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T 06
El Peronismo: Partido y Mito
Daniel Arzadun................................................................................................... 1
INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS

Juan peron N
E NIO
20
La Argentina política. Una Nación puesta a prueba
JU

I
Carlos Floria y César A. García Belsunce ............................................................ 4
-

M
13
Argentina 1976-2006. Entre la sombra de la dictadura
y el futuro de la democracia

O
Horacio Quiroga y César Tcach, compiladores ................................................... 6

VI
El Peronismo:

ER
Gino Germani. Del antifascismo a la sociología
Ana Alejandra Germani ...................................................................................... 8

UM
Cuba, Fidel y el Peronismo. Mis encuentros con Castro y otros textos Partido y Mito

O
Jorge Alberto Obeid ........................................................................................... 10

N
La otra vuelta de Martín Fierro

2-
Oscar Castellucci ................................................................................................ 12 A lo largo de su dilatada historia, del partido y, tanto o más importante

M
el peronismo se ha constituido en algo que esto, allí yace el substrato que repro-
Compañero del alma, compañero más que en un partido político o, para duce y mantiene este hecho cultural e
I

O
A la memoria de Mario Granero ........................................................................ 14 decirlo de otra manera, es un partido identitario: los símbolos, las tradiciones,
que expresa un hecho simbólico o cultu- las prácticas, las creencias, los códigos y


ral, una identidad adherida profunda- el lenguaje desde donde se reconstituye
mente al “ser argentino”, una cultura el mito peronista, aquél que resiste y tras-
que penetró “hasta los huesos” en los ciende los pragmatismos ideológicos y
Colaboraron en esta edición: sectores más humildes de la población, políticos que coyunturalmente imponen
allí donde los demás partidos son prácti- los líderes partidarios para adecuarse a
Daniel Arzadun, Jorge Bolívar, Francisco Cafiero, Oscar Castellucci, Floreal camente inexistentes. Esto es lo que le los cambios de época y sostenerse en el
Homero Forni, Guillermo Piuma, Ernesto Jorge Tenenbaum. permite al Partido Justicialista mantener poder.
una base social y electoral estable, cuyo Es la permanencia de esta identi-
Coordinación: valor agregado le brinda la posibilidad dad compartida, que trasciende al parti-
Fernando Duarte, Mariano Fontela, Silvio Maresca. de virar programáticamente de un extre- do, lo que permite amalgamar a peronis-
mo al otro del arco político e ideológico y tas de distintas extracciones sociales y
hasta mantenerse en el llano sin desapa- culturales, edades, regiones e ideologías
recer. y finalmente traducirse en un cuerpo
En definitiva, el PJ emerge como electoral común cristalizado en la repre-
un partido débil en su estructura formal, sentación partidaria.
pero el peronismo, ese hecho cultural que Sobre este hecho cultural entran
Este Boletín es una publicación del Instituto de Altos Estudios Juan Perón, creado por
desborda a la estructura partidaria, com- en juego otros factores o recursos de
disposición del Congreso Nacional del Partido Justicialista celebrado el 26 de marzo de 2004 el que prende un amplísimo dispositivo organi- poder propios de una organización polí-
aprobó la creación de una asociación civil sin fines de lucro que actuara como órgano de capacitación y zativo en el que se articulan de manera tica nacional (una amplísima base de afi-
formación del Partido Justicialista. informal y a menudo en forma autóno- liados, una red extendida de cuadros,
ma, casi sin vínculos estables con la diri- gobernadores, intendentes, diputados,
Aspiramos a que el Instituto de Altos Estudios Juan Perón se constituya en un ámbito dedicado senadores provinciales y nacionales, esta-
gencia partidaria, un vastísimo conjunto
a la investigación científica y doctrinaria y a la producción, sistematización y difusión de estudios, de relaciones personales encapsuladas bilidad de las gestiones de gobierno loca-
investigaciones y documentos destinados a profundizar y perfeccionar el sistema democrático, por instituciones de diversa índole (clu- les, etc.), que permiten elevar el piso elec-
bes, centro de jubilados, comedores toral del partido.
abordar los problemas nacionales, afianzar la justicia y la equidad social y proyectar a la Argentina en el
comunitarios, cooperativas, asociaciones, Esquematizando, podríamos
mundo. organizaciones no gubernamentales). afirmar que el Partido Justicialista es el
Para asociarse al Instituto no es necesario ser afiliado al Justicialismo. Sólo se requiere poseer Este conjunto de redes institu- principal beneficiario electoral del lega-
título universitario o terciario, estudios avanzados en carreras de grado, o poseer una reconocida cionales descentralizadas, no contem- do histórico representado por ese fenó-
pladas en general por los estatutos del meno cultural, simbólico, identitario,
trayectoria en el desarrollo de tareas de índole político, social o cultural.
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partido, se constituyen en la raíz del fenó- denominado peronismo.


Vicepresidente: Silvio Maresca Presidente: Antonio Cafiero meno peronista. Desde allí fluye la savia La vinculación estable del PJ con
con la que se nutre la fortaleza electoral este electorado de base emerge como
Para Informes e inscripciones: iaejuanperon@argentina.com
Reconquista 46 - Piso 9 - Buenos Aires - Tel.: (011) 4348-9601
Sitio WEB: www.iaejp.org.ar El presente artículo constituye un avance de investigación que actualmente
está desarrollando el autor de esta nota.
HOMENAJE
una de las razones de peso que le permitie- formaciones particularmente operadas en ese acto de otro país, juntando a dirigen- mos en un asado ritual? Hacete un cara
ron, en la época posmenemista, transfor- durante la década del noventa, que están tes de otros partidos para hablar de Perón y negra, Piumita, de esos que tu suegro le
marse en la única instancia política en con- lejos de ser irreversibles. la Unidad Nacional? afana a Carlos Pedro. No te preocupes por la
diciones de liderar el gobierno luego de la Entre estas transformaciones, se ¿Quién va a evocarme, Gordo, tus movilidad, que yo contrato el charter...
caída de la Alianza. Paradó-jicamente, esta pueden mencionar la ruptura generacional miradas encendidas de la resistencia, de los Siento que el Gordo me había
capacidad de liderazgo se dio en el marco de y la difusión de culturas alternativas. La pri- setenta? Todos tus muertos, Gordo queri- domesticado. Me dejó varias tareas. Una de
una aguda crisis interna gestada a partir de mera hace referencia a la dificultad de trans- do... “¿Pudiste armarme eso de la Cullen, ellas, que lo pinta entero, surgió a partir de
la lucha irresuelta por la conducción parti- mitir la cultura peronista en el marco de la querido?”. Si vos sabés, Gordo, qué pasó en una común lectura del libro de Cercas,
daria, que se expresó en una lógica de feu- familia, cuestión que se relaciona a su vez Ezeiza... ¿Y la epopeya de la Renovación, Soldados de Salamina. ¿Será posible una mira-
dalización interna y que caracterizó la diná- con el creciente desapego de los jóvenes querido? Contame del Movimiento Nueva da así en nuestro país, Gordo? Vamos a ver...
mica organizativa del partido en cuestión hacia la política. El peronismo, para estos Argentina... ¿Cómo era papá, Gordo queri- Mario Granero, mi querido Marito,
hasta la actualidad. jóvenes, deja de constituirse en el centro de do, cómo era militando? Te encontré, mi amigo el Gordo...
Estos vínculos que el PJ establece una vivencia social. Gordo, un librito sobre el vuelo del Cóndor a Vamos a ver...
con las organizaciones de base y la fortaleza La segunda de estas transformacio- Malvinas, hecho por uno de los pilotos...
de sus raíces con las clases bajas y trabajado- ¿Compramos todos, Gordo, y los quema- Guillermo Piuma
2 ras reconocen entonces dos tipos de nexos,
nes comprende la expansión de los fenóme-
nos religiosos (pentecostales y evangelistas)
conectados entre sí. que comienzan a competir con el peronismo
Por un lado, el vínculo establecido en términos de prácticas o creencias popula-
por la provisión de recursos y servicios esta- res dominantes tendientes a limitar su
tales (nacionales, provinciales, municipa- influencia en el universo político-cultural. Esa impronta mágica
les); pero por el otro, la conexión simbólica No obstante, los dos fenómenos
que se da entre partido, sectores trabajado- enunciados nos hablan menos del final del
res y capas empobrecidas de la sociedad, a mundo peronista que de su transformación
partir del hecho de que el peronismo existe Cuando pensamos en Mario apare- rio con sus luces suele ser efímero y ence-
y de su crisis.
en tanto subcultura e identidad. ce la cuestión de los valores humanos, aque- guecedor, prefería estar en la trastienda
La tercera transformación significa- llo de lo que tanto se habla y que tan poco se donde se organiza el espectáculo.
El Justicialista emerge así como un tiva remite a la emergencia y permanencia ejerce. Nos encontramos con la amistad, la Escuché, y es cierto, que va a ser difí-
partido político en el cual se cruzan el lega- de un fenómeno específicamente político: solidaridad, la falta de sectarismo, la humil- cil acostumbrarse a vivir sin Mario, a llenar
do histórico, doctrinario, nacional y popular las organizaciones piqueteras. Ellas surgie- dad. su ausencia, a acordarnos que ese día, aun-
del general Perón y una organización terri- ron por fuera y en confrontación con la La amistad era el gran altar de su que él no llame, es nuestro cumpleaños.
torializada, asentada en una red de lideraz- estructura partidaria justicialista oficial, en vida. Alguien dijo que era su forma de tran- Quizás lo mejor sea intentar seguir viviendo
gos provinciales con un formidable poder tanto que su consolidación como nuevo sitar la política, o que era el mejor exponen- con él, tenerlo siempre presente en nuestras
electoral. actor social colectivo aún está por verse. te de aquel llamado a construir una genera- acciones, procurar que nuestras relaciones
Si bien la identidad peronista ha Las transformaciones mencionadas ción de amigos. La brindaba incondicional- con los otros puedan teñirse de esa impron-
sufrido profundas modificaciones al com- no cuestionan la fortaleza ni la vigencia del mente, la llenaba de gestos demostrativos, ta mágica que les daba el gordo Granero.
pás de los triunfos y las derrotas de los suce- vínculo entre el mundo popular y el peronis- la hacía consecuente en las buenas y en las
sivos líderes partidarios nacionales, el sub- mo. No existen indicadores certeros de que malas, con los vivos y con los que ya se
strato cultural e identitario histórico -las dicho vínculo ingrese en un proceso de dete-
Ernesto Jorge Tenenbaum
habían ido.
tres banderas, las veinte verdades o, más rioro sin retorno. Por el contrario, la historia Su práctica solidaria estaba, extra-
genéricamente, lo que se denomina la doc- de este fenómeno nos muestra la increíble ñamente en estos días, ausente de toda
trina justicialista- adquirió categoría de capacidad del peronismo para cooptar, des- especulación. No exigía contraprestación
mito, permanece vigente, y en su poder sim- plazar o poner límites férreos a todo actor alguna, era feliz con el éxito de una gestión
bólico parecen aferrarse las bases peronis- político que amenace su hegemonía. Aún en procura de solucionar el problema de
tas para renovar sus creencias aun a pesar más, en las propias organizaciones de deso- otro. Siempre lo intentaba, siempre busca-
de los virajes ideológicos y las conductas cupados, gran parte de sus bases sociales se ba algún camino para ayudar. Nunca sabre-
pragmáticas expresadas por sectores diri- referencian con la tradición, el pasado y el mos cuán profunda pudo ser su tristeza al
gentes del partido. legado identitario del peronismo. comprobar que otros no eran como él.
Ese fenómeno cultural denominado El lazo que une al universo popular Alguna vez, entre las muchas que lo llevé
peronismo se transformó en un hecho social con el peronismo expresa así una fortaleza hasta su casa después de reuniones o cenas,
visualizado por las masas populares como tal que, más allá de algunas brechas que se o en bares de Acasusso, supo confesar pudo-
algo superior y trascendente, acrítico e abren en su interior, se hace muy difícil pen- rosamente tristezas y amarguras.
indiscutible, objeto de culto popular, una sar la construcción de un actor colectivo Debe haber sido la persona menos
suerte de religión secular, una creencia cuasi alternativo que logre romper el molde cultu- sectaria que conocí en mi vida. Su vasta red
religiosa que se mantiene en el tiempo y ral peronista dominante y plantee un arma- de relaciones, como todos sabemos, no dis-
desde la cual se renueva la fe popular y la do político con vocación de poder por fuera criminaba por color político ni matices ideo-
esperanza en la vuelta de un pasado glorio- del Partido Justicialista. lógicos. Era profundamente nacional y
so, donde los más humildes, los desposeí- El fenómeno cultural así expresado popular, y visceralmente democrático, en el
dos y los trabajadores encontrarán por fin, y su ligazón con la base de masas caracterís- mejor sentido de la palabra. Y, como dijo
como en aquellos gloriosos tiempos inicia- tica del peronismo conforman el escenario bien el sacerdote en su despedida, no busca-
dos el 17 de octubre de 1945, su redención natural sobre el que se monta la estructura ba modificar a cada persona, sino tomarla
más plena, definitiva y absoluta. partidaria del justicialismo. La resultante desde lo mejor de sí. También tenía esa con-
El peronismo, así, derivó en mito, en final de este dispositivo político y cultural se dición tan útil para la convivencia humana,
un fabuloso dispositivo simbólico desde el expresa en una máquina partidaria cuasi la de ser un conciliador nato, un puente,
cual el partido cosecha triunfos electorales, hegemónica, detentadora del mayor poder posibilitando evitar enfrentamientos y rup-
se sostiene en el llano y disfruta de prolon- electoral de la Argentina. turas innecesarias. Con su humor, con su iro-
gadas estadías en el poder. nía, con su respeto profundo.

Foto R. Graziano
Este vínculo entre el mundo popular Su humildad lo llevó a que todos le
y el peronismo, en tanto marco de interpre- reconocieran haber estado siempre, en
tación de la vida política y social, reconoce todas. Eso sí, pocas veces en el palco. No era
su actualidad aun a pesar de ciertas trans- Daniel Arzadun lo suyo. Quizás, porque sabía que el escena-
Compañero del alma, compañero
A la memoria de Mario Granero

“Hay honduras de sufrimiento que permanecerán


eternamente sin sentido si no brota de ellas un fruto.
Y en esto reside a su vez la enorme
responsabilidad de los supervivientes”

Ernst Jünger

¡Qué infinita tristeza nos ha dejado esas charlas, o cuanto menos, me hacía creer
la temprana muerte de nuestro querido que lo hacía. ¿Cómo no acordarme, ahora
Mario Granero! ¿Es posible que la creación que no está, si parecen escritas para él? “-
no se haya desintegrado ante tamaño suce- ¿Qué significa domesticar? -Es algo muy olvi-
so? Me entró a la memoria, por estos días, dado hoy día. Significa crear lazos. Yo no soy
aquel texto de las Confesiones donde San para ti más que un zorro semejante a otros
Agustín pintó todo su sufrimiento ante la cien mil. Pero si tú me domesticas, tendre-
muerte de un amigo, su “amicus ducissi- mos necesidad el uno del otro. Serás para mí
mus”: “¡Qué terrible dolor para mi corazón! único en el mundo. Y seré yo para ti único en
Cuanto miraba era muerte para mí: la ciudad el mundo... Sé bueno... ¡domestícame! -
se me hacía inaguantable, mi casa era insu- Querría hacerlo -contestó el Príncipe-, pero
frible y cuanto había compartido con él se me falta tiempo. Tengo amigos que descu-
me hacía sin él un cruelísimo suplicio. Lo bus- brir y muchas cosas que conocer. -No se
caba por todas partes y no aparecía, y llegué conoce más que las cosas que uno domesti-
a odiar todas las cosas, porque no podían ca -dijo el Zorro-. Los hombres no tienen ya
decirme como antes, cuando venía después tiempo de conocer nada. Compran cosas ya
de una ausencia: 'he aquí que ya viene'”. hechas en los almacenes. Pero como no exis-
En estas mañanas tristes procuré ten almacenes de amigos, los hombres no tie-
darme aliento leyendo las necrológicas de nen ya amigos. Si quieres un amigo, ¡domes-
La Nación, que tanto le gustaban al Gordo. tícame! -¿Qué hay que hacer para ello?- pre-
Tanto, que se había hecho un especialista en guntó el Príncipe. -Es preciso tener mucha
HOMENAJE

