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Primera Reunión de la Red Temática de Recursos Forrajeros, Junio 2004, C.I.

Tibaitata

MANEJO DE PRADERAS EN COLOMBIA- ESTADO ACTUAL


Y PROYECCION DE LA INVESTIGACIÓN

Pablo A. Cuesta Muñoz 1

INTRODUCCIÓN

Las especies forrajeras son la principal fuente de alimentación de los bovinos en


Colombia en razón a la baja disponibilidad y alto costo de los granos y subproductos
agroindustriales en el mercado, por lo que la productividad de las explotaciones
ganaderas depende cada vez mas de la habilidad del productor para manejar
técnicamente sus praderas, pastorear en forma eficiente el forraje producido, con la
periodicidad y grado de consumo que favorezcan una rápida recuperación y alta
producción de forraje, junto con una oportuna y adecuada aplicación de los nutrientes
extraídos por el animal en pastoreo.

Para el logro de este propósito se requiere desarrollar e implementar prácticas mas


eficientes de manejo de los diferentes recursos del sistema productivo (suelo, forrajes,
agua, insumos, e información tecnológica) que permitan no solo maximizar los
rendimientos y la calidad nutritiva del forraje de las praderas a través del año, sino mejorar
la productividad de los sistemas bovinos en forma competitiva y sostenible.

Un manejo racional del pastoreo requiere un buen entendimiento de las necesidades,


tanto de la planta como del animal, y a mantener una relación armónica de estos
componentes a través del tiempo. En este sentido, se busca maximizar la utilización del
forraje por el animal y mantener la estabilidad en los rendimientos de forraje; por lo que un
manejo apropiado del pastoreo debe considerar la determinación del forraje disponible en
la pradera y, el número y tipo de animales a alimentar en un período de tiempo
determinado. Sin embargo estos conceptos, han sido poco difundidos y utilizados en los
sistemas productivos, y por ello la frecuente aplicación de prácticas de sobrepastoreo y
subpastoreo que secuencialmente se presentan en las explotaciones ganaderas a través
del año, y que conducen a una rápida degradación de las praderas.

La aplicación de tecnologías apropiadas contribuirá a mejorar la productividad de los


sistemas ganaderos del país y a satisfacer las demandas de los consumidores, en
términos de calidad y precios de los productos animales.

1
Zoot. Ph.D. Investigador Principal Programa de Fisiología y Nutrición Animal. Coordinador Área Temática de Recursos
Forrajeros Plan de Modernización Tecnológica de la Ganadería Colombiana. .C.I. Tibaitatá. A.A. 240142 La Palmas. Bogota

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Entre otros aspectos, un buen manejo de praderas debe propender por las siguientes
metas:

Obtener una alta producción de forraje por unidad de área a través del año; alta
eficiencia en el pastoreo (consumo del forraje producido); buena persistencia de las
especies forrajeras en la pradera; alta productividad por animal y por hectárea; alcanzar
y mantener un buen balance económico del sistema productivo (B/C).

En relación con los requerimientos de la planta, después del pastoreo, es importante que
esta disponga de adecuados niveles de nutrientes de reserva y que el área foliar residual
favorezca una buena acción fotosintética; Así mismo, que cuente con un buen número de
puntos de crecimiento (yemas); aspectos estos que en su conjunto contribuyen a alcanzar
un rápido y vigoroso rebrote.

En lo referente al animal, es importante considerar aspectos tales como la cantidad de


forraje y su calidad nutritiva; las cuales deben satisfacer sus requerimientos, acorde con el
estado fisiológico y el potencial productivo, que en gran parte son determinados por el
sistema de producción.

El presente artículo presenta una revisión de algunos aspectos fisiológicos de respuesta


de las especies forrajeras al pastoreo, tales como: el efecto de la defoliación y su manejo,
los mecanismos de recuperación de las plantas forrajeras después del pastoreo (reservas
orgánicas, área foliar y meristemos). Así mismo, se abordan aspectos relacionados con el
manejo del pastoreo, tales como muestreo y tipo de cargas animales. Un buen
entendimiento y manejo de estos conceptos es clave para mejorar la eficiencia de
utilización de los recursos forrajeros, la persistencia de las praderas y la productividad de
los sistemas ganaderos.

