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TEATRO

¿EL RENCOR GANARA AL AMOR?

ACTO I

Esta historia trata de una familial en la cual el padre

fue creyente desde joven; y le compartió la palabra de
Dios a una chica (la cual fue su esposa), ella aceptó a
Cristo, y un tiempo después lograron casarse. Esta
pareja logró crecer en amor, tanto amor, que no
podían vivir el uno sin el otro y conforme el amor
crecía, creció también la familial con dos hijas. Todo
marchaba bien hasta que un día desafortunadamente,
el esposo murió y fue allí donde empezaron las
dificultades.
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(Aparece en escena la hermana Jesusa haciendo el

desayuno).

(Con cara agestada dice):

Jesusa: ¿A qué hora bajarán a desayunar?

(La primera en llegar es Ruth cansada y fastidiada).

Ruth: Hola, Ma ¿Qué hay de desayunar ah?

Jesusa: Lo de siempre

Ruth: Bueno, sírveme rápido

Jesusa: Y ¿Dónde está la otra?

Ruth: Yo que se

Jesusa: Bueno hija desayuna bien, para que puedas ir

a estudiar ¡Cómo me gustaría que tu hermana fuera
como tú! Y no una irresponsable.

(Aparece Yvette)
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Yvette: Holas (lo dice feliz)
- Porque Dios no nos ha dado Espíritu de
cobardía, sino de poder de amor y de dominio Jesusa: Oye, Hasta que hora crees que te voy a
propio. esperar.

- La palabra de Dios nunca vuelve a Él vacía. Yvette: Ay oye, tranquila (hace gesto de desagrado),
bueno, ¿hay comida o no?.

Jesusa: Si, Yvette ¿Por qué no te pones a hacer algo

en la vida?

Yvette: Otra vez

Jesusa: Deberías ser como tu hermanita, dedicarte a

algo, no estar perdiendo el tiempo con los vagos esos.

Yvette: Ya córtala

Ruth: Oigan, ya van a empezar de nuevo ¿Hasta

cuando?

Jesusa: Le tengo que decir pues, ya estoy cansada

de sus amanecidas, de la bulla que me hace.

Yvette: ¿Sabes ?, mejor me largo, no soporto oírte

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Jesusa: ¿A dónde vas?
Yvette: ¿Qué?, ¿te importa?, por favor
(Por un momento hay un silencio Yvette se retira y):
Ruth: Parecen que se ponen de acuerdo ambas para
malograrme el día. Bueno , me voy
Jesusa: Estas dos no entienden
(En ese momento tocan la puerta)
Jesusa: ¿Quién será?
(Abre la puerta y):
Rebeca: Buenos días ¿es usted la hermana Jesusa?
Jesusa: Si (un si intrigado y desalentado)
Rebeca: ¿Cómo está?, soy la hermana Rebeca de la
Iglesia Ríos de Agua Viva y he venido a ver como está
célula cristiana hoy, para conocer más a ese Salvador
que hoy en día los libertó, ¿les parece?
Todos: Sí, claro,de acuerdo, hagámoslo.
Jesusa: Amén.
Sandra: Oremos para que Dios nos guíe en este
nuestro primer día de servicio.
Jhon: Sí, pero cantemos también por el gozo que nos
ha dado Dios, justo traigo letras de unas alabanzas.
Rebeca: ¿Cómo así?
Jhon: Dios nos dice que estemos preparados dentro y
fuera de tiempo y comprobamos la palabra, Cree en el
Señor Jesucristo y serás salvo tú y toda tu casa.
Sandra: Este Jhon siempre con la precisa. (Risas)
Alabanza: Yo tengo un amigo que me ama.
FIN
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Sandra: Que bendición, será motivo para celebrar
Jesusa: Por supuesto, vengan los voy a presentar.
Jesusa: Chicos les quiero presentar a unas hermanas
que fueron instrumentos de Dios para llevar su palabra
y hacer su obra en nosotros.
Jesusa: Mire hermana la verdad que ahorita no tengo
tiempo
Rebeca: No se preocupe, podría visitarla otro día
¿Qué le parece?
Jesusa: Ya, el martes le parece

Ella es la hermana Sandra. Rebeca: Si

Sandra: Hola. Jesusa: Después de almuerzo

Jesusa: Él es el hermano Jhon. Rebeca: Ya, entonces hasta el martes, bendiciones

Jhon: Hola. Jesusa: Ya nos vemos

Jesusa: Y ella es la hermana Rebeca y doy gracias a

Dios que la ha utilizado porque por medio de ella y
sus oraciones de los hermanos pude regresar a los
caminos de Dios.

