Professional Documents
Culture Documents
DEPORTIVA
Resumen
sobre el proceso de formación deportiva, así como sus implicaciones y concomitantes resultantes
del análisis del fenómeno deportivo y los aspectos educativos que este entraña. Con el ánimo de
proponer algunos elementos curriculares que sustenten el diseño de los procesos formación
deportiva en el ser humano y su vinculación a la formación integral del mismo se estudian, entre
otros, los aspectos conceptuales, legales, educativos, axiológicos, sociológicos y políticos del
proceso de formación deportiva. Para finalizar se sugieren algunos aspectos que deberían tenerse
ABSTRACT
The article presented below is a series of informed reflections on the process of sports initiation
and its attendant implications and concomitant of the phenomenon resulting from analysis sports
phenomenon and educational aspects that this entails. With the intention to propose some
elements of the curriculum that support the design of sports initiation processes in humans and its
relationship to the integral formation of the same study, among others, the conceptual, legal,
educational, axiological, sociological and political sports training process. Finally we suggest
1
Docente Investigador. Coordinador Grupo de Investigación Deporte, Educación y Cultura. Asesor de Práctica
Pedagógica y Proyecto Pedagógico Investigativo en el Departamento de Educación Física, Recreación y Deporte de
la Universidad Libre.
2
some issues should be considered when developing a sports training process that aspires to
Palabras clave: Formación deportiva, deporte, filosofía, integralidad, ser humano, escuela,
currículo.
Keywords: Sports training, sports, philosophy, integrity, human being, school, curriculum.
El proceso de formación del deportista colombiano comporta una serie de etapas y situaciones
que en términos generales no se hallan articulados dentro de un sistema, sino que más bien
corresponden a esfuerzos aislados que arrojan como resultado una eventual figura destacable en
establecido por la ley 181 de 1995, se constituye en “el conjunto de organismos, articulados entre
fomento y práctica del deporte, la recreación y el aprovechamiento del tiempo libre, como
contribución al desarrollo integral del individuo y a la creación de una cultura física para el
cuales constituyen la base fundamental del mencionado sistema, así como a la inexistencia de
3
claras directrices curriculares que encaminen la integralidad en la formación que promueve esta
norma.
el frustrante abandono de la práctica por parte del deportista, quien en el mejor de los casos logra
incorporar un hábito arraigado por la actividad física. En otros casos, que constituyen la mayoría,
simplemente se deja de lado la actividad física saludable para adentrarse en actividades mucho
más “productivas” desde el punto de vista económico. El problema es que creyendo tener un
de las prestaciones del niño, creando una presión sobre este niño, a la larga insoportable para él,
deportiva e incluso de la actividad física regular, cuyo abandono nace de una disminución de la
motivación, causada entre otras cosas por la monotonía de la práctica y las excesivas expectativas
Visto de esta manera el deporte y particularmente su proceso de formación, el cual toca a niños,
jóvenes y adultos, aunque con diferentes volúmenes e intensidades, de acuerdo con el momento
del proceso formativo, no logra constituirse en fuente de desarrollo personal y profesional para el
individuo que se acerca a él con grandes expectativas. Es menester superar la idea de formación
en las personas de aptitudes, habilidades y destrezas necesarias para la práctica de los distintos
los conocimientos técnicas y actitudes por medio de procesos técnicos y pedagógicos que
redunden en la formación integral del practicante, teniendo siempre en claro que la formación
deportiva supone formas continuas de de adaptación y de relación del alumno(a) con el entorno y
las destrezas deportivas como estrategias que le permitan asumir lo cambiante de su entorno. En
tal sentido deberá asumirse la formación deportiva como proceso integral y multifactorial que se
encarga de dotar a niños y jóvenes, de una serie de capacidades, desde el punto de vista físico,
funcional, motriz, intelectual y moral, que le permiten a éstos, realizar de forma exitosa la
práctica de una modalidad deportiva, con predicciones bastantes favorables de cara al futuro, el
cual se inicia con la participación del niño desde edades tempranas en las actividades lúdicas y
De acuerdo con el artículo 3° de la Resolución Número No. 001909 de 1991, “las Escuelas de
Formación Deportiva son un proyecto educativo implementado como estrategia extra curricular,
producto de la orientación y enseñanza del deporte en el niño, la niña y el joven, velando por su
desarrollo motriz, cognitivo y psicosocial”, lo cual indica que la puesta en marcha de las mismas
involucra la integralidad del ser humano fortalecida desde los proceso de enseñanza – aprendizaje
del deporte sin entrar a las especificidades de uno de ellos, aunque permite la profundización en
Sin embargo, es muy frecuente encontrar escuelas de formación deportiva “específica” a lo largo
y ancho de nuestro país; solamente en la ciudad de Bogotá existen 207 escuelas avaladas que
desarrollan actividades en los más diversos deportes, de acuerdo con lo publicado en la página
5
del Instituto Distrital para la Recreación y del Deporte (IDRD). Pero las finalidades de orden
pesar de existir la normatividad al respecto. La Resolución No. 299 de julio 14 de 2009, emanada
del IDRD, en su Artículo Séptimo establece como uno de los requisitos para obtener el aval
perfeccionamiento deportivo”.
