Edición Nº 46 - Agosto 2009 - ISSN 0120-3290

CONSEJO SUPERIOR

Luis Alfonso Quintero Arbeláez Presidente

Ricardo Sierra Caro Vicepresidente
Gustavo León Castillo Sierra
Fernando Osorio Mora
Emilio Alberto Estrada Isaza
Jorge Iván Sierra Builes
Elceario Rojas Castaño
Félix Mejía Aranzazu
Álvaro González Vélez Secretario General
John Romeiro Serna Peláez Rector

CONSEJO DIRECTIVO

Luis Alfonso Quintero Arbeláez Presidente
Carlos Mario Gallo Martínez Representante de los Docentes
Juan Guillermo Gallo Flórez Representante de los Egresados
Luis Fernando Gaviria Viana Representante de los Estudiantes
Álvaro González Vélez Secretario General
John Romeiro Serna Peláez Rector

DIRECTOR DE LA REVISTA

Juan Felipe Mejía Giraldo (e) Analista de Comunicaciones

COMITÉ EDITORIAL

Giovanny Cardona Montoya Director Investigaciones Académicas

Hernando Granados Cortés Director Investigación y Extensión
Juan Carlos Arango Quintero Docente – Investigador
Juan Felipe Mejía Giraldo Analista de Comunicaciones
Karen Alexandra Figueroa Arboleda Auxiliar de Comunicaciones

TRADUCCIONES
John Jairo Molina L.

CORRECCIÓN DE ESTILO
Juliana Marcela Vélez Díaz

PORTADA
Acuarela “El Tren de la Muerte”. Débora Arango Pérez. s.f. (ca 1948) - 77 x 56 cms. Colección Museo de Arte Moderno de Medellín, Bien de interés
Cultural de Carácter Nacional. Exposición “Débora Arango”, realizada en la Institución Universitaria Esumer. Marzo de 2009.

DIAGRAMACIÓN, IMPRESIÓN Y ACABADO

Litografía Impregón S.A.

MERCATEC
Personería Jurídica 000147 del 1 de marzo de 1976 del Ministerio de Gobierno
ISSN 0120-3290

Se permite la reproducción del material de esta revista citando la fuente. Las opiniones expresadas en los artículos son responsabilidad directa de sus
autores y no representan los puntos de vista de la Institución Universitaria Esumer

Personería Jurídica 2389 del 12 de mayo de 1975 del Ministerio de Educación Nacional
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 COLABORADORES

Ph D. John Romeiro Serna Peláez Institución Universitaria Esumer

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Esp. Gonzalo Giraldo Arcila Institución Universitaria Esumer

Admr. Geovanny Correa Calle Institución Universitaria Esumer

 CONTENIDO

Editorial 4
Megatendencias
Juan Carlos Arango Quintero

Resoluciones sancionatorias aduaneras indebidamente notificadas, títulos ejecutivos 6

en el proceso de cobro administrativo
Gustavo Londoño Ossa

Análisis descriptivo de las excepciones a los principios de comercio sin discriminación 17

y consolidación arancelaria, del Sistema Multilateral de Comercio
Giovanny Cardona Montoya

Integración regional y contra hegemonía en América del Sur: un análisis desde el discurso 27
y las acciones de política exterior del Presidente Hugo Chávez
Juan Carlos Arango Quintero

Trascendencia de los estudios interculturales en el ámbito académico, y en las áreas económicas 37

y administrativas
Samuel David Cepeda Palacio

Crisis financiera mundial: amenazas y oportunidades 46

Luis David Delgado Vélez

Tratados de Libre Comercio: oportunidades y retos para Colombia 54

Guillermo Alfaro Rodríguez

El entorno económico y su impacto sobre el crecimiento de un país: una revisión 61

al ciclo económico de Colombia entre 1998 y 2006
Jenny Alejandra Betancur Aguirre
Alejandra María Betancur Giraldo

Responsabilidad Social Empresarial: ¿Compromiso con la comunidad o estrategia de mercadeo? 70

Alejandra Berrío Ortega
Luisa Fernanda Rúa Cañas

Gerencia basada en valor 80

Erika Joana Álvarez Zapata

3
No. 46
 Editorial

Megatendencias
Juan Carlos Arango Quintero
Docente e Investigador de tiempo completo de la Institución Universitaria Esumer,
Coordinador del Sistema de Investigación Institucional.

Concebir la sociedad contemporánea por fuera de los linderos de la llamada globalización es un despropósito que
nos llevaría hacia una comprensión limitada de la realidad. Aparejada con la globalización viene la complejidad. Es
decir que el mundo es un sistema cada vez más interrelacionado, que para comprenderlo es necesario más y mejor
información. Es tal la cantidad de acontecimientos diarios y el nivel de información requerido para entenderlos, que
al final del día la sensación de un ciudadano promedio (del que tiene acceso a varios medios de comunicación) es de
una profunda desazón, al menos del que se inquieta por dichos temas. Y es que para aprehender las lógicas del mun-
do de hoy ya no bastan los marcos de referencia de hace veinte años, ni siquiera de hace diez. Parejas que se conocen
por el chat y deciden casarse, jóvenes adolescentes que se desapegan de sus familias dadas las facilidades de viajar
a estudiar al exterior, fraudes financieros por internet, marchas multitudinarias en contra o favor de algo convocadas
por correo-e, enfermedades que se transmiten en cuestión de días entre países distantes; enviar datos, música, e imá-
genes desde cualquier lado con solo tener un dispositivo electrónico (celular, PC portátil), son una modesta muestra
de hechos que hoy desconciertan no sólo a la generación del baby boom (nacidos en el decenio de 1950), sino a
los pertenecientes a la Generación X (nacidos en la década de 1970) y hasta a la más reciente llamada Generación Y
(nacidos en los años 1980). La velocidad de los acontecimientos supera con creces a la de nuestro pensamiento.

La rapidez es sin duda la nota predominante del presente. La información, el dinero, los productos, incluso los huma-
nos, viajan a velocidades inimaginables. Situación provocada por una confluencia de factores como: la curiosidad del
ser humano asociada a la búsqueda de rentabilidad de las empresas (impulsores), al desarrollo incesante y frenético
de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) (facilitadores) y al avance de los sistemas de transporte
(transmisores) que han facilitado la movilidad de personas y mercancías. Tanto los impulsores como los facilitadores y
transmisores de la globalización1 han ayudado a delinear tendencias y megatendencias. Las primeras pueden definirse
como un “cambio claramente observable que ocurre en la actualidad y que se espera continúe en el futuro.” Mientras
que las segundas se entienden como “un conjunto de tendencias que tiene un amplio impacto en diversas esferas de
la sociedad [en lo económico, cultural, político y ambiental]. Representan grandes cambios que influyen más allá de
una determinada comunidad y que tienen la capacidad para transformar sus características.”2 Precisamente en esta
perspectiva se inscribe el presente número de Mercatec. La variedad de temas expuestos por los distintos articulistas
dan cuenta de los fenómenos que pueden entenderse o bien sea como tendencia o megatendencia. Todo depende
de la magnitud del fenómeno y de su grado de afectación tanto a las demás dinámicas sociales como del radio de
acción geoespacial. Veamos.

1 CARDONA MONTOYA, Giovanny. La globalización. Presentación. 2005.

2 SERNA PELÁEZ, John Romeiro. Elementos para el análisis del entorno a través de tendencias y la actualización de su plan prospec-
tivo. Institución Universitaria Esumer. 2006.

4
El sector de los servicios cada vez gana más participación en la economía mundial. Según la Organización Mundial
del Comercio (OMC), en la actualidad los servicios representan más de dos tercios del Producto Interno Bruto (PIB)
mundial. Esta tercerización de la economía es un fenómeno presente en países de ingresos altos, medios y bajos.
Igualmente es común en las economías nacionales, provinciales y locales, en especial en los ámbitos urbanos. En esta
línea cobran relevancia las nuevas formas de abordaje teórico y metodológico de la producción y consumo de todo
tipo de servicios. Pues los referentes con los que tradicionalmente se ha entendido el mercado de los tangibles, ya no
son suficientes para el análisis de los intangibles.

La dimensión cultural de la globalización ha estado marcada, en gran parte, por la movilidad. Tanto los flujos migra-
torios como los turísticos generan mezclas, hibridaciones culturales.3 En las llamadas culturas híbridas los patrones de
conducta más arraigados se mantienen, mientras otros se modifican con relativa velocidad dando paso a nuevas in-
dustrias culturales y nuevas formas de consumo. En efecto la gastronomía sufre de transformaciones significativas no
solo en la disponibilidad de platos de latitudes inimaginables, sino en las recetas e incluso en la manera de presentar
los alimentos. Asimismo el fenómeno del spanglish da pie a curiosas formas de expresión fruto de la convivencia de
latinos en Estados Unidos. Mientras que la presencia de las distintas tribus urbanas (emos, rastas, raperos, metaleros,
electrónicos, regaettoneros) dan paso a nuevas modas en la música, en el vestir y hablar. Esta megatendencia en
lo cultural seguirá acentuándose en la medida que los modos y medios de transporte faciliten la movilidad de las
personas entre distintos espacios.

En el ámbito económico la globalización se caracteriza, entre otras cosas, por pregonar discursos y políticas liberales
que van en pro del derrumbe de las barreras comerciales. Tras ese objetivo ha marchado el Sistema Multilateral de Co-
mercio inaugurado en la Segunda Posguerra y guiado hoy por la OMC. No obstante dadas las dificultades de negociar
asuntos tan relevantes en un espacio de esta magnitud, una buena parte de los países se han encaminado a buscar
alternativas comerciales por la vía de los tratados de libre comercio (TLC´s), en aras de aprovechar las oportunidades
de mercados y de inversión. Los acuerdos de integración comercial no sólo afectan las dimensiones económica, social
y cultural, sino que cambian las dinámicas y lógicas de lo político, y dentro de éste los marcos normativos del derecho.

A la globalización económica le es inherente la interdependencia entre individuos y naciones. El llamado efecto mari-
posa ilustra un poco sobre la capacidad que tiene un hecho de trasladar sus efectos de un lado a otro en poco tiempo.
Este es el caso de las crisis económicas y financieras, las cuales cada vez se contagian con gran facilidad debido a la
sensibilidad de los especuladores financieros frente al riesgo y a la velocidad con la que se mueven los flujos de capital
a través del sistema financiero internacional. Esta circunstancia introduce un elemento clave en la lectura que del
entorno económico deben hacer los agentes, en particular las organizaciones, para mejorar la toma de decisiones.
Sin embargo no sólo se contagian las crisis. Problemas como el terrorismo, las pandemias, la pobreza, las tensiones
diplomáticas, el deterioro ambiental, entre otros, también diseminan sus consecuencias a lo largo y ancho del globo.
La compleja situación del mundo evidencia en su permanente dialéctica tanto una racionalidad instrumental que de-
fiende per se la utilidad y el placer individual, como una nueva conciencia acerca de la importancia de la democracia,
del bienestar social de los más pobres y del respeto por la naturaleza. Como efecto de esa nueva conciencia surgen
conceptos como la responsabilidad social, entendida no sólo para las empresas sino también para los ciudadanos, las
universidades y, aunque suene paradójico, para el mismo Estado.

Sin duda los retos del pensamiento son enormes si se considera la complejidad del mundo actual. El ritmo febril de los
nuevos tiempos asociado a la inconformidad y angustia de una buena porción de los ciudadanos globales, tienden a
ocasionar un desprecio por el conocimiento como tal, una actitud muy común dentro de la llamada posmodernidad.
Sin embargo, el desafío que deben asumir las mentes ávidas de una comprensión profunda de esta realidad, debe
llevar a la creación de formas novedosas para abordarla y entenderla.

3 GARCÍA CANCLINI, Néstor. Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. México: Grijalbo, 1990.

5
No. 46
Artículo de reflexión

Resoluciones sancionatorias
aduaneras indebidamente
notificadas, títulos ejecutivos
en el proceso de cobro
administrativo
Gustavo Londoño Ossa*
Resumen
La decisión administrativa aduanera contentiva de una
sanción debe estar imbuida de garantías procesales y de
la certeza de tratarse de un título claro, líquido y actual-
mente exigible, ya que al adelantarse en dependencias
diferentes, regímenes distintos (tributario y aduanero), no
poco frecuente resulta el hecho de que durante el proceso
administrativo de cobro se ejecute con base en actos que
durante el procedimiento sancionatorio aduanero hayan
estado incurso de violaciones al debido proceso y que
luego no se sopesan al momento de la ejecución del título.
Palabras clave
Operador jurídico, pruebas, actos administrativos, medida
cautelar, decisión administrativa, proceso, ejecutoriedad,
mandamiento de pago, excepciones.
Abstract
The customs administrative decision containing a penal-
ty, must be impregnated with guarantees process and
certainty of title is a clear liquid and is now required, since
the advancement in different units, different regimes (tax
and customs), not uncommon is the fact that during the
administrative process to be recovered, they run based on
events during the fall has been punitive customs violations
of due process and then not be weighed or measure at the
time of execution of the title.
Key words
Legal Operator, evidence, administrative actions, res-
triction, administrative, decision, process, enforceability,
payment order, exceptions.
Resoluciones sancionatorias
aduaneras indebidamente
notificadas, títulos ejecutivos
en el proceso de cobro
administrativo
El comercio internacional repercute en la economía de
Estado, al consolidarse como una fuente de ingresos
a través de tributos directos e indirectos y mediante
el recaudado de sumas originadas en sanciones por
infracción a la legislación aduanera.
Es en este aspecto, donde se debe aceptar que el
sistema aduanero en Colombia, ligado directamente

* Abogado de la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín. Aspirante a especialista en Ciencias Fiscales de la Universidad Antonio Nariño.
Aspirante a especialista en Gerencia de Mercadeo de la Institución Universitaria Esumer. Diplomado en Docencia Universitaria de la UPB de Medellín.
Coordinador del Ciclo Profesional de Negocios Internacionales de Esumer, docente en Legislación Aduanera y Contratación Internacional en Esumer y la
Universidad Autónoma de las Américas – Medellín. E-mail: gustavo.londono@esumer.edu.co.

6
a la actividad del comercio internacional, es complejo,
en tanto requiere de un soporte legal que en muchas
ocasiones es de difícil comprensión para los usuarios
que intervienen en la operación, y asimismo, la presta-
ción del servicio de aduanamiento o desaduanamiento
de bienes y servicios por parte de actores públicos
y privados hace que en cada procedimiento puedan
presentarse controversias, las que para su resolución
requieren no sólo de argumentos de experiencia sino
de conocimiento y manejo jurídico.
Aunado entonces a los negocios internacionales, está
el control del Estado sobre esta actividad mercantil,
básicamente a través de la formalización de la aduana.
Es en este concepto, el conocimiento jurídico toma sin
igual relevancia para el éxito del negocio internacional
y liga lo particular con lo estatal bajo el mandato del
ordenamiento jurídico nacional.
Las solas definiciones de importación y exportación
que consagra el Decreto 2685 de 1999 en su artículo
1º conllevan una interpretación mucho más amplia que
la sola comprensión de ingreso o salida de mercancía
puede generar. Tras lo que se sopesa como una simple
internación de bienes o el envío al exterior de los mis-
mos, existen una multiplicidad de trámites legales que
hacen rechazar aquellas meras conceptualizaciones de
los profesionales del negocio internacional que limitan
su contenido a un acuerdo de voluntades con un cliente
residenciado en otro Estado o cuando consideran que
la importación es el embarque en el exterior de bienes
hacia otro país, porque el término ingreso que contiene
la definición de este régimen aduanero, implica que
éste se produce cuando efectivamente el medio de
transporte ha ingresado a territorio nacional, donde ya
se genera una obligación de reporte de documentos de
transporte y manifiesto de carga por parte del transpor-
tador ante la Dirección de Aduanas.
En consecuencia, antes del ingreso no se puede asegu-
rar la existencia de una importación, así como antes de
la salida del territorio no se puede confirmar la presen-
cia de una exportación.
La breve reseña expuesta está encaminada a indicar
que los sujetos que intervienen en cualquiera de los
regimenes aduaneros (importación, exportación y
tránsito aduanero) están sometidos a una serie de obli-
gaciones cuyo incumplimiento genera el reproche del
Estado a través de la DIAN con la expedición de actos
administrativos sancionatorios, incluso para aquellos
No. 46
que transitoriamente pueden ser responsables adua-
neros como los viajeros o los usuarios de las empresas
prestadoras de los servicios de la modalidad de tráfico
postal y envíos urgentes.
Consultada la página Web de la Dirección de Impues-
tos y Aduanas Nacionales en relación con su natura-
leza y funciones, se lee que a la DIAN le corresponde,
como Unidad Administrativa Especial “la administra-
ción de los impuestos de renta y complementarios,
de timbre nacional y sobre las ventas; los derechos
de aduana y los demás impuestos internos del orden
nacional cuya competencia no esté asignada a otras
entidades del Estado, bien se trate de impuestos in-
ternos o al comercio exterior; así como la dirección y
administración de la gestión aduanera, incluyendo la
aprehensión, decomiso o declaración en abandono a
favor de la Nación de mercancías y su administración
y disposición.
El control y vigilancia sobre el cumplimiento del régimen
cambiario en materia de importación y exportación
de bienes y servicios, gastos asociados a las mismas,
financiación en moneda extranjera de importaciones y
exportaciones, y subfacturación y sobrefacturación de
estas operaciones.”
Esta competencia implica la existencia de dos grandes
administraciones, la de impuestos y la de aduanas:
“La administración de los impuestos comprende su
recaudación, fiscalización, liquidación, discusión,
cobro, devolución, sanción y todos los demás aspectos
relacionados con el cumplimiento de las obligaciones
tributarias.
La administración de los derechos de aduana y demás
impuestos al comercio exterior, comprende su recau-
dación, fiscalización, liquidación, discusión, cobro,
sanción y todos los demás aspectos relacionados con el
cumplimiento de las obligaciones aduaneras.
La dirección y administración de la gestión aduanera
comprende el servicio y apoyo a las operaciones de
comercio exterior, la aprehensión, decomiso o declara-
ción en abandono de mercancías a favor de la Nación,
su administración, control y disposición, así como la
administración y control de los Sistemas Especiales de
Importación-Exportación, Zonas Francas, Zonas Eco-
nómicas Especiales de Exportación y las Sociedades
de Comercialización Internacional, de conformidad
con la política que formule el Ministerio de Comercio,
Industria y Turismo en la materia, para estos últimos,
7
con excepción de los contratos relacionados con las
Zonas Francas.”1
En ejercicio de estas funciones, la autoridad aduanera
tiene entonces la facultad para proferir sanciones con
base en el incumplimiento de las obligaciones consa-
gradas para los usuarios y responsables aduaneros en
el Decreto 2685 de 1999 (Artículo 482 - artículo 501) y
demás normas que lo han modificado o adicionado, lo
cual por supuesto se materializa mediante la expedición
de actos administrativos dentro de los correspondientes
procedimientos sancionatorios aduaneros.
En ese orden de ideas, existen procedimientos aduaneros
que investigan la conducta de los usuarios aduaneros, los
cuales se surten mediante el cumplimiento de una serie
de etapas que unidas entre sí por actos administrativos
culminan en un acto de fondo que puede imponer una
sanción.
Es importante recordar que la teoría del Derecho
Administrativo ha definido el acto administrativo
como una manifestación o expresión de la voluntad
del Estado.
Carlos Bravo, citando a Rafael Bielsa, dice que “es la deci-
sión general o especial de una autoridad administrativa,
en el ejercicio de sus propias funciones, y que se refiere a
derechos, deberes, e intereses, de las entidades adminis-
trativas o de los particulares respecto de ellas”. Y agrega:
“Para comprender mejor el concepto, Lino Fernández
dice: La expresión actos administrativos está referida a
la actividad del Estado que ejerce una de las funciones
fundamentales como es la administrativa, cuya manifes-
tación de voluntad se traduce a través de un conjunto de
actos de administración, para alcanzar sus fines políticos
jurídicos, económicos y sociales.
En sentido amplio, el acto administrativo se aplica a toda
clase de manifestaciones de la actividad de los sujetos de
la administración pública; y en el sentido estricto, com-
prende y abarca a las “manifestaciones de la voluntad del
Estado para crear efectos jurídicos”, particularmente esta
1 www.dian.gov.co
2 ht tp://www.eumed.net/cursecon/dic/dbtc/N.htm
3 wikipedia.org/wiki/Acto administrativo
4 www.mad.es/corporacioneslocales/cl-glosario.asp
www.monografrias.com
8
última, de significación mas restringida y especifica, se
constituye en el verdadero eje del derecho administra-
tivo.”2
El tema del acto administrativo es de suma importancia
en el Derecho Público, dado que el reconocimiento de
un acto como administrativo implica someterlo a un régi-
men especial que lo diferencia de otras manifestaciones
estatales. Es una materia que ha sido muy discutida en la
doctrina jurídica, sosteniéndose diferentes definiciones,
según sea el concepto que se tenga, en general, de la
función administrativa.3
Se señala que el acto administrativo es una “declaración
de voluntad” para descartar posibles actividades de la
administración que no sean específicamente emanacio-
nes de la voluntad estatal.
En general, los actos administrativos son manifestación
de voluntad por medio de la cual los órganos adminis-
trativos realizan sus funciones, creando, modificando o
extinguiendo derechos u obligaciones.4
Distinguimos entre estas manifestaciones los actos de
trámite y los actos de fondo, para señalar que gené-
ricamente aquellos impulsan el proceso, permiten su
trasegar entre una etapa y otra, mientas los últimos,
contienen en su voluntad una decisión de fondo.
Esa decisión se profiere entonces a través de un acto
administrativo de fondo, el cual se caracteriza entre otras
razones porque que cuenta con recursos, es decir, le brin-
da al administrado la oportunidad de impugnar la deci-
sión de la autoridad administrativa y por consiguiente su
contenido es más exigente que cualquier otro, dado que
debe fundarse en una causa y debe estar debidamente
motivado, o sea, deben establecerse de manera clara y
expresa las razones de derecho y de hecho en que se
soporta la decisión y por qué, con base en ellos, ésta se
adopta.
Por causa entendemos los antecedentes de hecho y de
derecho que dan origen al acto. La causa responde al por
qué de la realización del acto.
La motivación por su parte, responde al por qué justifi-
cativo, es decir, es un análisis preciso que nos llevará a
comprender la decisión –aunque esta no se comparte–.
Pero más allá de que un acto de fondo tenga una causa
concreta y esté debidamente motivado, pudiendo
entonces ser impugnado, con este se cierra una parte
fundamental del proceso administrativo, cualquiera
que este sea, el cual se denomina Agotamiento de la Vía
Gubernativa.
Con el acto de fondo en firme se da fin al primer control
jurídico frente a la actuación de la Administración, como
señala el doctor Juan Ángel Palacio Hincapié en su obra
Derecho Procesal Administrativo.
“La Vía Gubernativa se inicia con la interposición de los re-
cursos frente a la Administración, cuando proceden contra
los actos expedidos por ésta, aclarando que es la actuación
que realiza la Administración para resolver los recursos que
proponen los administrados frente a una decisión de ésta
que los afecta, con la finalidad de que se revise.
(…)
… ante el fracaso de los recursos frente a la misma Admi-
nistración, el administrado acude a la vía jurisdiccional
para que sea el juez quien se encargue de resolver sobre
la protección del derecho que le ha sido vulnerado, dando
surgimiento al ejercicio de las acciones contenciosas admi-
nistrativas.”5
Ante una controversia sancionatoria aduanera, el paso
básico a seguir una vez proferido el acto de fondo, es
la presentación con el lleno de los requisitos legales del
denominado Recurso de Reconsideración y culmina con
la resolución que decide el recurso.
En consecuencia, el agotamiento de la Vía Gubernativa
es un presupuesto procesal previo para poder acudir a la
vía jurisdiccional, de conformidad con el artículo 135 del
Código Contencioso Administrativo.
Quiere decir lo anterior, que agotado este presupuesto
procesal el afectado por una decisión administrativa
–contenida en un acto de fondo debidamente ejecuto-
riado– podrá demandar ante la jurisdicción contenciosa
administrativa si se trata de un proceso sancionatorio
aduanero, como en el caso en comento.
5 PALACIO HINCAPIE, Juan Ángel. Derecho Procesal Administrativo. Librería Jurídica Sánchez R., 2002
No. 46
El artículo 63 ibídem señala a su vez, que se entiende
agotada la Vía Gubernativa cuando:
1. Contra el acto particular y concreto no procede
ningún recurso.
2. Los recursos interpuestos se hayan decidido.
3. El acto administrativo queda en firme por no ha-
berse interpuesto los recursos de reposición y de
queja.
4. La Administración no hubiera dado la oportunidad
de interponer los recursos procedentes.
Entre los principales actos administrativos y su forma
de notificación en los procedimientos aduaneros en-
contramos:
• Auto y Acta de Inspección Aduanera. Art. 126. De-
creto 2685 de 1999. Art. 85 Res. 4240. De trámite.
Notificación Personal.
• Resolución que ordena el Registro. Literal e) Art.
470 del Decreto 2685 de 1999. De trámite. Notifica-
ción Personal.
• Acta de Aprehensión. Artículo 504. Auto de Trámi-
te. Personal, por estado y por aviso.
• Documento de Ingreso, Inventario y Avalúo de
mercancías aprehendidas. Art. 434 Res. 4240. De
Trámite. Estados.
• Requerimiento Especial Aduanero. Artículo 507
Decreto 2685 de 1999. Auto de Trámite. Personal y
por correo certificado.
• Resolución Sanción, de Decomiso, de Liquidación
Oficial de Valor. Art. 512 Decreto 2685 de 1999. De
fondo. Personal y por correo.
• Decomiso Directo. Artículo 504 Decreto 2685 de 1999.
Auto de Fondo. Personal, Estados, Aviso.
Si algo tienen en común, tanto los actos de trámite
como los de fondo, es que estos no pueden ser ajenos
al administrado, ambos deben ser conocidos por aquel
en ejercicio del principio de publicidad, en aras de en-
9
terarse de la actuación de la autoridad y acatar de esta
manera el debido proceso.
Con el principio de publicidad son dos los objetivos que
se persiguen, el primero, determinar la fecha de entrada
en vigencia de las disposiciones que contiene el respecti-
vo acto, y el segundo brindar la posibilidad de oponerse
al acto por parte del afectado.
Encontramos en este acápite entonces, una primera
necesidad de un procedimiento distante del cobro
pero que no puede ser aislado de aquel, la debida
notificación de los actos aduaneros, entendiendo por
notificación el acto procesal de dar a conocer a los
interesados las actuaciones y decisiones de la admi-
nistración.
• El acto de notificación no contiene en sí ninguna
decisión, es un mero instrumento para informarle
al interesado que hay una expresión de la vo-
luntad de la Administración manifestada en otro
acto.
• Definición de notificación: Es un acto de comunica-
ción procesal, mediante el cual se entera o se da a
conocer a las partes y excepcionalmente a terceros,
en forma real o presunta las providencias judiciales,
que se produzca dentro del proceso y tiene como
finalidad garantizar los derechos de defensa y de
contradicción.
De acuerdo a lo expresado, en la medida que se cumpla
con las notificaciones el proceso ha sido conocido por el
administrado y habrá tenido la oportunidad de ejercer
derechos como el de la defensa y el de la contradicción
para que a su vez se llegue a una decisión final, bien sea
favorable o adversa a sus intereses.
Es importante resaltar que la regla general es que el
acto administrativo entre en vigencia desde el momen-
to de su expedición, siempre y cuando se hayan cum-
plido los requisitos de publicación o notificación según
sea el caso. En consecuencia, el acto administrativo
que no haya sido publicado o notificado será un acto
ineficaz, esto es que no producirá efectos, lo que no
quiere decir, desde luego, que sea nulo o inexistente.
El acto administrativo es válido desde que se expide,
pero su contenido únicamente vincula y se impone
desde el momento en que se cumplen los requisitos de
publicación o notificación, según se trate de actos de
contenido general y abstracto o de actos de contenido
particular y concreto respectivamente.
10
Sin embargo, lo que se debe plantear es la posibilidad
de que un acto administrativo de fondo en el proceso
aduanero contentivo de una sanción pecuniaria no sea
notificado debidamente y por consiguiente no haya sido
conocido por el administrado. Se dirá entonces, que al
acto administrativo no es eficaz, no puede producir
efectos, toda vez que aún no está en firme (para reiterar,
la ejecutoriedad del acto administrado significa que éste
se encuentra en firme y así permite ser ejecutado).
El desarrollo jurisprudencial de este principio es muy
abundante, encontrándonos con pronunciamientos
muy claros al respecto:
“Desde el punto de vista constitucional importa dejar en
claro que la notificación, entendida como el conocimiento
formal del administrado o de quien es parte o interviniente
en un proceso judicial, sobre el contenido de las providen-
cias que se adoptan por el juez o de los actos adminis-
trativos que lo afectan, tiene por fundamento específico
la garantía del derecho de defensa, aspecto esencial del
debido proceso, exigible en todas las actuaciones judiciales
y administrativas, como lo impone el artículo 29 de la Carta.
“La notificación en debida forma asegura que la persona
a quien concierne una determinación se halla enterada de
su sentido y define simultáneamente -con fecha cierta- en
qué momento ha tenido lugar la transmisión oficial de la
respectiva información. Se asegura, entonces, no sola-
mente que, conocida la decisión de que se trata, podrá el
afectado hacer uso de los medios jurídicamente idóneos
para la salvaguarda de sus intereses, sino que se preserva
la continuidad del trámite judicial o administrativo corres-
pondiente, pues la fecha de la notificación define los tér-
minos preclusivos dentro de los cuales podrá el notificado
ejecutar los actos a su cargo. Resultan, por tanto, realizados
el valor de la seguridad jurídica y los principios procesales
de celeridad y economía.
“La falta probada de notificación, en especial la de aqué-
llos (sic) actos o providencias que tocan con derechos de
quienes participan en el proceso o actuación, repercute
necesariamente en las posibilidades de defensa de tales
personas y perturba en alto grado el curso normal de los
procedimientos, dando lugar por ello, en algunos casos, a
la nulidad de lo actuado, y en otros a la ineficacia o carencia
de efectos jurídicos de los actos que han debido ser materia
de la notificación. Todo depende de las normas legales
aplicables, según la clase de trámite.
“De todas maneras, de las exigencias constitucionales del
debido proceso se deriva que ni los jueces ni la administra-
ción pública pueden actuar de espaldas a los interesados,
ni fundar sus decisiones sobre la base de la ignorancia de
ellos en torno a las decisiones que adoptan”.
Ahora bien, el punto de un acto aduanero no notificado
quedaría resuelto si el ejercicio en sí fuera tan simple
como una regla de tres: Acto no notificado – Acto Inefi-
caz – Acto no ejecutoriado.
Pero por un momento sólo imaginemos: Sabemos que
en términos generales la notificación debe surtirse en
la dirección que el usuario aduanero a especificado en
el Registro Único Tributario –RUT–, que en el evento de
los actos de fondo es o bien una notificación personal o
por correo. Optemos por la segunda: Copia del acto se
envía por correo, lo devuelven, se fija edicto, se desfi-
ja… resultado: ejecutoriado.
El secreto de la inquietud imaginable está en que la
dirección a la cual fue remitido el acto no corresponde
a la reportada en el RUT… pero nadie lo verificó opor-
tunamente, hubo una simple celeridad.
“Dirección registrada: Carrera 23 B No. 51-40 Medellín.
Dirección enviada: Carrera 23 B No. 51-40 Envigado”
Pasados los quince días para interponer el recurso, el
administrado no lo presenta –que es lo más obvio–, el
acto administrativo de fondo que contiene una sanción
queda debidamente ejecutoriado, porque se ha desco-
nocido que no sólo basta con cumplir con requisitos de
notificación sino que ésta debe alcanzar su finalidad, es
decir la de hacer público el acto.
Retomando la inquietud, el acto se considera ejecu-
toriado y sin que se produzca pago alguno, la sanción
pecuniaria aduanera se constituye en una deuda y por
ello al interior de la Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales debe dársele traslado del acto sancionatorio
a la oficina de Cobranzas para su respectivo cobro.
De vieja data es la discusión en torno a si será lo
mismo hablar de jurisdicción coactiva o de proceso
administrativo de cobro; pero aquí no se entrará
a este debate, pero sí señalemos que más allá de
aquellas opiniones, dentro de las funciones otorgadas
a la DIAN existen algunas propias que emergen
como potestad para decidir en materia coactiva, en
particular las asignadas mediante la Ley 6ª de 1992
y adicionalmente los funcionario gozan de una serie
de poderes propios de quienes están investidos de
jurisdicción, entre ellos:
No. 46
1. Poder de decisión: Tiene la facultad de tomar una
decisión definitiva.
2. Poder de ejecución. Para hacer referencia a la posi-
bilidad de hacer cumplir la decisión judicial.
3. Poder cautelar: Tomar medidas que le permitan
asegurar el cumplimiento de la sentencia.
En ese orden, la primera correspondería al servidor
público adscrito a la DIAN que tomó la decisión de
imponer una sanción aduanera, las otras dos, corres-
ponderían al funcionario de cobranzas que se hace
conocedor del proceso de cobro.
Conocido entonces que la DIAN a través de Cobranzas
cuenta con la facultad legal para adelantar un proceso
de cobro directamente, le basta para dar inicio al cum-
plimiento de su deber la existencia del título:
El Título VIII del Estatuto Tributario consagra lo relativo
al Cobro Coactivo, señala que “Para el cobro coactivo
de las deudas fiscales por concepto de impuestos,
anticipos, retenciones, intereses y sanciones, de
competencia de la Dirección General de Impuestos
Nacionales, deberá seguirse el procedimiento admi-
nistrativo coactivo” (Negrilla del citante).
A su vez, el artículo 828 ibídem, expresamente relaciona
qué títulos prestan mérito ejecutivo:
1. Las liquidaciones privadas y sus correcciones, con-
tenidas en las declaraciones tributarias presentadas,
desde el vencimiento de la fecha para su cancelación.
2. Las liquidaciones oficiales ejecutoriadas.
3. Los demás actos de la Administración de Impuestos
debidamente ejecutoriados, en los cuales se fijen
sumas líquidas de dinero a favor del fisco nacional.
4. Las garantías y cauciones prestadas a favor de la
Nación para afianzar el pago de las obligaciones
tributarias, a partir de la ejecutoria del acto de la
Administración que declare el incumplimiento o
exigibilidad de las obligaciones garantizadas.
5. Las sentencias y demás decisiones jurisdiccionales
ejecutoriadas, que decidan sobre las demandas pre-
sentadas en relación con los impuestos, anticipos,
retenciones, sanciones e intereses que administra la
Dirección General de Impuestos Nacionales.
11
En consecuencia ya contamos con una sanción estable-
cida en un acto administrativo de procedencia aduane-
ra y por lo tanto ya el funcionario de cobranzas tiene la
competencia para producir el mandamiento de pago,
ordenando la cancelación de las obligaciones pendien-
tes más los intereses respectivos. Mandamiento se no-
tificará personalmente al deudor, previa citación para
que comparezca en un término de diez días. Si vencido
el término no comparece, el mandamiento ejecutivo se
notificará por correo.
Mandamiento de pago que se origina bajo el presu-
puesto de que efectivamente el acto se encuentra eje-
cutoriado, ratificando en el artículo 829 lo relacionado
en el Código Contencioso Administrativo:
“ARTICULO 829. EJECUTORIA DE LOS ACTOS. Se en-
tienden ejecutoriados los actos administrativos que
sirven de fundamento al cobro coactivo:
1. Cuando contra ellos no proceda recurso alguno.
2. Cuando vencido el término para interponer los re-
cursos, no se hayan interpuesto o no se presenten
en debida forma.
3. Cuando se renuncie expresamente a los recursos o
se desista de ellos, y
4. Cuando los recursos interpuestos en la vía guber-
nativa o las acciones de restablecimiento del dere-
cho o de revisión de impuestos se hayan decidido
en forma definitiva, según el caso.”
Tratándose de un proceso de ejecución es obvio pen-
sar en que un funcionario diligente de Cobranzas opta
antes de proceder a la notificación del mandamiento
de pago, a ordenar las medidas cautelares pertinentes,
es decir decretará el embargo y secuestro previo y pre-
ventivo de aquellos bienes propiedad del deudor, que
no es otro que el afectado con la sanción aduanera.
“Estatuto Tributario.
Artículo 837. Medidas Preventivas. Previa o simultá-
neamente con el mandamiento de pago, el funciona-
rio podrá decretar el embargo y secuestro preventivo
de los bienes del deudor que se hayan establecido
como de su propiedad.
Para este efecto, los funcionarios competentes po-
drán identificar los bienes del deudor por medio de
12
las informaciones tributarias, o de las informaciones
suministradas por entidades públicas o privadas, que
estarán obligadas en todos los casos a dar pronta y
cumplida respuesta a la Administración, so pena de
ser sancionadas al tenor del artículo 651 literal a).
Parágrafo: Cuando se hubieren decretado medidas
cautelares y el deudor demuestre que se ha admitido
demanda contra el título ejecutivo y que esta se
encuentra pendiente de fallo ante la Jurisdicción de lo
Contencioso Administrativo se ordenará levantarlas.
Las medidas cautelares también podrán levantarse
cuando admitida la demanda ante la jurisdicción de
lo contencioso administrativo contra las resoluciones
que fallan las excepciones y ordenan llevar adelante la
ejecución, se presta garantía bancaria o de compañía
de seguros, por el valor adeudado.
Artículo 837 - 1. Límite de inembargabilidad. Para
efecto de los embargos a cuentas de ahorro, librados
por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales
dentro de los procesos administrativos de cobro que
esta adelante contra personas naturales, el límite
de inembargabilidad es de veinticinco (25) salarios
mínimos legales mensuales vigentes, depositados en
la cuenta de ahorros más antigua de la cual sea titular
el contribuyente.
En el caso de procesos que se adelanten contra perso-
nas jurídicas no existe límite de inembargabilidad.
No serán susceptibles de medidas cautelares por
parte de la DIAN los bienes inmuebles afectados con
patrimonio de familia inembargable”.
No obstante no existir límite de inembargabilidad,
estos recursos no podrán utilizarse por la entidad
ejecutora hasta tanto quede plenamente demostrada
la acreencia a su favor, con fallo judicial debidamente
ejecutoriado o por vencimiento de los términos legales
de que dispone el ejecutado para ejercer las acciones
judiciales procedentes.
Los recursos que sean embargados permanecerán
congelados en la cuenta bancaria del deudor hasta
tanto sea admitida la demanda o el ejecutado garan-
tice el pago del 100% del valor en discusión, mediante
caución bancaria o de compañías de seguros. En
ambos casos, la entidad ejecutora debe proceder
inmediatamente, de oficio o a petición de parte, a
ordenar el desembargo.
 La caución prestada u ofrecida por el ejecutado con-
forme con el párrafo anterior, deberá ser aceptada
por la entidad.
Artículo 838. Límite de los embargos. El valor de los
bienes embargados no podrá exceder del doble de
la deuda más sus intereses. Si efectuado el avalúo de
los bienes éstos excedieren la suma indicada, deberá
reducirse el embargo si ello fuere posible, hasta dicho
valor, oficiosamente o a solicitud del interesado.”
Se produce aquí un gran agravio al administrado, el
extraer del mercado sus bienes o no poder disponer
de las sumas que reposan en sus cuentas, sin olvidar
que hasta este momento desconoce la existencia de
la obligación y ahora adicionalmente, por tratarse de
una medida cautelar tampoco la conocerá hasta que
por alguna circunstancia requiera, por ejemplo, de un
certificado de matrícula inmobiliaria o de alguna suma
de dinero, de lo contrario se hará público el proceso
administrativo de cobro solo en el momento de ser
notificado el mandamiento de pago.
Es frecuente entre los administrados escuchar su in-
terrogante del por qué sí se les notificó debidamente
el mandamiento de pago y no el acto sancionatorio
aduanero, la respuesta es simple, son dependencias
diferentes con distintos funcionarios, pero en este
instante ya está en el proceso de cobro y por lo tanto
su medio de defensa es el escrito de excepciones,
presentado dentro de los quince días siguientes a la
notificación del mismo.
El artículo 831 del Estatuto Tributario señala que proce-
den contra el mandamiento de pago:
1. El pago efectivo.
2. La existencia de acuerdo de pago.
3. La de falta de ejecutoria del título.
4. La pérdida de ejecutoria del título por revocación
o suspensión provisional del acto administrativo,
hecha por autoridad competente.
5. La interposición de demandas de restableci-
miento del derecho o de proceso de revisión de
impuestos, ante la jurisdicción de lo contencioso
administrativo.
6. La prescripción de la acción de cobro, y
No. 46
7. La falta de título ejecutivo o incompetencia del
funcionario que lo profirió.
En este momento procesal señalaríamos obviamente
que la excepción a proponer y que resaltamos es la falta
de ejecutoría del título.
Básicamente el argumento estaría fundamentado en
reiterar que la notificación es un acto procesal que
pone en conocimiento del administrado la voluntad de
la administración expresada en un acto administrativo,
considerado entonces como un requisito de eficacia
y no de validez como antes se expresa, con lo cual su
ejecutoría se produciría sólo si con anterioridad se ha
conocido por parte del afectado la decisión de la admi-
nistración.
No obstante, existe un serio debate en el cual la Direc-
ción de Impuestos y Aduanas Nacionales soporta que
aquel requisito de eficacia no impide su ejecutoría, re-
conociendo la posibilidad de una causal de revocatoria,
las cuales están contenidas en el artículo 69 del C.C.A.:
1. Cuando sea manifiesta su oposición a la Constitu-
ción Política o a la ley.
2. Cuando no estén conforme con el interés público o
social, o atenten contra él.
3. Cuando con ellos se cause agravio injustificado a
una persona.
Implica la discusión que la excepción de falta de ejecu-
toría no prosperaría y el administrado estaría en la nece-
sidad de regresar a la instancia aduanera para solicitar
la revocatoria del acto administrativo sancionatorio,
atendiendo que el Artículo 829-1 del Estatuto Tributario
trae un precepto tajante: “En el procedimiento adminis-
trativo de cobro, no podrán debatirse cuestiones que
debieron ser objeto de discusión en la vía gubernativa”.
De ahí surge entonces el hecho procesal de debatir de
nuevo la indebida notificación como motivo de revoca-
toria, considerando que el acto aduanero se dictó con
oposición a la Constitución o a la Ley o por lo menos
en incumplimiento de aquellas, generando un agravio
injustificado a la persona –se recuerda que a esta altura
del proceso de cobro ya ha sido afectado con una
medida cautelar– ante la Dirección de Aduanas y no
ante la Dirección de Impuestos, porque adicionalmente
el artículo citado advierte que la interposición de la
revocatoria directa no suspende el proceso de cobro,
13
aunque por lo menos –ya es algo– el remate no se
realizará hasta que exista pronunciamiento definitivo.
Es importante aclarar, que en el proceso administrativo
de cobro son pocos los recursos que proceden y que
consecuentemente, negada la excepción bajo los
enunciados expuestos, es probable que se confirme la
decisión de la DIAN.
Artículo 833-1. Recursos en el procedimiento ad-
ministrativo de cobro. Las actuaciones administra-
tivas realizadas en el procedimiento administrativo de
cobro, son de trámite y contra ellas no procede recurso
alguno, excepto los que en forma expresa se señalen en
este procedimiento para las actuaciones definitivas.
Artículo 834. Recurso contra la resolución que
decide las excepciones. En la resolución que rechace
las excepciones propuestas, se ordenará adelantar la
ejecución y remate de los bienes embargados y secues-
trados. Contra dicha resolución procede únicamente
el recurso de reposición ante el Jefe de la División de
Cobranzas, dentro del mes siguiente a su notificación,
quien tendrá para resolver un mes, contado a partir de
su interposición en debida forma.
Artículo 835. Intervención del Contencioso
Administrativo. Dentro del proceso de cobro admi-
nistrativo coactivo, sólo serán demandables ante la
Jurisdicción Contencioso - Administrativa las reso-
luciones que fallan las excepciones y ordenan llevar
adelante la ejecución; la admisión de la demanda
no suspende el proceso de cobro, pero el remate
no se realizará hasta que exista pronunciamiento
definitivo de dicha jurisdicción.
Artículo 836. Orden de ejecución. Si vencido el
término para excepcionar no se hubieren propuesto
excepciones, o el deudor no hubiere pagado, el fun-
cionario competente proferirá resolución ordenando
la ejecución y el remate de los bienes embargados
y secuestrados. Contra esta resolución no procede
recurso alguno.
Parágrafo. Cuando previamente a la orden de ejecu-
ción de que trata el presente artículo, no se hubieren
dispuesto medidas preventivas, en dicho acto se
decretará el embargo y secuestro de los bienes del
deudor si estuvieren identificados; en caso de desco-
nocerse los mismos, se ordenará la investigación de
ellos para que una vez identificados se embarguen y
secuestren y se prosiga con el remate de los mismos.
14
Se observa entonces que más allá de que el administra-
do desconozca el acto sancionatorio aduanero –se debe
insistir en que este desconocimiento no es provocado
por el afectado sino por falta de diligencia en la autori-
dad aduanera– se da comienzo a un proceso de cobro
ante el no pago de la sanción, con graves perjuicios en
su contra y con pocos elementos de controversia y de
defensa a su favor, atentando de manera directa contra
el debido proceso, principio constitucional que no ad-
mite ningún enfrentamiento ante reglas emanadas de
leyes, decretos o actos administrativos, dado su rango
constitucional.
Recordemos que a la par de la violación al debido pro-
ceso, se infringen el principio de publicidad y los dere-
chos de presentar pruebas, solicitarlas y controvertirles,
el derecho entonces de contradicción y el derecho de
defensa, que en cualquier orden jurídico cuenta con
sólidas bases jurisprudenciales.
En el caso concreto de la publicidad del acto, al operador
jurídico le asiste el deber de que este principio inherente
al mandato constitucional del debido proceso otorgue
la certeza de no llevarse a cabo por culpa del afectado
antes de recurrir a un medio subsidiario, incluso la
jurisprudencia ha dado ejemplo de medios como la
vía telefónica, por correo electrónico, fax, etc., de lo
cual debe dejarse constancia expresa, demostrando
así que la administración desplegó todas las acciones
posibles para surtir la notificación, para posteriores
fines probatorios.
El derecho de defensa no es tan sólo un enunciado
sino que trasciende a la esencia de un Estado que ha
adquirido una personería social, y así lo señala el doc-
tor Hernando Barreto Ardila en su obra Observaciones
Sobre el Tratamiento del Derecho de Defensa en la
Implementación del Sistema Acusatorio, publicada
por la Universidad de la Sabana:
“…los principios se erigen en factor esencial en la
calificación de la legitimidad de la ley o de las decisiones
judiciales, y en tal medida su guarda y respeto resultan
imprescindibles en el Estado social y Democrático de
Derecho cuya legitimación es directamente proporcional
a la efectiva protección de los derechos fundamentales y
las libertades públicas, que no es otra cosa, que la visión
contemporánea de la noción de justicia,…”
Reiterada jurisprudencia ha sostenido que “el ejercicio
de derecho de defensa, como garantía constitucional
de la persona, es condición de validez del proceso. De
ahí deriva su carácter continuo y unitario. Conforme con
él, no puede haber un solo momento de la actuación
procesal en que pueda ser restringido o negado…”6
Conclusiones
Para adelantar una acción de cobro administrativa se
debe tener certeza de que el título presta mérito ejecu-
tivo y por consiguiente debe contener una obligación
clara, liquida y actualmente exigible.
La obligación emanada de un acto administrativo de
fondo proferido por una autoridad aduanera debe
encontrarse ejecutoriada, pero no porque simplemente
se dieron los presupuestos legales para así declararla,
sino porque efectivamente estos se cumplieron
sustancialmente y no sólo desde el punto de vista
formal.
No notificar adecuadamente un acto sancionatorio,
impidiendo el conocimiento del afectado, no puede
entenderse como ejecutoriado por la falta de pre-
sentación del recurso sin que hayan mediado no sólo
las posibilidades alternas para darlo a conocer, sino
también porque existió la debida diligencia y cuidado
al momento de remitirlo para su conocimiento y al
explorar las causas de su devolución cuando se trata
específicamente del envío por correo.
Adicionalmente, el funcionario ejecutor debería tener
la facultad de ser previsible e iniciar la acción de cobro
con fundamentos ciertos de la ejecutoriedad del
título, como garante de que su actuar no afectará al
administrado y porque dará celeridad y eficacia a la
ejecución.
Bajo la premisa de que se trata de otro proceso en el
cual ya se agotó la Vía Gubernativa, el Estado, a través de
sus servidores, está infringiendo principios y derechos
constitucionales en detrimento de su propio mandato
de servir a la comunidad con acato al ordenamiento
jurídico que lo rige.
Es deber de todo servidor público velar porque sus
actuaciones se ajusten a los principios y derechos
constitucionales del administrado, el poder público no
6 Cor te Constitucional. Sentencia C-449 de 1992. M.P. Ciro Angarita Barón Muñoz.
Cor te Constitucional. Sentencia 1026 de 2001. M.P. Jaime Araujo Rentería
Cor te Constitucional. Sentencia C-836 de 2001. M.P. Jaime Araujo Rentería.
No. 46
es omnipotente y más en un Estado Social de Derecho
donde lo normativo y los intereses generales de su
población deben complementarse en aras de evitar la
arbitrariedad.
Bibliografía
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bia. 1. ed. - Medellín: Biblioteca Jurídica Diké, 1998.
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cias en la nueva ley de enjuiciamiento civil (Online).
Diciembre de 2002 (citado 28 de enero de 2008).
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• LÓPEZ, Diego Eduardo. Los poderes de dirección
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derecho procesal constitucional y legal. Editorial
Universidad de Medellín. 2005. P.p.
• TARUFFO, Michele. Conferencia sobre el derecho
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2007.
• CHINCHILLA, Tulio Elí. Ensayo sobre el Debido Proce-
so Administrativo.
• RAMÍREZ, Diana. A propósito de la justicia material
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cia material), en Revista Opinión Jurídica, volumen 6
No.12, Editorial Universidad de Medellín, 2007.
• RAMIREZ, Diana. Hacia la construcción de un dere-
cho procesal constitucional para Colombia, en: Nue-
vas tendencias del derecho procesal constitucional
y legal. Editorial Universidad de Medellín. 2005.
• Corte Constitucional. Sentencia C-449 de 1992. M.P.
Ciro Angarita Barón Muñoz.
• ________________. Sentencia 1026 de 2001. M.P.
Jaime Araujo Rentería
15
• ________________. Sentencia C-836 de 2001. M.P.
Jaime Araujo Rentería.