Rebeca: Hola, los saludo en el nombre de nuestro

Señor Jesucristo y en vista de que todos han aceptado
al Señor Jesucristo como su Salvador, hagamos una
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estoy perdido, reconozco que soy pecador ,que mi

ACTO II vida no tiene sentido y hoy te pido que mores en mi
corazón para tener una nueva vida, y Señor Jesús te
reconozco como mi Salvador, Amén.
Por otro lado, muy aparte Yvette se junta con sus
amigos Jesusa: Bueno chicos abrásense, ya son de la familia
de Cristo.
Yvette: Holas
Diana: ¿De verdad?... yupiiiiii.
Todos: La saludan
Todos: Jeeee.
Yvette: Y ¿Qué cuentan?
(En eso tocan la puerta, Jesusa atiende) y
Orlando: esperándote, tú sabes que sin ti no empieza
la fiesta Jesusa: Hermana, buenas noches, pase.

Yvette: Obvio Rebeca: ¿Cómo está hermana?

Diana: Ay hija has venido dando la hora Jesusa: Hermanos miren lo que Cristo hizo en mi
hogar.
Alicia: Claro tú sabes que Yvette siempre ha sido
fashion igual que nosotras Jhon: Los veo muy gozosos.

Jesusa: Es que ahora Cristo mora en sus corazones y

yo me reconcilié con mi Dios.
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Jesusa: Sí hija, una familia que Dios constituyó.
Ruth: ¿Y qué tenemos que hacer?
Jesusa: Sólo aceptarlo como tu Salvador.
Luis: Señora ¿yo también puedo conocer a ese
Cristo?
Nelson: Sí,,,,yo también quiero abrirle mi corazón.
Jesusa: Claro, la Salvación es para todos.
Yvette: Dianita ¿y tú? ¿no te animas?
Diana: Sí, yo también quiero tener paz en mi corazón,
ser verdaderamente feliz y quiero una nueva vida.
Jesusa: Pues vengan chicos hagamos un círculo y
tomémonos de las manos, ahora cierren sus ojos y
repitan conmigo esta oración.
Jesusa: Dios, gracias por este día que me has dado
en el cual he podido ver mis errores y saber que sin ti
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Nelson: Bueno, ya sabemos que Yvette está como
quiere
Yvette: Por favor, si eso se nota a leguas
Luis: En vista que el grupo ya está completo ¿Qué
hacemos ahora?
Diana: Si, hay que ponerle diversión, ¿ o no ?
Alicia: Tranquis, estamos con Orlando y él siempre
tiene la respuesta para todo
Orlando: Vamos a la disco ¿Qué dices reina?
Yvette: Ya era hora
Todos: Vamos de una vez.
(Y en otro lado Rebeca y sus amigos comentaban):
Sandra: ¿Qué tal te fue?
Rebeca: Al menos logré saber quien era la hermana
Jesusa, y quedé con ella visitarla en otra oportunidad
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Jhon: Lo importante es que no perdamos la fe, nuevo, pero esta vez quiero que la hagamos bien, que
sigamos adelante nuestra familia, sea una familia de verdad.

Sandra: Si, hay que orar, para que todo nos vaya bien Yvette: Pero papá?.

Jesús: Tu padre,sé que ahora está descansando en el

Señor pero ahora tenemos un Padre, un esposo que
nunca muere.

Ruth: ¿Quién?.

