You are on page 1of 6

Ensayo: Incorporación de Indicadores socio-económicos de sustentabilidad al ordenamiento territorial

Incorporación de Indicadores socio-económicos de sustentabilidad


al ordenamiento territorial.
El caso del Municipio de Cercado-Cochabamba, Bolivia.
Pablo Prado Velasco1

Introducción

En el presente trabajo se desarrolla un análisis para la incorporación de indicadores socio-


económicos de sustentabilidad a los procesos de ordenamiento territorial en el contexto
cochabambino.

El desarrollo de indicadores permite conocer la realidad o el fenómeno de estudio ya sea en un


momento dado o en el tiempo; siendo el soporte principal para la toma de decisiones. El análisis
de los indicadores implica convertir datos en información y esta combinada con conocimiento es
la base para la generación de instrumentos técnicos, normativos, legales, etc para la
planificación y el desarrollo. Mientras más aproximado es el modelo de análisis, se podrán
visualizar mejor las posibles explicaciones a los problemas, las soluciones factibles y maneras
de regulación.

Particularmente las variables económicas tratan de medir las características y relaciones entre
los flujos de bienes, servicios y monetarios al interior de una sociedad, como entre diversas
sociedades o territorios. La medición de estas variables en el contexto de una ciudad importante
como Cochabamba, es muy importante ya que bajo el modelo económico actual, las ciudades
son el motor del desarrollo económico de su región de influencia. Es igualmente importante
determinar medidas de crecimiento económico y generar las condiciones para apalancarlo,
evitando que esto produzca inequidades.

En general la red de ciudades y asentamientos humanos se constituye en el motor de desarrollo


de su región de influencia. Por tanto es necesario entender su dinámica de sistema complejo
para poder determinar los roles de cada uno de los asentamientos humanos en particular. Esta
dinámica va más allá de la dicotomía urbano-rural o de las interpretaciones sectoriales que han
causado conflictos de orden epistemológico en las aproximaciones al fenómeno de construcción
social del territorio. En el caso de la región de los valles cochabambinos, la presencia de
asentamientos humanos se remonta tiempos remotos; donde el desarrollo y crecimiento de esta
red ha sido condicionada por los cambios del modelo económico a través del tiempo. En las
últimas dos décadas se ha experimentado un remesón fruto de las políticas del ajuste
estructural y un crecimiento sin precedentes que ha modificado la distribución demográfica
territorial, dando como resultado un proceso de conurbación en el valle central y la formación
del área metropolitana de Cochabamba. En este sentido es necesario un análisis de la
estructura del territorio regional en el cual se inscribe el municipio de Cochabamba, sólo así se
puede interpretar cual es el rol y función, además de las relaciones del municipio dentro del
sistema; para luego identificar los principales conflictos territoriales o contradicciones.

Concepciones tradicionales vs nuevos paradigmas

En el contexto nacional, están presentes todavía tradicionales concepciones, en algunos casos


quizás heredadas, de los años dorados de la planificación estática y normativa. Incluso se

1
Arq. Pablo Prado Velasco. Alumno de la Maestría en Asentamientos Humanos y Planificación Territorial.

MAH3-104 -1- Pablo Prado Velasco


Ensayo: Incorporación de Indicadores socio-económicos de sustentabilidad al ordenamiento territorial

realizan procesos “participativos”, pero a la hora de la toma de decisiones para la formulación


de las propuestas se continúa la práctica tradicional de imposición de ideas “desde arriba”.

Dentro de los procesos de planificación juega un rol importante el análisis de variables e


indicadores. Esto requiere que exista claridad metodológica y certeza en cuanto a lo que se
quiere medir. Entonces surgen algunas interrogantes...qué indicadores son los adecuados para
mostrar mejor las relaciones del territorio con la economía, aspectos sociales, etc?, es decir
cómo podemos medir éstas dimensiones para el verdadero desarrollo?

