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UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE MEDICINA
CÁTEDRA DE FARMACOLOGÍA

FÁRMACOS ANTIAMIBIANOS
La amibiasis es una enfermedad producida por el protozoario: E. histolytica, especie
parásita del hombre, que puede vivir como comensal en el intestino grueso o invadir la mucosa
intestinal produciendo ulceraciones en ella y tener localizaciones extraintestinales.
La infección se inicia por la ingestión de agua o alimentos contaminados que contienen
quistes de E. histolytica. El quiste o forma infectante sobrevive al paso a través del estómago e
intestino delgado. La exquistación o ruptura de los quistes ocurre a nivel del lumen intestinal
donde se liberan los trofozoitos móviles y potencialmente invasivos (forma invasiva). En la
mayoría de las infecciones los trofozoitos se agregan en la capa de mucus de la pared intestinal
y forma nuevos quistes, resultando en su propia limitación, lo que conlleva a una infección
asintomática, siendo excretados los quistes por las heces, perpetuando el ciclo de vida del
parásito, favoreciendo la diseminación fecal-oral, motivo por el cual dichos pacientes deben ser
igualmente tratados a pesar de la ausencia de manifestaciones clínicas. En algunos casos, sin
embargo, la adherencia al epitelio intestinal conlleva a la lisis de la célula epitelial y posterior
invasión de la pared intestinal por los trofozoitos, con la aparición del cuadro clínico
denominado Amibiasis intestinal o colitis amibiana, caracterizado por evacuaciones líquidas con
moco y sangre, cólicos abdominales, anorexia, etc. Por razones aún desconocidas, en
aproximadamente 10% de los pacientes infectados los trofozoitos van más allá de la
submucosa y alcanzan los vasos sanguíneos mesentéricos y a través de la vena porta migran a
otros órganos, principalmente hígado y ocasionalmente pulmón, cerebro y genitales, donde
puede causar abscesos.
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CLASIFICACIÓN DE LOS FÁRMACOS ANTI-AMIBIANOS

Los fármacos antiamibianos se pueden agrupar de acuerdo a su sitio de acción en:


LUMINALES: Actúan sobre el parásito solo en la luz intestinal. Se utilizan para las formas
asintomáticas o junto con amebicidas mixtos o tisulares para erradicar la infección sintomática.
Producen CURA BIOLOGICA. Según su origen químico tenemos los siguientes:
 Derivados de Dicloroacetamida: Teclozan.
 Compuestos de 8-hidroxiquinolinas: Iodoquinol y Clioquinol.
 Antibióticos: Paromomicina.

TISULARES: Son eficaces contra las formas que se albergan en la pared intestinal, hígado y
otras localizaciones extraintestinales. Útiles en cuadros de amibiasis intestinal grave y amibiasis
extraintestinal. Producen CURA CLINICA. Incluyen:
 Alcaloides de la Ipecacuana: Emetina y su derivado semisintético la
Dehidroemetina.
 Derivados de la 8-Aminoquinolinas: Cloroquina.

MIXTOS: Son eficaces tanto contra las formas luminales como contra las formas tisulares,
aunque sus concentraciones luminales son demasiado bajas, por su gran absorción, para que el
tratamiento con un solo fármaco tenga buenos resultados, por lo que habitualmente se
combina con uno de acción luminal. Producen CURA CLINICA y BIOLOGICA. En este grupo
tenemos:
 Derivados del Imidazol: Metronidazol y sus congéneres (Tinidazol, Ornidazol,
Secnidazol).

FORMAS DE PRESENTACIÓN CLÍNICA DE LA AMIBIASIS.


La infección por E. histolytica puede ser asintomática o puede causar una enfermedad
intestinal o extraintestinal, y el tratamiento dependerá de la forma de presentación. Las formas
clínicas más importantes son:

- Infección asintomática: Debe ser tratada por su potencial de progresar a enfermedad


invasiva y el potencial de transmisión. Alternativas terapéuticas: en este caso el parásito se
encuentra en la luz de intestino por lo tanto se utilizan amebicidas luminales: Teclozan,
Paromomicina o Iodoquinol.

- Colitis amibiana: historia de varias semanas con dolor abdominal tipo cólico, pérdida de
peso y evacuaciones líquidas con moco y sangre. Otras manifestaciones inusuales pero más
graves: colitis necrotizante aguda, megacolon tóxico, ameboma, ulceración perianal con
formación de fístulas, etc.
En este caso el parásito se encuentra en la luz del intestino, en la superficie de la
mucosa y en el interior de la pared intestinal, por lo que deben utilizarse fármacos que tengan
acción tanto luminal como tisular, la droga de elección es el Metronidazol o en su defecto
alguno de sus congéneres como el Tinidazol. El tratamiento debe acompañarse de anti-
amibianos de acción luminal para reforzar la destrucción de las formas evolutivas que quedan a
nivel de la luz.

