You are on page 1of 32

Mito Las Plumas del Pavo Real

Hubo una época en la que las aves no son como las vemos ahora. Entre ellas
había constantes riñas porque todas creían que tenían mayor importancia que
las otras, algunas por lo bello de su canto, otras por sus llamativos plumajes.

En ese entonces, el Gran Espíritu que todo lo sabe y todo lo ha creado,


convocó a una asamblea, para elegir a una que pudiera gobernar a todas las
aves, con la nobleza que requería tan elevado cargo.

Comenzaron las aves a discutir con las otras sobre el concurso, y empezaron
cada una a exaltar sus virtudes, pretendiendo ser merecedoras de tal
distinción.

Seguramente será elegida el ave con el canto más dulce - dijo Xkokolch, el
ruiseñor, desde la rama de un grueso árbol- así podrá lograr el consenso de
todas y su voz será una caricia para las que se encuentren apesadumbradas.

Te equivocas - replicó Cutz, el Pavo Montés, mientras se posaba en otro árbol-


eso no es lo que necesitamos. Quien gobierne a las otras aves debe ser fuerte,
con el carácter y rigidez que el puesto requiere, para poner orden donde nunca
lo ha habido - y con sus garras rompió la rama en la que estaba posado.

- Estoy en desacuerdo! - contestó Chac-dzibdzib, el Cardenal, mientras


desplegaba sus alas - no hay otra ave que sea más capaz que yo para
gobernar aquí - Mi trayectoria es impecable, y todo el mundo se admira de mi
plumaje color escarlata.

Dzul-Cutz, el Pavo Real, escuchaba a las otras aves que trataban de exaltar
sus características. Pero él, como en ese entonces no tenía un plumaje muy
bello, se inhibía por su escaso atractivo, y se llenaba de envidia. En un
momento, le vino a la mente su Puhuy, el mensajero de los caminos, quien por
estar ausente no se había enterado de que las aves discutían quién debía
ganar el concurso.

Dzul-Cutz el Pavo Real, se encaminó hacia la casa de éste último y le comentó


de la convocatoria:

-Yo sé que no soy capaz de concursar con este plumaje para este concurso, y
en tu caso, tú tienes un plumaje hermoso, pero eres demasiado pequeño para
ser el Rey de las Aves, y tal vez te pueda faltar la elegancia y gracia que yo
poseo. He venido a proponerte algo: Si tú me prestas tu plumaje yo podría
ganar el concurso y entonces compartiría mis riquezas y honores de mi reino.

El pájaro Puhuy al principio desconfió, pero después de que Dzul-Cutz le


insistió, logró quedar convencido y le prestó sus plumas, que al principio fueron
pocas pero después se reprodujeron para cubrir el cuerpo del Pavo Real con
un estupendo vestido con una larga cola con el color turquesa del mar, y los
colores cálidos del atardecer.
Dzul-Cutz el Pavo Real se dirigió al elegante edificio donde se habían reunido
las aves a elegir al Rey de las Aves, y al entrar contoneándose y con el cuello
erguido causó exclamaciones y las aves más bellas, que habían pensado ser
merecedoras de el primer lugar movieron la cabeza con incredulidad al
contemplar la galanura con la que se adueñaba Dzul-Cutz del evento, mientras
entonaba un melodioso gorjeo.

El Gran Espíritu, maravillado ante la imagen del Pavo Real, no dudó en


proclamar al Pavo Real como monarca de las aves, y entonces ordenó difundir
la noticia por todos los alrededores

Sin embargo, Dzul-Cutz no devolvió a Puhuy sus plumas, y después de unas


semanas apareció éste último tapándose debajo de un arbusto, y con frío. Al
haber ganado a riquezas y honores, el Pavo Real se había olvidado del favor
que le había hecho su amigo. Todas las aves hicieron saber al Gran Espíritu
que el Pavo Real había logrado ese bello plumaje por medio de la traición que
había hecho a Puhuy y exigieron que fuera castigado.

Desde entonces, cada vez que el majestuoso Pavo Real abre el pico, no sale
más un bello canto de su garganta, sino un sonido desagradable que causa
risa en las otras aves, en castigo a su mala acción.
Mito El Cristo de Chalma

Chalma es paisaje para el cuerpo y para el alma. El milagro se da en la


naturaleza cuando las montañas aserradas cobijan junto al manantial el racimo
agreste de aceitillas, cinco llagas, girasoles, chicalotes, chipiles y mirtos.

El milagro de la leyenda dice que en 1537 los frailes Sebastián de Tolentino y


Nicolás Perea, de la Recolección de Religiosos Agustinos, evangelizaban la
región de Malinalco y Ocuilán y se enteraron de que en una cueva cercana a
Chalma se veneraba a Oxtotéotl (dios de la cueva) con sacrificios humanos.
Fueron conducidos por los indios y al observar las diabólicas escenas,
emprendieron la tarea evangelizadora exhortándoles a destruir el ídolo y
venerar a Jesucristo. Al tercer día regresaron y vieron con sorpresa que en el
lugar se encontraba la piadosa imagen que hoy se venera.

Existe otra leyenda que habla de un arriero que buscando su mula entró a la
cueva y encontró a un prodigioso Cristo. Lo que tenemos por cierto es como en
otros muchos sitios, estos celosos misioneros sustituyeron al ídolo por la
imagen de pasta de caña de maíz llamada "Tatzingueni". Esta técnica es la que
desarrolló Vasco de Quiroga y gracias a la maleabilidad, ligereza y duración de
ésta, han llegando hasta nosotros buen número de piezas.

Fue tan atinado su culto que para fines del siglo XVI los frailes Bartolomé de
Jesús María y Juan de San José decidieron fundar un convento de visita para
atender a los peregrinos. Para 1683 fray Diego Velásquez de la Cadena
construyó el edificio que en 1721 reconstruye fray Juan de Magallanes y
finalmente, en 1830, el cronista del santuario Joaquín de Sardo entrega la obra
fundamental que ahora conocemos. Carlos III le otorga el 6 de septiembre de
1783 el título de Real Convento y Santuario de Nuestro Señor Jesucristo y San
Miguel de las Cuevas de Chalma.

A este templo acuden peregrinos no sólo de México, sino del extranjero,


recibiendo las principales peregrinaciones de Querétaro, Michoacán, Oaxaca,
Guerrero y la Huastéca. Sus fiestas principales son el primer Viernes de
cuaresma, Pentecostés y Navidad.