Muchas veces no es suficiente con aplicar el método, sino antes es necesario una profunda
reflexión del fin y la manera de aplicar el análisis, solamente entonces se podrá saber si el nivel
de detalle o si las unidades de análisis son los adecuados. Dependiendo del indicador es
recomendable la desagregación espacial y de categorías; los análisis agregados generalmente
no ofrecen todas las ventajas de los datos. En muchos casos mediante una exploración
exhaustiva de los datos se pueden visualizar situaciones e incluso realizar importantes
descubrimientos que ayudan a desentrañar las causas de los problemas. Sumado a esto es
necesaria la generación de nuevos indicadores que puedan ser capaces de aproximarse más a
nuestro contexto y a lo que queremos medir.

Por ejemplo, tradicionalmente se utiliza como indicador el PIB, pero ya está bastante
demostrado que el PIB no es un buen indicador del verdadero desarrollo, ya que solamente
contempla los flujos monetarios formales de una economía y no toma en cuenta costos sociales
y medioambientales. Por otra parte, existen ejemplos de indicadores que tratan de incorporar
variables relacionadas a los costos, tal es el caso del “índice de bienestar económico
sostenible” de Daly y Cobb2 (Universidad de Luisiana y Universidad de California) en el cual
todo impacto negativo sobre la sociedad es tomado en cuenta como un costo (se resta), costos
de accidentes, enfermedades, contaminación, etc; y los impactos positivos se suman (inversión
pública, etc).

El análisis de este tipo de indicadores puede brindar luces en el entendimiento de dinámicas


socio-económicas, además de vislumbrar hallazgos de procesos todavía ocultos a la vista de
los planificadores, como el caso del comercio callejero, que es buen ejemplo de análisis de un
indicador económico no tan convencional pero que muestra una dimensión importante en los
flujos monetarios y alternativa de recepción de empleo.

Otro análisis socio-económico que es necesario es del mercado de tierras, el cual debe
desentrañar más aún este tema, ya que está directamente relacionado a los procesos de
expansión urbana, movilidad social y es una de las formas más comunes de acumulación de
capital en la ciudad. En muchas propuestas de planificación territorial, incluyendo el PMOT del
Municipio de cercado, se establece la necesidad de densificación como alternativa al
crecimiento urbano, pero cuál podría ser el argumento para asegurar que la densificación es
una buena medida?, es decir, no hay un análisis de los impactos que esta medida puede
ocasionar en la estructura interna de la ciudad, y por tanto, antes se debería medir la capacidad
de soporte real del suelo urbano, en términos de cobertura de servicios, capacidad de soporte
para el transporte público, capacidad de soporte ambiental. En realidad, es necesario conocer
cual es el impacto de la ciudad sobre su área de influencia, en términos ecológicos según el
patrón de la sociedad sobre uso de recursos y producción de residuos/desechos; para lo cual

2
Citado por Manfred Max-Neef en conferencia sobre “Desarrollo a Escala Humana”, Madrid 2005.

MAH3-104 -2- Pablo Prado Velasco


Ensayo: Incorporación de Indicadores socio-económicos de sustentabilidad al ordenamiento territorial

existe un indicador que mide la “huella ecológica”3 en unidades territoriales, el cual debería
estar contemplado en los estudios territoriales, ya nos informa sobre “cuanto” espacio físico
requiere el “metabolismo” de la ciudad.

Otro análisis necesario es el de la pobreza abarcando todas sus dimensiones y relacionándolas


con el territorio, debido a que una de las metas más importantes para cualquier proceso de
planificación es el bienestar colectivo, y más aún si en nuestro caso existe una brecha grande
entre segmentos sociales de la ciudad; donde este proceso de segregación incluso puede llegar
a convertirse en una "guetificación" si la brecha sigue creciendo. Actualmente hay
aproximaciones bien logradas al problema de la pobreza, y con enfoques multidimensionales4
(género, acceso al agua, etc) que deben ser rescatadas y aplicadas en los análisis territoriales.
Así mismo existen metodologías y experiencias en estudios etnográficos que son una fuente de
información cualitativa muy útil en el proceso de análisis y ordenamiento territorial;
especialmente por que el territorio es una construcción social, y es por eso necesario
comprender esta dinámica desde la dimensión de la sensibilización social. Las ventajas de los
estudios holísticos es el profundo involucramiento con las personas (P.Geddes)5, y con esto el
desarrollo de confianza, compromisos, objetivos comunes, etc.

