Professional Documents
Culture Documents
Edita: Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras. Viceconsejería de Medio Ambiente, Oficina para la
Sosteniblilidad, Cambio Climático y la Participación. Gobierno del Principado de Asturias.
Diseño y maquetación: helice.es
Impresión: Gráficas Rigel
D.L.: AS-5411/2009
Octubre 2009
ÍNDICE
PRESENTACIÓN 16
PRÓLOGO 20
INTRODUCCIÓN 24
1. CLIMA 30
1.1 Introducción 30
1.2 Clima actual de Asturias 31
1.3 Paleoclima 35
1.4 Tendencias recientes 39
1.5 Escenarios de cambio climático regionalizados en Asturias 45
1.6 Referencias 58
1.7 Anexos 60
2. BIODIVERSIDAD 68
2.1 Introducción 68
2.2 Cambios en las áreas de distribución de las especies: 68
2.3 Cambios fenológicos 71
2.4 Efectos del cambio climático sobre especies modelo 73
2.5 Resumen y propuestas de seguimiento 76
2.6 Bases de datos de partida 77
2.7 Referencias 77
3. RECURSOS FORESTALES 84
3.1 Introducción 84
3.2 Zonas más vulnerables 86
3.3 Estrategias frente al cambio climático 86
3.4 Cambios Recientemente Constatados En El Comportamiento De Ecosistemas Forestales 92
Ante Factores De Riesgo Bióticos Y Abióticos
3.5 Proyecciones sobre impactos posibles a la vista de la información disponible 97
3.6 Cuestiones que deberían tenerse en cuenta para investigaciones futuras 100
3.7 Implicaciones para las políticas 103
3.8 Referencias 104
4. AGRICULTURA 112
Jesús González Piedra1, José Humara García1, Fernando Pendás Fernández2, Almudena Ordóñez Alonso2
y Juan María Fornés Azcoiti3, con la colaboración de Miguel Luis Rodríguez González3 y Mónica Leonor
Meléndez Asensio3
1
Confederación Hidrográfica del Cantábrico
2
Universidad de Oviedo
3
Instituto Geológico y Minero de España
7. SALUD 194
Mario Juan Margolles Martins (coordina). Dirección General de Salud Pública y Participación, Consejería de
Salud y Servicios Sanitarios. Principado de Asturias.
María Dolores Quiñones Estévez. S. Alergología. Hospital Monte Naranco. Servicio de Salud del Principado
de Asturias.
María Luisa Redondo Cornejo. Dirección General de Salud Pública y Participación, Consejería de Salud y
Servicios Sanitarios. Principado de Asturias.
ÍNDICE
Colaboradores:
José Manuel Álvarez, Universidad de León.
Alfonso Nájera, Consorcio de Compensación de Seguros.
Belén Soriano, Consorcio de Compensación de Seguros.
Mª Ángeles Horrillo, Consorcio de Compensación de Seguros.
Reaseguradora Munich Re.
Juan Satrústegui, MAPFRE RE.
Juan Francisco Ortega, MAPFRE.
Belén Gómez Martín. Departamento de Geografía Física y Análisis Geográfico Regional. Universidad de Bar-
celona.
Álvaro Moreno Sánchez. ICIS – Maastricht University.
Luis Valdés Peláez (Coordinador). Departamento de Economía Aplicada. Universidad de Oviedo.
16 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
PRESENTACIÓN
deben ser consideradas en una estrategia de proyectos en los que tiene una decisiva impli-
adaptación a unas nuevas condiciones. cación la Universidad de Oviedo.
Algunas de las decisiones que hemos to- Además, el Gobierno del Principado de
mado en Asturias en los últimos años se orien- Asturias está especialmente involucrado en el
tan a reducir la vulnerabilidad de nuestros estudio de nuevas fuentes energéticas soste-
sistemas naturales frente al cambio climático, nibles, al tiempo que en el avance de proyec-
como son las políticas de conservación de los tos para disponer de tecnologías de captura
recursos naturales y de ordenación del terri- y almacenamiento subterráneo de dióxido de
torio. Instrumentos como el PORNA (Plan de carbono, que nos faciliten mantener el valor
Ordenación de los Recursos Naturales de As- estratégico del carbón en nuestro desarrollo
turias), el Plan de Ordenación del Litoral Astu- industrial.
riano (POLA), las medidas adoptadas durante El Panel de Expertos CLIMAS nos pone
años para la recuperación de especies de flora de manifiesto los principales ámbitos de in-
y fauna en peligro de desaparición, las estra- vestigación y conocimiento que se abren en
tegias de prevención de incendios y de sanea- Asturias, además de expresar las demandas
miento de especies frente a plagas y plantas sobre la necesidad de disponer de datos físi-
invasoras, la conservación de espacios coste- cos, biológicos, geológicos o atmosféricos de
ros singulares y el gran esfuerzo inversor, con forma continuada en Asturias, para seguir pro-
la colaboración con el Gobierno de España, fundizando en el estudio del cambio climático.
para recuperar la calidad de nuestras aguas Demandas que tendrán respuesta en nuestro
interiores y costeras a través del saneamiento nuevo Plan de Ciencia y Tecnología, como prio-
integral de todo nuestro territorio; la promoción ridad a la que nuestro sistema de I+D+i dedi-
de una economía baja en emisión de dióxido cará recursos y esfuerzos, con el objetivo de
de carbono, una Estrategia Energética que abrir nuevas oportunidades de progreso para
diversifica el mix energético, son actuaciones Asturias.
imprescindibles para aminorar unos efectos
que ya se están percibiendo en nuestros siste- Vicente Álvarez Areces
mas físicos, biológicos y socioeconómicos. Presidente del Principado de Asturias
La crisis económica y financiera no debe
limitar nuestra capacidad para actuar frente
al cambio climático; al contrario, debe impul-
sar una economía sostenible, basada en el
conocimiento y en la innovación. Asturias está
marcando una clara referencia al respecto.
Son varias las empresas que destacan por su
importante labor en el desarrollo de las ener-
gías renovables, en todo su ciclo, desde la pla-
nificación y la producción al aprovechamiento,
con especial incidencia en las energías eólica,
solar y de biomasa, e impulsando importantes
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 17
PRÓLOGO
PRÓLOGO
20 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
PRÓLOGO
entendido en toda su trascendencia, y las decisiones que se deban tomar sean demandadas y
respaldadas por todos.
Parece obvio que el primer paso es conocer el estado de la cuestión a nivel regional. Pero
también es obvio que si se reduce la escala de observación se detectarán muchos huecos en
nuestros conocimientos, y desde luego en el de las proyecciones al futuro. El grupo de expertos
que se han reunido en CLIMAS ha tenido como objetivo, recopilar la información existente, sin-
tetizarla y difundirla de la manera más divulgativa posible. También acompañar los resultados
con la recopilación de los documentos existentes, que han sido utilizados como evidencias de las
afirmaciones que se vierten en el documento que podrán leer a continuación.
Después de la lectura nadie dudará de que este documento sea sólo un primer paso, que
deberá ser seguido por otros muchos. Exigirá un esfuerzo de imaginación y trabajo por la actual
generación de científicos, pero también por generaciones futuras de jóvenes. Esperamos que su
lectura despierte el interés por el estudio de un aspecto tan excitante y preocupante como el que
se analiza en las siguientes páginas.
Todos nosotros deseamos que el resultado del esfuerzo colectivo que se presente en este li-
bro pueda proporcionar una información útil para que los ciudadanos, los responsables políticos,
sociales o empresariales. Y, desde luego, que lo que aquí se siembra crezca y permita una toma
de decisiones inteligente que atenúe el cambio climático y posibilite estar preparados antes las
nuevas condiciones que generará.
En Oviedo a 23 de Abril de 2009
Ricardo Anadón
Catedrático de Ecología- Coordinador de CLIMAS
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 21
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Los efectos del cambio climático son visi- ciones regionalizadas de los posibles escena-
bles ya en todo el mundo, pero la distribución rios climáticos y de sus repercusiones en los
de la intensidad de sus impactos es desigual. distintos sistemas naturales y en los sectores
España, por su situación geográfica y sus ca- socioeconómicos.
racterísticas socioeconómicas, es un país muy Con ese objetivo se constituye, por inicia-
vulnerable al cambio climático y a sus efectos, tiva del Gobierno del Principado de Asturias,
pudiendo producirse consecuencias especial- el Panel de Expertos CLIMAS, que ha reunido
mente graves, entre otras, en lo referente a la a más de cuarenta investigadores y personas
disminución de los recursos hídricos y la regre- expertas de distintas instituciones del país
sión de la costa, pérdidas de biodiversidad bio- para realizar un estudio sobre las evidencias
lógica y ecosistemas naturales, aumentos en y los efectos potenciales del cambio climático
los procesos de erosión del suelo y pérdidas de en nuestra región, cuyos resultados se han re-
vidas y bienes derivadas de la intensificación unido en el presente libro.
de fenómenos meteorológicos extremos, ta- En el estudio se han evaluado las eviden-
les como inundaciones, incendios forestales y cias del cambio climático en la atmósfera y en
olas de calor. Asturias, situada en la zona más el océano, así como en los ecosistemas terres-
septentrional de la Península Ibérica, tampoco tres, marinos y costeros. Se ha realizado igual-
es ajena a los cambios del sistema climático, mente un análisis de los efectos potenciales
aunque estos puedan ser de menor magnitud del cambio climático sobre los recursos fores-
que en otras zonas del país. tales, hídricos, agrícolas y pesqueros, y sobre
La afección del clima a los sistemas físi- la incidencia en la economía, la salud y los
cos y biológicos y el aumento de riesgos que riesgos naturales. Para ello se han recopilado
se predicen para el futuro, determina la nece- y analizado un importante número de trabajos
sidad de gestionar una respuesta planificada e investigaciones, en su mayor parte ya publi-
para disminuir la vulnerabilidad a los impactos cados, que explican la influencia de las varia-
y reducir los costes derivados de la reparación bles climáticas en los sistemas ecológicos y en
de los mismos. En el marco de actuación regio- sus procesos de cambio y degradación.
nal, el Gobierno del Principado de Asturias ya Sin duda, queda mucho por saber, pero
ha previsto la necesidad de realizar acciones también son muchas las evidencias encon-
de mitigación y adaptación al cambio climático tradas, como muestra que se haya compro-
en la Estrategia de Desarrollo Sostenible, faci- bado un incremento medio de la temperatura
litando la integración del cambio climático en atmosférica de 0,21 ºC por década desde los
las políticas sectoriales. años 60 en Asturias, o que la temperatura me-
Para poder poner en marcha, de forma dia del agua del mar, medida en el Cantábrico
eficaz, estas estrategias de mitigación y adap- frente a la costa asturiana, haya experimenta-
tación al cambio climático es necesario tener do aumentos superiores a los 0,3 ºC por déca-
un conocimiento lo más fiable y actualizado da de forma sostenida, al menos durante los
posible sobre los potenciales efectos que se últimos 20 años. El impacto de las variables
puedan producir a escala regional. Por esa climáticas sobre los ecosistemas terrestres y
razón es tan importante disponer de evalua- marinos resulta igualmente evidente, sobre
24 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
INTRODUCCIÓN
todo en aquellos ecosistemas más vulnera- escenarios elaborados por la Agencia Estatal
bles, como muestran numerosos trabajos so- de Meteorología, han sido adaptados para As-
bre fauna y flora de la Cordillera Cantábrica turias por el grupo de investigación del Institu-
o sobre biodiversidad planctónica y de litoral to de Ciencias Ambientales de la Universidad
realizados en los últimos años en Asturias. de Castilla La-Mancha.
Los contenidos del libro se han estructu- El cambio climático no es sólo un proceso
rado a lo largo de 12 capítulos y un Anexo fi- atmosférico sino que afecta también a los océa-
nal en el que se incluye un resumen ejecutivo nos. En el Capítulo 2 se presentan los cambios
orientado a que los encargados de tomar deci- observados en las principales variables físicas
siones y los comunicadores vean facilitada la y biológicas de las aguas marinas frente a las
labor de síntesis y de interpretación de las ob- costas asturianas. Se han analizado series de
servaciones y predicciones (“qué está pasan- datos de temperatura del agua a nivel super-
do” y “qué puede pasar”) sobre los impactos ficial, subsuperficial y profundo, viento, sali-
y evidencias del cambio climático en Asturias. nidad, elevación del nivel del mar; junto con
Se utiliza para ello una escala de certidumbre variables biológicas como distribución de fito-
con tres niveles: alta, media y baja confianza, plancton y zooplancton y evolución de recursos
que permite identificar las conclusiones que pesqueros. El aumento de la temperatura del
tienen una mayor base científica y aquellas en agua registrado ha ido acompañado también
las que la investigación que se aborde en un de una elevación del nivel del mar al ritmo
futuro podría arrojar mayor conocimiento so- de unos 3 mm anuales. Este trabajo ha sido
bre el tema. abordado conjuntamente por investigadores
En el Capítulo 1 se hace un análisis del de la Universidad de Oviedo, del Centro Ocea-
clima actual y pasado en Asturias, revisando nográfico de Gijón perteneciente al Instituto
la evolución de las tendencias recientes de las Español de Oceanografía (IEO), y del Centro de
principales variables climáticas observadas Experimentación Pesquera de la Consejería de
en relación con el calentamiento global. Este Medio Rural y Pesca del Gobierno del Princi-
análisis ha sido realizado fundamentalmente pado de Asturias. Además se ha realizado un
por investigadores de la Universidad de Ovie- análisis de escenarios futuros para el nivel me-
do, que han contado con la colaboración de dio del mar, el retroceso de la línea de costa
expertos de Meteogalicia, fruto del acuerdo de y otras variables físicas y su influencia en las
colaboración en materia de cambio climático obras marinas, mediante la aplicación de los
suscrito entre el Gobierno del Principado de modelos físicos de simulación regionalizados
Asturias y la Xunta de Galicia y aprobado en que han realizado, para este estudio, investi-
la última Cumbre Galaico-Astur celebrada en gadores del Instituto de Hidráulica Ambiental
Santiago de Compostela en 2008. Así mismo, de la Universidad de Cantabria.
se presentan los escenarios de cambio climá- El impacto del cambio climático en las es-
tico regionalizados para Asturias, obtenidos pecies y comunidades terrestres se analiza en
mediante la aplicación de modelos físicos de el Capítulo 3. Los investigadores de la Univer-
simulación basados en los escenarios regiona- sidad de Oviedo que se han encargado de pre-
lizados de cambio climático en España. Estos parar esta sección llevan mucho tiempo anali-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 25
INTRODUCCIÓN
zando series fenológicas y cambios en la bio- la que más aumentan las precipitaciones de
diversidad de las especies de fauna y flora del mayor intensidad.
Principado de Asturias, y han detectado mayor En los Capítulos 6 y 7 se analizan los efec-
presencia de especies de tipo mediterráneo y tos que el cambio climático introduce en los
aumento de las amenazas para especies de sistemas productivos, concretamente en la
tipo boreal. Las previsiones basadas en los agricultura y en la explotación de recursos
modelos climáticos predicen desplazamiento forestales. Estos capítulos han sido elabora-
de determinadas especies hacia mayores alti- dos por investigadores del Servicio Regional
tudes y latitudes más al norte, adelanto de la de Investigación y Desarrollo Agroalimentario
floración en primavera y mayor incidencia de (SERIDA) y de la Universidad de Oviedo. Ade-
las plagas e invasiones biológicas. más del impacto sobre la productividad de las
Las temperaturas extremadamente altas especies, se pone de manifiesto un aumento
y la mayor frecuencia de fenómenos meteo- de la vulnerabilidad de determinadas especies
rológicos violentos, como lluvias torrenciales, a las enfermedades, como consecuencia, fun-
pueden tener una incidencia directa sobre la damentalmente, de la reducción de precipita-
salud de las personas y aumentar la probabi- ciones.
lidad de riesgos naturales. El estudio de la in- La disminución de precipitaciones y el au-
fluencia del cambio climático sobre la salud es mento de temperaturas también puede afec-
presentado en el Capítulo 4 y ha sido realizado tar a los recursos hídricos, tanto superficiales,
por expertos de la Consejería de Salud y Servi- como subterráneos. Aunque no se dispone ac-
cios Sanitarios del Principado de Asturias. Han tualmente de modelos físicos a nivel regional
corroborado, por ejemplo, el aumento de mor- sobre los que puedan realizarse predicciones
talidad registrada en 2003, debido a la ola de en distintos escenarios climáticos, investiga-
calor que afectó a toda Europa, o el mayor ries- dores y expertos de la Universidad de Oviedo,
go debido a vectores que tienen una influencia del IGME y de la Confederación Hidrográfica
directa de la temperatura. del Cantábrico, aventuran algunos efectos del
Por lo que respecta a los riesgos naturales, cambio climático sobre el agua e identifican
son analizados en el Capítulo 5, por investiga- líneas de investigación que deberán ser abor-
dores de la Universidad de Oviedo, la Universi- dadas en el futuro. Todo ello se trata en el Ca-
dad de León y del Instituto Geológico y Minero pítulo 8.
(IGME), así como por expertos del ámbito de Hay otros sectores económicos que van a
las compañías aseguradoras, destacando la verse directa o indirectamente afectados por
tendencia al aumento del número de incen- los cambios que se proyectan en el sistema
dios forestales durante las últimas décadas climático regional. Investigadores de la Uni-
y prediciéndose, de acuerdo a los escenarios versidad de Oviedo y del Observatorio de Sos-
climáticos regionalizados, el aumento de la tenibilidad de España, han recogido algunas
frecuencia de inundaciones y de otros fenóme- conclusiones sobre cambios en los modelos
nos geológicos, como inestabilidad de laderas económicos, producidos como consecuencia
durante el invierno, por ser ésta la época en de la incorporación del coste asociado a las
emisiones de dióxido de carbono a los produc-
26 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
INTRODUCCIÓN
tos y servicios, con especial incidencia en los también las posibilidades del avance de las
sectores productivos básicos, como la siderur- energías renovables en nuestra región. Capí-
gia, el cemento o la generación de electrici- tulo aparte merece el uso limpio del carbón,
dad. Todo ello queda puesto de manifiesto en tema de especial trascendencia para el futuro
el Capítulo 9. de los recursos autóctonos de una región con
El libro dedica el Capítulo 10 a presentar una gran tradición minera. Por ello se ha con-
un estudio de la influencia del cambio climáti- siderado conveniente, a la luz de los últimos
co sobre el turismo en Asturias. El tratamiento avances tecnológicos en las técnicas de captu-
de los modelos climáticos regionalizados per- ra y almacenamiento subterráneo de carbono,
mite realizar un análisis de la influencia del plantear su viabilidad en el Capítulo 12, cues-
cambio climático sobre el turismo, tanto de tión que ha sido abordada por investigadores
costa como de montaña. Los escenarios ana- del INCAR, de la Universidad de Oviedo y del
lizados permiten predecir una mejora prácti- IGME.
camente generalizada en todo el territorio de Los resultados que se recogen en este
los índices que miden la calidad turística, por libro constituyen un elemento básico para
lo que Asturias podría salir beneficiada con mejorar la comprensión de la vulnerabilidad
las nuevas condiciones climáticas respecto a de nuestra región a los impactos del cambio
otros destinos del Mediterráneo. Solamente el climático, pero es necesario seguir avanzan-
turismo de nieve puede ser más vulnerable a do en el conocimiento del sistema climático
esos cambios, debido a la previsible reducción y en su interacción con los distintos sistemas
de las precipitaciones en forma de nieve. Este físicos, biológicos y socioeconómicos, con una
novedoso estudio ha sido realizado por un aproximación rigurosa y científica. Sólo así
equipo de investigadores de distintas universi- será posible que las políticas que es necesario
dades: Universidad de Oviedo, Universidad de poner en marcha, en materia de adaptación y
Barcelona y Maastrich University. mitigación, sean eficaces y bien entendidas y
En último lugar, se presentan una serie valoradas por la sociedad.
de conclusiones sobre la situación energética Son muchas, y de campos científicos muy
del Principado de Asturias y su evolución fu- diversos, las personas que han participado en
tura a la vista de las medidas de mitigación la preparación de este libro sobre el cambio cli-
del cambio climático que es obligado poner mático en Asturias. La sociedad asturiana está
en marcha, tanto en la generación como en el en deuda con ellas. Una forma de poner en va-
uso de la energía. El análisis ha sido realiza- lor el esfuerzo realizado es aumentar nuestro
do por investigadores del Instituto del Carbón nivel de concienciación sobre el problema y el
(INCAR/CSIC), del Centro de Investigaciones grado de responsabilidad que cada uno de no-
Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas sotros tenemos en la solución del mismo.
(CIEMAT), de la Universidad de Oviedo y de la
Universidad de Sevilla, en el Capítulo 11. Se
ha evaluando la incorporación de criterios de
ahorro y eficiencia energética a sectores como
la vivienda o el transporte y se han estudiado
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 27
CLIMA
1 CLIMA
Miguel Ángel Álvarez García. INDUROT, Universidad El clima de Asturias sigue una pauta de
de Oviedo. cambio semejante al del conjunto global, si
Manuel de Castro Muñoz de Lucas. ICAM, Universi- bien el calentamiento medio a lo largo de las
dad de Castilla-La Mancha. últimas tres décadas (0,8 ºC) ha sido ligera-
Raquel Cruz Guerrero. Dpto. Climatoloxía e Observa- mente inferior al experimentado en la zona
ción, Meteogalicia, Xunta de Galicia. continental del Hemisferio Norte (0,9 ºC). En
Ángeles Gómez Borrego. Instituto Nacional del Car- consecuencia, puede decirse que el clima de
bón, CSIC. la región está experimentando alteraciones
Vicente Pérez Muñuzuri. Meteogalicia, Xunta de Ga- que podrían estar repercutiendo en los más
licia. sensibles sistemas naturales asturianos. Para
Heather Stöll. Departamento de Geología, Universi- evaluar este cambio climático hay que consi-
dad de Oviedo. derar las características actuales del clima de
Asturias y analizar las tendencias observadas
1.1 INTRODUCCIÓN en las últimas décadas, haciendo uso de los
Es una certeza incontrovertible que la su- registros instrumentales disponibles.
perficie terrestre ha experimentado un calen- En este capítulo se describen brevemen-
tamiento medio global a lo largo del último te los principales rasgos del clima actual, su
siglo, cuya tasa se ha intensificado en las últi- variación geográfica, el paleoclima, así como
mas tres décadas. Y también es cada vez más las tendencias observadas en Asturias desde
firme la evidencia de que ese calentamiento mediados del siglo XX, utilizando las series de
se debe principalmente a la acumulación en valores registrados en observatorios meteoro-
la atmósfera de gases de efecto invernadero lógicos de la región. Con esta información se
(GEIs) emitidos por la quema de combustibles podrían realizar estudios sobre la atribución
fósiles y también, aunque en menor medida, de las alteraciones ambientales constatadas
por la deforestación y los cambios de uso del a los cambios climáticos observados y señalar
terreno. Es decir, más allá de cualquier duda las zonas potencialmente más afectadas por
razonable, puede afirmarse que algunas activi- ellos.
dades humanas están provocando un cambio A continuación, se presentan algunos es-
climático a escala global. cenarios de cambio climático a escala regional
Sin embargo, lo más preocupante es que en Asturias a lo largo del presente siglo XXI,
todo apunta a que la tasa actual de las emisio- que se han deducido de simulaciones con
nes antropogénicas de GEI se acrecienta, por varios modelos climáticos bajo diversos su-
lo que el ritmo del calentamiento global se va puestos sobre la futura evolución de las emi-
a ir acelerando a lo largo de este siglo. Esto, siones de gases de efecto invernadero. Estas
sin duda, acabará alterando en mayor o me- proyecciones futuras, acompañadas de una
nor medida los actuales regímenes climáticos valoración de su incertidumbre, podrían servir
en gran parte de las regiones del planeta, con de base para realizar análisis objetivos sobre
repercusiones medioambientales, sociales y los posibles efectos a que daría lugar el cam-
económicas que pueden llegar a ser de magni- bio climático previsible a lo largo del presente
tud significativa en muchos casos. siglo.
30 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 31
1 CLIMA
Las lluvias ocurren a lo largo de todo el multivariante se han obtenido modelos territo-
año, con máximos a finales de otoño o a prin- riales de precipitación que matizan el efecto
cipios de invierno y un mínimo en verano, que del relieve (Marquínez et al. 2003).
suele establecerse en el mes de julio y se man- Las precipitaciones en forma de nieve se
tiene, normalmente, por encima de los 30 mm producen durante los meses fríos, siendo más
de media mensual. También existe un máximo frecuentes a medida que aumenta la altitud.
secundario en primavera que se presenta en En la costa, los días de nevada son escasos,
distintos meses en función de la localización, siendo de entre 1 y 2 días al año, con probabi-
a comienzo de la misma en la zona occidental lidad de 2 años sin nieve cada 5 años. Pene-
de Asturias y se retrasa a medida que se pene- trando hacia el interior, es extraño el año en
tra en el Golfo de Vizcaya (Mounier 1979). Esto que no se observa alguna nevada. En la costa
afecta también a las precipitaciones estivales y valles bajos, el mes de nevada más frecuen-
que aumentan gradualmente desde el oeste te es el de febrero, que es el mes más frío.
hacia el este en todo el área cantábrica (Feli- En zonas de alta montaña como el Puerto de
císimo 1981, Mounier 1979). El efecto final es Leitariegos se pueden iniciar en septiembre y,
que la frecuencia y persistencia de la sequía casi seguro, en octubre, pudiendo llegar hasta
es diferente a lo largo del litoral cantábrico. El junio, y sin duda, hasta mayo.
máximo invernal en zonas costeras es inferior, Temperaturas
aunque muy próximo, a tres veces el valor del La temperatura media anual reducida al
mínimo. En el resto de la región dicho máxi- nivel del mar se mantiene entre 13 ºC y 14 ºC.
mo se mantiene tres veces superior al mínimo El gradiente térmico es de 0,5 ºC cada 100 m
mensual. Utilizando técnicas de SIG y análisis de altitud. La temperatura disminuye progre-
32 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
sivamente hasta las cumbres más elevadas las máximas, desde 25 ºC hasta 10 ºC (Mateo
hasta 0 ºC. Esta variación es análoga para el 1970, Felicísimo 1992) (Figura 2).
mes mas frío (febrero), con una temperatura Es importante tener en cuenta, además
media que va desde los 9 ºC hasta -4 ºC, y la del gradiente de temperatura, el efecto mo-
media de las mínimas desde 7 ºC hasta -10 ºC; derador del mar, manifestándose en las tem-
para el mes más cálido (agosto), la media se peraturas medias mensuales reducidas a su
sitúa desde 20 ºC hasta 5 ºC, y la media de nivel, ya que de junio a septiembre dichas
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 33
1 CLIMA
temperaturas aumentan desde la costa hacia - Montañas, con altitudes entre 800 m y
el interior, mientras que de noviembre a abril 1800 m.
el fenómeno se invierte (Mateo 1956, 1980). - Montañas altas, con cotas superiores a
También cobra importancia el estancamiento los 1800 m.
de aire frío en los valles bajos, separados de la Costa. Comprende la propiamente dicha,
influencia marina por alturas moderadas, con hasta altitudes de 200 m, excluyéndose los va-
formación de la inversión típica de madrugada. lles bajos separados de la influencia marítima
La zona asturiana más representativa de este por alturas, aun cuando sean moderadas.
efecto, para cotas inferiores a unos 200 m, es Las precipitaciones medias anuales osci-
la del valle del Nalón incluyendo sus afluentes lan, generalmente, entre 1000 y 1300 mm,
(Cubia, Nora) (Figura 2). Los límites más fre- excepto en la parte oriental, en donde, en las
cuentes de esta inversión fría parecen situarse proximidades del monte Sueve y Sierra del
cerca de los 200 m de altitud, siendo su conse- Cuera, suben hasta 1500 mm.
cuencia más frecuente la formación de nieblas Durante el mes más frío (febrero), la tempe-
de radiación, que se observan por la noche y ratura media oscila entre 9 ºC y 8 ºC. Son raras
suelen disiparse al avanzar el día, con el calen- las temperaturas inferiores a 0 ºC. Durante el
tamiento solar, aunque pueden llegar a persis- mes más cálido (agosto), la temperatura me-
tir en condiciones favorables de alta humedad dia oscila entre 20 ºC y 18 ºC y la media de las
relativa. Otra consecuencia del estancamiento máximas oscila entre 21 ºC y 25 ºC. Son raras
de aire frío se manifiesta en las temperaturas las temperaturas superiores a los 30 ºC.
mínimas siendo, a veces, extraordinariamente Son características de esta zona las nie-
bajas para las habituales en Asturias, a la alti- blas blandas de advección de aire húmedo
tud que se registran (Mateo 1980). sobre la faja costera litoral de aguas frías. En
condiciones favorables, con viento de compo-
ZONAS CLIMÁTICAS DE ASTURIAS nente Norte flojo y aun moderado, estas nie-
Diversos autores han estudiado el clima blas penetran tierra adentro, a veces profun-
de Asturias, realizando una clasificación pro- damente, siendo posible que, en estos casos,
pia o por medio de la aplicación de métodos ya la advección sobre el agua fría se combine con
existentes. Hay que tener en cuenta que estas la de la tierra fría y con el efecto de ladera.
clasificaciones se realizaron en los años 80 Valles. Comprende las tierras con altitudes
con los datos y medios disponibles en aquel entre 200 y 800 m y, para cotas inferiores,
momento. penetra hacia el interior por los valles bajos
Mateo (1980) (Figura 3), zonifica Asturias siguientes: valle del Navia y valles del Cares
en base a las precipitaciones y temperaturas y Deva.
de la región, diferenciando 4 zonas climáticas, Las precipitaciones medias anuales son,
que son las siguientes: en general, inferiores a 1500 mm, bajando
- Costa, propiamente dicha, hasta altitudes hasta 1000 en los valles bajos protegidos por
de 200 m. alturas circundantes, precisamente en ellos, el
- Valles, hasta altitudes de 800 m. mínimo mensual de julio es el menor de los re-
gistrados en Asturias, para cuyo mes la media
34 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
no suele ser inferior a 30 mm. Durante el mes precipitaciones medias anuales son siempre
más frío (febrero), la temperatura media oscila superiores a 1600 mm y aun, en ciertos sitios,
entre 8 ºC y 3 ºC, y la media de las mínimas a 1900 mm. La temperatura media anual del
entre 3 ºC y -4 ºC. Durante el mes más cálido mes más frío (febrero) oscila entre -1 ºC y -4 ºC,
(agosto), la temperatura media oscila entre y la media de las máximas, entre -8 ºC y -10 ºC.
15 ºC y 20 ºC, y la media de las máximas, en- La media del mes más cálido (agosto) oscila
tre 20 ºC y 25 ºC. Las oscilaciones térmicas entre 5 ºC y 11 ºC, y la media de las máximas,
son más rigurosas en los valles bajos que en entre 10 ºC y 17 ºC. La cota de 1800 m marca
el resto de esta zona. el límite superior del bosque, no encontrándo-
Montañas. Comprende las tierras con al- se después ninguna especie arbórea en Astu-
titudes entre 800 y 1800 m. La precipitación rias.
media anual es, en general, superior a 1500
mm, pudiendo bajar a 1300 en zonas protegi- 1.3. PALEOCLIMA
das, y subir a más de 1900 en las de alta cota
abiertas al mar. La temperatura media del Los datos de que se dispone en Asturias
mes más frío (febrero) se mantiene entre 5 ºC acerca del clima en el pasado derivan de es-
y -1 ºC, y la media de las mínimas entre 1 ºC tudios realizados en cuevas cársticas donde el
y -8 ºC. Durante el mes más cálido (agosto) la crecimiento de estalactitas ofrece registros de
temperatura media oscila entre 11 ºC y 17 ºC y alta resolución, en turberas, en las que la ma-
la media de las máximas entre 17 ºC y 23 ºC. teria vegetal se ha acumulado de forma conti-
Montañas altas. Comprende las tierras nuada y a partir de la información contenida en
con altitudes superiores a los 1800 m. Las los anillos de crecimiento de las plantas. Datos
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 35
1 CLIMA
de regiones cercanas incluyen sondeos de zo- al. 2008). El descenso de la temperatura del
nas deltaicas que conservan polen terrestre. aire en Asturias probablemente fue compara-
ble o ligeramente mayor al descenso de 8 ºC
EL ÚLTIMO PERIODO GLACIAL, LA DEGLA- del mar Cantábrico (Jiménez-Sánchez 1999).