• Código Contencioso Administrativo

• Estatuto Tributario

• Decreto 2685 de 1999 (Estatuto Aduanero)

• BARRETO, Hernando. Observaciones Sobre el

Tratamiento del Derecho de Defensa en la Imple-
mentación del Sistema Acusatorio. Publicación
Universidad de la Sabana.

• PALACIO HINCAPIE, Juan Ángel. Derecho Procesal

Administrativo. Librería Jurídica Sánchez R., 2002.

16
Artículo de reflexión

Análisis descriptivo de las

excepciones a los principios de
comercio sin discriminación y
consolidación arancelaria, del
Sistema Multilateral de Comercio*
Giovanny Cardona Montoya* te it, its origin meets the need of promoting freer trade and
guided by clear rules that allow greater levels of efficiency
in the global economy. However, the dynamics of world
trade preferential systems have allowed an exception,
Resumen
which modify the game and have gained importance in
the international context. For these reasons, required to
El Sistema Multilateral de Comercio tiene unos principios
know more about preferential trade systems, emphasizing
que le rigen; su origen responde a la necesidad de promover
the elements that can be interpreted as contrary to funda-
un comercio más libre y guiado por reglas claras que per-
mental principles of multilateral trading system.
mitan lograr mayores niveles de eficiencia en la economía
mundial. Sin embargo, en la dinámica del comercio
Key Words
mundial se han permitido sistemas preferenciales de ex-
cepción, que alteran las reglas del juego y que han ganado
Clause Most Favored Nation, Economic Integration, Con-
importancia en el contexto internacional. Por lo anterior, se
solidation Tariff.
busca conocer más a fondo los sistemas preferenciales de
comercio, enfatizando en los elementos constitutivos que
Análisis descriptivo de las excepciones a los
pueden ser interpretados como contrarios a los principios
principios de comercio sin discriminación
fundamentales del Sistema Multilateral de Comercio.
y consolidación arancelaria, del Sistema
Multilateral de Comercio
Palabras clave

Cláusula de la Nación más Favorecida, Integración Econó- Introducción

mica, Consolidación Arancelaria.
La Organización Mundial de Comercio –OMC–, como
Abstract heredera del Acuerdo General de Tarifas Aduaneras
y Comercio –GATT–, es el ente rector del Sistema
Multilateral trading system has principles that administra- Multilateral de Comercio. Su papel es ser guardián del

* Este ar tículo hace par te de las investigaciones que realiza el autor en el marco de la línea de investigación sobre Sistema Multilateral de Comercio y
Regionalismo, del grupo de investigaciones en Estudios Internacionales de la IES Esumer.
* Doctor en Ciencias Pedagógicas (U. de Pinar del Río, Cuba), Magíster en Política y Economía Internacional (Universidad Ex ternado de Colombia), Es-
pecialista en Integración Regional (Universidad de Barcelona, España), Director de Investigaciones Académicas de Esumer e integrante del grupo de
investigación en Estudios Internacionales de la misma institución educativa. E-mail: gcardona@esumer.edu.co.

17
No. 46
cumplimiento de los principios y normas que rigen el
comercio internacional, además de crear las condiciones
para que todos los integrantes del organismo manten-
gan un dinámico proceso de negociaciones que elimine
gradualmente las barreras al comercio y permita subsa-
nar los desacuerdos y las contradicciones que existan en
materia de interpretación de las normas a aplicar.
El GATT surgió de la necesidad que veían las naciones,
a finales de la segunda guerra mundial, de lograr unas
condiciones estables para el desarrollo de las relaciones
comerciales internacionales. Sin embargo, su creación
se entendía como tem­poral, ya que el objetivo final era
la instauración de un organismo supranacional que se
denominaría la Organización Internacional del Comercio
–OIC–.
Luego de que cerca de 50 países redactaran en 1947 el
proyecto de la Carta de La Habana o carta de la OIC, ésta
fue firmada sólo por 23 países (Cardona, 1996, p. 248). La
Carta tenía por objeto establecer reglas para el comercio
mundial, normas en materia de empleo, acuerdos sobre
productos básicos, prácticas comerciales restrictivas,
inversiones internacionales y servicios.
Buscando regresar a las prácticas del libre comercio de
finales del siglo XIX y comienzos del XX, los 23 países
entablaron negociaciones arancelarias en 1946. Como
resultado de esta ronda de negociaciones se lograron
concesiones arancelarias que abarcaban una quinta par-
te del comercio mundial. Estas concesiones arancelarias
y la aceptación de algunas de las normas de la carta de la
OIC, dieron origen al GATT, el cual entró en vigor a partir
de 1948 (Cardona, 1996, p. 248).
Para 1994, fecha en la cual entró en vigencia el Acuerdo
de Marrakech, el cual dio fin a la ronda de Uruguay del
GATT y fue punto de partida para la OMC, el Sistema Mul-
tilateral de Comercio contaba con cerca de 135 países
miembros. En la actualidad, cuando se realiza la ronda de
Doha de la OMC, a la organización se han afiliado más de
150 naciones, además de existir una veintena de países
observadores que aplican de facto sus normas (WTO,
2003).
El conjunto de normas que constituye el Sistema
Multilateral del Comercio de mercancías consta de
dos elementos: el Acuerdo General, compuesto por 38
artículos y los acuerdos conexos sobre normas relativas
a la lucha contra el dumping, los subsidios y otros temas
no arancelarios. El Sistema Multilateral de Comercio se
rige bajo los principios de comercio sin discriminación,
18
consolidación arancelaria, protección únicamente de
tipo arancelario y solución negociada de conflictos.
Los dos primeros principios reflejan la preocupación
de las naciones integrantes de la OMC por asegurar un
comercio de reglas claras y en un marco de igualdad de
posibilidades para los comerciantes de las diferentes
naciones. Comercio sin discriminación y consolidación
arancelaria, tienen una explicación histórica bastante
lógica: si la era del patrón oro (1870 – 1914) se considera
la edad de oro del comercio mundial, entonces, al perío-
do entre las dos grandes conflagraciones mundiales se
le debe reconocer como el período, en tiempos de paz,
de mayores dificultades para el desarrollo de la actividad
comercial internacional.
Particularmente, después de la recesión desatada entre
1929 y 1933, el comercio mundial sufrió dos grandes
males: el comercio dividido en bloques y las guerras
comerciales. Ante las dificultades de mercados que
enfrentaban todos los países, las grandes potencias ase-
guraron sus zonas de influencia. La Gran Bretaña lo hizo
cerrando los mercados de su imperio a los productores
británicos y las negociaciones se realizaban en libras
esterlinas. Francia hizo algo similar, asegurando a los
productores franceses el mercado y las materias primas
de sus colonias. Estados Unidos se vio obligado a confi-
nar su comercio al hemisferio occidental, ejerciendo un
monopolio sobre los mercados latinoamericanos.
Cada uno de los países hegemónicos intentó, inicialmen-
te, penetrar los mercados de los otros, pero para asegurar
que los mercados no fueran invadidos por productos
exógenos a sus zonas de influencia, las tres potencias
recurrieron a las guerras comerciales. Esto es, al intento
de ingresar mercancías a su territorio o a su zona de
influencia, el país afectado elevaba sus aranceles, lo que
obligaba una retaliación similar por parte de las demás
potencias. Esto se convirtió en un círculo vicioso que
redujo el comercio mundial casi que exclusivamente a
los intercambios al interior de los tres grandes bloques:
el imperio británico, el imperio francés y el continente
americano.
Conscientes de esta experiencia, los líderes mundiales
que crearon el GATT entendieron la necesidad de que
el comercio sin discriminación y la base estable para
el comercio (consolidación arancelaria) deberían ser
principios claves para asegurar que el comercio mundial
no volviera a dividirse en bloques que suscitaran guerras
comerciales.
A pesar de las explicaciones históricas esgrimidas y de
que estos dos principios son fundamentales en el Acuer-
do General, el GATT posteriormente admitió algunas
excepciones a esta norma: los acuerdos de preferencias
recíprocas, las barreras temporales al comercio y las
preferencias unilaterales a países en vía de desarrollo.
1. Comercio sin discriminación como principio del
Sistema Multilateral de Comercio
El primer principio se fundamenta en la centenaria
Cláusula de la Nación Más Favorecida –NMF–, la cual
establece que todas las partes contratantes del GATT
están obligadas a concederse mutuamente un trato tan
favorable como el que den a otro país. Por ende, ningún
país puede conceder a otro país en particular, preferen-
cias arancelarias sin hacer extensivas éstas a los demás
países miembros del GATT. Igualmente, el principio de
comercio sin discriminación tiene un segundo rector ju-
rídico que aparece en el momento en que la mercancía
ha sido nacionalizada: El Trato Nacional –TN–.
Trato Nacional –TN– significa que en el momento en
que la mercancía ha ingresado al territorio aduanero
nacional, luego de su nacionalización, ésta no puede
ser discriminada con respecto a los productos de origen
doméstico. Por lo tanto, a un producto importado no se
le pueden establecer requisitos técnicos, fiscales o de
cualquier otra índole, que no se le hagan también a los
bienes elaborados en la economía nacional.
Mientras la Cláusula de la Nación Más Favorecida –NMF–
pretende evitar la discriminación de los productos origi-
narios de un país con respecto a los de los demás países
integrantes de la OMC; el segundo rector jurídico, Trato
Nacional, busca evitar que una mercancía nacionalizada
sea discriminada con respeto a otra similar elaborada
por productores nacionales. Tanto la Cláusula NMF
como TN se pueden extender a compromisos adquiri-
dos en materia de comercio de servicios o capitales o de
flujos internacionales de mano de obra.
2. Base estable (consolidación
arancelaria) como principio del
Sistema Multilateral de Comercio
Este es uno de los principios fundamentales para ase-
gurar que los procesos de negociaciones tengan conti-
nuidad y que los efectos positivos de la existencia de un
sistema global de comercio, en términos de estabilidad
en las reglas del juego, sean sostenibles en el tiempo.
La base estable para el comercio es el proceso por me-
No. 46
dio del cual los países consolidan (comprometen) los
techos o aranceles máximos que cobrarían a los demás
integrantes del acuerdo.
Este principio tiene validez en la medida en que los
niveles de los derechos arancelarios se consolidan
como resultado de negociaciones entre las partes con-
tratantes del Acuerdo General. Aunque se permite la
renegociación de gravámenes consolidados, se trata de
evitar el regreso a derechos arancelarios más elevados.
En caso de que se negocien nuevos aumentos aran-
celarios, estos deben estar compensados, o sea que,
el país que los incremente debe otorgar a los demás
signatarios un beneficio comercial en otro sector de la
economía.
En la actualidad, aún existe “mucha agua” (un trecho
muy amplio) entre los aranceles consolidados y los
efectivamente cobrados por los países signatarios del
Acuerdo General de Aranceles y Comercio, como se
puede ver en la siguiente tabla:
Cuadro 1.
Aranceles consolidados y aranceles efectivos de la
OMC, antes de la ronda de Doha
(promedios simples)
Tipo de Productos Productos
Arancel Industriales Agrícolas
Consolidados 29% 62%
Aplicados 9% 17%
Fuente: OMC, OMC Report, 2003.
Como se puede ver en el cuadro, tanto en el sector
industrial como en el de productos agropecuarios se ve
una brecha importante entre los aranceles consolidados
y los efectivamente cobrados, siendo evidentemente
más elevada la brecha en el segundo sector. El hecho
de que exista “mucha agua” entre los aranceles conso-
lidados y los efectivamente cobrados, da una idea de
la complejidad para materializar un sistema multilateral
de comercio que se caracterice por la transparencia
en las reglas de juego. En las actuales condiciones,
una recesión económica puede llevar fácilmente a los
países a incrementar sus aranceles aplicados sin violar
los acuerdos, ya que lo podrían hacer en el marco de sus
aranceles consolidados.
Lo anterior refleja las dificultades en las negociaciones
de los integrantes de la OMC para acercarse a un
sistema multilateral guiado por principios de libre
19
comercio. De hecho, los elevados aranceles en ciertos
productos alimenticios, acompañados de subsidios
a la producción nacional y a las exportaciones en el
sector, han sido una de las principales causas de los
retrasos en las actuales negociaciones de la ronda de
Doha de la OMC.
3. Excepciones unilaterales al principio de comer-
cio sin discriminación
3.1 Preferencias no recíprocas
En 1965 se añadió al Acuerdo General un nuevo
capítulo a través del cual se alienta a las naciones
industrializadas para que ayuden a los países sub-
desarrollados, concediéndoles preferencias unila-
terales a la importación de mercancías. Durante la
ronda Tokio (1979) se aprobó que podría existir un
trato preferencial y diferenciado en favor de los países
del llamado “tercer mundo”. Esta cláusula ha servido
como base jurídica permanente para la aplicación del
Sistema General de Preferencias –SGP– de los países
industrializados a los países subdesarrollados y otros
regímenes de trato preferencial unilateral como, por
ejemplo, el ATPA –actualmente ATPDEA–, que consiste
en la concesión de preferencias arancelarias por parte
de los Estados Unidos a los países afectados por el
flagelo del narcotráfico en Latinoamérica: Colombia,
Perú, Ecua­dor y Bolivia.
Sin embargo, a pesar de su carácter unilateral, las pre-
ferencias del SGP o del ATPDEA tienen un trasfondo
de intereses geopolíticos o económicos de los países
que las conceden. Por ejemplo, en el caso del ATPDEA,
se debe tener en cuenta que las mercancías que se
exportan por este sistema sólo requieren un máximo
de 35% de valor agregado nacional e, incluso, si se
utilizan insumos norteamericanos o de los países de
la Iniciativa para la Cuenca del Caribe –ICC–, entonces,
sólo se exige un 20% de valor agregado nacional. Por
lo tanto, más que mercancías, lo que realmente se le
exporta a Estados Unidos es mano de obra barata,
ocupada en el ensamblaje de productos iniciados en
otros países, particularmente en los EE.UU.
A pesar de que las preferencias unilaterales como el
SGP o el ATPDEA puedan beneficiar a algunos empresa-
rios en particular, y en general sirvan de apoyo a las po-
líticas en favor del empleo, hay que reconocer que son
medidas limitadas y de muy poco alcance, entre otras
razones por el carácter político que las fundamenta.
Mientras las preferencias arancelarias sean de carácter
20
unilateral es muy probable que los empresarios vean
con incertidumbre las oportunidades que aquellas
ofrecen, ya que pueden ser atadas a la existencia de
ambientes políticos favorables lo que conlleva el temor
a un desmonte unilateral y repentino.
3.2 Restricciones unilaterales al comercio
El Acuerdo General acepta procedimientos de excep-
ción por los que un país puede pedir que se le exima
del cumplimiento de alguna de las obligaciones ante
el GATT. Básicamente el artículo XXV del Acuerdo
General permite el establecimiento de “cláusulas de
salvaguardia” a través de las cuales los países pueden,
de manera temporal, incrementar las restricciones a
las importaciones con el fin de proteger la industria
nacional de aumentos radicales en las importaciones
o de la salida masiva de divisas en coyunturas de défi-
cits en balanza de pagos.
Otra excepción importante que durante mucho tiem-
po tuvo el Acuerdo Ge­neral fue el relacionado con
el mercado internacional de textiles y confecciones.
Desde 1974 este mercado se encontró regido por el
Acuerdo Multifibras –AMF–, el cual autorizaba a los
países desarrollados para que impusieran cuotas o
contingentes para la importación de textiles y confec-
ciones procedentes de países subdesarrollados. Dicha
restricción desapareció en 2005.
De otro lado, el Acuerdo General no prohíbe la protec-
ción de empresas nacionales, siempre y cuando dicha
protección se ofrezca mediante gravámenes arancela-
rios y no con medidas comerciales de otro tipo. El obje-
to de esta norma es lograr que se conozca claramente
el grado de protección y reducir al mínimo la distorsión
del comercio que se puede causar.
Dentro de las restricciones no arancelarias que se en-
cuentran prohibidas por el Acuerdo General, sobresalen
las de tipo cuantitativo: contingentes globales, bilate-
rales y de tarifa. Las restricciones cuantitativas fueron
prohibidas inicialmente de manera general pero, hoy
en día, cuando su práctica se reduce casi que exclusi-
vamente a los sectores agropecuarios, se han aprobado
excepciones donde se permite su aplicación.
En casos de desequilibrios en balanza de pagos, los paí-
ses podrían imponer contingentes, siempre y cuando
dicha restricción no se aplique más allá de lo necesario
para eliminar el desajuste macroeconómico. Además, el
Acuerdo General autoriza a los países subdesarrollados
a aplicar restricciones cuantitativas para evitar una
pérdida excesiva de divisas que sea causada por un
aumento significativo de las importaciones.
En cualquiera de los casos anteriores se deben cele-
brar consultas en el marco del Sistema Multilateral
de Comercio y conservar el principio de comercio sin
discriminación; o sea que, en el caso de la aplicación
de contingentes para contrarrestar problemas de
balanza de pagos, estos no podrán ser bilaterales, sino
que tendrán que ser aplicados de manera global. En
otras palabras, se puede restringir el volumen de im-
portaciones pero sin discriminar por países, el origen
de las mismas.
4. Los convenios de integración regional como
excepciones al principio de comercio sin discrimi-
nación del Sistema Multilateral de Comercio
Los acuerdos de integración regional son convenios fir-
mados entre dos o más países que pretenden, a través
de un proceso de unificación gradual de políticas adua-
neras, fiscales, monetarias, etc., la conformación de un
país único desde el punto de vista económico. O sea,
buscan que toda la extensión territorial que ocupan
los países signatarios del acuerdo, esté regulada por un
solo régimen económico.
En lo que respecta a esta excepción, el artículo XXIV
del Acuerdo General autoriza la existencia de acuerdos
regionales de integración, ya que los considera útiles
dentro del proceso de liberación del comercio mundial.
La OMC acepta estos acuerdos como excepciones al
principio de comercio sin discriminación, siempre y
cuando aquellos faciliten el comercio entre los países
signatarios sin poner obstáculos al comercio con el resto
del mundo, de tal modo que la integración regional sirva
de complemento al sistema multilateral.
Sin embargo, la teoría económica demuestra que es
muy poco probable que un acuerdo de integración no
produzca efectos negativos al Sistema Multilateral de
Comercio. El riesgo de una desviación de comercio, o
sea, el desplazamiento de proveedores más competiti-
vos que se hallen fuera del acuerdo, es un permanente
riesgo en esta dinámica de regionalización del comercio.
Los efectos de una desviación de comercio, son incom-
patibles con el principio de comercio sin discriminación.
La esencia de un acuerdo de integración se deriva de
la renuncia voluntaria a algún grado de soberanía, a
cambio de unos beneficios que se obtienen del carác-
No. 46
ter recíproco de esta renuncia. La profundidad de un
acuerdo de integración regional depende del grado de
renuncia de soberanía que cada país signatario hace, de
los niveles de asimetría y de los tiempos en los cuales se
desarrollará dicho proceso.
 
A pesar de que se asuma que la esencia del tratado de
integración se deriva del grado de renuncia de sobera-
nía que acometa cada país, también debe entenderse
que entre más complejo sea el proceso de integración,
o sea a mayor renuncia de soberanía, mayor es el com-
promiso de los países signatarios con la construcción
de un futuro compartido. La integración económica, en
su máxima expresión, es la búsqueda de un desarrollo
compartido a partir de la conjunción de intereses entre
varias naciones, en el marco de lo que se conoce como
unión o comunidad económica.
 
Para especificar lo que se acuerda, el tratado establece
los ámbitos en los que se va a desarrollar la integración.
Éstos pueden incluir intercambios de bienes, servicios,
o capitales, unificación de políticas sectoriales o ma-
croeconómicas, entre otros. Luego de clasificar los ám-
bitos en los que se desarrollará la integración, se pasa a
determinar los sectores y subsectores socioeconómicos
que estarán involucrados en el proceso de integración.
La selección por parte de cada país de los sectores que
se integran es fundamental para definir, en la etapa
de construcción del acuerdo, los criterios de asimetría
y gradualidad que se aplicarán en su implementación.
La asimetría y la gradualidad son dos criterios que se
aplican en el proceso de renuncia de soberanía, de
modo tal que no todos los países signatarios, ni todos
los sectores económicos se integran o liberalizan a la
misma velocidad.
4.1. Determinación de origen para
acceder a preferencias comerciales
Un elemento necesario para la implementación de un
sistema de preferencias comerciales (recíproco o uni-
lateral) es la definición de los criterios para determinar
el origen de las mercancías que se importan. Esto  es
particularmente necesario en el mundo actual ante la
inminente  transnacionalización de los procesos pro-
ductivos. En consecuencia, se requiere de un sistema
de reglas de origen que permita diferenciar cuando
un producto es originario de un país beneficiario de la
preferencia y cuando lo es de terceros países.
Las normas de origen –las cuales pueden ser  arance-
larias o no arancelarias–, se aplican en comercio no
21
preferencial, en acuerdos de preferencias bilaterales y
en la aplicación de políticas unilaterales de preferencias
comerciales. Las normas de origen no preferenciales
buscan asegurar que cierto tipo de restricciones, como
contingentes, derechos antidumping o marcas de
origen, sean aplicadas adecuadamente a productos ori-
ginarios de algún país determinado. Mientras, de otro
lado, las normas de origen preferenciales (recíprocas
y no recíprocas), buscan verificar que los productos
a importar sean originarios del país beneficiario de la
preferencia: socio de un acuerdo comercial o país del
tercer mundo.
 
La exigencia de normas de origen en el marco de
acuerdos preferenciales de comercio, tiene mucha
importancia para el sector empresarial cuando las
tasas arancelarias que se cobran a terceros países son
elevadas. Entre más altos sean los aranceles, mayor
será el efecto de distorsión de comercio que se pueda
producir, o sea, mayor es la probabilidad de que se
produzca un cambio de proveedores a partir de la
existencia de preferencias comerciales.
Con respecto al tema de normas para determinar
origen, hay varios sistemas aplicados en los diferentes
regímenes preferenciales que existen en el marco de la
OMC, las cuales son objeto de diversos análisis críticos.
Por ejemplo, las reglas de origen que aplica el NAFTA
son adecuadas a sistemas de producción muy protec-
cionistas, a pesar de que en otros escenarios Estados
Unidos es muy flexible en esta materia, contrario a la
Unión Europea que tiende a ser más rígida. El caso del
ATPDEA puede evidenciar la flexibilidad de la política
comercial norteamericana en esta materia, ya que
en este caso sólo se exige un 35% de Valor Agregado
Nacional –VAN– para reconocer que un producto es
originario de alguna de las naciones andinas.
 
A pesar de que es mandato de la OMC, desde la ronda
de Uruguay, armonizar las normas de determinación de
origen, en la actualidad, para definir que un producto es
originario de un país, se puede recurrir a varios sistemas
de criterios de origen:
 
• Salto de Partida: Se define que un producto es ori-
ginario de un país determinado cuando los insumos
importados utilizados se clasifican con una partida
(los cuatro primeros dígitos del arancel de aduanas)
y luego de ser transformados (agregación de valor
nacional) se pueden exportar bajo otra partida
diferente. El sistema de Salto de Partida puede tener
diferentes formas de aplicación y en algunos casos
22
se puede exigir que el Valor Agregado Nacional sea
más evidente, a tal punto que produzca un Salto de
Capítulo.
 
• Transformación Sustancial: Este  sistema  para
determinación de origen parte del principio que
establece que un producto es merecedor de una
preferencia cuando se demuestra que ha sido
“elaborado” en un país determinado, lo que implica
que los insumos importados utilizados son mer-
cancías “diferentes” a la que se va a exportar.
Este sistema tiene muchas variantes,  la mayoría de
ellas se asocian con definiciones de un porcentaje
mínimo de Valor Agregado Nacional –VAN– para la
determinación de origen. En algunos casos se habla
de 51% de VAN, mientras en otros se determina un
porcentaje de  VAN medido exclusivamente en la
cantidad de insumos nacionales utilizados para la
elaboración de la mercancía a exportar. En este caso,
la mano de obra utilizada para elaborar el producto
final no se puede sumar como parte del VAN.
• Normas Técnicas de Origen: Estas se aplican
cuando un país exige que las preferencias se conce-
dan siempre y cuando el producto cumpla ciertos
requisitos “técnicos de origen”, como por ejemplo,
que la pantalla de los televisores o el motor de los
vehículos sean de origen nacional, etc.
 
La definición del sistema de criterios de origen puede
ser determinante para que los productores de un país
beneficiario puedan realmente aprovechar las prefe-
rencias o, al contrario, puede ser el causante de que
ciertos tipos de empresas no puedan beneficiarse de
ellas. Tal podría ser el caso de microempresas y peque-
ñas empresas que, por su relativo atraso, no puedan
cumplir con el requisito de origen establecido.
 
Por lo tanto, un sistema de determinación de origen que
exija un alto nivel de VAN puede hacer que muchos pro-
ductores no puedan hacer uso de la preferencia o, al con-
trario, una norma de origen puede generar una ventaja
monopólica a ciertos proveedores en detrimento de los
de otros países no beneficiarios. Incluso, sectores inter-
medios o proveedores de insumos pueden crecer gracias
a las exigencias de unas normas de origen determinadas.
 
Hay que destacar que la existencia de normas de origen
que generan ventaja potencial a productores de un país
determinado, son un estímulo para  atraer inversiones
extranjeras. De otro lado, en el caso de preferencias
recíprocas, las normas de origen tienen utilidad signi-
ficativa en el caso de zonas de libre comercio pero no
cumplen ninguna función en uniones aduaneras, como
se verá más adelante.
4.2. Los acuerdos regionales de comercio como
excepciones a los principios del Sistema Multilateral
de Comercio
El carácter excepcional de los acuerdos de libre comer-
cio y su justificación como posibles mecanismos para
fortalecer al Sistema Multilateral de Comercio, requiere
de un análisis complementario para comprender su
verdadero impacto. Es necesario saber qué modelo
o etapa de integración se está desarrollando para
comprender los impactos que puede producir sobre el
principio de comercio sin discriminación en el marco
multilateral. Podemos hablar de procesos de liberaliza-
ción recíproca de comercio (zonas de libre comercio) o
de la instauración de territorios aduaneros unificados
(uniones aduaneras). Igualmente puede ser un bloque
que libere el comercio de bienes, servicios, capitales y
mano de obra (mercado común) o puede ser un pro-
ceso para consolidar un sistema económico regional
integrado, que no sólo facilite el intercambio recíproco
sino que también estandarice políticas sectoriales y
macroeconómicas (unión o comunidad económica).
Por el interés de este estudio, vamos a concentrarnos
en las zonas de libre comercio y en las uniones adua-
neras, por ser los modelos o etapas de integración que
tienen como objeto los intercambios de mercancías.
Los otros dos modelos, mercado común y unión eco-
nómica, retoman los elementos comerciales de los dos
primeros y los profundizan con otros intercambios,
como por ejemplo los de capitales y mano de obra;
y con la homogeneización de políticas sectoriales y
macroeconómicas.
4.2.1. La zona de libre comercio
Generalmente, una Zona de Libre Comercio –ZLC–
está precedida de un período de negociaciones don-
de, de una manera gradual, los países van liberando el
comercio. La gradualidad les permite a los gobiernos
proteger a sectores importantes pero relativamente
débiles con respecto al nuevo socio comercial. Estos
sectores económicos más vulnerables son los últimos
en desgravarse. Pero, a los países que se vinculan a
un proceso de integración ya iniciado, generalmente
se les exige asociarse al proceso a partir de la etapa
en que éste se encuentra. Hay que resaltar, adicional-
No. 46
mente, que la zona de libre comercio no sólo establece
la eliminación de aranceles, sino de toda clase de trabas
para-arancelarias y cuantitativas al comercio recíproco.
Las negociaciones de un proceso de zona de libre
comercio incluyen los siguientes tópicos, necesarios
para asegurar que los sectores que se desean involucrar
puedan realmente intercambiarse en las mayores con-
diciones de libre comercio posibles, en concordancia
con los intereses de cada uno de los países que vaya a
firmar el acuerdo:
 
4.2.1.1. Reglas de acceso a los mercados: Se definen
las tasas arancelarias que se deban negociar, igualmen-
te se involucran los temas relacionados con cuotas o
contingentes de importación, las licencias y el manejo
de excepciones. En este último punto se incluyen las
reglas de juego para la aplicación de salvaguardias y
para la implementación de derechos antidumping y
de derechos compensatorios en el caso de que existan
subsidios que distorsionen el comercio.
 
4.2.1.2. Normas de origen: Mientras el tratado de
integración regional no sea  una unión aduanera, se
requiere de la definición de criterios para determinar
origen en el intercambio recíproco y así asegurar que
los beneficiados sean realmente empresarios de los
países signatarios del acuerdo.
 
