b6 I EL COMERCIO viernes 18 de febrero del 2011
laentrevista
“Estamos en un proceso que
supone reinventar el capitalismo”
La actual crisis ha puesto sobre el tapete la necesidad de revalorar las humanidades y reforzar el
pensamiento crítico en las maestrías de administración de negocios, afirma el IE Business School
augusto townsend klinge
Si lo que uno busca es for-
marse como un ejecutivo
global, nada mejor que la
multiculturalidad europea,
dice el rector del IE Business
School. De eso y de la ‘hibri-
dización’ de la educación
ejecutiva hablará Santiago
Íñiguez este 25 de marzo en
Lima, donde la escuela es-
pañola celebrará este año su
Global Alumni Forum.
¿A qué se refiere con la ‘hi-
bridización’ de la educa-
ción ejecutiva?
Significa incorporar a la en-
señanza gerencial otros co-
nocimientos y habilidades
que muchas veces se dan por
sentados. Por ejemplo, noso-
trosestamosponiendomayor
énfasis en las humanidades y
en algunas habilidades direc-
tivas que no se consideraban
tradicionalmente, como el
pensamiento crítico, para
estimular que los ejecutivos
sean capaces de enfrentar las
decisiones de sus jefes.
¿Esto responde a la última
crisis o es una tendencia
previa?
La crisis, para muchas escue-
las de negocio, especialmen-
te para las europeas que han
reaccionado con mayor ra-
pidez que las estadouniden-
ses, ha sido una oportunidad
para replantearse muchas
cosas, para revisar los currí-
culos y las bases teóricas que
inspiran la educación. Nos
ha llevado a preguntarnos,
por ejemplo, cuáles deben
ser los valores detrás de las
teorías de gobierno corpora-
tivo. Es fundamental que los
alumnos reflexionen sobre
cuál es la misión de las em-
íñigUEz. necesitamos centrarnos menos en variables macro y más en figuras referenciales.
para recordar
gaF 2011
La reunión anual de exa-
lumnos del IE Business
School en Lima congregará
a cerca de 500 ejecutivos
latinoamericanos. Entre los
ponentes estarán Carlos
Añaños, CEO de Ajegroup,
y Juan Xavier Roca, geren-
te general de Falabella Perú.
santiago Íñiguez (rector del ie business school)
presas y si su función como
ejecutivos solamente implica
maximizar el valor de sus ac-
cionistas y en qué plazo.
Usted es filósofo, así que
le pregunto: ¿la empresa,
como cascarón de una idea
de negocio, está orientada
hacia el bien o hacia el mal?
Nisomosdemoniosnisomos
ángeles.Miformacióndedoc-
torado, efectivamente, es en
Filosofía Moral, así que tam-
ie business school
bién he discutido mucho en
seminarios sobre la naturale-
za humana aplicada al mun-
do corporativo. Los ejecuti-
vos hacemos cosas buenas y
también cometemos errores.
Lo importante es aprender de
estos e introducir sistemas de
pesos y contrapesos como los
que existen en la política para
mejorar los procesos de toma
de decisiones. Así se evita que
los ejecutivos promuevan
estrategias demasiado reduc-
cionistas o que busquen ob-
jetivos cortoplacistas. Y eso
también tiene que ver, por
supuesto, con cómo se retri-
buye a los directivos.
¿Están teniendo esa dis-
cusión ahora en sus aulas?
¿Hacia dónde va?
Precisamente en marzo ten-
dremos una conferencia a la
cual asistirán profesores de
Finanzas de distintas escue-
las de Europa y EE.UU. y en
la cual discutiremos el siste-
ma de retribución, especial-
mente en el sector financie-
ro, que es donde se producen
los mayores desfases. Este no
es un tema nuevo, hay una
serie de autores de ‘manage-
ment’ que cuestionan si los
valores detrás de los sistemas
de incentivo son los adecua-
dos. Pero este debate no se
va a resolver con una nueva
teoría o libro que se ponga de
moda, sino que es un proce-
so más de fondo que supone
reinventar el capitalismo.
Afortunadamente, creo que
vamos por ese camino.
En el mundo desarrollado, la
crisis ha puesto en entredi-
cho la legitimidad de la em-
presa como categoría. En
el mundo en desarrollo, en
cambio, “lucrar” sigue pare-
ciendo una mala palabra...
Es cierto, pero creo que la figu-
ra del emprendedor y del em-
presario en general ha salido
fortalecida tras la crisis. En
España, el enriquecimiento
también tiende a ser mal vis-
to, a diferencia de culturas
como la anglosajona, donde
convertirse en una persona
rica es síntoma de predilec-
ción divina, a la luz del pro-
testantismo, como lo explica
Max Weber. Lógicamente, lo
que ocurre en EEUU, cuan-
do se tiene éxito, es que existe
un compromiso de devolver
lo que se ha recibido. Esa es
la tradición de los Carnegie,
los Morgan, y tantas otras fa-
milias adineradas que, por
ejemplo, donan parte de su
riqueza a las universidades
que los educaron. En países
de tradición latina existe otra
mentalidad, que tiene que
ver con las raíces religiosas y
culturales, pero que está cam-
biando. En España, por ejem-
plo, se ha comprendido que
la única forma de salir de esta
crisis es con más empresa y
mejores empresarios. Y para
eso necesitas referentes.
Empresarios inspiradores.
Así es. Ya lo decía Schum-
peter, que es uno de los pa-
dres del ‘management’ mo-
derno, cuando asistía a las
clases de Keynes en Cam-
bridge: “Todos estaban in-
teresados en la evolución de
los precios de los commo-
dities, mientras que yo lo
estaba en la evolución de las
personas”. Entonces, nece-
sitamos centrarnos menos
en variables macro y más
en figuras referenciales, en
aquellos emprendedores
que cambian su entorno.
Y estoy convencido de que
América Latina está produ-
ciendo referentes empre-
sariales muy relevantes. No
esperemos ver vidas de san-
tos, porque los empresarios
se equivocan, pero también
son personas que constru-
yen cosas nuevas, que gene-
ran valor y empleo. El Perú,
por ejemplo, ya es referencia
global de la gastronomía y
hay empresarios como Gas-
tón Acurio que han transfor-
mado todo un área de activi-
dad que, aunque pueda pa-
recer más folclórica desde
afuera, en realidad cambia
la imagen de un país. π