Professional Documents
Culture Documents
Tibaitata
INTRODUCCIÓN
1
Zoot. Ph.D. Investigador Principal Programa de Fisiología y Nutrición Animal. Coordinador Área Temática de Recursos
Forrajeros Plan de Modernización Tecnológica de la Ganadería Colombiana. .C.I. Tibaitatá. A.A. 240142 La Palmas. Bogota
1
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Entre otros aspectos, un buen manejo de praderas debe propender por las siguientes
metas:
Obtener una alta producción de forraje por unidad de área a través del año; alta
eficiencia en el pastoreo (consumo del forraje producido); buena persistencia de las
especies forrajeras en la pradera; alta productividad por animal y por hectárea; alcanzar
y mantener un buen balance económico del sistema productivo (B/C).
En relación con los requerimientos de la planta, después del pastoreo, es importante que
esta disponga de adecuados niveles de nutrientes de reserva y que el área foliar residual
favorezca una buena acción fotosintética; Así mismo, que cuente con un buen número de
puntos de crecimiento (yemas); aspectos estos que en su conjunto contribuyen a alcanzar
un rápido y vigoroso rebrote.
LA DEFOLIACIÓN
La defoliación está considerado como el principal efecto del animal en la pradera; el cual
no puede ser simulado a través del corte. El animal en pastoreo consume el forraje en
forma irregular, tanto en forma horizontal como vertical; esto es en parches, consumiendo
2
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
La defoliación se define como la remoción de las partes aéreas de la planta por el animal
o por cualquier medio (implementos mecánicos, fuego, otros seres vivos, etc); en tanto
que Harris (1978) la define en términos de tres parámetros: intensidad, frecuencia y
tiempo. La Intensidad corresponde a la proporción del forraje removido en la defoliación;
La Frecuencia es el intervalo de tiempo entre defoliaciones; y el Tiempo está relacionado
con la época del año, o estado de desarrollo en que la pradera es defoliada.
3
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Las reservas orgánicas son el mecanismo que poseen las plantas forrajeras para activar
el rebrote, asegurar su persistencia y mantener su producción, y están constituidas
principalmente por carbohidratos y compuestos nitrogenados orgánicos. Las reservas son
usadas por la planta como sustratos para mantenimiento de la planta y formación de
biomasa aérea y subterránea en períodos de estrés. La mayor proporción de reservas de
la planta está constituida por carbohidratos no estructurales, que incluye azúcares
reductores (glucosa, fructosa) azúcares no reductores (sucrosa), fructosanos y almidones
(Smith, 1973). Los compuestos nitrogenados incluyen proteínas, aminas y amino ácidos
(Davidson y Milthorpe, 1966; Ourry et a, 1988, Ourry et al, 1989, Smith, 1973). Los pastos
tropicales acumulan almidones y a veces sucrosa y los de zona templada fructosanos y
en menor proporción sucrosa (Sheard, 1973).
Una vez la planta es defoliada los metabolitos para el desarrollo de rebrotes y de raíces
pueden ser aportados a través de la fotosíntesis o de las reservas orgánicas de la planta.
En este sentido y cuando la defoliación es total, se requieren altos niveles de reservas
orgánicas para el proceso inicial de formación de rebrotes de las gramíneas (Dergibus et
al, 1982; Harris, 1978). Cuando las hojas de la planta han sido completamente removidas,
el nivel de reservas orgánicas de la planta es crítico para el inicio del rebrote en las
gramíneas (Booysen y Nelson, 1975; Harris, 1978; Vickery, 1981). En este sentido, los
nutrientes de reserva cumplen un importante rol en los primeros días después de la
defoliación, a partir de lo cual, el crecimiento de la planta depende de otros factores tales
4
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
como el índice de área foliar y la absorción de nutrientes del suelo (Davidson y Milthorpe,
1966; Davis, 1965).
Cuando la planta queda con algún remanente de tejido fotosintético, es menos probable
su dependencia por nutrientes de reserva para el rebrote (Richards y Caldwell, 1985; Ryle
y Powell, 1975; Ward y Blazer, 1961). Es evidente que tanto los carbohidratos de reserva
como el área foliar son determinantes del potencial de rebrote.
