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nº 18 - Marzo 1997

EDITORIAL
El carlismo se
cura leyendo y
el nacionalismo
viajando - Pío Baroja

Finalizó el debate en el Senado sobre el Estado de las


Autonomías. En él, Jordi Pujol ha vertido el concepto de
soberanía
compartida , saltándose a la torera la
Constitución que habla de un único depositario de la soberanía
nacional: el pueblo español. Del debate han estado ausentes los
secesionistas vascos, más preocupados en mantener un conflicto
de baja intensidad con el PP de cara a mejorar sus posiciones con
su público electoral y sus pactos sindicales y políticos con los
secesionistas de izquierda.

Aznar, ahora acusado de haber recibido varios millones de


pesetas en comisiones en 1987, ha olvidado el furibundo mensaje
patriotero a que tanto recurría la derecha cuando era oposición
frente al Gobierno del partido socialista de Roldán, Barrionuevo
y demás "paradigmas de la honestidad". ¡Qué actual José
Antonio cuando nos recuerda la recurrente manipulación a la
Patria de la derecha en el momento en que trata de disfrazar los
intereses de los bancos y las grandes empresas! Pero hoy, tales
intereses pasan por la alianza pura y dura con dos partidos
secesionistas: el PNV y la coalición CiU. España se ha olvidado, no
da tantos por ciento de voto ni rentas financieras. Hay que ver
qué mal formaron a Aznar de joven y a cuantos aconsejaron
votarle como "mal menor".

Quede claro que en la España que queremos nada impide que


sean los gobiernos electos locales quienes recauden los impuestos
o asuman las responsabilidades financieras necesarias para el
empleo de sus funciones. ¿Autonomía? Lógicamente, empezando
por los municipios pero, en cualquier caso, teniendo muy explícita
que la idea de España es preeminente y ha de estar enraizada en
las mentes y corazones de todos, mediante la enseñanza, los
medios de comunicación (enseñanza para adultos) y el
convencimiento de un proyecto común hacia el exterior, sin
autarquías autistas. En ningún caso, ni un duro ni una peseta para
financiar la didáctica del odio en las escuelas, la desfiguración de

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la Historia en las universidades... Ni un real para cuantos hacen
hincapié en lo que nos aleja -ojo, ¡viva la diferencia que
enriquece!- como instrumento del odio y del apartamiento de los
demás. Esa actitud secesionista que apoya el PP tiene un nombre:
xenofobia contra quienes hablan "otra" lengua (inmersión
lingüística), racismo contra quienes tienen otro Rh (lo que se
esfuerza el PNV para que nadie lea a su fundador Sabino
Arana), odio a muerte por quienes piensan de otra forma.
¿Clónicos? Ez , no gracias.

Nosotros no queremos que la


tortilla se
vuelva pues así seguirían unos viviendo sobre
otros. Nosotros luchamos porque la tortilla no exista en tanto sea
el festival de los de arriba a costa del sufrimiento de los de abajo,
sean quienes sean los titulares de los privilegios. Ni antes ni ahora.

La España que queremos no existe ni ha existido, por eso


estamos caminando hacia el futuro, construyendo la que será, sin
duda alguna, la Patria Española.

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ÍNDICE - NACIONAL

La muerte del
campesinado

NACIONAL La muerte del campesinado

Luis M. del Rey


Fernández

P or primera vez en
la Historia se
plantea la
posibilidad de que
el campesinado pueda
dejar de existir.
Puede que dentro de
un siglo los
campesinos hayan
desaparecido. En la
Europa
liberalburguesa, si
los planes salen
conforme fueron
previstos por los
economistas, en 25
años no quedarán
campesinos. Sería
necesario formularse
la siguiente
pregunta: ¿cuál es
la relación
contemporánea entre
el campesinado y el
sistema económico
mundialista del que
forman parte? .

Los planificadores económicos de la UE prevén la eliminación sistemática del


campesinado para comienzos del próximo siglo. Por razones de "orden político" a
corto plazo no utilizan la palabra eliminación, sino el término "modernización". La
"modernización" entraña la desaparición de los pequeños campesinos (la
mayoría) y la transformación de la minoría restante en unos seres totalmente
diferentes desde el punto de vista social y económico. El desembolso de capital
con vistas a una mecanización y fertilización intensiva, el tamaño necesario de la
granja o de la superficie cultivable que ha de producir para el mercado, la
especialización de las zonas agrícolas en determinados productos
(monocultivo) ... , todo ello oprime al entorno rural en general, y al campesino en
particular, el cual pasa a depender de los intereses que le financian y le compran
la producción (subvenciones comunitarias, créditos bancarios para acometer
mejoras, etc...). La presión económica, imprescindible para el desarrollo de este
plan, la proporciona la caída del valor de los productos agrícolas en el mercado.
La persuasión ideológica la proporcionan todas las promesas de la sociedad de
consumo: desintegrando las sociedades campesinas se amplía el mercado.
En gran parte del Tercer Mundo, los sistemas de tenencia de la tierra (en
muchas zonas de Hispanoamérica, un 1% de los propietarios posee el 60% de la
tierra cultivable y el 100% de la más productiva), la imposición de monocultivos
para el beneficio de las empresas capitalistas y la marginación de las granjas de
subsistencia hacen que cada vez más y más campesinos se vean reducidos a un

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estado de pobreza tal que, sin tierra, sin semillas, sin esperanza, pierden toda su
identidad previa.
Muchos de estos ex-campesinos se aventuran en las ciudades, en donde
forman una masa compuesta por millones de personas; una masa, como no la
había habido nunca antes, de vagabundos estáticos; una masa de sirvientes
desempleados. Sirvientes en el sentido de que esperan en los suburbios,
arrancados de su pasado pero excluidos de los beneficios del "progreso".
Durante los últimos 30 años, el capitalismo monopolista, mediante sus
empresas multinacionales, ha creado una nueva estructura del todo rentable, la
"agribusiness", por medio de la cual controla el mercado, aunque no
necesariamente la producción, y el procesado, empaquetado y venta de todo tipo
de productos alimenticios. La penetración de este mercado en todos los rincones
de la Tierra está acabando con el campesinado: en los países "desarrollados"
mediante una conversión más o menos planificada; en los países
"subdesarrollados" de forma catastrófica. Anteriormente, las ciudades dependían
del campo para el alimento, y los campesinos se veían obligados, de una manera
o de otra, a separarse de su llamado "excedente". No falta mucho para que todo
el mundo rural dependa de las ciudades, incluso para el alimento que requiere su
población. Cuando suceda esto, los campesinos habrán dejado de existir.
Despachar la experiencia campesina como algo que pertenece al pasado y es
irrelevante para la vida moderna; imaginar que los miles de años de cultura
campesina no dejan una herencia para el futuro, sencillamente porque ésta casi
nunca ha tomado la forma de objetos perdurables; seguir manteniendo, como se
ha mantenido durante siglos, que es algo marginal a la civilización, todo ello es
negar el valor de demasiada historia y de demasiadas vidas. No se puede tachar
una parte de la Historia como el que traza una raya sobre una cuenta saldada.
Las fuerzas que hoy están eliminando o destruyendo al campesinado en la
mayor parte del mundo representan los postulados del llamado progresismo
histórico, el cual cayó en evidentes contradicciones, que, según John Berger, las
podemos generalizar en cuatro: la productividad no reduce la escasez; la
expansión del conocimiento no lleva inequívocamente a una mayor democracia; el
advenimiento del ocio en las sociedades industrializadas no ha traído la
satisfacción personal, sino una mayor manipulación de las masas; la unificación
económica y militar del mundo no ha conducido a la paz, sino al genocidio. Por
tanto, no está tan fuera de lugar ni es tan infundado el recelo del campesino con
respecto al "progreso", al haber acabado éste por imponerse, mediante la historia
global del todopoderoso capitalismo, incluso sobre quienes intentan proponer una
alternativa. El papel histórico del capitalismo es cortar todo vínculo con el pasado
y orientar todos los esfuerzos y toda la imaginación hacia lo que está a punto de
ocurrir. El capital sólo puede existir como tal si está continuamente
reproduciéndose: su realidad presente depende de su satisfacción futura. Para
ellos la palabra "crédito", en lugar de referirse a un logro pasado, se refiere sólo a
una expectativa futura.
Esta metafísica del capital da forma a un sistema mundialista, en la práctica
ha sido traducida por el consumismo y cataloga como atrasados (es decir,
portadores del estigma y la vergüenza del pasado) a aquellos a quienes el propio
Sistema se encarga de empobrecer.

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ÍNDICE - CULTURA

La guerra de la TV
digital

CULTURA La guerra de la TV digital

Eduardo García Serrano

L a espada y la Cruz,
la cama de las
reinas y el favor de
los reyes, el linaje
de la sangre y el
brillo del dinero de
la Banca, que
siempre apuesta
sobre los despojos
del vencido a favor
del gladiador
vencedor, fueron
antaño los caminos
para llegar al
Poder. No hace aún
demasiado tiempo que
en Europa, cuna de
la cultura y de la
democracia, el Poder
olía a Cuarto de
Banderas, a Curia
Cardenalicia y al
distinguido aroma de
las alcobas de
Palacio. La historia
política de Europa
está llena de
hombres que
alcanzaron el Poder
meciéndose entre los
muslos de la reina,
trepando a las
almenas de los
cuarteles y
apoyándose en los
campanarios de las
iglesias. .

