REVISTA PATRIMONIO CULTURAL DE ESPAÑA

9 Editorial

P DIRECTOR
Antón Castro

CONSEJO DE DIRECCIÓN
María Domingo
Antonio J. Sánchez
Lorenzo Martín
15 Instituzione del “Giorno della Memoria” in ricordo dello sterminio e
delle persecuzione del popolo ebraico e dei deportati militari e
politici italiani nei campi nazisti

19 Reflexiones en torno al “Giorno della Memoria”

Paolo Rossi
En el año 2000, el Parlamento italiano aprobó la ley según la cual se instituyó el Día

1 CONSEJO DE REDACCIÓN
Isabel Argerich
Irene Arroyo
de la Memoria. Su objetivo era muy preciso: crear una rememoración difundida y
consciente, para que nunca puedan repetirse los exterminios y persecuciones al
pueblo judío y a los deportados italianos en campos nazis.

Rocío Bruquetas
2009 Soledad Díaz 25 Estudio sobre el derecho a la verdad. Informe de la Oficina del
Adolfo García Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Alberto Humanes
Concha Martín
Humanos
María Pía Timón
Maria Jesús Sánchez 33 Reflexiones sobre el derecho a la verdad y la Ley de Memoria
Andrés Serrano
Histórica
Antonio Rodríguez Fernández
COMITÉ CIENTÍFICO En el texto propuesto se determina que el derecho a conocer la verdad acerca de las
Armida Batori violaciones manifiestas de los derechos humanos es un derecho autónomo e inalie-
Directora del Istituto per la Patologia del Libro. Roma nable, vinculado a la obligación y el deber del Estado de proteger y garantizar los
Caterina Bon Valsassina derechos humanos. Este texto es puesto en relación con nuestra Ley de Memoria
Directora del Istituto Centrale per il Restauro Histórica.
Patrimonio Cultural de España

Giacomo Chiari
Director científico de The Getty Conservation Institute
Rosa Mª Esbert
Catedrática de Petrología de la Universidad de Oviedo
Luz de Lourdes Herbert Conservar o destruir: la Ley de Memoria Histórica
Coordinadora Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural.
INAH. MÉXICO DF.
Análisis de la conocida por la ciudadanía como Ley de Memoria Histórica, desde un punto de vista estricta-
Alberto de Tagle mente patrimonial. Juristas, historiadores, arqueólogos, arquitectos, antropólogos y otros tantos profesio-
Director del departamento de Investigación del Instituto holandés de
nales exponen en los artículos que integran el bloque monográfico de la presente publicación los retos que
Patrimonio Cultural Netherlands Institute for Cultural Heritage
la citada Ley supone para los gestores de Bienes Culturales.

COORDINADOR 41 La Ley de Memoria Histórica: reparación e insatisfacción

Antonio Rodríguez
Julio Aróstegui
TRADUCTOR
Lawrence Schimel 61 Eliminación de los símbolos y monumentos de la Dictadura
José Antonio Martín Pallín
PORTADA
Alumnos de la Escuela de Bellas Artes fijando carteles ejecutados por 83 Arquitectura y Memoria. El Patrimonio Arquitectónico y la Ley de
ellos mismos en defensa del Tesoro Artístico. Foto Rioja. JDTA. Archivo
Museo Nacional del Prado. Madrid. Memoria Histórica
Alfonso Muñoz Cosme
DISEÑO GRÁFICO
Leona 103 Arqueología y Memoria Histórica
Sumario

Alfredo González Ruibal

DISTRIBUCIÓN Y VENTA
Abdón Terradas, 7. 28015 Madrid. 123 El régimen jurídico de la Memoria Histórica. A propósito de la
Tel. 34 91 543 93 66. Fax 34 91549 34 18
Comisión Técnica de Expertos de la Ley 52/2007, de 26 de
INTERCAMBIO
diciembre (ORDEN CUL/459/2009, de 19 de febrero)
Biblioteca del IPCE Luis Lafuente Batanero e Isabel Ortega Fernández
Calle Pintor el Greco, 4. Ciudad Universitaria. 28040 Madrid.
Tels. 91 550 44 36 y 91 550 44 39
139 La protección del Patrimonio Cultural polaco: el tratamiento de la
PVP memoria
28 euros, cada número, más gastos de envío.
Jacek Miler
4 5
www.mcu.es

Ángeles González-Sinde
Ministra de Cultura

Mercedes E. del Palacio Tascón

Subsecretaria de Cultura

José Jiménez
Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales

Edita:
© SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA
Subdirección General
de Publicaciones, Información y Documentación
NIPO: 551-09-089-0
ISSN: 1889-3104
Depósito Legal: 5822-2009

Imprime:
www.mcu.es

Ángeles González-Sinde
Ministra de Cultura

Mercedes E. del Palacio Tascón

Subsecretaria de Cultura

José Jiménez
Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales

Edita:
© SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA
Subdirección General
de Publicaciones, Información y Documentación

NIPO: 551-09-016-1
ISSN: 1889-3104
Depósito Legal: 5822-2009

Imprime:
 ARCHEOLOGICAL INVESTIGATION AND ENHANCEMENT OF THE CARTAILHAC CIRCLE:
A DOMESTIC UNIT OF THE SECOND CENTURY B.C. IN THE TALAYOTIC TOWN OF TORRE DE’N GALMÉS Investigación arqueológica y puesta en
E. Sintes Olives and F. Isbert Vaquer valor del Recinto Cartailhac
Patrimoni Arqueològic i Cultural SL