Las praderas pueden son un medio eficaz para convertir la energía solar incidente en las
plantas, el CO2 atmosférico, los minerales y el agua en nutrientes para el animal (Ludlow,
1985).
Hay varios factores que afectan las tasas de fotosíntesis en las plantas forrajeras, tales
como luz, agua, O2 atmosférico y concentración de CO2, temperatura y minerales, al igual
que la edad y el potencial genético de la planta.
La eficiencia del proceso fotosintético depende en gran parte del área foliar expuesta a la
radiación incidente; esto es, depende del tamaño, la forma, la posición y la estructura del
canopy. Con base en estos elementos se introduce el concepto de índice de área foliar,
que es la relación entre el área de las hojas de la planta y el área de suelo que ellas
ocupan (Watson, 1947)
La mayor parte de las hojas de la parte superior de la planta reciben radiación directa y
difusa, en tanto que las hojas ubicadas dentro del canopy reciben menos radiación directa
(Gardner et al. 1985). Dado que la hojas absorben energía especialmente con longitudes
de onda entre los 400 y 600 nm. Tanto la cantidad como la calidad de la radiación se
reducen al penetrar dentro del canopy, donde predomina la radicación infrarroja.
5
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Entre los factores que afectan la capacidad fotosintética de una pradera después de la
defoliación están, la altura de defoliación y la edad de las hojas que permanecen después
de la defoliación (White, 1973; Woledge, 1972). La cantidad de material fotosintéticamente
activo normalmente decrece después defoliaciones consecutivas. Aunque ambas partes
de la hoja realizan fotosíntesis, la capacidad fotosintética de la vainas foliares es menor
que el de la lámina foliar.
Manejo del pastoreo: Un adecuado manejo del pastoreo debe considerar sistemas de
utilización de las praderas que favorezcan la cosecha eficiente del forraje en estado
óptimo de crecimiento, para maximizar la producción por animal y por unidad de área,
ocasionando el menor daño posible a los otros componentes del sistema, el pasto y el
suelo.
En este sentido, un buen manejo del pastoreo debe controlar la intensidad de defoliación
y definir el método de pastoreo (días de ocupación y descanso) para incrementar la
producción de la pradera y mantener una composición botánica deseable (Fisher y
Thomas, 1987). Obviamente para alcanzar estos objetivos se debe tener un conocimiento
de las preferencias del animal y su variación a través del tiempo y de los requerimientos
de nutrientes de la pradera. Un deficiente manejo del pastoreo, ocasiona la inadecuada
utilización del forraje, que eventualmente puede conducir a la degradación de la pradera,
por lo que es importante tener en cuenta los posibles efectos del pastoreo en el pasto y en
el suelo.
6
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Producción animal en pastoreo: Hammond (1987) indica que la calidad de una especie
forrajera es función del consumo voluntario, de la digestibilidad de la materia seca y de la
eficiencia de utilización de la energía del alimento por el animal, en tanto que para Mott
(1959) la calidad de un forraje se expresa en términos de kilos de leche o de carne que
produce el animal / día.
El manejo del pastoreo debe considerar los siguientes aspectos: la especie forrajera, los
niveles de insumos (fertilización, irrigación, control de malezas e insectos plaga), las
especies o clases de animales, la intensidad de pastoreo (carga animal, presión de
pastoreo, forraje en oferta), frecuencia y tiempo de pastoreo (edad de rebrote del pasto,
época del año). Un manejo inadecuado de la pradera puede reducir considerablemente
los rendimientos, alterar la composición botánica y la persistencia de las plantas, que a su
vez afectan la producción de forraje y la productividad de la explotación.
7
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Normalmente, las praderas presentan variación en: fertilidad, pendiente, áreas mas o
menos pastoreadas, drenaje, árboles, etc.
1 1 N
N
Forraje Pre past (ciclo 1) + (Forraje Pre past (ciclo N) – forraje Post. Past (ciclo N – 1).
B. Consumo de forraje:
Forraje Pre past (ciclo N) – forraje Post. Past (ciclo N); esto es la cantidad de forraje al
ingreso - la cantidad de forraje a la salida de los animales.