CIACIÓN, Y EL HOLOCENO El calentamiento postglacial más pro-
Igual que en todo el mundo, Asturias expe- nunciado en Asturias ocurrió entre 18000 y
rimentó una época mucho más fría que la pre- 15000 años antes del presente, y coinciden en
sente durante el último periodo glacial (entre el tiempo con la deglaciación de los grandes
20000 y 40000 años antes del presente). En casquetes europeos y el comienzo de la subi-
esa época, los glaciares crecieron en las zonas da del CO2 atmosférico (Moreno et al. 2008a).
altas de la Cordillera Cantábrica y en Picos de Hace unos 11500 años, el clima alcanzó tem-
Europa (Jiménez-Sánchez 1999). Estos glacia- peraturas cálidas típicas del Holoceno (época
res alcanzaron una cota mínima de unos 1500 actual).
m. Las glaciaciones ocurren en ciclos debido a El Holoceno temprano (10000-8000 años
la variación de insolación de la Tierra al repe- antes del presente) fue la época más cálida en
tirse periódicamente variaciones en la inclina- el periodo del registro del Lago Enol (de 40000
ción del eje de rotación (~41000 a), variacio- hasta 2000 años antes presente) (Moreno et
nes en la excentricidad de la órbita (~100000 al. 2008b) (Figura 4). Este “óptimo” climático
a) y en la precesión, cambio de dirección del del Holoceno esta muy extendido en el He-
eje de giro de la Tierra (~21000 a). Estos ci- misferio Norte, coincidiendo además con una
clos se conocen como ciclos de Milankovich. época más húmeda en el Norte de África y en
Durante el máximo glacial (el periodo con ma- el entorno mediterráneo, y se debe al máximo
yor presencia de glaciares), la concentración de insolación estival por el ciclo orbital de la
de CO2 en la atmósfera era un 35% menor que precesión. Este óptimo coincide con el desa-
la de antes de la Revolución Industrial (Petit et rrollo de turberas en Galicia (Martínez Cortizas
al. 1999). A esta situación contribuía la menor et al. 2001) y en algunas zonas de montaña
temperatura del agua de los océanos (el agua (Parque de Redes) en Asturias (Ruiz Zapata et
cuanto mas fría admite más CO2 disuelto en al. 2006) que podría indicar condiciones de
ella) y la diferente configuración de las corrien- mayor humedad. Al final del óptimo Holoceno,
tes oceánicas que permitían una mayor absor- hace unos 6000 años, las precipitaciones em-
ción de CO2. De este modo una parte del CO2 pezaron a disminuir de manera gradual coin-
de la atmósfera pasaba a los océanos. cidiendo con la disminución de la insolación
Este descenso en el CO2, y la expansión estival.
de casquetes polares en el Hemisferio Norte,
enfriaron Europa considerablemente. Aunque CAMBIOS BRUSCOS EN EL CLIMA
no existen datos cuantitativos acerca de las Mientras que los ciclos glaciales son cau-
temperaturas en la zona de Asturias durante sados por variaciones cíclicas en la orbita
el máximo glacial, el mar Cantábrico se enfrió terrestre, existen otros cambios climáticos
mas de 8 ºC hasta tener temperaturas mínimas bruscos cuyas causas aparentes son inestabi-
en invierno próximas a 0 ºC (Sánchez-Goñi et lidades presentes dentro del sistema climático
36 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 37
1 CLIMA
nárdez et al. 2008). Aunque ha habido varios (periodo llamado la Pequeña Edad de Hielo).
periodos calidos anteriores a estos últimos Estos dos periodos fríos coincidieron con un
150 años, dichos periodos nunca alcanzaron enfriamiento importante en el norte de Europa
temperaturas tan altas como las observadas y con el avance de glaciares en esta zona.
recientemente. Antes de 1850 DC, hubo perio- En Asturias y en el sector Atlántico de Ibe-
dos más cálidos como, por ejemplo, el periodo ria, la Pequeña Edad de Hielo es un evento
de tiempo coincidente con la colonización ro- más húmedo que “el periodo Cálido Medieval”,
mana entre 250 AC al 450 DC. También hubo y también más lluvioso que este último siglo.
otro periodo calido durante los años 950 y Estalagmitas recogidas en Asturias indican
1400 DC, a este periodo se le llama el periodo condiciones mas húmedas entre 1400 DC y
Medieval Calido. Por el contrario, ocurrieron 1850 DC, un patrón también observado en los
periodos fríos entre los 450 y 950 años (llama- deltas del Tajo y Duero (Abrantes et al. 2005,
do el periodo oscuro) y entre 1400 y 1850 DC Abrantes et al. 2008) (Figura 5). La situación
38 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
de mayores precipitaciones en Asturias duran- 1. Hay que destacar que en la serie de Gra-
te la Pequeña Edad de Hielo contrasta con la do y especialmente en la de Gijón, hubo que
de la zona mediterránea de España que expe- corregir varias inhomogeneidades claras en
rimentó climas más secos. temperatura. Los resultados que se muestran
del análisis de tendencias han sido obtenidos
1.4. TENDENCIAS RECIENTES trabajando sobre estas series ya homogenei-
zadas.
La manifestación más evidente de que Se ha estudiado la existencia de tenden-
se ha producido algún cambio climático rela- cias a nivel anual, estacional y mensual. Las
cionado con el calentamiento global por cau- temperaturas han sido expresadas como ano-
sas antropogénicas se percibe analizando malías respecto a la media de la variable en
las tendencias de las principales variables el último periodo de referencia (1971-2000) y
climáticas a lo largo de las últimas décadas. las precipitaciones como anomalías estandari-
Como se señala con claridad en el 4º Informe zadas, usando la media y desviación típica de
de Evaluación del IPCC (2007), la aceleración ese mismo periodo.
del calentamiento global observado no puede La existencia de una tendencia significa-
explicarse sin la concurrencia de la creciente tiva a lo largo del tiempo se ha comprobado
concentración de gases de efecto invernadero mediante la correlación no paramétrica de tau-
emitidos por actividades humanas. Por ello, en kendall y la estima de la pendiente existente
este apartado se analizan las tendencias de las se ha obtenido por regresión lineal.
temperaturas (máximas, mínimas y medias) y El periodo analizado en general ha sido
de las precipitaciones que se han observado 1961-2007, descartando años anteriores a
en el Principado de Asturias desde la segunda 1961 en alguna serie (por ejemplo en Grado,
mitad del siglo XX hasta la actualidad. donde presentaba bastante diferencia en el
SNHT) y facilitando también la comparación
Tendencias observadas en series de con resultados de otros estudios (Galicia).
datos de estaciones meteorológicas Tendencias en temperaturas
En el estudio de tendencias en tempera- La temperatura media anual aumenta en
tura se han utilizado los datos diarios de las las tres estaciones analizadas (Figura 6, Tabla
series de Grado, Cabo de Peñas y Gijón. Para II) y este aumento está especialmente rela-
el estudio de precipitación se incluyeron ade- cionado con el aumento significativo del pro-
más de las anteriores, la serie de Amieva y las medio de las temperaturas máximas, si bien
series mensuales de Genestoso, Arganza, Rio- las temperaturas mínimas también aumentan
seco y Oviedo (Tabla I). significativamente en la serie de Grado y Gijón
Las series diarias han sido sometidas a un (Tabla II, Figura 1 del Anexo 2).
proceso de control de calidad y las series men- Estacionalmente destacan las tenden-
suales, estacionales y anuales han sido some- cias en primavera y verano. En primavera el
tidas al test de homogeneización de Alexan- aumento en las temperaturas medias está
dersson (Alexandersson y Moberg 1997). El especialmente relacionado con las tempera-
proceso detallado se muestra en el Anexo turas máximas, mientras que en verano hay
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 39
1 CLIMA
una mayor variabilidad; en Gijón, por ejemplo, pendiente negativa no llega a ser significativa
el aumento de verano es muy homogéneo en (ver Figura 2 del Anexo 2), pero hay que se-
máximas y mínimas, mientras que en Grado ñalar que en todos los casos la pendiente se
y especialmente en (la siempre cuestionable) acentúa desde mediados de los años 70. Es-
Cabo de Peñas, las mínimas pierden impor- tacionalmente sólo se encuentra un descenso
tancia. Estacionalmente también merece la significativo en primavera en las estaciones de
pena destacar el aumento significativo de las Rioseco y Oviedo (no mostrado), series que co-
máximas en invierno, mientras que en otoño mienzan ya en los años 70, indicando nueva-
apenas se aprecian tendencias (Tabla II). mente una acentuación de las tendencias en
Los resultados a nivel mensual (no mos- los últimos 30 años.
trados) respaldan lo encontrado en las otras Tendencias en frecuencias de precipita-
escalas. Cabe mencionar por su magnitud y ción
similitud con los resultados encontrados en En precipitación se ha estudiado la exis-
Galicia, la tendencia de las temperaturas máxi- tencia de variaciones en la frecuencia de días
mas en el mes de marzo, especialmente en el de lluvia (precipitación > 1mm), frecuencia de
interior: tasa desde 0,41 ºC/10 años en Cabo días de lluvia superior a distintos umbrales (5,
de Peñas, 0,48 en Gijón y 0,69 en Grado. 10 y 30 mm) y frecuencia de días de lluvia su-
Tendencias en precipitación perior al percentil 90, 95 y 99 (p90, p95, p99)
La existencia de tendencia en precipitación de la distribución estacional correspondiente.
acumulada ha sido estudiada en el total de las No se detecta ninguna tendencia signifi-
series mostradas en la Tabla I, iniciándose el cativa generalizada en la frecuencia de días
estudio en 1961 en los casos en los que ha de lluvia, ni en la de días de lluvia superior a
sido posible. un umbral. Hay un descenso significativo en el
El resultado más generalizado es un des- número de días de lluvia en la serie rellenada
censo en la precipitación total anual, signi- de Cabo de Peñas, que se presenta a lo largo
ficativo en cuatro de los casos (Genestoso, de todas las estaciones, salvo en verano. Esta
Amieva, Rioseco y Arganza) y casi significativo tendencia no parece relevante ya que proba-
en la serie de Cabo de Peñas. En las tres se- blemente es el resultado, o está al menos muy
ries restantes (Gijón, Grado y Oviedo) la suave condicionada, por el propio proceso de relleno
40 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 41
1 CLIMA
de esta serie. Destaca sin embargo el caso de DÍAS CÁLIDOS: temperatura máxima supe-
la serie de Gijón, que muestra una tendencia rior al p95.
negativa en otoño para el número de días de NOCHES CÁLIDAS: temperatura mínima su-
lluvia y la frecuencia de días con lluvia superior perior al p95.
a 5, 10 y 30 mm (esta última se queda al bor- DÍAS FRÍOS: temperatura máxima inferior
de de la significación). al p5.
Respecto a la frecuencia de días con pre- NOCHES FRÍAS: temperatura mínima infe-
cipitaciones extremas (lluvia superior al p90, rior al p5.
p95 o p99) destaca de nuevo y únicamente Los resultados de los análisis de tenden-
la serie de Gijón, con una pendiente negativa cias se muestran en la Tabla III. Las conclusio-
significativa nuevamente en otoño para la fre- nes más generalizadas son:
cuencia de días con precipitación superior al - Aumenta significativamente el número de
p90 y p95. días cálidos en primavera y el número de no-
Frecuencias de temperaturas extremas ches cálidas durante el verano.
En las tres series con datos diarios de tem- - Por otra parte, disminuye el número de
peratura disponibles (Cabo de Peñas, Gijón y días fríos en las tres series prácticamente todo
Grado), se han calculado los percentiles extre- el año (salvo en verano en Grado).
mos superiores (p90, p95 y p99) e inferiores - Estacionalmente destaca el descenso de
(p10, p5 y p1) en cada estación del año y se ha días fríos en invierno y en otoño, el papel de
analizado la frecuencia de días que superan las máximas en primavera (aumento de días
dichos umbrales para temperatura máxima, cálidos y descenso de fríos) y el aumento de
mínima y media. noches cálidas en verano (si bien en esta es-
Debido a las inhomogeneidades detecta- tación hay más variabilidad entre las series en
das y corregidas en las series mensuales de otras frecuencias).
Gijón y Grado y a la imposibilidad de utilizar da-
tos diarios de otras series homogéneas, se ha Tendencias en series de datos dedu-
optado por intentar trasladar a nivel diario los cidas
factores de corrección calculados a nivel men- Paralelamente, y de forma complementa-
sual. Para evitar la existencia de saltos en el ria a los análisis en las series de los observato-
paso de un mes a otro se ha suavizado el fac- rios anteriormente descritos, se ha analizado
tor de corrección a lo largo del mes mediante la evolución de la temperatura y la precipita-
interpolación lineal. En cualquier caso, y dadas ción en las series temporales obtenidas a par-
las limitaciones de la técnica, conviene valorar tir de la base de datos de los proyectos ECA
los resultados de estos análisis de extremos (European Climate Assessment and Dataset) y
como meramente orientativos de la pendiente Ensembles, analizando individualmente los 17
existente, sin resaltar demasiado la magnitud puntos de malla correspondientes a Asturias.
concreta resultante. Tendencias de las temperaturas
Para resumir los resultados obtenidos y En este caso se han obtenido las anoma-
facilitar la comparación con otros estudios se lías medias anuales de temperatura respecto
han definido cuatro categorías: al promedio del periodo 1961-1990 y se ha
42 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
analizado un periodo ligeramente superior ria correspondientes a los dos periodos anali-
(1950-2006) fácilmente comparable con otros zados (1950-2006 y 1980-2006).
estudios realizados a nivel peninsular (Bru- En resumen, se observa que las tenden-
net et al. 2006) y un subperíodo más recien- cias significativas de los promedios anuales en
te (1980-2006), con objeto de cuantificar y los últimos 27 años (1980-2006) son siempre
comparar las tasas de calentamiento en cada mayores que las del periodo completo de 57
uno. años (1950-2006), llegando a duplicarse en la
La Figura 7 muestra la evolución de la ano- zona suroccidental. Al igual que en el apartado
malía de temperatura media anual en el pro- anterior, las mayores pendientes se observan
medio de los puntos de malla correspondien- en verano y especialmente en primavera, lle-
tes a Asturias y su comparación con el estudio gando a tasas próximas a 0,7 ºC por década
realizado a nivel peninsular. En ambos casos en las celdillas de la parte oriental a lo largo de
se aprecia un periodo claro de anomalías ne- los últimos 27 años. Por su parte, en invierno y
gativas en los años 70 y un periodo reciente de otoño las tendencias son mucho más suaves,
anomalías positivas, especialmente claro en e incluso no significativas cuando se analizan
Asturias desde 1994 y coherente con la evo- los últimos 27 años. Un comportamiento simi-
lución de la temperatura en la serie de Gijón y lar se aprecia en las tendencias de las tem-
Grado anteriormente mostrada (Figura 6). peraturas mínimas y máximas (no mostrado),
En la Tabla I del Anexo 2 se muestran las aunque en general resultan algo más acusa-
tendencias lineales de los promedios estacio- das las de las segundas, como ya se puso de
nales y anuales de la temperatura media dia- manifiesto en el apartado anterior.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 43
1 CLIMA
Por lo que respecta a la variabilidad in- significativa en la mayoría de las celdillas. Esta
teranual de las temperaturas, aplicando un escasez de tendencias con una cualificada sig-
test F se comprueba que no ha habido cam- nificación estadística posiblemente se deba a
bios significativos (α = 0.05) entre los valores que la correspondiente serie temporal disponi-
de las varianzas de las distribuciones de las ble no es suficientemente larga para la eleva-
temperaturas correspondientes al periodo da variabilidad interanual de la precipitación,
completo (1950-2006) y los de los últimos es decir para los valores relativamente altos
27 años (1980-2006). Es decir, no se aprecia de las varianzas.
alteración significativa en la intensidad de las Del análisis comparativo de varianzas en-
anomalías térmicas interanuales en ninguna tre la serie completa (57 años) y la de los últi-
estación del año. mos 27 años no se deduce que la variabilidad
Tendencia de las precipitaciones interanual de las precipitaciones haya sufrido
Al igual que en el análisis de los datos de un cambio con suficiente significación estadís-
las estaciones meteorológicas del apartado tica en ninguna de las celdillas, según resulta
anterior, se aprecia una tendencia negativa en de aplicar un test F.
la precipitación anual pero que no llega a ser
44 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 45
1 CLIMA
indicaciones objetivas de la sensibilidad del atmosféricas en cualquier zona del globo te-
clima a diversas estrategias de control de emi- rrestre, a lo largo de decenas o centenares de
siones humanas a escala planetaria, no para años. Dicha secuencia es muy poco probable
predecir de forma inequívoca la evolución del que coincida día a día con la real, aunque no
clima. Por eso se debe hablar de proyecciones haya razones físicas que imposibiliten su ocu-
de cambio climático, no de predicciones. rrencia. Pero se comprueba que las distribu-
Por último, conviene añadir que el clima de ciones estadísticas (promedios y variabilidad)
cualquier región se determina a partir de pro- de dicha secuencia se corresponden ajusta-
medios de las condiciones meteorológicas dia- damente con las del clima real observado en
rias a lo largo de periodos de decenas de años, el periodo simulado. Después, se continúa la
y eso es lo que pueden simular los modelos cli- simulación considerando diversas evoluciones
máticos. Dicho de forma simplista, su objetivo de GEIs y aerosoles que cabría esperar en el
no es reproducir de forma exacta la secuencia futuro. Y, finalmente, se comparan las estadís-
diaria de las condiciones del tiempo meteoro- ticas de los valores simulados en un periodo
lógico a lo largo de decenas de años; resulta de referencia del pasado reciente (“clima ac-
imposible predecir la evolución real de situa- tual”) con las de un periodo de igual extensión
ciones meteorológicas en cualquier lugar más correspondiente al clima futuro, deduciéndose
allá de un plazo de pocos días. Esto no se debe así los escenarios de cambio climático en di-
a imperfecciones de los modelos, sino esen- cha época.
cialmente a que la atmósfera es un sistema Para construir los escenarios de cambio
caótico. Con los modelos climáticos se simula climático regionalizados se han utilizado los
una posible secuencia diaria de condiciones valores medios diarios de diversas variables
46 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 47
1 CLIMA
48 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
gación que se acuerden a escala global en las regiones se proyecta una tendencia progresiva
próximas décadas. a la disminución del promedio anual de preci-
Las distribuciones de los cambios proyec- pitaciones, que será más acusada a partir de
tados en los promedios de temperaturas máxi- mitad de siglo y aún mayor en los escenarios
ma y mínima diarias se asemejan a las de las de emisiones altas. Así, en el promedio de la
temperaturas medias antes comentadas, por próxima treintena (2011-2040) no se aprecian
lo que no se muestran. No obstante, entre los diferencias sustanciales entre los diversos
valores de tales cambios se aprecian algunas escenarios de emisiones, de forma que en to-
diferencias que se hacen más aparentes en dos ellos las reducciones del promedio anual
el último tercio de siglo. Así, por ejemplo, en de precipitación podrían mantenerse por de-
tal periodo y en el escenario A2 (emisiones bajo del 10%. En cambio en las proyecciones
medias-altas), los incrementos proyectados del último tercio del siglo, el contraste entre
para las temperaturas máximas diarias son escenarios de emisiones bajas y altas es mu-
generalmente 0,5 ºC superiores a los de las cho mayor. En las comarcas de la mitad sur-
temperaturas medias, mientras que los de occidental podrían producirse reducciones en
las temperaturas mínimas diarias son unos el promedio de precipitación anual de hasta
0,9 ºC inferiores. Ambos valores corresponden el 30% en el escenario A1 (emisiones altas),
a promedios anuales. En consecuencia, podría pero se mantendrían por debajo del 15% en
decirse que hay una tendencia a que la osci- el escenario B1 (emisiones bajas). Esto pone
lación térmica diaria (diferencia entre tempe- de manifiesto, una vez más, la importancia de
ratura máxima y mínima) se acreciente en los las medidas de control de emisiones de GEIs a
diversos escenarios de cambio climático, más escala global en las próximas tres décadas.
en los de emisiones altas. Estas diferencias Los cambios relativos de precipitación pre-
entre las tendencias de temperaturas máxi- sentan notables diferencias entre las estacio-
mas y mínimas son menores en invierno, en nes del año, proyectándose por lo general las
primavera y otoño se acrecientan en las celdi- máximas reducciones en primavera y verano.
llas del interior y en verano llegan a ser máxi- Asimismo, los porcentajes de cambio en todas
mas (algo mayores en las celdillas del interior las celdillas se exacerban en los escenarios de
que en las del litoral). emisiones altas a final de siglo y se moderan
Los escenarios de cambio de precipitación en los de emisiones bajas. Otra particularidad
presentan, por lo general, un aspecto algo son los contrastes del cambio en las precipi-
menos regular que los de temperatura. En la taciones medias estacionales. En todas las
Figura 10 se muestran los cambios porcentua- celdillas se aprecian tendencias de la precipi-
les de los promedios de precipitación anual y tación con signo positivo en invierno. En pri-
estacional en los tres periodos tridecenales mavera las proyecciones apuntan a una signi-
del presente siglo con respecto al de referen- ficativa disminución de la precipitación media
cia (1961-1990) para los cuatro escenarios de en todas las celdillas, y aún mayor en verano.
emisiones considerados, que también se han En otoño, las reducciones relativas de preci-
deducido aplicando la técnica de escalamien- pitación media son algo menores en la mitad
to de patrones (“pattern-scaling”). En todas las oriental. No obstante, hay que advertir que la
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 49
1 CLIMA
técnica de escalamiento de patrones que aquí ta tanto a un tipo gaussiano, como ocurre con
se aplica para deducir los cambios climáticos las temperaturas. Por lo tanto, para un análisis
en cada treintena del siglo y cada escenario más adecuado de la posible alteración en la
de emisiones, introduce un grado adicional de variabilidad de las precipitaciones, habría que
incertidumbre en los escenarios de cambio examinar el posible cambio en la frecuencia
de precipitación. Este importante aspecto se de eventos extremos diarios que más adelante
abordará más adelante. se presenta.
Además de los cambios proyectados en los Finalmente, con objeto de que los valores
valores medios, resulta importante examinar del cambio proyectado en la temperatura me-
si también se alteraría en el futuro la variabili- dia y en la precipitación puedan extrapolarse
dad interanual de los promedios estacionales fácilmente a cualquier otro posible escenario
de la temperatura y la precipitación, que se de emisiones no considerado aquí, los resul-
suele expresar como el porcentaje de cambio tados del conjunto de modelos regionales usa-
que experimentaría la desviación típica de la dos se han escalado en función del cambio
población de las medias climáticas estaciona- de temperatura media global simulado por los
les en un escenario de clima futuro respecto modelos globales en que se “anidaron” los res-
al actual. Los resultados de las simulaciones pectivos modelos regionales. Por tanto, los va-
indican que la variabilidad interanual de las lores que se presentan corresponderían a los
temperaturas medias anuales y estacionales cambios estacionales de la temperatura y de
tendería a incrementarse en general, llegando la precipitación que, en promedio, podrían ex-
a alcanzar una suficiente significación esta- perimentarse en Asturias por cada 1 ºC de ca-
dística en los escenarios de cambio climático lentamiento global adicional respecto al clima
acusado. La interpretación de este resultado presente. Esto permite también realizar una
sería que, en ese tipo de escenario, las tem- evaluación sencilla de la eficacia de las posi-
peraturas estacionales de los años anómalos bles estrategias globales de mitigación que se
(cálidos o fríos) se diferenciarían más de las adopten. Por ejemplo, si se hicieran efectivas
medias climatológicas del periodo 2071-2100 las limitaciones futuras de emisiones de GEIs y
que lo que ocurre en el clima actual. aerosoles que propugna la Unión Europea, para
Un razonamiento semejante se podría apli- que a finales de siglo el calentamiento global
car para interpretar los cambios proyectados no sobrepase el valor de 2 ºC con respecto al
en la variabilidad interanual de las precipita- clima preindustrial, es decir aproximadamente
ciones. Ahora bien, en este caso, la menor con- 1.4 ºC respecto al clima del periodo 1961-90,
sistencia espacial que se observa en todos los los cambios medios de la temperatura y la pre-
mapas puede considerarse como un indicativo cipitación proyectados para la región en el últi-
de su probable escasa fiabilidad. Posiblemente mo tercio de siglo se podrían deducir sin más
la principal razón de ello radique en que el sen- que multiplicar por 1.4 los correspondientes
cillo criterio estadístico utilizado para derivar valores que se muestran en la Tabla IV.
cambios en la variabilidad interanual resulta Se muestran los valores mínimos (Mn),
cuestionable en el caso de las precipitaciones, máximos (Mx), medios (50) y de los cuartiles
pues su distribución de frecuencias no se ajus- 25% y 75% de los cambios resultantes de to-
50 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 51
1 CLIMA
das las simulaciones realizadas con los mo- babilidades a cualquier intervalo de valores de
delos regionales. El color naranja indica un cambio proyectados para la temperatura o la
consenso entre todas las simulaciones en re- precipitación en cada comarca, por cada 1 ºC
ducción de precipitación, el color amarillo que de calentamiento medio global.
en la mayoría de ellas se proyecta reducción
de precipitación y el color azulado que en su Escenarios de cambio de otras varia-
mayoría se proyecta un incremento en la pre- bles climáticas
cipitación respecto al “clima actual” (periodo A continuación se muestran las proyeccio-
1961-1990). nes de cambio correspondientes a otras tres
Por otra parte, para proporcionar una infor- variables climáticas: humedad relativa, nubo-
mación objetiva sobre la incertidumbre asocia- sidad y velocidad del viento (Figura 11). Sólo
da a las proyecciones de cambio climático en se presentan los escenarios de cambio de
cada comarca, además del valor promedio de tales variables para el último tercio de siglo y
las 31 simulaciones realizadas, se ha extraído los dos escenarios de emisiones intermedias
el de aquella simulación que ha proyectado (B2 y A2). Los correspondientes a los periodos
el valor mínimo, el de la que ha proyectado tridecenales anteriores del siglo y a los esce-
el máximo y los valores de los cuartiles 25% narios de emisiones A1 y B1 podrían deducirse
y 75% de la distribución de los 31 valores fácilmente aplicando la misma técnica de es-
obtenidos. Para calcular tales valores se ha calamiento que para las temperaturas medias
tenido en cuenta que no todos los modelos y precipitaciones estacionales.
regionales realizaron simulaciones anidados Humedad relativa
en los dos modelos globales; de otro modo, la Los cambios en la humedad relativa alte-
distribución estadística resultaría obviamente ran el potencial evaporativo del aire, de forma
sesgada. Con estos cinco valores, se puede que una reducción implicaría una mayor ca-
examinar el grado de consenso entre las pro- pacidad del aire para admitir vapor de agua,
yecciones de cambio de los modelos, que es es decir un mayor poder desecante. En la Fi-
un indicativo de la magnitud de la incertidum- gura 11a se observa que la humedad relativa
bre asociada a ellas; menor incertidumbre se reduciría en todas las estaciones del año,
cuanta mayor semejanza haya entre las pro- aunque con porcentajes mayores en verano
yecciones. También sería posible asignar pro- que en invierno. No obstante, ha de tenerse en
52 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
cuenta que en verano los valores medios de mientras que en otoño se observa un cierto
humedad relativa son menores que en invier- debilitamiento general en el escenario con
no, por lo que una misma reducción absoluta emisiones más altas (A2). En general, la dis-
daría lugar a una mayor reducción porcentual tribución geográfica del signo de los cambios
en la estación estival. También se aprecia que proyectados es bastante similar en los dos es-
las magnitudes del cambio porcentual de hu- cenarios de emisiones considerados, aunque
medad relativa son bastante similares en los su magnitud tiende a ser algo mayor en el de
dos escenarios de emisiones considerados, emisiones más altas.
aunque algo mayores en el escenario con emi-
siones más altas (A2). Escenarios de cambio de eventos cli-
Nubosidad máticos extremos
Una alteración en la cubierta de nubes im- Un aspecto de las proyecciones de clima
plica también un cambio en el flujo de radia- futuro tan importante como el de los cambios
ción solar que llega a la superficie, de manera en los valores medios de la temperatura o la
que una disminución en la nubosidad daría precipitación, es la posible alteración en la
lugar a un incremento en la insolación. En la intensidad y frecuencia de eventos climáticos
Figura 11b se aprecia que la mayor reducción extremos. El interés que presenta este tipo de
porcentual de nubosidad se proyecta durante análisis radica en que los impactos de las al-
el verano (-30% a -20%). En primavera y oto- teraciones del clima futuro debidos a cambios
ño los porcentajes de reducción de nubosidad en extremos climáticos serían por lo general
son menores (-15% a -5%), mientras que en más severos que los asociados al cambio del
invierno variarían poco en relación al clima ac- clima promedio. Aunque la frecuencia con que
tual (-5% a +5%). La distribución geográfica de ocurren tales eventos es relativamente peque-
los cambios proyectados de la nubosidad es ña, los daños que producen sobre el medio
bastante similar en los dos escenarios de emi- ambiente, las actividades socio-económicas o
siones considerados, aunque en general tiene la salud humana suelen ser muy notables.
una magnitud algo mayor en el escenario con Existen varios criterios o índices para ca-
emisiones más altas (A2). racterizar los eventos climáticos extremos,
Velocidad del viento aunque los más usuales son los basados en
En la Figura 11c se muestran los escena- percentiles de las distribuciones estadísticas.
rios de cambio de la intensidad del viento cer- Así, para caracterizar la intensidad de condi-
ca de la superficie (a 10 m sobre el suelo). En ciones térmicas extremas cálidas o frías podría
invierno y primavera los cambios proyectados usarse, respectivamente, el percentil 90 ó 95
a lo largo de todo el territorio son generalmen- de la distribución de temperaturas máximas
te poco significativos. En verano se proyecta un diarias y el percentil 10 ó 5 de la distribución
cierto incremento, algo mayor en las celdillas de temperaturas mínimas diarias. A partir de
del oeste y sur de la región, posiblemente por las simulaciones realizadas por los modelos
la intensificación de los gradientes térmicos regionales anidados en uno de los modelos
entre la periferia y el interior de la Península globales (HadAM3), se han calculado los cam-
que daría lugar a un incremento de las brisas, bios que podrían experimentar algunos de es-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 53
1 CLIMA
tos índices de intensidad de extremos térmi- dispone, el desigual número de MCR anidados
cos y pluviométricos diarios en el último tercio en cada uno de los dos modelos climáticos glo-
de siglo (2071-2100) respecto al periodo de bales (HadAM3 y ECHAM 4) haría mucho más
“clima actual” (1961-1990), en los escenarios complejos los cálculos y posiblemente no aña-
de emisiones A2 (medias-altas) y B2 (medias- diría una certidumbre significativa a las conclu-
bajas). siones. En cualquier caso, el análisis que aquí
Aunque este análisis sería más completo se presenta puede tomarse como un indicativo
si se contemplaran los resultados del conjun- razonable de las tendencias de cambio que ca-
to total de simulaciones climáticas de que se bría esperar en los extremos climáticos en el
54 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
clima a partir de la segunda mitad del siglo, número de “olas de calor” proyectados para
con respecto al de las tres décadas anteriores el último tercio de siglo en los dos escenarios
al presente, en los escenarios de emisiones de emisiones considerados. Se observa que la
contemplados. Extender estas tendencias a frecuencia de estos eventos extremos aumen-
periodos futuros más próximos, o a escenarios taría entre 2 (litoral) y 4 (interior) veces en el
de emisiones muy diferentes, aplicando el mé- escenario B2 y entre 4 (litoral) y 6 (interior) ve-
todo de “escalamiento de patrones”, como se ces en el escenario A2. Eso significa que, por
ha hecho anteriormente en el caso de los cam- ejemplo, si en el periodo de referencia (1961-
bios de valores climáticos promedio, tendría 1990) se suele registrar, en una determinada
menos consistencia científica por la notable zona, un promedio de cuatro “olas de calor” en
no-linealidad en la relación entre el número o verano, en el último tercio de siglo se esperaría
la intensidad de extremos climáticos regiona- que dicha región experimentase en promedio
les y el grado de calentamiento global. entre 8 y 16 “olas de calor” por verano en el
Cambios en extremos térmicos caso del escenario B2 (emisiones medias-
En la Figura 12a se muestran las distribu- bajas) y entre 16 y 24 en el del escenario A2
ciones espaciales de los cambios proyectados (emisiones medias-altas).
en los valores del percentil 90 de las tempe- Cambios en extremos de precipitación
raturas máximas diarias correspondientes a Para caracterizar el cambio proyectado en
cada estación del año, expresados en ºC. Es- la intensidad y frecuencia de los eventos extre-
tos valores indican, por tanto, el incremento mos de precipitación se ha considerado, res-
que en promedio experimentarían las tempe- pectivamente, el valor del percentil 90 de la
raturas máximas de los días más calurosos precipitación diaria en el total de días de lluvia
en cada estación del año. Así se aprecia que, (aquellos en la que la precipitación acumulada
mientras que en invierno tales incrementos supera 1 mm) y el número de días extremada-
apenas superarían los 3 ºC en todas las regio- mente lluviosos (con precipitación mayor que
nes, en verano serían por lo general mayores dicho percentil 90). Ambos índices de extre-
de 5 ºC, sobre todo en el escenario con mayo- mos pluviométricos se han deducido también
res emisiones (A2). considerando el conjunto total de valores si-
Merecen también una especial considera- mulados por todos los modelos regionales en
ción los cambios que podría experimentar el el periodo de referencia (1961-1990) y en el
número de olas de calor en el periodo estival, último tercio de siglo (2071-2100), para cada
por incidir más directamente en los aspectos uno de los dos escenarios de emisiones (B2
relacionados con la salud humana. Aunque y A2).
hay diversos criterios para seleccionar los Los cambios proyectados del percentil 90
eventos de olas de calor, aquí se han consi- de precipitaciones diarias en todas las estacio-
derado aquellos días entre junio y septiembre nes del año se mantienen por lo general en
en que la temperatura máxima local supera el un intervalo de ±10%. Por ello, no se muestran
valor del percentil 95 en el periodo simulado los mapas con estos resultados. Sin embargo,
de “clima actual” (1961-1990). En la Figura son relativamente más acusados los cambios
12b se presentan los incrementos (en %) del proyectados en el número de días con precipi-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 55
1 CLIMA
taciones extremas, como se aprecia en la Figu- en Asturias se reduzca el número de días con
ra 13. En ella se observan reducciones supe- precipitación torrencial en verano, primavera y
riores al 30% en verano en ambos escenarios otoño, y se incremente en invierno. No obstan-
de emisiones en toda la región. Algo similar te, la relativa disparidad entre los resultados
resulta en primavera y otoño, aunque los por- de los diversos modelos climáticos usados
centajes de reducción son menores que en ve- indica la mayor incertidumbre que presentan
rano. Sin embargo, en invierno se proyecta un estas proyecciones de cambio en eventos ex-
aumento de días con precipitación extrema. tremos de lluvia en comparación con las de
La interpretación general de estos resul- cambio de temperaturas extremas.
tados del cambio proyectado en eventos ex- A continuación se presentan los escena-
tremos de precipitación es que, mientras no rios promedio de cambio de eventos climáticos
cabría esperar que las intensidades máximas extremos en el Principado de Asturias, elabo-
de lluvia diaria varíen significativamente con rados de forma semejante a como se explicó
respecto al “clima actual”, es probable que anteriormente (Tabla V). De nuevo se señala
56 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
que no es adecuado aplicar el método de es- pas. Es decir, los cambios estacionales del va-
calamiento de patrones a los cambios de even- lor percentil 90 de las temperaturas máximas
tos extremos, pues no cabe suponer que su diarias, los del número medio de días extre-
evolución futura se ajuste linealmente a la del madamente calurosos entre junio-septiembre
calentamiento medio global. Por tanto, en este y los del número medio de días con precipita-
caso, los valores que se muestran correspon- ción extrema, todos ellos correspondientes al
den a proyecciones de cambio climático reali- promedio de las celdillas que abarca la región
zadas con los modelos regionales anidados en en la malla común de los modelos. Estos va-
el modelo global HadAM3, es decir en la última lores medios del cambio van acompañados
treintena del presente siglo (2071-2100) y en por los intervalos en que están incluidos los
los escenarios de emisiones A2 y B2. resultados del 90% de las simulaciones consi-
En la Tabla V se han incluido los valores deradas, lo que proporciona una indicación del
promedio de los cambios en los tres índices grado relativo de confianza que ofrecen tales
de extremos que antes se mostraron con ma- cambios.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 57
1 CLIMA
58 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Haylock, M.R., Hofstra N., Klein, Tank Martínez, A., García, E. 2001. Turberas de
A.M.G., Klok E.J., Jones P.D., New M. 2008. A montaña de Galicia. Ed. Xunta de Galicia.
