LA SEGUNDA EPÍSTOLA DE JUAN:

“Andando En La Verdad”
Estudio Bíblico

Preparado por
Roberto Locke

LA SEGUNDA EPÍSTOLA DE JUAN: “Andando En La Verdad”

 Estudio Bíblico
Preparado por Roberto Locke

I. LA INTRODUCCIÓN. Vs. 1-3

“Esta epístola empieza de la misma manera que la cartas antiguas empezaban comúnmente. El
Escritor se identifica, indicando la identidad del receptor, y ofreciendo un saludo.”
COMENTARIO DE CONOCIMIENTO BÍBLICO, P. 906.

A. El Escritor – El Apóstol Juan.

¿Qué es lo que sabemos acerca del Apóstol Juan?

“Juan era el hijo de Zebedeo, el hermano de Jacobo, un apóstol, uno de los tres discípulos
más íntimos de Cristo (los otros dos son Jacobo su hermano y Pedro), el compañero cercano
de Pedro después del Día de Pentecostés, el responsable después de la muerte de Pablo de las
iglesias en Efeso, y el autor de cinco de los 27 libros del Nuevo Testamento. (El Evangelio de
Juan, 1 Juan, 2 Juan, 3 Juan, y el libro de Apocalipsis).” Gingrich, Bosquejo de 1 Juan, p. 1

B. Los Destinatarios – La Elegida y sus hijos.

Hay dos puntos de vista respecto a la identidad de estas personas:

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(Thompson, p. 1478)

(1) Es “una mujer cristiana, y su familia que vivió en Efeso.” Si es así, es el

único libro de la Biblia dirigido a una mujer.

J. Sidlow Baxter, en EXPLORANDO EL LIBRO, p. 329, escribe… “Esta segunda epístola de

Juan es dirigida a ‘la Señora elegida, y a sus hijos’. Algunos quieren que creamos que esta mujer
y sus hijos eran realmente una iglesia y sus miembros; sin embargo, los versículos 5, 10, y 12
nos convencen que esa idea es exagerada e importada artificialmente. Estamos contentos que
por lo menos una de la epístolas en nuestro Nuevo Testamento sea dirigida a una madre
cristiana.”

(2) Es “la personificación de la Iglesia y a sus miembros.”

Gingrich, p. 31, escribe al respecto… “Juan escribe a una iglesia local y a sus miembros
como ‘la Señora elegida y a sus hijos’. El Antiguo Testamento habla de ‘Jerusalen y sus hijos’ y
de ‘Sion y sus hijos’, etc. “

Hay que recordar que la Iglesia también es descrita por el apóstol

como “la esposa de Cristo.”
EL COMENTARIO DE CONOCIMIENTO BÍBLICO, P. 905, comenta al respecto… “En verdad,
la naturaleza general del contenido de la epístola es más apropiada para una comunidad. Por lo
tanto, aunque es imposible excluir la posibilidad que ésta es dirigida a una mujer cristiana en
particular, es preferible tratarlo como una carta dirigida a una iglesia. Si as así, los problemas
confrontados por esta iglesia no son distintos a los confrontados por los lectores de la primera
epístola de Juan.”

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Esta mujer es ELEGIDA, refiriéndose a su elección para salvación
por Dios, desde antes de la fundación del mundo. Cada verdadero
creyente ha sido conocido por Dios y separado para la salvación
desde la eternidad pasada. (Efesios 1:4; Romanos 8:28-30)

1. Juan los amaba en la Verdad.

En el momento de recibir la salvación, el creyente entra en una

relación personal con LA VERDAD, Jesucristo. (Juan 14:6) La
Palabra de Cristo es Verdad. (Juan 17:17; 2 Corintios 6:7;
Efesios 1:13; 6:14; 2 Timoteo 2:15; Santiago 1:18) El Espíritu
Santo que mora en el creyente es EL ESPÍRITU DE VERDAD. (Juan
14:17; 15:26; 16:13; 1 Juan 4:6; 5:6)

Los que entran en una relación íntima con Cristo tienen la

responsabilidad de amar a todas las demás personas que han
entrado en esa misma relación – es decir, a todos los creyentes
que constituyen a la Iglesia de Cristo. La elegida y sus hijos eran
creyentes, y por lo tanto, Juan les amaba. El está poniendo en
práctica su propia enseñanza. (1 Juan 4:7,11)

Un conocimiento de la Verdad resulta en una práctica del

verdadero amor.