Aunque la sola práctica deportiva genera en las personas muchos valores agregados, entre otros,
la sana utilización del tiempo libre, los hábitos de vida saludable y algunos valores axiológicos
(Murcia 2009), no se aprecia en el común de las Escuelas de Formación Deportiva (EFD) una
estructura que apunte con claridad a la generación de ellos. Esta debería evidenciarse tanto en los
y/o deportivas que se desarrollan al interior de sus espacios, las cuales deberían contemplar entre
particular.
Como consecuencia nuestro país no cuenta con programas institucionalizados y sistemáticos que
deporte como medio educativo, puesto que puede ser considerado como tal siempre y cuando esté
y la institución en la cual se practica (De La Rica 1998), que para el caso son las EFD, mismas
6
Aunque las EFD se han constituido principalmente para la promoción de la práctica deportiva y
este pudiese ser considerada comúnmente como su finalidad primordial, puesto que la expectativa
pedagógico que lo conduzca hacia el logro de la maestría deportiva; entendida esta como el más
alto peldaño que puede alcanzar un deportista en su carrera como figura atlética, sin dejar de lado
el desarrollo de las demás dimensiones que confluyen en la formación de un ser humano integral.
soportado en un marco constitucional y legal que involucra la Constitución Política, la Ley del
Deporte (181 de 1995) y el Plan Nacional de Desarrollo vigente. El Instituto Colombiano del
estado como las trazadas por el gobierno de turno, especialmente lo relacionado con la
gasto social y derecho de todos, en el artículo 300 asigna a las Asambleas Departamentales, entre
otras, la función de regularlo en conjunto con los municipios y adicionalmente en el artículo 366
ordena que el gasto público social se privilegie sobre cualquiera otro, lo cual involucra al deporte.
El desarrollo de este articulado concierne especialmente a la Ley 181 de 1995, mediante la cual
7
Sistema Nacional del Deporte, de igual manera se sientan algunas bases conceptuales que han
cual se concibe como “aquel que tiene como finalidad contribuir al desarrollo integral del
recreación y la actividad física como elementos que deberán “cumplir la función de cohesivos
sociales y uno de los ejes articuladores de la política social que ayuden en la construcción de
ciudadanía”, reconociendo que “una sociedad que practica el deporte, que conoce su cuerpo, que
está en permanente contacto con la naturaleza, es una sociedad más productiva. Una sociedad que
hace del tiempo libre una oportunidad para crecer es una sociedad más feliz”. Para llevar a
cumplimiento esta política se trazan metas relacionadas con el deporte y recreación para todos,
ubicación de Colombia como potencia deportiva, apoyo a los organismos que hacen parte del
Esta panorámica desde el presupuesto normativo y político muestra una estructura que debiese
estar funcionando de manera integrada y con resultados notales, sin embargo una estructura
deportiva sólida y coherente propendería por el desarrollo de deportistas dentro de su seno, que
generarían políticas para que la formación integral de los niños en edades escolares desemboquen
8
deportivas, por lo que se debería estructurar toda una planificación y un control sistematizado
para la selección de talentos desde los organismos públicos o estatales, permitiendo orientar al
niño hacia aquel deporte donde pueda destacar más (Añó 1999), eso sí, tomando en cuenta sus
esperar el surgimiento de figuras por generación espontánea, es decir que, el criterio de selección
1996). Pero con la peculiaridad de que esta pirámide en nuestro país es bastante difusa, debido a
representación de su patria solamente por su amor y sentido de pertenencia, mas no porque hayan
Por ello es necesario generar unas políticas institucionales que destinen recursos a la detección,
captación y selección de talentos en las edades apropiadas y para los deportes más acertados
según las capacidades e intereses de cada niño. Conjuntamente se deben desarrollar los
rendimiento deportivo, de manera que se cuente con instalaciones, aparatos, técnicas, tecnologías
y personal capacitado, además de un programa concreto que permita detectar de la forma más
acertada a los futuros talentos, es decir, programas de investigación en deporte que fortalezcan y
integral de los deportistas como una de las tantas estrategias que podemos optar como alternativa
- Propuesta de posibles soluciones que puedan ser transferidas a otros entornos para enriquecer
de formación deportiva.