European daily high-resolution gridded dataset
of surface temperature and precipitation for Mateo, P. 1956. Pluviometría de Asturias.
1950-2006. Journal Geophysical Research, Servicio Meterológico Nacional. Ministerio del
doi: 10.1029/2008JD010201 Aire. Publicación Serie A (Memorias) nº 28.
Jacob, D., Bärring L., Christensen O.B., Mateo, P. 1970. Clima. Gran Enciclopedia
Christensen J.H., Castro M., Deque M., Giorgi Asturiana. Tomo V. Editor Silverio Cañada.
F., Hagemann S., Hirschi M., Jones R., Kjell-
ström E., Lenderink G., Rockel B., Sanchez Mateo, P. 1980. Termometría de Asturias.
E., Schär Ch., Seneviratne S.I., Somot S., van Publicaciones del Servicio Meteorológico Na-
Ulden A., van den Hurk B. 2007. An intercom- cional. Ministerio del Aire. Publicación Serie A
parison of regional climate models for Europe: (Memorias) nº 31.
model performance in present-day climate. Cli-
matic Change, 81, 31- 52. Moreno, A., Santoro, C.M. y Latorre, C.
2008a. Climate change and human occupa-
IPCC 2001. Climate Change 2001: The Sci- tion in the northernmost Chilean Altiplano over
entific Basis. Contribution of Working Group I the last ca. 11500 cal. a BP. Journal of Quater-
to the Third Assessment Report of the IPCC. nary Science, 23.
Cambridge University Press.
Moreno, A., Valero-Garcés, B.L., González-
IPCC 2007. Climate Change 2007 – The Sampériz, P., Rico, M. 2008b. Flood response
Physical Science Basis. Contribution of Work- to rainfall variability during the last 2000 years
ing Group I to the Fourth Assessment Report of inferred from the Taravilla Lake record (Central
the IPCC. Cambridge University Press. Iberian Range, Spain). Journal of Paleolimnol-
ogy, 40-3: 943-961.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 59
1 CLIMA
Mounier, J. 1979. Les climats océaniques nibles) ponderando las estimas en función del
des régions atlantiques de l’ Espagne et du cuadrado de la correlación existente entre am-
Portugal. Tesis Univ. Lille. bas series en el mes considerado.
Debido a la relativamente baja fiabilidad
Muñoz Jiménez, J. 1982. Geografía de As- del proceso de control (para la temperatura,
turias. Volumen I: Geografía física, el relieve, el por ejemplo, en la mayor parte del periodo se
clima y las aguas. Ayalga ediciones. comparaban únicamente dos estaciones entre
sí) se ha optado por utilizar el proceso para
Petit, J., Jouzel, J., Raynaud, D., Barkov, N.I. rellenar valores perdidos y señalar los datos
1999. Climate and atmospheric history of the catalogados como outliers, eliminándolos del
past 420000 years from the Vostok ice core, cálculo de los valores promedio mensuales
Antarctica. Nature, 399: 429-436. para evitar introducir errores mayores a los que
se pretenden evaluar. En el caso de la precipi-
Ruiz, M.B., Farias, P., Jiménez, M., Gil, M.J., tación, los datos catalogados como outliers sí
Dorado, M., Valdeolmillos, A. 2006. Secuen- que han sido sustituidos por el valor predicho,
cia polínica de un depósito de la depresión de ya que eliminarlos equivaldría a precipitación
Comeya (Picos de Europa, Asturias): Implica- 0 y por ello el cálculo de los acumulados men-
ciones paleoclimáticas. suales se vería aún más infraestimado.
Hay que destacar el hecho de que la serie
Sánchez-Goñi, M.F., Landais, A., Fletcher, de Cabo de Peñas tiene un gran salto de 1970
W.J., Naughton, F., Desprat, S., Duprat, J. 2008. a 1982, un periodo muy importante en cual-
Contrasting impacts of Dansgaard-Oeschger quier estudio de cambio climático ya que el pe-
events over a western European latitudinal riodo de mayor incremento de temperatura en
transect modulated by orbital parameters. el siglo XX ha sido a partir de los años 70. Di-
Quaternary Science Reviews, 27: 1136-1151 cho salto ha sido rellenado a nivel diario para
y 1789. tener una serie completa, debido al interés
en comparar el estudio realizado en la costa
1.7 ANEXOS y en el interior, pero los resultados obtenidos
con esta serie hay que tomarlos con especial
ANEXO 1. CONTROL DE CALIDAD Y HOMO- cautela y considerarlos como algo meramente
GENEIZACIÓN DE LAS SERIES DE DATOS. orientativo. Para intentar compensar las limita-
Las series de datos de las estaciones me- ciones encontradas en los datos de esta serie
teorológicas de Gijón, Cabo de Peñas, Grado y en una segunda fase de este estudio se optó
Amieva han sido sometidas a un somero con- por adquirir y analizar las 3 series existentes
trol de calidad a nivel diario. de la ciudad de Gijón, empalmadas en una
Para cada serie candidata se ha construido única serie que ha sido sometida igualmente
una serie de referencia a partir del promedio al proceso de control de calidad y posterior ho-
de los valores predichos por regresión lineal mogeneización.
desde cada una de las series vecinas (en este Estas series han sido utilizadas en el es-
caso las otras series con datos diarios dispo- tudio de tendencias en precipitaciones y tem-
60 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
peraturas extremas, salvo la serie de Amieva las siguientes series derivadas a partir de los
para temperatura, al disponer de muy pocos datos diarios:
años (empezó en el año 2000). La serie de Grado mostró un pequeño salto
Las series mensuales fueron calculadas en 1988 en temperatura máxima y una inho-
a partir de los datos diarios revisados pero mogeneidad más clara en la serie de tempera-
también a partir de los datos originales, para tura mínima en 1985. Por su parte, la serie de
poder comparar los resultados de análisis pos- Gijón presentaba dos claros saltos en las tem-
teriores. peraturas mínimas, uno en 1977 (coincidiendo
Además de las series mensuales así calcu- con el empalme de dos series) y otro en 1997.
ladas se han utilizado también los datos men- La serie corregida resultante aún presentaba
suales de otras 4 series disponibles (Tabla I). alguna diferencia respecto a la serie de refe-
Todas las series mensuales de precipita- rencia, pero ha sido utilizada para contrastar
ción y temperatura máxima y mínima que dis- los resultados obtenidos en la estación cerca-
ponían de un mínimo de 30 años, han sido so- na de Cabo de Peñas, muy cuestionable debi-
metidas al test de homogeneización de Alexan- do a su alto porcentaje de valores perdidos.
dersson (Standard normal homogeneity test, Las series de temperatura media han sido
SNHT), a nivel anual, estacional y mensual. obtenidas como el promedio de las series de
Hay que señalar que la serie de referencia temperatura máxima y mínima, una vez revisa-
que se usa en el SNHT ha sido obtenida a par- das y corregidas de ser el caso.
tir de las series mensuales derivadas de los
datos diarios y de las otras 4 series mensuales
existentes, para aprovechar toda la informa-
ción disponible.
De acuerdo con las recomendaciones exis-
tentes en la bibliografía, sólo se corrigieron
aquellos saltos detectados coherentemente a
nivel anual y en al menos dos de las estacio-
nes del año. Los factores de corrección fueron
calculados y aplicados a nivel mensual.
En el caso de la precipitación ninguna se-
rie mostró una inhomogeneidad clara, por lo
que todas las series fueron utilizadas en los
análisis de tendencias.
En temperatura, en cambio, varias series
mostraron saltos importantes (sobre todo si se
tiene en cuenta la falta de información acerca
de la calidad de los datos diarios) y bastantes
huecos, por lo que fueron descartadas. De
este modo para temperatura sólo se utilizaron
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 61
1 CLIMA
62 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 63
1 CLIMA
64 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CLIMA 1
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 65
BIODIVERSIDAD
2 BIODIVERSIDAD
Florentino Braña Vigil, Departamento B.O.S., Univer- la flora vascular asturiana supera los 2800
sidad de Oviedo. taxones (Díaz 2008) y la fauna de vertebrados
Álvaro Bueno Sánchez, Jardín Botánico Atlántico, IN- continentales supera las 450 especies, lo cual
DUROT, Universidad de Oviedo. representa en términos numéricos un tercio
Estanislao de Luis Calabuig, Departamento de Biodi- de la flora vascular y un medio de la fauna ver-
versidad y Gestión Ambiental, Universidad de León. tebrada de la Península Ibérica. Otros grupos,
Tomás E. Díaz González, Departamento B.O.S. y Jar- aunque han sido menos estudiados, también
dín Botánico Atlántico, Universidad de Oviedo. dan muestra de la elevada diversidad específi-
José Ramón Obeso Suárez, Departamento B.O.S., ca que alberga la Cordillera Cantábrica (Cues-
Universidad de Oviedo. ta et al. 2006, Gutiérrez y Menéndez 1998,
Ángela Taboada Palomares, Departamento de Biodi- Menéndez y Gutiérrez 1996, 2004, Taboada
versidad y Gestión Ambiental, Universidad de León. et al. 2006, 2008).
María Luisa Vera de la Puente, Departamento B.O.S., Sin embargo, aunque existe cierto conoci-
Universidad de Oviedo. miento sobre la diversidad específica de algu-
nos grupos, no hay mucha información cuan-
2.1. INTRODUCCIÓN titativa sobre cambios temporales en la distri-
bución y abundancia de especies y comunida-
El impacto del cambio climático en las es- des. Se resume aquí parte de esa información
pecies y comunidades terrestres está bien do- disponible señalando: 1) cambios en las áreas
cumentado y entre los efectos más destacables de distribución de las especies, 2) variaciones
cabría mencionar el desplazamiento de áreas en la fenología, 3) efectos sobre especies mo-
de distribución hacia los polos o bien la subida delo para las que existe documentación.
en altitud en áreas de montaña, los cambios
fenológicos (en especial el adelanto de la flo- 2.2. CAMBIOS EN LAS ÁREAS DE DIS-
ración en primavera) y la mayor incidencia de TRIBUCIÓN DE LAS ESPECIES
plagas e invasiones biológicas (Walther et al.
2002). No obstante hay especies que no tie- CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN TAXONÓMI-
nen plasticidad en estas respuestas lo cual su- CA DE LA FLORA DE ASTURIAS
pone riesgos de extinción (Willis et al. 2008). Las invasiones biológicas son probable-
La cornisa Cantábrica es un lugar particu- mente la segunda causa de pérdida de biodi-
larmente adecuado para el estudio de estos versidad a nivel mundial, tras la alteración y
procesos, por presentar un buen gradiente de destrucción de hábitats (Lodge 1993) y mu-
altitud, desde el nivel del mar a más de 2500 chas de esas invasiones están propiciadas
m, y por establecer una frontera bastante níti- por el cambio climático. En el caso de nuestro
da entre el macrobioclima templado y el medi- territorio el examen de la flora registrada antes
terráneo. Tanto el carácter de frontera como la de 1980 en comparación con la actual permite
variación en altitud confieren al territorio una constatar que se ha producido un incremento
gran diversidad de ambientes y, en consecuen- notable de la representación proporcional de
cia, una riqueza biológica particularmente especies alóctonas (del 3,5% al 7,7%) y de las
alta. A modo de ejemplo puede señalarse que invasoras (del 0,9 % al 3,7%). De estas últimas
68 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
BIODIVERSIDAD 2
cabe destacar, en relación con las prediccio- (Figura 1), mientras que las de otras proceden-
nes de cambio climático, la creciente impor- cias mantienen su representación proporcio-
tancia de las especies del origen mediterráneo nal (Figura 2).
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 69
2 BIODIVERSIDAD
70 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
BIODIVERSIDAD 2
Esta información de partida puede ser de gran la desaparición de estas especies (base de da-
utilidad si se realiza un seguimiento de las tos de J.R. Obeso)
mismas localidades a lo largo del tiempo.
Se ha probado la existencia de desplaza- 2.3. CAMBIOS FENOLÓGICOS
mientos en altitud en la riqueza de especies
de Lepidópteros asociados al cambio climático El impacto del cambio climático en los or-
(Wilson et al. 2007) y se dispone de informa- ganismos se refleja en la fenología de su ciclo
ción del período 1993-95 para la distribución vital (Parmesan 2007). Entre los períodos fe-
y la fenología de algunos grupos de insectos a nológicos que se ven más afectados figuran el
lo largo de un gradiente de altitud en el Parque adelanto de la floración en primavera y el de
Nacional de Picos de Europa: Lepidópteros llegada de las aves migratorias. Vera (1995)
(Gutiérrez y Menéndez 1995, 1998) y Escara- publicó información sobre la fenología de flora-
beidos (Menéndez y Gutiérrez 1996, 2004). ción de Erica australis spp. aragonensis en As-
También se dispone de información sobre la turias durante el período 1979-1991 y dispone
distribución (regional y en altitud) y abundan- de información no publicada para el período
cia de las comunidades de abejorros en 1988- 1991-2008.
89, que son particularmente diversas en cli- Se examinó mediante un ANCOVA el efec-
mas de montaña (Obeso 1992). Las especies to de la serie temporal (las cuatro series de la
a las que potencialmente podría afectar más Figura 4) utilizando como covariable la altitud.
el cambio climático serían las de alta montaña Como es natural hubo un efecto significativo
(por ejemplo Bombus monticola), pero mues- de la altitud (F (1, 50) = 215,029; p < 0.0001),
treos repetidos en 2007-08 no han detectado pero también existió un efecto significativo de
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 71
2 BIODIVERSIDAD
72 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
BIODIVERSIDAD 2
la serie temporal (F (3, 50) = 5,742; p < 0.002), series temporales de imágenes LANDSAT de 1
siendo el efecto más notorio en el último tramo km x 1 km en áreas dominadas por hayedos y
(2005-2008). robledales sugiere que la actividad fotosintéti-
Las fechas de llegada de las especies mi- ca de estos bosques se ha incrementado a lo
gratorias pueden verse modificadas tanto por largo de este período temporal (Figura 6). Este
adelantos en la llegada como por retrasos. Las efecto puede ser una consecuencia tanto del
fechas de llegada de Lanius collurio a Asturias aumento de temperatura, que puede repercu-
se están retrasando significativamente (Figura tir en cambios fenológicos de la actividad de
5), lo cual puede interpretarse como un retra- la vegetación, como del incremento de la bio-
so en la adquisición de la condición corporal masa de los bosques que en general están en
que permita la migración, debido a una dismi- expansión (IFN 3 1998).
nución de la productividad en el África subsa-
hariana donde realiza la invernada. 2.4. EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTI-
Los cambios fenológicos pueden seguirse CO SOBRE ESPECIES MODELO
mediante el uso de imágenes de satélite que
permiten obtener información retrospectiva TENDENCIAS TEMPORALES EN LAS POBLA-
de la vegetación mediante índices espectra- CIONES RECENSADAS PERIÓDICAMENTE
les como el AVHRR-NDVI (Advanced very high En Asturias se dispone de series tempo-
resolution radiometer – Normalized differen- rales que permiten evaluar las tendencias de
ce vegetation index) que está linealmente poblaciones animales en el caso de algunas
correlacionado con la fracción de radiación especies de interés cinegético (ungulados) y
fotosintéticamente activa interceptada por la piscícola (datos de pesquería de salmón des-
vegetación (Box et al. 1989). El análisis de de los años 50), así como de algunas especies
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 73
2 BIODIVERSIDAD
74 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
BIODIVERSIDAD 2
documentada, se está produciendo hacia las embrionario debido a que en esta etapa: 1)
zonas de mayor altitud dentro del límite del los límites térmicos son mucho más estrictos,
bosque (Obeso y Bañuelos 2003, Quevedo et y 2) existe poca capacidad de ajuste fisiológi-
al. 2006). co para compensar los efectos de la variación
Aunque se dispone de menos información ambiental.
cuantitativa hay varias especies de plantas de En la trucha común (Salmo trutta) la super-
alta montaña que pueden ser afectadas por vivencia durante la fase de desarrollo embrio-
aumentos de temperatura en interacción con nario es muy alta en el rango de 6 a 12ºC, pero
disminución de las precipitaciones. Tal sería decae de forma importante a 14ºC (mortalidad
el caso de Empetrum nigrum para el que se en torno al 70%) y no hay embriones supervi-
conoce su distribución cantábrica y los efectos vientes en las incubaciones a 16 y 18ºC, lo que
potenciales del cambio climático (Vera 1998, sugiere un límite térmico de viabilidad en torno
Tybirk et al. 2000, Jiménez-Alfaro et al. 2006). a los 15ºC (Ojanguren y Braña 2003). Una revi-
Poblaciones de Empetrum nigrum y de otras sión de la dependencia térmica del desarrollo
especies arbustivas viviendo en suelos con es- embrionario en otras poblaciones europeas de
casa retención de agua han sido afectadas por trucha común revela poca variabilidad inter-
el descenso destacable de la precipitación en poblacional a este respecto, lo cual sugiere
zonas de montaña en 2006 y 2007 (Figura 7) escasa capacidad de respuesta adaptativa en
(ver capítulo de Clima de este volumen). Se ha ese rasgo.
hecho un seguimiento reciente en el Parque En el salmón Atlántico (Salmo salar: ríos
Nacional Picos de Europa de otras plantas Narcea, Sella y Cares) hay una fuerte depen-
vasculares de alta montaña cuya distribución dencia térmica de la supervivencia embriona-
es bien conocida, y de las cuales que también ria en el intervalo entre 4 y 22ºC, con un límite
están arrinconadas ocupando las posiciones térmico de viabilidad situado en torno a los
con menos insolación y más innivación, y en 16ºC (Ojanguren et al. 1999). Esa temperatura
situación comprometida frente a disminucio- no se alcanza habitualmente en el curso me-
nes de precipitaciones, nevadas o aumentos dio-alto de los ríos asturianos durante la fase
de temperaturas, son Carex capillaris, Kobre- de incubación de los salmones, de modo que
sia myosuroides, Soldanella alpina subsp. can- aun cabría un margen amplio de aumento de
tabrica (Bueno et al. 2008). temperatura sin efectos dramáticos. Los análi-
sis de escamas de salmones del río Eo (Braña
RESPUESTAS TÉRMICAS DE VERTEBRA- et al. 1995) han permitido detectar cambios
DOS ECTOTERMOS muy importantes en la estructura de edades
Se han realizado diversos estudios sobre de los adultos anádromos entre las décadas
termorregulación y respuesta térmica de dife- de 1950 y 1980: en el periodo 1951-1960 la
rentes funciones en vertebrados ectotermos proporción de salmones de tres años de mar y
de Asturias, que permitirían hacer algunas la proporción de iteróparos fue mayor que en
predicciones sobre los efectos esperables el periodo 1981-1991, mientras que la edad
del cambio climático. Son especialmente im- media de los esguines fue menor; este último
portantes los referidos a la fase de desarrollo rasgo es muy probablemente un indicador cli-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 75
2 BIODIVERSIDAD
76 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
BIODIVERSIDAD 2
sería el caso de los cambios en los usos del Base de datos de J.R. Obeso: Distribución
territorio, que provocan emisiones de efecto y abundancia de abejorros en la cordillera can-
invernadero, y las alteraciones de los ciclos tábrica 1988-89 y 2007-08.
biogeoquímicos, derivados de las emisiones
de gases de efecto invernadero por el uso de Base de datos del Jardín Botánico Atlánti-
combustibles fósiles. Los cambios en los usos co: Información fenológica de más de 100 es-
del territorio provocan pérdida y fragmentación pecies vegetales y distribución de especies de
del hábitat, con la consiguiente pérdida de di- alta montaña.
versidad. El uso de combustibles fósiles y de
fertilizantes provoca emisiones de óxidos de Bases de datos de A. Taboada y E. de Luis:
nitrógeno que producen deposiciones de com- Distribución y abundancia de diversos grupos
puestos nitrogenados sobre los ecosistemas de insectos.
que resultan fertilizados. El resultado es una
homogeneización de los ecosistemas y final- 2.7. REFERENCIAS
mente una pérdida de biodiversidad (Vitousek
et al. 1997). Se hace por tanto necesario estu- Box, E.O., Holben, B.N., Kalb, V. 1989. Ac-
diar los efectos de estos procesos de cambio curacy of the AVHRR vegetation index as a pre-
global asociados al cambio climático sobre la dictor of biomass, primary productivity and net
biodiversidad. CO2 flux. Vegetatio, 80:71–89.
2.6. BASES DE DATOS DE PARTIDA Braña, F., Garrido, R., Nicieza, A.G. 1995.
Historical changes in age structure and occur-
Base de datos de T.E. Díaz: Flora de Astu- rence of repeated spawning of Atlantic salm-
rias desde los años 70 hasta la actualidad. on (Salmo salar L.) in the river Eo (Northern
Spain). Fisheries management and Ecology, 2:
Base de datos de M.L. Vera: Información 279-287.
sobre fenología de matorrales de Ericáceas y
Leguminosas, desde 1979. Braña, F., Ji, X. 2000. Influence of incuba-
tion temperature on morphology, locomotor
Base de datos de la Coordinadora Ornito- performance, and early growth of hatchling
lógica de Asturias: Censos de aves acuáticas wall lizards (Podarcis muralis). Journal of Ex-
invernantes, que desde 1987 se han realiza- perimental Zoology, 286: 422-433.
do de manera homogénea. Información sobre
fenología, donde es de especial interés las fe- Braña, F., Ji, X. 2007. The selective basis
chas de llegada de aves migratorias. for increased egg retention: early incubation
temperature determines hatchling phenotype
Base de datos de F. Braña: Efectos de la in wall lizards. Biological Journal of the Linnean
temperatura de incubación sobre el desarrollo Society, 92: 441-447.
embrionario de peces y lacértidos
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 77
2 BIODIVERSIDAD
Bueno, A., Jiménez-Alfaro, B., Alonso, J.I., IFN 3. 2003. Tercer inventario forestal na-
Fernández J.A. -coord- (2008). Cartografía de cional 1997-2006, España. Dirección General
Flora Amenazada en el Parque Nacional Pi- de Conservación de la Naturaleza. Ministerio
cos de Europa. Organismo Autónomo Parques de Medio Ambiente.
Nacionales - Jardín Botánico Atlántico (Docu-
mento técnico). Jiménez-Alfaro, B., Bueno Sánchez, A., Fern-
ández, J.A. 2006. Empetrum nigrum subsp. ni-
Chamaillé-Jammes, S., Massot, M., Aragón, grum. In: Bañares, Á., Blanca, G., Güemes, J.,
P., Clobert, J. 2006. Global warming and posi- Moreno, J.C., Ortiz, S.-eds-. Atlas y Libro Rojo
tive fitness response in mountain populations de la Flora Vascular Amenazada de España.
of common lizards Lacerta vivipara. Global Adenda 2006. Dirección General para la Biodi-
Change Biology, 12:392-402. versidad- Sociedad Española de Biología de la
Conservación de Plantas. Madrid. 92 pp.
Cuesta, D., Taboada, A., Calvo, L., Salga-
do, J.M. 2006. A preliminary investigation of Lodge, D.M. 1993. Species invasions and
ground beetle (Coleoptera: Carabidae) assem- deletions. In Kaireva, P.M., Kingsolver, J.G. &
blages and vegetation community structure in Honey, R.B. (eds.). Biotic Interactions and Glo-
Calluna vulgaris heathlands in NW Spain. Ento- bal Change, 367-387. Sunderland, Massachu-
mologica Fennica, 17: 241-252. setts. USA.
Díaz, T.E. 2008. Catálogo de la Flora Vas- Martí, R., del Moral, J.C. 2003. Atlas de las
cular del Principado de Asturias. Plantas sil- aves reproductoras de España. SEO/BirdLife.
vestres y cultivadas. Dpto. Biología de Organ- Ministerio de Medio Ambiente.
ismos y Sistemas. Universidad de Oviedo. (En
prensa). Menéndez, R., Gutiérrez, D. 1996. Altitudi-
nal effects on habitat selection of dung beetles
Gutiérrez, D., Menéndez, R. 1995. Distribu- (Scarabaeoidea: Aphodiidae) in the northern
tion and abundance of butterflies in a moun- Iberian Peninsula. Ecography, 19: 313-317.
tain area in the northern Iberian Peninsula.
Ecography, 18: 209-216. Menéndez, M., Gutiérrez, D. 2004. Shifts
in habitat associations of dung beetles in nor-
Gutiérrez, D., Menéndez, R. 1998. Phenol- thern Spain: Climate change implications. Eco-
ogy of butterflies along an altitudinal gradient graphy, 11: 329-337.
in northern Spain. Journal of Zoology, 244:
249-264. Nicieza, A.G., Reyes-Gavilán, F.G., Braña,
F. 1994. Differentiation in juvenile growth and
Huntley, B., Green, R., Collingham ,Y., Wil- bimodality patterns between northern and
lis, S.G. 2007. A Climatic Atlas of European southern populations of Atlantic salmon (Sal-
Breeding Birds. Lynx Editions mo salar L.). Canadian Journal of Zoology, 72:
1603-1610.
78 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
BIODIVERSIDAD 2
Obeso, J.R. 1992. Geographic distributions sea lamprey embryos. Journal of Fish Biology,
and community structure of Bumblebees in 58:475-486.
Northern Iberian Peninsula. Oecologia, 89:
244-252. Taboada, A., Kotze, D.J., Tárrega, R., Salga-
do, J.M. 2006. Traditional forest management:
Obeso, J.R., Bañuelos, M.J. 2003. El uro- Do carabid beetles respond to human-created
gallo (Tetrao urogallus cantabricus) en la Cor- vegetation structures in an oak mosaic lands-
dillera Cantábrica. Organismo Autónomo de cape? Forest Ecology and Management, 237:
Parques Nacionales. Ministerio de Medio Am- 436-449.
biente. 152 pp. ISBN: 84-8014-499-8.
Taboada, A., Kotze, D.J., Tárrega, R., Sal-
Ojanguren, A.F., Reyes-Gavilán, F.G., Rodrí- gado, J.M. 2008. Carabids of differently aged
guez-Muñoz, R. 1999. Effects of temperature reforested pinewoods and a natural pine forest
on growth and efficiency of yolk utilisation in in a historically modified landscape. Basic and
eggs and pre-feeding larval stages of Atlantic Applied Ecology, 9: 161-171.
salmon. Aquaculture International, 7: 81-87.
Tybirk, K., Nilsson, M.-Ch., Michelsen, A.,
Ojanguren, A., Braña, F. 2003. Thermal Kristense, H.L.N., Shevtsova, A., Strandberg,
dependence of embryonic growth and develo- M.T., Johansson, M., Nielsen, K.E., Riis-Nielsen,
pment in brown trout. Journal of Fish Biology, T., Strandberg, B., Johnsen, I. 2000. Nordic
62: 580-590. Empetrum dominated ecosystems: Function
and susceptibility to environmental changes.
Parmesan, C. 2007. Influences of species, Ambio, 29: 90-97
latitudes and methodologies on estimates of
phenological response to global warming. Glob Van Damme, R., Bauwens, D., Braña, F.,
Change Biol, 13: 1860-1872. Verheyen, R.F. 1992. Incubation temperature
differentially affects hatching time, egg survi-
Purroy, F.J. 1997. Atlas de las aves de Espa- val and hatchling performance in the lizard Po-
ña (1975-1995). SEO/BirdLife. Lynx Editions. darcis muralis. Herpetologica 48: 220-228.
Quevedo, M., Bañuelos, M.J., Obeso, J.R. Vera, M.L. 1995. Efecto de la altitud en la
2006. The decline of Cantabrian capercaillie: fenología de la floración en especies arbusti-
how much do habitat and landscape configu- vas del norte de España. Lagascalia, 18:3-14.
ration matter? Biological Conservation, 127:
190-200. Vera, M.L. 1998. Heathlands with Em-
petrum nigrum in the Cantabrian Mountains
Rodríguez-Muñoz, R., Nicieza, A.G., Braña, (North Spain): Regeneration and conservation.
F. 2001. Effects of temperature on develop- 6TH European heathland workshop, Noruega.
mental performance, survival and growth of p. 114.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 79
2 BIODIVERSIDAD
80 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
BIODIVERSIDAD 2
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 81
RECURSOS FORESTALES
3 RECURSOS FORESTALES
84 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
correspondiéndoles casi un 90% del volumen Si aceptamos que el futuro será diferente del
de cortas de madera de la región en el periodo pasado y del presente estamos forzados a ges-
2000-2006 (SADEI 2006). tionar nuestros bosques con nuevos enfoques
La representación superficial del territorio (Millar et al. 2007). Aunque existen modelos
forestal en Asturias en manos mayoritariamen- cuantitativos que pueden predecir el sentido y
te de propietarios particulares, deja de mani- magnitud de los cambios ambientales así como
fiesto la importancia social y económica del las respuestas de los sistemas forestales a los
sector, que puede verse sustancialmente alte- distintos escenarios previstos, rara vez pueden
rado por los efectos de un cambio climático evi- predecir el futuro con un nivel de precisión sufi-
dente pero plagado de incertidumbres futuras. ciente (Pilkey y Pilkey-Jarvis 2007).
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 85
3 RECURSOS FORESTALES
La gestión forestal actual (estática aún escasa representación superficial, por lo que
frente al cambio climático) considera los pa- son más sensibles al cambio.
radigmas de la sostenibilidad ecológica y la - Ambientes xéricos.
variabilidad histórica, entre otros, para esta- - Bosques de ribera: sistemas muy antro-
blecer sus objetivos. Empeñarse en gestionar pizados, fragmentados y de reducida variabi-
el territorio como si “no pasara nada”, man- lidad genética (regeneración asexual), como
teniendo las condiciones de lo que será “pa- consecuencia de la realización de obras hi-
sado” con el breve paso del tiempo, supone draúlicas de envergadura (embalses, correc-
invertir grandes consumos de energía, crean- ción de cursos de ríos, escolleras), o utilización
do o manteniendo masas forestales con poca intensiva de las vegas para cultivos agrícolas
capacidad de adaptación y muy susceptibles y/o forestal.
al cambio climático.