PROBLEMATICA ASOCIADA AL MANEJO Y PRODUCCIÓN DE LAS PRADERAS

Deficiencias en el manejo del pastoreo de diferentes especies


• Frecuencias e Intensidades de defoliación
• Deficiente conocimiento de los mecanismos de rebrote
• Rápida degradación de las praderas

Metodologías de muestreo de forraje en las praderas requieren revisión y ajuste


• Estimación de carga animal (necesidades del animal)
• Representatividad del tipo de forraje existente en la pradera y del tipo de dieta
consumida por el animal, frecuencias de muestreo

FACTORES QUE AFECTAN LA PRODUCTIVIDAD DE LAS PRADERAS

LA DEFOLIACIÓN

La defoliación está considerado como el principal efecto del animal en la pradera; el cual
no puede ser simulado a través del corte. El animal en pastoreo consume el forraje en
forma irregular, tanto en forma horizontal como vertical; esto es en parches, consumiendo

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también mas en unos sitios que en otros de la pradera.

La defoliación se define como la remoción de las partes aéreas de la planta por el animal
o por cualquier medio (implementos mecánicos, fuego, otros seres vivos, etc); en tanto
que Harris (1978) la define en términos de tres parámetros: intensidad, frecuencia y
tiempo. La Intensidad corresponde a la proporción del forraje removido en la defoliación;
La Frecuencia es el intervalo de tiempo entre defoliaciones; y el Tiempo está relacionado
con la época del año, o estado de desarrollo en que la pradera es defoliada.

Efectos de la defoliación: En general, al incrementar la frecuencia e intensidad de


defoliación, la producción de materia seca en la pradera se reduce por aspectos tales
como: disminución en la intercepción de luz por los tejidos fotosintéticamente activos,
agotamiento de los nutrientes de reserva, reducción en la absorción de nutrientes y de
agua por la planta, y remoción o daño de los meristemos apicales (Harris, 1978). La
importancia relativa de estos factores está relacionada con factores del medio ambiente y
de la pradera.
La defoliación reduce la absorción de agua y de nutrientes de la planta al reducir la
elongación de raíces (Buwai y Trlica, 1977 y Harris, 1978), y así mismo, con defoliaciones
intensas o mas frecuentes se reduce la cantidad de raíces (Buwai y Trlica, 1977).

Un sistema ideal de manejo de la pradera buscará un balance apropiado entre la cantidad


y calidad de forraje en oferta al animal; sin embargo, una baja frecuencia de defoliación
(pastoreo) favorece la acumulación de forraje y la supervivencia de la planta, en
detrimento de la digestibilidad y de la concentración de proteína (Holt y Conrad, 1986;
Monson y Burton, 1982, Motazedian y Charrow, 1990).

Selección de la dieta: El animal en pastoreo, usualmente selecciona hojas, tejidos verdes


y material palatable (Arnold, 1981; Minson y Laredo, 1972), los cuales incrementan en la
dieta con defoliaciones frecuentes. Sin embargo, la proporción de estos componentes en
el forraje varían con la especie forrajera, la época del año, la humedad y la disponibilidad
de nutrientes en el suelo, especialmente de N; en tanto que defoliaciones infrecuentes
(largos períodos de descanso de la pradera) favorecen la acumulación de tallos y de
material sobremaduro o senescente y de baja palatabilidad y valor nutritivo.

Susceptibilidad a la defoliación: La susceptibilidad de las plantas forrajeras a la


defoliación está determinada por la posición de los puntos de crecimiento (Gomide et al,
1979); en tanto que Harris (1978) indica que un factor clave en la adaptación de las
plantas a la defoliación es contar con puntos de crecimiento próximos a la superficie del
suelo, tal es el caso de las especies de crecimiento postrado en que las macollas y las
hojas en expansión continúan creciendo después de la defoliación. Las plantas forrajeras
con desarrollo estolonífero o rizomatoso toleran defoliaciones frecuentes y a ras,
especialmente si cuentan con abundantes reservas orgánicas (Weinmann, 1961), siendo
este el caso de gramíneas como P. clandestinum, B. decumbens, B. humidicola y
Cynodom spp, y de leguminosas estoloníferas como Arachis pintoi y Trifolium repens;
mientras que especies de crecimiento cespitoso como P. maximum, H. rufa, Lolium spp,
D. glomerata y T. Pratense, los meristemos apicales suelen quedar expuestos a la
defoliación.