Hoy, afortunadamente, el Poder lo dan y lo quitan las urnas. Pero las urnas
se nutren de opinión pública, y la opinión pública no surge como los níscalos
después de la tormenta. La opinión pública se fragua y se moldea, se crea y se
alienta en las redacciones de los todopoderosos Medios de Comunicación. Por eso
la Prensa está universalmente considerada como el Cuarto Poder. Los otros tres
poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) son reos de una inercia administrativa
que los hace irritantemente lentos; su discurso es paquidérmico, monocorde y
oscuro, y su relación con el ciudadano carece de cercanía y de calor, es fría,
protocolaria, distante y siempre amenazante.
El Cuarto Poder, la Prensa, por el contrario, vive con el ciudadano desde que
se levanta hasta que se acuesta: nos afeitamos y nos duchamos con la Radio
puesta, compramos el periódico camino del trabajo, lo leemos a trompicones en

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el atasco o en el metro, y al llegar a casa enmudecemos ante el televisor que es,
sin duda, el más poderoso de todos los Medios de Comunicación. Por
eso el poder
político, antes,
ahora y siempre, ha
querido controlar,
mediatizar y
manipular a los
Medios de
Comunicación, esa
formidable factoría
de fabricación de
opinión pública . Cuando el político está en
la oposición trata a la Prensa como a una amante, y cuando está en el Poder
como a una esposa legítima.
La guerra de las plataformas de la TV digital no es más que eso: la conquista
del monopolio de las imágenes y de los mensajes. Quien tenga en su mano, bajo
su control y su código, el poder de la imagen y de la palabra será el que fabrique
la realidad; y el que fabrica la realidad es, sencillamente, el amo. So capa de esa
feroz batalla de dinero y de poder que hoy libran la plataforma digital de Polanco
y la progubernamental, encabezada por Telefónica y TVE, los periodistas y los
Medios que participan en una y otra se tiran al degüello en una suerte de
descalificaciones propia de una corrala o de un arrabal portuario. Pero, eso sí,
ambos bandos se autotitulan como los auténticos portadores del Santo Grial de la
libertad de expresión y de la independencia periodística.
El Poder siempre ha sabido que al pueblo es más fácil entretenerlo que
educarlo. El negocio de esos hipermercados de la comunicación, que son las dos
plataformas digitales actualmente en guerra, no es hacernos a nosotros más
libres, más cultos y más independientes, sino ganar más dinero y más poder.

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ÍNDICE - POLÍTICA

José Antonio y el
tercer milenio
Un nuevo movimiento
paneuropeo

DOSSIER José Antonio y el tercer milenio

Ismael Medina

L a inminencia del
2000 ha abierto un
creciente debate de
prospectiva
científica y política
sobre los fenómenos
de cambio que
transformarán la
sociedad a lo largo
del Tercer Milenio.
Creo que debería
hablarse con mayor
realismo del siglo
XXI. Mil años
configuran un espacio
en exceso amplio
para prevenir líneas
maestras de
evolución histórica
que sobrepasen los
límites de un siglo. .

E incluso cien años son demasiados años para adivinar futuros cuando la
indagación se aborda desde las arenas movedizas y los nebulosos horizontes que
acompañan al final agónico de un ciclo de civilización, caracterizado en su
trayecto último por una vertiginosa aceleración de la historia.
La devoción paleta hacia lo que viene de fuera, el sectarismo ideológico y la
colonización mercantil del mundo editorial hacen caer en el olvido iluminadoras
aportaciones propias. Una de las víctimas fue El
retorno de los budas , de
Jesús Fueyo Alvarez (Organización Sala Editorial. 1973), que habría alcanzado
gran resonancia si su autor no fuera un español, integrado además en el régimen
anterior. Fueyo, una de nuestras más lúcidas cabezas del último medio siglo,
culminaba un proceso especulativo de la filosofía de la historia, cuyo punto de
partida se encuentra en La Nueva Edad
Media , de Berdiaeff, y en el que no cabe olvidar La
Decadencia de
Occidente de Spengler, entre otras valiosas aportaciones,
hoy poco transitadas. Lo que demostraba Fueyo, en definitiva, era que vivimos
inmersos en la agonía inexorable del ciclo de civilización racionalista. Un paso más
adelante en este proceso de indagación lo dio Fueyo con su discurso de ingreso
en la Academia de Ciencias Morales y Políticas sobre la aceleración de la historia.
Y desgraciadamente falleció cuando trabajaba en un ensayo sobre la agonía de la
historia, del que me habló en varias ocasiones y que nada tenía que ver con la
mandanga publicitaria del poder iluminista, tan jaleada, de que el hundimiento del
comunismo desembocaba en el definitivo triunfo del uniformador mundialismo
liberalista.

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Una simple ojeada a la duración temporal de los ciclos de civilización y de los
imperios desde la más remota antigüedad pone de manifiesto un proceso
creciente de reducción, por lo general poco aludido pese a su evidencia. A la hora
de explicar la vertiginosa aceleración que caracteriza a los fenómenos de cambio
característicos de este final de siglo, suelo valerme de las anotaciones escritas por
Santiago Ramón y Cajal, todavía joven, para un ensayo novelado de
prospectiva histórica que titulaba 6000 . Imaginaba Cajal que un
científico volvía a la vida en el año 6000 , tras quedar hibernado
ocasionalmente en un glaciar hacia 1870. ¿Y qué encontraba? Una sociedad en
que la manipulación genética permitía fabricar personas con características
psicofísicas específicas para el ejercicio de una determinada función; el control y
la alteración de los sentimientos mediante fármacos; la sustitución de la relación
directa entre profesor y alumno por grandes pantallas en las aulas, conectadas a
un centro único desde el que se impartía la docencia; la fabricación de música
concreta mediante máquinas equivalentes a los actuales ordenadores que
mezclaban sonidos habituales en el medio ambiente e incluso ene l cuerpo
humano...; y todo este complejo mundo estaba movido por la energía que
suministraba una gigantesca máquina de vapor. Cajal escribió aquellas
anotaciones a la luz de una lámpara de gas y no atisbó las revolucionarias
posibilidades de otras fuentes de producción de energía eléctrica. Pero lo que me
importa subrayar en orden a la desmesurada aceleración de la historia es que en
poco más de cien años se han cumplido con creces las previsiones a las que una
inteligencia científica tan aguda como la de Cajal daba un plazo de cuatro mil.

El ocaso de un ciclo histórico y la eclosión de un nuevo paradigma


Una progresión tan extremadamente acelerada hace harto problemática y
dudosa cualquier previsión de futuro que exceda del corto plazo. Sobre todo, si
en su planteamiento se parte de esquemas mentales enraizados en un cuadro de
especulación filosófica que ha periclitado. Y este es otro factor inquietante que
condiciona el afrontamiento del nuevo tiempo que se nos viene encima. La gran
caldera del pensamiento filosófico occidental está agotada desde hace tiempo. En
su lugar proliferan los profesionales de una filosofía repetitiva, ayuna por
completo de originalidad y potencia creadora. La operatividad de las grandes
revoluciones estuvo siempre precedida de un poderoso aliento de creación
filosófica que dio soporte, coherencia y estímulo ideológicos a la innovación
cultural, científica, política y técnica. Hoy sucede todo lo contrario. La gran
revolución impulsada por la ciencia cuántica genera procesos vertiginosos de
cambio científico y tecnológico cada vez más distanciados de esquemas de
pensamiento anclados en el agónico paradigma racionalista. Se cumple así la
metafórica premonición final de Fueyo en El
Retorno de los Budas :
El fantástico juego
de luces que
articulaba la
claridad vespertina
del Occidente al
retirarse hacia el
ocaso, con la luz
roja de las auroras
eslavas, insinuaba
en los cielos del
espíritu las estelas
del movimiento de la
Historia. La peste
blanca del virus
maniqueo había hecho
florecer, al fin,
las amapolas rojas
de la decadencia,
como si fueran
estigmas de la
tuberculosis del
alma europea ... Y el alma europea fue la que
animó y dio sentido al ciclo histórico del racionalismo materialista, del que es sólo
un torpe recuelo la ideología neoliberalista (contrahecho mestizaje de liberalismo
y socialismo) aposentada en la sala de los botones neoyorquina del gran poder
oculto, que decía Disraeli. En definitiva, el imperio mundial iluminista.
El paradigma derivado de la ciencia mecanicista rompió la organicidad del
antiguo paradigma y la sustituyó por el racionalismo inorgánico, a cuyos
estertores asistimos, envueltos en una desmesurada acumulación de procesos

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entrópicos. La revolución de la ciencia cuántica, apenas en sus albores, recobra el
principio de organicidad del orden universal, cuyas estructuras funcionales se
repiten de manera sistemática desde el macrocosmos al microcosmos. La
organización humana debe adecuarse por tanto a la funcionalidad del orden
universal y a sus leyes naturales de creación y extinción. Sería en exceso prolijo
entrar en más detalles, respecto de los cuales puede encontrarse una información
básica en El nuevo paradigma , de
Luis Racionero y Luis Medina (Publicaciones y Promociones Universitarias.
Barcelona, 1990). Advierto, sin embargo, que esa funcionalidad, u organicidad, no
guarda relación alguna con el corporativismo fascista ni con la democracia
orgánica que postulaba Salvador de Madariaga desde una perspectiva
liberalista y en la que se inspiró realmente el ensayo de democracia orgánica del
franquismo.
El CENSIS italiano publicó años atrás un voluminosos estudio sobre la
economía sumergida. Aún admitido el supuesto tópico de la economía sumergida
como fenómeno espontáneo de defensa social frente a la presión fiscal, a los
encorsetamientos administrativos y a las rigideces normativas, acentuadas por la
Comunidad Económica Europea, el estudio del CENSIS llegaba a la conclusión de
que la economía sumergida escondía un fenómeno de muy superior entidad:
la tendencia
instintiva hacia un
nuevo modelo de
organización social , y no sólo
de la actividad productiva, que los autores definían como sociedad molecular y
sociedad archipiélago. Esa misma, en definitiva, que exige la funcionalidad
implícita en el nuevo paradigma.

