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Arte de hablar y arte de decir: aplica a algo que pueda definirse o delimitarse sin más.

La retórica es un
Una excursión botánica en la pradera de la retórica1 lugar, un topos ─por usar un término retórico─, una especie de hogar que
reúne en su torno narraciones diferentes, o un parque de recreo en el
que cada uno juega su juego. El filólogo noruego Øivind Andersen
[Hablar y decir no es lo mismo, aun cuando son
publicó en 1995 uno de los mejores libros sobre la evolución y los
interdependientes. Hablar es actuar, un acto intransitivo;
diferentes aspectos de la retórica que hayan visto la luz durante los
decir es hacer, que supone transitividad. De la diferencia
últimos años. Ha dado el autor nórdico a su libro el sugestivo título de
entre hablar y decir se derivan dos concepciones
“En la pradera de la retórica” (I retorikkens hage, Andersen, 1995). La
complementarias de la retórica. El autor de este artículo
comparación entre la retórica y una pradera en la que proliferan plantas
afirma que el “arte de hablar” exige una perspectiva
y flores de diversas especies y en donde muchos tipos diferentes de
fundamentalmente antropológica. La retórica se convierte
actividades pueden tener lugar, es sumamente acertada y ha inspirado
así, en competencia con la filosofía, en una ciencia
el subtítulo de mi artículo. ´
fundamental que influye en todo conocimiento humano de
cualquier índole, pero especialmente el conocimiento
práctico que supone la deliberación sobre nuestras
I. Hablar y decir
actuaciones y el planteamiento y resolución de nuestros
problemas.]
Para ir distinguiendo especies en la pradera de la retórica, voy a
empezar por distinguir entre el hablar y el decir y, con ello, entre dos
Después de más de un siglo de incomprensión y desprecio,
concepciones ─ciertamente coordinadas, mas no por ello menos
asistimos desde hace dos decenios a lo que podría llamarse el
diferentes─ de la retórica como arte de hablar y como arte de decir.
renacimiento de la Retórica. El interés por la vieja disciplina aumenta día
Elegir la primera concepción implica acercarse a la filosofía y a la
a día a ritmos diferentes según los países. Nuevas instituciones,
psicolingüística, mientras que la segunda nos conecta con la ciencia de
actividades y publicaciones que propugnan la restauración de los
la literatura o estilística y con la semiótica.
estudios retóricos van surgiendo en estos momentos de transición tanto
secular como histórica entre la sociedad postindustrial y lo que llaman
Hablar y decir parecerán quizá expresiones respectivamente
sociedad de la información. Vivimos, sin embargo, en unos tiempos en
sinónimas y ciertamente el uso cotidiano las intercambia e iguala. Pero
que la chrêmatistikê, el espíritu financiero, y la retórica del Mercado
si alguien dice, por ejemplo: “El Jefe del Gobierno habló en la televisión
dominan nuestra vida y nuestro pensar de una manera inevitable. Como
ayer” y un interlocutor responde preguntando: “Y ¿qué dijo?”, esta
en el siglo de la Sofística, estamos expuestos a un uso de la retórica de
pregunta carecería de sentido si el hablar y el decir significaran
variopintas intenciones.
exactamente lo mismo. Hablar es en efecto hacer uso de una facultad,
decir es usar esa facultad en un acto de expresión concreta,
El dar nombre a algo no implica sin más que ese algo conlleve una
empíricamente apreciable. Esto hace relación a la distinción aristotélica
descripción o una definición clara y unívoca. Cuanto más frecuente es el
entre prãxis y poíesis a la que volveré más adelante. Naturalmente que
uso de una denominación concreta, más probabilidad hay de que vaya
nadie puede hablar sin decir o formular expresiones concretas en una
adquiriendo sentidos diferentes. La denominación de retórica no se
lengua concreta y ningún ser viviente puede decir nada concreto sin
poseer la facultad de hablar. No obstante, hablar y decir son aspectos
1
Fuente: José Luis Ramírez. “Arte de hablar y arte de decir: Una excursión diferentes del acto concreto de hablar, dando esto lugar a sectores de
botánica en la pradera de la retórica”. Publicado originalmente en RELEA (Revista estudio y análisis diferentes.
Latinoamericana de Estudios Avanzados) (Universidad Central de Venezuela), 8
(1999): 61-79. Edición autorizada para Proyecto Ensayo Hispánico. Actualizado:
agosto de 2003.
La retórica ha venido a concentrarse cada vez más, durante los determinan nuestra forma de pensar y de actuar. Con la técnica
siglos transcurridos desde su creación, en el aspecto del decir, más bien hacemos algo, la tecnología en cambio hace algo con nosotros. Lo cual
que en el aspecto del hablar. Haciendo otra distinción más, es de notar no supone que el lenguaje escrito no tenga que ver con la retórica, pero
también cómo el análisis de lo dicho, que propiamente es objeto de la una comprensión propia y profunda de la retórica supone el
poética y de la estilística, ha atraído mayor interés que el estudio del restablecimiento de la lengua hablada como el fundamento a partir del
propio decir. Durante el siglo XIX, el interés de los estudiosos de la cual también se comprende la lengua escrita. La alfabetización, que
retórica se concentró casi exclusivamente en la teoría de las figuras, a tantas ventajas aporta a la humanidad, transforma radicalmente, al
despecho de las otras partes de la retórica (inventio, dispositio, elocutio, mismo tiempo, nuestra mentalidad.