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Efecto de la defoliación en los meristemos: La fase de elongación de los tallos en las


gramíneas tropicales suele ocurrir al inicio de la fase de crecimiento vegetativo, por lo que
los meristemos apicales quedan expuestos a la defoliación (Booysen et al, 1980).
Defoliaciones por debajo de los meristemos apicales detienen la elongación de los tallos
y la emergencia de las nuevas hojas se retrasa hasta la emergencia de nuevos tallos
provenientes de las yemas básales de la planta (Humphreys, 1966), respuestas estas que
están directamente relacionadas con el número y la actividad de las yemas axilares
(Harris, 1978). Por otra parte, la mayoría de las yemas axilares básales frecuentemente
están inactivas o no funcionan después de la defoliación por efecto de la sombra,
mantiene en estado de dormancia por la dominancia apical o pierden viabilidad por
lignificación de los tejidos.

RESERVAS ORGANICAS EN LAS ESPECIES FORRAJERAS

Las reservas orgánicas son el mecanismo que poseen las plantas forrajeras para activar
el rebrote, asegurar su persistencia y mantener su producción, y están constituidas
principalmente por carbohidratos y compuestos nitrogenados orgánicos. Las reservas son
usadas por la planta como sustratos para mantenimiento de la planta y formación de
biomasa aérea y subterránea en períodos de estrés. La mayor proporción de reservas de
la planta está constituida por carbohidratos no estructurales, que incluye azúcares
reductores (glucosa, fructosa) azúcares no reductores (sucrosa), fructosanos y almidones
(Smith, 1973). Los compuestos nitrogenados incluyen proteínas, aminas y amino ácidos
(Davidson y Milthorpe, 1966; Ourry et a, 1988, Ourry et al, 1989, Smith, 1973). Los pastos
tropicales acumulan almidones y a veces sucrosa y los de zona templada fructosanos y
en menor proporción sucrosa (Sheard, 1973).

Los principales órganos para almacenamiento de reservas orgánicas de gramíneas


perennes son la base de los tallos, estolones, rizomas y la corona (Deregibus et al, 1982;
Smith, 1973); en tanto que en plantas dicotiledóneas como la alfalfa que posee raíces
pivotantes bien desarrolladas, los nutrientes de reserva son almacenados en las raíces.
Las reservas orgánicas cambian estacional y diariamente y el grado de distribución varía
con la especie.

La cantidad de nutrientes de reserva está relacionada con el estado de desarrollo


(vegetativo o reproductivo), las condiciones del medio ambiente y del suelo, la defoliación,
la nutrición mineral de la planta y la época del año (Smith, 1973). Defoliaciones frecuentes
reducen la concentración de carbohidratos no estructurales de las plantas forrajeras.

Una vez la planta es defoliada los metabolitos para el desarrollo de rebrotes y de raíces
pueden ser aportados a través de la fotosíntesis o de las reservas orgánicas de la planta.
En este sentido y cuando la defoliación es total, se requieren altos niveles de reservas
orgánicas para el proceso inicial de formación de rebrotes de las gramíneas (Dergibus et
al, 1982; Harris, 1978). Cuando las hojas de la planta han sido completamente removidas,
el nivel de reservas orgánicas de la planta es crítico para el inicio del rebrote en las
gramíneas (Booysen y Nelson, 1975; Harris, 1978; Vickery, 1981). En este sentido, los
nutrientes de reserva cumplen un importante rol en los primeros días después de la
defoliación, a partir de lo cual, el crecimiento de la planta depende de otros factores tales

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como el índice de área foliar y la absorción de nutrientes del suelo (Davidson y Milthorpe,
1966; Davis, 1965).

Efecto de la aplicación de N en las reservas: En suelos deficientes en N, la aplicación de


bajas dosis de este nutriente puede incrementar el área foliar, la concentración de clorofila
y la tasa de fotosíntesis y como resultado de ello promover la acumulación de reservas
(White, 1973); mientras que altas dosis de N promueven el crecimiento y el desarrollo de
rebrotes, estimulan la síntesis de aminoácidos y amidas; por lo cual, la mayoría de
carbohidratos disponibles pueden ser utilizados como esqueletos de carbono para la
síntesis de proteína, e inhibiendo la acumulación de reservas (Brown y Blaser, 1965;
White, 1973). Por otra parte, excesos de N junto con altas temperaturas y frecuente e
intensa defoliación causan deterioro de la pradera por reducción de la tasa de crecimiento
y agotamiento de las reservas de carbohidratos (Harris, 1978).

