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Hanzi para recor­dar

Curso mne­mo­téc­nico para


el apren­di­zaje de la escri­tura y
el significado de los carac­te­res chinos

chino simplificado, libro 1

James W. Heisig
Timothy W. Richardson
con
Marc Bernabé y Verònica Calafell

Herder
índice

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Prejuicios sobre el aprendizaje de los caracteres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Breve historia del curso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Nociones básicas del método . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
El diseño del libro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Comentarios finales .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

Cuentos (Lecciones 1–12) .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25


Argumentos (Lecciones 13–19) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
Componentes (Lecciones 20–55) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213
Índices
i. Caracteres manuscritos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 407
ii. Componentes .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 421
iii. Caracteres según su número de trazos .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 424
iv. Pronunciaciones de los caracteres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 433
v. Palabras clave y significado de componentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 442

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Introducción
El objetivo de este curso es ayudarte a aprender de la forma
más rápida y eficaz posible el significado y la escritura de los 3.000 caracteres
chinos de uso más común. El curso no está enfocado únicamente a principian-
tes, sino también a estudiantes de nivel avanzado que deseen hacerse con un
modo de sistematizar lo que ya saben y además quieran librarse de la frustra-
ción que provoca olvidar una y otra vez la forma de escribir los caracteres. El
método aspira a aprovechar las propiedades estructurales del propio sistema de
escritura para reducir la carga de trabajo que se le exige a la memoria. Y para
hacerlo, enseña a descomponer los caracteres en sus componentes básicos, da
significados a esos componentes y ordena los caracteres en un orden original y
racional.
Las 55 lecciones que conforman el Libro 1 cubren los 1.000 caracteres más
frecuentes del sistema de escritura chino, más otros 500 incluidos bien porque
son necesarios para preservar el orden lógico del material, bien porque resultan
especialmente sencillos de aprender en este estadio inicial. En el Libro 2 vere-
mos otros 1.500 caracteres, con lo que la suma total será de 3.000 —todos ellos
seleccionados según su frecuencia de uso en el chino escrito. Lo que no apren-
derás aquí es a pronunciar cualquiera de estos caracteres o a combinarlos para
formar nuevas palabras. Como este aspecto representa un desmarque impor-
tante respecto a los métodos convencionales de didáctica de los caracteres chi-
nos, es importante que antes de ponerte a trabajar comprendas los motivos que
nos han llevado a adoptar este enfoque.
Para los estudiantes cuya lengua materna se escribe con un alfabeto y que se
enfrentan al idioma chino por primera vez, los caracteres representan un obstá-
culo colosal que implica la memorización de miles de complejas configuracio-
nes. Además, cada una de ellas debe asociarse a un sonido y a un significado o
función concretos. Para hacerte una idea de lo que ocurre cuando intentas fijar
las formas escritas en la memoria, imagínate a ti mismo sujetando un caleidos-
copio hacia la luz, bien quieto, y tratando de dejar impreso en tu memoria el
diseño único que ha generado el juego de luz, espejos y piedrecitas de colores.
Seguramente lo que ocurrirá es que, al estar tu mente poco acostumbrada a pro-
cesar este tipo de material, tardarás un rato en organizar el diseño para poder
retenerlo y luego recordarlo. Pero supongamos que al cabo de diez o quince
minutos lo consigues. Cierras los ojos, trazas el diseño en tu cabeza y posterior-

7
8 | introducción

mente compruebas tu imagen con el diseño original. A continuación, repites el


proceso hasta estar seguro de que la imagen ha quedado fijada en tu memoria.
Luego pasa alguien por ahí y te golpea en el hombro. Tu diseño memori-
zado se pierde para siempre y en su lugar aparece un nuevo galimatías. Inme-
diatamente, tu memoria empieza a flaquear. Dejas el caleidoscopio a un lado, te
sientas y tratas de dibujar lo que habías memorizado hace solo un instante; sin
embargo, no lo consigues. En la memoria ya no queda nada en lo que apoyarte.
Los caracteres son exactamente así. Puedes sentarte en tu mesa y escribir una y
otra vez una serie de caracteres durante una o dos horas, pero al día siguiente,
cuando ves algo similar, descubres que la memoria anterior ha quedado
borrada o totalmente confundida por la nueva información. No es de extrañar
que muchos estudiantes piensen que el problema es simplemente que no tienen
buena memoria para los caracteres, o que decidan que aprender a escribirlos no
es tan importante.
En muchos casos, el fracaso a la hora de retener lo aprendido no tiene que
ver con una supuesta falta de aptitudes, sino con la ausencia de un método de
aprendizaje ajustado a las circunstancias del estudiante. Es evidente que las per-
sonas olvidamos, y que algunas son más olvidadizas que otras. Pero parte de
esto se debe a un simple mal uso, o incluso a un abuso, del potencial de nuestra
memoria, y por lo tanto es evitable. El primer paso para evitarlo es ser capaces
de desembarazarnos de ciertos prejuicios sobre el aprendizaje del sistema de
escritura chino.

prejuicios sobre el aprendizaje de los caracteres


Uno de los prejuicios que circulan entre profesores y estudian-
tes del idioma chino es que el significado, la pronunciación y la escritura de un
carácter deben aprenderse al mismo tiempo. Los libros de texto de chino suelen
incluir estas tres facetas de cada carácter o término compuesto a la vez que
lo presentan, y además proporcionan detalles sobre su función gramatical e
incluso ejemplos de uso. Por supuesto, todo esto es muy importante, pero tener
que aprenderlo simultáneamente supone una carga tremenda para la memoria.
No es de extrañar que el cerebro se ralentice o incluso se detenga por completo.
Los chinos no tienen que enfrentarse a este problema. De niños se encuen-
tran primeramente inmersos en el lenguaje hablado y van aprendiendo cómo
asociar sonidos con significados. Cuando llega el momento de aprender a leer,
ya tienen a su disposición una sólida base de palabras cuyos sonidos y signifi-
cados conocen perfectamente; lo único que les queda por hacer es asociar esas
palabras con formas escritas. Esto les abre las puertas al mundo de los textos
escritos, lo que a su vez les ayuda a asimilar nuevas palabras y caracteres. Los
que llegamos al idioma como adultos podemos conseguir una ventaja similar
introducción | 9

asociando cada una de las formas de los caracteres a una unidad particular de
pronunciación y significado, una palabra clave» en español que ya conozca-
mos de antemano.
Antes de que descartes del todo la idea de asociar palabras españolas a
caracteres chinos, considera esto: todos los dialectos chinos, aunque sean inin-
teligibles entre ellos de forma oral, usan los mismos caracteres en su forma
escrita. Estos caracteres contienen el mismo significado sea cual sea su pronun-
ciación. Por si fuera poco, cuando los japoneses usan caracteres chinos, ellos les
asignan otras pronunciaciones distintas. Dicho de otro modo, no existe nada en
la naturaleza de un carácter que dicte que debe ser verbalizado de una forma o
de otra. Contrariamente a los estudiantes cuyo idioma se escribe con un alfa-
beto, los japoneses que empiezan a estudiar chino ya conocen el significado y
la escritura de muchos de los caracteres. Para cuando termines este curso, te
encontrarás en una posición similar a la suya. Evidentemente, tarde o temprano
tendrás que aprender las pronunciaciones chinas, al igual que lo hacen los estu-
diantes japoneses. Pero agregar sonidos complicados y poco familiares a unos
conocimientos sólidos sobre formas de caracteres es una tarea mucho más ase-
quible que la de pretender memorizar significado, pronunciación y escritura al
mismo tiempo.
Si no es tan descabellado realizar cierta separación de tareas de aprendizaje,
¿por qué no procurarse primero un vocabulario consistente de pronunciacio-
nes y significados primero y luego aprender a escribir, como hacen los niños
chinos? Después de todo, el lenguaje oral es el medio de comunicación más
antiguo, universal y ordinario que existe. De aquí viene el prejuicio de que si se
debe posponer algo, este algo debe ser la introducción al sistema de escritura. Lo
cierto es que los caracteres escritos proporcionan un grado muy alto de clari-
dad respecto a la multiplicidad de sentidos que provocan los homófonos en el
lenguaje oral. Por ejemplo, en cualquier diccionario de bolsillo de mandarín,
por muy de andar por casa que sea, se pueden encontrar unos 60 caracteres
que se pronuncian yi en una u otra de sus variantes tonales, 30 de las cuales
corresponden solamente al cuarto tono. Cada uno de estos caracteres tiene su
propio significado o significados, y la simple sílaba yi, por sí sola, no los puede
comunicar. Empezar por los propios caracteres y sus significados contribuye a
reducir vastamente esta ambigüedad.
La idea de que la escritura debe interiorizarse después de aprender a hablar
se sustenta sobre otro prejuicio aún más generalizado: la escritura de los carac-
teres es la parte del idioma más difícil de aprender. De hecho, se trata de una
tarea mucho más simple de lo que se suele suponer, como estos libros esperan
demostrar. Además, empezar con la escritura permite al estudiante obtener uni-
dades sólidas de forma y significado a las que acoplar luego las pronunciaciones
10 | introducción

chinas. Y lo que es aún más importante, terminar en primer lugar la tarea que
normalmente se percibe como la más complicada, y hacerlo en un período de
tiempo relativamente corto, consigue motivar al estudiante para ponerse inme-
diatamente a estudiar el idioma en vez de dejarlo para otro momento. Viendo
los altos porcentajes de desgaste entre estudiantes de chino en Occidente, el
papel de un refuerzo positivo como este no debe ser menospreciado.
Otro prejuicio que debemos descartar es la idea de que solo es posible dominar
los caracteres a base de practicarlos y repetirlos constantemente. Los métodos tra-
dicionales para enfrentarse al sistema de escritura chino han venido siendo los
mismos que los que se usan para aprender alfabetos: practicar escribiendo
los caracteres uno detrás de otro, una vez y otra, tantas como haga falta. Dejando
de lado los beneficios ascéticos que puede tener semejante ejercicio, esta no
es ni de lejos la manera más eficiente de enfrentarse al estudio de los caracte-
res. Este prejuicio, tan extendido y arraigado entre los estudiantes de chino, se
basa en el hecho de que, por supuesto, totales desconocedores del sistema de
escritura chino se fían naturalmente de profesores que llevan desde la infan-
cia aprendiendo caracteres. Ciertamente, un sistema pedagógico con siglos de
historia a las espaldas y con más de mil millones de usuarios se merece nuestro
respecto. Pero, de nuevo, lo que prevale engaña.
Por supuesto, los hablantes nativos del chino están muy bien posicionados
para enseñar muchísimas cosas sobre su idioma, pero no están necesariamente
cualificados para responder preguntas de hablantes no nativos sobre cuál es la
mejor manera de aprender los caracteres. Y esto ocurre por la simple razón de
que ellos mismos nunca se han encontrado en la situación de tener que for-
mular dicha pregunta. Habiendo empezado a estudiar siendo niños, sin tener
del todo desarrollada la capacidad de recurrir a la abstracción y con la memo-
ria bruta como única opción, es muy complicado que puedan comprender el
potencial de aprendizaje que un adulto puede aplicar al estudio de los caracte-
res. Como niños, éramos todos buenos imitadores y teníamos pocos vicios que
pudieran interponerse en el proceso de absorción de nuevas habilidades. Pero
no fuimos buenos aprendices hasta que tuvimos la facultad de clasificar, catego-
rizar y organizar pequeñas porciones de información en bloques más grandes.
Esto es precisamente lo que los niños pequeños no pueden hacer con las formas
de los caracteres y por lo que no tienen otra opción que la de depender de la
imitación y la repetición. Sean las que sean las ventajas educacionales y sociales
que pueda proporcionar el hecho de tener una población escolar entera que
estudia los caracteres chinos escribiéndolos una y otra vez desde una edad muy
temprana, para el adulto que se enfrenta al idioma desde fuera todo esto no es
más que una gigantesca pérdida de tiempo. Un atisbo de irreverencia ante las
convenciones pedagógicas actuales, junto a un pequeño ejercicio de volver a
introducción | 11

pensar en cómo se estudian los caracteres y en qué orden se realiza este estudio,
puede arrojar resultados mucho mejores que la simple dependencia en méto-
dos diseñados para la educación de los niños.
El enfoque que seguimos en estas páginas incorpora elementos importan-
tes de las tres grandes áreas en las que se cree que se engloban las estrategias
de aprendizaje cognitivo —organización, elaboración y práctica— y se apoya
en gran medida en técnicas de memorización o mnemotécnicas». La propia
palabra probablemente despierta predisposiciones de todo tipo en contra del
uso de las mnemotecnias en general, y en particular para el aprendizaje de los
caracteres chinos. Aquí también existen prejuicios, ante los cuales lo único que
podemos hacer en estos párrafos de introducción es intentar identificarlos y
ofrecer una breve respuesta.1
Para alguno, las reservas ante las mnemotecnias se basan en la imagen de
charlatanes sinvergüenzas que presentan caros cursos de entrenamiento memo-
rístico como si fueran la clave para un trabajo y una vida mejores. Es cierto
que se han realizado afirmaciones exageradas, pero varios estudios empíricos
a lo largo de las últimas décadas han demostrado claramente que estratagemas
mnemotécnicos bien hilvanados pueden ser muy útiles ante ciertas tareas de
memorización. Por ello, numerosos teóricos las recomiendan como estrategias
de aprendizaje perfectamente legítimas.
Todos estos desarrollos científicos también nos ayudan a abordar otra
preocupación: las mnemotecnias son demasiado raras o estúpidas y por lo tanto
no sirven. De hecho, pueden ser bastante sofisticadas y elegantes. Aunque, evi-
dentemente, la cuestión crucial es si funcionan o no. El abanico de posibilida-
des existentes, desde las más estúpidas hasta las más sofisticadas, deja un mar-
gen muy amplio para que el gusto o las preferencias personales de cada cual
determinen qué es lo que más le facilita el aprendizaje.
Otra reticencia que algunos pueden tener es que los trucos mnemónicos
lían la mente y separan al aprendiz del objeto de aprendizaje. Al contrario: estos
mecanismos proporcionan sentido y organización que no existirían de otra
manera, por lo que de hecho lo que hacen es ordenar la mente. Además, una vez
se automatiza el proceso de recordar un elemento en concreto, la mnemotecnia
que se utilizó al principio para fijar aquel elemento en la memoria suele difumi-
narse y desaparecer por sí sola.

