Ciclopedia.

Enero - Marzo 2011 1

 CONTENIDOS

03 :: Editorial
04 :: Pedalibre informa
08 :: Asamblea extraordinaria
10 :: Nota de prensa
11 :: Iniciativas ciudadanas
14 :: Premios ConBici
16 :: El economista camuflado (2ª parte)
21 :: Fotos. Mi viaje de este verano
25 :: Vegetación ibérica (Ficha 9)
26 :: Consejos
28 :: Relatos
31 :: Viajes
42 :: Excursiones

Este boletín lo prepara un grupo permanente de trabajo en el que to-

dos los socios y simpatizantes de Pedalibre estáis invitados a partici-
par. Si quieres formar parte de esta redacción virtual, envía un correo a
ciclopedia-subscribe@yahoogroups.com. Para colaborar con textos, fo-
tos, dibujos, escribe a contenidos@pedalibre.org o manda una carta al
local de la Asociación.
COORDINACIÓN: Walter Post
EXCURSIONES Y ACTIVIDADES: Antonio González
PORTADA Y CONTRAPORTADA: Carlos Gamo
MAQUETACIÓN: Luis-on García

A TODOS LOS SOCIOS:

Los miembros del grupo de trabajo del Ciclopedia os piden disculpas por
el retraso de la entrega de este último número. Diversas circunstancias
ajenas a nuestra voluntad han hecho que no se llegara a tiempo, por
primera vez en la historia. Deseamos que la espera haya merecido la
pena y que os gusten los cambios introducidos.

2 www.pedalbre.org
Ha muerto el Rey… ¡Viva el Rey!
Por Walter Post Villacorta

De la asamblea general de socios, mucho tiempo deseada y

EDITORIAL
por fin celebrada, se pueden extraer muchas lecturas. Ya se
sabe lo de la botella. Yo, particularmente, y conmigo el resto
del equipo del Ciclopedia, me siento, nos sentimos, satisfechos
por los acuerdos tomados y las posibilidades que se abren
ante nosotros –algunas de ellas, es verdad, más basadas en
la ilusión y la fantasía que en la realidad- para los futuros y
cercanos tiempos.
Uno de esos acuerdos es el que nos va a permitir incluir al-
gunas páginas más en color en nuestra querida publicación.
Como por arte de magia, a partir de esta nueva situación y, so-
bre todo, ante la inclusión de un nuevo miembro en el grupo de
trabajo cuyo nombre desvelo unas líneas más abajo, nuestro
estimado maquetador, Alfonso Izquierdo, ha pedido formal-
mente llevar su barco hacia otros puertos, pues sus velas so-
plan con la fuerza de otros vientos. Alfonso ha desarrollado su
labor nada menos que a lo largo de 22 números (echen cuenta,
compañeros, y les saldrán 5 años y medio de labor desintere-
sada e interesante). Desde el 51 hasta el 73 Alfonso, junto al
resto de personas encargadas de darle forma a nuestras rei-
vindicaciones, de hacer visibles nuestras excursiones, asumió
un trabajo cuyo testigo ahora es recogido por un crack donde
los haya: Luisón, socio que ha mostrado sus habilidades infor-
máticas, bicicléticas y, sobre todo, su calidad humana, desde
que se dio de alta en esta peculiar asociación de personas que
tienen el desvarío de querer transformar la ciudad –el mundo-
a fuerza de pedal.
Se abre de esta manera, como ocurre constantemente en
la vida en todos los ámbitos, un nuevo ciclo. Se inicia para
nosotros una nueva etapa ciclopédica que deseamos guste a
todos los que, con ojos hambrientos, esperáis ansiosos que fin-
alice el trimestre para recibir una nueva entrega de esta nues-
tra savia. Ojalá todos podamos seguir disfrutando tanto de su
lectura como lo hice yo con ese Ciclopedia, maquetado por Al-
fonso, al que me asomé hace ya algunos años.

Se os saluda, socios y socias,

se te recibe con ilusión, Luisón,
se te despide con cariño… ¡Alfonsiño!

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 3

 PEDALIBRE INFORMA
Actividades realizadas por Pedalibre
ACTOS PÚBLICOS Y MEDIOS DE
COMUNICACIÓN
Nota de Prensa de Pedalibre, “Auge del
cicloturismo”. En dicha nota de Prensa se
subraya la incoherencia entre las cifras
del aumento del cicloturismo -que nos
vienen llegando desde todas partes- y
la actitud de ninguneo y desinterés por
parte de los organismos y las autoridades
de este país susceptibles de velar por su
desarrollo.
Por ejemplo, RENFE, la operadora princi-
pal de ferrocarriles que, a pesar de par-
ticipar en el Programa Vías Verdes, pone
muy complicado, a veces incluso imposi-
bilita, el acceso de los cicloturistas a estas
rutas por transporte ferroviario. Por otro
lado, el Ministerio de Fomento destaca
por el Cierre de líneas de Media Distan-
cia que son las más adecuadas para este
tipo de transporte. Este mismo Ministerio
tiene guardada en un cajón, desde hace
ya tres años, una Estrategia Estatal de
Modos Saludables, en el que se incluye
al cicloturismo. Algo incomprensible en el
contexto europeo.
La cifra de negocios de nueve mil millones
de euros que realizó el sector turístico
con el cicloturismo en Alemania en el
ejercicio pasado de 2009 es un ejemplo
contundente que ilustra la tendencia de
aumento del cicloturismo.
Nota de Prensa de Pedalibre, sobre la
alta contaminación del aire en Madrid.
4 www.pedalbre.org
El pasado 20 de octubre se registraron
altísimos niveles de contaminación por
NO2 en Madrid y así podía leerse al circu-
lar por la M-30 en carteles que recomen-
daban usar el transporte público sin indi-
car qué hacer con el vehículo en el que
se circulaba, contribuyendo a agravar el
problema. De hecho, se superó el umbral
de información en varias estaciones du-
rante bastantes horas, y se rozó el umbral
de alerta, que exige acciones inmediatas.
El Ayuntamiento de Madrid enterró 6.000
millones de euros en la ampliación de la
M30, lo que ha contribuido al aumento
del tráfico motorizado, la contaminación
y las emisiones de gases de efecto in-
vernadero. Nada ha hecho el consistorio
para cumplir la legislación europea en
materia de contaminación, salvo solici-
tar a la Comisión Europea una moratoria
para seguir incumpliendo los límites esta-
blecidos para los agentes contaminantes.
Desde Pedalibre seguimos insistiendo en
la bicicleta como una excelente alterna-
tiva de transporte en la mayor parte de
los trayectos urbanos.
Organización de las 24 horas en bici-
cleta. Como cada año, coincidiendo con
la semana de la movilidad en septiem-
bre, Pedalibre organizó las 24 horas en
bicicleta, con rutas temáticas a distintas
horas y con un puesto de información en
la Puerta del Sol.
Entrevista para Antena 3 sobre la bici en
la ciudad aprovechando la semana de la
movilidad.
OTROS
Asamblea Extraordinaria de la Asoci-
ación. Tuvo lugar el sábado 23 de octu-
bre. Los distintos temas por debatir eran:
1. Objetivos: ¿hacia dónde vamos? Se
habló sobre el futuro de Pedalibre.
Cuál es nuestra posición actual den-
tro del ámbito de la bicicleta y hacia
dónde nos dirigimos. (Función reivin-
dicativa, cicloturista, ambas, cómo,
actividades, etc.).
2. Presupuesto y financiación. Estado de
las cuentas generales y cómo afron-
tar lo acordado en el punto 1 (modi-
ficación de la cuota, otros ingresos,
subida del alquiler, etc.)
3. Local de Pedalibre (nos quedamos
donde estamos, vamos a otro sitio,
compartimos local con otras asocia-
ciones, etc.)
4. Identidad corporativa y difusión en
los medios. (web, foro, redes sociales,
imagen de marca, folletos, etc.)
Más adelante en este Ciclopedia se deta-
lla lo debatido y los acuerdos alcanzados
en dicha asamblea.
PARTICIPACIÓN EN PLATAFOR-
MAS
Pedalibre participa en las siguientes pla-
taformas:
• Plataforma M30 no + coches
• Foro por la Movilidad Sostenible en
Madrid
• Plataforma SOS Paseo del Prado
• Plataforma Carril Bici Chamberí
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 5
GRUPOS DE TRABAJO (O SIMI-
LARES) DE PEDALIBRE
A continuación se presentan los distintos
grupos de trabajo (o similares) de la Aso-
ciación, tanto para informar sobre ellos
como para animar a la gente a cooperar
con los mismos. Para más información
sobre estos grupos, o contactar con sus
miembros, podéis mandar un correo a la
siguiente dirección info@pedalibre.org o
pasaros por el local de la Asociación en
horario de reunión (martes a partir de las
20:00 horas).
Bicillecas. Para el desarrollo de los cami-
nos seguros escolares - con el apoyo de
la A.A.V.V. Madrid Sur y el buen hacer
de ecosistema urbano [arquitectos]- en
la zona del I.E.S. Madrid Sur (concreta-
mente en el distrito de Puente de Valle-
cas) se ha desarrollado este proyecto, el
cual, además, propone a los vecinos del
barrio la recuperación de espacios por
los que pasan los caminos seguros para
la realización de actividades lúdicas y cul-
turales por gente del barrio. Ver proyecto
en: www.terapiaurbana.com/ecosistem-
aurbano/descargas/BICILLECAS.pdf
El grupo de trabajo PDMCM (impronun-
ciable acrónimo de Plan Director de la
Movilidad Ciclista de Madrid) nació hace
ya unos años con el objetivo de estudiar
6 www.pedalbre.org
la propuesta inicial de dicho plan y redac-
tar las alegaciones pertinentes.
Se dieron cita en él un buen número de
conocimientos, experiencia y, sobre todo,
proactividad, ganas de trabajar y de propi-
ciar un buen ambiente para dicho trabajo.
La sinergia que se originó dio como resul-
tado un grupo muy productivo en el que el
sentimiento general era de satisfacción,
tanto por el resultado final de aquel tra-
bajo como por las formas y métodos en
los que desarrolló.
Nadie quería liquidar algo que funciona-
ba bien y se decidió mantener el grupo,
vertebrado alrededor de la lista de correo
que servía como herramienta básica de
comunicación, dedicado a los temas “de
palacio”: asuntos normativos, legales e
interacción con los entes gubernativos.
Sirve también de nexo con personas que,
a su vez, forman parte de otros grupos
que también participan en las reuniones
de seguimiento del Plan Director.
El grupo ha venido funcionando, así,
como ente de consultoría interna perma
nente, interfaz institucional y para reedi-
tar esfuerzos similares al que le dio origen
ante hitos de similar importancia a aquel
Plan Director como la reciente y nueva or-
denanza de tráfico del ayuntamiento de
Madrid, para la que se han canalizado las
alegaciones que han sido presentadas de
parte de la asociación.
En el PDMCM, hacemos bandera de la
operatividad, el respeto mutuo (y ¡no
siempre estamos de acuerdo en todo!), la
proactividad y la búsqueda de consensos
como forma de buscar resultados cohe-
rentes y, a la vez, satisfactorios para todo
el mundo en temas a menudo delicados y
estratégicos. Ponemos buen cuidado en
conservar ese espíritu a lo largo del tiem-
po y la vida del grupo.”
El pasado 1 de septiembre, Haritz Ferrando, coordinador de
Bicicleta Club de Catalunya (BACC) y en representación de Con-
Bici, selló el acuerdo de colaboración con Stan Day, presidente
de SRAM Corp. El marco elegido para este encuentro fue la feria
EUROBIKE 2010, la feria más importante de Europa del sector
de la bicicleta. El proyecto está financiado en un 50% por la Fun-
dación SRAM Cycling Fund y el resto por empresas y entidades
españolas del sector de la bicicleta.
La inversión total prevista es de 100.000 euros que se desti-
nará a la elaboración de un plan estratégico para los próximos
5 años de CONBICI, que defina las acciones a desarrollar para
el futuro de la bicicleta en España. Éste será un paso deci-
sivo para conseguir un salto cualitativo en su capacidad de in-
fluencia en el ámbito nacional. Por otro lado se elaborará un
plan de comunicación y captación de recursos de BACC, cuya
experiencia podrá ser exportada posteriormente a CONBICI.