memoria, etc.). Lo primero en el conocimiento es lo último en el ser. Yo
quiero hacer resaltar aquí el aspecto hablante como fundamentador del Cuando Ferdinand de Saussure creó su teoría lingüística partió
aspecto dicente y el acto de decir como creador de lo fácticamente también de la lengua hablada como fundamento último. Pero sin el
dicho. Dicho en orden inverso: distingo entre el arte y su producto, la descubrimiento del concepto de fonema y sin la creación de un alfabeto
acción de pintar del cuadro pintado, haciendo así que el interés por lo fonético la lingüística habría sido imposible. La lingüística saussuriana
especialmente dicho quede en tercer lugar; pero, además, doy prioridad vino así a ser una teoría semiológica, una teoría de la langue, no una
al acto de hablar como tal sobre el acto de decir, retrotrayendo así la teoría de la parole. La teoría lingüística de Saussure adolece de una
comprensión de la retórica a su origen genuino que es el habla, la contradicción interna entre la pareja significante/significado y la pareja
oralidad. lengua/habla a la que he dedicado mi atención en un texto en lengua
sueca titulado “El parto del sentido” (Meningens nedkomst, Ramírez,
El origen de la retórica como materia de estudio se halla ceñido a 1995b).
una paradoja, pues residiendo dicho origen en la facultad humana de
hablar, no se convierte propiamente en objeto de estudio hasta que el
alfabeto y la lengua escrita han quedado establecidas, convirtiendo al II. El doble sentido de la palabra arte
acto de hablar en algo no sólo audible, sino visible, analizable y
planificable. Gracias a la lengua escrita surge la reflexión sobre el hablar A la ambigüedad de la retórica entre el hablar y el decir hay que
que lleva el nombre de Retórica. Lo cual hace a la retórica como añadir otra ambigüedad en el propio concepto de retórica considerada
disciplina depender de la lengua escrita de un modo que atenta a la como arte. Por arte entendemos unas veces la habilidad o competencia
esencia de la retórica misma, pues la lengua hablada es el uso directo de que se adquiere mediante el ejercicio y que se manifiesta en la
una facultad humana y con ello una acción, mientras que la escritura actividad, aun cuando el que la realiza no siempre sea capaz de dar
(especialmente la escritura alfabética inventada 700 años antes de cuenta de ella. Otras veces, sin embargo, al hablar de arte nos referimos
Cristo) es una tecnología. En este hecho reside la tecnificación de la a un conocimiento objetivado, a una descripción de cómo se crea un
retórica y su transformación en instrumento de manipulación. “La producto de cierta índole o cómo se produce un efecto de carácter
invención de la imprenta, con ser importante, no es fundamental, si se previsto. Este último concepto del arte se convierte fácilmente en una
compara con la invención de las letras”, escribe Hobbes en su Leviatán. técnica, es decir, en un sistema explícito de reglas de acción para lograr
Sin lengua escrita, ni la imprenta ni la ciencia habrían surgido, ni mucho algo. Nuestra palabra “técnica” procede precisamente, no sin motivo, de
menos se habrían divulgado. Por eso califica Walter J. Ong (Ong, 1982) a la palabra griega correspondiente al arte (téchne). El arte puede así
la escritura como tecnología y no sólo como técnica. Lo que diferencia a referirse bien al conocimiento o bien a lo conocido, ora al conocimiento
la tecnología de la mera técnica, según Neil Postman (Postman, 1992) es que alguien posee, ora a un conocimiento acerca de algo. El
que la técnica, el mero uso de un instrumento, resuelve problemas conocimiento como actividad se da en individuos humanos concretos,
determinados y realiza tareas previstas, mientras que la tecnología va mientras que lo conocido adquiere una existencia propia extrapersonal,
más allá de nuestras intenciones, transformando las estructuras que
transmisible y acumulable al ser formulado sobre todo gracias a la pues ─como Aristóteles dice al comienzo de su Ética a Nicómaco, 1094ª:
escritura. 1-2]─ “Todo arte y toda investigación y, de la misma manera, toda
acción y toda elección, parecen orientarse hacia algo bueno”. El crimen
Si la retórica ha de ser considerada como un arte, cabe entonces perfecto es, por lo tanto, una acción censurable, bien realizada, sin
preguntarse si nos estamos refiriendo a la habilidad personal y embargo, dentro de su género. Esto es así porque lo bueno, en
espontánea en el hablar o bien al conocimiento reflexionante acerca de discrepancia con la opinión platónica, puede decirse de muchas maneras
en qué consiste esa habilidad (el conocimiento del conocimiento). El (Aristóteles, Ética a Nicómaco, 1096ª: 23 ss.).
texto de la Retórica de Aristóteles se inicia justamente señalando el
hecho de que se puede ser buen retórico sin siquiera ser consciente de Pero una investigación teórica acerca de un arte puede a su vez
ello, de la misma manera ─esto ya no lo dice Aristóteles sino Molière─ dar lugar a dos actitudes científicas que suelen denominarse ciencia
que aquel personaje que había escrito en prosa toda su vida sin saber lo descriptiva y ciencia normativa. No es lo mismo describir que prescribir.