Rol de las reservas orgánicas en la persistencia: Los nutrientes de reserva cumplen un


importante rol en la persistencia de las especies bajo condiciones de estrés; al respecto,
Harris (1978) señalo que su contribución es aún mas crítica en condiciones climáticas
extremas tales como alta temperatura y sequía, en cuyo caso, el crecimiento de la
vegetación se puede retrasar considerablemente si las plantas no cuentan con niveles
adecuados de estos; así mismo, un bajo nivel de reservas puede poner en peligro la
supervivencia de las plantas, por lo que en este tipo de ambientes, el tamaño del pool de
reservas al final de la época de crecimiento juega un papel clave en la sobreviviencia y
persistencia de las plantas forrajeras.

Cuando la planta queda con algún remanente de tejido fotosintético, es menos probable
su dependencia por nutrientes de reserva para el rebrote (Richards y Caldwell, 1985; Ryle
y Powell, 1975; Ward y Blazer, 1961). Es evidente que tanto los carbohidratos de reserva
como el área foliar son determinantes del potencial de rebrote.

FOTOSÍNTESIS EN LAS ESPECIES FORRAJERAS DE LAS PRADERAS

Las praderas pueden son un medio eficaz para convertir la energía solar incidente en las
plantas, el CO2 atmosférico, los minerales y el agua en nutrientes para el animal (Ludlow,
1985).
Hay varios factores que afectan las tasas de fotosíntesis en las plantas forrajeras, tales
como luz, agua, O2 atmosférico y concentración de CO2, temperatura y minerales, al igual
que la edad y el potencial genético de la planta.
La eficiencia del proceso fotosintético depende en gran parte del área foliar expuesta a la
radiación incidente; esto es, depende del tamaño, la forma, la posición y la estructura del
canopy. Con base en estos elementos se introduce el concepto de índice de área foliar,
que es la relación entre el área de las hojas de la planta y el área de suelo que ellas
ocupan (Watson, 1947)

La mayor parte de las hojas de la parte superior de la planta reciben radiación directa y
difusa, en tanto que las hojas ubicadas dentro del canopy reciben menos radiación directa
(Gardner et al. 1985). Dado que la hojas absorben energía especialmente con longitudes
de onda entre los 400 y 600 nm. Tanto la cantidad como la calidad de la radiación se
reducen al penetrar dentro del canopy, donde predomina la radicación infrarroja.

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Después de una defoliación severa de la pradera, las hojas jóvenes usualmente se


expanden cuando la intensidad lumínica es alta, puesto que no tienen el sombrío de hojas
mayores y por ello pueden tener alta respuesta fotosintética (Wilson, 1973). Las hojas que
se desarrollan en alta intensidad lumínica normalmente son más gruesas que las que se
desarrollan en la sombra dado que poseen células empalizadas de mayor tamaño
(Salisbury y Ross,1985) la capacidad fotosintética de una pradera esta directamente
relacionada con factores como el área foliar y su forma geométrica, el ángulo de inserción
de las hojas en el tallo y la arquitectura de las plantas, aspectos de suma importancia para
la intercepción de luz por las praderas (Woledge, 1976).

Entre los factores que afectan la capacidad fotosintética de una pradera después de la
defoliación están, la altura de defoliación y la edad de las hojas que permanecen después
de la defoliación (White, 1973; Woledge, 1972). La cantidad de material fotosintéticamente
activo normalmente decrece después defoliaciones consecutivas. Aunque ambas partes
de la hoja realizan fotosíntesis, la capacidad fotosintética de la vainas foliares es menor
que el de la lámina foliar.

La intensidad de la defoliación determina la cantidad de forraje residual en la pradera y en


consecuencia la cantidad de tejidos fotosintéticamente activos de los cuales depende el
rebrote, y es por ello que el área foliar residual puede afectar significativamente las tasas
de crecimiento de las especies y con ello alterar la proporción de los componentes en las
asociaciones gramínea-leguminosa de las praderas.

Durante el crecimiento activo de la planta la base de los tallos de la mayoría de las


gramíneas tropicales son los principales sitios de almacenamiento de reservas orgánicas.
La intensidad de la defoliación afecta la proporción de base de los tallos que permanecen
en la pradera y la cantidad de reservas disponibles para el rebrote; aspecto de gran
importancia cuando la cantidad de tejido fotosintéticamente activos permanecen en la
pradera son pequeños o deficientes.