El pensamiento de José Antonio y el nuevo paradigma


¿Y qué relación guarda con José Antonio la agonía del ciclo racionalista de
civilización y el amanecer del nuevo paradigma? La cuestión es compleja y excede
de los límites de un artículo. Debo sintetizarla en parecidos términos que los
obligados respecto del final de un tiempo histórico y el comienzo de otro.
La decadencia de los ciclos de civilización y de los imperios que los asumieron
y dirigieron se consumó con la rebelión de los esclavos, cuya fortaleza provenía
de la asunción de un común y liberador ideal religioso. Los tópicos bárbaros
invasores se abatieron más tarde sobre unas estructuras interiormente
desmanteladas. También ahora asistimos a la rebelión en clave islámica de los
modernos esclavos generados por el capitalismo y el comunismo, a la que seguirá
la eslava. Es obvio que todo aliento religioso alimenta una poderosa dinámica
emocional de naturaleza mesiánica que se traduce en una interiorización mítica. Y
que expresa su concepción de la existencia y del mundo de las relaciones
mediante formas metafóricas y alegóricas. Poéticas, en suma. Adquiere por tanto
un valor premonitorio la apelación de José Antonio a la poesía como elemento
indispensable de movilización de los pueblos, lo mismo si crea que si destruye.
Por supuesto que José Antonio concebía ese aliento poético como una actitud
vital de asunción y expresión de un proyecto político revolucionario. Es obvio, al
propio tiempo, que, en el ámbito cultural hispánico, el aliento poético de la
empresa revolucionaria se afincaba en el profundo sentir religioso de nuestro
pueblo, tan singular como su propia historia y su peculiar resultante cultural,
difícilmente conjugable con el racionalismo occidental. Cuando éste sucumbe y la
incipiente rebelión de los modernos esclavos comparece bajo el signo del
fundamentalismo islámico, nada dispar del que conocimos en nuestra Edad Media
con almorávides, almohades y benimerines, la unidad frente a la amenaza no
puede ser otra que un creador aliento poético enraizado en el humus
cultural y religioso de nuestra historia, el cual se emparenta con el orden natural.
Sería absurdo presumir que José Antonio nos legó un cuerpo dcotrinal
atendible. Tres años de activa vida política, caracterizada además por un
sugestivo proceso de decantación ideológica, no proporcionan las condiciones
apropiadas para la sosegada elaboración especulativa de un cuerpo de doctrina
política. Pero en los textos que de él disponemos, respuesta apremiada los más
de ellos a situaciones y confrontaciones específicas, existen sugestivas intuiciones
de futuro que adquieren virtualidad en la misma media que en el horizonte se van
definiendo los perfiles del nuevo paradigma. Las encontramos, por ejemplo, en
sus ideas básicas sobre la reforma agraria, en su concepción de las unidades de
convivencia, en sus aportaciones sobre la estructura sindical de la economía, en
su actitud respecto del servicio de crédito, en sus críticas a los fenómenos
ideológicos de su tiempo, etc.

Un tentador reto creativo para los jóvenes falangistas

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El reto al que no acertaron a responder adecuadamente los de su tiempo,
que tampoco asumimos como era necesario las generaciones de postguerra y que
compete casi por entero a los jóvenes falangistas de hoy, reside precisamente en
ahondar en una comprensión total del pensamiento de José Antonio, a partir de
los supuestos inherentes a la crisis de la civilización racionalista y al nuevo
paradigma. Y luego de descifrar las claves profundas de ese pensamiento y de
precisar las líneas maestras de su discurrir creativo, empeñarse en la tarea de
desarrollar sus reveladoras intuiciones para proporcionar una respuesta original y
de profundo calado hispánico a los problemas que planteará el tiempo venidero.
Hemos de dedicarnos afanosamente a descifrar las claves del nuevo
paradigma si queremos colocarnos en la vanguardia del final de milenio. Y
persuadidos, además de que tienen un valor subsidiario las denominaciones y los
signos externos. Constituyen por lo general una envoltura simbólica, congruente
con la circunstancia de cada época. También en este punto es aleccionador el
comportamiento de José Antonio. Eludió cualquier tentación reformista, que en su
caso habría sido la más fácil y comprensible, para crear un movimiento
revolucionario de nueva estirpe, aunque profundamente vinculado a las raíces
históricas y culturales de nuestro pueblo.
En alguna ocasión escribí que José Antonio debió nacer medio siglo más
tarde. Ahora estoy más persuadido que nunca de que en bastantes de sus felices
intuiciones no sólo se adelantó a su tiempo, sino también al perentorio y
mostrenco que hoy vivimos. Es la causa de que ni a la izquierda ni a derecha
fuera comprendido por sus coetáneos ni por los que después vinieron. Tampoco
lo es ahora por quienes se han tirado a tumba abierta en la turbia piscina del
mundialismo neoliberalista. La tarea que nos incumbe, y en especial a los jóvenes
falangistas, radica en hacer comprensible a José Antonio durante los años
venideros mediante un inteligente y esforzado trabajo de interpretación creativa
de su pensamiento.

DOSSIER Un nuevo movimiento paneuropeo

Herman Kahn y
Anthony Wiener

El siguiente texto está entresacado del famoso libro El año


2000 , editado en España por la Revista
de Occidente allá por los últimos años de la
década de los 60. El año 2000 era un esquema para la especulación sobre los
escenarios políticos internacionales hacia finales del presente siglo. A iniciativa del
Instituto Hudson y con vistas a precisar los futuros alternativos, sus autores,
Herman Kahn y Anthony Wiener expresaron de esta forma lo que, con cierta
"lógica", se podía prever que ocurriera en España y Europa. ¿profecía o política-
ficción? En cualquier caso, es todo un programa de principios..

En las condiciones existentes de desarrollo de una crisis económica mundial o


de estancamiento, como en los mundos
caracterizados por
la existencia de
ciclos económicos , cobran fuerza las
tendencias a favor de las protestas de tipo pujadista entre los pequeños
empresarios y los oficinistas de Europa Occidental y Estados Unidos. Estas se
separan voluntariamente del gobierno parlamentario y exponen, en forma
dramática, la incompetencia o
irrelevancia de muchos de los partidos políticos e
instituciones existentes en Occidente, aunque siguen representando una fuerza
marginal. A continuación, las crisis económicas ocasionan una serie de quiebras
bancarias en España. Se forma entonces una inesperada alianza entre estos
elementos de protesta y los trabajadores españoles, que tienen una gran
tradición de acción anarquista y sindicalista. Empieza a crecer un movimiento
antigubernamental fuerte, aunque aún no conozca perfectamente
adónde va , que pone en peligro al débil régimen liberal
que ha sustituido al general Franco. En esta situación, un grupo de intelectuales
(y, fundamentalmente, antiguos falangistas) publican un manifiesto en el que se
echa la culpa de las dificultades económicas y de la actual impotencia de España -
y de Europa- a la capitulación del siglo XX a los valores burgueses y
americanos . Se condena el espíritu burgués y comercial.

