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Vida Digital Después de la Muerte

ÍNDICE

LA VIDA DIGITAL DESPUÉS DE LA MUERTE..........................................1


REDES SOCIALES Y WEB 2.0...............................................................................1
LA VIDA Y LAS REDES SOCIALES...........................................................................3
EL SER DIGITAL.................................................................................................3
¿VIDA DIGITAL PARA SIEMPRE?...........................................................................4
VIDA DIGITAL DESPUÉS DE A MUERTE...................................................................5
ZOMBIES DIGITALES EN LAS REDES SOCIALES..........................................................6
SENTENCIA DE UN TRIBUNAL DE EEUU. LA HISTORIA DEL SOLDADO JUSTIN ELLSWORTH
.......................................................................................................................8
EFECTOS JURÍDICOS.............................................................................................9
SOLUCIONES AL TRATAMIENTO DE LOS DATOS DEL TITULAR FALLECIDO......................10
CONCLUSIONES.................................................................................................11
CONCLUSIONES

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Vida Digital Después de la Muerte

LA VIDA DIGITAL DESPUÉS DE LA MUERTE.

Andrés Saravia1

“El hombre es mortal pero su identidad digital permanece en internet


para siempre”

Portal Que 2.0

Redes Sociales y Web 2.0 - La Vida y las Redes Sociales - El Ser Digital -
¿Vida Digital Para Siempre? - Vida Digital Después de la Muerte - Zombies
Digitales en las Redes Sociales - Sentencia de Un Tribunal De EEUU. La
Historia del Soldado Justin Ellsworth - Soluciones al Tratamiento de los
Datos del Titular Fallecido. Conclusiones.

REDES SOCIALES Y WEB 2.0

En el año 2007, más precisamente en septiembre, comienza a sonar con


fuerza entre los ciudadanos, el sitio MySpace 2, el cuál era utilizado para
compartir fotos e información sobre sus usuarios. En principios, parecía un
portal más para alojar imágenes que las personas publicaban, así como
mayor información personal para obtener una leve idea de quién era su
titular. Sin embargo, rápidamente comienza a pari a mencionarse el
concepto de “Red Social” a medida que el número de usuarios crecía. En
esos momentos, otra “red social” crecía de manera significativa entre los
jóvenes, cuyo nombre era (y es) Facebook 3. Evidentemente, el concepto de
red social como un espacio de intercambio de información, de
conocimientos, de contacto entre otros y de interrelaciones varias, coincidía
con estos nuevos portales, que eran mucho más que simples espacios en la
Web para almacenar imágenes.

1 Abogado, miembro del Instituto de Derecho Informático, Aspirante Adscripto a


Informática Jurídica, Facultad de Derecho, UdelaR. Realizando doctorado en DDHH,
Protección de Datos, Facultad de Derecho, Unizar.

2http://www.myspace.com , visitado el 07 de septiembre de 2010

3 https://www.facebook.com , visitado el 18 de septiembre de 2010

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Vida Digital Después de la Muerte
Entre el año 2007 y el 2010, la sociedad de la información estuvo
marcada por algunos hitos, tendencias y cambios sustanciales que
definieron el actual concepto de red social y de su manejo de la información
personal. Entre ellos se destacan:

 El nacimiento del concepto de “Cómputo en la Nube4” o “Cloud


Computing” dónde todos los servicios se brindan desde Internet sin la
necesidad de instalar ningún programa de ordenador.
 El uso masivo de correo electrónico desde la Web (Ejemplo: Gmail),
sistemas operativos online y grupos de trabajo brindados desde
Internet.
 La tendencia cada vez mayor de parte de los usuarios de Facebook,
Twitter y otras redes sociales de publicar y ventilar cada vez más su
información y sus datos personales, con el objeto de relacionarse con
más y más personas, ser cada vez más conocidos u obtener trabajo o
ventajas para sus currículums.

Todo ello se conoce como Web 2.0 o Aplicaciones 2.0 dónde predomina un
intercambio de información e interacción entre los sitios de Internet y los
usuarios, los cuales definen los datos que serán mostrados en la Web.

Así las cosas, la repercusión en el derecho ha sido inmediata y los efectos,


más nocivos de lo esperado, especialmente en el área de los derechos
fundamentales asociados con la protección de los datos de carácter
personal.

