cine ENTREVISTA
arte muestra
grabado
Miniprints
de bolsillo
POR DIEGO AVENDAÑO
Egresado de la especialidad
de Periodismo
Dicen que lo bueno viene en
envase pequeño. Siguiendo
esa línea, en la sala de Taller
72 pueden encontrarse 15
trabajos de diversos artistas
-diez de ellos profesores y
egresados de la
Facultad de Arte de
la PUCP-, de apenas
diez centímetros
cuadrados. La muestra
forma parte de la I
Bienal de Grabado.
T
odo tiende a reducirse. Antes se
empleaban enormes celulares que
apenas si cabían en el bolsillo, las
computadoras son cada vez más
pequeñas, e incluso el iPod se ha re-
ducido tanto que hace poco Apple
sacó al mercado el iPod nano (del latín na-
nus, que significa en buen cristiano enano).
Ya nadie puede negar que, mientras más
pequeño, mejor. En el arte se aplica la
misma premisa. Es por ello que quince
grabadistas peruanos y extranjeros se unen
en la exposición de grabado que escoge
el más chico de los formatos, el miniprint.
Carpeta/miniprints, se llama la muestra que
se presenta en el marco de la I Bienal de
Grabado, organizada por el ICPNA. Estos
miniprints consisten en un cuadrado de
diez centímetros de lado. Pese a su tama-
ño, el proceso técnico es el mismo que se
aplica en grabados de gran formato. Luego
de plasmar el arte en el material escogido,
este es coloreado para después imprimir el
diseño en un papel o cartulina mediante
una prensa que presiona la matriz con el
papel. De esta manera se puede reproducir,
como si se tratara de un sello, un número
considerable de copias, dependiendo del
material de la matriz.
gentedeltaller
Taller 72 fue una iniciativa de la primera promoción de grabadistas de nuestra Universidad,
egresados en 1972. Su labor fundamental es difundir y desarrollar el arte del grabado en
nuestro medio. Son muchos los grabadistas que han pasado por este taller en busca de la
asesoría de estos cinco maestros (Ara, Dueñas, Orsero, Agapito y de Bernardi). “También han
trabajado muchos artistas plásticos como Tilsa Tsuchiya, José Tola, Víctor Humareda y Cristina
Gálvez”, explica Alberto Agapito, director del taller.
La muestra Carpeta/Miniprints puede visitarse en el local del Taller 72, ubicado en Calle Los Ángeles 151,
Miraflores (a la altura de la cuadra 41 de la Av. Arequipa) durante todo el mes de noviembre.
MÚLTIPLES TÉCNICAS. Carpeta/miniprints
es organizada por Taller 72, a cargo de experi-
mentados grabadistas de la Facultad de Arte de
la PUCP. Cada uno de ellos ha desarrollado sus
propios temas y técnicas, que comprenden des-
de el grabado en cartulina y la litografía hasta el
grabado digital. Jorge Ara, por ejemplo, prefiere
los temas andinos. Eulalia Orsero, por su parte,
está fascinada por el mar, por lo que su trabajo
comprende desde gaviotas hasta seres mitológi-
cos marinos. Y mientras Cristina Dueñas trabaja
la técnica del solar plate, que utiliza sustancias
químicas sensibles a la luz ultravioleta, Alberto
Agapito trabaja sobre cartulina, y Gabriela de
Bernardi lo hace sobre metal.
Sin título, Solar Plate. Cristina Dueñas
Esta muestra, sin embargo, no se limita
a exponer los trabajos de los integrantes de
Taller 72, pues estos comparten su espacio
con artistas de Estados Unidos y Argentina.
Así, tenemos a los norteamericanos Donna
Moran, David Conn, Vasilios Toulis y Dan
Welden. Alejandro Gómez Tolosa representa
a Argentina. Por el Perú exponen, además de
los artistas de Taller 72, Gustavo García Flo-
rian, Miguel Ángel Mendoza, Eduardo Moll,
Amparo Vásquez y Susana Venegas, en su
mayoría egresados y profesores de la PUCP.
Desastre Ariano, Serigrafía. Jorge Ara.
Sin título, Colagrafía. Alberto Agapito. Sin título, Intaglio. Gabriela de Bernardi.
Sin título, Linóleo. Eulalia Orsero.
Lima, del 31 de octubre al 6 de noviembre del 2005
UN DÍA SIN SEXO
“La película tiene
lo mejor que pude
hacer”
FRANK PÉREZ GARLAND, PROFESOR DE LOS
CURSOS REGISTRO DE IMAGEN Y AUDIO Y
REALIZACIÓN DE AUDIO Y VIDEO DE LA FA-
CULTAD DE COMUNICACIONES DE LA PUCP,
HA ESTRENADO SU PRIMER LARGOMETRAJE:
UN DÍA SIN SEXO.
¿Hacer un largometraje es tan
difícil como pensabas?
La película demandó mucho más
trabajo del que yo imaginaba, aparte
del tema de la financiación. Yo había
hecho cortos y no tenía experiencia
en largometrajes. La verdad, es
una sacada de mugre muy fuerte,
el mayor esfuerzo consiste en no
echarte para atrás en un proceso tan
largo en el que tienes días buenos
y malos. Christian Buckley, Fabrizio
Aguilar, Ana María Roca Rey y yo,
equipo base de la producción, tuvimos
que mantenernos y estar pendientes
el uno del otro, para que nadie se
desalentara, pues éramos como las
cuatro llantas del auto.
¿Estás conforme con el
resultado obtenido?
Yo soy súper crítico con mi trabajo y
la película tiene errores y virtudes.
Dentro de todo estoy conforme por-
que la película, más allá de lo que yo
piense y de qué tan bien esté lograda,
tiene lo mejor que pude hacer. Todos
trabajaron con esfuerzo y mucho
feeling. Quién sabe si más adelante
la vea de manera más objetiva, pero
por ahora a mí me encanta.
¿Plasmas tu visión del amor en
esas cuatro historias?
Las cuatro historias tienen algo de
lo que es el amor de pareja, todas
hablan de la complicidad en sus dis-
tintas formas. Mucha gente dice que
es comunicación, pero yo creo que es
más que eso. Hay que ser cómplices si
quieres que tu relación camine.
¿De qué manera ha impactado
esta experiencia en tu labor
docente?
El ciclo pasado llegaba a las clases
con la preocupación de la edición, la
tensión de que tenía que terminar,
era demasiado. Sin embargo, creo
que los chicos aprendieron. Ahora
empieza la vorágine del estreno, los
espectadores, la plata… Pero cuando
termine el proceso, a final del ciclo,
voy a estar mucho más estable, con
información mejor procesada y or-
ganizada como para plasmarla en la
estructura de clase. A mí me hubiera
gustado estudiar cine y cruzarme con
un profesor que estuviera realizando
una película.
(MARÍA BELÉN ROJAS)
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