The prehistoric town of Torre de’n Galmés located to the south of the municipal border of Alaior (Menorca) is,
by its extension and monumentality, one of the most important of the Balearic Islands. Since its incorporation
into the archeological bibliography by professor Émile Cartailhac, it has been the object of numerous archeo-
logical studies and interventions. It came to form part of the National Artistic Treasure, by order of 16 July 1930.
This article briefly presents the results of the project of excavation and restoration of the Cartailhac Circle
undertaken in the year 2008 with the promotion of the General Sub-direction of the SCHI and which contem-
plated three basic lines of actuation: the recovery of the architectural complex for its museological conservation,
the enhancement of the deposit, and the exhaustive documentation of the full material registry of the
Cartailhac Circle.
Una unidad doméstica del s. II ANE en el poblado talayótico de Torre de’n Galmés
E. Sintes Olives y F. Isbert Vaquer
Patrimoni Arqueològic i Cultural SL
El poblado prehistórico de Torre de’n Galmés está situado al sur del término municipal
de Alaior (Menorca) es, por su extensión y monumentalidad, uno de los más importantes
de las Islas Baleares. Desde su incorporación a la bibliografía arqueológica por el profesor
Émile Cartailhac ha sido objeto de numerosos estudios e intervenciones arqueológicas.
Pasó a formar parte del Tesoro Artístico Nacional, por orden de 16 de Julio de 1930.
En el presente artículo se presentan brevemente los resultados del proyecto de excava-
ción y restauración del Recinto Cartailhac desarrollado en el año 2008 con la promoción de
la Subdirección General del IPCE y que planteaba tres líneas básicas de actuación: la recu-
peración del conjunto arquitectónico para su musealización, la puesta en valor del yaci-
miento y la documentación exhaustiva de todo el registro material del Recinto Cartailhac.

A la derecha, Vista de los tres talayots y de la ladera sur de la colina.

El poblado talayótico de Torre de’n Llises y el hallazgo en unas catas realizadas en la

Galmés (Alaior, Menorca)
El poblado prehistórico de Torre de’n Galmés está
situado al sur del término municipal de Alaior
(Menorca) es, por su extensión y monumentalidad,
uno de los más importantes de las Islas Baleares.
Conocido y visitado desde antiguo, fue incorpo-
rado a la bibliografía arqueológica europea por el
profesor Émile Cartailhac en su libro Monuments
primitifs des Îles Baleares publicado en Toulouse
en 1892.
Desde entonces ha sido objeto de numerosos estu-
dios e intervenciones arqueológicas. Y por Real
orden de 16 de Julio de 1930 pasó a formar parte
del Tesoro Artístico Nacional.
Torre de’n Galmés se encuentra a 3 km de la
costa y ocupa aproximadamente 60 hectáreas de
la cima y la ladera sur de una colina a poco más
de 100 metros de altura sobre el nivel del mar.
Desde allí se divisa una fértil plataforma calcárea
delimitada por dos escarpados barrancos y por el
mar.
La zona ya fue frecuentada por las primeras comu-
nidades que habitaron la isla, así lo atestigua la
presencia a unos 400 m del dolmen de Ses Roques
parte alta de la colina de fragmentos cerámicos del
II milenio ANE (Rosselló, 1986).
Aunque las construcciones más antiguas identifi-
cadas hasta el momento en Torre de’n Galmés
son los tres talayots situados en la parte alta del
poblado. Éstos funcionan de aglutinador social y
escenario de las prácticas político-religiosas de las
comunidades en época talayótica (850-550 cal ANE)
(Lull et alii., 1999). Figura 1
Estudios comparativos recientes (Micó, 2005)
concluyen que la vida de los talayots es corta y
sincrónica. Los primeros se construyeron a lo
largo del siglo IX cal ANE –levantándose la mayo-
ría en cuestión de doscientos años– y perdieron
su función primigenia a lo largo del s. VI cal ANE,
quedando la mayor parte de los mismos abando-
nados en torno al 550 cal ANE.
Así pues, prácticamente todos los restos arqueológi-
cos del que llamamos “Poblado Talayótico de Torre
de’n Galmés” se construyeron durante el periodo
postalayótico (c. 550-123 ANE) cuando los talayots
estaban sólo de cuerpo presente.
Es este el caso del Recinto de Taula. Estos edificios
exclusivos de Menorca se construyeron en el centro