8
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Ejemplo: Para una oferta de forraje de 3000 kg en el ciclo N y 1000 kg/ha en el ciclo N-1,
con un período de descanso entre pastoreos de 40 días; se tiene una tasa de crecimiento
de 50 Kg/ha/día
La producción por animal es la mejor expresión de la calidad del forraje, cuando el forraje
se ofrece ad libitum y cuando no hay otras fuentes de proteína y energía en la dieta, y
cuando el potencial de respuesta del animal no es limitante (Mott, 1959).
Por otra parte, la producción por hectárea está considerada como la variable de mayor
significado económico, y se expresa en términos de kilos de carne / ha, de leche / ha, etc.
Así mismo, la productividad de las praderas se expresa en términos de capacidad de
carga.
Dado que la intensidad de pastoreo es uno de los principales factores que afectan la
respuesta productiva del animal, es importante la definición del tipo de cargas a utilizar.
Usualmente, hacemos referencia al manejo de: Carga fija; en cuyo caso se utiliza un
número fijo de animales por unidad de área y periodo de tiempo en la pradera; en tanto
que en el caso de Carga Variable, la capacidad de carga se ajusta para mantener un
balance entre la cantidad de forraje y los requerimientos del animal.
En el caso de cargas variables, se cuenta con dos tipos de animales, los Testigos, que
permanecen en la pradera durante el experimento, y con ellos se evalúa la respuesta
animal; mientras que otro grupo de animales, Volantes (put and Take), se introducen o
se retiran de la pradera para mantener constante la presión de pastoreo. Ideal que sean
similares a los testigos.
9
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
El uso de carga fija está afectado por los déficit o exceso de lluvias, por lo que en un
mismo año la pradera puede ser subpastoreada y sobrepastoreada, además de que la
carga usualmente varía de año a año: En los experimentos de Carga variable por su
parte, el número de animales se ajusta con base en la cantidad de forraje disponible,
pudiendo en este caso cosechar excedentes de forraje o adicionar forraje suplementario.
Uno de los limitantes del manejo de cargas variables es que estos experimentos requieren
observación frecuente por parte del investigador.
En relación con la carga animal, esta debe ajustarse con base en la cantidad de forraje de
la gramínea en oferta, asumiendo una cantidad de forraje entre 3 y 4 kg de materia seca
por cada 100 kg de peso vivo de los animales; este ajuste se recomienda efectuarlo
estacionalmente.
10
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
230
210
190
170
150
13 m 14.7 m 16.6 m 18 m 18.7 m 20.8 m
Edad (Meses)
400
Peso
350
vivo
(kg) 300
250
200
20.8 24.2 27.2 31.8 34.8 36.8 37.5 38.4
Edad
11
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
PRODUCTIVIDAD EN PASTOREO
12
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
11
ABRIL JUNIO
10
9
(L/día)
Leche
8
Tradicional Comercial UNO DOS TRES CUATRO
Praderas
2
2
2
2
2
2
L/vac
2
2 Noviem
1 Ene
1
Tra Tra Ren Ren Ren Ren Ren
Días de evaluación de las
13
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
27 100% pastoreo
50:50 Pasto:S ilo
25:75 Pasto:S ilo
Leche, l/vaca/d
24
21
18
Bajo Alto
Nivel de Concentrado
14
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
PRODUCCION DE FORRAJE
MATERIA SECA (T/ha/año) 18,4 15
PASTOREOS/AÑO 6 6
FORRAJE SECO/PASTOREO (T/ha) 3,1 2,5
VALOR FORRAJE SECO ($/kg) 33,54 32,98
VACAS/ha 3,2 2,6
15
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Texas A&M,
Institute of Grassland and Animal Production. Hurley UK.
USDA-ARS
University of Florida, Gainesville
J. Hodgson. Escocia
BIBLIOGRAFIA
Arnold, G.W. 1981. Grazing behavior. In: F.A.W. Morley (ed.). Grazing animals. p. 79.
Elsevier Publ. Co., New York, NY.
Booysen, P.V., and C.J. Nelson. 1975; Leaf area and carbohydrate reserve in regrowth of
tall fescue. Crop Sci. 15:262-266.
Brown, R.H., and R.E. Blazer. 1965. Relationships between reserve carbohydrate
accumulation and growth rate in orchardgrass ans tall fescue. Crop Sci. 5:577-581.
