You are on page 1of 13

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN: APUNTE 1

CURSO: COMPOSICIÓN DE TEXTOS II


PROF: PABLO LOVERA F.
______________________________________________________________________

1. FORMAS DE CONOCIMIENTO

Los seres humanos utilizan, para desarrollar su vida y realizar actividades, un conjunto
amplio de conocimientos. Pero este conocimiento debe ser encontrado por medio de un
trabajo indagatorio sobre los objetos que se intenta conocer.
Cuando comenzamos a preocuparnos del modo en que se ha adquirido un conocimiento,
o cuando intentamos encontrar un conocimiento nuevo, se nos presentan cuestiones de
variada índole, muchas de las cuales integran el campo de la Metodología, o la
perspectiva a partir de la cual incorporamos nuevos saberes.
Desde que la especie humana comenzó a crear cultura, es decir, a modificar y remodelar
el ambiente que la rodeaba para sobrevivir y desarrollarse, fue necesario también que
comprendiera la naturaleza y las mutaciones de los objetos que constituían su entorno.
Tareas que hoy resultan sencillas, como edificar una vivienda precaria, domesticar
animales o trabajar la tierra, sólo pudieron ser emprendidas después de cuidadosas
observaciones de todo tipo: el ciclo de los días y las noches, el de las estaciones del año,
la reproducción de los animales y vegetales, el estudio del clima y de las tierras, el
conocimiento elemental de la geografía, etc.
El conocimiento de esas épocas no se circunscribió exclusivamente al conocimiento
instrumental, aplicable al mejoramiento de las condiciones materiales. Apareció
simultáneamente la inquietud por conocer el sentido general del cosmos y de la vida y la
toma de conciencia del hombre de su propia muerte originaron los primeros intentos de
elaborar explicaciones globales de toda la naturaleza. Así aparecen la magia y las
interpretaciones míticas, posteriormente las explicaciones religiosas y más tarde los
sistemas filosóficos.
Todas estas construcciones del intelecto pueden verse como parte de un amplio proceso
de adquisición de conocimientos que muestra lo difícil que resulta la aproximación a la
verdad: en la historia del pensamiento nunca ha sucedido que de pronto alguien haya
alcanzado la verdad pura y completa sin antes pasar por la controversia , el error o la
contradicción.
Esto implica decir que el conocimiento llega a todos nosotros como un proceso, no
como un acto único donde se pasa de una vez de la ignorancia a la verdad, además de
serlo desde el punto de vista histórico.

1.1 El conocimiento vulgar

El conocimiento vulgar apunta a resolver todo aquel cúmulo de problemas de orden


esencialmente práctico, vale decir, da solución a problemas inmediatos y que exigen una
rápida respuesta. En este sentido, los problemas que soluciona son generalmente
simples, no piden una gran teorización ni reflexión: se vale para resolver sus
dificultades de los medios que posee al alcance de la mano y que signifiquen la mayor
economía de trabajo posible.
Por ejemplo, se basa en la observación directa del entorno, tal como el saber del
campesino, labor cada vez más tecnificada, y el saber que tiene la gente corriente que
vive en las grandes ciudades, el saber urbano, fundado en gran medida en poder
establecer una serie de distinciones: usamos en la vida corriente diversos aparatos
técnicos, nos orientamos en la ciudad, sabemos donde están los bancos, la iglesia, la
biblioteca, pero no nos hemos cuestionado sobre su significado, sobre el su fundamento,
estructura , finalidad: así pues, estamos en presencia de una saber eminentemente
utilitario y práctico. Así, este tipo de conocimiento, al no proyectarse en la eventualidad
de sucesos futuros, necesariamente se agota en el acto de su propia ejecución.
Pues bien, al ser el conocimiento vulgar o común primordialmente práctico, por tanto
limitado e insuficiente para dar cuenta de todas las necesidades del ser humano, supone
la existencia de un gran vacío de conocimientos (superiores), que debe ser remediado
gracias a otro mecanismo intelectual-cognitivo; nos referimos aquí al conocimiento
científico.

