EL PRÍNCIPE

NICOLÁS MAQUIAVELO

Si para conocer la naturaleza de los pueblos es preciso ser príncipe, para conocer la de
los principados conviene estar entre el pueblo.

El libro consta de 2 partes: El príncipe (26 capítulos) y un Sumario de las máximas

fundamentales de la política de Maquiavelo.

EL PRINCIPE

1) Cuántas clases de principados hay y de qué modo ellos se adquieren

Los Estados que ejercen autoridad sobre los hombres, son las repúblicas o principados.

Los principados pueden ser:

♦ Principados hereditarios
Cuando la familia que está en el poder, lo posee desde hace mucho tiempo.

♦ Principados nuevos
Pueden ser: nuevos del todo o miembros añadidos al Estado y hereditario del
príncipe que los adquiere

El príncipe los adquirió mediante:

♦ Con armas ajenas o con las suyas propias.

♦ La fortuna se los proporcionó o es deudor de ellos.

2) Los príncipes hereditarios

Los Estados hereditarios están acostumbrados a ver reinar la familia de su príncipe, por
lo que hay menos dificultad para conservarlos que cuando son nuevos. El príncipe debe
no traspasar el orden seguido por sus mayores, y contemporizar con los
acontecimientos. Después, basta una industria para conservarse siempre.

3) Los príncipes mixtos

Principado mixto = cuando no es nuevo del todo y es un miembro añadido a un

principado antiguo que ya se posee. Está plagado de incertidumbres y dificultadas.

Cuando los Estados no están habituados a ser una república, resulta fácil conservarlos.
Para ello, basta: extinguir el linaje del príncipe que poseía estos Estados, y que el
príncipe no altere sus leyes, ni aumente los impuestos.

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Pero, cuando se adquieren algunos Estados en un país que se diferencia en las lenguas,
costumbres y constitución, se encuentra entonces en dificultades. Para ello, hay que
llevar a cabo los siguientes medios:

♦ El que adquiere ese Estado, tiene que residir en él, ya que:

 Si se manifiestan desordenes, puede reprimirlos prontamente.

 No es despojada la provincia por la codicia de los empleados.
 Los súbditos se alegran más poder recurrir a un príncipe que está cerca de ellos.
 El extranjero que quiera atacarlo, tendrá más dificultades para hacerse con él.

♦ Hay que enviar algunas colonias a uno o dos puntos, que serán la llave del nuevo
Estado. Será preciso tener allí mucha caballería e infantería. Estas colonias, son más
fieles y perjudican menos, ya que los ofendidos son pocos y se encuentran dispersos.
Un error grave e inútil sería enviar tropas a estos nuevos Estados (ofende mucho
más y perjudica a todo el país).

♦ El príncipe debe hacerse también jefe y protector de los príncipes vecinos que son
menos poderosos que él, e ingeniárselas para debilitar a los más poderosos que él.
De esta forma se unirán a nosotros.

♦ No hay que permitir que las colonias extranjeras adquieran consideración alguna.

4) Por qué ocupado el reino de Darío por Alejando no se rebeló contra los
sucesores de éste después de su muerte

Los principados son gobernados de dos modos distintos:

a) Príncipe asistido por súbitos humildes que le ayudan a gobernar.

b) Príncipe asistido de barones ilustres que tienen su puesto en el Estado por la

antigüedad de su familia (no por la gracia del príncipe).

El príncipe asistido por súbitos humildes tiene más autoridad porque no hay nadie que
tenga un poder superior a él.

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Si se desea conquistar uno de los dos principados hay que tener en cuenta que:

PRINCIPE ASISTIDO POR SÚBITOS PRINCIPE ASISTIDO POR BARONES

HUMILDES ILUSTRES

Dificultad para conquistar, pero una vez Facilidad para conquistar, pero una vez
conquistado, facilidad de conservarlo conquistado, dificultad para conservarlo

Dificultad = “esclavos” que están Facilidad = siempre hay algún barón

agradecidos por sus favores es difícil descontento, que nos abrirá el camino
corromperlos. Está unido al pueblo.

Facilidad = una vez derrotado el ejército Dificultad (tanto por los que auxiliaron,
del príncipe, no podrá rehacerlos. como por los que ha oprimido) = barones
se alzarán.

5) De qué modo deben gobernarse las ciudades o principados que, antes de

ocuparse por un nuevo príncipe, se gobernaban con leyes particulares

Cuando se quiere conservar los Estados que estaban acostumbrados a vivir con sus leyes
y en república, es preciso aplicar una de las tres resoluciones:

1) Debes arruinarlos

2) Debes ir a vivir en ellos

3) Dejar a estos pueblos sus leyes, obligándoles a pagar una contribución anual y
creando en el país un tribunal con un corto número de ciudadanos.

