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DATOS INFORMATIVOS:

TUTOR: MSc. Franklin Miranda


AUTOR: Alexandra Valeria Reyes Valladares
ACTIVIDAD: Alicia en el país de las tecnologías.
PRIMERA PARTE.-
Análisis personal de la lectura “Alicia en el país de las Tecnologías”.

Actualmente, el hecho educativo, sus factores, actores, escenarios, etc.,


suponen retos grandiosos en el campo tecnológico como medio y herramienta
educativa. El avance apresurado, desmedido y de pasos agigantados, implica
desafíos que la sociedad debe considerar cuidadosamente para obtener el
mejor provecho de esta maravillosa “llave de oro” que tenemos en nuestras
manos.

“Alicia en el país de las tecnologías”, es una comparación ingeniosa de los


personajes de esta historia de fantasía, con los ‘actores’ inmersos en la
tecnología y educación (Sociedad = Alicia; Espacio – Tiempo velocidad) =
Conejo blanco; Gato de Cheshire = Técnicas de control de acceso a través de
la red; Conocimiento para integrarse al mundo tecnológico = Llave de oro).

El avance tecnológico, si bien es cierto, ha dejado (durante mucho tiempo)


atrás a la sociedad, quién ha corrido apresuradamente tras la tecnología para
no relegarse del nuevo mundo, un mundo lleno de conocimiento, socialización
y descubrimiento y, más que nada que permite y facilita su accesibilidad aún a
pesar de la distancia física, los entornos sociales y culturales y, de las
diferencias horarias.

Todo esto en sí genera un demandante desarrollo intelectual del hombre, que


debe ser simultáneo a los avances que la tecnología tiene. Demanda quizá un
cambio de actitudes, una modificación de la vida, del entorno familiar; las
relaciones interpersonales y sociales; de la forma de aprender y de enseñar; en
sí, demanda de una modificación en el modus vivendi del hombre
contemporáneo. Aunque si regresamos a ver un poco hacia las nuevas
generaciones, podemos observar que se tratan de niños y jóvenes que
nacieron con la tecnología en sus manos, hay niños que manipulan sus
computadores (hardware y software) de forma diestra, mientras que sus padres
miran boquiabiertos y aprenden. Hay muchas personas, igualmente, que
aprenden nuevos idiomas, obtienen certificaciones, carreras, trabajos, realizan
negocios, etc., a través de ésta tecnología que cada vez innova aún más al
mundo.

Sin embargo, cabe recalcar que es necesario que toda la sociedad procure
cierto conocimiento para que logre el mejor provecho de ésta herramienta que
tenemos en nuestras manos. Claramente tras saltar las barreras del acceso
técnico a las tecnologías, el conocimiento que la sociedad debe tener, engloba
aspectos como el acceso operativo, acceso criterial (tecnológico), acceso
relacional (científico y metodológico) y, acceso práctico; que permitan y/o
faciliten un uso enriquecido y práctico de las nuevas tecnologías, a fin de
obtener a través de navegaciones significativas, aprendizajes de la misma
naturaleza, que permitan construir conocimientos más amplios, actuales y
totalmente enriquecidos por diferentes aportes.

Obviamente, enmarcado en todo este aspecto tecnológico se encuentra el


proceso de aprendizaje-enseñanza que, se ve envuelto en el uso tecnológico
de nuevos recursos innovadores y abarcadores. Esto demanda propiamente de
los docentes una lucha constante por mantener una buena preparación en
dicho campo, así como la actualización de sus conocimientos para sacar el
mejor provecho de lo que la tecnología le brinda; de un nuevo mundo
maravilloso, novedoso e interactivo. El docente entonces se convierte en un
guía o tutor que guía a sus alumnos a través de su aprendizaje individual y
colectivo; éste brinda a sus alumnos la oportunidad de manejar por sí mismos
la responsabilidad de la manipulación, investigación y adquisición de
conocimientos propios, pero con realizados criterio.

Esta incorporación tecnológica en la educación, debe darse tras un cambio de


mentalidad de todos los actores del hecho educativo; pues las nuevas formas
de enseñanza-aprendizaje, que esta incorporación implica, requieren un
desarrollo concienzudo y eficaz de habilidades investigativas, reflexivas y
creativas que permitan desarrollar un conocimiento y un entendimiento
verdadero del mundo tecnológico, que permita y facilite la adaptación del
hombre a él, su inclusión y participación.

SEGUNDA PARTE.-
Clase en el año 2020.

Personalmente considero que para el año 2020 muchos paradigmas


educacionales deben haber cambiado, pues las demandas de la nueva
sociedad tecnológica y de la tecnología en sí, deben ser muy diferentes y más
avanzadas que hoy en día.

La sociedad debe requerir personas altamente capacitadas en cuestiones


tecnológicas y más que nada, con un alto criterio y destreza para el desarrollo
productivo de las naciones a través de uso adecuado de las tecnologías.

Los gobiernos deben crear nuevos currículos educativos que permitan alcanzar
auél desarrollo que la sociedad requiere, que prepare a niños y jóvenes con
mentalidades creativas y aptas para el manejo eficaz de toda la tecnología que
posean. Por ello, las escuelas deben asegurar cambiar sus visiones y misiones
educativas, así como deben asegurarse de poseer la tecnología necesaria para
adiestrar a sus alumnos y, de poseer docentes que estén a la altura de los
nuevos retos tecnológicos, que hayan roto los paradigmas de la vieja escuela y
que se encuentren siempre motivados y dispuestos a mejorar sus
conocimientos. Además, las escuelas y el gobierno deberían garantizar y
facilitar, a través de curso y programas de incentivos, que los docentes
actualicen sus conocimientos y metodología de enseñanza.

Los alumnos deben ser mucho más exigentes, pues son generaciones que
nacieron con la tecnología en sus manos, no conciben un mundo sin
tecnología. Es por ello que, deben ser niños y jóvenes con altas expectativas,
que navegan y conocen mucho del mundo tecnológico, Internet, redes y más
tecnología que aún no disponemos.

Para mi pensar, me clase en el Siglo XXI no sería sólo una, serían varias. A
través del Internet, las redes y comunidades, tendría varias aulas virtuales con
alumnos de diferentes lugares; sin embargo aún poseería aulas físicas donde
podría interactuar cara a cara con mis alumnos. Pienso que podría gestionar
interacciones entre ambos tipos de aulas, con mejor y mayor tecnología, donde
se puedan presentar inquietudes de diferente índole, donde mis propios
alumnos a través de sus investigaciones en tiempo real, puedan resolverlas.
Pienso que sería algo grande y genial, pues representaría una conjugación de
culturas, de saberes que pueden ayudarnos a crecer como profesionales y
como personas y, no únicamente a los alumnos, sino a los docentes también.
Sería algo bastante similar a lo detallado en la lectura Enseñanza en el 2025:
La Trasformación de la Educación y la Tecnología, con alumnos que ingresan a
mi aula virtual como si se tratara de un lugar físico real.

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