Buwai, M. and M.J. Trlica, 1977. Defoliation effects on root weights and total non-structural
carbohydrates of bluegrama and western wheatgrass. Crop. Sci. 17:15-17.
CIAT. 1992. Método de disponibilidad por frecuencia (MDF). En: Manejo y utilización de
pasturas en suelos ácidos de Colombia. Unidades de aprendizaje para la capacitación en
tecnologías para la producción de pastos No 4. p 20–26.Ciat. Cali. Colombia.
Davidson, J.L., and F.L. Milthorpe.1966. The effect of defoliation on the carbon balance in
Dactylis glomerata. Ann. Bot. 30:185-198.
Davies, A. 1965. Carbohydrates levels and regrowth in perennial ryegrass. J. Agric. Sci.
65:185-221.
Deregibus, V. A., M.J. Trlica, Jr., y D.A. Jameson. 1982. pp 315. In: M. Rechcigl (ed.)
16
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Handbook of Agricultural Productivity. Vol 1. CRC Press, Inc., Boca Ratón, FL.
Fisher, M.J. and D. Thomas. 1987. environmental and physiological limits to tropical
forage production in the Caribean Basin. p 3. In: forage-livestock research for the Caribean
Basin. (ed.) J.E. Moore, K.H. Quesenberry, M.W. Michaud.
Holt E.C. y B.E. Conrad. 1986. Influence of harvest frequency and season on
bermudagrass cultivar yield and forage quality. Agr. J. 78:433.
Humphreys, L.R. 1966. Pasture defoliation practice: A review. J. Aust. Inst. Agric. Sci.
32:93-105.
Ludlow, M.M. 1985. Photosynthesis and dry matter production in C3 and C4 pasture plants,
with special emphasis on tropical C3 legumes and C4 grasses. Aust. J. Plant. Physiol.
12:557-572.
Minson D.J. y M.A. Laredo. 1972. Influence of leafiness in voluntary intake of tropical
grasses by sheep. J. Aust. Inst. Agric. Res. 27:881.
Mislevy, P., F.G. Martin y M.B. Adjei. 1989. Changes in elephantgrass plant components
with maturity. II Crude protein and digestibility. p 841. In: R. desroches (ed.) Proc. Int. Grassl.
Congress, 16th, Nice, France, 4-11 Oct. 1989. The French Grassl Soc., Versailles Cedex,
France.
Monson, W.G. and G.W. Burton. 1982. Harvest frequency and fertilizer effects on yield
and persistence of eight Bermuda grasses. Argon. Journal 74:371 – 374.
17
Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I. Tibaitata
Ourry, A., J. Bigot, and Boucaud. 1988. Protein mobilization from stubble and roots, and
proteolitic activities during post-clipping regrowth of perennial ryegrass. Journal Plant
Physic. 134: 298 – 303.
Ryle, G.J.A. and C.E. Powell. 1975. Defoliation and regrowth in the graminaceous plant:
The role of current assimilate. Ann. Bot. 39: 297 –310.
Salisbury, F.B. and C.W. Ross.1985. Plant physiology. 3th. Ed. Wadsworth Publ. Co.,
Belmont, CA.
Sheard, R.W.1973. Organic reserves and plant regrowth. P. 353-377. In G.W. Blutler and
R.W. Bailey (eds.). Chemstry and biochemistry of herbage. Vol. 2. Academic Press, New
York.
Vickery, P.J. 1981. Pasture growth under grazing. P.55-77. In F.H.W. Morley (ed.) Grazing
animals. Elsevier Scientific Publ. Co., New York.
Ward , C.V., and R.E. Blaser. 1961. Carbohydrate food reserves and leaf area in regrowth
of orchardgrass. Crop. Sci. 1:366-370.
Watson, D.J. 1947. Comparative Physiological studies on the growth of field crops. I.
Variation in net assimilation ratio and leaf area between species and varieties and within
and between years. Ann. Bot. 11:41-76.
White, L.M. 1973. Carbohydrte reserves of grasses: A review. J. Range Manage. 26:13-18.
Woledge, J., and E.L. Leafe. 1976.Single leaf and canopy photosynthesis in a ryegrass
sward. Ann Bot. 40:773-783.
18