“El amor cristiano de ninguna manera es un mero sentimentalismo o una compasión humanista,
sino es motivado por el conocimiento de la verdad que nos ha sido revelado en Cristo.”
Walvoord, p. 906.

2. Los Demás Creyentes los amaban también.

Es el amor para con la comunidad de los santos que demuestra

al mundo que somos de la Verdad, y que la verdad está en
nosotros. (1 Juan 3:14; 3:18,19)

a. Conocemos la verdad – la salvación de Cristo. (Juan 14:6)

b. La verdad permanece en nosotros – la santificación.

 La verdad permanece como testimonio continuo y genuino de
la vida que recibimos en Cristo. Esa vedad produce en nosotros
un amor hacia la familia de Dios.

c. La verdad estará para siempre con nosotros – la glorificación.

El amor producido en nosotros por la verdad no es temporal,

sino permanecerá con nosotros para siempre.

C. El Saludo.

1. Las Bendiciones.

Juan, tal como el apóstol Pablo, incluye la misericordia en su

lista de bendiciones para receptores individuos de sus cartas.
[*Algunos comentaristas usan este hecho como apoyo a la idea de
que “la elegida” es una mujer en particular, y no un grupo de
personas.]

a. Gracia.

(1) Para salvar. (Efesios 2:8; 1 Timoteo 1:14)

(2) Para sostener. (1 Corintios 15:10; 2 Corintios

12:9)

Esto es “favor inmerecido” – Dios haciendo para

el creyente lo que él no merece.

b. Misericordia.

(1) Para salvar. (Efesios 2:4)

(2) Para sostener. (Hebreos 4:16.)

Esta es la compasión de Dios, ministrando al

creyente en medio de la aflicción y el
sufrimiento.

c. Paz.

(1) Para salvar – Paz CON Dios. (Romanos 5:1)

(2) Para sostener – la Paz DE Dios. (Juan 14:27;
16:33; Filipenses 4:6,7; Isaías 26:3)
 Esta es la tranquilidad de espíritu que Dios
hace disponible al creyente cuando éste
enfrenta los conflictos de la vida.

2. La Fuente.

a. Dios Padre.

Nuestro Dios, el Padre de las luces, es la fuente de toda

buena dádiva. (Santiago 1:17)

b. El Señor Jesucristo.

El Señor Jesucristo también es una fuente de las tres

bendiciones mencionadas en el versículo 3.

Este título de Cristo era muy importante para combatir los

errores de un grupo de maestros falsos llamados los
Gnósticos. El hecho de que estas tres bendiciones salgan
del Padre y del Hijo demuestra la divinidad de
Jesucristo.

Jesucristo es descrito como…

(1) El Hijo del Padre.

Esto demuestra que Jesucristo es DIOS y

HOMBRE al mismo tiempo. El es Dios, y él es
humano, pero sin pecado. (Filipenses 2:5-11;
1 Pedro 2:24; 2 Corintios 5:2; 1 Juan 3:5)

(2) El Hijo del Padre en Verdad y en Amor.

Esta es una combinación interesante. Cristo llegó

al mundo como la Verdad. (Juan 14:6) El dijo la
verdad acerca de la condición humana
pecaminosa (manifestando nuestra necesidad) y
se sacrificó en la cruz para manifestar el amor de
Dios (proveyendo una solución para suplir esa
necesidad). El amor de Cristo cubre una
multitud de pecados. (1 Pedro 4:8)
II. PRACTICANDO LA VERDAD. Vs. 4-6

La palabra clave es “andando”. La Biblia utiliza la palabra “andar” para

describir diferentes aspectos de la vida cristiana. (1) Andando
 en la luz, 1 Juan 1:7; (2) Andando en el Espíritu Santo, Gálatas 5:16,25; (3)
Andando en Amor, Efesios 5:2; y aquí, (4) Andando en la verdad, 2 Juan 4.