que era la prosa. Todos los seres humanos ─dice el Estagirita─ se La Retórica comparte esa ambigüedad científica con la Lógica. Al incluir
esfuerzan por argumentar y sostener afirmaciones, por defenderse o el arte el buen resultado en su propio concepto, podemos preguntar si
acusar. La mayor parte lo hace irreflexivamente o por un hábito que estudiamos un arte para describir cómo se practica algo o para prescribir
reside en su carácter. Pero si podemos hacer una cosa espontánea o esa práctica. Nos hallamos ante la diferencia entre el ser y el deber ser
inconscientemente ─continúa el filósofo griego─, podremos también, por del arte. Hacer de la retórica una técnica, estipulando un sistema de
supuesto, reflexionar sobre cómo lo hacemos y crear un método de reglas que aplicamos conscientemente en determinadas situaciones de
acción, teorizando así sobre el modo en que logramos nuestro fin, tanto habla, es una tentación que ha dado y da todavía lugar a muchos cursos
si actuamos espontáneamente como si lo hacemos por hábito. Y todos y a muchos manuales de retórica. Por otra parte sabemos, sin embargo,
admitirán ─añade─ que un conocimiento de esa índole puede que aquello que mejor hacemos lo hacemos inconscientemente y por
denominarse arte (Aristoteles Rhêt. 1354 a 6-12). El arte espontáneo hábito. Cuando la técnica domina sobre el arte, cuando aceptamos de
debería, no obstante, considerarse como el arte propiamente dicho, antemano una regla de acción, somos víctimas de un fundamentalismo
mientras que la teorización de un arte correspondería más bien a lo que que contradice sus propias intenciones. Pues la finalidad de la retórica
se denomina una ciencia práctica2. Así sucede cuando Quintiliano debiera ser la de contribuir, mediante una reflexión consciente, a
prescinde de la palabra ars y utiliza la expresión scientia bene dicendi, alcanzar una habilidad de actuación que no necesite seguir regla alguna.
para referirse a la retórica (Andersen, 1995: 16). También los romanos Se trata de asimilar, no de acumular conocimiento.
hablaban de rhetorica docens y rhetorica utens, para distinguir la teoría,
que se aprende en el aula, del conocimiento que se adquiere mediante Esto significa que la retórica no tiene por qué crear técnicas que
el ejercicio (Andersen, 1995: 12). El profesor danés de retórica Jørgen dicten modos de actuar en situaciones previstas, todavía no
Fafner habla de “retórica” y de “ciencia retórica” para distinguir entre la actualizadas. Lo que sí hace es proporcionarnos reflexiones y
facultad de hablar bien y el saber objetivo acerca de ello. experiencias que son aprovechables para las situaciones concretas, a
menudo imprevistas, que se presenten. Esas reflexiones y experiencias
Mi punto de partida, por lo tanto, es que la Retórica considerada pueden quizá asemejarse a las reglas técnicas, pero no son más que
como disciplina se ocupa de investigar teórica o, si se quiere, meros consejos o advertencias. Se trata de recomendaciones o
científicamente el arte de hablar. Damos, sin embargo, con frecuencia el indicaciones de aquello que debe tenerse en cuenta o aquello en lo que
nombre de retórica al arte de hablar bien, como si hubiese, además, un se debe pensar para actuar en situaciones futuras 3. Es empero la propia
arte de hablar mal. Un “arte de hacer algo bien” es una redundancia, situación la que determina lo conveniente. Esto actualiza la
2
consideración del concepto griego de kairós. Como dice el catedrático de
El teorizar sobre un arte supone, sin embargo, a su vez un nuevo arte: el arte de
teorizar, es decir, el arte de formular y describir lo que se piensa de manera 3
adecuada, inteligible y convincente. Cabe por lo tanto hablar más bien de heurística que de método predeterminado.
retórica danés Christian Kock: “La materia concreta y la situación la instrumentalización nuestra mentalidad y de nuestra cultura (Ramírez,
concreta determinan la totalidad del discurso en cuestión, la cual a su 1995)4.
vez determina sus partes. Solamente comprendiendo lo que es el kairós
puede el retórico producir una expresión en la que las partes sean el
todo, una acción coordinada y relevante para una situación”. “No es III. El hombre, animal retórico
buena retórica seguir un procedimiento fijo, con un inventario fijo de
figuras y recursos retóricos”. Cinco principios fundamentales, que yo llamaría aspectos o
caminos de investigación, propone Jørgen Fafner para lograr una
También yo he estudiado la función del concepto de kairós en un comprensión amplia y adecuada de la retórica: la concepción de lo
contexto semejante (Ramírez, 1995ª: 166 ss.). Tras el concepto de humano, la concepción de lo que es el lenguaje, la credibilidad (pístis), la
kairós ─que Christian Kock relaciona con un uso empírico prudente y yo habilidad (que yo llamo arte) y la oralidad (Fafner [1997]). Es un
con la prudencia en la elección y en la actuación─, se oculta el concepto esquema muy útil al que me adhiero sin reservas. El primer principio o
aristotélico de frónêsis, que es la virtud intelectual de la prudencia en el aspecto, el principio antropológico de la retórica, encaja bien con la
obrar, el buen juicio. Sería interesante considerar por qué Aristóteles concepción que yo sostengo de la retórica como disciplina fundamental.