1.2 El conocimiento científico

Este tipo de conocimiento es el que, fundamentalmente, da razones, es decir, explica los


porqué de las cosas (o al menos tiende a este fin). Se le puede llamar 'conocimiento
objetivo', pues sobrepasa la mera opinión individual (subjetiva) y se sitúa como 'posible
de ser comprobado'.
Ahora bien, el conocimiento científico es superior al vulgar, pero no es posible
suponerlo sin éste: de las falencias del conocimiento vulgar surge la necesidad del
conocimiento científico. Por eso diremos que la ciencia crece a partir del conocimiento
común y lo rebasa.
La investigación científica empieza en el lugar mismo en que la experiencia y el
conocimiento ordinario dejan de resolver problemas.
No obstante, la ciencia no es una mera prolongación, un simple afinamiento del
conocimiento ordinario. La ciencia es un conocimiento de naturaleza especial: arriesga e
inventa conjeturas que van más allá del conocimiento común, y somete estos supuestos
a contrastación en la experiencia.
Por lo tanto, el conocimiento ordinario o vulgar no puede ser juez autorizado de la
ciencia, y el intento de estimar las ideas y los procedimientos científicos a la luz del
conocimiento común es descabellado. La ciencia elabora sus propios cánones de
validez, por ello se encuentra en muchos aspectos bastante alejada en sus perspectivas
respecto de lo que ordinariamente aceptamos o suponemos como correcto o evidente.
Para este tipo de conocimiento, la opinión común o tradicional se va convirtiendo en
materia fósil.

1.2.1 Características del conocimiento científico

El pensamiento científico se ha ido gestando y perfilando históricamente, por medio de


un proceso que se acelera notablemente a partir del Renacimiento. La ciencia se va
distanciando de lo que algunos autores denominan "conocimiento vulgar", estableciendo
una gradual diferencia con el lenguaje que se emplea en la vida cotidiana. A lo largo de
este proceso, es posible distinguir las siguientes características:
a) El conocimiento científico es acumulativo: reúne información, propone
soluciones ante nuevos problemas, pero no necesariamente deja obsoletos los saberes
adquiridos a través del tiempo, sino que muchas veces los complementa, delimita o
diversifica.

b) El conocimiento científico es fáctico: parte de los hechos, los respeta hasta cierto
punto, y siempre vuelve a ellos. Toda ciencia empírica comienza con una observación
de los hechos y fenómenos que le interesan y los estudia sin modificarlos; si ello no es
posible, los cambios serán objetivos, nunca arbitrarios.

c) La ciencia es métodica, racional y objetiva: la investigación científica, al


estudiar los objetos los descompone para ver claramente sus elementos integrantes y sus
interdependencias. Pero esta división debe hacerse de tal manera que no se pierda la
visión de totalidad del objeto estudiado.

d) La investigación científica es especializada: la ciencia está dividida en sectores,


en cierta medida independientes. Pero a pesar de esta especialización, existe unidad
metodológica. Además, superando esta especialización, hay áreas de la ciencia que son
interdisciplinarias, como por ejemplo la Bioquímica, la Investigación Operativa, o la
Psicología Social, por poner solo algunos.

e) El conocimiento científico es claro y preciso: evita, en la medida de lo posible,


la vaguedad, la inexactitud y la superficialidad. En aras de la precisión y de la exactitud,
la ciencia realiza una formulación clara de los problemas, define claramente los
conceptos, respeta esas definiciones.

f) Un requisito esencial del conocimiento científico es su verificabilidad: con el fin


de explicar un fenómeno, el científico aventura conjeturas que deben ser puestas a
prueba de forma empírica para probar su veracidad.

g) El conocimiento científico es comunicable: gracias a su afán de objetividad y al