La incertidumbre debe implementarse en 3.3 ESTRATEGIAS FRENTE AL CAMBIO
la gestión, identificando los efectos y diseñan- CLIMÁTICO
do estrategias de adaptación (resistencia y
resiliencia), que permitan a los ecosistemas Es imposible diseñar pautas de gestión
acomodarse al cambio; y estrategias de mi- detallada frente a una incertidumbre de las
tigación, disminuyendo las causas de estrés dimensiones del cambio climático y especial-
(secuestro de CO2, reducción del efecto inver- mente a escala “monte”. Sin embargo, si que
nadero, etc.). podemos tener en cuenta estrategias de ADAP-
TACIÓN Y MITIGACIÓN que ayuden a los siste-
3.2 ZONAS MÁS VULNERABLES mas forestales a acomodarse al cambio, en el
primer caso, o bien a disminuir las causas que
Según Gracia et al. (2005), las zonas o es- lo producen (secuestro de CO2, reducción de
pecies forestales más vulnerables frente a los efecto invernadero), en el segundo. Es desea-
efectos del cambio climático son las siguien- ble que se implementen acciones integradoras
tes: (adaptación + mitigación), siendo necesario
- Poblaciones con su límite meridional en para ello evaluar previamente los tipos de in-
las partes altas de los sistemas montañosos certidumbre (Lindner et al. 2000, Allue 1995)
- Especies con procedencias genéticas de y diseñar actuaciones deterministas o indeter-
área restringida. ministas según sea el caso. Así, es necesario:
- Áreas degradadas, sin cobertura arbórea, - Conocer las condiciones ecológicas y am-
pues el cambio climático genera un aumento bientales actuales.
de la dificultad de colonización por especies - Disponer de modelos y fuentes de predic-
arbóreas frugales y heliófilas. ción sobre el futuro.
- Zonas con incendios recurrentes. - Disponer de recursos institucionales (per-
- Zonas de cumbres: si el área de distribu- sonal, tiempo y presupuesto).
ción abarca el último tramo de los sistemas - Determinar el horizonte temporal de la
orográficos. En la mayoría de los casos poseen planificación (corto plazo vs largo plazo).
86 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Resistencia: Adaptación:
La gestión adaptativa puede ser la única Los tratamientos selvícolas imitarían, asis-
opción a corto plazo para mantener plantacio- tirían o acompañarían los procesos adaptativos
nes de alto valor económico (madera) o espe- naturales, tales como dispersión de especies
cies en peligro de extinción. y migración, mortalidad y colonización, cam-
Es imprescindibles potenciar las técnicas bios de dominancia específica y composición
selvícolas de defensa del monte frente a efec- vegetal, y cambios en el régimen de perturba-
tos directos e indirectos del cambio (fuego, in- ciones. El objetivo es facilitar una adaptación
sectos, enfermedades y plagas). gradual y transición hacia un cambio inevita-
Se convierte en fundamental la caracteri- ble e incierto, impidiendo así conversiones de
zación, gestión y control de las grandes fuen- magnitud catastrófica. Por ello, la gestión debe
tes de combustible (riesgo de incendios), la enfocarse no sólo hacia un futuro probable
eliminación intensiva de especies invasoras, sino también posible (Allue 1995).
los tratamientos de plagas (p.e. feromonas) o Presentamos, a continuación, un resumen de
exceso de competencia (herbáceas), etc. adaptaciones al cambio climático para la ges-
tión forestal, estructuradas en los siguientes
Resiliencia: tópicos: mejora genética, protección forestal,
Los bosques resilientes no sólo son capa- regeneración natural, selvicultura, operacio-
ces de acomodarse a los cambios graduales nes forestales, recursos no maderables y par-
del clima, sino que tienden a regresar a la si- ques y áreas protegidas.
tuación de partida de forma natural o con asis-
tencia de la gestión selvícola. MEJORA GENÉTICA
La resiliencia puede aumentarse con prác- Es importante reseñar que una de las prin-
ticas de gestión adaptativa pero con un alcan- cipales estrategias en proyectos de restaura-
ce más extensivo en cuanto a su nivel de pla- ción y repoblación (nuestros bosques del futu-
nificación territorial. Por ejemplo, gestión dise- ro) es garantizar la adaptabilidad de los mate-
ñada para favorecer la producción de semilla riales forestales de reproducción empleados y
(bancos de semilla) y tratamientos intensivos si existe la información suficiente, garantizar la
sobre la vegetación invasora en áreas repobla- utilización de materiales tolerantes a factores
das (restauradas), con el fin de evitar la entra- bióticos y abióticos.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 87
3 RECURSOS FORESTALES
88 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 89
3 RECURSOS FORESTALES
90 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Adaptación – Operaciones forestales Noss 2001, Carey 2003). Las actuales masas
- Minimizar los impactos en las infraestruc- forestales son, en su mayoría, capaces de so-
turas, ecosistemas fluviales y agua potable en brevivir durante extensos periodos de condi-
la época de mayor escorrentía y caudal en los ciones climáticas desfavorables y esta inercia
cursos de agua, debido al posible aumento de podría extenderse durante un periodo de tiem-
las precipitaciones de invierno o a deshielos po en el cual la adaptación tuviera lugar.
tempranos. - Mantener la diversidad de los grupos fun-
- Incluir una planificación de adaptación en cionales así como de las especies dentro de
la certificación forestal como parte de la estra- los grupos (Holling 2001, Noss 2001).
tegia de gestión.
- Fomentar el uso energético de biomasa PARQUES Y ÁREAS PROTEGIDAS
forestal. Tradicionalmente, la gestión de estas
- Desarrollar políticas que faciliten la ges- áreas tiende a tener una escasa intervención
tión forestal adaptativa (Duinker 1990, Spitt- de la técnica forestal (p.e. “dejar que la natu-
lehouse 1997, Parker et al. 2000, Burton et raleza siga su curso”). Esto puede que no sea
al. 2002). ya viable bajo un cambio climático puesto que
los valores y atributos que motivaron la protec-
RECURSOS NO MADERABLES ción de estas zonas pueden a medio plazo no
El cambio climático afectará a la calidad existir (Halpin 1997, Suffling y Scout 2002). El
de los hábitats y disponibilidad para la fauna riesgo de pérdida de tipos de ecosistemas es-
silvestre e influenciará en la sincronía presa/ pecíficos es posible.
predador (Harding y McCullum 1997, Stenseth
et al. 2002). Es esperable que el rango de vida Adaptación – Parques y áreas protegidas
de las especies suba en altitud y latitud en el - Gestionar para retrasar, mejorar y dirigir
Hemisferio Norte (Kirschbaum 2000). Modifi- el cambio. Es necesario revisar y modificar los
caciones en la disponibilidad del recurso ten- actuales enfoques de conservación (Lopoukhi-
drán un gran impacto en la fauna silvestre al ne 1990, Henderson et al. 2002, Suffling y
afectar directamente a su alimento y refugio. Scout 2002).
Para la mayoría de los recursos no madera- - Identificar y plantar especies arbóreas al-
bles, la gestión deberá estar encaminada a ternativas (Suffling y Scout 2002, Henderson
minimizar las dificultades para una adaptación et al. 2002).
autónoma. - Conservar la biodiversidad y mantener la
conectividad en un paisaje variado y dinámico
Adaptación – Recursos no maderables para ayudar a la vegetación y a la fauna silves-
- Minimizar la fragmentación de los hábi- tre en su migración (Noss 2001, Carey 2003).
tats y mantener la conectividad (Peters 1990,
Noss 2001).
- Mantener tipos de bosques representati-
vos de los distintos gradientes ambientales y
proteger los bosques primarios (Holling 2001,
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 91
3 RECURSOS FORESTALES
3.4 CAMBIOS RECIENTEMENTE CONS- árboles adultos son capaces de soportar nive-
TATADOS EN EL COMPORTAMIENTO DE les de estrés ambiental importante, si bien su
ECOSISTEMAS FORESTALES ANTE FACTO- sensibilidad es mayor cuando la masa forestal
RES DE RIESGO BIÓTICOS Y ABIÓTICOS se encuentra en fase de regeneración, pues
requiere el éxito continuado en varios proce-
INTRODUCCIÓN sos ecológicos sucesivos, desde la polinización
No hay apenas trabajos específicos publi- hasta el establecimiento de las plántulas.
cados sobre los efectos del cambio climático - Dificultad en la recolonización de hábitats
en los sistemas forestales cantábricos, y es pasados. Muchos bosques no podrán ocupar
que también es probable que estos efectos terrenos que ocuparon con anterioridad debi-
aún no sean visibles por las condiciones cli- do a la degradación sufrida, más intensa en
máticas privilegiadas de la región. territorios de topografía abrupta (suelos reju-
Algunos procesos evaluados y tipificados venecidos), y problemas de erosión por falta
como anómalos son difícilmente achacables de cubierta vegetal.
a efectos de cambio climático, debido a las - Mayor capacidad de adaptación a los
cortas series temporales disponibles. De entre cambios ambientales de especies muy longe-
estos cambios cabe reseñar la tremenda osci- vas y con áreas de distribución extensas (va-
lación en inducción de procesos de brotación, riabilidad intrapoblacional elevada y mucho
tanto en coníferas como en frondosas. El ade- mayor que entre poblaciones).
lanto del inicio del período vegetativo, puede - Las especies más frugales, como los pi-
afectar negativamente la biología reproductiva nos, tienen una variabilidad más reducida
de las especies. Por ejemplo, en 2008 se ha pues colonizan espacios vacíos y sólo adquie-
detectado este problema en Prunus avium, ren la condición de permanentes en terrenos
con una fuerte floración que no cuajó, (con la rústicos.
consiguiente pérdida de la mayoría de los fru- - A medio plazo, la sensibilidad de las es-
tos), por recrudecimiento de las temperaturas pecies forestales dependerá de su capacidad
tras un adelanto de la brotación en 30 días so- de dispersión y de la existencia de variabili-
bre las fechas previstas. Este fenómeno se ha dad genética en el seno de sus poblaciones.
repetido de forma intermitente en los últimos Especies con dispersión anemócora de las
años y se ha constatado su efecto negativo so- semillas, con fructificaciones frecuentes que
bre cerezo, castaño y pino pinaster. faciliten su coincidencia con años meteoroló-
Puesto que el tiempo reproduce al es- gicamente benignos y mayor longevidad que
pacio, es posible pronosticar algunos de los permita la aparición de eventos favorables en
cambios que la modificación del clima pue- especies veceras, tendrán mejores garantías
de provocar, en un corto periodo de tiempo, de adaptación.
en los sistemas forestales de nuestra región
(Gracia et al. 2005): PLAGAS Y ENFERMEDADES
- El efecto de la subida progresiva y con- El incremento de las enfermedades y pla-
tinuada de las temperaturas está relacionado gas principalmente en las especies cultivadas,
directamente con la edad del árbol. Así, los hecho objetivo en la última década, también
92 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 93
3 RECURSOS FORESTALES
petencia dentro del estrato arbóreo. También ción puede ser además un espejo del pasado
se fija el límite superior de esta clase cuando (gestión y uso del territorio) pues da una idea
se alcanza la altura normal (1,30 m). de la superficie regenerada (o repoblada) en
- Monte bravo: Comprende desde la tan- un periodo de años que puede estar directa-
gencia de copas hasta que se inicia el fenóme- mente vinculado a la longevidad de la especie,
no de la poda natural, o muerte espontánea es el caso de la mayor parte de las frondosas
de las ramas de la parte inferior del fuste a autóctonas sometidas a usos tradicionales, o
causa de la reducción de iluminación. En esta al turno en el caso de las especies forestales
fase la competencia entre pies arbóreos coetá- con aprovechamiento comercial, en su mayo-
neos se intensifica. ría coníferas a excepción del eucalipto.
- Latizal: Se inicia con la poda natural y ter- Se ha realizado para este trabajo un some-
mina cuando el diámetro alcanza 20 cm. En ro análisis de los datos sobre clases naturales
esta edad la competición entre los pies arbó- de edad de las especies de mayor aprovecha-
reos se acentúa. miento comercial en Asturias (Pinus radiata,
- Fustal: Última clase natural de edad que Pinus pinaster, Pinus sylvestris, y Eucalyptus
se aplica cuando el diámetro normal medio su- globulus) (tabla III). Aparecen reflejados para
pera los 20 cm. Asturias en el II Mapa Forestal de España
La distribución de clases de edad es una (DGCONA 2003), realizado a escala 1:50000.
manera habitual de describir el paisaje fores- La clase natural diseminado no se recoge en la
tal, incluso a escala regional (Böttcher 2007), cartografía mencionada.
pues muestra el área cubierta por “grupos” de Las cuatro especies analizadas suelen es-
masas forestales que tienen la misma edad tar sometidas a una gestión de masa regular,
o se mueven en el mismo rango de edades, con objetivo principal de producción de madera
y hace referencia a rodales con suficiente en- y su distribución de edades a escala regional
tidad superficial donde los individuos que lo respecto a lo que se considera en selvicultura
componen son de la misma edad, y por lo tan- Monte Normal aparece reflejada en la Figura
to regulares, o rodales con individuos de eda- 2. Este es un criterio productivo que se identifi-
des diferentes pero que con el paso del tiempo ca con el máximo de eficacia del conjunto de la
se han regularizado alcanzando un aspecto masa forestal y que de forma teórica se corres-
similar a un fustal regular. Esta caracteriza- ponde con una distribución superficial equipro-
94 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
ductiva en las distintas clases de edad, que se caso se observa que la superficie que ocupa
asocia a representación superficial igual para cada clase de edad está más o menos bien
cada clase de edad si habláramos de idénti- representada, y por lo tanto hay garantías de
cas calidades de estación. Teniendo esto en producción a lo largo de todo el ciclo (turno),
cuenta, la interpretación de los resultados res- lo que supone la absorción de CO2 durante su
pecto a su comparación con el monte normal ciclo de vida y secuestro del mismo durante el
no puede ser muy restrictiva, pero en cualquier periodo de vida útil de los productos derivados
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 95
3 RECURSOS FORESTALES
96 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 97
3 RECURSOS FORESTALES
Actualmente, la mayor parte de estos montes rá en una reducción del valor promedio anual
se encuentran en progresivo estado de aban- de reserva de agua en el suelo, estimándose
dono, por lo que no están ya sometidos a la una disminución del 25% del contenido actual
gestión silvícola que los generó y los mantuvo de agua para 2040.
a lo largo de los tiempos. Es el caso de los cas- Como ya se ha citado, en zonas sin déficit
tañares, donde además el estancamiento se hídrico podría preverse un aumento de la pro-
une a los graves problemas fitosanitarios que ducción forestal. En caso contrario, el déficit
presenta la especie. hídrico revertirá negativamente en la calidad
En estas condiciones se produce una dis- de estación, se producirá una reducción en la
minución gradual del crecimiento hasta es- densidad de las masas forestales (mediterra-
tancarse. El exceso de espesura provoca un neización) y modificación en la distribución de
consumo de carbohidratos en el proceso de especies (reptado altitudinal, matorralización,
respiración mayor a su producción, por lo que degradación)
encontramos una producción neta negativa.
Necesitan estos sistemas utilizar una fracción CICLO DE CARBONO
del carbono móvil de reserva para superar Los bosques pueden aumentar transitoria-
esta situación de decaimiento. mente su efecto sumidero durante unas déca-
das, pero hacia la segunda mitad del presente
RÉGIMEN HÍDRICO DEL SUELO siglo invertirán su papel de sumideros para
El aumento de temperatura provocará una transformarse en emisores netos de carbono
mayor demanda evaporativa lo que se traduci- a la atmósfera.
98 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 99
3 RECURSOS FORESTALES
guir manteniendo las rotaciones clásicas. Las carbono. La Figura 1 mostraba el actual equi-
experiencias piloto puestas en marcha en el librio de clases de edad que existe a escala
Proyecto Silvistrat (Kellomäki y Leinonen (eds.) de paisaje para las especies de crecimiento
2005) ponen de manifiesto que esta última al- rápido, lo cual asegura cubrir una parte de la
ternativa suele ser más efectiva en bosques tem- demanda de productos maderables. A corto y
plados y boreales (respuesta positiva (ETP < P)), medio plazo puede verse incrementada la efi-
aumentando el carbono acumulado en el suelo ciencia productiva de estas plantaciones, au-
y la producción anual, por tanto, el carbono acu- mentando su rentabilidad y complementando
mulado en la biomasa. en mayor medida la demanda, aunque esto
El aumento de la capacidad de secuestro solo puede ser un espejismo de continuar la
de carbono de los bosques puede conseguir- tendencia del cambio.
se: mejorando su calidad de estación, contro- Uso de la madera como material de base
lando la capa freática, recuperando la cubierta de productos manufacturados o para su em-
arbórea cuando haya disminuido por un uso pleo estructural en construcción civil. Maderas
agronómico → Repoblación forestal con duramen o enteadas (pinos) tienen ciclos
Ampliación de turnos, en especial para de vida más largos, por su gran durabilidad y
especies de crecimiento rápido y objetivo prin- calidad estética elevada. Además, la madera
cipal la producción de madera → Supondrían en su proceso de transformación, consume
aumentos importantes del carbono acumula- menos energía que otros materiales como la-
do aunque puede presentar inconvenientes drillos, cristal, acero, aluminio o plástico.
cuando se marquen turnos tecnológicos. Sea cual sea el sistema de adaptación ele-
Recuperación de terrenos degradados y gido, el objetivo último de la gestión de estos
desarbolados mediante la repoblación forestal. sistemas debe ser la consecución de montes
En estas condiciones sistemas frugales y he- altos mediante los adecuados tratamientos de
liófilos permiten una mayor estratificación ho- conversión, haciendo estas masas más via-
rizontal que alcanza mayores acumulaciones bles y con mayor capacidad de adaptación al
de biomasa. Es imprescindible la aplicación cambio climático.
posterior de técnicas selvícolas que controlen
la densidad del rodal y prevengan situaciones 3.6 CUESTIONES QUE DEBERÍAN TE-
catastróficas (incendios, plagas y enfermeda- NERSE EN CUENTA PARA INVESTIGACIO-
des). Estas actuaciones son extensibles a las NES FUTURAS
masas ya creadas. Es fundamental mantener
y aumentar los niveles de C acumulado por DEFINICIÓN DEL ESTADO DE LA CUESTIÓN
hectárea, a través de la mejora de bosques Es imprescindible la realización de un in-
degradados, mediante repoblación forestal, ventario forestal regional con actualizaciones
creación de masas irregulares, etc. periódicas, en el que además de variables
Desde un enfoque económico, las alter- dasométricas y dendrométricas se cuantifique
nativas de gestión adaptativa son más renta- la producción de biomasa aérea (en las distin-
bles desde el punto de vista de producción de tas fracciones del árbol) y edáfica, así como
madera que por su efecto como sumideros de parámetros ecológicos que permitan desde
100 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 101
3 RECURSOS FORESTALES
102 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 103
3 RECURSOS FORESTALES
de carbono es bosques, mientras tienen una Böttcher, H. 2007. Forest Management for
producción anual de madera, fibra o energía, Climate Change Mitigation. Modeling forestry
lo cual generará el mayor beneficio sostenible options, their impact on the regional carbon
(IPCC, 2007). balance and implications for a future climate
Existe la tendencia a concentrar las masas protocol. PhD. University of Freiburg. Germany.
productoras en áreas pequeñas. Las deman- 161 pp.
das sociales de productos maderables a través
de una gestión intensiva en pequeñas áreas, Bravo, F. (coord.), 2007. El papel de los
ofrece la oportunidad de concentrar esfuerzos bosques españoles en la mitigación del cam-
en protección y conservación en otras áreas, bio Climático. Fundación Gas Natural, 315 pp.
contribuyendo así a la mitigación del cambio.
Si la velocidad del cambio no permite la Burton, I., Huq, S., Lim, B., Pilifosova, O.,
readaptación de la vegetación, la selvicultura Schipper, E.L. 2002. From impacts assess-
por si sola no podrá amortiguar el proceso, si ment to adaptation priorities: the shaping of
no es con la incorporación de grandes apor- adaptation policy. Climate Policy, 2:145-159.
tes de energía, como riegos, fertilizaciones y
otras protecciones (igual que la agricultura). Burgaz, F.J. 2008. Producción potencial del
Las técnicas de amortiguación deben tener sector agrícola y forestal en Asturias. ENESA.
un horizonte limitado al periodo de tiempo que
duren esos efectos, cuyas causas habrá que Carey, A.B. 2003. Restoration oflandscape
combatirlas con otros procedimientos. function: reserves or active management? Fo-
Si el fenómeno del cambio climático per- restry, 76:221-230.
siste (cambio tendente), las técnicas selvico-
las deberían ser más complejas incluyendo Climate Change Impacts and Adaptation
planificación espacio-temporal adaptándolas Directorate 2002. Climate change impacts and
a determinadas fases críticas del ciclo vital de adaptation: a Canadian perspective-Forestry.
las especies que se desea mantener. Y si éste Climate Change Impacts and Adaptation Di-
se convierte en trascendente, será necesario rectorate, Natural Resources Canada, Ottawa,
definir una nueva selvicultura adaptada a las Ont.
nuevas condiciones climáticas y a la nueva di-
námica evolutiva de las comunidades vegeta- Cohen, S., Millar, K. 2001. North America.
les instaladas como consecuencia del cambio En: Climate change 2001: impacts, adaptation,
(Allué, 1995). and vulnerability. J.J. McCarthy, O.E Canziani,
N.A. Leary, D.J. Dokken, and K.S. White (ed.).
3.8 REFERENCIAS Intergovernmental Panel on Climate Change,
Cambridge University Press, NewYork, pp. 735-
Allue, J.L. 1995. El cambio climático y los 800.
montes españoles. Cuadernos de la Soc. Esp.
Cie. For., 2:25-64. Chapin, F.S. 1991. Integrated responses of
plants to stress. Bioscience, 41:29-36.
104 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Dale, V.H, Joyce, L.A., McNulty, S., Neilson, Gracia, C., Gil, L., Montero, G. 2005. Impac-
R.P., Ayres, M.P., Flannigan, M.D., Hanson, P.J., tos sobre el sector forestal. En: Moreno J.M.
Irland, L.E., Lugo, A.E., Peterson, E.J., Simber- (Ed.). Evaluación preliminar de los impactos en
loff, D., Swanson, E.J., Stocks, B.J., Wotton, España por efecto del cambio climático. Minis-
B.M. 2001. Climate change and forest distur- terio de Medio Ambiente, pp: 399-435.
bances. BioScience, 51:723-734.
Gratani, L., Meneghini, M., Pesoli, P., Cres-
DGCONA 2003. Mapa Forestal de España. cente, M.F. 2003. Structural and functional
MFE50. 1:50.000 Ministerio de Medio Ambi- plasticity of Quercus ilex seedlings of different
ente. Madrid. provenances in Italy. Oecologia, 17: 515–521.
Duinker, P.N. 1990. Climate change and Halpin, P.N. 1997. Global climate change
forest management, policy and land use. Land and natural-area protection: management
Use Policy, 7:124-137. responses and research directions. Ecological
Applications, 7: 828-843.
Fleming, R.A., Candau, J.N., McAlpine, R.S.
2002. Landscape-scale analysis of interac- Halpin, P.N. 1997. Global climate chan-
tions between insect defoliation and forest fire ge and naturalarea protection: management
in central Canada. Climatic Change, 55:251- responses and research directions. Ecological
272. Applications, 7: 828-843.
Futuyama, D.J., Moreno, G. 1988. The evo- Harding, L.E., McCullum, E. 1997. Ecosys-
lution of ecological specialization. Annual Re- tem response to climate change in British Co-
view of Ecology & Systematics, 19: 207-233. lumbia and Yukon: threats and opportunities
for biodiversity. En: Responding to global cli-
Givinsh, T.J. 1986. On the economy of plant mate change in British Columbia and Yukon. E.
form and function. Cambridge University Press, Taylor and B. Taylor (ed.). Environment Canada,
New York. Vancouver, B.e. pp. 9-1-9-22.
González, E. 1948. Selvicultura. Libro pri- Hebda, R.J. 1997. Impact of climate chan-
mero. Instituto Forestal de Investigaciones y ge on biogeoclimatic zones of British Columbia
Experiencias de Valencia. 260 pp. and Yukon. En: Responding to global climate
change in British Columbia and Yukon. E. Ta-
Gottschalk, K.W. 1995. Using silviculture ylor and B. Taylor (ed.). Environment Canada,
to improve health in northeastern conifer and Vancouver, B.e. pp. 13-1-13-15
eastern hardwood forests. En: Forest health
through silviculture. L.G. Eskew (compiler). U.S. Henderson, N., Hogg, E., Barrow, E., Dolter,
Department of Agriculture Forest Service, Fort B. 2002. Climate change impacts on the island
Collins, Colo. General Technical Report RM- forests of the Great Plains and the implication
267, pp. 219-226.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 105
3 RECURSOS FORESTALES
for nature conservation policy. Prairie Adapta- Kirschbaum, M.U.E. 2000. Forest growth
tion Research Co-operative, Regina, Sask. and species distribution in a changing climate.
Tree Physiology, 20:309-322.
Hirsch, K., Kafka, V. 2001. Landscape le-
vel adaptation strategies for reducing area Lacey, E.P., Acey E.P., Real, L., Antonovics,
burned by wildfires. En: Adapting forest ma- J., Heckel, D.G. 1983. Variance models in the
nagement to future climate, Proc. Workshop. study of life histories. American Naturalist,
Prairie Adaptation Research Co-operative and 122: 114-131.
the Prince Albert Model Forest Assoc., Regina,
Sask. CD-ROM. Lanier, L. 1986. Précis de Sylviculture. Éco-
le Nationale du Génie Riral, des Eaux et des
Holling, E.S. 2001. Understanding the com- Fôrets. Nancy
plexity of economic, ecological, and social sys-
tems. Ecosystems, 4: 390-405. Ledig, F. T., Kitzmiller, J. H. 1992. Genetic
strategies for reforestation in the face of global
Husch, B., Beers, T.W., Kershaw, J.A. Jr. climate change. Forest Ecology and Manage-
2003. Forest Mensuration. John Wiley & Sons, ment, 50: 153-169.
Inc., 4th Edition, 443 pp. New York.
Lindner, M., Lasch, P., Erhard, M. 2000.
IPCC 2007. Climate change 2007: the phy- Alternative forest management strategies un-
sical science basis. Summary for Policymakers. der climate change: prospects for gap model
Contribution of Working Group l to the Fourth applications in risk analysis. Silva Fennica,
Assessment Report of the Intergovernmental 34:101-111.
Panel on Climate Change. IPCC Secretariat,
World Meteorological Organization, Geneva, Merino, A., Real, C., Álvarez-González, J.G.,
Suiza. Rodríguez-Guitián., M.A., 2007. Forest struc-
ture and C stocks in natural Fagus sylvatica
Johnson, P.S., Shifley, S.R., Rogers, R. forest in southern Europe: The effects of past
2002. Ecology and Silviculture of Oaks. CABI management. Forest Ecology and Manage-
Publishing , 517 pp. United States. ment, 250: 206-214
Kellomäki, S., Leinonen, S. 2005. Mana- Millar, C.I., Stephenson, N.L., Stephens,
gement of European forests under changing S.L. 2007. Climate Change and forest of the fu-
climatic conditions. Final Report of the Project ture: managing in the face of uncertainly. Eco-
“Silvicultural Response Strategies to Climatic logical Applications, 17(8): 2145-2151.
Change in Management of European Forests”
(SilviStrat) (http://www.efi.int/portal/comple- MMA 2003. Tercer Inventario Forestal
ted_projects/silvistrat/ final_report Nacional, 1997-2006 Asturias. Subdirección
General de Montes, Ministerio de Medio Am-
biente. 400 pp.
106 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Namkoong, G. 1984. Strategies for gene Pilkey, O.H., Pilkey-Jarvis, L. 2007. Useless
conservation. En: Plant gene resources: a con- arithmetic: why environmental scientists can’t
servation imperative. E.W. Yeatman, D. Kafton, predict the future. Columbia University Press,
and G. Wilkes (ed.). American Association for New York, USA.
the Advancement of Science, Selected Sympo- Pigliucci, M., Schlichting, C.D. 1996. Reac-
sium 87, Boulder, Col. pp. 79-89. tion norms of Arabidopsis. IV. Relationships
between plasticity and fitness. Heredity,
Niinemets, Ü., Valladares, F., Ceulemans 76:427-436.
2003. Leaf-level phenotypic variability and
plasticity of invasive Rhododentron ponticum SADEI 2003. http://www.sadei.es/datos/
and non-invasive Ilex aquifolium co-occurring cuadros%20tematicos/capitulo%20K/2/
at two contrasting European sites. Plant, Cell K28201A2000a.xls.
and Environment, 26: 941-956.
SADEI 2006. Anuario estadístico de Astu-
Noss, R.F. 2001. Beyond Kyoto: forest ma- rias. Gobierno del Principado de Asturias. 657
nagement in a time of rapid clima te change. pp.
Conservation Biology, 15: 578-590.
Scheiner, S.M., Lyman, R.F. 1989. The ge-
Papadopol, C.S. 2000. Impacts of clima- netics of phenotypic plasticity. I. Heritability.
te warming on forests in Ontario: options for Journal of Evolutionary Biology, 2: 95-108.
adaptation and mitigation. Forestry Chronicle,
76: 139-149. Scheiner, S.M., Lyman, R.F. 1991. The ge-
netics of phenotypic plasticity. II. Response to
Parker, W.C., Colombo, S.J., Cherry, M.L., selection. Journal of Evolutionary Biology, 4:
Flannigan, M.D., Greifenhagen, S., McAlpine, 23-50.
R.S., Papadopol, C., Scarr, T. 2000. Third mi-
llennium forestry: what climate change might Scheiner, S.M., Yampolsky, L.Y. 1998. The
mean to forests and forest management in On- evolution of Daphnia pulex in a temporally
tario. Forestry Chronicle, 76: 445-463. varying environment. Genetical Research, 72:
25-37.
Perez-Garcia, J., Joyce, L.A., McGuire, A.D.
2002. Temporal uncertainties of integrated Schlichting, C.D. 1986. The evolution of
ecological and economic assessments at the phenotypic plasticity in plants. Annual Review
global and regional scales. Forest Ecology and of Ecology & Systematics, 17: 667-693.
Management, 162: 105-115.
Schlichting, C.D., Pigliucci, P. 1998. Pheno-
Peters, R.L. 1990. Effects of global war- typic Evolution: A Reaction Norm Perspective.
ming on forests. Forest Ecology and Manage- Sinauer Associates, Sunderland.
ment, 35:13-33.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 107
3 RECURSOS FORESTALES
Sieben, B., Spittlehouse, D.L., McLean, Stocks, B.J., Fosberg, M.A., Lynham, T.J.,
J.A., Benton, R.A. 1997. White pine weevil ha- Mearns, L., Wotton, B.M., Yang, Q., Jin, J.-Z.,
zard under GISS climate change scenarios in Lawrence, K., Hartley, G.R., Mason, J.A., Mc-
the Mackenzie Basin using radiosonde derived Kenney, D.W. 1998. Climate change and forest
lapse rates. In Mackenzie Basin Impact Study: fire potential in Russian and Canadian boreal
Final Report. S.J. Cohen (editor). Atmospheric forests. Climatic Change, 38: 1-13.
Environment Service, Environment Canada,
Downsview, Ont. pp. 166-175. Suffling, R., Scott, D. 2002. Assessment of
climate change effects on Canada’s national
Smith, D.M., Larson, B.E., Kelty, M.J., As- park system. Environmental Monitoring and
hton, P.M.S. 1997. The practice of silviculture: Assessment, 74: 117-139.
applied forest ecology. 9th edition. John Wiley
and Sons, NewYork. Valladares, F., Martinez-Ferri, E., Balaguer,
L., Perez-Corona, E., Manrique, E. 2000a. Low
Solomon, A.M., Nilsson, S., Ravindranath, leaf-level response to light and nutrients in Me-
N.H., Stewart, R., Weber, M. 1995. Wood pro- diterranean evergreeen oaks: a conservative
duction under changing climate and land use. resource-use strategy? New Phytologist, 148:
In Climate change 1995: Impacts, adaptations, 79–91.
and mitigation of climate changeScientific-te-
chnical analysis. R.T. Watson, M.E. Zinowera, Valladares, F., Wright, S.J., Lasso, E., Kita-
and R.H. Moss (ed.). Intergovernmental Pa- jima, K., Pearcy, R.W. 2000b. Plastic phenoty-
nel on Climate Change, Cambridge University pic response to light of 16 congeneric shrubs
Press, NewYork, pp. 487-510. from a Panamanian rainforest. Ecology, 81:
1925–1936.
Spittlehouse, D.L., Stewart, R.B. 2003.
Adaptation to climate change in forest mana- Vand, P.H. 1997. Generalists, specialists,
gement. BC Journal of Ecosystems and Mana- and the evolution of phenotypic plasticity in
gement, 4(1): 1-11. sympatric populations of distinct species. Evo-
lution, 51: 1372-1380.
Spittlehouse, D.L. 1997. Forest manage-
ment and climate change. En: Responding to Volney, W.J.A., Fleming, R.A. 2000. Climate
global climate change in British Columbia and change and impacts of boreal forest insects.
Yukon. E. Taylor and B. Taylor (ed.). Environ- Agriculture Ecosystems and Environment, 82:
ment Canada, Vancouver, B.e. pp. 24-1-24-8. 283-294.
