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Nosotros, los representantes estudiantiles ante la Junta Evaluadora de Candidatos,

creada por conducto de la Ley Núm. 176 del 30 de noviembre de 2010, consignamos
nuestros planteamientos en apoyo a la determinación de votar en contra del
“Reglamento de la Ley Especial para Becas de la Universidad de Puerto Rico” del 14
de enero de 2011.

Contexto:

La Ley Núm. 176 del 30 de noviembre de 2010 crea el “Fondo Especial para Becas de
la Universidad de Puerto”, el cual, según dicta la referida Ley, está diseñado para
ayudar a los estudiantes universitarios a costear la llamada “Cuota de Estabilización
Fiscal”, diseñada e impulsada por la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto
Rico y que va dirigida a cobrarle a cada estudiante $800.00 anuales sin importar su
grado académico, necesidad económica o carga académica.

Según la Ley Núm. 176 del 30 de noviembre de 2010, la Junta Evaluadora de


Candidatos está compuesta por 7 personas, cinco (5) nombradas por el Presidente de
la Universidad de Puerto Rico y dos (2) por y entre los miembros estudiantiles de la
Junta Universitaria de la Universidad de Puerto Rico.

Así las cosas, y siendo nosotros electos por nuestros pares, en primer lugar, nos
reunimos con los representantes estudiantiles que integran la Confederación
Estudiantil Nacional (CEN), que está compuesta por todos los Presidentes de Consejo
y los Representantes Estudiantiles ante la Junta Universitaria de todos los Recintos,
con el fin de promover en la Junta Evaluadora de Candidatos una propuesta uniforme
y cónsona con los reclamos estudiantiles.

El mensaje unánime que la CEN quiso que se transmitiera, fue que los 30 millones de
dólares disponibles fuesen enviados directamente a las arcas de la Universidad de
Puerto Rico para alivianar el déficit registrado, garantizar celeridad en el proceso,
puesto que se trabajaba ante un escenario de tiempo reducido, y aplicarle una
reducción igualitaria a cada estudiante en el monto total del pago de la cuota, dirigida
a reducir instantáneamente sobre el 74% de los $800.00 a pagar.
La postura adoptada por la CEN, era la propuesta inicialmente traída en el Recinto de
Río Piedras por los miembros del Comité de Representación Estudiantil (CRE), su
Consejo General de Estudiantes (CGE) y adoptada por cada Recinto para garantizar
no sólo un ahorro en el bolsillo de cada estudiante, sino para minimizar la deuda que
sufre la Universidad de Puerto Rico. Según lo antes expuesto y siguiendo el mandato
de los representantes estudiantiles de todos los Recintos, llevamos la propuesta y la
explicitamos constantemente detallando las bondades que traía.

Aunque sí bien es cierto que se nos dio espacio para explicar nuestra postura, y
pudimos demostrar que era la única opción existente para que el estudiantado tuviese
una ayuda a la hora de realizar su matrícula, no se le dio paso y siquiera se intentó
impulsar la misma en la Casa de las Leyes para su análisis y ponderamiento.

Durante el transcurso de las reuniones, que se extendieron por más de dos meses, se
comenzó a diseñar un Reglamento con el fin de aprobar el “Reglamento de la Ley
Especial para Becas de la Universidad de Puerto Rico” que iba a ser de aplicación
instantánea a los y las estudiantes de la Universidad de Puerto Rico.

Una vez iniciada la discusión de cómo estructurar el Reglamento, coincidió la Junta


Evaluadora de Candidatos que el criterio de “necesidad económica” consignado en el
Artículo 5 de la Ley Núm. 176 del 30 de noviembre de 2010 era el de mayor
importancia a la hora de diseñar la distribución del “Fondo de Becas”.

Argumentos por Artículo del Reglamento

Artículo V- Requisitos de elegibilidad

B- Establece 10 días a partir del inicio de matrícula como tiempo límite para
procesar la solicitud de la FAFSA

 Este Artículo obliga al estudiante a realizar el primer pago de la cuota (si pide
prorroga) o el pago completo de la misma para así poder completar su
matrícula. El estudiante recibirá el beneficio de la beca –ya sea parcial o total-
luego de haber tenido que incurrir en el gasto. En relación a lo anterior, se
trajo a colación que varios recintos ya habían iniciado sus procesos de
matrícula y necesitaban información sobre cómo proceder ante ese primer
gasto, aún así, nunca se explicó lo que se haría en esos casos ni se explicó en
el Reglamento.