- Amibiasis extraintestinal: Absceso hepático amibiano: Manifestación extraintestinal


más común. Se presenta con fiebre, dolor abdominal en hipocondrio derecho o epigastrio,
hepatomegalia, y rara vez con manifestaciones gastrointestinales. Abscesos amibianos
extrahepáticos: Raros, pero han sido descritos en pulmón, cerebro y piel, presumiblemente
por diseminación hemática.
El tratamiento de elección es el Metronidazol acompañado de un amebicida de acción
luminal para eliminar la fuente primaria intestinal. Se ha utilizado la Cloroquina en
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combinación con Metronidazol en pacientes gravemente enfermos, pero la recomendación es
que solo en caso de no tener disponible el Metronidazol, en casos de alergia a este o en
pacientes gravemente enfermos debe utilizarse la Dehidroemetina o la Cloroquina.

AMEBICIDAS LUMINALES

Derivados halogenados de 8-hidroxiquinoleínas.


IODOQUINOL (diyodohidroxiquina) y CLIOQUINOL (yodoclorhidroxiquina)

Eficaces contra las amibas en la luz intestinal, no así contra los trofozoitos en la pared
del intestino ni tejidos extraintestinales. No se conoce su mecanismo de acción. Se utilizan
solos en portadores asintomáticos o en combinación con Metronidazol en cuadros de amibiasis
intestinal o extraintestinal. Los más utilizados son el Iodoquinol y el Clioquinol. Se absorben
muy poco tras su administración oral (aprox. 8%). En general, a las dosis recomendadas, son
fármacos muy seguros, aunque pueden interferir en ciertas pruebas de función tiroidea. Se ha
relacionado el Clioquinol con una neuropatía mielo-óptica subaguda (razón por la cual ha sido
retirado de los mercados) y al Iodoquinol (Diodoquin) a dosis mayores de 2 gr/dia y por
tiempo prolongado con otros efectos adversos importantes, sin embargo es más inocuo que el
clioquinol. La dosis usual de Iodoquinol es de 650 mg TID por 20 días y en niños 30-40 mg/kg.
TID, en estos casos pueden observarse náuseas, vómitos, gastritis, cefalea, malestar general y
crecimiento de la tiroides; menos frecuente: agranulocitosis, alopecia, decoloración del cabello y
uñas, hipersensibilidad al yodo, neuropatía periférica. El medicamento debe suspenderse
cuando se produzca diarrea persistente o signos de reacciones al yodo. Contraindicado en
pacientes con enfermedad tiroidea, renal o hepática, en pacientes alérgicos al yodo, y en niños
pequeños debe hacerse una evaluación oftalmológica antes y durante el tratamiento.
El clioquinol se utiliza actualmente como antibacteriano y antifúngico en forma tópica.

Derivados de la Dicloroacetamida.
TECLOZAN

Derivado clorado sintético que no contiene metales pesados. Requiere alcanzar


concentraciones elevadas en la luz intestinal para poder actuar, por lo cual no se recomienda su
utilización en casos de diarrea aguda. Se recomienda para tratar portadores crónicos
asintomáticos y combinado con metronidazol en casos agudos. Bien tolerado y no se absorbe.

Antibióticos
PAROMOMICINA

Es el único antibiótico con acción amebicida directa; es un aminoglicósido oral que no es


absorbido, se recupera en su totalidad en las heces. Se puede usar en el embarazo, siendo su
efecto colateral principal la diarrea. Mecanismo de acción: inhibe síntesis proteica. Puede
provocar como efecto adverso molestias gastrointestinales.

El resto de los antibióticos que se utilizan en amibiasis se consideran que actúan


interfiriendo con la flora entérica necesaria para la proliferación amibiana, no teniendo efecto
amebicida directo, por lo que su uso aislado es inefectivo, entre ellos se encuentran la
Eritromicina y Tetraciclina.

En los cuadros de amibiasis intestinal y extraintestinal los amebicidas luminales pueden


darse después de finalizado el tratamiento con amebicidas mixtos o tisulares (según sea el
caso), que producen la cura clínica, o conjuntamente con ellos, con el fin de erradicar las
formas evolutivas de la amiba que permanecen en la luz del intestino (cura biológica).
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AMEBICIDAS TISULARES

EMETINA y DESHIDROEMETINA

Mecanismo de acción: Amebicidas sistémicos de acción directa. Actúan solo sobre los
trofozoitos, inhibiendo la síntesis proteica de forma irreversible.

Farmacocinética: Debido a sus efectos eméticos y a su absorción intestinal errática, se


administran por vía parenteral, a pesar de ser muy irritantes, vía subcutánea o IM. Se
almacenan principalmente en pulmones, bazo, hígado y riñones. Se acumulan, ya que son
eliminados por riñón con lentitud (su eliminación puede prolongarse de 1 a 2 meses).