Página web:
http://www.1millondeciclistas.com/
Proyecto en pdf:
http://1millondeciclistas.com/Objetivo_2015_Dossier_ESP.pdf
Fundación SRAM Cycling Fund:
http://www.sramcyclingfund.org/fund-over view.html

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 7

 ASAMBLEA EXTRAORDINARIA

Historietas sobre cuotas, asambleas y demás…

Por Pedro Bazo, vocal de la junta directiva

Suelo pasear por el centro de la ciudad; me gusta respirar su

atmosfera de bullicio cosmopolita y sentir el calor de las calles
estrechas del centro atestadas de gente, de grupos musicales y
de estatuas humanas. En uno de aquellos paseos, caminando
agarrado de la mano de mi chica, nos asalta una simpática jo-
ven que viste una camiseta en la que se puede leer “Muévete en
bici”. Su cara muy risueña está salpicada de muchas pecas y se
peina con dos coletas rojas muy juguetonas.
Nos interroga:
-¿Conocéis Pedalibre?
-Eh, no, no lo conocemos, ¿qué es?
-Pues somos una asociación de ciclistas urbanos.
-¿Ciclistas urbanos?
-Sí, sí, ¿no sabías que había ciclistas urbanos?
-Bueno, sí lo sabia, camino mucho por la ciudad y se ve mucha gente en bici, pero no
sabía que se hacían llamar de esa manera.
-Sí, nos hacemos llamar...
-Perdona, -le interrumpo- ¿tú también eres ciclista urbana?
-Sííííí –exclama al tiempo que sus coletas saltarinas, se mueven de arriba abajo como
un muelle-, y creo que vosotros deberíais probarlo.
-¿Sí?, bueno quizás algún día.
- A lo que iba, somos una asociación que trata de fomentar el uso de la bici en la ciu-
dad y ahora estamos en una campaña de captación de socios, y te proponemos hac-
erte socio por un año; fundamental que durante este año acudas a alguna de nuestras
excursiones para después decidir si quieres seguir con nosotros, ¿cómo lo ves?
-¿Y dices que la cuota son 15 euros al año?
-Sí, ¿a que es ridícula?
-Pues sí, la verdad, no conozco un caso similar, sois un caso raro en estos tiempos
que corren....... Bueno, venga, me voy a hacer socio, y sí, también acudiré a alguna de
vuestras citas, ¿lo pasáis bien?
-G E N I A L
Al cabo de algunos días, recibo su revista, el Ciclopedia, plagada de literatura tierna,
de consejos prácticos para usar la bici por la ciudad, de excursiones por el campo y
mucha información sobre cómo entender la naturaleza, para mí un lugar por el que
aún no había caminado. Aquella revista me gustó, me llegó al alma, y cada vez que la
recibía, la leía con mas avidez, incluso el trimestre entre número y número se me ha-

8 www.pedalbre.org
cia tan largo como un día
sin pan.
Después de algún tiempo,
nos informan a través de
la revista de una asamblea
extraordinaria y de que en
ella se había acordado
una subida de la cuota a
30 euros. Lo primero que
pensé es que me habían
tomado el pelo, que me
habían captado primero,
para después como un pri-
merizo, pagar nada menos
que ¡el doble de la cuota!
A punto estuve de mandar-
les una “amable” misiva…, pero pronto asomó de nuevo mi dependencia por el Ci-
clopedia y cuál fue mi sorpresa pues, al abrirlo, había cambiado su formato, había
mejorado, incluía fotos a color y habían renovado su estilo. También nos informa-
ban de más planes de futuro que la asociación tenía y pronto comprendí que la
subida de cuota tenía un sentido, me sentí satisfecho conmigo mismo, por aportar
mi pequeño grano de arena, en este caso en forma monetaria, por un motivo que
cada vez calaba mas hondo dentro de mí.
De repente un día me vi comprando unos brazaletes reflectantes, en aquel momen-
to me parecían la cosa más importante del mundo, y aún no tenía bicicleta, pero
estaba tan encantado con mis brazaletes reflectantes que salí de la tienda con ellos
puestos. Noté que poco a poco iba dedicándole mas tiempo a esto del CICLISMO
URBANO y una noche soñé que un día usaría la bici por la ciudad.
Y colorín colorado, con este cuento hemos contado que Pedalibre ha subido la cuo-
ta de socio para el año 2011 y sucesivos.
La Junta Directiva

NOTA INFORMATIVA
Informamos a los socios de Pedalibre que se va a celebrar una nueva Asam-
blea General Extraordinaria el día 23 de enero en el Centro de Información
de la Dehesa de la Villa. Nos reuniremos de 10:00 a 14:00 horas y el orden
del día será:
• Lectura y aprobación del acta de la sesión anterior
• Posible cambio de nombre de la asociación

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 9

 NOTA DE PRENSA
La Asociación Pedalibre en la Semana
de la Inmovilidad
Inmovilidad por partida doble: la inmovi-
lidad física de una ciudad colapsada y la
inmovilidad mental de unas instituciones
incapaces de evolucionar hacia un futuro
con menos coches.
Mientras Europa celebra la Semana de la
Movilidad, Madrid no puede. Madrid no
se mueve. Nuestra ciudad sigue atascada
en el pasado, en el arcaico modelo del
coche-para-todo. Montones de artefactos
de más de una tonelada ocupados por
una sola persona, moviéndose a la mis-
ma velocidad que cuando los coches eran
tirados por caballos, pasándose parados
más tiempo que en marcha.
Esto no es el futuro. En Europa ya lo sa-
ben hace tiempo y por eso escapan del
atolladero. Y por eso, además, tienen ra-
zones para celebrar una Semana, la de
la Movilidad, que ejercita realidades y
simboliza la esperanza de un futuro me-
jor. Nada que celebrar en la ciudad de
Madrid, por el momento y así parece en-
tenderlo el gobierno municipal que pasa
por la mencionada semana de puntillas,
incumpliendo las condiciones a las que le
obliga su adhesión formal y, sobre todo,
sin restar un centímetro de espacio ni un
segundo de atasco al dios coche, ni si-
quiera simbólicamente. La gran mayoría
10 www.pedalbre.org
de las personas que viven en Madrid ni
siquiera se enteraron que estaban en la
Semana de la Movilidad.
La Asociación Pedalibre sí¬ tiene un com-
promiso firme con la movilidad sostenible
e intentará evidenciar que no todo en Ma-
drid es prisa, humo, ruido y mal humor;
que hay otras formas de hacer las cosas
y que, además, funcionan. Intentaremos,
desde nuestra modesta escala, hacer por
nuestra ciudad lo que nuestro gobierno
municipal no hace.
La Asociación Pedalibre llevará a cabo
una nueva edición de sus 24 horas en bici
por Madrid, evento consistente en una se-
rie de recorridos temáticos que, a lo largo
de 24 horas, intenten ejemplificar el uso
cotidiano de la bici para actividades como
acudir al trabajo, ir de compras, tomar un
tren o ir a un museo. Iremos incluso al
aeropuerto.
Los recorridos tendrán una periodicidad
aproximada de 3 horas, con salida y lle-
gada en el puesto informativo que la Aso-
ciación instalará en la Puerta del Sol y es-
tarán abiertos a toda persona que quiera
participar y comprobar que la bicicleta es
una alternativa real de movilidad, prác-
tica, digna y satisfactoria.
 INICIATIVAS CIUDADANAS
“Quiero ir en bici por Madrid”
Una asociación promueve a través de Internet una
campaña viral con vídeos y testimonios para reivin-
dicar el uso seguro de las dos ruedas en la ciudad
EL PAÍS.com
PILAR ÁLVAREZ - Madrid - 03/11/2010
José, médico, tiene una bici de montaña.
Ana, abogada, maneja una con motor
eléctrico. Christina, cantautora, se mueve
en una de paseo. La de Bimba, modelo y
cantante, es de trek. Todos van (y quie-
ren ir mejor) en bici por Madrid. Son inte-
grantes de la asociación Madrid en Bici,
una especie de Pepito Grillo del Ayunta-
miento, que nació para criticar el olvido
del carril bici de la remodelación del eje
Prado Recoletos y denunció los últimos
recortes en movilidad. Ahora este grupo
formado por arquitectos, ingenieros, abo-
gados o artistas ha puesto en marcha
una campaña de marketing viral. Quieren
recordarle al alcalde, Alberto Ruiz- Ga-
llardón, que Madrid puede ser tan ciclista
como Barcelona, Zaragoza o Ámsterdam.
El mecanismo de denuncia es simple. Se
necesita un móvil con cámara para gra-
bar un mensaje de presentación (nombre,
profesión y la frase: “quiero ir en bici por
Madrid”) y enviar el mensaje a un correo
electrónico (madridenbici@gmail.com)
para sumarse al vídeo. “Es un sistema
democrático y elemental para que pueda
participar todo el mundo”, explica Belén
Moneo, una de las impulsoras de la ini-
ciativa. Se trata de dar la cara y mandar
el mayor número de testimonios posible
al Ayuntamiento de Madrid. “No sólo es-
tamos en un papel. Queremos que nos
asocien a una realidad”, explica Moneo,
que critica la “falta de voluntad política”
para impulsar el uso de la bicicleta en
Madrid, donde solo el 0,6% de los des-
plazamientos son en bici frente al 36% de
Copenhague o el 10% de Berlín. “Somos
la ciudad de Europa y de España más re-
trasada en este asunto”, añade.
El principal objetivo es conseguir más ca-
rriles que garanticen la seguridad de los
ciclistas, pero también hacen hincapié en
que el Ayuntamiento cumpla con lo que
prometió, como impulsar un ambicioso
plan director o el sistema de alquiler
municipal paralizado tras los últimos re-
cortes presupuestarios. En julio enviaron
una carta al Consistorio para reivindicar
la bicicleta “como inversión” y pidieron
que no se sacrificara el sistema de alqui-
ler ni la Fundación Movilidad, creada en
2006 en el seno del Ayuntamiento para
canalizar medidas y debates. “Aún no nos
han respondido”, critica Moneo.
Otra de las caras visibles de esta rei-
vindicación es la cantautora Christina
Rosenvinge, que pone el dedo en otra
llaga: “la bici ayuda a reducir la contami-
nación y eso le viene muy bien a esta ciu-
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 11
dad”. Hace apenas una semana, Madrid
superó los niveles aceptables y el Ayun-
tamiento lanzó un aviso. El intenso trá-
fico, sumado al buen tiempo y la falta de
ventilación, generó concentraciones muy
altas de dióxido de nitrógeno (un gas que
puede provocar problemas respiratorios).
Integrantes de la asociación Madrid en Bici
FOTO: G. LEJARCEGI
La bici es buena para el aire y para la
salud. El médico de familia José Zarco,
que cada mañana va de Las Tablas al am-
bulatorio de la calle de Ibiza (Retiro) en
bici, la recomienda de corrillo. “Es muy
saludable, las articulaciones no sufren,
es aeróbico y prolonga la vida”, comenta
el doctor, ataviado con casco, chaleco re-
flectante y mallas. Zarco aboga por prohi-
bir los coches del centro y dejarlo expe-
dito para bicicletas y transporte público.
http://madridenbici.wordpress.com/
12 www.pedalbre.org
“El tráfico madrileño es muy hostil”, com-
parte la cantante Bimba Bosé, que llegó
en bici a su último concierto. “No tengo
coche”, confiesa la artista, que se ofrece a
pintar ella misma los futuros carriles bici.
Defiende que es una iniciativa “barata e
inofensiva”, como ya calculó la asociación
Madrid en Bici. En su última carta al al-
calde, estimaron que habilitar la malla de
carriles que el Consistorio dibujó para el
centro de la ciudad dentro del sistema de
alquiler municipal suponía una inversión
de 2,5 millones de euros. Un millón para
señales verticales y el resto, para pintura
de señalización horizontal.
Bimba Bosé, que aparece en el vídeo de
la campaña con más de una decena de
personas, está orgullosa de apoyar la pro-
puesta: “Cuanto más gente conocida y
visible mejor”. Y otra famosa, la actriz Car-
men Conesa, se ofrece a ser la siguiente
en dar la cara a favor de la bici. Conesa
es ciclista urbana desde hace más de 20
años. “La uso todo lo que puedo, pero en
Barcelona era más fácil porque es más
plana”, admite. La actriz, que disfruta en
bici por la Casa de Campo con su hija,
se muestra positiva: “Animo a Gallardón,
creo que el alcalde se está poniendo las
pilas y se está implicando. Entre todos lo
podemos conseguir”.
Nace BIERNES
Por Carlos Gamo