250 251
o lugar privilegiado de algunos poblados postala-
yóticos coincidiendo en el espació con los viejos
talayots.
Una taula no es más que dos grandes bloques de
piedra colocados uno encima del otro formando
una T. Eso sí, su estabilidad es simple cuestión de
equilibrio. Con una altura media de 3m ocupa
una posición central en un recinto de grandes
muros y planta en forma de herradura con la
fachada ligeramente cóncava y orientada entre el
SE y el SW.
Los materiales arqueológicos documentados en su
interior se han interpretado como restos de rituales
político-religiosos anuales que implicaban fuego,
vino y consumo de animales jóvenes (Fernández-
Miranda et alii., 1995). Otros indicios de que las
prácticas que se realizaban frente a las taulas eran
de carácter político-religioso son los objetos singu-
lares hallados en estos recintos.
Arriba, El Conjunto Cartailhac anterior a esta inter-
vención.
252
Aún hoy, el de Torre de’n Galmés es uno de los de
mayor monumentalidad a pesar de que el capitel
de la Taula se encuentra caído y la pilastra central
rota. Además, durante su excavación apareció una
figurilla de bronce que reproduce al semidiós egip-
cio Imhotep (Rosselló, 1986:75).
Monumentales son también las casas de esta época.
Por su planta circular y la ausencia de esquinas en
su arquitectura son conocidas como “círculos” y la
gran mayoría siguen un mismo patrón arquitectó-
nico que también hemos constatado en el Círculo
Cartailhac: una entrada situada al sur comunica
con un patio interior alrededor del cual se organiza
la unidad doméstica. En el extremo noreste del
patio suele ubicarse una zona de procesado de ali-
mentos con un hogar. Al oeste quedan dos estan-
cias laterales relacionadas con el almacenaje de
productos. En la estancia que ocupa el fondo de la
casa se encuentran escasos restos materiales y
existe una banqueta elevada, por ello se la relaciona
con el área de dormitorio de quienes habitan la
casa. Otras dos estancias vinculadas a actividades
como el hilado y el tejido y, quizás también, con
el descanso de parte de los habitantes quedan al
este del patio interior.
Excavación y restauración del Recinto
Cartailhac
Ya Émile Cartailhac en su publicación de 1892 des-
tacaba la monumentalidad y buen estado de con-
servación de unos de estos círculos ubicado en el
extremo suroeste del poblado de Torre de’n Galmés
y que desde ese momento pasó a conocerse como
Círculo Cartailhac.
En el año 2008 la Subdirección General del IPCE
promovió un proyecto de excavación y restaura-
ción del Recinto Cartailhac donde planteaban tres
líneas básicas de actuación: la recuperación del
conjunto arquitectónico para su musealización, la
puesta en valor del yacimiento y la documenta-
ción exhaustiva de todo el registro material del
Recinto Cartailhac.
Este registro material nos iba a permitir formular
y contrastar algunas hipótesis sobre la organiza-
ción social de las comunidades postalayóticas de
la Isla.
Con estos objetivos se cribó todo el sedimento
excavado, se recogieron, analizaron y estudiaron
todos los materiales arqueológicos y se tomaron
muestras de sedimento para el estudio de fitolitos
y micromorfología de suelos.
Sin lugar a dudas, el desarrollo de los trabajos en
el Recinto Cartailhac estuvo condicionado en todo
momento por su carácter ciclópeo.
Para su futura restauración era necesario discernir
los restos que formaban parte de la estructura del
edificio de las aportaciones procedentes de los
trabajos de limpieza de los campos de cultivo con-
tiguos. Así que se fotografió el conjunto desde una
canasta acoplada a una grúa de 20 m de altura, se
realizó el levantamiento planimétrico de las estruc-
turas visibles y se documentaron los tocones de
acebuche incrustados en el pedregal que habían
propiciado el derrumbe de algunas partes de los
muros. Así pudimos observar que la mayoría de
piedras de pequeño y mediano tamaño presentes
en superficie no pertenecían a la estructura original
y procedimos a su extracción. Figura 2
Arriba, El Conjunto Cartailhac al final de esta inter-
vención.
253
o lugar privilegiado de algunos poblados postala-
yóticos coincidiendo en el espació con los viejos
talayots.
Una taula no es más que dos grandes bloques de
piedra colocados uno encima del otro formando
una T. Eso sí, su estabilidad es simple cuestión de
equilibrio. Con una altura media de 3m ocupa
una posición central en un recinto de grandes
muros y planta en forma de herradura con la
fachada ligeramente cóncava y orientada entre el
SE y el SW.
Los materiales arqueológicos documentados en su
interior se han interpretado como restos de rituales
político-religiosos anuales que implicaban fuego,
vino y consumo de animales jóvenes (Fernández-
Miranda et alii., 1995). Otros indicios de que las
prácticas que se realizaban frente a las taulas eran
de carácter político-religioso son los objetos singu-
lares hallados en estos recintos.
Arriba, El Conjunto Cartailhac anterior a esta inter-
vención.
252
Aún hoy, el de Torre de’n Galmés es uno de los de
mayor monumentalidad a pesar de que el capitel
de la Taula se encuentra caído y la pilastra central
rota. Además, durante su excavación apareció una
figurilla de bronce que reproduce al semidiós egip-
cio Imhotep (Rosselló, 1986:75).
Monumentales son también las casas de esta época.
Por su planta circular y la ausencia de esquinas en