lenguaje científico, que es preciso e unívoco, la ciencia se hace comprensible para
cualquier sujeto capacitado. Si un conocimiento no es comunicable –suele decirse– no
es científico. La razón principal de ello es que el conocimiento se considera como algo
intersubjetivo que debe gozar de cierto consenso entre una determinada comunidad
científica. Sin embargo, en cuanto al hecho de que se dé siempre esta intersubjetividad
o consenso es algo más bien relativo; recordemos que Galileo estaba solo con sus
teorías y que los “sabios” del tiempo, los doctores en filosofía, en derecho, en
astronomía y en teología, calificaron sus teorías como “absurdas y filosóficamente
falsas”. Y mucho tiempo antes, el astrónomo Ptolomeo había considerado la idea de que
la tierra se movía, como extraña, vieja e “increíblemente ridícula”. En general, la gran
mayoría de los hombres destacados y, sobre todo, los que han dado origen a las
revoluciones científicas (como Copérnico, Galileo, Newton, Darwin, Planck y otros), se
han quedado solos durante mucho tiempo y, en repetidas circunstancias, se les
consideró como faltos de “sentido común” (y con razón, pues ese sentido común estaba
errado) y alienados (cosa igualmente cierta en cuanto separados del común pensar y
obrar). Por esto, Max Planck escribió con tristeza en su Autobiografía que “una nueva
verdad científica no triunfa por medio del convencimiento de sus oponentes,
haciéndoles ver la luz, sino, más bien, porque dichos oponentes llegan a morir y crece
una nueva generación que se familiariza con ella”.
h) El conocimiento científico es predictivo : transciende la masa de los hechos de
experiencia, imaginando como ha sido el pasado y como puede ser el futuro. La
predicción se fundamenta sobre leyes y sobre informaciones específicas fidedignas
relativas al estado de cosas actuales o pasado.

i) El conocimiento científico es sistemático: una ciencia no es un agregado de


informaciones inconexas, sino un sistema de ideas conectadas entre sí de un modo
lógico.

j) La ciencia es abierta y provisoria: el acervo de los conocimientos científicos no


es irrefutable, cerrado y concluido, por el contrario, el conocimiento científico puede ser
siempre refutado y así, hasta el principio más sólido puede ser sustituido. El progreso
científico se debe, entre otros factores, a que en la ciencia no hay dogmatismo y todo
está abierto a la controversia.

1.2.2 El método científico


“Método” es una forma ordenada de proceder para llegar a un fin. Método científico es
el modo ordenado de proceder para el conocimiento de la verdad, en él ámbito de
determinada disciplina científica.
El método tiene como fin determinar las reglas de la investigación y de la prueba de las
verdades científicas. Engloba el estudio de los medios por los cuales se extiende el
espíritu humano y ordena sus conocimientos.
El método científico comprende los pasos lógicos y no simplemente temporales, que
integran el desarrollo racional del saber: este orden pertenece a la ciencia en estado
perfecto, ya ordenada y fundamentada y lista para ser enseñada.
El método científico ha de entenderse como un procedimiento riguroso y sistemático
orientado a extraer información empíricamente verdadera de cualquier objeto de
estudio. Sin embargo, sólo al inicio del siglo XVII, Francis Bacon, primero, Galileo y
posteriormente Newton sembraron las bases de la investigación empírica moderna,
sustituyendo la deducción y el pensamiento especulativo por la observación directa de
los hechos, siguiendo planes racionales en la búsqueda de evidencias que sustentaran
sus hipótesis de trabajo, para alcanzar un conocimiento más seguro y confiable.
1. Observación:
El primer paso para desarrollar lo que llamamos conocimiento científico es la
observación detallada de la naturaleza, ambiente social, etc., donde se encuentra o
desenvuelve el objeto de estudio. Con ello se consigue determinar, de modo general, las
posibles relaciones (de causa y efecto, etc.) que se establecen entre el o los objetos
observados y el medio en que se encuentran.
De esta primera aproximación al objeto de estudio, se obtiene un conocimiento todavía
muy vago, pero que permite configurar lo que será el segundo paso.

2. Formulación del problema:


Una investigación científica se origina en el descubrimiento de un problema que
requiere solución. Pero para que un problema se convierta en tema de investigación
científica, debe poseer una característica esencial: hay que formularlo de manera tal que
la experimentación en el mundo natural (físico) proporcione una respuesta. Las
preguntas que impliquen elección o juicios de valor, no pueden contestarse basándose
exclusivamente en hechos.
3. Formulación de una hipótesis:
El siguiente paso consiste en formular una hipótesis (suposición) que proporcione una
explicación tentativa del problema.

4. Experimentación:
La hipótesis se comprueba (o rechaza) observando las pruebas y todos los datos
relacionados con ella.