llamaba a la Retórica téchnê y no frónêsis, pero ello nos apartaría La tesis de partida para esta concepción antropológicamente
demasiado de nuestro razonamiento. Todo estudioso de retórica debe fundamentada de la retórica puede encontrarse en un lugar tan leído
saber que todo discurso muestra mucho más de lo que dice. Mi lectura como mal meditado y analizado de la Política de Aristóteles:
de Aristóteles me hizo comprender ─aunque el Filósofo no lo diga
explícitamente─ que la retórica es frónêsis, prudencia en el uso de la “Está claro por qué razón el ser humano es un animal social
palabra, y no mera téchnê o habilidad oratoria. Ello reside en la propia en mayor medida que cualquier abeja o cualquier animal gregario: la
naturaleza del arte, tal y como yo la he descrito antes. Lo que hace naturaleza no hace ─como es usual decir─ nada en vano y entre los
animales solamente el ser humano está en posesión de lógos. El
artista a un pintor de cuadros no es su conocimiento de la técnica del
sonido producido por la voz es signo de dolor y de placer y por eso
color y del uso de los pinceles y otros instrumentos, que desde luego son también los animales lo tienen, pues su naturaleza les permite sentir
conocimientos útiles para él. El arte propiamente dicho reside en la dolor y placer y dar a conocer ese sentimiento entre ellos; pero el
prudencia de utilizar esas técnicas y esos instrumentos para dar lógos permite manifestar lo provechoso y lo nocivo, así como lo justo
expresión a aquello que el artista, aquí y ahora, desea expresar. La y lo injusto siendo atributo exclusivo del ser humano, a diferencia de
retórica que Aristóteles calificó de téchnê no es algo que haya que otros animales, el tener conocimiento de lo bueno y lo malo, lo justo
seguir al pie de la letra, sino algo que hay que utilizar con prudencia y lo injusto, etc. Y la participación en estas cosas es lo que da su
para lograr un buen resultado. El arte elige la técnica y el uso origen a la sociedad doméstica y a la sociedad civil.” (1253a 7-18)
adecuados. Y ese uso prudencial supone que la propia técnica se va
ampliando y perfeccionando, mediante nuevas intuiciones y nuevos Este pasaje central representa el punto de partida de una
ejemplos. Se trata pues más bien de heurística que de metodología. Pero antropología y de una teoría de la acción comunicativa que puede
para distinguir entre lo que se quiere expresar y el modo concreto o medirse con la de Habermas aventajándola. El lógos griego, que significa
material de expresarlo es necesario tener clara la distinción conceptual tanto la acción de pensar como la de hablar (ratio et oratio, como diría
entre el hacer y el obrar o actuar, que en terminología aristotélica es Cicerón, jugando con las palabras, para reconstruir el viejo concepto
distinguir entre poíêsis y prãxis. Pero esa distinción ha desaparecido con griego que la ratio latina convierte en unilateralmente cognitivo) es lo
que caracteriza y distingue al hombre del animal, por un lado, y de Dios
4
No es nada extraño que la ética moderna tienda a reducirse o al utilitarismo o a
la deontología, perdiéndose de vista la ética del obrar como tal, es decir, la ética
en el sentido que esta palabra tenía para su creador, Aristóteles.
por otro. Estudiar la facultad discursiva del ser humano es lo mismo que citado, el lógos aparece unido para Aristóteles no a la razón teórica, sino
estudiar al propio ser humano, pues la facultad de palabra es la a la razón práctica, a una forma de pensamiento que no se dirige a la
diferencia específica del ser humano y comprender al hombre es consecución de ningún conocimiento exacto o científico, sino a un
comprender lo que supone el hablar. Con esto se constituye la retórica, conocimiento que oriente al ser humano en la elección de sus actos. El
concebida como la investigación científica del uso de esa facultad, en lo filósofo vuelve repetidas veces en sus escritos a esta distinción entre lo
que Jørgen Fafner llama una ciencia fundamental (Fafner, 1997), yo diría que él describe como “un conocimiento de aquello que no puede ser de
que el más fundamental de nuestros conocimientos teóricos. otra manera” (el conocimiento científico) y “un conocimiento de lo que
puede ser de otra manera” (el conocimiento del obrar); es decir, entre lo
Aun cuando Aristóteles comienza su tratado de retórica señalando que es dado por necesidad natural y aquello que depende de la
que la retórica es la contrapartida (antístrofos) de la dialéctica ─siendo la actuación de los seres humanos (Ét. a Nic. [1112a 18 ff], [1140a 30 ff]
dialéctica, junto con la analítica, los nombres que Platón y Aristóteles Ret. [1359 a 30 ff]). Pues cada forma de conocimiento exige su método
