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Miguel de Unamuno
Tema: Augusto Pérez es un ente de ficción que refleja las contradicciones del
pensamiento de Unamuno.
niebla
El autor.
En primer lugar, y como queda bien entendido, Augusto Pérez es la creación de Miguel
de Unamuno, un escritor nacido en 1864, en una España con un panorama político
inestable, el hambre y la desocupación son acompañados del surgimiento de fuerzas
socialistas y anarquistas. Frente a esto Unamuno explota su ciriosidad intelectual y se
compromete con el partido socialista, razón por la cual años después fué destituido del
cargo de Rector de la Universidad de Salamanca y desterrado. Tras la vuelta a su país los
años le traen nombramientos importantes que desembocan trágicamente: en 1936 se
desencadena la guerra civil. Unamuno fue contradictorio, pero fiel defensor de lo que
consideraba la verdad, por lo que fue nuevamente destituido y confinado. Muere meses
después, de un ataque cerebral.
Esta breve reseña nos hace diferenciar al jóven Unamuno del Unamuno luego de 1897,
cuando comienza su crisis espiritual. El primero aliado a la filosofía positivista, que se
reduce a la ciencia experimiental, el segundo luego de la crisis causada por la caída de
las ideas que sustentaba hasta el momento. A partir de ese quiebre, el autor de Niebla
defiende el Yo y la personalidad del hombre que se van haciendo en el transcurso de la
vida, en forma imprevisible y siempre en el encuentro y en el diálogo con los otros.
Mantendrá como legado recibido de los empiristas ingleses, sobre todo de David hume
(siglo XVIII), la teoría fenomenista que reduce toda realidad a una pura apariencia o mejor
a un contenido de nuestra conciencia.
“Mira cómo la trama va y viene con la lanzadera, mira cómo juegan las primideras”2
La nívola.
Para Unamuno no hay forma de saber si las cosas existen o no fuera de nosotros.
Reflejando este dilema aparecen los monólogos de Augusto que insisten en cuestionar la
existencia, y para salir de esa angustia quiere casarse y “ser”. “Muchas veces se me ha
ocurrido pensar, Orfeo, que yo no soy...” (Cap. VII). Unamuno implica que la incertidumbre
debe permanecer y que la vida humana es posible sólo sobre la base de esta
incertidumbre. La filosofía del autor no se condice entonces con el realismo:
Características de la nivola:
• Hay pocas descripciones, o constituyen la situación.
• Sus personajes son rebeldes, medios y metas permanecen confusos.
• Su personalidad se va haciendo, y es imprevisible.
• Conoce a traves de la interrogación personal y el monodiálogo.
• La verdad es la interpretación del mundo y de la existencia.
• El tiempo es parte del hombre y lo constituye.
Niebla, entonces, se desliga del panorama narrativo español por lo que Unamuno decide
clasificarla con un neologismo “nivola”, elegido entre otros dos: navilo y nébulo. Todos se
asemejan a la palabra niebla, y la 'v' aproxima la palabra a la raíz “nov”, de novela. El
tema y el género parecen identificarse, desde el punto de vista temático, Niebla cuenta la
historia de un ente de ficción que se creía real. Desde el punto de vista del género, autor y
lectores reales se confunden con los personajes ficcionales y los personajes parecen
tener más autonomía que el propio autor y lectores.
Sintetizamos a continuación las ideas que Unamuno tenía sobre la novela:
• Son esquemáticas, no hay indicios de exteriores sino reflejos de la conciencia.
• Las acciones se subordinan a las pasiones.
• No concluyen con un final cerrado.
• El lector tiene un papel activo.
• El narrador tiene un papel limitado: su voz es sustituida por la voces de los
personajes. La novela es mayormente dialogal
• El autor es sólo un instrumento para que surja al mundo el personaje, que tiene
más verdad que él.
• “La novela es una búsqueda, un método de conocimiento, un intento, entre otros
muchos, de desvelar el misterio de nuestra existencia. Escribe novelas para
descubrirse a sí mismo”3
“ De la cuna nos viene la tristeza
y tambien de la cuna la alegría...”
Augusto Pérez
“...la verdad es... que no puedes matarte porque no estás vivo y que no estas
vivo, ni tampoco muerto, porque no existes...no existes más que como ente de
ficción”
Frente a esto, Augusto se rehace y lanza una tesis final, que termina el proceso de
ennublecer la ¿realidad?
“¡Pues bien, mi señor creador don Miguel, también usted morirá, también usted...
¡Dios dejará de soñarle!...¡...se morirá usted y morirán todos los que lean mi
historia, todos, todos , todos, sin quedar uno!¡Entes de ficción como yo; lo mismo
que yo!”
El diálogo, que empezó siendo soliloquio, concluye al final del libro, capítulos XXXI y
XXXIII, en autodiálogo. Porque ¿qué es sino un diálogo consigo mismo, el que se plantea
entre Unamuno autor y su personaje Augusto? Es un autodiálogo del autor. La novela
desemboca en la conciencia del autor, donde han quedado atrapados los personajes y el
narrador.