cabo, por lo cual se traen a colación algunas de las directrices más notables que desde los entes
con la Constitución Política y la ley 181 de 1995, considerada la ley marco del deporte en
de formación deportiva, como lo es el acuerdo 058 del 25 de Abril de 1991, mediante el cual se
formación deportiva como “formación integral a través de la práctica del deporte”, asignándole al
delincuencia y drogadicción. Con tal finalidad considera como elementos claves para el logro de
las escuelas de formación deportiva, donde se define a estas como “un proyecto educativo
implementado como estrategia extracurricular para la orientación y enseñanza del deporte al niño
En un contexto mucho más cercano, el IDRD mediante resolución número 299 de julio 14 de
2009, en su artículo quinto establece algunos referentes educativos que han de tomarse en cuenta
Tal y como puede apreciarse, el proceso de formación deportiva, incluso desde la normatividad
vigente, tiene como finalidad la formación integral del individuo, aunque en el ámbito de lo
adecuado del mismo en diferentes estadíos de la vida y para niveles de rendimiento que van
de manera que estas experiencias pasen a ser parte de nuestra vida y nos cambien de alguna
deportiva con miras a una afectación integral del ser humano es menester concebir el aprendizaje
Para el caso del proceso de formación deportiva se pueden destacar algunas características que
resultan relevantes, dada la común practicidad de esta actividad: Aprender supone establecer
nuevas relaciones con el entorno basado en nuevas coordinaciones, es un proceso sin fin que
comporta un cambio continuo en el tiempo puesto que el aprendizaje de tareas deportivas no tiene
específico que varía acorde con el cambio en las situaciones, es un proceso generalizable desde
una situación a muchas y a la inversa. Adicionalmente quien aprende interactúa globalmente con
las condiciones de la tarea, es decir, que se trata del mismo ser humano con toda su integralidad
(Riera 1998).
Pero todo proceso de aprendizaje en el campo deportivo está condicionado por el desarrollo físico
y motriz del individuo, dentro del cual se han de contemplar cuando menos la formación
anatómica, morfología, imagen corporal y tono muscular, además del desarrollo motriz en cuanto
física que comprende el desarrollo de las cualidades condicionales o capacidades que intervienen
que la resistencia, fuerza, flexibilidad y rapidez cambian con la edad, el entrenamiento y tipo de
y el desarrollo social y emocional de los niños (Galvis y Rubio 2010) que implican una
humanas, nos entrega un importante aporte al permitirnos observar con cierta claridad el cómo,
por qué y para qué de las acciones humanas en relación con otros dentro de un contexto
Es conveniente aclarar que todo proceso de formación deportiva implica la aplicación de algún
tipo de pruebas, lo cual no debe ser óbice para que resulte más importante el resultado de la
prueba que la persona misma, de manera que resulta obligado ubicar al ser humano como valor
la promoción del deporte escolar sin agredir al individuo. Dada la necesidad de aplicar
formación se considera oportuno tomar en cuenta lo afirmado por Escalante (1983 17), quien
considera que todo tipo de prueba constituye una “función expresiva de los valores”, la cual le
permite a las personas autoexpresarse en términos de los valores que más estima y que se
Ampliando su razonamiento el autor agrupa los valores en seis categorías básicas así:
- Valores religiosos, que orientan la búsqueda de un sentido último del mundo a través de
Luego de revisar estas categorías axiológicas dentro del actuar humano fácilmente podemos notar
la gran relación que cada una de ellas tiene con la práctica deportiva. Tomemos el caso de los
valores estéticos, por mencionar solamente uno de ellos. Si concebimos la estética como la
técnica ajustada a un determinado estilo por parte de una persona con las capacidades y
cualidades necesarias para que la presentación sea la más adecuada. Es decir, que el estilo técnico
bien ejecutado, por parte de la persona idónea, es bello por su misma ejecución y la confluencia
Si tomásemos la categoría de los valores de poder es posible discernir que por medio de la
formación deportiva estaremos extractando de cada ser humano un poder vivo que lo conducirá
Similar y más profundo análisis podríamos hacer respecto a cada una de las categorías y sus
posibles subdivisiones, pero no es este el propósito del presente escrito. Baste con decir que el ser
humano en movimiento piensa, siente y actúa con un propósito ético propio, establecido en
