You are on page 1of 2

c   

 

  

En la actualidad, los representantes de las federaciones deportivas nacionales
son elegidos por sus bases, a este sistema de representación por elección se le
puede denominar sistema democrático de representación y en el Perú tiene una
historia de 11 años. Anteriormente, el presidente de una Federación Nacional era
designado por el Presidente del Instituto Peruano del Deporte, como si fuese un
cargo de confianza pero ad honorem. Para citar un ejemplo , la Federación
Deportiva Peruana de Ajedrez que ha sido fundada en 1941, ha tenido su primer
presidente electo por sus propias bases el año 2001.

En este contexto, sobre la nota periodística publicada en el diario ³El Comercio´ el


domingo 06 de febrero bajo el titulo ³¿Para qué sirve la democracia?´ el periodista
deportivo Patrik Espejo, reflexiona sobre la democracia en las federaciones
nacionales, concluyendo que ³la democracia´ en las federaciones tal vez no era
una buena opción en nuestro país ³que el deporte peruano no está preparado
para ejercer la democracia´. Al respecto considero que esa posición es
equivocada por lo siguiente:

Primero: Porque el cargo de dirigente deportivo en cualquier disciplina, como el


cargo de dirigente en el periodismo o el cargo de representante en el colegio de
abogados, exige experticio en el tema y quienes eligen a un representante
(dirigente) para un tema especializado, como es una disciplina deportiva, son y
deben seguir siendo otros expertos o casi expertos en la conducción de la
disciplina deportiva, en cambio, y tengamos en mente lo que ya ocurrió en nuestro
sistema deportivo, cuando el dirigente debía su cargo a la facultad del presidente
del IPD, por su la simpatía y confianza con el titular, no importan los e xperticios, ni
la trayectoria, a veces ni el lejano conocimiento de la disciplina, los ejemplos
sobran pero basta ver por ejemplo el misérrimo currículo deportivo de los
integrantes de los grupos interventores que el IPD ha designado recientemente
para algunas Federaciones.

Segundo: Para descalificar y descartar la institución imperfecta de la democracia


se tiene que evaluar cómo ha funcionado anteriormente la figura de la
³designación directa de los presidentes en las federaciones nacionales´ y
deberíamos comparar los resultados. Revisemos nomás en la biblioteca del diario
el Comercio por ejemplo: Cuantos campeones mundiales y panamericanos hubo
entre los años 1950 ± 2000 y cuantos se han generado entre los años 2000 ±
2011.

Y la evaluación obviamente es favorable al imperfecto sistema democrático, por


varias razones, la principal debido a que el dirigente electo por sus bases, como
integrante de la misma comunidad deportiva está obligado a dar mucho más de sí
debido a que aunque deje la dirigencia no d ejará su deporte.
En cambio el dirigente impuesto desde arriba es un extraño, un ajeno, un equis,
un ene ene frente a una comunidad deportiva nacional donde todos se conocen y
a la que se debe a partir de su designación, pero en este caso cuando se retir e o
sea retirado del cargo no extrañara a nadie ni será extrañado, es decir, más allá
de su sentido de responsabilidad tiene menor nivel de compromiso.

Tercero: Enfocar la problemática del deporte en el cuestionamiento a unos


cuantos dirigentes que me caen mal es una miopía agravada, el problema está en
la estructura de responsabilidades y en la ejecución técnica del presupuesto en el
deporte, para no extenderme por obvios motivos citaré el problema laboral de casi
todas las federaciones, el mismo que se ha generado en el año 1994 cuando el
IPD ³transfirió´ a todas las Federaciones Nacionales su personal excedente, con
la obvia anuencia de los presidentes de las Federaciones nacionales de ese
tiempo que obviamente no protestaron ni se pronunciaron por que le debían su
cargo al Presidente del IPD.

Es decir, los presidentes de la federaciones nacionales de ese tiempo asumieron


un compromiso que sus federaciones no podían cumplir autónomamente y que en
la actualidad se ha traducido en un serio problema de ob ligaciones laborales de
muy difícil cumplimiento, ahora el IPD se desentiende y son las directivas
democráticas las que debemos sobrellevar compromisos irresponsables de la
época verticalista.

Todo análisis social debe contrastarse en el marco de la hist oria y está


demostrado, la democracia con todas sus imperfecciones es mucho mejor que el
autoritarismo, la democracia sirve para crear inteligencias abiertas en cambio el
autoritarismo es la fórmula de las mentes opresoras, en democracia las
instituciones eficientes sobreviven y crecen en las épocas del autoritarismo solo
se benefician los amigotes sean dirigentes, deportistas o periodistas.

El Perú es un país democrático que aspira a crecer en un clima de libertades, la


libertad implica diferencias y deb ates, aciertos y errores del espíritu humano,
imaginar que solo el deporte no está preparado para la libertad en un país que
promueve las libertades es inconsistente y flojo, muy por el contrario debemos
alegrarnos que la democracia nos dé la oportunidad d e mayores problemas y
debates porque nos da la grandiosa oportunidad de buscar nuevos caminos y
soluciones.

Milton Iturry
Presidente FDPA


You might also like