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Bovino

Álvarez, J.; Bezos, J.; Casal, C.; Boadella, M.; de Juan, L.

Micobacteriosis en el porcino:
Importancia y pautas para su
diagnóstico, identificación y control.
Julio Álvarez (a), Javier Bezos (b), Carmen Casal (b), Mariana Boadella (a), Lucía de Juan (b)
a) Centro de Investigación en Recursos Cinegéticos IREC (CSIC-UCLM-JCCM), Ciudad Real
b) Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria VISAVET (UCM), Madrid

Dentro de las enfermedades importantes menor frecuencia en otros linfonodos, como una micobacteriosis en una granja, resulta de
en el porcino, las causadas por bacterias del los retrofaríngeos, parotídeos, bronquiales, fundamental importancia averiguar en primer
género Mycobacterium no están entre aque- mediastínicos, preescapulares e, incluso, en lugar qué bacteria es la causante, y conocer
llas que dan lugar a síntomas evidentes ni a órganos parenquimatosos – pulmón, hígado, las diferencias entre unas y otras.
grandes mortalidades. En realidad, la mayor bazo…) no son, no obstante, patognomónicas,
parte de las veces no son enfermedades detec- ya que pueden estar causadas por otras bac-
tables desde el punto de vista clínico, de forma terias que poco o nada tienen que ver con las k¿Qué son las micobacterias?
que en la granja pueden pasar desapercibidas. micobacterias. De hecho, dentro del mismo
Sin embargo, las micobacteriosis pueden cau- género Mycobacterium las implicaciones de
sar importantes pérdidas económicas en las una micobacteriosis varían radicalmente en Las micobacterias son bacterias encua-
granjas afectadas y, en ocasiones, suponer función de qué micobacteria sea la que esté dradas en el género Mycobacterium en el que
un riesgo potencial para la Salud Pública. implicada en cada caso, a pesar de que las encontramos bacterias saprofitas, patógenos
¿Cómo puede darse esta aparente paradoja?. lesiones a las que den lugar sean con fre- oportunistas y patógenos estrictos del hombre
La explicación se encuentra en el matadero, cuencia indistinguibles. Dentro del abanico y los animales. Las características fundamen-
último punto de la “vida” productiva del ani- de agentes causales de micobacteriosis en tales compartidas por todos los miembros de
mal, en el que se diagnostican normalmente el porcino, tenemos desde las causantes de este género son su forma bacilar, la ácido-
las micobacteriosis, a través de la visualiza- la tuberculosis en otras especies animales alcohol resistencia (debida a su pared de
ción de las lesiones macroscópicas a las que (incluyendo al hombre) hasta algunas mico- ácidos micólicos), la aerobiosis, la inmovilidad
las infecciones por micobacterias dan lugar. bacterias saprofitas ampliamente distribuidas y su imposibilidad para formar esporas.
Estas lesiones, normalmente localizadas en en el medio ambiente y cuyo potencial zoo-
los linfonodos submandibulares y mesenté- nósico está por demostrar. Por ello, cuando se Se han elaborado numerosas clasifica-
ricos (Fig. 1) (y que pueden observarse con presenta un caso de lesiones compatible con ciones de este género a lo largo de los años,
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atendiendo primero a características fenotípicas, patogenicidad de infectar al ganado bovino (su hospedador preferente) pero
y, desde finales del siglo pasado, a los genotipos (características también a un gran número de mamíferos, incluyendo al porcino.
genéticas). La clasificación más intuitiva y de más fácil aplicación Solo en el caso de encontrar M. bovis (o algún otro miembro del
es aquella que divide las micobacterias en no cultivables o difí- complejo M. tuberculosis) en el cerdo se debería hablar de tuber-
cilmente cultivables (M. leprae – agente causal de la lepra – y M. culosis porcina, en sentido estricto. Aunque M. bovis puede tener
lepraemurium) y cultivables. Dentro de estas últimas se establece una capacidad infecciosa menor en el hombre si se la compara
una subdivisión en micobacterias de crecimiento rápido (aquellas con M. tuberculosis (el agente primario de la tuberculosis huma-
que dan lugar a colonias visibles en medios de cultivo sólidos en na), es una bacteria zoonósica que ha causado numerosos y bien
menos de 7 días; la mayoría son especies saprofitas de vida libre documentados casos de tuberculosis en el hombre, motivo por el
ampliamente distribuidas en el medio ambiente) y las de creci- cual su presencia en una explotación de porcino debe conducir a
miento lento (las que tardan más de 7 días en producir colonias la implantación de medidas estrictas encaminadas a eliminarla lo
visibles en medio sólido). Dentro de este grupo encontramos las antes posible. La infección por M. bovis en el porcino es notifica-
micobacterias de mayor importancia veterinaria y de Salud Pública. ble en Dinamarca, Finlandia, Francia, Suecia y Noruega, y existen
datos sobre casos esporádicos en varios países europeos (Francia,
Hungría, España, Italia y el Reino Unido), siempre con una inciden-
k¿Cuáles son las micobacterias que pueden dar cia muy baja y asociada normalmente a animales explotados en
lugar a un proceso infeccioso en el cerdo? régimen extensivo.