1. Para textos más argumentados sobre los beneficios de las mnemotecnias, recomendamos
K. L. Higbee, Su memoria (Barcelona: Paidós, 1998); ver también T. W. Richardson, Chinese
Character Memorization and Literacy: Theoretical and Empirical Perspectives on a Sophisti-
cated Version of an Old Strategy,» en Andreas Guder, Jiang Xin y Wan Yexin, eds., 對外漢字的
認知与教學 [La cognición, aprendizaje y enseñanza de los caracteres chinos] (Pekín: Beijing
Language and Culture University Press, 2007).
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El prejuicio dominante contra el uso de las mnemotecnias para estudiar


caracteres chinos es que es inapropiado traspasar los límites del conocimiento
etimológico actual, y mucho más cuando estas libertades se toman sin tener en
cuenta los hechos ni avisar. Hacerlo así es no comunicar la verdad» sobre los
caracteres. Esta queja se enfrenta directamente a lo que encontrarás en estas
páginas. Aunque gran parte del curso se basa en consensos académicos sobre
la historia de los caracteres, no hemos dudado a la hora de ignorar etimologías
establecidas cuando hacerlo parecía pedagógicamente útil. De hecho, el curso
se apoya a menudo en ficciones inventadas por nosotros mismos.
Al menos podemos argüir dos razones que apoyan esta elección. La pri-
mera, que incluso la versión más exhaustiva sobre la formación de algunos
caracteres puede estar lejos de la completa verdad» sobre ellos. Hay mucho de
especulación y de desconocimiento todavía. Segunda, que por muy fidedigna
que sea la información etimológica, para la mayor parte de los estudiantes de
chino esto no resulta tan crucial como el hecho de encontrar un alivio para la
memoria —que es precisamente lo que hemos intentado dar aquí. Si un estu-
diante desea posteriormente dedicarse a los estudios etimológicos, el procedi-
miento que proponemos le allanará el camino, y el hecho de que no hayamos
seguido en algunos casos la etimología establecida no supondrá ningún obstá-
culo en su proceso de aprendizaje. Con esto, dejamos a un lado la cuestión de
las mnemotecnias.
Dos últimos prejuicios, relacionados entre sí, requieren pocos comentarios:
(1) aprender caracteres individuales aislándolos de palabras compuestas y patro-
nes gramaticales es un error; y (2) una sola palabra clave suele ser inadecuada
para cubrir todos los sentidos de un carácter.
Reconocemos que la lectura de textos requiere ciertos conocimientos de
palabras compuestas y patrones gramaticales; no obstante, nosotros corrobo-
ramos la teoría de los que insisten en el valor de aprender caracteres indivi-
duales con el objetivo de solidificar la red de posibles morfemas sobre la que
se construyen todas las palabras de dos o más caracteres».2 Asimismo, somos
conscientes de que las definiciones de una sola palabra tienen una utilidad
limitada; sin embargo, estamos con los que las consideran un punto de inicio
sólido sobre el que desarrollar una comprensión más rica y llena de matices. El
estudio de caracteres individuales, cada cual con un significado distinto, es solo
un primer paso en el camino hacia leer y escribir el chino. Para el resto solo será
necesario un contacto amplio y prolongado con el idioma escrito.

2. E. B. Hayes, The Relationship between “Word Length” and Memorability among Non-
Native Readers of Chinese Mandarin», Journal of the Chinese Language Teacher’s Association
25/3 (1990), 38.
introducción | 13

breve historia del curso


Cuando James Heisig llegó a Japón hace unos treinta años, no
tenía ningún conocimiento sobre el idioma. Varios viajes por Asia habían
retrasado su llegada a la academia de idiomas en la que le habían inscrito
sus mecenas. Así, decidió no ir a clase y recuperar el terreno perdido» a su
manera, usando como herramienta unos cuantos libros de gramática y estruc-
tura del idioma. A raíz de varias conversaciones con profesores y otros estu-
diantes, pronto descubrió que no debía posponer el estudio de los kanji (así
es como se llaman en japonés los caracteres de origen chino), una tarea que
todo el mundo consideraba unánimemente la más dura de todas. Como ya
había encontrado su propio ritmo, y a pesar de que no tenía ni idea de cómo
funcionaban» los kanji dentro del idioma, decidió —en contra de los consejos
de casi todos quienes le rodeaban— seguir estudiando por sí mismo en vez de
unirse a una de las clases de principiantes. De este modo empezó a estudiar los
kanji un mes después de su llegada al archipiélago.
Pasó los primeros días estudiando minuciosamente cualquier cosa que
pudiera encontrar sobre la historia y la etimología de los caracteres japoneses
y examinando la amplia variedad de sistemas disponibles en el mercado para
su estudio. Fue durante esos días cuando se le ocurrió la idea básica subyacente
en el método de estos libros y consecuentemente la hizo madurar. Las siguien-
tes semanas las dedicó enteramente, día y noche, a experimentar con la idea,
que funcionó suficientemente bien como para animarse a seguir adelante con
ella. Antes de que terminara el mes había aprendido el sentido y la escritura de
unos 1.900 caracteres y se había asegurado de que podría retener lo que había
memorizado. No pasó mucho tiempo hasta que se percató de que había ocu-
rrido algo extraordinario.
El método que estaba siguiendo se antojaba tan simple, incluso infantil, que
hasta casi le daba vergüenza hablar sobre él. Había ocurrido de una forma tan
natural que la reacción que causó todo aquello le pilló prácticamente despre-
venido. Por un lado, algunos miembros de la escuela le acusaron de tener una
memoria fotográfica de corta duración y vaticinaron que esos conocimientos
se irían difuminando con el tiempo. Por el otro, estaban los que le presionaron
para que pusiera sus métodos» por escrito para su propio beneficio, que es
precisamente lo que hizo. El libro resultante, titulado originalmente Adventu-
res in Kanji-Land (Aventuras en Kanji-Landia) y cambiado posteriormente a
Remembering the Kanji (Recordando los kanji), ha tenido ya varias ediciones y
ha sido adaptado al español, el alemán, el francés y el portugués.3

3. Adventures in Kanji-Land (1978), reeditado subsecuentemente como Remembering the


Kanji (Honolulu: University of Hawai‘i Press, 2007, 5.a edición, 22.a impresión). Ediciones en
14 | introducción

Timothy Richardson, un profesor de idiomas que había estudiado algo de


chino a nivel universitario, se topó con una copia de Remembering the Kanji a
principios de la década de 1990. Muy pronto se sintió interesado en la posibi-
lidad de adaptar la obra para los estudiantes de chino. Trabajando en su doc-
torado en la Universidad de Texas en Austin, se centró en el método para su
disertación y lo sometió a un examen exhaustivo en términos de teoría rele-
vante e investigación.4 Para ello, fue necesaria una consideración cuidadosa no
solo de los procesos cognitivos subyacentes que el método podía implicar, sino
también de su razonabilidad en términos de perspectivas prevalentes de desa-
rrollo de vocabulario y lectura. Su tarea también supuso la compilación de una
nueva lista de 1.000 caracteres chinos de gran frecuencia y su integración en
una versión china muy básica del libro original de Heisig. Los resultados fueron
tan alentadores que Richardson envió una copia a Heisig con la sugerencia de
que podrían unir sus fuerzas para realizar una edición completa para el idioma
chino. Así es como se inició su andadura conjunta.
Dos problemas surgieron nada más empezar: el primero, el dilema de optar
por la escritura tradicional china o seguir las formas simplificadas usadas en la
China continental; el segundo, cuántos caracteres incluir y cuáles.
El primer problema se resolvió con la decisión de realizar dos cursos para-
lelos, uno para cada sistema de escritura. Hay varios argumentos que hacen que
un estudiante se incline por uno o por el otro, y todos esgrimen buenas razo-
nes; no es nuestra intención ponernos de un bando o del otro en el debate por
mucho que ambos empezáramos con caracteres tradicionales. Dicho esto, el
estudiante debería saber que algunos solapamientos en los libros causarán con-
fusión si las dos versiones se estudian simultáneamente. Si tu objetivo es con-
seguir fluidez en la escritura de ambos sistemas, entonces es preferible empezar
por el tradicional. Si estás seguro de que te conformarás con reconocer el tradi-
cional y escribir el simplificado, entonces empieza por el segundo.
El primer paso para resolver nuestro segundo problema fue el de acordar
que introduciríamos un total de 3.000 caracteres, los que se usan con mayor
frecuencia. Este número es inferior al de 3.500 a 4.000 caracteres que general-

otros idiomas incluyen Kanji para recordar 1: Curso mnemotécnico para el aprendizaje de la
escritura y el significado de los caracteres japoneses, con Marc Bernabé y Verònica Calafell (Bar-
celona: Herder Editorial, 2005, 3.a impresión); Die Kanji lernen und behalten 1. Bedeutung und
Schreib­weise der japanischen Schriftzeichen, con Robert Rauther (Frankfurt-am-Main: Vittorio
Klostermann Verlag, 2006, 2.a impresión); Les Kanji dans la tête: Apprendre à ne pas oublier le
sens et l’écriture des caractères japonais, Yves Maniette (2005, 2.a impresión); Kanji: Imaginar
para aprender, con Rafael Shoji (São Paulo: JBC Editora, 2009).
4. T. W. Richardson, James W. Heisig’s System for Remembering Kanji: An Examination of
Relevant Theory and Research, and a 1,000-Character Adaptation for Chinese. Disertación doc-
toral, The University of Texas at Austin, 1998.
introducción | 15

mente se creen son necesarios para adquirir un dominio completo del idioma,
pero resulta que representa aproximadamente el 99,5 por cien de los caracteres
que pueden encontrarse en los textos chinos actuales, como muestran varios
recuentos masivos de frecuencia.
Por si fuera poco, los estudiantes que hayan aprendido a escribir estos 3.000
caracteres estarán equipados con las herramientas para aprender a escribir
caracteres adicionales según surja la necesidad. Además, como las primeras
1.000 entradas de nuestra lista de frecuencia completa engloban aproximada-
mente el 90 por cien de los caracteres que figuran en los textos chinos,5 deci-
dimos incluirlos todos en el primer libro de los dos conjuntos: tradicional y
simplificado.
Dejando a un lado las cuestiones sobre frecuencia, la cifra de 3.000 carac-
teres también abre la puerta a aplicar algunas economías de escala» que son
posibles con el método y que con menos caracteres no serían aplicables. En el
mundo de los negocios, las economías de escala surgen cuando un aumento
en la escala de producción conduce a una reducción de los costes por uni-
dad. Si fabricamos aparatos, el coste de producción de cada aparato se reduce
según se van fabricando más, porque la inversión inicial en maquinaria ya se
ha de­sembolsado. De forma similar, usar el método que se despliega en estas
páginas para aprender 3.000 caracteres en vez de, por ejemplo, 1.000 de ellos,
posibilita una reducción del coste de aprendizaje por carácter, porque la inver-
sión en maquinaria» mental básica ya se ha realizado sobradamente en los
primeros estadios. En otras palabras, el rendimiento por el tiempo y el esfuerzo
gastados proporciona mucho mejores resultados cuantos más caracteres se
aprenden.
Cuando hubo que decidir simplemente qué caracteres incluiríamos y en
base a qué, el reto resultó ser mucho mayor de lo que habíamos previsto. Es
cierto que existen listas de frecuencia compiladas por especialistas. Algunas
listan solo caracteres tradicionales y otras solo simplificados; algunas son más
formales y otras menos; algunas son más técnicas y otras menos; y así sucesiva-
mente. Lo que queríamos, sin embargo, era una lista de uso general con 3.000

5. Según las tres listas con estos datos consultadas, los 3.000 caracteres más usados com-
prenden el 99,56, 99,18 y 99,43 por cien del número total de caracteres en sus respectivas bases
de datos, mientras que los 1.000 primeros caracteres comprenden el 90,3, 89,14 y 91.12 por cien
respectivamente. Las tres fuentes, en orden, son: 新聞語料字頻統計表——語料庫為本研究系列之
一 [Contabilización de frecuencia según corpus de caracteres en el chino periodístico: serie
n.º 1 de investigaciones basadas en corpus]. Informe técnico n.º 93-01 (Taipei: Instituto de las
Ciencias de la Información de la Academia Sinica, 1993); J. Da, Lista de frecuencia de caracte-
res en el chino moderno 現代語單字頻率列表», proceso de textos en chino. <http://lingua.mtsu.
edu/chinese-computing> (2004); y C. H. Tsai, Frecuencia de uso y número de trazos de los
caracteres chinos». <http://technology.chtsai.org/charfreq/> (1996).
16 | introducción

caracteres que pudiera aplicarse a la totalidad del mundo sinoparlante. En un


sentido estricto, una lista como esta es imposible. En una página escrita típica,
tradicional o simplificada, solo unas dos terceras partes de los caracteres serán
los mismos. Por un lado, existen diferencias obvias —algunas muy pequeñas,
otras significativas— que separan la escritura tradicional de la simplificada. Por
el otro, dos o más caracteres tradicionales de uso frecuente se reducen a veces
a un único carácter simplificado. Teniendo en cuenta estas y otras irregularida-
des, realizamos una lista esencial que luego se fue ajustando hasta llegar a los
3.000 caracteres para cada uno de los dos cursos.
Vamos a ahorrarle al lector una crónica completa de la mecánica que hubo
que poner en marcha para completar la tarea, sin mencionar los muchos desvíos
y callejones sin salida que se interpusieron en el camino. Así, los pasos tomados
fueron básicamente estos: comparamos cuatro importantes listas de frecuencia,
dos tradicionales y dos simplificadas,6 y aunamos nuestros hallazgos con una
lista de frecuencia adicional.7 Todos los caracteres que se incluían entre los pri-
meros 3.050 en al menos tres de las cuatro listas principales —incluidos los que
tienen exactamente la misma forma y los que tienen forma distinta pero sen-
tido equivalente a través de la zanja tradicional/simplificado— se trasladaron
a una lista maestra. Unos 2.860 caracteres tradicionales y un poco menos de
2.800 de sus equivalentes en el lado simplificado cumplían nuestros criterios, y
la mayoría de ellos aparecían entre los primeros 3.050 caracteres en las cuatro
listas.
Para seleccionar los caracteres adicionales requeridos para elevar el número
de caracteres en esta lista común hasta los 3.000 tuvimos que barajar una serie
de otros factores. Algunos caracteres, por ejemplo, cumplían los criterios en dos
listas pero no en las otras dos, mientras que otros pasaban la criba en dos de las
cuatro listas principales pero obtenían una alta puntuación en la lista suplemen-
taria mencionada hace unas líneas. En algunos casos, caracteres que no cum-
plen los requisitos de frecuencia exigidos son importantes como componentes
de otros caracteres, o bien aparecen a menudo en libros de texto de chino para
principiantes. (El carácter 餃/ 餃, que figura en la primera mitad del compuesto
empanadillas chinas», es un claro ejemplo de esto y se ha incluido en el Libro
2 de cada uno de los cursos.) Teniendo todos estos factores en cuenta, agrega-
mos más de 100 nuevos caracteres a la lista maestra. Otros 14 caracteres que