MANEJO DE LA RELACION PLANTA-ANIMAL EN PASTOREO

Manejo del pastoreo: Un adecuado manejo del pastoreo debe considerar sistemas de
utilización de las praderas que favorezcan la cosecha eficiente del forraje en estado
óptimo de crecimiento, para maximizar la producción por animal y por unidad de área,
ocasionando el menor daño posible a los otros componentes del sistema, el pasto y el
suelo.

En este sentido, un buen manejo del pastoreo debe controlar la intensidad de defoliación
y definir el método de pastoreo (días de ocupación y descanso) para incrementar la
producción de la pradera y mantener una composición botánica deseable (Fisher y
Thomas, 1987). Obviamente para alcanzar estos objetivos se debe tener un conocimiento
de las preferencias del animal y su variación a través del tiempo y de los requerimientos
de nutrientes de la pradera. Un deficiente manejo del pastoreo, ocasiona la inadecuada
utilización del forraje, que eventualmente puede conducir a la degradación de la pradera,
por lo que es importante tener en cuenta los posibles efectos del pastoreo en el pasto y en
el suelo.

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Efectos del pastoreo en la pradera: En general, el pastoreo tiene efectos directos e


indirectos sobre la pradera; los cuales pueden ser mas drásticos durante la época de
lluvias. Los efectos directos del pastoreo incluyen daños físicos a las plantas por la
defoliación y el desflecado de sus tejidos, al igual que por el pisoteo en tallos, hojas y
coronas. Los efectos indirectos del pastoreo incluyen compactación del suelo y formación
de charcos; lo cual ocasiona cambios en las propiedades físicas del suelo y
consecuentemente en el crecimiento de las plantas. El pisoteo también facilita la entrada
de patógenos en los sitios de la planta con lesiones mecánicas.

Producción animal en pastoreo: Hammond (1987) indica que la calidad de una especie
forrajera es función del consumo voluntario, de la digestibilidad de la materia seca y de la
eficiencia de utilización de la energía del alimento por el animal, en tanto que para Mott
(1959) la calidad de un forraje se expresa en términos de kilos de leche o de carne que
produce el animal / día.

El manejo del pastoreo debe considerar los siguientes aspectos: la especie forrajera, los
niveles de insumos (fertilización, irrigación, control de malezas e insectos plaga), las
especies o clases de animales, la intensidad de pastoreo (carga animal, presión de
pastoreo, forraje en oferta), frecuencia y tiempo de pastoreo (edad de rebrote del pasto,
época del año). Un manejo inadecuado de la pradera puede reducir considerablemente
los rendimientos, alterar la composición botánica y la persistencia de las plantas, que a su
vez afectan la producción de forraje y la productividad de la explotación.

El pastoreo rotacional responde a la necesidad de descanso que tienen algunas especies


forrajeras para acumular reservas, crecer y persistir. También se puede considerar como
una estrategia para maximizar el potencial de rendimiento de algunas especies por unidad
de área. En relación con el animal, el pastoreo rotacional permite obtener un mejor
balance temporal de los requerimientos nutricionales del animal.

La definición de la capacidad de carga de las praderas en una explotación ganadera


dependerá de factores tales como: el manejo de la fertilización, irrigación, la capacidad de
conservar excedentes de forraje y de producir y conservar forrajes complementarios, el
tipo de animales de la explotación y su sensibilidad a períodos de escasez de forraje, la
sensibilidad de la especie forrajera al sobrepastoreo, al igual que los recursos disponibles
para división de potreros, mano de obra, etc.

EVALUACIÓN DE PRODUCCIÓN DE FORRAJE EN LAS PRADERAS

La cuantificación de producción de forraje de las praderas y de consumo por el animal en


pastoreo, es indispensable para determinar los consumos de materia seca y de nutrientes,
con el objeto de hacer los ajustes de estos en la dieta, acorde con los requerimientos y
con el potencial productivo del animal.

Las mediciones de forraje disponible y composición botánica de las praderas y de


consumo de forraje por parte del animal son prácticas de gran utilidad, aunque laboriosas
(corte, pesaje y separación de los componentes); por lo cual, además de los métodos de
muestreo directo, se han diseñado métodos indirectos (no destructivos) que permiten

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agilizar el proceso y mejorar las estimaciones. Igualmente, se requiere la aplicación de


metodologías y criterios adecuados para el análisis y uso de mediciones directas y de las
observaciones en la pradera; con las cuales se pueda generar información sobre
acumulación y consumo de forraje y sobre el crecimiento de la vegetación.