5. Confirmación o rechazo de la hipótesis:


Una vez reunidos los datos, los resultados se analizan para averiguar si la investigación
aportó o no pruebas que apoyen la hipótesis. El método científico no pretende -de
antemano- probarla, pues ello equivaldría a sostener la existencia de verdades absolutas,
lo cual es ajeno a él. Más bien pretende concluir si los hechos respaldan o no a la
hipótesis.

6. Formulación/refutación de teorías:
El último aspecto del enfoque científico es la postulación de teorías. Los científicos
reúnen gran cantidad de hechos a través de la investigación empírica. Pero conforme
éstos se acumulan, surge la necesidad de integrarlos, organizarlos y clasificarlos con
objeto de imprimir significado a los descubrimientos aislados. Las relaciones
significativas deben ser identificadas en los datos y explicadas. Una teoría se define
como un conjunto de conceptos, definiciones y proposiciones interconexas, que al
especificar las relaciones de las variables, ofrecen una visión sistemática de los
fenómenos (hechos físicos o naturales), con el propósito de explicarlos, predecirlos y, a
fin de cuentas, aceptarlos. Sin embargo, el producto de la investigación también puede
cuestionar las construcciones teóricas aceptadas hasta ese momento, por lo que también
se debe destacar el valor refutador de la investigación empírica.
1.2.3. Clasificación de las ciencias

Actualmente se acepta la división de la Ciencia en dos grupos: Formales (elaboradas


directamente por la mente del hombre) y Fácticas (estudian hechos, de acuerdo a su
objeto, método y criterios de verdad).

Las Ciencias Formales incluyen a la lógica y las matemáticas. Sus objetivos son ideales,
su método es la deducción (van de lo general a lo particular) y su criterio de verdad, la
consistencia (no contradicción) de sus resultados, y sus enunciados son analíticos (se
deducen de postulados o teoremas).

Las Ciencias Fácticas se las divide (Bunge M, 1963) en Naturales y Culturales


(sociales). Las Naturales incluyen a la física, química, biología, etc. En las Culturales
se incluyen la psicología social, sociología, economía, ciencias políticas, historia
natural, etc. Sus objetivos son materiales, su método es la observación, y la
experimentación utiliza también la deducción y la inducción (su fundamento es la
experiencia), y su criterio de verdad es la verificación.
2. EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN

El concepto “investigar” proviene del latín investigare, que quiere decir desarrollar
actividades con el objetivo de indagar, registrar y descubrir la verdad. Según el
diccionario de la Real Academia Española se define como “1. Hacer diligencias para
descubrir una cosa. 2. Realizar actividades intelectuales y experimentales de modo
sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada
materia.” Cada una de las acepciones hace alusión a determinados tipos de
investigación.

Las investigaciones se originan en ideas que pueden provenir de distintas fuentes:


experiencias personales, necesidades, lecturas, etc.
Las ideas generalmente surgen de un tema que se conoce. El campo o área de
investigación se elige sobre un “capital intelectual base”, es decir, sobre los
conocimientos y habilidades del investigador. Esto permite plantear una investigación
en términos metodológicos rigurosos.
El proceso de investigación se realiza en base a las siguientes etapas generales:

2.1 Planteamiento del problema

El concepto “problema” puede tener dos dimensiones. Por una parte puede ser una
situación social que aparece como un elemento que entorpece o deteriora a un grupo o
comunidad social. Por ejemplo, la violencia intrafamiliar. Esta aproximación
corresponde a lo que se denomina un “problema social” que no es, en sí, todavía un
problema de investigación. Por otra parte, y siguiendo con el ejemplo, cuando esa
situación (la violencia en la relaciones intrafamiliares) motiva algunas preguntas sobre
sus efectos, sus causas, sus características, ahí se transforma en un problema de
investigación.
Por tanto, un problema de investigación es una situación que requiere una respuesta
adecuada en términos de conocimientos que no se tenían antes. Para conseguir esa
respuesta, el problema requiere de una clara definición de términos y una especificación
operacional de o de los indicadores que se investigarán. Lo contrario sería solo una
declaración de intenciones de lo que se desea conocer. El ejemplo dado anteriormente,
para que se transforme en un problema de investigación, necesita una clara y
operacional definición de “violencia” y de “relaciones intrafamiliares” expresada en
comportamientos observables, es decir, ponderables o medibles. Esa situación podría
transformarse en el problema de investigación si se plantea como “¿Cuáles son las
consecuencias sicológicas de la violencia intrafamiliar en mujeres del medio rural?