su arquitectura son conocidas como “círculos” y la
gran mayoría siguen un mismo patrón arquitectó-
nico que también hemos constatado en el Círculo
Cartailhac: una entrada situada al sur comunica
con un patio interior alrededor del cual se organiza
la unidad doméstica. En el extremo noreste del
patio suele ubicarse una zona de procesado de ali-
mentos con un hogar. Al oeste quedan dos estan-
cias laterales relacionadas con el almacenaje de
productos. En la estancia que ocupa el fondo de la
casa se encuentran escasos restos materiales y
existe una banqueta elevada, por ello se la relaciona
con el área de dormitorio de quienes habitan la
casa. Otras dos estancias vinculadas a actividades
como el hilado y el tejido y, quizás también, con
el descanso de parte de los habitantes quedan al
este del patio interior.
Excavación y restauración del Recinto
Cartailhac
Ya Émile Cartailhac en su publicación de 1892 des-
tacaba la monumentalidad y buen estado de con-
servación de unos de estos círculos ubicado en el
extremo suroeste del poblado de Torre de’n Galmés
y que desde ese momento pasó a conocerse como
Círculo Cartailhac.
En el año 2008 la Subdirección General del IPCE
promovió un proyecto de excavación y restaura-
ción del Recinto Cartailhac donde planteaban tres
líneas básicas de actuación: la recuperación del
conjunto arquitectónico para su musealización, la
puesta en valor del yacimiento y la documenta-
ción exhaustiva de todo el registro material del
Recinto Cartailhac.
Este registro material nos iba a permitir formular
y contrastar algunas hipótesis sobre la organiza-
ción social de las comunidades postalayóticas de
la Isla.
Con estos objetivos se cribó todo el sedimento
excavado, se recogieron, analizaron y estudiaron
todos los materiales arqueológicos y se tomaron
muestras de sedimento para el estudio de fitolitos
y micromorfología de suelos.
Sin lugar a dudas, el desarrollo de los trabajos en
el Recinto Cartailhac estuvo condicionado en todo
momento por su carácter ciclópeo.
Para su futura restauración era necesario discernir
los restos que formaban parte de la estructura del
edificio de las aportaciones procedentes de los
trabajos de limpieza de los campos de cultivo con-
tiguos. Así que se fotografió el conjunto desde una
canasta acoplada a una grúa de 20 m de altura, se
realizó el levantamiento planimétrico de las estruc-
turas visibles y se documentaron los tocones de
acebuche incrustados en el pedregal que habían
propiciado el derrumbe de algunas partes de los
muros. Así pudimos observar que la mayoría de
piedras de pequeño y mediano tamaño presentes
en superficie no pertenecían a la estructura original
y procedimos a su extracción. Figura 2
Arriba, El Conjunto Cartailhac al final de esta inter-
vención.
253
Una vez eliminadas éstas, se repitió el registro
fotográfico y fue mucho más sencilla la documen-
tación y reconstrucción hipotética del proceso de
caída de los grandes bloques pétreos. Así como la
numeración e inventario de unos 500.
Una vez finalizado el proceso de excavación se
procedió a la restitución de estos bloques y al sane-
amiento de aquellas partes del yacimiento amena-
zadas por las raíces de acebuche. Aunque se siguió
la técnica constructiva típica de estas casas, por
seguridad, los bloques restituidos fueron anclados
entre ellos y a la rocamadre con varillas de acero
inoxidable y resina.
La ausencia de argamasa en la construcción hizo
difícil establecer un criterio de diferenciación de la
parte restaurada. Finalmente se optó por marcar
dicha línea con teselas de 3x3 cm de color ocre-
marrón que quedan integradas en el cromatismo
de los muros.
Arriba, Patio interior con el área circular de cocina
donde se aprecian restos de la extracción de bloques.
254
Por último se acondicionó el suelo con diferentes
tipos de grava para una mejor comprensión de los
espacios y se colocaron dos paneles explicativos.
Resultados de los estudios
Construcción y Cronología del Recinto
Cartailhac
Una vez concluidos los trabajos podemos afirmar
que el recinto Cartailhac ocupa una extensión de
375 m2 dividida en dos grandes ámbitos: el patio
exterior con 230 m2 y el círculo o casa que ocupa
145 m2.
El núcleo del conjunto es la casa circular pero en el
patio exterior encontramos una sala hipóstila y una
serie de estructuras –inéditas hasta el momento–
como son la habitación cuadrada, el acceso dinte-
lado o la estructura de combustión. Todo forma
una única unidad doméstica cercada por grandes
muros y con un solo acceso. Página anterior, Figura 3
El muro que delimita la casa tiene también una
entrada única que da al patio exterior. Como todos
los muros que forman el Círculo Cartailhac carece
totalmente de argamasa y todas las piezas se fijan
a peso, estabilizándose con pequeñas cuñas colo-
cadas estratégicamente. La complejidad de este
muro radica en la diferencia entre sus dos para-
mentos, el paramento externo –más alto que el
interno– es, con toda seguridad, el primer ele-
mento constructivo erigido del Círculo Cartailhac.
Está formado por grandes losas de más de un
metro de altura colocadas verticalmente y que
descansan en bases ortoédricas adaptándose a los
desniveles del terreno. Sobre las losas verticales
se colocaron hasta tres hiladas de sillares, alcan-
zando los tres metros de altura.