4.2.1.3. Aplicación de Trato Nacional: Este es un
punto central en la negociación. La aplicación de la
Clausula de la Nación Más Favorecida no siempre
garantiza que un producto importado de un país que
goce de preferencia comercial se encuentre en condi-
ciones iguales a las de los productos  elaborados por
empresas domésticas. En esta negociación se clarifican
condiciones para que las normas domésticas no sean
manipuladas en el futuro afectando a proveedores ex-
tranjeros. Si bien, la aplicación de Trato Nacional parte
de una definición clara, la verdad es que se presentan
algunas dificultades en el caso de inversión extranjera o
en los casos donde las regiones tienen mayores niveles
de autonomía (en un país federal, por ejemplo). Igual
sucede con reservas indígenas, a las cuales se les ofrece
trato especial al interior de su propio país.
Un ejemplo de lo complejo que puede ser el tema del
Trato Nacional es el caso de los licores en el comercio
colombiano. Si bien en un tratado de ZLC, Colombia
elimina el arancel a la compra de licores importados
desde un país integrante, la legislación colombiana
permite que las autoridades locales cobren un impues-
23
to de Rentas Departamentales que coloca en posición
ventajosa a los licores producidos en el departamento
con respecto a los licores de otras regiones del país y
del extranjero. En este caso no se está aplicando plena-
mente el principio de Trato Nacional. Y lo importante
es que esta norma no es susceptible de modificarse
fácilmente porque implicaría cambios significativos
en el sistema tributario del país, ya que los servicios de
salud y educación se financian en gran parte con los
impuestos de licores y tabacos.
4.2.1.4. Normas Técnicas: Originalmente estas normas
se discuten a partir de las características intrínsecas del
mercado local. Su objetivo no es comercial sino que se
fundamenta en la necesidad de satisfacer y proteger
a los consumidores en términos de la calidad mínima
requerida para los productos. Igualmente, estas nor-
mas  también previenen  para que productores locales
no se afecten con la importación involuntaria de virus,
bacterias o sustancias que afecten  a productores do-
mésticos del agro y la ganadería, principalmente. En la
negociación, lo relevante es asegurarse que las normas
técnicas que se aprueben tengan una clara finalidad no
comercial, o sea, que no puedan ser manipuladas como
medidas neo-proteccionistas.
4.2.1.5. Armonización: Luego de haber definido los
componentes del tratado, se pasa a la etapa de armo-
nización. Las zonas de libre comercio son convenios
relativamente sencillos, los criterios son bastante
lógicos, con un objetivo claro: el comercio exterior. Sin
embargo, a la hora de armonizar se tienen en cuenta:
Diversidad de intereses nacionales:  productores
directa e indirectamente afectados que hacen parte
de la cadena de valor (por ejemplo: confecciones,
textiles, hilos, algodón). Igualmente, están los intere-
ses de consumidores y de intermediarios: comercio
al por mayor, corredores de mercancías, etc.
Competencias para la solución política de
desacuerdos: Temas como el medio ambiente, no
sólo tienen una connotación técnica sino que en la
actualidad tienen un gran peso político en grupos
de presión y entes estatales. Desconocer lo anterior
en la posición que asuman los negociadores  del
otro país, es cerrar las puertas a un posible acuerdo
final. Los negociadores de cada país no sólo tienen
que dar respuestas técnicas para argumentar sus
posiciones, sino que deben reconocer posibles
intereses políticos.
24
Dificultades para armonizar conceptos que no
tienen significado homogéneo entre los países:
Conceptos y legislaciones que tienen diferente
fundamento o interpretación, según el país en
el que se analicen. Por ejemplo, la expropiación
puede tener sentido político y fundamentación
jurídica diferente en varios países; en algunas
naciones está permitida, constitucionalmente, la
expropiación por vía administrativa, mientras que
en otros sólo lo está por vía jurídica.
Modificación de errores de fondo o de redacción
en un  acuerdo:  Un ejemplo claro de este tema
fueron las negociaciones entre Estados Unidos y
Colombia para firma del TLC. Después de culmina-
das las negociaciones se tuvo que hacer una correc-
ción al texto final,  relacionada con la importación
de carne desde Estados Unidos hacia Colombia,
para lo cual fue necesario hacer un análisis técnico
(veterinario y sanitario) que asegurara que la carne
de res que se llegara a importar, cumpliera especi-
ficaciones de edad de sacrificio y de  calidad de la
alimentación del ganado, para evitar que se corriera
el riesgo de que el hato colombiano contrajera el
virus de las “vacas locas”.
Voluntad política para la armonización: Armo-
nizar implica voluntad política, de lo contrario lo
que resulta es una matriz de normas nacionales
aplicadas a los productos del otro país. En tal caso,
la matriz sintetiza las normas pero no integra, que
es lo que finalmente se está buscando. En conse-
cuencia, se continuaría presentando discrimina-
ción. Una solución alternativa ante la dificultad
de armonizar normas en algún sector o producto
en particular, es la aplicación de Trato Nacional
que, aunque no genera un estándar, por lo menos
tampoco permite que se aplique discriminación.
 
4.2.2. La unión aduanera
Una unión aduanera es el resultado de un proceso de
integración regional que concibe la creación de un
territorio aduanero único conformado por todos los
países signatarios del acuerdo. Este territorio aduane-
ro sustituye de modo integral a todos los territorios
aduaneros nacionales de los países que ingresan al
grupo de integración.
La existencia de una unión aduanera conlleva un comer-
cio regional libre de barreras aduaneras, arancelarias y
no arancelarias; la implementación de un arancel ex-
terno común a las mercancías que ingresen de terceros
países, una única institución aduanera regional, con un
sólo régimen aduanero regional; una política regional
de utilización o de distribución de ingresos aduaneros
y la eliminación del requisito de certificación de origen
al flujo interno de mercancías.
El establecimiento de un arancel externo común tam-
bién requiere de un cronograma, puesto que las políti-
cas arancelarias no son iguales en todos los países y, de
hecho, en muchos casos difieren sustancialmente ya
que las prioridades suelen ser muy diferentes a causa
de la coyuntura económica o la estructura productiva
de los diferentes países. Por lo anterior, para llegar al
arancel externo común, generalmente se parte de un
“arancel externo mínimo común” donde se establecen
franjas inferiores (pisos) a los aranceles que aplica cada
país a las importaciones de mercancías desde terceros
países. Luego se van elevando estos aranceles hasta
llegar a uno totalmente armonizado.
Los temas de discusión que se tienen en cuenta en las
uniones aduaneras son, inicialmente, los mismos de
las zonas de libre comercio, con excepción del tema de
criterios de origen. La creación de un territorio aduane-
ro unificado conlleva que una mercancía que ingresa
a cualquiera de los países integrantes de la alianza,
automáticamente se considere como nacionalizada en
todo el territorio aduanero. Por lo tanto, las fronteras
entre los países integrantes de la unión aduanera des-
aparecen como concepto para los temas comerciales y
las mercancías se desplazan como si se encontraran en
territorio doméstico.
Por lo anterior, el comercio regional elimina los requi-
sitos de certificados de origen, ya que una mercancía
producida dentro o fuera de la región que ya haya sido
nacionalizada, recibe inmediatamente Trato Nacional en
todo el territorio aduanero.
Esta última aclaración es fundamental, ya que la
eliminación de los requisitos de origen reduce los
costos invisibles de los procesos comerciales, agiliza las
relaciones comerciales entre los países integrantes del
grupo y abre el camino para una mayor participación
de las mercancías de terceros países, puesto que se
reducen los riesgos de distorsión al comercio. Cuando
ingresa un producto de un tercer país al territorio de
cualquiera de las naciones integrantes de la unión
aduanera, automáticamente se considera que dicha
mercancía se ha legalizado para su libre circulación por
todo el territorio aduanero regional, con las mismas
No. 46
condiciones que se exijan a productos elaborados
dentro de la unión aduanera.
Por último, para la tendencia que se vive en los últi-
mos años, de un regionalismo abierto en el cual se
firman acuerdos comerciales entre países y grupos de
diversas regiones, la consolidación de uniones adua-
neras abre la puerta para negociaciones más sólidas
y estables entre grupos comerciales de diversas lati-
tudes. Las negociaciones entre dos bloques, cuando
al menos uno de ellos es una zona de libre comercio,
enfrenta el reto de lograr concertar las posiciones de
los diferentes países que conforman esta última. En
cambio, cuando los grupos que negocian el acuerdo
son uniones aduaneras plenas, los temas se pueden
discutir, asumiendo cada bloque una posición colecti-
va, por la existencia del territorio aduanero unificado.
Conclusiones
El Sistema Multilateral de Comercio creado después
de la segunda guerra mundial se apoya en dos pilares
fundamentales: el comercio sin discriminación y las re-
glas claras para el comercio o consolidación arancelaria.
Estos dos principios buscan asegurar que el comercio
mundial se realice bajo normas transparentes que
permitan la consolidación de un sistema creciente y
confiable en el largo plazo.
Sin embargo, las características de la economía mun-
dial, con un entramado que articula a diversos países
de heterogéneos niveles de desarrollo y complejos
intereses políticos y económicos ha llevado a los órga-
nos rectores del Sistema Multilateral, inicialmente el
GATT y actualmente la OMC, a permitir la implemen-
tación de excepciones que se salgan de los principios
rectores del multilateralismo.
Estas excepciones, algunas de carácter unilateral y
otras recíprocas, conllevan la generación de efectos de
discriminación al renunciar a la aplicación del régimen
de Trato Nacional y al establecer concesiones de prefe-
rencias a proveedores de algunos países, haciendo caso
omiso a la aplicación de la Cláusula de la Nación Más
Favorecida en el nivel multilateral.
Estos regímenes especiales se han vuelto cada vez más
frecuentes, por lo que se hace necesario conocer su
dinámica y características intrínsecas, particularmente
aquellas que generan diferencias entre el comercio
efectivo en la actualidad y las reglas del Sistema Multi-
lateral de Comercio.
25
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Artículo de reflexión

Integración regional y contra

hegemonía en América del Sur:
un análisis desde el discurso y las
acciones de política exterior del
Presidente Hugo Chávez*
Juan Carlos Arango Quintero** Abstract

The various initiatives promoted by the Southern President

Resumen
Las distintas iniciativas del sur promovidas por el Presi-
dente de Venezuela Hugo Chávez Frías dentro de las dos
etapas de su política exterior, son un mecanismo que
busca la integración regional de los países suramerica-
nos y cuyo propósito fundamental es contrarrestar el
poder hegemónico de los Estados Unidos expresado en
el modelo neoliberal implementado desde comienzos de
1990 en la mayor parte del Cono Sur. El carácter político
de la intención bolivariana descansa en un proyecto de
carácter económico: la integración energética concebida
en Petroamérica y que se complementa con otros compo-
nentes como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (ALBA) y el Banco del Sur.
Palabras clave
of Venezuela Hugo Chávez Frías within two stages of His
foreign policy, are a mechanism for regional integration
and South American countries whose primary purpose is
to be aganist to the hegemonic power of the United States
expressed in the neoliberal model implemented since
early 1990 in most of the Southern Cone. The political
character of the Bolivarian intention rests on an economic
Project: energy integration Petroamerica conceived and
complemented by other components such as the Boliva-
rian Alternative for the Peoples of Our America (ALBA) and
the South Bank.
Key words
Hugo Chávez, Bolivarismo against hegemony, regional
integration.
Introducción

Hugo Chávez, Bolivarismo, contra hegemonía, integra- El tema de Chavéz adquiere especial relevancia por
ción regional su incidencia, negativa o positiva, en las dinámicas

*
Este trabajo hace par te de las investigaciones desarrolladas en la línea de investigación Multilateralismo y Regionalismo Abier to del Grupo de Investigación
en Estudios Internacionales (GIEI), adscrito a la Facultad de Estudios Internacionales de la Institución Universitaria Esumer. Fue presentado como ponencia
en el Primer Congreso de Ciencia Política realizado en la Universidad de los Andes entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre de 2008. Asimismo fue
socializado en el Primer Encuentro de Investigadores de Esumer el 11 de noviembre de 2009.
**
Economista y Magister en Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia, Aspirante a Doctor en Economía. Docente tiempo completo de la Institución
Universitaria Esumer, Coordinador del Sistema Investigativo Institucional. E-mail: jcarango@esumer.edu.co.

27
No. 46
económicas y políticas de Centro y Suramérica. El Co-
mandante Coronel suele aparecer como un líder con
un discurso y comportamiento imprudente, procaz y
provocador. Sus enemigos políticos y detractores lo
perciben como un megalómano alienado y peligroso.
Muchos de sus seguidores lo asumen como un caudillo
mesiánico redentor de un viejo socialismo con ribetes
de novedad. Lo cierto del caso es que el Presidente
venezolano es un personaje al que hay que ponerle
atento cuidado. Pues en su discurso y accionar subya-
ce una lógica coherente que expresa, al menos en el
plano internacional, un propósito claro: subvertir los
órdenes político y económico internacionales desde
Latinoamérica. La lógica y los intereses de Chavéz no
pueden develarse solo a partir de la información que
los medios de comunicación críticos y de oposición
dan a la opinión pública, pues el sesgo antichavista
sólo permiten ver un Presidente locuaz y fanfarrón. Es
necesario recurrir a fuentes de primera mano y a otras
que con más profundidad y acierto presentan el actuar
del Mandatario.
La alteración de los órdenes político y económico tiene
que ver necesariamente con el poder ejercido por Es-
tados Unidos en la región por más de un siglo. Desde
ahí, la estrategia del Gobierno de Chávez aparece como
contra hegemónica y, de algún modo, revolucionaria.
Este carácter es posible avizorarlo con cierta claridad a
partir de la política exterior del Gobierno venezolano. La
política exterior del Presidente Hugo Chávez ha mutado
tanto en su discurso como en sus propósitos y acciones.
La integración regional que se propone desde el pro-
yecto bolivariano tiene como fin contrarrestar el poder
hegemónico de los Estados Unidos (EE.UU) en América
Latina y el mundo. La integración desde las iniciativas
bolivarianas del sur tiene como base lo económico
representado en lo energético.
El presente trabajo pretende identificar los rasgos más
característicos en el cambio de la política exterior en la
Venezuela del Presidente Hugo Chávez. Asimismo busca
develar los principios sobre los cuales se soporta el
ideario bolivariano y que son el sustrato sobre el cual se
soportan los actos de gobierno. Actos que se concretizan
en programas y proyectos de especial índole económica
(comercial y financiero).
El marco conceptual en que se sustenta el análisis se
circunscribe al concepto gramsciano de hegemonía,
entendida desde la perspectiva marxista como el
carácter transformador de la praxis política (Gruppi).
Gramsci propone la hegemonía del proletariado sobre
28
el orden burgués establecido en el sistema capitalista.
El propósito de Chavéz es el de derrocar la hegemonía
de los Estados Unidos expresada en un modelo econó-
mico y político que ha dominado por años a los países
subdesarrollados de América Latina. En últimas busca
reemplazar una hegemonía por otra. La de un país que
ejerce el poder sin mediaciones por la de una región
cohesionada por intereses comunes, liberada de las
ataduras de los centros del poder mundial, autónoma y
consciente de su devenir. Y para Chávez eso sólo se lo-
gra de modo drástico, de ahí el carácter revolucionario
de su propuesta.
Para lograr los objetivos se recurre al análisis del dis-
curso del Presidente de Venezuela. Acá se ubican los
conceptos que expresan o dan la idea de contrario o
revolucionario a lo establecido desde el modelo de
EE.UU. Asimismo se recurre al análisis de sus acciones
de gobierno mediante la lectura de fuentes secundarias
en internet. Esta lectura permite establecer no sólo la
concordancia entre el pensamiento, el discurso y la es-
trategia política y económica del Coronel Chávez, sino
el escenario internacional donde los demás actores
manifiestan sus distintas estrategias geopolíticas.
El texto está dividido en dos apartados. El primero ana-
liza la primera etapa de la política exterior del Coronel
Chávez que comprende 1998-2004. El segundo hace un
recorrido por las estrategias internacionales elaboradas
a partir de 2004. Al final se presenta la conclusión del
trabajo.
I. La transformación de la
política exterior de
Hugo Chávez F.
En la política exterior del Presidente Hugo Chávez se
identifican dos etapas delimitadas según el tiempo
(González, 2006). Ambos periodos caracterizan, cada
uno a su manera, tanto los discursos del Gobierno ve-
nezolano como sus propósitos y acciones. En la primera
fase, comprendida entre 1999 hasta mediados de 2004,
el ideario del Presidente se sustenta conceptualmente
en dos documentos: la Constitución Bolivariana y el Plan
Nacional de Desarrollo 2001-2007. En ambos textos son
claras y recurrentes las alusiones al tema internacional.
La segunda etapa, que se da desde finales de 2004, se
caracteriza por la redefinición de las metas, planes y
estrategias del proyecto bolivariano. A partir del trabajo
arrojado por el Taller de Alto Nivel, realizado en Caracas
el 12 y 13 de noviembre de 2004, donde se estable-
cieron los diez grandes objetivos estratégicos, Chávez
radicaliza aun mas su concepción revolucionaria y se
plantea como propósito de fondo encaminarse hacia
la configuración de un nuevo sistema internacional
multipolar.
A. Primera etapa: el inicio de una pretendida
integración política
1. La Constitución Bolivariana: principios
y propósitos
El discurso institucional del bolivarismo chavista deja
entrever en cierne una concepción amplia y democráti-
ca del proceso de integración de los países latinoameri-
canos. Esta idea se recoge en la Constitución Bolivariana
de 1999, la cual promulgó en su preámbulo como fines
de la refundación de la República venezolana promover
“la cooperación pacífica entre las naciones e [impulsar
y consolidar] la integración latinoamericana de acuerdo
con el principio de no intervención y autodeterminación
de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los
derechos humanos, la democratización de la sociedad
internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológi-
co y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio
común e irrenunciable de la humanidad”. El propósito
de primer orden de la Carta es la cooperación, definida
ésta dentro de un marco de relaciones pacíficas entre
los países protagonistas de un proceso de integración.
De igual modo, el texto constitucional inscribe a la inte-
gración en el contexto de la Carta de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) (Resolución 2625 de 1970),
al proponer como fundamento del proceso la soberanía
de cada uno de los Estados latinoamericanos.1 Además
de los dos aspectos anteriores, el preámbulo manifiesta
un especial hincapié en lo referente a asuntos menos
gruesos pero no por eso poco importantes, como los
referentes a los derechos humanos, la democracia, el
armamentismo y el medioambiente. Quizá de éstos el
que más llama la atención es el planteamiento de una
democracia que trascienda los espacios nacionales,
soportada en una supraconstitucionalidad. 2
Además de la apertura democrática y progresista, la
perspectiva constitucional bolivariana propone una
integración latinoamericana cuyo fundamento sea, en
esencia, más político que económico. En el discurso de
Chávez la economía es un efecto de lo político, deriva-
da de la dinámica misma de los juegos de poder que
implican los procesos integradores. En este sentido, la
integración adquiere un carácter eminentemente polí-
tico, así lo afirmaba el mismo Presidente venezolano al
plantear que “(…) la idea de la integración como Bolívar
la planteaba de nuestras nacientes repúblicas en un
gran bloque de poder. El asunto es de poder, el asunto es
político.” (Chávez, 2001). Esta idea fue ratificada con más
fuerza en el discurso de toma de posesión el 2 de febre-
ro de 1999, en el cual adelanta algunos de los proyectos
particulares propuestos alrededor de la integración
económica, la cual se evidencia supeditada a la integra-
ción política. Afirmaba el Mandatario: “Es momento de
retomar aquello, es momento de retomar el sueño de
unión entre nosotros, de plantearnos una moneda para
la América Latina y el Caribe para la próxima década y
busquemos y luchemos por ella; de plantearnos una
confederación de naciones de esta parte del mundo,
de plantearnos una unidad que vaya mucho más allá
del intercambio comercial, porque algunos pareciera
que tienden o tendemos a quedarnos a veces en ese
visor nada más del intercambio comercial; no, la unidad
es mucho más allá, mucho más completa, mucho más
profunda. Es la unidad de lo que estuvo unido una vez.”
(Chávez, 1999a). La referencia a una confederación de
naciones suramericanas sería una constante desde
aquel momento hasta la historia reciente de Venezuela.
Particularmente la fuerza de los acontecimientos mos-
trará años más tarde que la estrategia económica será
fundamental para consolidar el proyecto político. Así lo

1 El ar tículo 152 del tex to es más amplio al desarrollar esta concepción: “Las relaciones internacionales de la República responden a los fines del Estado
en función del ejercicio de la soberanía y de los intereses del pueblo; ellas se rigen por los principios de independencia, igualdad entre los Estados,
libre determinación y no intervención en sus asuntos internos, solución pacífica de los conflictos internacionales, cooperación, respeto a los derechos
humanos y solidaridad entre los pueblos en la lucha por su emancipación y el bienestar de la humanidad. La República mantendrá la más firme y decidida
defensa de estos principios y de la práctica democrática en todos los organismos e instituciones internacionales”. (Constitución Bolivariana).
2 Supranacionalidad que en efecto queda expresada en el ar tículo 153 del tex to constitucional: “La República promoverá y favorecerá la integración
latinoamericana y caribeña, en aras de avanzar hacia la creación de una comunidad de naciones, defendiendo los intereses económicos, sociales,
culturales, políticos y ambientales de la región. La República podrá suscribir tratados internacionales que conjuguen y coordinen esfuerzos para promover
el desarrollo común de nuestras naciones, y que garanticen el bienestar de los pueblos y la seguridad colectiva de sus habitantes. Para estos fines,
la República podrá atribuir a organizaciones supranacionales, mediante tratados, el ejercicio de las competencias necesarias para llevar a cabo estos
procesos de integración.” (Ibid).

29
No. 46
entendería Chávez como buen conocedor del caso eu-
ropeo, ejemplo éste de una integración que construyó
sus bases sobre acuerdos comerciales sustentados en
sectores económicos estratégicos3. Mas allá de querer
replicar el proceso europeo fueron los intereses geopo-
líticos los que conllevaron al viraje de la estrategia del
Presidente.
La importancia concedida al carácter político de la
propuesta bolivariana, tenía como telón de fondo la
conformación de un nuevo hegemón en toda la región.
Las palabras de posesión del Mandatario venezolano
permiten percibir la intención de afectar la estructura
del orden internacional a través de la conformación
de un núcleo de poder importante en América Latina.
Chávez advierte en su discurso que “(…) la consoli-
dación de un gran bloque de fuerza en esta parte del
mundo, gracias a Dios y a la historia ya el mundo del
siglo XXI no será bipolar ni unipolar será multipolar y
así como la Europa unida da ejemplo al mundo, demos
ejemplo nosotros también al mundo, marchemos ha-
cia un proceso unitario y es mi llamado y es mi pregón
y será así por los pueblos y los países y los amigos y
hermanos a quienes visite y a quienes conozca.” (Ibid).
El deseo de exportar el proyecto de integración boli-
variano queda manifiesto; la hermandad y solidaridad
entre los pueblos latinos se retoman como principios
propicios para cultivar y cosechar la unidad regional.
En cierto modo Chávez “resucita” los tres elementos
constitutivos de la política internacional en Bolívar (A.
Romero, 1990, 63-66, 73): 1) la reconocida importancia
de lograr apoyo extranjero y proyección internacional
para la causa; 2) la conciencia sobre la significación
que para la política interna tiene la política exterior;
y 3) la trascendencia de los proyectos de unión para
que la independencia no fuese un “(...) factor de
perturbación sino un elemento de equilibrio” (Ibid).
Resulta evidente que hoy la propuesta bolivariana de
integración poco responde al propósito de contribuir
a un equilibrio en el orden regional y global. Al con-
trario, la iniciativa ha resultado harto perturbadora
del ordenamiento internacional. Al plantearse como
alternativa a la hegemonía neoliberal impuesta por
el Consenso de Washington ̶y a la cual se le achacan
3 Como lo fue el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) el 18 de abril de 1951.
4 Desde el ascenso a la Presidencia hasta abril del 2006 Hugo Chávez había realizado 119 viajes. Un día por semana en el ex terior. (El Universal. 22 de abril
de 2001, citado en: ht tp://www.venezuelatoday.org/01-04-26_es.htm).
30
los desequilibrios social, económico y político de gran
parte de América Latina en la segunda mitad de los
años noventa̶, ha alterado los órdenes no solo
en la región sino en otras esferas mundiales.
• La puesta en marcha de la estrategia
La intención de Chávez no se hizo esperar, fue así como
“intentó revitalizar la política de bloques regionales
bajo la impronta de la integración” (Mora, 2003-2004).
Para ello y con el ánimo de abrir en un comienzo la
posibilidad a la inversión extranjera e iniciar con una
agenda de relaciones internacionales, el gobierno
programó desde sus inicios giras por América, Europa
y Asia. De este modo la filosofía bolivariana del Coro-
nel Chávez se tradujo en un activismo diplomático sin
precedentes en la historia de Venezuela.4
Chávez entra con fuerza al escenario multilateral con
la gira que inició el día 6 de agosto de 2000 por 10
naciones pertenecientes a la Organización de Países
Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP). En
aquella ocasión, entre otros mandatarios del territorio
árabe y el Sudeste de Asia, visitó a los Presidentes
de Irán, Seyyed Mohammad Jatamí; de Irak Sadam
Hussein y de Libia, Muammar Gaddafi. Tres gobiernos
mirados por Washington con desconfianza por sus
aparentes vínculos con el terrorismo islámico. La
finalidad de la gira era invitar las naciones petroleras a
participar en la II La Cumbre de la OPEP, llevada a cabo
en Caracas entre el 26 y 28 de septiembre del 2000. En
el encuentro los objetivos gravitaron alrededor de tres
ejes (Chávez, 2000): la unificación de la política pe-
trolera de los países productores, la garantía de unos
precios justos para los mismos y el equilibrio entre los
beneficios de los productores y el costo y suministro
para los países consumidores de crudo. Así comenzó a
delinearse la estrategia internacional venezolana, con
el petróleo como pieza clave, como arma política con
la cooperación energética incluida (Langue, 2007).
En abril de 2001, Venezuela participó en la Cumbre de
las Américas realizada en Quebec. Dentro de la agen-
da del evento se incluyó la Cláusula Democrática, do-
cumento que tenía como “propósito aislar y sancionar
a los países que quebranten su sistema democrático,
no solamente en los casos de asonadas militares o au-
togolpes, sino también cuando los gobiernos tomen
medidas que afecten la administración de justicia, la
trasparencia electoral o la libertad de expresión” (Pé-
rez de Cuéllar, 2001). La cláusula se convertía así en un
prerrequisito para la entrada de los países del hemis-
ferio al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
El ALCA fue, sin duda, el proyecto de integración más
ambicioso de la historia del continente, concebido
y promovido en el corazón mismo de la Casa Blanca
durante el gobierno de George Bush Padre. Venezuela
firmó la Carta Democrática con reservas. Las criticas
del Presidente venezolano se centraron en el sistema
de democracia representativa liberal sobre el cual
se apoyada dicha declaratoria. Este cuestionaba los
resultados que en materia de estabilidad y bienestar
había traído consigo este tipo de régimen político
no sólo en el conjunto de América Latina, sino en el
caso particular del período democrático inaugurado
en 1958 con el Pacto de Punto Fijo.5 Para el Coronel lo
esencial era “la promoción de una democracia partici-
pativa y revolucionaria en el ámbito latinoamericano y
en el escenario mundial, haciendo énfasis en los prin-
cipios de no intervención y autodeterminación de los
pueblos.” (M.T. Romero y Cardozo, 2002). Más allá del
rechazo visible al concepto de democracia expresado
en la Cumbre, Venezuela sentó su postura de rechazo
al ALCA. A todas luces el proyecto hemisférico era una
iniciativa opuesta al ideario bolivariano y revolucio-
nario. No son gratuitas las palabras que pronunció el
Presidente en la inauguración de la sede del Sistema
Económico Latinoamericano (SELA), en julio de 2001:
“¿Cuál es la integración necesaria? ¿Cuál es la realidad
que hoy estamos viviendo? ¿Es el ALCA, por ejemplo,
el camino? Yo creo que no. El ALCA es una opción, no
es nuestro destino” (Chávez, 2001).
2. Plan Nacional de
Desarrollo 2001-2007
El Plan de Gobierno 2001-2007 reitera los fines de la
política exterior del proyecto bolivariano que ya se
habían expresado en el texto constitucional y en los
discursos del Presidente Chávez. En efecto, el capí-
tulo cinco del Plan, sobre el equilibrio internacional,
plantea su propósito en dos dimensiones: el fortale-
cimiento de la soberanía nacional y la promoción de
un mundo multipolar. En este sentido el texto del
gobierno es coherente con la Constitución de 1998, al
enfatizar en la autonomía de los Estados latinoameri-
canos como mecanismo conducente a la integración
política, y por esa vía a la configuración de un polo
de poder como contrapeso al orden unipolar, tanto
político como militar, emanado de los Estados Unidos.
(Plan de Gobierno 2001-2007).
El abanico de objetivos que postula el mencionado
plan para el logro del propósito en mención pasa por
proponer, una vez más, los principios de solidaridad y
cooperación sur-sur. Asimismo reconoce la necesidad
de superar los problemas de pobreza y desigualdad
que han afectado de manera endémica las sociedades
latinoamericanas. En este sentido plantea ambas
problemáticas como un elemento que queda explicito
dentro del conjunto de estrategias integracionistas.
Otro aspecto que resalta el documento tiene que ver
con el diálogo como mecanismo idóneo del actuar de
los Estados en el escenario de las relaciones interna-
cionales, y que debe darse tanto entre los países en
desarrollo como de éstos con los desarrollados. No
obstante, los fines de mayor envergadura tienen que
ver con tres frentes primordiales: 1) el papel económi-
co de Venezuela en el marco de la OPEP; 2) la perte-
nencia de esta nación al Mercado del Sur (Mercosur) y

5 Pacto de gobernabilidad que tiene como representantes de primer orden a las dos primeras fuerzas políticas del país: Acción Democrática y Comité de
Organización Política Electoral Independendiente (COPEI). La primera, una fuerza de izquierda; mientras el segundo se caracterizaba por el apoyo de
estamentos como las Fuerzas Armadas, Iglesia Católica y las dos principales organizaciones sindical y empresarial, la Confederación de Trabajadores de
Venezuela (CTV) y la Federación de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecamaras), respectivamente. Con este Pacto se inicia el periodo democrático
de la historia de Venezuela con el derrocamiento de la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez. Para más detalles véase: Lander, Edgardo (2005).
Izquierda y populismo: alternativas al neoliberalismo en Venezuela. En: Rodríguez Garavito, Cesar (2005). Et. al. (Eds). La nueva izquierda en América
Latina. Sus orígenes y trayectoria futura. Bogotá: Norma. Pp. 97-146.

31
No. 46
del vínculo de este acuerdo con la Comunidad Andina
de Naciones (CAN); y 3) la redefinición del modelo de
seguridad hemisférica sustentado en una institucio-
nalidad militar de nivel regional contraria a la TIAR
(Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca). El
tema de un proyecto de integración militar le da un
matiz claramente contra hegemónico a la propuesta
condensada en el Plan de gobierno, y cuya intención
más clara sería desplazar la injerencia del ejército
estadounidense en zonas claves de Centroamérica y
el Cono Sur.6
En particular, el interés de Venezuela en el Mercosur
radica más en factores de índole geoestratégico que
comercial. Contar con el mayor peso económico y
político en la región era para el gobierno venezolano
una manera de coordinar con eficacia las posiciones
políticas fuera de los marcos tradicionales de los acuer-
dos bilaterales intrarregionales, con un predominio
en lo económico. Asimismo el Caribe apareció en la
perspectiva de Chávez como una zona a considerar en
el proyecto de integración regional. La estrategia fue
inicialmente la cooperación económica y política, con
fuerte énfasis en lo energético. De este modo Vene-
zuela extendió en 2001 los acuerdos hacia once países
centroamericanos. En este contexto ha sido evidente
el trato preferencial a Cuba, pues Fidel Castro tiene
una plena identidad con el proyecto chavista, desde lo
ideológico y contra hegemónico. Cuba es, en el Caribe,
la pieza más importante en la promoción de la visión
política-revolucionaria de la integración latinoamerica-
na. (Romero y Cardozo, 2002).
Hasta acá puede concluirse que la primera etapa de la
política exterior de Venezuela estuvo signada por dos
rasgos predominantes: la idea de la integración política
como fin último que subordinaba aspectos económicos
y dentro de estos los comerciales; y una diplomacia
activa caracterizada por una serie de acercamientos
con países de la línea ideológica, política y económica
opuesta a Washington. El tema petrolero estuvo en la
base de la estrategia de integración regional y de la
configuración de la nueva multipolaridad. Lo multipo-
lar entendido como un entretejido de negociaciones y
acuerdos que tomarían mayor dinamismo en la segun-
da etapa.
B. Segunda etapa: ¿la construcción de una
multipolaridad?
El referendo revocatorio del 15 de agosto de 2004
marcó un punto de inflexión en la política exterior ve-
nezolana. Este hecho radicalizó la estrategia de Chávez
encaminada a consolidar la estructura multipolar no
sólo en América Latina sino en el mundo. La ratificación
en el poder del Mandatario incidió para que tomara
un aire nuevo y emergiera con acciones más concretas
y un discurso mucho más contundente y avezado.
En noviembre de 2004 el Gobierno realiza el Taller de
Alto Nivel: El nuevo mapa estratégico, un ejercicio de
diagnóstico y planeación, en el cual se identificaron las
tendencias más fuertes del contexto mundial para ese
momento y se definieron las metas, planes y estrategias
para enfrentarlo. “Allí se definieron los diez grandes
objetivos7 del gobierno de cara a la consolidación del
proceso revolucionario en esta nueva fase del llamado
«Socialismo del Siglo XXI». Se trata, en este caso, de una
suerte de «mapa de ruta» destinado a guiar la conduc-
ción del gobierno y el manejo de las relaciones interna-
cionales, que llevó a una ruptura con los principios que
dominaron la política exterior venezolana”. (González,
2006) (Las comillas internas son del texto original).

6 La lucha contra el narcotráfico ha replanteado la posición de los Estados Unidos frente a su presencia militar en la región. Puer to Rico, Antillas Holan-
desas, Honduras, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Bolivia, han sido puntos estratégicos donde tradicionalmente el ejército nor teamericano ha puesto
efectivos, radares y otros equipos, todo dentro de un programa de interdicción de naves y control de rutas de expor tación de drogas. Para más detalles
véase: Lindsay-Poland, John. Bases militares estadounidenses en América Latina y el Caribe. Agosto de 2004. Disponible en: ht tp://americas.irc-online.
org/briefs/2004/0408latammil-sp.html [Consulta 14 de agosto de 2008]. Meléndez, José. La presencia militar de Estados Unidos en América Latina y el
Caribe. Fasoc, Año 15, Nº 3, julio-septiembre, 2000. Disponible en: ht tp://www.fasoc.cl/files/ar ticulo/ART4111029dd6ba8.pdf [Consulta 14 de agosto de
2008]
7 Esos objetivos eran: avanzar en la conformación de una nueva estructura social; ar ticular y optimizar la nueva estrategia comunicacional; avanzar ace-
leradamente en la construcción del nuevo modelo democrático; acelerar la creación de la nueva institucionalidad del Estado; nueva estrategia integral y
eficaz contra la corrupción; desarrollar la nueva estrategia electoral; acelerar la construcción del nuevo modelo productivo, rumbo a la creación del nuevo
sistema económico; seguir instalando la nueva estructura territorial; profundizar y acelerar la conformación de una nueva estrategia militar nacional; seguir
impulsando el nuevo sistema multipolar e internacional . Taller de Alto Nivel. El nuevo mapa estratégico. 12 y 13 de Noviembre de 2004. Disponible en:
ht tp://www.ciberpatriotas.net/documentos/informes-y-documentos/el-nuevo-mapa-estrategico.html

32
Dentro de esta nueva etapa de la política externa de
Venezuela se destacan dos hechos: 1) en lo político, las
nuevas alianzas internacionales; y 2) las iniciativas del
sur sustentadas en el proyecto energético.
1. Las nuevas alianzas
La intención de construir un orden multipolar tiene
como escenario el establecimiento de alianzas con líde-
res mundiales de aquellas naciones cuya línea política e
ideológica se percibe como opuesta o alejada de la de
Estados Unidos. A finales de 2004 el Presidente venezo-
lano inició una gira por un grupo de países de Europa,
Medio Oriente y Asia; entre ellos Rusia, Irán, Qatar, Libia,
España, Perú, Brasil, Cuba y China. La idea de cambiar
el orden unipolar pasó a ser más que un discurso, una
mera retórica, a ser una acción real de acercamiento
y demostración de serias intenciones de establecer
relaciones económicas y comerciales con aquellas
naciones. La tercera oleada de visitas de Chávez a es-
tas lejanas tierras de Europa Oriental, Medio y Lejano
Oriente, tenía por propósito conseguir nuevos aliados
en la escena internacional8 tomando ahora como eje
estructurante de lo político lo económico-comercial. En
efecto, de la tercera gira quedaron establecidos una se-
rie de acuerdos firmados entre los distintos gobiernos
y el venezolano en frentes como inversiones, comercio
bilateral y cooperación militar.9 Para 2006 el periplo se
repitió. De nuevo visitas y adquisiciones militares a dos
potencias y protagonistas de primer orden: China y
Rusia. En la cuarta semana de septiembre de 2008 una
nueva agenda de viajes llevó a la Comisión venezolana
por Cuba, China, Rusia, Francia y Portugal. En esta
ocasión el rasgo sobresaliente fue la compra a Pekín de
aviones K-8 y la posibilidad de establecer un convenio
de inversión con China en materia de infraestructura
petrolífera (http://www.univision.com/contentroot/wi-
refeeds/noticias/7602206.html). Además, con este viaje
Venezuela ratificó la asistencia técnica que en materia
militar ofreció Rusia y que estuvo representada por la
visita a territorio venezolano de bombarderos TU-260 y
corbetas rusas, para realizar ensayos en el Atlántico. La
sensación que queda luego de radiografiar los distintos
viajes del Gobierno venezolano es el de un renacer de
la Guerra Fría. En el fondo, el gran propósito de Chávez
es de carácter geopolítico, que guarda en si el ánimo
de contrarrestar el poder estadounidense en la región
y en el mundo.
2. Las iniciativas del Sur
La estrategia de oposición a la hegemonía estadouni-
dense en América Latina por parte de Venezuela se
complementa con un programa de una complejidad
inusitada. A lo geoestratégico y geopolítico se articula
una agenda económica, compleja en su concepción y
complementaria en su estructura. Dicho programa eco-
nómico ha sido denominado por los expertos como las
Iniciativas del Sur, que incluyen igualmente a Brasil como
artífice de algunos de los proyectos. Dentro de estas ini-
ciativas pueden resaltarse, entre otros10, tres importantes
proyectos de carácter económico como la Alternativa
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA),
el de la integración regional energética, Petroamérica y el
de carácter financiero del Banco del Sur. El rompecabezas
de la integración regional, desde la concepción bolivaria-
na, muestra aparte de una lógica interna, un fundamento
que se sostiene en especial en la estrategia energética. La
privilegiada posición de Venezuela en el panorama pe-
trolífero mundial y el comportamiento ascendente de los

8 La intención de Venezuela trasciende hacia una coalición de magnitud inimaginable. La ambición de Chávez de per tenecer al club asiático conlleva a un
cambio drástico del mapa geopolítico de América Latina. El revivir de la Guerra Fría trae consigo una potencial confrontación con matices noveles para
problemas añejos. Es así como en Asia existe “La Organización de Cooperación de Shangai (OCS), donde par ticipan, además de Rusia y China, gobiernos
todavía satelitales de Rusia como Kazajstán, Kirguistán, Tadjikistán y Uzbequistán. La Organización de Shangai se fundó como “quinteto”, en 1996, sin
China, e incorporó al coloso asiático en 2004, cuando se institucionalizó. En la última cumbre de la Organización, realizada en junio pasado [2008],
además de los países miembros actuaron como observadores India, Pakistán, Mongolia e Irán. (…) La OCS representa a más de una quinta par te de
la población mundial y abarca 30 millones de kilómetros cuadrados. Si se añade a los países observadores esa cifra llega a 44% de los habitantes del
planeta. De acuerdo con Rafael Poch, “la Organización de Shangai recuerda que el mundo se organiza al margen de Washington”. En: Venezuela, Rusia
e Irán retan a Estados Unidos. Chávez, Ahmadinejad y Putin al ataque. El Universal. Citado en ht tp://www.baracuteycubano.blogspot.com/ [Blog del
Profesor Pedro Pablo Arencibia Cardoso].
9 Rusia firmó a par tir de 2005 contratos de armas con Venezuela que superaron los US$ 4.000 millones. Entre el material bélico adquirido por Caracas figuran
aviones Sukhoi, helicópteros M-17 y 100.000 rifles de asalto Kalashnikov. En: Hugo Chávez: Latinoamérica necesita amigos como Rusia. El País, 22 sep.
de 2008. disponible en: ht tp://www.elpais.com.uy/080922/pinter-371196/internacional/hugo-chavez-latinoamerica-necesita-amigos-como-rusia-
10 Las Iniciativas del Sur incluyen también proyectos, y en algunos casos realidades, como la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR), el canal de
televisión Telesur, el Consejo Suramericano de Defensa, la integración monetaria.