utilizaran para referirse a lo que llamamos lógica. La tradición ha querido especial, escribe en Ét. a Nic. [1094b 11 ss]. Lo sistemático y lo
asociar la retórica a la poética más bien que a la lógica. Se ha dicho que problemático son sectores diferentes del conocimiento que hemos de
la concepción occidental de la racionalidad y de la ciencia habría sido tratar de manera diferente (Ramírez, 1995ª: cap. V). Demostrar y
muy diferente si los escritos retóricos de Aristóteles hubieran sido deducir es una tarea lógica, razonar y elegir es una tarea discursiva y,
clasificados entre los escritos que Andrónico de Rodas denominó por ende, retórica. Pensar lógicamente es como calcular o ir explicando
Órganon, es decir, entre sus escritos lógicos. Yo creo, sin embargo, que lo que está dado. El discurso retórico en cambio supone razonar acerca
la explicación que cabe es justamente la inversa: la concepción de la de lo que puede llegar a ser y de lo que hay motivo suficiente para
ciencia, la racionalidad y la lógica dominante en Occidente, una admitir. La lógica se ocupa de lo teórico y universalmente válido, la
concepción en la que la inspiración platónica ha mantenido una retórica se ocupa de lo práctico y de lo cotidiano y de lo probable. Con lo
influencia decisiva hasta nuestros días, ha influido también en los cual todo tipo de razonamientos acerca del obrar o el hacer, ya se trate
compiladores que clasificaron los escritos aristotélicos. El desprecio de asuntos diarios, de política, de planificación y urbanismo, de
platónico de la mera opinión cotidiana (dóxa) y su admiración por el tratamiento de problemas y situaciones concretas o de decisiones de
pensamiento exacto de la matemática siguen vigentes en nuestra diferentes clases, es objeto de actividad retórica, discursiva.
cultura. La retórica, que parte de la actitud lingüística espontánea del
hombre en su entorno, era menospreciada Platón.
IV. La primacía de la práctica
Se nos ha enseñado a considerar a Aristóteles como el padre de la
lógica y del lenguaje científico; pero cuando el Estagirita, en el pasaje Oponer dicotómicamente la lógica a la retórica y la teoría a la
citado, describe al lógos (entendido no ya como mera racionalidad, sino práctica es, sin embargo, fomentar una falacia. En principio no existen ni
como facultad de expresar el pensamiento en palabras) como la la lógica ni la teoría en sentido propio, sino que el punto de partida de
propiedad diferencial del ser humano, no habla para nada de un éstas es la práctica, la acción retórica. La propia teoría y la propia lógica
conocimiento “verdadero”. La capacidad del lógos supone en ese pasaje son también resultado de una práctica intelectual, ya que una teoría y
central la capacidad de distinguir entre lo justo y lo injusto, entre lo una ciencia tienen también que ser hechas y la lógica es un sistema
provechoso y lo perjudicial, más bien que entre lo verdadero y lo falso, a formal que también se crea mediante una actividad retórica, reflexiva y
lo cual no alude explícitamente 5. Con esto, por lo menos en el pasaje deliberante. Incluso Gottlob Frege advirtió que, cuando los matemáticos
discuten y razonan entre ellos, surge un discurso retórico. Sin el estadio
5 previo de la lengua escrita no existirían, sin embargo, ni la lógica ni la
Es cierto que añade kaì t_n áll_n (“y todo lo demás” o etcétera), pero lo ciencia.
significativo es que destaca los valores de la razón práctica y deja en el
anonimato a los de la razón teórica.
La retórica como ciencia es el conocimiento de cómo el ser de las palabras usadas, sino de la propia elección y uso de las palabras.
humano construye su mundo dia lógos, mediante el lógos. En principio Séneca consideraba la elocuencia como el arte de las artes y como el
era el Lógos. La retórica como arte es el uso de esa facultad de hablar camino de acceso a cualesquiera otras artes. Para mí es la retórica el
que nos ha enseñado a pensar y que crea nuestro mundo humano. Eso conocimiento de la actividad fundamental del hombre. Pues la actividad
es el factum verum (Vico [1710]): el ser humano sólo puede comprender locutoria y el hecho de que el ser humano tiene la facultad de hablar
lo que él mismo ha hecho, lo demás sólo es comprensible para Dios. El están presentes en todas las demás actividades específicas del ser
ser humano no tiene naturaleza sino que tiene historia. Retórica es el humano. Sin esa facultad no se habría desarrollado ninguna de las otras
conocimiento del hablar y del decir, no de lo dicho, mientras que una actividades humanas. Por eso no es tan absurdo o exagerado como
teoría es siempre algo ya dicho o, más propiamente, ya escrito. Para la alguien quizá piense el considerar la retórica como una teoría de la
teoría y para la lógica vale estrictamente sólo lo dicho, las palabras. acción.