En síntesis, un buen método para evaluar la presencia efectiva de un problema de


investigación, consiste en replantearlo en forma de pregunta, como por ejemplo:
¿Cuáles son las causas económicas de la deserción escolar en la E. Media en
poblaciones periféricas de la ciudad de Santiago?
¿Cómo influye el hábito de lectura de los padres en los aprendizajes de la ortografía de
sus hijos?
¿Cómo perciben los alumnos de la educación media particular pagada los efectos de la
Reforma educacional?
Una vez que se ha definido el problema, corresponde formular la o las hipótesis que
pudieran llegarse a contrastar en el transcurso de la investigación. Sin embargo, y con el
fin de depurar los verdaderos alcances de nuestro estudio, es necesario antes explicitar
con claridad cuales son realmente los propósitos del mismo (objetivos), y las efectivas
causas que lo motivan (justificación).

2.2 Determinación de la hipótesis

Las hipótesis tienen como función:

PROPORCIONAR UNA RESPUESTA TENTATIVA A LA FORMULACIÓN


CENTRAL DEL PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN

Ejemplo: Supongamos que la formulación de nuestro problema sea la siguiente:

¿Es la pérdida de la motivación hacia el estudio, la causa que explica la deserción de


muchos estudiantes en el nivel universitario?

La respuesta tentativa a esta formulación puede ser un supuesto de carácter inductivo


surgido de la observación de ciertos factores que se han visto asociados a este
fenómeno. Veamos:

Hipótesis. "La pérdida de la motivación por alcanzar el título


universitario y la subsecuente deserción que generalmente se observa
en estos estudiantes, se encuentra asociado a los continuos fracasos
en los exámenes parciales que actúan como inhibidores o excitadores
según sean los resultados obtenidos".

Obsérvese como en un supuesto emerge un nuevo conocimiento. El mismo consiste, en


haber podido explicar la desmotivación y la deserción académica por la relación entre
<continuos fracasos> en los exámenes parciales y <pérdida de la motivación> por el
título universitario, con todas las consecuencias prácticas que ello implica.
Aunque por lo general la hipótesis no sugiere las técnicas que debieran usarse para su
verificación, si al menos constituye una GUÍA PARA EL INVESTIGADOR, EN
CUANTO A LA LÍNEA DE ACCIÓN QUE DEBE TOMARSE PARA VERIFICAR
LA VALIDEZ DE TALES ENUNCIADOS.
En el ejemplo aquí mencionado, la hipótesis nos indica que debemos observar, por lo
menos, la correlación entre las variables desmotivación y deserción.
Sin embargo, dado que una hipótesis sólo puede ser probada en una situación
experimental, algunos autores sugieren que en los estudios de carácter no experimental
ésta no necesariamente debe ser planteada (León Contador, 1999). En efecto, en las
investigaciones descriptivas y, con más razón, en las exploratorias, es posible omitir las
hipótesis, ya sea porque éstas son tan amplias y poco definidas que dicen muy poco a
quien lee el informe de investigación, o porque no es posible o necesario verificarlas.
2.2.1 Tipos de hipótesis

1- Hipótesis General:

Una hipótesis general, es un supuesto acerca de un hecho o fenómeno, que tiene validez
universal para todos los elementos de ese hecho y sus relaciones. También, decimos que
una hipótesis es general, en la misma medida en que el alcance de su enunciado POR
ANALOGÍA sea extensible para más de una clase de hechos. Ejemplo:

“La violencia que manifiesta la especie humana es el resultado de la privación del


placer físico en el ser humano durante la etapa de niño o adolescente”

Como se puede observar, los conceptos que se utilizan para construir la hipótesis, no
se refieren a elementos particulares, datos observables, sino a clases de ellos. Así,
podemos leer los términos generales de las clases: "especie humana", “violencia”,
“placer”, “niño”; que manifiestan concretamente en una infinita gama de matices
particulares como por ejemplo, robo, atraco, violación, golpes, etc.