La mayoría de los miembros de la Junta se negaron a realizar un análisis de los


demás criterios incluidos en el mismo Artículo 5 de la Ley para distribuir parte
de los 30 millones de dólares. También, se negó la Junta a tomar en
consideración esos criterios que exceden de ocho (8) para distribuir el sobrante
de los 30 millones de dólares luego de hacer la distribución inicial tomando en
consideración únicamente el de necesidad económica

Artículo VI- Evaluación de Candidatos

A-Evaluación General para Estudiantes

 Los criterios para evaluar la elegibilidad de los solicitantes y la cantidad a ser


otorgada (Articulo VII A.2), son un tanto confusos. Es cuestionable la
agilidad con la que podrá trabajar el personal de asistencia económica y el
tiempo que tardará en hacer el análisis necesario para proceder con la
concesión de la beca con el tiempo que se cuenta. Sin embargo, alegó la
mayoría que podría entrar en vigor en cuestión de tres semanas. Ante esta
preocupación, el síndico Cabrer decidió “apostar” con la representación
estudiantil a que sí iba a estar disponible en ese tiempo, en vez de buscar una
alternativa razonable que contemplara otorgar una cantidad de dinero al
momento del primer desembolso. Lo anterior, muestra inequívoca de falta de
compromiso con el estudiantado y con su labor en la Junta de Becas.

 En dialogo con Personal de Asistencia Económica, entiéndase, los encargados


de poner en marcha todo este andamiaje, se nos trajo la preocupación de lo
complejo que podría ser esta identificación, el tiempo que esto podría tomarles
y la carga excesiva que esto significaba, sobre todo por la presión de tiempo
que les está exigiendo la Universidad. Por otro lado, el Personal de Sistema de
Información de Administración Central sólo fue invitado a una reunión.

Las preocupaciones antes expuestas se llevaron en innumerables ocasiones a la


Junta en aras de obtener información más confiable, y de viabilizar el proceso,
de crear una base con datos reales, que facilitara y asegurara la legitimidad del
mismo. Además, se llevó en más de una ocasión la preocupación que tenía el
Personal de Asistencia Económica de la falta de información por parte de
Administración Central, y por consiguiente, de su incapacidad de explicar a
los estudiantes lo que estaba aconteciendo.

Articulo VII- Concesión de becas

 En las tablas traídas a nuestra consideración como propuestas, la división de


categorías se hacían sin un análisis completo del impacto en los grupos
identificados a recibir la beca; además, no se proveyó la información de los
estudiantes en cada división de EFC, créditos matriculados y participantes de
exención, por lo que no se tenía una idea clara de los estudiantes que serían
impactados, la cantidad de dinero a utilizar y el sobrante proyectado. Dicha
información era más que necesaria para cumplir con la ley y beneficiar al
mayor número de estudiantes.

C- Tabla de concesión de becas a nivel graduado

 La presente tabla no considera a los estudiantes graduados que tengan


matriculados menos de 8 créditos por semestre, por tanto, penaliza a un grueso
de la matrícula estudiantil, incluyendo a los estudiantes de tesis, que por
alguna razón tengan una carga menor y algún grado de necesidad económica.
No toma en consideración que todo estudiante paga los $800
independientemente de los créditos que tenga matriculados y que los
estudiantes graduados aún con necesidades económicas no tienen el beneficio
de la Beca Pell. Ese tétrico escenario se agravó, cuando la mayoría en la Junta
decidió que, después de que el estudiantado pasase el tedioso filtro de
elegibilidad, la otorgación mínima que se le ofrecerá será de sólo $300.
Cantidad nada razonable partiendo de la premisa de que los estudios
graduados son más costosos que los sub-graduados.

 Una pregunta que realizamos y que se dejó sobre el tintero fue ¿Qué pasará
con los estudiantes de estudios graduados en proceso de tesis y que la
Universidad los contempla con cero (0) carga académica y cero (0) créditos
matriculados? ¿Quedan excluidos de la Beca aún si tienen necesidad
económica?

 Tabla de concesión de becas a nivel sub graduado


La división que se contempla en la presente tabla indica un beneficio mínimo
en algunos casos de $300, división que al igual que en todos los casos se hizo
sin el análisis, estudio ni ponderamiento necesario. No sabemos cual fue el
ejercicio realizado para determinar qué cantidad para qué grupo.