Jesusa: Dios, es Dios, hijas sé que antes debí

decirles esto, pero Dios preparó todo para éste
momento, hoy les quiero presentar a Cristo, quien
sufrió más que nosotras, para darnos una nueva vida,
una vida eterna.

Yvette: Y…¿Qué hará Cristo en nuestras vidas?

Jesusa: Que seamos verdaderamente felices, que

haya una verdadera paz y que seamos parte de su
familia.

Ruth: ¿De su familia?

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Yvette: Mamá,(la abraza) perdóname también, por
desobedecerte, por ser tan rebelde, yo también te
amo.
Ruth: Este yo,….también quiero pedirles perdón a ti
Yvette, porque siempre fuiste la mayor, porque tenías
esa libertad de irte y yo no, en cierta forma me
fastidiaba que tú si pudieras hacer esas cosas y yo
no,,perdóname Yvette, hermana.
Yvette: Chiquita, perdóname tu también en cierta
forma quería ser como tú sin problemas y dedicada a
los estudios, perdóname tú también.
Jesusa: Gracias Padre, Jehová de los Ejércitos,
gracias Dios.
Ruth: Mamá perdóname por hacerte de lado, por no
estar cuando me lo pedías, por no ayudarte,
perdóname mamá.
Jesusa: Ruth, perdóname por no haberte dado el
tiempo necesario. Hijas quiero que empecemos de
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ACTO III
Y regresando con Yvette y sus amigos vemos que ya
entre copas y su diversión surge una plática.
Yvette: La verdad, ustedes son mi familia
Todos: Gracias
Alicia: Lo sabemos, nosotros también te queremos.
Luis: ¿por qué dices eso?
Yvette: En donde vivo es un infierno, todo el santo día
la vieja de mi madre me fastidia, no se que hacer, y lo
peor, es que siempre me compara con la hermanita
que tengo .
Orlando: Oye, pero tu hermanita está bien
Yvette: Cuidado
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Orlando: No, pero es cierto, pero tu sabes que eres Jesusa: Sé que no fui una buena madre, las dejé de
nuestra reina lado, no me importó si eran felices o no, fui una
egoísta, sólo pensaba en mí, en lo miserable que era,
Nelson: Déjala hablar lo mucho que sufría, me encerré en mis problemas y
las hice de lado, me pasé todo el tiempo
Diana: Si Orlando, que nos diga lamentándome, viviendo amargada, sin darme cuenta
que el tiempo pasaba e iban creciendo y la tristeza y la
Yvette: Franco, no saben lo que quiero, me gustaría amargura en ustedes también ,no sólo las olvidé sino
que me entiendan, pero sólo ustedes me comprenden que también negué mi fe, olvidándome de Dios, si yo
no me hubiera apartado de Dios sería distinto, pero
Diana: Chicos, acompáñenme a comprar unas todo tiene solución.
bebidas
Yvette, tú eres mi primer hija a la cual tu padre y yo
Orlando: Vayan, yo me quedo con Yvette esperamos con tanto amor, a la cual recibimos aún
con más amor, aprendimos a ser padres contigo y
(Y a solas le dice) cuando te miraba mi corazón latía de gozo.

Orlando: Lo que necesitas son una de éstas, y verás
cómo se te pasa
Yvette: ¿Estás seguro?
Orlando: Cien por ciento ¿Qué pasa?, no te me
caigas, tómalas y verás ¿Por qué no las tomas?
Perdóname, te lastimé, hice mal, quise vengarme por
todo lo que pasé y no me di cuenta que yo misma
destruía a una de las personas que más amaba, a una
parte de mi corazón, fui ciega lo sé, pero ahora puedo
ver la verdad, perdóname hija por todo lo que te hice
sufrir, hija te amo, te amo y no quiero que te vayas.
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Yvette: Ya tomé una decisión y creo que es la mejor, Yvette: Prefiero hacerlo o guardarlas para cuando las
así ya ninguna de las dos tendremos problemas ni tú necesite
te fastidiarás de verme ni yo de oírte.

Jesusa: Hija por amor de Dios, escúchame.