2-Hipótesis operativa:

Con una hipótesis general no podemos observar la realidad para detectar si se confirma
o no. Para ello, debemos naturalmente reducirla a una serie de supuestos verificables u
operativos, con el fin de que así puedan efectivamente ser contrastados con fenómenos
observables. Retomando la hipótesis del ejemplo anterior, una versión mucho más
acotada y operativa de ésta podría ser:

“Los adolescentes entre 11 y 12 años que propinan mayor cantidad de golpes durante
los juegos de fútbol, han recibido menos caricias en su niñez que aquellos que
recibieron más durante el mismo período”.

En esta hipótesis, la clase "violencia”, se ha reducido el concepto a un nivel más


concreto, medible y observable llamado “golpes”. Respecto a la “cuenta” de caricias,
tendríamos que contentarnos con el recuerdo que sobre ellas tuviera la madre
informante.
Si esta hipótesis se llegara a verificar, después de haber concluido con todo un
protocolo de pruebas a través de cualquier método válido, entonces, la hipótesis general,
ahora verificada por sus consecuencias, resulta sustentable, y estaríamos obligados
aceptar su validez.
Para que esta operacionalización de las hipótesis se lleve a cabo, es necesario considerar
cuáles serán nuestras variables e indicadores.

3- Hipótesis nula: Para todo tipo de investigación en la que tenemos dos o más grupos,
se establecerá una hipótesis nula.
La hipótesis nula es aquella que nos dice que no existen diferencias significativas entre
los grupos.
Por ejemplo, supongamos que un investigador cree que si un grupo de jóvenes se
somete a un entrenamiento intensivo de natación, éstos serán mejores nadadores que
aquellos que no recibieron entrenamiento. Para demostrar su hipótesis toma al azar una
muestra de jóvenes, y también al azar los distribuye en dos grupos: uno que llamaremos
experimental, el cual recibirá entrenamiento, y otro que no recibirá entrenamiento
alguno, al que llamaremos control. La hipótesis nula señalará que no hay diferencia en
el desempeño de la natación entre el grupo de jóvenes que recibió el entrenamiento y el
que no lo recibió.
Una hipótesis nula es importante por varias razones:
1 Es una hipótesis que se acepta o se rechaza según el resultado de la
investigación.
2 El hecho de contar con una hipótesis nula ayuda a determinar si existe una
diferencia entre los grupos, si esta diferencia es significativa, y si no se debió al azar.

No toda investigación precisa de formular hipótesis nula. Recordemos que la hipótesis


nula es aquella por la cual indicamos que la información a obtener es contraria a la
hipótesis de trabajo.
Al formular esta hipótesis, se pretende negar la variable independiente. Es decir, se
enuncia que la causa determinada como origen del problema fluctúa, por tanto, debe
rechazarse como tal.

2.2.2 Las variables

Una variable es una propiedad, característica o atributo que poseen los objetos, personas
o sucesos de estudio, que se manifiestan en grados o modalidades diferentes . Por
ejemplo: edad, escolaridad, actitud, sexo.
Básicamente se clasifican en variables independientes y variables dependientes.
La independiente es la que causa cambios en otra con la que está relacionada. Por
ejemplo, el nivel de escolaridad es una variable independiente respecto a los ingresos,
porque se supone que el cambio en la escolaridad (aumentar o disminuir) incide en la
mayor o menos cantidad de ingresos.
La variable dependiente, por tanto, es la que experimenta cambios como consecuencia o
efectos de la variable independiente. En el ejemplo anterior, el nivel de ingresos es la
variable dependiente, ya que depende de los cambios de la variable escolaridad.

Asimismo, una variable es algo que puede cambiar ya sea cuantitativa o


cualitativamente. Así, la edad es una o la velocidad con que una persona maneja un
automóvil es una variable cuantitativa, ya que en estos casos la expresión numérica
representan mejor el estado material o temporal del objeto estudiado.
Por el contrario, las variables cualitativas son aquellas que no aparecen en forma
numérica, sino como categorías o atributos (sexo, profesión, color de ojos, el estatus, la
delincuencia, el rango militar, la salud, etc.).
Desde el punto de vista de la cantidad de individuos, las variables se pueden clasificar
en: variables individuales y variables colectivas.
Las individuales son las propiedades que se dan en las personas.
Las colectivas son las que se dan en los grupos o categorías de personas y resultan de
algún cálculo realizado sobre las propiedades de las personas que pertenecen a ellos. Por
ejemplo, el promedio de los años de servicio de los profesores de un colegio resulta de
la suma de todos los años de servicio dividido por la cantidad de profesores.
El aspecto más importante que debemos considerar en las investigaciones es el grado de
dependencia de las variables que estructuran una hipótesis. La dependencia de una
variable respecto a otra, es lo que explica las relaciones de causalidad entre dos o más
variables involucradas en la hipótesis.