33
No. 46
precios del crudo entre 2004 y 2008, han abierto cada vez
una mayor capacidad de maniobra en la política exterior
de Chavéz. Política caracterizada ahora por un discurso
antiimperialista y antiestadounidense, cuya intensidad
y agresividad sube por momentos; y también por una
presencia permanente en la diplomacia internacional,
especialmente en la regional.
El tema de la estrategia energética de Venezuela
amerita una nota adicional, que permite resaltar la
relevancia del fundamento económico que subyace en
el propósito político de la gestación de una nueva mul-
tipolaridad. En el contexto del avance de la integración
petrolífera y gasífera promovida por el capital de em-
presas norteamericanas y que dio como resultado una
serie de acuerdos bilaterales de inversión firmados en
los años noventa entre Estados Unidos y algunos países
suramericanos como Argentina, Bolivia y Ecuador; y de
la creciente necesidad de crudo por parte de Estados
Unidos (Vargas, 2005), nace en 2001 la iniciativa Petro-
américa. La privilegiada posición de Venezuela como
primer productor suramericano de crudo y cuarto en
el mundo, hacen que el bolivarismo chavista adquiera
resonancia en el concierto económico latinoamericano.
Aunque la mayor parte de los miembros de la región se
distancien del proyecto político-ideológico soportado
en un Socialismo del Siglo XXI, encuentran como estraté-
gico para sus intereses adscribirse a la integración ener-
gética promovida por Chávez. Es significativo el hecho
de que en la Cumbre de Mandatarios de América del Sur
en 2001, dicha iniciativa encontrara eco en nuevos so-
cios. Fue así como se dio el acuerdo entre las empresas
PDVSA, Petrobras y Petroecuador, que luego se exten-
dería a la empresa de petróleos argentina ENARSA, y a
las de Bolivia y Perú (con estos dos últimos se configura
Petroandina). De esta manera se dio el primer paso en
la conformación de Petrosur, que implicó en sus inicios
inversiones tan importantes en infraestructura como
las de refinería del Caribe y el gasoducto suramericano.
Asimismo el programa energético extendió su brazo
hacia el Caribe en la llamada iniciativa Petrocaribe, que
de algún modo puede entenderse como una forma de
contrarrestar el Plan Puebla Panamá ideado por los go-
biernos de Estados Unidos y México como una versión,
a menor escala, del ALCA.
La segunda etapa de la política exterior venezolana
da un viraje en los terrenos del discurso y la acción. La
visión de Chávez se muestra más ambiciosa que en la
primera etapa al plantear un proyecto de integración
que confronta el orden internacional liderado por
Estados Unidos, junto a las ideologías económicas
34
dominantes de cuño neoliberal y lógicamente a las
estructuras de poder centradas en la hegemonía impe-
rante de Washington. La intención inicial de concebir
como separadas las dimensiones política y económica,
quedan fundidas en el nuevo quehacer del proyecto
bolivariano. En realidad, desde la óptica de la concep-
ción y la práctica de la integración latinoamericana, no
es posible separar ambos aspectos, el nuevo proceso las
incluye a ambas. Además es claro como el Mandatario
venezolano utiliza lo económico como sustrato básico
para la construcción de la contra hegemonía política. La
dualidad del proyecto bolivariano queda manifiesta en
la medida que Chávez busca distanciarse del statu quo
mundial mediante mecanismos que la globalización le
permite como los acuerdos comerciales y las alianzas
estratégicas internacionales.
A manera de conclusión
El radicalizado discurso de H. Chávez y el febril activis-
mo diplomático dejan ver el Presidente no declinará en
su propósito de construir un orden multipolar, opuesto
a las estructuras de poder configuradas por los Estados
Unidos luego de la Segunda Posguerra. En ese sentido,
y desde la perspectiva de los juegos y los balances de
poder, la dinámica del mundo y de América Latina
seguirá expresando inestabilidad política. Esta situa-
ción variará en intensidad en la medida que la voz del
Mandatario acreciente su tono y contenido de agravios
a sus homólogos pro Washington; e igualmente en el
grado en que los opositores de Venezuela en el pano-
rama internacional traten de contrarrestar la avanzada
chavista.
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Documento de reflexión no derivado de investigación
Trascendencia de los estudios
interculturales en el ámbito
académico, y en las áreas
económicas y administrativas
Samuel David Cepeda Palacio*
Resumen
Este artículo pretende describir la forma en la cual los es-
tudios relacionados con la interculturalidad se convierten
en una herramienta necesaria para el desarrollo de las
ciencias económicas y administrativas, siendo la adapta-
ción cognitiva de los diferentes fenómenos interculturales,
la clave para el apropiado desarrollo y evolución de dichas
áreas. De ahí que tanto los factores de convergencia y
divergencia, la inteligencia cultural, el análisis simbólico y
metafórico, las tradiciones, costumbres, y demás manifes-
taciones culturales se conviertan en una herramienta que
da el paso desde lo teórico hasta lo practico de las ciencias
administrativas; permitiendo de esta manera establecer la
forma en que las ciencias administrativas determinaran su
supervivencia tanto en el mundo académico, como en el
mundo de los negocios.
Palabras clave
Metáforas culturales, convergencia y divergencia, inteli-
gencia cultural.
Abstract
This paper describes the way different studies related with
* Economista del Desarrollo. Especialista en Gerencia de Proyectos. Docente de cátedra Universidad Eafit, Institución Universitaria Esumer y Uniciencia
Sabaneta. Miembro del comité académico de la revista de estudiantes del Depar tamento de Negocios Internacionales de la Universidad Eafit. E-mail:
Samuelk2@une.net.co.
No. 46
the intercultural became a useful tool for the development
of the economic and administrative sciences. By being
the abilities to adapt the cultural manifestation, the key
for the development, evolution and adaptation of those
areas. Therefore the facts of convergence and divergence,
the cultural intelligence, the metaphorical and symbolical
analysis, the traditions, customs, and the rest of cultural
manifestations became a useful tool to create a bridge
between the theoretical to the technical application of the
administrative sciences, allowing to establish the way the
administrative sciences will determine their survival, in the
academic and business world.
Key words
Cultural metaphors, convergences and divergences, cultu-
ral intelligence, cultural tradition.
Trascendencia de los estudios
interculturales en el ámbito
académico, y en las áreas
económicas y administrativas
Introducción
El estudio cultural se ha convertido en una disciplina
importante para el desarrollo de los diversos fenóme-
nos comerciales, en especial para aquellos procesos
que pretenden desarrollarse en el mundo globalizado.
Es entonces una labor crucial de la academia el propiciar
37
los conocimientos y habilidades necesarios para que
dichos procesos se desarrollen con el más alto grado de
asertividad cultural y con un mínimo de efectos e im-
pacto cultural negativo. De aquí que la popularización
de los estudios culturales se esté convirtiendo en un
mecanismo que facilita y capacita la incursión y el éxito
en la economía global, principalmente en las áreas rela-
cionadas con la gestión, la negociación y el mercadeo.
Se ha convertido, la diversidad cultural, en uno de los
más significativos obstáculos para el desarrollo de
los procesos de negocios, teniendo en cuenta que las
posibilidades de choque cultural serán mayores en la
medida en que las culturas que protagonizan la interac-
ción sean más divergentes entre sí. De aquí es posible
establecer, que es labor de los estudios interculturales
la promoción del accionar armónico entre miembros
de diferentes culturas, promoviendo fenómenos de
alteridad e inteligencia cultural entre los practicantes
de dicha disciplina. Implicando entonces, que aque-
llos individuos que desarrollen un mayor grado de
inteligencia cultural serán mas propensos a obtener
resultados favorables en las interacciones de negocios
del mundo globalizado.
1. Reseña de la interculturalidad
El estudio de la interculturalidad surge tras la necesidad
de generar procesos de interacción exitosos entre los
diversos miembros de las culturas debido principal-
mente a que los problemas de comunicación cultural
se manifestaban como un importante obstáculo a la
hora de realizar dichas interacciones culturales. De aquí
que la generación de alteridad cultural pasa a un plano
bastante relevante, y por consiguiente surge cada
vez más la necesidad de estudios que promuevan la
comprensión de la diversidad cultural manifiesta en las
diversas sociedades. Por tanto, la gestión intercultural
surge bajo una búsqueda por crear un jugador global,
“Global Player”, que sea capaz de interactuar de manera
exitosa en las diversas sociedades en las que se fuese a
desenvolver (Bolten, 1993, p. 3).
Encontrando desde aquí que las base para el surgi-
miento de las capacidades de un jugador global sean
la recopilación, el análisis, la interpretación y la apli-
cación de los factores de convergencia y divergencia
que se presenten entre la cultura original y la cultura
receptora. Pero si bien estos factores de convergencia
y divergencia pueden parecer simples de recopilar, lo
cierto es que el encontrar los elementos relevantes
para cada cultura requiere de un proceso serio de
38
investigación y de formación en la disciplina intercul-
tural. La identificación de dichos factores requiere un
análisis cultural alejado del hermetismo teórico, ya que
es necesario considerar no sólo los elementos caracte-
rísticos de la que será la cultura receptora, sino también
los elementos culturales del individuo o colectivo que
iniciará dicha interacción, esto de manera simultánea a
la realización de una simulación que permita mostrar
la forma en que el entorno y los elementos exógenos
afectarán dicha simulación (Leung, 2005).
Es igualmente notoria la creciente tendencia de los
estudios interculturales por adaptar los estudios si-
cológicos a su quehacer, ya que una gran parte de los
comportamientos o actitudes sociales propios de una
cultura, se ven marcados por una mediación de estados
sicológicos que actúan de manera conjunta con los
referentes culturales que determinan a la cultura en sí
(Jung, 1994). Por ello, el estudio de la psiquis humana
como herramienta de la interculturalidad para explicar
la relevancia o irrelevancia de ciertos comportamientos
particulares en una sociedad, adquiere para la discipli-
na un carácter determinista a la hora de implementar
su quehacer tanto en los ámbitos académicos como en
los ámbitos de la praxis de las interacciones humanas.
De aquí que sea posible definir la interculturalidad como
una “disciplina encargada de promocionar, propiciar y
optimizar las interacciones humanas que tienen lugar
entre individuos o grupos de individuos pertenecientes
a culturas diferentes, y que buscan encaminar dicha
interacción a la obtención de un resultado deseado,
con una base de alteridad y conocimiento de la psiquis
que haga posible desempeñar adecuadamente la fun-
ción de la disciplina misma y permita obtener el mejor
resultado de dicha interacción”.
1.1 Diferenciando lo intercultural
de lo intracultural
Los elementos intraculturales son aquellos que vienen
intrínsecos en cada cultura y que pueden ser mirados de
afuera hacia adentro. Siendo importante aclarar que el
hecho de que un elemento sea intracultural no implica
que su estudio y análisis sea más sencillo, pues al interior
de una cultura es posible encontrar una amplia variedad
de subculturas y de elementos intraculturales que ge-
neren una mayor dificultad al momento de realizar un
determinado estudio. Esto se debe a que teóricamente
el carácter de intracultural o intercultural depende
específicamente del objeto de estudio de las disciplina.
Tomando como ejemplo la cultura colombiana como
objeto de estudio, las culturas exógenas a ésta harían
parte del compendio intercultural, y las subculturas
intrínsecas a la cultura colombiana serian parte de lo
intracultural; pero dado el caso de que el objeto de
estudio fuera una de las subculturas al interior de la
cultura colombiana, seria lo externo a esta subcultura lo
intercultural, y lo interno, lo intracultural.
Por consiguiente no es posible realizar una delimitación
clara de dónde inicia lo intercultural y dónde termina lo
intracultural, pues esto siempre dependerá del objeto
de estudio. “La línea divisoria entre lo intercultural y
lo intracultural no está clara, depende de la respectiva
definición del concepto de cultura” (Bolten, 1993:02).
Siendo también relevante mencionar que los factores
que determinan una cultura están marcados por una
bidireccionalidad, lo cual indica que un individuo puede
generar cultura de grupo, y este grupo, a su vez, puede
generar una cultura organizacional; y simultáneamente
una cultura organizacional puede generar una cultura
de grupo y el grupo puede afectar los referentes cultu-
rales del individuo (Leung, 2005).
1.2 Efecto de la cultura sobre las conductas
de los consumidores
En el mundo de los negocios, propio de las economías
de mercado, el rol de los consumidores es quizás el
más importante, pues la producción de bienes o la
prestación de servicios carecerían de sentido sin la
disposición de los individuos a adquirir estos produc-
tos o servicios, encontrando que tradicionalmente los
consumidores tendían a obviar los elementos implíci-
tos en la compra de un producto, e incluso asumían
que dicho producto aparecía espontáneamente en
el establecimiento de comercio (Marx, 1864). Mas en
el mundo contemporáneo es debido a la globaliza-
ción que la apertura de mercados da entrada a una
amplia diversidad de manifestaciones culturales, que
implementadas adecuadamente pueden resultar en
éxito comercial, mas si dichas manifestaciones son
interpretadas e implementadas de una forma errónea
pueden generar condiciones desfavorables y unas
consecuencias de corto, mediano o largo plazo bas-
tante negativas (Malinowski, 1984).
El factor cultural es asimilado por los consumidores de
manera arquetípica, es decir que los elementos cultu-
rales sirven de ejemplos desde los cuales se derivan
ciertas actitudes propias de la vida en sociedad y de
las decisiones humanas (Freud, 1930). De esta forma,
la toma de decisiones implícita en el consumidor viene
ampliamente influenciada por diversos elementos
que han sido implantados en el transfondo cultural
No. 46
mismo del individuo y que de manera consciente o
inconsciente afectan la ejecución de una decisión. Por
consiguiente, estos elementos de nutrición cultural
hacen parte de una base cognitiva necesaria para de-
sarrollar adecuadamente los procesos de producción y
mercadeo de los productos (García, 1995).
Es así como el transfondo cultural al cual se expone el
consumidor es analizado por la disciplina intercultural
y permite establecer unos parámetros o unos limitan-
tes que permitan desarrollar estrategias más claras
y efectivas a la hora de iniciar los diversos procesos
de mercadeo. Por tanto, la interculturalidad adquiere
vital importancia para establecer, de una forma clara y
concreta, el camino que deberá seguir el mercadeo, e
indicar a quienes participan del sector comercial o de
servicios, la forma más adecuada de llegar a un consu-
midor y eliminar al máximo el factor de choque de un
bien o servicio (Gannon, 2004).
1.3 Efecto de la interculturalidad sobre
la producción
Los procesos productivos propenden a generar varian-
tes culturales que dependen del lugar en el cual estos
se desarrollen, y gracias a la proliferación de los fenó-
menos de mundialización se ha hecho manifiesta la
presencia creciente de las compañías multinacionales
a lo largo del mundo. Y uno de los retos mas llamativos
a los cuales se enfrentan estas compañías multinacio-
nales es el proceso de adaptación cultural, tanto en la
adaptación a la cultura del país receptor, como en el
proceso de infundir una cultura empresarial propia a
los trabajadores de la cultura a la cual llega la compañía
multinacional. Estos son dos retos importantes a los
que se debe enfrentar la gerencia contemporánea,
pues incluso al interior de una empresa, parte de una
misma sociedad, es posible encontrar factores de nivel
intracultural que requieran de dicho proceso de adap-
tación y asimilación cultural (Bell, 1979).
Generalmente, en los ámbitos gerenciales las culturas
se asemejan entre sí en un 95%, y tienden a diferir
en lo que realmente es importante (Bolten, 1993), ya
que sicológicamente el ser humano posee una mayor
propensión a reconocer aquello que es diferente a si
mismo, por tanto es en las diferencias en donde se
debe centrar la mayor parte del trabajo intercultural,
claro está que sin olvidar el papel que cumplen las
similitudes culturales como agentes de aproximación
cultural. Por ello se explica a continuación el rol de
las divergencias y las convergencias en los estudios
interculturales.
39
1.4 Convergencias y divergencias culturales,
entendiendo la diferencia
1.4.1. Convergencias culturales. Las convergencias
culturales son todos aquellos factores en los cuales se
presentan similitudes entre una cultura y otra, es decir,
aquellos elementos en los que coinciden los patrones
culturales, las formas de pensamiento y en general,
las conductas de una sociedad con respecto a otra. De
aquí que sean los factores de convergencia el camino
del cual partirá quien emplee la gestión intercultural
como disciplina para iniciar adecuadamente la inte-
racción. Por tanto, a mayor número de convergencias
identificables se hará más accesible la comunicación
entre individuos de dos o más culturas, y la interacción
se desarrollará con mayor fluidez (Leung, 2005).
1.4.2. Divergencias culturales. Las divergencias inter-
culturales hacen referencia a aquellos factores en los que
las culturas difieren entre sí, es decir, aquellos elementos
de choque a los que se puede enfrentar una cultura
cuando interactúa con otra. Siendo precisamente los
factores de divergencia a lo que se debe de dar mayor
prioridad si se desea evitar choques culturales y por el
contrario, iniciar un proceso de acercamiento con un
nivel de alteridad creciente. Esto debido a que el recono-
cimiento de las divergencias permite plantear el plan de
trabajo en las interacciones interculturales y genera una
explotación mas adecuada de las capacidades de ambas
culturas que no sería posible lograr solo centrándose en
las similitudes (Bolten, 1993).
2. Consecuencia de la
interculturalidad sobre
la academia
La labor de la academia, en su faceta de formación
profesional, se ve enmarcada por una necesidad a la
hora de propiciar a los estudiantes las herramientas ne-
cesarias para que estos se desarrollen adecuadamente
en el mundo globalizado, derivando en la necesidad
de convertir a los educandos en jugadores globales,
siendo éstos, aquellos individuos que pueden pensar
de manera global y que se pueden desenvolver en
cualquier parte del mundo debido a unas competen-
cias universales, es decir que pueden desenvolverse en
los más diversos escenarios y obtener de ellos el mejor
resultado posible, (Bolten, 1993) siendo a su vez, estos
jugadores globales, un producto de la academia que se
debe potenciar y que por ende debe ser instruido con
las herramientas necesarias para llevar a buen término
cualquier tipo de interacción.
40
De ahí que se hace manifiesto el afán de aplicar los
resultados de los estudios de la interculturalidad a
los diversos ámbitos académicos, siendo crucial su
aplicación a las ciencias económicas y administrativas,
ya que es en estas en las cuales se desarrolla la parte
más importante de las interacciones interculturales, las
cuales van desde una cultura de negocios hasta los más
variados procesos productivos y de comercialización.
Por tanto, se hace manifiesta la necesidad de profundi-
zar en los estudios interculturales en las universidades
para implementar dichos estudios en un plano mas
aplicado de la disciplina, que permita llegar inducir
en los estudiantes las características esenciales de un
jugador global (Leung, 2005).
Por tanto, para brindar los elementos necesarios para
el adecuado análisis de la cultura es necesario que los
estudios interculturales propiciados por el sector aca-
démico se centren en determinar la relevancia de cier-
tas dimensiones culturales, y que dichas dimensiones
estén basadas en elementos que permitan diferenciar
una cultura de otra y propiciar, de esta forma, un mejor
desempeño en el momento de iniciar un proceso entre
los miembros de una cultura con los miembros de una
cultura diferente (Hofstede, 2005).
2.1. Implicaciones de los estudios
interculturales
Es así como los estudios relacionados con la inter-
culturalidad han presentado resultados bastante
considerables que permiten que la disciplina sea
profundizada de una forma mas eficiente, y a su vez
más fácil de aplicar a las condiciones del entorno en el
que esta desarrolla. Por tanto, es necesario reconocer
las facetas más significativas del estudio intercultural y
propiciar su entendimiento y aplicación, y de esta ma-
nera promover una mayor comprensión de los alcances
de la interculturalidad como una disciplina aplicada al
mundo de los negocios y de las ciencias económico-
administrativas.
2.1.1. El error académico, el carácter histórico de la
enseñanza cultural. Desde la educación superior en
Colombia se ha hecho manifiesta, con el pasar de los
años, una serie de debilidades respecto a la enseñanza
de los temas relacionados con la cultura. Uno de los
principales puntos débiles ha sido la forma en la cual el
educador centra o limita su modelo pedagógico a una
temática de repaso de la historia cultural de un pueblo
o una región determinada. Y aunque el conocimiento
de la historia de un pueblo es un elemento importante
para la comprensión cultural del mismo, el limitar el
método pedagógico a simplemente un recuento histó-
rico sería un error inconcebible, ya que la practicidad de
dicho conocimiento sería obsoleta y fuera de contexto.
Pues bien, el enfocarse sólo en enseñanza histórica de
la cultura y asumir que esta enseñanza por si sola es una
herramienta cultural, sería de cierta forma, igual que
asumir que por el hecho de estudiar mitología griega o
historia egipcia, alguien ya podría ir a alguno de estos
países y actuar como si fuese un nativo del mismo. No,
incluso desde el planteamiento mismo, la interculturali-
dad no busca que quienes profundicen en el estudio de
la disciplina se vuelvan unos nativos del lugar a donde
van. De ser así, la famosa frase anónima de “a la tierra
que fueres has lo que vieres” seria el epicentro de los
estudios culturales. El objetivo del estudio intercultural,
como se observa en la primera parte del artículo, es una
comprensión y una generación de alteridad cultural
con miras a profundizar y armonizar las relaciones
entre los miembros de diversas regiones del mundo. Es
también analizar la “influencia que puede generar un
individuo, un grupo, o una característica situacional”
(Leung, 2005).
Ahora bien, el error mismo de la academia no es por
tanto el enseñar la historia cultural, sino limitar el
estudio mismo a sólo un área de la disciplina, desarro-
llándose dicho estudio, con unas grandes limitaciones
teórico-practicas que impiden por tanto, que quienes
estuvieron en contacto con la disciplina generen ver-
daderos procesos de comprensión cultural, y que por
ende, presenten serias dificultades a la hora de entablar
una relación intercultural, pues la dinámica cultura se
debe tomar como una construcción a múltiples niveles,
o con múltiples capas sobre las cuales se debe trabajar,
y no como el resultado de un acto único que pretenda
obtener un resultado inmediato (Leung, 2005).
2.1.2. Debilidades en el simbolismo y las metá-
foras culturales. Una de las grandes falencias que se
presentan en la enseñanza cultural tiene que ver con
el análisis simbólico y la interpretación metafórica, ya
que en reiteradas ocasiones estos temas son obviados
por considerarlos irrelevantes o poco constructivos.
En realidad, el análisis simbólico y el análisis metafó-
rico son algunos de los ejes sobre los cuales se deberá
mover el estudio cultural; pues se convierten en un
elemento crucial para el entendimiento e interpreta-
ción de un pueblo o de una manifestación cultural,
recayendo sobre la educación, la responsabilidad de
inculcar el estudio de dichos temas en las diversas
asignaturas dedicadas al estudio de las culturas.
No. 46
Es notable observar, como una cultura, sea cual sea
su raíz y sus precedentes, presenta un vínculo muy
cercano con sus manifestaciones simbólicas. Y está en
manos del estudio intercultural el recopilar e interpretar
adecuadamente dichos símbolos para profundizar en la
comprensión de una determinada cultura. A su vez, los
símbolos plantean un patrón de conducta a las socieda-
des y llevan implícito algo más que su representación
directa, pues el estudio simbólico permite analizar una
cultura y comprender muchos de sus comportamientos
y conductas, siendo también menester la interpretación
real e implícita de cada manifestación cultural, pues en
las sociedades es fácil encontrar metáforas culturales
que plantean una interpretación diferente a la interpre-
tación que el resto del mundo otorga una manifesta-
ción cultural, y es en dicha interpretación especial en
donde deberá centrarse el esfuerzo del conocimiento
cultural (Gannon, 2004).
Esto debido a que la divergencia generada entre
una interpretación tradicional de un símbolo, y la
interpretación diferente que le otorga una cultura, se
convierte en una base interpretativa para describir la
realidad cultural de dicha sociedad. Esto se debe, en
múltiples ocasiones, a que los símbolos pueden ser
interpretados de manera diferente por los individuos,
y esta interpretación se deriva del transfondo histórico
que conlleve dicho símbolo hacia dicho agente cultu-
ral. Por ello, toda interpretación simbólica, tomando
el símbolo como un elemento de representación no
necesariamente grafica, permite tomar una radiogra-
fía de los precedentes culturales de una sociedad y
permite alinear los conceptos del individuo con los
conceptos que plantea la cultura receptora (Douglis,
2007). De allí que el estudio simbólico pueda servir de
nutriente para el desarrollo de la inteligencia cultural
de un determinado individuo.
2.2. Análisis dimensional de la interculturalidad
y su necesidad de aplicación en las áreas
económicas y administrativas
Las ciencias administrativas, con el auge de los procesos
de globalización que vislumbra el mundo contemporá-
neo, ha incurrido más y más en la necesidad de incluir
los estudios culturales como uno de sus ejes de acción.
Principalmente, el aprendizaje de la disciplina intercul-
tural adquiere un particular valor agregado a la hora de
generar emprendimientos en regiones diferentes al país
de origen. El fortalecimiento y profundización en dichas
disciplinas culturales será entonces responsabilidad de
las instituciones educativas dedicadas a la enseñanza
de las diversas áreas económicas y administrativas.
41
Los países desarrollados se están enfocando profun-
damente en generar competencias que orienten a los
estudiantes hacia un adecuado desenvolvimiento y
comprensión de las culturas con las cuales desarrollan
o desarrollarán una interacción de negocios (Leung,
2005). Una de las bases utilizadas para la enseñanza de
la disciplina intercultural y para propiciar adecuada-
mente dichas interacciones, es el estudio dimensional
de las culturas, ya que el análisis dimensional facilita
notablemente la comprensión cultural y se convierte
en una herramienta que optimiza las cualidades que
poseen los estudiantes para generar interacciones
culturales de negocios.
Es así como en la interculturalidad varios autores e
investigadores centran sus estudios en una determi-
nación dimensional de la cultura que permite plantear
cómo se desarrolla una determinada sociedad frente
a ciertas circunstancias o situaciones inherentes a la
cotidianidad de cada cultura. De aquí que autores
como Geert Hofstede y Edward Hall sinteticen una sig-
nificativa parte de su trabajo en dimensiones culturales
que permitan su mejor comprensión y aplicación a la
disciplina intercultural. Por ello se muestra a conti-
nuación una descripción de las más representativas
dimensiones culturales, y cómo se suele aplicar cada
una desde las ciencias económicas o administrativas.
2.2.1. Dimensiones de Edward Hall. Entre las dimen-
siones culturales de Edward Hall es posible encontrar
las siguientes (Hall, 1959):
2.2.1.1. Dimensión del contexto. Hace referencia
a los diversos estímulos que requiere el proceso de
comunicación. Éstos pueden ser visuales, auditivos,
de lugar, de forma, de proximidad etc. La dimensión
de contexto esta dividida en alto contexto y bajo
contexto, siendo el alto contexto la característica de
una cultura que presta más atención a la cantidad y
forma de los estímulos comunicativos que al men-
saje en sí; y siendo el bajo contexto la característica
de una cultura que evade los estímulos innecesarios
y se enfoca más en la relevancia del mensaje en sí,
permitiendo al estudiante conocer qué cantidad de
información deberá ser utilizada y encontrada en
la interacción de negocios que pretende realizar; y
con base en ello, generar una adecuada estrategia
para la interacción.
2.2.1.2. Dimensión de espacio. Esta dimensión
describe de forma subjetiva la manera en que
los individuos manejan sus espacios personales.
42
Es decir, la distancia medible en los procesos de
comunicación y de interacción entre los individuos:
“Proxémica” (Hall, 1963). Describe como ciertas cul-
turas tienden a mantener una proximidad mayor en
el momento de la comunicación o de la interacción
social. El estudio de dicha disciplina adquiere enton-
ces un valor mayor al momento de una negociación
o una interacción normal de negocios o trabajo en
una región diferente a la propia.
2.2.1.3. Dimensión de tiempo. Es la capacidad de
los individuos para atender un evento o desarrollar
una actividad de manera simultanea, manifes-
tando que aquellos individuos que realizan una
actividad por vez o de manera secuencial, tendrán
una tendencia monocrónica; mientras que aque-
llos individuos con una tendencia a realizar varias
actividades de forma simultanea, presentan una
tendencia policrónica. Desde el estudio de esta
dimensión se puede generar una estrategia que
sea compatible con las actitudes de los individuos
de la otra cultura, y que por tanto no interfiera
ni presione el adecuado desenvolvimiento de la
relación de negocios.
2.2.2. Dimensiones de Geert Hofstede. Geert Hofste-
de plantea a su vez, cinco dimensiones culturales:
2.2.2.1. Dimensión de distancia de poder.
Representa la aceptación jerárquica o la distri-
bución desigual del poder en una sociedad o en
las organizaciones, considerando que a mayor
desigualdad en la distribución del poder, mayor
será el valor de dicha dimensión. Se sostiene que
la distribución desigual del poder es apoyada
no sólo por los líderes que poseen el poder, sino
también por la población que se subyuga al
poder mismo. Esta dimensión sirve tanto para el
análisis del riesgo, como para el estudio de los
comportamientos organizacionales y las estrate-
gias gerenciales que deberán ser asumidas en una
determinada cultura.
2.2.2.2. Dimensión de aversión a la incerti-
dumbre. Hace referencia al manejo del riesgo
que los miembros de una sociedad asumen,
específicamente al manejo de lo incierto y a la
preferencia de trabajar con personas conocidas
o desconocidas, siendo las culturas que rechacen
este elemento incierto las que presenten un índi-
ce mayor de aversión a la incertidumbre. Desde la
formulación estratégica, sea para el ingreso de una
 nueva empresa, un tipo de producto o incluso del
administrador o gerente mismo, esta dimensión
adquiere un gran valor, pues al comprender qué
tanto aceptan o rechazan lo desconocido se po-
drán plantear esquemas de trabajo mas asertivos.
2.2.2.3. Dimensión de individualismo. Es la
tendencia entre los miembros de una sociedad a
actuar de manera individual o, si por el contrario,
prefieren un accionar colectivo para realizar sus
diferentes labores sociales, religiosas, laborales,
etc., siendo las culturas con una mayor propen-
sión al trabajo individual las que presentan un
mayor resultado en la dimensión de individualis-
mo, permitiendo, por medio del estudio de este
conocimiento dimensional, generar esquemas de
trabajo más certeros y enfocados a una determi-
nada cultural organizacional que permita aprove-
char al máximo el potencial de un determinado
equipo de trabajo sin llegar a generar conflictos
culturales.
2.2.2.4. Dimensión de masculinidad. Es la
medición de la presencia de valores femeninos o
masculinos en una sociedad. Tiene directa relación
con los roles de géneros en la cultura y la lucha de
poder que se presenta entre hombres y mujeres.
Hofstede centra los valores masculinos en la
asertividad, la competitividad, la acumulación de
riqueza y la ambición; mientras que los valores fe-
meninos se centran en la modestia y en la preocu-
pación o conciencia. Le permite a quien estudia
dicha dimensión, comprender las motivaciones
y reacciones de las personas, y por tanto, buscar
unos resultados más certeros en la interacción
de negocios; resultados que permitan establecer
relaciones de largo o mediano plazo.
2.2.2.5. Dimensión de horizonte de tiempo. Esta
dimensión esta basada en la forma en la cual los
miembros de una sociedad enfrentan la cotidia-
nidad, con respecto a la planeación de sus vidas,
encontrando una orientación de corto plazo y una
orientación de largo plazo, manifestándose que
las culturas que viven mas el día a día y son menos
preocupadas o perseverantes son catalogadas
como de corto plazo. Mientras que las culturas
con mayor planeación y perseverancia son aque-
llas de largo plazo. Esta es una dimensión de gran
valía, pues en el estudio económico, el saber qué
tan enfocados están los individuos de una región
en planificar sus actividades o esperar resultados,
No. 46
permite establecer adecuadamente los diversos
emprendimientos productivos o comerciales en
dicha zona.
2.3. Hacia unas competencias académicas
en inteligencia cultural
La educación en competencias ha sido uno de los
pilares fundamentales de la educación colombiana en
los últimos años, y la generación de competencias que
permitan desarrollar adecuadamente habilidades de
interacción cultural es, sin lugar a dudas, una necesi-
dad cada vez mayor, siendo notable el requerimiento
de habilidades en “inteligencia cultural” en áreas tan
importantes como las económicas y administrativas.
Por ello, el desarrollar la inteligencia cultural, como
una competencia, deberá ser uno de los objetivos
base para las diversas facultades o escuelas que pro-
muevan la educación en dichas áreas.
“La inteligencia cultural es la capacidad de los indi-
viduos de interpretar los gestos poco familiares o
ambiguos que una persona de una cultura exógena a
la personal manifiesta, y realizar dicha interpretación
con la misma eficiencia que lo haría un compatriota
o un colega del otro individuo” (Earley & Mosakowski,
2004, p. 139). Por ello, la inteligencia cultural es la
capacidad que posee el individuo para adaptarse a
las diversas situaciones culturales, de una forma que
generaría el mínimo rechazo posible por parte de la
cultura con la cual dicho individuo interactúa. Por
esto, la inteligencia cultural es un elemento que debe
ser desarrollado en el individuo y al cual el estudio
intercultural aporta en gran medida elementos que
generaran dicho desarrollo y permitirán que las inte-
racciones culturales se manifiesten de la manera mas
optima posible (Molinsky, 2007).
De acuerdo con Earley y Mosakowski, existen tres
fuentes para el desarrollo de la inteligencia cultural:
La cabeza, el cuerpo y el corazón, siendo la cabeza el
compendio de conocimientos relacionados con las
costumbres, creencias y tabúes de la cultura extran-
jera; el cuerpo hace referencia a las acciones y manie-
rismos empleados en el momento en que el individuo
interactúa en la cultura receptora, pues al adoptar
ciertos hábitos de las personas se propiciará un mayor
grado de alteridad y se generará mayor empatía; por
ultimo, el corazón es la capacidad de adaptar esos
comportamientos observados y ese conocimiento
aprendido al accionar individual, pues muchos com-
portamientos culturales pueden ir en contra vía con
las creencias y valores de un determinado individuo.
43
Por esto, el corazón se convierte en la mediación de
los estados sicológicos del individuo para llevar a cabo
su accionar.
Conclusiones
La interculturalidad, como una disciplina que promueve
los procesos de internacionalización, se ha convertido
en una herramienta crucial para las ciencias económicas
y administrativas, ya que desde una perspectiva global,
es la interculturalidad la encargada de explicar y facilitar
las interacciones humanas en los diversos procesos de
globalización y transnacionalización. Infortunadamen-
te, dicho estudio suele demeritarse a simples saberes
históricos y mitológicos, que de no dinamizarse con
otros elementos de la disciplina pueden generar resul-
tados nocivos para quienes estudian la misma.
Por ello, es menester de la academia el evaluar y pro-
piciar los diferentes aspectos de la interculturalidad e
incluso de la intraculturalidad, para obtener resulta-
dos positivos al momento de propiciar una interacción
con agentes económicos miembros de culturas que
divergen de la propia. De ahí que podamos establecer
los elementos más destacables del análisis cultural
y propiciar una interpretación aplicable de los datos
que dichos elementos culturales nos presentan, su-
giriendo una profundización o inclusión en estudios
simbólicos, metafóricos y dimensionales, al igual que
la generación adecuada de competencias en inteli-
gencia cultural.
De esta forma, tanto en la practica de los negocios, como
en el sector educativo vinculado a las áreas económicas
y administrativas, se deben eliminar los diversos errores
que presenta el análisis cultural tradicional e incluir
los elementos que propician el adecuado manejo del
mismo; pues de no hacerlo, no sólo se estaría incursio-
nando en una desventaja notable, sino que se afectaría
de manera ejemplar la competitividad de las personas,
las empresas, el país, el sector educativo etc. De ahí que
globalmente se esté prestando cada día más atención
a dicho fenómeno, como una propuesta para generar
procesos de alteridad y de comprensión cultural que
faciliten el desarrollo de los diversos procesos de globa-
lización y transnacionalización.
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• SARTORI, Giovanni. La sociedad Multiétnica. Madrid,

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45
No. 46
Documento de reflexión no derivado de investigación
Crisis financiera mundial:
amenazas y oportunidades
Luis David Delgado Vélez*
Resumen
La crisis financiera desatada en 2008 está directamente
relacionada con las maniobras realizadas en el mercado
de vivienda en Norteamérica, debido a la sobreoferta de
créditos hipotecarios con baja calificación crediticia, im-
pactando negativamente los portafolios de las institucio-
nes financieras de las principales economías del mundo.
El sector real y el sector financiero colombianos exhiben
sus fortalezas y amenazas para afrontar tal situación
y planean grandes proyectos para el capital público y el
privado.
Ante las turbulencias de los mercados inmersos en altos
riesgos y de bajo nivel de confianza siempre existirá una
serie de posibilidades para canalizar el ahorro de una
forma más segura, con una alta diversificación de opor-
tunidades emanadas en los bruscos movimientos de los
instrumentos financieros tradicionales y sofisticados.
Palabras clave
Crisis, finanzas, economía, global
Abstract
The current financial crisis is directly related to movements
in the housing market in America-on offering mortgages
with low credit rating, negatively impacting the portfolios
of financial institutions of the world’s leading economies.
* Ingeniero Industrial, Especialista en Ingeniería Financiera, Docente de Tiempo Completo de la Institución Universitaria Esumer, Coordinador del Grupo de
Investigación en Finanzas de Esumer (IFE) y Coordinador del Semillero de Investigación de Administración y Finanzas de Esumer. E-mail: luis.delgado@
esumer.edu.co.
1 Adjetivo en inglés utilizado para describir créditos hipotecarios o inversiones de alto riesgo.
46
The Colombian financial sector and real, they exhibit their
strengths and confront threats to this situation and plan
major projects in the public and private capital.
Given the turbulence of the markets for high risk and low
trust, there will always be a number of opportunities to
channel savings in a more secure, high diversification op-
portunities arising from sudden movements in financial
instruments and traditional sophisticated.
Key words
Pendiente Pendiente Pendiente
Crisis financiera mundial:
amenazas y oportunidades
Introducción:
El origen de la crisis financiera
En las tres últimas décadas, los mercados financieros
y sus instituciones han registrado una evolución pro-
funda, donde lo fundamental radica en la llegada de
nuevos instrumentos de inversión y financiación para
las empresas y las personas. Sin embargo, en el período
comprendido entre el año 2003 y finales del 2007, el
exceso de dinero circulante, y por ende, las bajas tasas
de interés se constituyeron en la coartada perfecta
para que la banca aumentara su insensibilidad por el
riesgo. Con su mira puesta en el mercado hipotecario,
confirió créditos a diestra y siniestra sin exigir mayores
garantías, empaquetando deudas buenas y subprime1.
Los ciudadanos emprendieron nuevas inversiones en
proyectos inmobiliarios con ahorros propios y ajenos,
apalancados con tasas de interés muy favorables
disparando el crédito hipotecario. Las cifras son con-
tundentes:
Un total de 8.1 millones de viviendas en Estados Unidos,
o el 16% de todas las familias con hipotecas podrían
caer en incumplimiento de pago en el 2012, según un
informe del banco Credit Suisse.
Seguidamente, los bancos diseñaron contratos transa-
dos en el mercado de derivados inflando los precios de
la vivienda, de manera que las deudas adquirieron ma-
yor valor que la propiedad misma, contagiando su mal
al mercado de capitales y al mercado de los seguros; en
consecuencia hubo un fuerte impacto sobre sus esta-
dos financieros debido a las sumas que se obligaron a
provisionar ante la gran ausencia de compradores.
Más tarde, en efecto, un clima de desconfianza en el
mercado interbancario disminuyó las posibilidades de
crédito a empresas y hogares; es así como se clama por la
intervención del Banco Central quien decide imperativa-
mente inyectar liquidez al mercado y reducir sus tasas de
interés pero el daño estaba hecho: Freddie Mack y Fanny
Mae, los dos bancos más representativos del mercado
hipotecario, pasaron a mejor vida; la quiebra de bancas
de inversión como Bearn Sterns y Lehman Brothers, o el
rescate de Merril Lynch y AIG seguros, entre otros, evi-
dencian los síntomas de una economía norteamericana
sumergida en una profunda crisis. Es preciso advertir que
la displicencia de los organismos de control y vigilancia,
sumada a la flexibilización de políticas orientadas a una
mayor autorregulación de los mercados financieros, les
imputa gran responsabilidad a las autoridades moneta-
rias por no restringir la toma de riesgos.
La onda expansiva alcanzó a las demás potencias, con
una situación no menos crítica: los bancos centrales
europeos y el banco central del Japón inyectaron más
de US$330.000 millones al sistema financiero para
evitar una crisis ocasionada por el riesgo crediticio2.
Bélgica y Holanda intervinieron sus bancos más gran-
des, hicieron lo propio los bancos centrales alemanes
e irlandeses con sus instituciones financieras, según
informó el Banco Central Europeo.
Premonitoriamente todo lo dicho hasta ahora es el
reflejo de lo expuesto desde hace muchos años por el
2 Pérdida derivada del incumplimiento de una obligación por par te del cliente.
No. 46
Fondo Monetario Internacional –FMI– y el Banco Mun-
dial, sobre la problemática del sistema financiero en los
últimos cuarenta años: “Entre otras, las causas que han
motivado diferentes crisis en el sistema bancario son:
• Créditos subvencionados por motivos políticos.
• Créditos evaluados bajo criterios laxos.
• Excesivas facilidades para la autorización de ban-
cos.
• Desarrollo de malas prácticas bancarias.
• Burbujas inmobiliarias con crecimiento acelerado
de los créditos.
• Los fraudes.
• Ausencia de las reglas de supervisión bancaria.”
(Vilariño, 2001, p. 12).
I. El caso colombiano
Una economía como la nuestra no puede estar to-
talmente marginada de los efectos de la crisis, pero
conviene plantear que aún es prematuro determinar
con precisión el estruendo de la actual problemática
financiera mundial. El Fondo Monetario Internacional
–FMI– aseguró que “gracias a la mejora de los funda-
mentales económicos y a un sistema bancario sólido,
Colombia está bien preparado para afrontar los desafíos
que plantea la actual desaceleración del crecimiento
mundial”.
El crecimiento económico del país por encima del
promedio de la región, la implementación de políticas
del gobierno nacional para aumentar la confianza
inversionista, el manejo acertado de políticas ma-
croeconómicas por parte del Banco de la República y
el normal funcionamiento del mercado interbancario
y de deuda a nivel local, han contribuido a disminuir
el impacto de la crisis. No obstante, todo depende de
la forma cómo los mercados financieros asimilen el
plan de rescate aprobado en octubre de 2008 y demás
medidas implementadas por los bancos centrales de
las principales potencias. La situación está enmarcada
por un alto grado de incertidumbre reflejado en la
47
tendencia de las tasas interbancarias Prime Rate y Libor.
En este punto, la discusión se centra en la reducción de
recursos disponibles en los bancos internacionales para
las economías emergentes3.
En contraste, no se espera una desinversión de capi-
tales golondrina4 hacia posiciones menos riesgosas,
dado que se implementaron controles oportunos que
evitarán su fuga. El Presidente Álvaro Uribe Vélez afirmó
en su momento: “Queremos dar una señal muy clara de
que Colombia está lista a recibir los capitales serios que
vienen a invertir, a sentarse en el país, pero no podemos
permitir que capitales especulativos de corto plazo nos
vengan a hacer un daño en la tasa de cambio”.
Del mismo modo, son sintomáticos algunos factores
relacionados con la crisis que dejan nuestra economía
en un escenario optimista en el corto plazo, frente a
semejante turbulencia:
• Como efecto de la crisis hipotecaria de los Esta-
dos Unidos con tasas subprime, se presentaron
pérdidas por $60.000 millones, cifra no muy
significativa (0.1%), afectando inversiones mínimas
de los fondos de pensiones, según el reporte de
ASOFONDOS.
nacional en pesos colombianos, exhibiendo una
alta concentración de activos locales.
• Solo el 7% del portafolio del sistema financiero
($14 billones) están invertidos en el exterior, de los
cuales gran parte de esa cantidad son bonos del
tesoro americano (Risk Free7).
• Se espera que los fondos de pensiones y cesantías
sean los que financien proyectos a nivel local y las
empresas emitan bonos en el mercado de capitales
colombiano para ser adquiridos por inversionistas
institucionales.
II. Situación actual del sector
real colombiano
Para el sector real, el panorama es bien diferente. Si
bien el endeudamiento externo es bajo, se espera una
reducción significativa en precios y volúmenes de pro-
ductos exportados, afectando sensiblemente nuestra
balanza de pagos. Más tarde, en efecto, aumentará la
probabilidad de riesgo hacia una devaluación insos-
tenible del peso, derivado de una disminución en las
ventas hacia nuestro principal socio comercial.