Yvette: ¡Qué!..¿Qué me vas a decir?, no te

preocupes, no me llevo nada tuyo.

Jesusa: Eso no me importa, sólo me importas tú.

Yvette: ¿Desde cuando?.

Ruth: ¿Qué sucede?.

Jesusa: Tu hermana se quiere ir.

Ruth: Eso no tiene nada de sorprendente, yo también

me voy a ir de esta casa, los continuos disgustos y los
gritos no me dejan tranquila.

Jesusa: ¿Tu también?...hijas por favor, perdónenme.

Yvette y Ruth: ¡Qué!

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Yvette: Les pido un favor….acompáñenme a mi casa

ACTO IV a recoger mis cosas.

Después de todo esto Yvette llega a su casa, pero su Luis: ¿Por qué?
mamá la estaba esperando molesta
Yvette: Ya lo decidí.
Jesusa: ¿Estas son horas de llegar?, mírate das asco,
toda borracha Nelson: ¿Estás segura?.

Yvette: Ay ya que tiene Yvette: Sí.

Jesusa: ¿Y qué más habrás hecho? Diana: Muchachos, vamos, ahora hay que estar más
juntos que nunca.
Yvette: Cállate
Juntos fueron a la casa de Yvette, y ya estando
Ruth: Carambas que tantos gritos dan, no se pueden adentro
callar, no me dejan dormir, sean más concientes
porque yo si tengo que hacer, tengo que estudiar Jesusa: Yvette, hija ¿Qué haces?.
temprano. Ya váyanse a dormir.
Yvette: Me voy.
Yvette: Salió la perfecta, la mamita, jajaja
Jesusa: Pero hija por favor, conversemos, no tomes
Ruth: ¡Uy! me voy las cosas tan a la ligera.
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Luis: Yvette.
ACTO V
Yvette: No, no es cierto.

