ACTUALIDAD

SOCIOLABORAL MAYO 2006

REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA

LA DISCUSIÓN SOBRE
LA JUBILACIÓN A LOS 67 AÑOS
 Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales
Lichtensteinallee 1 - 10787 Berlín
LA DISCUSIÓN SOBRE LA JUBILACIÓN A LOS 67 AÑOS

En las próximas décadas habrá cada vez menos trabajadores que deberán cubrir con sus
cotizaciones las pensiones de un número cada vez mayor de pensionistas. La prolongación gradual
de la edad de jubilación de 65 a 67 años a partir del año 2012 acordada hace pocos meses por el
Gobierno Federal es la medida más reciente para atajar este problema. No obstante, esta decisión
del Gobierno ha levantado una amplia polémica entre los intereses de la seguridad social, de las
empresas, de la política laboral y de los mismos trabajadores. El informe “Pros y contras de la
jubilación a los 67”1, publicado por el Instituto de Investigación del Mercado Laboral y las Profesiones
(IAB) en mayo, analiza este debate y resume los argumentos a favor y en contra de esta medida
sumamente polémica.

Ampliación de la edad de jubilación de 65 a 67 años. Descuentos por jubilación anticipada

Edad mínima de jubilación sin Descuento por
Año nacimiento descuentos jubilación a los 65 Año de jubilación
Años Meses en %
1946 65 0 0,0 -
1947 65 1 0,3 2012
1948 65 2 0,6 2013
1949 65 3 0,9 2014
1950 65 4 1,2 2015
1951 65 5 1,5 2016
1952 65 6 1,8 2017
1953 65 7 2,1 2018
1954 65 8 2,4 2019
1955 65 9 2,7 2020
1956 65 10 3,0 2021
1957 65 11 3,3 2022
1958 66 0 3,6 2023
1959 66 2 4,2 2024
1960 66 4 4,8 2025
1961 66 6 5,4 2026
1962 66 8 6,0 2027
1963 66 10 6,6 2028

1
“Pro und Contra Rente mit 67”, IAB Kurzbericht, Nº 8, 16-05-2006. http://doku.iab.de/kurzber/2006/kb0806.pdf

Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales – Berlín -2- Mayo 2006

 1964 67 0 7,2 2029

Argumentos a favor de la jubilación a los 67 años

Ahorro para el seguro de pensiones

En el año 2050, una de cada tres personas será mayor de 60 años. Al mismo tiempo disminuye la
población entre 20 y 59 años. Esto conduce lógicamente a un aumento de los tipos de cotización de
trabajadores y empresarios para financiar los gastos de los seguros de pensiones, enfermedad y
dependencia. Con la elevación del límite de edad de jubilación en dos años, se repartirá la carga de
las cotizaciones a la seguridad social entre todos los trabajadores; esta medida además frenará el
aumento de los costes no salariales. De este modo podrán mantenerse las cotizaciones en el nivel
previsto por la Ley: hasta el año 2020 el tipo de cotización no superará el 20%, hasta 2030 el 22%.
Todo ello, con independencia de la evolución de la edad real de jubilación, ya que por una parte, al
tener que jubilarse más tarde, se reducirá el periodo de percepción de la pensión. Y por otra, en caso
de acogerse a la jubilación anticipada, se aplicarán descuentos de un 0,3% por mes de anticipación.
También gracias al recién introducido factor de sostenibilidad se producirá un mayor aumento de las
pensiones (en el caso de una evolución salarial desfavorable, una menor reducción).

Cambios en el envejecimiento
Los trabajadores que actualmente se encuentran en la última fase de su vida laboral son por lo
general más sanos, competentes y activos que hace 50 años, cuando se configuró el seguro de
pensiones en su forma actual. Con el aumento de la esperanza de vida también han disminuido las
enfermedades. Esto justifica a su vez la prolongación de la vida laboral. En Alemania, el acceso a la
jubilación se produce a los 61,6 años; mucho antes de lo previsto por la ley (65 años). Muchas
personas mayores quieren seguir activas laboralmente. Por eso, y por las transformaciones de la
estructura de edad y de la salud de la población, parece legítimo que estos años ganados se
aprovechen no sólo para prolongar el período de jubilación sino también la fase laboral.

Falta de mano de obra

Debido al fuerte descenso del número de personas jóvenes y de mediana edad, en las próximas
décadas se producirá una creciente falta de mano de obra cualificada. La elevación de la edad de
jubilación es un guiño a las empresas para que inviertan a tiempo en medidas de cualificación y de
prevención para la salud de trabajadores cuyo período laboral será superior al actual.

Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales – Berlín -3- Mayo 2006

Argumentos en contra de la jubilación a los 67 años

La elevada tasa de desempleo de las personas mayores

A pesar de la ligera mejoría experimentada en los últimos años, la situación de las personas mayores
en el mercado laboral sigue siendo precaria. En junio de 2005, el grupo de edad de 50 a 65 años
tenía una tasa de desempleo del 18,1% y una tasa de actividad del 37,3%. Esto se debe a la práctica
generalizada de contratar preferencialmente a personas jóvenes y liberar a las mayores en el marco
de procesos de reestructuración empresarial, aprovechando medidas (que actualmente se están
limitando) como la prestación por desempleo para personas mayores o la jornada parcial por edad.
Por otra parte, no se puede pronosticar cuál será, entre otros factores, la evolución del mercado
laboral en los próximos años, a la vista de la transformación de la economía mundial. En caso de que
la relación entre oferta y demanda laboral no mejore, la prolongación del período laboral será
perjudicial para el mercado laboral: la prolongación de la vida laboral de los trabajadores mayores
podría poner en peligro las oportunidades de empleo de los jóvenes de acceder al mercado laboral.