Pero si algo no ha sido previsto, ni por el ordenamiento jurídico, ni por los


usuarios y ni siquiera por los portales que brindan los servicios de cloud
computing, es qué sucede con aquellos datos luego de que el titular de los
mismos fallece. O dicho de otra manera: Que pasa con la vida digital luego
de la muerte física de los ciudadanos en la sociedad de la información.

LA VIDA Y LAS REDES SOCIALES

Nuestra vida digital es tan importante como la de carne y hueso. Y aún


hay más, ya que en la sociedad de la información que vivimos, el personaje

4 La computación en la nube, del inglés cloud computing, es un paradigma que


permite ofrecer servicios de computación a través de Internet. La "nube" es una
metáfora de Internet. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Computaci
%C3%B3n_en_nube , visitado el 24 de septiembre de 2010

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digital que hemos creado, pasa de ser un complemento para convertirse en
el único acceso a determinados servicios que antes eran brindados
solamente por medios tradicionales (compra de billetes de avión, por
ejemplo). Entonces la pregunta ¿qué sucede con nuestra información
cuando morimos? Sigue generando situaciones que involucran a terceros. Es
más, esa información ni siquiera sabrá que ya no estamos. Un ejemplo claro
viene de la mano de las cuentas de E-mail. Estas siguen vivas, y las
imágenes, la información confidencial y nuestros datos y contraseñas
siguen en manos de los proveedores. A esto se suma el ordenamiento
jurídico:

1) Por un lado, la titularidad de los datos, al ser de una persona solo le


corresponde a ella. En caso de su muerte, las compañías difícilmente cedan
esa información a familiares o amigos, aunque lo soliciten.

2) Pero por otro, las leyes de Protección de Datos y de Acceso a la


Información Pública autoriza a los familiares directos y a los herederos a
hacerse de la información del fallecido.

Así las cosas, con el paso del tiempo y gracias al avance de las
tecnologías de la información y comunicación hemos creado vidas paralelas
digitales5 tanto en la tierra como en la Web 2.0. Ello significa que los efectos
jurídicos que nos alcanzan en vida, también lo hacen en nuestra homónima
digital, y ello repercutirá en las relacionaes e interacciones con terceros una
vez que no estemos físicamente.

EL SER DIGITAL

Como comentáramos supra, una de las tendencias sociales de los últimos


años ha sido la de cosechar cada vez más y más “amigos”, en redes
sociales como Facebook, MySpace, LinkedIN y en otras aplicaciones 2.0,
como blogs y foros interactivos. ¿Cuál es el afán de ello? Justamente, ése es
el objetivo final de las redes sociales: interactuar, darse a conocer,
popularizarse, y que los que nos rodean digitalmente, sepan de nuestras
actividades y preferencias. Mientras más “amigos6” tengamos, más
sociables seremos, y por coniguiente, más personas sabrán sobre nuestras

5 http://egovflash.wordpress.com/2010/05/01/vida-digital-despues-de-la-muerte-
natural/ , visitado el 25 de septiembre de 2010

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preferencias, perfiles, e información de carácter personal; personas a las
que tal vez nunca le confiaríamos nuestros datos personales en la vida
tradicional, pero por dscuido o por el afán de ser sociables, sí lo hacemos
dentro de las redes sociales. De hecho, cada vez nos suscribimos a más y
más servicios de Internet, aplicaciones 2.0 y sitios que brindan tecnología
de cómputo en la nube. Tanto lo hacemos a diario, que a estas alturas
hemos perdido la cuenta de todos los sitios a los que nos hemos registrado
y hemos confiado nuestros perfiles más íntimos. Y es a través de estas
páginas Web que el resto de la humanidad nos conocerá públicamente, ya
sea por nuestras preferencias, datos personales, debilidades, intimidad y
más. Es que hemos creado nuestro “ser digital” quizá a imagen y semejanza
o quizá a nuestras aspiraciones de imagen y semejanza, pero lo cierto es
que ahí estará, y por el momento no sabremos qué sucederá con él cuando
físicamente no estemos. Y a diferencia de lo que sucedía en los últimos tres
años, ahora los usuarios de las redes sociales son mucho más conscientes
del daño que pueden sufrir si no protegen el tratamiento de sus datos
personales. Lo que antes era una carrera por obtener más y más amigos
virtuales, más y más imágenes y videos personales para mostrar al mundo,
se ha vuelto una arma de doble filo y una continua preocupación sobre el
tratamiento que las propias redes sociales podrán realizar con los datos de
sus titulares.