Nelson: Sucedió ayer, después de salir de la fiesta,
les dijimos que ya nos retiremos a nuestras casas,
pero Orlando quería seguir y no nos escuchó.
Diana: Alicia como siempre se fue con él, y tampoco
quiso escuchar, ambos estaban tomados y se estaban
drogando por más que le pedí que no fueran, no me
escucharon.
Luis: Aún veo el momento cuando forcejeamos
tratando de impedirles que se vayan, pero fue inútil,
igual subieron al auto y se marcharon.
Yvette: Eso quiere decir.
Diana: Sí, murieron juntos en un accidente
automovilístico, se desviaron y cayeron en un
barranco.
Nelson: Los médicos forenses encontraron en su
sangre altos índices de alcohol y droga.
A la mañana siguiente, cuando ya habían salido Yvette
y Ruth suena la puerta.
Rebeca: Buenos días hermana
Jesusa: Buenos días
Rebeca: Hemos venido para ver como está
Sandra: Si es un gusto visitarla, yo soy Sandra y él,
Jhon
Jesusa: Pasen
Rebeca: Hermana deseamos saber si la podemos
ayudar en algo
Jesusa: ¿A mi?, ¿En qué me pueden ayudar?
Jhon: Quizá a darle repuestas
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Jesusa: ¿Qué eres adivino?
Sandra: Lo que quiere decir es que la podemos
ayudar en lo que necesite
Jesusa: Miren, la verdad es que no necesito ayuda,
yo sola puedo.
Desde que murió mi esposo todo acabó , mi paz, mi
amor, mi fe, todo terminó, ¿Dónde estaba Dios en los
momentos que más lo necesite?, ¿Me lo pueden
decir?, ¿Acaso me escuchó cuando desesperada le
pedí que mi amado no muriera?, ¿Acaso estuvo
conmigo en esas noches frías cuando estaba sola?,
¿Dónde estaba Dios?.
Rebeca: Cálmese hermana, estoy segura de que
Dios sí la ha oído
Jesusa: ¿ Así ?, mucho me ha oído y para colmo de
males una de mis hijas es una floja, que no sirve para
nada y la otra no para acá.
Rebeca: La palabra de Dios dice: mira que te mando
que te esfuerces y seas valiente, no temas ni
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ACTO IX
Y en otra parte Yvette esperaba verse con sus amigos,
estaba dispuesta a irse con Orlando quien le había
ofrecido vivir con él pero…
Yvette: Ya es tarde ¿porqué demorarán?.
(En eso llegan Diana, Luis y Nelson, al verlos tristes se
preocupa y pregunta..)
Yvette: ¿Qué pasa?¿dónde están Orlando y Alicia?.
Luis: Tenemos algo que decirte.
Nelson: Trata de tomarlo con calma.
Yvette: Dime ¿qué es?.
Diana: Alicia y Orlando murieron (llorando)
Yvette: ¿Qué?
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Tu fe ha decaído ¿ya has olvidado en quién has
creído?.
Ahora pues levántate y mira hacia el horizonte, aún
estás a tiempo y tus hijas también.
Jesusa: ¡Ah! Dios mío perdón, perdóname sé que
débil fui, te humillé, te hice de menos, pero Dios me he
dado cuenta, que fui yo quien quise sufrir negándome
a ver tu amor, Dios estos días quiero conocer tus
caminos, pedirte perdón y seguir tus pisadas con la
mira en tus ojos, Señor Jesús ahora me doy cuenta lo
que sufriste por mí y del amor que me das, vuelvo a ti
Dios, gracias.
Ahora te pido que me ayudes con mis hijas Dios,
dame palabras de sabiduría y Señor que sea tu
voluntad.
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desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo
donde quiera que vayas
Sandra: Si, la palabra de Dios dice: Encomienda al
Señor tu camino y confía en Él y Él hará y Él te
concederá las peticiones de tu corazón
Jesusa: Todo suena muy bonito y sí, reconozco que
en el tiempo que creí en él fueron tiempos buenos,
pero, ya todo
se acabó, Supuestamente Dios me dio una nueva
vida y el mismo la mató al quitarme a mi marido.
Jhon: ¿No será que tú lo mataste?
Jesusa: ¿Qué?
Jhon: Si, porque tu misma te rehúsas a ser feliz, tu
misma has sepultado a tu esposo y tu familia,
negándote a vivir. No sólo te haces mal tu misma, sino
también a tus hijas. Piensas que todo ésto lo causó
Dios, cuando tu misma eres la autora de esta
desgracia familiar. Tú dices ¿Dónde está Dios?,
cuando tu misma le das las espalda, te has convertido
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en una cobarde y sólo los valientes arrebatarán el Te has apartado del camino, estás herida con hambre
Reino de los Cielos y frío, eres aquella oveja que se extravió, ahora Jesús
(Dios) ya te encontró, sólo déjate cargar a su redil,
Jesusa: Si, puede ser, pero eso no me devolverá a mi esto solo dependerá de ti.
esposo
Jesusa: ¿Puedo pensarlo?
Sandra: Oremos para que Dios obre
Rebeca: Claro,,acuérdate, Él pagó un alto precio por
Jesusa: Ya ti, y Él es el único quien te puede restaurar, hasta
pronto.

Jesusa: Gracias.
(Luego de haberse retirado Rebeca, la hermana
Jesusa se sienta a la mesa, abre su Biblia y empieza a
leer, solo faltaba algo que la hiciera acercarse de
nuevo a Dios, su corazón empezó a creer nuevamente
y cayó en un profundo sueño).

Ángel: Mujer, mujer, levántate, tú que duermes y te

alumbrará Cristo.

Jesusa: ¡Señor!