La concentración de danzas es muy rica puesto que reúne a visitantes de todo


el país. Los peregrinos, como siempre, aprovechan "la manda" para pasear,
bailar y comprar, existiendo la tradición que regando a un Ahuehuete en donde
brota un manantial, se bañan (sincretismo de purificación) y una vez limpios, se
coronan de flores para entrar al Santuario. En este lugar se baila, de modo que
este baile ha formado parte del ritual peregrino. Cuando se piden imposibles,
hay un dicho que dice que no se alcanzará el milagro "ni yendo a bailar a
Chalma".

El conjunto formado por el convento y el santuario es escénico y de mejor lejos.


Destaca su cúpula aperaltada de gran esbeltez. La fachada de estilo neoclásico
denota la continua actualización que sufrió el edificio que recibe al peregrino
con la frase evangélica: "Venid a mi todos los que estáis trabajados y cansados
y yo os aliviaré".
En el interior y sobre todo en la sacristía encontramos buenos lienzos
anónimos de la .pasión de Cristo, la Magdalena y Santa María Egipciaca, la
conquista espiritual, la aparición del Señor de Chalma y su traslado.

El Cristo de Chalma tiene buenas ofrendas de platería como sus cantoneras


colocadas en 1534 por el orfebre Agustín Villaseñor. Hay un culto secundario al
Santo Niño del Consuelo, recién nacido, probablemente del escultor Solache,
quien realizó la obra regional. Su festividad es en Navidad y Reyes, recibiendo
como ofrenda juguetes.
Mito del Popocatepetl
El popocatepetl, con aproximadamente 730 mil años de edad, ha gozado desde
épocas prehispánicas, coloniales y contemporáneas de una importancia tal
para las sociedades que con él han convivido, que lo han convertido en fuente
de inspiración de historias, a veces increíbles.

El popocatepetl con sus 5,452 metros de altura, es un volcán activo: de hecho,


su nombre en náhuatl significa cerro que humea.
Es una montaña sagrada, tanto para los náhuatls, que se instalaron en su
ladera occidental desde el siglo s.f., a quien dedicaban el mes teotleco y a
quien reverenciaban con cerros hechos de amaranto.

El popocatepetl se encuentra en los limites del estado de México Morelos y


puebla (ver anexo 1) es considerado un estrato volcán con una petrología
hiperstena-andesita con 16 erupciones registradas, es el volcán mas alto de la
republica mexicana.
A pesar del transcurrir de los años, los mitos y las leyendas perduran y algunas
se han ido modificando.

Creencias prehispánicas
En la cultura tolteca (en 1347), el popocatepetl tuvo por nombre xalliquehuac
(arenales que levantan o vuelan). Los mexicas fueron los que le cambiaron el
nombre.

En 1519 el popocatepetl tuvo por nombre popocatzin que significa el gran


humeador o el humeadorcito ya que la terminación tzintli es diminutivo
afectuoso. También se le conoció como atepetolonhuhuetl, cuyo significado es
cerro viejo donde brota agua.

En los códices antiguos como el mendocino o el florentino se describe al


popocatepetl, como una dualidad entre el día y la noche, él era considerado la
noche y el humo.
Este concepto esta relacionado inevitablemente a las creencias sobre el
iztaccihuatl o mujer dormida.

También en la prehispanidad, los volcanes eran considerados titanes.


Creencias actuales
Aunque no se conoce exactamente el origen de su nombre o apodo el
popocatepetl rebautizado se le ha llamado Gregorio que de acuerdo con
Gutiérrez Tibon, significa guardián vigilante. También se le ha llamado chino
Gregorio, por las fumarolas que se enroscan como una forma de chinos.

Los lugareños dicen: sabemos de que humor amanece don goyito, si esta triste
o enojado eso lo sabemos según las fumarolas.

Antonio analco, tiempero considerado como sacerdote dice: la gente debe


permanecer en el pueblo porque don Gregorio chino popocatepetl, le ha
revelado que nada pasará y, que si dios ordena, al volcán hacer erupción por
su conducto avisara a los habitantes......

En sus ultimas apariciones se ha quejado de dolor de pies por la quemazón y


deforestación de los bosques....... Las fumarolas son contra los japoneses ya
que salinas les vendió el volcán.

Los miembros de la región espiritualista del popo dice: los guías, sus videntes,
han dicho que nada va a pasar porque
Los Ángeles están protegiendo al popocatepetl contra el diablo que lo quiere
hacer estallar para que la gente sufra pero como nadie puede contra Jesús el
volcán no hará erupción.

Por otra parte, los habitantes de paso de Cortéz, relatan la aparición constante
de ovnis que entran y salen del popocatepetl. Luces y relámpagos que
aparecen sobre el cráter, antorchas de luces en la cima, como si fueran árboles
de navidad que se prenden y poco a poco se apagan.
El Callejón de La Condesa

La Casa de los Azulejos, ahora mejor conocida como el Sanborn's de los


Azulejos, tiene una fachada que da al Callejón de la Condesa. Su nombre se
debe a que por ahí salían los carruajes de la Condesa del Valle, y ese callejón,
llamado de Dolores, con el tiempo y hasta nuestros días se le conoció como el
Callejón de la Condesa.

Sólo a través de los siglos y en aras de la tradición, ha llegado hasta nuestros


oídos una curiosa anécdota, referente al Callejón de la Condesa, que tomó su
nombre de alguna de las del Valle. Cuentan las consejas que cierta vez
entraron por los extremos del callejón, dos hidalgos, cada uno en su coche y
que por lo estrecho de la vía se encontraron frente a frente sin que ninguno
quisiera retroceder, alegando que su nobleza se rebajaría si cualquiera de los
dos tomara la retaguardia.

Por fortuna, como asienta un grave autor, la sangre no llegó al arroyo ni mucho
menos, ni si quiera hirvió en las venas de los dos Quijotes; pero a falta de
cuchilladas salió paciencia a los hidalgos quienes estuvieron en sus coches
tres días de claro en claro y tres noches de turbio en turbio. De no intervenir la
autoridad, de seguro se momifican los hidalgos; el Virrey previno, pues, que los
dos coches retrocedieran hasta salir, uno hacia la calle de San Andrés, y otro
hasta la Plazuela de Guardiola.
Mito de Los Primeros Dioses
Los mas antiguos mexicanos creían en un dios llamado Tonacatecuhtli, quien
tuvo cuatro hijos con su mujer Tonacacihuatl. El mayor nació todo colorado y lo
llamaron Tlantlauhqui. El segundo nació negro y lo llamaron Tezcatlipoca. El
tercero fue Quetzalcóatl.