BIERNES es un colectivo madrileño, formado para la promoción de la bicicleta, que

actúa creando excusas perfectas para que te subas a una bici y la uses por la ciudad.
La primera excusa fue el 11 de septiembre en Madrid, cuando la ciudad se convirtió
en un museo que se pudo recorrer en bicicleta para disfrutar de 25 piezas gráficas
inspiradas en la cultura de la bici y realizadas expresamente para la Noche en Blanco
por algunos de los mejores ilustradores y diseñadores gráficos del país. Gracias a la
colaboración de CEMUSA, las piezas se expusieron en las marquesinas de autobuses
de la EMT, a gran tamaño y retroiluminadas, en un circuito que nació en la Glorieta
de Ruiz Jiménez y ocupó todas las marquesinas en el recorrido hacia Bilbao, Alonso
Martínez, Colón y Cibeles, y que supuso la primera exposición que se pudo recorrer en
bici: dos placeres en uno.

http://biernes.com/

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 13

 PREMIOS CONBICI

Entrega del premio ConBici a

Christina Rosenvinge Por Juan Merallo Grande

El 21 de septiembre de 2010, el previo al Día Europeo sin co-

ches, se hizo entrega del VIII Premio ConBici a la Movilidad
Sostenible a Christina Rosenvinge en la sede de Pedalibre.