este tipo de avisos. Me lo confirmaron los paciencia. Te sentarás primero un poco lejos
comentarios que al respecto me hizo sema- de mi, como ahora, en la hierba”.
nas atrás, con motivo de las muertes de Siento que me había domesticado.
Pancho Bosch y del Mono Butty. ¿Cómo olvidar su extraordinario rito cotidia-
Encontré en estos días, en las necro- no de la mesa común? -“¡Querido, compa-
lógicas, a muchos de sus amigos y me sentí ñeros son los que comparten el pan!”. Están
parte de una comunidad en el dolor. Por todas sus mesas, pero ya ninguna es igual...
caso, tipos que el Gordo me nombraba con Cuando le dije, algún día, que él mismo
frecuencia, muchos de los cuales eran para había perfeccionado al personaje chesterto-
mi acaso sólo leyendas, propias de ese niano de “La Hostería Volante”, se rió con
mundo fantástico y variopinto que él recrea- ganas. Aquel tipo que, frente al puritanismo
ba evocándolo delicadamente en infinitas inglés que prohibió los bares y tabernas,
tertulias. recorría las comarcas con un barril de licor y
Leí, también, los distintos homenajes un cartel típico de bar, armándolo cada día
escritos que se han hecho circular por correo en un lugar distinto, permitiendo así la reu-
electrónico. Son muestras de afecto, corte- nión y el encuentro de los amigos al calor de
sías al amigo que dan inequívocamente en el las prohibidas libaciones.
blanco. Porque el querido Gordo era el home- “-¡Piuma al vento! ¿Cómo era lo
najeador mayor, el gestor mayor de ofrendas, que decías el otro día sobre la convocatoria
ceremonias, reconocimientos y recordatorios a los amigos?”. Y yo, dándome una impor-
de sus amigos. Vivos y muertos. tancia que me excedía y que el Gordo adu-
Legendario combatiente contra el lón fomentaba, desgranaba un discurso ya
empecinamiento del olvido, logró ponerlo archisabido: “Mi padre dejó un último lla-
más de una vez contra las cuerdas. ¿Qué va a mado, unos meses antes de morir, a los ami-
ser ahora de aquellos cuyo recuerdo era sos- gos que había cosechado al calor de la mili-
tenido casi exclusivamente por su perseve- tancia en el peronismo, convocándolos a
rancia? reconstruir el movimiento. ¿No estuviste,
En estas mañanas tristes, cuando el Gordo, cuando Perón les habló a las juven-
silencio del celular ya se alargó lo suficiente tudes peronistas, deteniendo por un instan-
porque no me entra su llamado, tengo la cer- te la balacera entre ellos? ¿Te acordás qué
teza de que nunca más voy a oír esa incon- les dijo...? -¡Pero sí, querido!, ¿cómo no lo
fundible voz diciéndome “que hacés queri- voy a saber? Les pidió que conformaran una
do, ¿que tenemos hoy?”. generación de amigos”.
Siento que el Gordo me había ¡Tantas utopías, querido Gordo!
domesticado, como quería el zorro del Juvenilia, de Miguel Cané. Ese Perón, Gordo
Principito. Alguna vez hablamos con él del querido, el último... Nuestro Perón... ¿Cómo
Principito y la amistad. Pienso que disfrutaba olvidarme cuando lo embarcamos a Cafiero
CINE
espectador. Audazmente, como creador, la que se expresan perfectamente: una
toma posición, y se atreve a proyectar a la obviedad que se transforma en un hallazgo
obra épica hacia otra dimensión. Lo que ha de Vallejo (lo que naturalmente descolocará
hecho es escribir y plasmar en imagen la otra a un espectador encorsetado en una cultura
vuelta del Martín Fierro. Eso y no otra cosa urbana que le impide otra mirada que no
es lo que es su ave solitaria. sea la del sistema en que convive).
Su visión avanza sobre la de Algunas escenas de este capítulo
Carlos Floria y César A. García Belsunce Hernández: en el Martín Fierro de Vallejo, el del “exilio”, excepcionalmente bellas, como
indio no es el enemigo del gaucho que visua- la ceremonia indígena, de la que participa
La Argentina política liza el poeta inmerso en su circunstancia. El Fierro, con sus alaridos, danzando a la par
Una Nación puesta a prueba cineasta tucumano, nuestro contemporá- que los “salvajes”; el impactante entierro
neo, conoce la historia que Hernández no ha masivo, producto de las numerosas muertes
Buenos Aires, El Ateneo, 2005, 351 páginas provocadas por unas mantas infectadas con
vivido (falleció muy joven, en 1886, poco
antes de cumplir los 52 años). Vallejo sabe viruela que había enviado el ejército, de la
que el indio fue aniquilado y reemplazado que Cruz es una de sus víctimas; la quema de
por el gaucho, pero que ambos fueron vícti- la toldería para combatir la enfermedad y el
mas de lo que “la historia oficial” denominó inicio del éxodo de los sobrevivientes de la
pomposa y falazmente “el avance de la civili- peste (imágenes deslumbrantes y sobreco-
Los autores habían escrito ya una tas privilegiadas por los autores, aunque gedoras); anuncian el retorno de Fierro a la
sería bueno reconocer que, junto a la racio- zación sobre la barbarie”. Sabe que el gau-
Historia de la Argentina publicada en 1992 cho fue después aniquilado y reemplazado “civilización”, para intentar reencontrarse
que terminaba con el estudio del gobierno nalidad política, existe un amplio campo de con su identidad y con su familia.
por el inmigrante, pero que ambos fueron
del Doctor Alfonsín y con un mensaje de complejidad en las fuerzas y voluntades que Sin embargo, allí seguirá sin haber
víctimas de un sistema expoliador e injusto;
esperanza acerca de la proyección de la construyen y destruyen, a la vez, los ideales que de los recién llegados y los sobrevivien- lugar para él. Su mujer ha muerto, su casa
Argentina en el mundo, destacando “la suprahistóricos. tes criollos nació el movimiento obrero y que fue devastada y su hacienda depredada. La
inconsistencia de la articulación necesaria No es, pues, una síntesis del anterior el movimiento obrero organizado ha lucha- persecución no ha concluido. El reencuentro
entre libertad, igualdad y justicia”. En la libro, aunque contenga los mismos datos do, desde entonces, por su supervivencia, y con sus dos hijos -que han padecido su
contratapa de aquel libro se reproducía su históricos. Puede advertirse una relectura y que en los tiempos en que escribía el guión mismo destino incierto, de injusticia perpe-
intención conceptual. Se planteaba “la una presentación de cuestiones algo más de la película, los trabajadores argentinos tua- y con Picardía, el hijo de Cruz, no es el
necesidad de no adherir a posiciones, siem- polémica, dentro del tono más bien sobrio eran las víctimas propiciatorias de la violen- fin que Fierro añoraba para sus sufridos
pre discutibles, de una historia ideológica” de los autores. Los ensayos históricos consti- cia moral, física, política, económica y cultu- días, sino el principio de una nueva búsque-
más bien, han dicho, “tratamos de apren- tuyen en estos días los textos que más lecto- ral de la dictadura del “proceso”. da. Habrán de separarse nuevamente, en un
der el pasado de los argentinos, o parte de res atraen. Se percibe una intensificación de De esa experiencia se nutre, segura- final deliberadamente abierto. Lo harán en
escritos que también pueden leerse como mente, uno de los momentos más notables busca de esa justicia que, todavía, no ha lle-
él, cómo una experiencia pluralista y solida-
ensayos filosófico-políticos y no sólo como del filme, el grito repetido de Fierro, que gado para los humildes de esta tierra.
ria de la que se pueden extraer ciertas cons- Los consejos de Fierro a sus hijos y a
tantes”. narraciones históricas. En ellos se trasluce la habrá de conmover al espectador más indi-
cuestión de los valores, en una época pos- ferente, cuando se niega a ejecutar al hijo Picardía, alrededor del fuego crepitante y
Esta intención resultaba aceptable- purificador, son el momento culminante de
moderna que mantiene su conflictividad del cacique vencido en el combate: “¡El gau-
mente lograda en el trabajo histórico men- la película: el “bárbaro” se despliega en toda
intelectual y valorativa, pero en un marco de cho no mata al indio!”. Ni ese verso, ni su
cionado. Ahora los mismos autores, con el espíritu, están en el poema hernandiano, es su magnitud, sorprendentemente pleno de
menor gravitación práctica. Son épocas de
título de La Argentina Política, avanzan en cierto (y de ahí, quizás, lo de “versión libre”). sabiduría, humanidad y sensibilidad.
cambio, abiertas, que ponen en juego el
una propuesta histórica más valorativa, con Pero ese grito resonará como auténtico en el Finalmente, un clímax superlativo
saber humano y los pensadores de todo
RESEÑAS

mayor contenido político, aunque sin aban- corazón de los argentinos que saben que la que obliga a contener el aliento. Todo pare-
tipo. Sus muchos lectores parecen preferir
donar la perspectiva a-partidista que dicen solidaridad entre los que padecen el mismo ce desembocar en esta escena. Montado en
“refugiarse” en el pasado, más que aventu-
guiarlos. Este nuevo texto tiene una visión destino es el único camino para reencontrar su caballo inquieto, fijando la vista en una
rarse en la prognosis del futuro, en un cámara que mira con el sello distintivo de
más sucinta del siglo pasado y del nacimien- esfuerzo, muchas veces inconsciente, de el camino hacia una sociedad justa.
to de la República, pasa luego a la “Repúbli- En esa misma dirección, el capítulo Vallejo, dirigiéndose al espectador, como
mantener identidades ideológicas y sopor- incitándolo a que deje de serlo, el parlamen-
ca aristocrática”, después a la “República tes éticos ya inexorablemente perdidos. que corresponde al momento en que Fierro
democrática” (Yrigoyen), a la “República y Cruz marchan a su exilio, más allá de la to de un Palomino, que se ha fundido defini-
Por este juego, donde se mezcla la tivamente y de manera extraordinaria con
incompleta” (la restauración conservadora “frontera” y hacia las tolderías, es otro de
historia con la filosofía, la política, la ética y su personaje, recorre con fuerza inusitada y
de la década del '30). Hasta allí, 114 páginas. los picos altos de la película. Cuando llegan,
hasta la estética, me siento siempre atraído, fielmente el texto poético de Hernández,
Luego se introduce en las cuestiones más cer- como extraños, son rodeados por aboríge-
pero sufro también un constante extraña- nes hostiles; pero, una vez reconocidos por como una mirada que arde y una voz que
canas y polémicas que todavía dominan miento. Al leer este interesante libro he vuel- el hijo del cacique, ambos -el gaucho y el ran- penetra en lo profundo del sentimiento (al
nuestra lectura del pasado: el “fenómeno to a experimentar estas dos sensaciones dis- que, claro, es preciso tenerlo).
peronista”, la “Revolución Libertadora”, la quel- repiten reiteradamente: “¡El hombre
pares: la de interesarme vivamente por la no mata al hombre!”, frase ésta que sí está Vale la pena, entonces, la experien-
“militarización de la cultura política”, el “par- narración textual y la de sentirme extraño, cia de ver la película y emocionarse con ella,
en la obra (en la parte de los consejos de
tido militar” y, por último, “la democracia como ajeno a mi propia vida histórico social. sin esperar a que se la consagre en el exterior
Fierro a sus hijos) y que pone deliberada-
argentina puesta a prueba”, que llega hasta Fui estudiante durante el peronismo históri- mente en evidencia una humanidad que le para sentirla nuestra. Allí está todo el Martín
los primeros pasos del gobierno del Doctor co y de allí en adelante participé activamen- ha sido radicalmente negada a ambos (a Fierro. No es poco.
Kirchner, aunque toda esta última etapa te en buena parte de los sucesos que aquí se criollos y a indios) por la “civilización” de los
está tratada en forma general y más bien Ficha técnica
narran, como pensador, o como periodista, privilegiados que se han apropiado de la his- Guión y dirección: Gerardo Vallejo Producción ejecu-
periodística. o como político y hasta administrador de toria (y, de paso, de la tierra). tiva: Carlos Espejo Director de fotografía: Carlos
Por la formación y el interés acadé- ciertos espacios de poder, en determinadas Sorprendentemente, los aborígenes Torlaschi Montaje: Alberto Ponce Dirección de
mico de Floria y García Belsunce, es una his- coyunturas decisivas. de este Martín Fierro no hablan en fluido cas- arte: Mariela Ripodas Música original: Diego
toria que privilegia lo institucional. Los mis- tizo, ni utilizan los verbos en infinitivo - Clemente Elenco: Juan Palomino (Martín Fierro),
Todo lo humano, como decía Sartre, Alejandro García (sargento Cruz), Oscar Di Sisto
mos títulos de los capítulos de este libro es profundamente subjetivo. Ninguna de las como parece corresponder a los “salvajes” (Viejo Vizcacha), Roberto Cesan (comandante),
expresan esa mirada específica que tiene ciencias humanas puede eludir este destino según la particular visión de los “civiliza- Facundo Giménez (sargento), Tito Amejeiras (na-
indudable interés pero que, a menudo, aunque aspire a la objetividad. Lo histórico dos”-, sino que lo hacen en mapudungun (el politano), Marcela Villafañe (mujer de Fierro),
resulta parcial ó fragmentaria. Las referen- es también un gigantesco marco de esa habla de la tierra de los ranqueles y mapu- Matías Arce (hijo mayor), Saúl A. Coletti (hijo
ches) y eso exige que sus parlamentos sean menor), Gastón Saldívar (hijo de Cruz), Luis
cias a las cuestiones sociales, económicas y libertad de interpretación que es en la pers- Dentoni Yankamil (cacique ranquel), Miguel
de relaciones internacionales, aparecen más pectiva Nietzscheana, que comparto, la subtitulados. Fierro y Cruz, que conviven Ángel Palma (hijo del cacique).
bien como aspectos complementarios que base de la voluntad de poder. De manera allí, en las tolderías, cinco años, también dia-
ayudan a sostener las tesis constitucionalis- logan con ellos en esa lengua “salvaje”, con
que no hay, ni habrá nunca, una historia “ob- Oscar Castellucci
RESEÑAS
jetiva”. Pueden lograrse relatos más docu- a la Vicepresidencia, hasta la elección de
La otra vuelta de Martín Fierro mentados o mejor investigados. Pero siem- 1952. Fueron años decisivos donde Perón,
pre existe el recurso de priorizar algunos es necesario reconocerlo, cometió algunos
documentos o de declarar decisivos ciertos errores táctico-estratégicos que acelerarían
hechos en detrimento de otros. Los autores las graves antinomias de los últimos años de
Martín Fierro, el ave solitaria ha sido fundo del texto que, seguramente, no es tan escriben en el prólogo que “el historiador su gobierno. Pero también es visible la
realizada por un Gerardo Vallejo rigurosa- conocido como la historia. auténtico sabe que no hay una historia defi- ceguera y el encarnizamiento de importan-
mente fiel a su historia de creador cinemato- Es necesario tener presente un deta- nitiva. Esta nunca se acaba y cada época, tes sectores que se oponían al ejercicio de
gráfico (El camino hacia la muerte del viejo lle: la “consagración definitiva” del Martín cómo decía Guizot, formula interrogantes un gobierno que tenía amplia mayoría popu-
Reales, 1968; Reflexiones de un salvaje, 1978; Fierro por parte de la “cultura oficial” -fue diferentes, generados por una actualidad
El rigor del destino, 1985 y Con el alma, 1994) lar y que no merecen consideraciones espe-
reconocido por la “academia” recién en la distinta. No es que las nuevas historias sean
y cuenta con una descollante actuación de cíficas en esta narración.
primera década de siglo XX- exigió la impo- mejores o más verídicas que las anteriores.
Juan Palomino en el papel protagónico. sición de una interpretación desvitalizada Más adelante se toma como propia
Son simplemente otras. Y en buena medida, la expresión de que el General Aramburu fue
Al fin, la obra literaria más trascen- de la obra y una difusión escolar y masiva
complementarias. Un historiador escrupu- el “candidato nacional que no pudo llegar a
dente de la literatura argentina ha sido obje- rigurosamente desvinculada de su contexto,
to de la adaptación y de la realización que despolitizada, con las aristas ásperas y con- loso tratará de consultarlas todas para afi- ser”. Aramburu nunca fue “nacional”, ni en
nuestro cine le adeudaba largamente. flictivas limadas, que transformaron a un nar su instrumento científico y estará aten- ideas ni en representatividad ciudadana. En
Situado entre el aliento épico de La grito de rebelión épica contra los hombres to, a la vez, al ayer y al hoy. En lugar del fin un reciente libro de Rosendo Fraga se lo pre-
guerra gaucha (Lucas Demare, 1942) y el del poder de su tiempo, en genial (pero de la historia, la realidad nos muestra una senta también como “un general republica-
compromiso social de Las aguas bajan tur- mera) literatura gauchesca. historia sin fin”. Esta honesta referencia ini- no”. Tampoco fue republicano. La concep-
bias (Hugo del Carril, 1952), clásicos por anto- Por eso, con el poema de Hernández cial de los autores, impensable hace 50 ción moderna de la República se basa en la
nomasia de nuestra cinematografía nacio- no importa tanto detenerse en la anécdota años, donde la lucha académica por poseer elección democrática que el ex-presidente
nal, Vallejo ha elaborado un filme que, sin argumental, sino observar dónde el creador la “historia oficial” era intensa, muestra tam- de facto nunca respetó, lo que hace pensar
dudas, la crítica -cuando digo “la crítica” no ha puesto el acento, la mirada y el senti- bién el estatuto de todo saber humano en la que tampoco valoró. Es bueno que las histo-
me refiero a los que comentan las películas miento, y dónde arraigan las raíces que lo época llamada provisoriamente “posmo- rias califiquen a sus figuras más importantes
en algunos matutinos porteños creyéndose vinculan a su tierra y a su tiempo. derna”. en una forma más veraz. En cambio,
vox dei- y muy particularmente la considera- Si el gran mérito de José Hernández A partir de este reconocimiento his- encuentro precisa esta afirmación: “el pero-
ción del espectador habrán de instalarlo a la fue el de haber llevado a la literatura la vida tórico filosófico, su lectura puede ser reco- nismo, proscrito, pasaría a constituirse en
misma altura de esos ilustres antecedentes. de un gaucho, narrándola en primera perso- mendada, sobre todo a aquellos que privile- una cuestión política, social y militar. Al
Gerardo Vallejo es el autor, también, na, con sus propias palabras e imbuido de su cabo, una cuestión nacional que hasta
gian la mirada institucional sobre otras de
del notable guión de la película. Lo escribió espíritu, sintetizando en él la suerte (o la des- entrado el siglo XXI, según se verá, perma-
características menos formales pero igual-
hace más de veinte años, durante la etapa gracia) de todos sus pares, la de Gerardo necerá como tal”.
Vallejo ha sido captar plenamente esa esen- mente constitutivas y gravitantes.
en que debió vivir -dictadura del “proceso” Coincidiendo en términos generales Tampoco estoy de acuerdo en la sub-
mediante- exiliado en Madrid. Y esperó cia simbólica y su vigencia en el tiempo para
en el valor de una República democrática y yacente idea de que reemplazar a Cámpora
desde entonces, con telúrica paciencia, el ir, incluso, un poco más allá de los límites
pluralista, quisiera subrayar algunas dife- con la fórmula Perón-Perón fuera “el resu-
paso del tiempo para concretar esta realiza- estrictos del poema -no es casual que la ver-
sión de la adaptación, siendo tan minucio- rencias que tocan justamente a mi subjetivi- men de la egolatría del viejo líder y la sepul-
ción que llega ahora (no casualmente en tura de una posibilidad de construir un régi-
estos tiempos que corren) a la pantalla. Esta samente fiel, sea anunciada en los títulos dad plural en los períodos que me tocó vivir
como “libre”. y que son los que en general interesan a men político estable que, la historia indica,
circunstancia -la de no ser algo que se escri- nunca estuvo entre las preocupaciones prin-
be rápido y al pasar y pensando en la taquilla Pocos recuerdan que Hernández nuestra revista. Destaco algunas expresio-
cipales del líder justicialista”. Yo debo haber
CINE