Éstas son tomadas como semánticamente unívocas y todo cálculo lógico
exige que a cada significante corresponda solamente un significado a lo El estudio de la retórica coincide pues con el propio discurso
largo del proceso lógico. Todo lo que no sea metafísica de la presencia humano (Valesio, 1986). Pensar y hablar es la actividad fundamental
reificada es aquí inválido. Pero el ser humano es, como decía Protágoras, presente o latente en cada actividad humana pero especialmente en
la medida de todo, tanto de lo dado como de lo que se oculta o no actividades intelectuales y universitarias. Aprender una disciplina
aparece. La retórica como el conocimiento de la actividad fundamental práctica y realizar la tarea a que esa disciplina va encaminada es una
del ser humano se hace consciente y considera tanto lo que se dice actividad que parte de una deliberación acerca de lo que se deba o no se
como lo que no se dice. Pues también el callar o el dar de lado a un deba hacer y acerca de la manera adecuada de llevar a cabo la tarea
asunto es significativo; en cambio una semiótica del silencio es prevista. La retórica es el conocimiento de lo que es común a y está
imposible, puesto que la semiótica exige como punto de partida un presente en toda acción humana, sin ser específico de ninguna acción
signo, siendo incapaz de manejar adecuadamente su ausencia. El concreta. Construir ciudades, curar enfermedades, organizar empresas o
silencio, lo omitido al hablar, puede ser entendido y tiene significado sólo instituciones, toda actividad práctica de cualquier tipo, parte de un fondo
para una investigación retórica (Valesio, 1986; Ramírez, 1995). Mientras común lingüístico-conceptual retórico. “Unos seres humanos lo hacen sin
que para la semiótica lo más importante es el significante y en éste ve el reflexionar o por costumbre, pero ya que puede realizarse de esta
semántico el representante aprehensible del significado, para la retórica manera, también ha de ser posible estudiar su método. Pues podemos
tiene valor todo lo que se manifiesta o hace patente mediante el decir investigar por qué los que siguen su costumbre o actúan sin reflexionar
(dia lógos); pues la retórica no toma las palabras “al pie de la letra”, ya en lo que hacen tienen éxito en su tarea. Y una investigación de esta
que la retórica sabe que el lenguaje se yergue sobre la ironía y que el índole es lo que llamaríamos un arte.” (Aristoteles Ret. [1354 6 ff]).
decir dice siempre más y a menudo otra cosa que lo que parece decir. “Otras artes buscan su materia en diferentes fuentes, pero lo que afecta
Por eso es constantemente necesario interpretar y reinterpretar lo dicho al arte de hablar es inmediatamente accesible y afecta a la relación
(Ramírez, 1992). entre los seres humanos y a la comunicación cotidiana”, dice Cicerón
(Andersen, 1995: 6.4). Toda acción humana, cotidiana o profesional
De lo dicho se desprende que la retórica, como yo la presento exige una actividad racional que consiste en entender la situación,
aquí, es propiamente una teoría de la acción humana, una teoría del describir adecuadamente el problema y la tarea, deliberar acerca de lo
hablar y del decir. Hablar es prãxis, decir es poíêsis. Se trata de entender que deba hacerse y proponer la manera adecuada de realizarlo. Este
lo que hacemos, no sólo lo que decimos con las palabras. Y así, de las arte común de evaluar, juzgar y deliberar mediante el pensamiento y la
palabras se transciende a la Palabra, a la acción, no quedándose en el palabra, de buscar el concepto adecuado y la expresión correcta para
mero resultado de la acción. En este sentido la retórica se vislumbra cada situación, es lo que la disciplina retórica se propone investigar. Por
como una teoría de, en primer lugar, el arte de hablar y, en sentido ello es la Retórica una disciplina humanista fundamental acerca de la
derivado o secundario, como una teoría del arte de decir: no una teoría
acción humana que afecta a todas las otras actividades humanas, sean desentiende del pensamiento práctico y de la acción. Pues esa lógica
profesionales o no. formal de la acción que von Wright y otros filósofos han intentado
elaborar8, no ha conducido a resultados de aplicación práctica. La lógica
de la práctica se denomina también Retórica y la retórica no se deja
reducir a cálculos formales.
V. Retórica y filosofía
Por lo que se refiere a la filosofía llamada práctica, la ética
Algún lector se estará preguntando si no trato de otorgar a la moderna huye de la acción como del demonio. La justificación de una
Retórica un papel que tradicionalmente ha estado reservado a la acción se establece, según esta ética, o bien con referencia a su
Filosofía. La filosofía pretende también ser un saber que afecta a todos resultado (ética utilitarista) o bien a una regla preestablecida (ética
los demás conocimientos humanos. La filosofía es el saber del saber. En deontológica). Pero la ética no puede consistir ni en obedecer a una
Noruega se mantiene todavía hoy un examen philosophicum obligatoria regla ni en adaptarse a un resultado. Ética es teoría de la acción humana
para toda enseñanza superior, instaurado por iniciativa del filósofo Arne y lo que sea la acción justa en cada situación se decide en una
Næs. Mas a pesar del papel que se ha arrogado en todos los tiempos, deliberación racional, es decir, en un discurso retórico. Retórica y ética
desde los griegos hasta nuestros días, la filosofía se halla al margen de son dos caras inseparables de la acción humana. La Ética, la Política y la
la mayor parte de las discusiones más importantes de nuestro tiempo6. Retórica establecen en la obra de Aristóteles un triángulo de hierro que
da expresión a la filosofía práctica. Pero mientras que la retórica y la
La filosofía dice ocuparse de la teoría del conocimiento, de la ética aristotélicas constituían dos aspectos complementarios de la
lógica y de la ética. Pero una investigación a fondo muestra que la Teoría frónêsis, desemboca la filosofía práctica moderna o bien en un callejón
del Conocimiento que se profesa en nuestras instituciones de filosofía es sin salida metaético que encajaría bien en la épistêmê aristotélica, o en
solamente una teoría del conocimiento teórico. El que los términos una disciplina normativa que equivale a la téchnê. Eso de frónêsis le
“teoría del conocimiento” y “epistemología” se hayan convertido en “suena a griego” a la filosofía universitaria de nuestros días.