• Las provisiones del sistema financiero sobrepasan Exportaciones colombianas por país
en un 30% a las exigencias de la ley. Éste dispone Enero a octubre de 2008
de un sistema anticíclico5 que permite administrar País Miles de USD
más eficientemente el riesgo crediticio. De la misma Estados unidos $12.427.317,35
manera, las operaciones de fondeo6 externo para Europa $5.151.945,77
nuestra banca no tienen una alta dependencia de Venezuela $4.758.116,30
entidades financieras internacionales. Asia $1.585.810,11
Ecuador $1.224.649,04
• El endeudamiento del sector real con bancos del Chile $785.195,72
exterior, sólo representa el 7,7% del total de sus Perú $727.533,86
deudas. Mercosur $716.435,10
México $512.411,33
• De todos los activos del sector financiero, el 66% TOTAL $59.816.770,29
está en cartera y el 17% en inversiones con un alto
componente de títulos de tesorería del gobierno Fuente: El autor con datos del DANE

3 Término utilizado para referirse a las economías de países subdesarrollados que vienen experimentando un significativo avance industrial.
4 Capital ex tranjero de cor to plazo en busca de inversiones especulativas en mercados en desarrollo con rendimientos superiores a los de países desarro-
llados.
5 Plan que obliga al sistema bancario a reservar mayores cantidades en periodos de crecimiento económico con el fin de enfrentar posibles pérdidas en el
futuro.
6 Transacciones de crédito mediante las cuales el tenedor inicial de un título busca solucionar situaciones irregulares de liquidez inmediata en el mercado
de capitales.
7 Término utilizado para referenciar teóricamente los activos libres de riesgo por la baja probabilidad de no pago por par te del Tesoro de los Estados Unidos

48

Mexico 2%
Mercosur 3%
Perú 3%
Chile 3%
Ecuador 4%
Totla Asia 6%
Estados
Unidos
44%
Venezuela 17%
Total
Europa
18%
Fuente: El autor con datos del DANE
Del mismo modo, la involución de Venezuela represen-
ta uno de los factores con mayor incertidumbre en el
panorama económico. Daniel Ignacio Niño, Gerente
de Investigaciones Económicas y Estrategia del Grupo
BANCOLOMBIA afirma: “Las medidas del gobierno
venezolano tendiendo a suavizar sus dilemas de po-
lítica hacen un sistema cambiario más controlado y
pretenden estabilizar la balanza comercial a través de
restricciones a las importaciones. Es probable que con
bajos niveles de ahorro y altos niveles de deuda la eco-
nomía sea vulnerable a un ciclo económico cambiante y
mayores riesgos de desapalancamiento desordenado.”
A pesar de sus US$42.000 millones en reservas, se prevé
una serie de medidas fiscales y tributarias que tratarán
de mitigar el impacto negativo a las finanzas venezo-
lanas, ocasionado por los bajos precios internacionales
del petróleo (la mitad de sus ingresos dependen de él,
pues las proyecciones en escenarios pesimistas daban
cuenta de US$60 dólares el barril y actualmente su pre-
8 Área geográfica donde se desarrollan actividades industriales de bienes y servicios o actividades comerciales, con tratamientos tributarios especiales y
cuya finalidad es la captación de nuevas inversiones de capital y generación de empleo, además de promover la competitividad.
9 Conjunto de empresas complementarias y conectadas entre sí, dentro de una misma cadena productiva.
No. 46
cio oscila por los US$40. De igual modo, el país vecino
presenta un endeudamiento externo a septiembre de
2008 equivalente a US$50.300 millones que sumados
a una alta inflación y una fuerte desaceleración econó-
mica exhibe un panorama de alerta para el comercio
binacional con el segundo socio principal de Colombia.
La situación del Ecuador es débil. Una cesación de
pagos de sus obligaciones en el exterior, la pérdida
de competitividad, la inflación, los bajos precios del
petróleo y una alta ejecución del gasto público com-
prometen su futuro y parece quedarse sin alternativas
para enfrentar una crisis.
A pesar de la contracción en las exportaciones, el
propósito conjunto de los sectores público y privado
se asienta en sacar adelante los grandes proyectos de
infraestructura que requiere el país para su competiti-
vidad internacional y atenuar el impacto en la tasa de
desempleo. Proyectos en petróleo y minas, energía,
telecomunicaciones, infraestructura vial, vivienda y
servicios públicos.
No podemos dejar de lado las ventajas para realizar
nuevos negocios con la entrada en vigencia de la Ley
1004 sobre el régimen de las zonas francas8, como ins-
trumento para generar inversión y empleo, incluso para
empresas de menor tamaño. El ministerio de Comercio,
Industria y Turismo plantea que “los dos tipos de zonas
francas son complementarios, con las especiales dirigi-
das a compañías grandes y las permanentes, a empresas
pequeñas y medianas, el ministerio promoverá el em-
prendimiento en zonas permanentes para que nuevas
empresas aprovechen el potencial exportador”. (Revista
Dinero, número 317, p.98). A través de la creación de
clusters9 se desarrollarán estrategias para la promoción
de nuevos proyectos en temas tecnológicos, medio
ambiente, agroindustriales y alimentos, entre otros.
Actualmente operan en el país 10 zonas francas y están
aprobados más de 40 proyectos para su construcción.
Beneficios como la estabilidad jurídica y un impuesto
de renta del 15%, entre otros, convierten a las zonas
francas en atractivas oportunidades de inversión en
el sector real con gran impacto social y la generación
de nuevos empleos. De igual modo, en el comercio
internacional se espera la entrada en vigencia de un
49
acuerdo de asociación con la Unión Europea, Chile,
Canadá y Centroamérica. Comportamiento IGBC 2008

Para nuestra vocación agrícola y ganadera se avizora un 11.000,00

PUNTAJE
10.000,00
futuro estable en los cultivos tradicionales: café, tabaco,
9.000,00
caucho y palma. Se espera un repunte en los precios
8.000,00
internacionales del café y un aumento en la demanda
7.000,00
del aceite de palma por el uso de lo biocombustibles. 6.000,00
Pensando en el largo plazo, se recomiendan también

inversiones en proyectos forestales con buenos rendi-
mientos esperados por el aumento en el consumo de
madera. Con el ganado de carne y leche se espera una
buena oferta, tanto en el mercado interno como para
exportación.
Para concluir, debemos considerar que las dificultades
del entorno contribuyen a constreñir el desempeño
económico, llevándonos a un menor crecimiento, por
ello debemos dar pasos seguros para no quedar tan
expuestos a insospechados cambios que sobresalten
nuestra estabilidad.
III. En qué invertir
Dejar la plata guardada en el cajón o salir liquidar posi-
ciones desfavorables sería pensar en sentido contrario,
pues éstas son las prebendas que esperan ávidamente
los especuladores para conseguir jugosas ganancias. Es
explicable el nerviosismo producido por la volatilidad
de los mercados, pues los principales índices bursá-
tiles10 del mundo dejaron duras magulladuras en el
bolsillo de los inversionistas.
No obstante, después de la tempestad llega la calma y
sólo se deleitarán aquellos que supieron aprovechar la
coyuntura. No cabe duda de que todos los momentos
son diferentes y lo importante es estar informado,
además de analizar las tendencias para evitar decisio-
nes equivocadas. Al llegar a este punto es importante
anotar que existen trascendentales herramientas como
el análisis técnico11 que nos permite conocer instru-
mentos de protección y cobertura para los riesgos al
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
Enero
MESES
Fuente: El autor con datos del DANE
que pueden estar expuestas nuestras inversiones. “El
enfoque técnico se basa en tres premisas: los movi-
mientos del mercado lo descuentan todo, los precios se
mueven por tendencias y la historia se repite” (Murphy,
2000, p. 28). De esta manera podemos inferir que
los precios de los activos financieros, como muchos
otros productos, están sometidos a la ley de la oferta
y la demanda, de manera que si la demanda supera la
oferta, los precios suben representando una tendencia
alcista; en sentido contrario tendríamos una tendencia
a la baja. En efecto, haciendo una adaptación de la pri-
mera ley de Newton12, encontramos que dichos precios
están influenciados por unas fuerzas del mercado que
interactúan entre sí pero siguiendo una tendencia.
“También ocurre indefectiblemente que durante los
últimos cien años el estudio de la psicología humana
aplicada a los hábitos de los consumidores muestra que
tiende a no cambiar, adhiriendo a este propósito que la
clave para comprender el futuro está en el estudio del
pasado.” (Murphy, 2000, p. 30).
Ahora bien, el lado positivo de la situación nos debe
llevar a descubrir nuevas oportunidades, pero conviene
precisar que tampoco están en el aire, hay que buscar-
las. Para ello debemos considerar algunos elementos
clave:

10 Conjunto de acciones seleccionadas a par tir de criterios como la capitalización bursátil, la liquidez o el precio, que se construyen con el fin de servir como
referente para la liquidación de instrumentos financieros.
11 Herramienta que permite pronosticar los precios futuros de un activo mediante el uso de gráficos.
12 Todo cuerpo permanece en su estado de reposo o movimiento rectilíneo uniforme, a menos que actúe sobre él una fuerza que lo obligue a cambiar su
estado.

50
• La disponibilidad de fondos sin comprometer los
ingresos en el futuro.
• Definir un perfil frente al riesgo, moviéndose entre
ser muy conservador y la total aversión al mismo.
• Estar al tanto de cuáles son los activos que ofrecen
mayor seguridad.
• El plazo, la moneda, el riesgo, el sector, el país, entre
otros, son elementos que se deben diversificar.
El ejemplo más significativo es el multimillonario
Warren Buffet quien se vale de su condición de hombre
más rico del mundo para convertir la crisis en grandes
oportunidades. Su volumen de liquidez, sumado a las
necesidades de las compañías se convierte en el esce-
nario ideal para apropiarse de más de 200 compañías de
gran reconocimiento entre los consumidores de todo
el planeta. El magnate anunció disponer de US$35.600
millones para participar en el negocio de seguros,
recapitalizar a General Electric y comprar acciones de
Goldman Sachs, además de su intervención en otras fir-
mas conocidas como Coca Cola Co. y American Express.
Negocios de múltiples sectores que van desde la ropa
interior hasta las pinturas, pasando por restaurantes
y gomas de mascar, constituyen su fortuna valorada
en US$63.000 millones, según la revista Fortune, pu-
blicada en febrero de 2008. Según el multimillonario
norteamericano, el momento de comprar una empresa
es cuando todos los demás la están vendiendo. Con
este ejemplo queda demostrado que la situación actual
también es un buen momento para tomar decisiones
de inversión.
Si revisamos la capitalización bursátil13 de las empresas
colombianas, se infiere que sus precios corresponden
a 10 años atrás, en contraste con su buen desempeño
económico. El presidente de la Bolsa de Valores de
Colombia, Juan Pablo Córdoba, asegura: “quien compra
acciones baratas hoy, tiene con seguridad una buena
inversión en cinco años.”
En los últimos 10 años el Gobierno ha decidido vender
su participación en diversas empresas del sector ener-
gético como ISA, ISAGEN y ECOPETROL, a través de un
13 Indicador que permite medir el valor de una compañía en el mercado accionario. Su valor es el producto del valor de la acción en la bolsa por el número
de acciones en circulación.
No. 46
proceso de democratización accionario cuyo propósito
es que los colombianos comunes y corrientes tengamos
la oportunidad de apropiarnos de su capital como una
buena opción para canalizar el ahorro. Desde luego, es
importante considerar acciones del sector alimentos,
por ser títulos más resistentes a los ciclos económicos
y por presentar flujos de caja más estables y poco
endeudamiento. En el ámbito internacional, la idea es
explorar acciones de compañías donde se identifiquen
claramente su pronta recuperación posterior a la crisis:
financieras en Brasil; alimentos, química y farmacéu-
ticas en Estados Unidos; metalúrgicas en México y
China e infraestructura en India, pueden ser atractivas
oportunidades de negocio.
Para inversionistas más mesurados, los títulos de renta
fija ofrecidos por las entidades financieras a corto y
mediano plazo constituyen una buena elección: los
bonos corporativos , CDT y TES nos permiten conciliar
el sueño.
Es oportuno mencionar el comportamiento de las
monedas duras en el mercado FOREX . El dólar se sigue
mostrando como la moneda que sirve de resguardo
para los inversionistas, verbigracia de ser los bonos del
Tesoro americano, los títulos más seguros del mundo
ante la desconfianza imperante en los mercados.
En el curso de esta búsqueda por refugiarnos en activos
más seguros debemos considerar la finca raíz como una
de las mejores opciones. Su comportamiento histórico
en los últimos años ha mostrado una rentabilidad
de dos puntos por encima de la inflación, aún así, se
consideran activos seguros, desde luego, siguiendo
algunas recomendaciones: asegurarse de negociar con
empresas que muestren solvencia, no confiar en aque-
llos constructores que ofrecen altísimas rentabilidades,
verificar que los proyectos inmobiliarios están avalados
por entidades financieras o sociedades fiduciarias que
respaldan la inversión y revisar las garantías del cons-
tructor, son algunos tips a la hora de tomar decisiones
en este campo.
De otro lado, vale la pena mencionar la presencia de ve-
hículos de inversión diseñados especialmente para pe-
queños ahorradores con rentabilidades competitivas,
51
sin necesidad de acudir de manera directa al mercado,
con grandes posibilidades de diversificación y adminis-
trados por un experto. Por ello, debemos considerar las
carteras colectivas como una de las mejores oportuni-
dades para inversionistas con todo tipo de perfil, pues
las épocas en las que caen los precios de los activos
pueden convertirse en buenos momentos para com-
prar títulos denominados en dólares e instrumentos de
deuda pública. Cabe anotar que la alta concentración
de fondos administrados por las sociedades fiduciarias
y firmas comisionistas de bolsa en activos locales, no se
vieron afectados por las crisis de las subprime.
Conclusión
No cabe duda de que la crisis financiera generó grandes
pérdidas de dinero, sacudiendo las economías de la
mayoría de países del mundo. Podríamos pensar que si
en el corto o mediano plazo surten efecto las medidas
implementadas por los países desarrollados, retornaría
la confianza y podríamos acercarnos a un panorama
más esperanzador. De modo que la solución no es
dejarnos llevar por los temores y las preocupaciones, se
trata de conservar la calma y estar alerta, con suficiente
flexibilidad para ajustarse a las nuevas medidas hasta
que se consolide un mercado con señales más positivas
y continuar con la permanente búsqueda de oportuni-
dades que siempre estarán presentes, especialmente
ante los cambios en los ciclos económicos.
No es extraño pues, en el futuro inmediato, encontrar-
nos frente al reacomodamiento de muchos sectores de
la economía, donde los negocios se dedican a diseñar
estrategias para volver nuevamente a la bonanza y
otros quedan en situaciones difíciles so pena de ser
aprovechadas por los oportunistas a quienes veremos
quitando participación de mercado a sus competido-
res, para adquirir, comprar o simplemente tomarse de
manera hostil, dejando sin opción a aquellos propie-
tarios carentes de visión y creatividad que no logran
sobrellevar la debacle.
Todo parece indicar que reviven las teorías Keinesianas
que permitieron salir al mundo de la gran depresión de
los años 30: “Ante una situación de extrema debilidad
en el consumo privado, los gobiernos no tienen más
alternativa que estimular la demanda en forma directa
con una combinación del gasto masivo, estímulos
fiscales y reducción de impuestos”. (Keines, 1936, p. 20).
Pero conviene precisar que nuestro país no está en
condiciones de buscar una reactivación económica a
52
partir del gasto público , pues no se aprovecharon las
épocas de auge para tener un espacio fiscal vigoroso
hacia una estrategia de este tipo.
Análogamente, vale la pena preguntarnos por el factor
ético de la crisis. ¿Qué sucedió con los códigos de
buen gobierno ? ¿Será que todos aquellos bancos con
grandes trayectorias durante décadas pueden desapa-
recer repentinamente dejando sin empleo a miles de
personas, una gran cantidad de accionistas sin sus in-
versiones y un sinnúmero de compañías y ahorradores
con riesgo de quiebra? ¿Dónde queda la credibilidad de
las firmas calificadoras de riesgo?
¿Dónde estaban las instituciones del Estado encargadas
de vigilar y controlar las irregularidades del mercado? El
desconcierto es grande y estos interrogantes nos hacen
pensar que muchas personas e instituciones del siste-
ma financiero más sofisticado del mundo procedieron
irresponsablemente en contra de los principios básicos
del análisis de riesgos.
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53
Documento de reflexión no derivado de investigación
Tratados de Libre Comercio:
oportunidades y retos para Colombia
Guillermo Alfaro Rodríguez*
Resumen
La implementación de la apertura económica desde 1990
hasta la actualidad, ha generado en Colombia una ten-
dencia hacia el desarrollo de tratados de libre comercio
con diferentes naciones y bloques político-económicos,
caso MERCOSUR, CAN, naciones del EFTA y Unión Europea,
en la búsqueda de lograr nuevos mercados en el exterior,
crecimiento en las exportaciones nacionales e incremento
en los ingresos provenientes de las mismas.
A pesar de que el país cuenta con ocho tratados suscritos
de libre comercio, y uno en proceso de negociación, las
estadísticas permiten deducir que las exportaciones e
importaciones tienden a concentrarse en los mercados y
productos tradicionales, y que en la situación de los nue-
vos mercados abordados, la balanza comercial muestra
un significativo déficit, como en el caso específico del
Mercosur y Chile.
Lo anterior, permite ratificar que los tratados de libre
comercio por sí mismos no garantizan al país crecimiento
y desarrollo.
Palabras clave
Libre comercio, tratados de libre comercio, aranceles,
exportaciones, importaciones, balanza comercial.
Abstract
The implementation of the economic opening from 1990
until the actuality, has generated in Colombia a trend to
* Docente Facultad de Estudios Internacionales Institución Universitaria Esumer. Coordinador Grupo de Investigación en Estudios Internacionales - Esumer.
E-mail: guillermo.alfaro@esumer.edu.co.
54
the development of treaties of free trade with different
nations and economic blocks case Mercosur, CAN, nations
of the EFTA and European Union, in the research to attain
new markets in the outside, growth in the national exports
and increase of the income.
In spite of explaining the country with eight treaties of free
trade, and one in process of negotiation, the statistical
allow to deduce the exports and imports tend to mass in
the markets and traditional products, and in the situation
of the new markets, the commercial scales shows a signi-
ficant deficit, as in the specific case of the MERCOSUR and
Chile.
The treaties of free trade by themselves do not guarantee
to the country growth and development.
Key words
Free trade, treated of free trade, taxes, exports, imports,
commercial scales.
Tratados de Libre Comercio:
oportunidades y retos para
Colombia
Introducción
Desde 1990 tomó auge en el contexto de las naciones
de América Latina, la idea de abandonar las políticas
proteccionistas dirigidas hacia el comercio internacional,
con el fin de entrar al auge del libre comercio impulsado
desde los grandes países industrializados, especialmente
a partir del Consenso de Washington. Dentro de este
marco de referencia se adoptan estrategias conducentes
a la internacionalización de la economía, y como parte
de éstas surgen la apertura económica y los llamados
tratados de libre comercio –TLC–.
La nueva era de integración económica ha estado
orientada por los principios del regionalismo abierto.
Para la CEPAL, el regionalismo abierto se define como
un proceso que: a) promueve políticas que fortalecen
la integración, pero que a su vez son compatibles o
complementarias con acciones que desarrollan la com-
petitividad internacional; b) estimula el surgimiento de
bloques de comercio más constructivos, transparentes
y promotores del libre comercio. Esto significa que los
acuerdos de integración deberían tender a la elimina-
ción de barreras aplicadas al comercio de la mayoría
de los bienes y servicios entre los países miembros de
los bloques, mientras que también se promueve una
mayor liberalización del comercio con terceros países
(no miembros de los acuerdos) y se facilita la entrada de
otros a los esquemas de integración.
De acuerdo con Luis Jorge Garay, la integración inter-
nacional se caracteriza por ser un proceso económico
y social con gran variedad de impactos diferenciales
entre sectores productivos, grupos poblacionales y
países, en la medida en que mayor sea la diversidad de
niveles de desarrollo, condiciones competitivas, esque-
mas institucionales y regulatorios, grados de avance
en la implantación del modelo económico macro,
compatibilización de políticas macro básicas; además
de la concentración y el dinamismo de la estructura
productiva y del mercado regional (Garay, 2000).
Los tratados de libre comercio
De manera general se señala que el objetivo básico en
la negociación de un tratado de libre comercio –TLC–
entre dos o más países, o bloques de países, es el de
conseguir un mayor mercado para las exportaciones
de cada una de las naciones involucradas. Si se analiza
esto con un poco más de profundidad se tiene que
reconocer que si bien una consecuencia de los tratados
de libre comercio puede ser el aumento o diversifica-
ción de la oferta exportable debido a que se mejoran
las condiciones de entrada de los productos de un país
en el mercado del otro país, también le debe ocurrir
algo similar a las exportaciones de éste. De esta forma
se puede argumentar que con un TLC no solamente se
promueven las exportaciones dirigidas hacia un merca-
do específico, sino que adicionalmente se promueven
las importaciones procedentes de un origen determi-
nado, aunque ninguna de estas dos situaciones debería
considerarse como objetivos en sí mismos.
No. 46
El objetivo principal de los TLC está enfocado hacia el
logro de una ampliación de la integración económica
entre naciones, lo cual no sólo significa la ampliación
de mercados, sino en todo el sentido, la ampliación del
espacio económico para que las unidades productivas
tomen sus decisiones de organización y localización de
la producción, la inversión, el flujo de recursos y en ca-
sos más ampliados como el de la Unión Europea, la libre
circulación de ciudadanos y de mano de obra entre los
nacionales de los países signatarios de este acuerdo.
Sin embargo, la práctica de los tratados de libre co-
mercio en América Latina y en especial, en Colombia,
ha demostrado que el logro del objetivo principal ha
sido bien distinto a lo planteado en el párrafo anterior,
ya que si bien se ha demostrado un incremento en los
indicadores de exportación, igualmente han crecido
de manera notable las importaciones y los flujos de
inversión, entre otros aspectos, con consecuencias
negativas para la industria, la agricultura y el empleo
en las economías de los países de la región. Eduardo
Sarmiento Palacio considera que “en los últimos años se
ha acumulado una amplia experiencia que muestra que
el intento de todos los países de inducir la actividad
exportadora genera una depresión de salarios y un ex-
ceso de ahorro sobre la inversión mundial que amenaza
la estabilidad global. En todos los lugares del universo
los ingresos laborales se reducen y las ganancias em-
presariales crecen por encima del producto nacional.
En realidad, el libre mercado y las exportaciones de
ventaja comparativa son insuficientes para asegurar
el crecimiento sostenido y resulta en una estructura
inequitativa” (Sarmiento, 2006; pp.3-4).
Los indicadores de desarrollo muestran que si bien el
comercio internacional viene creciendo de manera
importante, no ha sido así con la economía, medida
esta por el PIB, y mucho menos con la reducción de la
pobreza y la mejor distribución del ingreso. El comercio
y las exportaciones son una condición necesaria para el
desarrollo, pero el PIB mundial ha crecido mucho menos
que las exportaciones mundiales. Mientras el comercio
mundial creció entre 11 y 12%, el PIB lo hizo apenas en
3,8% anual en lo corrido de la primera década del 2000,
según la OMC; en el caso de América Latina, las expor-
taciones regionales crecieron 8,4% durante la década
pasada, pero el PIB apenas creció 2,6% anual según la
CEPAL (Pulecio, 2008). Desde 1950, el producto bruto
mundial apenas creció seis veces, pero las exportaciones
crecieron ochenta veces, lo cual puede indicar que el
comercio exterior no se equipara ni se determina entre
sí con el comportamiento de la producción.
55
Tomando como base la región andina, en noviembre de
2003, con la propuesta oficial del gobierno de Estados
Unidos de iniciar las negociaciones para la firma de
tratados de libre comercio con los países andinos, se
rompió la tradición de las relaciones comerciales entre
estos países y se dio un giro a la política exterior norte-
americana en la Región Andina. Los acuerdos del tipo
ATPA (Andean Trade Preference Act) o ATPDEA (Andean
Trade Promotion and Drug Eradication Act) más que ser
acuerdos de comercio propiamente dichos, contienen
intereses específicos que giran alrededor de aspectos
geopolíticos y de lucha contra el narcotráfico. Este tipo
de acuerdos comerciales son de una sola vía, es decir,
sólo de acceso al mercado norteamericano y no al de
las contrapartes. No son parte de la actual política de
comercio exterior de los Estados Unidos con los países
andinos, sino la firma del TLC como estrategia para
lograr el libre acceso a economías pequeñas con bajos
niveles de competitividad, que van sumando al desa-
rrollo y expansión de las empresas estadounidenses,
frente al capital europeo y asiático (Falconí, 2008, p.41).
Los acuerdos previos al TLC han generado un mayor
grado de dependencia comercial con los Estados Uni-
dos, debido a una concentración de las exportaciones
colombianas hacia ese destino y a una despreocupa-
ción para expandir la oferta exportable.
Analizando el caso de Colombia, desde el punto de
vista del comportamiento de los aranceles a partir de
la apertura comercial, se muestra cómo el 98,6% del
universo arancelario colombiano está sujeto al régimen
de libre importación, y el resto al de licencia previa o
prohibición. En régimen de licencia previa se encuen-
tran las importaciones que requieran vistos buenos
previamente (del Instituto Colombiano Agropecuario,
Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos
y Alimentos, etc.), importaciones no reembolsables
(por ejemplo, las donaciones), las importaciones de
bienes usados, imperfectos o saldos, las de entidades
públicas, las de exención de derechos de aduanas, los
bienes sometidos al control del Consejo Nacional de
Estupefacientes, algunos químicos inorgánicos, los que
se importan exclusivamente a través de la industria
militar (pólvora, armas y municiones), las de bienes que
se benefician de sistemas especiales de importación y
exportación (ASEXMA, 2008, p.4).
A nivel general, existen cuatro tipos arancelarios: el
5% para bienes de equipo, el 10% y 15% para pro-
ductos intermedios y el 20% para bienes de consumo
elaborados. En general, los animales y sus derivados,
56
productos vegetales, alimentos elaborados, plásticos,
caucho, textiles, calzado, armas y municiones soportan
un arancel superior a la media (11,63%), mientras que
la maquinaria, los equipos eléctricos e instrumentos de
precisión tienen un gravamen inferior al promedio.
El mercado exportador colombiano
En 2008, las exportaciones sumaron US$37.626 millo-
nes, para un crecimiento anual de 25,5%; el resultado
fue positivo, teniendo en cuenta el adverso ambiente
económico mundial en el segundo semestre; a julio
se registraba un crecimiento anual de 37,7%. El creci-
miento de las exportaciones de Colombia superó el
obtenido por otras economías latinoamericanas como
Brasil (19,3%), Perú (13%), México (3,5%) y Chile (0,2%)
(Ministerio de Comercio Industria y Turismo, 2008).
El menor crecimiento económico y la crisis mundial
originaron, en el segundo semestre de 2008, una re-
ducción en los precios de las materias primas, que para
el caso colombiano, se sintió con mayor efecto en la
cotización de petróleo, carbón, café y níquel.
Tomando como base el total de las exportaciones
nacionales, en el año 2008 el 52,9% de las mismas co-
rresponde a los bienes primarios siendo sus principales
productos petróleo, carbón, ferroníquel, café y banano.
Las ventas de productos de baja tecnología representa-
ron el 12,3% del total exportado, destacándose el caso
de productos como confecciones (pantalones, camise-
tas, sostenes), cueros, pañales para bebé, artículos de
cama, tejidos de punto, tubos de hierro, muebles de
madera y productos laminados en hierro.
Los productos de media tecnología correspondieron al
13,4% de las ventas totales, destacándose dentro de los
productos que forman parte de este grupo el polipropi-
leno (materia prima para plásticos), los medicamentos
para uso humano, vehículos, perfumes, productos
cosméticos, fungicidas y congeladores. En cuanto a las
exportaciones de los denominados productos basados
en recursos naturales, éstas tuvieron una representa-
ción del 16,3% sobre las ventas totales, y tuvieron como
productos más significativos los combustibles, gasolina
para vehículos, desperdicios de cobre, esmeraldas,
aceite de palma, confites, azúcar, cemento Portland y
llantas neumáticas.
Las demás exportaciones estuvieron representadas por
productos con alta tecnología con una participación
del 1,5% sobre el total, y las clasificadas en otras tran-
sacciones con una representatividad del 3,5% del total Tomando como base la distribución en valor y por-
exportado (Ministerio de Comercio Industria y Turismo, centual del comercio internacional colombiano, por
2008). tratados de libre comercio, se observa el siguiente
comportamiento de acuerdo con las estadísticas co-
Grafica 1. rrespondientes al año 2008:

DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL EXPORTACIONES Cuadro 1.

COLOMBIANAS AÑO 2008 Comportamiento de las Exportaciones
60
por TLC año 2008
50
40
30 Miles de **% sobre
20 Tratado de Libre
10 dólares total expor-
0 Comercio
FOB taciones

transacciones
tecnología

tecnología
Basados en

tecnología
primarios

naturales
recursos
Bienes

Otras
Media

* Estados Unidos 14.052.729 37,34

Baja

Alta

México 616.957 1,63

Canadá 326.476 0,8
Unión Europea 4.789.714 12,72
Tratados de libre comercio:
el caso colombiano Venezuela 6.091.560 16,18
Mercosur 806.406 2,14
Desde el punto de vista de los tratados de libre co- Triángulo Norte de 337.000 0,8
mercio, Colombia tiene suscritos ocho acuerdos de Centro América
esta naturaleza con la CAN, México, Triángulo Norte
Chile 274.338 0,7
de Centro América, Unión Europea a través de la CAN,
países del EFTA, Mercosur a través de Brasil, Chile, CAN 2.456.032 6,52
Canadá y uno en proceso de negociación con Estados
Fuente: DANE. Estadísticas de comercio exterior
Unidos. Con Venezuela ha venido operando el acuerdo
colombiano, año 2008
bilateral de comercio, sujeto a revisión por parte de los * En proceso de negociación
gobiernos de Álvaro Uribe Vélez y Hugo Chávez Frías en ** Cálculos del autor
el presente año.
Se observa que las exportaciones nacionales tienden
Figura 1. a una concentración cada vez mayor en los mercados
Panorama de la integración colombiana 2008 tradicionales, si se toma en cuenta que el 72,76% de las
mismas corresponde a los mercados de Estados Unidos,
Unión Europea, Venezuela y la CAN. Sin embargo, en
EFTA
el caso de Venezuela se observa una reducción de las
exportaciones, comparativamente con los dos últimos
Unión Europea años, lo cual se ha generado, producto de las restriccio-
Canadá Estados Unidos nes hacia la importación de automóviles.

Es importante el crecimiento de las exportaciones

México Venezuela hacia el Mercosur si se tiene en cuenta que en el año
Triángulo Norte
Centroamericano
2006 apenas se exportaban 249 millones de dólares,
lográndose un crecimiento tres veces superior en el
CAN
transcurso de los dos últimos años. Si bien es cierto
MERCOSUR que son importantes los mercados correspondientes
Chile
al Mercosur, Chile, Triángulo Norte de Centro América,
México, Canadá y las naciones del EFTA, las cifras de-
muestran que la sumatoria de la participación de estas
Fuente: Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Tratados de exportaciones corresponde apenas al 6,07% del total
Libre Comercio: situación actual. Bogotá, Octubre de 2008. de las realizadas a nivel nacional.

57
No. 46
Desde el punto de vista de las importaciones prove- Cuadro 3.
nientes de las naciones con las cuales se desarrollan Balanza Comercial por TLC año 2008
tratados de libre comercio se observan las siguientes
estadísticas: Tratado de Libre
** Miles de dólares FOB
Comercio
Cuadro 2.
* Estados Unidos 2.615.777
Comportamiento de las Importaciones
por TLC año 2008 México (2.509.023)
Canadá (468.843)
** % Unión Europea (510.184)
Miles de
Tratado de Libre sobre total Venezuela 4.893453
dólares
Comercio importa-
FOB Mercosur (2.495.455)
ciones
Triángulo Norte de 292.000
* Estados Unidos 11.436.952 28,83
Centro América
México 3.125.980 7,8
Chile (431.385)
Canadá 795.319 2,0
CAN 685.843
Unión Europea 5.299.898 13,36
* En proceso de negociación
Venezuela 1.198.107 3,0
** Cálculos del autor
Mercosur 3.301.861 8,3
sente año tiende a ampliarse, debido a la diversificación
Triángulo Norte de 45.000 0,1
exportadora de estos mercados. Igualmente, en el caso
Centro América
de la CAN, las exportaciones dirigidas hacia el mercado
Chile 705.723 1,7 ecuatoriano se verán afectadas durante el presente año
CAN 1.770.189 4,4 producto de la crisis política binacional, la cual tiene su
origen en las restricciones arancelarias planteadas por
Fuente: DANE. Estadísticas de comercio exterior el gobierno ecuatoriano, en el sentido de grabar con
colombiano, año 2008. aranceles que van desde un 20% hasta un 38%, a más
* En proceso de negociación de 1300 productos exportables desde Colombia hacia
** Cálculos del autor esa nación.

De acuerdo con el comportamiento de las importacio-
nes, se observa que el mayor porcentaje de las mismas
corresponde a las provenientes de los mercados
tradicionales de Estados Unidos y la Unión Europea, los
cuales suman en conjunto el 42,19% sobre el total. Se
destaca la alta participación de México y el Mercosur,
quienes representan el 16,1% de las importaciones
nacionales y tal cómo se observará más adelante, han
logrado consolidar una balanza comercial positiva fren-
te a Colombia, obteniendo un importante provecho de
los acuerdos comerciales suscritos.
Se destaca en la balanza comercial el superávit en los
mercados de Estados Unidos, Venezuela, Triángulo Nor-
te de Centro América y la CAN. Sin embargo, es impor-
tante tener en cuenta que frente a las naciones con las
cuales se han desarrollado los acuerdos más recientes
de libre comercio, caso Mercosur y Chile, se presenta un
déficit significativo en la balanza comercial, el cual de
acuerdo con las tendencias que se marcan para el pre-
Tomando como referente el aprovechamiento de los
tratados de libre comercio como fuente de consecución
de nuevos mercados de incremento de las exportacio-
nes y de generación de una nueva dinámica externa, en
el caso colombiano los indicadores no son favorables.
Tomando como base 19 naciones latinoamericanas, el
promedio de exportaciones en la región en el marco de
acuerdos preferenciales o tratados de libre comercio es
del 62%. Se destacan los altos índices de exportación
a través de este tipo de acuerdos por parte de México
con más del 95% sobre el total de sus exportaciones, El
Salvador con un porcentaje superior al 90%, República
Dominicana y Guatemala por encima del 80%, y Chile,
Honduras y Costa Rica con porcentajes superiores al
70%. En el caso de Colombia, las exportaciones realiza-
das a las naciones con las cuales posee tratados de libre
comercio apenas representan un 25% sobre el total na-
cional. Se excluye de este indicador el caso de Estados
Unidos, país con el cual el tratado de libre comercio se
encuentra en etapa de negociación

58
 Gráfica 2. valente a 20.039 millones de dólares, el equivalente al
Exportaciones en el marco de tratados 55% del total de las exportaciones de Colombia. Chile
de libre comercio se ubica en el puesto 39 a nivel de los mayores países
(en % del total de exportaciones) exportadores del mundo.
América Latina (19)
Por su parte, México ha logrado consolidar un alto vo-
Argentina
Bolivia
lumen exportador registrando el año 2008: ventas por
Brasil $267.500 millones de dólares. Esta nación ha logrado
Chile consolidar su fortaleza en el TLC NAFTA, hacia el cual
Colombia dirige el 86,8% del total exportador. México se sitúa en
Costa Rica la actualidad como el país clasificado en el puesto 15 en
Cuba
cuanto a los mayores exportadores del mundo.
Ecuador
El Salvador
Guatemala A modo de conclusión, es importante destacar que los
Honduras tratados de libre comercio por sí mismos no garantizan
México un crecimiento sostenido en las exportaciones colom-
Nicaragua bianas, o el logro de una balaza comercial favorable
Panamá frente a los diferentes socios comerciales. Los benefi-
Paraguay cios de es tipo de acuerdos, dependen directamente
Perú
Rep. Dominicana
de la capacidad de negociación, de la diversificación
Uruguay económica orientada hacia una ampliación de la oferta
Venezuela exportable, y de la generación de condiciones que
- 20 40 60 80 100 permitan el desarrollo de la competitividad en aspectos
Acuerdos comerciales preferenciales SIN ACP sensibles como la infraestructura básica, el transporte y
la logística entre otros.
Fuente: Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Tratados de
Libre Comercio: situación actual. Bogotá, Octubre de 2008.
En el caso colombiano es necesario desarrollar sectores
como el industrial, con el fin de lograr una oferta de
En los casos de México y Chile se destaca la gran capaci- productos atractiva que permita ampliar el volumen
dad de negociación a nivel internacional, representada exportable a los diferentes socios comerciales, lograr
por la firma de más de 40 tratados de libre comercio la apertura de nuevos mercados, y generar paulatina-
por cada país. Igualmente, es destacable la posición de mente una sustitución de un porcentaje significativo de
Guatemala, El Salvador y Honduras, ya que cada una de bienes industriales que importa el país.
estas naciones cuenta con más de 20 tratados de libre
comercio suscritos. Sin embargo, el factor diferencial no Bibliografía
está en el número de tratados firmados. La clave para el
logro de los objetivos centrales está dada, en el caso de • ASEXMA. Informe Colombia. Programa Chile Ex-
México y Chile, por la diversificación de sus economías, porta, Santiago, 2008.
sobre todo desde el punto de vista industrial, lo cual se
ha convertido en factor diferenciador frente al contexto • DANE. Estadísticas de comercio exterior colombia-
de las demás naciones latinoamericanas. no, año 2008.