A. Andando en la Verdad. Vs. 4; 3 Juan 3,4.

“Andamos en la verdad” cuando aplicamos la Palabra de Dios a todas

las actividades de la vida. (Juan 17:17) La verdad de Dios debe afectar
el comportamiento del verdadero creyente. Su creencia debe determinar
su conducta.

Juan se regocijaba que los hijos de la elegida estuvieran andando en

obediencia a Dios – es decir, andando en la verdad. El enfatizó la
fidelidad de los hijos de la elegida para iniciar positivamente su carta.
Sin duda, la elegida se llenaba de gozo también, al escuchar este
testimonio tan lindo de parte del Apóstol Juan.

B. Andando En Amor. Vs. 5-6; Efesios 5:2.

El que anda en la verdad amará también a los otros hijos de Dios.

1. Amando a los Hermanos. (1 Juan 2:7; 3:11; 4:7,11; 5:1)

Esto no era un nuevo mandamiento, sino el mismo que estos

creyentes habían recibido desde el principio. El mandato era –
AMÉMONOS UNOS A OTROS. (Juan 13:34,35; 15:12,17) Esta
instrucción fue dada por Dios en el Antiguo Testamento,
confirmada por Cristo en Su enseñanza en los evangelios, y
comunicada por los Apóstoles en las epístolas.

2. Obedeciendo los mandamientos de Dios.

Juan define el verdadero amor en términos de obediencia a

Dios. El deleite del amor es la obediencia. (Juan 14:15,23,24;
1 Juan 2:3,7; 3:22-24; 5:3) La verdad, el amor, y la obediencia
siempre deben convivir juntos. (Eclesiastés 4:12) El amar es
obedecer, y el obedecer es amar.

El mandamiento de amar no se obedece por considerarlo, sino

por hacerlo.

III. PROTEGIENDO LA VERDAD. :7-11.

La verdad está siendo atacada siempre. Satanás intenta pervertir la

verdad, a fin de impedir al creyente en su comprensión y obediencia a
ella. No practicar la verdad resulta en la pérdida de una recompensa
eterna en el cielo - no hablamos de la pérdida de su alma, sino de un
garladón divino en el Tribunal de Jesucristo.

A. Identificando al Enemigo. Vs. 7,9.

Juan dice que los enemigos son “engañosos” y “anticristos”. Se dedican

a guiar a la gente por el camino del error. (2 Timoteo 3:13; Mateo
7:15; 24:5,11; 1 Juan 2:18-23,26; 4:1) Y, son MUCHOS estos enemigos,
no pocos.

1. Se extravían de la doctrina de Cristo.

No se mantienen en la verdad. La idea de la palabra es “correr

delante de una cosa, sobrepasándola.”

Ellos adaptaron la verdad para caber con sus propios

pensamientos y conducta. (Romanos 1:21-23; Gálatas 1:6-8)
Esto tuvo que ver con el concepto que ellos mantuvieron
respecto la Persona de Jesucristo.

2. No perseveraban en la doctrina de Cristo.

Ellos entendieron la doctrina de Cristo, pero la rechazaron.

Fueron apóstatas. Se desviaron de la verdad respecto a la
Persona de Jesucristo.

3. No tienen a Dios.

Estos que profesaban tener a Dios no lo habían tenido nunca. El

que rechaza a Cristo también rechaza al Padre. El que no tiene
a Cristo, no tiene a Dios. (1 Juan 2:22-23; 4:15;) Por lo tanto, no
eran salvos. (1 Juan 2:23)

B. Explicando Su Error. Vs. 7.

1. Rechazan la DEIDAD de Jesucristo. (Juan 1:1-3; 1 Juan 2:22,23;
4:2,3; Colosenses 2:9)

2. Rechazan la HUMANIDAD PERFECTA de Jesucristo. (Juan

1:14)

Los Gnósticos enseñaron que el Cristo VINO SOBRE el hombre

Jesús en su bautismo. Estos falsos negaron su ENCARNACIÓN,
diciendo que Cristo no vino en la carne.