Ángel: Sólo hay un Señor y es nuestro Dios ¿Porqué

tan triste?
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Rebeca: ! Basta!,ahora escucharás tú, abre tus oídos
y presta atención.
Dios no mató a tu esposo, fue la imprudencia de tu
familia lo que lo llevó a la muerte o es ¿Qué te has
olvidado? Cuando Dios quiso consolarte y
fortalecerte..te negaste dando la espalda a los
hermanos de la Iglesia que te quisieron apoyar
estando cegada por el orgullo y los malos consejos de
tu familia, que los odiaba por creer en Cristo, todas
esas cosas te fueron destruyendo mientras que Dios
te sostenía, cuando todos aquellos que decían
quererte te cerraban las puertas, Dios te sustentó
cuando más lo necesitaste.
Cuando tus hijas estaban enfermas fue Dios quien
veló por ellas, y cuando te arrojaron a la calle ¿no fue
Dios quien te dio un mejor lugar?¿con todas las
comodidades sin que lo pagaras?
Ahora piensa si es Dios quien destruye tu hogar o tú?,
no te cierres en tu amargura Jesusa, Dios quiere
solucionar tus problemas, Él quiere ayudarte, sólo
déjalo entrar, reconcíliate con Él, siempre ha estado
contigo sólo que no lo has querido notar.
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ACTO VI
Y así pasaron los días y hubo otras complicaciones,
Yvette y sus amigos se volvieron a juntar.
Yvette: Ya de una vez hay que tonear
Orlando: Así se habla mi reina
Alicia: Claro Orli hay que ser pilas
Diana: Bueno bueno, ya de una vez, vámonos de
reventón
Yvette: Ya, vamos a la disco nueva. Mejor; vamos a
perdernos a Asia
Orlando: No me dejas de sorprender, ahí la hacemos
linda
Nelson: Yvette ¿no crees que ya te estas pasando un
poco?
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Orlando: Uy salió la madre Teresa
(Risas)
Orlando: Ella es libre y puede hacer lo que quiera y
además con nosotros la pasa chévere ¿si o no?
Alicia: ¿O tienes una idea mejor?
Nelson: No se acaloren, lo digo por el bien de Yvette
Luis: Si, yo apoyo a Nelson, Yvette casi no paras en
tu casa, deberías estar más con los tuyos
Diana: ¿Y nosotros?, ¿Qué somos?, somos de los
suyos, oye piensa
Nelson: El se refiere a su familia
Yvette: Bueno en vista que me quiero divertir y los
santos me dicen que esté en mi casa, vamos hacer
una fiesta en My house
Alicia: Buena idea, y allí nos podemos quedar a
dormir
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Por otro lado, hemos decidido que es mejor que ahora
vayas tú y le hables para que no se sienta incómoda
con nosotros.
Jhon: Sí ,..es mejor así se soltará más contigo.
Rebeca: Sí.
Unas horas mas tarde suena la puerta, Jesusa atiende
y…
Rebeca: Buenas noches hermana, vine para platicar
con usted.
Jesusa: Pase, precisamente quería decirle algo.
Rebeca: Sí ..dígame.
Jesusa: Por favor, ya no venga, sólo me confunde,
ayer tuve un problema con mi hija la mayor y eso
demuestra que Dios se olvidó de mí, que todos estos
problemas estarían resueltos o no existirían si Dios
estaría aquí, sólo he tenido dolor y fracaso por Él.
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Yvette: Claro
ACTO VIII
Nelson: No Yvette, no me parece ¿Qué dirá tu
mamá?
A la mañana siguiente en otra parte se reúnen
Rebeca y sus amigos y …. Orlando: Bah, ¿eres gallina o qué?, vamos de una
vez si la reina del castillo nos invita
Sandra: Rebeca..¿sabes algo de la hermana que
visitamos? Luis: Vamos Nelson, de paso vemos que sucede

Rebeca: Sí pero no sé, son varias veces que he ido y Nelson: Ya

nada.

Sandra: ¿Piensas ya no ir?

Jhon: La fe hermanas es lo último que se pierde,

sabemos que es difícil y que estas cosas a veces nos
entristecen, pero Dios no nos ha dado espíritu de
cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio,
además dice que si Dios es por nosotros ¿quién
contra nosotros?.

Sandra: Sí Rebeca, Dios todo lo puede, no hay nada

imposible para Él, hay que creer y hay que orar para
que todo vaya bien.
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Jesusa: No se da cuenta que se lo digo para su bien.