14 www.pedalbre.org
Hay que decir que la propuesta de la can-
didatura partió de nuestros compañeros
de ConBici en Córdoba, pero igualmente
nosotros la apoyamos. Eso sí, nos cupo el
honor de entregárselo por su condición
de madrileña.
Christina ha ido desarrollando, casi sin
querer, una labor a favor de la bicicleta
en los últimos meses. No es sólo que la
use como ciclista urbana, llevando a sus
niños desde pequeñajos en la bicicleta
al cole, sino que también la utiliza para
muchos de sus quehaceres diarios. Ha
salido en varios reportajes de prensa de-
clarándose ciclista urbana y animando a
todo el mundo a usar la bicicleta. Cabe
destacar también la labor que, junto a
Belén Moneo, que es también merece-
dora de este premio, viene desarrollando
a favor de la bicicleta, presionando a las
instituciones y animando a la ciudadanía
a través de Madridenbici, una plataforma
de gente conocida que intenta usar esto
para impulsar el uso de la bicicleta.
En cada entrevista que le realizan a Chris-
tina saca el tema de la bicicleta. Quién lo
diría cuando, hace muchos años, hablaba
del coche en una de sus canciones como
elemento para huir de la ciudad. Aún no
se había dado cuenta que, precisamente,
era el coche el que provoca que muchos
queramos huir de las ciudades. Si Chris-
tina tuviera que huir hoy en día de la ciu-
dad, lo haría en bicicleta, o combinando
este eficiente medio de transporte con
algún medio de transporte público.
Durante la entrega del premio la anima-
mos a dejarse inspirar por el pedaleo
para escribir un tema musical sobre la
bicicleta. En cualquier caso, algo ha escri-
to, pues en un tema suyo llamado “Teclas
negras” decía:
Tú me invitaste a merendar
y me llevaste en bicicleta.
Ahora Christina no necesita que la lleven
en bici, porque ya tiene la suya propia y
además está pensando en comprarse
otra.
El alma musical de Christina le hace tener
un espíritu reivindicativo y seguro que va
a seguir en la brecha, demostrando con
hechos porque le hemos dado este presti-
gioso premio, el único de sus característi-
cas en España.
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 15
El economista camuflado. 2ª parte.
¿Cuánto vale tu vida?
El impuesto ideal sobre la externalidad
incluye todos los costos externos reales y
sólo los costos externos reales.
A cada conductor que se trasladara por
determinada zona y que por ello liberara
agentes contaminantes que dañasen
la misma se le cobraría por la contami-
nación generada, si condujera en una
zona densamente poblada. Habría, otro
impuesto distinto, que se cobraría en
cada viaje, por la emisión de dióxido de
carbono, ya que contribuye al cambio
climático con independencia de en qué
lugar del planeta se realicen esas emi-
siones. En cada caso, el precio del viaje
dependería de qué limpias fueran las
emisiones de cada vehículo. Los conduc-
tores afrontarían impuestos adicionales
por viajar en zonas congestionadas y a
horas congestionadas.
Esto parece complicado. ¿Podría ser po-
sible que funcionara? Es fácil imaginar a
cada coche disponiendo de un pequeño
ordenador conectado a un GPS que lo-
calizara las zonas donde hay atascos.
Además podría controlar las emisiones
del tubo de escape. Una pantalla en el
salpicadero mostraría el importe al que
se elevaría el impuesto. La tecnología
llegará algún día; una gran parte de ella
ya se encuentra disponible. No obstante,
existe otra dificultad: determinar cuál es
el coste real de las externalidades. El or-
denador puede medir la congestión via-
ria y la contaminación, pero ¿cuál es el
16 www.pedalbre.org
Por Jose Manuel del Castillo
coste de hacerle perder el tiempo a los
demás en un embotellamiento? ¿Cuál
es el coste de envenenar a las personas
con partículas en suspensión o benceno?
Muchas otras externalidades implican
costes y beneficios reales de muy difícil
medición: tiempo, salud, paz, incluso la
muerte. Pero cada medida que adopta el
Gobierno y cada elección individual que
hacemos implican que se ha hecho una
valoración de este tipo de cosas, aun cu-
ando nadie haya sido lo suficientemente
honesto para reconocerlo o, incluso, ad-
mitirla como propia.
De forma individual, estamos constante-
mente tomando decisiones que asignan
un valor a nuestro medio ambiente, a
nuestro tiempo e incluso a nuestras vidas.
Si al alquilar un apartamento o al reservar
la habitación de un hotel pagas una suma
superior para evitar una zona ruidosa, de
forma implícita le has asignado un valor a
la paz y la tranquilidad.
También los Gobiernos toman decisio-
nes que implican que han determinado
el valor de nuestras vidas. ¿Debería el
Gobierno colocar más señales y carteles
en la vía pública o gastar más dinero en
radares de velocidad, o mejorar el siste-
ma de salud, o financiar la investigación
del cáncer, o, de hecho, no hacer ninguna
de estas cosas pero bajar los impuestos
y mejorar la calidad de las universidades
u ocuparse de los parques nacionales?
Es necesario tomar este tipo de decisio-
nes; y cuando, finalmente, son tomadas,
éstas llevan en su interior lo que creemos
con respecto a esos valores subjetivos,
incluido el del valor de la vida humana.
Calcular el impuesto sobre la externalidad
es, simplemente, más delicado, pues, si
se hace como es debido, es necesario
explicar y justificar, de un modo explícito,
esa creencia. Si esto no se hace, dejando
implícita esta asunción, quedamos, en el
mejor de los casos, a merced de los cam-
bios aleatorios de los procesos políticos
y, en el peor de los su
puestos, consintiendo
las demandas egoístas
de los grupos de pre-
sión.
Una de las mejores for-
mas de calcular estas
valoraciones subjeti-
vas es observar lo que
las personas hacen en
la realidad. Los econo-
mistas tienen la teoría
de la «preferencia reve-
lada», según la cual las
personas revelan sus
preferencias por medio
de las elecciones que
realizan como consu-
midores.
Para un economista,
la preferencia no sólo
es deducida de tales opciones, sino real-
mente definida por las mismas. Sólo se
precisa dar un corto paso para concluir
que las personas son, además, consumi-
dores racionales cuando se trata de fac-
tores menos tangibles, incluso cuando
se trata de su propia salud y seguridad.
Basándose en la decisión que tomaste
sobre el alquiler del apartamento, llegará
a la conclusión de que para ti la paz y la
tranquilidad bien valen 15 dólares adicio-
nales a la semana. Este método presenta
algunas imperfecciones, ¿qué proporción
de esos 15 dólares adicionales corres-
ponde realmente al pago por un entorno
tranquilo? Siempre será difícil desenma-
rañar estos factores diferentes, y es im-
posible saber en qué medida lo habrás
conseguido, pero, con la información su-
ficiente, los economistas pueden lograr lo
que, para ellos, es una
decente hipótesis.
A pesar de que estos
métodos son contro-
vertidos e imperfectos,
reflejan una impor-
tante suposición de la
corriente económica
dominante: nadie va-
lora tus intereses tanto
como lo haces tú mis-
mo.
Dos lagunas dife-
rentes en nuestro
conocimiento.
El uso de la técnica de
fijar un precio a la ex-
ternalidad descansa en el conocimiento
de una información poco sólida con res-
pecto a cuánto valoramos la reducción
de ciertas externalidades, tales como el
ruido, los accidentes, la contaminación
y los embotellamientos. Pero no es ésta
la única laguna de nuestro saber, pues
tampoco sabemos cuál es el modo más
barato de reducir el ruido, los accidentes,
la contaminación y los embotellamientos.
Y es aquí, en esta segunda laguna, donde
aquella valoración económica de la exter-
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 17
nalidad entra en juego.
Nadie conoce —todavía— cuál
es la manera más barata
de solucionar el problema
del tráfico. Sin embargo, la
valoración económica de la
externalidad hace que los in-
dividuos deban enfrentarse
a la verdad o, por lo menos,
a nuestra (la de los econo-
mistas) mejor estimación de
los costes de sus acciones, y
encontrarán una forma de re-
ducir dichos costes.
El impuesto sobre la con-
gestión viaria puede producir
un cambio en las pequeñas
decisiones que tomamos
todas las semanas con res-
pecto a si conducimos hasta
el supermercado, cogemos el
autobús, vamos caminando
hasta la tienda o compra-
mos comida por Internet;
pero también tendrá su peso
cuando lo pongamos en la
balanza junto a cuestiones
más importantes. Cada año,
una de cada tres personas
cambia de trabajo y una de
cada siete se muda; cada vez
que eso sucede, existe una
evidente oportunidad de re-
considerar nuestras opciones
de traslado, a la luz del im-
puesto sobre la congestión.
¿Tiene el medio ambiente tanta
importancia como para conver-
tirse en una cuestión moral?
18 www.pedalbre.org
El impuesto sobre la congestión ofrece una señal
al conductor: al traer tu automóvil a la ciudad en
una hora punta, le impones a los demás un de-
terminado sacrificio. Los conductores entonces
tienen que tomar una elección: pagar la compen-
sación o encontrar una manera de evitar que ese
coste les sea impuesto.
Cuando Londres determinó una zona de aplicación
del impuesto sobre la congestión viaria, a prin-
cipios del año 2003 (gravando con un importe de
5 libras diarias –aproximadamente 7,59 euros-
por conducir en el centro de la ciudad), la gente
respondió mucho más rápido de lo que habían es-
perado muchos detractores. Después de un año,
el porcentaje de viajes en coche cayó cerca de
un tercio. Los medios de transporte que estaban
eximidos de pagar la tasa se hicieron más popula-
res: la circulación de autobuses aumentó un 15%;
la de motocicletas un 20%; y la de las bicicletas
en un 30%. Los conductores que dejaron de entrar
con sus automóviles en la zona objeto de grava-
men han optado por una gran variedad de respu-
estas: una cuarta parte de ellos conducen por la
zona aledaña; un 55% ha optado por el transporte
público; y un 20% utiliza como alternativas despla-
zarse en bicicleta, viajar en coche entre varios o
trabajar desde su casa algunos días. Mientras que
el número de viajes en automóviles descendió, el
total de demoras provocadas por los embotella-
mientos cayó mucho más, lo que indica que este
impuesto permitió que las calles se utilizaran de
un modo mucho más eficiente. Y como las perso-
nas cada vez tienen más tiempo para adaptarse
a dicho impuesto, el coste de ocuparse eficiente-
mente de esta externalidad descenderá aún más.
En un mundo donde la ecología es simple-
mente una cuestión moral, por un lado, la
minoría ecologista carece de las señales
adecuadas acerca del medio ambiente
para actuar de una forma apropiada, por
otro, la mayoría de la gente no se moles-
taría en seguir ese tipo de conductas,
incluso aunque comprendieran los pro-
blemas medioambientales. Infor-mación
e incentivos son, ambos, necesarios; y los
mercados pueden suministrar estos dos
elementos.
Los economistas también se preocupan
por el medio ambiente, pero sueñan con
un mundo en el que éste ya no sea un
tema que invite a adoptar posturas mo-
rales, sino que se encuentre integrado
adecuadamente dentro de la esfera de los
mercados y del mundo de la verdad, que
suministrarían tanto la información como
los incentivos necesarios para persuadir
a la gente normal y corriente de que se
comporte de un modo responsable res-
pecto al medio ambiente.
Nos damos cuenta de que también de-
ben existir las externalidades positivas
(los efectos colaterales agradables de
las cosas que las personas hacen) y que
éstas son importantes. La solución obvia
es el reflejo de las medidas que consi
deramos para resolver las externalidades
negativas: en lugar de un impuesto sobre
la externalidad (negativa), un subsidio a
la externalidad (positiva).
No obstante, a menudo escucharás a los
supuestos expertos quejándose de que
los impuestos sobre los vehículos o la con-
taminación serían algo perjudicial para la
economía. Eso suena preocupante, pero
¿qué es «la economía»? Puedes tener la
errónea impresión de que «la economía»
es un montón de cálculos estadísticos,
bastante aburridos, con nombres como
PIB. Y si crees que eso es «la economía»,
entonces puede ser que los expertos estén
en lo cierto. El impuesto sobre la contami-
nación bien puede lograr que un número
como el PIB sea más pequeño, pero ¿a
quién le importa? Sin duda alguna, no
a los economistas. Sabemos que el PBI
mide muchísimas cosas que son dañinas
(la venta de armas, las construcciones de
baja calidad con el subsiguiente elevado
coste en reparaciones, el gasto habido en
el traslado hasta y desde el trabajo) y no
tiene en cuenta muchísimos elementos
importantes, como el cuidado de tus ni-
ños o un paseo por las montañas.
La mayor parte de la economía tiene
poco que ver con el PIB: la economía se
ocupa de quién recibe qué y por qué. El
aire limpio y el tráfico fluido son parte de
la «economía» en este sentido. Es posible
que la tributación sobre la congestión vi-
aria incremente el PIB, pues las personas
llegarían a su trabajo con mayor rapidez
y producirían más, y los precios en las
tiendas serían más bajos como conse-
cuencia de una distribución más eficien-
te. Y también es perfectamente posible
que dicho impuesto reduzca el PIB; pero
esto, en realidad, no importa en absoluto.
Sabemos con certeza que nos beneficia-
ría de un modo mucho más significativo:
tendríamos muchas alternativas nuevas
acerca de adonde vamos y qué hacemos.
La vida tiene mucho más de lo que la con-
tabilidad puede llegar a medir. Incluso los
economistas lo saben.
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 19
The European Cycling Lexicon
Se acaba de pu-
blicar la segunda
edición, en 27 idio-
mas, de este glo-
sario ciclista. Me
parece muy inte-
resante y práctico
para los ciclistas
que nos movemos
por otros países.
Ayuda a que sea
más fácil la co-
municación en
nuestros viajes.
Cualquier persona puede solicitar su
ejemplar gratuitamente al email ten@
eesc.europa.eu y en la web de la Comu-
nidad Europea y el Comité Social se en-
cuentra un documento en pdf de la se-
gunda edición http://www.eesc.europa.
eu/?i=portal.en.publications.120.
El objetivo del glosario es:
• Ayudar a los ciudadanos europeos y
visitantes de Europa que hacen viajes
ciclistas en el extranjero a comuni-
carse en tiendas de bicicletas, agen-
cias de viajes, estaciones de ferroca-
rril y hoteles.
• Concienciar sobre las infraestructu-
ras que facilitan el uso de la bicicleta
con el fin de inspirar a los políticos,
planificadores y asociaciones.
• Concienciar sobre las múltiples for-
mas de vehículos de tracción humana
que pueden encontrar muchas nece-
20 www.pedalbre.org
Por Pilar Rivero
sidades diferentes de movilidad de
una forma sostenible y
• Concienciar de que la política ciclista
no es solamente una cuestión local
sino europea.
La parte del glosario propiamente dicho
es multilingüe (en 27 lenguas), pero los
capítulos generales (prefacios, capítulo
sobre las estadísticas de ciclismo y capí-
tulo sobre las fuentes europeas de finan-
ciación de proyectos e infraestructuras
ciclistas) están únicamente en inglés (a
partir de septiembre 2010 habrá versio-
nes en francés y alemán). En la página
web se encuentran también disponibles
una versión electrónica e información
suplementaria: http://www.eesc.europa.
eu/sections/ten/european-cycling-lexi-
con
Para cualquier observación o corrección,
es preciso ponerse en contacto con la re-
dacción: sven.dammann@eesc.europa.
eu.
Además, se puede completar la página
web sobre el Glosario con algún “informe
del lector” sobre nuestra experiencia
en el terreno con el Glosario como, por
ejemplo, durante las vacaciones, del tipo:
“Cuando tuve un pinchazo en Pekín, uti-
licé el glosario como diccionario visual
para señalar lo que quería y…”, si es po-
sible con una foto (“yo, el glosario y el
mecánico que me arregló la bicicleta”).
Estamos invitados, sin compromiso, a
enviar nuestras fotos y experiencias a la
mencionada web.
Mi viaje de este verano

Las Landas constituyen una región paisajística muy

peculiar, ubicada en el sur de la costa oeste de Fran-
cia. Esta zona comienza prácticamente en la frontera
con España y se extiende hacia el norte hasta la de-
sembocadura del río Garona. Su extensión interior la
forman amplias llanuras de bosques de pinos maríti-
mos. Fuimos siete personas. Recorrimos kilómetros
de bosques de pinos, playas, lagos, con pistas cicla-
bles bien preparadas en todas direcciones, disfruta-
dos en buena compañía. La foto fue tomada en un
bosquecillo camino al pueblo de Lacanou, durante
un viaje organizado por Alicia Hermosilla en julio de
2009.
Pepe, Vallecas

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 21

22 www.pedalbre.org
“Lago en Yellowstone”
Antonio González

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 23

Mi viaje de este verano

“...y colorín Colorado...”