Stenseth, N.E., Mysterud, A., Ottersen, G., Wargo, P.A., Harrington, T.E. 1991. Host
Hurrell, J.W., Chan, K., Lima, M. 2002. Eeolo- stress and susceptibility. In Armillaria root di-
gical effects of climate fluctuations. Science, sease. E.G. Shaw and G.A. Kile (ed.). U.S. De-
297: 1292-1296. partment of Agriculture Forest Service, Was-
hington, D.E. Agriculture Handbook No. 691.
108 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS FORESTALES 3
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 109
AGRICULTURA
4 AGRICULTURA
112 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
AGRICULTURA 4
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 113
4 AGRICULTURA
114 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
AGRICULTURA 4
Así pues, a lo largo de las tres últimas dé- que en los de otras zonas geográficas donde
cadas se han producido cambios que pueden se emplea el riego de manera habitual.
tener un efecto sobre muchos cultivos y sobre En los meses de marzo a junio se produce
la ganadería: el arranque vegetativo de muchos cultivos (la
- Un aumento de la temperatura, especial- práctica totalidad de los frutales (manzano,
mente de marzo a agosto. kiwi, peral, cerezo, ciruelo, melocotonero, arán-
- Una disminución de las precipitaciones, dano…) y varios cultivos hortícolas y forrajeros
de manera especial en los meses de abril a (patata, faba, maíz, cebolla,…)), por lo que se
junio. puede considerar un periodo crítico, con gran
- Un adelanto del mes más seco de sep- sensibilidad al estrés hídrico. El aumento de
tiembre a junio. las temperaturas en primavera-verano, que
Debido a las condiciones templado-húme- supone un aumento de la evapo-transpiración,
das habituales de Asturias, con una repartición junto con el descenso de las precipitaciones
de la pluviometría a lo largo del año, excepto en ese periodo constituyen un riesgo impor-
en un corto periodo estival, la mayor parte de tante de déficit hídrico para todas las especies
los cultivos forrajeros y los aprovechamientos que se cultivan habitualmente sin riego.
hortofrutícolas (a excepción de los cultivos Se posee información de la variación en el
hortícolas bajo abrigo, el cultivo de kiwi o parte balance hídrico, como evapo-transpiración po-
de la producción de manzana de mesa) se rea- tencial del manzano (ETmanzano), para el cultivo
lizan habitualmente sin la utilización de siste- del manzano (Dapena y Fernández-Ceballos
mas de riego o con un pequeño riego de apoyo 2006; Figura 3), uno de los cultivos que se
en el caso de algunos cultivos hortícolas. Por ve afectado por el déficit hídrico, en especial
tanto, las modificaciones climatológicas que aquellas plantaciones en base a técnicas de
se están produciendo tienen un mayor efecto cultivo más intensivas (Dapena y Blázquez
en nuestros sistemas de producción agrícola 1996).
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 115
4 AGRICULTURA
Durante ese periodo (1996-05) se produjo nución del número de días con una tempera-
un déficit hídrico la mitad del tiempo (el prome- tura mínima inferior a 0 ºC en los meses de
dio anual fue del 50,3 ± 10,2 %). Los periodos marzo, abril y mayo. Las heladas tempranas
de déficit hídrico fueron menos abundantes en otoño también pueden causar daños en los
durante la floración y el periodo inmediata- frutales: un episodio crítico de tres heladas se-
mente posterior (meses de marzo a mayo) que guidas de -1,9, -4,8 y -2,5ºC los días 16, 17 y
durante el verano. Los momentos en los que 18 de noviembre de 2007, supuso cuantiosas
los manzanos son más sensibles al déficit hí- pérdidas en el caso del kiwi al helar los fru-
drico son la primavera y el inicio del verano, tos. Estas mismas heladas tempranas podrían
ya que durante ellos se producen el desarrollo matar manzanos jóvenes si la savia está aún
vegetativo, la floración y el inicio del desarrollo circulando.
de la fructificación, procesos todos ellos carac- Otro aspecto a tener en cuenta es el rela-
terizados por alto número de divisiones celu- cionado con las altas temperaturas veraniegas
lares, proceso muy sensible a la falta de agua que pudieran afectar a la epidermis de los fru-
(Lakso 2003). Esta época de mayor sensibili- tos, produciendo el ‘quemado’ de las manza-
dad de los manzanos coincide con los meses nas. Por el momento no se observaron cam-
en los que el descenso de las precipitaciones bios importantes en el número de días con una
en Asturias resultó más acusado. De hecho, la temperatura máxima superior a 30 ºC, aunque
tendencia del adelantamiento de los meses sí aumentaron los días en los que se alcanza-
más secos del año en Asturias afecta al de- ron los 25 ºC (Dapena y Fernández-Ceballos
sarrollo vegetativo de los árboles, sobre todo 2006).
en las plantaciones jóvenes, y a la capacidad La influencia que los cambios climáticos
productiva de las pomaradas. detectados pueden producir en las praderas
Como se ha visto, el incremento de la tem- parece menor. La existencia de muchas espe-
peratura puede afectar indirectamente a los cies en praderías naturales, una alta diversi-
manzanos a través del déficit hídrico. Además, dad, les confiere una mayor plasticidad debido
la temperatura puede afectar a los cultivos a la diversidad de su composición florística, lo
frutales de otras maneras. En primer lugar, que conlleva una mayor capacidad adaptativa
el efecto más favorable del incremento de las (Tilman y Downing 1994). En terminos gene-
temperaturas en el cultivo frutal se produce a rales se ha observado una tendencia a una
principios de primavera, durante la floración, disminución de la producción en primavera-
ya que se relaciona positivamente con una ma- verano, acompañado de un incremento de la
yor fertilidad. Además, el incremento de la ra- presencia de dicotiledóneas, mientras que se
diación solar puede tener un efecto positivo en observa un incremento de la producción en
la calidad de la fruta. Por otro lado, descensos otoño-invierno (Martínez y Pedrol 2005, Álva-
bruscos de temperatura a la salida del invierno rez et al. 2009).
y el comienzo de la primavera pueden causar La presencia de especies alóctonas en los
heladas tardías que afecten negativamente cultivos, aunque no únicamente asociadas
a la floración. Dapena y Fernández-Ceballos a los cambios de clima, pueden estar contri-
(2006) encontraron una tendencia a la dismi- buyendo a modificaciones importantes. Así
116 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
AGRICULTURA 4
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 117
4 AGRICULTURA
118 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
AGRICULTURA 4
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 119
4 AGRICULTURA
nuyó el número de años con condiciones favo- subtropicales, siempre que no se incrementen
rables al desarrollo del moteado del manzano los riesgos de heladas.
o la antracnosis de la faba, mientras que las El aumento global de la temperatura po-
condiciones fueron más favorables para el de- dría afectar también al rango de distribución
sarrollo de oídios. En ese periodo también se de las especies perjudiciales y provocar la
observó un incremento en la presencia del ata- aparición de nuevas plagas y enfermedades
que de rosquilla en el cultivo de maíz. procedentes de climas más cálidos. Por ejem-
El cambio climático también puede tener plo, en el sur del Reino Unido cada año está
un efecto sobre la distribución de los cultivos. aumentando consistentemente el número de
Así, la evolución climática que paulatinamente especies de lepidópteros migratorios (Sparks
se está produciendo en Asturias podría consi- et al. 2006). El número de nuevas especies
derarse algo más favorable para el desarrollo plaga en España ha aumentado de una nueva
en un futuro de cultivos como la vid, los fru- especie cada tres años en la década de los se-
tales de hueso, los cítricos o algunos cultivos tenta a casi dos especies por año en la actua-
120 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
AGRICULTURA 4
lidad (Jacas et al. 2005). No obstante, factores 4.5 CUESTIONES QUE DEBERÍAN TE-
como un mayor intercambio de mercancías NERSE EN CUENTA PARA INVESTIGACIO-
pudieran estar jugando un papel relevante en NES FUTURAS
este aumento.
En un trabajo reciente de Burgaz (2008) - El control de la fenología de los principa-
se estudia el cambio en la productividad po- les cultivos agrícolas asturianos.
tencial de los sistemas agrarios asturianos en - Estudios específicos de la respuesta va-
diferentes escenarios de cambio climático. rietal a los cambios climáticos que se están
Las alteraciones climáticas que considera son produciendo y la selección de variedades me-
un incremento de la temperatura media anual jor adaptadas a condiciones de sequía.
de 1ºC, la disminución en un 10% de la pluvio- - El control de la fenología de las principa-
metría media anual y el efecto combinado de les plagas agrícolas.
ambas alteraciones. El índice empleado para Determinar las implicaciones en los proce-
el estudio fue el índice climático de potencia- sos de control biológico de esos agentes no-
lidad agrícola de Turc, que correlaciona los civos.
valores de determinadas variables climáticas - Analizar la contribución de los sistemas
con la producción de una planta adaptada y de producción ecológicos en la mitigación del
cultivada en condiciones técnicamente ade- cambio climático.
cuadas. Los impactos previsibles en estos tres - Puesta en marcha de estrategias de pro-
escenarios de cambio fueron de escasa cuan- ducción agraria de adaptación a los cambios.
tía, con variaciones entre el 5 y el 10 % para - Analizar los requerimientos de riego de
la mayor parte de la superficie del territorio los cultivos de la región y desarrollar sistemas
asturiano. En la Figura 5 se representa la va- inteligentes de riego que permitan un uso efi-
riación esperable con el incremento de 1ºC en ciente del agua.
la temperatura media y la disminución de las - Evaluar el potencial adaptativo de nuevos
precipitaciones en un 10%. En dicho trabajo cultivos.
se plantea que la respuesta de cada cultivo a
estas variaciones será muy diferente y que de-
penderá en gran medida de la época del año 4.6 BASES DE DATOS EXISTENTES
en que se concentren dichas variaciones.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 121
4 AGRICULTURA
Chmielewski, F.M., Müller, A., Bruns, E. Jacas, J., Urbaneja, A., Ripollés, J.L. 2006.
2004. Climate changes and trends in phenol- El futuro del control biológico. En: J. Jacas, P.
ogy of fruits trees and field crops in Germany, Caballero, J. Avilla (Eds). El control biológico de
1961-2000. Agricultural and Forest Meteorol- plagas y enfermedades. Publicaciones de la
ogy, 121(1-2): 69-78. Universitat Jaime I, Castelló de la Plana: 193-
223.
Dapena, E. 1996. Comportamiento
agronómico y tecnológico de variedades de Legave, J.M., Farrera, I., Almeras, T., Calle-
manzano asturianas. Tesis doctoral. Universi- ja, M. 2008. Selecting models of apple flower-
dad de Oviedo. ing time and understanding how global warm-
ing has had an impact on this trait. J. Hort. Sci.
Biotech, 83: 76-84.
122 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
AGRICULTURA 4
Lakso, A.N. 2003. Water Relations of Ap- Tengo, M., Belfrage, K. 2004. Local man-
ples. En: Apples: Botany, Production and Uses. agement practices for dealing with change and
Eds: Ferree, D.C., I.J. Warrington. CAB Internac- uncertainty: a cross-scale comparison of cases
ional. Pp: 167-194. in Sweden and Tanzania. Ecology and Society,
9(3). Disponible en www.ecologyandsociety.
Martínez, A., Pedrol, N. 2005. Raigrás ital- org/vol9/iss3/art4.
iano y maíz implantados con dos sistemas de
siembra y abonados con dos tipos de fertiliza- Tilman, D., Downing, J.A. 1994. Biodiver-
ción. En: Roza, B. de la, Martínez, A., Carbal- sity and stability in grasslands. Nature, 367:
lal, A. (eds.). Producciones agroganaderas: 363-365
Gestión eficiente y conservación del medio
natural. Actas de la XLV Reunión científica de van Asch, M., Visser, M.E. 2007. Phenology
la Sociedad Española para el Estudio de los of forest caterpillars and their host trees: the
Pastos. Gijón – Asturias, 625-632. importance of synchrony. Annu. Rev. Entomol.
52: 37-55
Miñarro, M., Dapena, E. 2007. Resistance
of apple cultivars to Dysaphis plantaginea Wolfe, D.W., Schwartz, M.D., Lakso, A.N.,
(Hemiptera: Aphididae): role of tree phenol- Otsuki, Y., Pool, R.M., Shaulis, N.J. 2005. Cli-
ogy in infestation avoidance. Environ. Entomol. mate change and shifts in spring phenology of
36(5): 1206-1211. three horticultural woody perennials in north-
eastern USA. Int J Biometeorol, 49: 303-309.
Niggli, U., Schmid, H., Fliessbach, A. 2007.
Organic farming and climate change. ITC
UNCTAD/WTO & FIBL, Geneva, 27 pp.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 123
COSTA Y OCÉANOS
5 COSTA Y OCÉANOS
Ricardo Anadón Álvarez, Departamento de Biología propiedades físicas del océano como a los de
de Organismos y Sistemas, Universidad de Oviedo. las especies y los recursos explotados. En el
Consolación Fernández, Departamento de Biología Informe de Síntesis del AR4 se considera que
de Organismos y Sistemas, Universidad de Oviedo los principales cambios a nivel global serían:
Lucía García Flórez, Centro de Experimentación Pes- - Aumento de la temperatura del océano,
quera – Principado de Asturias más evidente en las capas superficiales.
Iñigo Losada Rodríguez, Departamento de Ciencias - Desplazamiento de las áreas de distri-
y Técnicas del Agua y del Medio Ambiente, Universi- bución y modificaciones en la abundancia de
dad de Cantabria algas, zooplancton y peces de aguas templa-
Luis Valdés Santurio, Inst. Español de Oceanografía do-frías marinas así como de peces migrato-
– Laboratorio de Gijón. UNESCO, París. rios tempranos en ríos. Estos cambios están
asociados a la elevación de la temperatura del
5.1 INTRODUCCIÓN agua, así como a los cambios en la cobertura
de hielo, salinidad, niveles de oxígeno disuelto
El Cambio Climático no es sólo un proceso y circulación marina.
atmosférico, sino que afecta directamente a - Acidificación de los océanos, aunque los
los océanos. Aunque éstos pueden actuar como impactos en la biosfera marina, especialmente
moduladores del cambio atmosférico, también en corales, son todavía inciertos. Hay eviden-
sufren sus efectos. Entre ellos, se encontra- cia de que el pH medio de la superficie del mar
ría en primer lugar la absorción de una parte ha descendido en 0.1 unidades en los últimos
significativa (cercana al 40 %) del dióxido de 200 años, lo que supone un 30% de incremen-
carbono emitido a la atmósfera por acción an- to de la concentración de iones de hidrógeno.
tropogénica (http://www.globalcarbonproject. Sin embargo, sus efectos sobre la biosfera ma-
org/). En segundo lugar se situarían el propio rina no están aún documentados.
calentamiento de los océanos, los cambios en - Cambios en los regímenes de vientos,
las propiedades térmicas y salinas del agua afectando a las trayectorias de tormentas ex-
marina y por tanto en la circulación general y tratropicales y a los regímenes de temperatu-
regional, e incluso, los cambios en procesos ra en ambos hemisferios, probablemente por
hidrográficos asociados a fenómenos atmosfé- causas antropogénicas.
ricos, como los afloramientos (Broecker 2003, - Elevación del nivel del mar. Es muy pro-
Philippart et al. 2007, Minobe et al. 2008, Tog- bable que esta tendencia, de origen antropo-
gweiler y Russell 2008, Walsh 2008). génico, observada desde la segunda mitad del
En el Cuarto Informe de Asesoramiento siglo pasado continúe en los próximos siglos
del Panel Intergubernamental sobre Cambio de acuerdo a los modelos existentes.
Climático, (AR4 (IPCC 2007) a y b) se aportan
evidencias de cambios en los océanos aso- Peculiaridades de la costa de Asturias
ciados al incremento de las concentraciones La forma en que los cambios que ocurren a
de CO2 atmosférico generado por actividad escala global tengan repercusión a nivel regio-
humana y al cambio climático. Estas eviden- nal dependerá, en todo caso, de las caracterís-
cias se refieren tanto a los cambios en las ticas de cada mar y, entre ellas, no deben olvi-
126 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
darse las relacionadas con la posición geográ- cantos relativamente confinadas sin capaci-
fica y la morfología de costas y plataformas. dad de regeneración, aunque a lo largo de ella
La costa de Asturias se engloba dentro aparecen algunas rías de pequeña extensión
de uno de los Grandes Ecosistemas Marinos (ver Figura 1A).
del mundo, el Ecosistema Costero Ibérico (Ibe- Como todo el Golfo de Vizcaya, Asturias
rian Coastal Ecosystem). Como todo el norte presenta un patrón de circulación débil en-
de la Península Ibérica, presenta una orien- tre las dos corrientes principales del Atlántico
tación Este-Oeste, que rompe la orientación Noreste (Figura 1B). Los procesos principales
Norte-Sur de las costas atlánticas europeas, y son: la Corriente Ibérica hacia el polo (IPC), el
una plataforma muy estrecha si se la compara afloramiento costero (más intenso al oeste de
con la del norte del Golfo de Vizcaya y el Mar Cabo Peñas) y la alternancia de periodos de es-
Céltico, cruzada por profundos cañones sub- tratificación y mezcla en aguas más oceánicas.
marinos (cañón de Avilés, cañón de Lastres). Ya en pleno océano, se pueden apreciar giros
La costa es acantilada, con playas de arena o anticiclónicos que se forman a partir de la IPC
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 127
5 COSTA Y OCÉANOS
128 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
en el ángulo Noreste de la Península Ibérica o temperaturas (Figuras 2B, C y D). Este efecto
en el interior el Golfo de Vizcaya (Figura 1C). se produce en aguas costeras y oceánicas en
Como resultado del afloramiento estival se todo el Cantábrico.
detecta en la costa un gradiente de temperatu- De los cambios en la costa de Asturias
ra que aumenta de oeste a este. Muchas espe- existe información experimental mucho más
cies de aguas templado-frías (boreoatlánticas) reciente, que se corresponde con el inicio del
son más comunes en el oeste de Asturias y proyecto RADIALES en la costa situada frente
en la costa gallega, mientras que especies de a Cudillero (http://www.seriestemporales-ieo.
aguas templado-cálidas son más abundantes net ). Con este proyecto se ha podido poner de
hacia el este, y pueden no estar presentes en manifiesto que los incrementos térmicos su-
la parte occidental (Fischer-Piette 1963, Ardré perficiales entre 1993 y 2003 son más eviden-
1970, Saldanha 1974, Anadón 1983, Arrontes tes e intensos en aguas del talud continental
y Anadon 1990, Boaventura et al. 2002, Sán- (0,055 ºC por año) que en la costa (0,021 ºC
chez et al. 2005). Este gradiente biogeográfico por año). Este calentamiento puede detectar-
tan marcado también se detecta en la produc- se hasta 20 m de profundidad en el océano.
ción primaria, las cadenas tróficas marinas, la Si se incluyen datos hasta 2007, el calenta-
pesca y la acuicultura. miento en el talud es mayor (0,075 ºC por
año) (Figura 3) (Llope y Anadón 2007) y los
5.2 CAMBIOS DETECTADOS autores lo asocian a la advección de aguas de
origen subtropical, siendo un proceso no lineal
En este apartado se analizan las evidencias no bien aclarado.
existentes hasta la actualidad de los cambios Esta misma tendencia se ve reflejada en
observados en el Mar Cantábrico y en especial aguas subsuperficiales y profundas en la costa
en la costa de Asturias, y los posibles impactos de Cantabria frente a Santander (González-
que estos cambios puedan originar. Pola et al. 2005). Aunque como era previsible,
el calentamiento es menor que en las aguas
HIDROGRAFÍA superficiales, es indicativo de una transmisión
Según las reconstrucciones de Planque de calor hacia las aguas profundas (Figura 4) y
et al. (2003) a partir de datos del COADS, la de la potencia del proceso de calentamiento.
temperatura del agua superficial en el Golfo Así como las tendencias de cambio de la
de Vizcaya ha fluctuado desde 1860 hasta la temperatura son claras no ocurre lo mismo con
actualidad. Desde 1900 la temperatura au- la salinidad. Los autores antes citados detec-
menta, con una pequeña atenuación del in- tan una dilución leve de las aguas subsuper-
cremento hacia 1970, y a partir de esa fecha ficiales, mientras encuentran una tendencia
el incremento térmico superficial se acelera. contraria en aguas de profundidad superior a
El análisis más reciente de datos de satélite 600 m (González-Pola et al. 2005) .
muestra un calentamiento importante, entre Recientemente Somavilla et al. (2008) in-
0,25 y 0,35 ºC por década (Figura 2A) que dican un cambio regional importante debido a
es más acusado en el caso de las temperatu- una mezcla invernal anómala provocada por el
ras máximas, lo que incrementa el rango de seco invierno de 2005. Este hecho ha provo-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 129
5 COSTA Y OCÉANOS
cado cambios de salinidad y temperatura en superficiales, que se reduce, a la vez que au-
toda la columna de agua hasta una profundi- menta el gradiente de densidad entre aguas
dad no conocida. Estos autores sugieren un superficiales y subsuperficiales (Llope y Ana-
efecto regional de la Oscilación del Atlántico dón 2007). Este incremento debe estar aso-
Norte (NAO), y señalan que inviernos cálidos ciado al aumento en la duración del periodo
pueden provocar la finalización de su influen- estival de estratificación (Figura 5), hecho que
cia en aguas por debajo de la termoclina per- reflejan las estimaciones basadas en datos de
manente, tal como ocurrió en el invierno de satélite (González-Taboada y Anadón 2008).
2007. Estos cambios en la estructura de la columna
El significado de la NAO en los cambios a de agua observados en la costa asturiana han
largo plazo de ambas variables no está claro y generado modificaciones químicas y biológi-
deberá seguirse con atención su evolución. cas.
Todos los incrementos de temperatura de- La primera señal detectable es una ten-
tectados afectan a la densidad de las aguas dencia a la reducción en la concentración de
130 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 131
5 COSTA Y OCÉANOS
algunos nutrientes inorgánicos, nitrato y silica- mático, por ejemplo el sistema de circulación
to sobre todo, mientras que en el fosfato no se del Atlántico Norte, es desconocido (Llope et
aprecian modificaciones en los diez años anali- al. 2007).
zados hasta el momento (Tabla I). Los cambios No se dispone de información sobre la aci-
son más evidentes en la estación oceánica, dificación por captura de CO2 antropogénico
probablemente debido a la mayor variabilidad (CANT) en Asturias, pero dado que es un pro-
de las áreas costeras. ceso generalizado no debe diferir de lo encon-
Cuando la columna de agua está mezclada, trado por Ríos et al. (2001) entre 1977 y 1997,
los cambios en la concentración de nutrientes y ampliado hasta el 2006 para aguas del No-
dependen del Agua Central que esté presente roeste Ibérico. Estos autores encuentran una
en la zona durante esa época. Esa variabili- variación lineal del pH de – 0,0164 ∆pH dec-1
dad interanual no está bien definida pero po- en la capa entre 100 y 700 m de profundidad.
dría ser oscilatoria (Pérez et al. 1995, Llope y Este descenso se asemeja al esperado para la
Anadón 2007), lo que impide por el momento capa superficial si alcanzara el equilibrio con la
un análisis más explicito de su influencia. Se atmósfera. Aunque en profundidad es menos
han sugerido efectos sobre la composición del acusado, se detecta por debajo de los 2000
fitoplancton pero su relación con el cambio cli- m. Este descenso supone un aumento de la
132 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
solubilidad del CO3Ca del 16 % respecto a la de los vientos del noreste, la respuesta a un
época preindustrial, y sería un indicio claro de cambio de clima es evidente. Las tendencias
posibles impactos sobre los organismos como principales son la reducción de la intensidad
los que sugieren informes recientes (Royal y del número de días en los que aparece el
Society 2005). No se dispone de evidencias fenómeno en los meses centrales del verano
que indiquen fenómenos de subsaturación de (Figura 6). Sin embargo, se incrementa en pri-
aragonito con pH por debajo de 7,7 en aguas mavera y aparentemente en otoño, como si
superficiales, como los encontrados de forma existiera una tendencia a la bimodalidad (Llo-
reciente con situación de afloramiento por Fe- pe et al. 2006). Parece muy probable que la re-
ely et al. (2008) en las costas del Pacífico de ducción del afloramiento estival esté también
Norteamérica. detrás de los incrementos térmicos estivales,
Sí se han detectado cambios de estaciona- pero con menor influencia sobre los mínimos
lidad en el afloramiento estival, y también en anuales, tal como se ha comentado.
su intensidad, como en la costa gallega (Cas-
tro et al. 2009). Este proceso hidrográfico que ELEVACIÓN DEL NIVEL DEL MAR
reduce la temperatura de las capas superficia- La elevación del nivel del mar en el Can-
les de las zonas costeras y aporta nutrientes tábrico está bien documentada (Marcos et
inorgánicos ha sufrido una modificación im- al. 2005, Marcos et al. 2007). Entre 1947 y
portante en la última década del siglo pasado. 1996 el incremento detectado por mareógra-
Dada su relación con la duración e intensidad fos en Santander se sitúa en 8 cm mientras
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 133
5 COSTA Y OCÉANOS
en La Coruña es de 12 cm, pero con oscilacio- Es posible que la elevación media del nivel del
nes. La tendencia por décadas manifiesta un mar se encuentre realmente entre lo estimado
incremento relativamente rápido según nos a partir de mareógrafos y a partir de satélites,
acercamos hasta la actualidad (Figura 7A). El y por tanto entre 3 y 6 mm por año.
hecho de considerar como mínimo una media
de 10 años confiere seguridad a los resultados OLEAJE, MAREA METEOROLÓGICA Y VIENTO
obtenidos por estos autores. Los otros forzamientos considerados como
Aunque la serie temporal analizada a par- fundamentales para detectar los posibles im-
tir de datos del satélite TOPEX es de una déca- pactos inducidos por el cambio climático son
da, el valor medio calculado para el Golfo de el oleaje, la marea meteorológica y el viento.
Vizcaya es de 3,09 ± 0,21 mm por año (Mar- El oleaje es el principal agente modelador de
cos et al. 2007). Esta elevación se reduciría en la costa. Cualquier variación en su intensidad,
la costa y sería más elevada en áreas de ma- dirección o ángulo de abordaje tendrá efectos
yor profundidad. Este último valor se parece sobre la morfología de la costa, los procesos
mucho a la elevación media del nivel del mar de transporte de sedimentos y sustancias,
en el mundo, pero conviene tener presentes pero también sobre la funcionalidad y esta-
las diferencias geográficas que se detectan. bilidad de las infraestructuras situadas en la
134 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
costa. Para su análisis se considera la evolu- De algunas de las variables más impor-
ción de diferentes parámetros estadísticos tantes para evaluar los impactos se dispone
representativos de las condiciones medias y de registros de observaciones limitados en
extremas. Análogamente, la marea meteoroló- el espacio y en el tiempo. Estas limitaciones
gica se considera como otra variable con im- se pueden superar parcialmente mediante la
plicaciones muy importantes, especialmente utilización de bases de datos generadas me-
asociadas a procesos de inundación y erosión. diante retroanálisis numérico. Por tanto, los
La marea meteorológica es la variación del resultados que se presentan a continuación
nivel del mar inducida por fenómenos atmos- son el resultado del análisis de las tendencias
féricos, esencialmente presión y viento, y no calculadas a partir de resultados numéricos
debe confundirse con la marea astronómica. obtenidos para el periodo (1958-2001) y con
Para su estudio se toman también parámetros una resolución espacial de unos 10 km, es de-
estadísticos representativos de las condicio- cir, un dato cada 10 km. Esta base de datos,
nes medias y extremas. Finalmente, el viento ha sido calibrada y contrastada mediante la
que evidentemente contribuye a la generación utilización de la información procedente de las
del oleaje y de la marea meteorológica, es tam- boyas de Puertos del Estado y datos de satéli-
bién un agente importante. En este caso se in- te, por lo que se trata de la base de datos más
cluye de forma independiente al ser un factor completa y contrastada de estas variables
primordial en el transporte eólico que controla oceanográficas disponible en el país hasta el
la morfología de las dunas. momento.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 135
5 COSTA Y OCÉANOS
136 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Los resultados obtenidos muestran un au- cias que se obtienen para las variables de
mento de la energía del oleaje que llega a la viento y marea meteorológica, tanto de régi-
costa asturiana y que ha sido observado para men medio como extremo son negativas ex-
todo el Cantábrico. Este aumento es mayor ceptuando el viento extremo en la costa Oeste
para la rama alta del régimen medio (Hs12, de Asturias, donde se produce un incremento
altura de ola significante excedida 12 horas al (Figura 10). Aún así, estas últimas variaciones
año, Figura 8). son mínimas.
Como puede observarse en la figura 9, El análisis de los datos muestra también
durante los últimos 50 años se ha observado un ligero aumento del número de temporales
un aumento de la altura de la ola de unos 1,5 especialmente en la costa oriental mientras
cm./año en todo el litoral asturiano. Sin em- que en la costa occidental es ligeramente infe-
bargo, la magnitud del incremento es menor rior o imperceptible. En la costa central se ha
para los sucesos más extremos (HT50, altu- observado un ligero descenso del número de
ra de ola con periodo de retorno de 50 años) temporales (Figura 11).
con valores en el entorno de 5 mm/año. Este
comportamiento produce una leve tendencia FITOPLANCTON Y ZOOPLANCTON
positiva en las duraciones de excedencia de En la costa de Asturias se ha detectado
alturas de ola. una reducción significativa (-0,182 mg C m-2
La dirección predominante del oleaje tien- h-1 a-1, p < 0.001) en la productividad mari-
de a una orientación más Oeste, y de mayor na de la estación de plataforma de Cudillero
intensidad en la costa occidental. Las tenden- (Llope et al. 2007, Valdés et al. 2007). Esta
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 137
5 COSTA Y OCÉANOS
138 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 139
5 COSTA Y OCÉANOS
140 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
información existente, derivada de los mues- aprecia en especies con distintas afinidades
treos del CPR si se aprecia una tendencia de- ambientales, y estos autores estiman despla-
creciente de la biomasa del zooplancton en el zamientos de hasta 1000 km. entre 1954 y el
Golfo de Vizcaya, muy significativa en esa esca- 2000. Este desplazamiento parece acelerado
la temporal (Figura 15). Aunque los muestreos desde comienzos del actual siglo (Edwards et
se realicen frente a Santander, posiblemente al. 2008) (Figura 16).
sean extensibles a la costa asturiana por los Algunas especies típicas de zonas templa-
cambios antes señalados de estratificación do cálidas como Temora stylifera (Figura 17),
y producción primaria. No sería extraño que Oncaea media y Ditrichocorycaeus anglicus in-
cambiara la estacionalidad de los máximos de crementan su abundancia según el ambiente
biomasa, aunque no existen evidencias en la se hace más cálido, mientras otras especies
actualidad. características de aguas frías están reducien-
El cambio climático está modificando la do su abundancia en el Cantábrico (Llope et al.
distribución de las especies de zooplancton 2004, Valdés et al. 2007).
(Southward et al. 1995). En el Atlántico Nor- Aunque no se conocen los factores res-
te (Beaugrand et al. 2002) a partir de los ponsables de los cambios observados, parece
muestreos del CPR han detectado un despla- fuera de duda que el incremento térmico, o
zamiento hacia el norte de las áreas de dis- los cambios en la productividad o en la esta-
tribución de algunas especies de copépodos. cionalidad de procesos, están detrás de estas
La tendencia al desplazamiento latitudinal se modificaciones.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 141
5 COSTA Y OCÉANOS
Los efectos que pueden provocar en la red Los recursos marinos explotados históri-
trófica no han sido analizados en el Cantábri- camente por el hombre en Asturias incluyen
co, pero existen evidencias de efectos profun- un amplio rango de organismos, desde algas
dos sobre el reclutamiento de peces en siste- y moluscos hasta ballenas. Concheros en de-
mas pelágicos menos complejos, como es el pósitos paleolíticos asturianos (cueva de La
Mar del Norte (Beaugrand et al. 2003). Riera, 17000 AC (Ortea 1986)) demuestran
que ya en época prehistórica el hombre hacía
RECURSOS PESQUEROS uso del hábitat intermareal como fuente de
Al igual que ocurre con el zooplancton, cada recursos alimenticios, a pesar de recientes
vez son más frecuentes las citas de peces sub- reconsideraciones sobre los registros arqueo-
tropicales que aparecen en el Cantábrico y las lógicos (Bailey y Craighead 2003). La caza de
costas gallegas (Bañon et al. 1997, Fernán- ballenas ha sido también una práctica común
dez-Cordeiro y Bañón 1997, Quero et al. 1998, en nuestras costas desde la Edad Media hasta
Bañon et al. 2002, Arronte et al. 2004, Bañon su prohibición a mediados de los años 80.