Los educadores físicos, los entrenadores y en general los pedagogos coinciden en apoyar y
difundir la función educativa del deporte, aceptando su contribución a la formación integral del
individuo. Pero no ha sido posible establecer el sentido y los mecanismos a través de los cuales la
por el individuo a lo largo de su vida. La práctica deportiva a todo nivel y más específicamente la
“El profesor Alejandro Sanvicens, citado por Blázquez (1984) establece como finalidad última de
demás fines, tanto los explícitos como los implícitos”. La práctica deportiva se ubica dentro de
los fines implícitos, los cuales, aunque no establecen de manera directa el desarrollo íntegro, si
En este orden de ideas lo educativo del deporte debe tener como base “unos fundamentos
filosóficos que contengan como referencia los valores humanos de autonomía y libertad”, es
decir, que “la actividad deportiva del ser humano accederá a niveles educativos siempre que su
esta actividad” (Seirul 1995), no al resultado, como ha sido asumido en la actualidad, puesto que
las marcas encadenan al ser humano a una cifra de producción, alejándolo del desarrollo de una
personalidad multifacética, la cual debe ser objetivo de toda actividad deportiva para la
Tal y como se ha afirmado antes, son innegables los beneficios de la práctica deportiva, pero lo
que realmente beneficia al ser humano desde el campo educacional es el tono en que se
desarrollan los procesos de formación, tal y como nos lo relata Seirul, cuando afirma que “lo
los beneficios físicos y psíquicos de una buena preparación física que sustenta su rendimiento,
sino que lo realmente, y único educativo son las condiciones en que puedan realizarse esas
prácticas que permitan al deportista comprometer y movilizar su capacidades de tal manera que
esa experiencia organice y configure su propio yo, logre su auto-estructuración” (Seirul 1995). En
consecuencia se debe prestar muy especial atención a la manera como se desarrolla el aspecto
personal y educación social que el niño deportista puede mantener durante toda su vida (Trepat
1995), los cuales son susceptibles de desarrollarse como contenidos de tipo actitudinal, valores
normas.
Gracias a la existencia de los valores la práctica deportiva, vista de manera superflua, como la
formativo y filosófico - intelectual, tanto para el entrenador, como para los deportistas, puesto
que en todo caso, tanto el uno como el otro deberán acudir a profundas reflexiones que les
Las características enunciadas en párrafos anteriores hacen del deporte un muy notorio fenómeno
social, que como tal influye y es influido por todas y cada una de las instancias que integran la
sociedad. Esto, unido al evidente crecimiento y desarrollo que se prevé para la actividad
desde la perspectiva sociológica, tanto por su esperada influencia en los niveles de rendimiento,
como por la posibilidad que la predicción de talentos desarrollada en estas etapas otorga de
establecer quiénes serán los ídolos y modelos de una sociedad ávida de ellos, más por sugestión
De acuerdo con Guillet (1971) “victorias, progresos técnicos y número de practicantes creciente,
sin cesar, todo parece unirse para consagrar el triunfo definitivo del deporte”, tanto si se aprecia
como actividad practicada socialmente en todos los niveles y estratos, como si es tenida en cuenta
clubes y federaciones. De igual manera es un magnífico aglutinador de masas cuando del deporte
espectáculo se trata.
Dentro de los diversos análisis que han de tenerse en cuenta destacan la revisión a las más
notorias vinculaciones que el deporte establece con la sociedad que le da vida y crecimiento,
partiendo de la concepción misma de dicha actividad, pasando por la necesidad de ella como
mecanismo para lograr y mantener la salud, llegando posteriormente a establecer los usos y
Consecuentemente resulta imperativo conocer y dar a conocer la realidad social que envuelve al
deportiva, a partir del reconocimiento de que entre el deporte y la sociedad existe una vinculación
bien particular. A este respecto conviene atender la afirmación de Cagigal (1981 23) cuando
considera al deporte como un producto muy refinado de la sociedad a la cual pertenece, por lo
tanto, “tomando como modelo el deporte, es posible ejemplificar la teoría y los métodos
sociológicos”, al punto que “en algunas áreas parciales de la sociología llega a ser posible,
incluso, desarrollar nuevos conocimientos gracias al deporte; tal se da, por ejemplo, en el caso de
la teoría y del estudio del comportamiento colectivo, del conflicto social, de la organización
formal y de la socialización”.
