T The end

Gustavo Ron
Director y productor de cine

Hace unos años estrenó su primer largometraje, Mia Sarah (2006), donde tra-
bajó, entre otros, con Fernando Fernán Gómez. Antes había trabajado como
guionista, productor, músico… Estudió en la London Film School y en otoño
estrena Ways to live forever, sobre un niño con leucemia y sus ganas de vivir.
Digamos que lo que considera como “la profesión más bonita del mundo” no le
ha ido del todo mal…; y eso, gracias fundamentalmente a su empeño.

“Las Humanidades,
excepto la técnica,

APORTAN TODO
lo demás” 19

Newsuic 25. abril-juny de 2010

Texto: Jaume Figa
Ilustración: Cesc Rovira
¿Qué te llevó a dedicarte al cine?
Desde pequeño tenía muy claro que
quería ser director de cine. Creo que el
cine te permite llegar al corazón de la
gente y, si lo consigues, te conviertes
en un buen amigo o un buen conseje-
ro. Quizá en esta visión influyó mucho
el ambiente humanista que se respira-
ba en mi familia.
Pero no te fue fácil convencer a
tus padres…
No, no… Tuve una adolescencia
bastante desastrosa. Estudiaba de
forma muy selectiva y sacaba sobre-
salientes de lo que me apetecía. Sabía
lo que quería hacer. Me mandaron a
acabar el colegio en Oxford porque no
consiguieron meterme en ningún otro
colegio de Barcelona y ahí descubrí
la Inglaterra de los 80, el idioma… Al
terminar, fui a mis padres y les dije:
“quiero estudiar en la escuela de cine
de Nueva York”…
¿Y?
Mi padre decía que el cine era una
cosa de drogadictos, o algo así. Por
lo que ni ellos me entendieron, ni yo
me hice entender: me mandaron a
estudiar Periodismo a Pamplona, y
ahí duré tres años, hasta que conse-
guí matricularme en la London Films
School, sin que lo supieran: les mostré
el papel conforme me habían acepta-
do… y no tuvieron más remedio.
¿Los has tenido fácil para entrar
en este mundo?
No, pero no creo que sea más difícil
que en otras profesiones. Hoy en
día considero más difícil llegar a ser
médico o abogado. Es cuestión de
empuje.
¿Has tenido que aparcar alguna
vez tus principios para hacer
cine?
Nunca he tenido que venderme a
ninguna ideología. He trabajado con
gente de todos los colores y gustos y
no he sentido la necesidad de cambiar
mis ideas para poder salir adelante.
¿Faltan ideas, en Hollywood?
Faltan buenas ideas en el mundo
entero. Falta que alguien sepa valorar
y se interese por invertir en buscar y
desarrollar buenas ideas.
Pero, ¿dónde están?
Mira: con el tiempo, he llegado a la
conclusión de que si
yo hubiera estudiado
Filosofía o Historia
del Arte, incluso
Literatura, me habría
servido mucho más
para el cine que la
propia escuela. Las
carreras más audio-
visuales, están muy
bien, pero la forma-
ción humana es la
que, al final, te va a
dar historias o cosas
que contar. Las hu-
manidades, excepto la
técnica, aportan todo
lo demás. Y la técnica, en poco tiempo muchas cosas relacionadas con la figura
está desfasada. del director y del guionista. A veces, si no
tenía inspiración delante del ordenador,
Y entonces, ¿con qué tipo de cine me cogía el coche hasta su casa y me
te encuentras mejor? iba a verle. Fernando siempre tenía una
Con el que cuente una buena histo- buena historia esperándote. Lo cierto es
ria… Mia Sarah era una comedia; la que se le echa mucho de menos…
que se estrenará en breve, un drama…
¿Podría hacer cine de terror? Por ¿Cuál ha sido el momento más
supuesto, siempre y cuando el guión grato de tu profesión?
tuviera un componente humano. Cuando presenté Mia Sarah en Estados
Unidos, una señora vino desde Florida
Mia Sarah, fue la última película a Indiana para verla, porque una amiga
de Fernán Gómez, ¿qué es lo que suya le dijo que era la mejor película
más recuerdas de él? que había visto nunca… Este tipo de
Es una de las personas más maravillosas cosas hace que el cine sea la mejor pro-
con las que he trabajado. Me enseñó fesión del mundo.