C. Advirtiendo del Peligro. Vs. 8.

 El verdadero creyente puede perder su recompensa eterna en el
tribunal de Jesucristo por dejarse ser influenciado por la doctrina
falsa. (1 Corintios 3:14,15; 2 Corintios 5:10; Apocalipsis 3:11)

No se olvide – lo que uno cree afecta lo que él piensa, habla, y hace. Si

uno se deja ser influenciado por los falsos maestros, el error de esa
doctrina afectará su conducta. Una conducta errónea resulta en la
pérdida de su recompensa en el cielo. Este mensaje parece ser el
propósito céntrico de estos versículos en 2 Juan.

El apóstol Pablo habla del mismo peligro en Efesios 4:11-16. El cuerpo

de Cristo sirve para proveer un ambiente en el cual el verdadero
cristiano puede establecerse espiritualmente (llegar a la madurez), y
servir al Señor. Los que no son maduros tendrán la tendencia de ser
“niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del
error…” Pablo dice que los creyentes deberían seguir la verdad, para ir
edificándose en amor.

D. Indicando Su Respuesta. Vs. 10,11.

Hay una sola manera correcta para responder a los falsos maestros:
HAY QUE SEPARARSE DE ELLOS Y DE SU ERROR. Esta separación es
absolutamente esencial. (2 Corintios 6:14-17; Efesios 5:11; 2 Timoteo
3:5)

1. No se debe recibir a los falsos maestros en la casa.

Los que llegan con un mensaje falso son siervos del diablo,
enseñando doctrinas de demonios. (1 Timoteo 4:1) No
debemos apoyarles en ninguna forma, y según el Apóstol Juan,
ni aun dejarles entrar en la casa.

Algunos comentaristas usan este versículo hoy en día para

prohibir al creyente recibir a un miembro de una secta en su
casa. Sin embargo, la interpretación más probable tiene que ver
con el contexto histórico.

Hay dos consideraciones…

a. En aquel tiempo, las iglesias se reunían en hogares

particulares. Por lo tanto, es posible que Juan sólo esté
prohibiendo la recepción oficial de maestros falsos en los
cultos de la iglesia. Es decir, estos falsos maestros no podían
 ser recibidos oficialmente y dados participación en el
ministerio público de la iglesia reunida en una casa.

b. En aquel tiempo, no hubo hospedaje público (hoteles), y era

necesario recibir a viajeros en sus casas, especialmente a
predicadores y maestros de la Palabra de Dios. (3 Juan 5-8)
Es posible que Juan esté prohibiendo a los creyentes
ofrecer hospedaje a los que son reconocidos como
maestros falsos.

Es la opinión del escritor que esta segunda interpretación es la

correcta en este caso, especialmente a la luz del contexto en el
versículo 11 – “Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus
malas obras.”

2. No se debe apoyar las obras malas de los falsos maestros.

Si damos la bienvenida a los falsos, ofreciéndoles hospedaje,

o dándoles algún apoyo material, nos hacemos participantes
de su obra engañosa. Cualquier apoyo llega a ser como un
ánimo para seguir adelante en su error.

IV. LA CONCLUSIÓN.

Juan anuncia de antemano su plan de visitar al sector, ministrándoles la

Palabra de Dios. Su anhelo es compartir personalmente con esta familia
cristiana. (3 Juan 13,14) El quiere gozarse nuevamente de la comunión de
estos hermanos en Cristo. Además, él les quiere ser una causa de bendición
y gozo. (1 Juan 1:4)

Juan manda saludos de parte de algunos creyentes que eran parientes de

“la elegida”. Dependiendo de su interpretación de esta frase, Juan manda
saludos de un grupo de creyentes, o de parientes de esta mujer y sus hijos.

BIBLIOGRAFÍA:

La Biblia
La Biblia Thompson.
El Comentario de Conocimiento Bíblico, John Walvoord, y Roy Zuck
El Bosquejo de 2 Juan, Roy Gingrich
El Bosquejo de 2 Juan, Ron Winstanley
Explorando El Libro, J. Sidlow Baxter
Guía a la Biblia Wilmington
Guía a la Biblia Eerdmans