El complejo M. avium (MAC), en el que se encuentran los


Dentro de las micobacterias que pueden dar lugar a problemas agentes más frecuentemente implicados en micobacteriosis en
en el ganado porcino tenemos dos grupos fundamentalmente: las el porcino, comprende, a diferencia del complejo M. tuberculosis,
que forman parte del complejo M. tuberculosis y los miembros especies con un mayor grado de divergencia genética y que pre-
del complejo M. avium. Aunque en el cerdo den lugar a un cua- sentan importantes diferencias fenotípicas entre ellas. Las especies
dro clínico y lesional prácticamente indistinguible (ausencia de tradicionalmente incluidas en este complejo han sido M. intrace-
síntomas y aparición de lesiones granulomatosas más o menos llulare (un patógeno de cierta importancia en Salud Pública y que,
evidentes en las localizaciones descritas anteriormente) resulta si bien puede dar lugar a infecciones serias en animales, no es
de fundamental importancia la clasificación del agente etiológico considerado un patógeno relevante en veterinaria debido a su baja
en uno u otro grupo, debido a las distintas implicaciones de cada casuística) y Mycobacterium avium. Esta última especie agrupa
especie bacteriana. varias subespecies entre las cuales encontramos las dos bacterias
más frecuentemente implicadas en procesos infecciosos en el
En el complejo M. tuberculosis se incluyen todas las especies porcino: M. avium subsp. hominissuis (Mah) y, en menor medida,
causantes de la tuberculosis humana y animal [M. tuberculosis, M. avium subsp. avium (Maa). La prevalencia real de infección por
M. bovis BCG, M. bovis, M. africanum, M. microti, M. pinnipedii, M. miembros del complejo M. avium en el porcino es difícil de esti-
canetti, M. caprae y el dassie bacillus (aislada a partir del damán mar debido a la ausencia de datos fiables en la mayor parte de los
roquero, Procavia capensis)]. De todas ellas, M. bovis es la especie países donde su presencia se ha documentado (entre ellos varios
que tiene un rango de hospedadores más amplio, ya que es capaz países europeos, sudamericanos y africanos); normalmente, las