Lo más seguro para conservar los Estados es arruinarlos, para derrocar el régimen. Al
haber odio y deseos de venganza contra el conquistador (el príncipe) al querer recuperar
la antigua libertad, lo que se deberá hacer es disolver de su memoria esa “antigua
libertad” mediante una rebelión.

6) Las soberanías nuevas que uno adquiere con sus propias armas y valor

Los principados nuevos en un todo, cuando un príncipe accede a él con su propio valor
y no con fortuna, tiene una serie de dificultades, esto se debe en parte a las nuevas leyes
y modos que le es indispensable introducir para fundar su Estado y su seguridad.

♦ Los adversarios sacan provecho de las antiguas leyes, y los que están a favor sólo
defienden las nuevas leyes a medias. Con esto, el príncipe peligra.

♦ La otra dificultad radica en que los pueblos son variables. Se les podrá hacer creer
fácilmente una cosa, pero habrá dificultades para hacerlos persistir en esa creencia.

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Todos los pasos del príncipe van acompañados de peligros y es necesario el valor para
superarlos. Una vez triunfan y empiezan a ser respetados, se vuelven poderosos.

7) Los principados nuevos que se adquieren con fuerzas ajenas y fortuna

Los principados nuevos que se adquieren con fuerzas ajenas y fortuna, no encuentran
dificultades para llegar a él, pero una vez conseguido, tienen muchos obstáculos y
dificultades.

Existen 2 modos para adquirir un Estado (bajo este principio):

1) Comprándolo
2) Dando favores.

Estos Estados nacen muy pronto (se forman rápidamente) y no les da tiempo a
consolidarse. Ante la primera adversidad se arruinarán. A no ser que el nuevo príncipe
sea un hombre de ingenio y talento.

El nuevo príncipe, para conservar su Estado, debe: asegurarse de sus enemigos, ganarse
nuevos amigos, triunfar por medio de la fuerza o fraude, ser amado y temido por los
pueblos, respetar a los soldados, hacer nuevos estatutos, acabar con los hombres que le
pueden perjudicar, ser severo y agradable, suprimir a la tropa infiel y formar otra nueva,
conservar la amistad de los reyes y príncipes.

8) Los que llegaron al principado por medio de maldades

Existen 2 modos de llegar a ser príncipe sin tener fortuna o valor:

1) Cuando un particular se eleva por una vía malvada y detestable al principado

2) Cuando un hombre llega a ser príncipe con el favor de sus conciudadanos

(próximo capítulo)

Existen 2 usos (bueno y malo) de crueldad:

1) Buen uso de la crueldad

Cuando se ejerce una vez y únicamente por la necesidad de proveer la propia
seguridad.

2) Mal uso de la crueldad

Cuando se va aumentando y multiplicando cada día, en vez de disminuirse.

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 9) Principado civil (segundo punto del apartado anterior)

En cualquier ciudad existen 2 inclinaciones:

1) El pueblo que desea no ser dominado ni oprimido por los grandes

2) Los grandes que desean dominar y oprimir al pueblo.

El establecimiento del principado se promueve por el pueblo o por los grandes. Lo que
reporta cada uno es:

EL PUEBLO LOS GRANDES

Menos dificultad de mantenerse – Más dificultad de mantenerse – príncipe

obedece al príncipe no puede mandarles ni manejarles

Se contentan fácilmente – se limita a no Es difícil contentarles – quieren oprimir al

querer ser oprimidos (fin más honrado) pueblo

Si se le tiene por enemigo, el príncipe Si se le tiene por enemigo, el príncipe

jamás estará seguro. Está formado por puede asegurarse de ellos más fácilmente.
un gran número de hombres Poco numerosos.

El príncipe debe conservar su afecto. Fácil Deben considerarse bajo dos aspectos: se
porque sólo le pide no ser oprimido. unan en un todo con la fortuna (honrados)
u obran de modo que se pasen sin ella.
(fieles o enemigos (piensan más en ellos)

El príncipe debe tener el afecto del pueblo, sino fracasará ante la adversidad

10) Cómo deben medirse las fuerzas de todos los principados

El principado puede ser:

1) Lo bastante grande para que el príncipe tenga con que sostenerse por si mismo
Se puede sostener por sí mismo, cuando tiene suficientes hombres y dinero para
formar un ejército habilitado para dar batalla a cualquiera que fuera a atacarles.