sinónimos en las lenguas nórdicas y anglosajona es muy revelador, ya
que epistemología significa etimológicamente teoría de la ciencia. La Es, sin embargo, Isócrates, más bien que Aristóteles, quien en la
teoría del conocimiento práctico se llama Retórica y la retórica no tiene Atenas del siglo V a. de Cr. defendía la íntima relación entre la filosofía y
cabida en las instituciones de filosofía7. La filosofía se dedica al la retórica. El ideal de su escuela era la formación humana o paideía y
conocimiento verdadero y un conocimiento de esa índole sólo se puede esa formación se alcanzaba mediante una comprensión (frónêsis) que
dar en la ciencia. “La filosofía busca la verdad en el mundo y detrás del conlleva la facultad de elegir lo justo y de ser convincente en cada
mundo. La retórica se ocupa de la realidad que es creada por los situación concreta (kairós). Para Isócrates es kairós uno de los conceptos
hombres en el lenguaje”, escribe Øivind Andersen (Andersen, 1995: 6.4). centrales de la retórica. Pero debemos a Aristóteles el desarrollo de la
concepción de ciudadanía (polîteía) y de comunidad (koinõnía). En su
El instrumento del conocimiento teórico y de la ciencia es la lógica, obra encontramos conceptos y elementos para una discusión moderna
un cálculo objetivo y en la actualidad además formalizado, que se acerca de una sociedad del bienestar, de carácter totalmente diferente
al modelo de sociedad consumista y pesetero que nos ha tocado en
6
Esto es palpable en Suecia, donde la filosofía, encerrada en sus instituciones suerte vivir.
universitarias y dominada por el positivismo lógico, de una parte, y por el
utilitarismo de la otra, no participa todavía en ninguno de los proyectos
pluridisciplinarios modernos.
7 8
En Dinamarca, donde ha habido más sensibilidad para estas cosas, hay una Véase p. ej. su Logic of preference de 1963, o Norm and Action, que ha sido
institución en Copenhague que se denomina Institución de Filosofía, Pedagogía y publicada al castellano por la editorial Tecnos en 1970 con el título de “Norma y
Retórica. Quintiliano se sentiría muy a gusto. acción. Una investigación lógica”.
VI. La retórica de la retórica excesiva daña, sin embargo, la calidad del discurso. Un acto de habla
resulta a menudo mejor si se desarrolla de una manera espontánea
En la sociedad moderna la denominación de “retórica” ha venido a basada en una larga experiencia. De la abundancia del corazón habla la
referirse al discurso manipulador, como si hubiera discursos no retóricos. lengua. Estar dispuesto es más importante que estar preparado.
Retórica y ética se han venido a concebir como extremos opuestos.
Cuando la retórica ha sido utilizada como método de análisis, se ha La retórica se concibe y se ha usado como instrumento analítico de
puesto al servicio de la agitación política o de la propaganda comercial. crítica, lo que subraya su parentesco con la filosofía. Una regla de oro en
En el mundo universitario la ciencia de la literatura ha sabido utilizarla filosofía es la que recomienda probar las tesis planteadas con esa misma
para sus análisis de textos. La filosofía práctica ha incorporado a veces tesis o lo que, citando Marx, podría formularse: “Las armas de la crítica
algunos elementos de la retórica en una teoría de la argumentación que no deben olvidar la crítica de las armas”. Esta norma de acción
es una prolongación de la lógica. Diferentes escuelas lingüísticas como intelectual conduce a veces a paradojas, pero es justamente a esas
los sociolingüistas, han sacado también provecho de alguna parte del paradojas a lo que hay que estar atento. Aplicado a la retórica, dicha
tesoro retórico. Cognitivistas y teóricos de la comunicación también se norma exige una investigación retórica de la retórica, es decir, una
han aproximado a la perspectiva retórica. Por lo demás, la retórica se ha investigación de la retórica de la retórica. Pues “nada cae fuera de la
concebido como un arte de persuadir que simplifica y empobrece la retórica, ni siquiera sus propios procedimientos” (Valesio, 1986).