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comunicaciones referidas a problemas de adelante) y M. avium subsp. paratubercu- el 50% en países desarrollados, aunque
Mah o Maa en el cerdo hacen referencia losis (causante de la paratuberculosis en con la instauración de las terapias anti-
a aislados concretos, sin dar cifras signi- los rumiantes). Es una bacteria saprofita, retrovirales y tratamientos antibióticos
ficativas de prevalencia o incidencia. Una de mucha menor patogenicidad que las combinados frente a MAC esos números
excepción a esta situación la constituye dos anteriores, y que se comporta como un han disminuido considerablemente con
el caso holandés, ya que se han realizado patógeno oportunista. A nivel clínico esta posterioridad. A pesar del potencial pató-
al menos dos trabajos sobre números de especie presenta un interés más reducido, geno de Mah en el hombre, la implica-
muestras elevadas (158.763 animales en ya que no suele originar sintomatología ción del cerdo como fuente de infección
1996-97 y 2.116.536 en 2004). En el primer en los animales. Sin embargo sí tiene nunca ha sido demostrada, y la hipótesis
estudio, motivado por un incremento en el un impacto muy relevante en la especie más aceptada para explicar la presencia
número de lesiones caseosas detectadas porcina, donde puede originar las lesiones simultánea de la bacteria en el hombre y
en el matadero, un 0.5% de los anima- granulomatosas características (indiferen- el cerdo es la de una exposición común a
les examinados presentaron alteraciones ciables de las causadas por miembros fuentes de infección ambientales.
visibles macroscópicamente (afectando al del complejo M. tuberculosis), fundamen-
5% de los lotes investigados); la etiología talmente en los linfonodos situados en Maa, a su vez, es una bacteria de
de dichas lesiones se investigó en 402 la cabeza y mesentéricos, como se ha indudable interés veterinario, fundamen-
animales, identificándose Mah en más de mencionado anteriormente. También se ha talmente en las aves: en primer lugar, es
la mitad de ellos. El segundo trabajo, en aislado de muestras de vacuno y, con una el agente causal de la tuberculosis aviar,
2004, arrojó una prevalencia de lesiones baja incidencia, en el caballo (causando enfermedad infecciosa transmisible que
similar (0.75%), aunque en este caso no diversos cuadros, desde artritis sépticas a puede originar cuantiosas pérdidas eco-
se aisló ningún miembro del complejo M. problemas oculares, abortos, pérdida de nómicas; esta patología es ahora poco
avium en un subgrupo de muestras inves- peso e hipoproteinemia e incluso infeccio- importante en grandes industrias de pro-
tigadas. Una serie de trabajos realizados nes generalizadas) y en animales de com- ducción avícola gracias a los programas de
en la República Checa también reveló una pañía y fauna salvaje, pero normalmente prevención, pero sigue siendo relevante en
incidencia creciente de infecciones por en casos aislados. En el hombre, Mah zoológicos y otras agrupaciones de aves
Mah en varias granjas de cerdos, asociada puede dar lugar a varios cuadros clínicos, silvestres cautivas, y en pequeños aviarios.
a la introducción de cambios en la dieta de desde formas pulmonares (normalmente Aunque las aves constituyen su hospeda-
los animales. en personas con enfermedades respira- dor preferente, esta bacteria también se ha
torias predisponentes como bronquitis, aislado de un amplio rango de mamíferos:
Mah es sin duda la subespecie más tuberculosis, enfisema…), linfadenopatías así, se ha aislado M. avium subsp. avium a
heterogénea de M. avium, ya que la apli- en niños y, en pacientes inmunodeprimi- partir de muestras procedentes de ciervos
cación de técnicas de caracterización dos (debido a terapias inmunosupresoras, y ovejas, vacas, roedores, cerdos y huma-
molecular detecta una mayor variabilidad o a agentes infecciosos como el VIH) nos. No obstante, en lo que hace referencia
genética en ella comparada con los pató- puede provocar infecciones generalizadas a las muestras ambientales, humanas y
genos estrictos Maa (agente productor de (se han descrito frecuencias de infección porcinas, en la mayoría de los casos el
la tuberculosis aviar, como veremos más en pacientes con SIDA del 10-20% hasta porcentaje de aislados de M. avium subsp.