y la coyuntura- se percibe no sólo en la madu- escribió La ida en 1872 y la segunda parte de nes que mueven mis desacuerdos. Por ejem-
su obra, La vuelta, en 1879, que hubo entre plo, la afirmación de que “el peronismo conocido a otro Perón, entonces, porque la
rez y en la solidez que evidencia la creación,
las dos partes del Martín Fierro, además de tenía, a su vez, un talante anticultural, o más idea de tener instituciones políticas, con una
sino en el modo riguroso y vital con que son
siete años de diferencia, una muy distinta bien antiintelectual”. Opino que, justamen- clara representatividad social, organizadas y
captados el dolor ante la injusticia, el abuso
de autoridad y las privaciones del exilio que situación en la vida del autor (que queda te por su carácter revolucionario, lo que el eficientes en el tiempo, me parecía por
recorren el texto hernandiano, y en la auten- reflejada en la obra). En 1872 gobernaba peronismo expresó -y en algunos sentidos momentos una suerte de obsesión en sus
ticidad con que la denuncia social se con- Sarmiento y Hernández estaba exiliado y pró- diálogos privados y también en sus discur-
aún expresa- es un talante contracultural
vierte en el eje central del relato. fugo. Su cabeza (de periodista militante y sos públicos.
que, desgraciadamente, buena parte de los
Visto el altísimo vuelo de la realiza- combatiente) tenía precio. Se percibe por Por supuesto, encontraremos en el
eso, fácilmente, en La ida, el grito rebelde y intelectuales argentinos nunca aceptaron ni
ción, imperceptible para “los críticos” sólo estudio del fenómeno peronista que, según
la denuncia estridente. En 1879, en cambio, trataron de entender. El movimiento lidera-
sensibles a los intereses que dominan el mer- los autores de este libro, “ha sido siempre
el poeta, beneficiado por la amnistía de do por Perón es unos de los pocos procesos
cado local, pareciera entonces que, del un problema para los historiadores, los ana-
Avellaneda, se había reinsertado en la vida de “liberación nacional” que generó una
mismo modo que Vallejo esperó más dos listas políticos y los científicos sociales en
política nacional y ocupaba su banca de doctrina propia y que proyectó una cultura
décadas para que su ilusión de que el Martín general, tanto nacionales cómo extranje-
legislador bonaerense. Aparece, entonces, política diferente a las tradicionalmente ros”, aspectos que enriquecen la perspecti-
Fierro se hiciera realidad cinematográfica, el
en La vuelta, un gesto menos altisonante - eurocéntricas expresadas por el liberalismo va histórica, incluso la más actual. El pero-
poema épico de Hernández aguardó más de
ciento treinta años para que alguien fuera un personaje como el del Viejo Vizcacha o por el socialismo. La formación de la con- nismo es, reconozcamos, un fenómeno com-
capaz de cap- sería impensable en la primera parte- y un ciencia social argentina y los valores de justi- plejo. Pero no me parece que sea algo tan
tar su esencia grito menos vehemente. cia social, soberanía política e independen- difícil de entender o de exponer. Creo que
Vallejo lee y adapta su obra en el exi- cia económica, constituyen hoy el sentido
en imágenes. para ello habría que dejar de considerar a
lio, en su propio exilio. De La ida a La vuelta, común de los argentinos, más allá de las
Omiti para él, hay sólo una vuelta de página. Si este “fenómeno” cómo un hecho anticultu-
ré referirme al siglas partidarias que los usan y a veces los ral, primero, o “subcultural”, después.
Fierro es todos los gauchos, el cineasta, aso- traicionan. Este proceso de formación de
argumento mándose al alma de Hernández, recrea un Reitero que estas objeciones pun-
de la obra por- valores vinculantes comunitarios hubiera tuales en un texto de 350 páginas no debe-
Fierro que es, intemporalmente, todos los
que, por una sido imposible si el peronismo no hubiera rían servir para desalentar su lectura. Se
criollos que sufren la injusticia en su patria.
parte, es esco- Pero no hay sordina para la denuncia. Ahí sido, en lo profundo, un hecho de naturale- trata de un ensayo histórico de interés, que
larmente está él, exiliado en Madrid (como Hernández za no sólo política, sino también cultural. privilegia una mirada institucional pero que
conocido y, en Santa Ana do Livramento), sin poder ver a Me resulta también ligero y poco aporta datos y opiniones sobre un “republi-
por otra, por- sus hijos desde hace tres años. No hay modo profundo el relato de los años decisivos que canismo” en el cual, por distintos motivos,
que es preferi- ni causa que atempere el grito. Entre La ida y van desde la reforma de la Constitución en la praxis peronista ha sido más bien débil. Y
ble centrar la La vuelta la rebeldía es la esperanza que ilu- 1949, pasando por el intento de Golpe de no sólo por responsabilidad de Perón y sus
mirada en el mina el sueño del regreso. Vallejo no es un Estado de 1951 y el renunciamiento de Evita colaboradores.
espíritu pro-
RESEÑAS
Hace unos días murió un respetado de investigación de la UNESCO, se denomi- importancia de los bloques regionales como salud. “Cuando llegó la enfermedad ya fra-
y entrañable amigo, Fermín Chávez. El dia- na “colonialidad eurocéntrica del saber”. el MERCOSUR y el Pacto Andino, y sostiene casó la mitad de la medicina. La medicina
rio Clarín dijo que con él había muerto “una Un problema cultural que en los últimos que cuando éstos estén consolidados, debe prevenir la enfermedad”.
mirada nacional de la historia argentina”. años ha tenido una importante creciente podremos plantear nuevamente la gran uni- Las conversaciones que el autor ha
Esto quizás es lo que falte en este aceptable analítica. dad latinoamericana. De allí será posible mantenido con Castro durante los distintos
trabajo histórico-político. La “mirada repu- establecer grandes acuerdos que, respetan- encuentros son interesantes y llenas de rico
blicana” debe advertir que si no integra una do la identidad y la historia de los pueblos, contenido. Despiertan también una curiosi-
“mirada nacional” corre el riesgo de con- permitan impulsar un esquema mundial dad durante el transcurso de la lectura, y
Jorge Bolívar más incluyente y solidario. esto se debe a que ambas se mantuvieron
vertirse en lo que hoy, en las nuevas líneas
En su segundo encuentro con Fidel, durante largas horas de la noche y la madru-
en 2003, Obeid era Diputado de la Nación y gada. Horario poco común para conceder
Gobernador electo -por segunda vez- de la audiencias y mantener la lucidez mental que
provincia de Santa Fe. Compartió una ines- requieren los temas conversados.
perada charla junto con su primo, Luis 'El Tuve la posibilidad de conocer al
Halli' Obeid, y otros funcionarios del gobier- compañero Jorge Obeid dos años atrás en
no cubano. Aquí abarcaron la problemática un acto realizado por la Juventud
de las cárceles y la educación. Fidel sostuvo Universitaria Peronista en la Provincia de
que las prisiones están llenas de pobres y Santa Fe. Debo confesar que me sorprendió
jóvenes, y en distintas oportunidades repitió la amabilidad, la humildad y la sencillez de
Hugo Quiroga y César Tcach, compiladores el siguiente concepto: “Todo hombre mere- ponerse de “igual a igual” con el resto de los
ce en la vida una segunda oportunidad. jóvenes que lo visitamos en su despacho de
Argentina 1976-2006 Cuando uno no encuentra una salida, si se le la Gobernación. Refleja esas condiciones per-
da una oportunidad puede cambiarle el futu- sonales en la redacción de este libro, lo que
Entre la sombra de la dictadura y ro… La cárcel debe transformarse en una me impulsa a recomendarlo porque permite
el futuro de la democracia universidad. Y cada preso debe convertirse disfrutar enormemente de su lectura.
Rosario, HomoSapiens, 2006, 272 páginas en un universitario. Las cárceles son ahora la Además, el libro cuenta con dos pró-
universidad del delito. En la actualidad no sir- logos: uno de Alejandro González Galiano,
ven para reeducar a las personas. Al contra- Embajador de Cuba en Argentina, y otro del
Auspiciado por la Universidad Nacional del Litoral y perteneciente a la colección rio, las personas se envician más”. periodista Isidoro Gilbert. Contiene además
Politeia dirigida por Hugo Quiroga, además de los compiladores escriben en este trabajo El gobierno cubano ha sido mun- discursos del autor en la Cámara de
Waldo Ansaldi, Patricia Funes, Lucio Garzón Maceda, Cecilia N. Lesgart, Norma Morandini, Luis dialmente destacado por sus políticas edu- Diputados, el prólogo escrito por el mismo
Alberto Romero y Ricardo Sidicaro. cativas y sanitarias. En sintonía con ello, Obeid del libro Perón-Fidel: Línea Directa,
Fidel argumenta que “sólo la educación es una entrevista de Carlos María Gutiérrez al
capaz de humanizar al hombre. Es lo que General Perón y un Acta-Acuerdo de
Este es un libro que aporta al deba- a) la política participativa, que ubica convierte un animalito en un ser humano… Intercambio Comercial entre la Provincia de
te, que abre el camino a reflexiones. Puede entre 1983 y 1987, desde las afilia- Sólo la educación nos da valores morales Santa Fe y Cuba. En síntesis, es un aporte de
ser muy útil en el contexto actual, en el cual ciones masivas a los partidos y los que nos diferencian de los animales”. Sobre dos líderes de nuestro continente a una
muchos parecen querer simplificar cuestio- actos electorales multitudinarios al la discusión sanitaria, se habla de “salud y causa que siempre han impulsado: la uni-
nes complejas en relatos maniqueos. no de enfermedad”. Es obligación del dad de los latinoamericanos.
juicio a las juntas militares, el trata-
Empecemos por el gran tema del Estado dar todos los elementos al hombre
do de paz con Chile o las reuniones
para que aprenda a cuidarse y a valorar su Francisco Cafiero
libro, desarrollado por varios de los autores, masivas en las plazas públicas ante
RESEÑAS

donde se establece que la relación Proceso- la rebeldía militar;


democracia tiene más líneas de continuidad b) la política representativa, entre 1988
que las que quiere admitir el discurso “polí- y 2001, donde aparecen signos de
ticamente correcto”. Si bien se destaca el desmovilización y un énfasis mayor
aprendizaje colectivo que lleva a rechazar la en el saber especializado para la toma
violencia política, provenga de donde pro- de decisiones; política de pequeño
venga, se cuestiona la permanencia de acti- grupo, con intervención decisiva de la
tudes poco democráticas y de fallas institu- televisión y las encuestas;
cionales, así como la no resolución de la c) la impugnación de la política, que
pobreza y las desigualdades económico- comienza en el año 2001, donde
sociales. ésta se deslegitima y desinstitucio-
Dentro de esta temática, no es de naliza. Luego de la explosión, y a
menor importancia la referencia a la con- pesar de que “se quedaron todos”,
ducta de muchos de los factores de poder las identidades no están sujetas a
económico, gestores o beneficiarios del pro- estabilidad o permanencia, y el
ceso miliar, y luego rápidamente converti- gobierno se apoya en una democra-
dos a la democracia, de la cual también son cia de la opinión pública.
beneficiarios. Este análisis lleva al autor a prevenir
En la participación de Hugo Quiroga acerca de las oscilaciones entre el entusias-
podemos encontrar un análisis de la política mo y la decepción.
en tiempos de autoritarismo y democracia, Considero que se puede abrir otro
con una cuestión clave que vincula ambos debate a partir del texto de César Tcach, que
campos: el decisionismo. En la dictadura versa acerca de la relación entre dictaduras y
militar, éste es abierto y vinculado a la con- guerrillas en el cono sur, derivando hacia
cepción de la política como tecnología de cinco hipótesis acerca de los movimientos
poder. El “decisionismo democrático”, en revolucionarios de aquellos años y su asun-
cambio, se sitúa en una zona ambigua e ción de la violencia:
incierta, entre los imperativos de la política y a) la lógica del partisano, en la cual
la vigencia del estado de derecho. combatientes por la libertad y la
También distingue Quiroga distintas democracia, asumidos no como mili-
etapas en la vida democrática recuperada: tares sino como civiles armados, res-
RESEÑAS
prender la década del '60. Germani fue un naturaleza del Peronismo y esto es lo que traté ponden a un estado de subversión salta, mágicamente, desde esa
personaje central del modernismo y del desa- de destacar en este comentario bibliográfico. institucional que en Argentina etapa a la actual, borrando de un
rrollo de esa década, y la creación de la disci- Quizás su hija, Ana Alejandra, ha sido la per- puede ubicarse en el golpe militar plumazo décadas de sucesos, vidas
plina de la Sociología fue capaz de sobrevivir sona más indicada para escribir esta biografía, de 1930, en el de 1955, el de 1966, y trayectorias;
los quiebres institucionales. De esta crea- por el profundo conocimiento que tiene sobre o en sus equivalentes en los otros e) el tránsito teórico desde la revolu-
ción emergió una disciplina académica y toda su obra. Además, es sensible a las preo- países del área; ción hacia una forma de cambio polí-
una profesión capaces de reproducirse a tra- cupaciones de su padre y en su libro demues- b) la primacía de las estrategias ideoló- tico consensuada, donde se consi-
vés de varias generaciones y espacios, en uni- tra conocimiento y hasta erudición sobre la gicas, donde la violencia está anclada deran fundamentales los procedi-
versidades provinciales y privadas. vida política e intelectual de la Argentina. en construcciones teóricas derivadas mientos de la democracia, aunque
Finalmente, Gino Germani es un del orden internacional, especialmen- no se la limita a ellos. Concuerdo
autor indispensable en toda discusión sobre la Floreal Homero Forni te la revolución cubana y, en menor con que la recuperación de ciertas
medida, la china y la vietnamita; ideas-fuerza negadas por el imagi-
7 Eldom Kenworthy: “Interpretaciones ortodoxas y revisionistas del apoyo inicial del Peronismo”. En c) la lógica militarista de las elites, nario predominante en los ochenta
Desarrollo Económico, N° 56, Volumen XIV, Enero-Marzo 1975. entendida como tendencia a resol- no debe llevar a un retorno hacia
ver los problemas políticos median- aquello de que la democracia sería
te la violencia organizada, y en la “una máscara de la dominación bur-
que el autor ubica escuadrones de la guesa”, o un mero instrumento
muerte, grupos parapoliciales y para- para lograr fines más elevados.
militares, asesinatos y terrorismo; Hay otros temas interesantes en el
d) el espíritu de cruzada, cuya pers- libro, entre ellos, el aporte de Norma
pectiva remite a una dimensión reli- Morandini, que destaca que cada país de la
giosa camuflada en los valores y región, de acuerdo a su propia tradición y cul-
prácticas seculares de las organiza-
Jorge Alberto Obeid ciones revolucionarias. El momento
tura, asistió a mecanismos de represión dife-
rentes. Se sintetiza en la frase: “dime cómo
Cuba, Fidel y el Peronismo actual, con su proliferación de gue-
rras santas y ejes del bien y del mal,
torturas y te diré quién eres”. En el trabajo de
Mis encuentros con Castro y otros textos Patricia Funes se destaca la visión que la
nos permite visualizar claramente
Revolución Libertadora tenía sobre el pero-
Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, 2005, 136 páginas los riesgos de confundir los campos
religioso y político; nismo, al cual sus servicios de inteligencia
e) la lógica del Gólem, según la cual caracterizaban como “marxista” o “criptoco-
La historia política de América interés que el autor despertó en Castro sobre las organizaciones crearon aparatos munismo, el más peligroso de todos”. Desde
Latina y el Caribe cuenta con un número de el fenómeno de la Juventud Peronista. Obeid que adquirieron vida propia, con un el peronismo, podemos recordar a Cooke:
transcendentales figuras que sin duda han explicaba que no fue un armado político “im- carácter expansivo cuya continui- “el hecho maldito del país burgués”. Y cons-
contribuido a la libertad, la identidad, la inte- provisado, sino que expresó una eclosión de dad y legitimidad requería crecien- tatar, una vez más, que desde la izquierda no
gración y la cultura de nuestro continente. muchos años de frustración, de indignación, temente de la guerra. queda mucho espacio para criticarnos.
José Francisco de San Martín, Simón Bolívar, de dolor, por tener que soportar que el con- Un tercer eje de debate se abre a par- Como dije al principio, ayuda a deba-
Bernardo de O'Higgins, Juan Perón, Emiliano ductor del peronismo, a quien seguíamos y tir del aporte de Cecilia Lesgart, que se refie- tes necesarios, que incluso pueden exceder
Zapata, José Martí, Getulio Vargas, Salvador por quien teníamos un profundo cariño, no re a los sentidos adquiridos por la política, y los contenidos en el libro. Hoy escuchamos
Allende, entre otros líderes, han sido califica- pudiera regresar a la Argentina”. más específicamente la cuestión de la vio- que no se comprendió el significado de la
dos como “grandes” de la historia de los paí- Como nota de color, quisiera recor- lencia política, en los años '70. Postula que relación Perón-Balbín, o el convencimiento
ses que conforman el territorio latinoameri- dar una anécdota que, aunque muy ante- hay diferentes representaciones históricas acerca del punto de quiebre que constituyó
RESEÑAS