En el caso chileno, las exportaciones en el año 2008 as-
cendieron a 69.100 millones de dólares, casi el doble del
total de las exportaciones colombianas, destacándose
la diversificación de mercados: China, 14,8%; Estados
Unidos, 12,5%; Japón, 10,5%; Países Bajos, 5,8%; Corea
del Sur, 5,7%; Italia, 5,1% y Brasil, 5%. Como se obser-
va, Chile ha incursionado en mercados en los cuales
Colombia posee grandes debilidades, caso de Japón,
China y Corea, en los cuales ha logrado consolidar el
29% del total de sus exportaciones, es decir, un equi-
• FALCONÍ BENÍTEZ, Fender. ¿A las puertas de un TLC,
o más lejos que nunca? FLACSO, Quito. 2008.
• GARAY, Luis Jorge. Economía Política de la Integra-
ción. A propósito de las normas de origen en el
ALCA. Editorial gente Nueva, Bogotá. 2000.
• MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y TURISMO.
Exportaciones colombianas y balanza comercial.
Bogotá, 2008.

59
No. 46
• MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y TURISMO.
Tratados de Libre Comercio: situación actual. Bogo-
tá, Octubre de 2008.

• PULECIO, Jorge. El comercio internacional: las

distancias entre libre comercio, comercio justo e
integración. En: II Foro Y Feria regional de Comercio
Justo. Bogotá.

• SARMIENTO PALACIO, Eduardo. El plan 2019 frente

al paradigma de crecimiento con equidad. Ponen-
cia presentada en el Seminario Otra economía
posible, como factor de desarrollo social. Medellín,
agosto 24 y 25 de 2006.