El mas pequeño nació sin carne, con los puros huesos, y así permaneció
durante seis siglos. Como era zurdo lo llamaron Huitzilopochtli.

Los mexicanos lo consideraron su dios principal por ser el dios de la guerra.


Según nuestros antepasados, después de seiscientos años de su nacimiento,
estos cuatro dioses se reunieron para determinar lo que debían hacer.
Acordaron crear el fuego y medio sol, pero como estaba incompleto no
relumbraba mucho. Luego crearon a un hombre y a una mujer y los mandaron
a labrar la tierra.

A ella también le ordenaron hilar y tejer, y le dieron algunos granos de maíz


para que con ellos pudiera adivinar y curar.
De este hombre y esta mujer nacieron los macehuales, que fueron la gente
trabajadora del pueblo. Los dioses también hicieron los días y los repartieron
en dieciocho meses de veinte días cada uno. De ese modo el año tenía
trescientos sesenta días.
Después de los días formaron el infierno, los cielos y el agua.

En el agua dieron vida a un caimán y de él hicieron la tierra. Entonces crearon


al dios y a la diosa del agua, para que enviaran a la tierra las lluvias buenas y
malas. Y así fue como dicen que los dioses hicieron la vida.
Mito de El Niño de Mula

En el año 1648, según cuenta el mito, se le apareció Dios Niño a un pastor que
estaba en ese momento con su ganado en un pequeño monte, en el paraje
muleño de El Balate. Este pastor se llamaba Pedro Botía.

Posteriormente ingresó en la orden franciscana, tomando los hábitos en el


convento de Orihuela. En un viaje a los Santos Lugares, Jerusalén e Italia, se
le volvió a aparecer Dios Niño en Asís, quien le indicó que volviese a España.
Durante el viaje de regreso conoció al Conde de Lemus, éste le introdujo en la
Corte madrileña, así conoció al hermano del rey Carlos II, D. Juan José de
Austria, y llegó a ser su consejero.

Durante los años que permaneció al servicio de ese príncipe, logró la


construcción del Real Monasterio de la Encarnación en su villa natal, habitado
hasta hoy por religiosas de la orden de Santa Clara de Asís. Comenzaron los
cultos al Niño en la ermita levantada próxima al lugar de la aparición, que no
corresponde a la que ahora se visita, la actual fue edificada a finales del siglo
XVIII en estilo Barroco murciano.

La devoción de El Niño comenzó a extenderse por la Región, en especial por


los pueblos del valle de Segura. Desde entonces es esta devoción una
referencia muy significativa de las tierras murcianas.
El Mito del Mal de Ojo

Es costumbre extendida y mito, entre la población rural, el considerar que en


numerosas ocasiones en que el niño enferma es provocado porque le “han
hecho mal de ojo”.

Esto significa que el niño no tiene ninguna enfermedad orgánica, sino que sus
problemas (llanto, pérdida de apetito, vómitos, decaimiento, etc.), se deben
exclusivamente a que alguna persona ha ejercido sobre este pequeño
personaje su influencia mágica y maligna, de tal modo que el bebé o chico
mayor comienza a alterarse y presentar una sintomatología rara, que en
algunas ocasiones y según creencia, puede llegar hasta ocasionarle la muerte.

Hay remedio para acabar con la influencia de este maléfico poder, y por ello se
ponen manos a la obra, aquellas mujeres que saben “cortar el mal de ojo”,
porque tienen “gracia” (han nacido en Viernes Santo) o porque lo han
aprendido de los mayores, los cuáles le transmiten los textos que hay que rezar
y los mecanismos a hacer para dejar al niño libre de esos influjos.

Para evitar estos problemas se le colocan a los niños, prendidos a la ropa, o en


el cochecito o cuna, un lazo rojo o bien una cruz de Caravaca o diversos tipos
de escapularios
Mito Dioses de La Muerte

Reino de los muertos o inframundo, conocido comúnmente como Mictlan, era


gobernado por el Señor del Inframundo, Mictlantecuhtli, y por la esposa de
este, Mictecacihuatl, los Infiernos, el Chignauhmictlan. Pero aparte de estas
deidades, existían otros dioses y diosas que poblaban las regiones del Mictlan
y que casi
siempre encontramos por parejas. Una de ellas es Ixpuzteque, El que tiene el
pie rotoy su esposa Micapetlacalli, Caja de muerto. Por último conocemos el
nombre de Tzontemoc, El que cayo de cabeza, y su esposa es
Chalmecacihuatl, La sacrificadora .

Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl eran la pareja más importante de las regiones


del inframundo y habitan la más profunda de ellas, a donde llegan los hombres
a descansar, no sin antes entregar a las deidades presentes valiosos.

Mictlantecuhtli aparece con el cuerpo cubierto de huesos humanos y un cráneo


a manera de mascara, con los cabellos negros, encrespados y decorados con
ojos estelares, puesto que habita en la región de la oscuridad completa.
Adornan su cabeza unas rosetas de papel de las que salen conos, uno sobre la
frente y otro en la nuca. Sus animales asociados son el murciélago, la araña y
el búho (tecolotl).
Mito Las Momias de Guanajuato

Guanajuato es una ciudad con muchos atractivos para el viajero, por su


fisonomía que es única, por su historia que es maravillosa, por su abolengo
cultural que la coloca en un sitio de privilegio en el país y más allá de sus
fronteras; por sus manifestaciones artísticas a través de su teatro universitario,
su Orquesta Sinfónica y su Estudiantina.

Sí, así es en efecto pero las cosas raras siempre serán motivo de singular
atracción.
La gran mayoría de turistas, los que por primera vez vienen a Guanajuato, han
recibido de los anteriores, de manera especial, dos recomendaciones: el
Callejón del Beso y que vean las Momias.

La momificación se debe, sin que sea esta una opinión científica, a la


ventilación especial, es decir, a la altura más bien que al terreno pues lo mismo
ocurre en las gavetas que en el suelo.
Con toda seguridad que el fenómeno tiene lugar desde que fueron exhumados
del Panteón Municipal, al termino del tiempo reglamentario, los primeros
cadáveres.

Ese termino es de cinco años, pero la momificación debe consumarse antes.