6. Además de las tres listas mencionadas en la nota a pie de página 5, ver también 現代漢語
頻率詞典 [Diccionario de frecuencia en el chino moderno] (Pekín: Beijing Language Institute,
1986), tal como se cita en J. E. Dew, 6000 Chinese Words: A Vocabulary Frequency Handbook for
Chinese Language Teachers and Students (Taipei: SMC Publishing Inc., 1999).
7. 國家語言文字工作委員會漢字處 [Comité nacional de trabajo sobre idioma escrito], 現代
漢語常用字表 [Lista de caracteres de uso frecuente en el chino moderno] (Pekín: Yuwen, 1988).
introducción | 17

representaban sustantivos útiles pero no cumplían los criterios de frecuencia


llevaron el total hasta los 3.000 caracteres en el lado tradicional. Completar la
lista simplificada requirió unos 75 caracteres más para compensar por las amal-
gamas de caracteres generadas en el proceso de simplificación.
El próximo paso fue extraer una selección de 1.000 caracteres que serviría
como la base para el Libro 1 de cada uno de los dos cursos. Como parte de la
investigación para su disertación, Richardson había encontrado 580 caracteres
que figuraban entre los 1.000 primeros en cinco fuentes diferentes.8 Este fue
el punto de inicio. Otros 199 se incluyeron tomando caracteres que se encon-
traban entre los 1.000 primeros en cuatro de estas fuentes y tenían posiciones
similares en al menos una de las dos listas de frecuencia que no habían sido
consultadas en la investigación original.9 Otros 74 se incluyeron mediante el
proceso de tomar caracteres que aparecían entre los 1.000 primeros de tres de
las fuentes originales y que tenían posiciones similares en las dos nuevas listas,
lo que llevó el total hasta 853. Otros 74 caracteres que habían aparecido entre los
1.000 primeros en al menos tres de las cuatro listas principales elevaron la cifra
de seleccionados a 927.
En cada paso del camino se procuró evitar la arbitrariedad en todo lo posi-
ble, pero el reto fue relajar los criterios de frecuencia solamente hasta el punto
de incluir el número de caracteres que necesitábamos y ninguno más. Al selec-
cionar los restantes 73 caracteres del total de 1.000, sentimos que cuestiones
pedagógicas y juicios personales deberían tener mayor peso, porque el hecho
de usar únicamente criterios de frecuencia había generado algunas anomalías
que requerían intervención. Por ejemplo, la frecuencia dictaba la inclusión de
los caracteres de invierno» y primavera», pero no de verano» ni otoño»;
de mamá», pero no de papá». Así, consultamos la lista de los 969 caracteres
que se enseñan en los primeros cuatro cursos de escuela elemental en la Repú-
blica de China (rdc).10 De estos, 810 eran exactamente los mismos que los 927
que habíamos seleccionado basándonos solamente en su frecuencia de apari-
ción. Los restantes 73 caracteres se tomaron de la lista de la rdc, pero siempre

8. Contabilización de frecuencia según corpus de caracteres en el chino periodístico; M. K.


M. Chan y B. Z. He, A Study of the 1,000 Most Frequently Used Chinese Characters and
their Sim­plifi­cation». Journal of the Chinese Language Teachers Association 23/3 (1988), 49–68;
R. M.-W. Choy, Read and Write Chinese (San Francisco, California: China West Book, 1990);
Chinese Vocabulary Cards (New Haven: Far Eastern Publications, Yale University, n.d.); Tsai,
Frequency of Usage and Number of Strokes of Chinese Characters». Los datos de frecuencia
de Choy parecen haber sido tomados de un estudio de 1928 de Chen Hegin.
9. Ver Diccionario de frecuencia en el chino moderno; Da, Lista de frecuencia de caracteres
en el chino moderno».
10. Target Characters by School Grade: Taiwan», listados por J. Lau en 黃橋 [Puente amari-
llo] <http://www.yellowbridge.com/language/fc-options.php?deck=tw>.
18 | introducción

teniendo en cuenta las listas básicas de frecuencia. Como una comprobación


adicional para el lado simplificado, comparamos nuestra lista con una de las
fuentes originales, un listado de los 1.000 caracteres usados con más frecuencia
en los libros de texto de las escuelas elementales e institutos de la República
Popular China (rpc).11 Las dos listas tenían 904 caracteres en común, lo que
confirmaba el valor pedagógico de la lista final. Por supuesto, todas las entradas
de las listas de la rdc y la rpc que no terminaron formando parte de nues-
tro listado de los 1.000 caracteres más frecuentemente usados se incluyeron
en otras partes de la lista maestra de 3.000 de ellos. Muchos de ellos aparecen
entre los 500 caracteres suplementarios ofrecidos en el Libro 1 de cada uno de
los cursos.

nociones básicas del método


No existe mejor manera de comprender el método que seguimos
en estas páginas que empezar a usarlo. Aun así, los lectores tienen derecho a
saber en qué se están metiendo, por lo que se impone una breve explicación
que no hará daño a nadie.
Para empezar, todos los caracteres están hechos a partir de piezas o
componentes», como les llamaremos aquí. Estos son los ladrillos» con los
que se construyen todos los caracteres. Más de 200 de ellos han sido designa-
dos radicales», y son los que se usan en la organización de los diccionarios
de caracteres; pero hay muchos más. Caracteres individuales también pueden
aparecer como componentes en otros caracteres más complicados. Si uno está
realmente determinado a aprender a escribir el chino, y no solamente a memo-
rizar un número reducido de caracteres para cumplir los cupos de un curso del
idioma, vale la pena aprovecharse plenamente de estas piezas básicas y colocar
los caracteres en el orden que mejor le vaya a la memoria.
Por eso, este curso empieza con un puñado de componentes sencillos y los
combina para crear tantos caracteres como sea posible. Luego se agregan más
elementos a la mezcla, unos pocos cada vez, lo que posibilita el aprendizaje de
nuevos caracteres —y así hasta que llegamos al fin de la lista. Este proceso tiene
varias ventajas importantes, una de las cuales es que aprender nuevos com-
ponentes y caracteres también refuerza invariablemente todo lo que ya se ha
aprendido antes.
Como dividimos el curso en dos libros de 1.500 caracteres cada uno e
incluimos los 1.000 más importantes en el primero, no todos los caracteres
que podrían aprenderse en un punto dado se introducen en su secuencia más

11. Ver Chan y He, A Study of the 1,000 Most Frequently Used Chinese Characters».
introducción | 19

lógica; algunos de ellos nos los guardamos para más tarde. A la larga, esto no
implica reducción alguna de la eficiencia del método. Era simplemente cues-
tión de relegar al Libro 2 caracteres usados con menos frecuencia.
A cada componente se le asigna una imagen concreta y única, tras la que las
imágenes se ordenan en un cuadro compuesto asociado con una definición, una
única palabra clave» otorgada a cada carácter. La palabra clave se selecciona
de modo que capture el significado principal de un carácter, o al menos uno de
sus sentidos más esenciales. A menudo es una palabra concreta y visualmente
sugerente, pero también puede ser conceptual y abstracta. En cualquier caso,
es la palabra clave o bien su uso en una frase española familiar, lo que per-
mite que mezclemos todos los componentes y con ellos formemos un único
cuento». Como verás, la misión de los cuentos es estirar tu imaginación y
llevarte tan cerca de los caracteres como para que puedas entablar amistad con
ellos, dejar que te sorprendan, te inspiren, te iluminen, se te resistan y te seduz-
can; que te hagan sonreír, estremecerte o hacerte reaccionar emocionalmente
de un modo que contribuya a grabar todas esas imágenes en tu memoria.
Todo este proceso se sirve de lo que podemos llamar memoria imagina-
tiva, es decir, la facultad de recordar imágenes creadas en la mente aunque
carezcan de estímulos visuales reales o recordados. Estamos acostumbrados
a montes y carreteras, a las caras de la gente y a los edificios en las ciudades,
a flores, a animales y a los fenómenos de la naturaleza, asociados todos ellos
con la memoria visual. Y a pesar de que solo podemos recordar con agilidad
una fracción de lo que vemos, estamos seguros de que, si prestamos un poco
de atención, podemos recordar cualquier cosa que queramos. Esta confianza
brilla por su ausencia en el mundo de los caracteres, que generalmente tienen
una falta de conexión con los patrones visuales con los que nos sentimos más
cómodos. Es posible, sin embargo, poner riendas a los poderes de la imagina-
ción para dar sentido a piezas de caracteres para cuya memorización la mente
no está suficientemente preparada. De hecho, la mayoría de los estudiantes del
sistema de escritura chino lo hacen de vez en cuando por propia iniciativa e
inventan sus propias muletas imaginativas, pero sin llegar a crear nunca un sis-
tema desarrollado y organizado para servirse de ellas.
Los cuentos y argumentos que encontrarás en estas páginas se trazan
con palabras; no hay fotos ni dibujos que controlen o limiten la manera con
la que tu imaginación maneja la información proporcionada. No existe una
manera correcta de imaginar; el único criterio es que funcione para ti (aun-
que por supuesto te daremos sugerencias a menudo). La única cosa que se te
pedirá que traces son los caracteres en sí mismos. Pero lo que veas cuando los
estés escribiendo será todo tuyo; y probablemente será algo muy distinto de
lo que los académicos y los historiadores ven cuando analizan los caracteres.
20 | introducción

Un mundo imaginario entero cobrará vida para ti a partir de los componentes.


Cuanto más vívidamente puedas visualizar las cosas que pueblan dicho mundo
menos necesidad tendrás de repasar lo aprendido. Muchos de los caracteres, si
no todos, pueden ser recordados en el primer encuentro, sin necesidad de repe-
tirlos ni practicarlos después más que a través del refuerzo normal que supone
su uso en el día a día.
A medida que vayas aprendiendo a escribir caracteres verás que, en cuanto
pongas el bolígrafo sobre el papel, prácticamente se escribirán solos, más o
menos como te ocurre con el alfabeto. Con el tiempo podrás comprobar, como
ya hemos comentado antes, que la mayor parte de la imaginería y de los signifi-
cados de las palabras clave habrán cumplido su propósito y se habrán retirado
de la memoria activa. Aunque es justo advertirte de que algunos de ellos se que-
darán contigo para siempre.

el diseño del libro


Iremos guiándote a cada paso del proceso, pero hay algunas
cosas sobre el diseño de este libro que conviene clarificar desde el principio.
Hemos organizado varios grupos de caracteres en lecciones de distinta longi-
tud. Muchas, pero no todas, se centran en un tipo concreto de componentes. Lo
único que se pretende con esto es romper la monotonía y ofrecerte una pers-
pectiva sobre tu progreso global. Cada carácter tiene su propio cuadro, como
en el ejemplo:

Número de cuadro Componentes Cuento Palabra clave

490 difunto (adj.) Categoría


léxica
亡 Una chistera colgada de un gancho en la pared del salón, precisa­
mente en el sitio en el que la dejó el difunto caballero el mismo
Carácter día en que murió, nos recuerda a esta persona. [3]
chino Palabra

軌 軍 軒
clave
Orden
de trazos
v Aparte de difunto, también le daremos el sentido fallecer a
este carácter.

Sentido(s) como componente

Como la meta no es simplemente recordar cierto número de caracteres,


sino aprender cómo recordarlos (estos y otros que no se incluyen en el curso), el
libro se ha dividido en tres partes. La primera, Cuentos, proporciona una histo-
ria asociativa completa para cada carácter. Guiando la atención del estudiante,
introducción | 21

al menos para el período de tiempo que se requiere para leer la explicación y


relacionarla con la forma escrita del carácter, nosotros hacemos la mayor parte
del trabajo incluso cuando el lector ya empieza a comprender el funciona-
miento del método. En la siguiente parte, Argumentos, solo presentamos bos-
quejos esquemáticos de cuentos y dejamos que el estudiante trabaje los detalles
apoyándose en su propia memoria y fantasía. La última parte, Componentes,
ocupa la mayor parte del libro y proporciona solo la palabra clave y los compo-
nentes, con lo que el resto del proceso se deja en manos del estudiante.
Proporcionamos el orden de trazos con un tipo de letra manuscrito. A veces
descubrirás variaciones entre las formas impresa y manuscrita del mismo carác-
ter. Esto se debe al hecho de que ciertas variantes históricas de algunos carac-
teres todavía se utilizan comúnmente, especialmente en el lado tradicional, y al
hecho de que no ha habido ninguna estandarización estricta de la forma de los
caracteres. Un elemento dado puede aparecer ocasionalmente con diferentes
variaciones dentro de la misma tipografía china. En vez de comentarlo cada
vez, y con el objetivo de ahorrarle al usuario frustraciones innecesarias, hemos
optado por dar consistencia de forma a todos los caracteres, excepto cuando
el uso general dicta lo contrario. Es mejor ser consciente desde el principio de
estas inconsistencias entre caracteres y tipografías, ya que tarde o temprano te
toparás con ellas en documentos impresos y necesitarás saber cómo procesar-
las. En cualquier caso, te recomendamos que te quedes con las formas manus-
critas como modelo de escritura.
Al final de cada volumen se incluyen cinco índices; los del Libro 2 son acu-
mulativos para el curso entero. El Índice I muestra todos los caracteres en su
forma manuscrita y en el orden en el que se han ido introduciendo. Como ine-
vitablemente surgen discrepancias con las formas impresas, es recomendable
que el estudiante lo consulte en caso de duda. Debajo de cada carácter en el
Índice I se encuentra su pronunciación, que proporcionamos como referencia.
La lista de elementos designados como componentes puros compilada en el
Índice Ii está restringida a elementos básicos que no son caracteres por sí mis-
mos, o como mínimo no se tratan como tales en este curso. En el Índice Iii se
organizan los caracteres primero por número de trazos y luego por su trazo
inicial. En el Índice Iv se ordenan los caracteres según su pronunciación, lo que
sirve para facilitar la búsqueda de caracteres concretos. Finalmente, el Índice v
contiene todos los significados de las palabras clave y los componentes.

