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2010-
2010- Año del Bicentenario
art. 14, párrafo 2°, de la Ley 23.737, encuadre jurídico que estuvo precedido por la
conclusión de que el material estupefaciente que detentaban tenía como exclusiva
finalidad su consumo personal, considero, por los fundamentos que en extenso he
desarrollado al expedirme en la causa caratulada “Ávila, Claudio Fabián
s/procesamiento” (reg. 1451, rta. 02/12/08), que la aplicación en el caso de la
mencionada disposición penal resulta inconstitucional.
En aquella ocasión sostuve que la tenencia de sustancias
estupefacientes para el propio consumo del tenedor constituía una conducta
incapaz, por sí misma, de conectarse con un resultado lesivo para otros, por cuanto
no implicaba un daño al orden y la moral pública ni involucraba un perjuicio para
terceros, constituyendo en definitiva una acción privada que, como tal, se
encontraba amparada por el art. 19 CN.
A su vez, concluí en ese mismo precedente que los
comportamientos que resultaban aptos para provocar una afectación a terceros en
los términos antes referidos se encontraban contemplados en otras disposiciones
penales de la Ley 23.737 distintas a la aquí aplicada.
Desde esta firme perspectiva, y tomando como base el juicio
valorativo de tipicidad efectuado en autos, entiendo que en el supuesto analizado
no existe otra alternativa jurídica plausible más que declarar la
inconstitucionalidad de la aplicación del art. 14, párrafo 2°, de la Ley 23.737, que
reprime la tenencia de estupefacientes para consumo personal y sobreseer al
encausado.
El Dr. Eduardo G. Farah dijo:
Coincido con la lectura que de los hechos hace mi distinguido
colega, con su subsunción jurídica y con las consecuencias que de allí se derivan.
En ese sentido, en atención a que no se ha invocado otra figura
penal, ni se dan en el caso los presupuestos exigidos por el tipo penal previsto por
artículo 12 de la ley 23.737, me remito al análisis que hiciera con amplitud en el
precedente “Velardi” (c. 41228, rta. 22/4/08, reg. 400) y, en tanto no advierto de
las circunstancias en que se produjera la tenencia imputada en autos, una situación
de daño –o siquiera peligro concreto- a derechos o bienes de terceros (CSJN, A.
891. XLIV. “Arriola”, rta. 25/8/09) -pues no es sinónimo de ello la mera
exteriorización de la conducta-, considero que corresponde declarar la
inconstitucionalidad del art. 14, segundo párrafo, de la ley 23.737, para el
supuesto concreto traído a examen y sobreseer. Así voto.
En virtud de lo expuesto, el Tribunal RESUELVE:
I. REVOCAR la resolución que luce a fs. 51/2, en todo y
cuanto decide y fuera materia de apelación.
II.-DECLARAR LA INCONSTITUCIONALIDAD del art.
14, apartado segundo de la ley 23.737 en cuanto reprime la tenencia de
estupefacientes para consumo personal (arts. 14, 19 y 28 C.N.) y en consecuencia
SOBRESEER a Carlos Stivens Machado Moraes, de las demás condiciones
personales obrantes en autos, en orden al hecho materia del proceso, por no
encuadrar en una figura legal atendiendo a la declaración de inconstitucionalidad
del presente dispositivo, dejando constancia de que el procedimiento no afecta el
buen nombre y honor del que hubiere gozado el imputado (art. 336, inc. 3,
C.P.P.N.).
Regístrese, hágase saber al Ministerio Público Fiscal y
devuélvase al Juzgado de origen donde deberán efectuarse las restantes
notificaciones a que hubiere lugar.
Sirva la presente de atenta nota de envío.
Fdo.: Dres. Ballestero Farah
Ante mí: Sebastián Casanello
Secretario