La producción de forraje en las praderas en pastoreo y su cuantificación es afectada por


los siguientes aspectos:

El animal, es la principal fuente de cambios en la pradera, a través de la defoliación, el


pisoteo, la selectividad de la dieta, las heces, etc.

Normalmente, las praderas presentan variación en: fertilidad, pendiente, áreas mas o
menos pastoreadas, drenaje, árboles, etc.

Cuantificación de la producción de forraje: Para ello, se realizan muestreos de la


pradera antes de realizar el pastoreo; sin embargo, el punto clave es: Cómo realizar un
muestreo representativo de la pradera y no demasiado laborioso?.
Existen métodos Directos en Indirectos, al igual que combinaciones de los dos, tales
como el método de Doble Muestreo, que no serán analizados en este documento.

En general, en las evaluaciones de producción de forraje en praderas manejadas con


algún sistema de rotación, se genera información sobre las cantidades de forraje
acumulado y consumido por los animales, cuando se mide el forraje residual a la salida de
los animales

A. Calculo de Forraje acumulado en un sistema rotacional:

1 1 N
N

Pre Post. Pre Post.

Forraje Pre past (ciclo 1) + (Forraje Pre past (ciclo N) – forraje Post. Past (ciclo N – 1).

B. Consumo de forraje:

Forraje Pre past (ciclo N) – forraje Post. Past (ciclo N); esto es la cantidad de forraje al
ingreso - la cantidad de forraje a la salida de los animales.

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C. Estimativo de crecimiento durante el periodo de pastoreo:

Se puede determinar mediante el uso de jaulas de exclusión en la pradera, o calculando


la tasa de crecimiento del forraje a través del período de descanso de la pradera.

Aplicando el segundo método, Tasa de crecimiento en el descanso:

Forraje antes pastoreo (ciclo N) - Forraje Post. Pastoreo (ciclo N – 1)


=
Días de descanso

Ejemplo: Para una oferta de forraje de 3000 kg en el ciclo N y 1000 kg/ha en el ciclo N-1,
con un período de descanso entre pastoreos de 40 días; se tiene una tasa de crecimiento
de 50 Kg/ha/día

Con un periodo de pastoreo de 7 días, tenemos: 7 X 50 Kg/ha/día = 350 Kg/ha que se le


adicionan a la cantidad de forraje en oferta del siguiente periodo de rebrote del pasto en
la pradera.

PRODUCCIÓN ANIMAL EN PASTOREO – VARIABLES DE RESPUESTA

La producción por animal es la mejor expresión de la calidad del forraje, cuando el forraje
se ofrece ad libitum y cuando no hay otras fuentes de proteína y energía en la dieta, y
cuando el potencial de respuesta del animal no es limitante (Mott, 1959).

La producción por animal usualmente se expresa como: ganancias diaria de peso,


producción de leche (L/día), concepción (%), terneros destete (%), y peso al destete de
las crías, entre otros.

Por otra parte, la producción por hectárea está considerada como la variable de mayor
significado económico, y se expresa en términos de kilos de carne / ha, de leche / ha, etc.
Así mismo, la productividad de las praderas se expresa en términos de capacidad de
carga.

Dado que la intensidad de pastoreo es uno de los principales factores que afectan la
respuesta productiva del animal, es importante la definición del tipo de cargas a utilizar.
Usualmente, hacemos referencia al manejo de: Carga fija; en cuyo caso se utiliza un
número fijo de animales por unidad de área y periodo de tiempo en la pradera; en tanto
que en el caso de Carga Variable, la capacidad de carga se ajusta para mantener un
balance entre la cantidad de forraje y los requerimientos del animal.

En el caso de cargas variables, se cuenta con dos tipos de animales, los Testigos, que
permanecen en la pradera durante el experimento, y con ellos se evalúa la respuesta
animal; mientras que otro grupo de animales, Volantes (put and Take), se introducen o
se retiran de la pradera para mantener constante la presión de pastoreo. Ideal que sean
similares a los testigos.