Antonio González

Sección a color. Lago en Yellowstone

Antonio
Mándanos fotos de tus viajes cicloturistas, las mejores serán Gonzáleza
publicadas
todo color en las páginas centrales. contenidos@pedalibre.org

24 www.pedalbre.org
 VEGETACIÓN IBÉRICA. FICHA 9

El Acebo ( Ilex aquifolium) Por Carlos Gamo

“Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando”. Juan Ramón Jiménez

Es un árbol o arbustillo pequeño de unos

5 a 10 metros de altura, su corteza es lisa
y de color verdoso-grisáceo. No suele for-
mar masas puras, por lo que se mezcla
con otras especies como robles, hayas y
pinos. La copa densa, espesa y con hojas
simples y perennes, ovales con el borde
ondulado y espinoso y muy brillantes; en
ocasiones las hojas se presentan lisas, si
os fijáis detenidamente veréis que las ho-
jas inferiores presentan casi pinchos en
sus bordes mientras que las superiores
son lisas en sus bordes, protección de la
misma planta ante los herbívoros.
Su corteza se emplea para obtener una
goma o pegamento que es utilizado como
liga para cazar pájaros. La madera es tan
pesada que no flota en el agua. Es buena
como combustible pero difícil de trabajar,
aunque se ha utilizado en ebanistería y
tornería. Las ventanas del Palacio Real de
Madrid fueron construidas con madera de
acebo. Las hojas tienen propiedades diu-
réticas y los frutos se han utilizado como
purgantes y vomitivos. Antiguamente, se
aprovechaban sus hojas como forraje
para el ganado.
Es abundante en bosques de suelos áci-
dos, en España se encuentra en la mitad
norte, muchas veces con robles y hayas.

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 25

 CONSEJOS

Circular de forma más eficiente y

rápida en ciudad Por Jose Alonso

En Pedalibre todo el mundo sabe que las prisas no son buenas, y

que ir demasiado rápido, incluso en la bici, es peligroso. Pero tam-
bién es cierto que nuestra bicicleta es nuestro medio de transporte,
y, al igual que cualquier otra persona, nos gusta ir desde A hasta B
de la manera más cómoda y rápida posible. Aquí van algunos con-
sejos recopilados de experiencias propias, de amigos, o de Inter-
net, muchas de ellas obvias, por si a alguien le resultan de utilidad:

1
Anticípate al tráfico. Prevé
cuándo tienes que acelerar
y cuándo frenar y busca es-
pacio en los carriles conti-
guos si ves que más adelante tu
carril está obstruido o los laterales van
más rápido.
Cuando haya un atasco,
no te quedes parado. Si es
seguro, intenta maniobrar
2 somos cómodos y repetimos
hasta adelantar el motivo del
atasco. En muchos casos, basta c o n
subirse a la acera y caminar 100 metros
para evitar el obstáculo.
fico, como semáforos en rojo o direccio-
nes prohibidas, se solucionan fácilmente
convirtiéndose brevemente en peatón.
Bájate de la bici y camina.
Encuentra una ruta más rá-
pida a tu destino. Siempre
hay un camino mejor, pero 5
la ruta conocida. Prueba con-
tinuamente hasta dar con la opción ideal,
con menos cuestas, o menos semáforos,
etc. Además, al evitar la monotonía, es-
tarás más alerta al tráfico.

6
Cambia a un desarrollo más

3
Mantén la bicicleta en buen suave cuando te tengas
estado. Una bicicleta bien que detener. Será más fácil
engrasada y con la presión arrancar cuando te pongas
correcta rueda más fácil- otra vez en marcha. Utiliza los cambios
mente. para facilitar las subidas y aprovechar
las bajadas. Las “fixies” puede que sean
En muchos casos, los obs-
táculos habituales del trá- 4 cool, pero no eficientes.

26 www.pedalbre.org
 7 En tu ruta habitual, aprende
la secuencia de los semá-
foros. Así puedes adaptar tu
ritmo para no tener que acel-
erar y frenar cada poco.
8
No te quedes atascado de-
trás de un bus o un coche
girando a la derecha. Inten-
ta acompasar tu velocidad
al resto del tráfico y no circules
pegado al borde derecho.
Truco motero: si circulas rá-
pido detrás de un vehículo
de cuatro ruedas, no lo ha-
12
gas por el medio de su silueta
trasera. Sigue sus rodadas, sean las de
la izquierda o las de la derecha. De este
modo, si el vehículo en cuestión ve un
obstáculo (bache, basura, animal muer-
to, etc.), lo intentará esquivar y tú irás
avisado. Si circulas por el medio tras él,
te tragarás el bache entero pues a él no le
afecta y seguirá recto.

9 13
Usa el timbre. Además de Asegúrate que el sillín está
que la gente cruzando por el a la altura correcta y que
asfalto se aparta más rápido pedaleas con la parte más
cuando lo usas que gritando, ancha del pie sobre el pedal.
también sirve de aviso cuando estás ade- Eso maximiza la potencia y eficiencia
lantando un bus detenido sin visibilidad de tus piernas.
y puede haber peatones por delante del
mismo.

10
Mantén contacto visual
con el resto de usuarios de
la calle. Si ves que te han
visto, no tendrás que deten-
erte totalmente para asegurarte que no
te arrollan/les arrollas en un cruce.

Circula con convicción pero

11 sin agresividad, demos-
trando al resto de usuarios
tu derecho a usar la calzada
como ellos. Si vas muy pegado
al borde, puedes ser bloqueado por co-
ches detenidos, ser atropellado cuando
te cambias al siguiente carril disponible, y
eso sin hablar de las puertas abiertas de
los coches aparcados.

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 27

 RELATOS

Por Carlos Gamo

La bicicleta
En rueda está el silencio detenido,
y en freno congelado la distancia.
Qué lejano está el pie, cómo se ha ido
la infancia del pedal sobre la infancia.
El reino del volante sometido
se borra con la sed que hay en la llanta.
La mano que no está tiene un sonido
de tanta ausencia y cercanía tanta.
Cuán remota la edad que en ti palpita
con las velocidades de tu cita,
y qué rápida estás con ser tan quieta,
tan inmóvil pedal dormido ahora
por la lluvia de ayer que te evapora
tu perdida niñez de bicicleta.