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avium cultivados es muy inferior al de M. un sistema inmune inmaduro que puede ción con los animales domésticos (en el
avium subsp. hominissuis. convertirles en hospedadores ideales para caso del cerdo, posible en explotaciones
bacterias oportunistas como las ante- en régimen extensivo) supone un riesgo
Aparte de estos dos grandes grupos de riores, y es por tanto en las primeras evidente de infección (Fig. 2).
micobacterias (complejo M. tuberculosis y semanas de vida de los animales cuando
complejo M. avium) otras micobacterias hay un mayor riesgo de que una infección
pueden estar implicadas en la formación prospere en caso de entrar en contacto k ¿Qué herramientas de diag-
de lesiones granulomatosas en el cerdo, con los microorganismos. En el caso de
aunque normalmente con una casuísti- las micobacterias del complejo M. tuber-
nóstico para la detección de las
ca muy inferior; estas micobacterias, que culosis (fundamentalmente M. bovis), sin infecciones por micobacterias
estarían dentro de las bacterias de creci- embargo, se trata de bacterias patógenas existen en la actualidad?
miento rápido, son bacterias ambientales estrictas con una demostrada capacidad
que, en caso de darse las condiciones infecciosa en los suidos, de modo que
adecuadas, pueden contribuir a la apa- cualquier animal puede infectarse (si bien Existen dos clases de herramientas
rición del cuadro lesional. Entre ellas, se es cierto que los animales más jóvenes diagnósticas para la detección de infec-
han descrito con relativa frecuencia casos mostrarán una mayor susceptibilidad a ciones por micobacterias en el porcino:
debidos a M. fortuitum, M. gordonae, M. la infección). por una parte, tenemos las técnicas de
chelonae y M. scrofulaceum. diagnóstico indirecto, basadas en la detec-
En segundo lugar, la epidemiología ción de la respuesta inmune a la que
No obstante, si bien las micobacterias de las posibles bacterias implicadas en dan lugar las bacterias en el organismo
son los agentes infecciosos implicados con el porcino es muy distinta, lo que condi- afectado. En el caso de las micobacterias,
mayor frecuencia en la aparición de lesio- cionará las medidas correctoras a imple- esta respuesta inmune es primero de base
nes granulomatosas en el porcino, otras mentar para lidiar con la infección, como celular (en las fases más tempranas de
bacterias pueden dar lugar a alteraciones se verá más adelante. Mah es, como se infección) y posteriormente humoral (en
macroscópicas muy similares, entre las ha dicho anteriormente, una bacteria etapas algo más avanzadas). Para la detec-
que cabe destacar el Rhodococcus equi y ampliamente distribuida en el ambiente, ción del primer tipo de respuesta inmune
el Arcanobacterium pyogenes. En ambos y que con frecuencia puede colonizar tenemos fundamentalmente las pruebas
casos se trata de patógenos oportunistas, los sistemas de canalización de agua (en de intradermotuberculinización y el test
con una amplia distribución en el ambien- ocasiones en forma de biofilms, lo que de detección de interferón-gamma (IFN-a).
te, que en ocasiones pueden dar lugar a dificulta en gran medida su eliminación), Para las segundas, tenemos las pruebas de
lesiones indistinguibles de las causadas el material orgánico utilizado para las detección de anticuerpos específicos.
por micobacterias, por lo que se debe camas de los animales (serrín o turba)
excluir su presencia mediante un diag- e incluso su alimentación. Cuando esto - Prueba de intradermotuberculiniza-
nóstico diferencial en una investigación sucede, los animales (fundamentalmen- ción (IDTB): al igual que en el vacuno,
etiológica de estos procesos. te, lechones) pueden verse expuestos a consiste en la inoculación intradérmica
grandes dosis de bacterias, lo que con de un extracto de proteínas de mico-
frecuencia se traducirá en una infección bacterias (PPD bovina, hecha a partir
k¿Qué implicaciones tiene la que puede prosperar y dará lugar a la de una cepa de M. bovis, y PPD aviar,
aparición de lesiones en el futuro. Maa, de una cepa de Maa) para después
detección de micobacteriosis sin embargo, es un patógeno estricto medir el incremento del pliegue al
en el porcino? y que rara vez se aísla de elementos que da lugar. En animales infectados
ambientales, por lo que normalmente este incremento debe ser fácilmente
su incidencia en el porcino suele poder detectable, y puede ir acompañado
Como hemos visto, los posibles agen- vincularse con la presencia de aves en el de dolor en el punto de inoculación.
tes causales de lesiones granulomatosas entorno (debido a la estabulación de aves En los suidos el área de elección para
en el cerdo son radicalmente diferentes de corral en las proximidades, o bien por la inyección es la cara posterior de la
en cuanto a su patogenicidad y distribu- la presencia de pájaros silvestres en el oreja, y la lectura se realiza a las 48-72
ción en el ambiente. Por tanto, cuando se entorno que accedan a las instalaciones horas. Aunque esta técnica tiene su
detecta la aparición de lesiones granulo- de los cerdos o a su alimentación – los aplicación práctica, su sensibilidad no
matosas en cerdos procedentes de una silos donde se almacena el pienso de es demasiado elevada en la mayoría de
explotación resulta fundamental identifi- los cerdos, por ejemplo). Por último, M. los casos, y con frecuencia da lugar a
car al agente causal de los mismos, ya que bovis es también un patógeno estricto, problemas de especificidad debido a la
gracias a ello podrán aplicarse las medi- y su introducción en una explotación de aparición de falsas respuestas positi-
das más oportunas. porcino siempre tendrá lugar a través vas en animales que no están infecta-
de animales infectados, por lo que su dos (pero que han entrado en contacto
En primer lugar, las bacterias ante- entrada en una granja supone un fallo en con otras bacterias antigénicamente
riormente descritas se diferencian en la bioseguridad de la misma. La inciden- similares). Dado que las micobacterias
su patogenicidad en los animales hos- cia de M. bovis en el ganado porcino es del complejo M. avium son, además,
pedadores. En el caso de las micobac- baja, por lo que el riesgo de entrada de muy ubicuas, es frecuente encontrar
terias del complejo M. avium (y de las la infección asociada a la introducción animales que hayan entrado en con-
micobacterias ambientales, el R. equi y de nuevos animales en una explotación tacto con ellas (y por tanto reaccionen
el A. pyogenes) estaríamos hablando de es muy bajo (si bien la falta de herra- en la prueba) pero en los que después
microorganismos con un poder patógeno mientas diagnósticas fiables utilizadas a no se observen lesiones, motivo por el
reducido (salvo Maa para las aves), que gran escala dificultaría su detección); sin cual el valor predictivo de la prueba en
normalmente solo dan lugar a un proceso embargo, en algunas regiones del mundo relación a la aparición de lesiones en el
infeccioso en el caso de entrar en contac- y de España la prevalencia de tubercu- matadero es reducido.
to con hospedadores inmunodeprimidos losis por M. bovis en suidos salvajes (en
o con alguna condición predisponente. nuestro entorno, jabalíes) es significativa, - Test de detección de IFN-a: el fun-
En el caso del porcino, las infecciones superando en ocasiones el 50%. Por ello, damento de esta prueba es similar
suelen tener lugar cuando los animales estas especies salvajes constituyen un a la IDTB, pero se diferencia por el
son muy jóvenes; los lechones aún tienen reservorio de tuberculosis y su interac- hecho de realizarse in-vitro. En efecto,
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en este caso la prueba se basa en la Por otra parte, también hay técnicas cializado para su realización, ya que para
estimulación en el laboratorio de san- diagnósticas destinadas a la detección el aislamiento de las micobacterias deben
gre previamente extraída del animal de la bacteria causante de las lesiones utilizarse protocolos y medios de cultivo
a analizar con los mismos extractos (en lugar de a su respuesta inmune). específicos (Fig. 4). De cualquier forma, en
proteicos utilizados en la IDTB. En caso Estas técnicas tienen la ventaja de ser, caso de sospechar de la existencia de un
de estar infectado, los linfocitos del en general, altamente específicas, ya que brote causado por micobacterias en una
animal analizado reaccionarán al entrar la detección de dicha bacteria demuestra explotación, el diagnóstico etiológico del
en contacto con las PPDS, produciendo su presencia de forma inequívoca en el proceso (a ser posible, a través del cultivo
una citoquina (IFN-a) que será poste- animal salvo error de laboratorio. La sen- en el laboratorio del agente causal) es
riormente detectada. Esta prueba, que sibilidad que pueden alcanzar es, además, un paso imprescindible para la posterior
solo se ha ensayado para el diagnós- bastante elevada, especialmente si como adopción de medidas correctoras efecti-
tico de tuberculosis (por miembros del sustrato de la prueba se utiliza tejido con vas, y para determinar adecuadamente la
complejo M. tuberculosis) presenta una lesiones. Estas técnicas permiten, además, extensión del problema a nivel veterinario
adecuada sensibilidad y especificidad, la identificación del agente causal impli- y de Salud Pública.
pero su coste la convierte en un test cado, mientras que en algunas pruebas
inaplicable para grandes números de indirectas pueden darse reacciones cruza-
animales. das que dificulten dicha identificación (en
el caso de Mah y Maa la diferenciación es
k¿Qué medidas pueden
- Pruebas serológicas de detección de imposible mediante pruebas indirectas). adoptarse una vez confirmada
anticuerpos: estas pruebas se basan Su inconveniente deriva, precisamente, la implicación de una micobac-
en la detección, normalmente mediante del hecho de que para que puedan ofrecer teria en un brote en el porcino?
técnicas de ELISA, de anticuerpos espe- una aceptable sensibilidad deben utili-
cíficos frente a distintos antígenos de zarse muestras de tejido, por lo que es
micobacterias del complejo M. tuber- necesario el sacrificio de un animal para
culosis o M. avium. En el primer caso su posterior análisis. Cuando se confirma la identidad del
existen en la actualidad tests en vías de agente causal de las lesiones, las medidas
desarrollo que ofrecen una aceptable Dentro de estas técnicas hay pruebas a adoptar variarán enormemente en fun-
sensibilidad unida a una elevada espe- rápidas (visualización directa de bacilos ción de si es una bacteria perteneciente al
cificidad, lo que las convierte en una ácido-alcohol resistentes en frotis realiza- complejo M. tuberculosis o no. En el primer
alternativa viable para el diagnóstico dos a partir de muestras clínicas o en cor- caso, poco frecuente pero descrito en nues-
de la tuberculosis porcina, si bien se tes histológicos, detección directa del ADN tro país y en otros países de nuestro entor-
han probado sobre todo en muestras de la bacteria mediante pruebas molecu- no en explotaciones en régimen extensivo,
de jabalíes, por lo que su aplicación en lares), pero la prueba de referencia para el debe intentarse la erradicación del brote lo
el ganado porcino en condiciones de diagnóstico a día de hoy continúa siendo antes posible mediante una combinación
campo se está realizando en la actua- el aislamiento de la bacteria en el labora- de pruebas diagnósticas y medidas de bio-
lidad. En el caso de M. avium, también torio mediante cultivo microbiológico (Fig. seguridad. Lo más importante en este caso
existen modelos comerciales de test, 3). Esta prueba, 100% específica y muy consiste en la determinación de la exten-
pero los valores de sensibilidad y espe- sensible si se realiza a partir de lesiones sión del brote y en la eliminación temprana
cificidad demostrados hasta la fecha en de un animal sospechoso, permite ade- de las fuentes de infección, que suelen ser,
animales infectados de forma natural más la obtención de abundante material como se ha comentado anteriormente, la
son limitados, posiblemente debido a genético bacteriano que puede servir para fauna salvaje u otras especies domésti-
la ubicuidad de los miembros del com- realizar posteriores estudios de epidemio- cas potencialmente infectadas; por ello, la
plejo M. avium, que hace que un gran logía molecular destinados a identificar el implantación de estrictas medidas de bio-
número de animales puedan ser posi- origen del foco. El mayor inconveniente seguridad destinadas a eliminar todo con-
tivos aunque no desarrollen lesiones que presenta es que es algo lenta (en tacto entre los animales de la explotación y
macroscópicas; esto puede complicar función de la especie de micobacteria, el otros animales (salvajes o domésticos) cuyo
la interpretación de los resultados en crecimiento puede demorarse entre 10 y estatus sanitario no pueda confirmarse es
ciertas situaciones. 60 días) y requiere de un laboratorio espe- una medida que debe adoptarse con la