El paramento interno está construido con sillarejos
–desbastados pero no escuadrados– algo irregula-
res, colocados a soga y cuyas hiladas se adaptan a
las irregularidades de la rocamadre que queda
integrada como parte del muro.
Siete pilastras con base, fuste y capitel se intercalan
en el paramento interno de este muro. Su función
posiblemente fue la de servir de apoyo a las vigas
maestras del entramado del techo. El rebajo de
algo más de un metro de ancho que queda entre
el paramento externo del muro perimetral y su
cara interna podría estar también relacionado con
la sustentación de la cubierta.
El mismo espacio que ocupa el Recinto Cartailhac
sirvió de cantera. Así a la vez que se conseguía
material constructivo se preparaba el suelo del
edificio y se daba más altura a los muros. Los
negativos de la extracción de los bloques son
todavía visibles en el suelo de la casa, sobretodo
en la zona de la cocina. Figura 4
La trabazón entre los muros más importantes nos
indica que todos ellos formaban parte del proyecto
arquitectónico original. El resto de muros son de
menor entidad pero siempre se interrelacionan
entre ellos y con los descritos más arriba. Así
pues, todos corresponden a un mismo momento
constructivo.
A la cara exterior del muro de la casa –en su extre-
mo oeste– se le adosa la sala hipóstila a la que se
accede desde el patio exterior. Se trata de un
Arriba, Estructura de combustión anexa al patio
exterior.
255
Una vez eliminadas éstas, se repitió el registro
fotográfico y fue mucho más sencilla la documen-
tación y reconstrucción hipotética del proceso de
caída de los grandes bloques pétreos. Así como la
numeración e inventario de unos 500.
Una vez finalizado el proceso de excavación se
procedió a la restitución de estos bloques y al sane-
amiento de aquellas partes del yacimiento amena-
zadas por las raíces de acebuche. Aunque se siguió
la técnica constructiva típica de estas casas, por
seguridad, los bloques restituidos fueron anclados
entre ellos y a la rocamadre con varillas de acero
inoxidable y resina.
La ausencia de argamasa en la construcción hizo
difícil establecer un criterio de diferenciación de la
parte restaurada. Finalmente se optó por marcar
dicha línea con teselas de 3x3 cm de color ocre-
marrón que quedan integradas en el cromatismo
de los muros.
Arriba, Patio interior con el área circular de cocina
donde se aprecian restos de la extracción de bloques.
254
Por último se acondicionó el suelo con diferentes
tipos de grava para una mejor comprensión de los
espacios y se colocaron dos paneles explicativos.
Resultados de los estudios
Construcción y Cronología del Recinto
Cartailhac
Una vez concluidos los trabajos podemos afirmar
que el recinto Cartailhac ocupa una extensión de
375 m2 dividida en dos grandes ámbitos: el patio
exterior con 230 m2 y el círculo o casa que ocupa
145 m2.
El núcleo del conjunto es la casa circular pero en el
patio exterior encontramos una sala hipóstila y una
serie de estructuras –inéditas hasta el momento–
como son la habitación cuadrada, el acceso dinte-
lado o la estructura de combustión. Todo forma
una única unidad doméstica cercada por grandes
muros y con un solo acceso. Página anterior, Figura 3
El muro que delimita la casa tiene también una
entrada única que da al patio exterior. Como todos
los muros que forman el Círculo Cartailhac carece
totalmente de argamasa y todas las piezas se fijan
a peso, estabilizándose con pequeñas cuñas colo-
cadas estratégicamente. La complejidad de este
muro radica en la diferencia entre sus dos para-
mentos, el paramento externo –más alto que el
interno– es, con toda seguridad, el primer ele-
mento constructivo erigido del Círculo Cartailhac.
Está formado por grandes losas de más de un
metro de altura colocadas verticalmente y que
descansan en bases ortoédricas adaptándose a los
desniveles del terreno. Sobre las losas verticales
se colocaron hasta tres hiladas de sillares, alcan-
zando los tres metros de altura.
El paramento interno está construido con sillarejos
–desbastados pero no escuadrados– algo irregula-
res, colocados a soga y cuyas hiladas se adaptan a
las irregularidades de la rocamadre que queda
integrada como parte del muro.
Siete pilastras con base, fuste y capitel se intercalan
en el paramento interno de este muro. Su función
posiblemente fue la de servir de apoyo a las vigas
maestras del entramado del techo. El rebajo de
algo más de un metro de ancho que queda entre
el paramento externo del muro perimetral y su
cara interna podría estar también relacionado con
la sustentación de la cubierta.
El mismo espacio que ocupa el Recinto Cartailhac
sirvió de cantera. Así a la vez que se conseguía
material constructivo se preparaba el suelo del
edificio y se daba más altura a los muros. Los
negativos de la extracción de los bloques son
todavía visibles en el suelo de la casa, sobretodo
en la zona de la cocina. Figura 4
La trabazón entre los muros más importantes nos
indica que todos ellos formaban parte del proyecto
arquitectónico original. El resto de muros son de
menor entidad pero siempre se interrelacionan
entre ellos y con los descritos más arriba. Así
pues, todos corresponden a un mismo momento
constructivo.
A la cara exterior del muro de la casa –en su extre-
mo oeste– se le adosa la sala hipóstila a la que se
accede desde el patio exterior. Se trata de un