Miguel Arteche

28 www.pedalbre.org
 VIAJES
Pedaleando con caballos
Aquel viaje me dejó un recuerdo imbo-
rrable y tan vivaz como aquellas infantiles
pasiones de la juventud que nunca aban-
donan del todo tu corazón, -¡ay!, esas ino-
centes pasiones-, y es que el vínculo de
un cicloturista con su viaje puede llegar a
ser de comparable ardor.
El viaje a Islandia del verano de 2007 fue
para mí de ese tipo de emociones inten-
sas y llenas de sensaciones, donde tuvi-
mos la oportunidad de recorrer caminos
que marcarían nuestros destinos y donde
vimos paisajes que difícilmente puedan
borrarse para siempre de nuestros re-
cuerdos. Fue un viaje que hasta su géne-
sis merece recordar, pues nace fruto de
una conversación informal en una terraza
madrileña, con una inocente propuesta,
seguida de otra inocente aceptación y
seguida de una locura por aquel lugar, in-
fecciosa e insidiosa.
La idea hacía eco día a día en mi cere-
bro, y me seducía la sola existencia de
este capricho de la naturaleza, un te-
rritorio volcánico, el más septentrional al
que nunca había viajado, con fumarolas
sulfurosas, aguas termales, cráteres que
podría pisar y lugares ¡por donde incluso
podías ingresar al centro de la tierra!
En el aeropuerto de Reyjkiavik comenza-
ba nuestra aventura con los típicos pro-
blemas de entrega de equipaje, pero que
echando la vista atrás,… aquellos incon-
venientes no son más que una anécdota
que ahora relatar.
Por Peter Spleen
para los viajeros de aquella aventura
En Islandia vimos horizontes que nunca
antes podíamos imaginar, trabajo fino
y delicado de la naturaleza y del discu-
rrir del tiempo, en un lugar en el que la
actividad volcánica moldea y colorea el
entorno creando lugares tan llamativos
como Landmannalaugar. Bien podría ser
el Valhalla, el paraíso, de los Vikingos,
lugar que no es de frondosos árboles y
lagos azul turquesa, sino de colinas con
suaves ondulaciones multicolores que
van desde el rojo al granate, pasando
por el amarillo, y todo ello aderezado con
arroyos termales aptos para el baño.
En más de una ocasión, estos paisajes
volcánicos me sugirieron cómo fue po-
sible la evolución primigenia de nuestra
Madre Tierra, y cómo, en tiempos preté-
ritos, la tierra yerma y estéril iba dejando
paso a la vida y veíamos, poco a poco, al
ritmo pausado de la naturaleza, el modo
en que los tonos marrones y grisáceos de
las lavas iban dejando paso a los verdes,
a los amarillos, a la colonización de
pequeñas plantas y líquenes, que iban ex-
tendiendo la Vida por aquel territorio an-
tes estéril. Es la delicada cubierta vegetal
de Islandia, fina y frágil como una suave
colcha de seda oriental.
A finales de julio, el oscurecer parece no
llegar a la isla, como si aquella frontera
fuese propiedad exclusiva de la luz. Is-
landia está a solo unos metros del Círculo
Polar Ártico, y este hecho me provocaba
un cosquilleo intrigante.
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 29
Su extremo más septentrional, tierra in-
hóspita y vacía, roza ese círculo imagina-
rio y artificial. Aquel lugar es una manada
de caballos al galope, es una bandada
de frailecillos en vuelo, pero eso es casi
todo.
La ruta hasta allí se convierte en un ritual
de introspección al cicloturismo, es terre-
no de soledad obsesiva, con largas carre-
teras sin asfaltar donde te puede sorpren-
der una manada de caballos galopando
por las planicies, sin control y libres, sin
que nadie les amarre por el bozal, ni ser
humano propiedad de ellos. Es libertad lo
que recuerdo de aquellas tierras.
Esta ruta desde Asbyrgi discurre por dos
o tres pequeños pueblos, que cuentan
cada uno con un acogedor camping con-
sistente en poco más que un prado de
hierba, con una pequeña construcción
que sirve a la vez de cocina y baño ¡con
agua caliente y gratis! No pasa nadie por
allí a cobrar, ¿quién va a pasar? Y es que
Islandia entierra un conducto en el sub-
30 www.pedalbre.org
suelo con agua fría y le sale calentita, sin
más gasto energético que el de sepultar
la tubería.
¿Hay algo más evocador que acampar en
un lugar como éste, a pocos kilómetros
del Círculo Polar Ártico, solitarios tu com-
pañero y tú, ponerte a cocinar la cena,
después de darte una ducha con agua
caliente, a las 12 de la noche y con sufi-
ciente luz para no tener que utilizar ningún
ingenio electrónico? Eso es Islandia.
El extremo norte de Islandia está custo-
diado por un ermitaño, que nos da la bien-
venida cuando llegamos. Paramos junto
al agua, la tierra esta orlada por un cam-
po de rocas pulidas por el batir del mar,
el lugar de peregrinación se ha llenado
de monolitos de rocas apiladas por otros
peregrinos llegados hasta allí y troncos
hincados en las rocas, todo ello presidido
por un faro. El lugar nos seduce y nos en-
vuelve de quietud, y por un instante este
silencio me retorna años atrás a un punto
de la costa del Pacifico en la Península de
las Olímpicas, donde los troncos varaban ende de mayor atracción para el ciclotur-
en la arena golpeados por el mar. ismo, donde el lance con la naturaleza, la
supervivencia y la aventura de viajar en
Resulta perverso y espeluznante cómo bicicleta pueden llegar a ser más satis-
la oficina de turismo de Islandia quiere factorias que aquella inocente pasión ju-
atraer al cicloturista indicando que es el venil, que ahora tan solo ocupa un rincón
mejor sitio para su práctica, cuando la en mi corazón.
isla está en el medio del océano Atlántico
y los vientos son, durante buena parte En Islandia, la isla de hielo, ubicada justo
del trayecto, las pocas compañías persis- por debajo del Circulo Polar Ártico, tuve
tentes. una relación de verano que duró tres se-
manas, una aventura que me maravilló
Compañía amigable cuando nos empuja- para el resto de mis días, y de la que
ba, odiosa en otras ocasiones cuando nos guardo un recuerdo mágico.
retenía y como mosca pesada en otras
cuando nos quería tirar de la bicicleta. Y
para que esto no sucediera, allí tuvimos
que pedalear como nunca antes lo había-
mos hecho, inclinando unos grados nues-
tra vertical en sentido contrario al viento
plantándole definitivamente cara a quien
nos pretendía derribar. Después de aquel
día de ventisca, encontramos arena en
nuestras alforjas hasta en los sitios más
inverosímiles.
Este viento, dicen, es la razón por la que
no hay árboles en Islandia, impide que
crezcan, pero sin embargo otras teorías
achacan la falta de árboles a los primeros
pobladores de la isla, que originarios de
Dinamarca y Noruega, y necesitados de
leña para su supervivencia en la nueva
colonia, acabaron con los quizás ya pocos
árboles que había.
¡Islandia!, de un tamaño similar al de Cas-
tilla y León y con poco más que 300.000
habitantes; y resulta que aún me quedan
ganas de volver. De recorrerla de arriba
abajo, bordearla de izquierda a derecha,
de derecha a izquierda, ... y es que zonas
como la del volcán Snæfellsjökull donde
el profesor Otto Lidenbrock encuentra la
ruta para ingresar al corazón de la tierra,
es de las zonas menos turísticas y por

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 31

 VIAJES

Pedalear en Polonia Por Emilio Victorio Zuazua Huerta

Hola a todos, es la primera vez que escribo en la Ciclopedia, pues Walter -a

quien le doy las gracias- me ha invitado a contar mi experiencia con la bici
en Polonia, donde he estado este verano; pues ahí va mi pequeña historia
como ciclista urbano en tres de las ciudades que visité. Por cierto, he pues-
to a Chopín, a ver si sus nocturnos me inspiran a escribir sobre su país natal.
En primer lugar, para los que no lo en la calzada, al contrario que en las
conozcáis, comentaros que es un país afueras de la ciudad, donde parece que
equivalente en nivel de vida a la España sí se le tiene más en cuenta; y que el uso
de hace unos 15 o 20 años. Su nivel de de la bici, sin ser masivo, está presente
desarrollo parece que va viento en popa, en todas las calles (yo diría que al nivel
aunque tiene un gran trabajo por hacer de Munich, que es la última ciudad que
en la conservación de edificios históri- recorrí).
cos. Esa fue la razón que me impulsó
e escogerlo como destino este verano, Una vez más, lo primero que hacemos
pues prometía ser más económico que mi acompañante y yo cuando llegamos a
otros destinos europeos que ya conozco, cualquier ciudad del mundo, es buscar un
además de intuir una orografía similar a local de alquiler de bicis. Aquí no abun-
la alemana y por tanto proclive al uso de dan, pero nos hacemos con un par de e-
la bici por parte de la población, y para los llas a unos diez euros por día. Y ahí fue
turistas adictos a usarla en ciudad como cuando entendimos por qué los ciclistas
yo, claro está. en Varsovia pasan de la calzada. Nada
más coger una de las rondas interiores
Lo primero que me sorprendió en Varso- pudimos comprobar lo habilidosos que
via fue lo amplias y largas (tipo Caste- son los conductores en ese país para
llana) que son las avenidas. El trazado es pasarte pegados a la bici a velocidades
genial para la convivencia de la bici con el superiores a la recomendable en ciudad.
tranvía y el coche, pero ¡ay!, desde el piso No, no es que para ellos la bici sea un
séptimo de mi hotel, con unas vistas es- invento extraterrestre como a muchos
tupendas a una gran glorieta, veo que los automovilistas en Madrid les parece, no,
ciclistas van por las aceras???? No, no es pues están muy habituados a verlas, es
algún miedoso, como en Madrid pudiéra- que ellos son los amos, con sus coches
mos pensar; no, es que van por lo menos nuevos o destartalados, igual da, ellos de-
el 95 por ciento de los que conducen bici. jan claro de quién son las calles. Así, que
Más tarde comprobé el porqué. viendo el panorama, optamos por lo de
“Allí donde fueres....”
Comentaros, antes de nada, que no hay
carriles bici en el centro ni señalización Otro dato muy interesante es que las cal-

32 www.pedalbre.org

Varsovia
zadas no tienen coches en doble fila pero,
a cambio, el ayuntamiento ha robado un
buen trozo de las aceras, que allí son ge-
nerosas, para que los coches, benditos
ellos, aparquen -en batería, cómo no- en-
cima de ellas, estando señalizado con
rayas discontinuas como las de pago de la
ORA en Madrid. Con lo cual, la sensación
de impotencia es doble; por un lado,
ellos, los coches, circulan como demonios
por la calzada que deja libre el tranvía y,
por otro, aparcan en el lugar que debiera
corresponder a peatones y ciclistas, que
de esta manera son tratados como ciu-
dadanos de segunda, y en calles donde
se debiera disfrutar de unas aceras an-
chas, envidia de muchas metrópolis como
la nuestra, se tiene la sensación de estar
paseando por un aparcamiento a la ame-
ricana, de estos que te encuentras en los
solares vacíos de Nueva York o Toronto.
Pero bueno, como las vacaciones son
para disfrutar, pues a circular por las
aceras tranquilamente como nuestros co-
legas polacos, y llegar a sitios interesante
de la ciudad, que tiene unos cuantos, de
forma limpia y rápida. Uno de ellos es una
ruta , por un carril bici impecable, que se
planificó muy bien cuando se reformó la
amplia avenida que pasa por el barrio de
las embajadas (piji) y que dispone de va-
rios kilómetros que discurren entre este
interesante barrio y un palacio de verano
– que me recordó a mi Aranjuez…- El pa-
seo fue estupendo, incluida una parada
en el maravilloso parque aledaño. Espe-
remos que este carril tenga pronto des-
cendencia, y la capital polaca, que a mí
me parece una ciudad con mucho futuro,
siga este modelo de urbanismo, para
poder disfrutarla como se merece. Para
mí fue una estancia muy grata a pesar de
lo que os comento, y que me hizo olvidar,
un poco, el recorrido que hicimos por un
barrio de las afueras, el cual, una profe-
sora de español polaca -que se dirigió a
nosotros en el local de alquiler de bicis,
al oírnos hablar en español- nos dijo que
intentáramos evitar por su peligrosidad
para pedalear.
La siguiente ciudad fue Cracovia, precio-
sa y ya muy turística, donde dispones de
carriles bici, una vez que sales del masifi-
cado centro histórico, que tienen como
compañero de viaje al magnífico río Vís-
tula. Fue aquí, quizás, donde la sensación
de libertad y disfrute con la bici fue mayor.
Conseguimos unas bicis por 18 euros
cada una, como precio especial por co-
gerlas 3 días. Nada que objetar con el
precio, claro. A partir de ahí, tuvimos va-
rias semejanzas con Varsovia; volvimos a
ver los coches aparcados en las aceras,
dejando en muchas ocasiones poco es-
pacio para los peatones, y desluciendo
en muchos casos los trazados de unas
calles con preciosos edificios, (pues re-
cordemos que fue capital de Polonia
antes que Varsovia).Eso te decepciona,
pues no deja lugar a que disfrutes como
debieras de ese maravilloso casco históri-
co, pues también se repite lo de circular
las bicis por las aceras y, sobre todo, por
los parques, que por fortuna abundan en
esta ciudad de unos 600.000 habitantes.
También volvimos a ver la prepotencia de
los coches a la hora de circular -los pa-
sos de peatones sin semáforo no existen
para ellos- y optamos, aquí sí, por no dar
el brazo a torcer, recorrer las calles por la
calzada en la medida de lo posible.
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 33
Por lo demás, se disfruta como un enano
de esta ciudad de cuento, donde hicimos
dos recorridos fuera del caso urbano,
que os comento brevemente. Uno fue a
un barrio obrero situado como a unos 7
kilómetros del centro, de especial interés,
pues fue construido en la época comu-
nista, que no te deja indiferente por su
trazado claramente megalómano.
Otro, que incluyó unos kilómetros de ca-
rretera interurbana, con los peligros que
ya os podéis imaginar al no haber arcén,
solo mereció la pena por llegar a un bo-
nito lago y pegarnos un baño, mediante
pago de entrada previamente…
En fin, os la recomiendo de todas todas,
pues se disfruta mucho y funciona como
punto de partida para visitar la intere-
sante mina de sal, y el maldito campo de
concentración de Auschwitz.
Por cierto, el antiguo barrio judío, tiene un
ambiente calcado al de Lavapiés.
Y por último, llegamos a la antigua ciudad
alemana de Wroclaw, desde la Segunda
Guerra Mundial perteneciente a Polonia.
Es una ciudad de tamaño medio, como
Cracovia, y tiene una parte de su casco
histórico reconstruida, que nos suena
mucho a la arquitectura de fachadas es-
calonadas de otras ciudades germanas.
Su plaza mayor, con el ayuntamiento en el
centro, es una maravilla. Aquí localizamos
un local de alquiler de bicis en la misma
plaza, un poco escondido, eso sí, pero
con un desinterés -al menos aparente-
por parte del chico que lo llevaba, que no
se mereció los diez euros del coste diario
de cada bici por la mala conservación de
las que nos pudo facilitar; pero el mono
de pedaleo fue mayor, y accedimos.
Pudimos constatar, lo mismo que en las
otras ciudades, que el uso de la bici está
bastante extendido, que circulan también
34 www.pedalbre.org
aquí por las aceras en su gran mayoría, y
que no hay infraestructura en el centro, y
sí bastante en las afueras. De hecho, la
puedes rodear casi entera en carril bici
por los polígonos, pero llegar al centro re-
quiere de mucha prudencia.
Aquí, aparte de agradables paseos por el
río y los parques, además de las visitas
a los barrios gigantescos de la época co-
munista (que te dejan boquiabierto por su
escala inhumana), fuimos testigos de algo
que nos dejó sorprendidos y perplejos,
tanto como para, disimuladamente, para-
rnos unos metros más allá del suceso,
como quién no quiere la cosa, y esperar el
autobús. Pues ni más ni menos vimos que
había una furgoneta, con cuatro policías,
un chico de unos treinta años, (con su bici
al lado), y dos policías, en la acera, miran-
do su documentación. Después de unos
minutos, llegó otra furgoneta de la policía
para ¡dejarle un medidor de alcoholemia
a uno de sus compañeros! que sirvió para
que el ciclista, que circulaba por la acera
como casi todos, soplara para medir su
grado de alcohol en sangre. Como dio
negativo, los policías se fueron, y no pu
diendo reprimirnos, corrimos a preguntar
al chico la causa de esta escena.
Nos explicó, más o menos en su inglés,
que se había tomado una cerveza en un
kiosko, allí algo muy habitual, y que al co-
ger su bici fue parado por dicha patrulla.
Por tanto, sospechoso de beodo al pedal.
No es que esté a favor de que vayamos co-
gorzas en la bici y me niegue a un control
de alcoholemia, evidentemente, pero en
un país donde fuimos testigos de tantos y
tantos locos al volante circulando por las
ciudades de forma salvaje, curiosamente,
el único al que vimos respondiendo a un
alto de la autoridad fue… ¡a un CICLISTA!