2004, Bañón y Sande 2008) (Figura 18); ade- Hoy la pesca sigue siendo una actividad
más, aparecen otros grupos, como decápodos importante en Asturias. El alcance socioeco-
(Cabal et al. 2006). También es destacable la nómico va mucho más allá de la mera activi-
menor presencia de especies comunes hace dad extractiva, incluyendo astilleros, fábricas
pocas décadas; la mayor parte de los registros de hielo, lonjas, rederos, industria conservera,
corresponde a ejemplares aislados (Quero et distribución y venta, etc. Por ello, una merma
al. 1998), pero especies como la anchoa, que en las capturas se traslada, en efecto casca-
viven en cardúmenes, comienzan a ser objeto da, a los servicios y sectores dependientes.
de pesquería en el norte de Europa, como lo La extracción de recursos pesqueros está
fueron en el pasado en condiciones climáticas sometida a regulación. Cuando una población
más cálidas (Enghoff et al. 2007). decae es difícil identificar con precisión qué
142 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 143
5 COSTA Y OCÉANOS
causas han influido en el declive del stock. En ser causa de la reducción en la biomasa explo-
general se acepta que la mortalidad por pes- table. Esta proyección se fundamenta en la rela-
ca y la sobrepesca tienen más influencia en la ción entre el tamaño del cuerpo de los organis-
dinámica de las poblaciones que los factores mos y su abundancia en la red trófica marina.
climáticos. De hecho, la mayor parte de las es- Si la producción primaria disminuye también lo
pecies tienen rangos de distribución térmica hará la masa de organismos de niveles tróficos
suficientemente amplios para que cambios del superiores, donde se encuentran la mayoría de
orden de 1ºC no sean determinantes en el de- las especies explotadas (Figura 19).
clive de la población. No obstante, el rango de El incremento de temperatura superficial
tolerancia térmica cambia a lo largo del ciclo observado en el mar Cantábrico durante las
vital de cada especie, siendo las etapas larva- dos últimas décadas ha podido influir, directa
rias las más sensibles y de ellas depende el e indirectamente en las poblaciones de peces,
reclutamiento de la especie. Algunos ejemplos sobre todo en las pelágicas (sardina, anchoa,
demuestran una relación entre forzamiento cli- bonito, etc.). Estos efectos se pueden observar
mático y reclutamiento. por cambios en la producción y capturas, y en
Un efecto del descenso de la producción la distribución de las especies.
primaria o del aumento en la extensión de las Las especies pelágicas de vida corta, como
zonas oligotróficas del Océano Atlántico puede la sardina y la anchoa, son muy dependientes
144 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
de la producción primaria por lo que una dis- su propia dinámica poblacional y a cambios
minución de ésta puede llevar a una disminu- más o menos cíclicos de los ecosistemas ma-
ción de las capturas. Las capturas de sardina rinos (Anadón 1954, Wyatt y Porteiro 2002).
y anchoa han decaído notablemente desde los Estas oscilaciones se pueden apreciar en la
años 90 del pasado siglo (Figura 20) sin que sardina y el jurel a partir de datos de España
hasta la fecha se haya encontrado una causa y Portugal (Figura 23), que además muestran
indubitable que explique este cambio, aunque un cierto grado de alternancia. Sin embargo,
parece que las condiciones medioambientales desde 1990 ambas especies han reducido su
explican parte de la variabilidad. captura en todas las áreas del litoral ibérico
A falta de un estudio en profundidad, de y no oscilan. Este cambio de dinámica puede
los datos de ventas de peces pelágicos en ser una manifestación de un cambio profundo
lonjas de Asturias (Estadísticas del Centro de resultado de respuestas a cambios ambienta-
Experimentación Pesquera de Asturias (CEP)) les y no sólo a explotación.
(Figura 21) se manifiesta la misma tendencia Los peces de fondos marinos (demersales)
en la sardina, el jurel (chicharro) y la anchoa. no manifiestan variaciones temporales impor-
Esta última está desplazando su área de pes- tantes en los registros de capturas en puertos
ca desde 1960 (ICES 2004, modificado por asturianos, y en el caso de existir no se podrían
Villamor , Figura 22). En el sentido contrario justificar sólo por cambios ambientales. No se
se manifiesta la captura de caballa, que se in- puede descartar que se esté produciendo al-
crementa en los últimos años (Figura 21). guna influencia, como puede ser el caso de la
Varias de estas especies han manifestado bacaladilla y el besugo (Figura 24). El efecto
ciclos de abundancias que se han asociado a de la sobrepesca puede interactuar con las
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 145
5 COSTA Y OCÉANOS
146 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
modificaciones ambientales (ver por ejemplo cambios de abundancia. Estos cambios se re-
(Beaugrand et al. 2003)), e incluso con cam- lacionarían con cambios en el ambiente que
bios en las especies objetivo. afectarían a los estados adultos y a las fases
Teniendo en cuenta que en el Golfo de larvarias, bastante más sensibles. En un área
Vizcaya muchas especies de peces se en- próxima, en la plataforma francesa del Golfo
cuentran en el límite sur o norte de su rango de Vizcaya, se detecta una tendencia al incre-
de distribución, es probable que se produzcan mento de abundancia de peces demersales
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 147
5 COSTA Y OCÉANOS
148 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
las capturas de los adultos (Otero et al. 2008). no apreciándose una tendencia definida en el
Dado el descenso en la intensidad de los aflo- caso del calamar y la sepia.
ramientos en Asturias y sus cambios estacio- La angula (Anguilla anguilla) se pesca en
nales podríamos estar observando un fenóme- Asturias desde hace más de 60 años; se dis-
no similar. pone del registro de ventas de la lonja de San
Otro cefalópodo que manifiesta un des- Juan de la Arena desde el año 1960 (Figura
censo continuado de sus capturas es la pota, 28). La captura se mantuvo relativamente es-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 149
5 COSTA Y OCÉANOS
table en las décadas de los 50 y 60, incremen- (ICES 2004, 2008), y la Unión Europea ha ins-
tándose de forma notoria en los años 70. A taurado un plan de recuperación (Reglamento
partir de 1980 se inicia un descenso que con- (CE) Nº 1100/2007 del Consejo, de 18 de sep-
tinúa hasta la actualidad, con una reducción tiembre de 2007).
del 99%. Existen otros tipos de organismos explo-
No se conocen las causas concretas que tados, aunque no de forma profesional, como
justifiquen este descenso, aunque se aducen es el caso del erizo de mar (“oricio”) Paracen-
la polución, la pérdida de hábitat, la sobre- trotus lividus. Se han realizado campañas de
explotación y la transferencia de parásitos y evaluación en los años 1991 y 2006-2007 de
enfermedades por la intervención humana. las poblaciones explotables de oricios en la
Recientemente se ha señalado que el calenta- costa asturiana (Tecnología-Ambiental 1991a,
miento del Mar de los Sargazos, en donde se 1991b, Álvarez-Raboso 2006, 2007). En este
localiza su área de puesta, habría afectado a lapso temporal se ha encontrado que la bio-
la productividad primaria e indirectamente a la masa total explotable en 2006 representa el
tasa de supervivencia de los primeros estadios 56,5% de la determinada en 1991 para la zona
de vida de la anguila. Se trataría de un proceso occidental, mientras que en la zona oriental, la
que sufren todas las anguilas europeas, por lo biomasa total explotable en 2007 representa el
que se podría considerar que la disminución 97% de la evaluada en el año 1991. No se pue-
de las capturas antes señalada para Asturias de achacar la reducción a efectos del Cambio
pudiera estar influenciada por el Cambio Cli- Climático, pero la disminución de grandes al-
mático. Actualmente la especie se ha declara- gas pardas como las Fucáceas y Laminariales,
do fuera de los límites biológicos de seguridad tal como se señala en el siguiente apartado,
150 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
podría encontrarse entre las causas. Tampoco era la característica del área boreo-atlántica,
hay que descartar un exceso de explotación de que se mantuvo en la costa occidental de As-
los bancos intermareales en esta disminución. turias hasta nuestros días. Actualmente en el
En todo caso existe mucha variabilidad en los entorno de Gijón y el Cabo Peñas la flora es la
cambios entre bancos (CEP 2007). No convie- característica del interior del Golfo de Vizcaya
ne olvidar los efectos indirectos que cambios (Anadón y Niell 1980, Fernández y Niell 1982,
en la densidad de erizos puede provocar en las Anadón 1983).
comunidades bénticas (p. ej. cambios en las A mediados del siglo pasado se describie-
comunidades de algas). ron desplazamientos de los límites de distribu-
ción de especies, introduciendo la idea de la
ESPECIES Y COMUNIDADES LITORALES “mediterranización” del Cantábrico (Fischer-
Es bien conocida la existencia de un gra- Piette 1957, Arrontes 1993, 2002 y 2005).
diente este-oeste en la distribución de ma- Esta es la tendencia que se esperaría si se pro-
croalgas e invertebrados en la costa de Astu- dujeran incrementos térmicos y de estratifica-
rias (Anadón 1981, Anadón 1983, Arrontes y ción, como los ya comentados. Fucus serratus
Anadón 1990), y en general en el Cantábrico. es un ejemplo de estos cambios (Figura 30),
Este gradiente aparece asociado a la presen- con modificaciones de sus límites de distribu-
cia de eventos de afloramiento estival, más ción a la largo de la costa de Asturias desde
importantes e intensos hacia el noroeste de la 1931 hasta 2002 (Arrontes, 1993, 2002 y
Península (Figura 29). 2005).
Existen evidencias de cambios en la dis- A partir de observaciones realizadas en los
tribución de especies en la costa asturiana años 2000 y 2001 se detecta una recesión de
desde principios del siglo XX. La flora de ma- especies de aguas templado-frías, como Fu-
croalgas en la costa de Gijón (Miranda 1931) cus spiralis, Fucus vesiculosus, Fucus serra-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 151
5 COSTA Y OCÉANOS
152 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
tus, Himanthalia elongata y Saccorhiza polys- real dominada hasta 1985 por Gelidium spino-
chides si se comparan con datos de épocas sum, pasa desde 1996 a ser una comunidad
anteriores (Sauvageau 1897, Miranda 1931, codominada por Sargassum muticum, Bifur-
Fischer-Piette 1955, Anadón 1981, Fernández caria bifurcata y Gelidium spinosum (Figura
y Niell 1982, Anadón 1983). 32). Hay una disminución fuerte de Gelidium,
En los primeros años del siglo XXI se ha que reduce en un tercio su producción anual
producido una reducción evidente de la abun- y pasa de dominar la biomasa con el 90% a
dancia de las especies de Fucáceas en la representar sólo el 20%. Esta disminución co-
costa de Asturias, especialmente de Fucus se- incide con la llegada y asentamiento de Sar-
rratus. Se puede pensar en una continuación gassum en 1989. Una de las especies más be-
del proceso antes señalado, que se acompaña neficiadas es Bifurcaria bifurcata, que parece
con un descenso de la biomasa sostenida, y se ampliar su rango de distribución en el espacio
reflejaría como una “mediterranización”, en el intermareal (Sánchez et al. 2005). También
sentido de Fischer-Piette (Fernández y Anadón los epifitos aumentan su abundancia. Aunque
2008). no hay evidencias directas del efecto negativo
También es notoria la desaparición de es- de Sargassum sobre Gelidium, en localidades
pecies de Laminariales como Laminaria hy- donde Sargassum no se ha instalado Gelidium
perborea, Laminaria ochroleuca y Saccorhiza mantiene una biomasa similar a la de 1977.
polyschides, principalmente en la costa occi- Será necesario seguir las observaciones
dental de Asturias (observaciones personales para conocer si representa una modificación
de C. Fernández, T.E. Díaz, y J.M. Rico). relacionada con la aparición de una especie
El cambio en la composición y abundancia invasora o intervienen también cambios am-
de las especies señalado debe traducirse en bientales asociables al cambio climático.
cambios en las comunidades presentes en el Parece interesante constatar el incremen-
litoral. Se conoce que una comunidad interma- to de la biomasa de “ocle” (Gelidium sesquipe-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 153
5 COSTA Y OCÉANOS
154 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
dale) (Figura 33), el alga marina más explota- En el primer caso (Tabla II) las proyeccio-
da en Asturias (Estadísticas del CEP). A pesar nes de elevación del mar para el 2090 oscilan
de la recolección “in situ”, el aumento de la entre 18 y 59 cm. Esta nueva proyección acota
biomasa sostenida en los campos explotados considerablemente el rango de incertidumbre
sugiere un incremento de la producción de la con respecto a la proyección presentada en el
especie que se podría relacionar con cambios informe anterior y reduce la horquilla de valo-
hidrográficos asociados al Cambio Climático, res. Este acotamiento se realiza con modelos
aunque no se pueda descartar un cambio fe- que no consideran algunas incertidumbres,
nológico y del ciclo de producción. Este cambio tales como el flujo de las masas glaciares de
se podría asociar a los cambios observados Groenlandia y la Antártida, por lo que deben
en otras especies y comunidades, y merece considerarse proyecciones mínimas. Como
ser estudiado en detalle. ejemplo de ello baste tener en consideración
lo apuntado por otros autores con métodos
5.3 PROYECCIONES DE CAMBIOS EN diferentes de los utilizados por el AR4. Utilizan-
EL FUTURO do modelos semiempíricos Rahmstorf (2007)
proyecta una elevación bastante superior, en-
MEDIO FÍSICO tre 0,5 y 1,4 m.
De entre los diferentes agentes considera- La segunda aproximación se fundamenta
dos anteriormente, hasta el momento solo se en la elevación del nivel del mar en función
dispone de información basada en escenarios de la concentración de gases de efecto inver-
futuros para el nivel medio del mar pero ésta nadero, pero sin indicar la fecha en la que se
no es de ámbito regional. alcanzaría (IPCC 2007). Aunque sólo se calcu-
El IPCC realiza predicciones en dos senti- la la expansión térmica, la elevación que se
dos: la elevación prevista según distintos es- proyecta es superior a la estimada en el caso
cenarios de emisión, y la elevación prevista anterior (Tabla III).
en función de escenarios de estabilización de Los valores recogidos en estas tablas in-
gases de efecto invernadero. dican variaciones del nivel del mar entre 18 y
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 155
5 COSTA Y OCÉANOS
156 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 157
5 COSTA Y OCÉANOS
12 m en el 2050 (GIOC 2005). Este retroceso evaluar la operatividad del muelle y las zonas
de la línea de costa redunda en un descenso de atraque (GIOC 2005).
de la superficie de playa seca útil y, por tanto, Se puede observar que debido al aumento
en una reducción de la defensa natural de la del nivel del mar y de la altura de ola, en tér-
costa y pérdida de superficie para uso recrea- minos generales se produce un aumento del
tivo. En Asturias será relevante tanto para las rebase a lo largo de toda la costa asturiana
playas encajadas como para los puntales exis-
tentes en las desembocaduras de las rías. EXPANSIÓN DE LA OLIGOTROFIA
El incremento del periodo de estratifica-
REBASE EN OBRAS MARÍTIMAS ción estival representa una expansión de la
El rebase (volumen de agua que supera oligotrofia en el Cantábrico. Si se considera
la coronación del dique) de obra marítimas es que está demostrada una expansión de la
también muy importante dada la gran canti- superficie ocupada por los giros oligotróficos
dad de puertos e infraestructuras localizadas subtropicales (McClain et al. 2004, Polovina
en la costa asturiana. Es un índice que mues- et al. 2008) no se puede desechar la posibi-
tra la pérdida de funcionalidad de las mismas lidad de un cambio similar en el Cantábrico.
por efecto del cambio climático; advierte del Si ocurriera, representaría un cambio total de
incremento de peligrosidad de daños a propie- las condiciones ambientales en el Golfo de
dades y personas, y puede ser utilizado para Vizcaya, y por tanto de sus ecosistemas. No
158 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 159
5 COSTA Y OCÉANOS
que existen evidencias de cambio en el senti- distinguir los efectos ambientales y climáticos
do proyectado. También se proyectan cambios de los efectos de la actividad humana directa.
en gasterópodos como Nucella lapillus y Pate- - Continuación del control de las poblacio-
lla vulgata y en crustáceos como Semibalanus nes y de la extracción de especies explotadas,
balanoides. tanto costeras como oceánicas. Se puede
Como ya se ha indicado, algunas de las complementar con controles en Áreas Marinas
previsiones de este estudio se han adelanta- Protegidas que puedan actuar de marco de re-
do y son perceptibles en la actualidad. Faltaría ferencia para evaluar el papel de la extracción
conocer si lo observado tiene alguna compo- o modificación del medio por los humanos.
nente estacional que limita la velocidad de Estudio y análisis de la información disponible
cambio. sobre las capturas, las poblaciones, el esfuer-
zo de explotación y del ambiente
5.4 CUESTIONES QUE DEBERÍAN TE- - Desarrollo de Sistemas de Información
NERSE EN CUENTA PARA INVESTIGACIO- Ambiental (Sistemas de Información Geográfi-
NES FUTURAS ca y portales de acceso) que permitan acceder,
con las debidas precauciones, a ciudadanos,
A la vista de lo antes comentado se reco- científicos y a la Administración, a la informa-
mienda que en el campo del estudio del Cam- ción generada.
bio Climático y sus repercusiones en Asturias - Recopilación en Bases de Datos de la in-
se preste atención a los siguientes aspectos: formación ambiental del medio marino, para
- Mantenimiento y potenciación de los sis- ampliar la capacidad de análisis temporal de
temas de muestreo a largo plazo actualmente los cambios que ocurran.
existentes. Entre ellos las RADIALES del IEO y - Implementación dentro del Plan Regional
el mareógrafo de Puertos del Estado situado de un apartado específico de estudios basa-
en el Puerto de Gijón. dos en la detección, modelización y predicción
- Sistemas de monitorización de corrientes de impactos biológicos y socioeconómicos
costeras, que permitan evaluar el efecto del asociables al Cambio Climático. Potenciación
Cambio Climático en este aspecto clave. de proyectos que tengan como objetivo el apro-
- Sistemas de análisis, basados en estu- vechamiento de las bases de información exis-
dio mediante satélites, de la evolución de la tentes para obtener evidencias de la influencia
costa, sobre todo playas y zonas de marisma. del Cambio Climático en el medio marino, y en
Sistemas de testigos que permitan detectar especies y comunidades. Potenciación de la
los cambios. coordinación con otras regiones del Atlántico
- Establecimiento de sistemas de monito- para reforzar la validez de las conclusiones.
rización de comunidades y especies bentóni- - Implementación dentro del Plan Regional
cas, incluidas las del submareal. Se podrían de un apartado específico de estudios basa-
coordinar con los sistemas de control de la ca- dos en desarrollos experimentales que permi-
lidad de las aguas existentes. Resultaría muy tan mejorar nuestro conocimiento detallado de
positivo establecer estos sistemas de control los procesos asociados al Cambio Climático y
en Áreas Marinas Protegidas, ya que permitiría sus repercusiones: temperatura, acidificación,
160 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 161
5 COSTA Y OCÉANOS
Campaña ASFLOR. Campaña desarrollada Paris (OSPAR) en otra página de ICES. http://
en Agosto de 1989 en la costa oeste de Astu- www.ices.dk/datacentre/updates/DC_upda-
rias. Las variables analizadas fueron: irradian- te.htm
cia, temperatura, salinidad, oxígeno disuelto,
nutrientes inorgánicos (nitrato, nitrito, amonio, Base de datos en la que se reúnen los da-
silicato, fosfato), C/N particulado, número de tos del Proudman Research Laboratory que en-
partículas, clorofila a, producción primaria, globa a todos los mareógrafos del mundo que
nitrato celular, proteínas, y glúcidos del mi- comparten sus datos. http://www.pol.ac.uk/
croplancton, actividad ETS del microplancton, psmsl/psmsl_individual_stations.html
biomasa del mesozooplancton, abundancia de
las especies del mesozooplancton, actividad Base de Datos de la Fundación Sir Alister
ETS del mesozooplancton. Hardy For The Oceanic Science, que engloba
datos ambientales y de fitoplancton y zoo-
Bases de datos de la Comisión Internacio- plancton obtenidos a través del muestreo del
nal de la Exploración del Mar (ICES) con infor- Continuous Plankton Recorder (CPR). http://
mación sobre capturas por especie, área y año www.sahfos.ac.uk/data.htm
(1973-2007). http://www.ices.dk/indexfla.
asp . Se pueden encontrar datos anteriores de Base de datos de la Estación L4 del
capturas y datos ambientales desde 1950 a Plymouth Marine Laboratory, con datos am-
1972, así como datos de la Convención OSLO-
162 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 163
5 COSTA Y OCÉANOS
164 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Anadón, E. 1954. Estudios sobre la sardina Arrontes, J., Anadón, R. 1990. Distribution
del noroeste español. Publicaciones Instituto of intertidal Isopods in relation to geographical
de Biología Aplicada, 18: 43-106. changes in macroalgal cover in the Bay of Bis-
cay. Journal of the Marine Biological Associa-
Anadón, R. 1983. Zonación en la costa as- tion of the United Kingdom, 70: 283-293.
turiana: variación longitudinal de las comuni-
dades de macrófitos en diferentes niveles de Bailey, G.N., Craighead, A.S. 2003. Late
marea. Investigación Pesquera, 45: 143-156. Pleistocene and Holocene coastal palaeoecon-
omies: A reconsideration of the molluscan evi-
Anadón, R., Niell, F.X. 1980. Distribución dence from northern Spain. Geoarchaeology,
longitudinal de macrófitos en la costa asturi- 18: 175-204.
ana (N de España). Investigación Pesquera,
45: 143-156. Bañón, R. 2004. New records of two South-
ern fish in Galician waters (NW Spain). Cybium,
Ardré, F. 1970. Contribution à l’étude des 28: 367-368.
algues marines du Portugal: I. La Flore. Portu-
galia Acta Biologica, 10: 1-423. Bañón, R., Casas Sánchez, J.M., Piñeiro,
C.G., Covelo, M. 1997. Capturas de peces de
Arronte, J.C., Pis-Millán, J.A., Fernández, P., afinidades tropicales en aguas atlánticas de
García, L. 2004. First records of the subtropi- Galicia (noroeste la Península Ibérica). Boletin
cal fish Megalops atlanticus (Osteichthyes: del Instituto Español de Oceanografía, 13: 57-
Magalopidae) in the Cantabrian Sea, northern 66.
Spain. Journal of the Marine Biological Associ-
ation of the United Kingdom, 84: 1091-1092. Bañón, R., del Rio, J.L., Piñeiro, C. G., Ca-
sas, J.M. 2002. Ocurrence of tropical affinity
Arrontes, J. 1993. Nature of the distribu- fish in Galician waters, north-west Spain. Jour-
tional boundary of Fucus serratus on the north nal Marine Biological Association UK, 82: 877-
shore of Spain. Marine Ecology-Progress Se- 880.
ries, 93: 183-193.
Bañón, R., Sande, C. 2008. First record
Arrontes, J. 2002. Mechanisms of range of the red cornetfish Fistularia petimba (Syn-
expansion in the intertidal brown alga Fucus gnathiformes: Fistularidae) in Galician waters:
serratus in northern Spain. Marine Biology, a northernmost occurrence in the eastern
141: 1059-1067. Atlantic. Journal Applied Ichthyology, 24: 106-
107.
Arrontes, J. 2005. A model for range expan-
sion of coastal algal species with different dis- Beaugrand, G., Brander, K.M., Lindley, J. A.,
persal strategies: the case of Fucus serratus Souissi, S., Reid, P. C. 2003. Plankton effect
in northern Spain. Marine Ecology-Progress on cod recruitment in the North Sea. Nature,
Series, 295: 57-68. 426: 661-664.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 165
5 COSTA Y OCÉANOS
Beaugrand, G., Reid, P.C., Ibañez, F., Lind- Castro, C. G., X. A. Alvarez-Salgado, E.
ley, J. A., Edwards, M. 2002. Reorganization of Nogueira, J. Gago, F. F. Pérez, A. Bode, A. F.
North Atlantic marine copepod biodiversity and Ríos, G. Rosón and M. Varela (2009). Eviden-
climate. Science, 296: 1692-1694. cias bioxeoquímicas do cambio climático. Evi-
dencias e Impactos do Cambio Climático en
Boaventura, D., Ré, P., Cancela de Fon- Galicia. Santiago, Xunta de Galicia: 303-326.
seca, L., Hawkins, S.J. 2002. Intertidal rocky
shore communities of the continental Portu- CEP 2007. Revisión de la evaluación y el
guese coast: Analysis of distribution pattern. cartografiado de las poblaciones de erizo de
P.S.Z.N.I: Marine Ecology, 23: 69-90. mar en el litoral asturiano realizado en el año
1991. Fase II: zona oriental. Gijón, Centro de
Botas, A., Fernández, E., Bode, A., Anadón, Experimentación Pesquera de Asturias.
R., Anadón, E. 1989. Datos básicos de las
campañas COCACE: I. Hidrografía, nutrientes, Edwards, M., Johns, D.G., Beaugrand, G.,
fitoplancton y seston en el Cantábrico Central. Licandro, P., John, A.W.G., Stevens, D.P. 2008.
Biodatos Básicos. Oviedo, Universidad de Ovie- Ecological Status Report: results from the CPR
do. 1: 1-9 + tablas. survey 2006/2007. Plymouth, SAHFOS 1-8.
Broecker, W.S. 2003. Does the trigger for Enghoff, I.B., MacKenzie, B.R., Nielsen, E.E.
abrupt climate change reside in the ocean or in 2007. The Danish fish fauna during the warm
the atmosphere? Science, 300: 1519-1522. Atlantic period (ca. 7000–3900 bc): Forerun-
ner of future changes? Fisheries Research, 87:
Cabal, J., Pis-Millán J.A., Arronte, J.C. 2006. 167-180.
A new record of Callinectes sapidus Rathbun,
1896 (Crustacea: Decapoda: Brachyura) from Feely, R.A., Sabine, C.L., Hernandez-Ayon,
the Cantabrian Sea, Bay of Biscay, Spain. J.M., Ianson, D., Hales, B. 2008. Evidence for
Aquatic Invasions, 1: 186-187. upwelling of corrosive “acidified” water onto
the continental shelf. Science, 320: 1490-
Calvo-Díaz, A., Morán, X.A.G., Nogueira, E., 1492.
Bode, A., Varela, M. 2004. Picoplankton com-
munity structure along the northern Iberian Fernández-Cordeiro, A., Bañón, R. 1997.
continental margin in late winter-early spring. Primera cita de jurel dentón Pseudocaranx
Journal of Plankton Research, 26: 1069- dentex (Bloch & Schneider, 1801) en aguas de
1081. Galicia (noroeste ibérico). Boletin del Instituto
Español de Oceanografía, 13 87-90.
Calvo-Díaz, A., Morán, X.A.G., Suárez, L.A.
2008. Seasonality of picophytoplankton chlo- Fernández, C., Anadón, R. 2008. La corni-
rophyll a and biomass in the central Cantab- sa cantábrica: un escenario de cambios de
rian Sea, Southern Bay of Biscay. Journal of distribución de comunidades intermareales.
Marine Systems, 72: 271-281. Algas, 39: 30-31.
166 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Fernández, C., Niell, F.X. 1982. Zonación the North Atlantic. Effects of Climate Change
del fitobentos intermareal de la región de Cabo on the World Ocean, Gijón, Spain.
Peñas (Asturias). Investigación Pesquera, 46:
121-141. González, A.F., Otero, J., Guerra, A., Prego,
R., Rocha F.J., Dale, A. W. 2005. Distribution
Fischer-Piette, E. 1955. Répartition le long of common octopus and squid paralarvae in a
des côtes septemtrioneles de l’Espagne des wind-driven upwelling area (Ria de Vigo, north-
principales èspeces peuplant les rocheux in- western Spain). Journal of Plankton Research,
tercodidaux. Annales Institute Océanographi- 27 271-277.
que, Monaco 31: 38-124.
ICES 2004. Report of the Study Group on
Fischer-Piette, E. 1957. Sur le déplacement Regional Scale Ecology of Small Pelagics. CM
des frontiers biogéographiques observées au 2004/G: 06. ICES, International Council for the
large des côtes iberiques dans le domaine Exploration of the Sea: 56
intercotidale. Publicaciones Instituto Biología
Aplicada, XXVI Simposio Biogeografía Ibérica: ICES, W. G. o. e. 2004. Report of the ICES/
35-40. EIFAC Working Group on Eels (WGEEL). Galway,
ICES/EIFAC: 1-186.
Fischer-Piette, E. 1963. La distribution des
principaux organismes intercotidaux Nord-Ibe- ICES, W. G. o. E. 2008. Report of the Joint
riques. Annales Institute Océanographique, EIFAC/ICES Working Group on Eels (WGEEL).
Paris, 40: 165-311. REPORT, J. E. I. W. Leuwen, ICES: 212.
GIOC 2005. Impactos en la costa española IPCC 2001. Climate Change 2001: The Sci-
por efectos del cambio climático. Santander, entific Basis. Cambridge.826
Oficina Española de Cambio Climático. Minis-
terio de Medio Ambiente. IPCC 2007. Climate Change 2007: Impacts,
adaptation and vulnerability. Ginebra, UNEP.
González-Pola, C., Lavín, A., Vargas-Yáñez,
M. 2005. Intense warming and salinity modi- IPCC 2007. Climate Change 2007: The
fication of intermediate water masses in the Physical Basis. Ginebra, UNEP.
southern corner of the Bay of Biscay for the
period 1992-2003. Journal of Geophysical Re- Llope, M., Anadón, R. 2007.Sea surface
search, 110: 1-14. warming in the southern Bay of Biscay modu-
lated by oceanic advection. Annual Conference
González-Taboada, F., Anadón, R. 2008. of the International Council for the Exploration
Decoupling of sea surface temperature varia- of the Sea. Helsinki
tion during the last two decades and its effect
on remotely sensed phytoplankton biomass in Llope, M., Anadón, R., Sostres, J.A., Viesca,
L. 2007. Nutrients dynamics in the southern
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 167
5 COSTA Y OCÉANOS
Bay of Biscay (1993-2003): Winter supply, stoi- Miranda, F. 1931. Sobre las algas y Cianofí-
chiometry, long-term trends, and their effects ceas del Cantábrico, especialmente de Gijón.
on the phytoplankton community. Journal of Trabajos Museo Nacional Ciencias Naturales,
Geophysical Research-Oceans, 112. Serie Botánica, 25: 1-106
Llope, M., Anadon, R., Viesca, L., Quevedo, O’Brien, T. D., López-Urrutia, A., Wiebe,
M., Gonzalez-Quiros, R., Stenseth, N.C. 2006. P.H. 2008. ICES zooplankton Status report
Hydrography of the southern Bay of Biscay 2006/2007. Copenhagen, International Coun-
shelf-break region: Integrating the multiscale cil for the Exploration of the Sea.
physical variability over the period 1993-2003.
Journal of Geophysical Research-Oceans, 111. Ortea, J. 1986. The malacology of La Ri-
era Cave. La Riera Cave. Straus, L., Clark, G.,
Llope, M., Viesca, L., Rodríguez, N., Anadón, Tempe, Arizona State University. The malacol-
R. 2004. Is the pelagic ecosystem in coastal ogy of La Riera Cave Anthropological Research
waters being affected by the Global Change? Papers, 36: 289–298.
Seminar IGBP 2004, Global Change and Sus-
tainability, Evora. OSPAR 2000. Quality Status report 2000:
Region IV - Bay of Biscay and Iberian Coast.
Marcos, K., Wöpelman, G., Bosch, W., Sav- London, OSPAR: 134+xiii.
cenko, R. 2007. Decadal sea level trends in the Otero, J., Alvarez-Salgado, X.A., González,
Bay of Biscay from tide gauges, GPS and Topex. A.F., Miranda, A., Groom, S.B., Cabanas, J.M.,
Journal of Marine Systems, 68: 529-536. Casas, G., Wheatley, B., Guerra, A. 2008. Bot-
tom-up control of common octopus Octopus
Marcos, M., Gomis, D., Monserrat, S., Ál- vulgaris in the Galician uwelling system, north-
varez, E., Pérez, B., García-Lafuente, J. 2005. east Atlantic Ocean. Marine Ecology-Progress
Consistency of long sea-level time series in the Series, 362: 181-192.
Northern coast of Spain. Journal of Geophysi-
cal Research, 110: 1-13. Otero, J., González, A.F., Sieiro, M.P., Guerra,
A. 2007. Reproductive cycle and energy alloca-
McClain, C.R., Signorini, S.R., Christian, J.R. tion of Octopus vulgaris in Galician waters, NE
2004. Subtropical gyre variability observed by Atlantic. Fisheries Research, 85: 122-129.
ocean-color satellites. Deep-Sea Research II,
51: 281-301. Pérez, F.F., Ríos, A.F., King, B.A., Pollard,
R.T. 1995. Decadal changes in T-S relationship
Minobe, S., Kuwano-Yoshida, A., Komori, of the Eastern North Atlantic Central Water
N., Xie, S.-P., Small, R.J. 2008. Influence of the ENAW. Deep-Sea Research I, 42: 1849-1864.
Gulf Stream on the troposphere. Nature, 452:
206 - 209. Philippart, C.J.M., Anadón, R., Danovaro,
R., Dippner, J.W., Drinkwater, K.F., Hawkins,
S.J., Oguz, T., Reid, P.C. 2007. Climate change
168 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
impacts on the european marine and coastal Royal, S.T. 2005. Ocean acidification due
environment. Brussels, European Science to increasing atmospheric carbon dioxide. Lon-
Foundation: 83. don. The Royal Society.
