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El Párrafo
Párrafo es la unidad significativa y visual que desarrolla una misma idea. Esta marcada
gráficamente por un punto y aparte y con espacio en blanco.
El párrafo puede estar constituido por un conjunto de oraciones o por una sola oración.
Unidad: un párrafo debe desarrollar solamente una idea fundamental. Se rompe la unidad
cuando se introduce una idea complementaria ajena al tema que se pretende desarrollar.
Cohesión: Un párrafo es una unidad de sentido expresada por oraciones interrelacionadas
mediante distintas formas de cohesión y diferentes signos de puntuación.
Extensión: la extensión del párrafo depende de la intención comunicativa del autor y del tipo
de texto que se pretende redactar. UN texto escrito puede constar de párrafos breves,
medianos y largos.
Cuando un texto presenta más de un párrafo, unos suelen diferenciarse de otros, según la
función que desempeñan; así podemos hablar de clasificación del párrafo.
Como su nombre lo indica, cumplen dentro la estructura formal del texto: mantener el tejido
informativo organizado y relacionado entre sí. Cumplen un papel, no de desarrollo de contenidos,
sino más bien de relación de unos contenidos con otros.
En estos párrafos es posible distinguir los párrafos de idea temática explicita o párrafos normales,
porque su composición se basa en una estructura común, es decir, presentar una sola idea
temática; los párrafos de idea temática implícita; y los párrafos de excepción, llamados así porque
presentan más de una idea principal explicita. Esto abordaremos más adelante, cuando
desarrollemos la estructura del párrafo.
Los párrafos tercero, cuarto y quinto son párrafos informativos, sustentan, argumentan el
contenido del discurso, realmente estos párrafos encierran la información propiamente dicha.
Ahora bien, cuando el autor expone su pensamiento en el texto, organiza sus ideas según un
orden lógico; a este orden se le denomina estructura.
Como habíamos mencionado, al abordar clases de párrafos, en los párrafos informativos es posible
distinguir párrafos con idea temática explicita y párrafo con idea temática implícita. La estructura
común de los párrafos con idea temática explicita, se fundamenta principalmente en que el
párrafo posee una sola idea temática, y que esta es sustentada por varias ideas de desarrollo.
En los párrafos informativos, la idea temática puede ir al comienzo, en medio o al final del párrafo,
o estar diluida en todo él (implícito); en función a ello, los párrafos con una idea temática explicita,
puede tener cuatro tipos de estructura: deductivo, inductivo, deductivo-inductivo, inductivo-
deductivo. Sin embargo, como ya lo hemos mencionado, existen párrafos con más de una idea
temática explicita a los cuales se los llama párrafos de “excepción”. Tomando en cuenta esta
información veamos a continuación las clases de párrafos según su estructura.
A. Párrafo deductivo:
Los antiguos griegos creían que en el Monte Olimpo, situado entre Tesalia y Macedonia –en el
norte de la península helénica-, habitaban doce dioses, que eran los más importantes de su
religión. Zeus era la principal de las deidades. Su esposa, Hera, se ocupaba de proteger el
matrimonio. Hestia estaba a cargo de la tutela de las virtudes domesticas. Poseidón era el dios del
mar. Deméter debía asegurar la fecundidad de la tierra. Atenea era la diosa de la sabiduría. Apolo
alejaba el mal y era fuente de profecías. Ares era el dios de la guerra; Afrodita, del amor; Hefestos,
fuego; Artemisa, de los cazadores, y Hermes, el mensajero del resto de las divinidades.
B. Párrafo inductivo:
Parte de particularidades para llegar a una generalización. Se inicia con oraciones que expresen
ideas secundarias y al final va la idea temática como una conclusión general de lo que se ha
tratado antes.
La foca parada tiene la piel del mismo color de las rocas donde vive. Algunas víboras tienen
manchas en la piel para disimular su presencia entre la vegetación. El insecto palo, al quedarse
quieto, se parece a una ramita caída. Muchos animales tienen la forma y el color de las cosas que
lo rodean.
Veamos el ejemplo:
Para estudiar bien y alcanzar el éxito escolar es necesario poder, querer y saber estudiar. Poder
estudiar es tener inteligencia y el resto de facultades humanas. Querer estudiar es tener el deseo y
la determinación de adquirir conocimientos. Saber estudiar es usar adecuadas técnicas de estudio.
Quien puede quiere y sabe estudiar, alcanzara el éxito escolar.
D. Párrafo inductivo-deductivo:
En este tipo de párrafos la idea temática va más o menos en la mitad; se inicia con ideas de
introducción o de desarrollo, se enuncia la idea temática y se culmina con nuevas ideas de
desarrollo.
Ejemplo:
Acostumbramos decir “cuídate”, “no manejes rápido”, “pórtate bien”, etc. Pero, lo que
quisiéramos decir realmente es “te quiero”, “eres importante para mí”, “me importa lo que te
suceda”. A veces somos tímidos para expresar el amor que sentimos diciendo “te quiero” y
tratamos de comunicar la idea con otras palabras. La única cosa que queremos decir y debemos
no la decirnos. Y aún así, porque el sentimiento es real y la necesidad de decirlo es tan fuerte,
usamos otras palabras.
Este párrafo sale del patrón general que exige una solo idea temática, pues presentan más de una,
por ello, se los llaman “párrafos de excepción”.
En este párrafo es difícil situar la idea temática. Por lo mismo, no hay oración directriz o general,
pero sí oraciones de desarrollo; de todo el párrafo el lector puede elaborar, a través de la síntesis,
la idea temática.
Lee el siguiente ejemplo: