Examen del señor perito Carlos Valentín Aguirre Vivanco quien
reconoció como suya la firma que aparece en el dictamen pericial
dactiloscópico número doscientos dos-MDDIVIPO, de fecha veintitrés de setiembre de mil novecientos noventa y dos, practicado a las huellas de la procesada Laura Zambrano Padilla que se tenían en la División de Identificación Policial, obrante a fojas diez del anexo doce, correspondiente al expediente quinientos sesenta- cero tres. Refirió que en esa fecha laboraba en el departamento mono dactilar de la Unidad Especializada de la Policía Nacional, realizando el examen materia de ratificación de acuerdo al antecedente que obra en el documento que se tiene a la vista; agregando que la doctrina de la Dactiloscopia señala que cuando se encuentran los catorce puntos característicos se establece de manera fehaciente e indubitable la identidad, es decir la presencia física de la persona y que eso es lo que obra en las conclusiones del citado dictamen.
Examen del señor perito Luis Montesinos Aguilar quien señaló
ser Coronel en retiro de la Policía Nacional del Perú siendo especialista en Criminalística, perito grafotécnico y experto en detección de billetes falsificados así como perito dactiloscópico, habiéndose ratificado de la firma y del contenido del dictamen pericial de Grafotecnia número mil quinientos ochenta y siete/ noventa y dos, de fecha veinticuatro de setiembre de mil novecientos noventa y dos, obrante a fojas veintisiete del anexo cuatro, correspondiente al expediente quinientos sesenta- cero tres.
Examen de los peritos Carlos Valentín Aguirre Vivanco y Juan
Carlos Bueno Garagate quienes se ratificaron en las conclusiones y en la firma que aparece en el dictamen pericial dactiloscópico número doscientos MD-DIVIPO, de fecha veintitrés de setiembre de mil novecientos noventa y dos, practicado al procesado Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso, obrante a fojas dos del anexo doce, del expediente quinientos sesenta cero tres. Precisó que en ese tiempo la Dincote solicitó la participación de los peritos de la División de Identificación a fin de practicar el peritaje correspondiente y determinar la identidad del acusado en mención, constituyéndose a las instalaciones de la Dincote donde formularon su ficha dactiloscópica con sus impresiones digitales, luego de eso hicieron una comparación con una tarjeta del archivo de incriminados que obraba en dicha dependencia resultando idénticas.
Examen del señor perito Luis Felipe Villalta Carhuapoma quien
se ratificó en las conclusiones y en la firma del dictamen dactiloscópico número doscientos dos-MDDIVIPO realizado en la persona de Laura Zambrano Padilla, el mismo que obra a fojas diez del anexo doce del proceso penal número quinientos sesenta- dos mil tres. Examen de los señores peritos Luis Alberto Loayza Ramírez y Violeta Luz Santillán Román, ambos ingenieros químicos, los mismos que se ratificaron en la firma y conclusiones del dictamen pericial de Examen Físico Químico número tres mil cuatrocientos ochenta y nueve a tres mil cuatrocientos noventa y uno- dos mil dos, obrante a folios setecientos cinco del expediente número treinta y dos- dos mil cinco, consistente en el análisis del terreno en el que fueron sepultados los restos de las víctimas de la masacre de Lucanamarca, habiéndose consignado en las conclusiones que éste es de clase textural, siendo una de las características de la arena, la permeabilidad a la humedad, presentando una reacción fuertemente ácida, lo que puede originar el deterioro acelerado en cadáveres, agregando que no se podría determinar esta aceleración puesto que dicha circunstancia depende también de las características de las osamentas y las condiciones climáticas. Asimismo indicaron que el terreno no afecta el tejido óseo por cuanto el contacto de la tierra está más ligada a lo que es el tejido orgánico.
Examen de los señores peritos Ernesto Rafael López Caycho y
Darío Juan Moreno Cevallos, ambos peritos balísticos, los mismos que se ratificaron en la firma y conclusiones del dictamen pericial de Balística Forense número tres mil treinta y tres dos mil dos, obrante a folios seiscientos noventa y dos del expediente número treinta y dos- dos mil cinco, precisando que en el examen en mención existe una clave que colocaron para la remisión de la muestra, desconociendo el lugar de su procedencia, pero que se entiende que ésta fue extraída del suelo en la que halló la presencia de proyectil de arma de fuego y de un casquillo.
Examen del señor perito Samuel Hernando Salazar López,
Comandante de la Policía Nacional del Perú, el mismo que se ratificó del dictamen pericial de Grafotecnia número mil seiscientos ochenta y cuatro- noventa y dos, obrante a folios diecinueve del anexo catorce del proceso penal número quinientos sesenta- dos mil tres, reconociendo como suya la firma y el contenido que ahí aparece. Precisó que en el acápite D del referido dictamen aparece como punto uno las muestras cuestionadas y como punto dos las muestras de comparación siendo que éstas últimas fueron obtenidas técnicamente de María Guadalupe Pantoja Sánchez. Indicó que participó directamente en la toma de muestras junto a un pull de peritos que asistieron a la Dirección contra el Terrorismo y que para ellos quedó completamente claro que procedían del puño gráfico de la citada Pantoja Sánchez.