¿VIDA DIGITAL PARA SIEMPRE?

Una vez que se produce el fallecimiento de la persona, titular de una o


más cuentas dentro de las redes sociales y las aplicaciones 2.0, cabe
preguntarse qué pasará con toda esa información que antes tenía dueño. En
otras palabras: ¿La muerte física importa la muerte digital? ¿Los efectos
jurídicos se mantienen o cesan con la muerte?7

6 Hacemos referencia a “amigos” como se les conoce en Facebook, a aquellos


usuarios que hemos aceptado como tal para que accedan a nuestros perfiles y
datos y de esa manera podremos interactuar con ellos dentro de la misma red. En
realidad, el concepto dista mucho de la amistad real, pero es así cómo se les
conoce en las redes sociales. Quizá incluso, muchas de estas nuevas “amistades”
virtuales, no tengan su paralelismo en la vida real y ni siquiera esas personas se
traten como sí lo hacen en la vida virtual. Entonces, con una realidad como ésta,
¿qué tan vulnerable será nuestra información ante personas que no confiamos en la
vida real pero que ni las cuestionamos en las redes sociales?

7 “El hombre es mortal pero su identidad digital permanece en internet para


siempre”, Portal Que 2.0

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Lo cierto es una vez que la vida de una persona llega a su fin no
necesariamente significa que su vida digital se agote, sino que aquella
puede mantenerse intacta como si de dos personas independientes se
tratara. De facto, desde el primer momento que una persona crea perfiles
con sus datos en la Web 2.0, éstos cobran vida propia y se produce la
disociación respecto al desenlace físico de su titular. Así las cosas, si una
persona fallece y no ha clausurado sus cuentas y perfiles en las redes
sociales y demás aplicaciones en la nube, éstas continuarán sin verse
afectadas a menos que se produzca uno o más actos de voluntad que
determinen la desaparición virtual de los mismos, pero como se veremos a
continuación, ella es una tarea un tanto difícil de ejecutar.

VIDA DIGITAL DESPUÉS DE A MUERTE

Una vez ocasionada la muerte física de la persona, se produce la


disociación de su voluntad con sus datos personales, y los mismos seguirán
“con vida” en la red de redes.

Así, las cuentas que esta persona poseía en Facebook, MySpace,


LinkedIN y otras redes sociales, seguirán activas y conlleva a que las
mismas participarán de las interrelaciones que involucren a sus “amigos”
virtuales. Como consecuencia de ello, se pueden generar situaciones
incómodas para terceros y familiares, así como la creencia de ejecución de
algún derecho de terceros frente al titular de su cuenta en la Web 2.0 como
si éste siguiera con vida.

Pero una realidad importante a destacar, es que, al momento de


producirse la muerte física de la persona, si existen datos, información o
simplemente perfiles suyos en las redes sociales, las mismas serán más
poderosas que sus propios descendientes o familiares a la hora de hacerse
del tratamiento de los datos personales. Y ello es así debido a las cláusulas
de los “Contratos de Licencia de Usuario Final (CLUF)” (EULA en inlgés) que
ha aceptado su titular para acceder a los servicios de redes sociales y
demás aplicaciones 2.0. En la mayoría de los casos, los sitios 2.0 serán

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propietarios de toda la información que se sube a sus espacios, incluyendo
las imágenes8, derechos que superan hasta al propio titular.

Ello no es todo, debido a que jurídicamente, se pueden suceder


situaciones que no han sido previstas por el Derecho, tales como:

 El Honor. El mismo podría verse afectado si por ejemplo, se produce


un acto de injurias contra la figura del titular en su versión digital,
cuando éste no esté vivo. En otras palabras, una persona ha muerto,
pero en el ámbito de las redes sociales, ello no se ha notificado, y los
“amigos9” no lo advierten, lo que provoca una situación disímil de la
realidad, que se puede ver afectada cuando la imagen virtual de su
titular se viera afectada en su honor.
 Perfil Digital a merced de los ciber delincuentes. Por nombrar una
clase de delito informático, si se produce un robo de identidad de una
persona ya fallecida, los efectos jurídicos así como su imagen se
verán completamente distorsionados, debido a que no se ha
producido el cese aún de la vida digital de tu titular.
 Cláusula Condicional. Más allá de la sucesión, la disponiblidad de
determinados derechos de terceros frente a los bienes del fallecido,
justamente se encuentren sujetos a una cláusula condicional, pero lo
cual no es comprobable mientras se crea que la misma sigue viva,
por motivos de comprobarse la vida digital de su titular.