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Predica una reformulación de las sociedades
europeas que incorporará a todas las clases en un movimiento de reforma y
unidad europea de tipo austero y disciplinado. Su manifiesto implica una
reinterpretación , de carácter muy
romántico, de las tradiciones aristocráticas y caballerescas de Europa, pero
extendiéndolas a las masas de una nueva Europa sin clases, añadiendo a lo
anterior un programa de administración tecnocrática de la economía nacional y de
las empresas industriales, en el que se da un gran relieve a las nuevas técnicas
de dirección y de proceso de datos. Desean un control
racionalizado de la industria por parte del
Estado, una producción «para las necesidades humanas, más bien que para el
beneficio»; quieren reinstaurar el poder militar de Europa y su autonomía política,
cultivar y promover una sociedad sin clases ; desean
que los ricos abandonen voluntariamente sus privilegios, que todos los
ciudadanos sirvan durante cierto tiempo en organizaciones estatales de tipo
social y militar, y que se llegue al «abandono del egoísmo».
Este movimiento consigue un gran triunfo en España, y, llegado al poder, da
pruebas de un nivel de competencia en el gobierno y de energía desconocido en
España durante todo este siglo. La economía española todavía sufre las
consecuencias de la depresión mundial, pero en España hay un programa
nacional digno y equitativo, entre cuyas medidas se encuentran unos servicios
sociales muy eficaces, una distribución enormemente equitativa de los bienes, un
patrocinio estatal de las artes y de las empresas intelectuales que obtiene
enormes éxitos. La doctrina romántica del régimen, reforzada por su programa
humano y social, sus realizaciones culturales y su gran éxito en la restauración de
una moral nacional y en la consecución de un standard
notable de conducta individual en España, tiene un enorme impacto en toda
Europa.
Durante un período de cinco años, el experimento español proporciona el
núcleo de un movimiento paneuropeo que
progresivamente limita o deroga el gobierno parlamentario y los viejos partidos
políticos, integrando a la mayor parte de Europa Occidental y Central en una
unión económica, regida por una brillante tecnocracia internacional que patrocina
las empresas científicas eropeas y que, en forma lenta pero cada vez más firme,
se va privando a los grupos e intereses burgueses, reaccionarios y comerciales de
sus derechos políticos. La disciplina política se disfruta como si fuera un asunto de
autosubrdinación a los intereses de las
masas pero hay una represión real, si bien limitada e inteligentemente llevada, de
los elementos disidentes dentro de la sociedad europea. Nada hay de violento o
vulgar en la nueva oligarquía política; sus dirigentes son hombres cultos e
incorruptibles. Pero el hecho de que constituye una oligarquía no deja lugar a
dudas. Su política cada vez va más de los asuntos internos hacia los
internacionales. La política exterior que va desarrollando esta Europa es
enormemente hostil tanto a Rusia, a la que considera una tiranía desacreditada y
explotadora, un estado reaccionario como Rusia ha sido vista siempre por Europa
Occidental, como a los Estados Unidos, a los que considera, ante todo, la
sociedad nacional de los valores burgueses y comerciales y de la vulgarización
humana. Todos los agravios que Europa ha sufrido de las dos superpotencias en
la década de 1950 encuentran su compensación en este programa: y los triunfos
de la nueva Europa refuerzan una política que se hace cada vez más agresiva al
expulsar a las influencias extranjeras del continente y al atacar a los intereses e
influencias políticas de Norteamérica en Africa, Asia e Hispanoamérica (donde la
nueva Europa es vista con entusiasmo, especialmente entre los jóvenes y las
élites intelectuales).

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ÍNDICE - ECONOMÍA Y TRABAJO

¿Qué es la
liberalización
económica en 166
palabras?
Dice Don Zenobio
Deuda autonómica

ECONOMIA Y TRABAJO ¿Qué es la liberalización económica en 166


palabras?

Gustavo Morales

¿Por qué liberalizar? Para reducir la carga del Estado. Con ello la
concentración de la riqueza queda en manos de unos pocos. El Estado
pierde poderes en favor del sector privado.

¿Cómo liberalizan? Con el trasvase de la actividad económica del


Estado hacia sectores privados. Un Estado fuerte constituye una traba para
el desarrollo de las grandes corporaciones financieras y económicas
privadas.

¿A qué efecta la liberalización? A las actividades económicas y


a las políticas de bienestar (sanidad, empleo, pensiones, etc). Expansión de la
precariedad en el empleo, aumento del paro, marginación social, desigualdad
creciente en la distribución de la renta... El sector privado convierte en
negocio los servicios públicos.

¿Quiénes impulsan la liberalización? El Banco Mundial, el


Fondo Monetario Internacional, el GATT, la OCDE... Sus miembros no son
elegidos democráticamente ni su actuación está sometida a control por parte de
instituciones democráticas. Reducen el Estado a policía contra desórdenes
públicos, contra el robo, el fraude, el incumplimiento de contratos...

ECONOMIA Y TRABAJO Dice Don Zenobio

Un parado andaluz dicen que cuesta a las arcas del Estado setecientas mil
pesetas al año; un minero del carbón, unos veinticinco millones; la media por
funcionario es de treinta y cinco millones (no será en sueldos, subidas y dietas,
precisamente). Las ayudas a Hunosa, anualmente, son superiores a todo el Plan
de Empleo Rural de las ocho provincias de Andalucía. A cambio, las subvenciones
a la familia en España son cinco veces más bajas que en Francia y veinticinco
veces menores que en Alemania.
El sistema falla más que una escopeta
de feria pero los gestores de este sistema, sus lucrados
administradores, son más que sospechosos con los resultados de sus cuentas. No
hay Estado inútil sino gestores irresponsables o, lo que es peor, aprovechados
pluriempleados en altos cargos de la Administración y en las directivas de bancos
y grandes empresas.

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ECONOMIA Y TRABAJO Deuda autonómica

Eva de Castro

B ien está la
descentralización y
la administración
única, así como
acercar los centros
de decisión a los
ciudadanos. Todo eso
ya lo predicamos los
nacionalsindicalistas.
Ahora bien, cuando
dichos presupuestos
se dedican a
publicitar a
Cataluña como nación
independiente en
prensa anglosajona o
a mantener abiertas
embajadas de Euskadi en otros países europeos y en las
instituciones comunitarias o a comprar cabras vivas para que las tiroteen policías
autonómicos y demás zarandajas, el nombre está muy claro: despilfarro. Las
cifras cantan.

LAS CUENTAS DEL GRAN TRATANTE Fuente: Banco de


España

Deuda autonómica
1986 1993 1996
y municipal

Total 1,41 billones 5,98 billones 8,07 billones

Ayuntamientos,
. . 3,70 billones
diputaciones y cabildos

Ayudas de la Unión
2.208
Europea no pedidas por . .
las Autonomías
millones

Embajadas de las 1.200


. .
Autonomías en Bruselas millones

Sueldos y gastos de
8.000
altos cargos de las . .
Autonomías al año
millones

Regiones con más


Total Crecimiento deuda .
deuda

Cataluña 1 billón 21 % .

767.000
Andalucía 15,1 % .
millones

AUTONOMÍAS Ingresos reicibidos con el nuevo sistema entre 1997-2001

Región Millones Autonomía por1993

Andalucía 1.032.821 Artículo 151

Cataluña 804.918 Artículo 151

13
Valencia 490.127 Artículo 151

Galicia 433.746 Artículo 151

Canarias 261.744 Artículo 151

Madrid 347.652 Vía lenta

Castilla-León 229.664 Vía lenta

Castilla-La Mancha 138.241 Vía lenta

Extremadura 94.407 Vía lenta

Coste del sistema de financiación 4.170.256 .

Autonomías históricas 3.023.357 .

Por la boca muere el pez

En 1994, el entonces líder de la oposición, José María Aznar, exigía la


necesidad de poner un límite
a las cesiones del
Estado a las
Autonomías para
preservar la unidad
nacional .

En el penúltimo debate sobre el Estado de las Autonomías, Felipe González


resaltó la conveniencia de que las Comunidades
asuman mayores cotas
de corresponsabilidad
en cuestiones como
presupuestos,
endeudamiento,
déficit, fiscalidad,
etc. .

En regiones que presiden los socialistas José Bono (Castilla-La Mancha), la


financiación adicional es de 41.730 millones (un 43,2 %), mientras que la que
preside Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Extremadura) recibe 28.896 (42,36 %).
Estas cifras están muy lejos de las previsiones catastrofistas de ambos dirigentes
regionales, que aseguran que sus comunidades salen muy perjudicadas.

Pujol ha dicho (11-03-97) sobre el concepto de nacionalidad en la


Constitución: Hay quien cree
que éstas son
palabras sin mucho
contenido. Un mismo
ordenamiento no
puede servir para
satisfacer las
aspiraciones de
autogobierno y de
reconocimiento de
las 19
colectividades... No
acabamos de
encontrar nuestro
lugar en España .

14
ÍNDICE - JUVENTUD

JASP: Jóvenes Aunque


Seguramente Parados

JUVENTUD JASP: Jóvenes Aunque Seguramente Parados

Jesús Paniagüa

E En el último
trabajo del
sociólogo Amando de
Miguel , La sociedad
española 1995-96 (Editorial
Complutense) se describe a una juventud en paro, dependiente de su familia y
con un estilo de vida muy definido: los vaqueros como uniforme, aficionados al
fútbol, indiferentes y desconfiados ante la política y las instituciones..

La mitad de ellos están en paro, sin la familia no son nada y los vaqueros son
su uniforme. Es la descripción que de los jóvenes hace el famoso sociólogo
Amando de Miguel en su último estudio La
Sociedad española
1995-96 , publicado el pasado mes de Enero.