Arriba, Estructura de combustión anexa al patio
exterior.
255
recinto de planta oblonga y pilastra central con
base, fuste y capitel sobre el que descansan siete
grandes losas que, de forma radial, configuran la
cubierta.
Desde el patio exterior se accede a un pequeño
recinto donde hay un hogar o estructura de com-
bustión formada por un círculo de piedras relleno
con una capa de fragmentos de ánfora itálica y
otra de arcilla rubefactada. Página anterior, Figura 5
La estructura original del recinto Cartailhac se com-
pleta con la fachada con portal y corredor dintelado,
único acceso al interior del complejo. Precedida por
un espacio semicircular a modo de atrio delimitado
por dos muretes curvos. Figura 6
Por otra parte, en el ángulo formado por el muro
del patio exterior y el de la sala hipóstila se cons-
truyó una habitación de planta cuadrada. Para
ello se usó un aparejo diferente al resto y se gene-
raron esquinas con ángulos totalmente rectos,
Arriba, Único acceso al Conjunto Cartailhac.
256
técnica ausente del resto de estructuras del recinto
Cartailhac.
Gracias a los resultados del C14 (Van Strydonck,
inédito) y al estudio tipológico de la cerámica a
torno hemos conseguido establecer una cronología
para la construcción y abandono de esta unidad
doméstica.
Según los análisis de C14 –a dos sigmas– la data-
ción de un hueso humano que formaba parte del
material de construcción se establece entre el
360 y el 170 cal ANE. Si a ello le sumamos las
cronologías establecidas a partir de los restos
cerámicos para los niveles de ocupación –que no
van más allá del 200 ANE– y que aquellos niveles
que tienen cerámicas más antiguas –anteriores al
200 ANE– son los estratos identificados como restos
de la techumbre caída se concluye que el Recinto
Cartailhac se construyó en la 2a mitad el s. III ANE.
De la misma forma se ha podido establecer el
abandono del Recinto Cartailhac a finales del s. II
ANE, pues en los niveles de ocupación y abandono
no se han encontrado recipientes cerámicos carac-
terísticos del s. I ANE.
Cierto es que la habitación cuadrada es clara-
mente un anexo a la construcción original, pero
sus materiales cerámicos fechables responden a
la misma cronología que los del restos del recinto.
Así pues, más que de una reforma tenemos que
hablar de un añadido inmediato al proyecto ini-
cial.
Si bien no hay duda que la construcción del
Conjunto Cartailhac implicó una gran inversión en
mano de obra sólo fue habitada durante poco más
de 150 años. Figura 7
Aunque no hay que olvidar que en el 123 ANE
Roma conquista militarmente las Baleares, desco-
nocemos las causas del abandono del Recinto
Cartailhac. Queda claro que éste no implicó la
quema ni la destrucción de la casa. Ésta perma-
neció abandonada el tiempo suficiente para per-
mitir su desvalijo. Pues durante la excavación
sobre los suelos de ocupación prácticamente no
quedaban artefactos útiles como morteros, pilas,
molinos o recipientes cerámicos enteros. Objetos
que sí se encuentran en otras casas similares
abandonadas precipitadamente por incendio o
destrucción.
La mayoría de objetos que se recuperaron en el
interior del Recinto Cartailhac eran de pequeñas
dimensiones y por tanto difíciles de ver. Este el
caso de dos anillos, varias cuentas de collar de
pasta vítrea o un As romano del 150 ANE. Página
siguiente, Figura 8
Prácticas sociales en el Recinto
Cartailhac
El estudio de los restos materiales recuperados
durante la excavación nos indica que la cabaña
animal en el Recinto Cartailhac estaba formada
principalmente por ovejas y cabras y, en mucha
menor medida, por cerdos, bueyes, équidos y avi-
fauna. Se trata de animales en su mayor medida
sacrificados en edad juvenil –para el aprovecha-
miento cárnico– y de talla media muy inferior a
sus contemporáneos peninsulares. Entre los restos
de consumo se han identificado también conejos,
peces y moluscos marinos (Piña, inédito).
Arriba, Portal de acceso a la zona de dormitorio de
la casa.
257
recinto de planta oblonga y pilastra central con
base, fuste y capitel sobre el que descansan siete
grandes losas que, de forma radial, configuran la
cubierta.
Desde el patio exterior se accede a un pequeño
recinto donde hay un hogar o estructura de com-
bustión formada por un círculo de piedras relleno
con una capa de fragmentos de ánfora itálica y
otra de arcilla rubefactada. Página anterior, Figura 5
La estructura original del recinto Cartailhac se com-
pleta con la fachada con portal y corredor dintelado,
único acceso al interior del complejo. Precedida por
un espacio semicircular a modo de atrio delimitado
por dos muretes curvos. Figura 6
Por otra parte, en el ángulo formado por el muro
del patio exterior y el de la sala hipóstila se cons-
truyó una habitación de planta cuadrada. Para
ello se usó un aparejo diferente al resto y se gene-
raron esquinas con ángulos totalmente rectos,
Arriba, Único acceso al Conjunto Cartailhac.
256
técnica ausente del resto de estructuras del recinto
Cartailhac.
Gracias a los resultados del C14 (Van Strydonck,
inédito) y al estudio tipológico de la cerámica a
torno hemos conseguido establecer una cronología
para la construcción y abandono de esta unidad
doméstica.
Según los análisis de C14 –a dos sigmas– la data-
ción de un hueso humano que formaba parte del
material de construcción se establece entre el