8 You hereby grant Facebook an irrevocable, perpetual, non-exclusive, transferable,


fully paid, worldwide license (with the right to sublicense) to (a) use, copy, publish,
stream, store, retain, publicly perform or display, transmit, scan, reformat, modify,
edit, frame, translate, excerpt, adapt, create derivative works and distribute
(through multiple tiers), any User Content you (i) Post on or in connection with the
Facebook Service or the promotion thereof subject only to your privacy settings or
(ii) enable a user to Post, including by offering a Share Link on your website and (b)
to use your name, likeness and image for any purpose, including commercial or
advertising, each of (a) and (b) on or in connection with the Facebook Service or the
promotion thereof. , Fuente: http://www.soygik.com/todo-lo-que-subas-a-facebook-
sera-propiedad-de-ellos-para-siempre/ , visitado el 26 de septiembre de 2010. Más
información, en la Web de Facebook, Acuerdo de licencia y responsabilidad:
http://www.facebook.com/terms.php?ref=pf , visitado el 26 de septiembre de 2010

9 Con el uso del sentido común, advertimos como el “significado de amigo” nada
tiene que ver con concepto original, o con el verdadero amigo, ya que de producirse
la muerte física de una persona, generalmente los primeros en enterarse son sus
propios amigos. Sin embargo, puede suceder que en Facebook (por ejemplo)
muchos de sus “amigos” ni se enteren nunca de que ello ha acontecido.

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Como consecuencia de todo lo analizado acompañado de otras
situaciones que pudieran generarse y causar confusión a terceros, vemos
como jurídicamente, nuestra vida social, nuestros actos de comercio
electrónico así como nuestras responsabilidades frente al Fisco se verán
distorsionadas al punto de que en los hechos, el perfil digital ha tomado el
control frente a la muerte física.

ZOMBIES DIGITALES EN LAS REDES SOCIALES

Aunque muchas veces nos cueste hacer referencia a ello, lo cierto es que
las personas somos seres finitos, con un principio y un fin en la tierra,
mientras que hoy por hoy, nuestros perfiles digitales10 nos sobreviven. Esta
situación ha desembocado en la denominación por parte de la Revista de
Tecnología Red Users, de “Zombies Digitales” a los perfiles creados dentro
de las redes sociales y demás apps 2.0 cuando su titular fallece. Por lo
tanto, pasamos a ser unos zombies digitales deambulando por la red y
generando situaciones jurídicas más allá de nuestra propia voluntad11.

Por ende, teniendo en cuenta la actualidad de la situación respecto a la


disociación entre la persona física y el zombie digital, llegamos a la
conclusión de que conviven tres realidades distintas en un mismo perfil:

1. Realidad Técnica. Nos encontramos ante datos técnicos que han


sobrevivido a la muerte de su titular. Los mismos continúan con vida
en Internet, más precisamente dentro de las redes sociales con
independencia de la situación jurídica actual del fallecido. Es como si
los datos tuvieran vida propia, o visto desde un ángulo más
dramático, parecería que a los datos les es indiferente si su titular
vive o no, debido a que los mismos deambulan en la nube sin ningún
tipo de restricciones y sin tomar conocimiento de la nueva situación
de la persona.
2. Realidad Jurídica. Sucede que toda la información perteneciente a
una persona, se encuentra, legalmente a las normas de protección de
datos personales y a las disposiciones constitucionales recogidas de

10 Gracias al avance de las Tecnologías de la Información y Comunicación, la


continuidad de nuestro perfil digital en la red es un hecho posible en la actualidad

11 Aunque como se verá infra, en muchos casos, la permanencia en Internet de los


zombies digitales se debe a la propia voluntad del titular, expresamente establecida
para luego de su muerte.

