You are on page 1of 2

Vehículos de combustibles y tecnologías alternativas

1. Los coches híbridos tienen un motor de combustión interna y un motor eléctrico.


El motor térmico se detiene en las paradas del vehículo y el eléctrico ayuda al
térmico e los arraques y aceleraciones. Tienen freno regenerativo, que aprovecha la
energía de frenada para producir electricidad, y baterías acumuladoras.

2. La pila de combustible es un sistema electroquímico que transforma la energía


química en energía eléctrica y vapor de agua. Este concepto ofrece ventajas
sustanciales sobre la tecnología clásica de combustión, no sólamente por el
aumento de la eficiencia (que puede ser superior en más de un 20%) sino porque
cuando se utiliza el hidrógeno como combustible la única emisión producida es
vapor de agua.

3. Los coches eléctricos están alimentados por baterías y no producen emisiones


contaminantes en el punto de utilización, siendo además muy silenciosos.
Combustibles Alternativos

Como combustibles alternativos:

1. Gas Natural: difieren principalmente de los vehículos de gasolina en el sistema


de alimentación y almacenamiento del combustible (en este caso mayoritariamente
metano). En general son vehículos menos contaminantes que los convencionales.

2. GLP: en estos vehículos el combustible es una mezcla de propano y butano que


se almacena comprimida en un depósito. Presentan ventajas medioambientales al
emitir menos contaminantes que los carburantes convencionales.

3. Bioetanol: se produce a partir del azúcar, el almidón o la celulosa. Tiene un


carácter renovable y presenta una clara ventaja en cuanto a reducción de
emisiones de CO2.
Dos fuentes de electricidad

El secreto de la resistencia de este coche es que funciona con electricidad que procede
de dos fuentes: una batería de ion litio que aguanta unos 65 kilómetros y un motor
de gasolina que, una vez que se ha acabado la batería, activa una pequeña combustión
interna capaz de general electricidad para cubrir un total de 420 kilómetros con el
depósito lleno. El consumo oficial comunicado por Chevrolet se sitúa en torno a los 1,4
litros por cada 100 km. Esta magnífica cifra, una de las mejores logradas hasta ahora
con un vehículo de producción, se debe al original empleo que hacen en GM del motor
de gasolina.

La diferencia frente a otros híbridos estriba en que el motor de gasolina del Volt en
ningún momento mueve directamente las ruedas, que siempre dependen del motor
eléctrico. El propulsor de explosión sólo sirve para recargar la batería a través de un
alternador. En otros híbridos, cuando la batería se agota (que suele ser rápidamente en
carretera), el motor de gasolina mueve las ruedas, con lo que hace un esfuerzo mucho
más alto y eleva el consumo.

El vehículo híbrido que menos consumía hasta ahora, el Prius de Toyota, por ejemplo,
tiene un rendimiento oficial de 3,9 litros cada 100 km, según datos de Toyota.

You might also like