You are on page 1of 4

H.

CONGRESO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE


OCAMPO
SEPTUAGÉSIMA PRIMERA LEGISLATURA

Con su permiso, Diputado Presidente;

Compañeras y compañeros legisladores;

Representantes de los Medios de Comunicación


Y demás personas que nos acompañan.

Los varones y mujeres que se ven presas de alguno de los delitos


relacionados con la Explotación Sexual Comercial, es decir, el tráfico, turismo,

pornografía y trata de personas, en específico, aquellos jóvenes e infantes que son

trasladados, representan una población oculta, vulnerable y clandestina, por lo cual

no existe información suficientemente ni precisa sobre ésta, lo que dificulta tener


datos enteramente fidedignos.

A pesar de la relevancia del tema, los Gobiernos de las Entidades

Federativas, incluyendo el nuestro, han reconocido la inexistencia de estadísticas


confiables en la materia que revelen la magnitud de esta problemática, siendo

entonces trascendente, que se elabore, vigorice y promueva de forma permanente

el desarrollo de una metodología orientada a la investigación de estos delitos y, la

creación de políticas públicas que permitan su abatimiento.


Lo anterior, en razón de que los especialistas han detectado brotes

generalmente asociados a las zonas donde hay mayor crimen organizado, debido a

que está asociado a “la trata y prostitución de mujeres, niñas y niños en la zona de

la Costa, Lázaro Cárdenas, Coahuayana, Zitácuaro, Nueva Italia, Arteaga,

Apatzingán, Uruapan e incluso en Morelia”.

Definitivamente, la trata de personas y su objetivación manifiesta como son

la prostitución, la pederastia, entre otras, constituyen una violación grave a los

derechos fundamentales y una forma de esclavitud contemporánea. Es probable


que su raíz esté en las desiguales relaciones de poder entre varones y mujeres,

entre adultos e infantes, entre el económicamente fuerte frente al débil, los cuales

1
H. CONGRESO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE
OCAMPO
SEPTUAGÉSIMA PRIMERA LEGISLATURA

quedan reducidos a mercancías que se venden en el mercado sexual internacional,

nacional, estatal y municipal, donde tienen que hacer frente a un trabajo opresivo,

a la residencia ilegal, al maltrato, a la humillación y al racismo.

Por lo anterior, es de alertarse, mucho más, ante los sucesos que se

presentan en la creciente actividad de la trata de personas, producida cuando,

entre otros actos, un sujeto traslada, entrega o recibe a una persona para

someterla a una forma de explotación o para extirparla de sus órganos, hecho que
involucra agentes, familias traficantes y explotadores que se unen en un pacto de

intereses cuyos nexos permanecen ocultos y las apariencias a salvo.

El sexo-servicio, por ponderar uno de los flagelos vinculados a la trata de


personas, provoca que algunos individuos se dediquen a ella temporalmente,

obligados a vender su cuerpo por lo menos unas cuantas veces antes de dejar la

actividad en razón de: no ser ya un producto comerciable, ser rescatados, o bien,

perder a vida en la lucha; en contraste, se encuentran aquellos que se dedican a


ella habitualmente, siendo esta actividad su principal fuente de ingresos.

No obstante, la legislación, hasta hace poco tiempo, pocas veces castigaba a

los clientes. No se detenía ni procesaba a los que compraban servicios sexuales,


por lo menos de personas menores de edad. De hecho, existen mucho menos

estudios sobre los clientes que sobre quienes trafican o venden sexo, y no se suele

sugerir -como se dice o insinúa a menudo de los agentes activos del servicio

sexual- que los que acuden a ellas tengan alguna alteración psicológica. Este

desequilibrio en las investigaciones expresa sin duda una aceptación acrítica de los
estereotipos ortodoxos de la sexualidad, según los cuales resulta “normal” que los

hombres busquen distintos tipos de desahogo sexual, pero se condena a quienes

satisfacen esas necesidades. No obstante, se omite el hecho de que quien lo

consume, también es un tratante indirecto.