Jóvenes y parados
Una de las mayores preocupaciones de la juventud es precisamente el
trabajo, como constata el estudio; precisamente quienes más tienen posibilidades
de caer en el paro son los jóvenes universitarios de clase baja debido a su falta
de contactos con el mundo profesional.
Consiguientemente, al no haber trabajo no hay tampoco independencia: los
jóvenes dependen de la familia total o parcialmente hasta edades avanzadas.
Debido a esta convivencia alargada por un entorno desfavorable, padres e hijos
no se entienden, tan sólo se toleran; aún así, más de la mitad de los jóvenes
comparten actitudes sociales, normas morales, e incluso religiosas con sus
padres. Pese a todo, Amando de Miguel afirma que los jóvenes de hoy día son los
más satisfechos con su vida personal, aunque no con la realidad que les rodea:
lugar de residencia, situación laboral y política nacional.

Estilos de vida
Ser joven no significa despreocuparse por el atuendo; la mayoría tiene una
corbata o un vestido en el armario, aunque según Amando de Miguel, esto
depende de la clase social. Eso sí, los vaqueros son el ‘uniforme' de los jóvenes,
naturalmente por comodidad, pero también por estética.
Sin embargo, los jóvenes son quienes más descuidan la salud: son los que
más fuman -sobre todo los de clase baja- y les encanta la sal. Las chicas son algo
más cuidadosas con su línea. Por ejemplo, consumen menos pan en las comidas.
El fútbol también es el deporte-rey de los jóvenes y son estos quienes más
hablan del tema y los que más acuden a los estadios. También son los que más
usan las bicicletas; otras aficiones juveniles son el cine, la música y la lectura,
más de libros que de revistas.

No son tan sociales


Del informe también se destaca que, pese a la mucha propaganda, los
jóvenes no participan más que sus progenitores en las ONG's.
La juventud actual desconfía de la gente y de las instituciones: Gobierno e
Iglesia. Los jóvenes son menos religiosos que sus padres aunque más tolerantes.
Conceptos como ‘ecologismo' y ‘movilización' producen simpatía entre la juventud
española. Por el contrario, otros como ‘europeísmo' provocan el más absoluto

15
rechazo. Entre los países extranjeros, Estados Unidos es el más odiado.
La política les produce cierta indiferencia, pero la mayoría profesa cierto
afecto por la Izquierda Unida, lo que no significa que les voten. Más bien al
contrario, votan más a la derecha, aunque Aznar sea el líder menos valorado.
"La prensa nos
aburre es más de lo
mismo" .
Los estudios de Amando de Miguel no han dejado de estar exentos de
polémica, precisamente los alumnos de la Facultad de CC. Políticas y Sociología
de la Universidad Complutense (donde imparte clases como profesor) son los más
críticos. Ediciones anteriores de La Sociedad
española... han sido duramente criticados en
carteles, fanzines y debates de la Facultad: la clase baja supone paro universitario
y no universitario, los vaqueros no son un ‘uniforme', y los jóvenes no son
insolidarios sino que participan realmente en las organizaciones humanitarias;
aunque hablan mucho de política, no la encuentran tan sugestiva como sus
abuelos, a quienes, en cierto modo, se envidia por haber vivido una época
interesante... son algunas de las réplicas (además de a la metodología empleada)
a los informes de Amando de Miguel.

16
ÍNDICE - ORIENTACIONES

Ideas preconcebidas

ORIENTACIONES Ideas preconcebidas

Jorge Jordá Sayago

D esde los primeros


años de carrera
universitaria, un
futuro historiador
aprende
machaconamente que
la historia debe ser
objetiva, nunca
subjetiva y que debe
alejar de sí y de su
trabajo, todo tipo
de ideas
preconcebidas sobre
un hecho histórico,
personaje histórico
o situación histórica
analizar.

Nunca es fácil conseguirlo, a subjetividad es algo innato al ser humano y eso


se deja notar en todas las facetas de la vida; observamos siempre las cosas con
cierta subjetividad y a partir de ella, juzgamos y sentenciamos, a veces de forma
acertada, otras de forma errónea, logrando que esa subjetividad se convierta en
sentencia y posteriormente en un nivel más avanzado en "condena". Esa misma
subjetividad se convierte en tendenciosa cuando supera la barrera del "yo"
personal para impregnarse de una serie de prejuicios políticos que poco tienen
que ver con una profesión (la de historiador) apriorísticamente apolítica (sobre
todo hoy en día).
Toda esta breve reflexión viene a colación de dos biografías recientemente
publicadas sobre la figura de José Antonio Primo de Rivera; la primera es la
del señor Vidal titulada José Antonio
la biografía no
autorizada , y la segunda es la obra titulada
José Antonio Primo
de Rivera, retrato
de un visionario cuyo autor es Julio
Gil Pecharromán.
En el libro de Vidal, el autor parte de una serie de hipótesis o ideas
preconcebidas; el fundador de Falange viviría obsesionado por dos cosas: la
venganza y el poder. Venganza contra la República (por haber expulsado de
España a su padre), y segunda fijación tomar el poder como sea, incluso une
ambas fijaciones, según Vidal, quiere llegar al poder para vengarse más
cómodamente apoltronado. José Antonio sería pues una especie de
"pistolero" (así le llama en varias ocasiones subliminalmente) sediento de
venganza que no duda en adiestrar terrorísticamente a cuadrillas de adolescentes
predispuestos a la violencia que ayuden a auparlo al poder lo más rápido posible.
El autor da ejemplos de la vida del personaje interpretándolos a su modo: es
un señorito, luego cuando le contradicen, arremete con violencia. Es rico, luego
desprecia al pueblo. Vidal utiliza la documentación de forma poco seria, de forma
sibilina, acude a textos que a él le interesa y desdeña otros que pueden contrariar
su versión. Todo este tejemaneje lo hace de forma que parezca un estudio serio,
pero no lo es. Vidal lanza su bilis sobre el personaje y duda si incluso tuvo valor a

17
la hora de morir, sobre si le temblaron las piernas ante el pelotón de fusilamiento
o no ¿A qué viene esto ahora? ¿Quién no le teme a su última hora? A los
muertos, sean de donde sean hay que dejarlos en paz.
Estudia el personaje y no tiene en cuenta el tiempo en el que éste vivió. Sí,
Falange tenía cuadrillas de pistolero, pero en aquellos tiempos todos los partidos
y sindicatos (CNT-FAI, JAP, Juventudes Socialistas, etc.) las poseían, la violencia
no era patrimonio de unos pocos, la época era violenta de por sí. (Ahora, Vidal ha
publicado un estudio sobre el anarquista Durruti en la misma línea, se ve que en
la España del 31 al 36 sólo había dos polos de violencia (FE-JONS y CNT)
esperemos que prosiga y halle más.
Para Vidal, José Antonio, en su afán de venganza y en su sed de poder es
capaz de buscarse la alianza que le convenga, desde los monárquicos, la CEDA y
los carlistas, pero eso sí, todo teñido de un fascismo italinizante que para Vidal
estaba de moda y daba dinero (craso error, la documentación que aporta Gil
Pecharromán demuestra su unidad de pensamiento a lo largo de esos años).
Concluyendo; el libro de Vidal es malo, poco documentado y tendencioso,
muy mal debe de andar la Universidad española si personas así han de impartir
docencia a un foro donde la tendencia debe estar al margen y el libre análisis
debe de imperar, no la falsa interpretación con no se sabe qué intenciones en una
época en que liquidado aparentemente el comunismo hay que buscar nuevos
enemigos a los que combatir el análisis histórico e intelectual.
Harina de otro costal es la obra de Pecharromán José
Antonio Primo de
Rivera, retrato de
un visionario . Es una obra de magnífica
factura, un análisis certero de lo que fue la España de la época y cómo en ese
contexto se debe estudiar las acciones del fundador de F.E.: analiza todo, desde
los detalles más mínimos pero aclaradores, hasta los datos ya conocidos por
todos y a los que aporta un brillante análisis personal; se aleja de la
preconcepción y reflexiona sobre el personaje y la época tal y como fueron. José
Antonio utiliza la violencia porque la época en sí es violenta y radical. El personaje
no es ni glorificado ni satanizado, no es ni el "ausente", ni el despreciable
totalitario de unos y de otros, en sus ideas (las de Pecharromán) no hay lugar
para la tendenciosidad, pretende estudiar un personaje y una época y lo hace
aportándonos una visión de España ajustada a esos difíciles y apasionantes años,
no juzga a nadie (Vidal, sí lo hace) a lo más que llega es a hablar de sus defectos
y de sus virtudes, no justifica nada, pero contempla la época, y cualquier lector
avispado y con ansia histórica, entenderá las razones de los unos y los otros, no
adjetiva a los españoles en "buenos y malos", Vidal sí lo hace y eso es partir de
ideas preconcebidas, que por desgracia impregnan su obra desde el primer al
último renglón, algo que habría que evitar.
No es revisionismo, sólo el análisis de dos obras que he tenido la oportunidad
de leer y que tratando del mismo asunto, me han causado impresiones muy
diferentes, una la de Pecharromán, claridad e integridad, otra la de Vidal,
sencillamente más de lo mismo; sería por decirlo de alguna forma, el reverso del
panegírico apasionado sobre José Antonio de Ximénez de Sandoval; a Vidal
sólo le interesa conocer de José Antonio ciertos aspectos de los que abusa y le
conducen por extensión al desconocimiento sobre un personaje que participa en
la historia de España incluso después de muerto.