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El uso de carga fija está afectado por los déficit o exceso de lluvias, por lo que en un
mismo año la pradera puede ser subpastoreada y sobrepastoreada, además de que la
carga usualmente varía de año a año: En los experimentos de Carga variable por su
parte, el número de animales se ajusta con base en la cantidad de forraje disponible,
pudiendo en este caso cosechar excedentes de forraje o adicionar forraje suplementario.
Uno de los limitantes del manejo de cargas variables es que estos experimentos requieren
observación frecuente por parte del investigador.

Pastoreo con manejo flexible: Es una alternativa de manejo de la carga variable,


desarrollado por el Ciat, que permite balancear la calidad nutritiva y la cantidad de forraje
requerido por el animal y los requerimientos del pasto, mediante el ajuste de la carga
animal y los periodos de ocupación y descanso. Cuando hay un 15% de leguminosa o
menos en la pradera, los períodos de ocupación y descanso deben ser cortos (7,14,21
días) y cuando es igual o superior al 50%, los períodos de ocupación y descanso deben
ser mayores de 28 días. Con periodos cortos de ocupación, la calidad nutritiva y
palatabilidad de las gramíneas es mejor; con lo que su consumo incrementa, dado con
ello oportunidad a la leguminosa para su recuperación. En tanto que con periodos de
descanso largos el contenido de proteína cruda y digestibilidad de la gramínea
disminuyen reduciendo su consumo, en cuyo caso, los animales consumen mas
leguminosa para balancear la dieta.

En relación con la carga animal, esta debe ajustarse con base en la cantidad de forraje de
la gramínea en oferta, asumiendo una cantidad de forraje entre 3 y 4 kg de materia seca
por cada 100 kg de peso vivo de los animales; este ajuste se recomienda efectuarlo
estacionalmente.

A continuación se presentan algunos resultados de trabajos realizados el Plan de


Ganadería sobre manejo y productividad de praderas. En las fig. 1 y 2 se ilustra el
crecimiento de hembras doble propósito, desde los 13 meses de edad, comparando la
respuesta de praderas de B., decumbens en monocultivo con praderas de B. decumbens
asociadas con D. ovalifolium o con Maní forrajero, e igualmente superaron a las de B.
decumbens solo en el inicio de la pubertad (18 vs 24 meses) y en tasas de preñez (75 vs
25% por transplante de embriones).

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Fig 1 Crecimiento de novillas en praderas de Brachiaria, destete


a Pubertad. Acacías. 2001
290
270
250
Peso vivo (kg)

230
210
190
170
150
13 m 14.7 m 16.6 m 18 m 18.7 m 20.8 m
Edad (Meses)

B.d+D.o+Kudzú B.d+Ap+Kudzú B.d solo

Crecimiento de novillas en praderas de Brachiaria


después de la pubertad
500
B.d+A.p.+D. B.d,
l
450

400
Peso
350
vivo
(kg) 300

250

200
20.8 24.2 27.2 31.8 34.8 36.8 37.5 38.4

Edad

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Concentración de proteína (%) del forraje y producción anual de praderas


renovadas. Iza. 2002

Mes Descanso Uno Dos Tres Comercial Promedio


(Días) Plan
Enero 54 14.4 14.3 11.2 14.2 13.3
Marzo 60 18.5 18.1 17.1 16.2 18.1
Mayo 52 17.3 15.3 16.1 16.2 16.2
Agosto 57 17.4 15.3 17.1 17.3 16.6
Octubre 79 18.0 16.2 16.2 10.9 16.8
Promedio 60 17.1 15.9 15.7 14.9 16.2
Proteína (kg/ha) 2744 4146 4550 2365 4092
anual

Proteína cruda del forraje (%) de praderas renovadas. Chiquinquirá. 2002

CUATRO TRES DOS UNO COMERCIAL TRADICIONAL


Enero 16.9 14.0 15 15.4 17.9 16.3
Abril 19.3 18.7 19.5 19.6 19 16.9
Junio 17.7 17.8 17 18.6 17.1 17.4
Promedio 18.0 16.8 17.2 17.9 18.0 16.9
Anual(Kg/ha) 1002 402 606 804 318 329

PRODUCTIVIDAD EN PASTOREO

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11
ABRIL JUNIO

10

9
(L/día)
Leche

8
Tradicional Comercial UNO DOS TRES CUATRO
Praderas

Efecto del tipo de pradera en la producción de leche en praderas renovadas.