El dato de mayor importancia para nuestra población es la circunstancia de la
gran mortandad que hubo y porque varios de los cuerpos, por temor a que se
propagara más la peste eran inhumados casi en seguida de que se declaraban
muertos.

Así sucedía que en algunos casos se les sepultaba cuando en realidad todavía
no expiraban, de modo que al volver de aquel estado cataléptico, ya en la
tumba, morían finalmente por desesperación, por angustia o por asfixia. De ahí
esa mueca de dolor que hay en algunas momias.
Esto fue cuando la peste del cólera morbus que registró en nuestra población
allá por 1833. Aun no existía el panteón actual (1861), que es donde se verificó
la momificación.

Tal era la cantidad de muertos, que fue necesario abrir panteones


complementarios en las de la Compañía San Francisco, San Diego, Santa
Belén, San Roque, San Sebastián. Esta es una de las más antiguas.

A partir de 1861, fecha en que se inauguró el Panteón Municipal siendo


Gobernador del Estado del General Francisco Pacheco, datan las primeras
momificaciones. El primer cadáver momificado que se exhibió correspondió al
doctor francés Remigio Leroy, en 1965, que aún existe.

Desde hace muchos años las momias se exhiben al publico en una cripta que
se halla justamente debajo del lugar donde se registra este hecho curioso. En
una galería que hay al fondo se ofrece el macabro espectáculo, formando las
momias una doble fila como 15 metros de fondo y acertadamente detrás de
una vidriera.
Por todo lo anteriormente expuesto en forma tan llana, el publico debe
desechar, por inciertas, todas esas leyendas baratas que cuenta la gente.
Los Mitos de La llegada de la muerte

No es sorprendente que la muerte, el misterio ultimo de la vida, sea un tema


mitológico universal. Se considera siempre a la muerte como una intrusa: no
existía al principio, cuando la vida de los humanos se renovaba continuamente,
como las serpientes cambian de piel o la Luna de fases. La muerte suele
aparecer como el resultado de un error, como un castigo, o como un pacto.

La idea de la muerte como error se centra a menudo en un mensaje que se


pierde. Por ejemplo, en África, Dios envía al camaleón a decir a los primeros
hombres que son inmortales. Pero al demorarse éste, se le adelanta el lagarto,
mensajero de la muerte.

La muerte como castigo (a menudo a causa de la falta cometida por una mujer,
como en la historia bíblica de Adán y Eva) es un tema muy común. Los indios
algonquinos de Norteamérica decían que la gran Liebre dio la inmortalidad al
hombre en un paquete que le prohibió abrir. Pero su curiosa esposa lo abrió y
dejó escapar la inmortalidad.

En algunos sitios aparece la muerte como pacto. Un mito de los esquimales de


Groenlandia dice que al principio no había muerte pero tampoco sol. Una
anciana se obstinó en que, si no era posible tener una cosa sin la otra, seria
mejor tener las dos a la vez, pues sin luz la vida no valía la pena.
Mitos - El señor del Rebozo

A mediados del Siglo XVI funcionaba ya como convento Dominico, el edificio


situado a espaldas del que fuera templo de Santa Catalina de Siena, ubicado
en la calle de nombre hoy República Argentina, en la ciudad de Guadalajara,
Jalisco. Fundado por ayuda pecuniaria de tres mujeres sumamente religiosas y
ricas conocidas por “Las Felipas”, este convento recibía la ayuda de casas y
encomiendas y rentas producto de una especie de fideicomiso de estas Felipas
y así comenzó a recibir monjas que se acogían a la advocación de Santa
Catalina de Siena.

En el Templo que, como se dice y se sabe, daba a la hoy calle República


Argentina de nuestra Guadalajara, estaba entrando a la derecha, un Cristo de
madera, esculpido por anónimo escultor, uno de tantos imagineros que dejó
para siempre su arte religioso sin que se recuerde su nombre. Era un Cristo de
mirada triste, de palidez mortal, con grandes llagas sangrantes y una corona de
espinas cuyas puntas parecían clavarse en la carne, la madera que asimismo
escurría sangre. Daba lástima esta triste figura del Señor colocada a la entrada
del templo, con su cuerpo llagado, flácido y apenas cubierto con un trozo de
túnica morada.

Tal vez este triste aspecto del Cristo cargando la Cruz fue lo que motivó a una
monja que llegó como novicia bajo el nombre de Severa de Gracida y Álvarez y
que más tarde adoptara al profesar, el de Sor Severa de Santo Domingo. Pues
bien esta monja, cada vez que iba a misa al templo de Santa Catalina, se
detenía para murmurar un par de oraciones al Señor cargado con tan pesada
cruz al grado de que cada día lo advertía más agobiado, más triste, más
sangrante.

Pasaban los años y a medida que la monja Sor Severa de Santo Domingo solía
pasar más tiempo ante el Cristo, mayor era su devoción, mayor su pena y más
grande la fe que profesaba al hijo de Dios.

Así pasaron los años, treinta y dos para ser más exactos, la monja se hizo
vieja, enferma, cansada, pero no por eso declinó en su adoración por el Señor
de la Cruz a cuestas, sino que aumentó a tal grado de que lo llamaba desde su
celda en donde había caído enferma de enfermedad y de vejez.

Una noche ululaba el viento, se metía por las rendijas, por el portillo sin vidrio ni
madera, calaba hasta los huesos viejos y cansados de la monja. El aire
azotaba la lluvia y la noche se hacía insoportable.

-!Jesús.. Cristo mío! -gritó la monja con voz casi inaudible, pero llena de dolor,
tratando de abandonar su lecho de enferma-, dejádme que cubra vuestro
enjuto y aterido cuerpo… venid a mi señor, y mostráos ante esta pecadora que
sólo ha sabido amarte y adorarte en religiosa reverencia.

Arreció el vendaval…
Y lo insólito de esta historia ocurrió entonces. Llamaron quedamente a la puerta
de la celda de la enferma monja y ésta con muchos trabajos se levantó y abrió,
para encontrarse ante la figura triste de un mendigo, casi desnudo, que parecía
implorar pan y abrigo.

La monja tomó un mendrugo, un trozo de la hogaza que no había tocado y le


ofreció el pan mojado en aceite, agua y sacando de su ropero un chal, un
rebozo de lana, cubrió el aterido cuerpo del mendigo.

Terminado de hacer esto, el cuerpo de la monja se estremeció, lanzó un


profundo suspiro y falleció.

Al día siguiente hallaron su cuerpo yerto, pero oloroso a santidad, a rosas, con
una beatífica sonrisa en su rostro marchitado por los años y la enfermedad.