Las redacciones más comunes de las hipótesis son del tipo: “Sí X, entonces Y”; “A
mayor cantidad de ‘A’, entonces mayor cantidad de ‘B’”, o reflejando una correlación
inversa negativa, “A mayor cantidad de ‘A’, entonces menor cantidad de ‘B’”.
Independientemente de la accesibilidad, transitoriedad o complejidad intrínseca de las
variables involucradas, este tipo de supuestos contiene en sí mismo, las explicaciones a
la formulación del problema plateado.
Cuando hay dependencia positiva, es decir, cuando aumenta una, aumenta la otra,
entonces decimos que hay correlación causal positiva (esta evidencia precisamente se
considera como una prueba de la validez de la hipótesis).
Si la dependencia es inversa, es decir, cuando aumenta una, disminuye la otra, siguiendo
una regularidad, entonces decimos que la correlación es negativa.
Si la correlación es igual o próxima a cero, entonces decimos que no hay correlación o
mejor incorrelación, y por lo tanto, no hay dependencia entre las variables y no se
produce la relación de causa-efecto que anticipaba la hipótesis, por lo que ésta resultará
ser falsa o nula.
Sin embargo, no toda correlación positiva indica relación causa- efecto. Por ejemplo,
puede haber correlación positiva entre aumento del precio del cobre a nivel mundial y
número de nacimiento de mujeres en los hospitales, hechos que obviamente nada tienen
que ver el uno con el otro.

3. TIPOS DE INVESTIGACIÓN

Existen varios tipos de investigación que se clasifican de acuerdo al nivel de abstracción


que se desea lograr, a las fuentes empleadas y según la dimensión temporal.

Criterio de clasificación Tipo de investigación

Según los objetivos y nivel de profundidad Exploratorias – Descriptivas – Correlacionales


– Explicativas.
Según la dimensión temporal Diacrónicas – Sincrónicas

Según la naturaleza de la información Cualitativas – Cuantitativas

Investigaciones exploratorias
Este tipo de investigación se realiza, generalmente, para examinar un problema de
investigación poco estudiado o que no ha sido abordado antes. Cuando el examen de la
literatura manifiesta que existen aspectos no investigados o ideas imprecisamente
referidas al problema de estudio, los estudios exploratorios permiten obtener
información y abren la posibilidad de realizar una investigación más completa. Permiten
identificar conceptos o variables para estudios posteriores.
Entregan un primer acercamiento científico a un problema. Por ejemplo, los trastornos
del aprendizaje como causa de la repitencia y deserción escolar, que hoy aparece como
obvia, fue la conclusión a la que se llegó en un estudio exploratorio realizado por el Dr.
Luis Bravo Valdivieso, en la década del 60 en Chile (Caiceo, Jaime y Mardones, 1998)

Investigaciones descriptivas
Las investigaciones descriptivas tienen por objetivo detallar los atributos relevantes de
individuos o grupos que son objeto de estudio. En un estudio de este tipo se selecciona
una gama de aspectos y se mide cada uno de ellos independientemente, para así
describir lo que se investiga.
Los resultados de los estudios descriptivos ofrecen la posibilidad de hacer algunas
predicciones, aunque sean rudimentarias.
Ejemplo:
Frente al problema del bajo rendimiento académico de un curso, se puede desarrollar
una investigación descriptiva que permita conocer las características de los alumnos
(sexo, años de permanencia en el colegio, problemas de salud, tipo de familia de la que
provienen, etc.), la metodología usada por los profesores, los textos usados, etc. El
resultado permitirá conocer el tipo de alumno que tiene bajo o buen rendimiento
académico, la incidencia de determinados textos o de determinadas metodología. De
esta forma se podrían sugerir algunos cambios y hacer algunas predicciones básicas.
Las investigaciones correlacionales