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la invocación a los derechos fundamentales de las libertades de
intimidad, privacidad y autodeterminación informativa. ¿Qué sucede
entonces cuando el titular de esos datos fallece? Su perfil digital,
formado a base de esa información ha quedado a merced de terceros
y de los propios sitios de Redes Sociales. Los datos personales se
encuentran más vivos que nunca sin determinarse si los mismos
serán protegidos, dados de baja o transferidos a un tercero para su
trtamiento. Afortunadamente, las normas de protección de datos
establecen en muchos casos, soluciones para los legitimados directos
del titular fallecido, a los efectos de que no se produzcan violaciones
a la protección de la información personalísima.
3. Realidad Cultural. ¿Qué decisión debo tomar respecto a mis datos
cuando ya no me encuentre en este mundo como un ser vivo?
¿Dejaré que mis datos sean accesibles para mis amigos, familiares y
terceros o los eliminaré para evitar nuevos problemas a los que me
importan y sobre todo a mi propia imagen12? Desde el ojo del usuario,
ésta es la decisión más difícil e importa una sensibilidad que puede
afectar el honor de uno mismo luego de la muerte y las vidas de

12 A continuación se muestra el contenido de la AYUDA de disponible en los


productos de Windows Live (Messenger, Mail, Office Web Apps, Sky Drive entre
otros): “La mayoría de las personas emplea Internet con fines honestos, aunque los
delincuentes también navegan: desde depredadores en busca de víctimas hasta
ladrones que buscan un coche potente o una vivienda vacía. Para garantizar que
tus imágenes no atraigan el tipo de atención inadecuada ni ayuden a que alguien te
encuentre, a continuación se indican algunas cuestiones que debes tener en cuenta
antes de compartir fotografías en línea: • Las cámaras digitales y el software de
fotografía de otros fabricantes pueden almacenar metadatos sobre cada foto como
parte del archivo de foto. Los metadatos almacenados varían según el fabricante de
la cámara y la aplicación de software, pero podrían incluir tu nombre, el número de
serie de la cámara y otros detalles como las coordenadas GPS del lugar en el que se
tomó la foto. Si compartes fotografías en línea, es posible que las personas que las
vean y las descarguen puedan tener acceso a los metadatos almacenados en el
archivo de foto. Para obtener información sobre cómo deshabilitar el uso
compartido de metadatos, consulta Deshabilitar el uso compartido de detalles de
archivo de fotos.
• ¿Qué pueden revelar las fotos sobre ti? ¿Atraerán una atención no deseada
o ayudarán a que alguien te encuentre?
• ¿Qué hay en las fotos? ¿Aparece el número de tu casa, el nombre de la
calle, la matrícula de un coche, un centro comercial, tu escuela u otro edificio
conocido?
• ¿Has etiquetado las fotos con nombres completos y otros datos que
puedan identificarte?
• ¿Qué hay escrito en tu camiseta? ¿El nombre de tu escuela, un equipo
deportivo o un club? ¿Tu nombre?
• ¿Quién sale en las fotos? Si aparecen tus amigos o miembros de tu familia,
también podrías estar exponiéndolos a un riesgo.”

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aquellos terceros relacionados. La decisión tomada repercutirá
definitivamente en la vida digital luego de la muerte y en el entorno
social que nos rodea.

De lo analizado supra, esta última parte es la de mayor compromiso a los


efectos de todas las personas involucradas, desde el titular de los datos
hasta el fisco, pasando por la familia y los amigos. La decisión que se tome
repercutirá de tal manera luego de la muerte, que muchos de los
involucrados se verán afectados tanto si se decide mantener vivo al ser
digital o si se opta por solicitar y obtener la baja total de todos los datos y
perfiles digitales en las redes sociales13 y demás aplicaciones de la
mencionada Web 2.0. La decisión es muy difícil debido a que tanto en la
muerte digital como en su vida, terceros, familiares y amigos se verán
afectados legal y sentimentalmente. Por ejemplo, ¿qué sucedería si el titular
de los datos decide mantener viva su imagen y su perfil en Facebook para
que sus familiares le recuerden y no se sientan solos? ¿Pero qué sucedería
si los mismos familiares no pueden soportar la idea de encontrarse con la
imagen de su ser más querido (que ahora no está presente)? O viceversa. El
titular toma la decisión de eliminar todos los datos para cuando se produzca
su muerte y son los familiares los que añoran no contar con ninguna imagen
o perfil que les haga recordar los mejores momentos de esa persona.