Usos clínicos: NO deben utilizarse para infecciones intestinales asintomáticas o leves. Cuando es
necesario utilizarlas, como en la amibiasis intestinal grave y en abscesos hepáticos, se prefiere
la Deshidroemetina por ser igualmente eficaz y menos cardiotóxica. En los casos de disentería
amibiana grave, por lo general se utilizan solamente los primeros 3 a 5 días de tratamiento para
aliviar los síntomas graves, siendo improbable el peligro de intoxicación cuando se usan por
menos de 7 días. Sin embargo, actualmente se prefieren los amebicidas mixtos por ser
igualmente eficaces y menos tóxicos.

Efectos adversos: Generalmente son escasos si se utilizan por 3-5 días de tratamiento, se hacen
mas graves al utilizarlas durante mas tiempo, especialmente después de 10 días (intoxicación
frecuente) Por lo tanto esta contraindicado su uso durante mas de ese período. Son frecuentes
las reacciones locales como dolor, hipersensibilidad y debilidad muscular o miositis en el sitio de
la inyección, rara vez abscesos estériles o eczema local. Trastornos gastrointestinales: Náuseas
y vómitos de origen central; son poco frecuentes pero en muchos casos se induce o exacerba la
diarrea, unos días después de iniciado el tratamiento. El mayor peligro que implica su uso
radica en que son especialmente cardiotóxicas; se observan alteraciones electrocardiográficas
en mas del 50 % de los pacientes que las reciben, por alteración de la conducción y la
contractilidad cardiaca, lo que puede llevar a arritmias diversas, incluso dilatación cardíaca y
muerte. Por otra parte, tienen acciones bloqueadoras en adrenorreceptores y colinoceptores,
causando hipotensión; también se han descrito efectos neuromusculares con parestesias,
debilidad muscular y rara vez polineuritis verdadera. Pueden observarse también fatiga, cefalea,
mareos y lesiones dermatológicas. Debido a la potencial cardiotoxicidad de estas drogas,
siempre que se administren el paciente debe estar hospitalizado y con monitoreo cardiaco
constante. No deben utilizarse en pacientes con enfermedades cardíacas o renales o
neuromusculares, así como en niños pequeños y durante el embarazo.

CLOROQUINA

Alcanza concentraciones hepáticas elevadas y es muy eficaz cuando se administra con


Emetina o Dehidroemetina.
Se administra por vía oral a dosis de 250 mg TID por 21 idas. Actúa sobre la forma
vegetativa de E. histolytica, especialmente en hígado, porque se acumula en ese órgano. Existe
en ampollas para uso IM con 40 mg por ml.
Su mayor uso es como droga de elección en el paludismo debido a su actividad
esquizonticida eritrocítico y gametocida.
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AMEBICIDAS MIXTOS

METRONIDAZOL
Origen: sintético
Clasificación Farmacológica: Nitroimidazol.
Clasificación Terapéutica: Antibacteriano, Antiprotozoal.

Mecanismo de Acción: La droga actúa como aceptor preferencial de electrones, siendo reducida
por proteínas transportadoras de electrones de bajo potencial redox (tipo ferredoxina y
flavodoxina) generando compuestos intermedios de vida media corta o radicales libres que
producen daño por su interacción con el ADN (lesionando la estructura helicoidal del ADN e
impidiendo la síntesis de ácidos nucleicos) y posiblemente otras macromoléculas.

Espectro: actúa en lugares intra y extraintestinales. Tiene actividad sobre aproximadamente


793 cepas de anaerobios y bacterias microaerofílicas además de múltiples protozoarios, dentro
de los cuales destacan los siguientes: B.fragilis, B. melaninogenicus, Fusobacterium, Veilonella,
Clostridios, Peptococos, Peptoestreptococos, Entamoeba histolytica, Trichomonas vaginalis,
Giardia lamblia y Balantidium coli, Clamidias, Campylobacter fetus, Helicobacter pylori.
También tiene actividad contra Gardnerella, Chlamidias.

Otros efectos: mutagénesis, carcinogénesis, supresión de la inmunidad celular, sensibilización


de las células hipóxicas a la radiación.