Cuando el desierto te busca
(extracto del relato: “Llamando a las puertas del desierto”)
Al salir de Tamegroute,
en la mañana del sie-
te de enero de dos
mil diez, el séptimo
de chiquillería marro-
quí nos asalta cuando
pasamos junto a su
escuela, se atraviesan
en la carretera, con los
brazos extendidos. Im-
posible pasar si no es
sobre sus cadáveres,
arrollándolos y cayendo
bajos las fauces de los
supervivientes. Tal reticencia a parar y a
expresarme, una vez más, mímicamente
se debe a la intuición, que me avisa de
que éstos chicos no son como los que nos
hemos cruzado hasta ahora. Cuando, ob-
ligado, me detengo, el enjambre se echa
sobre mí, de nuevo tocando, hablando,
aturdiendo. Tras intentar transmitir ar-
monía y concordia entre los pueblos y las
razas –apretón de manos, diestra llevada
al corazón- descubro que las cosas que
llevo en el trasportín (cortavientos, casco,
banderola) corren peligro de ser impun-
emente robadas, así que arreo como
puedo. Apenas arranco, veo que me han
sacado el mástil del banderín de su sitio,
lo cojo en una de las manos y sigo peda-
leando.
Ya más tranquilo, medio kilómetro más
adelante, como el que observa una col-
VIAJES
Por Walter Post Villacorta
mena desde la distan-
cia que considera segu-
ra, me detengo y coloco
todo en su sitio. Al cabo
de unos pocos minu-
tos, vislumbro la pri-
mera duna, inmensa,
en la lejanía, más alta
que el edificio de dos
plantas que está de-
lante de ella. Me paro a
fotografiarla y observo
que una suave capa de
arena fina se desliza
como una serpiente sobre el asfalto, la
atraviesa de derecha a izquierda, como
si su madre-duna estuviese llamando a
su regazo a los cientos, miles de millones
de granos de arena anaranjada que duer-
men lejos de ella.
Cuando la carretera da un giro brusco a la
derecha, nuestro destino cambia también
drásticamente. El viento, que porta cada
vez más arena, empieza a darnos sobre
el rostro, por lo que decido cubrírmelo con
el pañuelo bereber que un trabajador del
hotel ha anudado sobre mi cabeza al es-
tilo tuareg. Libero uno de sus extremos,
lo paso frente a mis ojos y lo ajusto en
el lado contrario. Un velo de azul índigo
cubre ahora mi visión, mi percepción de
la realidad. Como, además, llevo las ga-
fas de sol, tengo dos bandas de azul dife-
rentes por las que observar el mundo, la
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 35
más oscura a través de
las gafas y, si inclino la
barbilla hacia el pecho
y miro por encima de las
mismas, una más clara,
reticulada por milimétri-
cos cuadraditos que, es-
pero, detengan la arena
tan eficientemente como
mi amigo Javi me indicó
que harían cuando so-
breviniese una tormen-
ta de arena, la cual ha
llegado hasta nosotros
justo el día que queríamos fuese el último
de pedaleo, la jornada en que queríamos
hacer los 74 km que nos separan de Mha-
mid, la que llaman “Puerta del desierto”,
ciudad desde la que queremos hacer una
excursión en camello de dos horas, de
sierto adentro, para dormir en una jaima.
La tormenta arrecia, el sol se oscurece,
pequeñas dunas ondulantes comienzan a
invadir la carretera y el viento golpea aho-
ra de frente. Pedalear se convierte en un
ejercicio de equilibrio, fuerza y atención in-
tensos. De la bruma polvorienta emergen,
de tarde en tarde, los ojos luminosos de
algún vehículo que, lejos de aminorar su
velocidad o aumentar la distancia de se-
guridad al cruzarse con nosotros, muestra
una motorizada conducta de abuso ocu-
pando el centro de la carretera. Como el
viento me zarandea a rachas imprevistas,
decido incluso salirme a veces al arcén
de tierra cuando me cruzo con alguno de
estos inmensos camiones, porque tengo
la sensación de que un golpe de viento va
a lanzarme bajo sus ruedas. Algo en mi in-
terior comienza a asustarse, una vibrante
angustia se expande por mi estómago –
miedo, indefensión- ante la incertidumbre
36 www.pedalbre.org
de este agujero negro de
tierra y polvo, carente de
tiempo y espacio, en el
que he sido sepultado
en vida. Quisiera cantar
para distraerme, para
darme ánimos, pero no
puedo abrir mi boca,
decido hacerlo mental-
mente, pero soy incapaz
de concentrarme por la
tensión que supone la
exigencia de la conduc-
ción. Entonces decido
tranquilizarme, recordarme que, física-
mente, no tengo ningún problema para
mantener este esfuerzo, pero pedalear
azotado por una tormenta de arena pone
en juego, además de la capacidad física,
la psíquica y, por ende, la emocional. Es
entonces cuando empieza la fase del dis-
curso positivo, la construcción intelectual
de frases que redundan en la calma, la
protección, la seguridad, la certeza de
que en cualquier momento podría –en
caso de necesidad- pedir ayuda a un ve-
hículo para llegar a la próxima localidad.
Busco el corazón, el color del chakra que
lo envuelve –verde, según la filosofía
del yoga- para irradiarlo por el resto del
cuerpo y conseguir de este modo expan-
dir la paz que en algún lugar de él –ahora
muy inaccesible- se encuentra. La som-
bra de las palmeras y otros árboles que
desconozco se difuminan al otro lado del
telón índigo. Mi boca chirría con el polvo
del desierto. En ese momento, el móvil
canturrea desde el bolso del manillar.
Raquel López me dice que está pensan-
do en parar un coche –ella va la última,
en algún lugar indeterminado detrás de
mí-, pero en ese instante, a medida que
el cielo parece abrirse y la intensidad del
viento decrece, veo venir hacia mí a Su-
perAntonioGonzález, que me dice que hay
un refugio, y agua, a apenas unos metros,
mientras va al encuentro de su dama.
Una sensación de calma y alegría co-
rretea por mis venas. Cuando llego a ese
sitio y descabalgo, parapetados en una
construcción de adobe, Joseba, Raquel
Ibáñez, Óscar y Belén están tomando
dátiles a mansalva. Durante un rato be-
beremos agua, comeremos fruta, turrón,
chocolate, pipas, pan y dátiles compar-
tiendo nuestras impresiones para, ya más
tranquilos, volver a un camino despejado
de tormenta, rumbo al siguiente reto del
día: un puerto, suave, que nos conducirá
al siguiente valle y nos apartará del Draa.
Con una elevada dosis de energía rezu-
mando de mis piernas, para mi sorpresa,
ataco la subida, que vuelve a llenarme de
ilusión después de la interesante, y dura,
experiencia recién vivida. Cuando ya casi
lo he coronado, un coche que viene en
sentido contrario se detiene. Su conduc-
tor, un negro cuyo rostro parece pintado
con betún del bueno, me pregunta: “Saba
ben?” Una luminosa bondad sale a cho-
rros de sus ojos. “Saba ben. Merci”, con-
testo. Sonriente, me desea un bon voyage
y sigue camino abajo. Es curiosa esta re-
acción de protección. Nunca hasta ahora
me había ocurrido. En España, de vez en
cuando se puede encontrar, muy de tarde
en tarde, una sonrisa, eso siempre que
no les salga el aire cachondo o socarrón
de compararnos, y animarnos, como si de
ciclistas deportivos fuésemos o, lo que es
peor, nos silben la canción de la pandi-
llita de Verano Azul. En los Alpes, a lo
largo de los países europeos que atrave-
samos el año pasado, una constante ad-
miración se veía claramente reflejada en
muchos de los rostros de los conductores
con los que nos cruzábamos, llegando en
ocasiones, incluso, a aplaudirnos y dar-
nos ánimos con sincera efusión. Por eso
me llama tanto la atención la conducta
de este hombre que ha llegado a detener
su vehículo para preguntar, lo que mues-
tra no solo su bondad sino también la fi-
losofía de no hay prisa que se desprende
de su acto.
Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 37
Cuando llego al puerto, me detengo y,
acuclillado, mientras el viento golpea con-
tra mi rostro el extremo, que se ha solta-
do, de mi pañuelo bereber, observo el
valle del Draa, la cortina de polvo que se
arrastra hasta chocar contra el murallón
del Jebel Tadrat, la cordillera montañosa
que fragmenta y crea los diferentes valles.
Voy viendo cómo el resto de mis compa-
ñeros van llegando. También lo hacen,
al cabo de un rato, los que han decidido
hacer la etapa de hoy en coche para des-
cansar, unos, y por no encontrarse bien,
otros. Desembarcan del taxi David y Bea,
que se animan a continuar con nosotros
pedaleando. Bajamos de la vaca sus bi-
cis, el coche arranca y seguimos viaje.
La bajada empieza prometedora, apenas
tenemos que pedalear pues el viento
nos empuja con sus manos invisibles
puerto abajo. Una ardilla gris con ban-
das negras cruza dando saltitos la ca-
rretera, se refugia entre las rocas donde
otras amigas la esperan, resulta curioso,
38 www.pedalbre.org
pienso, este brote de fauna en un terreno
tan inhóspito. De repente el eclipse de
sol se cierne otra vez sobre nuestro des-
tino. La tormenta nos golpea con saña y,
de nuevo, todo vuelve a ser arena, arena
y arena. Arena en la boca, en las orejas,
arena golpeando con fuerza en mis pier-
nas, millones de microscópicos mordis-
cos amarillos cubriendo mi piel. Un ruido
ensordecedor rachea los tímpanos y la
bicicleta es empujada hacia el centro de
la carretera nuevamente. Pedalearemos
en estas condiciones alrededor de 9 km.
Nueve kilómetros durísimos en los que
nos moveremos en un mundo de tinie-
blas desmoralizante. Nada que ver este
ecosistema, reflexiono, parapetado otra
vez bajo mi pañuelo azul, con el del acos-
tumbrado de la montaña. A pesar de lo
duro que resulta subir un puerto, sueles
ver lo que hay a tu alrededor y no se e-
xige de ti más que fuerza y paciencia. A lo
largo de la ascensión te puedes detener
las veces que lo desees para beber agua
y descansar. Aquí no puedes hacerlo. En
el puerto, una vez coronado, disfrutas de
las vistas, de algo de comida y charla y
del subsiguiente descenso, como pre
mios a tu esfuerzo. Aquí no ocurre eso. No
hay paz para el guerrero del desierto, sólo
arena.
Cuando estoy llegando a Tagounite, la
siguiente localidad, veo aproximarse,
desde una especie de casas difusas
que se intuyen a mí izquierda, la sombra
de un niño que, al estar a mi altura, em
pieza a hablarme en bereber. Un golpe de
aire me desestabiliza y me obliga a de-
tenerme y, en ese momento, cuando miro
hacia atrás, allí ya no hay nadie. Ha sido
engullido por la tormenta. Un fantasma
de polvo y viento.
Apenas 500 m más adelante, al cobijo de
una gasolinera, las bicicletas de mis com-
pañeros se alinean frente al café-bar que
en ella hay. Raquel Ibáñez me hace se-
ñales de bienvenida. Me detengo, aparto
el pañuelo de mi rostro y la miro. Chorre-
tes de polvo-engrudo cuelgan de mi nariz
y mis ojos están inyectados en sangre.
Me duele pestañear y siento como si un
albañil hubiese limpiado su paleta de
yeso en mis párpados. La aventura ha
acabado. Tangounite extiende sus calles
comidas por la arena ante nosotros. Coca
Colas, chorizo, pan, turrón, mucho suero
fisiológico en los ojos y, sobre todo, or-
gullo. Una gran satisfacción y un cansan-
cio casi infinito se mezclan a la vez en mi
ánimo. El desierto no ha esperado a que
vayamos a su encuentro. Impaciente, él
ha venido a nosotros.