comentarios finales
Antes de que empieces con el curso que se desarrolla en las
siguientes páginas, presta atención a las sugerencias finales que ofrecemos
a continuación. Primero, no quieras ir demasiado deprisa. No debes asumir
22 | introducción

que, ya que los primeros caracteres son tan elementales, puedes pasar rápida-
mente por encima de ellos. El método que presentamos aquí debe ser interio-
rizado paso a paso; de lo contrario, en un momento dado te arriesgas a tener
que volver sobre tus pasos y empezar de nuevo. No es excesivo estudiar unos
20 o 25 caracteres por día si el tiempo disponible es solo de un par de horas.
Si dispones de todas las horas hábiles del día para estudiar, en principio nada
impide que puedas aprender con éxito los 1.500 caracteres del Libro 1 en cuatro
o cinco semanas. Es ciertamente más fácil que un anuncio como este deje per-
plejos a los profesores experimentados que no que les dé esperanzas, pero la
propia experiencia de Heisig con los kanji japoneses, así como las experiencias
de estudiantes de todos los rincones del mundo, prueban que la estimación es
correcta. En cualquier caso, para cuando hayas aprendido los primeros 200
caracteres ya habrás descubierto tu capacidad de progreso ideal respecto al
tiempo del que dispones.
Segundo, debes tomarte en serio el repetido consejo de estudiar los carac-
teres con un papel y un lápiz a mano. A pesar de que pronto descubrirás que
recordar los caracteres no implica que deban ser escritos, ponerlos por escrito
es de lejos la mejor manera de mejorar la apariencia estética de tu escritura y
de adquirir un sentido natural» respecto a su manera de fluir. El método de
este curso te ahorrará el engorro de tener que escribir el mismo carácter una y
otra vez para aprenderlo, pero no te proporcionará la agilidad de escritura que
solamente se adquiere con la práctica constante. Si no te va bien usar lápiz y
papel, siempre puedes hacerlo con la palma de la mano, como hacen los mismos
chinos. Es un espacio muy práctico para trazar caracteres con tu dedo índice
mientras vas en el autobús o andas por la calle.
Tercero, es mejor repasar los caracteres empezando por la palabra clave,
progresando hacia su respectivo cuento, y luego escribiendo el carácter en sí
mismo. Una vez seas capaz de realizar estos pasos, invertir el orden es sencillo. A
lo largo del libro daremos más detalles de este aspecto.
Cuarto, es importante constatar que el mejor orden para aprender los carac-
teres no es necesariamente el mejor orden para recordarlos. Necesitas que aflo-
ren a tu memoria cuando y donde te los encuentras, no en la secuencia en la que
los presentamos aquí. Por esta razón, en la Lección 5 damos recomendaciones
para crear tarjetas de repaso que te ayuden a revisar al azar.
Finalmente, es posible que solo alguien que ha seguido el método hasta el
final pueda apreciar cuán realmente simple y obvio es, y cuán accesible resulta
para cualquier estudiante dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo. Pero aunque
el método es sencillo y realmente elimina la mayor parte de las ineficiencias, la
tarea sigue sin ser fácil. Es necesaria tanta resistencia, concentración e imagina-
ción como puedas invertir en ella. También estamos convencidos de esto.
introducción | 23

Agradecimientos
Nos gustaría expresar nuestra gratitud a Robert Roche por su
generosa ayuda, la cual nos permitió terminar estos libros, así como por sus
constantes ánimos y las muchas y útiles sugerencias que nos ha proporcionado
durante estos años. También merecen agradecimientos especiales los trabajado-
res y profesores del Nanzan Institute for Religion and Culture, que proporciona-
ron el equipamiento y el entorno ideales para hacer que una tarea complicada
se volviera más sencilla, y a la Brigham Young University Hawaii por facilitar
nuestro trabajo en colaboración en Nanzan durante el semestre de invierno de
2007. Entre los que prestaron sus conocimientos al proyecto, Tsu-Pin Huang y el
doctor Yifen Beus fueron especialmente generosos con su tiempo y su colabora-
ción fue realmente útil. Finalmente, nos gustaría reconocer el apoyo e interés en
el proyecto que mostraron Raimund Herder y el equipo editorial de la Herder
Editorial de Barcelona.
Nagoya, Japón
24 de diciembre de 2008
Cuentos
Lección 1
Empe­za­re­mos con un grupo de quince caracteres que segu­ra­
mente ya cono­cías an­tes de abrir este li­bro. Cada uno cuenta con una única
pala­bra clave —una frase o palabra simples— que indica su sen­tido básico.
Algu­nos de es­tos carac­te­res nos podrán ser­vir más ade­lante como com­po­nen­tes,
aun­que en ese caso podrían tener un significado dis­tinto que a veces no es más
que una invención de lo más fantasiosa. Hemos incluido una marca especial
(v) en estos casos para avisarte del cambio de significado.
El número de tra­zos se indica mediante un número en­tre cor­che­tes al final
de cada expli­ca­ción. Después, ofre­ce­mos tam­bién el or­den de escri­tura trazo por
trazo. Apren­der cómo escri­bir cada uno de los caracteres en el or­den correcto
es fun­da­men­tal en esta pri­mera fase del estu­dio, por lo que no hay que esca­
ti­mar esfuer­zos en memo­ri­zarlo desde el pri­mer día. Aun­que es­tos pri­me­ros
carac­te­res te parez­can sen­ci­llí­si­mos, intenta estu­diar­los con un bloc de no­tas y
lápiz bien cerca para habi­tua­rte desde el pri­mer día a hacerlo de este modo.
Para ter­mi­nar comen­ta­re­mos que cada una de las pala­bras clave ha sido
esco­gida minu­cio­sa­mente, por lo que conviene evi­tar atribuirle cual­quier otra
inter­pre­ta­ción para evi­tar con­fu­sio­nes más ade­lante.

1 uno
一 En la escri­tura china, el número uno se repre­senta con un
trazo hori­zon­tal, con­tra­ria­mente al nume­ral romano i, que se
encuen­tra en posi­ción ver­ti­cal. Como seguramente te imaginas,
se escribe de izquierda a dere­cha. [1]


v Cuando fun­ciona como com­po­nente, esta única lín­ea hori­
zon­tal pierde su significado clave y adquiere el sentido de
suelo o de te­cho según su posi­ción: encima de otro com­po­
nente toma el significado de te­cho; debajo, el de suelo.
 Invierte un momento en este primer cuadro para ase­
28 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

gurarte de que comprendes la diferencia entre palabras


clave y significados como componente. La palabra clave
representa el significado del carácter en sí. En cambio, los
significados como componente —que surgen a partir
de la palabra clave, el cuento, o la propia forma del carác­
ter— se añaden ocasionalmente para ayudarte a concretar
mejor la imagen de un carácter cuando este funciona como
«pieza» dentro de otros caracteres. Pronto podrás compro­
bar cuán amplio llega a hacerse el abanico de opciones para
crear cuentos memorables con la ayuda de estos significa­
dos como componente adicionales. Recuerda que solo la
palabra clave contiene el significado real del carácter; los
significados como componente están allí únicamente para
ayudarte a aprender otros caracteres.

2 dos
二 Al igual que en el caso de los nume­ra­les roma­nos, en el que el
nume­ral ii duplica al i, el carácter dos es una sim­ple dupli­ca­
ción del trazo hori­zon­tal que significa uno. El or­den de escri­
tura va de arriba abajo. El pri­mer trazo es un poco más corto
que el segundo. [2]

あ ぃ
3 tres
三 Yqueunatri­pvezlicamás, al igual que en el caso del nume­ral romano iii,
al nume­ral i, el carácter tres tri­plica un único trazo
hori­zon­tal. Cuando escri­bas este carác­ter, quizá te sirva pen­sar
en un boca­di­llo cui­da­do­sa­mente pre­pa­rado para no ensu­ci­arte
las manos con él: el con­te­nido (el trazo del me­dio) debe ser más
pequeño que las reba­na­das de pan (tra­zos supe­rior e infe­rior).
Así, el trazo de en me­dio de este carácter es más corto que los
ot­ros dos. [3]

い ぅ う
lección 1 | 29

4 cuatro
四 Este carác­ter está for­mado por dos com­po­nen­tes, boca 口 y
pier­nas 儿, com­po­nen­tes que encon­tra­re­mos en pró­xi­mas lec­
cio­nes. Supon­dre­mos que ya cono­cías de an­tes los números del
1 al 10, por lo que apla­za­re­mos el cuen­to de este carác­ter hasta
más ade­lante.
Observa que el segundo trazo se escribe de izquierda a dere­cha
y luego de arriba abajo. Esto con­cuerda con lo que hemos visto
an­tes con los tres pri­me­ros números y nos per­mi­tirá esta­ble­cer
una norma gene­ral que debe­rías tener siem­pre muy pre­sente
a la hora de escri­bir carac­te­res más com­pli­ca­dos: escribe de
norte a sur, de oeste a este, de noro­este a sud­este. [5]

ぇ え ぉ お か
5 cinco
五 Al igual que hemos hecho en el caso de cua­tro, va­mos a de­jar
para más ade­lante el estu­dio de los com­po­nen­tes de este carác­
ter. Observa que la norma gene­ral que hemos apren­dido en
el cua­dro ante­rior se aplica tam­bién en este caso, al escri­bir el
carácter cinco. [4]

が き ぎ く
6 seis

六 Los com­po­nen­tes que for­man el carác­ter seis son chis­tera 肚
y pa­tas 聟. Pero, al igual que hemos hecho ante­rior­mente, de
momento va­mos a pres­cin­dir de una expli­ca­ción. [4]

ぐ け げ こ
7 siete
七 Observa que el pri­mer trazo atra­vie­sa lim­pia­mente al se­­
gundo. Esta carac­te­rís­tica nos per­mi­tirá dife­ren­ciar el carácter
siete del que significa cuchara antigua 匕 (cua­dro 453), en el
que el trazo hori­zon­tal ter­mina un poco des­pués de encon­
30 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

trarse con el ver­ti­cal o, según el tipo de letra, se extiende solo


un poco más allá del mismo. [2]

ご さ
Como com­po­nente, esta forma toma el significado de cor­tar
v 
en da­dos, en peque­ños tro­zos, lo que con­cuerda tanto con el
modo de escri­bir el carác­ter como con su aso­cia­ción con
cor­tar 切, que apren­de­re­mos más ade­lante (cua­dro 85).

8 ocho
八 pequeño
Al igual que el nume­ral ará­bigo 8 está for­mado por un
cír­culo so­bre otro cír­culo lige­ra­mente mayor, el carác­
ter ocho está for­mado por una lín­ea corta seguida por otra un
poco más larga, incli­nada ha­cia la pri­mera pero sin lle­gar a
tocarla. Y al igual que el 8 recos­tado ∞ es el sím­bolo mate­
má­tico de infini­to, el espa­cio que se abre bajo es­tos dos tra­zos
se aso­cia a veces en chino con la idea de abar­carlo to­do.
Observa que el carácter impreso al inicio del cuadro y el escrito
a mano aquí debajo son ligeramente distintos. Asegúrate de imi­
tar la forma escrita a mano cuando practiques la escritura. [2]

ざ し
9 nueve
九 Sizosha­decesesteuncarácter
pequeño esfuerzo para recor­dar el or­den de tra­
no ten­drás dificul­ta­des pos­te­rior­mente para
dis­tin­guirlo de vigor 力 (cua­dro 732). [2]

じ す
v Como com­po­nente, pode­mos darle el significado béis­bol, ya
que cada equipo de béis­bol tiene nueve miem­bros. No será
difí­cil ima­gi­nar las cosas que se pue­den ha­cer con un bate;
eso nos ayu­dará a crear cuen­tos para los po­cos caracteres
que usan este com­po­nente.
lección 1 | 31

10 diez
十 que
Si vol­teas este carác­ter 45º en cual­quier direc­ción obten­drás la x
se usa para indi­car el diez en los números roma­nos. [2]

ず せ
v C omo com­po­nente, este carác­ter puede retener el signifi­
cado diez o bien tomar el significado de aguja, lo que deriva
de aguja 針 (cua­dro 283). Como aquí el com­po­nente forma
parte del carácter, no hay nece­si­dad de pre­o­cu­parse por una
posi­ble con­fu­sión en­tre los dos. De hecho, ire­mos siguiendo
esta estra­te­gia a menudo.

11 boca
口 der,
Como muchos de los pri­me­ros carac­te­res que va­mos a apren­
el de boca es cla­ra­mente un pic­to­grama. En la escri­tura de
los caracteres chinos no existe la forma cir­cu­lar, por lo que uti­
li­za­re­mos un cua­drado para indi­car el cír­culo. [3]

ぜ そ ぞ
v Como com­po­nente, esta forma toma tam­bién el significado
boca. Cual­quiera de las múlti­ples imá­ge­nes que esta pala­
bra sugiere, como una aber­tura o entrada a una cueva, la
boca de un arma, de un río, así como la mis­mí­sima boca
que tene­mos en la cara, puede servir como significado del
com­po­nente.

12 día
日 mos
Este carác­ter pre­tende ser el pic­to­grama de un sol. Si recor­da­
lo que hemos comen­tado an­tes acerca de las for­mas redon­
dea­das, no nos será muy difí­cil visua­li­zar el cír­culo y la gran
son­risa que carac­te­riza a los dibu­jos más sim­ples que hace­mos
del sol. Y nada me­jor que un radiante y son­riente sol para tener
un buen día. [4]

た だ ち ぢ
32 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

v 
Como com­po­nente, este carácter significa sol, día y len­gua
que se ag­ita den­tro de la boca. Este último sen­tido deriva de
曰, un anti­guo carác­ter (ver cuadro 1499) que es como una
versión más cuadrada de 日, sol. En cualquier caso, cuando
funcione como componente, la forma se adaptará a la posi­
ción que ocupe en el carácter entero y esta distinción aca­
bará siendo irrelevante.

13 mes
月 Este carác­ter es en rea­li­dad un dibujo de la luna. Las dos líneas
hori­zon­ta­les repre­sen­tan los ojos y la boca de la cara que sole­
mos ver en la su­perficie de la luna, dibu­jada por los crá­te­res del
saté­lite. Los ojos de la luna china son tan alar­ga­dos (¡es que es
china!) que se han unido en una sola lín­ea (la supe­rior), y en
la lín­ea infe­rior ve­mos la boca de esta luna con una gene­rosa
son­risa. (En rea­li­dad, los chinos ven una lie­bre dibu­jada en la
su­perficie lunar, pero es un poco rebus­cado inten­tar encon­trar
la lie­bre en el carácter de luna.) Por supuesto, un mes no es más
que la suce­sión de las cua­tro fases de la luna. [4]

で と ど な
v Como com­po­nente, este carác­ter puede tomar los significa­
dos de luna, carne o parte del cuerpo. El motivo se explica en
lecciones pos­te­rio­res.