Examen del señor perito Flavio Antonio Estrada Moreno,
licenciado en Arqueología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, teniendo además un diplomado en Medicina Legal y Ciencias Forenses y un diplomado en Derechos Humanos. Se ratificó en el Informe Arqueológico denominado Expediente Lucanamarca, de fecha noviembre del dos mil dos, obrante a fojas setecientos veintiuno del expediente treinta y dos- cero cinco. Indicó que fue convocado por la Fiscalía de la Nación puesto que trabajaba para el Instituto de Medicina Legal, formando actualmente parte del equipo forense especializado en el trabajo de este tipo de casos; y, que la Fiscalía de Ayacucho a través de una resolución de la Fiscalía de la Nación estructuró todo un equipo multidisciplinario que en conjunto con la Unidad Forense de la Comisión de la Verdad realizó esta labor.
Asimismo señaló que el trabajo de Arqueología corresponde a una de
las etapas de la Antropología Forense que consiste en recuperar los restos humanos y sus elementos asociados de manera cuidadosa para hacer un registro escrito y fotográfico, los que luego de ser embalados con el código asignado, se entregan al laboratorio donde los bioantropólogos juntamente con el médico realizan el análisis de la causa y modo de muerte para después proceder a la identificación con las características proporcionadas por los familiares. Que las características que presenta la tierra son vitales para determinar que existe una fosa, y para establecer el tiempo al que ésta pertenece ha de recurrirse a los elementos asociados, por ejemplo monedas, casquillos de bala que tienen fecha de acuñación y demás vestigios que brindan el período de tiempo en el que habrían ocurrido los eventos.
Manifestó también que en Ayacucho existe una costumbre funeraria
denominada el Tullu Pallay que se realiza dos domingos posteriores al primero de noviembre, consistente en el retiro de esqueletos, esto es, que se abren las lápidas para sacar algunos cadáveres siendo que en algunos casos sólo se retira el esqueleto del cuerpo dejándose los cráneos, y en otros se retira el esqueleto completo y se vuelve a utilizar el nicho; por esa razón algunos de los cadáveres no se encontraban en sus respectivos nichos, lo que hizo mas difícil la labor.
Examen del señor perito Samuel Hernando Salazar López quien
se ratificó en la firma y conclusiones del dictamen pericial de Grafotecnia número mil seiscientos setenta y cuatro/ noventa y dos, practicado al acusado Guzmán Reinoso obrante a fojas doce del anexo catorce del expediente número quinientos sesenta- dos mil tres; asimismo, se le puso a la vista el dictamen pericial de Grafotecnia número mil seiscientos ochenta y dos/ noventa y dos obrante a folios veintitrés del anexo catorce del citado expediente del cual también se ratificó, precisando que dentro del pull de peritos que asistieron a la Dirección contra el Terrorismo se le designó para obtener las muestras del detenido Guzmán Reinoso, diligencia que se hizo en un ambiente especial habiéndose obtenido una cantidad más que suficiente para establecer el patrón de variación de identificación gráfica con los cuadernos donde aparecen los manuscritos atribuidos a éste, los mismos que estaban rotulados como ideología subversiva, encontrándose en todo el contexto identidad gráfica con el puño del señor Guzmán. Agregando, que incluso puede apreciarse la particularidad de esta persona al momento de escribir, la que es notoria puesto que siempre hace una escritura elegante, muy ordenada, respetando los márgenes de los parámetros del receptor y totalmente legible.
Examen del señor perito Agustín Apolinar Ruiz Camacho quien
se ratificó de la firma y las conclusiones que aparecen en el dictamen pericial de Grafotecnia número mil doce/ochenta y nueve obrante a folios cincuenta y cinco del expediente penal número ciento cinco- noventa y cuatro. Indicó que realizó el estudio pericial en base a una solicitud que formuló la Dirección contra el Terrorismo para determinar si los documentos mecanografiados e incriminados correspondían a ciertas máquinas de escribir que fueron incautadas por dicha Dirección y que de acuerdo a la lectura del peritaje se llegó a establecer concordancias con una de ellas.
Examen del señor perito Augusto Sánchez Rivas quien se
ratificó en la firma y en las conclusiones del dictamen pericial de Grafotecnia número mil seiscientos ochenta y dos/ noventa y dos, obrante a folios veintitrés del anexo catorce del expediente penal número quinientos sesenta- dos mil tres. Asimismo, se le puso a la vista el dictamen pericial de Grafotecnia número mil seiscientos ochenta y cuatro/ noventa y dos obrante a fojas diecinueve del anexo catorce del citado expediente, del cual también se ratificó. Refirió que en aquella oportunidad y mediante un oficio, la Dirección contra el Terrorismo solicitó a la División de Criminalística la presencia de un pull de peritos a fin de que se practiquen una serie de diligencias, precisando que realizó el examen con el capitán Samuel Salazar López habiendo concurrido a dicha dependencia policial aproximadamente cuatro peritos a los cuales les proporcionaron las muestras en forma indistinta para que procedan a realizar un previo análisis y posteriormente mantener contacto con la persona a quien se le iba a solicitar las muestras gráficas respectivas para ser comparadas con las incriminadas. Señaló también, que las muestras fueron brindadas en forma voluntaria, habiéndoseles dictado un texto, el que escribieron espontáneamente; así también indicó que algunos de los manuscritos sometidos a pericia provienen del puño grafico de la procesada María Pantoja Sánchez. Manifestó que se encargó personalmente de recabar las muestras gráficas a la procesada Elena Yparraguirre, obteniendo las mismas de manera voluntaria, siendo la antes referida bastante cooperadora, quedando acreditado que los textos de cotejo provenían de su puño gráfico.
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