2
H. CONGRESO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE
OCAMPO
SEPTUAGÉSIMA PRIMERA LEGISLATURA

Ante esta problemática que durante muchos años solo fue atendida por

periodos en que se advertía un auge a estas conductas ilícitas, sinnúmero de

activistas sociales emitieron declaraciones ante los medios de comunicación masiva

para denunciar la falta de interés de las autoridades involucradas, en alguna de


ellas recuerdo, se mencionaba que: “si hay oferta, es por que hay demanda”,

sentencia reveladora, necesaria en el intento de exponer la indignación persistente

en algunos de nosotros, en razón de los hechos que representa la trata de

personas, las más de ellas como bien señalé, menores edad, y así lo revelaba
incluso Ofelia Calceta-Santos Relatora Especial de la ONU sobre Venta de Niños,

Prostitución Infantil y Utilización de Niños, al enfatizar la falta de atención legal del

problema.

No basta pues con exhortar sólo a nuestras autoridades, sino también a

todo aquel que en el ámbito de su competencia puede evitarlo y no lo hace, o

realiza caso omiso del mismo: recuérdese que en los delitos de omisión, el objeto

prohibido es una abstención del agente, que consiste en la no ejecución de algo


ordenado por la ley, y así lo enuncia nuestro ordenamiento jurídico penal ahora

muy ilustrativo al establecer que, quien pudiendo hacerlo, con su intervención

inmediata y sin riesgo propio o ajeno, no impidiere la comisión de uno de los delitos

en comento se le sancionará con pena privativa de libertad y multa.

La tipificación anterior es resultado de la creciente complicidad ante estas

conductas, ahora mismo, no se tiene que ir muy lejos para encontrar la trata de

personas o cualquier otra de las formas de explotación sexual comercial: en

Morelia, es suficiente con cruzar algún libramiento, caminar por alguna plaza con
dudosa reputación nocturna, detenerse en lugares específicos o recorrer cualquiera

de los municipios de la Entidad, para observar que el fenómeno se reproduce.

3
H. CONGRESO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE
OCAMPO
SEPTUAGÉSIMA PRIMERA LEGISLATURA

La urgente denuncia sobre este tópico en su falta de atención ha motivado

que miembros del Partido Acción Nacional hayan venido participando activamente

en diversos foros nacionales y ante el Congreso de la Unión en la propuesta de

iniciativas en la materia, nuestro Grupo Parlamentario en la LXX Legislatura del


Congreso del Estado de Michoacán, impulsó las reformas impostergables que el

Código Penal requería logrando que, con la unión de esfuerzos entre UNICEF,

INACIPE y este Poder Legislativo, con fecha 20 de junio de 2006, se aprobara por

unanimidad el dictamen que contenía la modificación íntegra del Título Quinto del
Libro Segundo de dicho ordenamiento, para incluir todas aquellas conductas que

atentan contra la dignidad, igualdad, bienestar físico-mental, libre desarrollo de la

personalidad y, en ocasiones, contra la propia vida de las personas menores de

edad, siendo la primer entidad federativa del país que protegía a sus infantes ante
atrocidades como las que viven.

Antecedentes por los que consideramos la conveniencia de hacer uso de

esta tribuna, para razonar nuestro voto a favor de la propuesta de realizar acciones
de difusión y concientización en el seno social, pero insistimos, no basta con

exhortar sólo a las autoridades debemos trabajar todos, unidos, para erradicar

actos como los relacionados con la Explotación Sexual Comercial, tan lacerantes no

solo para las personas menores de edad que lo viven sino para una sociedad en su
conjunto.

Difundamos los ordenamientos legales que nacen de la federación a favor

de los mexicanos, pero demos primero a conocer a los michoacanos lo que el

Congreso del Estado ha trabajado en favor de ellos, en que logramos desde hace

tres años sancionar las conductas que atentan contra la integridad y el libre
desarrollo de la personalidad de nuestras niñas, niños y adolescentes.

Es cuanto, Diputado Presidente.

You might also like