Y allá en el templo de Santa Catalina de Siena, cubriendo el enjuto y sangrante


cuerpo del Señor con la cruz a cuestas, el rebozo o chal de la vieja monja.

Desde entonces y considerado esto como un milagro, un acto inexplicable, las


religiosas y los fieles bautizaron a esta imagen como “El Señor del Rebozo” y
este cristo estuvo muchos años expuesto a la veneración de los feligreses,
hasta la exclaustración de las monjas y cuando el gobierno cedió este hermoso
y legendario templo, primero para templo protestante y después para biblioteca.
Mito de la Dama del Vestido Blanco
El abuelito que fue peluquero, los fines de semana y en la víspera da alguna
fiesta, trabajaba un poco más de lo común, debido a que los mineros, el día
que cobraban se hacían aseo general. Así resultó que un sábado el abuelito un
poco tarde se dirigía a su casa por la calle de Zaragoza y de repente no supo
de donde o como apareció delante de él caminando muy salerosa una dama
vestida de blanco. Lucía un abundante pelo negro que le llegaba abajo de la
cintura. El caballero con la fuerza física de un hombre bien desarrollado y
atrevido, a pesar de los años, si así se le puede calificar, le soltó el primer
piropo: “¿A donde vas muñeca?”.
No tuvo contestación, por lo que apretando el paso para acercarse le hizo otra
pregunta: “¿No tienes miedo de que te puedan robar?”. Siguió: “¿No gustas
que te acompañe?”. La dama no contestaba, ni volteaba, por lo que frente a “La
Tapatía” se decidió a alcanzarle diciéndole: ”No tengas miedo de mi, quiero
acompañarte y platicar un poco”.

La mujer sin hacer caso apresuró el paso, lo que a su vez hizo el caballero.
Caminaron un rato así y al llegar al Puerto de los Aguadores se decidió y
alcanzándola estiró la mano para agarrarla de un brazo. En el momento que la
dama volteó para mostrarse con la luz de la luna que estaba en lo alto del cielo,
se pudo apreciar una flamante calavera.

El caballero quedó parado y la dama siguió rumbo al panteón sin duda alguna.
Aminorados los efectos del gran susto el fallido conquistador se regresó a su
casa que estaba a escasos cincuenta metros. Tocó y pidió que no prendieran
luz, que cerraran y ya les platicaría por qué razones. Entró, se acostó y ya en la
cama contó todo lo sucedido, a lo cual su cariñosa esposa calificó la acción y le
dijo: “Eso es lo que merece un buen enamorado”.
El Mito de Azteca de La Creación
Por los caracteres y escrituras y por relaciones de los viejos y de los que en
tiempo de su infidelidad eran sacerdotes y papas, por lo que dijeron los señores
principales a quienes se criaba en los templos y enseñaba la ley para que la
difundiesen; juntos ante mí, con sus libros y figuras antiguas, muchas de ellas,
untadas con sangre humana, relataron el inicio. Parece que tenían a
Tonacatecuhtli, quien tuvo por mujer a Tonacacihuatl (conocida también como
Xochiquetzal). Ellos fueron señor y señora de nuestra carne y se criaron en el
decimotercer cielo, de cuyo principio no se supo jamás. Engendraron a cuatro
hijos. El mayor, Tezcatlipoca rojo, nombrado así porque nació colorado. Los
Uexotzinco y Tlaxcala, lo tenían por su dios principal y le llamaron Camaxtli. Al
segundo hijo lo nombraron Tezcatlipoca negro, el peor de los tres porque fue el
que más mandó y pudo porque nació negro en medio de todos los seres y
cosas. Al tercero llamaron Quetzalcoatl, conocido también como “Noche y
viento”., mientras que al último y más pequeño lo llamaron “Señor del Hueso” o
“La culebra con dos Cabezas”, a quien los mexicanos tuvieron como su dios
principal y denominaron Huitzilopochtli. De los cuatros hijos de la primera
pareja (Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl), Tezcatlipoca negro era omnipresente,
conocía todos los pensamientos y los corazones; así es que lo llamaron
Moyocoya, cuyo significado es el de todopoderoso. Su hermano menor,
Huitzilopochtli (dios del pueblo mexicano) nació sin carne, con los huesos
desnudos. Así se mantuvo durante los seiscientos años de quietud entre los
dioses, etapa en la que nada hicieron.

Pasado el largo período, los cuatro hijos de Tonacatecuhtli se juntaron para


ordenar lo que habrían de hacer y la ley que tendrían. Convinieron en nombrar
a Quetzalcoatl y Huizilopochtli para que impartieran las órdenes. Entonces, por
comisión y parecer de los otros dos, hicieron el fuego, después medio sol que
como no estaba entero alumbraba poco y luego hicieron al hombre -Oxomoco-
y a la mujer llamada Cipactónal. Les dieron la orden de que no holgaran, sino
que trabajaran siempre. A él lo mandaron a labrar la tierra mientras ella hilaba y
tejía. De esta primera pareja humana nacieron los macehuales. Cipactónal
recibió el don de la curación a través de ciertos granos de maíz que le fueron
entregados por los dioses para la cura, las adivinanzas y hechicerías como
acostumbran a hacer hoy día las mujeres.

Terminada su tarea con los primeros hombres, los dioses hicieron los
trescientos sesenta días del año que dividieron en dieciocho meses de veinte
días cada uno. Luego crearon a los dioses que habitaron el infierno: al “Señor
del Inframundo” y a su señora, la “Señora del Inframundo”.Les llegó la hora de
crear los cielos y comenzaron por el más alto, desde el decimotercero para
abajo para continuar con la creación del agua en la que criaron a un pez
grande que llamaron Cipactli, parecido al caimán. Se juntaron los cuatro
hermanos (hijos de la primera pareja) y crearon a Tláloc y a Chalchiutlicue,
quienes fueron dioses del agua, a los que se les pedía cuando tenían de ella
necesidad. Como estaban los cuatro juntos, hicieron del pez Cipactli la tierra, a
la cual llamaron Tlaltecuhtli, portándola como deidad, sostenida por el pescado
que la había engendrado. Otros dijeron que la tierra fue creada por los dioses
Quetzalcoalt y Tezcatlipoca, quienes bajaron a tierra a la diosa del cielo. Ella
tenía las articulaciones completamente cubiertas de ojos y bocas con las que
mordía como una bestia salvaje. Antes de que la bajaran había agua (que
nadie sabe quién creó) sobre la cual la diosa caminaba. Cuando vieron esto,
los dioses se dijeron: “Es necesario hacer la tierra”, y diciendo esto se
convirtieron los dos en grandes serpientes. Transformados, una de las
serpientes agarró a la diosa de la mano derecha y el pie izquierdo y la otra de
la mano izquierda y el pie derecho, jalaron tanto que la partieron por la mitad.
Con la parte de atrás de los hombros hicieron la tierra, y la otra mitad la
llevaron al cielo.