19
De tal manera que en el deporte se pueden hallar todos los elementos e ingredientes que
conforman una sociedad: unión, cooperación, lucha, competencia, enfrentamiento, entre otros, lo
está ligada al surgimiento del deporte. Siguiendo a Koch (1981) “el deporte moderno surgió con
el cambio social que causó el desarrollo revolucionario de las fuerzas de producción que dieron
Inglaterra de los siglos XVII y XVIII, pero solo en el XIX alcanzaron la plenitud que les daría
efecto universal en el siglo XX ... son el rendimiento, competencia e igualdad lo que confiere
pertenece. Esto deja al deportista, de nuevo, como la entidad más representativa de su grupo
social, es decir, plenamente identificado con la comunidad a la cual representa y de la cual hace
Habiendo ubicado nuestro centro de interés en la formación del deportista y por ende en el
deporte, es menester dar una justificación a su existencia como práctica social y legalmente
obligatoria en el ámbito educativo, como se manifestó en párrafos anteriores. Tal vez el apoyo
que mejor se aviene a esta intención es el de tipo médico preventivo, es decir, la justificación de
la existencia del deporte como una herramienta para el logro y mantenimiento de la salud física y
mental.
20
Por todos son conocidas las ventajas que la práctica deportiva otorga a quien se adscribe a ella,
por lo tanto nos limitaremos a enumerar algunos de sus beneficios, sin entrar a detallarlos.
• La actividad física produce goce y plenitud física y espiritual, favoreciendo el sentirse bien.
con grupos anti o asociales. Además aleja del consumo de drogas que produzcan adicción.
Recogiendo estos resumidos beneficios del deporte en la edad escolar, podemos decantar los
La práctica deportiva posee una doble vinculación con la política: por un lado prepara para su
El deporte prepara para la actividad política en la medida que dentro de sus formas básicas de
las cuales son bastante explícitas, puesto que poseen un guardián y censurador de ellas - el árbitro
constantemente cambiantes, algunas veces de manera vertiginosa, las cuales exigen del deportista
una gran adaptación y diplomacia para el manejo de sus necesidades e intereses dentro del terreno
de la competición. De igual manera el deportista deberá formularse una estrategia para ganar, la
específico, y más concretamente en la competencia. Esto lo prepara para asumir una posición
cuales en su momento presentan una fuerte influencia sobre la práctica del deportista, así como su
El deporte es influenciado, entonces, por la actividad política, siendo esta última la que establece
las cantidades y cualidades de participación de los deportistas, por medio del control de los
recursos físicos, humanos y monetarios para su práctica. Así pues, del manejo político realizado
A este respecto hemos de decir, que solamente una seria voluntad política permite la existencia
de programas deportivos a largo plazo, pues ello exige compromiso social y una importante cuota
económica.
22
El deporte y el Estado
Analizado el hecho de que el deporte no es una práctica apolítica, sino que influencia y es
influenciado por ella, es apenas conveniente aclarar dicha relación en el marco de un Estado.
manera que es empleado por ella como instrumento para cumplir tanto aquella función para la
que fue creado (el disfrute, el goce y la plenitud), como otras tantas que vayan surgiendo con el
correr de los tiempos. Es así como hoy vemos que el deporte se ha convertido en representante y
embajador del Estado, puesto que cada delegación deportiva que viaja fuera de nuestras fronteras
es concebida como la imagen misma del país que representa y al cual pertenecen sus integrantes.
dirección del Estado hacen uso de los deportes con mayor aceptación dentro de la comunidad
para exaltar las virtudes de ésta, haciendo de los deportistas los adalides de las virtudes y
Es decir, que el deporte se ha tornado, por un lado en instrumento de satisfacción de masas, y por
Si bien es cierto que el deporte consagra una gran cantidad de valores morales para el ser
humano, también es sabido y aún más conocido, el hecho de que el deporte realiza unos grandes
23
aportes en cuanto a valores económicos, para los más importantes grupos productivos del mundo.