cano. En la posguerra, desde mediados del rior, refleja una antigua relación entre Fidel y sobre aquel tiempo, concebidas en los años el asesinato de Rucci, o el deseo de no volver
siglo pasado hasta la actualidad, no caben la Juventud Peronista y que confirma ese ochenta y en la actualidad. A partir de allí, a cometer errores, aunque estos últimos no
dudas de que una de las figuras políticas de interés del que habla Obeid. Estos hechos aparecen distintos conceptos: están claramente especificados. La profun-
mayor trascendencia de nuestra región es el los he sabido de primera mano por uno de dización de esas reflexiones puede llevar a
a) los dos demonios, teoría elaborada
líder de la revolución cubana, Fidel Castro. El sus partícipes. Allá por el año 1948, bastan- destruir las posiciones maniqueas acerca de
en los ochenta cuando la democra-
compañero y actual gobernador de la te antes de que se produjera la revolución “la traición de Perón a la juventud” o “los
cia se construía como único hori-
Provincia de Santa Fe, Ingeniero Químico cubana, se realizó un encuentro de jóvenes
zonte de expectativas, y que realiza- infiltrados”. Y esto sería útil no sólo para
Jorge Obeid, ha publicado una serie de estudiantes latinoamericanos en la ciudad
ba una simetría entre la violencia y establecer verdades históricas y cicatrizar
entrevistas y charlas que mantuvo en 1998 y de Bogotá, Colombia. En ese momento se
la ilegalidad del Estado y las de las desencuentros, sino, sobre todo, para que
en 2003 con el líder cubano. Revela allí una produce el asesinato del líder político Gaitán
organizaciones armadas; no se vuelvan a repetir equivocaciones que
trascripción real y textual sus encuentros con y surge el “Bogotazo”. Las autoridades
b) víctima inocente, caracterización traen consecuencias trágicas para la Patria.
la emblemática figura cubana. colombianas adjudicaron su responsabili-
Obeid describe la imagen que gene- dad a un estudiante de tinte revolucionario de los desaparecidos, encarcelados Cecilia Lesgart dice que el pasado se
ra este hombre carismático y la sorpresa que proveniente de Cuba, el mismo Fidel Castro. o perseguidos que niega su carácter convierte en una clave de inteligibilidad polí-
se llevó después de conocerlo: “Yo tenía la Fue entonces el Presidente Perón quien, a tra- de militantes políticos, sus vidas e tica para significar el presente y el futuro, ya
imagen del hombre duro… del hombre fuer- vés de su representante en aquel encuentro ideales; sea que se recurra a él para crear tradición,
te”. Sin embargo, hubo dos características de jóvenes estudiantes, Iglesias Mónica, dio c) la interrogación sobre la responsa- para reparar la historia personal, para legar
que lo asombraron sobre su personalidad. asilo político a Castro, que en un auto de la bilidad, que puede sentirse por la algo a las nuevas generaciones, para resti-
En primer lugar, su capacidad para ponerse Embajada Argentina pudo escapar y final- derrota, por el terror que sobrevino, tuir la politicidad a la historia o la identidad
de “igual a igual”, una particularidad de los mente regresar a Cuba. ¿Qué hubiese sido por el hecho de haber matado. Que política a quien la tuvo, para analizar derro-
grandes que al autor le hizo recordar sus de la vida de Fidel sin ese gesto de Perón? puede remitirse a lo individual o lo tas o para reinterpretar el significado de la
encuentros con el Presidente Juan Perón. La Sobre la globalización, Fidel Castro colectivo; política democrática construida en la déca-
otra fue la cantidad de cifras y datos que el plantea que es una cuestión inevitable y a la d) la mirada sobre el pasado partien- da del '80. De acuerdo, hagámoslo, si lo
cubano manejaba, y el particular interés que vez injusta, porque se ha construido sobre la do de las convicciones, tendencia de
“un peronismo mirado con ojos de
necesitamos para trabajar en el presente y 7
tenía sobre lo que el autor decía, cualidades base de los negocios. Sostiene que “la felici- para decidir sobre el futuro. Pero la condi-
tal vez poco convencionales. dad del pueblo nunca se conseguirá cuando izquierda”, que rescata los valores ción es que se amplíe la mirada. A la verdad
Durante el diálogo hablaron de todos compren automóviles o coman ham- mantenidos con anterioridad a los
relativa del peronismo mirado con ojos de
diversos temas, entre otros, la importancia burguesas, sino que va a ser el día en que se sucesos de 1974-1975.
izquierda, agreguemos, por ejemplo, la ver-
económica, productiva y política que tiene la eliminen, para todos, las condiciones reales Personalmente considero que esta
visión es valiosa si no se idealiza, dad relativa del peronismo -y del país- mira-
provincia de Santa Fe para nuestro país, de pobreza e injusticia… La globalización do con ojos peronistas. ¿Es mucho pedir?
Perón y el Peronismo, las relaciones entre debe realizarse necesariamente sobre el remitiendo a los derrotados a la sola
Cuba y la Argentina, la globalización, la edu- esquema de la solidaridad”. Con respecto a condición de víctimas, sin relacio-
cación y la medicina. Destaco el particular la política mundial, Castro reivindica la narlos con fallas propias; y si no se Ernesto Jorge Tenenbaum
RESEÑAS
incorporar puntos de vista marxistas y Un autor brasileño, Federico
4
estructuralistas. Estos temas se concretaron Neiburg , toma como ejemplo de la relación
dramáticamente en la conformación de la entre Ciencias Sociales y la formación de
Cátedra de “Sociología Sistemática” a cargo mitos la relación entre la constitución de la
de Miguel Murmis y Eliseo Verón y una huel- Sociología y la invención del Peronismo.
ga de los Estudiantes de “Metodología de la “Estrictamente, dice este autor, la versión de
Investigación” contra la cátedra que dirigía Germani está menos preocupada por pen-
Ana Alejandra Germani Perla Gibaja, solicitando la incorporación de sar en el desarrollo y mucho más en sus obs-
el Método Dialéctico. Uno de los líderes de táculos; 'el problema de la transición'. En tér-
Gino Germani este hecho participó en uno de los primeros minos discursivos, esa preocupación era
Del antifascismo a la sociología movimientos guerrilleros en el Norte del también otro modo, un modo “sociológico”
país. Esto da idea de la tensión en que se de formular las dificultades de la constitu-
Buenos Aires, Taurus, 2004, 410 páginas
vivía dentro de la Universidad, mientras los ción de la Nación Argentina”.
militares planeaban su intervención. Debates sobre el origen del peronis-
Este libro es una biografía intelectual mientos totalitarios en Europa se basaban Ante este riesgo inminente, mo. Otro momento en que se preocupa por
del sociólogo italiano Gino Germani, que en la clase media asustada por la moviliza- Germani inicia el Centro de Sociología el origen del peronismo nos permite hacer
introdujo la moderna Sociología Norte- ción proletaria. En cambio, el Peronismo era Comparada en el Instituto Di Tella para pre- una rica comparación. Germani da mucha
americana en la Argentina luego de 1955, apoyado por obreros y sindicatos porque parar su exilio, que se produjo en dos eta- importancia a las migraciones internas a
escrita por su hija, Ana Alejandra Germani. satisfacían sus aspiraciones y en ese sentido pas: una hacia el Di Tella, y la segunda hacia Buenos Aires y su peso en la elección de
Para esta biografía se podrían sus integrantes eran más “racionales” que Estados Unidos, para enseñar en la 1945, lo que demostraría la existencia de
tomar diversas perspectivas, pero la hija los fascistas europeos, Universidad de Harvard. masas disponibles de origen rural que reem-
elige privilegiar su ideología liberal desde su En 1955 cae el Peronismo y sus ami- Ya se había convertido en una figura plazarían a la clase obrera de origen euro-
juventud en la Italia fascista. Había nacido gos liberales pasan a conducir la muy distinguida de la Sociología Latinoame- peo. Este tema dio origen a muchas polémi-
en Roma en 1911. Allí padeció confinamien- Universidad de Buenos Aires, con José Luis ricana y había escrito su libro teórico Política cas y hasta una réplica brillante del historia-
to en la Isla de Ponza. A partir de ese episo- Romero como Rector. En ese momento, y Sociedad en una época de transición. dor Tulio Halperin Donghi5, que señaló que
dio tuvo cerrados todos los caminos para el Gino Germani tiene la ocasión de dirigir la El primer grupo que lo rodea en la Perón fue votado en todos los lugares del
trabajo y el estudio, y entonces decidió emi- nueva Carrera y el Instituto de Sociología, UBA está formado por Torcuato Di Tella, país y que muchos europeos inmigrantes
grar a la Argentina en 1934. Nuestro país donde inicia investigaciones con trabajos de Jorge Graciarena, Ruth Sautu o Rodríguez provenían de Italia y España, de contextos
comenzaba a vivir una gran transformación, campo muy importantes. Uno, sobre “La Bustamente, hasta incluso José Luis De rurales y por lo tanto eran tan pasibles al tra-
se industrializaba y grandes migraciones Movilidad Social en el Conurbano”, y otro Imaz. Rápidamente, se forma una genera- dicionalismo como nuestros criollos.
internas de origen étnico criollo se dirigían a sobre “La clase media”. ción de graduados brillantes que él ayuda a El texto de Miguel Murmis y Juan
la ciudad de Buenos Aires, transformando a La carrera atrae a centenares de estudiar en el exterior. Carlos Portantiero sobre los orígenes del
la clase obrera hasta entonces mayoritaria- estudiantes, muchos de ellos de izquierda, y La carrera de Sociología, después de Peronismo señala el origen sindical de los pri-
mente europea. éste es uno de los grandes dilemas que va su partida, estuvo sujeta a muchos avatares, meros adherentes conversos al nuevo movi-
En el nuevo país Germani continuó tener Germani. Él era un liberal, pero los inte- intervenciones y surgimientos de movimientos miento (comunistas, socialistas y anarquis-
escribiendo contra el fascismo en publica- lectuales que antes ocupaban cátedras y internos, como el surgimiento luego de 1966 tas). Para escribir este texto se basaron en
ciones italianas, pero va a encontrar un espa- posiciones en Sociología eran retóricos, de de las Cátedras Nacionales como parte del pro- fuentes secundarias y en el Archivo oral del
cio propio en la Facultad de Filosofía y Letras formación de derecha, y muchos católicos. ceso de peronización de las clases medias. Instituto Di Tella.
y en su Centro de Estudiantes y una vocación Ellos son los que van a crear el mito de “Ger- Campo político e ideológico post Daniel James6, historiador inglés, uti-
por la Sociología en el Instituto de mani comunista”. En cambio, él estaba 1955. Ya hemos hablado de su primera cate- lizando historia oral reconstruye los episo-
Sociología que dirigía entonces el historia- introduciendo la Sociología norteamericana gorización del Peronismo, pero fue un tema dios del 17 de Octubre en Berisso, La Plata y
que siempre lo preocupó. Tal es así que en Rosario, empleando los recuerdos de los pro-
RESEÑAS