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máxima urgencia. Para la prevención de


futuros problemas, la bioseguridad deberá
mantenerse durante toda la vida producti-
va de la explotación, sobre todo en aquellas
áreas en las que la tuberculosis es más pre-
valente en otras especies animales.

En caso de que la bacteria aislada sea


un miembro del complejo M. avium, el
enfoque del problema puede ser más con-
servador. Básicamente, éste consistirá en la
realización de una encuesta epidemiológica
adecuada destinada a la detección de las
posibles fuentes de infección (las más fre-
cuentes son el material usado para la cama
y los bebederos y sistemas de canalización
del agua) y su eliminación en la medida
de lo posible (sustitución de materiales
orgánicos en las camas – serrín, turba – por
otros de menor riesgo, como el papel; des-
infección exhaustiva del entorno…). En el
caso de que la bacteria implicada sea Maa,
el estudio epidemiológico deberá contem-
plar la posible implicación de las aves del
da. Dicha identificación puede realizarse NIEUWENHUIJS J.H., VAN DEN HOEK R.J., BAKKER D., ZIJD
entorno, lo que puede llevar al cambio de
mediante el cultivo bacteriológico a partir ERVELD F.G. Y VAN SOOLINGEN D. (1999). PREVALENCE
ubicación de aves de corral, si las hubiere,
o a un cambio en el manejo de los animales de muestras de lesiones de manera eficaz. OF MYCOBACTERIUM AVIUM IN SLAUGHTER PIGS IN THE

destinado a disminuir el posible contacto En caso de que se identifique un miembro NETHERLANDS AND COMPARISON OF IS1245 RESTRIC-

(directo o indirecto) con otras aves silves- del complejo M. tuberculosis (normalmen- TION FRAGMENT LENGTH POLYMORPHISM PATTERNS OF

tres. En caso de ser necesario, un análisis te, M. bovis) se tratará de una zoonosis, PORCINE AND HUMAN ISOLATES. J. CLIN. MICROBIOL. 37

bacteriológico de las posibles fuentes de por lo que deben tomarse medidas inme- (5): 1254-1259.

infección puede llevar al aislamiento de diatamente para minimizar la transmisión


KOMIJN R.E., WISSELINK H.J., RIJSMAN V.M., STOCKHOFE-
micobacterias de elementos ambientales. de la bacteria en la explotación (biosegu-
ZURWIEDEN N., BAKKER D., VAN ZIJDERVELD F.G., EGER
En ese caso, la aplicación de técnicas de ridad); las técnicas serológicas que se han
T., WAGENAAR J.A., PUTIRULAN F.F. Y URLINGS B.A.
caracterización molecular confirmará la desarrollado recientemente constituyen
(2007) GRANULOMATOUS LESIONS IN LYMPH NODES OF
similitud genética entre esos aislamientos una buena alternativa para el cribado
SLAUGHTER PIGS BACTERIOLOGICALLY NEGATIVE FOR
ambientales y los obtenidos de muestras de los animales de la explotación. Por el
MYCOBACTERIUM AVIUM SUBSP. AVIUM AND POSITIVE
clínicas, lo que conduciría a la identifica- contrario, en caso de que se identifique
FOR RHODOCOCCUS EQUI. VET. MICROBIOL. 120 (3-4):
ción inequívoca de la fuente de infección otra micobacteria (normalmente Mah y,
352-357.
en este caso. en menor medida, Maa) el abordaje del
problema deber ir más encaminado a la MATLOVA, L., DVORSKA, L., AYELE, W. Y., BARTOS, M., AMEMORI,
identificación de la fuente de infección T., Y PAVLIK, I. (2005). DISTRIBUTION OF MYCOBACTERIUM
(normalmente ambiental) y su eliminación. AVIUM COMPLEX ISOLATES IN TISSUE SAMPLES OF PIGS
kConclusiones FED PEAT NATURALLY CONTAMINATED WITH MYCOBACTE-
RIA AS A SUPPLEMENT. J. CLIN. MICROBIOL. 43: 1261-1268.
kBibliografía MATLOVA, L., DVORSKA, L., PALECEK, K., MAURENC, L., BARTOS,
Las micobacterias son un grupo de bac-
terias que comprende especies saprofitas M., Y PAVLIK, I. (2004). IMPACT OF SAWDUST AND WOOD

ampliamente distribuidas en el ambiente SHAVINGS IN BEDDING ON PIG TUBERCULOUS LESIONS