Saldanha, L. 1974. Estudo do povoamento
Planque, B., Beillois, P., Jégou, A.M., Lazure, dos horizontes superiores da rocha litoral da
P., Petitgas, P., Puillat, I. 2003. Large scale hy- costa Arrábida (Portugal). Arquivos do Museu
droclimatic variability in the Bay of Biscay. The Bocage, 1: 1-382.
1990s in the context of interdecadal changes.
ICES Marine Science Symposia. Sánchez, I., Fernández, C., Arrontes, J.
2005. Long-term changes in the structure of
Polovina, J.J., Howell, E.A., Abecassis, M. intertidal assemblages following the invasion
2008. Ocean’s least productive waters are by Sargassum muticum (Phaeophyta). Journal
expanding. Geophysical Research Letters, 35: of Phycology, 41: 942-949.
1-5.
Sauvageau, C. 1897. Note préliminaire
Poulard, J.C., Blanchard F. 2005. The im- sur les algues marines du Golfe de Gascogne.
pact of climate change on the fish community Journal de Botanie, 11: 166-307.
structure of the eastern continental shelf of the
Bay of Biscay. ICES Journal of Marine Science, Somavilla, R., González-Pola, C., Rodriguez,
62: 1436-1443. C., Josey, S.A., Sánchez, R.F., Lavin, A. 2008.
Large changes in the hydrographic structure
Quero, J.C., Du Buit, M.H., Vayne, J.J. 1998. of the Bay of Biscay after the extreme mixing
Les observations de poissons tropicaux et le of winter 2008. Journal Geophysical Research,
réchauffement des eaus dans l’Atlantique 114: 1-14.
européen. Oceanologica Acta, 21: 345-351.
Southward, A.J., Hawkins, S.J., Burrows,
Rahmstorf, S. 2007. A semi-empirical ap- M.T. 1995. Seventy years observations in dis-
proach to projecting future sea´level rise. Sci- tribution and abundance of zooplankton and
ence, 315: 368-370. intertidal organisms in the western English
Channel in relation to rising sea temperature.
Ríos, A.F., Pérez, F.F., Fraga, F. 2001. Long- Journal thermal Biology, 20: 127-155.
term (1977-1997) measurements of carbon di-
oxide in the Eastern North Atlantic evaluation Tecnología-Ambiental, S.L. 1991a. Eval-
of anthropogenic input. Deep-Sea Research II, uación y cartografiado de las poblaciones de
48: 2227-2239. erizo de mar en el litoral asturiano. Fase I: De
Cabo Torres a Vegadeo. Gijón, Dirección Gen-
Rocha, F., Guerra, A., Prego, R., Piatkowski, eral de Pesca.
U. 1999. Cephalopod paralarvae and upwelling
conditions off Galician waters (NW Spain). Tecnología-Ambiental, S.L. 1991b. Eval-
Journal of Plankton Research, 21 21-33. uación y cartografiado de las poblaciones de
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 169
5 COSTA Y OCÉANOS
170 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
COSTA Y OCÉANOS 5
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 171
RECURSOS HÍDRICOS
6 RECURSOS HÍDRICOS
Jesús González Piedra1, José Humara García1, Fer- precipitación en Asturias de los escenarios A2
nando Pendás Fernández2, Almudena Ordóñez Alon- y B2 del Primer Programa de Trabajo para el
so2 y Juan María Fornés Azcoiti3, con la colaboración
de Miguel Luis Rodríguez González3 y Mónica Leo- Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climá-
nor Meléndez Asensio3 tico (OECC, 2008).
En cuanto a la temperatura, se proyecta
1
Confederación Hidrográfica del Cantábrico
2
Universidad de Oviedo para todas las regiones un incremento pro-
3
Instituto Geológico y Minero de España gresivo de la temperatura superficial, con in-
crementos generalizados de la temperatura
media anual del orden de 3 a 4 ºC para finales
6.1 INTRODUCCIÓN de este siglo.
En la Figura 2 se muestra, de acuerdo
Según se desprende del Cuarto Informe con el documento anterior (OECC, 2008), la
de Evaluación del Grupo Intergubernamental evolución del cambio de temperatura máxima
de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, y mínima anual media en Asturias, obtenido
2007), el calentamiento del sistema climático con diferentes modelos globales, técnicas de
es inequívoco. El IPCC ha establecido un con- regionalización y escenarios de emisión res-
junto de escenarios de emisiones, en función pecto al valor promedio de referencia en el
de diversos supuestos acerca del crecimiento periodo (1961-1990).
de la población, de la evaluación de las activi-
dades socio-económicas y del progreso tecno- 6.2 ENCUADRE REGIONAL
lógico a lo largo del siglo XXI. Todos los mode-
los coinciden en una reducción significativa de ASPECTOS GENERALES
las precipitaciones totales anuales. Asturias está situada al noroeste de la Pe-
En España se han realizado múltiples si- nínsula Ibérica, en la llamada “España húme-
mulaciones, empleando distintas tipologías da”. Con una extensión aproximada de 10.600
de modelos hidrológicos acoplados con varios km2, lo que representa algo más del 2% del
escenarios climáticos, para estimar el impacto territorio nacional, cuenta con el 10% del agua
del cambio climático en los recursos hídricos del país, aun cuando su población supone so-
a lo largo del siglo XXI. En cuanto a la precipi- lamente el 2,3% del total nacional (1.075.000
tación, los escenarios climáticos señalan una habitantes, aproximadamente, con una den-
disminución progresiva en la mitad norte de la sidad de 101,37 habitantes/km2). Esta po-
Península Ibérica, que será mayor a partir de la blación se distribuye espacialmente de forma
mitad del siglo y que puede incrementarse en irregular, concentrándose cada vez más en la
los escenarios de emisiones más altas. En la zona central (que aglutina actualmente el 88%
zona del Cantábrico se esperan disminuciones del total de la población, especialmente en los
del total anual de precipitación con valores en concejos de Gijón, Oviedo y Avilés), mientras
torno al 5% para el período 2011-2040. que en las zonas oriental y occidental (con el
En la Figura 1 se presenta la evolución 5 y el 7% de la población, respectivamente),
del valor medio (curva continua) y valor medio se reduce progresivamente el número de ha-
+/- desviación estándar (sombreado) para la bitantes.
174 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 175
6 RECURSOS HÍDRICOS
176 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
de sólo 14 estaciones situadas a cotas por los datos de la estación de Oviedo como repre-
encima de 1000 m. En la Figura 3 se muestra sentativos, debe tenerse en cuenta la posibi-
la precipitación media en Asturias calculada a lidad de que en el presente siglo, retorne un
partir de 35 estaciones para el período 1966 – régimen similar al del XIX, lo que supondría un
2007, donde figuran en rojo el año seco (925 17% menos de precipitación. Algunos autores
mm), en verde el año medio (1161 mm) y en (Mateo, 1983), atribuyen el aumento de lluvia
azul el año húmedo (1408 mm). El año más a la contaminación provocada por la industria-
seco del periodo fue 2006, con 890 mm y el lización a principios del siglo XX.
más húmedo 1979, con 1535 mm. Respecto a las temperaturas medias, osci-
Se debe destacar que la estación meteo- lan entre los 13 ºC de la costa y los 9 ºC de las
rológica de Oviedo fue la 5ª de España por or- zonas montañosas. Por tanto, se puede decir
den de implantación, con datos desde 1850. que la región asturiana presenta un clima tem-
El índice estandarizado de pluviometría (SPI), plado y húmedo que, debido a la existencia de
obtenido a partir de los datos pluviométricos valles profundos en los macizos montañosos,
registrados en Oviedo durante esta serie larga incluye una gran variedad de áreas microcli-
y recogido en la Figura 4, muestra que los ma- máticas con características propias.
yores periodos de sequía, y los más severos,
se produjeron en el siglo XIX, y que en los 157 HIDROGRAFÍA
años considerados sólo hubo 5 extremada- Los ríos asturianos se caracterizan por su
mente secos y sólo 1 en el siglo XX. La inmen- corto recorrido en estrechos valles con fuerte
sa mayoría fueron años normales. Todo parece pendiente, cuyo caudal varía fuertemente de
indicar que el siglo XX fue un periodo de lluvias aguas medias a bajas (de 10 a 1) y grandes
excepcionalmente elevadas, y si se consideran avenidas de corta duración, que pueden supe-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 177
6 RECURSOS HÍDRICOS
rar hasta 30 veces el caudal medio. El hidro- Narcea y Nora como principales afluencias de
grama anual de los ríos asturianos que nacen cuenca y aportaciones. Además, es la fuente
en la Cordillera, presenta dos jorobas, una de principal para el abastecimiento del 90% de la
las cuales corresponde al deshielo primave- población e industria del Principado. Otros cur-
ral. sos superficiales importantes son el Navia con
En el ámbito de la planificación de la De- 159 km, el Sella con 56 km, y el Eo con 79 km.
marcación Hidrográfica del Cantábrico, las Todos ellos desembocan en el Mar Cantábrico
cuencas hidrográficas de Asturias se encuen- formando rías o estuarios.
tran agrupadas en 9 sistemas de explotación,
como puede observarse en el siguiente mapa. RECURSOS HÍDRICOS
En una división tradicional de Asturias, co- Por recurso hídrico se entiende la cantidad
rresponden a la zona occidental las cuencas de agua susceptible de ser aprovechada de
del Eo, Porcía, Navia y Esva; a la zona central manera racional, social, ecológica y económi-
el Nalón y la costera de Villaviciosa; y a la zona camente viable. Generalmente se desglosan
oriental el Sella, Llanes y Deva. en recursos superficiales y subterráneos, aun-
Destaca la importancia de la cuenca hi- que están íntimamente relacionados y las sali-
drográfica del Nalón por ser la de mayor su- das de los sistemas hidrogeológicos van a los
perficie. Tiene 129 km de longitud y los ríos cursos de agua superficiales.
178 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
En las Tablas 1 y 2 se presentan las apor- plotar el sistema mediante sondeos, que son
taciones en régimen natural de los sistemas el equivalente a la compuerta de fondo de un
hidrológicos de Asturias, así como las apor- embalse superficial.
taciones de la cuenca hidrográfica del Nalón, El conjunto de sistemas acuíferos ocupa
obtenidos del Esquema Provisional de Temas una extensión de 2.772 km2, el 26,2% de la
Importantes (Confederación Hidrográfica del superficie del Principado. En las Tablas 4 y 5
Cantábrico, 2008). se describen las masas de agua subterránea
En relación con las infraestructuras hidráu- existentes, los acuíferos que las componen y
licas, cabe decir que los grandes embalses se algunas de sus características.
sitúan en el occidente de la región. Los volú- Acuíferos como la Caliza de Montaña (For-
menes regulados superficiales en el Sistema maciones Barcaliente y Valdeteja) o las Calizas
Nalón para abastecimiento, son de 71 hm3 de Escalada y/o de Peña Redonda, del Carboní-
(1,9% de la aportación media anual). En As- fero inferior, han proporcionado hasta los años
turias hay una capacidad de embalse de 511 80 el abastecimiento a Gijón, Oviedo, Llanera,
hm3, aunque gran parte de ellos son de uso Langreo, Laviana, Aller y Mieres, con un agua
hidroeléctrico. de excelente calidad, prácticamente sin nece-
Los recursos subterráneos se pueden esti- sidad de tratamiento. En cuanto a los embal-
mar como la cantidad de agua que se renueva ses subterráneos, merece especial mención el
anualmente en el embalse y es equivalente al de Rioseco, situado bajo el embalse superficial
agua que sale por el aliviadero en un embalse homónimo, con unas reservas superiores a 50
superficial. Para que un sistema hidrogeoló- hm3, con la caliza de montaña como almacén,
gico cumpla un papel regulador, hay que ex- así como el sistema hidrogeológico Gijón-Villa-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 179
6 RECURSOS HÍDRICOS
viciosa, con unos recursos de 58 hm3/año y presentativas de las existentes, con el fin de
unas reservas estimadas de 800 hm3. analizar la tendencia histórica de las series,
así como separar la tendencia de los últimos
6.3 EVIDENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁ- 20 años. No obstante, hay que indicar que los
TICO registros de las estaciones de aforos, no po-
seen series históricas largas y completas con
AGUAS SUPERFICIALES las que poder tener una visión más amplia del
Se han analizado las series de registros de comportamiento histórico del régimen de cau-
aportaciones anuales en 13 ríos con estación dales en los ríos.
foronómica, para intentar constatar evidencias A modo de ejemplo, se presentan en la Ta-
del cambio climático en los mismos. En este bla 6, tres ríos con sus estaciones de aforos, y
sentido, se han elegido algunas estaciones re- las series de registros disponibles.
180 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 181
6 RECURSOS HÍDRICOS
182 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 183
6 RECURSOS HÍDRICOS
Se necesitarían, por tanto, series de datos puntos de agua subterránea, así como de los
más largas y completas, una mejor red foronó- caudales suministrados por los manantiales y
mica, una restitución del régimen natural y es- sondeos de captación.
tudios más detallados, para poder acercarse, No existe una red piezométrica suficiente-
desde el punto de vista del comportamiento mente representativa en Asturias. El IGME tie-
de la red fluvial, al impacto del cambio climá- ne una Base de Datos, AGUAS XXI, que contie-
tico. ne una tabla principal sobre piezometría que
incluye 476 registros en Asturias, pero sin un
AGUAS SUBTERRÁNEAS seguimiento continuado en el tiempo de los ni-
No se conocen datos, informes, publicacio- veles. Los datos piezométricos disponibles, a
nes, etc., que confirmen el impacto del cambio partir de 2001, se encuentran actualmente en
climático sobre los recursos hídricos subterrá- la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
neos en el Principado de Asturias. Para poder En todo caso, el número de puntos de control
encontrar evidencias, se necesitaría disponer es muy escaso.
de series suficientemente representativas de Aunque según varios estudios se prevé un
datos de precipitación, de niveles piezomé- aumento variable del nivel del mar de 10 - 70
tricos y de calidad química de los diferentes cm para finales del siglo XXI (MIMAM, 2005;
184 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 185
6 RECURSOS HÍDRICOS
186 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
IPCC, 2007), es decir, unos 3 mm/año, no se nocimiento de los acuíferos de Asturias (redes
tiene constancia de la influencia de este fenó- de control piezométrico continuado, calidad,
meno en las aguas subterráneas de los acuí- etc.), con el fin de conocer su comportamiento
feros costeros asturianos, que, por otra parte, real, su relación con las aguas superficiales y
prácticamente funcionan en régimen natural, su viabilidad de explotación de cara a un uso
tienen un gradiente elevado (sólo puntuales conjunto, así como para poder evaluar el po-
incidencias de intrusión marina), y casi no son sible impacto que sobre ellos pueda tener el
explotados. cambio climático.
Los datos de caudales captados en ma-
nantiales, o bombeados en manantiales y 6.4 IMPACTOS AL CAMBIO CLIMÁTICO
sondeos, se encuentran fundamentalmente
en propiedad de las entidades gestoras de los El cambio climático puede producir efectos
abastecimientos municipales de numerosos sobre los siguientes aspectos:
ayuntamientos.
No se conoce la incidencia que las cifras DISPONIBILIDAD DE AGUA
de precipitación y temperatura estimadas para Los recursos hídricos presentan una gran
los escenarios A2 y B2 del IPCC, puedan te- sensibilidad al aumento de las temperaturas
ner en los recursos hídricos subterráneos de y a la disminución de las precipitaciones. Ade-
la región asturiana. Debe hacerse hincapié en más, los impactos del cambio climático sobre
que sería necesario disponer de un mayor co- los recursos hídricos, no sólo afectan al régi-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 187
6 RECURSOS HÍDRICOS
188 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
industriales, e hidroeléctricos, así como en las tintos métodos (balance de cloruros, método
actividades recreativas en ríos y lagos. APLIS, etc.).
- Sería recomendable la caracterización
6.5 RECOMENDACIONES de algún acuífero kárstico representativo, en
el que se establezca su modelo de funciona-
- Crear escenarios hidrológicos teniendo miento, con el objetivo de lograr una gestión
en cuenta la interacción de sectores alta- óptima de sus recursos subterráneos.
mente dependientes de los recursos hídricos - Sería conveniente analizar la viabilidad
(energía, agricultura, bosques, turismo, etc.), y de explotación de los recursos hídricos sub-
el desarrollo de modelos regionales acoplados terráneos, priorizando según el interés de los
clima-hidrología, que permitan obtener esce- mismos.
narios fiables de todos los términos y proce- - Se considera conveniente instrumentar
sos del ciclo hidrológico, incluidos los eventos los manantiales más importantes, definir los
extremos. sistemas hidrogeológicos que drenan y su pe-
- Se recomienda diseñar y establecer redes rímetro de protección, y plantear soluciones
de control de aguas superficiales y subterrá- para que, en el caso de disminuir su caudal
neas, que permitan disponer de un seguimien- o desaparecer en la época estival por causa
to cuantitativo continuo en el tiempo de los del cambio climático, no haya restricciones en
caudales circulantes en los principales ríos, las dotaciones designadas para los diferentes
de los niveles piezométricos de las masas de usos, especialmente el urbano.
aguas subterráneas, así como de la hidrome- - Se debería fomentar una gestión adecua-
tría de los principales manantiales. Sería im- da de la demanda y la explotación racional de
portante también, fortalecer la red de calidad los recursos incentivando una gestión conjun-
de las aguas subterráneas. Sólo una toma de ta de las aguas superficiales y subterráneas, y
datos con suficiente densidad y continuidad, la reutilización del recurso, siempre que sea
permitiría contrastar la validez de los mode- compatible con parámetros de sostenibilidad
los de predicción y disminuir los errores en las ambiental, económica y social.- Impulsar la
predicciones para el futuro. coordinación entre las administraciones (local,
- Las estaciones meteorológicas en Asturias autonómica, nacional e internacional), a través
están en su mayoría a cotas bajas, quedando de sus políticas sectoriales.
muy mal cubiertas las zonas elevadas, muy
importantes en una región tan montañosa. Se 6.6 BASES DE DATOS EXISTENTES
deberían de integrar todas las redes meteoro-
lógicas existentes (INM, Tráfico, Aucalsa, redes Aguas superficiales:
de vigilancia de la contaminación, etc.). a) Red ROEA (Red Oficial de Estaciones de
- Como estudio piloto, debería investigarse Aforo).
la recarga natural de algún acuífero carbonata- b) Red Integrada de la Calidad de las Aguas
do perteneciente a la unidad geológica Caliza (Red ICA):
de Montaña Cántabro-Astur (por ejemplo, el - Red COAS (Control Oficial de Abasteci-
acuífero de la Sierra del Sueve), aplicando dis- miento). Control de prepotables.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 189
6 RECURSOS HÍDRICOS
190 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RECURSOS HÍDRICOS 6
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 191
SALUD
7 SALUD
Mario Juan Margolles Martins (coordina). Dirección nores ingresos de los países tropicales y sub-
General de Salud Pública y Participación, Conseje- tropicales” (IPCC Working Group II 2007, IPCC
ría de Salud y Servicios Sanitarios. Principado de Synthesis Report 2001) (Figura 1).
Asturias. El Cambio Climático puede afectar a la
María Dolores Quiñones Estévez. S. Alergología. salud humana de manera directa (consecuen-
Hospital Monte Naranco. Servicio de Salud del Prin- cia de temperaturas demasiado altas o bajas,
cipado de Asturias. pérdida de vidas y lesiones en inundaciones y
María Luisa Redondo Cornejo. Dirección General de tormentas) e indirecta, alterando el alcance de
Salud Pública y Participación, Consejería de Salud y los vectores de enfermedades, como los mos-
Servicios Sanitarios. Principado de Asturias. quitos, y de los patógenos transmitidos por el
agua, así como la calidad del agua, del aire y la
7.1 INTRODUCCIÓN calidad y disponibilidad de alimentos (Organi-
zación Mundial de la Salud, OMS, 2003).
Según el tercer Informe del Intergovern- El impacto real en la salud dependerá mu-
mental Panel on Climate Change (IPCC), or- cho de las condiciones ambientales locales y
ganismo del World Meteorological Organiza- las circunstancias socioeconómicas, así como
tion (WMO) y del United Nations Environment de las adaptaciones sociales, institucionales,
Programme (UNEP), “…en general el Cambio tecnológicas y del comportamiento orienta-
Climático aumentará los peligros para la salud das a reducir el conjunto de amenazas para
humana, sobre todo en las poblaciones de me- la salud.
194 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 195
7 SALUD
196 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 197
7 SALUD
198 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
(de combustibles fósiles sólidos a gas o com- ellos en nuestra comunidad y es el debido al
bustibles líquidos, con una menor contamina- calor natural excesivo (Redondo et al. 1999-
ción ambiental), pero parece que la media de 2006).
fallecimientos en los meses invernales se ha En el verano de 2003 en Asturias se ha
reducido en los últimos años. No obstante, pa- constatado un incremento de la mortalidad
rece haber en la mortalidad un efecto barrido: total registrada respecto de los niveles obser-
en los años en que la mortalidad no es alta en vados en años anteriores. Este incremento de
invierno, hay un incremento en la mortalidad la mortalidad general se cifró en 168 defuncio-
en los meses de primavera y verano siguientes nes más de las esperadas, aunque esta cifra
(Redondo et al. 1999-2006) (Figura 5). varía según el modelo estadístico utilizado.
Este incremento de la mortalidad coincide en
Acción directa del sol y calor el tiempo con temperaturas ambientales más
Temperaturas extremas y olas de calor: elevadas de lo habitual especialmente en de-
Con la documentación existente sólo pue- terminados días de los meses de junio, agosto
de hablarse de tres posibles casos de falleci- y septiembre (Quirós et al. 2004).
miento en Asturias debidos a la acción directa Desde el verano de 2004, Asturias cuen-
del calor en el periodo 1987-2006. De estos ta con un Sistema de Vigilancia de las tem-
tres casos solamente se ha detectado uno de peraturas extremas integrado en un Plan de
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 199
7 SALUD
actuaciones preventivas de los efectos de los con una temperatura mínima también eleva-
excesos de temperatura sobre la salud. Desde da, dentro de cada año (Redondo et al. 1999-
entonces no se ha observado que en ningún 2006, SVAE 2004-2008, SVAE 2007) (Figura
momento se haya decretado la alerta sanitaria 6). No obstante, no debemos confundir el
por exceso de temperatura (se desencadena cambio climático aparente del real. Un aumen-
cuando se prevén 2 ó más días con tempe- to de fallecimientos relacionados con el calor
raturas de >32ºC de máxima y >21ºC de mí- en un verano especialmente caluroso, o una
nima), ni por mortalidad asociada a este tipo sucesión de ellos, indica que el Cambio Climá-
de sucesos. En 2004 solamente se superó la tico podría incrementar la mortalidad, pero no
barrera de los 30ºC en una ocasión. En 2005 demuestra que este sea la causa del aumento
y 2006 hubo más de 5 ocasiones entre junio (OMS 2003).
y septiembre en que se superó esa cifra (SVAE
2004-2008). En 2007 sólo se superó una vez, Efectos cutáneos de la acción directa del
mientras que en 2008 la temperatura máxima sol: (ozono y radiación UV)
alcanzada fue de 29,8ºC (8 septiembre). Lo Melanoma maligno: La estimación de la
que sí se puede apreciar es que el pico de tem- OMS (OMS 2003) es que la incidencia total
peratura máxima se alcanza progresivamente de cáncer de piel de una población europea
en fechas más tardías (SVAE 2007). que viva aproximadamente a 45ºN aumenta-
Los picos de tasa de mortalidad global en rá un 5% para el año 2050. (Asturias se sitúa
Asturias mostraron paralelismos con los picos geográficamente en latitudes entre 43-44ºN y
de temperaturas máximas, en coincidencia longitudes de 4-8ºW). Durante el período de
200 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 201
7 SALUD
202 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 203
7 SALUD
204 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
diabetes mellitus tipo I y 73 debidos a la tipo registran en las estadísticas como tales y por
II). La tasa estandarizada de la mortalidad en tanto no se pueden contabilizar. No obstante,
Asturias por ésta causa, durante el periodo si hubiese victimas serían de escasa entidad
1996-2006, ha ido disminuyendo a un ritmo a nivel global, posiblemente uno o dos casos
promedio de 3,7% al año en hombres y de un al año, cifras muy escasas en relación a las
5,0% en mujeres (ambos descensos estadísti- 12000 personas que fallecen cada año en As-
camente significativos) (Redondo et al. 1999- turias (Redondo et al. 1999-2006).
2006) (Figura 17). Los datos de la Encuesta de La modificación del estado nutricional de-
Salud para Asturias-2008 muestran que existe rivado de grandes calamidades después de
en esa fecha una prevalencia del 5,4% (6% en fenómenos meteorológicos extremos es posi-
mujeres y 4,7% en hombres) (Figura 16). Esta ble, pero muy improbable dados los actuales
cifra ha bajado desde la Encuesta de Salud niveles de nutrición en Asturias, donde el pro-
para Asturias-2002, donde las cifras de preva- blema quizá es el contrario con un 48% de la
lencia eran más elevadas (6,7% para ambos población con al menos sobrepeso (Encuesta
sexos) (Margolles et al. 2003, Margolles et al. de Salud para Asturias-2008) (Margolles et al.
2008). 2008).
Causas externas: Se incluye la mortali- El actual nivel socioeconómico que ha al-
dad por causas externas debido a que el ca- canzado Asturias y su entorno hace muy difícil
lor ambiental puede afectar la capacidad de que se puedan generar niveles de alerta ma-
atención y concentración pudiendo tener al- siva por grandes epidemias tras un fenómeno
gún efecto sobre la accidentabilidad que es el meteorológico extremo, y, en caso de que hu-
mayor componente de las causas externas de biese riesgo, existen medidas planificadas para
muerte. En Asturias durante el periodo 1996- una adecuada respuesta, por lo que se estima
2006, las tasas ajustadas de mortalidad por que su efecto sería nulo o muy pequeño.
esta causa experimentaron un descenso sig-
nificativo medio anual de 3,3% en varones y ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR ALI-
0,2% en mujeres (no significativo) (Redondo et MENTOS Y AGUA
al. 1999-2006) (Figura 18). De todas estas enfermedades es muy raro
que se produzcan fallecimientos, salvo en al-
FENÓMENOS METEORÓLOGICOS EXTRE- guna listeriosis más debida a la enfermedad
MOS de base de los enfermos de esta patología que
No se han detectado en Asturias, con la do- a la misma (Redondo et al, 1999-2006). Por
cumentación existente, efectos sobre la salud ello, nos referimos a continuación únicamente
relativos a los fenómenos extremos, dado que en términos de morbilidad (incidencia de estas
han existido pocas situaciones que se pudie- enfermedades):
ran caracterizar como tales. Aunque alguna
inundación o temporal de viento puede haber Procesos diarréicos: en algunas regiones,
ocasionado algún fallecido por causas exter- la OMS estima que el riesgo de diarrea para el
nas, o bien algún barco puede haber naufraga- año 2030 es un 10% mayor que en ausencia
do y dejado víctimas, estos fenómenos no se de Cambio Climático (OMS 2003). En Asturias,
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 205
7 SALUD
206 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 207
7 SALUD
208 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 209
7 SALUD
210 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 211
7 SALUD
212 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 213
7 SALUD
nuevas proteínas específicas, y actuando como Los pacientes con enfermedades respira-
adyuvantes en la respuesta inmune (Peñuelas torias (bronquitis, enfisema, asma…) son más
et al. 2002, Jäger et al. 1996, Behrendt et al. vulnerables a los contaminantes, pudiendo
1996). Además, pueden transportar las partí- empeorar su evolución incluso con concen-
culas polínicas, procedentes de los granos de traciones inferiores a las recomendadas por
polen y otras partes de la planta, favoreciendo la Agencia de Medio Ambiente (Li et al. 2003,
así su acceso a las vías aéreas (Velazhahan Díaz-Sánchez et al. 1996, Gent et al. 2003).
et al. 1999). Finalmente, los contaminantes Existen estudios publicados con datos reco-
pueden inducir estrés oxidativo en el epitelio gidos en otras Comunidades Autónomas de
respiratorio (Hoffmann-Sommergruber et al. España que reflejan esta relación (Galán et al.
2000), provocando una respuesta inflamatoria 2003, Mur et al. 2007, Feo et al. 2007).
que facilita la penetración de los alergenos, lo En consonancia con estos datos, la morbi-
que da lugar al inicio de los síntomas en las lidad por enfermedades respiratorias en Astu-
personas alérgicas. rias ha aumentado del 9,9% al 12,8% desde el
La mayor fuente contaminante en las ciu- 2002 al 2008. Sin embargo, la tasa de mor-
dades la constituyen sustancias derivadas del talidad por enfermedad respiratoria muestra
tráfico de vehículos: monóxido de carbono, una lenta pero progresiva tendencia a la baja
óxidos de nitrógeno, benceno y partículas de (Redondo et al. 1999-2006).
escape diesel. El dióxido de nitrógeno (NO2)
provoca un efecto oxidativo sobre las vías res- Propuestas de actuaciones a la vista de la
piratorias, aunque su intensidad resulta me- información disponible:
nos potente y reactiva que el ozono. Los valo- La cuestión de las propuestas afecta a
res de ozono tienden a ser más altos cuando cuatro áreas de la práctica de la salud públi-
las temperaturas son más elevadas, y algunos ca: vigilancia, investigación, protección de la
estudios han sugerido que el ozono contribuye salud y políticas. En primer lugar, es necesario
al aumento de la mortalidad observada. implantar una adecuada valoración del riesgo
Hay estudios que demuestran que las que identifique indicadores, factores de riesgo
partículas de escape diesel causan síntomas y grupos de personas vulnerables. Esto facili-
respiratorios. También pueden modificar la taría el establecimiento de guías clínicas o de
respuesta alérgica en sujetos genéticamente salud pública y recomendaciones políticas.
predispuestos actuando como adyuvantes en También existen carencias en el conocimien-
la síntesis de IgE, induciendo la síntesis de to de aspectos medioambientales (contami-
nuevos anticuerpos específicos (IgE) e incre- nación, efectos del ozono, entomología, etc.).
mentando la sensibilización alérgica (Solomon Actualmente no existe un sistema de moni-
et al. 2002). torización integral de los efectos del Cambio
Los niveles de concentración de CO2 equi- Climático sobre la salud humana. Muchos de
valente en Asturias han aumentado de forma los efectos estimados sobre la salud son me-
progresiva de 27390 a 33633 desde 1990 ramente teóricos y puede que solo afecten a la
hasta el 2006 (Tabla II, Figura 30). emergencia de algunos problemas sin llegar a
crear situaciones que necesiten una atención
214 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 215
7 SALUD
216 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
inmediata. Parece que en los aspectos opera- vatorio de los efectos del Cambio Climático so-
tivos la mejor estrategia pudiera ser aquella de bre la salud humana en Asturias sería el más
plantear respuestas cuando sea necesario, y adecuado, dado que recogería la información
para ello se necesita ser flexible para respon- de diversas fuentes (registros, sistemas cen-
der rápidamente. tinelas, declaraciones obligatorias, niveles de
En el apartado de vigilancia o monitoriza- control y vigilancia ambiental, etc.) y las inte-
ción, y directamente relacionado con el de in- graría en un informe periódico (anual, bienal,
vestigación, es imprescindible que se implante etc.). Los indicadores para dichas patologías,
un adecuado sistema de monitorización de los riesgos o procesos deberían ser definidos para
impactos que puedan generarse por el Cambio identificar procesos de alerta temprana en re-
Climático sobre la salud humana (morbilidad, lación con el Cambio Climático. Este informe
mortalidad, uso de servicios sanitarios, etc.), es un ejemplo de los resultados a obtener de
y de aquellos factores considerados más im- este sistema de monitorización.
portantes: temperatura y niveles de contami- Dentro de este ámbito también se podrían
nación aérea. Existen muchas estrategias para establecer sistemas de vigilancia específicos,
recoger información tan amplia pero quizá por como sistemas de detección de exacerbacio-
sus propias características un modelo Obser- nes de enfermedades respiratorias (ligadas a
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 217
7 SALUD
218 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
das en la evidencia, mientras que las políticas Argüelles, M. et al. 2006. Cáncer en Astu-
medioambientales lo hacen con precauciones rias 1991-2000. Dirección General de Salud
y normas basadas en legislación). Esto puede Pública.
generar problemas en cuanto a su implanta-
ción. Por otra parte, a veces existe contradic- Argüelles, M. et al. 2008. Datos del Regis-
ción entre las necesidades industriales, labora- tro de tumores del Principado de Asturias: Cán-
les y comerciales y las necesidades de preven- cer en Asturias 2001-2004. Dirección General
ción en salud pública (p.e. la implantación de de Salud Pública, Sin publicar.
nuevas industrias contaminantes en nuestra
región genera efectos negativos para la salud, Behrendt, H. et al. 2001. Secretion of
y si bien se plantea la existencia de un informe proinflammatory eicosanid-like subsances pre-
medioambiental legalmente preceptivo no se cedes allergen release from pollen grains in
plantea actualmente (ni siquiera como medida the initiation of allergic sensitization. Int Arch
de prevención) ningún informe de efectos so- Allergy Immunol, 124: 121-125.
bre la salud humana). Por tanto, es necesaria
la coordinación entre las políticas de salud, Comunitat Valenciana 2007. Informe zoo-
medioambientales e industriales, entre otras. nosis en Comunitat Valenciana, 2007.