14 campo de arroz
田 Este carácter es otro pic­to­grama, con la forma de un campo de
ar­roz divi­dido en cua­tro par­ce­las y visto desde el aire. Al escri­
birlo, presta mucha atención a respetar el orden de trazos, cuyo
prin­ci­pio es idén­tico al que indi­ca­mos en el cua­dro 4. [5]

に ぬ ね の は
v Cuando se usa como com­po­nente, el significado suele ser
el de campo de ar­roz, pero de vez en cuando tomará el sen­
tido de cere­bro, lo que se des­prende del hecho de que la
forma del carácter se parece un poco a esa masa de mate­ria
lección 1 | 33

gris divi­dida asi­mismo en peque­ñas par­ce­las que tene­mos


den­tro del crá­neo.

15 ojo
目 Una vez más, si redon­dea­mos los ángu­los y cur­va­mos las dos
líneas cen­tra­les para dibujar un iris, obten­dre­mos algo pare­cido
al dibujo de un ojo. [5]

ば ぱ ひ び ぴ
v Como com­po­nente, este carác­ter man­ti­ene su significado
de ojo, o más específicamente, de globo ocu­lar. Den­tro de un
carácter com­plejo lo encon­tra­re­mos a ve­ces recos­tado hori­
zon­tal­mente así (у); en este último caso adoptará el sentido
adicional de red.

Aun­que sola­mente hemos identificado for­mal­mente como com­po­nen­tes (las


piezas que se com­bi­nan para for­mar ot­ros caracteres) diez de los quince carac­
teres que hemos visto en esta lec­ción, algu­nos de los de­más carac­te­res pue­den
lle­var a cabo di­cha fun­ción de vez en cuando. Sim­ple­mente, es­tos últi­mos no
apa­re­cen con tanta fre­cuen­cia como para que valga la pena apren­der­los como
com­po­nen­tes inde­pen­dien­tes ni dar­les significa­dos espe­cia­les. Di­cho de otro
modo, cuando uno de los caracteres que ya hemos apren­dido se encuen­tre den­
tro de otro, este con­ser­vará el significado de su pala­bra clave a menos que le
haya­mos asig­nado específicamente un significado espe­cial como com­po­nente.
Incluso en este caso podemos mantener el sentido de la palabra clave original.
Lección 2
En esta lec­ción apren­de­re­mos qué es un com­po­nen­te» uti­
li­zando los pri­me­ros quince caracteres como pie­zas que se pue­den unir para
for­mar otros nue­vos, diecisiete para ser exac­tos. En caso de que el significado
del com­po­nente sea dife­rente del de la pala­bra clave, es acon­se­ja­ble vol­ver al
cua­dro ori­gi­nal para refres­car la memo­ria. Sin embargo, de ahora en ade­lante,
y a medida que vayan apa­re­ciendo, debe­rías apren­der tanto la pala­bra clave del
carácter como su significado cuando fun­ciona como com­po­nente. El Índice 2
contiene una lista de todos los componentes que aparecen en el libro.

16 antiguo
古 qui­
Los com­po­nen­tes que for­man este carác­ter son diez y boca, pero
zás lo encuen­tres más sen­ci­llo de recor­dar si lo aso­cias a un
pic­to­grama de una tumba con una cruz cla­vada encima (ima­
gen maca­bra, sí, pero no por ello menos efec­tiva). No tie­nes
más que pen­sar en esas pelí­cu­las de terror en las que a menudo
aparecen las antiguas tum­bas cubier­tas de tela­ra­ñas y mar­ca­das
con una cruz.
En muy po­cos ca­sos igno­ra­re­mos los com­po­nen­tes que for­
man el carácter para uti­li­zar en su lu­gar un pic­to­grama; esto
solo ocu­rrirá de vez en cuando en es­tas pri­me­ras fases y prác­ti­
ca­mente en ningún caso pos­te­rior­mente. Así que no te pre­o­cu­
pes por tener que apren­der dema­sia­dos di­bu­ji­tos». [5]

ふ ぶ ぷ へ べ
v Como com­po­nente, este carác­ter man­ten­drá el sen­tido de
la pala­bra clave, es de­cir, antiguo, pero siem­pre inten­tando
ha­cer la noción abs­tracta tan gráfica como sea posi­ble. Por
eso, va­mos a darle el significado de una tumba antigua.

17 imprudentemente
胡 Todos sabemos lo que es la luna nueva: la primera de las fases
lunares, cuando el satélite está iluminado al 0 por cien Así que
una luna antigua, como la que vemos en este carácter, proba­
blemente iluminará hasta el 100 por cien. Y ya sabes lo que esto
lección 2 | 35

significa: las personas tienden a volverse un poco lunáticas y


empiezan a actuar imprudentemente. [9]

厰 厳
18 hoja
葉 bricar
Los chinos son conocidos por usar todo tipo de hojas para fa-
medicamentos. En este carácter tenemos al menos diez
tipos diferentes de hoja en el mejunje que el herbolario intenta
meterte a la fuerza en la boca. El problema es que no se ha
molestado en triturarlas previamente con el mortero, sino que
te las mete en la boca tal y como salieron del árbol. Observa el
carácter y verás como las diez hojas son demasiado para una
sola pequeña boca. [5]

ぺ ほ
19 yo (literario)
吾 Hay varios carac­te­res que repre­sen­tan la pala­bra yo, pero este
se usa solo en el chino literario. La pala­bra clave, en este caso,
ten­dría que inter­pre­tarse en el sen­tido pura­mente psi­co­ló­gico
de su­jeto per­cep­ti­vo». El único lu­gar de nues­tros cuer­pos en el
que se con­cen­tran los cinco sen­ti­dos con los que per­ci­bi­mos las
sen­sa­cio­nes de nues­tro alre­de­dor es la cabeza, que tiene ni más
ni menos que cinco bo­cas: dos agu­je­ros de la nariz, dos oí­dos y
una boca. Por tanto, cinco bo­cas equi­vale a yo. [7]

ぼ ぽ ま み む め も
20 compañero
朋 Según la his­to­ria que cuenta la Biblia, la pri­mera com­pa­ñera
que Dios creó fue Eva. Al verla, Adán exclamó: ¡Carne de mi
carne!». Y ello es pre­ci­sa­mente lo que este carác­ter expresa a
tra­vés de sus muchos tra­zos. Recor­de­mos que el com­po­nente
月, aparte de luna, puede tomar los significa­dos de carne o parte
del cuerpo. [8]
36 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

ょ よ
21 claro (adj.)
明 Siguiendo con la Biblia, Dios creó dos bri­llan­tes lu­ces y las puso
en el ci­elo para que viéramos las cosas cla­ras: el sol para que
gober­nase el día, y la luna para que gober­nase la no­che. Am­bas
lu­ces repre­sen­tan una de las conno­ta­cio­nes más comu­nes de
esta pala­bra clave: el claro sol, que ilu­mina las cosas del día; y la
clara luna, que arroja luz sobre los mis­te­rios de la no­che y pro­
por­ciona ins­pi­ra­ción a los poe­tas. [8]

わ ゐ
22 bienes
品 La tri­pli­ca­ción de un único componente en este carác­ter indica
en to­das par­tes» o en gran can­ti­dad». Al pen­sar en los bienes
de la socie­dad moderna, es casi inevi­ta­ble pen­sar en algo que ha
sido pro­du­cido en masa, es de­cir, pro­du­cido para las ma­sas»
de bo­cas abier­tas que espe­ran como crías de pájaro en el nido
para con­su­mir» cual­quier cosa que se ponga a su alcance. [9]

ギ ク グ
23 centelleante
晶 ¿Qué es lo pri­mero que nos vi­ene a la mente cuando oí­mos la
pala­bra centelleante? En la mayo­ría de los ca­sos la ima­gen que
apa­re­cerá en nues­tra mente será la de un dia­mante. Si colo­ca­
mos un dia­mante a la luz del sol, cada una de sus fa­ce­tas bri­lla
como si fuera un sol en minia­tura. Este carácter es el dibujo
de un pequeño sol tri­pli­cado en forma trian­gu­lar (es de­cir, en
to­das par­tes»), lo que pro­por­ciona el sen­tido de algo que bri­
lla por to­dos sus la­dos: como un dia­mante. Cuando escri­bas
el com­po­nente tres ve­ces, observa cómo la norma de escri­tura
expli­cada en el cua­dro 4 es cierta no sola­mente apli­cada a cada
uno de los componentes por sepa­rado sino tam­bién apli­cada al
carác­ter como un todo. [12]
lección 2 | 37

ア ィ イ
24 prós­pero
昌 Lo que hemos men­cio­nado en los dos cuadros anteriores refe­
rido a un mismo componente escrito tres ve­ces para indi­car
en to­das par­tes» o en gran­des can­ti­da­des» no era algo di­cho
en broma. En este carácter pode­mos ver dos soles, uno encima
del otro, lo que se puede con­fun­dir fácil­mente con los tres
soles de centelleante si no nos anda­mos con cui­dado. Si pen­
sa­mos en la pala­bra clave, prós­pero, pode­mos rela­cio­narla con
el sol fácil­mente, ya que sole­mos refe­rir­nos a las épo­cas prós­
pe­ras como días solea­dos». ¿Qué hay más prós­pero, enton­ces,
que un hipo­té­tico ci­elo con dos soles? [8]

シ ジ
25 cantar
唱 ¡Este es de lo más fá­cil! Por una parte tene­mos una boca que no
profiere ningún sonido (el direc­tor del coro) y dos bo­cas con
sen­das len­guas que se agi­tan en su inte­rior (lo mínimo nece­sa­
rio para for­mar un coro). Así que sola­mente hay que pen­sar
en la pala­bra clave, cantar, como monjes cantando en un coro
monás­tico, y con ello el carácter será nues­tro por los siglos de
los siglos.
Observa que aquí hemos vuelto a los componentes originales
en vez de utilizar el carácter del cuadro anterior como compo­
nente. De vez en cuando será útil hacerlo así. [11]

ゑ を ん
26 temprano
早 sen­
Para recor­dar fácil­mente este carácter dire­mos que es la repre­
ta­ción de un gira­sol que recibe los pri­me­ros rayos del sol
de la mañana. El gira­sol no está gráficamente repre­sen­tado
en el dibujo pero lo pode­mos ima­gi­nar escon­dido en alguna
parte debajo del carácter, dibu­jado en tinta invi­si­ble. El sol de la
mañana apa­rece tem­prano y lanza sus rayos cual afila­das agu­jas
38 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

(ver cua­dro 10) ha­cia ese gira­sol etéreo, que recibe esos rayos
con los péta­los abier­tos. [6]

ス ズ セ
v Como com­po­nente, pode­mos dar a este carácter el signi­
ficado de gira­sol, evo­cando este idí­lico cuento que hemos
inven­tado.

27 sol naciente
旭 La palabra clave, en este caso, indica las islas situadas al este de
China, lo que las convertiría, desde el punto de vista chino, en
la tierra del sol naciente, un nombre que es fácil asociar con la
bandera japonesa. Ima­gi­ne­mos una pecu­liar ban­dera japo­nesa
col­gada de un bate de béis­bol (cua­dro 9) y ten­dre­mos una
curiosa ima­gen de lo popu­lar que ha lle­gado a ser el deporte del
béis­bol en el país del sol naciente. [6]

ゼ ソ ゾ タ ハ バ
28 generación
世 Nor­
mal­mente se con­si­dera que una gene­ra­ción corres­ponde
más o menos a un período de treinta (o diez más diez más diez)
años. Si obser­vas este carácter en su forma final (sin tener en
cuenta el or­den de tra­zos) podrás ver tres ve­ces el número diez.
Cuando lo escri­bas, piensa que las líneas hori­zon­ta­les de debajo
son sim­ples líneas que indi­can la su­ma» de esos tres die­ces.
Así, la suma de los componentes (diez, diez más» y diez más»)
nos da treinta, es de­cir, toda una gene­ra­ción. En rea­li­dad es
mu­cho más fá­cil irlo escri­biendo con un lápiz que leerlo en un
li­bro. [5]

パ ヒ ビ ピ フ
29 estó­mago
胃 tes
Para recor­dar los significa­dos espe­cia­les de los dos com­po­nen­
que for­man este carác­ter ten­drás que vol­ver a los cua­dros
13 y 14: se trata de carne (parte del cuerpo) y cere­bro. Lo que
lección 2 | 39

nos quiere de­cir este carácter es que la parte del cuerpo que se
encarga de man­te­ner en per­fecto estado de fun­cio­na­miento al
cere­bro (pro­por­cio­nán­dole todo tipo de nutrien­tes) es el estó­
mago. Para no con­fun­dir el or­den de los dos componentes al
escri­bir el carácter, intenta pen­sar en un dibujo esti­li­zado de una
per­sona repre­sen­tado sola­mente por el cere­bro encima y to­das
las de­más par­tes del cuerpo debajo, sos­te­niendo al cere­bro. [9]

ブ プ
30 amanecer (n.)
旦 Este carácter nos será fá­cil de recor­dar si ve­mos en él el dibujo
de un ama­ne­cer, el momento en el que el sol acaba de salir
majes­tuo­sa­mente de la lín­ea del hori­zonte o suelo (ver de nuevo
el cua­dro 1) para dar paso al día. Si te imaginas el sol rom­
piendo el suelo de tu propia casa para dar paso al nuevo día, lo
recordarás mejor [5]

ヘ メ
Va­mos a ter­mi­nar esta lec­ción con dos últi­mos carac­te­res pic­to­gráficos que
resul­tan ser unos de los más fáci­les de reco­no­cer por su forma pero que es­tán,
a su vez, en­tre los que tienen la escri­tura más difí­ci­l de recor­dar. Va­mos a intro­
du­cir­los ahora para efec­tuar una pequeña prueba y ver así si has estado bien
atento o no en lo que res­pecta al or­den de tra­zos de los carac­te­res que lle­va­mos
expli­ca­dos hasta este momento.