dor Ricardo Levene. En esta disciplina fue de posguerra y buscaba financiación para
prácticamente un autodidacta con gran inte- ello en las Fundaciones Ford y Rockefeller. 1973, cuando volvió a residir nuevamente tagonistas para señalar el origen de una
rés por la investigación empírica. Esto provocaba una reacción negativa de los en Italia (donde muere en 1979), escribió un nueva generación de obreros independien-
Cuando luego de 1945 accede el estudiantes, sobre todo después de la texto inédito por largos años, “Peronismo”, temente de su origen étnico.
Peronismo al poder, queda fuera de la Revolución Cubana. que conocemos gracias a su hija. Fue publi- En mis clases de Metodología utilizo
Universidad donde se había graduado y se Uno de sus críticos más encarniza- cado en 1992, en Después de Germani, una estos trabajos (Murmis, Portantiero y James)
reúne con intelectuales liberales en “Institu- dos fue el historiador Milcíades Peña, que compilación de Jorge Raúl Jorrat y Ruth como ejemplos de estilo y producto.
to Libre de Estudios Superiores”. utilizaba para eso el texto clásico de Wright Sautu. En este texto, Germani enfatiza la La posición de Germani en este
En la misma época comienza a tra- Mills, La imaginación sociológica. Lo curioso heterogeneidad de las bases sociales y del debate se basa en datos censales y electora-
3
bajar en la Editorial Abril y luego en Paidós, es que Gemani, en el prólogo de este libro, fundamento ideológico del Peronismo . les y en la búsqueda de correlaciones ecoló-
donde traduce y prologa muchos libros de quiere distinguir la crítica de Mills a la teoría Después de la caída del Peronismo gicas. A pesar de que en sus primeras refle-
Psicología Social. Quizás el libro que más lo conservadora en Estados Unidos de su en 1955 y de la supervivencia del mismo, xiones Germani niega que el Peronismo sea
marcó fue El miedo a la libertad de Erich enfrentamiento con los pensadores previos conducido por su exilado Líder, recrudeció la una forma de fascismo, en esta etapa enfati-
Fromm. a su Sociología Empírica. polarización de la sociedad argentina. Uno za el origen rural de buena parte de los
Mientras tanto, trabaja con empeño ¿Qué Sociología importó Gino de los sectores más afectados fue el de los votantes peronistas. Esto provoca una
en las cifras del Censo de Población de 1945, 1
Germani? Se suele hablar de él como del partidos de izquierda, especialmente los par- ardua polémica, por ejemplo, con Eldom
y en 1955 publica el libro fundador de la fundador de la Sociología en el país. En reali- tidos comunista y socialista, donde apare- Kenworthy. El debate fue prácticamente
Sociología Empírica en la Argentina, dad, más que fundador fue su importador. cieron autores como Abelardo Ramos, cerrado por Tulio Halperin Donghi que tam-
Estructura Social de la Argentina, donde ¿Qué es lo que importó? La sociología domi- Rodolfo Puiggrós o Hernández Arregui, que bién destaca, como hemos dicho, la presen-
desarrolla su principal tesis sobre los cambios 2
nante post-Chicago . El estructural funcio- sentaron las bases de la Izquierda Nacional cia de inmigrantes italianos y españoles por-
socio-democráticos que había sufrido el país. nalismo de Talcott Parsons y la metodología centrada en el rol revolucionario de la clase tadores de rasgos culturales tradicionales.
El Peronismo no es fascista. En empírica de la Universidad de Columbia. obrera y de su Líder. Fue entonces que la En conclusión, esta biografía inte-
1945, sucedió el 17 de Octubre y el naci- Allí se presentó otro frente de con- nueva Carrera de Sociología aparece en un lectual cuyo centro es la vida cultural y polí-
miento del Peronismo. Como una excepción flicto con el estudiantado de izquierda y papel central para comprender los cambios tica argentina, me lleva a recomendar su lec-
entre sus amigos liberales, él advierte que algunos de los primeros graduados que que había sufrido el país tura por ser materia indispensable para com-
ese nuevo movimiento va a triunfar y que no hicieron sus postgrados en Estados Unidos y
era “nazi-fascista”. Él aclara que estos movi- Europa, que planteaban la necesidad de 3 Gino Germani: “El surgimiento del Peronismo: el rol de los obreros y de los migrantes internos”. En Revista
Desarrollo Económico, N° 51, Volumen XIII, Octubre-Diciembre 1973, páginas 435 a 488.
4 Federico Neiburg: “Ciencias Sociales y Mitologías Nacionales. La constitución de la Sociología en la
1 Sandra Buccafusca, Myriam Serlunicoff y Fabiana Solari: “Temperaturas de Época: Gino Germani y la funda- Argentina y la invención del Peronismo”. En Revista Desarrollo Económico, N° 136, Volumen XXXIV, Enero-
ción de la Carrera de Sociología”. En Historia Crítica de la Sociología Argentina, Horacio González, compila- Marzo 1995, pagina 533.
dor, Buenos Aires, Colihue, 2000. 5 Tulio Halperin Donghi: “Algunas observaciones sobre Germani. El surgimiento del Peronismo y los migran-
2 Floreal Forni: “La contribución de la Escuela de Chicago a la Sociología Norteamericana. La Psicología Social tes internos”. En Desarrollo Económico, N° 56, Volumen XIV, Enero-Marzo 1975.
interaccionista. El estudio de los problemas urbanos y la metodología cualitativa”. En Revista Paraguaya de 6 Daniel James: “17 y 18 de Octubre de 1945. El Peronismo, la protesta de masas y la clase obrera Argentina”.
Sociología, N° 55, Septiembre-Diciembre de 1982, páginas 105 a 124. En Desarrollo Económico, N° 107, Volumen XXVII, Octubre-Diciembre 1987, página 920.
RESEÑAS
incorporar puntos de vista marxistas y Un autor brasileño, Federico
4
estructuralistas. Estos temas se concretaron Neiburg , toma como ejemplo de la relación
dramáticamente en la conformación de la entre Ciencias Sociales y la formación de
Cátedra de “Sociología Sistemática” a cargo mitos la relación entre la constitución de la
de Miguel Murmis y Eliseo Verón y una huel- Sociología y la invención del Peronismo.
ga de los Estudiantes de “Metodología de la “Estrictamente, dice este autor, la versión de
Investigación” contra la cátedra que dirigía Germani está menos preocupada por pen-
Ana Alejandra Germani Perla Gibaja, solicitando la incorporación de sar en el desarrollo y mucho más en sus obs-
el Método Dialéctico. Uno de los líderes de táculos; 'el problema de la transición'. En tér-
Gino Germani este hecho participó en uno de los primeros minos discursivos, esa preocupación era
Del antifascismo a la sociología movimientos guerrilleros en el Norte del también otro modo, un modo “sociológico”
país. Esto da idea de la tensión en que se de formular las dificultades de la constitu-
Buenos Aires, Taurus, 2004, 410 páginas
vivía dentro de la Universidad, mientras los ción de la Nación Argentina”.
militares planeaban su intervención. Debates sobre el origen del peronis-
Este libro es una biografía intelectual mientos totalitarios en Europa se basaban Ante este riesgo inminente, mo. Otro momento en que se preocupa por
del sociólogo italiano Gino Germani, que en la clase media asustada por la moviliza- Germani inicia el Centro de Sociología el origen del peronismo nos permite hacer
introdujo la moderna Sociología Norte- ción proletaria. En cambio, el Peronismo era Comparada en el Instituto Di Tella para pre- una rica comparación. Germani da mucha
americana en la Argentina luego de 1955, apoyado por obreros y sindicatos porque parar su exilio, que se produjo en dos eta- importancia a las migraciones internas a
escrita por su hija, Ana Alejandra Germani. satisfacían sus aspiraciones y en ese sentido pas: una hacia el Di Tella, y la segunda hacia Buenos Aires y su peso en la elección de
Para esta biografía se podrían sus integrantes eran más “racionales” que Estados Unidos, para enseñar en la 1945, lo que demostraría la existencia de
tomar diversas perspectivas, pero la hija los fascistas europeos, Universidad de Harvard. masas disponibles de origen rural que reem-
elige privilegiar su ideología liberal desde su En 1955 cae el Peronismo y sus ami- Ya se había convertido en una figura plazarían a la clase obrera de origen euro-
juventud en la Italia fascista. Había nacido gos liberales pasan a conducir la muy distinguida de la Sociología Latinoame- peo. Este tema dio origen a muchas polémi-
en Roma en 1911. Allí padeció confinamien- Universidad de Buenos Aires, con José Luis ricana y había escrito su libro teórico Política cas y hasta una réplica brillante del historia-
to en la Isla de Ponza. A partir de ese episo- Romero como Rector. En ese momento, y Sociedad en una época de transición. dor Tulio Halperin Donghi5, que señaló que
dio tuvo cerrados todos los caminos para el Gino Germani tiene la ocasión de dirigir la El primer grupo que lo rodea en la Perón fue votado en todos los lugares del
trabajo y el estudio, y entonces decidió emi- nueva Carrera y el Instituto de Sociología, UBA está formado por Torcuato Di Tella, país y que muchos europeos inmigrantes
grar a la Argentina en 1934. Nuestro país donde inicia investigaciones con trabajos de Jorge Graciarena, Ruth Sautu o Rodríguez provenían de Italia y España, de contextos
comenzaba a vivir una gran transformación, campo muy importantes. Uno, sobre “La Bustamente, hasta incluso José Luis De rurales y por lo tanto eran tan pasibles al tra-
se industrializaba y grandes migraciones Movilidad Social en el Conurbano”, y otro Imaz. Rápidamente, se forma una genera- dicionalismo como nuestros criollos.
internas de origen étnico criollo se dirigían a sobre “La clase media”. ción de graduados brillantes que él ayuda a El texto de Miguel Murmis y Juan
la ciudad de Buenos Aires, transformando a La carrera atrae a centenares de estudiar en el exterior. Carlos Portantiero sobre los orígenes del
la clase obrera hasta entonces mayoritaria- estudiantes, muchos de ellos de izquierda, y La carrera de Sociología, después de Peronismo señala el origen sindical de los pri-
mente europea. éste es uno de los grandes dilemas que va su partida, estuvo sujeta a muchos avatares, meros adherentes conversos al nuevo movi-
En el nuevo país Germani continuó tener Germani. Él era un liberal, pero los inte- intervenciones y surgimientos de movimientos miento (comunistas, socialistas y anarquis-
escribiendo contra el fascismo en publica- lectuales que antes ocupaban cátedras y internos, como el surgimiento luego de 1966 tas). Para escribir este texto se basaron en
ciones italianas, pero va a encontrar un espa- posiciones en Sociología eran retóricos, de de las Cátedras Nacionales como parte del pro- fuentes secundarias y en el Archivo oral del
cio propio en la Facultad de Filosofía y Letras formación de derecha, y muchos católicos. ceso de peronización de las clases medias. Instituto Di Tella.
y en su Centro de Estudiantes y una vocación Ellos son los que van a crear el mito de “Ger- Campo político e ideológico post Daniel James6, historiador inglés, uti-
por la Sociología en el Instituto de mani comunista”. En cambio, él estaba 1955. Ya hemos hablado de su primera cate- lizando historia oral reconstruye los episo-
Sociología que dirigía entonces el historia- introduciendo la Sociología norteamericana gorización del Peronismo, pero fue un tema dios del 17 de Octubre en Berisso, La Plata y
que siempre lo preocupó. Tal es así que en Rosario, empleando los recuerdos de los pro-
RESEÑAS

dor Ricardo Levene. En esta disciplina fue de posguerra y buscaba financiación para
prácticamente un autodidacta con gran inte- ello en las Fundaciones Ford y Rockefeller. 1973, cuando volvió a residir nuevamente tagonistas para señalar el origen de una
rés por la investigación empírica. Esto provocaba una reacción negativa de los en Italia (donde muere en 1979), escribió un nueva generación de obreros independien-
Cuando luego de 1945 accede el estudiantes, sobre todo después de la texto inédito por largos años, “Peronismo”, temente de su origen étnico.
Peronismo al poder, queda fuera de la Revolución Cubana. que conocemos gracias a su hija. Fue publi- En mis clases de Metodología utilizo
Universidad donde se había graduado y se Uno de sus críticos más encarniza- cado en 1992, en Después de Germani, una estos trabajos (Murmis, Portantiero y James)
reúne con intelectuales liberales en “Institu- dos fue el historiador Milcíades Peña, que compilación de Jorge Raúl Jorrat y Ruth como ejemplos de estilo y producto.
to Libre de Estudios Superiores”. utilizaba para eso el texto clásico de Wright Sautu. En este texto, Germani enfatiza la La posición de Germani en este
En la misma época comienza a tra- Mills, La imaginación sociológica. Lo curioso heterogeneidad de las bases sociales y del debate se basa en datos censales y electora-
3
bajar en la Editorial Abril y luego en Paidós, es que Gemani, en el prólogo de este libro, fundamento ideológico del Peronismo . les y en la búsqueda de correlaciones ecoló-
donde traduce y prologa muchos libros de quiere distinguir la crítica de Mills a la teoría Después de la caída del Peronismo gicas. A pesar de que en sus primeras refle-
Psicología Social. Quizás el libro que más lo conservadora en Estados Unidos de su en 1955 y de la supervivencia del mismo, xiones Germani niega que el Peronismo sea
marcó fue El miedo a la libertad de Erich enfrentamiento con los pensadores previos conducido por su exilado Líder, recrudeció la una forma de fascismo, en esta etapa enfati-
Fromm. a su Sociología Empírica. polarización de la sociedad argentina. Uno za el origen rural de buena parte de los
Mientras tanto, trabaja con empeño ¿Qué Sociología importó Gino de los sectores más afectados fue el de los votantes peronistas. Esto provoca una
en las cifras del Censo de Población de 1945, 1
Germani? Se suele hablar de él como del partidos de izquierda, especialmente los par- ardua polémica, por ejemplo, con Eldom
y en 1955 publica el libro fundador de la fundador de la Sociología en el país. En reali- tidos comunista y socialista, donde apare- Kenworthy. El debate fue prácticamente
Sociología Empírica en la Argentina, dad, más que fundador fue su importador. cieron autores como Abelardo Ramos, cerrado por Tulio Halperin Donghi que tam-
Estructura Social de la Argentina, donde ¿Qué es lo que importó? La sociología domi- Rodolfo Puiggrós o Hernández Arregui, que bién destaca, como hemos dicho, la presen-
desarrolla su principal tesis sobre los cambios 2
nante post-Chicago . El estructural funcio- sentaron las bases de la Izquierda Nacional cia de inmigrantes italianos y españoles por-
socio-democráticos que había sufrido el país. nalismo de Talcott Parsons y la metodología centrada en el rol revolucionario de la clase tadores de rasgos culturales tradicionales.
El Peronismo no es fascista. En empírica de la Universidad de Columbia. obrera y de su Líder. Fue entonces que la En conclusión, esta biografía inte-
1945, sucedió el 17 de Octubre y el naci- Allí se presentó otro frente de con- nueva Carrera de Sociología aparece en un lectual cuyo centro es la vida cultural y polí-
miento del Peronismo. Como una excepción flicto con el estudiantado de izquierda y papel central para comprender los cambios tica argentina, me lleva a recomendar su lec-
entre sus amigos liberales, él advierte que algunos de los primeros graduados que que había sufrido el país tura por ser materia indispensable para com-
ese nuevo movimiento va a triunfar y que no hicieron sus postgrados en Estados Unidos y
era “nazi-fascista”. Él aclara que estos movi- Europa, que planteaban la necesidad de 3 Gino Germani: “El surgimiento del Peronismo: el rol de los obreros y de los migrantes internos”. En Revista
Desarrollo Económico, N° 51, Volumen XIII, Octubre-Diciembre 1973, páginas 435 a 488.
4 Federico Neiburg: “Ciencias Sociales y Mitologías Nacionales. La constitución de la Sociología en la
1 Sandra Buccafusca, Myriam Serlunicoff y Fabiana Solari: “Temperaturas de Época: Gino Germani y la funda- Argentina y la invención del Peronismo”. En Revista Desarrollo Económico, N° 136, Volumen XXXIV, Enero-
ción de la Carrera de Sociología”. En Historia Crítica de la Sociología Argentina, Horacio González, compila- Marzo 1995, pagina 533.
dor, Buenos Aires, Colihue, 2000. 5 Tulio Halperin Donghi: “Algunas observaciones sobre Germani. El surgimiento del Peronismo y los migran-
2 Floreal Forni: “La contribución de la Escuela de Chicago a la Sociología Norteamericana. La Psicología Social tes internos”. En Desarrollo Económico, N° 56, Volumen XIV, Enero-Marzo 1975.
interaccionista. El estudio de los problemas urbanos y la metodología cualitativa”. En Revista Paraguaya de 6 Daniel James: “17 y 18 de Octubre de 1945. El Peronismo, la protesta de masas y la clase obrera Argentina”.
Sociología, N° 55, Septiembre-Diciembre de 1982, páginas 105 a 124. En Desarrollo Económico, N° 107, Volumen XXVII, Octubre-Diciembre 1987, página 920.
RESEÑAS
prender la década del '60. Germani fue un naturaleza del Peronismo y esto es lo que traté ponden a un estado de subversión salta, mágicamente, desde esa
personaje central del modernismo y del desa- de destacar en este comentario bibliográfico. institucional que en Argentina etapa a la actual, borrando de un
rrollo de esa década, y la creación de la disci- Quizás su hija, Ana Alejandra, ha sido la per- puede ubicarse en el golpe militar plumazo décadas de sucesos, vidas
plina de la Sociología fue capaz de sobrevivir sona más indicada para escribir esta biografía, de 1930, en el de 1955, el de 1966, y trayectorias;
los quiebres institucionales. De esta crea- por el profundo conocimiento que tiene sobre o en sus equivalentes en los otros e) el tránsito teórico desde la revolu-
ción emergió una disciplina académica y toda su obra. Además, es sensible a las preo- países del área; ción hacia una forma de cambio polí-
una profesión capaces de reproducirse a tra- cupaciones de su padre y en su libro demues- b) la primacía de las estrategias ideoló- tico consensuada, donde se consi-
vés de varias generaciones y espacios, en uni- tra conocimiento y hasta erudición sobre la gicas, donde la violencia está anclada deran fundamentales los procedi-
versidades provinciales y privadas. vida política e intelectual de la Argentina. en construcciones teóricas derivadas mientos de la democracia, aunque
Finalmente, Gino Germani es un del orden internacional, especialmen- no se la limita a ellos. Concuerdo
autor indispensable en toda discusión sobre la Floreal Homero Forni te la revolución cubana y, en menor con que la recuperación de ciertas
medida, la china y la vietnamita; ideas-fuerza negadas por el imagi-
7 Eldom Kenworthy: “Interpretaciones ortodoxas y revisionistas del apoyo inicial del Peronismo”. En c) la lógica militarista de las elites, nario predominante en los ochenta
Desarrollo Económico, N° 56, Volumen XIV, Enero-Marzo 1975. entendida como tendencia a resol- no debe llevar a un retorno hacia
ver los problemas políticos median- aquello de que la democracia sería
te la violencia organizada, y en la “una máscara de la dominación bur-
que el autor ubica escuadrones de la guesa”, o un mero instrumento
muerte, grupos parapoliciales y para- para lograr fines más elevados.
militares, asesinatos y terrorismo; Hay otros temas interesantes en el
d) el espíritu de cruzada, cuya pers- libro, entre ellos, el aporte de Norma
pectiva remite a una dimensión reli- Morandini, que destaca que cada país de la
giosa camuflada en los valores y región, de acuerdo a su propia tradición y cul-
prácticas seculares de las organiza-
Jorge Alberto Obeid ciones revolucionarias. El momento
tura, asistió a mecanismos de represión dife-
rentes. Se sintetiza en la frase: “dime cómo
Cuba, Fidel y el Peronismo actual, con su proliferación de gue-
rras santas y ejes del bien y del mal,
torturas y te diré quién eres”. En el trabajo de
Mis encuentros con Castro y otros textos Patricia Funes se destaca la visión que la
nos permite visualizar claramente
Revolución Libertadora tenía sobre el pero-
Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, 2005, 136 páginas los riesgos de confundir los campos
religioso y político; nismo, al cual sus servicios de inteligencia
e) la lógica del Gólem, según la cual caracterizaban como “marxista” o “criptoco-
La historia política de América interés que el autor despertó en Castro sobre las organizaciones crearon aparatos munismo, el más peligroso de todos”. Desde
Latina y el Caribe cuenta con un número de el fenómeno de la Juventud Peronista. Obeid que adquirieron vida propia, con un el peronismo, podemos recordar a Cooke:
transcendentales figuras que sin duda han explicaba que no fue un armado político “im- carácter expansivo cuya continui- “el hecho maldito del país burgués”. Y cons-
contribuido a la libertad, la identidad, la inte- provisado, sino que expresó una eclosión de dad y legitimidad requería crecien- tatar, una vez más, que desde la izquierda no
gración y la cultura de nuestro continente. muchos años de frustración, de indignación, temente de la guerra. queda mucho espacio para criticarnos.
José Francisco de San Martín, Simón Bolívar, de dolor, por tener que soportar que el con- Un tercer eje de debate se abre a par- Como dije al principio, ayuda a deba-
Bernardo de O'Higgins, Juan Perón, Emiliano ductor del peronismo, a quien seguíamos y tir del aporte de Cecilia Lesgart, que se refie- tes necesarios, que incluso pueden exceder
Zapata, José Martí, Getulio Vargas, Salvador por quien teníamos un profundo cariño, no re a los sentidos adquiridos por la política, y los contenidos en el libro. Hoy escuchamos
Allende, entre otros líderes, han sido califica- pudiera regresar a la Argentina”. más específicamente la cuestión de la vio- que no se comprendió el significado de la
dos como “grandes” de la historia de los paí- Como nota de color, quisiera recor- lencia política, en los años '70. Postula que relación Perón-Balbín, o el convencimiento
ses que conforman el territorio latinoameri- dar una anécdota que, aunque muy ante- hay diferentes representaciones históricas acerca del punto de quiebre que constituyó
RESEÑAS