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 39

 EXCURSIONES Y ACTIVIDADES

Primer trimestre 2011

Enero
DE LOS ALPES SUIZOS A VENECIA
Fecha: Viernes 21 de enero. A las 20:00 h.
Tipo: Audiovisual
Organiza: Antonio González

RUTA ROBLEDO-VILLALBA
Fecha: Sábado 29 de enero
Tipo: Excursión de un día
Organizan: Pedro y Joseba
Vamos en el tren que sale de Atocha a las 8.32h y llega a Robledo a las 9.50h (Línea
C8A). Para en todas las estaciones de su recorrido.
Tenemos una subidita tendida inicial y luego baja, sube un poco, y ya casi baja baja
hasta Villalba. Salida fácil de menos de 40Km. La ruta combina pistas ciclables y al-
gún tramo de ca-rretera. Comeremos de camino, así que hay que llevar comida.

Febrero
MONGOLIA CENTRAL, MESETA Y MONTAÑAS
Fecha: Viernes 18 de febrero. A las 20:00 h.
Tipo: Audiovisual
Organiza: Iñaki Díaz

40 www.pedalbre.org
 Marzo
EN BICI POR LA ISLA DE CRETA
Fecha: Viernes 11 de marzo. A las 20:00 h.
Tipo: Audiovisual
Organizan: Aurora, Fran, Joséan y Rubén
Os invitamos a recorrer con nosotros, aunque sólo sea visual-
mente, la isla de Creta, sufrir en sus numerosas subidas, des-
cansar en sus calitas de agua cristalina, volver a sufrir para salir de la calita, recorrer
sus numerosas gargantas, aguantar y resistir los excesos del Dios Zeus y descubrir la
civilización Minoíca.
Como siempre en un viaje cicloturista: muchos buenos momentos, algunos malos y un
sinfín de anécdotas para compartir con la gente.

ENTRE DIOSES Y HOMBRES

Fecha: Viernes 18 de marzo. A las 20:00 h.
Tipo: Audiovisual
Organiza: Walter Post
Ríos que se desbordan, carreteras que se hunden, vacas por
todas partes y monos asaltadores de caminos son algunos de
los regalos que nos hizo la India este verano, cuando recorrimos
algunos de los espectaculares valles de Himachal Pradesh.

Para contactar con los organizadores o conocer más detalles de las excursio-
nes y actividades puedes consultar:
Actividades Pedalibre - www.pedalibre.org/actividades
Foro de Pedalibre - www.pedalibre.org/foro
Grupo de Pedalibre en Facebook - www.facebook.com/reqs.php#!/group.
php?gid=183781411103

Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 41

LUIS CANDELAS Y EL MARQUÉS DE SALAMANCA.
FORAJIDOS DE LEYENDA
Fecha: Sábado 26 de marzo
Tipo: Excursión de un día
Organiza: Walter Post
El siglo XIX madrileño es prolijo en sucesos y personajes va-
riopintos. A lo largo de esta excursión pedalearemos desde el
corazón de Lavapiés, hogar del célebre bandolero, al barrio de
Salamanca, hogar de multitud de bandoleros.

RUTA AL PARQUE ARQUEOLÓGICO DE

CARRANQUE
Fecha: Domingo 27 de marzo
Tipo: Excursión de un día
Organizan: Cristina y Joseba
Salimos de la parada de metro del hospital de Móstoles. Se coge una vía pecuaria a
Arroyomolinos. Se cruza el pueblo callejeando y a unos 3 km de carretera se llega a Co-
torredondo. Cruzamos la urbanización y se coje una sendita junto al rio Guadarrama,
hasta llegar a Batres. De Batres por otro cuestón se va hacia las Cárcavas que están
justo encima del parque arqueológico de Carranque donde comeremos y, si da tiem-
po, se puede visitar el parque arqueológico. Bordeando el parque se coge una pista
que va paralela al Guadarrama hasta cruzarse con la vía verde Móstoles-Navalcarnero
señalizada con mojones. Cruzamos el Guadarrama y volvemos al metro Hospital de
Móstoles.
Total 5 horas y media y 50 km. Dureza media alta.

Todos estamos invitados a organizar actividades y salidas. TU TAMBIÉN.

No necesitas ser un guía experto, ni ningún título de animador de tiempo
libre. Sólamente son necesarias ganas de compartir una jornada con otra
gente con la que tienes mucho en común.
Para que las actividades que propones aparezcan publicadas en la revista
Ciclopedia y en la web, contacta con: actividades@pedalibre.org

42 www.pedalbre.org
Colabora con nosotros
Ciclopedia tiene sus páginas abiertas a todos los socios y simpatizantes que de-
seen enviar textos o imágenes para su publicación. Hay varias vías de colabo-
ración:
1. Reportajes y artículos que den a conocer aspectos del cicloturismo, del ciclis-
mo urbano y otros relacionados como la movilidad
2. Reseñas de publicaciones o páginas web de interés para los lectores
3. Citas. Frases con sustancia relacionadas con la movilidad sostenible
4. Relatos y experiencias personales
5. Entrevistas a usuarios de la bici
6. Rincón literario: textos literarios alusivos al mundo de la bicicleta
7. Hace muchas muchas ruedas: fotos cicloturistas dle siglo pasado, con un co-
mentario sobre los retratados y las circunstancias
8. Bicis curiosas del mundo mundial: foto y comentario de bicicletas singulares
9. Imágenes, tanto fotos como dibujos
10. Anuncios de actividades en el local
11. Excursiones
Cada edición trimestral del Ciclopedia se cierra el día 10 de los meses de marzo,
junio, septiembre y diciembre. ¡No esperéis al último momento!.
Podéis enviar las colaboraciones por dos medios:
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tividades@pedalibre.org
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Además estáis invitados a sumaros al grupo permanente de tra-
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Ciclopedia. Enero - Marzo 2011 43

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