31 cón­cavo
凹 ¿Qué otra pala­bra clave iría me­jor para este carácter si no es
cón­cavo? Solo hay que mirarlo con atención: es la viva ima­gen
de una lente cón­cava (recuerda el fenó­meno de cua­dri­cu­la­ción
implícito en el sistema de escri­tura de los caracteres chinos),
que cuenta incluso con su pequeño crá­ter». Lo único que falta
es apren­der a escri­birlo. [5]

ュ ユ ョ ヨ ラ
40 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

32 con­vexo
凸 Gra­
cias a este carácter y al ante­rior podrás enten­der per­fec­ta­
mente por qué los chinos no tie­nen ningún pro­blema en dis­tin­
guir los con­cep­tos con­vexo y cón­cavo. Ojo con el cuarto trazo,
porque es de lo más extraño. Qui­zás ahora no te lo parece, pero
cuando hayas ter­mi­nado de estu­diar el li­bro lo será, ya que los
caracteres cón­cavo y con­vexo son de los po­cos ca­sos en los que
ten­drás que tra­zar esta forma en chino. [5]

リ ル レ ロ ヮ
Lección 3
Tras ter­mi­nar la Lec­ción 2, ten­drías que tener bien claro cómo
un carácter apa­ren­te­mente com­plejo y de lo más difí­cil se puede des­glo­sar en
componentes sim­ples que ha­cen que recor­darlo sea muchí­simo más sen­ci­llo.
Al finali­zar esta lec­ción deberías tener una idea mu­cho más clara de cómo se
rea­liza este pro­ceso. Aña­diremos un par de com­po­nen­tes más a los caracteres
que ya cono­ce­mos y vere­mos cuán­tos nue­vos de ellos pode­mos for­mar (en
este caso, die­cio­cho en to­tal) y, cuando haya­mos ter­mi­nado, agregaremos unos
cuan­tos com­po­nen­tes más. Y segui­re­mos del mismo modo hasta que haya­mos
ter­mi­nado de estu­diar to­dos los caracteres.
En esta Lec­ción 3 va­mos a intro­du­cir nue­vos com­po­nen­tes que no son ca-
racteres por sí so­los sino que se uti­li­zan sola­mente para cons­truir ot­ros carac­
teres. Es­tos com­po­nen­tes es­tán indi­ca­dos mediante un símbolo especial [v] en
lu­gar de con un número. Como hemos di­cho an­tes, no es nece­sa­rio ha­cer un
esfuerzo espe­cial para estu­diar es­tos com­po­nen­tes si no tie­nes dificul­ta­des en
apren­der­los a medida que van apa­re­ciendo. La pas­mosa fre­cuen­cia con la que
apa­re­cen ten­dría que ser suficiente para memo­ri­zar­los.

v gota
⼂ único
El significado de este com­po­nente es ob­vio a pri­mera vista; lo
que no estará claro es qué tipo de gota será en cada caso.
Lo impor­tante es no aso­ciar esta idea a algo insignifi­cante como
por ejem­plo una gota en el océa­no», sino darle un sen­tido tan
con­creto que pueda pro­du­cir un cam­bio radi­cal (como una gota
de arsé­nico en el café de la sue­gra). [1]

ワ ⼂
v En los primeros ejemplos que veremos, este com­po­nente
se escribe de dere­cha a izquierda, pero hay ve­ces en las que
se puede escri­bir de izquierda a dere­cha. Por si fuera poco, a
veces verás que la forma que toma en el tipo de letra de estilo
manuscrito que utilizamos en este libro difiere bastante
en comparación con otros tipos de letra de tipo imprenta.
Finalmente, a veces la gota aparecerá con una forma más
alargada. (Si tie­nes dificul­t a­des en recor­dar este último
42 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

aspecto, es posi­ble que te ay­ude la ima­gen de un cuen­ta­go­tas


que suelta go­tas de la sus­tan­cia que sea.) Si sigues las formas
manuscritas que mostramos aquí, no cabrá la posibilidad de
que te equivoques. Vamos a ver varios ejemplos.

v bastón
щ Este com­po­nente es sim­ple­mente el dibujo de un bas­tón, que
arras­tra con­sigo to­das las conno­ta­cio­nes de debi­li­dad y decre­
pi­tud que cual­quiera aso­cia a este objeto. Rara­mente, muy
rara­mente, apa­re­cerá en posi­ción hori­zon­tal, pero cuando eso
ocu­rra, siem­pre atra­ve­sará por el me­dio a cual­quier otro com­
po­nente. Así, no existe la posi­bi­li­dad de con­fun­dirlo con el sig­
nificado como com­po­nente de uno (suelo, te­cho). [1]

33 uno mismo
自 Pue­ des aso­ciar este carácter a la ima­gen de un pic­to­grama esti­
li­zado de la nariz, esa pequeña gota que la Madre Natu­ra­leza
colocó en­tre nues­tros ojos. Los chinos a menudo se seña­lan la
nariz con el dedo índice para refe­rirse a uno mis­mo (noso­tros
seña­la­mos al pe­cho con la mano), y recor­dar ese deta­lle nos
dará una bu­ena pista para recor­dar uno mismo este carácter,
aparte de haber­nos pro­por­cio­nado una nota cul­tu­ral. [6]

ワ ヰ ヱ ヲ ン ヴ
v Cuando aparece como componente, aunque se le puede dar
el mismo sen­tido de uno mismo, en muchos ca­sos es me­jor
interpretarlo como nariz (o, aun más con­cre­ta­mente, los
agu­je­ros de la nariz) por dos moti­vos: pri­mero, por­que con­
cuerda con nuestro cuento; y segundo, por­que se trata de la
pri­mera parte del carácter nariz (cua­dro 617).

34 blanco
白 Else demues­
blanco es una mez­cla de to­dos los colo­res pri­ma­rios. Eso
tra al colo­car un prisma a la luz del sol, lo que hace
que se des­glo­sen to­dos los colo­res del arco iris a par­tir de esa
luz so­lar. Por lo tanto, una única gotita de sol con­tiene el color
blanco. [5]
lección 3 | 43

ヵ ヶ ・ ー ヽ
v Como com­po­nente, este carác­ter puede rete­ner su signifi­
cado o bien adqui­rir el sentido más gráfico de pájaro blanco
o paloma. Es­tos últi­mos signi­fica­dos pro­vie­nen del hecho de
que el com­po­nente apa­rece en la parte supe­rior del carácter
pájaro, que vere­mos bastantes páginas más ade­lante (cua­
dro 1438).

35 cien
百 Cuando los japoneses tomaron los caracteres chinos, a menudo
jugaron con sus formas para encontrar conexiones interesantes.
Por ejemplo, en Ja­pón se conoce al 99 cum­plea­ños de una per­
sona como el año blan­co» por­que el carácter que se obtiene al
res­tarle uno al número cien es el de blanco. [6]

ヾ ㈱ ㈲ ㈹ ㊤ ㊥
36 jabón
皂 Eldadjabón al que se refiere este carácter corta la grasa y la sucie­
para devolver a las cosas su color blanco original. Tal vez
esta sea una explicación demasiado abstracta y hasta razonable,
cierto, por lo que podrías imaginarte mirando el jabón a través
de un microscopio y viendo cómo un montón de minúsculas
sierras cortan a daditos los cúmulos de suciedad, uno a uno,
hasta que todo se vuelve blanco. [7]

㊦ ㊧ ㊨
37 viejo (adj.)
舊 Como nos pasa a muchos de nosotros, cuando los días se hacen
viejos acaban necesitando un bastón para poder andar. No nos
cos­tará ima­gi­nar a esos días apoyados en un bas­tón por culpa
de lo vie­jos que son ya. [5]

㌃ ㌢
44 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

38 medio (n./adj.)
中 Los componentes que encon­tra­mos en este carácter son bas­tón
y boca. La connotación particular que le daremos a la palabra
clave es la de Edad Media, aquella época en la que los reyes y
nobles se hinchaban de comida. Imagínate a un noble barbudo
de la Edad Media con una enorme pata de cordero en la mano
y un bastón que le atraviesa la boca. El bastón sirve para mante­
ner la boca abierta sin tener que realizar el infame ejercicio de
abrirla y cerrarla cada vez, lo que le permite atiborrarse a gusto
sin realizar ningún esfuerzo.
Observa la notita que te dice que el carácter medio se puede
usar como sustantivo o como adjetivo. Cuando no indiquemos
la categoría gramatical de una palabra clave, entonces asume
la más común. Ve con cuidado, sin embargo, porque aunque
indiquemos una categoría gramatical para un cierto carácter,
pueden existir otras posibilidades. [4]

㌣ ㌦ ㌧ ㌫
39 mil
千 Casi podría­mos afirmar que este carácter es dema­siado sim­ple
como para ser des­glo­sado, pero por amor a la prác­tica va­mos a
fijar­nos en la gota de la parte supe­rior y en el diez de la infe­rior.
Pue­des ima­gi­narte expri­miendo unas go­tas de tinta ne­gra de tu
vi­eja pluma esti­lo­gráfica para aña­dir en un pa­pel los ceros que
fal­tan para convertir el diez en un mil. [3]

㌶ ㌻ ㍉
40 lengua
舌 en
Los caracteres boca y mil for­man la idea de len­gua si uno piensa
mil bo­cas que hablan el mismo idioma, o di­cho de otro modo,
que com­par­ten una len­gua común». Es toda­vía más fá­cil si
se toma lite­ral­mente: ima­gi­ne­mos a un grupo de mil per­so­nas
des­len­gua­das y por tanto inca­pa­ces de hablar que de­ben espe­
rar su turno para po­der expre­sar su opi­nión. Esa opor­tu­ni­dad
llega en forma de una sola len­gua, bien con­ser­vada en for­mol,
que va pasando por tur­nos por las bo­cas de las mil per­so­nas.
[6]
lección 3 | 45

㍊ ㍍
41 litro
升 vir
Piensa en un recipiente de un litro de los que se usan para ser­
la bebida en los vasos de los comensales. Ahora bien, nuestro
recipiente no está lleno de leche o vino, sino de mil afiladísimas
agujas. Tal vez te preguntes qué hacen ahí las agujas, y la res-
puesta es muy sencilla: es la bebida isotónica de un robot. [4]

㍑ ㍗ ㍻ ㍼
42 píldora
丸 elUnausodedelassustancias
lacras de los deportes modernos, como el béisbol, es
dopantes, esas pequeñas píldoras que han
contribuido a convertir la alta competición en un despiadado
negocio. Ahora mira el carácter e imagínate el frasco de píldo­
ras que lleva un jugador de béisbol colgado del cuello, como si
se tratara de un dosificador de caramelitos. Así, el beisbolista
tiene las píldoras siempre a mano cuando las necesita. [3]

㎡ ㏄ ㏍
v Como componente, este componente adoptará el sentido
frasco de píldoras.

Ya hemos visto un ejemplo de cómo formar componentes a partir de otros


componentes con el ejemplo de amanecer, que deriva de sol y suelo (cuadro
30). Vamos a ver dos nuevos ejemplos de este procedimiento ahora mismo, de
modo que podamos hacerlo a partir de ahora sin tener que explicarlo o remar­
carlo en cada ocasión.

43 adivinación
卜 Este es un dibujo de una vara de adivinación, compuesto por un
bastón y una gota, aunque no te costará nada recordarlo como
pictograma. También puedes relacionarlo con la idea de varita
mágica», si lo prefieres. En cualquier caso, debería sugerirte la
idea de adivinación o magia. [2]
46 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

一 丁
v Cuando usemos este carácter como componente, nos que­
daremos con la idea de vara de adivinación o de varita
mágica.

44 decir la buenaventura
占 Este es uno de esos caracteres que es una maravilla de la sim­
plicidad: una vara de adivinación con una boca: los dos ingre-
dientes indispensables para decir la buenaventura.
Ade­más, observa que la for­ma­ción del carácter al escri­birlo de
arriba abajo con­cuerda con el significado que le hemos dado:
pri­mero la varita mágica para adi­vi­nar el futuro, a con­ti­nua­ción
la boca del adi­vino que lo expresa en pala­bras. Esta aso­cia­ción
de ideas no siem­pre será posi­ble, pero en este caso la aprove­
chamos para de­jar el carácter bien gra­bado en nues­tra memo­
ria. [5]

且 丕
45 arriba
上 yNosotros sole­mos seña­lar con el dedo las dos direc­cio­nes, arriba
abajo. Pero los carac­te­res no tienen esta cos­tum­bre y habrá
que inven­tar algún otro cuento que sea fá­cil de recor­dar. Si nos
fija­mos en los com­po­nen­tes que for­man el carác­ter podre­mos
ver una varita mágica que se sos­tiene en ver­ti­cal so­bre el suelo
por sí sola —má­gi­ca­men­te—. De to­dos mo­dos, es con­ve­niente
estu­diar el siguiente cua­dro tam­bién por­que es me­jor memo­ri­
zar am­bos carac­te­res como una uni­dad, del mismo modo que
nues­tras pala­bras arriba y abajo se com­ple­men­tan per­fec­ta­
mente. [3]

世 丗 丘
46 abajo
下 Yabajo
aquí vol­ve­mos a ver esta mis­te­riosa varita mágica col­gando
del te­cho, sin nada ni nadie que la sujete. Segu­ra­mente ya
ima­gi­na­bas que pasa­ría esto des­pués de ver el carácter arriba.
lección 3 | 47

Aparte de memo­ri­zar es­tos dos carac­te­res, ahora hemos tenido


la opor­tu­ni­dad de ver mu­cho más cla­ra­mente la fun­ción de los
com­po­nen­tes te­cho y suelo (que de hecho es el mismo com­po­
nente que cam­bia de sen­tido según su posi­ción res­pecto del
resto de los tra­zos que for­man el carácter). [3]

丙 业 东
47 tarjeta
卡 La palabra clave tarjeta puede evocar todo tipo de cosas, pero
para nuestra imagen nos centraremos en una tarjeta de crédito.
Posiblemente, la primera imagen que acuda a tu cabeza será la
de un dependiente pasando tu tarjeta de crédito arriba y abajo
por la máquina para registrar la transacción. Ahora imagínatelo
haciéndolo con un movimiento espasmódico y furioso, una y
otra vez, cada vez más impaciente… Hasta que tu pobre tar­
jeta se queda fundida y convertida en un montón de plástico
humeante… [5]

丞 両 並 个 中
48 eminente
卓 La pala­bra emi­nente sugiere una per­sona tan famosa o cono­
cida como para mere­cer ser lla­mada Su Emi­nen­cia». Los com­
po­nen­tes que for­man este carác­ter son varita mágica y gira­sol,
así que lo único que hay que ha­cer en este caso es ima­gi­nar al
mago más emi­nente del pla­neta blan­diendo una varita mágica
con forma de gira­sol inten­tando trans­for­mar todo lo que toca
con ella, al estilo hip­pie: haz el amor y no la gue­rra. [8]