SENTENCIA DE UN TRIBUNAL DE EEUU. LA HISTORIA DEL SOLDADO JUSTIN


ELLSWORTH

Es la historia del soldado de EEUU Justin Ellsworth, quién se enlistara en


el ejército y en el año 2004 viajara a Irak para pelear en el ejército en la
Guerra sucedida en ese entonces. Ellsworth es muerto en acción y sus
familiares deciden solicitarle a Yahoo14 (Yahoo Mail) para que les permitiera
acceder a su cuenta a los efectos de poder hacerse de las últimas cartas,
mensajes e imágenes de Justin, previo a su muerte. Yahoo se negaba a
hacerlo por considerar que ello infringía el derecho a la intimidad de un e-

13 Que se produzca la muerte física del titular de los datos, realmente produce más
de un dolor de cabeza a sus relacionados, sean éstos familiares o amigos. No nos
estamos refiriendo al elemento snetimental provocado por la falta física de la
persona, sino al hecho de que realmente, se deben tomar acciones para determinar
qué hacer con los perfiles digitales que han quedado en manos ahora de estas
personas.

14 Yahoo era el cliente de correo de Ellsworth.

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mail cuya contraseña el soldado no había querido compartir con ninguna
otra persona, ya que haberlo querido, se las habría revelado.

Como consecuencia, iure propio, los familiares directos (padres) deciden


llevar el caso15 a un Tribunal de Michigan para que éste mediante sentencia,
obligara a Yahoo a la entrega de toda la información personal del hijo
fallecido. En efecto, el fallo de la Justicia condenó a Yahoo a que entregara
un cd con todos los datos personales y correos electrónicos de su titular
Justin Ellsworth a sus padres. A pesar de la sentencia, Yahoo mantuvo su
política de entregar información solo si existe condena de por medio. Como
se pudo apreciar, se ha producido el conflicto entre el derecho a la
privacidad de su titular y el derecho legítmo de hacerse de sus datos por
parte de sus herederos, debido a la muerte de uno de los involucrados.

EFECTOS JURÍDICOS

Hasta ahora hemos apreciado las causas y consecuencias de la vida


digital luego de la muerte del titular de sus datos personales. Ahora es
tiempo de determinar cuales son aquellas normas que afectarán el derecho
de sus relativos.

Para ello tomamos como ejemplo al ordenamiento jurídico de Uruguay


así como el derecho comparado de España (por ser de aplicación anterior al
nuestro) y a las normas suranacionales de naturaleza comunitaria, en este
caso, la Unión Europea.

Uruguay. Ley 18.331 sobre Protección de Datos Personales y Acción de


“Habeas Data” de 18 de agosto de 2008. La misma establece en su artículo
14, el Derecho de Acceso de los sucesores universales del fallecido
mediante presentación de la sentencia declaratoria de herederos. Para el
caso en concreto, los ahora titulares podrán solicitar la información personal

15 http://www.baquia.com/noticias.php?id=9664 , visitado el 26 de septiembre de


2010

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del fallecido ante instituciones públicas o privadas 16. Esta norma se expande
al artículo 39 referente al derecho de Acción de Habeas Data.

España. La Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre sobre la


Protección de Datos Personales (LOPD) no habilita a los familiares y
sucesores universales a ejercer el derecho de acceso a la información del
fallecido, debido a que para la norma éste no es más titular de los datos. Sin
embargo, el Reglamento de la LOPD, Real Decreto 1720/2007 sí permite el
acceso de sus descendientes, alegando “razones familiares”.

Unión Europea. La Directiva 95/46/CE sobre la protección de las


personas frente al tratamiento de los datos actúa como una norma de
reenvío al ordenamiento nacional. Así lo establecen los artículo 8 y 9, en
especial este último al promover la libre circulación entre estados
miembros, de los datos de carácter personal por motivos de protección de
los derechos y libertades de las personas físicas.

SOLUCIONES AL TRATAMIENTO DE LOS DATOS DEL TITULAR FALLECIDO.

Existen en la actualidad tres vías claras para solucionar el cisma


producido entre la persona física fallecida y perfil digital fruto de sus datos
personales dentro de las redes sociales y demás aplicaciones 2.0 en la
Nube.

Desde el ámbito familiar o de los sucesores de los derechos del fallecido,


las normas comentadas son claras al respecto, ya que permiten a los
mismos disponer libremente de los datos personales. De esta manera, la

16 “Artículo 14. Derecho de acceso.- Todo titular de datos personales que


previamente acredite su
identificación con el documento de identidad o poder respectivo, tendrá derecho a
obtener toda la
información que sobre sí mismo se halle en bases de datos públicas o privadas.
Este derecho de acceso
sólo podrá ser ejercido en forma gratuita a intervalos de seis meses, salvo que se
hubiere suscitado
nuevamente un interés legítimo de acuerdo con el ordenamiento jurídico.
Cuando se trate de datos de personas fallecidas, el ejercicio del derecho al cual
refiere este artículo,
corresponderá a cualesquiera de sus sucesores universales, cuyo carácter se
acreditará por la sentencia
de declaratoria de herederos.”