18
ÍNDICE - POLÍTICA

Calderero, sastre,
soldado y periodista
Democracia y
partidos políticos

TRIBUNA Calderero, sastre, soldado y periodista

La Carcoma

E sto del trabajo


temporal me está
matando, no me quejo
de que en lo que va
de mes me han tocado
172 oficios
diferentes, paso por
haber tenido que
afeitarme el bigote
y depilarme las
patas para hacer de
azafata de Iberia,
pero lo que no
soporto son las
suplencias de
comadrona, porque a
mi los partos me
ponen enfermo, me
dan mareos, lo paso
fatal y además las
futuras mamás,
cuando me ven, por
mucho que esconda
las antenas debajo
de la cofia, se
pegan unos sustos de
muerte, con decirles
que todos los
nacimientos que
llevo asistidos esta
semana no han
necesitado cesárea,
han sido todos,
partos de sopetón. .

Para colmo, llego hecho polvo del trabajo y cualquiera se mete en casa a ver
la televisión, ayer sin ir más lejos, dos carcomas que estaban algo pochas por
intoxicación de insecticida, no lograron desconectar a tiempo el aparato y
palmaron por una sobredosis de fútbol.
Así que me voy a dar una vuelta antes de cenar, que en la esquina, hay una
carcoma que duerme en la calle, entre cartones y voy a echarle algo a la
pobrecilla.
- Tenga usted buen hombre - y suelto diez durillos en la boina que hay en el
suelo.
- Lo siento, en este momento no puedo atenderle- me dice con la antena pegada
al transistor y la cabeza metida entre las páginas de "La Náusea Económica y
Financiera".

19
- Oiga, encima que vengo... -digo molesto.
- Discúlpeme, pero es que estoy pendiente de la decisión del Banco de España en
el tema de la bajada de los tipos de interés.
- La verdad, no veo qué atractivo puede tener para un mendigo...
- ¡Oiga sin faltar!
- ¿Pero usted no es pobre?
- ¡Hombre y usted también!
- Mire pues razón no le falta, pero entonces no entiendo...
- Pues muy sencillo, para definirlo con exactitud, soy objetor de conciencia de la
Economía de Mercado e insumiso ante los criterios de convergencia de Masstricht
y antes de que me lo pregunte, me intereso por el mundo de las finanzas sólo
para darme el gustazo de ver como se les está yendo a hacer puñetas todo el
tinglado.
- Disculpe ¿Cómo podría yo suponer...?
- No se preocupe, les pasa a mucha gente.
- ¿Y qué dice la radio, bajan o no bajan?
- De momento solo hay un comunicado de un tal Berrea que es
nosequedelgobierno , diciendo que
como este año ha llovido mucho, ya se pueden espabilar los bomberos
provocando incendios, que si siguen sin fuegos, o los privatiza, o los cierra por
falta de rentabilidad.
- Eso es imposible, siempre se necesitarán bomberos, por ejemplo, para las
inundaciones...
- También ha estado al caso, la lumbrera esta del gobierno, dice que lo que tiene
que hacer la gente es no ser tan comodona y construir en alto, en sitios sanos y
bonitos, que él, lleva toda la vida en una finca de la sierra y la única inundación
que tuvo, fue al desbordarse un
jacucidisdromasaje o algo así, de
uno de sus 42 cuartos de baño, y no llamó a los bomberos, entre la chacha, el
jardinero, la cocinera y el chófer, lo solucionaron la mar de bien. O sea, que
cunda el ejemplo.
- ¿Ha dicho algo más?
- Sí, que es monárquico de toda la vida.
- ¿Y eso que tiene que ver...?
- Pues no sé, pero todos los que hablan por la radio desde la semana pasada
dicen lo mismo, sin que se lo pregunten, debe ser una campaña publicitaria, para
vender el producto.
- ¿Usted cree que será para eso?
- No me extrañaría nada, últimamente se vuelven a llevar las cosas inútiles y
pasadas de moda, fíjese en la fiebre de los pantalones acampanados, en los
zapatos de plataforma o en el marido de Hillary imitando a Kennedy, ¿quién le
dice a usted que no van a hacer lo mismo con la monarquía?
- Imposible, los del gobierno se han llegado a poner insoportables los últimos
meses reivindicando la figura de Azaña, que fue presidente de la República.
- No haga usted caso, igual no saben quien era, estos del PP cuando se las dan
de cultos y muy leídos, lo más allá que llegan es a recitar poemas de Leticia
Sabater y a abrirle las cuevas de Altamira a la parienta, para que pueda
presumir delante de las amigas.
- Mientras no les de por modernizar las cuevas con alicatado hasta el techo. El
presidente veranea en casa de un fabricante de cerámica y, ya se sabe que, a
veces por echarle una mano a los amigos...
- Esperemos que no, pero calle calle, que están dando noticias del Banco de
España, - dijo, pegando la antena al aparato.
- Cuente, cuente, que me tiene en ascuas - dije, tras unos minutos de angustioso
silencio.
- El Banco de España ha bajado los tipos de interés, pero los banqueros se niegan
a hacer rebajas, se han tirado a la calle, al grito de "Se siente, se siente, la usura
está presente" y están haciendo barricadas.
- Hasta la vista, tengo que acostarme pronto, que no recuerdo si mañana me toca
hacer de aprendiz en una charcutería o de tocólogo.
Me voy a mi casa, porque cuando oigo estas cosas, se me cruzan las antenas
y me entra la misma mala uva que cuando me da por leer esa parte inútil y
desechable de los periódicos, que envuelve las páginas de deportes.

20
TRIBUNA Democracia y partidos políticos

Miguel Hedilla

S e entiende por
democracia la
situación política
en la que el
conjunto de la
sociedad rige sus
destinos y lo hace
porque arbitra
fórmulas de
representación,
puesto que es
imposible que la
"totalidad"
gobierne, para que
los asuntos públicos
sean consecuencia de
sus deseos. En
definitiva el pueblo
ejercería la
soberanía utilizando
para ello el voto. .

Cabe preguntarse si en la democracia liberal-parlamentaria lo anteriormente


escrito sucede, es decir si el pueblo rige sus destinos. Hay tres circunstancias
fundamentales que manipulan al liberalismo político, primero la cultura, luego la
economía y por último los partidos políticos.
Difícilmente puede optar o entender un programa político quien no está
preparado para ello, y no porque no quiera estarlo sino porque el ambiente social
o la falta de oportunidades u lo que sea, no se lo han permitido. Una de las
características de la libertad es la capacidad de elección; es verdaderamente libre
aquel que teniendo varias opciones no sólo las distingue sino que aprecia las
diferencias en mayor o menor medida, decidiéndose por una u otra en aparente
igualdad de condiciones que los demás, y digo aparente porque la desigualdad es
insalvable en tanto que las capacidades nunca son idénticas y si lo fueran nos
encontraríamos ante una sociedad que por igualitaria sería imposible.
Asímismo los intereses económicos, dominantes en el ejercicio del poder,
suelen controlar las situaciones políticas y el pueblo no es determinante en esa
capacidad de influencia; por poner un ejemplo siempre comprobamos el
comportamiento de la banca en los procesos electorales: conceden préstamos en
función de sus intereses, dirigen la información a través de sus periodistas
repartidos en la prensa llamada independiente, envían señales acerca de quienes
son los políticos que mejorarán la economía y quienes la enturbiarán, y
posicionan sus grupos industriales al lado de las fuerzas políticas que
supuestamente atraerán la inversión exterior, etc. ... Junto a ello nos
encontramos con que la llamada igualdad ante la ley, declaración propia de las
democracias liberales, se quiebra ante el hecho real de la detentación de los
medios de producción, que así mismo se encarga de manifestar fehacientemente
la desigualdad entre los que tienen y los que no, y por lo tanto sus capacidades
de influencia democrática.
Por último los Partidos Políticos, dicen, son el alma del sistema parlamentario
y el instrumento de representación de la voluntad popular. Sin embargo está
afirmación resulta más que dudosa. Los Partidos nacieron ante la imposibilidad de
que todo el pueblo, al unísono, gobernase, porque si esto pasase se
abandonarían el resto de funciones y cometidos sociales, así mismo la
preparación y la actuación política requieren deseo y formación para acometerla,
y eso no es inherente a la totalidad de la ciudadanía. Hasta aquí estamos de
acuerdo, sin embargo la teoría se rompe cuando observamos algunas de sus
circunstancias.
La primera gran contradicción del sistema es la ausencia de
mandato imperativo, al contrario de lo que sucedía en las democracias
originales, es decir la desvinculación, social y jurídica, que hay entre lo
que hace el parlamento y los deseos del pueblo. Los diputados no están
obligados, por mandato imperativo, a hacer lo que han prometido y que trajo