riqueza de aspectos de una retórica fundamental. Ciertamente que todo
acto comunicativo lleva implícito el intento de convencer, de la misma Esta autocrítica o autoinvestigación nos hace justamente
manera que apagar la sed es un efecto relacionado con la bebida, pero trascender de lo dicho al decir y del decir al hablar. Con otras palabras:
un efecto deseado no constituye sin más el ser de una acción o de una conduce de la cosa a la acción. Es importante no dejarse engañar por
cosa. El luchar obcecada y unilateralmente por un fin aislado conduce a sus propias palabras y comprender cómo los conceptos dan forma y a
menudo a lo opuesto de lo que se pretendía. Esto exigiría, sin embargo, veces deforman nuestra realidad. Piénsese por ejemplo en el propio
una disquisición más extensa de lo que me permite este artículo. concepto de “concepto”. Esa denominación nos lleva a creer que el
concepto tiene un contenido, lo cual conduce a conclusiones
La retórica abarca una pluralidad de aspectos y no resiste que se catastróficas. Un concepto retórico aparece de este modo a una nueva
la escinda sin que su núcleo esencial se pierda. Si pensamos, por luz. Un ejemplo de esto es la tópica, que para los investigadores
ejemplo, en los tres elementos clásicos de la retórica que constituyen la alemanes de la literatura se refería a ciertas expresiones o
base de todo discurso convincente (ethos, pathos, lógos) éstos no formulaciones establecidas, pero que en un sentido más profundo se
pueden ser utilizados cada uno de por sí, excluyendo a los otros, sin que refiere a la manera de crear y utilizar esas expresiones o fórmulas
el objetivo se vea malogrado. La efectividad retórica se determina (Viehweg, 1963). Otro ejemplo es el de las figuras o tropos, que durante
mediante la atención coordenada a esos tres elementos inseparables. largo tiempo ocupó el interés total de la retórica.
Algo semejante sucede con las partes tradicionales de la retórica,
conocidas desde Herenio: inventio, dispositio, elocutio, memoria, Haciendo retórica de la retórica alguien ha dicho que la palabra
pronunciatio. Si se toman en consideración como partes separadas e “metáfora” es una metáfora y que una teoría de la metáfora supone una
independientes, el discurso pierde su vigor y efecto. El orden del metáfora de la teoría, algo que resulta más ingenioso que inteligible.
discurso o dispositio y su desarrollo práctico o elocutio exigen Pero lo importante es quizá reconocer que lo que la retórica llama
creatividad y genio (inventio), la inventiva no puede existir sin la metáfora y metonimia, ambas son resultado de un desplazamiento
memoria, y así sucesivamente. Esos elementos retóricos integrados en metonímico. Metáfora y metonimia representan en realidad procesos
una totalidad no constituyen meras reglas sino que son llamadas de mentales ocultos tras el resultado semántico a que se dedican los
atención o sugerencias acerca de lo que es preciso tener en cuenta para manuales de retórica al uso. Sin negar el valor de los muchos e
analizar, entender o preparar situaciones de habla. Una preparación inteligentes estudios que se han hecho acerca de la metáfora y de los
pocos que se han hecho acerca de la metonimia, los dos conceptos Postman, Neil [1992] Tecnópolis.
retóricos tradicionales descubren, en una investigación atenta, una Quintilianus, Marcus Fabius [35-100] Institutiones oratoriae. Ed. latino-
esencia más profunda que lo que una figura retórica al uso supone. En francesa Garniers Frères, Paris, 1954).
realidad se trata de procesos de creación conceptual. Quien vio esto Ramírez, José Luis [1992] “Positivism eller hermeneutik” (“Positivismo
bien fue Nietzsche. Pero ya Vico había indicado el camino y el o hermenéutica”), Nordplan, Medd. 1992:2, Stockholm)
psicoanálisis y la psicolingüística, especialmente Roman Jakbsson y Ramírez José Luis [1992] “El significado del silencio y el silencio del
Jacques Lacan, han ido allanándolo a través de intrincados parajes. Todo significado” (Ponencia al Seminario de Antropología de la Conducta en
ello me llevó a mi a entender que Metáfora/metonimia es el mecanismo San Roque, 1989). Publicado en El silencio, edición de Castilla del Pino,
mental que crea nuestros conceptos y hace visible el sentido del mundo Alianza Universidad.
mediante el lógos (dia lógos). No es difícil mostrar que no sólo algunas Ramírez, José Luis [por publicar] “La existencia de la ironía como ironía
palabras especiales sino todas las palabras de la lengua son creadas de la existencia” (Ponencia al Seminario de Antropología de la Conducta
mediante una acción metafórica combinada con una búsqueda dinámica en la Universidad de Verano de Cádiz, San Roque, 1993).
que es una acción metonímica (Ramírez [1995b][1992 & s.]. De esto y Ramírez, José Luis [1995a] “Skapande mening. En
de la ironía como fundamentación del lenguaje y como paradoja begreppsgenealogisk undersökning om rationalitet, vetenskap och
existencial en sentido kierkegaardiano (Kierkegaard [1846]), me he planering” (“El sentido creador. Una investigación genealógico-
ocupado en una parte de mi investigación retórica que he dado en conceptual acerca de la racionalidad, la ciencia y la planificación”),
denominar Fenomenología del Concepto y que todavía no ha Nordplan. Avh. 13:2, Stockholm.
transcendido el ámbito de las aulas y del seminario. Ramírez, José Luis [1995b] “Om meningens nedkomst. En studie i
antropologisk tropologi” (“Del parto del sentido. Un estudio de tropología
antropológica”), Nordplan, Avh. 13:3, Stockholm.
Referencia bibliográfica Ramírez, José Luis (red.) [1995c] “Retorik och samhälle” (“Retórica y
sociedad”), Nordplan Rapport 1995:2, Stockholm.
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Aristoteles, Arte retórica. Laterza, Bari, 1931- 1941).
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