MI SITUACION MÁS DIFICIL

Los problemas personales son muy comunes en los jóvenes, tanto que estos suelen
aparecer en el momento menos imaginado, la vida misma es un albur de
probabilidades y más aun si se es joven; hoy tal vez pueda estar sonriendo y mañana
estar muy afligido.
La situación mas difícil que me ha tocado vivir aconteció hace poco más de dos años,
cuando ejercía yo una dirigencia en la universidad.

En una asamblea general de estudiantes el colectivo estamental me propuso participar

como candidato a concejero de facultad, cargo que me sugirió muchísima
responsabilidad a la cual como todo novato temí en un principio, sin embargo contaba
yo con la experiencia de haber pertenecido a la federación de estudiantes de mi
facultad, y haber pertenecido a la comisión transitoria de reforma estatutaria de la
universidad, al parecer tenía suficientes credenciales que garantizaban de mi una
buena gestión; pero oh sorpresa este concejo tenía bajo su responsabilidad elegir al
nuevo decano (a).

Ahora bien, tras las elecciones resulte elegido como concejero de facultad y tenia
junto a tres compañeras más, la responsabilidad de elegir entre dos de las docentes
más rankeadas de la facultad. Esto aconteció justo cuando tenía yo un viaje de
pasantía en el Callao y no informe a nadie más que mi familia mi ubicación en la
metrópoli limeña, a la cual sin embargo y sin imaginarlo llego un docente amigo de
una de las candidatas el cual me ofreció abundantes beneficios si elegía a su
representada, lo paradójico es que no trajo siquiera un plan de trabajo.

El día de las elecciones llego y me resulto asombroso ver el enorme contingente de

respaldo de parte de la mayoría de los docentes para con la candidata mencionada, mis
compañeras concejeras y yo ya habíamos decidido el voto por la otra candidata que
apenas nos envió por vía email un plan de trabajo y una frase final que decía "Las
naciones marchan hacia su grandeza al mismo paso que avanza su educación, hago
más caso del testimonio de mi conciencia que de todos los juicios que los hombres
hagan por mí."

Aquella frase fue definitiva pues nos puso a elegir entre alguien que era popular con
los alumnos, porque siempre fue transparente e imparcial y nos mostro con el ejemplo
su deseo de superación y al otro frente alguien que me había enviado un emisario a
comprar nuestro voto, que era popular con los docentes menos probos e incapaces,
desafortunadamente la mayoría. Eso no sobrecogió nuestra decisión no ganábamos
nada personalmente, pero si el colectivo que nos eligió, llegado el momento elegimos
y ganamos apenas por un voto, precisamente el voto nuestro que eligió correctamente,
que resulto mejor para nuestros compañeros, pero ganamos también la antipatía de la
mayoría de estos docentes para con nosotros, que sin embargo mantuvimos nuestra
probidad por ese acto bizarro de aquel día cuando nos sentimos héroes una vez más.