21
como consecuencia su elección.
En segundo lugar el concepto de voluntad popular se queda vacío de
contenido, porque entre lo que se hace y lo que se dijo que se iba a
hacer se crea tal diferencia, que se falsea y subvierte el propio concepto
de voluntad general "libremente" expresada en las urnas.
En tercer lugar el diputado, que no se siente vinculado a quien le elige sino a
quien lo encuadra en una lista electoral, es decir al Jefe o Jefes de su partido,
termina obedeciendo las directrices de tal o cual organización, separándose aun
más de la voluntad que se manifestó en la elección y convirtiéndose en un sujeto
carente de responsabilidades con respecto a quien lo elige, y así mismo de
creatividad, en tanto que es dependiente y marioneta del correspondiente comité
de su partido que decide lo que tiene que votar en cada caso.
En cuarto lugar los partidos, al objeto de conquistar voluntades, crea
un nuevo sistema de supuestos valores, teroicamente racionales, con
los que exalta y condiciona a los electores, alejandoles de los auténticos
valores, del propio derecho natural, y de las objetivas realidades que
diferencian lo honesto de lo que no lo es, lo inmoral de lo amoral y lo justo
de lo injusto.
En quinto lugar el parlamentrismo nos muestra una conflictividad política ante
la que el ciudadano se muestra esceptico y de tomar postura lo hace mas por las
falsas señales que recibe, o por simpatias o antipatias, que por un conocimiento
exacto del problema, que por otra parte y en muchos casos suele responder a
intereses particulares que en nada benefician al gobernado sino mas bien le
perjudican. Se tiran a deguello los políticos y se crea una innecesaria desunion
social produciendo enfrentamientos irracionales entre el pueblo, que es una
especie de espectador manipulado, que asiste conmocionado al espectaculo de la
política.
Por último, los partidos que se supone intermediarios, entre
ciudadanía y poder, se consolidan en el sistema de tal manera que
convierten su intermediación en poderosisimas máquinas electorales en
donde, con los medios adecuados y basando su actuación en la
publicidad y la mercadotecnia, se dedican a su apuntalamiento y control
del poder, de tal manera que una vez instalados en el mismo lo de
menos es cumplir o gobernar eficazmente, sino el mantenerse. Nos
encontramos así con "otro" sistema, en realidad consecuencia de si mismo: el
partitocrático, que disfrazado de lagarterana demócrata no es más que lobo
autoritario, preponderante y generalmente corrupto.
Naturalmente la dictadura no es la alternativa, en ella conviven los mismos
defectos del parlamentarismo con masivas dosis de falta de libertad, terrorismo
estatal, xenofobia, machismo y pérdidas de dignidad; al menos en "democracia"
al pueblo le cabe el consuelo de tener ciertas libertades formales y la posibilidad
de decir lo que piensa (otro asunto es que se le escuche).
José Antonio plantea un sistema democrático diferente, en absoluto
autoritario o carente de libertades, basado en la ausencia de intermediarios, en
nuevas formas de representación y en un comprometido concepto de la política,
el del servicio, y que ya no buscaría ante todo el arte de lo posible, sino como
certeramente dice el profesor Muñoz Alonso,
obedecería a un
imperativo moral que
es ciencia, arte,
estrategia y poesía
de lo irrenunciable.
En contra del hecho
artificial y
antinatural de los
Partidos, el ser
humano ha tenido
desde siempre
tendencia natural a
asociarse, siendo
éste un derecho
anterior a
cualquiera de las
declaraciones de
derechos existentes.
La primera
asociación humana ha
sido y sigue siendo
la familia, en ella
nacemos, vivimos y

22
morimos, somos parte
de una y sin dejar
de serlo formamos
otra, es la
continuación de
nosotros en otros,
al igual que hubo
unos, anteriores, en
los que nos
reflejamos, de los
que venimos. La
segunda es el
pueblo, la villa, la
ciudad, el lugar en
donde convivimos con
nuestra familia y
con otras familias,
agrupación natural e
histórica a partir
de las cuales se
formaron las
naciones. En tercer
lugar estaría el
gremio, el
sindicato, las
asociaciones y
colegios
profesionales,
puesto que en tanto
trabajamos para
ganarnos el pan,
tenemos intereses
comunes y para
defenderlos, y
progresar individual
y colectivamente,
nos asociamos. En
cuarto lugar tenemos
las Fuerzas Armadas,
que han de ser
garantía de
seguridad nacional y
obligación de todos
para con la
colectividad, y que
probablemente sea de
las primeras
asociaciones humanas,
surgida de forma
natural para la
autodefensa o
inclusive para la
expansión de la
comunidad. Por
último la
Universidad, centro
del saber de enorme
tradición hispana,
creadas para
aprender,
investigar,
progresar y
expandir, cuna de
progreso y
civilización,
consecuencia propia
del afán de
superación y
conocimiento humano.
La

23
Estructuración
política y
constitucional de
todo ello, formaría
la auténtica
democracia
representativa del
Estado; por otra
parte imposible de
conseguir con los
partidos , que en
cuanto llegan al
poder se
desentienden de su
hipotética y
originaria misión,
representativa,
situándose en un
plano superior,
irresponsable y de
predominio.
Probablemente si los
partidos cumpliesen
otro cometido,
evidentemente no el
de la representación
política, podrían
prestar grandes
servicios a la
colectividad; apunto
el del debate
ideológico y la
creación de nuevas
ideas, como
posibilidad
estructural.
Es una
constante en el
pensamiento
Joseantoniano el que
no se gobierne a
espaldas del pueblo
y sus necesidades,
el que una verdadera
democracia rija los
destinos nacionales,
y el que todos
aspiremos a una vida
justa, apacible y
democrática . Junto a ello, la negación de la
representatividad a los Partidos por anti-naturales y perjudiciales para la
democracia, conforman una parte importante de su ideario político.
En el punto 6, de los 27 que conformaron la norma programática de Falange,
se insta a la participación política a traves de su función familiar, municipal y
sindical, y en innumerables textos falangistas, no solo Joseantonianos, se expresa
permanentemente la democracia falangista: Así el
nuevo estado habrá
de reconocer la
integridad de la
familia como unidad
social; la autonomía
del municipio, como
unidad territorial,
y el sindicato, el
gremio, la
corporación, como
bases autenticas de
la organización
total del estado .

24
ÍNDICE - TEXTOS PARA EL DEBATE

El factor integrista
en el Magreb

TEXTOS PARA EL DEBATE El factor integrista en el Magreb

Gustavo Morales

D esde principios de
siglo, diversos
movimientos rebeldes
han venido teniendo
lugar en el Magreb,
entre los que
destaca la
capitaneada por
Abdelkrim. Todos
ellos comparten como
mínimo una
estrategia: la
unidad islámica, y
una táctica: la
consecución de la
misma mediante la
lucha contra el
colonizador. De esta
manera, los
diferentes regímenes
que gobiernan las
naciones del Magreb
vienen a legitimar
su dominio, más o
menos directamente,
en el Islam, el
paraguas protector .

Hassan II de Marruecos reina como emir-e


munin , príncipe de los creyentes. El coronel Gaddafi impera como
iluminado y favorito de Ala. El propio FLN en su lucha por la independencia contra
Francia no dudó en recurrir a las señas de identidad islámicas para afirmarse y
extenderse entre sus compatriotas.
De forma posterior, acontecimientos más alejados en el tiempo y en el
espacio, tales como la revolución iraní de 1979 y la caída del bloque
soviético como factor de tensión, han posibilitado el auge del
integrismo islámico, entendido como una forma de retorno a los
orígenes. Pero ¿cuáles son los parámetros en que se desenvuelve la revuelta
musulmana desde el Atlántico hasta el Pacífico?

El integrismo como ideología


La comprensión de la ideología islámica requiere considerar dos elementos.
Uno viene representado por las características propias de las ideologías. Los
intelectuales islámicos, especialmente los educados en Occidente como Abbasi
Madani (1) y Shariati (2), analizan la realidad de nuestro mundo a través del
enfoque de su ideología y no de la nuestra. Tal verdad de Perogrullo es
frecuentemente olvidada en los análisis sobre la evolución del pensamiento
islámico, en un entorno social que les es propicio, como el Magreb.
Toda ideología supone una militancia, escasamente crítica con respecto

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a sí misma, en pro de la implantación de un modelo que tiende a ser universal.
En su devenir, cada ideología identifica un enemigo y declara que de su
destrucción o dominación surgirá la arcadia. En el marxismo, ese enemigo a
eliminar es una clase, la burguesía; en el nazismo, una raza específica, la hebrea;
en el Islam cuantos no acatan los mandatos del Profeta, los kafar ,
los infieles, sinónimo actual de occidental. Jean François Revel (3) nos dice
que la ideología supone una triple dispensa: intelectual, práctica y moral.
1) La intelectual consiste en retener sólo los hechos favorables y
lanzarlos como propaganda única. Las realidades que no encajen en su
concepción del mundo, se eliminan o dulcifican. David Lamb, corresponsal del
prestigioso Washington Post en Oriente
Medio publicaba, el 19 de enero de 1987: "La
justicia saudí parece
salvaje pero
funciona" . Lamb, definido como "liberal" en los medios
norteamericanos, defendía la eficacia del régimen saudí a la vista de las cifras:
14.000 crímenes para una población calculada entre los 6 y los 11 millones de
personas. En contraposición, Los Ángeles, con siete millones de habitantes, dan
una media de un millón y medio de delitos. Partidario del castigo físico en la
península Arábiga, Lamb es uno de los más firmes defensores del abolicionismo
de la silla eléctrica en su propio país. En este caso, la dispensa intelectual no
procede de un musulmán.
2) La dispensa práctica suprime el criterio de la eficacia, quita todo valor
de refutación a los fracasos. Las repúblicas islámicas, como las socialistas, no
piensan que la ruina sobrevenida por su adhesión a un modelo económico
autosuficiente se deba a la doctrina aplicada sino a factores exógenos
conspiraciones, bloqueos, etc.
3) La dispensa moral, el servicio a la ideología es el que ocupa el lugar
de la moral. Las acciones no son buenas o malas a la luz de la ética, sino en
razón de la eficacia con que sirvan a la ideología islámica. Es decir, matar no es
malo en sí, depende a quien y para qué. Poner una bomba en una mezquita de
Khartum (Sudán) es un crimen, en una calle de Argel es un acto revolucionario.