ACTO VII
Cuando llegan a la casa Yvette comienza a armar todo
Yvette: Que empiece la fiesta
Yvette: No se da cuenta que quiero llamar su
atención.
Jesusa: Ya no sé qué decirle para que reaccione,
porque no nos comprendemos, la estoy perdiendo.

Orlando: Oye, tomaste lo que te di
Yvette: No, todavía
Orlando: ¿Y qué esperas? No seas tontita, tómalas.
Yo antes tenía problemas y estas me las aliviaron y no
sólo yo, mira a Alicia y Diana son felices, porque
también ya las usan.
Luis: Yvette
Yvette: Porque no nota que lo que necesito es amor,
quiero ser amada ¿es mucho pedir?.
Jesusa: Dios ¿porqué te lo tuviste que llevar tan
rápido?...cuanta falta me haces.
Yvette: ¡Papá!, ¿porqué no estás aquí? Ayúdame
papá, estoy tan sola, me siento triste y vacía, ayúdame
por favor Dios.

Yvette: ¡Si!

Luis: Un ratito
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Yvette: A mi padre no lo metas en esto, estoy segura Nelson: Yvette, nosotros ya nos retiramos, no
que otra cosa sería si mi padre estaría aquí. podemos seguir así, nos sentimos incómodos

Jesusa: So pedazo de ingrata, después que te he Luis: Nosotros no nos referíamos a esto, sino que
cuidado, que te he hecho crecer, te he alimentado dediques un tiempo a tu familia, para que también no
¿me tratas así?. te digan nada de tus salidas Piénsalo bien

Yvette: ¿Qué es lo que me has dado?...sólo migajas, Yvette: Ya

acaso me has dado los estudios como se lo has dado
a Ruth ?. So Nelson: Está bien divertirnos, pero hay otras cosas
lo he recibido, tus maltratos, tus golpes e indiferencias, que hacer. Nos vemos cuídate
mejor te hubieras muerto tú y no mi padre.
Diana: ¿ Y ellos?
(La madre se acerca airada para golpearle con una
bofetada y entonces)… Luis y Nelson: Chao chicos

Jesusa: ¡Cállate!. Yvette: Se tienen que ir

Yvette: Sí, pégame, eso es lo único que sabes hacer, Alicia: Ay que aguados
felizmente esto ya se acaba, me voy de tu casa,¿eso
es lo que querías no?, puedes estar contenta. Diana: Déjalos, tendrán algo que hacer, en fin,
estamos nosotros aquí
(Yvette se retira a su cuarto y su mamá se queda allí y
empiezan a meditar entre sollozos). Orlando: Vamos, hay que llamar a la gente para
seguirla
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(En eso aparece la mamá)
Jesusa: ¿Qué pasa?, tenias que ser tú
Yvette: Mamá hola, son mis amigos
Jesusa: Que amigos ni que nada
(Aparece Ruth molesta y dice)
Ruth: Ay ¿qué significa esto?, ¿por qué tanta bulla?
Orlando: Hola amiguita
Ruth: Y ¿éste?, haber si se callan, trato de dormir,
parece que en esta casa no saben de la tranquilidad.
Mamá ya que se termine esto, tengo que estudiar
mañana temprano.
Orlando: Amiga ven.
Ruth: No se puede, mejor me retiro.
Jesusa: Hija
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Jesusa: Ahora mismo todos se largan.
Yvette: Mamá ¿cómo los vas a votar?
Jesusa: Fuera , fuera borrachos.
(Los amigos de Yvette terminan por irse)
Yvette: Te pasaste.
Jesusa: ¿Porque pongo orden en esta casa?,no
respetas mi autoridad.
Yvette: ¿Cuál autoridad?...por favor.
Jesusa: Estoy segura que si tu padre estaría vivo
nada de esto pasaría.
Yvette: Si, de repente las cosas hubieran sido
distintas.
Jesusa: ¿Qué quieres decir?.. ¿que no sirvo?..so
pedazo de tonta al faltarme el respeto a mi, se lo faltas
a tu padre.