Según Max-Neef6, la pobreza puede ser entendida como la imposibilidad de satisfacer las
necesidades humanas fundamentales, para lo cual plantea una matriz de necesidades en base
a un eje axiológico y otro ontológico; y cuya aplicación podría ser un avance hacia el
entendimiento del problema de la pobreza desde otro enfoque diferente (a escala humana), y la
aproximación hacia un nuevo paradigma de desarrollo.

Ahora más que nunca es necesario el relevamiento y ponderación del capital social en el
municipio, hay que cuantificar, analizar las cualidades de este; siendo uno de los factores más
importantes en la “competitividad productiva”. Básicamente un análisis de la oferta de fuerza de
trabajo y recursos humanos relacionado territorialmente, puede dar muchas luces sobre la
planificación de infraestructura de apoyo a la producción, promoción de emprendedores, centros
de capacitación, acceso a servicios financieros y mercados. Pero si estos planteamientos no
son considerados y vinculados territorialmente se corre el riesgo de plantear instrumentos finitos
e inaplicables; con la consecuencia, en términos de inversión municipal, negada a los sectores
vulnerables, marginados y abandonados.

Sin lugar a dudas la participación es una clave en los estudios socio-económicos y en los
procesos de planificación territorial. Por tanto la identificación de los actores, el establecimiento
de la red social de actores (con roles y compromisos), para conducir la resolución de conflictos,
negociación y establecimiento de alianzas, es trascendental para una gestión socialmente
sostenible de cualquier proceso y la aplicación exitosa de cualquier instrumento, siempre
velando por la asignación de responsabilidades y tareas a cada uno de los actores, desde el
proceso de identificación de problemas, determinación de estrategias y políticas y la toma de
decisiones para la implementación.

3
Mathis Wackernagel y William Rees. “Nuestra Huella Ecológica: Reduciendo el impacto humano sobre la Tierra”.
IEP/Lom Ediciones, Santiago 2001.
4
Carmen Ledo García. “Agua potable a nivel de hogares con una dimensión de género: derecho de las mujeres al
agua en las ciudades de El Alto, La Paz y Cochabamba.” CEPLAG, Cochabamba-Bolivia 2005.
5
HALL, Peter , “Ciudades del Mañana, Historia del Urbanismo en el Siglo XX”. Ediciones del Serbal. Barcelona,
España 1996.
6
Manfred Max-Neef. Conferencia sobre “Desarrollo a Escala Humana”, Madrid 2005.

MAH3-104 -3- Pablo Prado Velasco


Ensayo: Incorporación de Indicadores socio-económicos de sustentabilidad al ordenamiento territorial

Las relaciones de los actores con el territorio son muy importantes para poder entender los
procesos dinámicos de apropiación-función territorial por parte de las actividades económicas-
productivas y sociales. Donde uno de los elementos sintetizadores podría ser la identificación
de un “tejido” o mapeo de los actores relacionados a los procesos de toma de decisiones
(institucional) y al territorio. Es importante también analizar la evolución de los actores, ya que
así se puede comparar, identificar cuales todavía son vigentes o simplemente cuales son los
roles que nunca han tenido actores eficientes. Además de un análisis de la “sinergia” o la
compatibilidad del trabajo de las distintas unidades dentro la estructura municipal, ya que la
descentralización ocasiona también la división de la municipalidad (como un actor) en actores
descentralizados (empresas municipales), jefes de direcciones municipales, encargados de
casas comunales (subalcaldes), etc. Sin embargo es necesario el análisis más profundo,
especialmente de los roles-funciones de los actores, pero con un enfoque sistémico, es decir
tratando de visualizar las relaciones entre actores, entre actores y el territorio y entre actores y
problemas sociales; probablemente esto sea un soporte en la identificación de conflictos. En el
caso del rol de los actores especialmente relacionado a su función territorial, así como plantea
Pozo Solís7, se debe analizar a los actores en dos tipos de categorías: las relaciones
predominantes y los niveles de poder.