60
Documento de reflexión no derivado de investigación
El entorno económico y su impacto
sobre el crecimiento de un país:
una revisión al ciclo económico
de Colombia entre 1998 y 2006
Jenny Alejandra Betancur Aguirre*
Alejandra María Betancur Giraldo**
Resumen
Este artículo se enfoca en analizar las principales carac-
terísticas coyunturales, más que estructurales, de cada
una de las etapas que configuraron el ciclo económico en
Colombia entre 1998 y 2006, y en analizar algunas de las
más destacadas teorías sobre el crecimiento económico,
de tal forma que ambos elementos permitan mostrar
que el éxito o fracaso de una economía para generar
crecimiento depende considerablemente del entorno que
enfrente el país y el mundo en ese momento. Además,
se busca una aproximación a los principales fenómenos
que, al darse simultáneamente, tienden a caracterizar a
cada una de las etapas de un ciclo económico, y que así
puedan identificarse algunas señales que les ayuden a los
agentes económicos (empresas, consumidores y Estado)
a responder en qué parte del ciclo está una economía,
para que de esta manera sus decisiones puedan ser
tomadas con menor incertidumbre y sean más propicias
para el logro de sus intereses a futuro. En la primera parte
se presenta un compilado de las principales diferencias
que pueden observarse entre las más reconocidas teorías
que explican el crecimiento económico; posteriormente
se analizan separadamente cada una de las etapas del
ciclo colombiano, tomando como referencia la recesión
* Administradora Financiera de la Institución Universitaria Esumer. E-mail: alejabeta1@hotmail.com.
** Laboratorista dental del Politécnico Nacional, Administradora Financiera de la Institución Universitaria Esumer. E-mail: alebetancurg@hotmail.com.
No. 46
(1998-2000), la transición (2001-2003) y el auge (2004-
2006); luego se muestran las condiciones bajo las cuales
terminó dicho ciclo; y en la parte final se presentan algu-
nas conclusiones.
Palabras clave
Ciclos económicos, historia económica.
Abstract
This article is focused in analyzing the main characteristics
of each one of the stages that configured the economical
cycle in Colombia between 1998-2006. It also review
some of the most remarkable theories about economical
growth, It is useful for both elements as an approximation
to the determinant conditions that an economy faces
during an specific time, and besides it contributes to the
identification of some signs that reveal to the economical
agents(enterprises, consumers and State ) in what part
of the cycle economy is, in order to take their decisions
with less uncertainty and to be more favorable to the
achievement of their interests in the future. In the first part
it is presented a compilation of the main differences which
can be observed among the most remarkable theories that
explain the economical growth. Furthermore each one of
the stages of the Colombian cycle is analyzed by separa-
ted. The reference is taken from here: recession (1998-200)
transition (2001-2003) and the boom (2004-2006), then
it is shown under what conditions did that cycle finish.
61
And on the final stage there are presented some of the
conclusions in which some signs are searched and that
can provide ideas to the agents about the possible future
variations in the growth path of the country, remarking
the relevance of the political, financial and psychological
aspects as determinants of the crisis time of the countries
boom.
Key Words
Economic cycles, Economic history.
El entorno económico y su impacto sobre el creci-
miento de un país:
Una revisión al ciclo económico de Colombia entre
1998 y 2006
Introducción
Dentro de todos los asuntos que puedan ser tratados en
estudios económicos o empresariales, siempre habrá
uno que toma más relevancia en la medida en que es
el fundamento de los demás; concretamente es la pro-
ducción (de bienes y servicios) el elemento más general
que da origen a otras materias de estudios económicos
y empresariales. El protagonismo de la producción
como asunto central de estudio, tiene sentido porque
es éste el único elemento que permite la generación de
ingreso para las personas (también para las empresas
y el Estado), y que a su vez les otorga la posibilidad de
participar en el mercado, ya sea como empresarios que
asignan recursos a la inversión o únicamente como
consumidores que buscan satisfacer sus necesidades
en el mercado.
Es entonces la producción el elemento imprescindible
al momento de tratar cualquier asunto económico, en
la medida en que determina las posibilidades y condi-
ciones para que cualquier agente (persona, empresa
o Estado) pueda generar algún ingreso, con el cual
sea posible lograr óptimamente sus objetivos (ya sea
la satisfacción de necesidades y gustos personales, la
rentabilidad financiera de la empresa, o el bienestar de
la sociedad). Sin embargo, lo propio de la economía es
su carácter variante e inestable, por el cual en determi-
nado momento hay casi la misma probabilidad de que
la economía “ande bien” o “ande mal”, dejando cierta in-
certidumbre sobre las condiciones propicias o adversas
en que se encuentra la economía al momento de tomar
ciertas decisiones. Es por esto que históricamente todas
las sociedades han enfrentado situaciones de auge,
62
en las que es evidente el crecimiento, el desarrollo y
el mejoramiento de sus condiciones de vida; como
también han experimentado fuertes crisis, en las que
se viven épocas de desempleo, quiebras de empresas
y pobreza, que son situaciones en las que –como causa
o consecuencia– ha tenido que ver la variación de los
niveles de producción.
Entonces, el asunto que aquí se pretende estudiar
son esas variaciones de las condiciones económicas
en los países, especialmente porque son éstas las
que pueden servirles a los agentes económicos para
hacerse un idea de cómo deberían actuar de acuerdo
al momento que viva la economía y reducir así el
riesgo, la inseguridad y la incertidumbre que sienten
al momento de tomar sus decisiones económicas; por
ejemplo, si es un momento recomendable para inver-
tir en una empresa; si se deben disminuir, mantener
o aumentar los niveles de gasto; si es mejor generar
ahorros o si es un tiempo adecuado para endeudarse.
Estos son elementos trascendentales para el éxito de
cualquier agente económico, que sólo pueden ser
precisados en la medida en que se tengan algunas
ideas claras sobre el funcionamiento de la economía, y
más específicamente, saber de qué dependen y cuán-
do hay más posibilidades de que se den los aumentos
o disminuciones de la producción, que para el caso de
los países se contabiliza a través la variación porcen-
tual del Producto Interno Bruto –PIB– de un año a otro.
Para hacerse una idea de cuáles son los factores que
generan dichas variaciones del nivel de producción en
un país, se hablará en lo posterior sobre algunas carac-
terísticas propias del entorno que rodea a las diferentes
etapas de un ciclo económico, que es de lo que este
trabajo se encargará, examinando el ciclo económico
que experimentó Colombia entre 1999 y 2006, caso
específico que sirve como evidencia y facilita la com-
prensión de los múltiples factores que pueden generar
una crisis o un auge económico en un país.
Ese momento se ubica en un contexto histórico
reciente, particularmente se toma como referencia el
ciclo que se presentó en un periodo muy interesante
de la historia económica colombiana, en el que en tan
solo ocho años se vivió la peor recesión del siglo, pero
también uno de los auges más significativos para la
economía del país; es un acercamiento a las caracterís-
ticas coyunturales que puede enfrentar una economía
y que determinan contundentemente las condiciones
particulares que podría enfrentar, por ejemplo, una
empresa, dado el entorno de la economía.
Para ello, este trabajo se ocupa principalmente de
resaltar algunas situaciones que en conjunto influyeron
para que la economía colombiana entrara en una u
otra fase del ciclo económico, y que presentara tasas
de crecimiento tan disímiles en un tiempo tan corto.
El objetivo es entonces que de ahí puedan obtenerse
algunas generalidades que apliquen en cualquier otro
ciclo económico, lo cual es útil en la medida en que
pone en evidencia varios fenómenos que tienden a
repetirse simultáneamente en el tiempo, permitiendo
que se pueda definir si el entorno que configuran ha
tendido a ser favorable o desfavorable para la estabili-
dad de la economía, y que entonces, en caso de repetir-
se dichas situaciones, ellas deban ser vistas en el futuro
como factores propicios para el crecimiento, o más
bien deban ser entendidas como señales de riesgo que
históricamente han terminado afectando la estabilidad
económica de los países.
Así, inicialmente se presentará un breve esbozo de las
teorías que tradicionalmente han tratado de explicar
el crecimiento económico; posteriormente se mostrará
el comportamiento que registró el PIB en los años que
servirán como referencia; se precisará el conjunto de
los principales hechos y fenómenos que definieron el
entorno económico en cada una de las etapas del ciclo
(recesión, transición y auge); finalmente se mostrarán
algunas condiciones bajo las cuales culminó el ciclo
colombiano que aquí se analiza. En definitiva se busca
que el lector obtenga una idea acerca de algunas situa-
ciones coyunturales, que al darse al mismo tiempo, con-
figuran un entorno que ejerce un impacto considerable
sobre el futuro de corto plazo en una economía, que es
lo que finalmente lleva a los países a una situación de
crisis o auge.
1. Marco teórico
En términos generales, respecto al crecimiento eco-
nómico pueden destacarse diferencias entre dos de
las concepciones más importantes de la historia del
pensamiento económico: la clásica y la institucionalista.
La primera destaca al aumento –o disminución– de los
factores productivos como el principal elemento que
hace incrementar –o reducir– la producción agregada;
ello se da cuando hay procesos de acumulación de ca-
pital humano dentro de un país o una empresa –según
el nivel en que se quiera hacer el análisis–, mediante el
mejoramiento de la calidad de la educación, la capaci-
tación y las condiciones de salud de los trabajadores,
además, consideran que el ahorro, aunque en un primer
No. 46
momento limita las posibilidades de crecimiento –de
una empresa o país–, posteriormente es un elemento
primordial para generar crecimiento, porque dicho
ahorro puede ser convertido en inversión en capital
productivo, que genera ingresos a futuro.
Por su parte, la teoría institucionalista, hace más énfasis
en las variaciones de las características institucionales
de un país como determinante de las condiciones eco-
nómicas, es decir, que los cambios en el tipo de leyes,
mecanismos, costumbres y procedimientos que tiene
un país son suficientes para hacer que éste entre en una
senda de crecimiento o crisis, y entonces sus posibili-
dades de crecer dependen de la estabilidad y fortaleza
de dichas instituciones y de la manera en que las leyes
favorezcan la producción, la competencia y el comercio
internacional; porque dichos elementos tienen efectos
directos sobre la motivación e incentivos con que cuen-
tan los sectores económicos para ser más productivos y
así aportar en el aumento de la producción agregada.
Tal vez fue la crisis de 1929 el hecho que hizo más
evidente la necesidad de un estudio sólido sobre la
configuración del crecimiento económico y así llegar
a conclusiones prácticas sobre la manera en la que los
agentes –desde lo individual hasta lo estatal– deberían
comportarse para favorecer el aumento del producto
agregado en un territorio. Después del 29, Keynes, uno
de los economistas que durante la historia mostró más
interés en dar explicaciones de este tipo, habló especí-
ficamente de la importancia que tiene la intervención
del Estado en los asuntos económicos, especialmente
para que se mantenga activa la demanda y para que
se motive el aumento del ahorro como determinante
de la inversión privada, que es el motor directo de la
producción e implícitamente el multiplicador de la
oferta de empleo. De Keynes se puede derivar entonces
la primera señal sobre las posibilidades de crecimiento
de un país, refiriéndose a la importancia de la razonabi-
lidad del tipo de políticas de un determinado gobierno,
que podrían ser favorables o adversas para generar
crecimiento a futuro.
Por 1956, con los planteamientos de Robert Solow y los
aportes de Trevor Swan, se inicio lo que sería el enfoque
tradicional de la teoría clásica, que basa los determinan-
tes del crecimiento en la acumulación de capital físico,
la creación de grandes empresas y la producción en
serie y a gran escala. Pero simultáneamente, en 1957,
Nicholas Kaldor con su libro A Model of Economic, en el
que aparecen las “Leyes de Kaldor”, logró dar explicación
a las diferencias que podían presentarse en las tasas
63
de crecimiento en las etapas de auges en un país, des-
tacando el círculo virtuoso que crean las mejoras en la
productividad manufacturera. Se obtiene así un segun-
do aporte desde la teoría para este intento de obtener
señales de variación del crecimiento; desde este enfoque
se diría que las épocas de crecimiento reciente de varia-
bles como el consumo, la inversión, las exportaciones y
del mismo PIB, dan idea de las condiciones óptimas que
podría tener una economía en los próximos años.
Sin embargo, como ya se dijo, una economía no puede
mantenerse creciendo permanentemente sin deses-
tabilizarse, por esto en el transcurso de la segunda
mitad del siglo XX, tomaron fuerza otros enfoques
como los adelantos que en 1974 hizo Friedrich Hayek,
quien concibió una teoría en la que planteaba que los
ciclos económicos eran generados esencialmente por
la manera en la que funcionara el sistema financiero,
y que entonces la forma en la que se otorgan créditos
en determinado momento, es la principal señal de
cómo está la economía en un momento dado, pero
no necesariamente muestra como podría estar en el
futuro. Esta ha sido una teoría muy útil para explicar
lo que ocurre en las crisis financieras, en las cuales las
tasas de interés pueden llegar a distorsionar el valor
real de la liquidez; inicialmente las bajas tatas de interés
que ofrecen los bancos son propicias y promueven el
crecimiento económico, porque motivan la inversión y
el consumo del sector privado; pero realmente muchas
de esas inversiones son de alto riesgo y únicamente son
viables financieramente, dadas esas tasas de interés, sin
que esté garantizada su sostenibilidad en el largo plazo;
así que finalmente esas expansiones del consumo y la
inversión impulsan el crecimiento en el corto plazo,
pero luego podrían colapsar o generaran presiones
inflacionarias que en el mediano plazo revierten el
comportamiento expansivo de la economía.
2. Una caracterización del ciclo
1998 – 2006 en Colombia
En los años que se tomarán como referencia histórica
reciente (1998 a 2006), se registraron en orden cro-
nológico los siguientes niveles de crecimiento del PIB
respecto al año inmediatamente anterior: 0.2%, -6.2%,
2.8%, 1.57%, 1.9%, 3.74%, 4.9%, 4.7% y 6.8%. Con esto
se observa como, en tan solo 8 años, las variaciones del
PIB pasaron de niveles muy bajos e inclusive negativos,
a alcanzar una gran elevación. El progreso de dicha
serie (ver Gráfico 1), claramente describe las tres etapas
que configuran un ciclo económico: la recesión –1998
a 2000–, la transición –2001 a 2003– y el auge –2004
64
a 2006–. A continuación se analizará separadamente
cada caso, para identificar las características propias de
cada etapa que, si son observadas a futuro, podrían dar
idea de las características particulares de cada fase del
ciclo económico:
Gráfico 1: Crecimiento económico en Colombia
(1998-2006)
8
6
4
2
0
98 99 00 01 02 03 04 05 06
-2
-4
-6
-8
Fuente: Banco de la República. Construcción propia.
2.1 El entorno bajo el cual se dio la crisis
Pensar en las posibles causas que generan una crisis con
la magnitud de la observada en Colombia entre 1998 y
2000, requiere de una evaluación de los antecedentes y
las características que marcaron el entorno económico
previo a esos años.
En la primera parte de la década de los noventa, la eco-
nomía colombiana se enfrentó a una situación financie-
ra muy especial: había gran facilidad para el acceso a
crédito de vivienda, tanto por las facilidades que ofrecía
el sector bancario a los consumidores, como por el bajo
nivel que reportaban las tasas de interés, con ello se
hizo que el crédito en esos años “se disparara”, y con
él también se incrementó la demanda y la producción
para el sector de la construcción. Así las cosas, estos dos
sectores –el financiero y la construcción– exhibieron
grandes incrementos en su producción.
Sin embargo, ya en 1995, las tasas de interés empezaron
a mostrar una tendencia al alza, lo que evidentemente
encarece el consumo y la inversión; así que 1998 ya las
tasas de interés eran tan altas que afectaron conside-
rablemente ese gasto privado (consumo e inversión),
haciendo que finalmente se redujera la demanda agre-
gada; dicha disminución se da básicamente por dos
vías: por un lado se reduce el consumo como respuesta
al mayor costo del crédito, que antes estaba financian-
do gran parte del gasto privado; y por otro lado, porque
se da una sustitución de inversión por ahorro, es decir
que las altas tasas de interés motivan a los agentes a
reducir el consumo para poder ahorrar más y empiezan
a invertir menos, ya que los ahorradores pueden bene-
ficiarse de una alta tasa de colocación, mientras que
quienes invierten en capital productivo (no financiero)
se perjudican porque deben pagar un costo muy alto
por el crédito que adquieran para la inversión.
De otro lado, los problemas locales estuvieron acompa-
ñados de verdaderas crisis en el sector financiero inter-
nacional, especialmente en algunos países asiáticos, que
tuvieron que enfrentar alzas significativas en sus tasas de
interés, los niveles de precios y la devaluación; elementos
que terminaron afectando fuertemente a la economía
colombiana, y que además dejaron en evidencia la vul-
nerabilidad del país ante choques externos. En cuanto
a la coyuntura interna, el consumo privado también se
estaba viendo afectado por circunstancias cómo los altos
niveles de desempleo; la inversión por su parte también
se redujo, a causa de las primeras manifestaciones de
desaceleración en la dinámica económica mundial, la
incertidumbre que inundó los mercados financieros y el
deterioro de los términos de intercambio, que afectaron
especialmente al sector cafetero.
En general, la crisis de 1999 fue más bien provocada por
problemas que la crisis mundial le contagio a Colombia;
inicialmente los problemas empezaron a evidenciarse
más por el lado de la demanda que de la oferta. Así
que en resumidas cuentas, el origen de la inestabilidad
económica mundial se originó principalmente porque la
gran liquidez que dejó el crecimiento mundial en la pri-
mera parte de la década expandió inicialmente la oferta
de crédito haciendo que se redujeran las tasas de interés,
lo cual abarató el crédito e impulsó su demanda; esto
hizo que posteriormente se fuera agotando poco a poco
el exceso de liquidez, hasta llegar al punto en el que el
mercado financiero mundial daba señales de escasez re-
lativa de capital, lo que terminó por presionar de nuevo
a las tasas de interés, pero ahora no a la baja sino al alza,
llegando a niveles tan altos que no podían generar más
que recesión económica, por la vía del encarecimiento
de la inversión y la crisis financiera de las familias.
2.2 Las características de la etapa de transición
En tiempos de recesión es común encontrar algunas
situaciones en las que la crisis aún parece vigente, sin
embargo, poco a poco otros asuntos empiezan a dar
señales de mejoría. Para el caso de Colombia, en el
año 2000, cuando apenas había pasado el peor año de
No. 46
crisis, además de que las condiciones de intercambio
siguieron empeorando para la producción nacional, la
principal circunstancia que limitó la recuperación de la
economía fue la ola de violencia que vivió el país por
esos años. La agudización de la violencia, acompaña-
da del rompimiento del proceso de paz que se había
iniciado con la guerrilla (FARC), hicieron que se deses-
timulara fuertemente la inversión. Sin embargo, luego
de las elecciones para la Presidencia de la República
en 2002, entró en posesión el presidente Álvaro Uribe
Vélez, y con él una serie de políticas que, según el Banco
de la República, influirían en la economía básicamente
de dos maneras; por una parte, la “Política de Seguridad
Democrática” logra aumentar la confianza de los inver-
sionistas en el país, lo que se reflejó en recuperaciones
del consumo privado en los últimos trimestres de 2002;
pero de otro lado, la reforma tributaria, que entre otros
cambios aumentó los cobros del Impuesto al Valor
Agregado –IVA– y redujo las exenciones al pago de
tributos, si bien logra en un sentido motivar la inversión
productiva, también hace que se disminuya el ingreso
disponible de los consumidores, un hecho que perjudi-
có directamente la demanda agregada (Informe de la
Junta Directiva al Congreso de la República, Marzo de
2003, pág. 31-32).
Así entonces, mientras algunas variables como la
inversión impulsaban el crecimiento, otras como el
consumo, por el contrario, lo limitaban; sin embargo, el
hecho de que aumente la inversión productiva es favo-
rable para el incremento del empleo, que finalmente le
genera mayores recursos a los consumidores, que más
adelante podrán recuperar sus niveles de consumo, y
así estimular el crecimiento futuro vía demanda.
2.3 Las condiciones propicias para el auge
Una vez la economía logró solucionar gran parte de las
dificultades que antes estaban limitando las posibili-
dades de crecimiento, la puesta en marcha de algunas
políticas y la recuperación de las condiciones externas
permitieron que el PIB se reactivara, por la vía de la ma-
yor confianza que el sector privado empezó a depositar
en la economía.
Específicamente, el análisis del Banco de la República
destaca el mejoramiento de las condiciones internas de
la economía gracias al mejoramiento de la seguridad
del país, el ajuste fiscal y la política monetaria que se
llevó a cabo durante esos años, que finalmente moti-
varon la confianza inversionista de los sectores privado
y externo en la economía nacional (Informe de la Junta
65
Directiva al Congreso de la República, Marzo de 2004,
Introducción, pág. 8.). Ese era el modelo que parecía
adoptar el país para generar crecimiento: aprovechar
la recuperación del capital mundial para inducir su
flujo hacia Colombia, ofreciendo unas condiciones
atractivas, para que la inversión extranjera financiara la
actividad productiva nacional y así se generara empleo.
Estos años de recuperación estuvieron acompañados
de otras circunstancias –ya no de carácter interno, ni de
control político– que también ayudaron a configurar un
contexto muy propicio para el crecimiento. Después de
muchos años en los que los productores nacionales se
vieron en desventaja en las condiciones de intercambio
(o sea bajos precios de los productos nacionales en
el mercado internacional), éstas empezaron a mani-
festar una considerable mejoría, especialmente por el
incremento en los precios de los productos básicos,
lo que a partir de 2003 aumentó en gran magnitud las
exportaciones, que además se vieron favorecidas por la
recuperación de la demanda externa. Así mismo, en estos
años la economía mundial pasó por una de sus mejores
épocas, destacando el crecimiento experimentado por
Estados Unidos y China, y la recuperación de la economía
venezolana que después de un auge petrolero expandió
fuertemente su demanda en el año 2004. Otra situación
a favor del crecimiento fue el cómodo ambiente que en
que se pudo desarrollar la política monetaria desde el
2003 hasta el 2006; especialmente el manejo de las tasas
de interés que permitía garantizar condiciones benéficas
para la expansión del mercado nacional; fue posible en-
tonces lograr un buen entorno para la inversión privada,
el consumo, la formación bruta de capital, la entrada de
capital extranjero y el crédito.
2.4 Las señales del fin del auge
La economía del país pasaba por uno de los mejores
momentos en su historia. Parecía haberse logrado un
círculo virtuoso en el que la inversión había reactivado
la producción, se estaba generando empleo, los precios
solo aumentaban en proporción al ensanchamiento
del mercado, el consumo aumentó sustancialmente, y
entonces, a pesar de algunos problemas que seguían
latentes, tanto oferentes como demandantes tenían
confianza en la prosperidad que le devenía al país.
Sin embargo, había dos situaciones nada despreciables
que amenazaban la continuidad de la expansión. Por
un lado, la gran entrada de capital extranjero, que era la
que había apalancado la producción nacional, también
empezó a generar presiones a la revaluación del peso,
66
especialmente frente al dólar, que perdía valor en com-
paración con casi todas las monedas del mundo. Esto
inicialmente no generó gran alarma, pero poco a poco
empezó a afectar a algunos sectores de la producción
nacional transable, que vieron cómo desmejoraban sus
condiciones ante un país que se estaba acostumbrando
a la prosperidad, y ante un gobierno que aún no había
demostrado si su buena gestión económica también
aplicaba en situaciones menos cómodas para la política.
2.5 Las posibilidades de recesión: el fin del auge
Los problemas de inflación, revaluación, amenaza de
desaceleración en los Estados Unidos, señales de una
posible nueva crisis financiera mundial, y la escasez
de petróleo y alimentos, que se empezaron a vivir
simultáneamente en este periodo, hicieron evidente
que las condiciones para el crecimiento empezaban
a ser menos cómodas. Ante la necesidad de reducir la
inflación a través de alzas en la tasa de interés, el papel
de la política monetaria y cambiaria quedó en un pano-
rama bastante incómodo, con lo que fue inevitable la
inestabilidad del tipo de cambio. Además, el complejo
panorama internacional que caracterizó a la economía
del país desde mediados de 2007, al igual que la incer-
tidumbre derivada del clima político entre Colombia,
Venezuela y Ecuador, se convierten factores determi-
nantes para configurar las perspectivas económicas de
los años siguientes.
Ahora parecía ser el mismo aspecto internacional, que
había golpeado al país en años recientes, el que de nue-
vo asumía más preponderancia como amenaza para la
economía colombiana. El principal peligro consistía
en que la economía más importante del mundo, la de
los Estados Unidos, amenazaba con entrar en crisis y
con contagiarla al resto del mundo vía incertidumbre
en el sistema financiero. Pero el mayor agravante de
la situación era que los síntomas de desaceleración
de la economía norteamericana se materializaron en
la devaluación promedio del dólar respecto al resto
de monedas del mundo, afectando fuertemente la
competitividad de los exportadores de las demás na-
ciones, que venden la mayoría de sus productos en este
mercado. Estados Unidos es, de hecho, para Colombia
el principal socio comercial, y entonces si la producción
de ese país se contrae, con ella lo hará también la
demanda que puedan hacer los norteamericanos por
productos colombianos.
Ante esto, parecería propicio entonces seguir con lo
que habían intentado algunos empresarios en los
últimos años: sustituir algunos compradores interna-
cionales por socios naturales, que para el caso colom-
biano serían Venezuela y Ecuador, que además de la
proximidad geográfica, tienen estructuras productivas
complementarias a la colombiana. Sin embargo, en
este sentido, el aspecto político llenó a la economía
de una gran incertidumbre, ya que tras varias crisis
diplomáticas que se suscitaron entre estos gobiernos
(Colombia-Venezuela y Colombia-Ecuador), el efecto
inmediato fueron las amenazas de cierre de fronteras
para el comercio internacional y la agudización de la
incertidumbre para la inversión en los sectores pro-
ductivos que exportaban a esos países. De este modo,
todos los incentivos y la confianza que hasta el 2007
parecían tener los inversionistas, ya no eran iguales
ante este nuevo panorama.
De otro lado, la política económica en Colombia llegó
a uno de los escenarios más problemáticos que puede
enfrentar una economía. Al iniciarse el año 2008, el pre-
cio del dólar, que desde 2003 pasaba por un periodo
de devaluación, continuó con tendencia descendente,
intensificando el debilitamiento de la producción
nacional exportable; pero de otro lado, el elevado
consumo, que en gran medida había impulsado el alto
crecimiento de la producción interna en los últimos
años, empezó a generar presiones inflacionarias.
Así las cosas, el Banco de la República, que por man-
dato constitucional es el encargado de controlar la
inflación y que tiene en su poder la administración de
la política monetaria, se vio ante un gran problema en
el manejo de las tasas de interés de intervención en
el mercado; ya que si inducía un alza, desmotivaría la
inversión de los colombianos y en cambio incentiva-
ría la entrada de capitales extranjeros al país, con lo
que se agudizaría la revaluación del tipo de cambio,
también se desmotivaría el crédito de inversión y en-
tonces terminaría por afectar a dos de los principales
renglones del PIB: la inversión y las exportaciones. Si
por el contrario decidían optar por una disminución
del tipo de interés, se haría casi imposible controlar el
consumo, y con él se mantendría o se aumentaría la
presión sobre el aumento de los precios, que ante un
escenario en el que la oferta mundial de alimentos y
petróleo estaba siendo insuficiente para satisfacer la
demanda, lo único que se podía esperar era la conti-
nuación de la tendencia al encarecimiento del costo
de vida, que era ya una tendencia internacional, y que,
ya sea por especulación o por el comportamiento
real del mercado, estaba contagiando fuertemente a
Colombia.
No. 46
Quedó claro entonces, que como lo planteó en su
momento el economista Jan Tinbergen, ningún político
puede alcanzar tantos objetivos si no cuenta con ins-
trumentos suficientes (Tinbergen, 1961). El Banco de la
República, al que se le estaban entregando casi todas las
responsabilidades de estabilización económica, entró en
un fuerte dilema de política, que dificultó la consecución
de sus objetivos, ya que simultáneamente debía enfren-
tar presiones de inflación y revaluación, (López; Mesa y
Rhenals, 2006, pag. 52-56.); pero aun así, como lo muestra
el Informe del Banco de la República de Marzo de 2007,
el gasto público no se estaba controlando, es decir, que
el Gobierno Nacional en lugar de usar sus instrumentos
de política para ayudar a controlar la inflación, por el
contrario estaba presionando aun más el alza de precios.
Conclusiones
Si bien gran parte de los estudios económicos se centran
en analizar profundamente el impacto que determinada
variable tiene sobre el crecimiento de un país, queda cla-
ro que el crecimiento no es producto de una sola causa o
fenómeno, sino que más bien diferentes situaciones que
se dan simultáneamente son las que van configurando
un entorno que termina siendo favorable o desfavorable
para que en dicha economía la producción agregada
aumente o disminuya.
Sin embargo, sí queda claro que esos fenómenos tienden
a estar correlacionados, en la medida en que la economía
en su conjunto está compuesta por una gran cantidad de
variables fuertemente conectadas a través de relaciones
de causa y efecto, de manera que cuando algún aspecto
se ve afectado se puede esperar racionalmente determi-
nado resultado en el corto plazo, pero que éste, a su vez,
vaya desencadenando en el mediano y largo plazo otra
serie de fenómenos que son los que finalmente hacen
que la economía esté en permanente variación y que de
esa forma se configuren los ciclos económicos.
En un mismo momento, pueden coexistir en una econo-
mía múltiples situaciones que son las que determinan su
estado crítico o favorable; sin embargo dichas situacio-
nes no siempre son comprendidas como señales para
que los agentes modifiquen sus decisiones y conductas
económicas. Además, aunque la historia parezca algo
del pasado, en cuestiones de economía parece repetirse
una y otra vez: después del auge siempre viene la crisis
(y viceversa).
Los tiempos de crisis y auge para las economías no
sólo son fenómenos complejos, sino que además
67
responden al comportamiento variante del mercado,
en el cual la oferta, la demanda y los precios, tanto del
mercado real como del financiero, están fuertemente
correlacionados y entonces varían permanentemente.
Dicha inestabilidad se agrava aun más por el carácter
cada vez más globalizado de las economías mundiales,
que ya no sólo deben hacer frente a sus problemas lo-
cales, sino que además son altamente susceptibles a lo
que ocurra en los mercados extranjeros que fácilmente
pueden contagiar sus problemas, ya sea a través del
mercado financiero o del mismo comercio interna-
cional. Por ejemplo, si algo quedó claro después de
transcurrir la última década en materia económica en
Colombia, fue la vulnerabilidad del país ante el entorno
internacional: por una parte, fue la crisis financiera de
los países asiáticos en los noventa, una de las princi-
pales causas que fomentó la crisis; luego, la situación
de los precios internacionales se convirtió en una seria
dificultad para la fase de recuperación; y finalmente, el
auge mundial que se inició aproximadamente desde el
2001 fue imprescindible para que se lograra la expan-
sión productiva que vivió Colombia.
Las diferentes teorías económicas y la historia de los
países permiten obtener algunas señales claras con
las cuales los agentes económicos (empresas, consu-
midores y el Estado) podrían tener mejor certeza de
cuándo deben expandirse y cuando contenerse en
sus decisiones de inversión, consumo y ahorro. Lo que
las principales teorías recomiendan es mantenerse
siempre atentos al acontecer político del país, ya que
las decisiones gubernamentales afectan directamente
las posibilidades de estabilidad y mejoramiento o
estancamiento de la economía nacional; además la
historia del último siglo ha dejado ver el impacto del
sector financiero sobre la economía en general, por
tanto las tasas de interés, como principal señal finan-
ciera, dan muestras de buen futuro económico cuando
empiezan a reducirse, pero también son una señal de
peligro y cautela cuando empiezan a incrementarse
considerablemente.
Adicionalmente, aunque muchas veces las empresas
sólo se preocupan por su mercado, es muy importante
mantenerse siempre atento a lo que pasa con el resto
de la economía del país, ya que por ejemplo el desem-
pleo y la pobreza son problemas que, aunque no se
crea, afectan directamente a la empresa, en la medida
en que se reduce el tamaño de su mercado potencial
y la disposición de pago de sus consumidores. El cre-
cimiento de los principales sectores de la economía
nacional también es un indicador muy relevante para
68
la empresa, porque da indicios de qué tanto ingreso
está llegando a los consumidores, definiendo así las
posibilidades de que las ventas futuras de la empresa
puedan aumentarse o no.
El crecimiento económico también sufre una fuerte
influencia del estado psicológico de los agentes, ya que
cuando hay anuncios o rumores de posibles crisis o
auges, aunque las condiciones económicas no sean pro-
picias para ello, pueden terminar ocurriendo, ya que la
especulación hace que los empresarios y consumidores
empiecen a comportarse de acuerdo a sus expectativas,
que terminan por llevar a la economía efectivamente
a la situación que estaban esperando. Por esto es muy
importante que cuando haya anuncios de posibles crisis,
la empresas y los consumidores sean más cautelosos con
el gasto, el consumo, la inversión y los créditos; pero que
cuando ya se esté en crisis tampoco se excedan en su
cautela, porque sin una recuperación del gasto, el consu-
mo, la inversión y el crédito, difícilmente una economía
podrá superar un tiempo de crisis.
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69
Documento de reflexión no derivado de investigación
Responsabilidad Social Empresarial:
¿Compromiso con la comunidad
o estrategia de mercadeo?
Alejandra Berrío Ortega*
Luisa Fernanda Rúa Cañas**
Resumen
El presente artículo tiene el propósito de exponer y anali-
zar un tema que ha ido cobrando una gran importancia a
lo largo de las últimas décadas: La Responsabilidad Social
Corporativa –RSC–, la cual es entendida como la relación
entre los procesos empresariales y las problemáticas de
carácter ambiental y social. Esta es una tendencia que
se ha ido expandiendo a escala mundial, pero que ha
decaído paulatinamente, en la medida en que se ha ido
convirtiendo más en una estrategia de marketing social
que en una verdadera estrategia para el desarrollo.
Palabras clave
Responsabilidad social corporativa, marketing social y
programas sociales.
Abstract
The following text is intended to explain and analyse an
issue that has been becoming highly important through
the past decades. Corporate Social Responsibility, which
is defined as the relationship between business processes
and issues of environmental and social, a trend which has
been expanding on a global scale, but has decreased gra-
dually, due to its use as a social marketing strategy instead
of a development strategy.
* Administradora Financiera de la Institución Universitaria Esumer. E-mail: aleja6129@hotmail.com.
** Administradora Financiera de la Institución Universitaria Esumer. E-mail: lu1123@hotmail.com.
70
Key Words
Corporate Social Responsibility, social marketing and
social development.
Responsabilidad Social Empresarial: ¿Compromi-
so con la comunidad o estrategia de mercadeo?
“Hasta en las sociedades establecidas sobre los principios
más inmorales y destructores en relación con los intereses
de la sociedad general, se requieren ciertas reglas, que una
especie de falso honor y el interés privado, comprometen a
los miembros a observarlas. Se ha señalado con frecuencia
que los ladrones y los piratas no podrán mantener su per-
niciosa confederación, sin establecer entre ellos mismos,
una nueva justicia distribuida, y sin observar esas leyes
de equidad que con respecto al resto de la humanidad,
violan”.
David Hume
Introducción
El presente artículo tiene el propósito de exponer y ana-
lizar un tema que se ha expandido a nivel internacional:
La Responsabilidad Social Empresarial Corporativa,
una estrategia de desarrollo entendida por algunos
estudiosos y economistas como la alternativa para el
desarrollo sostenible de la sociedad, el medio ambien-
te, la economía, los países, los gobiernos y las empresas
del sector privado y del sector público.
Según algunos registros históricos, esta iniciativa surgió
a partir de la segunda guerra mundial para promover
el desarrollo sostenible de los individuos, las regiones
y las comunidades menos favorecidas, sin embargo, en
las últimas décadas las empresas y los gobiernos han
empleado la Responsabilidad Social Corporativa –RSC–,
como una estrategia de marketing para incrementar
las ventas, la reputación y el prestigio de la marca o la
entidad involucrada.
Ante la problemática anteriormente descrita, el artículo
se dedica a exponer y a debatir sobre las tendencias
de esta política de desarrollo, en tanto que ha sido
empleada por muchas entidades como una estrategia
de marketing y no como una alternativa para el desa-
rrollo sostenible y equitativo de los entornos sociales y
ambientales.
El artículo está estructurado de la siguiente forma:
en un principio, se expondrán los significados que ha
tenido la RSC desde sus orígenes; adicionalmente, se
presentará la visión de organismos expertos en el tema;
finalmente se desarrollará un análisis sobre los proyec-
tos y programas existentes relacionados con Responsa-
bilidad Social Empresarial o Corporativa y, en particular,
se hará énfasis en la atención sobre el enfoque cada vez
más masificado de desviar la RSC hacia un denominado
Marketing Social.
1. Responsabilidad Social Corporativa
Antes de examinar la RSC definiremos la noción de
responsabilidad. El término responsabilidad obedece
etimológicamente al verbo responder, es decir, co-
rresponder, ser digno de o igual a (Diez, 1995, p 393).
Según el español Luis Diez Picazo, “la responsabilidad,
en general, significa tanto la obligación de justificar la
propia actuación con respecto a criterios o reglas, cuan-
to la concreta fiscalización de la misma y, en caso de
juicio negativo, el deber de soportar la correspondiente
sanción”.
El concepto o la idea de RSC surge en los Estados
Unidos como respuesta a las problemáticas desatadas
durante la segunda guerra mundial, pues era necesaria
una estrategia que promoviera el desarrollo social,
industrial, ambiental y comercial de los países más
3 Para una profundización del tema, véase: ROWE, James. Corporate Social Responsibility as Business Strategy. [en línea] Center for Global, International
and Regional Studies. California. 2005. [Citado 17 de Junio 2009]. Página 4. Disponible en Web: ht tp://repositories.cdlib.org/cgirs/reprint/CGIRS-
Reprint-2005-08
No. 46
afectados por el conflicto; sin embargo, éstas prácticas
lograron ponerse en marcha sólo hasta 1960, cuando
los países más desarrollados y algunos activistas socia-
les hicieron el primer llamado a un Nuevo Orden Eco-
nómico Internacional –NOEI–, el cual propondría una
primera transformación a las actividades corporativas
transnacionales1.
Estados Unidos emergió de la segunda guerra mundial
como una potencia económica dado el fortalecimiento
interno de sus mercados, pero sobre todo debido la
internacionalización de sus negocios y a la expansión
de sus mercados. Inicialmente estas actividades fueron
el germen de lo que comúnmente se conoce como Cor-
poraciones Transnacionales –TNC–, es decir, compañías
multinacionales que operan y elaboran sus productos
mercantiles en otros países, conformando bloques o
agrupaciones internacionales con un alto potencial
económico.
La expansión y el desarrollo de las TNC dinamizaron la
economía desde varias perspectivas, pues se aumenta-
ron los ingresos, se incrementaron las exportaciones, se
generaron más empleos, etc. Sin embargo, la acumu-
lación de riquezas y poder trajo consigo la desmedida
explotación de recursos naturales, y el desarrollo de
nuevas tecnologías afectó a la fuerza global de trabajo.
Según Hildebrando Vélez en su texto El poder de las
Corporaciones Transnacionales, los poderes econó-
micos y políticos de esas corporaciones generaron
inequidad de recursos, empobrecimiento de las con-
diciones de trabajo, la corrupción, la contaminación,
el deterioro de la salud, la pérdida de ocupación para
muchos trabajadores en el mundo y la violación a los
derechos humanos, lo que afectó significativamente
la estabilidad social y ambiental de algunas regiones,
especialmente los países en vía de desarrollo. (Vélez,
2009, p 4).
Frente a estas situaciones, las TNC se vieron en la nece-
sidad de unirse a programas y proyectos que redujeran
los daños que inevitablemente conllevan los sistemas
de producción, fue así como empezaron a apoyar y ha-
cer parte de políticas públicas para el desarrollo social
y ambiental; sin embargo, su preocupación principal
siguió siendo el aumento de sus ingresos económicos y
la expansión de los mercados, más que crear programas
71
sociales y ambientales que compensaran los costos
sociales y ambientales del desarrollo.
Las políticas públicas y los proyectos a los que las TNC
se unieron, estuvieron relacionados con iniciativas que
surgieron del seno de la UNCTAD (Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), organi-
zación creada en 1964 por setenta y siete naciones para
promover la integración de los países alrededor de la
economía mundial dentro de un marco propicio para
el desarrollo.
La UNCTAD logró durante la Asamblea General de la
ONU realizada en 1974, institucionalizar el NOEI, una
declaración que proponía los códigos de conducta que
debían seguir las TNC y que, adicionalmente, intentaría
regular o estudiar los movimientos económicos con
mayor impacto en las economías de los países menos
desarrollados como aquellos de África, América Latina
y Asia. Este código de conducta que se aplicó a partir
de 1977, en principio se constituyó como una iniciativa
voluntaria, sin embargo, la propuesta decayó por la
crisis económica mundial que se produjo desde 1980
hasta 1990, año en el que se comenzaron a promover
nuevamente algunas políticas a favor de los derechos
humanos y de la RSC. (ROWE, 2005, p. 6).
Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río
de Janeiro en 1992, los representantes de más de
100 países aprobaron el Programa 21, un proyecto
que buscaba el desarrollo sostenible del Siglo XXI,
entendiendo por desarrollo sostenible, un modelo que
“satisfaga las necesidades presentes sin comprometer
la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer
sus propias necesidades.” (UNCTAD, 2005, p. 5). A partir
de esta iniciativa se aprobaron políticas defensoras de
los derechos humanos y el medio ambiente, por lo que
se emprendieron campañas, decretos, pactos, decla-
raciones y protocolos que justificaban la necesidad de
mantener los procesos económicos sin causar serios
impactos negativos sobre el medio, en sus dimensiones
sociales, culturales, ambientales y económicas.
Pese a la existencia de estos acuerdos internacionales,
no existe ningún conjunto de normas y reglas que
regule a nivel mundial las actividades de las empresas.
2 Para acceder a más información sobre The Global Compact, ingresar a: ht tp://www.unglobalcompact.org/Languages/spanish/Los_Diez_Principios.html
3 Para acceder a más información sobre el Libro Verde, véase La Comisión de las Comunidades Europeas, acceda a: www.jussemper.org/Inicio/Recursos/
Actividad%20Corporativa/libroverdedelaue.html -
72
En este sentido, la RSC es una práctica voluntaria que
depende de la ética de la empresa, en donde algunas
entidades, como las TNC, tienen un mayor compromiso
por la dimensión y el alcance de sus mercados.
Mundialmente no existe una definición de RSC que se
haya aceptado y apropiado, realmente ha sido un con-
cepto que se ha ido modificando y evolucionando con
el pasar del tiempo; sin embargo, existe un denomi-
nador en común en todos sus significados: la relación
entre los procesos empresariales y las problemáticas
de carácter social y ambiental. Adicionalmente, existen
organizaciones de carácter global que protegen y pro-
mueven políticas sociales y ambientales, tal es el caso
de El Pacto Global, una iniciativa a través de la cual las
empresas se comprometen a alinear sus estrategias y
operaciones con diez principios universalmente acep-
tados en cuatro áreas temáticas: derechos humanos, es-
tándares de trabajo, medio ambiente y anticorrupción
(ver cuadro 1.). Este pacto es un marco de acción volun-
taria que busca la construcción de un mercado global
más estable, equitativo e incluyente, el cual pretende
fomentar y promover sociedades más prósperas2.
Además del Pacto Global, existe una carta que dictami-
na los Derechos Fundamentales a nivel internacional,
este documento sirvió como una guía mundial para que
las actividades empresariales fueran claras y honestas
en cuanto a la organización del trabajo, la igualdad
de oportunidades, la inclusión social y el desarrollo
sostenible; para ello, se publicó el Libro Verde, el cual
busca generar un amplio debate sobre cómo los países
alrededor del mundo pueden integrarse a experiencias
y practicas socialmente responsables3.
Paralelamente, existen otros tratados y acuerdos de ca-
rácter internacional que buscan generar movimientos
relacionados con responsabilidad social empresarial,
como es la Declaración Tripartita de la OIT Sobre Las
Empresas Multinacionales y La Política Social (ILO’s
Tripartite Declaration of Principles concerning Multina-
cional Enterprises and Social Policy, 1977/2000), y las di-
rectrices de la OCDE para las empresas multinacionales
(OECD Guidelines for Multinational Enterprises, 2000).
Una vez esclarecidos los orígenes, los significados y los
principios o políticas de la RSC, es posible identificar
 CUADRO 1.
Principios del Pacto Global
Derechos Humanos:
Principio 1: Las Empresas deben apoyar y respetar la
protección de los derechos humanos fundamentales
reconocidos universalmente, dentro de su ámbito de
influencia.
Principio 2: Las Empresas deben asegurarse de que
sus empresas no son cómplices de la vulneración de
los derechos humanos.
Estándares Laborales:
Principio 3: Las empresas deben apoyar la libertad de
Asociación y el reconocimiento efectivo del derecho
a la negociación colectiva.
Principio 4: Las Empresas deben apoyar la elimina-
ción de toda forma de trabajo forzoso o realizado
bajo coacción.
Principio 5: Las Empresas deben apoyar la erradica-
ción del trabajo infantil.
Principio 6: Las Empresas deben apoyar la abolición
de las prácticas de discriminación en el empleo y
ocupación.
Medio Ambiente:
Principio 7: Las Empresas deberán mantener un en-
foque preventivo que favorezca el medio ambiente.
Principio 8: Las empresas deben fomentar las inicia-
tivas que promuevan una mayor responsabilidad
ambiental.
Principio 9: Las Empresas deben favorecer el desarro-
llo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el
medio ambiente.
Anticorrupción:
Principio 10: Las Empresas deben trabajar en contra
de la corrupción en todas sus formas, incluidas la
extorsión y el soborno.
varios aspectos, los cuales justificarán y argumentarán
la idea central del artículo. Se empieza por reconocer el
poco tiempo de vigencia que han tenido las políticas
de desarrollo social y ambiental, pues, aunque las ini-
ciativas socialmente responsables iniciaron alrededor
de los años sesenta, tan sólo hasta finales de los no-
venta se lograron pactar acuerdos internacionales en
este sentido; es posible que no todos los países ni las
empresas posean información y apropiación frente al
tema, pues para que las políticas gubernamentales de
este tipo puedan cobrar vida en el sector empresarial es
No. 46
indispensable una sensibilización previa y una entera
comprensión sobre la importancia y el impacto que
estas prácticas acarrean.
En segunda instancia, no existe una entidad que su-
pervise los procesos de producción y venta por parte
de las empresas, especialmente de aquellas compañías
transnacionales que han expandido sus mercados a
otros países, ello significa que fácilmente las industrias
en sus etapas de creación mercantil generen residuos
tóxicos que alteran la estabilidad ambiental y por
consiguiente la sostenibilidad social, éste podría ser
tan sólo uno de los casos de violación a los principios
de la Responsabilidad Social Empresarial, pues existe la
posibilidad de que otras fallas estén relacionadas con
los derechos laborales, los derechos humanos o los
derechos del consumidor.
La falta de experiencia y de control frente al tema, hace
todavía más dificultoso el entendimiento y la apropia-
ción de proyectos e iniciativas frente a problemáticas
sociales, económicas, ambientales y culturales; por otro
lado, impide la evaluación y el análisis de los resultados
–si es que los hay–. En suma, la falta de regulación esta-
tal hace que los esfuerzos para contrarrestar los efectos
de la producción empresarial y los proyectos para sol-
ventar las problemáticas en los países más vulnerables,
sean débiles, discontinuos, disipados, desconocidos e
incluso, inapropiados. Si realmente se busca impactar
positivamente en la sociedad y atender los problemas
que la acechan, es necesario estandarizar y legalizar
normas o reglas internacionales que preserven y pro-
muevan el desarrollo sostenible de los sistemas sociales
y ambientales.
2. La Responsabilidad Social
Empresarial relacionada
con la empresa
Para Alina Alea García, la RSC “es un concepto que
implica la necesidad y obligación de las empresas e
instituciones que desarrollan algún tipo de actividad
económica, de mantener una conducta respetuosa de
la legalidad, la ética, la moral y el medio ambiente. Es
el compromiso de la empresa en la contribución al de-
sarrollo sostenible; lo cual implica la adopción de una
nueva ética en su actuación en relación a la naturaleza
y la sociedad, un motivo de solidaridad, el sentido de
responsabilidad por salvar las condiciones que susten-
tan la vida en el planeta, el tributo a la calidad de vida
de los grupos de interés (stakeholders), sus familias y la
comunidad”. (García, 2009, p 3).
73
De otro lado para Manuel Carneiro Caneda, la RSC
es una disciplina que puede efectuarse en múltiples
áreas de trabajo como es el área económica, el área
sociocultural y el área medioambiental. (Ver cuadro 2.).
(Carnero, 2004, P 34).
CUADRO 2.
RSC y sus áreas de trabajo
La responsabilidad económica
Afecta la búsqueda del máximo beneficio así como el
logro del mayor valor posible para el accionista; ello
se consigue a través de la mejora de la eficiencia y de
la productividad.
La responsabilidad sociocultural
Busca la realización de obras de interés social o cual-
quier otro tipo de práctica que suponga un beneficio
social.
Desde este punto de vista, el respeto a la ley así como
a las costumbres y la herencia cultural se hacen im-
prescindibles.
La responsabilidad medioambiental
Como su propio nombre lo indica, corresponde a la
obligación que mantiene cualquier empresa para
cuidar el entorno.
Adicionalmente, las empresas que ponen en marcha
políticas socialmente responsables, son propensas a
convertirse en entidades competitivas y financieramen-
te rentables, pudiendo acceder a otras ventajas tales
como la competitividad sostenible, el fortalecimiento
de la estrategia organizacional con un enriquecimiento
de valores de la cultura corporativa, el aprovechamien-
to de oportunidades para innovar en productos, la
creación de valor tangible, el mejoramiento de la pro-
ductividad con un consecuente ahorro en los costos, el
aumento en satisfacción de clientes, la disminución de
esfuerzos de seguimiento y control a través de valores
compartidos, la atracción y retención de capital social
fortalecido, la cooperación con comunidades locales,
el apoyo del gobierno y la diferenciación en relación a
otros competidores y reputación4.
Los beneficios anteriormente expuestos son generados
a partir de las prácticas empresariales socialmente res-
ponsables. Estas situaciones han provocado diferentes
4 Para acceder a más información sobre los niveles de competitividad y rentabilidad, véase: COMFAMA, Seminario Internacional: Acciones, hechos y datos
para una gestión social responsable. Medellín. 2003.
74
debates, pues mientras paras algunos, la responsabilidad
social empresarial es un acto voluntario que se practica
sin la intención de recibir nada a cambio, para otros
expertos en el tema, la RSC es una acción voluntaria
que debe preocuparse por el desarrollo sostenible de
una sociedad, en términos económicos, ambientales,
culturales, cuya contribución mejorará las condiciones
de una comunidad afectada pero, a su vez, representa un
crecimiento para la empresa (Porter y Kramer, 2002, p 9).
3. Responsabilidad Social
Corporativa en Colombia
“...Si queremos lograr una economía estable y competitiva
con un crecimiento adecuado, si queremos un medio
ambiente sano para vivir, si soñamos con un país en
paz donde no existan los abismos sociales, el Estado, la
sociedad civil y el sector privado debemos actuar juntos,
siendo conscientes de que todos somos protagonistas del
cambio social”.
Ana María Barrera,
Universidad de los Andes
Como vimos en la primera sección del artículo, a partir
de la segunda mitad del siglo XX, los Estados empeza-
ron a implementar diversas políticas de carácter social,
estos primeros esfuerzos estuvieron destinados al
crecimiento del sector industrial y al mercado interno,
lo que incentivó la creación de organizaciones por
parte de las clases medias y trabajadoras urbanas, las
cuales promovían programas para la protección social,
la educación, la salud y la vivienda.
En Colombia, luego de promoverse políticas y estrate-
gias para el desarrollo empresarial, en 1944 se fundó
la Asociación Nacional de Industriales de Colombia
–ANDI–, posteriormente, un grupo de empresarios
de todas las regiones del país crearon la Federación
Nacional de Comerciantes –Fenalco–, más tarde, en
1951, nace la Asociación Colombiana de Pequeñas y
Medianas Industrias –ACOPI–.
Aunque el aparato productivo del país y su sector
empresarial evolucionaron rápidamente, los ingresos
de la clase obrera y media eran insuficientes; por ello,
en 1954, el presidente de la Junta Directiva de la ANDI
propuso generar un sistema de subsidio familiar a
través de las cajas de compensación, financiado por
la nómina de la empresa. Esta política buscaba por un
lado, mejorar las condiciones de vida de la población
obrera y, por otro, promover la paz del país.
La primera empresa colombiana que generó un progra-
ma propio para desarrollar prácticas relacionadas con
Responsabilidad Social Empresarial, fue Carvajal, a través
de la creación de la Fundación Carvajal, una organización
de carácter privado que se encargó de ejecutar progra-
mas para el desarrollo social en comunidades de alto
riesgo; estos programas se llevaron a cabo gracias a los
recursos financieros de la empresa y de otras institucio-
nes públicas y privadas, nacionales e internacionales.
Posteriormente, en 1963, surge en Medellín La Funda-
ción Corona, una entidad privada y sin ánimo de lucro,
que apoya y financia iniciativas para fortalecer cuatro
sectores sociales: educación, salud, desarrollo empre-
sarial y desarrollo local y comunitario. Para 1964, se
constituye en Cali la Fundación FES –Fundación para la
Educación y el Desarrollo Social–, la cual busca el desa-
rrollo social del país a partir de actividades y programas
de tipo educativo, científico y cultural (BID, 2007, p 24).
En los años 70, Fabricato y Enka, dos empresas antio-
queñas, empiezan a hacer sus primeras intervenciones
sociales; por otro lado, Incolda y FES emprenden y
patrocinan un nuevo estudio: “Hacía un nuevo compro-
miso del empresario en Colombia”. Desde entonces se
piensa en la empresa y en el empresario, como agentes
activos en la sociedad. Lo que conlleva que los geren-
tes, los presidentes, vicepresidentes o directivos tengan
una responsabilidad adicional: incluir en sus tácticas
comerciales, estrategias directas e indirectas para el
desarrollo y la preservación social o ambiental.
La participación de los dirigentes empresariales implica
un conocimiento integral de los procesos productivos
de las empresas, adicionalmente, es necesaria una pro-
funda sensibilización frente al tema, una apropiación y
actualización de las principales acciones o principios de
la Responsabilidad Social Corporativa pero, sobre todo,
su adaptación a la visión y ejecución empresarial.
En la década de los ochenta, la ANDI desarrolló toda una
estrategia de comunicación hacia las empresas, pues era
necesario que las compañías colombianas adoptaran el
compromiso de contribuir con el desarrollo, el bienestar
5 Encuesta Nacional de Hogares en los anuarios estadísticos del DANE, 1998.
No. 46
y el mejoramiento de la calidad de vida de los empleados,
sus familias y la comunidad en general. En búsqueda de
estos desarrollos, la ANDI en colaboración con la OIT, ela-
boró y editó el “Manual de Balance Social: Proyecto para
Colombia”, instrumento de gestión social aplicado en las
empresas anualmente, con el fin de estimular la elabora-
ción de planes sociales y verificar su cumplimiento. Este
manual abarcó tres esferas: la Responsabilidad Social
Empresarial en la toma de decisiones empresariales, el
alcance de los objetivos económicos en términos éticos
y sociales y la ejecución de las inversiones sociales y la
actuación por el interés público.
En 1991, El Estado colombiano introduce en la cons-
titución de 1991, reformas empresariales y sociales
alrededor de la RSC. Algunos de los estatutos que se
promovieron fueron: derechos fundamentales, dere-
chos sociales, económicos y culturales, derechos colec-
tivos y del ambiente, derechos para el bienestar de los
trabajadores, derechos sobre la salud y el derecho a la
propiedad privada, entre otros. (BID, 2007, p 24).
Sin embargo, a pesar de que Colombia cuenta con
numerosos programas sociales, culturales, ambientales
y económicos, las problemáticas de este país tienen un
peso mayor que las soluciones planteadas por el sector
empresarial y gubernamental, muestra de ello son los
resultados obtenidos a través de la medición del Índice
de Necesidades Básicas Insatisfechas –NBI–. Este índice
se encarga de identificar la proporción de personas u
hogares que tienen insatisfecha alguna (una o más)
de las necesidades definidas como básicas para sub-
sistir en la sociedad a la cual pertenece el hogar. Capta
condiciones de infraestructura y se complementa con
indicadores de dependencia económica y asistencia
escolar. En Colombia, estos índices representan un
36%5, lo que significa que un elevado porcentaje de
la población vive en condiciones precarias que no le
permiten acceder a servicios básicos de supervivencia.
Por otro lado, la conciencia para la preservación de
bosques y ecosistemas naturales es mínima, teniendo
en cuenta que, por año, en Colombia se deforestan
alrededor de 600 hectáreas de bosques; otro factor a
considerar es la fragmentación y la debilidad del tejido
social, ya que según el ICBF, cada seis horas un niño
en Colombia sufre de maltrato físico. (Gutiérrez, Villa, y
Avella, 2006, p 28).
75
Según el Documento axiológico de la Fundación
Social6, las problemáticas anteriormente expuestas
podrían ser producto o consecuencia de factores como
inequitativa distribución de los ingresos, crecimiento
de fenómenos migratorios del campo a la ciudad por
razones de violencia, escasez de medios de financiación
y de tecnología avanzada y desarrollo de actividades
económicas ilícitas, fruto de la descomposición social y
de la escasez de oportunidades.
Frente al conjunto de problemáticas que presenta Co-
lombia, uno de los retos para la Responsabilidad Social
Empresarial es invertir estratégicamente los recursos
para impactar positivamente en el sector social y eco-
nómico. Según Roberto Gutiérrez y Luís Felipe Avella,
es fundamental complementar los aportes individuales
con las atribuciones colectivas; para estos autores, en
la inversión de una empresa, su gente necesita revisar
las dimensiones sociales de su operación empresarial
para buscar la mayor sinergia y hacer seguimiento
adecuado a los impactos generados, dado que, en lo
colectivo, es necesario encontrar la coherencia de los
esfuerzos individuales y la interacción con el sector
público que permita mejorar las condiciones de vida
de la población. Según Tito Gonzáles, las verdaderas
actividades socialmente responsables deben cumplir
con las siguientes características7:
• Tener una política de uso racional de los recursos
que evite el derroche y disminuya los problemas de
basura e impacto ambiental por esta causa.
• El manejo ético de la imagen de los productos en
los diferentes medios publicitarios.
• Patrocinar, promover e involucrarse directamente
en campañas cívicas, sociales, ambientales, educa-
tivas y de beneficio a la comunidad.
• Invertir en investigaciones sociales y en la capacita-
ción integral de los empleados.
Como hemos visto a lo largo de esta sección, en
Colombia se han ido desarrollando y aplicando dife-
rentes programas sociales, culturales y ambientales,
los cuales son liderados en su mayor parte por el sector
empresarial, sin embargo, estas medidas parecen no
6 Tomado del tex to Apor tes y Desafíos de la Responsabilidad Social empresarial en Colombia, escrito por GUTIÉRREZ, Rober to, VILLA, Rodrigo y AVELLA,
Luís F.
7 Leer Gonzáles Tito (2005). La responsabilidad social de la empresa. Un buen negocio. www.monografías.com.
76
ser suficientes pues si atendemos las cifras del NIB o
los porcentajes referentes a la preservación del medio
ambiente, podremos decir que es necesario un esfuer-
zo aún mayor, es decir, proyectos que abarquen un
número más amplio de la población y, sobre todo, que
estén alineados con las situaciones sociales y ambien-
tales más preocupantes como es la salud, la vivienda, la
alimentación y la educación.
Por otro lado, es vital el rol y la intervención estatal,
pues el gobierno, además de estar participando ac-
tivamente alrededor de las diferentes problemáticas
que el país afronta, debería tener un mayor control en
la regulación y supervisión de los programas sociales
y ambientales del sector empresarial, ya que muchas
de las estrategias de desarrollo social y ambiental que
dicen estar atendiendo problemáticas sociales, lo que
realmente están haciendo es promover la venta de los
servicios y los productos de las empresas involucradas.
Cabría preguntarse entonces, si la responsabilidad
social desarrollada por algunas empresas es una estra-
tegia de desarrollo o de mercadeo.
4. Responsabilidad Social
Empresarial: ¿estrategia de
desarrollo o estrategia de
mercadeo?
La economía ha hecho parte de las ocupaciones del
hombre a lo largo de su existencia, dado que busca
satisfacer sus necesidades básicas; es así como en un
entorno económico se han ido construyendo sistemas
como el capitalista, el cual estructuró lo que en la
actualidad se denominan empresas, las cuales deben
producir y vender para generar ganancias, sin embargo,
existe un factor decisivo que es preciso tener en cuenta:
la empresa no puede operar en un conjunto social
deteriorado, no puede producir sin materias primas,
innovar y evolucionar sin un capital humano en buenas
condiciones. Por ello, si no se ejecutan programas, ac-
ciones y prácticas que favorezcan el entorno ambiental,
y el desarrollo humano, estaremos frente al retroceso
de la sociedad.
Durante las últimas décadas, las empresas privadas y
las instituciones gubernamentales han ido diseñando
sus propios programas de desarrollo social o ambiental,
los cuales se despliegan en programas corporativos,
programas relacionados con productos o servicios y
programas en colaboración con las personas de la em-
presa. Los programas corporativos buscan la creación
de fundaciones propias, el patrocinio de proyectos o
iniciativas sociales, la generación de empleo, el diseño
y la puesta en marcha de propuestas sociales, entre
otros. Los programas relacionados con los productos
y servicios, abarcan acciones como: mercadeo social,
donación de productos o servicios, apoyo directo
mediante el aporte de medios y la realización de ser-
vicios a colectivos desfavorecidos. Los programas en
colaboración con las personas de la empresa, buscan la
financiación de proyectos sociales, el apoyo a la gestión
de una bolsa de voluntariado, la formación y capacita-
ción del capital humano, entre otros.
En este sentido, se han ido constituyendo programas
socialmente responsables, dirigidos y liderados por
empresas e instituciones tanto del sector público como
del sector privado, estas iniciativas han contribuido
considerablemente con algunas problemáticas de
carácter ambiental, cultural, económico y social; sin
embargo, la generación de estos programas se ha visto
mezclada con la búsqueda de logros que eleven el posi-
cionamiento de las empresas, nos referimos a la gestión
de proyectos sociales como estrategias publicitarias
para la promoción y el posicionamiento de la marca, los
productos y servicios de la empresa.
Según Kramer y Porter en su texto El Mito de la Estrate-
gia Filantrópica, gran parte de los aportes empresariales
o gubernamentales son prácticas que se desarrollan
para cumplir con deberes u obligaciones estatales pero,
sobre todo, para mostrarse ante la ciudadanía, los con-
sumidores y, en especial, los medios de comunicación
como entidades responsables y preocupadas por temá-
ticas sociales. En este orden de ideas, podemos deducir
que muchas de las entidades comerciales que practican
alguna actividad relacionada con RSC, podrían estar in-
tentando promocionar le empresa y sus productos, mas
no, proponiendo una verdadera solución ante algunas
problemáticas de tipo social o ambiental.
A partir de la constitución de fundaciones privadas y
la estructuración de programas sociales, las empresas
lograron darse cuenta de que, planificando y liderando
profesionalmente las actividades sociales que habían
8 Para el fundador de Harvard Business School Social Enterprise Initiative, James Austin, la acción social es otra forma de diferenciar el producto, pues los
consumidores valoran el hecho de que la empresa esté involucrada con la comunidad.
No. 46
estado practicando de una manera esporádica, disper-
sa y muchas veces con el único fin de responder a pe-
ticiones o compromisos puntuales, podrían organizar
toda una estrategia para promocionar y posicionar la
empresa8. Según Francisco Javier Borranco, “cuando el
Marketing Social Corporativo, es decir, las acciones de
marketing que realiza una empresa con el objetivo de
asociar su imagen corporativa de forma permanente,
voluntaria y no lucrativa a acciones sociales y culturales,
también denominadas acciones de mecenazgo, o a en-
tidades del tercer sector, que tengan como fin el desa-
rrollo solidario de la sociedad, empieza a considerarse
como un elemento más de la estrategia empresarial. Es
cuando aparecen los partidos y los detractores típicos
existentes en cualquier novedad que se pretendía
implantar”. (Barranco, 2005, p 32).
La perspectiva teórica anterior, podría asociarse a cier-
tas circunstancias de contexto. En primer lugar, porque
mediante el desarrollo de programas socialmente
responsables las empresas son más visibles frente a
los medios de comunicación, los cuales se encargan
de publicar notas periodísticas o pautas publicitarias a
través de la radio, la televisión, la prensa o la Internet,
para exponer y promocionar los programas implemen-
tados. De otro lado, los ciudadanos podrían mostrar
mayor interés en conocer lo que la empresa está em-
prendiendo. Lo preocupante frente a estas prácticas es
que no muestran los resultados o el impacto obtenido
por las actividades ejecutadas, sino que se concentran
en enaltecer el nombre de la empresa y los productos o
servicios que ésta ofrece.
En segunda instancia, la empresa logra posicionarse y
proyectarse a partir de los atributos, los valores y los
beneficios de causas sociales, mas no por las cualidades
de sus productos o servicios, lo que podría influir en
las percepciones y en las decisiones de compra de los
consumidores. Estas estrategias publicitarias y comu-
nicativas hacen que los compradores, la ciudadanía
y el gobierno, tengan una percepción positiva frente
a las marcas, lo que dinamiza el consumo, genera re-
cordación, mejora el posicionamiento y, sobre todo, el
reconocimiento.
Los anteriores planteamientos nos remiten a lo que
comúnmente se conoce como marketing social o
77
mercadeo social; este concepto fue introducido en los
años setenta por Kotler, quien define este tipo de mer-
cadeo, como la ejecución de programas pensados para
influir en la aceptación de los ideales sociales (Kotler y
Zaltman, 1971, p 24). A partir de este concepto, podemos
decir que el marketing social es un sistema de técnicas y
metodologías de trabajo que permiten exhibir, mostrar
y comerciar un producto o servicio, basadas en causas,
programas o proyectos solidarios, relacionados con el
desarrollo de la comunidad o colectivos desprotegidos.
Lo anteriormente visto se puede hacer explícito si se
entiende al Mercadeo Social como una actividad que
gira alrededor del ser, tanto individual como colectivo.
Desde la perspectiva de Barranco, el marketing social
puede considerarse como una actitud filosófica de ac-
tuación, es decir, una estrategia de venta que la empresa
desarrolla para estimular las compras de los productos o
servicios, para lo que es necesario un plan de mercadeo
y una campaña de comunicaciones, en los que el uso
del lenguaje y el grafismo se convierten en elementos
esenciales para su éxito.
Así, el marketing social se caracteriza por desarrollar
estrategias de mercadeo alrededor de problemáticas
sociales o ambientales, en otras palabras, una estrategia
que se realiza para la venta de productos o servicios. Es-
tas tácticas son expuestas a los consumidores como una
participación ciudadana que se sostiene de la siguiente
manera: se pone en venta un producto o servicio en
nombre de una causa, pues del dinero que se recaude,
un porcentaje será destinado para el sostenimiento del
programa o la causa que dice apoyar. De esta manera,
las marcas o las empresas invitan a los consumidores a
participar y a contribuir con la responsabilidad social por
medio de las compras. Uno de los casos más comunes,
es la realización de eventos masivos con fines sociales,
es decir, conciertos o ferias de arte, a los que se convoca
un considerable número de personas para que asistan y
consuman, aunque realmente puedan destinarse recur-
sos financieros a la fundaciones, organizaciones o causas
sociales, estos ambientes permiten una interacción más
dinámica entre los consumidores y la marca, lo que
estimula las compras y la percepción, la cual puede vin-
cularse con valores, características y atributos positivos.
Otra de las tendencias más empleada por las estrategias
de comunicación y mercadeo, es el uso de imágenes,
videos y grabaciones relacionadas con niños, ancianos,
enfermos y mujeres; socialmente, estas personas son
más vulnerables en términos físicos y sicológicos, ello
genera conmoción e incluso lástima en las audiencias.
78
Además de las problemáticas anteriormente descritas,
existe otro factor a considerar: los aportes económicos
o materiales que las empresas hacen no tienen una
justificación o un propósito claro, sino que se dan como
donaciones o patrocinios eventuales, es decir, contribu-
ciones de corto alcance que finalmente no impactan
significativamente en la sociedad, la economía y el
medio ambiente. Este tipo de aportes se realizan por los
beneficios fiscales que las empresas puedan recibir como
remuneración a esas prácticas o por el reconocimiento y
la proyección en el mercado.
En efecto, las contribuciones económicas o materiales
que hacen las empresas son aportes que promueven
el desarrollo social, ambiental, cultural y económico, sin
embargo, la expectativa alrededor de estas prácticas es
obtener un beneficio máximo a corto plazo, indepen-
diente del impacto que se haya generado o no en la so-
ciedad. Si las empresas fueran realmente responsables,
es decir, tejieran redes de confianza y desarrollo con sus
proveedores, empleados y usuarios, fijaran los índices
de empleo, fueran justos con el pago de las nóminas
y los sistemas de producción no afectaran el medio
ambiente, el rol que tomarían las empresas sería incluso
más determinante e impactante que los programas o
proyectos desarrollados y justificados como actividades
de Responsabilidad Social Empresarial.
Frente a las circunstancias anteriormente expuestas, se
esperaría que el Estado pasara a intervenir y a regular, sin
embargo, no existen instituciones gubernamentales que
se encarguen de disciplinar las practicas socialmente
responsables, tal vez, porque además de que no se
han constituido comités especializados en el tema,
las compañías que adoptan proyectos sociales son las
mismas que pagan altas sumas de dinero al gobierno,
es decir, impuestos, subsidios, gravámenes y demás. Por
otro lado, muchas entidades comerciales son quienes
asumen los costos de campañas políticas, apoyando así
a sus partidos y representantes, logrando una especie
de “inmunidad diplomática”, de ahí la importancia de la
ética frente a la Responsabilidad Social Empresarial y de
su independencia del sistema político y económico.
En suma, la RSC es realmente una oportunidad o una
alternativa para promover las condiciones de vida de las
comunidades en vía de desarrollo, la evolución tecnoló-
gica y científica, el crecimiento económico, la equidad,
entre otros aspectos. Sin embargo, la falta de liderazgo o
visión de las empresas y los gobiernos, el enfoque a corto
plazo, la poca habilidad para reconocer las oportunida-
des, la falta de espíritu empresarial, la incapacidad para
innovar, las crisis económicas o ambientales y, más aún,
los intereses económicos individualistas de las empresas
y las estrategias publicitarias de poca ética, hacen que no
sea posible la ejecución de proyectos socialmente res-
ponsables con un verdadero impacto en la humanidad.
Conclusiones
Frente a las problemáticas expuestas durante el recorri-
do del artículo, podemos decir que la Responsabilidad
Social Empresarial es una alternativa para el desarrollo
y la evolución de la humanidad, sin embargo, los intere-
ses comerciales y gubernamentales se han sobrepuesto
por encima de los sociales, de ahí la necesidad y la
importancia de sensibilizar al sector empresarial por
medio de campañas informativas y políticas públicas,
que permitan regular asertivamente los programas
y proyectos sociales, pues, muchos de estos son, en
realidad, estrategias publicitarias para posicionar una
marca, dinamizar las ventas y generar recordación
entre los consumidores.
Muchas empresas e instituciones tienen la percepción
de que dirigir y crear programas socialmente responsa-
bles es una medida para que las compañías sean más
competitivas, se diferencien de las demás, tengan un
valor agregado y sean reconocidas por determinadas
características, atributos y valores. Naturalmente, éstos
son algunos de los beneficios a los que las empresas
acceden al practicar este tipo de actividades, sin em-
bargo, una empresa socialmente responsable lo será
porque cree en ello, porque es consciente del reto que
está asumiendo y no espera más que impactar positiva-
mente en la sociedad. En este sentido, las instituciones
deberían asumir la responsabilidad social como una ac-
tividad ética que busca finalmente generar beneficios
al sector ambiental o social.
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79
Documento de reflexión no derivado de investigación
Gerencia basada en valor
Erika Joana Álvarez Zapata*
Resumen
El objeto de este artículo es hacer una revisión conceptual
sobre una dimensión integral de la gerencia basada en
valor, como un método no solamente de desempeño
financiero, sino como una orientación en la planeación y
el control hacia la creación de valor para los accionistas
en coherencia con los grupos de interés (stakeholders) y la
responsabilidad social, identificada en aspectos como la
reputación y la transparencia.
Un sistema de gerencia basada en valor, presenta en cada
una de las empresas un enfoque propio, pero debe con-
tener un horizonte de múltiples dimensiones de valor que
mezclen activos tangibles e intangibles, así como la crea-
ción de ventajas competitivas que impulsen la creación de
valor de la empresa y su acceso a los diferentes mercados.
Bajo esta perspectiva, se analiza la forma de medición
convencional de generación de valor en una compañía
y su relación con impulsores intangibles basados en con-
ceptos responsabilidad social como fuentes generadoras
de valor para los diferentes grupos de interés.
De igual manera se describen algunas estrategias dentro
de la dinámica de la gerencia basada en valor, los obje-
tivos corporativos, sus componentes e impulsores en el
contexto del direccionamiento estratégico y la toma de
decisiones.
Palabras Clave
Gerencia basada en valor, valor económico agregado,
grupos de interés, creación de valor, VAN, responsabilidad
social, reputación, intangibles.
* Administradora Financiera de la Institución Universitaria Esumer. E-mail: erikjoana@hotmail.com.
80
Abstract
The purpose of this article is to make a conceptual review
on the integral dimension of the value based manage-
ment, not only as a method of financial performance but
as an reference in planning, control and value creation for
shareholders coherent with stakeholders and corporate
social responsibility seen in goodwill and transparency.
A value based management system, is different in each
firm, but must have a horizon of several value dimensions
integrating tangible and intangible assets and the crea-
tion of competitive advantages to boost value creation
and access to other markets.
From this approach, it is analysed the traditional measure
framework of the value generation of companies and its
relation to the intangible boosters based on corporate
social responsibility as a source of value for different
stakeholders.
Also, some strategies in the value based management,
objectives, components and value boosters are described
from the strategic management and decision making
perspective.
Keywords
Value based management, economic value added, stake-
holders, value creation, corporate social responsibility,
goodwill, intangibles.
Gerencia basada en valor
Introducción
El argumento de la maximización de utilidades para el
accionista es un planteamiento soportado por Milton
Friedman desde 1970. De otro lado, Peter Drucker pro-
pone que el objetivo de la organización es crear y man-
tener la satisfacción de los consumidores1. No siempre
el reporte de utilidades es un buen camino para medir
el valor de los accionistas, ya que éstas dependen del
rango de supuestos contables y son basadas en regis-
tros históricos.
El concepto de gerencia basada en valor se desarrolla
con un interés especial en los años ochenta y noventa
del siglo XX. En este desarrollo se destacan autores como
Copeland, koller y Murrin. No obstante, la idea de la
gerencia basada en valor se observa desde la teoría de la
decisión en los años cincuenta, con el concepto equiva-
lente de certeza actual, que posteriormente fue incorpo-
rado por Schneider como valor actual neto –VAN– y que
se utiliza en nuestros días para ordenación y selección de
proyectos de inversión, respondiendo a la idea de que
los proyectos aceptables son los que crean valor y el VAN
mide el valor que se espera que genere cada uno de
ellos. En este sentido, una compañía que no genera valor
en el largo plazo ofreciendo una rentabilidad inferior al
costo de capital, es económicamente inviable.
La creación de valor para el accionista resume objetivos
económico-financieros como la rentabilidad, el creci-
miento, la liquidez, la estructura de financiación y ries-
go del negocio2. El objetivo de la maximización de valor
para los accionistas involucra la toma de decisiones de
inversión, financiación, y una política de distribución de
dividendos así como el rendimiento o rentabilidad mí-
nima requerida por los accionistas y el nivel de riesgo.
Dos principios rigen la gerencia basada en valor: el
primero es la creación de valor para los accionistas y el
segundo es la satisfacción y contribución de la empresa
a todos los otros grupos de interés; de esta manera
atributos como la Responsabilidad Social constituyen
una nueva forma de impacto sobre la creación de valor
y contribución al desempeño financiero y creación de
ventajas competitivas3.
1. Gerencia basada en valor
La gerencia basada en valor facilita la toma de decisio-
nes y la función administrativa de control. Constituye la
base del análisis financiero y de operación que ayuda
al administrador para sus funciones de administración
y control, comprendiendo el uso de técnicas como
costos, presupuesto, control, información contable,
preparación de estados financieros e indicadores
financieros. La información sobre gerencia basada en
valor es interna y es usada por la organización de forma
confidencial.
La creación de valor es el objetivo básico de la adminis-
tración y las decisiones financieras. La creación de valor
es clave para mantener altos estándares de gobierno
corporativo y toma de decisiones estratégicas. En este
sentido, para la creación de valor, la administración
debe comprender las variables de desempeño e impul-
sores de valor para el negocio. Los impulsores de valor
son variables que afectan significativamente el valor de
la organización y necesitan ser identificados y organiza-
dos según su impacto y asignación de responsabilida-
des de acuerdo con el desempeño individual con miras
aportar al desempeño de toda la organización.
Los objetivos corporativos y los impulsores de valor
deben estar altamente interconectados incluyendo
impulsores como los intangibles, operativos, de inver-
sión y financiación. El objetivo de la administración es
crear valor y conservarlo de manera consistente; para
crear valor para el accionista es necesario generar flujo
de caja de operación y minimizar el costo del capital,
tomando decisiones óptimas sobre la estructura de ca-
pital; el flujo de caja sobre operaciones es determinante
como impulsor de valor y es afectado por la operación
y las decisiones de inversión y financiación que toma la
administración.
Las estrategias de creación de valor para el accionista
tienen alta implicación sobre la estructura y su relación

1 Milton Friedman: Premio Nóbel de Economía en 1976 por sus resultados en los campos del análisis del consumo, historia y teoría monetaria y por su
demostración de la complejidad de la política de estabilización”.
Peter Drucker: Creador de la Teoría del desarrollo, la cual esta basada en el planteamiento del desarrollo humano sostenible tomando como base una
comparación entre la competencia per fecta e imper fecta.
2 Teoría de la agencia: Analiza la forma de los contratos formales e informales mediante los que una o más personas denominadas como “el principal”
encargan a otra persona denominada “el agente”, la defensa de sus intereses delegando en ella cier to poder de decisión.
3 La escuela de posicionamiento de Por ter, Su principal teoría es la de Gerencia Estratégica, que estudia cómo una empresa o una región pueden construir
una ventaja competitiva y sobre ella desarrollar una estrategia competitiva.