360 y el 170 cal ANE. Si a ello le sumamos las
cronologías establecidas a partir de los restos
cerámicos para los niveles de ocupación –que no
van más allá del 200 ANE– y que aquellos niveles
que tienen cerámicas más antiguas –anteriores al
200 ANE– son los estratos identificados como restos
de la techumbre caída se concluye que el Recinto
Cartailhac se construyó en la 2a mitad el s. III ANE.
De la misma forma se ha podido establecer el
abandono del Recinto Cartailhac a finales del s. II
ANE, pues en los niveles de ocupación y abandono
no se han encontrado recipientes cerámicos carac-
terísticos del s. I ANE.
Cierto es que la habitación cuadrada es clara-
mente un anexo a la construcción original, pero
sus materiales cerámicos fechables responden a
la misma cronología que los del restos del recinto.
Así pues, más que de una reforma tenemos que
hablar de un añadido inmediato al proyecto ini-
cial.
Si bien no hay duda que la construcción del
Conjunto Cartailhac implicó una gran inversión en
mano de obra sólo fue habitada durante poco más
de 150 años. Figura 7
Aunque no hay que olvidar que en el 123 ANE
Roma conquista militarmente las Baleares, desco-
nocemos las causas del abandono del Recinto
Cartailhac. Queda claro que éste no implicó la
quema ni la destrucción de la casa. Ésta perma-
neció abandonada el tiempo suficiente para per-
mitir su desvalijo. Pues durante la excavación
sobre los suelos de ocupación prácticamente no
quedaban artefactos útiles como morteros, pilas,
molinos o recipientes cerámicos enteros. Objetos
que sí se encuentran en otras casas similares
abandonadas precipitadamente por incendio o
destrucción.
La mayoría de objetos que se recuperaron en el
interior del Recinto Cartailhac eran de pequeñas
dimensiones y por tanto difíciles de ver. Este el
caso de dos anillos, varias cuentas de collar de
pasta vítrea o un As romano del 150 ANE. Página
siguiente, Figura 8
Prácticas sociales en el Recinto
Cartailhac
El estudio de los restos materiales recuperados
durante la excavación nos indica que la cabaña
animal en el Recinto Cartailhac estaba formada
principalmente por ovejas y cabras y, en mucha
menor medida, por cerdos, bueyes, équidos y avi-
fauna. Se trata de animales en su mayor medida
sacrificados en edad juvenil –para el aprovecha-
miento cárnico– y de talla media muy inferior a
sus contemporáneos peninsulares. Entre los restos
de consumo se han identificado también conejos,
peces y moluscos marinos (Piña, inédito).
Arriba, Portal de acceso a la zona de dormitorio de
la casa.
257
La agricultura debió tener cierta importancia para
estas gentes, pues a parte de molinos de mano se
han recuperado granos de trigo y cebada carboni-
zados.
Además de las prácticas de consumo, en el Recinto
Cartailhac se realizaron otras actividades relacio-
nadas con la producción que implicaban el uso de
las siguientes herramientas: cuchillos, pinzas, tije-
ras, espátulas, punzones, cinceles, molinos, percu-
tores, fusayolas, pesas de telar, agujas, anzuelos,
recipientes cerámicos, clavos, etc.
Igualmente, en la zona de la cocina se encontraron
los restos de la calcita usada como degrasante cerá-
mico lo que indica que en el propio Círculo
Cartailhac se fabricó cerámica. Esparcidos por el
patio exterior se hallaron también restos de escoria
de hierro, indicio del trabajo sobre este mineral.
A otro nivel, resulta muy interesante la presencia
de una Taula o pseudotaula en esta unidad domésti-
ca. Hasta ahora sólo se conocen unas treinta taulas
en toda la isla y como hemos visto son espacios
supradomésticos. Entonces ¿Qué hace una Taula
en el patio interior del Círculo Cartailhac? Figura 9
Por un lado las dimensiones y la perfección de la
Taula Cartailhac se corresponden perfectamente
con el estándar. Pero por otro, su ubicación es
totalmente diferente, se encuentra en un espacio
doméstico y sin restos materiales de los cultos que
se realizaban en los recintos de taula ortodoxos.
¿Tiene esta taula el mismo significado simbólico?
¿Implica la privatización de unas prácticas rituales
hasta entonces públicas?
Arriba, Anillo de procedencia romana hallado en el
interior de la casa.
258
Analizando otras casas en Torre de’n Galmés y
otros lugares contemporáneos se observa cierta
recurrencia en un mayor tamaño y un mejor
labrado de la columna oeste respecto al resto de
columnas de los patios interiores.
Todo indica que serán necesarios muchos estudios
y otros tantos debates para conocer la realidad de
esta T.
Bibliografía
CARTAILHAC, E. (1991): Los monumentos primitivos de las
Baleares, Palma: Govern Balear.
FERNÁNDEZ-MIRANDA, M., RALDREN, W. H. Y SANDERS,
E. O. (1995): “Función y significado de las taulas: el caso de
Torralba d’En Salort” en WALDREN, W. H., LNSENYAT, J. A.
Y KENNARD, R. C. (eds.): IIIrd Deià International Conference
of Prehistory. Ritual, Rites and Religion in Prehistory, Oxford,
BAR International Series, 611, pp. 122-129.
LULL, V., LICÓ, R., CIHUETE, C. y RISCH, R. (1999): Ideología
y sociedad en la prehistoria de Menorca. La Cova des Càrritx y
la Cova des Mussol, Barcelona: Consell Insular de Menorca.
MICÓ PÉREZ, R. (2005): Cronología absoluta y periodización
de la prehistoria de las Islas Baleares, Oxford, BAR Interna-
tional Series, 1373.
ROSSELLÓ-BORDOY, G. (1986): El poblado prehistórico de
Torre d’en Gaumes (Alaior), Palma de Mallorca: Institut d’Es-