2) Que el príncipe deba a implorar auxilio de los otros

Se da cuando, no puede atacar a los enemigos y se ve obligado a encerrarse dentro
de sus muros y ceñirse a guardarlos. Si ha fortificado bien el lugar y se ha portado

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 bien con sus gobernados, no será atacado ya que el enemigo no tendrá un triunfo
fácil.

11) Los principados eclesiásticos

Estos Estados son los únicos que prosperan y están seguros. Se sostienen por medio de
instituciones muy antiguas, poderosas y con tantas propiedades que conservan al
príncipe en su Estado. Estos príncipes tienen Estados sin estar obligados a defenderlos
y súbditos sin tener la molestia de gobernarlos.

12) Cuántas especias de tropas hay, y de los soldados mercenarios

El principal fundamento de los Estados (nuevos, antiguos o mixtos) son las armas
(dejando de lado leyes). Las armas con las que un príncipe defiende su Estado son:

1) Las suyas propias

2) Las armas mercenarias
Son inútiles y peligrosas
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3) Las auxiliares o armas mixtas (próximo capítulo)
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Si un príncipe apoya su Estado en tropas mercenarias, no estará seguro nunca, porque

carecen de unión, son ambiciosas, indisciplinadas, etc. Y cuando llega una guerra huyen
y se retiran.

Únicamente los príncipes que tienen ejércitos propios en vez de ejércitos mercenarios,
gozan de grandes progresos. Y, además, con legiones mercenarias las conquistas son
lentas, tardías, débiles y las pérdidas inmensas.

13) Los soldados auxiliares, mixtos y propios (punto 3 capítulo anterior)

Las armas auxiliares son las que otro príncipe nos presta para ayudarnos y defendernos.
Estas armas pueden ser útiles y buenas en sí mismas, pero si se profundizas en ellas, son
inútiles y peligrosas para el que las pide, ya que:

 Si pierdes la batalla, quedas derrotado.

 Si la ganas, te haces prisionero del que te las ha prestado y socorrido.

Por lo tanto, un príncipe sabio debe siempre valerse de sus propias armas, prefiriendo
perder con ellas a vencer con las ajenas (mercenarias y auxiliares).

14) Las obligaciones del príncipe en lo concerniente al arte de la guerra

Un príncipe sabio debe cultivar el arte de la guerra y mantener el orden y la disciplina

de sus ejércitos. No debe cesar de pensar en el ejercicio de las armas tanto en los
tiempos de paz (más aún) como en los de guerra. Para ello, existen 2 modos de hacerlo:

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1) Por acciones
Debe tener ordenadas y ejercitadas sus tropas, además de ir con frecuencia de caza,
para: acostumbrar el cuerpo a la fatiga y aprender a conocer los sitios (el declive de
las montañas, la entrada a los valles, la situación de las llanuras, la naturaleza de los
ríos y de las lagunas). De este modo, al conocer mejor su país lo defenderá mejor, y
comprende por analogía lo que debe ser otro país.

2) Por pensamiento
Debe leer las historias y contemplar las acciones de otros varones insignes, para:
examinar cómo llevaron a cabo las guerras, las causas de sus victorias (para
conseguirlas nosotros) y de sus pérdidas (para no experimentarlas).

15) Las cosas por las que los príncipes son alabados o censurados

Un príncipe que desea mantenerse en el poder, debe aprender a poder no ser bueno y a
servirse o no servirse de esta facultad según que circunstancias lo exijan. Y, es que lo
esencial es mantenerse y conservar el buen orden del Estado.

Los príncipes pueden ser alabados o censurados, dependiendo la fama que tengan
(liberal – avaro; compasivo – cruel, carecer de fe, etc.)

Un príncipe debe ser prudente para evitar la infamia que le haría perder el principado.

16) De la libertad y miseria (avaricia)

Un príncipe sabio ha de tener la reputación de avaro, ya que lo único que produce es

una infamia sin odio. En cambio, querer ser liberal (cuando no lo es), se incurre a una
infamia que va siempre acompañada del odio público.

♦ Si el príncipe quiere tener fama de liberal, deberá gastarse mucho dinero, por lo que
recurrirá a todos los procedimientos necesarios para obtener dinero (perjudica al
pueblo = odio público).

♦ Un príncipe que no quiere verse obligado a despojar a sus gobernados y quiere tener
siempre con qué defenderse, no debe temer tener fama de avaro. Ya que no
perjudicará al pueblo y podrá llevar a cabo empresas sin coste alguno para ellos. La
avaricia asegura el reinado.