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decisión de ponerle fin o mantener activa la vida digital de su titular es una
decisión personal17.

Por otro lado y previendo las situaciones que se pudieran suscitar


respecto a todos esos datos que han quedado huérfanos en la red, muchas
empresas de software han elaborado soluciones generales y soluciones
específicas para el tratamiento de la vida digital una vez que se produzca la
muerte de su titular. Las mismas se ofrecen como un servicio o producto al
cual se puede contratar.

Por último, cabe agregar que las propias compañías que brindan los
servicios 2.0, ya sean de redes sociales como MySpace o para el caso de
Google y su servicio de correo electrónico Gmail, han implementado
medidas para poder identificar o recibir la noticia del fallecimiento del titular
de su cuenta y así determinar acciones inmediatas respecto a su perfil
digital. Ello obedece al crecimiento de las demandas y exigencias de los
titulares y familiares de los mencionados datos personales en manos de
terceras compañías.

A modo de ejemplo, existen compañías como Legacy Locker18 que


ofrecen un servicio de almacenamiento online de aquella información que el
titular desee subir a la Web y que una vez fallecido, será entregado a quién
o quiénes previamente haya indicado.

Otras empresas, como My Web Will19 ofrecen otro tipo de soluciones


apuntando a las redes sociales: Una vez que el titular ha fallecido, la
compañía toma el control de todo su perfil y realizará aquello que le fuera
solicitado en vida, haya sido conservar los datos y entregarlos a un tercero
o familiar o su destrucción y baja de las cuentas en Facebook, LinkedIN y
otras. Solo existe una peligrosa condición: Se le debe facilitar la o las
contraseñas a la compañía.

17 Además de las normas analizadas en este trabajo, vimos como los familiares
pueden iniciar acciones contra aquellas compañías que brindan servicios 2.0 y que
se niegan a entregar la información del fallecido, como el caso del soldado Justin
Ellsworth y el servicio de yahoo Mail.

18 www.legacylocker.com , visitado el 15 de agosto de 2010

19 https://www.mywebwill.com/ , visitado el 15 de agosto de 2010

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Desde los sitios de Redes Sociales también existen soluciones para los
momentos más difíciles, como es el caso de Facebook In Memoriam 20, que
busca eliminar algunos datos personales y mantener otros de la persona
fallecida como una memoria o tributo a la misma.

Otras redes sociales como Twitter y LinkedIN solamente entregan


información si se solicita contactando al administrador o mediante carta
enviada por correo tradicional y siempre adjuntando copia del acta de
defunción.

CONCLUSIONES

Hace algunos años atrás, a ningún titular de los datos personales en las
redes sociales y aplicaciones 2.0 se le ocurriría siquiera preguntar qué pasa
con la información una vez que fallece. Sin embargo, aquella tendencia a
intentar mostrar más y más sobre cada persona dentro de las redes sociales
ha dado lugar a una política de autodeterminación informativa debido a
todos los peligros que acechan en la red de redes, como es lógico. Y esas
preocupaciones lentamente han invadido a aquellos usuarios que ahora se
preguntan qué hacer con tanta información delicada, sensible en manos de
terceros cuando ya no estén para determinar su uso o destrucción. En otras
palabras ¿Qué hago con mis datos? ¿Los entrego a mis familiares? ¿Los
destruyo o los dejo accesibles para toda la población? ¿Tomo medidas y
precauciones en vida para que se puedan proteger luego de mi muerte? ¿Y
si afecta la sensibilidad de mis seres queridos? ¿O si por el contrario, no
dejar a disposición de mis seres queridos todos los datos es un acto de
insensibilidad? Sigue siendo una decisión muy difícil, porque más allá de la
protección legal existente, cultural y socialmente afecta a todos los que nos
rodean.

Quizá una buena solución, sería establecer la disposición, control o


destrucción de los datos y perfiles digitales, en una cláusula previa, dentro
de los contratos que acostumbramos a aceptar o a entregar nuestro
consentimiento online para poder acceder a los servicios de Redes Sociales.

Andrés Saravia

20 http://www.facebook.com/help/contact.php?show_form=deceased , visitado el 15
de agosto de 2010

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