Los otros dioses se enteraron y se enojaron mucho, entonces para


recompensar a la diosa de la tierra por el daño que le habían hecho, los dioses
descendieron todos del cielo y ordenaron que de ella salieran los frutos
necesarios para la vida de los hombres: de sus cabellos hicieron los árboles y
flores, de su piel las pequeñas hierbas y flores, de los ojos hicieron los pozos,
las fuentes y las pequeñas cavernas, de la boca los ríos y grandes cavernas
mientras que de los agujeros de la nariz y de los hombros, los valles de las
montañas y las montañas mismas respectivamente. La diosa lloró algunas
veces durante las noches, incansablemente. Quería comer corazones de
hombres y únicamente callaba cuando se los daban; y sólo llevaba fruta si
estaba rociada con sangre humana
Mito de Heracles y el Can Cerbero
Euristeo pensó y pensó tratando de encontrar otro trabajo difícil.

Luego le dijo-Hércules, Debes traerme el temible can Cerbero.

Hércules, entonces descendió en compañía de Hermes al abismo de los


muertos.

Llego hasta el mismo trono de Hades, el dios de las tinieblas y le explicó el


motivo de su visita.

Hades le respondió.-Puedes llevarte a Cerbero a plena luz del día. Pero con
una sola condición. No debes usar armas contra él.

Hércules, se cubrió con la piel del león de Nemea que hacía las veces de
escudo protector, luego tomó al can por el cuello de donde confluían las tres
cabezas y aunque el perro logró morderlo con sus afilados colmillos, Hércules
lo apretó con tal fuerza que casi lo asfixia.

El animal, sintiendo que estaba dominado se tranquilizó y lo siguió como un


manso cachorrito.

Cuando se lo llevó a Euristeo, este se asustó tanto de ver el aspecto horroroso


del animal que le pidió que lo devolviera urgentemente al Tártaro
Mito de La serpiente cósmica
El pueblo Fon, cuenta como la serpiente cósmica, Aida-Hwedo, fue creada al
principio de los tiempos por el Creador, un dios andrógino con dos caras:
Mawu, la luna, (femenino), y Lisa, el sol, (masculino).

Aido-Hwedo contribuyó a la creación al llevar al creador en su boca mientras se


formaba el mundo. Cuando terminó la obra, el Creador vio que era un peso
excesivo para la tierra: demasiados árboles, demasiadas montañas,
demasiados elefantes, demasiado de todo.

Entonces, le pidió a Aido-Hwedo que se enroscase y se colocase por debajo a


la sobrecargada tierra como si fuese un cojín para poder transportarla. Como a
Aido-Hwedo no le gustaba el calor, el Creador hizo el océano para que viviera
allí.

Al sentir Aido-Hwedo una gran presión sobre sí, tiene que cambiar de postura
para descansar, y lo que sucede en esos casos es que se desatan terremotos.

Aido-Hwedo se alimenta de barras de hierro que forjan unos monos rojos que
viven bajo el mar. Cuando el hierro se agota, del hambre se come su propia
cola. Luego, la tierra, con toda su carga se desequilibra y cae al mar.

Una segunda Aido -Hwedo, la serpiente del arco iris, vive en el cielo y envía a
la tierra los rayos de los dioses.
Mito de la época prehispánica

El reino de los muertos o inframundo, conocido comúnmente como Mictlan, era


gobernado por el Señor del Inframundo, Mictlantecuhtli, y por la esposa de
este, Mictecacihuatl, los Infiernos, el Chignauhmictlan. Pero aparte de estas
deidades, existían otros dioses y diosas que poblaban las regiones del Mictlan
y que casi
siempre encontramos por parejas. Una de ellas es Ixpuzteque, El que tiene el
pie rotoy su esposa Micapetlacalli, Caja de muerto. Por último conocemos el
nombre de Tzontemoc, El que cayo de cabeza, y su esposa es
Chalmecacihuatl, La sacrificadora .

Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl eran la pareja más importante de las regiones


del inframundo y habitan la más profunda de ellas, a donde llegan los hombres
a descansar, no sin antes entregar a las deidades presentes valiosos.

Mictlantecuhtli aparece con el cuerpo cubierto de huesos humanos y un cráneo


a manera de mascara, con los cabellos negros, encrespados y decorados con
ojos estelares, puesto que habita en la región de la oscuridad completa.
Adornan su cabeza unas rosetas de papel de las que salen conos, uno sobre la
frente y otro en la nuca. Sus animales asociados son el murciélago, la araña y
el búho.
Los mitos del diluvio
La inundación, como suceso destructor periódico, halla eco tan universalmente
en la mitología, que ésta parece reflejar acontecimientos efectivamente
ocurridos; pero es probable que muchas inundaciones locales fueran
interpretadas como sucesos a escala mundial. El esquema de estos mitos es
siempre el mismo: todos los habitantes de la tierra perecen a causa de un gran
diluvio, excepto un hombre o una familia que consiguen salvarse gracias a una
advertencia previa; por fin la ira de los dioses se aplaca, las lluvias y renace la
vida.

Hay variantes interesantes. En la versión hindú Manú, a diferencia de Noé, era


el único superviviente gracias a la advertencia que le hizo un pez. Cuando todo
terminó, se sintió solo y quiso una esposa. Los dioses, desde luego, la crearon,
y lo hicieron con las ofrendas de los sacrificios de Manú: leche cuajada y
mantequilla.

En la Epopeya de Gilgamesh mesopotámica, los supervivientes del diluvio,


Utuapishtim y su esposa, tuvieron experiencias similares, pero su relación con
los dioses no era tan personal como la de Noé y Yahvé. Por un lado,
Utnapishtiin recibió el aviso mediante un subterfugio de Ea, señor de las aguas
y de la sabiduría quien al hacer eso divulgó un plan secreto de los dioses.
Además, tampoco hubo .después ninguna promesa por parte de los dioses de
que un desastre como aquél no volvería a repetirse.
El mito de El ciclo de las estaciones
La historia griega de Deméter y su hija Perséfone muestra cómo el mito intenta
explicar las preguntas centrales de la vida: aquí, la pérdida anual de la fertilidad
de la tierra y la muerte aparente de la naturaleza.