tudis Baleàrics.
Ficha técnica de la Investigación arqueológica del círculo
de Cartailhac
Organismo promotor: Instituto del Patrimonio Cultural de
España. Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales.
Ministerio de Cultura
Empresa adjudicataria: UTE Patrimoni Arqueologic i Cultural
S.L. – M. Polo S.L.
Orden Ministerial de la Adjudicación: 3-12-2007
Acta de Recepción: 7 de mayo de 2009
Dirección de la investigación arqueológica: Elena Sintes
Responsable y supervisión por el IPCE: Concepción Martín
Morales
A la derecha, Pilastra en forma de T del interior de la
casa del Conjunto Cartailhac.
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La agricultura debió tener cierta importancia para
estas gentes, pues a parte de molinos de mano se
han recuperado granos de trigo y cebada carboni-
zados.
Además de las prácticas de consumo, en el Recinto
Cartailhac se realizaron otras actividades relacio-
nadas con la producción que implicaban el uso de
las siguientes herramientas: cuchillos, pinzas, tije-
ras, espátulas, punzones, cinceles, molinos, percu-
tores, fusayolas, pesas de telar, agujas, anzuelos,
recipientes cerámicos, clavos, etc.
Igualmente, en la zona de la cocina se encontraron
los restos de la calcita usada como degrasante cerá-
mico lo que indica que en el propio Círculo
Cartailhac se fabricó cerámica. Esparcidos por el
patio exterior se hallaron también restos de escoria
de hierro, indicio del trabajo sobre este mineral.
A otro nivel, resulta muy interesante la presencia
de una Taula o pseudotaula en esta unidad domésti-
ca. Hasta ahora sólo se conocen unas treinta taulas
en toda la isla y como hemos visto son espacios
supradomésticos. Entonces ¿Qué hace una Taula
en el patio interior del Círculo Cartailhac? Figura 9
Por un lado las dimensiones y la perfección de la
Taula Cartailhac se corresponden perfectamente
con el estándar. Pero por otro, su ubicación es
totalmente diferente, se encuentra en un espacio
doméstico y sin restos materiales de los cultos que
se realizaban en los recintos de taula ortodoxos.
¿Tiene esta taula el mismo significado simbólico?
¿Implica la privatización de unas prácticas rituales
hasta entonces públicas?
Arriba, Anillo de procedencia romana hallado en el
interior de la casa.
258
Analizando otras casas en Torre de’n Galmés y
otros lugares contemporáneos se observa cierta
recurrencia en un mayor tamaño y un mejor
labrado de la columna oeste respecto al resto de
columnas de los patios interiores.
Todo indica que serán necesarios muchos estudios
y otros tantos debates para conocer la realidad de
esta T.
Bibliografía
CARTAILHAC, E. (1991): Los monumentos primitivos de las
Baleares, Palma: Govern Balear.
FERNÁNDEZ-MIRANDA, M., RALDREN, W. H. Y SANDERS,
E. O. (1995): “Función y significado de las taulas: el caso de
Torralba d’En Salort” en WALDREN, W. H., LNSENYAT, J. A.
Y KENNARD, R. C. (eds.): IIIrd Deià International Conference
of Prehistory. Ritual, Rites and Religion in Prehistory, Oxford,
BAR International Series, 611, pp. 122-129.
LULL, V., LICÓ, R., CIHUETE, C. y RISCH, R. (1999): Ideología
y sociedad en la prehistoria de Menorca. La Cova des Càrritx y
la Cova des Mussol, Barcelona: Consell Insular de Menorca.
MICÓ PÉREZ, R. (2005): Cronología absoluta y periodización
de la prehistoria de las Islas Baleares, Oxford, BAR Interna-
tional Series, 1373.
ROSSELLÓ-BORDOY, G. (1986): El poblado prehistórico de
Torre d’en Gaumes (Alaior), Palma de Mallorca: Institut d’Es-
tudis Baleàrics.
Ficha técnica de la Investigación arqueológica del círculo
de Cartailhac
Organismo promotor: Instituto del Patrimonio Cultural de
España. Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales.
Ministerio de Cultura
Empresa adjudicataria: UTE Patrimoni Arqueologic i Cultural
S.L. – M. Polo S.L.
Orden Ministerial de la Adjudicación: 3-12-2007
Acta de Recepción: 7 de mayo de 2009
Dirección de la investigación arqueológica: Elena Sintes
Responsable y supervisión por el IPCE: Concepción Martín
Morales
A la derecha, Pilastra en forma de T del interior de la
casa del Conjunto Cartailhac.
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 La restauración de dibujos de Joaquín Sorolla
Eulalio Pozo Rodríguez
Restaurador de Documento Gráfico del IPCE
Rebeca Benito Lope
Conservadora de Museos del IPCE

En este artículo se aborda el proyecto de restauración de 58 dibujos procedentes del

Museo Sorolla de Madrid, que hasta su traslado al IPCE se exponían en la Sala de Dibujos
de dicha institución. Se estudian en primer lugar las diferentes técnicas y soportes uti-
lizados en el conjunto de las obras, para pasar luego a analizar su estado de conserva-
ción, las causas de su deterioro y los principales pasos de la intervención llevada a cabo
en el Servicio de Conservación y Restauración de Patrimonio Bibliográfico, Documental
y Obra Gráfica. Son dibujos de temática diversa y de distintas épocas de Sorolla, encon-
trándose entre ellos varios apuntes y bocetos que sirvieron para la realización de la
decoración de la Hispanic Society de Nueva York.

Abajo, Niño comiendo uvas, acuarela sobre papel. Museo Sorolla. Ministerio de Cultura.

Arriba, Entrada del Central Park, N.Y. Desprendimientos de la capa pictórica. Museo Sorolla. Ministerio de Cultura.

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