El evangelio según Juan (el del puerto)
Sucedió en un mundo igual al nuestro que la
primera venida de Cristo no fue en tiempos
de Herodes, rey de Judea, sino que ocurrió
en 1977 de nuestra era. Tampoco nació
Cristo en Belén ni el pueblo escogido de Dios
eran los judíos.
Para no perder la costumbre escogió Dios a
otro pueblo reprimido y con vecinos
arrogantes así que nació Jesús nica y de
familia pobre, para cumplir aquello de que no
hay profeta en su propia tierra (y por asuntos
de trabajo o por falta del mismo) migró la
familia de Jesús a Costa Rica y terminaron
instalándose en cualquier barrio en
Puntarenas.
El resto de la historia transcurre muy similar a
la que narran nuestros evangelios, creció
Jesús y desde joven dio muestras de ser
diferente y siendo adulto predicó con gran
sabiduría a orillas del estero, caminó a
Quepos y Parrita sanando enfermos y
haciendo muchos milagros y la gente se
asombraba y miles le seguían… y sí, aunque
nos cueste creerlo, al final los ticos, en
tiempos de Chinchilla, presidenta del país,
reformamos la constitución, instauramos la
pena de muerte y matamos al Cristo para
redención del mundo.
Años después, Juan, un pescador hijo de
pescador, uno de los que fue discípulo de
Jesús, escribió y publicó sus recuerdos sobre
la vida de Cristo.
Hoy quiero rescatar unos versos de este
evangelio, el de Juan el porteño, para
nuestra reflexión:
FIN
Juan 8:1-9
8 Pero Jesús se fue al paseo de los
Turistas.2 Al amanecer se presentó de
nuevo en la iglesia. Toda la gente se le
acercó, y él se sentó a enseñarles.3Los
evangélicos bien panderetas y católicos de
esos que llevan a orinar al cura llevaron
entonces a un homosexual que había salido
del closet y poniéndolo en medio del grupo4le
dijeron a Jesús:
-Maestro, este homosexual confiesa
serhomosexual.5 En Levítico 18:6-22 y 20:4-
21 Moisés nos ordenó prohibir, todo tipo de
adulterio, incesto, homosexualidad,
infanticidio y zoofilia. Así que nosotros
decidimos convocar a un referendo para
prohibir las uniones civiles entre
homosexuales. ¿Tú qué dices? 6Con esta
pregunta le estaban tendiendo una trampa,
para tener de que acusarlo. Pero Jesús se
inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el
suelo y pensaba “oh ticos juega de vivos,
para que me citan la ley si con éste mismo
dedo la escribí en piedra hace 3500 años y
se la entregué a mi amigo Moisés”.7Y como
estaban de necios Jesús se incorporó y les
dijo:
--Aquel de ustedes que esté libre de pecado,
que vaya y vote de primero en el referendo.
8
E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo
en el suelo.9Al oír esto, se fueron retirando
uno tras otro, comenzando por los más
viejos, hasta dejar a Jesús solo con el
homosexual…
En los versículos siguientes narra Juan que
después Jesús habló en forma personal con
todos los homosexuales que quisieron
recibirle y les dejó claro que él tampoco los
condenaba y que a ellos les tocaba no volver
a pecar… igual que a todos.