cano. En la posguerra, desde mediados del rior, refleja una antigua relación entre Fidel y sobre aquel tiempo, concebidas en los años el asesinato de Rucci, o el deseo de no volver
siglo pasado hasta la actualidad, no caben la Juventud Peronista y que confirma ese ochenta y en la actualidad. A partir de allí, a cometer errores, aunque estos últimos no
dudas de que una de las figuras políticas de interés del que habla Obeid. Estos hechos aparecen distintos conceptos: están claramente especificados. La profun-
mayor trascendencia de nuestra región es el los he sabido de primera mano por uno de dización de esas reflexiones puede llevar a
a) los dos demonios, teoría elaborada
líder de la revolución cubana, Fidel Castro. El sus partícipes. Allá por el año 1948, bastan- destruir las posiciones maniqueas acerca de
en los ochenta cuando la democra-
compañero y actual gobernador de la te antes de que se produjera la revolución “la traición de Perón a la juventud” o “los
cia se construía como único hori-
Provincia de Santa Fe, Ingeniero Químico cubana, se realizó un encuentro de jóvenes
zonte de expectativas, y que realiza- infiltrados”. Y esto sería útil no sólo para
Jorge Obeid, ha publicado una serie de estudiantes latinoamericanos en la ciudad
ba una simetría entre la violencia y establecer verdades históricas y cicatrizar
entrevistas y charlas que mantuvo en 1998 y de Bogotá, Colombia. En ese momento se
la ilegalidad del Estado y las de las desencuentros, sino, sobre todo, para que
en 2003 con el líder cubano. Revela allí una produce el asesinato del líder político Gaitán
organizaciones armadas; no se vuelvan a repetir equivocaciones que
trascripción real y textual sus encuentros con y surge el “Bogotazo”. Las autoridades
b) víctima inocente, caracterización traen consecuencias trágicas para la Patria.
la emblemática figura cubana. colombianas adjudicaron su responsabili-
Obeid describe la imagen que gene- dad a un estudiante de tinte revolucionario de los desaparecidos, encarcelados Cecilia Lesgart dice que el pasado se
ra este hombre carismático y la sorpresa que proveniente de Cuba, el mismo Fidel Castro. o perseguidos que niega su carácter convierte en una clave de inteligibilidad polí-
se llevó después de conocerlo: “Yo tenía la Fue entonces el Presidente Perón quien, a tra- de militantes políticos, sus vidas e tica para significar el presente y el futuro, ya
imagen del hombre duro… del hombre fuer- vés de su representante en aquel encuentro ideales; sea que se recurra a él para crear tradición,
te”. Sin embargo, hubo dos características de jóvenes estudiantes, Iglesias Mónica, dio c) la interrogación sobre la responsa- para reparar la historia personal, para legar
que lo asombraron sobre su personalidad. asilo político a Castro, que en un auto de la bilidad, que puede sentirse por la algo a las nuevas generaciones, para resti-
En primer lugar, su capacidad para ponerse Embajada Argentina pudo escapar y final- derrota, por el terror que sobrevino, tuir la politicidad a la historia o la identidad
de “igual a igual”, una particularidad de los mente regresar a Cuba. ¿Qué hubiese sido por el hecho de haber matado. Que política a quien la tuvo, para analizar derro-
grandes que al autor le hizo recordar sus de la vida de Fidel sin ese gesto de Perón? puede remitirse a lo individual o lo tas o para reinterpretar el significado de la
encuentros con el Presidente Juan Perón. La Sobre la globalización, Fidel Castro colectivo; política democrática construida en la déca-
otra fue la cantidad de cifras y datos que el plantea que es una cuestión inevitable y a la d) la mirada sobre el pasado partien- da del '80. De acuerdo, hagámoslo, si lo
cubano manejaba, y el particular interés que vez injusta, porque se ha construido sobre la do de las convicciones, tendencia de
“un peronismo mirado con ojos de
necesitamos para trabajar en el presente y 7
tenía sobre lo que el autor decía, cualidades base de los negocios. Sostiene que “la felici- para decidir sobre el futuro. Pero la condi-
tal vez poco convencionales. dad del pueblo nunca se conseguirá cuando izquierda”, que rescata los valores ción es que se amplíe la mirada. A la verdad
Durante el diálogo hablaron de todos compren automóviles o coman ham- mantenidos con anterioridad a los
relativa del peronismo mirado con ojos de
diversos temas, entre otros, la importancia burguesas, sino que va a ser el día en que se sucesos de 1974-1975.
izquierda, agreguemos, por ejemplo, la ver-
económica, productiva y política que tiene la eliminen, para todos, las condiciones reales Personalmente considero que esta
visión es valiosa si no se idealiza, dad relativa del peronismo -y del país- mira-
provincia de Santa Fe para nuestro país, de pobreza e injusticia… La globalización do con ojos peronistas. ¿Es mucho pedir?
Perón y el Peronismo, las relaciones entre debe realizarse necesariamente sobre el remitiendo a los derrotados a la sola
Cuba y la Argentina, la globalización, la edu- esquema de la solidaridad”. Con respecto a condición de víctimas, sin relacio-
cación y la medicina. Destaco el particular la política mundial, Castro reivindica la narlos con fallas propias; y si no se Ernesto Jorge Tenenbaum
RESEÑAS
Hace unos días murió un respetado de investigación de la UNESCO, se denomi- importancia de los bloques regionales como salud. “Cuando llegó la enfermedad ya fra-
y entrañable amigo, Fermín Chávez. El dia- na “colonialidad eurocéntrica del saber”. el MERCOSUR y el Pacto Andino, y sostiene casó la mitad de la medicina. La medicina
rio Clarín dijo que con él había muerto “una Un problema cultural que en los últimos que cuando éstos estén consolidados, debe prevenir la enfermedad”.
mirada nacional de la historia argentina”. años ha tenido una importante creciente podremos plantear nuevamente la gran uni- Las conversaciones que el autor ha
Esto quizás es lo que falte en este aceptable analítica. dad latinoamericana. De allí será posible mantenido con Castro durante los distintos
trabajo histórico-político. La “mirada repu- establecer grandes acuerdos que, respetan- encuentros son interesantes y llenas de rico
blicana” debe advertir que si no integra una do la identidad y la historia de los pueblos, contenido. Despiertan también una curiosi-
“mirada nacional” corre el riesgo de con- permitan impulsar un esquema mundial dad durante el transcurso de la lectura, y
Jorge Bolívar más incluyente y solidario. esto se debe a que ambas se mantuvieron
vertirse en lo que hoy, en las nuevas líneas
En su segundo encuentro con Fidel, durante largas horas de la noche y la madru-
en 2003, Obeid era Diputado de la Nación y gada. Horario poco común para conceder
Gobernador electo -por segunda vez- de la audiencias y mantener la lucidez mental que
provincia de Santa Fe. Compartió una ines- requieren los temas conversados.
perada charla junto con su primo, Luis 'El Tuve la posibilidad de conocer al
Halli' Obeid, y otros funcionarios del gobier- compañero Jorge Obeid dos años atrás en
no cubano. Aquí abarcaron la problemática un acto realizado por la Juventud
de las cárceles y la educación. Fidel sostuvo Universitaria Peronista en la Provincia de
que las prisiones están llenas de pobres y Santa Fe. Debo confesar que me sorprendió
jóvenes, y en distintas oportunidades repitió la amabilidad, la humildad y la sencillez de
Hugo Quiroga y César Tcach, compiladores el siguiente concepto: “Todo hombre mere- ponerse de “igual a igual” con el resto de los
ce en la vida una segunda oportunidad. jóvenes que lo visitamos en su despacho de
Argentina 1976-2006 Cuando uno no encuentra una salida, si se le la Gobernación. Refleja esas condiciones per-
da una oportunidad puede cambiarle el futu- sonales en la redacción de este libro, lo que
Entre la sombra de la dictadura y ro… La cárcel debe transformarse en una me impulsa a recomendarlo porque permite
el futuro de la democracia universidad. Y cada preso debe convertirse disfrutar enormemente de su lectura.
Rosario, HomoSapiens, 2006, 272 páginas en un universitario. Las cárceles son ahora la Además, el libro cuenta con dos pró-
universidad del delito. En la actualidad no sir- logos: uno de Alejandro González Galiano,
ven para reeducar a las personas. Al contra- Embajador de Cuba en Argentina, y otro del
Auspiciado por la Universidad Nacional del Litoral y perteneciente a la colección rio, las personas se envician más”. periodista Isidoro Gilbert. Contiene además
Politeia dirigida por Hugo Quiroga, además de los compiladores escriben en este trabajo El gobierno cubano ha sido mun- discursos del autor en la Cámara de
Waldo Ansaldi, Patricia Funes, Lucio Garzón Maceda, Cecilia N. Lesgart, Norma Morandini, Luis dialmente destacado por sus políticas edu- Diputados, el prólogo escrito por el mismo
Alberto Romero y Ricardo Sidicaro. cativas y sanitarias. En sintonía con ello, Obeid del libro Perón-Fidel: Línea Directa,
Fidel argumenta que “sólo la educación es una entrevista de Carlos María Gutiérrez al
capaz de humanizar al hombre. Es lo que General Perón y un Acta-Acuerdo de
Este es un libro que aporta al deba- a) la política participativa, que ubica convierte un animalito en un ser humano… Intercambio Comercial entre la Provincia de
te, que abre el camino a reflexiones. Puede entre 1983 y 1987, desde las afilia- Sólo la educación nos da valores morales Santa Fe y Cuba. En síntesis, es un aporte de
ser muy útil en el contexto actual, en el cual ciones masivas a los partidos y los que nos diferencian de los animales”. Sobre dos líderes de nuestro continente a una
muchos parecen querer simplificar cuestio- actos electorales multitudinarios al la discusión sanitaria, se habla de “salud y causa que siempre han impulsado: la uni-
nes complejas en relatos maniqueos. no de enfermedad”. Es obligación del dad de los latinoamericanos.
juicio a las juntas militares, el trata-
Empecemos por el gran tema del Estado dar todos los elementos al hombre
do de paz con Chile o las reuniones
para que aprenda a cuidarse y a valorar su Francisco Cafiero
libro, desarrollado por varios de los autores, masivas en las plazas públicas ante
RESEÑAS

donde se establece que la relación Proceso- la rebeldía militar;


democracia tiene más líneas de continuidad b) la política representativa, entre 1988
que las que quiere admitir el discurso “polí- y 2001, donde aparecen signos de
ticamente correcto”. Si bien se destaca el desmovilización y un énfasis mayor
aprendizaje colectivo que lleva a rechazar la en el saber especializado para la toma
violencia política, provenga de donde pro- de decisiones; política de pequeño
venga, se cuestiona la permanencia de acti- grupo, con intervención decisiva de la
tudes poco democráticas y de fallas institu- televisión y las encuestas;
cionales, así como la no resolución de la c) la impugnación de la política, que
pobreza y las desigualdades económico- comienza en el año 2001, donde
sociales. ésta se deslegitima y desinstitucio-
Dentro de esta temática, no es de naliza. Luego de la explosión, y a
menor importancia la referencia a la con- pesar de que “se quedaron todos”,
ducta de muchos de los factores de poder las identidades no están sujetas a
económico, gestores o beneficiarios del pro- estabilidad o permanencia, y el
ceso miliar, y luego rápidamente converti- gobierno se apoya en una democra-
dos a la democracia, de la cual también son cia de la opinión pública.
beneficiarios. Este análisis lleva al autor a prevenir
En la participación de Hugo Quiroga acerca de las oscilaciones entre el entusias-
podemos encontrar un análisis de la política mo y la decepción.
en tiempos de autoritarismo y democracia, Considero que se puede abrir otro
con una cuestión clave que vincula ambos debate a partir del texto de César Tcach, que
campos: el decisionismo. En la dictadura versa acerca de la relación entre dictaduras y
militar, éste es abierto y vinculado a la con- guerrillas en el cono sur, derivando hacia
cepción de la política como tecnología de cinco hipótesis acerca de los movimientos
poder. El “decisionismo democrático”, en revolucionarios de aquellos años y su asun-
cambio, se sitúa en una zona ambigua e ción de la violencia:
incierta, entre los imperativos de la política y a) la lógica del partisano, en la cual
la vigencia del estado de derecho. combatientes por la libertad y la
También distingue Quiroga distintas democracia, asumidos no como mili-
etapas en la vida democrática recuperada: tares sino como civiles armados, res-
RESEÑAS
jetiva”. Pueden lograrse relatos más docu- a la Vicepresidencia, hasta la elección de
La otra vuelta de Martín Fierro mentados o mejor investigados. Pero siem- 1952. Fueron años decisivos donde Perón,
pre existe el recurso de priorizar algunos es necesario reconocerlo, cometió algunos
documentos o de declarar decisivos ciertos errores táctico-estratégicos que acelerarían
hechos en detrimento de otros. Los autores las graves antinomias de los últimos años de
Martín Fierro, el ave solitaria ha sido fundo del texto que, seguramente, no es tan escriben en el prólogo que “el historiador su gobierno. Pero también es visible la
realizada por un Gerardo Vallejo rigurosa- conocido como la historia. auténtico sabe que no hay una historia defi- ceguera y el encarnizamiento de importan-
mente fiel a su historia de creador cinemato- Es necesario tener presente un deta- nitiva. Esta nunca se acaba y cada época, tes sectores que se oponían al ejercicio de
gráfico (El camino hacia la muerte del viejo lle: la “consagración definitiva” del Martín cómo decía Guizot, formula interrogantes un gobierno que tenía amplia mayoría popu-
Reales, 1968; Reflexiones de un salvaje, 1978; Fierro por parte de la “cultura oficial” -fue diferentes, generados por una actualidad
El rigor del destino, 1985 y Con el alma, 1994) lar y que no merecen consideraciones espe-
reconocido por la “academia” recién en la distinta. No es que las nuevas historias sean
y cuenta con una descollante actuación de cíficas en esta narración.
primera década de siglo XX- exigió la impo- mejores o más verídicas que las anteriores.
Juan Palomino en el papel protagónico. sición de una interpretación desvitalizada Más adelante se toma como propia
Son simplemente otras. Y en buena medida, la expresión de que el General Aramburu fue
Al fin, la obra literaria más trascen- de la obra y una difusión escolar y masiva
complementarias. Un historiador escrupu- el “candidato nacional que no pudo llegar a
dente de la literatura argentina ha sido obje- rigurosamente desvinculada de su contexto,
to de la adaptación y de la realización que despolitizada, con las aristas ásperas y con- loso tratará de consultarlas todas para afi- ser”. Aramburu nunca fue “nacional”, ni en
nuestro cine le adeudaba largamente. flictivas limadas, que transformaron a un nar su instrumento científico y estará aten- ideas ni en representatividad ciudadana. En
Situado entre el aliento épico de La grito de rebelión épica contra los hombres to, a la vez, al ayer y al hoy. En lugar del fin un reciente libro de Rosendo Fraga se lo pre-
guerra gaucha (Lucas Demare, 1942) y el del poder de su tiempo, en genial (pero de la historia, la realidad nos muestra una senta también como “un general republica-
compromiso social de Las aguas bajan tur- mera) literatura gauchesca. historia sin fin”. Esta honesta referencia ini- no”. Tampoco fue republicano. La concep-
bias (Hugo del Carril, 1952), clásicos por anto- Por eso, con el poema de Hernández cial de los autores, impensable hace 50 ción moderna de la República se basa en la
nomasia de nuestra cinematografía nacio- no importa tanto detenerse en la anécdota años, donde la lucha académica por poseer elección democrática que el ex-presidente
nal, Vallejo ha elaborado un filme que, sin argumental, sino observar dónde el creador la “historia oficial” era intensa, muestra tam- de facto nunca respetó, lo que hace pensar
dudas, la crítica -cuando digo “la crítica” no ha puesto el acento, la mirada y el senti- bién el estatuto de todo saber humano en la que tampoco valoró. Es bueno que las histo-
me refiero a los que comentan las películas miento, y dónde arraigan las raíces que lo época llamada provisoriamente “posmo- rias califiquen a sus figuras más importantes
en algunos matutinos porteños creyéndose vinculan a su tierra y a su tiempo. derna”. en una forma más veraz. En cambio,
vox dei- y muy particularmente la considera- Si el gran mérito de José Hernández A partir de este reconocimiento his- encuentro precisa esta afirmación: “el pero-
ción del espectador habrán de instalarlo a la fue el de haber llevado a la literatura la vida tórico filosófico, su lectura puede ser reco- nismo, proscrito, pasaría a constituirse en
misma altura de esos ilustres antecedentes. de un gaucho, narrándola en primera perso- mendada, sobre todo a aquellos que privile- una cuestión política, social y militar. Al
Gerardo Vallejo es el autor, también, na, con sus propias palabras e imbuido de su cabo, una cuestión nacional que hasta
gian la mirada institucional sobre otras de
del notable guión de la película. Lo escribió espíritu, sintetizando en él la suerte (o la des- entrado el siglo XXI, según se verá, perma-
características menos formales pero igual-
hace más de veinte años, durante la etapa gracia) de todos sus pares, la de Gerardo necerá como tal”.
Vallejo ha sido captar plenamente esa esen- mente constitutivas y gravitantes.
en que debió vivir -dictadura del “proceso” Coincidiendo en términos generales Tampoco estoy de acuerdo en la sub-
mediante- exiliado en Madrid. Y esperó cia simbólica y su vigencia en el tiempo para
en el valor de una República democrática y yacente idea de que reemplazar a Cámpora
desde entonces, con telúrica paciencia, el ir, incluso, un poco más allá de los límites
pluralista, quisiera subrayar algunas dife- con la fórmula Perón-Perón fuera “el resu-
paso del tiempo para concretar esta realiza- estrictos del poema -no es casual que la ver-
sión de la adaptación, siendo tan minucio- rencias que tocan justamente a mi subjetivi- men de la egolatría del viejo líder y la sepul-
ción que llega ahora (no casualmente en tura de una posibilidad de construir un régi-
estos tiempos que corren) a la pantalla. Esta samente fiel, sea anunciada en los títulos dad plural en los períodos que me tocó vivir
como “libre”. y que son los que en general interesan a men político estable que, la historia indica,
circunstancia -la de no ser algo que se escri- nunca estuvo entre las preocupaciones prin-
be rápido y al pasar y pensando en la taquilla Pocos recuerdan que Hernández nuestra revista. Destaco algunas expresio-
cipales del líder justicialista”. Yo debo haber
CINE