Chiquinquirá. 2002

2
2
2
2
2
2
L/vac

2
2 Noviem

1 Ene

1
Tra Tra Ren Ren Ren Ren Ren
Días de evaluación de las

Efecto del tipo de pradera en la producción diaria de leche. Guachucal. 2003.

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ESTRATEGIAS DE ALIMENTACIÓN PARA GANADERIAS DE LECHE DEL


TROPICO ALTO EN EPOCAS CRITICAS

El ensilaje puede remplazar hasta un 75% de la dieta de vacas lecheras (22


l/vaca/día) con una relación B/C entre 2.6 y 3.9

27 100% pastoreo
50:50 Pasto:S ilo
25:75 Pasto:S ilo
Leche, l/vaca/d

24

21

18
Bajo Alto
Nivel de Concentrado

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RENOVACION Y MANEJO DE PRADERAS DEL TROPICO ALTO


FINCA LA CAROLINA CHIQUINQUIRA. DICIEMBRE 2002

RENOVACION PLAN COMERCIAL


MAQUINARIA 171.200 120.000
SEMILLAS 280.554 171.000
FERTILIZANTES Y APLICACIÓN 454.600 428.385
RIEGO 270.000 270.000
ANALISIS QUIMICO DE SUELOS 58.000
SUBTOTAL 1.234.354 989.385
COSTO/AÑO* 617.177 494.693

PRODUCCION DE FORRAJE
MATERIA SECA (T/ha/año) 18,4 15
PASTOREOS/AÑO 6 6
FORRAJE SECO/PASTOREO (T/ha) 3,1 2,5
VALOR FORRAJE SECO ($/kg) 33,54 32,98
VACAS/ha 3,2 2,6

SUPLEMENTOS /VACA/PASTOREO ($)


CONCENTRADO (0.7 kg/vaca) 77.280
CONCENTRADO (2 kg/vaca) 179.400
MELAZA (0.85 kg/vaca) 36.720 29.835

COSTOS ALIMENTACION ($)


PASTOREO SOLO 102.863
PASTOREO + CONCENTRADO (0,7kg) 180.143
PASTOREO + CONCENTRADO (2 kg) 282.263
PASTOREO + MELAZA (0,85kg) 139.583 132.698

PRODUCCION DE LECHE (L/vaca/día)


FORRAJE SIN SUPLEMENTO 12,3
FORRAJE +CONCENTRADO (0.7) 12,7
FORRAJE+ CONCENTRADO (2) 12,5
FORRAJE + MELAZA (0.85) 10,3 9

PRODUCCION DE LECHE (L/ha/pastoreo)


FORRAJE SIN SUPLEMENTO 2.362
FORRAJE CONCENTRADO (0.7) 2.435
FORRAJE CONCENTRADO (2) 1.950
FORRAJE MELAZA (0.85) 1.978 1.404

INGRESOS POR LECHE/PASTOREO ($)


FORRAJE SIN SUPLEMENTO 1.062.720
FORRAJE CONCENTRADO (0.7) 1.095.552
FORRAJE CONCENTRADO (2) 877.500
FORRAJE MELAZA (0.85) 889.920 631.800

INGRESOS POR LECHE ($/Año)


FORRAJE SIN SUPLEMENTO 6.376.320
FORRAJE CONCENTRADO (0.7) 6.573.312
FORRAJE CONCENTRADO (2) 5.265.000
FORRAJE MELAZA (0.85) 5.339.520 3.790.800

RELACION BENEFICIO-COSTO ($)


FORRAJE SIN SUPLEMENTO 10
FORRAJE CONCENTRADO (0.7) 6
FORRAJE CONCENTRADO (2) 3
FORRAJE MELAZA (0.85) 6 5

* El costo de la renovación se difiere a dos años

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VIABILIDAD DE APLIACIÓN DE ESTAS TECNOLOGÍAS EN LOS SISTEMAS


GANADEROS DEL PAIS

Es un hecho que las tecnologías anteriormente mencionadas son relevantes con la


problemática de los sistemas de producción bovina del país, mas aún con los procesos
de intensificación que es están generando en el manejo rotacional de praderas con mayor
aplicación de insumos y enfatizando en principios de sostenibilidad .

POSIBLES PARES EXTERNOS

Grupos de investigación de:

Texas A&M,
Institute of Grassland and Animal Production. Hurley UK.
USDA-ARS
University of Florida, Gainesville
J. Hodgson. Escocia

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