81
No. 46
con impulsores operativos y financieros. Las organiza-
ciones exitosas y competitivas generalmente tienen
una estructura de gerencia basada en valor. La relación
entre estrategia y creación de valor puede resumirse en
dos simples principios: el primer principio es la creación
de valor para los accionistas, el segundo principio es
que todos los grupos de interés (stakeholders) pueden
también satisfacer y ser un camino de contribución
para la creación de valor de los accionistas.
Las compañías que desean continuar atrayendo
capital para incrementar el valor para los accionistas
deben simultáneamente ofrecer productos atractivos
para sus consumidores, empleo y remuneración
atractiva para sus directivos y oportunidades para sus
proveedores. Estos atributos de creación de ventajas
competitivas son un prerrequisito para crear valor en
las organizaciones.
La información financiera debe considerar en el futuro,
reportes sobre la dinámica de la empresa y su cadena
de valor como un camino para revelar los impulsores
de valor y los cambios en los niveles de eficiencia. La
esencia de la gerencia basada en valor consiste en la
conducción de un desarrollo positivo enfocado hacia la
maximización de valor, la alineación de los objetivos de
desempeño y la compensación por resultados.
En una gerencia basada en valor las estrategias deben
encaminarse hacia la creación de valor, los impulsores
de valor, las medidas de valor y a responder cómo el
trabajo individual puede sostener las iniciativas de la
administración.
Las medidas de valor para el accionista pueden hacerse
sobre cálculos basados en éstas para los grupos de
interés, contando con medidas de valor financieras e
incluyendo técnicas de identificación de impulsores
que permanezcan frente a cambios en los enfoques de
dirección o administración. Las medidas de desempeño
incluidas en un sistema de administración de valor de-
ben suministrar signos adecuados de creación de valor
para la administración.
Entre los principales procesos que rigen un modelo
de gerencia basada en valor, pueden mencionarse el
desarrollo de estrategias para maximizar el valor; la
traducción de las estrategias en metas a corto y a largo
plazo enfocadas en los principales inductores de valor;
el desarrollo de planes de acción y presupuestos con
metas de cumplimiento de corto y mediano plazo; la
inclusión de un sistema de medición de resultados y un
82
esquema de compensación para monitorear e incenti-
var a los empleados.
2. Indicadores de
creación de valor
Cada día se otorga mayor importancia al conocimiento
y aplicación de medidas de creación de valor y a la
capacidad de gestionar dicha creación. El concepto
básico de creación de valor propone que una compañía
crea valor para los accionistas cuando la rentabilidad
obtenida sobre el capital invertido es superior al costo
de capital, la creación de valor considerada desde este
punto de vista parte del valor de mercado de la empre-
sa, cotice o no en bolsa y su estimación a través de flujos
de caja futuros. De esta manera, el inversionista no sólo
busca dividendos y aumento del valor de sus acciones
sino que también tiene expectativas de crecimiento de
la compañía a largo plazo.
Para estimar el valor creado en una compañía es
necesario medir el rendimiento del accionista que es
diferente a los conceptos tradicionales de rentabilidad
calculados desde la información contable como Renta-
bilidad del patrimonio –ROE–.
De otro lado se debe medir el costo de capital de la em-
presa, sin embargo como es un modelo aplicable en el
contexto de flujos de caja futuros, presenta limitaciones
en cuanto a la determinación de la tasa de descuento
aplicada para calcular el valor actual.
De esta manera, el valor creado para el accionista se
basa en el incremento de flujos de efectivo que es una
medida mucho más tangible que los beneficios o la
rentabilidad contable. Es así como el accionista espera
un rendimiento o el aumento en el valor de las acciones
y sus dividendos.
Uno de los planteamientos sobre creación de valor
económico se centra en la gestión estratégica y opera-
tiva de la empresa bajo criterios de creación de valor
para el accionista. De esta manera, un indicador que
pueda medir el desempeño de la gestión financiera de
una empresa es el EVA, el cual no solo es un indicador
de gestión sino un indicador de creación de valor en
una empresa teniendo gran aceptación por parte de
inversionistas, gerentes y directivos. Su aplicación se
ha facilitado debido a la liberalización de los mercados
de capitales, ya que es posible que lo inversionistas co-
nozcan su costo de oportunidad y encuentren mayores
oportunidades para rentabilizar su capital.
El EVA, frente a conceptos tradicionales de beneficio
económico y renta residual, incorpora la aplicación de
conceptos del modelo CAPM –Capital Asset Pricing
Model– para la medición del costo de capital, teniendo
en cuenta los conceptos de activo libre de riesgo, prima
por riesgo y el coeficiente beta4.
Según Bennett Stewart (1991), el EVA es una medida
del beneficio residual que resta el costo de los recursos
del beneficio operativo generado por el negocio. De
esta manera se tendría la siguiente formula:
EVA= NOPAT –WACC x CE
Donde:
EVA es el valor económico agregado.
NOPAT, significa beneficio antes de intereses pero
después de impuesto.
CE es el capital empleado.
WACC significa costo medio ponderado de capital,
el cual se determina de la siguiente forma:
WACC= Ke x % (Rp/Rt)+Kd (1-t)x % (Ra/Rt) (1)
Donde:
Ke: es el costo de los recursos propios.
Rp: son los recursos propios.
Rt : son los recursos totales.
Ra son los recursos ajenos.
Kd es el costo de la deuda.
t es la tasa impositiva.
El costo de los recursos propios, Ke, se estima de acuer-
do con la fórmula del CAPM, en la cual Ke se determina
como Ke= Rf + β x PM
En esta ecuación, Rf es la tasa libre de riesgo y beta
expresa el riesgo sistemático o no diversificable y se
calcula como β= cov (v, m)/ Var (m); PM es la prima de
riesgo del mercado, que es la resta entre la rentabilidad
del mercado y la rentabilidad promedio de la acción de
la empresa.
De otra manera se podría expresar que el valor econó-
mico agregado en términos relativos o de porcentaje
4 Método para calcular el rendimiento esperado por los accionistas, denominado Método de Valoración de Activos de Capital (CAPM), esta metodología se
puede aplicar a los mercados de capitales.
5 ROI, siglas en inglés de Return On Investment. Es un porcentaje que se calcula en función de la inversión y los beneficios obtenidos, para obtener el índice
del retorno de inversión.
6 Sistema de control de gestión.
No. 46
dado por una empresa es igual a la rentabilidad sobre
activos después de considerar su efecto fiscal, menos el
costo medio ponderado de capital luego de su efecto
fiscal; es decir, el diferencial entre la rentabilidad neta
de las inversiones y el costo financiero fiscal de su
financiación.
El EVA refleja la cantidad total del valor creado o
destruido cada año para el accionista. Según Milla
Gutiérrez (2003), la utilidad del EVA como indicador de
gestión, citando a Mäkeläinen y Roztocki (1998), es su-
perior en comparación con el indicador de rentabilidad
sobre activos. Lo anterior, dado que el incremento del
EVA aumenta siempre la posición de los accionistas en
términos de aumento de valor.
Por el contrario, un indicador como el ROI –rentabilidad
sobre la inversión–, al ser un resultado contable, es sus-
ceptible de manipulación y presenta limitaciones, dado
que los valores de los activos en el balance no reflejan
su valor real; además, bajo este concepto no se tiene
en cuenta que los accionistas finalmente no desean
beneficios sino que tienen expectativas sobre los flujos
positivos de caja futuros5.
La aplicación del EVA facilita la evaluación de la gestión
por centros de responsabilidad, permitiendo deter-
minar en qué partes de la empresa se crea valor y en
cuáles se destruye; también contribuye a descentralizar
la organización, ya que permite comunicar objetivos
y que los directivos puedan ver el efecto de sus deci-
siones sobre el EVA; no obstante, es importante pensar
en la unidad de negocio y en la creación de valor de la
empresa como un todo6.
De otro lado, autores como Damoradan, Shrieves y
Wachowicz, señalan que el EVA está fuertemente
relacionado con el VNA, el cual es determinante a la
hora de afirmar que el valor de una empresa aumenta
cuando se seleccionan proyectos de inversión con VNA
mayores que cero.
En la gerencia basada en valor, el EVA posibilita que la
alta dirección tenga responsabilidades sobre una me-
dida sobre la cual puede ejercer control y sus variables
83
relacionadas como el retorno sobre capital y su costo,
más que responsabilizarse de medidas sobre las que no
puede ejercer un control, como por ejemplo, sobre el
valor del mercado de las acciones.
Bajo una perspectiva integral, no debe considerarse
el EVA solamente como un indicador de naturaleza
financiera; éste tiene una mayor amplitud y puede ser
utilizado como instrumento de planificación y control,
se debe evaluar su práctica desde un horizonte estraté-
gico y operativo, como base para un sistema de retribu-
ción y compensación a directivos y como indicador de
creación de valor.
Según Fauss (1999), ni un EVA positivo, ni un EVA supe-
rior al del año anterior implican que durante un ejercicio
concreto se haya creado valor. Es perfectamente posible
que en el ejercicio con EVA positivo, las decisiones de la
dirección no afectadas por factores externos hayan sido
la causa de una importante destrucción de valor.
En esencia, la gerencia basada en valor invoca la pers-
pectiva del accionista como elemento para medir el
desempeño. De esta manera la creación de valor obser-
vada mediante cambios en el EVA está relacionada con
tres posibilidades principales como son: el incremento
en el retorno del capital empleado, la disminución
del costo de capital o el incremento sobre el capital
empleado. Entre tanto, la destrucción de valor ocurriría
cuando disminuyan los retornos o rentabilidades aun-
que haya crecimiento y sea menor el costo de capital.
Se recomienda por tanto, calcular una medida de Valor
Agregado del Mercado –VMA– de la siguiente manera:
MVA= EVA / WACC-g
Donde:
MVA es valor agregado de mercado.
EVA es valor económico agregado.
WACC es costo medio ponderado de capital.
g es la tasa de crecimiento de la empresa.
En lo anterior, se observa que el EVA no tiene en cuenta
el inductor más importante que es la palanca de creci-
miento, por lo cual es criticado como medida de crea-
ción de valor; sin embargo, su creador Stewar, pretende
que su alcance sea la utilización como medida orienta-
da en la creación de valor y para la construcción de una
7 Stern Stewar t & Co, firma de consultoría de los Estados Unidos.
84
plataforma financiera desde la cual sea posible tomar
decisiones en el ámbito de los presupuestos de capital,
orientar la gestión y sirva de base para establecer un
sistema de compensación a los directivos; exponiendo
que el objetivo del EVA es ayudar a aumentar el valor
total de toda clase de organizaciones mediante la pues-
ta en marcha de un sistema de medición de resultados
e incentivos que promueva las mejoras sostenibles de
la productividad7.
3. Creación de valor y
responsabilidad social
Enfoques que relacionan medidas de creación de valor
para los accionistas, eficiencia operacional y reputa-
ción con medidas de desarrollo sustentable, han sido
estudiados por autores como Kim y Van Dam (2003).
Basados en estudios empíricos, estos autores muestran
el impacto positivo que tiene la responsabilidad social
sobre el desempeño de los negocios.
El desarrollo del modelo financiero basado en valor
usado por cada empresa tiene su propio enfoque. Estos
enfoques podrían además hacer relevancia en aspectos
concernientes a la responsabilidad social, permitiendo
incrementar la eficiencia económica a través de las
innovaciones sociales y ambientales; protegiendo y
ampliando la reputación de la compañía en el mercado
y la sociedad y beneficiando la creación de ventajas
competitivas.
Existen entonces tres perspectivas de creación de valor
a tener en cuenta: el desempeño económico (relativa-
mente tangible), el valor de la reputación (intangible)
y la creación de ventajas competitivas (mezcla de
tangibles e intangibles).
De esta manera, el valor agregado del mercado, refleja
elementos usualmente ignorados por los fundamen-
tales financieros que miden el desempeño económico
y que descuentan los flujos de EVA en años futuros.
El valor de la reputación refleja intangibles como la
confianza en la administración, el gobierno corporativo
y la transparencia. Dichos intangibles son valorados
por los inversionistas aunque no es todavía claro cómo
expresarlos, su funcionamiento y modo de emplearlos;
las ventajas competitivas crean valor, la prima repre-
sentada por la reputación y tales ventajas representan
diferencias entre el valor total de mercado y el valor
fundamental de la empresa.
Las empresas generan beneficios por diferentes
caminos, las necesidades de medir el desempeño
económico han propiciado la búsqueda de numerosas
medidas de rentabilidad, que admiten comparación
entre empresas, pero que no dan una clara indicación
sobre su creación de valor.
Para relacionar la responsabilidad social con la gerencia
basada en valor, Kim y Van Dam (2003), proponen tener
en cuenta, además de la dimensión tradicional finan-
ciera o de capital, dos dimensiones más como son la de
talento humano y sustentabilidad; dichas dimensiones
son relevantes como fuentes de creación de valor.
Para algunas empresas el concepto de EVA puede
parecer abstracto; por tanto, los directivos necesitan es-
tablecer vínculos con su actividad diaria, desagregando
la formulación del EVA en decisiones concernientes a la
dirección, empleados con diferentes niveles de recono-
cimiento y los diferentes grupos de interés internos y
externos (stakeholders).
La reputación como medida intangible de valor está
basada en el pasado, pero refleja las expectativas
de los grupos de interés acerca de la calidad futura y
desempeño de la empresa, asegurando la continuidad
y acceso a los diferentes mercados, diversificando clien-
tes, empleos y fuentes de capital.
Dentro de los impulsores de reputación en una empre-
sa se pueden destacar la atracción y retención laboral,
la comunicación efectiva y su consistencia en el empleo
de información para la comunidad y los grupos de
interés, así como los asuntos relacionados con la trans-
parencia y los códigos de gobierno corporativo.
Aunque el valor exacto de la reputación no puede
ser determinado, es generalmente aceptado que una
buena reputación sirve para asegurar el acceso a im-
portantes mercados en los que opera la empresa.
Entre los tópicos considerados para una medida o co-
eficiente de reputación, pueden destacarse elementos
como los productos y servicios, la responsabilidad
social, el ambiente laboral, el desempeño financiero, la
visión y liderazgo empresarial. Así como el valor econó-
mico agregado representa una orientación hacia cam-
bios en el desempeño y es una indicación de creación
de valor, también puede observarse que un cambio en
No. 46
el coeficiente de reputación cuenta realmente en el
valor total para los accionistas.
Conclusiones
Los principales aportes de la gerencia basada en valor,
son la introducción de elementos de análisis económico
y financiero en la gestión empresarial y en especial los
aportes realizados para la evaluación financiera, incor-
porando nuevos aspectos como la integración entre el
modelo de creación de valor, los aspectos estratégicos
y la responsabilidad social.
La gerencia basada en valor tiene como propósito enfo-
carse en la creación de valor económico en la empresa,
mediante su enfoque como sistema de planeación,
medición y control de resultados, el cual puede imple-
mentarse por centros de responsabilidad y permite su
utilización como sistema de compensación y la promo-
ción de mejoras sostenibles en la productividad.
El EVA –Valor Económico Agregado–, ha sido utilizado
de manera tradicional como un indicador de gestión.
También es un indicador de creación de valor cuando se
considera bajo el concepto de Valor Agregado del Mer-
cado –MVA– y se le incorpora la palanca de crecimiento.
Los impulsores financieros de valor (relativamente
tangibles), la reputación (indicador intangible) y la
creación de ventajas competitivas (mezcla de impulso-
res tangibles e intangibles) contribuyen a la creación de
valor.
La gerencia basada en valor es más que un esquema de
indicadores financieros y debe considerarse su relación
con factores como la reputación, la transparencia, el
esquema de gobierno corporativo de la organización y
la responsabilidad social.
Se puede medir el valor creado en la empresa conside-
rando no solamente el beneficio sino también el costo
que ha supuesto generar ese beneficio. En conclusión,
si el beneficio obtenido supera el costo de los recursos
implicados, se pude decir que se ha creado valor. Si esto
lo trasladamos a la toma de decisiones de inversión
significa que para que se cree valor en la empresa, el
Valor Presente Neto –VNA– debe se positivo.
Una de las hipótesis que sustenta la teoría de la geren-
cia basada en valor es que tanto los inversionistas como
los gerentes deben actuar en la participación de gene-
ración de valor y el sistema de remuneración debe estar
acorde con la agregación de valor a la organización.
85
Para generar un mayor valor en la empresa es necesaria
una estructura organizacional que cuente con una dis-
minución de los niveles jerárquicos, y esta estructura
debe estar orientada a los procesos de la empresa, es
decir, una organización basada en equipos, que lleve
sinergias y poder de decisión a formar una cultura de
creación de valor que pueda ser medido mediante
el desempeño financiero; toda esta estructura debe
estar enfocada a la generación de Valor Económico
Agregado –EVA– que satisfaga las expectativas del
accionista.
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tión 2000. Barcelona.
Glosario
Accionista: Socio de una sociedad anónima o de una
sociedad comanditaria por acciones, y titular de una
acción al menos.
Activos Intangibles: Son activos que sus orígenes es-
tán basados en los conocimientos, habilidades, valores
y actitudes de las personas, a estos activos intangibles
se les denomina Capital Intelectual.
Activo Tangible: Parte del activo de una empresa que
tiene presencia física o material.
Balance: Documento financiero preparado de acuerdo
con principios de contabilidad generalmente aceptados
(PCGA) que enumera todos los activos de una compañía
por su valor contable y que enumera por separado to-
dos los pasivos de la compañía y el patrimonio neto de
los propietarios por su valor contable. Este documento
refleja los valores en una fecha concreta.
Cadena de Valor: Ventaja competitiva, creación y
sostenimiento de un superior desempeño, publicada
en 1985. Michael E. Porter denomina cadena de valor
al conjunto de actividades que se desempeñan en la
empresa para diseñar, producir, ofrecer en el mercado y
entregar a los compradores el producto elaborado.
CAPM (Capital Asset Pricing Model): Modelo de
estimación del rendimiento de los títulos de capital de
una empresa. Según este modelo, el rendimiento de un
título de capital es igual a una tasa libre de riesgo más el
premio por riesgo que conlleva la inversión.
Competencia: condiciones de los mercados en los
que los compradores y los vendedores establecen los
precios e intercambian bienes y servicios
Costo de Capital: Tasa de retorno o tipo de rendi-
miento interno que como mínimo deben generar las
inversiones de la empresa para que el valor de mercado
de sus acciones se mantenga sin cambio. El concepto
de coste del capital se corresponde con el de tipo de
rendimiento interno mínimo requerido.
Creación de valor: conjunto de actividades que
aumentan el valor de los bienes o servicios para los
consumidores.
El valor económico agregado o utilidad económica:
es el producto obtenido por la diferencia entre la ren-
tabilidad de sus activos y el costo de financiación o de
capital requerido para poseer dichos activos.
Estrategia: Arte de coordinar las acciones y de manio-
brar para alcanzar un objetivo
Estructura de financiación: Es la forma adecuada para
apalancar a las empresas
Flujos de Caja Libre: Es el flujo de caja generado por
una empresa, obtenido después de impuestos, que se
encuentra disponible para todos los suministradores
de capital de la misma, ya sean éstos acreedores o
accionistas.
No. 46
Flujos de Caja: Diferencia entre los cobros y pagos de
una empresa en un período de tiempo determinado.
Gerencia: Administración y dirección de una empresa
o sociedad por encargo o mandato, que tiene el fin de
cumplir de la manera más eficiente posible una serie de
objetivos preestablecidos.
Grupos de Interés: Es el conjunto de personas o enti-
dades privadas, reunidas y organizadas por un interés
común, con el fin de actuar conjuntamente en defensa
de ese interés, así como de hacer conocer sus pretensio-
nes o negociar con otros actores sociales. (Accionistas,
empleados, directivos, clientes, proveedores, aliados
estratégicos).
Inversionista: Persona física o jurídica que aporta sus re-
cursos financieros con el fin de obtener algún beneficio
futuro.
Gerencia Basada en Valor (GBV): Se puede definir
como un proceso integral diseñado para mejorar las
decisiones estratégicas y operacionales hechas a lo largo
de la organización, a través del énfasis en los inductores
de valor corporativos.
Mercado de capitales: centro donde se produce el
intercambio de activos financieros.
Responsabilidad social: concepto de que los empresa-
rios deben ponderar las consecuencias sociales de los ac-
tos económicos cuando toman decisiones comerciales.
VAN (Valor Actual Neto): Técnica consiste en la deter-
minación del valor actual del neto de ingresos y egresos
de un flujo de valores futuros. Instrumento de amplia
difusión en la evaluación de proyectos; es conceptual-
mente la herramienta matemática más consiste para
este propósito.
Ventaja competitiva: es una ventaja que una compañía
tiene respecto a otras compañías competidoras.
87
Política de publicaciones en la Revista
Mercatec
Los autores de artículos, ensayos e informes de inves-
tigaciones para publicar en la Revista Mercatec, publi-
cación institucional de Esumer, deberán considerar las
siguientes directrices, definidas por el Comité Editorial,
con el fin de procurar la calidad de esta publicación
que busca hacer un aporte académico y científico,
principalmente, en el tema económico-administrativo,
investigativo y de pedagogía y didáctica, así como dar a
conocer la Institución y su filosofía.
1. CONDICIONES GENERALES
Los autores deben remitir sus artículos al Área de Merca-
deo y Comunicaciones de Esumer, al Correo Electróni-
co: comunicaciones@esumer.edu.co. Se requiere que
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del 15 de diciembre al 15 de enero, fechas donde NO se
recibirán artículos) y que se adjunte un archivo adicional
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Datos personales. Nombre y apellido del autor o
de los autores (en el orden en el que se desea que
aparezcan)
Hoja de vida. Resumen actualizado que incluya
dirección, ciudad, teléfono, correo electrónico
e identificación. En ésta deben especificarse
los Datos académicos del (los) autor(es): Títulos
de pregrado y posgrado, universidades que los
otorgaron (títulos en el idioma original) y los datos
institucionales: Entidad donde trabaja(n) y cargo
que desempeña(n) el(los) autor(es), grupo o centro
de investigación al que pertenece.
Naturaleza del artículo: Se debe especificar si el
artículo es producto de una investigación, tesis de
1 Tomado de documento de Colciencias, Servicio Permanente de Indexación de Revistas CT+I Colombianas. Base bibliográfica nacional – BBN Publindex,
Índice Bibliográfico Publindex – IBN Publindex. Agosto 2006.
88
grado, ensayo o reseña crítica. Si es resultado de una
investigación se debe indicar título del proyecto,
entidad que lo financió, la fecha en que se realizó, el
código de registro, el procedimiento seguido y la va-
lidez del mismo, confiabilidad de la información y de
los resultados. Así mismo, la metodología empleada,
características, resultados obtenidos y posibles
aplicaciones si se trata de investigaciones aplicadas.
Cuando sea de una investigación básica, señalar sus
fundamentos (Teoría en la cual se apoya).
Tipos de artículos1:
1. Artículo de investigación científica y tecno-
lógica: documento que presenta, de manera
detallada, los resultados originales de proyectos
terminados de investigación. La estructura gene-
ralmente utilizada contiene cuatro apartes impor-
tantes: introducción, metodología, resultados y
conclusiones.
2. Artículo de reflexión: documento que presenta
resultados de investigación terminada desde una
perspectiva analítica, interpretativa o crítica del au-
tor, sobre un tema específico, recurriendo a fuentes
originales.
3. Artículo de revisión: documento resultado de
una investigación terminada donde se analizan,
sistematizan e integran los resultados de inves-
tigaciones publicadas o no publicadas, sobre un
campo en ciencia o tecnología, con el fin de dar
cuenta de los avances y las tendencias de desa-
rrollo. Se caracteriza por presentar una cuidadosa
revisión bibliográfica de por lo menos 50 referen-
cias.
4. Artículo corto: documento breve que presenta
resultados originales preliminares o parciales de
una investigación científica o tecnológica, que por
lo general requieren de una pronta difusión.
5. Reporte de caso: documento que presenta los
resultados de un estudio sobre una situación par-
ticular con el fin de dar a conocer las experiencias
técnicas y metodológicas consideradas en un caso
específico. Incluye una revisión sistemática comen-
tada de la literatura sobre casos análogos.
6. Revisión de tema: documento resultado de la
revisión crítica de la literatura sobre un tema en
particular.
7. Cartas al editor: posiciones críticas, analíticas o
interpretativas sobre los documentos publicados
en la revista, que a juicio del Comité editorial
constituyen un aporte importante a la discusión
del tema por parte de la comunidad científica de
referencia.
8. Editorial: documento escrito por el editor, un
miembro del comité editorial o un investigador in-
vitado sobre orientaciones en el dominio temático
de la revista.
9. Traducción: traducciones de textos clásicos o
de actualidad o transcripciones de documentos
históricos o de interés particular en el dominio de
publicación de la revista.
10. Documento de reflexión no derivado de inves-
tigación: texto que aunque no se deriva de un
proceso de construcción de conocimiento a partir
de un proyecto de investigación, si plantea la idea
del autor sobre un tema específico desde una
perspectiva descriptiva, analítica, interpretativa o
crítica, fruto de la preocupación e iniciativa perso-
nal y recurriendo a fuentes secundarias.
11. Reseña Bibliográfica: documento descriptivo y
crítico acerca de la lectura de un libro de publica-
ción reciente. Debe contener: 1) la presentación
del libro (nombre y apellido del autor, título de
la obra, la ciudad donde se editó, nombre de la
editorial, fecha de edición y número de páginas). 2)
Importancia del autor dentro del tema respectivo.
3) Un resumen expositivo del texto reseñado que
presente en forma selectiva y condensada los con-
tenidos fundamentales. 3) Un comentario crítico
No. 46
argumentado que exprese la valoración del libro y
4. Conclusiones y recomendaciones finales hacia el
lector.
12. Otros.
Reconocimientos. Toda aclaración sobre el trabajo
(agradecimientos, colaboradores, financiadores, entre
otros) se indicará con un asterisco en el título, que
remite a una nota a pie de página.
EXTENSIÓN:
La extensión máxima de los artículos será de 30 pági-
nas y la mínima, de 15, en Word, tamaño carta, tipo de
letra Arial 12, a doble espacio, en español, incluidas las
referencias y el resumen (máximo de 150 palabras) en
español e inglés (Abstract), así como las Palabras clave
(también en español e inglés).
El resumen se redacta en tercera persona y en tiempo
presente. Debe presentar la pregunta que responde el
texto, el marco o perspectiva teórica asumida, la meto-
dología empleada, las conclusiones, las líneas futuras
de investigación y las aportaciones del trabajo.
ORIGEN:
Los artículos NO pueden ser notas de clase y cuando se
trate de una traducción o del uso de material protegido
por derechos de autor deberá contar con las debidas
autorizaciones de los autores.
Para la Revista Mercatec el envío del artículo indica que
a la fecha de presentación del mismo, el (los) autor(es)
certifica(n) y acepta(n) que el artículo es inédito y no
ha sido aceptado para publicación en otra revista o
publicación periódica.
2. TEMÁTICA Y PRESENTACIÓN
Los artículos deben enfocarse en temas relacionados
con los programas académicos (Mercadeo, Adminis-
tración, Finanzas, Logística, Comercio Internacional,
Gerencia y Prospectiva), o con tópicos que comple-
menten a los mismos en sus dimensiones docente,
investigativa o extensionista, tales como líneas de
investigación, esfuerzos investigativos, proyectos,
así como en diferentes aspectos concernientes a la
educación y al desarrollo social y cultural, los cuales se
soportarán en el análisis de situaciones de actualidad,
89
de investigaciones o producción intelectual de los do-
centes, estudiantes, egresados e invitados especiales,
entre otros.
2.1. Notas a pie de página: se emplearán sólo para
hacer aclaraciones o aportar datos adicionales; no se
emplean para referencias bibliográficas.
2.2. Referencias bibliográficas: se incluyen en el tex-
to y se efectuarán con el sistema parentético (apellido,
año, pag.), por ejemplo (Arango, 2005, p. 23).
2.3. Citación de referencias bibliográficas: la Revista
Mercatec utiliza las normas ISO con apoyo en las nor-
mas APA. Éstas deben ir al final del artículo, en orden
alfabético, con el siguiente formato:
Libros: APELLIDO, Nombre. Título. Edición. Ciudad.
Editorial, año. No. de páginas.
NOTARIO, Ángel. Investigación Científica en las Ins-
tituciones de Educación Superior. 1ª ed. Medellín,
Esumer, 2004. 257 p.
Ensayos dentro de compilaciones: APELLIDO,
Nombre. “Título del ensayo”. En: Nombre Apellido
(compiladores), Título del libro. Ciudad, rango de
páginas citado. Editorial, fecha. Serie.
SILVA, Gabriel. “Carlos Lleras y Misael Pastrana: la re-
forma del Estado y desmonte del Frente Nacional”.
En: Nueva Historia de Colombia. Bogotá, tomo II,
pp. 237 – 262. Planeta, 2001. 11 tomos.
TORRES, Eugenio. “Funciones empresariales,
cambio institucional y desarrollo económico”. En:
Dávila de Guevara, Carlos (comp.), Empresas y Em-
presarios en la Historia de Colombia. Siglos XIX-XX.
Bogotá, pp. 5 – 32. Norma, 2003. 2 Tomos.
Artículos de revistas: APELLIDO, Nombre. “Título
del artículo”. Nombre de la revista, Ciudad, volumen
(y/o número), rango de páginas citado. Fecha.
CARDONA, Giovanny; CARDONA, David y GRANA-
DOS, Hernando. (2005). “Estudio prospectivo: La
educación superior en Colombia en la encrucijada”.
MERCATEC, Medellín, pp. 34-41. Noviembre de
2005.
Ponencias y comunicados en congresos: APELLIDO,
Nombre. “Título de ponencia o comunicado”. En:
90
Nombre, Apellido (organizador o compilador),
Título. Rango de páginas citado. Ciudad, Editorial.
Fecha.
CARDONA, Giovanny. “Tendencias de los acuerdos
de integración a nivel mundial: lecciones para
Colombia”. En: Institución Universitaria Esumer,
Memorias de la V Feria y encuentro de comercio
exterior y logística. pp. 14 – 35. Medellín, Esumer,
octubre de 2005.
Conferencias: APELLIDO, Nombre. Título. Presenta-
do en, mes, año. Ciudad, País.
ARANGO, Juan. Economía y Política: de Vuelta a un
Viejo Camino. Documento presentado en la I Jorna-
da Académica del Instituto de Estudios Políticos de
la Universidad de Antioquia, junio, 2002. Medellín,
Colombia.
STERMAN, John. All Models are Wrong: Reflections
on Becoming a Systems Scientist. Presentado en:
International System Dynamics Conference upon
presentation of the Jay W. Forrester Award. Dic.
2002. Nueva York, EEUU.
Informes publicados y no publicados.
Publicados: APELLIDO, Nombre. Título. Ciudad,
Entidad encargada, año. Nº de páginas.
GRANADOS, Hernando, GIRALDO, Gonzalo,
ARANGO, Juan, et. al. (2005). Diseño del Plan
Estratégico para los Doce Bazares de la Ciudad de
Medellín. Medellín, Secretaría de Desarrollo So-
cial de Medellín, Institución Universitaria Esumer,
2005. 248 p.
No publicados: APELLIDO, Nombre. Título. Manus-
crito no publicado. año. No. de pag.
GALLEGO, Jorge E. Perfeccionamiento curricular.
Manuscrito no publicado, 2004. 16 p.
Internet: APELLIDO, Nombre Título. Año. Recupera-
do el día del mes del año, dirección electrónica.
ALCALDÍA DE QUITO. Plan de Reubicación y Mo-
dernización del Comercio Minorista del Centro
Histórico de Quito. 2003. Recuperado 26 enero
de 2005, de http://www.quito.gov.ec/municipio/
administraciones/zcentro/economiap2.htm
 PORTAFOLIO. Leve Retroceso en la Bolsa. 2006.
Recuperado enero 30 de 2005. http://www.
portafolio.com.co/port_secc_online/porta_fina_
online/2006-0130/ARTICULO-WEB-NOTA_INTE-
RIOR_PORTA-2719310.html
STERMAN, John. All Models are Wrong: Reflec-
tions on Becoming a Systems Scientist. Dic. 2002.
International System Dynamics Conference upon
presentation of the Jay W. Forrester Award. Dic.
2002. Recuperado junio 2004. http://web.mit.edu/
jsterman/www/All Models.html
3. EVALUACIÓN
Los artículos serán remitidos al Comité Editorial
que asignará un evaluador en la reunión de comité
siguiente a la entrega del artículo, quien tendrá veinte
(20) días para realizar la evaluación detallada del
artículo en cuanto a investigación, contenido, forma
y pertinencia institucional según criterios y formato
para este efecto. Posterior a esto, el articulista tendrá
la opción de realizar los cambios sugeridos por el
evaluador, si los hubiese, para lo cual el artículo tendrá
una vigencia de seis (6) meses contando desde el día
en que se devuelva el artículo con las observaciones
del evaluador. Cuando el artículo sea entregado
nuevamente para ser aprobado, el Comité Editorial
tendrá quince (15) días para realizar el dictamen final
para su publicación, con base en una nueva revisión
del evaluador.
Nota: del 15 de diciembre al 15 de enero el Comité Edi-
torial NO recibirá artículos y tampoco serán contados
estos días para efectos de evaluación.
Evaluador:
La identidad del evaluador no será conocida por el ar-
ticulista, cuya identidad tampoco será conocida por el
evaluador con el fin de asegurar una mayor objetivad
en la revisión del artículo.
El evaluador que se asigne para la revisión y análisis
de los artículos para la Revista Mercatec debe cumplir
con cada uno de los siguientes criterios:
Debe tener registro del CVLAC y estar activado en el
sistema.
Debe tener experiencia académica, laboral o investi-
gativa, en el área que desarrolle el artículo.
No. 46
Su formación académica mínima debe ser de posgra-
do.
Se privilegiarán artículos que: 1. Sean producto de
reflexiones teóricas. 2. Sean resultados de investiga-
ciones empíricas desarrolladas a partir de referentes
teóricos que las oriente. 3. Sean revisiones críticas
sobre el estado del arte o el desarrollo de la temática
sobre la que versa el artículo. Y 4. Que tengan rigor
conceptual y metodológico en su campo.
Al hacer entrega de un artículo, el autor está aceptan-
do los procedimientos emanados por el Comité Edito-
rial y de las directrices institucionales para evaluación
y publicación del mismo. Igualmente, transfiere los
derechos de autor a la Revista Mercatec, para su publi-
cación en versión impresa o electrónica. Los autores
de los artículos serán responsables de sus opiniones y
no comprometerán la filosofía institucional.
Opción de grado:
Para artículos presentados como Opción de grado, los
estudiantes deben ajustarse a las presentes Políticas
según Reglamento de la Institución, además, antes de
ser presentados al Comité Editorial, el estudiante debe
verificar que en su programa académico sea posible la
publicación como opción de grado y que el tema del
artículo sea pertinente con el área de conocimiento
del programa que estudia en Esumer. Si un estudiante
de un programa que no tenga establecido la publi-
cación como opción de grado presenta un artículo al
Comité Editorial, éste queda descartado de inmediato
como opción de grado. Del mismo modo, si el Comité
Editorial o los evaluadores consideran que el artículo
presentado no es pertinente con el programa que el
estudiante cursa en Esumer, se analizará con la Fa-
cultad correspondiente su continuidad en el proceso
de evaluación si éste es presentado como opción de
grado.
Los artículos que sean presentados como opción de
grado deben abordar temas relacionados con el pro-
grama académico que esté cursando el estudiante en
Esumer. Este tipo de artículos deben presentarse de
forma individual.
Si un estudiante presenta un artículo a la Revista
Mercatec y éste no es aprobado en el proceso de eva-
luación, el artículo no podrá publicarse en otra revista
o publicación seriada de Esumer, sin iniciar un nuevo
proceso ajustado a las políticas de la otra publicación.
91
4. ESTRUCTURA DEL ARTÍCULO
La presentación de los textos debe responder a la
siguiente estructura:
1. Título del artículo, debe ser claro, preciso e infor-
mativo.
2. Nombre del autor o autores.
3. Breve reseña del autor (Títulos académicos, afilia-
ción institucional, publicaciones).
4. Resumen en español y en inglés (abstract), de
máximo 150 palabras a doble espacio.
5. Palabras clave (En español e inglés).
6. Introducción.
7. Desarrollo.
8. Notas de pie de página (con fin aclaratorio o exten-
sivo) y Referencias (bibliográficas) de carácter pa-
rentético: (Arango, 2005, p. 23) según lo estipulado.
9. Los cuadros, figuras, gráficos se enumeran con-
secutivamente y deber ir insertos en el texto en
la colocación que corresponde a la concepción y
92
construcción del texto por parte del autor. Deben
constituir una imagen inmodificable. (jpg, tif, gif,
png u otro formato de imagen).
10. Las fotografías deben ir insertas en el texto en
la colocación que se quiere por parte del autor.
También se deben anexar de modo independiente
(extratexto), los archivos digitalizados de las foto-
grafías.
11. Cada cuadro o figura se acompañará de una leyen-
da que describa claramente el material presentado.
Los cuadros, las figuras y las fotografías deben ser
originales del autor (es). Si son modificaciones
o reproducciones de otro artículo o material, es
necesario acompañar el permiso del editor corres-
pondiente o en caso de que no existan restricciones
a la libertad de uso, expresarlo de modo explícito.
12. Conclusiones
13. Bibliografía
Medellín, agosto de 2009
COMITÉ EDITORIAL
INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA ESUMER