Separación de poderes frente a la unicidad


En Europa occidental es innecesario aclarar que Dios y el César son
diferentes. La política está enfocada al servicio del segundo, dejando las
cuestiones del Más Allá a los organismos religiosos. Aunque no hace tanto
tiempo, los reyes occidentales lo eran por la gracia y
voluntad de Dios . El Islam, basado
en el Tawhid (unicidad) de Dios y del mundo entiende que el
servicio a Dios pasa necesariamente por la aplicación concreta y legal
de sus leyes en la Tierra. Es decir, el Islam para realizarse como doctrina no se
ciñe a la conducta personal y al interiorismo cristiano sino que requiere la
utilización del poder político, pues contiene grandes dosis de código civil, penal y
social. El actamiento religioso es público al ser comunitario.
No en vano, los intelectuales integristas islámicos miran con simpatía la
teología de la liberación como un avance en que los cristianos comprenden la
necesidad de aplicar las leyes del "profeta" Jesús en sus naciones, hoy y ahora.
Los ex-ministros nicaragüenses, Ernesto Cardenal y Tomás Borgues, viajaron
a Irán en 1986 y aprobaron públicamente el compromiso religioso de la
revolución. Algunas leyes norteamericanas, como veremos más adelante,
evidencian que la religión no está tan lejos del cuerpo legislativo que rige la
nación.
En el fondo, lo que se dilucida es el enfrentamiento entre dos
concepciones del mundo. Los musulmanes entienden la Comunidad
(Umma) como creencia, frente al concepto occidental de
sociedad como contrato, al modo de Rousseau. Las libertades de uno y de
otro no se limitan entre sí, en el pensamiento musulmán, sino que vienen
conjugadas por los dogmas de la Shariá , la ley islámica, recogida
en el Corán, la tradición del Profeta y las costumbres aceptadas de los
musulmanes eminentes. La escuela chiíta también añade la
ichtihad , es decir, el uso de la razón para proyectar las
normas globales islámicas para resolver problemas específicos de
nuestro tiempo. No todos pueden hacer uso de la
ichtihad , sino solo los eruditos que poseen ciertos
conocimientos y gozan de seguidores en su concepción de la doctrina islámica.
Evitemos una conceptualización simplista. El pensamiento islámico no es tan
simple ni ciego: De todos los observadores mundiales, únicamente el
ayatollah Jomeini en 1987, remite una carta a

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Gorvachov anunciándole la debacle del imperio soviético. Las naciones
islámicas habían contribuido a la crisis del imperio soviético de dos
formas: con la vietnamización del Ejército
Rojo en Afganistán y apoyando las revueltas en las repúblicas soviéticas
del Asia Central.
No pensemos que tal identificación, tal visión unitaria del mundo es exclusiva
de América y de Asia. Podemos hablar de un Tawhid liberal,
cuya casta sacerdotal sería el FMI y el BM, que consiste en identificar
los intereses del burgués con los de todos. El Dr. Shariati denuncia que
Occidente, por medio de la publicidad tiene a la uniformación de las
opciones de consumo. Esto supone una simplificación del mercado de la
demanda., lo que se traduce en un incremento cuantitativo de la oferta no
diferenciada con el consiguiente crecimiento de lo s beneficios marginales.
El Islam se enfrenta a esas pretensiones uniformadoras con las
suyas propias. De ahí, a pesar de su jurisprudencia común, la cohexistencia de
diversas formas de Estado (republicanos, monárquicos, caudillistas...) Mauritania,
Sudán, Libia, Argelia, Marruecos, etc.
Esto lleva a enunciar al profesor de la Universidad de Yale, Samuel
Huntintong, su teoría del choque de
civilizaciones , donde defiende la pervivencia
y combate entre tres modelos de civilización, que él identifica con opciones
religiosas masivas. Cristianismo, Islam y Budismo. Recordemos que la palabra
fundamentalismo, en origen, se aplica a los primeros seguidores de Lutero. En la
actualidad se puede seguir aplicando a la Norteamérica profunda, cuyos
presidentes "confían en Dios", como proclaman incluso en los dólares y rezan, al
modo de Cárter, Reagan y Bush, antes de tomar decisiones trascendentales en la
Casa Blanca. El fundamentalismo protestantes norteamericano ha hecho leyes ,
aún vigentes, que legislan las relaciones sexuales en la cama marital. La frivolidad
sexual, el adulterio, es castigado por los electores y ha derribado más de una
prometedora carrera política. Luego sería un choque entre concepciones
integristas de religiones diferentes. La tesis de Huntintong se enfrenta a la
mantenida por F. Fukuyama, quien anuncia en su Fin de
la Historia , el triunfo del modelo universal, la
victoria del monismo anticipado por Carl Schimt, heredero y continuador de la
implantación de valores universales de Kant.
La cuestión, simplificada, quedaría en tres alternativas:
a) Cada pueblo debe elegir su propia vía, condicionada por sus
parámetros culturales. derecho a la diferencia. Cohexistencia.
b) Hay un modelo universal exportable válido para todas las naciones.
Triunfo del liberalismo democrático. Hegemonía.
c) Combate entre las dos opciones. Triunfo de una síntesis superadora,
convertida en paradigma universal.

El integrismo en el Magreb
Producido un fracaso del intento autosuficiente en Irán, primer motor del
renacimiento islámico hoy, se producen las cadenas de la revolución. La agitación
pasa a Líbano. Desde allí a Sudan, cadena de transmisión necesaria para apoyar y
fomentar la agitación en Egipto, Argelia, Túnez y Marruecos.
Según cifras fidedignas de la revista Mundo
Negro , de los 540 millones de habitantes que tiene África en
estos momentos la mitad son musulmanes, es decir, no solo el componente
árabe berebere del Norte de África sino grandes masas de africanos
subsaharianos. Los misioneros han constatado, además, el rápido incremento de
los islámicos, tanto por cuestiones demográficas en las que no entraremos, como
en temas de conversiones. La sencillez del acatamiento del Islam choca con
la aceptación del Cristianismo y sus dogmas: Trinidad, Comunión, Penitencia... El
nuevo adepto ha de reconocer que sólo hay un Dios y Mahoma es su Profeta, dar
limosna a los pobres (zakaf) , orar tres veces al día, mantener
la fraternidad con los demás musulmanes y peregrinar a La Meca, si es posible,
una vez en la vida. El Islam ofrece, además, un concepto global del mundo -al
que algunos pueden tachar de totalitaria- ya que jerarquiza todas las facetas de
la vida personal, familiar y social.

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GUÍA DE DESCARRIADOS El mito contra el "sueño de la razón que
produce monstruos"

Los falangistas constituimos un mismo pueblo, unidos por un


origen común y por nuestra voluntad de futuro, dueño de sí
mismo, sin que reconozcamos ni acatemos otra soberanía.

No son las grandes cifras las que mueven a los pueblos, sino la
poesía que
promete . Nos dice Lord Acton (1862) que
la búsqueda de
un objetivo
remoto e ideal
que cautiva a la
imaginación por
su brillo y a la
razón por su
simplicidad,
genera una
energía que no
podría ser
inspirada por un
fin racional y
posible,
limitado por
aspiraciones
antagónicas y
confinado al
campo de lo
razonable,
posible y justo . Es la
construcción del mito, de que también hablaba Sorel, mito que
desencadene las energías revolucionarias. Ésa es una de nuestras
principales tareas.

Ahí está Kant con su conocido deber


ser , en este caso,
inasequibles al
desaliento , al desánimo que produce
un pueblo que sólo salta a la calle cuando su equipo de balompié
baja a segunda. Nosotros no somos providencialistas, no creemos
que la Historia lleve a parte alguna distinta de la voluntad
humana. Ni Marx ni Fukuyama atinan. Es necesario el trabajo,
con sus aciertos y errores, para demostrar que la utopía, nuestro
sueño, es factible. De nosotros depende.

Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es


sangre ni es juventud, ni reluce ni florece...

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