y la coyuntura- se percibe no sólo en la madu- escribió La ida en 1872 y la segunda parte de nes que mueven mis desacuerdos. Por ejem-
su obra, La vuelta, en 1879, que hubo entre plo, la afirmación de que “el peronismo conocido a otro Perón, entonces, porque la
rez y en la solidez que evidencia la creación,
las dos partes del Martín Fierro, además de tenía, a su vez, un talante anticultural, o más idea de tener instituciones políticas, con una
sino en el modo riguroso y vital con que son
siete años de diferencia, una muy distinta bien antiintelectual”. Opino que, justamen- clara representatividad social, organizadas y
captados el dolor ante la injusticia, el abuso
de autoridad y las privaciones del exilio que situación en la vida del autor (que queda te por su carácter revolucionario, lo que el eficientes en el tiempo, me parecía por
recorren el texto hernandiano, y en la auten- reflejada en la obra). En 1872 gobernaba peronismo expresó -y en algunos sentidos momentos una suerte de obsesión en sus
ticidad con que la denuncia social se con- Sarmiento y Hernández estaba exiliado y pró- diálogos privados y también en sus discur-
aún expresa- es un talante contracultural
vierte en el eje central del relato. fugo. Su cabeza (de periodista militante y sos públicos.
que, desgraciadamente, buena parte de los
Visto el altísimo vuelo de la realiza- combatiente) tenía precio. Se percibe por Por supuesto, encontraremos en el
eso, fácilmente, en La ida, el grito rebelde y intelectuales argentinos nunca aceptaron ni
ción, imperceptible para “los críticos” sólo estudio del fenómeno peronista que, según
la denuncia estridente. En 1879, en cambio, trataron de entender. El movimiento lidera-
sensibles a los intereses que dominan el mer- los autores de este libro, “ha sido siempre
el poeta, beneficiado por la amnistía de do por Perón es unos de los pocos procesos
cado local, pareciera entonces que, del un problema para los historiadores, los ana-
Avellaneda, se había reinsertado en la vida de “liberación nacional” que generó una
mismo modo que Vallejo esperó más dos listas políticos y los científicos sociales en
política nacional y ocupaba su banca de doctrina propia y que proyectó una cultura
décadas para que su ilusión de que el Martín general, tanto nacionales cómo extranje-
legislador bonaerense. Aparece, entonces, política diferente a las tradicionalmente ros”, aspectos que enriquecen la perspecti-
Fierro se hiciera realidad cinematográfica, el
en La vuelta, un gesto menos altisonante - eurocéntricas expresadas por el liberalismo va histórica, incluso la más actual. El pero-
poema épico de Hernández aguardó más de
ciento treinta años para que alguien fuera un personaje como el del Viejo Vizcacha o por el socialismo. La formación de la con- nismo es, reconozcamos, un fenómeno com-
capaz de cap- sería impensable en la primera parte- y un ciencia social argentina y los valores de justi- plejo. Pero no me parece que sea algo tan
tar su esencia grito menos vehemente. cia social, soberanía política e independen- difícil de entender o de exponer. Creo que
Vallejo lee y adapta su obra en el exi- cia económica, constituyen hoy el sentido
en imágenes. para ello habría que dejar de considerar a
lio, en su propio exilio. De La ida a La vuelta, común de los argentinos, más allá de las
Omiti para él, hay sólo una vuelta de página. Si este “fenómeno” cómo un hecho anticultu-
ré referirme al siglas partidarias que los usan y a veces los ral, primero, o “subcultural”, después.
Fierro es todos los gauchos, el cineasta, aso- traicionan. Este proceso de formación de
argumento mándose al alma de Hernández, recrea un Reitero que estas objeciones pun-
de la obra por- valores vinculantes comunitarios hubiera tuales en un texto de 350 páginas no debe-
Fierro que es, intemporalmente, todos los
que, por una sido imposible si el peronismo no hubiera rían servir para desalentar su lectura. Se
criollos que sufren la injusticia en su patria.
parte, es esco- Pero no hay sordina para la denuncia. Ahí sido, en lo profundo, un hecho de naturale- trata de un ensayo histórico de interés, que
larmente está él, exiliado en Madrid (como Hernández za no sólo política, sino también cultural. privilegia una mirada institucional pero que
conocido y, en Santa Ana do Livramento), sin poder ver a Me resulta también ligero y poco aporta datos y opiniones sobre un “republi-
por otra, por- sus hijos desde hace tres años. No hay modo profundo el relato de los años decisivos que canismo” en el cual, por distintos motivos,
que es preferi- ni causa que atempere el grito. Entre La ida y van desde la reforma de la Constitución en la praxis peronista ha sido más bien débil. Y
ble centrar la La vuelta la rebeldía es la esperanza que ilu- 1949, pasando por el intento de Golpe de no sólo por responsabilidad de Perón y sus
mirada en el mina el sueño del regreso. Vallejo no es un Estado de 1951 y el renunciamiento de Evita colaboradores.
espíritu pro-
CINE
espectador. Audazmente, como creador, la que se expresan perfectamente: una
toma posición, y se atreve a proyectar a la obviedad que se transforma en un hallazgo
obra épica hacia otra dimensión. Lo que ha de Vallejo (lo que naturalmente descolocará
hecho es escribir y plasmar en imagen la otra a un espectador encorsetado en una cultura
vuelta del Martín Fierro. Eso y no otra cosa urbana que le impide otra mirada que no
es lo que es su ave solitaria. sea la del sistema en que convive).
Su visión avanza sobre la de Algunas escenas de este capítulo
Carlos Floria y César A. García Belsunce Hernández: en el Martín Fierro de Vallejo, el del “exilio”, excepcionalmente bellas, como
indio no es el enemigo del gaucho que visua- la ceremonia indígena, de la que participa
La Argentina política liza el poeta inmerso en su circunstancia. El Fierro, con sus alaridos, danzando a la par
Una Nación puesta a prueba cineasta tucumano, nuestro contemporá- que los “salvajes”; el impactante entierro
neo, conoce la historia que Hernández no ha masivo, producto de las numerosas muertes
Buenos Aires, El Ateneo, 2005, 351 páginas provocadas por unas mantas infectadas con
vivido (falleció muy joven, en 1886, poco
antes de cumplir los 52 años). Vallejo sabe viruela que había enviado el ejército, de la
que el indio fue aniquilado y reemplazado que Cruz es una de sus víctimas; la quema de
por el gaucho, pero que ambos fueron vícti- la toldería para combatir la enfermedad y el
mas de lo que “la historia oficial” denominó inicio del éxodo de los sobrevivientes de la
pomposa y falazmente “el avance de la civili- peste (imágenes deslumbrantes y sobreco-
Los autores habían escrito ya una tas privilegiadas por los autores, aunque gedoras); anuncian el retorno de Fierro a la
sería bueno reconocer que, junto a la racio- zación sobre la barbarie”. Sabe que el gau-
Historia de la Argentina publicada en 1992 cho fue después aniquilado y reemplazado “civilización”, para intentar reencontrarse
que terminaba con el estudio del gobierno nalidad política, existe un amplio campo de con su identidad y con su familia.
por el inmigrante, pero que ambos fueron
del Doctor Alfonsín y con un mensaje de complejidad en las fuerzas y voluntades que Sin embargo, allí seguirá sin haber
víctimas de un sistema expoliador e injusto;
esperanza acerca de la proyección de la construyen y destruyen, a la vez, los ideales que de los recién llegados y los sobrevivien- lugar para él. Su mujer ha muerto, su casa
Argentina en el mundo, destacando “la suprahistóricos. tes criollos nació el movimiento obrero y que fue devastada y su hacienda depredada. La
inconsistencia de la articulación necesaria No es, pues, una síntesis del anterior el movimiento obrero organizado ha lucha- persecución no ha concluido. El reencuentro
entre libertad, igualdad y justicia”. En la libro, aunque contenga los mismos datos do, desde entonces, por su supervivencia, y con sus dos hijos -que han padecido su
contratapa de aquel libro se reproducía su históricos. Puede advertirse una relectura y que en los tiempos en que escribía el guión mismo destino incierto, de injusticia perpe-
intención conceptual. Se planteaba “la una presentación de cuestiones algo más de la película, los trabajadores argentinos tua- y con Picardía, el hijo de Cruz, no es el
necesidad de no adherir a posiciones, siem- polémica, dentro del tono más bien sobrio eran las víctimas propiciatorias de la violen- fin que Fierro añoraba para sus sufridos
pre discutibles, de una historia ideológica” de los autores. Los ensayos históricos consti- cia moral, física, política, económica y cultu- días, sino el principio de una nueva búsque-
más bien, han dicho, “tratamos de apren- tuyen en estos días los textos que más lecto- ral de la dictadura del “proceso”. da. Habrán de separarse nuevamente, en un
der el pasado de los argentinos, o parte de res atraen. Se percibe una intensificación de De esa experiencia se nutre, segura- final deliberadamente abierto. Lo harán en
escritos que también pueden leerse como mente, uno de los momentos más notables busca de esa justicia que, todavía, no ha lle-
él, cómo una experiencia pluralista y solida-
ensayos filosófico-políticos y no sólo como del filme, el grito repetido de Fierro, que gado para los humildes de esta tierra.
ria de la que se pueden extraer ciertas cons- Los consejos de Fierro a sus hijos y a
tantes”. narraciones históricas. En ellos se trasluce la habrá de conmover al espectador más indi-
cuestión de los valores, en una época pos- ferente, cuando se niega a ejecutar al hijo Picardía, alrededor del fuego crepitante y
Esta intención resultaba aceptable- purificador, son el momento culminante de
moderna que mantiene su conflictividad del cacique vencido en el combate: “¡El gau-
mente lograda en el trabajo histórico men- la película: el “bárbaro” se despliega en toda
intelectual y valorativa, pero en un marco de cho no mata al indio!”. Ni ese verso, ni su
cionado. Ahora los mismos autores, con el espíritu, están en el poema hernandiano, es su magnitud, sorprendentemente pleno de
menor gravitación práctica. Son épocas de
título de La Argentina Política, avanzan en cierto (y de ahí, quizás, lo de “versión libre”). sabiduría, humanidad y sensibilidad.
cambio, abiertas, que ponen en juego el
una propuesta histórica más valorativa, con Pero ese grito resonará como auténtico en el Finalmente, un clímax superlativo
saber humano y los pensadores de todo
RESEÑAS

mayor contenido político, aunque sin aban- corazón de los argentinos que saben que la que obliga a contener el aliento. Todo pare-
tipo. Sus muchos lectores parecen preferir
donar la perspectiva a-partidista que dicen solidaridad entre los que padecen el mismo ce desembocar en esta escena. Montado en
“refugiarse” en el pasado, más que aventu-
guiarlos. Este nuevo texto tiene una visión destino es el único camino para reencontrar su caballo inquieto, fijando la vista en una
rarse en la prognosis del futuro, en un cámara que mira con el sello distintivo de
más sucinta del siglo pasado y del nacimien- esfuerzo, muchas veces inconsciente, de el camino hacia una sociedad justa.
to de la República, pasa luego a la “Repúbli- En esa misma dirección, el capítulo Vallejo, dirigiéndose al espectador, como
mantener identidades ideológicas y sopor- incitándolo a que deje de serlo, el parlamen-
ca aristocrática”, después a la “República tes éticos ya inexorablemente perdidos. que corresponde al momento en que Fierro
democrática” (Yrigoyen), a la “República y Cruz marchan a su exilio, más allá de la to de un Palomino, que se ha fundido defini-
Por este juego, donde se mezcla la tivamente y de manera extraordinaria con
incompleta” (la restauración conservadora “frontera” y hacia las tolderías, es otro de
historia con la filosofía, la política, la ética y su personaje, recorre con fuerza inusitada y
de la década del '30). Hasta allí, 114 páginas. los picos altos de la película. Cuando llegan,
hasta la estética, me siento siempre atraído, fielmente el texto poético de Hernández,
Luego se introduce en las cuestiones más cer- como extraños, son rodeados por aboríge-
pero sufro también un constante extraña- nes hostiles; pero, una vez reconocidos por como una mirada que arde y una voz que
canas y polémicas que todavía dominan miento. Al leer este interesante libro he vuel- el hijo del cacique, ambos -el gaucho y el ran- penetra en lo profundo del sentimiento (al
nuestra lectura del pasado: el “fenómeno to a experimentar estas dos sensaciones dis- que, claro, es preciso tenerlo).
peronista”, la “Revolución Libertadora”, la quel- repiten reiteradamente: “¡El hombre
pares: la de interesarme vivamente por la no mata al hombre!”, frase ésta que sí está Vale la pena, entonces, la experien-
“militarización de la cultura política”, el “par- narración textual y la de sentirme extraño, cia de ver la película y emocionarse con ella,
en la obra (en la parte de los consejos de
tido militar” y, por último, “la democracia como ajeno a mi propia vida histórico social. sin esperar a que se la consagre en el exterior
Fierro a sus hijos) y que pone deliberada-
argentina puesta a prueba”, que llega hasta Fui estudiante durante el peronismo históri- mente en evidencia una humanidad que le para sentirla nuestra. Allí está todo el Martín
los primeros pasos del gobierno del Doctor co y de allí en adelante participé activamen- ha sido radicalmente negada a ambos (a Fierro. No es poco.
Kirchner, aunque toda esta última etapa te en buena parte de los sucesos que aquí se criollos y a indios) por la “civilización” de los
está tratada en forma general y más bien Ficha técnica
narran, como pensador, o como periodista, privilegiados que se han apropiado de la his- Guión y dirección: Gerardo Vallejo Producción ejecu-
periodística. o como político y hasta administrador de toria (y, de paso, de la tierra). tiva: Carlos Espejo Director de fotografía: Carlos
Por la formación y el interés acadé- ciertos espacios de poder, en determinadas Sorprendentemente, los aborígenes Torlaschi Montaje: Alberto Ponce Dirección de
mico de Floria y García Belsunce, es una his- coyunturas decisivas. de este Martín Fierro no hablan en fluido cas- arte: Mariela Ripodas Música original: Diego
toria que privilegia lo institucional. Los mis- tizo, ni utilizan los verbos en infinitivo - Clemente Elenco: Juan Palomino (Martín Fierro),
Todo lo humano, como decía Sartre, Alejandro García (sargento Cruz), Oscar Di Sisto
mos títulos de los capítulos de este libro es profundamente subjetivo. Ninguna de las como parece corresponder a los “salvajes” (Viejo Vizcacha), Roberto Cesan (comandante),
expresan esa mirada específica que tiene ciencias humanas puede eludir este destino según la particular visión de los “civiliza- Facundo Giménez (sargento), Tito Amejeiras (na-
indudable interés pero que, a menudo, aunque aspire a la objetividad. Lo histórico dos”-, sino que lo hacen en mapudungun (el politano), Marcela Villafañe (mujer de Fierro),
resulta parcial ó fragmentaria. Las referen- es también un gigantesco marco de esa habla de la tierra de los ranqueles y mapu- Matías Arce (hijo mayor), Saúl A. Coletti (hijo
ches) y eso exige que sus parlamentos sean menor), Gastón Saldívar (hijo de Cruz), Luis
cias a las cuestiones sociales, económicas y libertad de interpretación que es en la pers- Dentoni Yankamil (cacique ranquel), Miguel
de relaciones internacionales, aparecen más pectiva Nietzscheana, que comparto, la subtitulados. Fierro y Cruz, que conviven Ángel Palma (hijo del cacique).
bien como aspectos complementarios que base de la voluntad de poder. De manera allí, en las tolderías, cinco años, también dia-
ayudan a sostener las tesis constitucionalis- logan con ellos en esa lengua “salvaje”, con
que no hay, ni habrá nunca, una historia “ob- Oscar Castellucci
Compañero del alma, compañero
A la memoria de Mario Granero

“Hay honduras de sufrimiento que permanecerán


eternamente sin sentido si no brota de ellas un fruto.
Y en esto reside a su vez la enorme
responsabilidad de los supervivientes”