Los estudios correlacionales permiten comparar dos o más variables y determinar el


comportamiento de una de ellas frente a la otra o a las otras. Responden a preguntas de
investigación como éstas:
¿Qué relación existe entre los puntajes obtenidos en el Simce y las calificaciones
obtenidas en Lenguaje y Matemática? o ¿Qué correspondencia existe entre el tiempo de
exposición a la televisión y las calificaciones de los alumnos?
La correlación puede ser positiva o negativa. Si es positiva, significa que sujetos con
altos valores en una variable tenderán a mostrar altos valores en la otra variable. Por
ejemplo, quienes obtienen mejores promedios en la Enseñanza Media tenderán a
obtener altos puntajes en la PSU.
La correlación es negativa cuando, siguiendo con el ejemplo anterior, quienes tienen
altos promedios obtienen bajos puntajes.
Las investigaciones explicativas
Los estudios explicativos van más allá de la descripción de conceptos o fenómenos o
del establecimiento de relaciones entre conceptos; están dirigidos a responder a las
causas de los eventos físicos o sociales. Como su nombre lo indica, su interés se centra
en explicar por qué ocurre un fenómeno, en qué condiciones se da éste o por qué dos o
más variables están relacionadas.
Las investigaciones explicativas son más estructuradas que las demás clases de estudios
y de hecho implican los propósitos de ellas (exploración, descripción y correlación),
además proporcionan una mayor comprensión del fenómeno a que hacen referencia.13
Los estudios explicativos responderían a preguntas tales como: ¿Qué efectos tiene que
en los aprendizajes de los alumnos el uso de un determinado texto? ¿A qué se deben
esos efectos?
La Investigación cuantitativa.
Este tipo de investigación responde al método empleado y tipo de datos con los que se
trabaja.
Expresa numéricamente la magnitud de los datos obtenidos. Permite procesar
estadísticamente la información a través de tablas y gráficos, proporcionando una alta
objetividad en los resultados.
Investigación cualitativa
Tiene por objetivo describir sucesos complejos a partir de la observación directa de
éstos. Las etapas básicas de este tipo de estudio son:
- Preparación. Organización del trabajo. Determinación del problema y de los
objetivos. Determinación de la muestra. Decisiones respecto al trabajo de campo, al
enfoque que se dará a los instrumentos. Contacto con los líderes de la comunidad en la
que hará la investigación
- Trabajo de campo. Observación y registro. Entrevistas.
- Análisis e interpretación de datos. Puede ser paralela a la recolección de la
información. Lectura total del material. Formulación de nuevas preguntas.
- Redacción del informe final. Integración de las múltiples interpretaciones y análisis.
Síntesis del marco conceptual. Decisiones en torno al énfasis en las caracterizaciones.
Redacción del tema principal del estudio.

Las investigaciones sincrónicas y diacrónicas


La dimensión temporal determina el tipo de una investigación.
Un estudio sincrónico (en el tiempo) corresponde al que se realiza en un periodo de
tiempo breve, suficiente para recolectar los datos necesarios y dar cuenta de resultados
correspondientes a ese lapso. Por el contrario, una investigación diacrónica (a través del
tiempo) estudia fenómenos que se dan durante un periodo largo de tiempo.

FUENTES:

Caiceo, Jaime y Mardones, Luis (1998): Elaboración de tesis e informes


técnicoprofesionales, Editorial Jurídica ConoSur, Ltda.., Santiago de Chile

Hernández Sampieri, Roberto y otros (1994): Metodología de la investigación,


McGraw- Hill, México.

Jorquera Aceituno, Claudio (2000): El trabajo de investigación en educación media,


editorial Don Bosco S. A., Santiago de Chile.

León Contador, Francisco (1999): Elementos de metodología y técnicas de la


investigación, Universidad de Tarapacá, Santiago de Chile

Nevarez Grijalva, Raúl (2002): Metodología de la investigación, Universidad del


Noroeste [en línea] http://academico.uno.mx/rnevarez/metodologia/Arreglo.htm
(Consultada en enero de 2004) México.
.

You might also like