ÁLVAREZ J., CASTELLANOS E., ROMERO B., ARANAZ A., BEZOS
y otras patógenas, capaces de provocar IN LYMPH NODES, AND IS1245 RFLP ANALYSIS OF
J., RODRÍGUEZ S., MATEOS A., DOMÍNGUEZ L., DE
importantes enfermedades en el hombre MYCOBACTERIUM AVIUM SUBSP. HOMINISSUIS OF SERO-
JUAN L. (2011) EPIDEMIOLOGICAL INVESTIGATION OF A
y los animales (como la lepra, la tubercu- TYPES 6 AND 8 ISOLATED FROM PIGS AND ENVIRONMENT.
MYCOBACTERIUM AVIUM SUBSP. HOMINISSUIS OUT-
losis y la paratuberculosis). En el caso del VET. MICROBIOL. 102: 227-236.
BREAK IN SWINE. EPIDEMIOL. INFECT. 139(1): 143-148.
ganado porcino, las micobacterias suelen PRIMM, T.P., LUCERO, C. A., Y FALKINHAM, J.O., III (2004). HEALTH
dar lugar a un proceso sin sintomatolo- AURTENETXE O., BARRAL M., VICENTE J., DE LA FUENTE J.,
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gía aparente que se hace evidente en el GORTÁZAR C., JUSTE R.A. (2008). DEVELOPMENT AND VALI-
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matadero, debido a la aparición de lesiones DATION OF AN ENZYME-LINKED IMMUNOSORBENT ASSAY
granulomatosas, normalmente localizadas FOR ANTIBODIES AGAINST MYCOBACTERIUM BOVIS IN THOREL M.F., HUCHZERMEYER H., WEISS R., FONTAINE J.J.
en linfonodos mandibulares y mesentéricos EUROPEAN WILD BOAR. BMC VET. RES. 4: 43. (1997) MYCOBACTERIUM AVIUM INFECTIONS IN ANIMALS.
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y en órganos parenquimatosos) en los ani- J., JAROSO R., CARTA T., GARRIDO J.M., VICENTE J., DE THOREL M.F., HUCHZERMEYER H.F., MICHEL A.L. (2001)
males afectados, lo que puede dar lugar a LA FUENTE J., GORTÁZAR C. (2011) SEROLOGIC TESTS MYCOBACTERIUM AVIUM AND MYCOBACTERIUM INTRA-
importantes pérdidas económicas debidas FOR DETECTING ANTIBODIES AGAINST MYCOBACTERIUM CELLULARE INFECTION IN MAMMALS. REV. SCI. TECH.
al decomiso de canales. BOVIS AND MYCOBACTERIUM AVIUM SUBSPECIES PARA- 20(1): 204-18.
TUBERCULOSIS IN EURASIAN WILD BOAR (SUS SCROFA
En caso de detectarse un cuadro lesio- SCROFA). J. VET. DIAGN. INVEST. 23 (1): 77-83. WISSELINK H.J., VAN SOLT-SMITS C.B., OORBURG D., VAN
nal de estas características, la identifica- SOOLINGEN D., OVERDUIN P., MANESCHIJN-BONSING J.,
ción del agente causal debe ser siempre el FALKINHAM J. O., III (2003). THE CHANGING PATTERN OF NON-
STOCKHOFE-ZURWIEDEN N., BUYS-BERGEN H., ENGEL
primer objetivo, ya que las implicaciones TUBERCULOUS MYCOBACTERIAL DISEASE. CAN. J. INFECT.
B., URLINGS B.A., THOLE J.E. (2010) SERODIAGNOSIS
y las medidas a adoptar variarán en gran DIS. 14: 281-286.
OF MYCOBACTERIUM AVIUM INFECTION IN PIGS. VET.
medida en función de la bacteria implica- KOMIJN R.E., DE HAAS P.E., SCHNEIDER M.M, EGER T, MICROBIOL. 142 (3-4): 401-407.

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