D- otorgación especial para el año académico 2010-2011

 Presenta el mismo beneficio que las tablas anteriores, tanto para graduado
como sub graduado, sin hacer distinción ni tomar en consideración que este
año es el más corrosivo para el bolsillo del estudiantado. Nuevamente, se
realizó sin el análisis, estudio ni ponderamiento necesario. No sabemos cual
fue el ejercicio realizado para determinar qué cantidad para qué grupo

Articulo XI- Fondos sobrantes

 La discusión de este artículo fue densa y desgastante. Informamos que, el


presente, podría acarrearle problemas legales a la Junta al tener un sobrante de
dinero y no querer distribuirlo, ignorando los preceptos claros de la Ley.
Enfatizamos que participamos del proceso de discusión con el autor de esta
medida y que el interés de la Ley era distribuir el total de los 30 millones de
dólares al estudiantado para alivianar la carga económica, y no dejar un
sobrante para utilizar el año siguiente.
La impresión que le da este Artículo a la Legislatura es que no hacen falta los
30 millones de dólares, y al estudiantado, que sus necesidades económicas no
son tan imperantes. La forma en que este Reglamento le explica a un
estudiante, con necesidad económica, qué es “necesidad económica” y cuál es
su necesidad económica, no va de la mano con la realidad práctica de los y las
estudiantes e ignora los planteamientos que ellos mismos llevaron a la Junta
por conducto de nosotros.

Enfatizamos en la discusión que ese análisis no lo podía hacer correctamente


una máquina, como pretende hacerse e implementarse. Un sistema
computarizado o la creación de un programa para esos fines no sólo no va a
estar diseñado a tiempo, sino que no contemplará todos los escenarios de
necesidad económica de los y las estudiantes.

Por respuesta obtuvimos, de parte de Carlos Dávila y Agustín Cabrer,


miembros de la Junta Evaluadora de Candidatos y de la Junta de Síndicos, que
solamente iban a tomar en consideración, un criterio (el de necesidad
económica) y que “la exposición de motivos no iba en la misma dirección que
el Artículo 5” de la Ley Núm. 176 de 30 de noviembre de 2010. Ante ese
señalamiento, informamos que el autor de esta Ley nos dejó claro que el
interés de la misma era ayudar a la mayor cantidad de estudiantes posibles y,
por ende, había incorporado al texto de la Ley los distintos criterios. La
respuesta de Carlos Dávila, a la cual se unió Agustín Cabrer, fue que nuestro
argumento era favorecer a los ricos y que él se preocupaba porque los pobres
no pagasen, que los demás, aunque pudiesen aplicar a los otros criterios no
iban a recibir ayuda, aunque la Ley lo contemplase.

Nuestra oposición siempre estuvo sustentada en la Ley, en las discusiones con


el autor de la medida y en el impacto adverso que tendría sobre el estudiantado
tener un sobrante de dinero, como se había proyectado que habría, y no querer
distribuirlo. También, nos mantuvimos en oposición a la idea, que trajo en una
reunión el Sr. Carlos Dávila, que de “existir un sobrante, sería bueno crear un
Fondo que se alimentase anualmente con todos los demás sobrantes”, como
una especie de “Fondo Dotal”. La razón a nuestra oposición no se basaba en
que fuese una mala idea, sino, en que nada de eso estaba contemplado en la
Ley, ni en la discreción que nos otorgaba la misma para “crear, administrar y
ejecutar reglamentos”.

Finalmente, sobre este Artículo, se le mencionó al Sr. Carlos Dávila y al Sr.


Agustín Cabrer que la línea discursiva que presentaban era contraria a la Ley.
También que podía tener repercusiones legales, y, que de realmente haber
tenido el interés de proteger a los más desfavorecidos, la Junta de Síndicos
hubiese optado por hacer la distinción a la hora de imponer una cuota de
aplicación igualitaria a ricos y pobres. Ante este argumento, respondieron que
si el interés de la Ley era el que nosotros exponíamos, entonces no era
correcta porque había un desfase entre la Exposición de Motivos y el Artículo

Articulo XII- Junta evaluadora de Candidatos

B.2- Los miembros ausentes físicamente podrán participar de las reuniones de la


Junta por medio de sistemas de comunicación digital o telefónica, y su participación
a través de este medio será contabilizada para efectos de la determinación de quórum
y votación.

 Nuestra oposición se basó en el hecho de que la Junta no tuvo Quórum en


aproximadamente la mitad de la reuniones que se sostuvieron, no existió el
debate ni la discusión con la totalidad de los miembros ni se pudo analizar con
el debido cuidado todas las propuestas. Creemos sumamente irresponsable que
los miembros de esta Junta no tengan la necesidad de asistir a las reuniones, de
discutir, debatir ni analizar las propuestas en ese espacio, y aún así votar sobre
alguna de ellas. Mantener una discusión vía telefónica o por video-chat no
garantiza una plena integración de todos los miembros ni una adecuada labor
con los estudiantes. Las propuestas aprobadas a la ligera no les afectan a ellos,
sino a miles de estudiantes que merecen la mayor de las deferencias
Andrea E. Nieves Arturo Ríos
Rep. Estudiantil Junta de Becas Rep. Estudiantil Junta de Becas
Junta Universitaria UPR-RCM Junta Universitaria UPR-RP

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