Zeus era a la vez padre y tío de Perséfone. Sin saberlo Deméter, prometió a su
hermano Hades (dios del mundo subterráneo) que le daría como esposa a
Perséfone. Mientras la muchacha estaba recogiendo flores en los campos de
Nisa, la tierra se abrió de repente y Hades se la llevó consigo. Cuando Deméter
supo lo ocurrido, airada contra Zeus, abandonó el Olimpo y, al ser ella la diosa
de la fertilidad, la tierra quedó estéril y dejó de producir. El hambre habría
aniquilado a todo ser viviente si Zeus no hubiese enviado a Hermes

Para que rescatara a Perséfone. Hades aceptó precisamente cuando acababa


de dar a Perséfone una granada. Como se la había comido bajo tierra, allí
debería pasar una tercera parte del año. El resto podría pasarlo en feliz reunión
con su madre, quien, por consiguiente, permitió a la tierra volver a dar fruto.

En este mito de fertilidad y muerte, Perséfone en el mundo subterráneo


simboliza el grano sembrado; Perséfone al lado de su madre es la semilla
germinada que alimenta al hombre y a los animales. Para indicar el paso de las
estaciones, para asegurar su perpetuación y para hacer propicia la diosa, se
celebraban en Atenas unas fiestas, las Eleusinias, como las fiestas de la
cosecha en otras partes del mundo.

Además de explicar la sucesión de las estaciones, los mitos justifican también


ciclos más cortos, como el de la salida y la puesta del Sol y el de las fases y
eclipses de Luna En la mitología indoeuropea, las órbitas solares se
representan mediante un caballo y un carro. Por ejemplo, Surva, el dios solar
hindú, cabalgaba por los cielos en un carro llameante, como el dios griego
Helios y el dios eslavo Dazhbog. Una versión nórdica explica que el Sol y la
Luna se mueven porque una manada de lobos hambrientos los persigue. En
India, la Luna representaba la copa en la que los dioses bebían Amrita, el elixir
de la inmortalidad, y los eclipses eran debidos al monstruo Ralió. Cuando los
dioses consiguieron Amrita por primera vez, batiendo los Océanos de Leche,
Rahó robó el primer sorbo. Vishnó enseguida le cortó la cabeza, que empezó a
perseguir a la Luna furiosamente. Los eclipses se producían cuando Rahó
conseguía tragarse la Luna; pero, al no tener vientre, la Luna volvía a aparecer
y empezaba de nuevo la persecución por los cielos.
Mito de Pan Gu y la creación del mundo
En el principio, el universo estaba contenido en un huevo, dentro del cual, las
fuerzas vitales del yin (obscura, femenina y fría) y del yang (clara, masculina y
caliente) se relacionan una con otra.

Dentro del huevo, Pan Gu (o también Pan Ku), formado a partir de estas
fuerzas, estuvo durmiendo durante 18.000 años. Al despertar, se estiró y lo
rompió.

Los elementos más pesados del interior del huevo se fueron hacia abajo para
formar la tierra y los más ligeros flotaron para formar el cielo.

Entre la tierra y el cielo, estaba Pan Gu.

Todos cada día, durante otros 18.000 años, la tierra y el cielo se separaban un
poco más. Pan Gu crecía la misma proporción por lo que siempre se llenaba el
espacio intermedio.

Finalmente, la tierra y el cielo llegaron a sus posiciones definitivas. Agotado,


Pan Gu, se echó a descansar. Y estaba tan agotado que murió. Su cuerpo y
sus miembros se convirtieron en montañas. Sus ojos, se transformaron en el
sol y la luna. Su carne, la tierra, sus cabellos, los árboles, las plantas, sus
lágrimas, ríos y mares. Su aliento, fue el viento, su voz el trueno y el
relámpago.

Y por último... las pulgas de Pan Gu... ¡se convirtieron en la humanidad!


Mito de Cupido y Psyque

Venus(Afrodita) diosa del amor, irritada por la belleza de Psyque, de dijo a


Cupido o (Eros), que la enamorara del peor de los hombres. Inesperadamente
el propio Cupido se enamoró y se casó con ella.

Psyque se sentía sola porque su marido sólo la visitaba por las noches, y
además le había dicho que nunca le debería de mirar o su futuro hijo no sería
inmortal. Para combatir u soledad, venían sus hermanas, las cuales, celosas de
su casa, la convencieron de que el marido al que no podía mirar, debía ser un
monstruo.

Muy asustada, Pysque tomó una lámpara y miró a su esposo mientras éste
dormía. Entonces, Cupido despertó y se marchó. Psyque, llena de
remordimientos, lo buscó por todas partes, llegando finalmente al palacio de
Venus, donde le impusieron trabajos imposibles de realizar. Durante el último,
cayó en un sueño mortal, pero Cupido logró revivirla... y la llevó al Olimpo,
donde Júpiter, la hizo inmortal.
Mito de Heracles y los Pájaros de
Estinfalo
Euristeo le ordeno luego a Heracles que exterminara los pájaros del pantano de
Estinfalo.

Estos Pájaros tenían el pico y las patas de bronces y sus plumas exteriores
eran como dardos de acero. Destrozaban todas las cosechas y comían carne
de humanos y rebaños. Eran el terror de la región.

Cuando Heracles intentó cazarlos lanzando sus afiladas flechas, estas


rebotaban en las plumas de acero exteriores que hacían las veces de una
armadura. Solo eran vulnerables en su parte interna, o sea en su pecho.

Heracles no podía atravesar el pantano nadando porque estaba lleno de barro


y tampoco podía caminar sobre él porque se hundía en el barro por su propio
peso.

La diosa Atenea, viendo su desesperación y con la intención de ayudarlo le


entregó un címbalo, luego le dijo: -¡Sacúdelo!

Heracles entonces, sacudió el címbalo y los pájaros se echaron a volar,


descubriendo el pecho vulnerable.

Allí Heracles que era un magnífico arquero, disparo sus flechas y los exterminó
a todos.
Mito de El tiempo de los sueños

El "Tiempo de los sueños" de los nativos australianos suele recibir el nombre


de "Altjeringa". Es el tiempo en que el mundo fue creado, pero no se trata del
pasado sino de un presente eterno, al que se puede acceder a través de un
ritual.