Si no se realiza un análisis detallado (cualitativo y cuantitativo) de esta red social, se corre el


riesgo de que cualquier propuesta técnica no pudiera ser considerada factible, más aún si no se
consideran las alianzas estratégicas con y entre actores claves y también los conflictos que
puedan darse. Nuevamente como dice Pozo, es a partir de este "sociograma" o mapa de
actores, que se tienen que plantear las estrategias de trabajo con las redes consolidadas y
fortalecer las redes débiles, para así conseguir una gestión factible, real y eficiente de
implementación del instrumento de ordenamiento territorial. Esta tarea es compleja y ardua si
debe recurrir a la participación de actores que, generalmente, no están interesados en la
participación (incluso siendo parte de la misma institución), entonces es grande el reto de crear
espacios de concurrencia, diálogo, concertación, resolución de conflictos, y especialmente
motivación por el desarrollo en un entorno cada vez más politizado, individualista e indiferente.

Para el manejo sistémico de los conflictos territoriales, se debe primero analizar a detalle los
principales conflictos relacionados a la ocupación espacial, y en cada conflicto se deben
identificar las causas y efectos, proceso que es complejo y a veces confuso, por esta razón es
necesario buscar el conflicto estructural, por ejemplo según el método planteado por Salazar8:
primero identificar el tipo de conflicto (interpersonal, intergrupal, etc); segundo determinar las
fuentes del conflicto; y tercero analizar los elementos del conflicto (asuntos/situación conflictiva,
actitudes y comportamientos). Es muy importante poder precisar los puntos de incompatibilidad
entre intereses y posiciones; luego finalmente se podrá aplicar una manera de abordaje del
conflicto y mecanismos alternativos de resolución de conflictos (MARC), es decir, iniciar el
proceso de negociación.

Conclusiones

Como principal conclusión al desarrollo anterior se plantea como urgente la incorporación de


nuevos indicadores (cuantitativos y cualitativos) y procesos al ordenamiento territorial, que en
primera instancia puedan conducir a un diagnóstico mejor aproximado de la dinámica realidad
del municipio. A partir de este se genere un relacionamiento y establecimiento de una red de

7
Antonio Pozo Solís. “Mapeo de Actores Sociales” Lima, 2007.
8
Carlos Salazar Couto. “Resolución de Conflictos y Construcción de Acuerdos y Concensos”.

MAH3-104 -4- Pablo Prado Velasco


Ensayo: Incorporación de Indicadores socio-económicos de sustentabilidad al ordenamiento territorial

actores para el desarrollo que promueva, a través de la legítima participación, la resolución de


conflictos y el desarrollo sostenible. Todo lo anterior en un proceso cíclico-virtuoso, continuo y
estratégico que pueda retroalimentarse, que pueda ser monitoreado y hacer el seguimiento de
la puesta en práctica de las políticas y acciones.