Farmacocinética: Absorción: oral muy buena (cerca del 80%). Concentraciones séricas pico 1
hora después. T1/2: 6 a 8 horas.
Distribución: Volumen de distribución de aproximadamente 80%. Poca unión a proteínas
plasmáticas (20%). Se distribuye en la mayoría de los tejidos y fluidos, incluyendo LCR, saliva,
bilis, líquidos pleurales y peritoneales, secreciones vaginales, fluido seminal, oído medio,
abscesos hepáticos y cerebrales, leche materna. Los niveles en LCR se acercan a los séricos en
presencia de meninges inflamadas, y un 50% sin inflamación. Cruza libremente la barrera
placentaria. Los niveles en globo ocular son de un tercio a la mitad de los séricos.
Metabolismo: Hepático. Posee dos metabolitos principales, el metabolito 2-hidroxil-metil
es ligeramente menos activo contra anaerobios que la droga madre, mientras que el metabolito
ácido tiene la décima parte de la actividad. Excreción: Renal, cerca de un 75% se excreta como
metabolito activo, 15% se recupera en forma original. De un 6 a 15% por excreta por las
heces.
Administración: Oral y Parenteral (EV), tópico: vaginal (óvulos, crema), piel (gel, para
tratamiento de acné rosácea).

Usos terapéuticos: Formas sintomáticas de Amibiasis, Giardiasis, Tricomoniasis, vaginitis por


Gardnerella. Activa en infecciones por anaerobios gram-positivos y gram-negativos. De elección
en infecciones sistémicas por Bacteroides, incluyendo B. fragilis y en colitis pseudomembranosa
por C. difficile es 1era elección. Útil en casos de Helicobacter pylori.

Efectos adversos:
Menores: Nauseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, boca seca, sabor metálico,
glositis, estomatitis por monilias. Urticaria, prurito, disuria, cistitis, sensación de pesadez
pélvica. Fiebre, congestión nasal. Neutropenia reversible. Flebitis post administración IV.
Coloración pardo rojizo de la orina.
Mayores: Neurotoxicidad: mareos, vértigos, encefalopatía, convulsiones, ataxia,
incoordinación, parestesia de alguna extremidad (En caso de aparición de algún síntoma del
SNC debe suspenderse el tratamiento). Cefalea, Insomnio, depresión, colitis
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pseudomembranosa, superinfección bacteriana o por Candida. Carcinógeno en ratas y
mutágeno en bacterias (a muy altas dosis).

Interacciones: Inhibe el metabolismo de la Warfarina y otros anticoagulantes, inhibe la


actividad de la acetaldehido deshidrogenasa (EFECTO DISULFIRAM). El uso concomitante con
rifampicina, prednisona y fenobarbital incrementa su metabolismo, mientras que el uso
concomitante con Cimetidina disminuye su metabolismo. Interfiere con el análisis químico de
aminotranferasas y trigliceridos produciendo resultados falsamente disminuidos. Se ha
reportado aplanamiento de onda T en ECG.

El efecto disulfiram consiste en lo siguiente: En un metabolismo normal, el alcohol se


metaboliza en el hígado por la enzima alcohol deshidrogenasa, la cual lo transforma en
acetaldehído, el cual es procesado por la acetaldehído deshidrogenasa para dar ácido acético
que es inocuo. El metronidazol bloquea ésta última reacción, previniendo que se metabolice el
acetaldehído y provocando por tanto que sus concentraciones plasmáticas aumenten. Ya que el
acetaldehído es el responsable de la "resaca" alcohólica, el ingerir alcohol bajo tratamiento con
metronidazol hace que se presente una reacción a los pocos minutos de haber ingerido alcohol,
que puede durar entre 30 minutos a varias horas, y que está caracterizada por: molestias
abdominales, náuseas, vómitos, hiperemia, cefalea, rash cutáneo, taquicardia, etc. Sin embargo
el peligro de reacción grave con el alcohol es poca con este fármaco.

Contraindicaciones y Precauciones: Contraindicado en pacientes con hipersensibilidad a


nitroimidazoles, en el primer trimestre del embarazo, en pacientes con discracias sanguineas,
con enfermedad del SNC, y aquellos con riesgo a hacer edemas, debido al alto contenido de
sodio del compuesto en la presentación parenteral (IV). Los neonatos eliminan la droga mas
lentamente; debe suspenderse la lactancia materna si se usa la droga. Debe administrarse con
mucho cuidado en pacientes con daño hepático.

TINIDAZOL
Siendo un derivado 5-Nitroimidazólico presenta menos efectos colaterales
gastrointestinales que el Metronidazol. Otros efectos adversos e interacciones son semejantes al
Metronidazol. Su vida media es mas larga que la del Metronidazol por lo que los esquemas de
dosificación varían desde una sola dosis de 2 gr. un solo día en las formas leves, hasta 2 gr./día
por 3 días en el adulto; en el niño 50 mg/Kg./día por 3 días (máximo 2 gr.). Se encuentra
disponible como comprimidos de 500 mg y 1g y susp. de 1 gr./5ml.

SECNIDAZOL
Se absorbe completamente luego de la administración oral.
El tiempo promedio de absorción en el hombre es alrededor de 2,2 horas.
La vida media es larga, 20 a 25 horas.

Prof: María Lidia De Freitas B.


Julio, 2010

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