El bajo nivel de empleo entre las personas poco cualificadas

Según los autores del estudio del IAB, en el segmento de personas cualificadas se producirá escasez
de mano de obra, a diferencia del grupo de personas de baja cualificación, que contará con una baja
tasa de ocupación. En caso de proseguir la racionalización y la deslocalización de puestos de trabajo
se prevé que también las personas mayores poco cualificadas perderán sus puestos de trabajo
mucho antes de alcanzar la edad de jubilación, con un alto riesgo de caer en el desempleo a largo
plazo y las consecuencias para su previsión para la tercera edad.

Pobreza en la tercera edad

Los períodos prolongados de desempleo afectarán seriamente a la previsión para la jubilación: debido
a la reducción del período máximo de percepción de la prestación por desempleo contributiva para las
personas mayores y la sustitución del subsidio de desempleo por la prestación no contributiva,
disminuirán también las cotizaciones al seguro de pensiones. La reducción de la prestación
contributiva y la eliminación de la jubilación anticipada por desempleo para personas mayores a partir
de 2012 hará que cada vez más desempleados mayores dependan de la prestación no contributiva y
que para tener derecho a dicha prestación no contributiva tengan que recurrir primero a sus ahorros y
a su patrimonio. Asimismo, una vez finalizada la percepción de dicha prestación, las personas
mayores se verán obligadas a acogerse a la jubilación anticipada, teniendo que aceptar los
correspondientes coeficientes reductores. Además, los perceptores de la prestación no contributiva y
los discapacitados con alguna capacidad laboral que hayan estado asegurados durante por lo menos

Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales – Berlín -4- Mayo 2006

35 años tendrán que aceptar descuentos especialmente considerables, ya que deberán acceder a la
jubilación antes que el resto de asegurados (a los 62 y 60, respectivamente, en lugar de 65 años).

La salud
El grupo de personas mayores se caracteriza por la heterogeneidad de su estado de salud. A pesar
de que su salud ha mejorado, los menos favorecidos social y económicamente tienden a sufrir
mayores limitaciones de salud y menor esperanza de vida. A pesar del incremento de los servicios y
del progreso tecnológico, a finales de los años 90 no se había producido ninguna disminución de la
carga de los trabajos físicos y a la vez han aumentado las cargas psíquicas. Por ello y debido a su
estado salud, no todas las personas mayores estarán en condiciones de trabajar hasta los 67 años, si
se tiene además en cuenta que incluso en la actualidad una gran parte de las personas mayores
tienen que abandonar su vida laboral antes de los 65 años por este motivo.

Precarias condiciones empresariales

Las grandes empresas alemanas tienen en cuenta la seguridad laboral, pero menos la calidad del
trabajo. Según los autores del informe, se suelen caracterizar por una falta de flexibilidad y de
incentivación del rendimiento, de la motivación y de la cualificación de los trabajadores. Los
trabajadores de más de 40 años suelen desempeñar tareas de su especialidad, pero sin aprender
nada nuevo. En Alemania, la formación continuada, profesional y empresarial es deficiente en
comparación con los países europeos (sin contar los nuevos Estados miembro). La tendencia al
perfeccionamiento se produce por lo general en los niveles más altos de conocimiento y dirección de
las empresas, en pocos casos se tiene en cuenta a los trabajadores menos cualificados. Para que las
personas mayores puedan prolongar su vida laboral, las empresas deben reestructurarse e invertir en
salud, cualificación y rendimiento de los trabajadores durante toda su vida laboral.

Conclusión

El estudio presenta cuatro líneas argumentales en muchos aspectos incompatibles:

- la lógica de la seguridad social, dirigida a mejorar la relación numérica entre beneficiarios y
cotizantes,
- la lógica de las empresas, que en determinadas circunstancias prefieren contratar a jóvenes y
desprenderse de las personas mayores,
- la lógica de la política laboral, que pretende combatir el desempleo y
- la lógica de los trabajadores, que dependiendo de su formación, profesión, sector, salud,
situación privada, posición laboral u opinión personal deciden permanecer más o menos
tiempo en la vida laboral.

Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales – Berlín -5- Mayo 2006

En base a la situación actual es evidente la necesidad de elevar la edad de jubilación y de que se
produzca un cambio en la política de personal de las empresas, que deberían invertir en mejorar la
salud y el rendimiento de los trabajadores para favorecer su permanencia en las empresas. Ello
beneficiaría a los seguros de pensiones, reduciéndose el tipo de cotización tanto de trabajadores
como de empresas, lo que en consecuencia frenaría el incremento de los costes salariales.
No obstante, los autores temen que estas condiciones sólo se darán en determinados sectores de la
economía y que muchas personas mayores seguirán teniendo que jubilarse antes de los 67 años, por
razones relacionadas con el desempleo así como por motivos de salud. La rebaja de las pensiones
puede incrementar la pobreza en la tercera edad, con lo cual la descarga del seguro de pensiones iría
en detrimento del subsidio social.
Con la jubilación a los 67 años en el fondo se plantea la cuestión de cómo repartir el gasto social de
la transformación estructural de la economía y de los procesos de saneamiento o racionalización
empresarial. Este problema lo han solucionado siempre las grandes empresas con programas de
jubilación anticipada o disminución de la jornada laboral de personas mayores a costa de la seguridad
social. Para ello, los autores consideran necesario modernizar el concepto de la jubilación a los 67
años con una reglamentación especial para los diferentes aspectos con vistas a amortiguar las
repercusiones negativas de esta medida en el mercado laboral.

Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales – Berlín -6- Mayo 2006