17) De la severidad y clemencia, y si vale más ser amado que temido

Todo príncipe debe desear tener fama de clemente y no de cruel. Pero al mismo tiempo,
se debe practicar un uso correcto de clemencia, y usar la crueldad cuando la necesita
para tener unidos a sus gobernados. Con pocos ejemplos de severidad, serás mucho más
clemente que los príncipes con demasiada clemencia, ya que éstos últimos provocan
desórdenes que van acompañados de asesinatos.

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Lo ideal es que un príncipe sea amado y temido al mismo tiempo, pero es difícil serlo al
mismo tiempo. Por lo que, es mejor y más seguro ser temido que amado (ya que el
temor se mantiene gracias al miedo a ser castigado). El príncipe que se hace temer debe
evitar ser aborrecido, porque uno puede ser temido sin ser odioso (hay que abstenerse de
robar a las personas).

18) De qué modo los príncipes deben guardar la fe dada

Los príncipes que han hecho grandes cosas son aquellos que menos han mantenido su
palabra y han sabido engañar a los hombres, superando a aquellos que basan sus
fundamentos en la lealtad.

El príncipe no puede ni debe cumplir su palabra si esto le perjudica o desaparecen los

motivos de su promesa.

19) El príncipe debe evitar ser despreciado y aborrecido

♦ Se hace odioso cuando roba los bienes de las personas.

♦ Despreciable cuando parece frívolo, voluble, afeminado, etc.

El príncipe debe ingeniárselas para que en él se vea grandeza, ánimo, gravedad y

fortaleza. Su sentencia debe ser irrevocable, para que así nadie se atreva a engañarle o
hacerle cambiar de opinión. Además, si tiene fama de hombre excelente y reverenciado
por los suyos no le atacarán enemigos externos. Hay que mantener satisfecho al pueblo
para así no ser despreciado y aborrecido.

20) Si las fortalezas y otras muchas cosas que los príncipes hacen con
frecuencia son útiles o perniciosas

Para conservar sus Estados, los príncipes:

1) Creyeron que la mejor opción era desarmar a sus vasallos

Si los desarmas te odiarán. No es la mejor opción, lo mejor es armarlos, para que
así se vuelvan partidarios de tu reinado.

2) Engendraron divisiones en los países

No proporciona ningún beneficio. Si las ciudades están divididas, ante la llegada
del enemigo se harán vulnerables y no resistirán.

3) Se dedicaron a ganarse a los hombres que eran sospechosos para su reinado

Los hombres que en un principio eran enemigos del príncipe, no son capaces de
mantenerse en su oposición sin la necesidad de apoyos. Por lo que, después servirán
al príncipe con más fidelidad que los que le apoyaron al principio.

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4) Construyeron fortalezas y otros, las demolieron
Las fortalezas son útiles o inútiles según desde el punto de vista en que se mire, si te
proporcionan algún beneficio bajo un aspecto, te perjudican bajo otro:

 El que teme más a sus pueblos que de los extranjeros, debe hacerse fortalezas.
 El que teme más a los extranjeros que a sus pueblos, no debe hacerse fortalezas.

La mejor fortaleza que puede tenerse es no ser aborrecido por el pueblo. Aunque
tuvieras fortalezas, pero el pueblo te aborrece, no tienes nada que hacer. Ya que, si toma
las armas acudirán extranjeros a ayudarles.

21) Cómo debe conducirse un príncipe para adquirir alguna consideración

Un príncipe que tenga grandes empresas y realice acciones maravillosas es lo que

genera más estimación.

♦ Cada una de sus operaciones debe proporcionarle fama de gran hombre y príncipe
de un superior ingenio.

♦ Ante una guerra entre debe declararse a favor de uno o de otro, ya que es mucho más
útil que declararse neutral. El vencedor no quiere amigos sospechosos que no le
ayudan ante la adversidad. Ahora bien, cuando te asocies a un príncipe, no debes
hacerlo si es más poderoso que nosotros (si vence nos hacemos “esclavos” de él).

♦ Debe manifestarse amigo generoso de los talentos y honrar a los que sobresalen en
cualquier arte. Premiando a los que realizan grandes cosas para su ciudad. Organizar
fiestas y espectáculos a su pueblo. Además de reunirse y acudir a diferentes barrios
dando ejemplo de cordialidad.

22) Los secretarios o ministros de los príncipes

Si un príncipe escoge bien a sus ministros, tendrá la imagen de ser un hombre prudente
(es un factor muy favorable).