El ingreso del deportista al profesionalismo es la manera más palpable, para él, de las ventajas y
específico. El deportista se torna en el vendedor de una imagen, su imagen, y por extensión la del
producto que lo patrocina o lo contrata. La dedicación exclusiva a entrenar el deporte para el cual
fue seleccionado, o el deporte escogido por él, le redituará en importantes ganancias económicas;
Pero, ¿el deportista aún continuará recreándose con su actividad? ¿aún será el deporte un goce
El mantener estas y otras muchas cualidades del deporte en la vida del deportista será función de
una verdadera y comprometida pedagogía del deporte, afincada en una consistente formación
persona humana.
Puesto que tradicionalmente entendemos la práctica del deporte como una actividad netamente
física con requisitos fundamentalmente ligados a los aspectos biológicos, técnicos y tácticos se
24
tiende a centrar la preparación del deportista en el desarrollo de las capacidades físicas, las
eventualmente las capacidades volitivas con el apoyo de la psicología deportiva. Esto nos ha
llevado a dejar de lado aspectos fundamentales en la realidad de todo deportista, como lo son su
reconociendo que quien ejecuta los gestos técnicos es un ser humano, el cual ha de ser ubicado
como valor central por encima de cualquier otro interés, incluso la marca a ultranza.
Es necesario llegar a una práctica deportiva coherente que dé inicio con una adecuada e integral
formación deportiva que contemple y lleve a cabo acciones concretas en aspectos tales como:
reconociendo que quien ingresa a un proceso de formación deportiva posee unas ideas propias
25
sobre estas actividades, así como sobre el mundo. Si reconocemos que hoy día está generalmente
aceptado que los niños desarrollan ideas y creencias sobre el mundo natural mucho antes de que
entren en el sistema escolar formal (Driver y Oldham 1988), tanto como al informal, se
comprenderá la relevancia integral e integradora que cobran los procesos adelantados al interior
de las EFD, puesto que ellas, como alternativa extracurricular constituyen un apoyo de alto
De acuerdo con lo analizado hasta ahora desde las diferentes ópticas que el campo nos lo permite,
resulta claro que todo proceso de formación deportiva constituye un aporte al proceso educativo y
como tal contribuye a la evolución del ser humano, por lo tanto resulta fundamental desarrollarlo
manteniendo esta idea como horizonte, sin desconocer la necesidad de construir un saber en torno
al deporte y dejarse seducir por este saber, de manera que se pueda constituir una filosofía de
vida entorno al deporte con todas las implicaciones, procesos requisitos que ello implica. A
manera de conclusión se sugieren algunos de los aspectos curriculares a tener en cuenta dentro el
formativos en el estudiante.
BIBLIOGRAFÍA
Arnold, R. 1990. La educación física en las enseñanzas medias. Teoría y Práctica. España.
Paidotribo.
Cagigal, José M. ¡Oh deporte!: anatomía de un gigante. 1981. Valladolid. Editorial Miñón.
De La Rica G., Ma. Jesús. 1998. El deporte en la Educación Física. Fundamentos de Educación
Física para enseñanza primaria. Vol II. 733 – 758. España. Inde
27
Drive, Rosalind y Oldham, Valerie. 1988. Un enfoque constructivista del desarrollo curricular en
ciencias. Coordinadores Porlan A., Rafael y García D., José E. y Cañal de L., Pedro.
Escalante A., Carlos. 1983. La medición de las actitudes; conceptos básicos y procedimientos
Forteza de la Rosa, A. 1988. Bases metodológicas del entrenamiento deportivo. Cuba: Editorial
Científico Técnica.
Gallego B., Rómulo y Pérez M., Royman. El problema del cambio en las concepciones
Galvis, Pedro y Rubio, Evaldo. Relaciones y tensiones entre el desarrollo motor y el coeficiente
Instituto Distrital para la Recreación y del Deporte (IDRD). 2009. Resolución No. 299 de julio 14
de 2009.
Koch, Karl. Hacia una ciencia del deporte. 1981. Argentina: Kapeluz.
28
Paidotribo.
Mejía M., Julio. Sistematizar nuestras prácticas educativas. 1992. Bogotá. Cinep.
Nacional.
Riera R., Joan. Aprendizaje deportivo. 1998. Fundamentos de Educación Física para enseñanza
Seirul, Francisco. Valores educativos del deporte. 1995. La iniciación deportiva y el deporte