Diagnóstico Actores Acuerdos

Indicadores Políticas

Retroalimentación

A manera de visión para la promoción del desarrollo económico-social se plantea el apoyo a los
emprendimientos numerosos en el sector secundario de manufacturas (casi artesanales en
algunos casos), los cuales representen un gran potencial, ya que absorben gran cantidad de
empleo , pero al mismo tiempo tienen riesgo financiero ya que no se encuentran con un nivel de
competitividad aceptable, el municipio no los apalanca con la provisión de infraestructura de
apoyo a la producción y su capacidad de acceso a créditos es reducida al igual que sus
oportunidades de acceso a mercados. Un primer paso en el PMOT debe ser la localización de
estas unidades productivas en el territorio, y analizar sus relaciones con la infraestructura
existente, para luego poder determinar y priorizar las inversiones en obras públicas según el
grado de necesidad, el apoyo y promoción de competitividad mediante proyectos que aglutinen
y promuevan la sinergia, aprovechando las concentraciones de unidades productivas. Ligado a
lo anterior se encuentra el potencial en cuanto a servicios de educación y salud en el municipio,
sin mencionar los servicios profesionales, financieros, personales e institucionales; los cuales
juntos y bien articulados podrían generar gran sinergia, en primer lugar para un desarrollo
constante, y luego para apoyar al sector secundario en cuanto a capacitación, transferencia
tecnológica e investigación. Pero una vez más el rol del ordenamiento territorial es el de
encontrar los patrones de distribución de todo estos servicios, para poder aprovechar las
configuraciones exitosas e identificar también las zonas menos servidas (que con seguridad son
las más deprimidas). Esta suerte de “repertorio” puede dar la posibilidad también de
implementar un sistema de articulación entre estos servicios y la producción, de una manera
más eficiente, mejor regulada, más transparente y por tanto más equitativa. El comercio, al ser
el que absorbe una gran cantidad de empleo también, y mujeres en mayor número, merece ser
categorizado como potencial económico y su configuración espacial debe ser estudiada en
detalle, ya que actualmente presenta diversidad de conflictos que provocan su propio perjuicio.
Aunque trillada, la propuesta de desconcentración de los mercados debe ser promovida y
llevada a cabo pero bajo un esquema integral (a los anteriores) y estratégico; al mismo tiempo
que reordene el sistema de transportes, ya que ambas actividades están estrechamente
relacionadas; y actualmente son las que causan la mayor cantidad de conflictos y de impactos
ambientales negativos en el centro de la ciudad. Evidentemente se debe cuidar en todo
momento que todo este proceso de desarrollo productivo apoyado por el municipio no traspase
las libertades y derechos, ni vulnere a las personas; ya que “la economía está para servir a las
personas, no las personas a la economía”9

9
Postulado No 1 de la Propuesta de Desarrollo a Escala Humana de Manfred Max-Neef.

MAH3-104 -5- Pablo Prado Velasco


Ensayo: Incorporación de Indicadores socio-económicos de sustentabilidad al ordenamiento territorial

En resumen los procesos económicos están moldeando la estructura de la ciudad día a día,
quizás en estos momentos con un número creciente de conflictos complejos (pobreza,
contaminación, brecha entre clases, etc). Son estos procesos económicos los que también
están propiciando los procesos sociales de movilidad urbana y transformación del territorio sin
precedentes. Las migraciones (campo-ciudad, ciudad-ciudad), el crecimiento de cinturones
periurbanos, la segregación socio-espacial, la especulación en el mercado in-formal de tierras,
son ejemplos de las relaciones íntimas de los procesos socio-económicos con el territorio. Por
estas razones cualquier propuesta de re-ordenar el territorio de la ciudad (urbano y su área de
influencia) no puede estar exenta de considerar en primer lugar la posibilidad de alteración de la
naturaleza íntima de los procesos socio-económicos de construcción territorial, es decir, primero
es urgente entender y hacer una aproximación a todas las dimensiones de los procesos
económicos, sociales y ecológicos, en el tiempo y a la vez tratar de identificar los conflictos
principales y estructurales, los cuales si son resueltos, conlleve a la implementación de
medidas, estrategias o políticas correctas, consensuadas, anheladas, y construidas por todos
los actores.

Bibliografía

Antonio Pozo Solís. “Mapeo de Actores Sociales” Lima, 2007.

Carlos Salazar Couto. “Resolución de Conflictos y Construcción de Acuerdos y Concensos”.

Carmen Ledo García. “Agua potable a nivel de hogares con una dimensión de género: derecho de las mujeres al
agua en las ciudades de El Alto, La Paz y Cochabamba.” CEPLAG, Cochabamba-Bolivia 2005.

HALL, Peter , “Ciudades del Mañana, Historia del Urbanismo en el Siglo XX”. Ediciones del Serbal. Barcelona,
España 1996.

Honorable Alcaldia Municipal de Cercado Cochabamba, Arqs. Alberto Borda, Fares Hinojosa y otros “PLAN
MUNICIPAL DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL DEL CERCADO”, Diagnóstico, año 2005.

Manfred Max-Neef. Conferencia sobre “Desarrollo a Escala Humana”, Madrid 2005.

Mathis Wackernagel y William Rees. “Nuestra Huella Ecológica: Reduciendo el impacto humano sobre la Tierra”.
IEP/Lom Ediciones, Santiago 2001.

MAH3-104 -6- Pablo Prado Velasco

You might also like