La historia y su enseñanza

(Tema central)
Año 13, No. 46, Octubre 1998
EDUCACIÓN Y CAMBIO, A. C.

Editorial

El nuevo libro de ciencias naturales

La presentación del nuevo libro de ciencias naturales para el quinto

grado de educación primaria fue el detonador para que diversos grupos
de la sociedad mexicana expusieran sus puntos de vista con relación a
la formación científica que reciben los niños en el transcurso de la
educación básica. Sin embargo, el debate se ha centrado en el tema de
la sexualidad.
Por nuestra parte, consideramos que el libro tiene otros dos temas
dignos de ser destacados por la relevancia que tienen en la formación
de los niños mexicanos. Los tres temas en cuestión son la sexualidad,
las adicciones y el cuidado del medio ambiente.

El primer aspecto que deseamos destacar tiene que ver con la

pertinencia de abordar en la educación primaria contenidos sobre el
desarrollo sexual. Dos lecciones del libro (Las mujeres son distintas a
los hombres y Los hombres son distintos a las mujeres) han generado
dudas e inconformidades, aunque también comentarios positivos. Estas
posiciones se han manifestado ya en otros momentos históricos, por
ejemplo, durante la reforma educativa impulsada en la década de los
setentas también se generó un debate en torno a este tema. La
principal opositora fue la Unión Nacional de Padres de Familia, quien
criticó –entre otros aspectos- el hecho de que en la escuela primaria se
trataran temas sobre sexualidad, ya que con ello se arrebataba el
derecho primario de los padres en la educación de sus hijos, además
esta organización sostenía que la educación sexual debía impartirse
individualmente y no en grupo, debido a que todos los niños
experimentan distintas necesidades de su propio sexo.

Veinte años después las opiniones sobre la pertinencia de la

formación sexual para niños de primaria se presentan en un contexto
diferente. Por un lado, los temas sobre el desarrollo sexual se inician
desde quinto grado –uno antes que en los libros anteriores- y no se
reducen a los aspectos fisiológicos sino que se abordan otros aspectos
como los roles sexuales y los prejuicios sobre las diferencias entre
hombres y mujeres, es decir, la sexualidad se presenta, también, desde
su dimensión social. Por otro lado, las opiniones que se han manifestado
tienen un factor común; se pronuncian a favor del nuevo texto. La
jerarquía católica, por ejemplo, no sólo está de acuerdo con que se dé
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educación sexual en las escuelas, sino que considera que el contenido
de los libros de texto es pertinente y adecuado para los niños, en lo que
a esta temática se refiere. La Unión Nacional de Padres de Familia –
férrea opositora dos décadas antes- si bien ha criticado que las lecciones
del nuevo libro de texto estén más orientadas a la parte fisiológica que a
la parte afectiva, ha recibido con beneplácito los nuevos textos.

El ambiente favorable en el que se ha recibido el libro de ciencias

naturales, en relación con esta temática, es un indicador de que la
sociedad mexicana es cada vez más receptiva hacia la formación de los
niños en el campo de la sexualidad y que percibe la necesidad de
atender el desarrollo de los niños en esta importante esfera. Si bien el
tratamiento de estos temas no es nuevo, sí había un enorme rezago en
sus contenidos, sobre todo porque: 1) Existen evidencias de que los
jóvenes inician a edades más tempranas sus relaciones sexuales; 2) Se
ha incrementado el número de embarazos adolescentes; y 3) Han
aumentado las enfermedades de transmisión sexual, especialmente, el
SIDA.

El segundo aspecto que nos parece necesario destacar es un tema

crucial para la sociedad mexicana: las adiciones y sus afectos en la
salud. Si bien en el libro de ciencias naturales únicamente se aborda
cómo el alcohol y el tabaco pueden dañar la salud de las personas, el
maestro, tomando en cuenta el contexto en que se ubica la escuela
puede tratar en sus clases el daño –físico y familiar- que pueden causar
otras sustancias tóxicas como los inhalantes.

La pertinencia de que los niños aborden estos temas a edades

tempranas es indudable, ya que seguramente esto contribuirá a que
adquieran conocimientos y desarrollen actitudes que les permitan
enfrentar de forma responsable situaciones vinculadas con las
adicciones y los efectos que pueden tener en su salud y su entorno
familiar y social, sobre todo ante el adverso panorama que existe en
nuestro país en el ámbito de las sustancias tóxicas. Diversos estudios
han mostrado que actualmente la población infantil es un mercado
potencial para el consumo de sustancias tóxicas. El problema de las
adicciones crece en forma alarmante en nuestro país, como ejemplo
podemos citar el caso del Distrito Federal, región en la que el
representante de la SEP ha reconocido que durante el ciclo escolar
recién concluido, entre diez y trece planteles de tres delegaciones
políticas, enfrentaron problemas de drogadicción. Otras ciudades del
país, sobre todo las fronterizas, padecen también este problema. Por
supuesto que el tratamiento de estos temas en la escuela primaria se
vería reforzado si estuviese acompañado de diversas acciones en otros
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ámbitos, nacionales y locales, empleando como canal los medios de
comunicación masiva.

El tercer y último aspecto al que deseamos referirnos y al cual se

pone énfasis –tanto en el nuevo libro de texto de ciencias naturales para
quinto grado como en los libros de esta materia para grados anteriores-
es el relacionado con los problemas ambientales.

Estos contenidos son fundamentales en el contexto nacional y mundial

de deterioro del ambiente, ya que favorecen las propuestas que se
orientan desde una perspectiva de sustentabilidad de los recursos
naturales. Los temas ambientales y las actividades propuestas en el
libro de ciencias son congruentes con lo planteado en los libros para
tercero y cuarto grados; además, son un complemento de los contenidos
y actividades que en este campo están previstos en los programas de
otras asignaturas del plan de estudios para la educación primaria, entre
las que destacan la geografía, la educación cívica y la historia.

Las lecciones del libro de texto dedicadas a los contenidos

ambientales presentan el tema de la contaminación desde una
perspectiva amplia al abordar sus dimensiones social y natural. Además
de información pertinente y clara, en el libro se propone que los niños
reflexionen acerca de las consecuencias de la transformación
inadecuada del medio, pero también de los beneficios que se logran
mediante una relación responsable y respetuosa. El contenido de las
lecciones sugiere, además, acciones concretas a partir de las cuales los
niños y sus familias pueden, en la vida cotidiana, participar en el
cuidado del medio ambiente.

Valores con el respecto a los otros, el cuidado del medio, la igualdad

de género y el cuidado de la salud, entre otros, sólo tendrán efectos en
la formación de los niños si nuestros actos cotidianos están orientados a
lograr tales metas. Por ello, creemos que, dada la importancia de las
tres temáticas antes referidas, el maestro tiene un gran reto ante sí: no
tratar estos temas como un contenido más del programa, sino como
parte de las demandas sociales que la escuela debe atender y a las que
debe darse énfasis desde una perspectiva formativa, es decir, tener
impacto en la vida diaria, escolar y familiar.

En este sentido, consideramos que el libro de texto de ciencias

naturales responde a necesidades sociales que han mostrado un gran
rezago: el cuidado de la salud y del medio ambiente; y que es una
herramienta para que en nuestras escuelas primarias se formen niños y
jóvenes informados y responsables.
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