Para escoger bien a un ministro, éste nunca debe pensar en si mismo, sino en el príncipe
(Máxima moral de su condición. La que maneja los negocios del Estado). Pero también,
el príncipe para conservar a un buen ministro, debe pensar en él, y rodearle de honores,
enriquecerle y ofrecerle cargos.

Existen 3 clases de príncipe:

1) Los que imaginan por ellos mismos – ingenios superiores

2) Los que no inventan, pero escogen con sagacidad – excelentes talentos

3) Los que no conciban nada por sí mismos – como si no existieran

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 23) Cuándo debe huirse de los aduladores

Un príncipe prudente debe escoger en su Estado a algunos sujetos sabios, y solo ellos
hablarán sincera y libremente sobre lo que el príncipe les está preguntando. Pero,
excepto éstos, el príncipe debe huir de los consejos de cualquier otro (no escucharles).
Es la única forma de preservarse del peligro de la adulación.

24) ¿Por qué muchos príncipes de Italia perdieron sus Estados?

Muchos príncipes perdieron sus Estados debido a:

1) Las armas (capítulo 12 y 13).

2) Tener como enemigo a sus pueblos.

3) No tener el arte de asegurarse de los grandes.

En tiempos de paz, el no pensar que las cosas se podrían torcer, hizo que en tiempos de
adversidad huyeran en vez de defenderse. Las únicas defensas buenas son las que
dependen de uno mismo y del valor.

25) Cuánto dominio tiene la fortuna en las cosas humanas, y de qué modo
podemos resistirle cuando es contraria

El príncipe que se apoya sólo en la fortuna fracasa según varía ésta. Para tener éxito,
hay que estar acorde con la fortuna y con los tiempos, y actuar con impetuosidad en
todas las acciones.

26) Exhortación a liberar la Italia de los bárbaros

♦ Un príncipe es respetado y admirado cuando lleva a cabo nuevas leyes e

instituciones formadas sobre buenos fundamentos.

♦ Un príncipe debe proveerse de ejércitos que sean suyos únicamente (serán los más
fieles). Y, aún serán mejores cuando se vean mandados, honrados y mantenidos por
el propio príncipe.

♦ El apoyo del pueblo es fundamental, sobre todo ante una guerra.

MAXIMAS FUNDAMENTALES DE LA POLÍTICA DE MAQUIAVELO

1) De la fundación de las ciudades

Hay que edificar las ciudades en terreno fértil y a través de buenas obligar a los
habitantes a trabajar. Hay que huir de la ociosidad, que causa el desorden y la
corrupción de las sociedades.

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2) De la religión

Todos los Estados tienen como fundamento la religión. Esta religión también es
aplicada (por los más precavidos) a la política por 3 motivos:

 Con la religión se pasa de naciones feroces a la sociabilidad de la civilización.

 Si se llevan a cabo acciones en nombre de la religión se persuade a la multitud.

 Hay empresas contrarias a la disposición natural de los pueblos, pero son

necesarias para su prosperidad, por lo que es necesario mostrarle al pueblo que
están prescritas en la religión.

3) De las diferentes especies de gobiernos

Existen 3 gobiernos distintos, que con la corrupción provoca lo siguiente:

a) Principado – se convierte en tiranía o despotismo

b) El gobierno de los grandes – degenera en oligarquía (sólo gobiernan unos pocos)
c) El gobierno popular – cae en la anarquía.

4) De la corrupción y de los remedios

Cuando los Estados están corruptos, no basta en apoyarse con nuevas leyes para
remediarlo, sino también apoyarse en los hombres. Cuando un príncipe es prudente
y los hombres están bien gobernados, no querrán otra forma de libertad.

5) De qué modo debe conducirse un gobierno con los gobiernos extranjeros

Un gobierno nunca declarará la guerra a un gobierno extranjero basándose en el

simple testimonio de los fugitivos de aquellos países, ya que muchas de las cosas
serán falsas.

6) Del genio del pueblo en general

El pueblo elige al hombre cuya acción sea valerosa, sobre todo si es acción es civil y
no militar. Para que los tributos se repartan con igualdad, su repartición no deben
hacerla los hombres, sino las leyes.

7) De la economía pública

El príncipe debe estimular a sus gobernados a ejercer su oficio tanto en el comercio,

agricultura u otra profesión. Debe preparar recompensas para el que quiera
entregarse a esas tareas, tenga interés y obligación en hacer prosperar el estado y la
ciudad.

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