丮 丯 丱
Los dos últimos caracteres de esta lección son un buen ejemplo de cómo un
componente se puede utilizar para formar un nuevo carácter, que a su vez se
convierte en un nuevo componente para otro carácter. Esto ocurrirá a menudo,
así que recomendamos que le prestes atención desde el principio.
48 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

v rocío
① Aquí tene­mos el primer ejemplo de un com­po­nente for­mado
por ot­ros com­po­nen­tes, pero que no es un carácter por sí
mismo. En la parte infe­rior encon­tra­mos el com­po­nente (que
tam­bién es un carácter) que indica tem­prano o gira­sol. En la
parte supe­rior tene­mos una aguja. Así pues, el ro­cío se forma
muy tem­prano por la mañana, como peque­ñas agu­jas de llu­via
(aquí en sen­tido lite­ral, no meta­fó­rico), que ha­cen que el gira­sol
se abra en todo su esplen­dor. [8]

丸 丹
49 dinastía
朝 Es sencillo imaginar una de las grandes dinastías de China en
el cenit de su esplendor. Ahora lo que tenemos que hacer es
imaginar qué es lo que los componentes luna y rocío tienen que
ver en todo esto.
Imagínate un gran palacio con el poderoso emperador sen­
tado en el trono en una gran sala, en lo más profundo del majes­
tuoso edificio. Con tal de mantener la ilusión de que su poder
es inconmensurable e imposible de comprender para las masas,
el complejo entero está permanentemente bañado en un refres-
cante rocío matinal. Y te preguntarás: ¿Cómo lo consiguen? A
un lado del trono verás un lacayo tirando de una cuerda, con
la que consigue mover un gigantesco abanico arriba y abajo. Al
otro lado se encuentra otro lacayo con una larguísima cuerda
atada a una punta de la luna en cuarto creciente. Cuando tira
de ella, la luna se inclina y derrama cantidades industriales de
rocío, lo que contribuye a mantener el mito de la dinastía. [12]

主 丼 丿
50 ridiculizar
嘲 Sicomo
lees tal cual los componentes del carácter, obtendrás algo
boquear de la dinastía». Piensa en qué solemos ridiculi­
zar en las sociedades civilizadas: uno de los objetivos más uni­
versales y constantes es la élite gobernante. ¿De quién reírse si
no es de los líderes? De nuevo tenemos una explicación de lo
lección 3 | 49

más racional, así que conviértela en un cuento en el que salgas


tú en plan bufón, ridiculizando con tu boca una dinastía entera
en pleno salón de audiencias. ¿Ves acercarse a los verdugos con
sus capuchas y sus hachas…? ¡Vienen a por ti! [15]

乂 乃
Lección 4
Tal vez parezca que ace­le­ra­mos un poco el ritmo, pero va­mos a
intro­du­cir tres nue­vos com­po­nen­tes. Es­tos com­po­nen­tes son extre­ma­da­mente
sen­ci­llos de recor­dar tanto por su fre­cuen­cia de apa­ri­ción como por su forma.
Pero es fun­da­men­tal tener presente que no vale la pena estu­diar los com­po­nen­
tes por sí so­los. Sola­mente los intro­du­ci­mos sis­te­má­ti­ca­mente para ha­cer que
su apren­di­zaje sea auto­má­tico.

v patas
② Este com­po­nente, al igual que los dos siguien­tes, no es un carác­
ter por sí solo, aun­que supues­ta­mente es un deri­vado de 八, el
carác­ter que significa ocho y que apren­di­mos ante­rior­mente. El
com­po­nente pa­tas apa­rece normalmente debajo de otro com­
po­nente den­tro del carácter y su significado está siem­pre rela­
cio­nado con las pa­tas de cual­quier tipo de ani­mal. Desde las
enormes patas de un elefante hasta los ten­tá­cu­los de un pulpo,
pasando por los minúscu­los pie­ce­ci­tos de un ciem­piés. El único
ani­mal que no tiene cabida en este selecto club es nues­tro amigo
el Homo sapiens, cuyas pier­nas aparecerán en el cuadro 56. A
ve­ces el tér­mino pa­tas se aso­cia meta­fó­ri­ca­mente con las pa­tas
de los mue­bles, pero es me­jor rete­ner el significado del com­po­
nente como pa­tas de ani­ma­les. [2]

么 义
v empaquetado
勹 Elquecomponente que significa empa­que­tado es uno en­vol­ven­te»
se puede escri­bir alre­de­dor de ot­ros com­po­nen­tes, pero que
a su vez cuenta tam­bién con una forma com­pri­mida. En los
ca­sos en los que no envuelve nada (suele ocu­rrir cuando no hay
espa­cio suficiente) y se coloca en la parte supe­rior del carácter,
desa­pa­re­cerá el pequeño gan­cho del final del segundo trazo y
que­dará con esta forma: 3. El sen­tido empaquetado tiene el
matiz de algo atado y amor­da­za­do» o de algo embalado fuer­
te­mente. [2]
lección 4 | 51

伲 伳
v cuernos
③ Este
com­po­nente suele apa­re­cer en la parte supe­rior del com­
ponente con el que tenga rela­ción y normalmente estará unido
o casi unido a la pri­mera lín­ea hori­zon­tal que se encuen­tre
debajo de él; nunca hay que de­jar que los cuer­nos floten en el
aire. Para evi­tar este er­ror, incluso se añade a ve­ces un trazo
hori­zon­tal (como un uno). El último carácter que vere­mos en
esta lec­ción nos ser­virá de ejem­plo.
Este componente tiene un significado tan amplio que puede
refe­rirse a cuer­nos de toros, búfa­los, cabras y al­ces, pero nunca
se refe­rirá al tipo de trom­peta lla­mado cuerno (ni tam­poco, por
supuesto, a los cuer­nos que nos pueda poner nues­tra pareja). Lo
me­jor que se puede ha­cer en el caso de los componentes con
múlti­ples significa­dos es encon­trar un sen­tido que nos resulte
de lo más vívido y ceñirnos a él lo máximo posi­ble. [2]

侠 価
51 único
只 Cuando nos tope­mos con pala­bras clave abs­trac­tas como esta,
la me­jor manera de recor­dar­las es inven­tar una frase sen­ci­lla
pero suge­rente en la que apa­rezca la pala­bra en cues­tión. La
expre­sión es único en su espe­cie», por ejemplo, podría sernos
útil. Solo nos fal­tará ima­gi­nar a un hom­bre en una feria invi­
tando a la gente a entrar a su ten­de­rete para ver a una extraña
cria­tura única en el mundo que solo tiene una gigan­tesca boca
y dos pati­tas, pare­cida al famoso Pac­man» de los video­jue­gos.
¡Pa­sen y vean! [5]

乍 乎
52 almeja
貝  uando en el cuadro 15 aprendimos el carácter (y compo­
C
nente) de ojo, sugerimos alargar los dos trazos del medio para
imaginarnos un iris. El ojo simplificado que se junta con las
patas para formar este carácter experimenta una alteración más
52 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

radical: los tres trazos horizontales mutan en un único trazo


vertical que atraviesa el ojo por dentro. Fíjate cómo esta línea se
sobrepone» al primer trazo del componente patas, el segundo
de los dos que conforman el carácter. De hecho, solo existen dos
casos donde ocurra algo así: este y el del cuadro 58.
Ahora ponle imaginación al asunto: imagina una pavo­rosa
almeja con un solo ojo gigan­tesco, corriendo por la playa con
sus pati­tas y dando un susto de muerte a los bañis­tas domin­
gue­ros. [4]

乏 乒 乓 乖
v Cuando actúa como com­po­nente, muchas ve­ces nos será
con­ve­niente memo­ri­zar este carácter con el sen­tido de os­tra,
capa­ra­zón o meji­llón.

53 pegar
貼  n este caso, imagínate el acto de pegar un cartel con una bro­
E
cha, como se hace con los carteles publicitarios o electorales
por la calle. Aquí tenemos una ostra pegándose un póster a la
espalda para anunciar sus dudosos servicios de decir la bue-
naventura. Imagina el problemón que tendría para alcanzar
su espalda con la brocha para pegar, y luego intenta verla pa-
seando por la calle y gritando: ¡Digo la buenaventura! ¡Digo la
buenaventura!». [9]

亡 亢
54 casto
貞  vez conozcas la historia de Diógenes, que paseaba por las
Tal
calles con una lámpara encendida a plena luz del día. Cuando
le preguntaban qué hacía, él respondía: Buscar un hombre
honesto». Pues bien, aquí tenemos una imagen de la famosa
almeja Mejillógenes paseando sin rumbo, con una vara de adi-
vinación en la cabeza y buscando un hombre casto. Dejamos
en tus manos decidir cuál de los dos tendría más fortuna en su
búsqueda. [6]

交 亥
lección 4 | 53

55 empleado (n.)
員 ¿ Qué rela­ción ten­drán una almeja y una boca para lle­gar a for­
mar un carácter con el significado de empleado? Basta pen­sar
en el con­sejo que se suele dar a los recién lle­ga­dos: Man­tén
la boca cerrada y haz lo que te di­gan sin rechis­tar». Ten­dre­
mos domi­nado este carácter cuando sea­mos capa­ces de ima­
gi­nar una oficina llena de emplea­dos que trabajan silen­cio­sa­
mente, con las bo­cas sella­das por alme­jas que se cie­rran so­bre
sus labios. [7]

亮 亳
56 jovenzuelo
儿 Imagínate estos dos trazos como las largas (muuuy largas) pier­
nas de un jovenzuelo que crece tan rápido que la ropa se le
queda pequeña enseguida. En el caso de este carácter, el chaval
es literalmente todo piernas». [2]

仔 仕
v  uando funcione como componente, esta forma tendrá el
C
sentido de piernas (humanas).

57 ¿cuántos?
几 Aparte de su significado primario de ¿cuántos?, este com­
ponente puede tener el sentido secundario de mesita». Por
motivos etimológicos demasiado rebuscados como para expli­
carlos ahora también puede significar viento, sea con la misma
forma que presentamos, o sea, con el último trazo formando
un gancho» más corto (♪). Estudiaremos el carácter entero
de viento en el cuadro 1170. También tendremos al menos una
ocasión de emplear el sentido original de mesita.
Para asociar el carácter con su significado primario, piensa
por ejemplo en algo que te dé rabia: cuánto te falta por pagar de
hipoteca o cuántos intereses se llevará el banco por ella. [2]

会 伜
54 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

v En su faceta de componente, le daremos a esta forma el sen­


tido de viento y, al menos una vez, el de mesita.

58 ver
見  os componentes que forman este carác­ter que significa ver
L
son cla­ra­mente un ojo aco­plado firme­mente a un par de pier­
nas. Como ya hemos visto en el componente almeja unos cua­
dros atrás, el iris del ojo se representa con un único trazo verti­
cal, que aquí se superpone al primer trazo de las piernas.
Segu­ra­mente la ima­gen de ojo encima de unas pier­nas»
estaba ya en tu mente espe­rando para ayu­darte a recor­dar el
carác­ter… [4]

亹 亼 什 仁
59 principio
元 En el prin­ci­pio…» Así empieza la Biblia, la base de la reli­gión
cris­tiana. En ese pri­mer capí­tulo, el Géne­sis, la Biblia nos cuenta
cómo se crea­ron to­das las cosas y cómo el Crea­dor, al tener que
crear la huma­ni­dad, hizo dos seres, hom­bre y mu­jer. La Biblia
no nos cuenta si tam­bién creó dos seres para cada otra espe­cie,
pero pode­mos ima­gi­nar que sí, para ha­cer posi­ble la repro­duc­
ción. Así pues, un dos (dos per­so­nas) y un par de pier­nas (de
esas per­so­nas) significan prin­ci­pio. [4]

仄 仆
60 página
頁  gi­ne­mos una os­tra como si fuera un li­bro, un li­bro de una
Ima­
sola página, como indica el pri­mer com­po­nente, uno. Abri­mos
las ta­pas del li­bro, es de­cir, el capa­ra­zón de la os­tra, y en su inte­
rior encon­tra­mos esa única página, una mara­vi­llosa perla, una
única gota de sabi­du­ría, obra maes­tra de la poe­sía de la Madre
Natu­ra­leza. [6]

他 仗 付 仙 仝 仞
lección 4 | 55

v Como com­po­nente, este carácter adquiere el significado total­


mente inde­pen­diente de cabeza (preferiblemente sepa­rada
del cuerpo).