De este modo, los relatos mitológicos o "sueños", hablan de hazañas de los


Antepasados, que fueron quienes hicieron las cosas por primera vez. Las
acciones futuras no son sino copias de estas.

Las historias de antepasados contenidas en los sueños, han sido expresadas a


través del arte (canciones y pinturas) las cuales conforman un mapa mitológico
del territorio australiano: una trama de recuerdos sagrados cuyo centro se
encuentra en Uluru (Ayers Rock).

Los antepasados del Tiempo de los Sueños se consideran seres que estaban
dormidos en ese mundo primigenio; luego, al despertar, formarían a los seres
humanos y a la tierra en la que podrían vivir.
Mito de la princesa de la Bufa

Dícese que en el pintoresco y bello picacho del cerro de la Bufa alienta una
princesa encantada de rara hermosura, que en la mañana de cada uno de los
jueves festivos del año, sale al encuentro del caminante varón, pidiéndole que
la conduzca en brazos hasta el altar mayor de la que hoy es la Basílica de
Guanajuato, y que al llegar a ese sitio volverá a renacer la ciudad encantada,
toda de plata, que fue esta capital hace muchos años, y que ella, la joven del
hechizo, recobrará su condición humana.

Pero para romper este encantamiento hay condiciones precisas, tales como
que el viajero, fascinado por la belleza de la joven que le llama, tenga la fuerza
de voluntad suficiente para soportar varias pruebas: que al llevarla en sus
brazos camine hacia adelante sin turbación y sin volver el rostro, no obstante
escuche voces que le llamen y otros ruidos extraños que se produzcan a su
espalda.

Si el elegido pierde la serenidad y voltea hacia atrás, entonces la bella


muchacha se convierte en horrible serpiente y todo termina ahí.

La oferta es tentadora: una liadísima muchacha y una fortuna inacabable, pero,


¿quién es el galán con temple de acero que puede realizar esta hazaña?

Por lo visto las condiciones son precarias, pues Guanajuato, el Estado que hoy
conocemos, tiene más de cuatro siglos de vida y no ha habido quien cumpla los
requisitos para deshacer el hechizo.
Mito del Domingo Siete
Érase una vez dos compadres, uno rico llamado Cosme y otro pobre llamado
Beto; el pobre era tan pobre que a veces tenía que recurrir a la ayuda de su
compadre; pero éste era bastante avaro y siempre le ponía miles de "peros"
para no aflojarle ni un centavo.

Un día el pobre salió en busca de trabajo pues las necesidades eran muchas y
los dinerillos pocos... pero esta vez salió con un rumbo distinto al de siempre.

- "Puede que me cambie la suerte" - pensó y se puso en marcha.

Anduvo hasta casi la oración (crepúsculo) y ya perdía las esperanzas cuando a


lo lejos divisó un rancho....

Al llegar comprobó que estaba abandonado y decidió volverse antes de que


anocheciera. De pronto sintió que venía gente. El susto lo hizo dar un salto y se
escondió en un tirante del techo.

Eran unos paisanos que el nunca vio. Entraron en la casa, prendieron un


fueguito y entre vino y vino comenzaron a cantar:

- lunes y martes,
y miércoles tres,
jueves y viernes,
y sábado seis...

La reunión se iba animando cada vez más y se largaron a bailar, siempre con
los mismos versos.

El pobre Beto se divertía de lo lindo pero con el pasar de las horas y siempre la
misma canción se comenzó a aburrir entonces cuando los cantores llegaron a
"sábado seis", el gritó:

- A las cuatro semanas


se ajusta el mes....!

Los hombres pararon de cantar; miraron al lugar desde donde salió la voz y
dijeron: - Baje, amigo, ¿que hace allí?...

- Los oí llegar y me asusté.

- No se preocupe compadre, le estamos muy agradecido porque nos ayudó a


alargar un poco nuestra canción - y en recompensa le dieron una gran cantidad
de dinero en oro.

Al llegar a su casa pasao de contento, Beto le dijo a su mujer que fuera a los de
Cosme a pedirle prestado una balanza para medir las onzas regaladas.
Cosme, intrigado por el pedido, untó un plato de la balanza con grasa con la
intención de que un poco de lo que fuera pesado quedara en el plato. Al
regresar el aparato, notó que en la grasa había polvo de oro y fue
inmediatamente a lo de Beto y le preguntó:

- ¿De donde has sacado oro?

Mientras Beto le contaba, Cosme planeaba hacer lo mismo para ampliar sus
arcas; y así lo hizo... fue al mismo rancho, se trepó en la misma viga y llegaron
los gauchos cantores que prendieron fuego y descorcharon los vinitos y
entonaron:

- Lunes y martes,
y miércoles tres,
jueves y viernes,
y sábado seis,
a las cuatro semanas
se ajusta el mes...

La repetición del canto empezó a impacientarlo y cuando llegaron a "sábado


seis" pegó el grito:

-¡Falta domingo siete!

Los paisanos enardecidos bajaron a Cosme de la viga y en cuanto empezaron


a propinarle una paliza, éste logro zafar y salió como alma que lleva el diablo.
La historia se propagó como un secreto a gritos y así cuando alguien dice algo
inoportuno se exclama: "¡ya salió con un Domingo Siete!".
Mito de La difunta Correa
En el transcurso del año 1835 un criollo de apellido Bustos fue reclutado en una
leva para las montoneras de Facundo Quiroga y llevado por la fuerza a La
Rioja. Su mujer, María Antonia Deolinda Correa, desesperada porque su
esposo iba enfermo, tomó a su hijo y siguió las huellas de la montonera.

Luego de mucho andar -cuenta la leyenda- y cuando estaba al borde de sus


fuerzas, sedienta y agotada, se dejó caer en la cima de un pequeño cerro.
Unos arrieros que pasaron luego por la zona, al ver animales de carroña que
revoloteaban se acercaron al cerro y encontraron a la madre muerta y al niño
aún con vida, amamantándose de sus pechos. Recogieron al niño, y dieron
sepultura a la madre en las proximidades del Cementerio Vallecito, en la cuesta
de la sierra Pie de Palo.

Al conocerse la historia, comenzó la peregrinación de lugareños hasta la tumba


de la "difunta Correa". Con el tiempo se levantó un oratorio en el que la gente
acercaba ofrendas.

You might also like