Ernst Jünger

¡Qué infinita tristeza nos ha dejado esas charlas, o cuanto menos, me hacía creer
la temprana muerte de nuestro querido que lo hacía. ¿Cómo no acordarme, ahora
Mario Granero! ¿Es posible que la creación que no está, si parecen escritas para él? “-
no se haya desintegrado ante tamaño suce- ¿Qué significa domesticar? -Es algo muy olvi-
so? Me entró a la memoria, por estos días, dado hoy día. Significa crear lazos. Yo no soy
aquel texto de las Confesiones donde San para ti más que un zorro semejante a otros
Agustín pintó todo su sufrimiento ante la cien mil. Pero si tú me domesticas, tendre-
muerte de un amigo, su “amicus ducissi- mos necesidad el uno del otro. Serás para mí
mus”: “¡Qué terrible dolor para mi corazón! único en el mundo. Y seré yo para ti único en
Cuanto miraba era muerte para mí: la ciudad el mundo... Sé bueno... ¡domestícame! -
se me hacía inaguantable, mi casa era insu- Querría hacerlo -contestó el Príncipe-, pero
frible y cuanto había compartido con él se me falta tiempo. Tengo amigos que descu-
me hacía sin él un cruelísimo suplicio. Lo bus- brir y muchas cosas que conocer. -No se
caba por todas partes y no aparecía, y llegué conoce más que las cosas que uno domesti-
a odiar todas las cosas, porque no podían ca -dijo el Zorro-. Los hombres no tienen ya
decirme como antes, cuando venía después tiempo de conocer nada. Compran cosas ya
de una ausencia: 'he aquí que ya viene'”. hechas en los almacenes. Pero como no exis-
En estas mañanas tristes procuré ten almacenes de amigos, los hombres no tie-
darme aliento leyendo las necrológicas de nen ya amigos. Si quieres un amigo, ¡domes-
La Nación, que tanto le gustaban al Gordo. tícame! -¿Qué hay que hacer para ello?- pre-
Tanto, que se había hecho un especialista en guntó el Príncipe. -Es preciso tener mucha
HOMENAJE

este tipo de avisos. Me lo confirmaron los paciencia. Te sentarás primero un poco lejos
comentarios que al respecto me hizo sema- de mi, como ahora, en la hierba”.
nas atrás, con motivo de las muertes de Siento que me había domesticado.
Pancho Bosch y del Mono Butty. ¿Cómo olvidar su extraordinario rito cotidia-
Encontré en estos días, en las necro- no de la mesa común? -“¡Querido, compa-
lógicas, a muchos de sus amigos y me sentí ñeros son los que comparten el pan!”. Están
parte de una comunidad en el dolor. Por todas sus mesas, pero ya ninguna es igual...
caso, tipos que el Gordo me nombraba con Cuando le dije, algún día, que él mismo
frecuencia, muchos de los cuales eran para había perfeccionado al personaje chesterto-
mi acaso sólo leyendas, propias de ese niano de “La Hostería Volante”, se rió con
mundo fantástico y variopinto que él recrea- ganas. Aquel tipo que, frente al puritanismo
ba evocándolo delicadamente en infinitas inglés que prohibió los bares y tabernas,
tertulias. recorría las comarcas con un barril de licor y
Leí, también, los distintos homenajes un cartel típico de bar, armándolo cada día
escritos que se han hecho circular por correo en un lugar distinto, permitiendo así la reu-
electrónico. Son muestras de afecto, corte- nión y el encuentro de los amigos al calor de
sías al amigo que dan inequívocamente en el las prohibidas libaciones.
blanco. Porque el querido Gordo era el home- “-¡Piuma al vento! ¿Cómo era lo
najeador mayor, el gestor mayor de ofrendas, que decías el otro día sobre la convocatoria
ceremonias, reconocimientos y recordatorios a los amigos?”. Y yo, dándome una impor-
de sus amigos. Vivos y muertos. tancia que me excedía y que el Gordo adu-
Legendario combatiente contra el lón fomentaba, desgranaba un discurso ya
empecinamiento del olvido, logró ponerlo archisabido: “Mi padre dejó un último lla-
más de una vez contra las cuerdas. ¿Qué va a mado, unos meses antes de morir, a los ami-
ser ahora de aquellos cuyo recuerdo era sos- gos que había cosechado al calor de la mili-
tenido casi exclusivamente por su perseve- tancia en el peronismo, convocándolos a
rancia? reconstruir el movimiento. ¿No estuviste,
En estas mañanas tristes, cuando el Gordo, cuando Perón les habló a las juven-
silencio del celular ya se alargó lo suficiente tudes peronistas, deteniendo por un instan-
porque no me entra su llamado, tengo la cer- te la balacera entre ellos? ¿Te acordás qué
teza de que nunca más voy a oír esa incon- les dijo...? -¡Pero sí, querido!, ¿cómo no lo
fundible voz diciéndome “que hacés queri- voy a saber? Les pidió que conformaran una
do, ¿que tenemos hoy?”. generación de amigos”.
Siento que el Gordo me había ¡Tantas utopías, querido Gordo!
domesticado, como quería el zorro del Juvenilia, de Miguel Cané. Ese Perón, Gordo
Principito. Alguna vez hablamos con él del querido, el último... Nuestro Perón... ¿Cómo
Principito y la amistad. Pienso que disfrutaba olvidarme cuando lo embarcamos a Cafiero
HOMENAJE
una de las razones de peso que le permitie- formaciones particularmente operadas en ese acto de otro país, juntando a dirigen- mos en un asado ritual? Hacete un cara
ron, en la época posmenemista, transfor- durante la década del noventa, que están tes de otros partidos para hablar de Perón y negra, Piumita, de esos que tu suegro le
marse en la única instancia política en con- lejos de ser irreversibles. la Unidad Nacional? afana a Carlos Pedro. No te preocupes por la
diciones de liderar el gobierno luego de la Entre estas transformaciones, se ¿Quién va a evocarme, Gordo, tus movilidad, que yo contrato el charter...
caída de la Alianza. Paradó-jicamente, esta pueden mencionar la ruptura generacional miradas encendidas de la resistencia, de los Siento que el Gordo me había
capacidad de liderazgo se dio en el marco de y la difusión de culturas alternativas. La pri- setenta? Todos tus muertos, Gordo queri- domesticado. Me dejó varias tareas. Una de
una aguda crisis interna gestada a partir de mera hace referencia a la dificultad de trans- do... “¿Pudiste armarme eso de la Cullen, ellas, que lo pinta entero, surgió a partir de
la lucha irresuelta por la conducción parti- mitir la cultura peronista en el marco de la querido?”. Si vos sabés, Gordo, qué pasó en una común lectura del libro de Cercas,
daria, que se expresó en una lógica de feu- familia, cuestión que se relaciona a su vez Ezeiza... ¿Y la epopeya de la Renovación, Soldados de Salamina. ¿Será posible una mira-
dalización interna y que caracterizó la diná- con el creciente desapego de los jóvenes querido? Contame del Movimiento Nueva da así en nuestro país, Gordo? Vamos a ver...
mica organizativa del partido en cuestión hacia la política. El peronismo, para estos Argentina... ¿Cómo era papá, Gordo queri- Mario Granero, mi querido Marito,
hasta la actualidad. jóvenes, deja de constituirse en el centro de do, cómo era militando? Te encontré, mi amigo el Gordo...
Estos vínculos que el PJ establece una vivencia social. Gordo, un librito sobre el vuelo del Cóndor a Vamos a ver...
con las organizaciones de base y la fortaleza La segunda de estas transformacio- Malvinas, hecho por uno de los pilotos...
de sus raíces con las clases bajas y trabajado- ¿Compramos todos, Gordo, y los quema- Guillermo Piuma
2 ras reconocen entonces dos tipos de nexos,
nes comprende la expansión de los fenóme-
nos religiosos (pentecostales y evangelistas)
conectados entre sí. que comienzan a competir con el peronismo
Por un lado, el vínculo establecido en términos de prácticas o creencias popula-
por la provisión de recursos y servicios esta- res dominantes tendientes a limitar su
tales (nacionales, provinciales, municipa- influencia en el universo político-cultural. Esa impronta mágica
les); pero por el otro, la conexión simbólica No obstante, los dos fenómenos
que se da entre partido, sectores trabajado- enunciados nos hablan menos del final del
res y capas empobrecidas de la sociedad, a mundo peronista que de su transformación
partir del hecho de que el peronismo existe Cuando pensamos en Mario apare- rio con sus luces suele ser efímero y ence-
y de su crisis.
en tanto subcultura e identidad. ce la cuestión de los valores humanos, aque- guecedor, prefería estar en la trastienda
La tercera transformación significa- llo de lo que tanto se habla y que tan poco se donde se organiza el espectáculo.
El Justicialista emerge así como un tiva remite a la emergencia y permanencia ejerce. Nos encontramos con la amistad, la Escuché, y es cierto, que va a ser difí-
partido político en el cual se cruzan el lega- de un fenómeno específicamente político: solidaridad, la falta de sectarismo, la humil- cil acostumbrarse a vivir sin Mario, a llenar
do histórico, doctrinario, nacional y popular las organizaciones piqueteras. Ellas surgie- dad. su ausencia, a acordarnos que ese día, aun-
del general Perón y una organización terri- ron por fuera y en confrontación con la La amistad era el gran altar de su que él no llame, es nuestro cumpleaños.
torializada, asentada en una red de lideraz- estructura partidaria justicialista oficial, en vida. Alguien dijo que era su forma de tran- Quizás lo mejor sea intentar seguir viviendo
gos provinciales con un formidable poder tanto que su consolidación como nuevo sitar la política, o que era el mejor exponen- con él, tenerlo siempre presente en nuestras
electoral. actor social colectivo aún está por verse. te de aquel llamado a construir una genera- acciones, procurar que nuestras relaciones
Si bien la identidad peronista ha Las transformaciones mencionadas ción de amigos. La brindaba incondicional- con los otros puedan teñirse de esa impron-
sufrido profundas modificaciones al com- no cuestionan la fortaleza ni la vigencia del mente, la llenaba de gestos demostrativos, ta mágica que les daba el gordo Granero.
pás de los triunfos y las derrotas de los suce- vínculo entre el mundo popular y el peronis- la hacía consecuente en las buenas y en las
sivos líderes partidarios nacionales, el sub- mo. No existen indicadores certeros de que malas, con los vivos y con los que ya se
strato cultural e identitario histórico -las dicho vínculo ingrese en un proceso de dete-
Ernesto Jorge Tenenbaum
habían ido.
tres banderas, las veinte verdades o, más rioro sin retorno. Por el contrario, la historia Su práctica solidaria estaba, extra-
genéricamente, lo que se denomina la doc- de este fenómeno nos muestra la increíble ñamente en estos días, ausente de toda
trina justicialista- adquirió categoría de capacidad del peronismo para cooptar, des- especulación. No exigía contraprestación
mito, permanece vigente, y en su poder sim- plazar o poner límites férreos a todo actor alguna, era feliz con el éxito de una gestión
bólico parecen aferrarse las bases peronis- político que amenace su hegemonía. Aún en procura de solucionar el problema de
tas para renovar sus creencias aun a pesar más, en las propias organizaciones de deso- otro. Siempre lo intentaba, siempre busca-
de los virajes ideológicos y las conductas cupados, gran parte de sus bases sociales se ba algún camino para ayudar. Nunca sabre-
pragmáticas expresadas por sectores diri- referencian con la tradición, el pasado y el mos cuán profunda pudo ser su tristeza al
gentes del partido. legado identitario del peronismo. comprobar que otros no eran como él.
Ese fenómeno cultural denominado El lazo que une al universo popular Alguna vez, entre las muchas que lo llevé
peronismo se transformó en un hecho social con el peronismo expresa así una fortaleza hasta su casa después de reuniones o cenas,
visualizado por las masas populares como tal que, más allá de algunas brechas que se o en bares de Acasusso, supo confesar pudo-
algo superior y trascendente, acrítico e abren en su interior, se hace muy difícil pen- rosamente tristezas y amarguras.
indiscutible, objeto de culto popular, una sar la construcción de un actor colectivo Debe haber sido la persona menos
suerte de religión secular, una creencia cuasi alternativo que logre romper el molde cultu- sectaria que conocí en mi vida. Su vasta red
religiosa que se mantiene en el tiempo y ral peronista dominante y plantee un arma- de relaciones, como todos sabemos, no dis-
desde la cual se renueva la fe popular y la do político con vocación de poder por fuera criminaba por color político ni matices ideo-
esperanza en la vuelta de un pasado glorio- del Partido Justicialista. lógicos. Era profundamente nacional y
so, donde los más humildes, los desposeí- El fenómeno cultural así expresado popular, y visceralmente democrático, en el
dos y los trabajadores encontrarán por fin, y su ligazón con la base de masas caracterís- mejor sentido de la palabra. Y, como dijo
como en aquellos gloriosos tiempos inicia- tica del peronismo conforman el escenario bien el sacerdote en su despedida, no busca-
dos el 17 de octubre de 1945, su redención natural sobre el que se monta la estructura ba modificar a cada persona, sino tomarla
más plena, definitiva y absoluta. partidaria del justicialismo. La resultante desde lo mejor de sí. También tenía esa con-
El peronismo, así, derivó en mito, en final de este dispositivo político y cultural se dición tan útil para la convivencia humana,
un fabuloso dispositivo simbólico desde el expresa en una máquina partidaria cuasi la de ser un conciliador nato, un puente,
cual el partido cosecha triunfos electorales, hegemónica, detentadora del mayor poder posibilitando evitar enfrentamientos y rup-
se sostiene en el llano y disfruta de prolon- electoral de la Argentina. turas innecesarias. Con su humor, con su iro-
gadas estadías en el poder. nía, con su respeto profundo.

Foto R. Graziano
Este vínculo entre el mundo popular Su humildad lo llevó a que todos le
y el peronismo, en tanto marco de interpre- reconocieran haber estado siempre, en
tación de la vida política y social, reconoce todas. Eso sí, pocas veces en el palco. No era
su actualidad aun a pesar de ciertas trans- Daniel Arzadun lo suyo. Quizás, porque sabía que el escena-
O
T 06
El Peronismo: Partido y Mito
Daniel Arzadun................................................................................................... 1
INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS

Juan peron N
E NIO
20
La Argentina política. Una Nación puesta a prueba
JU

I
Carlos Floria y César A. García Belsunce ............................................................ 4
-

M
13
Argentina 1976-2006. Entre la sombra de la dictadura
y el futuro de la democracia

O
Horacio Quiroga y César Tcach, compiladores ................................................... 6

VI
El Peronismo:

ER
Gino Germani. Del antifascismo a la sociología
Ana Alejandra Germani ...................................................................................... 8

UM
Cuba, Fidel y el Peronismo. Mis encuentros con Castro y otros textos Partido y Mito

O
Jorge Alberto Obeid ........................................................................................... 10

N
La otra vuelta de Martín Fierro

2-
Oscar Castellucci ................................................................................................ 12 A lo largo de su dilatada historia, del partido y, tanto o más importante

M
el peronismo se ha constituido en algo que esto, allí yace el substrato que repro-
Compañero del alma, compañero más que en un partido político o, para duce y mantiene este hecho cultural e
I

O
A la memoria de Mario Granero ........................................................................ 14 decirlo de otra manera, es un partido identitario: los símbolos, las tradiciones,
que expresa un hecho simbólico o cultu- las prácticas, las creencias, los códigos y


ral, una identidad adherida profunda- el lenguaje desde donde se reconstituye
mente al “ser argentino”, una cultura el mito peronista, aquél que resiste y tras-
que penetró “hasta los huesos” en los ciende los pragmatismos ideológicos y
Colaboraron en esta edición: sectores más humildes de la población, políticos que coyunturalmente imponen
allí donde los demás partidos son prácti- los líderes partidarios para adecuarse a
Daniel Arzadun, Jorge Bolívar, Francisco Cafiero, Oscar Castellucci, Floreal camente inexistentes. Esto es lo que le los cambios de época y sostenerse en el
Homero Forni, Guillermo Piuma, Ernesto Jorge Tenenbaum. permite al Partido Justicialista mantener poder.
una base social y electoral estable, cuyo Es la permanencia de esta identi-
Coordinación: valor agregado le brinda la posibilidad dad compartida, que trasciende al parti-
Fernando Duarte, Mariano Fontela, Silvio Maresca. de virar programáticamente de un extre- do, lo que permite amalgamar a peronis-
mo al otro del arco político e ideológico y tas de distintas extracciones sociales y
hasta mantenerse en el llano sin desapa- culturales, edades, regiones e ideologías
recer. y finalmente traducirse en un cuerpo
En definitiva, el PJ emerge como electoral común cristalizado en la repre-
un partido débil en su estructura formal, sentación partidaria.
pero el peronismo, ese hecho cultural que Sobre este hecho cultural entran
Este Boletín es una publicación del Instituto de Altos Estudios Juan Perón, creado por
desborda a la estructura partidaria, com- en juego otros factores o recursos de
disposición del Congreso Nacional del Partido Justicialista celebrado el 26 de marzo de 2004 el que prende un amplísimo dispositivo organi- poder propios de una organización polí-
aprobó la creación de una asociación civil sin fines de lucro que actuara como órgano de capacitación y zativo en el que se articulan de manera tica nacional (una amplísima base de afi-
formación del Partido Justicialista. informal y a menudo en forma autóno- liados, una red extendida de cuadros,
ma, casi sin vínculos estables con la diri- gobernadores, intendentes, diputados,
Aspiramos a que el Instituto de Altos Estudios Juan Perón se constituya en un ámbito dedicado senadores provinciales y nacionales, esta-
gencia partidaria, un vastísimo conjunto
a la investigación científica y doctrinaria y a la producción, sistematización y difusión de estudios, de relaciones personales encapsuladas bilidad de las gestiones de gobierno loca-
investigaciones y documentos destinados a profundizar y perfeccionar el sistema democrático, por instituciones de diversa índole (clu- les, etc.), que permiten elevar el piso elec-
bes, centro de jubilados, comedores toral del partido.
abordar los problemas nacionales, afianzar la justicia y la equidad social y proyectar a la Argentina en el
comunitarios, cooperativas, asociaciones, Esquematizando, podríamos
mundo. organizaciones no gubernamentales). afirmar que el Partido Justicialista es el
Para asociarse al Instituto no es necesario ser afiliado al Justicialismo. Sólo se requiere poseer Este conjunto de redes institu- principal beneficiario electoral del lega-
título universitario o terciario, estudios avanzados en carreras de grado, o poseer una reconocida cionales descentralizadas, no contem- do histórico representado por ese fenó-
pladas en general por los estatutos del meno cultural, simbólico, identitario,
trayectoria en el desarrollo de tareas de índole político, social o cultural.
Diseño: www.dydnet.com.ar

partido, se constituyen en la raíz del fenó- denominado peronismo.


Vicepresidente: Silvio Maresca Presidente: Antonio Cafiero meno peronista. Desde allí fluye la savia La vinculación estable del PJ con
con la que se nutre la fortaleza electoral este electorado de base emerge como
Para Informes e inscripciones: iaejuanperon@argentina.com
Reconquista 46 - Piso 9 - Buenos Aires - Tel.: (011) 4348-9601
Sitio WEB: www.iaejp.org.ar El presente artículo constituye un avance de investigación que actualmente
está desarrollando el autor de esta nota.

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