61 tozudo
頑 
Este carác­ter se puede inter­pre­tar como lo tozudo que es alguien
que tiene una idea fija en la cabeza y que no la aban­dona para
nada. Ima­gi­ne­mos al escri­tor que, aban­do­nado por las musas,
se des­es­pera para po­der escri­bir su obra. Él tiene las ideas bien
cla­ras, pero no las lo­gra plas­mar so­bre el pa­pel. El tozudo escri­
tor no se rinde, intenta sa­car las ideas de su cabeza y empieza
una y otra vez por el prin­ci­pio, sin con­se­guirlo. [10]

伒 伓
62 normal y corriente
凡 Sole­
mos refe­rir­nos a algo normal y corriente, casi insignifi­
cante, con la expre­sión una gota en el océa­no». Sin embargo, en
este carácter la idea de normal y corriente vi­ene dada por una
gota en el viento. Para conseguir que la imagen quede fijada en
tu mente, párate y piensa en algo realmente normal y corriente
y di: No es más que una gota en el viento…». Finalmente, ima­
gínate qué aspecto podría tener en la realidad. [3]

会 伜 伝
63 músculo
肌 Una de las maneras más comunes de probar la fuerza de tus
músculos es localizar al matón de turno en el bar y echarte un
pulso con él sobre una mesita. Pues bien, aquí tienes la imagen
en cuestión, ilustrada por los componentes parte del cuerpo y
mesita. Así pues, el músculo es la parte del cuerpo que pones a
prueba poniéndola sobre una mesita. [6]

伯 估
56 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

64 derrotado
負  la parte supe­rior de este carácter ve­mos el com­po­nente
En
empaquetado, y debajo el ya fami­liar almeja. Ima­gi­ne­mos el
com­bate deci­sivo del cam­peo­nato suba­cuá­tico de lu­cha capa­
ra­zón a capa­ra­zón, en el que la almeja derro­tada igno­mi­nio­sa­
mente su­fre la tor­tura de que la empaqueten con al­gas, mien­tras
la ven­ce­dora saluda vic­to­rio­sa­mente al público. Con esta ép­ica
ima­gen en la mente, no será com­pli­cado ver en el carácter de
derrotado a esa po­bre almeja empaquetada. [6]

伴 伶
65 diez mil
万 Los chinos cuen­tan los números gran­des en uni­da­des de diez
mil (cua­tro ceros), al con­tra­rio que noso­tros, que lo hace­mos en
uni­da­des de mil (tres ceros). Así pues, lo que para noso­tros se­ría
50.000 (cincuenta mil), para los chinos se­ría 5.0000 (cinco diez
miles). Cabe des­ta­car que con­tra­ria­mente a noso­tros, que uti­
li­za­mos un punto para sepa­rar los paque­tes» de tres ceros, en
China se uti­liza una coma (al igual que en los paí­ses anglo­
sa­jo­nes, por cierto). Así pues, pode­mos ver en el carácter los
com­po­nen­tes uno y una gota (la coma que une los ot­ros dos
com­po­nen­tes) y, para finali­zar, empa­que­tado. Pode­mos inter­
pre­tar que este carácter nos indica un número que empieza por
uno y que con­tiene una gota-coma, tras la cual el resto de com­
ponentes —cua­tro ceros— nece­si­tan ir empa­que­ta­dos por­que
pe­san tanto y repre­sen­tan un número tan grande que de otro
modo son impo­si­bles de trans­por­tar. Y el uno, a la cabeza (parte
supe­rior), es el encar­gado de lle­var el paquete» (con los cua­tro
ceros) col­gando de él a tra­vés de una gota. [3]

似 伽 佃
66 uniforme (adj.)
勻 Los dos componentes empaquetado y dos (se ve más claro en
la forma manuscrita) se combinan para darnos el sentido uni­
forme. Imagina una clase de niños de primaria que se van de
excursión. Ahora desvía la vista y mira al abnegado profesor,
lección 4 | 57

que lleva un cúmulo de bocadillos todos iguales (uniformes),


empaquetados de dos en dos: uno para el almuerzo y otro para
la cena. ¿Lo ves ahí, enterrado bajo el peso del montón de boca­
dillos? [4]

但 佇
67 frase
句 sen­
Com­bi­nando los dos com­po­nen­tes empa­que­tado y boca, es muy
ci­llo adi­vi­nar cómo este carác­ter lleva a suge­rir el significado
de frase. ¿Qué es una frase si no una serie de pala­bras empa­que­
ta­das de forma severa y pul­cra para que sal­gan apro­pia­da­mente
de la boca de uno? [5]

低 住
68 decamerón
旬 No existe una bu­ena pala­bra clave para lo que este carác­ter
repre­senta, que es sim­ple­mente un blo­que de diez días, así que
va­mos a uti­li­zar el clá­sico de Boccac­cio, «El Deca­me­rón», para
desig­narlo. «El Deca­me­rón» nos cuenta la his­to­ria de un grupo
de per­so­nas que de­ben pa­sar jun­tas los diez días del deca­me­rón
(que es el significado lite­ral de esta pala­bra griega). El carácter
nos mues­tra los diez días empa­que­ta­dos. [6]

作 佝
69 cucharón
勺 Cuando se quiere empa­que­tar, reu­nir go­tas de cual­quier tipo de
líquido, como por ejem­plo agua, sopa, limo­nada o cho­co­late, se
uti­liza un uten­si­lio para reco­ger el líquido lla­mado cucha­rón.
¿Pue­des dis­tin­guir la gota rebelde que ha que­dado en el fondo
del cucha­rón? [3]

佞 佩
58 | hanzi para recordar: chino simplificado, libro 1

70 diana
的 bar
To­dos hemos ido alguna vez a una feria y hemos que­rido pro­
nues­tra pun­te­ría en la caseta de tiro. Solo falta ima­gi­nar
una caseta de tiro un tanto «kitsch» en la que al acer­tar en la
di­ana nos obse­quia­ran con un cucha­rón blanco en vez de con
un os­ito de pelu­che y ¡el carácter es nues­tro! ¡Hemos dado en
el blanco del cucha­rón!
Este es el carácter más frecuentemente usado del chino y sirve
para varias funciones gramaticales comunes. Pero también
significa diana. [8]

佻 佼
71 cabezas
首 Este carácter está formado por los componentes cuer­nos y
nariz. Ima­gi­ne­mos una cabeza de alce disecada y colgada sobre
el hogar, con sus grandes cuernos y su larga nariz. Usamos la
forma plural para dar énfasis sobre el frecuente uso metafórico
del término cuando se refiere a varios tipos de cabezas, como
por ejemplo cabezas de estado. Puede que te ayude imaginarte
una hilera de estas últimas colocadas junto al alce, adornadas
todas ellas con cuernos y un buen narizón.
Aquí pode­mos ver un claro ejem­plo de lo que indi­ca­mos en su
momento, al hablar del com­po­nente cuer­nos: los cuer­nos nunca
se pue­den de­jar flotando en el aire y a ve­ces es nece­sa­rio pro­
por­cio­nar­les una lín­ea de apoyo para que no se cai­gan», como
en este caso. [9]

侠 価 侫 侭
Índices
índice i
Caracteres manuscritos
Este Índice incluye los caracteres tratados en su orden de aparición. Hemos utiliza-
do uno de los tipos de letra que se usan para enseñar a los niños la forma correcta
de escribir los caracteres a mano, con un bolígrafo o lápiz —la misma forma que
usamos nosotros para mostrar el orden de trazos. Debajo de cada carácter se ofrece
su pronunciación (en mandarín). Algunos tienen varias pronunciaciones, que se
pueden averiguar consultando un diccionario a partir de la que ofrecemos aquí.




èr

sān





liù





jiǔ

shí
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10


kǒu



yuè

tián











péng
11 12 13 14 15 16 17 18 19 20


míng

pǐn

jīng
昌 唱 早
chāng chàng zǎo



shì

wèi

dàn
21 22 23 24 25 26 27 28 29 30


āo





bái

bǎi

zào

jiù

zhōng

qiān

shé
31 32 33 34 35 36 37 38 39 40


shēng

wán



zhān

shàng

xià



zhuó

cháo

chǎo
41 42 43 44 45 46 47 48 49 50


zhǐ

bèi

tiē

zhēn

yuán

ér



jiàn

yuán


51 52 53 54 55 56 57 58 59 60


wán

fán





wàn

yún



xún

sháo

de
61 62 63 64 65 66 67 68 69 70
índice ii
Componentes
En este Índice listamos todos los componentes del libro. Solo incluiremos los carac-
teres usados como componentes cuando hayan sufrido alteraciones significativas
en su escritura. La ordenación depende del número de trazos, mientras que el
número se refiere a la página en la que aparece cada componente por primera vez.

1 畫 ワ 一 < 抃 ⌒ 除 {
41 42 69 69 278 278 378

2 畫 义 伳 価 刂 Ⅲ  壊 嵜 抚
50 50 51 84 65 67 103 132 132

蘤 蚶 説 謙 ┴ 踭 跚 銹 闃
155 156 181 189 191 191 201 240 243

錺 è Å 恆 題 é 餃. . 駒 j
246 268 304 307 309 309 313 321 322

戂 駝 髢 髦 髷 鱠 匚 . .餃
322 324 333 334 337 351 356 376

3 畫 俗 I D 巛 ⑩ K 奬 孑 寑
61 75 76 84 84 85 106 116 125

⑪ 嶏 蔦 藕 裀 巳 酸 醢 ◇
125 133 146 151 168 219 227 228 230

鉐 S T 銖 鍔 彳 韶 i 幺
234 237 237 238 247 262 292 317 320
índice iii
Caracteres según su número de trazos
Aquí encontrarás todos los caracteres tratados en el libro agrupados por su núme-
ro de trazos. Dentro de cada grupo, los caracteres se ordenan según su primer
trazo, de los que hay cinco tipos básicos. Su orden es el mismo que el de los cinco
trazos del carácter 札 :
˜ 一 horizontal o ªascendente
™ ž vertical o Ÿ vertical con gancho a la iquierda
œ ³± cayendo a la izquierda
¨ £ ) punto o© cayendo a la derecha
¥ ¡ ¢¦ íîï ðñ òetc., giro pronunciado

1畫 ¥
了 101 小 109 己 515 夫 726
刀 83 口 11 已 519 無 611
˜ 一 1
力 732 山 688 弓 1013 元 59
¥ 乙 95
又 633 巾 410 子 97 云 428
œ 千 39 衛 1112 廿 976
2畫 3畫 乞 470 也 505 木 202
個 258 女 102 不 991
˜ 二 2
˜
三 3 夕 115 飛 96 太 131
十 10
干 1277 久 839 刃 84 犬 239
丁 90 1281
于 么 670 習 545 尤 240
厂 121 76 69 1453 650
工 勺 馬 支
七 7 334 134 1387 228
士 川 鄉 藝
™ 卜 43 158 62 635
土 凡 友
œ 八 8 620 42 1236
才 丸 專
人 793 166 627
4畫 300
寸 及 車
入 693 46 ¨ 广 556 ˜ 1223 5
下 丰 五
匕 453 大 113 亡 490 韋 1227 互 681
儿 56 丈 837 門 1260 王 265 歹 712
几 57 万 65 義 1180 幵 613 牙 1414
九 9 與 1032 之 988 井 1358 比 456
乃 625 ™ 上 45 ¥ 尸 882 天 436 切 85
índice iv
Pronunciaciones de los caracteres
En este Índice se listan alfabéticamente las pronunciaciones de todos los caracteres
estudiados en este volumen, de los cuales se ofrece también el número de cuadro.
Algunos tienen varias pronunciaciones, que se pueden averiguar consultando un
diccionario a partir de la que ofrecemos aquí.

bàng 棒 1233 bīng 冰 430 cè 策 792


A bāo 包 520 bīng 兵 1078 céng 曾 502
ā 阿 1055 bǎo 寶 267 bǐng 丙 842 céng 層 892
ā 啊 1056 bǎo 保 823 bǐng 柄 843 chá 查 220
āi 哀 403 bǎo 堡 824 bìng 併 863 chá 茶 261
ài 愛 669 bào 抱 589 bìng 病 1292 chá 察 911
ān 安 197 bào 報 1104 bō 波 708 chà 差 535
àn 案 214 bēi 杯 995 bō 播 1420 chǎn 產 1312
àn 暗 485 bēi 卑 1496 bó 博 1381 chāng 昌 24
àn 按 606 běi 北 454 bó 搏 1382 cháng 常 705
àn 岸 1278 bèi 貝 52 bǔ 卜 43 cháng 長 1428
āo 凹 31 bèi 備 317 bǔ 補 406 chǎng 厂 121
bèi 背 455 bù 步 380 chǎng 敞 345
B bèi 被 711 bù 布 414 chǎng 場 526
bā 八 8 běn 本 213 bù 不 991 chàng 唱 25
bā 巴 1326 bí 鼻 617 bù 部 1384 chāo 超 392
bā 吧 1329 bǐ 匕 453 cháo 朝 49
bǎ 把 1327 bǐ 比 456 C cháo 潮 149
bà 爸 1328 bǐ 筆 1423 cā 擦 912 chǎo 嘲 50
bǎi 百 35 bì 必 583 cái 裁 401 chǎo 吵 111
bái 白 34 bì 壁 1186 cái 才 620 chē 車 300
bài 敗 341 bì 避 1187 cái 財 621 chén 沉 319
bān 班 1009 biān 邊 733 cǎi 采 665 chén 臣 731
bān 般 1396 biān 編 1369 cǎi 彩 1306 chén 陳 1250
bān 搬 1398 biǎn 扁 1367 cài 菜 666 chén 辰 1467
bǎn 板 657 biàn 便 836 cān 餐 1156 chén 晨 1468
bǎn 版 987 biàn 辯 1184 cān 參 1308 chèn 襯 407
bàn 辦 743 biàn 變 1495 cǎn 慘 1309 chén 塵 161
bàn 半 980 biāo 標 905 cāng 倉 1119 chēng 稱 801
bàn 伴 981 biǎo 表 1217 cǎo 草 227 chéng 呈 274
bāng 幫 1386 bié 別 739 cè 測 157 chéng 成 368
índice v
Palabras clave y significado de componentes
Este último Índice ofrece una lista acu­mu­la­tiva de to­das las pala­bras clave y sig­ni­
fi­ca­dos de los com­po­nen­tes que se han uti­li­zado. Cada carácter y número de cua­
dro acom­paña a su pala­bra clave. Los sig­ni­fi­ca­dos de los com­po­nen­tes aparecen en
cur­siva y cuen­tan solo con el número de la página en la que fue­ron intro­du­ci­dos.

!! 啦 609 actuar 為 746 águila 245


acuerdo, aguja 31
A ponerse de 肯 383 aguja 針 283
¡aaah! 啊 1056 acumular 積 765 agujero 穴 1070
a menudo 常 705 acusar 訴 936 ahora 今 1244
a solas 獨 511 además 且 1343 ahora mismo 剛 1171
a tu lado 62 adhesiva, etiqueta 376 ahorrar 省 132
abajo 下 46 adivinación 卜 43 aire 氣 1404
abajo, venirse 摔 1321 adivinación, ala delta 401
abastecer 供 1355 vara de 46 alabarda 戈 361
abdomen 腹 473 adivinanza 謎 781 alambre de espino 399
abrazar 抱 589 adjuntar 附 1062 alas 225
abrecartas 322 admirar 仰 1299 alba 曉 378
abrelatas 391 (-ado) 了 101 albaricoque 杏 208
abreviatura 略 311 adolescente 74 albergar 含 1245
abrigarse 束 1286 adquirir 購 686 alcanzar 達 288
abrigo 355 afanarse 努 748 Alcatraz 399
abrir 幵 613 aferrar 抓 664 aldea 庄 562
abruptamente 突 1072 afortunado 吉 335 alegre 喜 1135
absurdo 妄 492 agarrar 握 887 alero 宇 1282
abundante 丰 1223 agencia 局 893 algodón 棉 418
académica, agitar 搖 1446 alguien 身 1026
disciplina 科 970 agradecer 謝 1028 alguno 者 1037
acatar 遵 1130 agregar 加 749 alimento 食 1154
acción, buena 善 870 agricultura 農 408 aliviar 濟 1319
aceite 油 915 agua 水 137 almacén 倉 1119
aceptar 受 667 agua, lirio de 332 almacenar 貯 201
acostumbrado a 慣 582 aguantar 忍 565 almeja 貝 52
actitud 態 567 aguijón 67 altar 285

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