Por último, es necesario que los/las ciu-
dadanos/as tengan un mejor conocimiento CSDH 2008. Closing the gap in a genera-
del riesgo particularmente aquellos que pue- tion: health equity through action on the social
dan ser modificados mediante cambios en la determinants of health. Final Report of the
conducta o el comportamiento de la propia co- Commission on Social determinants of Health.
munidad. La transparencia sobre la situación Geneva, World Health Organization.
actual, los nuevos retos y las opciones para
prevenir o mitigar es muy importante. Para Dept of Health (UK) 2002. Health Effects of
ello, se propone la implantación de un canal Climate Change in the UK. London.
de comunicación con la población asturiana a
través de una página de información web en el Díaz-Sánchez, D., Taieu, A., Casillas, A.,
que se enfatizaría el trabajo multidisciplinar. Dotson, A.R., Saxon, A. 1996. Enhanced nasal
En este apartado es necesario implicar a cytokine production in human beings after in
los medios de comunicación para que lleguen vivo challenge with diesel exhaust particles. J
a la población, garantizando que lo que se pu- Allergy Clin Immunol, 98: 114-123.
blique sea relevante y basado en hechos, no
en especulaciones. ECDC 2008. Environmental Change and
infectiuos disease, Workshop, 2007. Stockolm,
7.3 REFERENCIAS 2008.
Alonso, P. et al. 2007. Informe epidemioló- Feo Brito et al. 2007. Air pollution and
gico de Asturias. 2006. Dirección General de seasonal asthma during the pollen season. A
Salud Pública.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 219
7 SALUD
cohort study in Puertollano and Ciudad Real Jäger, S. et al. 1996. Trends of some air-
(Spain). Allergy, 62: 1152-1157. borne tree pollen in the Nordic countries and
Austria, 1980-1993. A comparison between
Fernández, E. et al. 1998. Influence of pol- Stockholm, Trondheim, Turku and Vienna. Gra-
lution in the pollinosis prevalence. Allergy, 53 na, 35: 171-178.
(Suppl. 43): 35(A).
Li, N. et al. 2003. Particulate air pollutants
Fernández-Verdugo, A. et al. 2008. Informe and asthma. A paradigm for the role of oxida-
del Sistema de Información Microbiológica tive stress in PM-induced adverse health ef-
2007. Dirección General de Salud Pública. fects. Clinical Immunol, 109: 250-265.
Galán, I., et al. 2003. Short-term effects of López-Vélez, R. et al. 2005. Cambio cli-
air pollution on daily asthma emergency room mático en España y riesgo de enfermedades
admissions. Eur Respi J, 22: 1-7. infecciosas y parasitarias transmitidas por ar-
trópodos y roedores. Rev Esp Salud Pública,
Gent, J. et al. 2003. Association of low- 79:177-190.
level ozone and fine particles with respiratory
symptoms in children with asthma. JAMA, 290: Lucientes, J. 2009 El cambio climático y
1859-1867. las enfermedades transmitidas por mos-
quitos en Asturias. En: Evidencias y efectos del
Hoffmann-Sommergruber, K. 2000. Plant Cambio Climático en Asturias.
allergens and pathogenesis-related proteins:
What do they have in common? Int Arch Allergy Margolles, M. et al. 1994. La tuberculosis
Immunol., 122: 155-166. en Asturias. Aspectos epidemiológicos, 1989-
92. Dirección General de Salud Pública.
Huerta, I. et al. 2008. Campaña de vacu-
nación antigripal, 2008-09. Manual de proced- Margolles, M. et al. 1998. Programa de
imientos. Dirección General de Salud Pública. control y prevención de la tuberculosis en As-
turias. Dirección General de Salud Pública.
IARC 1992. Solar and UV Radiation. IARC Margolles, M. et al. 2003 Encuesta de Sa-
Monographs on the Evaluation of Carcinogenic lud para Asturias, Año 2002. Consejería de
Risks to Humans. Vol 55. Lyon, France. Salud y Servicios Sanitarios del Principado de
Asturias.
IPCC Working Group II 2007. Contribution
to the intergovernmental panel on climate Margolles, M. et al. 2002-2008. Vigilancia
change fourth assessment report. Climate de la Gripe y de las infecciones víricas. Infor-
Change. mes años 2003-04, 2004-05, 2005-06, 2006-
07 y 2007-08. Red de Médicos Centinelas de
IPCC 2001. Synthesis Report, Third Assess- Asturias. Dirección General de Salud Pública.
ment Report, Cambridge University Press.
220 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Margolles, M. et al. 2004. Vigilancia de las Obtulowicz, K. 1993. Air pollution and pol-
Picaduras de garrapatas y los procesos diarréi- len allergy. Folia Med Cracov. 34 (1-4):121-
cos y gastroentéricos 2004. Red de Médicos 128.
Centinelas de Asturias. Dirección General de
Salud Pública. OMS 2003. Cambio climático y salud hu-
mana. Riesgos y respuestas, Resumen. OMS,
Margolles, M. 2004b Vigilancia de las en- Ginebra.
fermedades susceptibles de vacunación. Cur-
so de actualización en Atención Primaria. OMS 2002. Informe sobre la salud en el
mundo 2002: reducir los riesgos y promover
Margolles, M. et al. 2007. Vigilancia de los una vida sana, OMS, Ginebra.
Procesos diarréicos y gastroentéricos 2006- Peñuelas, J. et al. 2002. Changed plant
07. Red de Médicos Centinelas de Asturias. and animal life cycles from 1952 to 2000 in
Dirección General de Salud Pública. the Mediterranean region. Global Change Biol-
ogy. 8: 531-544.
Margolles, M. et al. 2008. Encuesta de
Salud para Asturias, Año 2008. Consejería de Quirós, J.R. et al. 2004. Mortalidad y tem-
Salud y Servicios Sanitarios del Principado de peratura ambiental elevada en Asturias du-
Asturias. rante el verano de 2003. Dirección General de
Salud Pública.
McMichael, A.J. et al. 2003. Climate
Change. In: Comparative quantification of Quirós, J.R. et al. 2005. Desciende la mor-
Health Risk. Geneva: WHO. talidad por diabetes en Asturias. Dirección Ge-
neral de Salud Pública.
Melero, V. et al. 2007. Presencia de B.
burgdorferi sensu lato, agente causante de la Redondo, M.L. et al. 1999-2006 Mortali-
enfermedad de Lyme, en las garrapatas de As- dad en Asturias, Informes años 1999, 2000,
turias. Informe, 2007. Universidad de Oviedo 2001, 2002, 2003, 2004, 2005 y 2006 y an-
- Dirección General de salud Pública y Planifi- teriores a estas fechas (1987-1998). Dirección
cación. Sin publicar. General de Salud Pública.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 221
7 SALUD
SVAE, Servicio de Vigilancia y Alertas Epide- tión de bases de datos, hojas de cálculo o pro-
miológicas 2004-2008. Sistema de Vigilancia gramas de análisis estadístico.
de los efectos de las temperaturas extremas
en Asturias, Vigilancia estival. Consejería de Mortalidad general anual en Asturias, tasa por
Salud y Servicios Sanitarios del Principado de 100.000h, desde 1900
Asturias. Mortalidad general anual en Asturias por edad
(0-15, 16-39, 40-59, 60+ años) y sexo, tasas por
SVAE, Servicio de Vigilancia y Alertas Epi- 100.000h desde 1905
demiológicas. 2007. Plan de prevención de las Mortalidad en Asturias y Área Sanitaria (en Astu-
Altas temperaturas. Verano 2007. Dirección rias) por edad, sexo y causa desde 1987 a 2006.
General de Salud Pública. Gripe, Incidencia anual, tasa por 100.000h,
desde 1950
SVAE, Servicio de Vigilancia y Alertas Epi- Gripe, Incidencia semanal, tasa por 100.000h,
demiológicas 2002-2008. Sistema de vigi- desde 1981
lancia aeropolínica en Asturias, 2002-2008. Tuberculosis, Incidencia anual, tasa por
Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del 100.000h, desde 1919
Principado de Asturias. Tuberculosis, Mortalidad anual, tasa por
100.000h, desde 1919
Velazhahan, R. et al. 1999. Induction of Tuberculosis, Incidencia anual por tipo de Tuber-
thaumatin-like proteins (TLPs) in Rhizoctonia culosis, tasa por 100.000h, desde 1989
solana-infected rice and characterization of Tuberculosis, Mortalidad anual por tipo de tu-
two new cDNA clones. Physiol Plant. 102: 21- berculosis, tasa por 100.000h, desde 1987
28. Legionelosis, Incidencia anual y semanal, tasa
por 100.000h, desde 1999
WHO 2008. Protecting health in Europe Legionelosis, Mortalidad anual, tasa por
from climate change. WHO-Europe, Copenha- 100.000h, desde 1987
gen. Enfermedad meningocócica, Incidencia anual,
tasa por 100.000h, desde 1940
Muchos de estos informes o referencias Enfermedad meningocócica, Mortalidad anual,
pueden ser consultados en la página web As- tasa por 100.000h, desde 1987
turias.es, www.asturias.es > cuidar tu salud. Enfermedad meningocócica, Incidencia sema-
nal, tasa por 100.000h, desde 1982
Bases de datos Existentes: Sarampión, Incidencia anual, tasa por 100.000h,
REGISTROS: desde 1964
Se hace mención del indicador (variable), Sarampión, Mortalidad anual, tasa por
unidad de medida, localidad o zona, y tiempo 100.000h, desde 1987
de la serie. Todas estas bases de datos son Sarampión, Incidencia semanal, tasa por
propiedad de la Consejería de Salud y Servi- 100.000h, desde 1984
cios Sanitarios y están disponibles en soporte Rubeola, Mortalidad anual, tasa por 100.000h,
informático en los diferentes sistemas de ges- desde 1987
222 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Rubeola, Incidencia semanal, tasa por Hepatitis virica B, Incidencia semanal, tasa por
100.000h, desde 1982 100.000h, desde 1989
Parotiditis, Mortalidad anual, tasa por 100.000h, Hepatitis virica C, Mortalidad anual, tasa por
desde 1987 100.000h, desde 1993
Parotiditis, Incidencia semanal, tasa por Hepatitis virica C, Incidencia semanal, tasa por
100.000h, desde 1982 100.000h, desde 1993
Tosferina, Mortalidad anual, tasa por 100.000h, Hepatitis virica C, Mortalidad anual, tasa por
desde 1987 100.000h, desde 2003
Tosferina, Incidencia semanal, tasa por Hepatitis virica C, Incidencia semanal, tasa por
100.000h, desde 1982 100.000h, desde 2003
Tétanos, Mortalidad anual, tasa por 100.000h, Rabia humana, Mortalidad anual, tasa por
desde 1974 100.000h, desde 1971
Tétanos, Incidencia semanal, tasa por 100.000h, Rabia humana, Incidencia anual, tasa por
desde 1974 100.000h, desde 1971
Tétanos neonatal, Mortalidad anual, tasa por Tifus exantemático, Mortalidad anual, tasa por
100.000h, desde 1974 100.000h, desde 1971
Tétanos neonatal, Incidencia semanal, tasa por Tifus exantemático, Incidencia anual, tasa por
100.000h, desde 1974 100.000h, desde 1971
Difteria, Mortalidad anual, tasa por 100.000h, Peste, Mortalidad anual, tasa por 100.000h,
desde 1987 desde 1971
Difteria, Incidencia anual, tasa por 100.000h, Peste, Incidencia anual, tasa por 100.000h,
desde 1963 desde 1971
Poliomielitis, Mortalidad anual, tasa por Brucelosis, Mortalidad anual, tasa por 100.000h,
100.000h, desde 1964 desde 1987
Poliomielitis, Incidencia anual, tasa por Brucelosis, Incidencia anual, tasa por 100.000h,
100.000h, desde 1949 desde 1960
Parálisis fláccida aguda <15 años, Mortalidad Otros procesos diarréicos, Mortalidad anual,
anual, tasa por 100.000h, desde 1987 tasa por 100.000h, desde 1987
Parálisis fláccida aguda <15 años, Incidencia Otros procesos diarréicos, Incidencia semanal,
anual, tasa por 100.000h, desde 1998 tasa por 100.000h, desde 1982
Varicela, Mortalidad anual, tasa por 100.000h, Fiebres tifoparatificas, Mortalidad anual, tasa
desde 1987 por 100.000h, desde 1987
Varicela, Incidencia anual, tasa por 100.000h, Fiebres tifoparatificas, Incidencia anual, tasa
desde 1963 por 100.000h, desde 1964
Hepatitis virica A, Mortalidad anual, tasa por Fiebres tifoparatificas, Incidencia semanal, tasa
100.000h, desde 1987 por 100.000h, desde 1982
Hepatitis virica A, Incidencia semanal, tasa por Shigelosis-disentería, Mortalidad anual, tasa
100.000h, desde 1989 por 100.000h, desde 1987
Hepatitis virica B, Mortalidad anual, tasa por Shigelosis-disentería, Incidencia anual, tasa por
100.000h, desde 1987 100.000h, desde 1964
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 223
7 SALUD
224 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
SALUD 7
Otras fuentes:
Tendencia de las emisiones de gases de efecto
invernadero por CCAA 1990-2006. Inventario espa-
ñol de GEI. Ministerio de Medio Ambiente.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 225
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS
8 ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS
Javier Lucientes, Departamento de Patología Animal, Son animales con metamorfosis completas
Facultad de Veterinaria, Universidad de Zaragoza. u holometábolas lo que implica que en su pro-
ceso de desarrollo pasan por fases morfológi-
8.1 INTRODUCCIÓN cas muy diferentes (huevo, larva, pupa, imago)
que tienen incluso hábitats distintos. Todos
Bajo el nombre de enfermedades transmi- los adultos son aéreos y vuelan en busca de
tidas por mosquitos generalmente incluimos pareja, para alimentarse o para ocultarse en
todas aquellas que son transmitidas por pe- periodos adversos, mientras que las pupas y
queños dípteros hematófagos. Habitualmen- las larvas tienen menos movilidad y colonizan
te no se hace distinción entre los verdaderos nichos ecológicos diferentes para no entrar en
mosquitos (Familia Culicidae), de los fleboto- competencia con los adultos. (Tabla I).
minos (Familia Psychodidae), jejenes (Familia Su dependencia de la temperatura es to-
Ceratopogonidae) y las moscas negras (Familia tal. Las temperaturas extremas continuadas
Simuliidae). Todos ellos pertenecen al Orden los matan pero temperaturas bajas los pue-
Díptera y suborden Nematocera, y son peque- den mantener vivos sin actividad por meses.
ños insectos de menos de 1 cm de longitud, También hay que diferenciar el efecto sobre
el tamaño de algunos como los jejenes y los las fases de adultos o imagos, de las fases
flebotominos apenas llega a los 3 mm. larvarias.
Estas familias presentan como caracterís- En cuanto a los adultos, cada familia de es-
tica biológica que las hembras de la gran ma- tos dípteros tiene sus peculiaridades, pero en
yoría de las especies necesitan ingerir sangre general, desarrollan su actividad de manera
de animales vertebrados para la maduración y óptima entre 20 y 30 ºC. Temperaturas mayo-
desarrollo de los huevos. Lo que las convier- res de 35 ºC, sobre todo si están en ambientes
te en grandes productores de molestias a los con humedad relativa muy baja, los mata en
animales y a las personas, provocando reac- pocos días. Las temperaturas por debajo de 0
ciones alérgicas a sus picaduras, en ocasiones ºC los pueden matar en pocas horas y tempe-
exageradas, y sobre todo están implicadas en raturas entre 0 y 10 º C los mantiene vivos
la transmisión de un gran número de enferme- pero sin actividad, en estado de diapausa; en-
dades víricas y parasitarias. Recientemente se tre 10 y 15 ºC comienzan a presentar actividad
han vinculado a algunas especies de mosqui- voladora.
tos que poseen una saliva muy irritante, los Los huevos, larvas y pupas sin embargo al
denominados “artrópodo promotores”, como encontrarse en ambientes acuáticos, o en el
un factor de riesgo del Sarcoma de Kaposi que interior de barros o en materia vegetal se en-
está producido por un herpes virus (HHV-8) cuentran más protegidos de las temperaturas
(Ascoli et al. 2006). extremas. Además las hembras cuando reali-
Los insectos son animales ectotérmicos, zan la puesta de huevos seleccionan enclaves
es decir que necesitan y dependen de la tem- que favorecen su supervivencia. A pesar de
peratura exterior para desarrollar sus diferen- esto, periodos prolongados de temperaturas
tes mecanismos metabólicos y por lo tanto su del medio por encima de los 40 ºC, o por deba-
actividad.
228 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS 8
jo de 0 ºC, matan a la gran mayoría en pocos específicas para multiplicarse y mientras que
días. en los hospedadores al ser animales de san-
Las temperaturas influyen directamente en gre caliente la tasa de multiplicación tiende a
los procesos metabólicos de estos insectos, ser constante, en los vectores va a depender
no sólo en los implicados en el desarrollo sino también de la temperatura del ambiente en el
también en otros fisiológicos que tienen gran que se encuentren.
interés en su papel vectorial como es la inges- Las temperaturas óptimas de multiplica-
ta de sangre y su digestión. Al hablar de gene- ción de estos patógenos están muy relaciona-
ralidades de un grupo tan heterogéneo, es muy das con las temperaturas en las que el meta-
difícil encontrar un patrón que abarque todas bolismo de sus vectores son las mejores. Igual
las especies, pero a mayor temperatura su me- que en ellos, las temperaturas por debajo de
tabolismo aumenta y disminuye el tiempo de 10-15 ºC, en las que apenas presentan acti-
digestión con lo cual necesitan ingerir sangre vidad, los virus y parásitos también dejan de
con más frecuencia; es decir, pica más veces reproducirse, pero permanecen acantonados
y puede transmitir más veces los patógenos. hasta que la temperatura ambiente asciende
Hay que tener en cuenta que al aumentar el y comienzan de nuevo a multiplicarse. Este es
metabolismo se acelera el envejecimiento del un mecanismo de persistencia invernal de al-
insecto y por lo tanto muere antes; como máxi- gunos virus que favorece el endemismo de los
mo pican 6 ó 7 veces en toda su vida. mismos.
Cuando estamos hablando de enfermeda- No todas las especies por el hecho de
des transmitidas por vectores tenemos que ser hematófagas y poder ingerir los diversos
contemplar tres organismos muy diferentes. virus y parásitos pueden ser vectores de los
El hospedador, el vector y el agente patógeno. mismos, pues hay una gran especificidad en
La compleja relación que existe entre los tres la relación patógeno - vector. Existen una serie
hace que cada enfermedad tenga un compor- de barreras en el vector a nivel celular, que se-
tamiento diferente. Los diferentes virus y pa- leccionan el tipo de patógeno que puede multi-
rásitos necesitan también de temperaturas plicarse en ellos, y si no encuentran los recep-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 229
8 ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS
tores específicos a los que fijarse no pueden 8.3 COMO PUEDE AFECTAR EL CAM-
colonizarlos. Por ello, conocer las especies que BIO CLIMÁTICO A LAS ENFERMEDADES
colonizan una región nos permitirá evaluar el TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS EN AS-
riesgo de la presencia de estas enfermedades TURIAS
vectoriales. (Tabla II)
Las predicciones del efecto del Cambio Cli-
8.2 ESPECIES DE POTENCIALES VEC- mático en Asturias nos indican que va a produ-
TORES EN ASTURIAS cirse un incremento moderado de las tempe-
raturas. La tendencia es a un incremento en
Apenas hay trabajos que describan la diver- primavera y verano sobretodo en la zona del
sidad y riqueza de especies de dípteros hema- litoral. Paralelamente puede haber un descen-
tófagos presentes en el principado de Asturias. so no muy marcado de las lluvias también en
Los escasos datos que hay están dispersos en primavera y verano y un ligero retroceso de la
la bibliografía y generalmente son puntuales y costa por un aumento del nivel del mar (Álva-
poco actuales (Alvar 1997, Puig et al. 1984, rez et al. 2009, CLIMAS).
Roiz et al. 2008, Romeo 1950) (Tabla III). Por Las repercusiones directas de estas previ-
ejemplo, de entre las familias más importan- siones sobre las familias de dípteros hemató-
tes no hay citas en Asturias de Flebotomos fagos de interés sanitario en Asturias se van
transmisores de la Leishmaniosis. a ir notando de forma paulatina pero no muy
marcada. Lo primero que se puede empezar a
230 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS 8
notar es un adelanto del periodo de actividad Otra de las consecuencias directas del au-
de las diferentes especies sobre todo en la mento de temperatura es que va a disminuir
franja costera. Este efecto será más notorio en la mortalidad invernal en todos los estadios,
las especies que pasan el invierno en estado que está causada por las bajas temperaturas
de imago, como sería el caso de Culex pipiens y sobre todo si son continuadas. También aquí
o Anopheles maculipennis, que adelantarían este efecto se notará más en la costa que en
su periodo de actividad casi dos semanas o la montaña. El resultado será unas primeras
incluso podrían volar en invierno si hubiera pe- generaciones más numerosas lo que va a fa-
riodos de varios días seguidos con temperatu- vorecer que con cada nueva generación au-
ras superiores al rango de 12 a 15 ºC. mente el número de ejemplares. Es decir, que
En las especies que pasan el periodo in- potencialmente a final de verano y principio de
vernal en fase de huevos o de larvas, un incre- otoño las poblaciones de estos insectos serán
mento medio de la temperatura adelantará su más abundantes.
eclosión, sobre todo en las de hábitat acuático, El descenso de lluvias en verano puede te-
como la familia Culicidae que se desarrollan ner como consecuencia un descenso del nivel
en aguas estancadas. Tal vez este adelanto no de los ríos sobre todo en sus tramos medios
se aprecie tanto en las especies de la Familia y bajos. Esto puede favorecer la aparición de
Simuliidae que se encuentran en ríos de mon- nuevos y abundantes hábitats para los mos-
taña con aguas corrientes más frías. quitos verdaderos (Culícidos) que crían en
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 231
8 ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS
232 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS 8
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 233
8 ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS
Se habla mucho de la posibilidad de la re- Ascoli, V., Facchinelli, L., Valerio, L., Azuc-
emergencia del paludismo en España por la chetto, A., Dal Maso, L., Coluzzi, M. 2006.
entrada de personas parasitadas con cepas Distribution of mosquito species in areas with
susceptibles a los vectores españoles. Es cier- high and low incidence of classic Kaposi’s sar-
to que los modelos predicen que a medio plazo coma and seroprevalence for HHV-8. Medical
podrían darse casos en la Península, pero esta and Veterinary Entomology. 20: 198-208.
situación no llegaría a producirse en Asturias.
Tanto Anopheles atroparvus como Anopheles Beltrame, A., Angheben, A., Bisoffi, Z.,
claviger se han citado como vectores de Plas- Monteiro, G., Marocco, S., Calleri, G., Lipani
modium en el pasado, pero parece que esta- F., Gobbi, F., Canta F., Castelli, F., Guletta M.,
ban más relacionados con la transmisión de Bigoni S., Del Punta, V., Lacovazzi, T., Romi R.,
Plasmodium vivax y Plasmodium malariae, Nicoletti L., Ciufolini M.G., Rorato G., Negro C.,
agentes etiológicos de formas benignas de Viale, P. (2007). Imported Chikungunya Infec-
malaria (tercianas benignas y cuartanas). Las tion, Italy. Emerging Infectious Diseases, 13
especies europeas actuales han demostrado (8): 1264-1266.
ser refractarias a las cepas tropicales de Plas-
modium falciparum procedentes de África sub- Black IV, W.C. Moore, Ch. 1996. Population
sahariana (Ramsdale y Coluzzi 1995) que es la biology as a tool for studying vector-borne dis-
especie más peligrosa. De tal manera que sería eases. In: The Biology of Disease Vector. Uni-
Plasmodium vivax la especie con mayor riesgo versity Press of Colorado, USA. 393-416.
de asentarse en España. Este parásito nece-
sita temperaturas ambientales por encima de Eritja, R., Escosa, R., Lucientes, J., Mar-
25 ºC para multiplicarse dentro del vector y tar- qués, E., Molina, R., Roiz, D., Ruiz, S. 2005.
da entre 10 y 12 días en que los esporozoitos Worldwide invasion of vector mosquitoes: pres-
se localicen en las glándulas salivares. Duran- ent European distribution and challenges for
te este periodo las hembras tienen que reali- Spain. Biological Invasions, 7: 87-97.
zar entre 4 y 6 tomas de sangre (López-Vélez y
Molina 2005). Estas condiciones mínimas son Garret-Jones, C., Shidrawi, D.G. 1970. Prob-
difíciles de alcanzar en Asturias donde el vec- lems of epidemiological entomology as applies
tor, Anopheles atroparvus, parece estar muy to malariology. Miscelaneus Publications Ento-
localizado y es poco abundante. De todas mo- mological Society of America, 7: 168-180.
dos sería deseable disponer de más informa-
ción de estos vectores potenciales. López-Vélez, R., Molina, R. 2005. Cambio
climático en España y riesgo de enfermedades
8.4 REFERENCIAS infecciosas y parasitarias transmitidas por ar-
trópodos y roedores.
Alvar, J. 1997. Las Leishmaniasis: de la bio- Revista Española de Salud Pública, 79:
logía al control. Consejería de Sanidad y Bien- 177-190.
estar Social. Junta de Castilla León. Zamora:
151 pp.
234 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS 8
Lucientes, J., García-Pérez, A.L., Zárate, J.J., Romeo, J.M. 1950. Los anophelinos de Es-
Arbea, J.I., Gómez, P., Latorre, E. 2002. Prime- paña y de la zona española del Protectorado
ras citas para el País Vasco (Euskal-Herria) de de Marruecos. Su relación con la difusión del
insectos de la Familia Psychodidae, Subfamilia paludismo. Revista de Sanidad e Higiene Pú-
Phlebotominae (Diptera). Boletín de la Socie- blica, 24: 213-295.
dad Entomológica Aragonesa, 31: 182.
Sobrino, R., Ferroglio, E., Oleaga, A., Ro-
Puig, M.A, González, G., Soriano, O. 1984. mano, A., Millán, J., Revilla, M., Arnal, M.C.,
Introducción al estudio de las comunidades Trisciuoglio, A., Gortazar, C. 2008. Character-
macrobénticas de los ríos asturianos: Efeme- ization of widespread canine Leishmaniasis
rópteros, Plecópteros, Tricópteros, Simúlidos y among wild carnivores from Spain. Veterinary
Quironómidos. Limnética , 1 : 187-196. Parasitology, 155: 198-203.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 235
8 ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS
236 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS 8
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 237
RIESGOS NATURALES
9 RIESGOS NATURALES
Rosana Menéndez Duarte. INDUROT, Universidad de - ‘En Europa meridional, se prevé que el
Oviedo. cambio climático empeore las condiciones
Estanislao de Luis Calabuig. Departamento de Bio- (temperaturas altas y sequía)… Se esperan,
diversidad y Gestión Ambiental, Área de Ecología, además, más riesgos para la salud humana
Universidad de León. debido a las olas de calor y frecuencia de in-
Mª Teresa Piserra de Castro. MAPFRE RE. cendios descontrolados.’
Luis Laín Huerta. Instituto Geológico y Minero de En la región asturiana, los riesgos natura-
España. les más importantes se derivan de diferentes
procesos de inestabilidad de laderas, inunda-
Colaboradores: ciones fluviales y torrenciales, avalanchas de
José Manuel Álvarez, Universidad de León. nieve, inundaciones y erosión costera e incen-
Alfonso Nájera, Consorcio de Compensación de Se- dios forestales (Marquínez et al. 2003).
guros. En los escenarios de cambio climático pro-
Belén Soriano, Consorcio de Compensación de Se- puestos para Asturias que se manejan en este
guros. informe, las variables que más interés tienen
Mª Ángeles Horrillo, Consorcio de Compensación de para estos procesos generadores de riesgo
Seguros. apuntan a:
Reaseguradora Munich Re. - Incremento de las temperaturas medias,
Juan Satrústegui, MAPFRE RE. especialmente de las máximas diurnas y noc-
Juan Francisco Ortega, MAPFRE. turnas. Estos incrementos serán especialmen-
te fuertes en los meses de verano. También se
9.1 INTRODUCCIÓN espera que aumenten las ‘olas de calor’ en los
meses estivales.
Cabe esperar que las previsiones de cam- - Los datos y escenarios disponibles para
bio climático incrementen la incidencia de las precipitaciones presentan una incertidum-
algunos riesgos geológicos, además de los bre grande. Se predice una tendencia a la dis-
riesgos climáticos. A escala global, en los úl- minución de las precipitaciones en todos los
timos informes presentados por el IPCC (IPCC meses excepto los invernales, y los eventos
2007a) se hace referencia explícita a algunos de lluvias extremas también serán menos fre-
de estos cambios: cuentes en primavera, verano y otoño, si bien
- ‘Los fenómenos de fuertes precipitacio- pueden aumentar en invierno.
nes, que muy probablemente aumentarán en - Disminución de la humedad relativa y de
frecuencia, incrementarán el riesgo de inun- la nubosidad en todos los meses del año ex-
dación.’ cepto los invernales, y especialmente marcada
- En Europa ‘los impactos negativos in- en verano.
cluirán aumento del riesgo de inundaciones La baja frecuencia temporal de los pro-
repentinas en el interior, inundaciones coste- cesos geológicos, incluso los externos como
ras más frecuentes y aumento de la erosión inundaciones, inestabilidades de ladera o
(debido a tempestades y al aumento del nivel recurrencia de aludes, hace que no sea posi-
del mar)’. ble con los registros recientes establecer evi-
240 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
dencias de cambios en las últimas décadas, perables en función de los cambios climáticos
si bien, para todos los procesos geológicos previstos.
externos citados, el agente o agentes desen-
cadenantes más frecuente se relaciona con 9.2 EVOLUCIÓN DE VALORES ASEGU-
las precipitaciones y temperaturas. En el caso RADOS POR RIESGOS NATURALES DE
de los incendios, el factor desencadenante ORIGEN CLIMÁTICO
puede ser climático o no, pero, en cualquier
caso, el clima influye en la probabilidad de que Para algunos de los riesgos estudiados exis-
se propague un incendio de alta intensidad. El ten registros históricos (datos de hemeroteca,
sector asegurador a través de la cuantificación registros de la administración, encuestas) de
del impacto de los riesgos naturales en sus las últimas décadas que serán expuestos en
carteras, proporciona un punto de vista más cada uno de los apartados correspondientes.
en el análisis de tendencias, aunque debe de Además, se han recopilado datos elaborados
interpretarse como un resultado parcial, no su- por varias compañías aseguradoras y reasegu-
ficiente para ratificar tendencias. radoras que muestran la evolución de daños
De acuerdo con esto, en el presente capí- (número de eventos y cuantías pagadas) para
tulo se hará un resumen de los estudios gene- varios riesgos de origen climático y que se ex-
rales de riesgo en Asturias y un análisis de los ponen en este apartado.
factores desencadenantes relacionables con La reaseguradora alemana Munich Re
el clima, para así proponer las tendencias es- mantiene una base de datos de “Grandes Ca-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 241
9 RIESGOS NATURALES
tástrofes Naturales” en todo el mundo (comu- los daños globales asegurados (Figura 3) (en
nicación personal) (definición de Grandes Ca- estos datos se incluyen también los daños por
tástrofes Naturales basada en criterios de las terremotos aunque obviamente no tienen un
Naciones Unidas y que implican que la capa- origen climático).
cidad de autoayuda en las regiones afectadas La serie de Catástrofes Naturales disponi-
se ve desbordada). Los daños globales estima- ble en Munich Re para España (Figura 4) abar-
dos por continentes para el período de 1980 ca desde 1980 a 2007 y presenta también
a 2007 (Figura 1) muestran que en Europa se tendencia al alza (para España los terremotos
concentran un número intermedio (3470) de tienen una menor influencia que para el con-
Catástrofes Naturales. Es muy probable que el junto del mundo).
elevado grado de desarrollo y en consecuen- Si se desglosan las estadísticas para Espa-
cia, los impactos en las economías y el sector ña (Figura 5), se observa que toman especial
asegurador, unidos a un entorno adecuado de relevancia los eventos relacionados con las
transferencia de información de sucesos, ha- temperaturas extremas en cuanto a pérdidas
yan contribuido a engrosar la estadística para económicas se refiere (Ola de calor de 2003
Europa tal y como está definida. con pérdidas globales en España de 880 millo-
Para el periodo 1950 - 2007, los datos de nes de EUR según Munich Re), y las inundacio-
esta misma reaseguradora muestran una ten- nes respecto a pérdidas aseguradas.
dencia al aumento en el número de Grandes En España, las estadísticas de siniestros
Catástrofes (Figura 2), así como la cuantía de asegurados por causas climáticas y meteoro-
242 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 243
9 RIESGOS NATURALES
lógicas agrupan la intervención del Consorcio promedios por provincia son de 95,5 millones
de Compensación de Seguros (CCS) y del mer- de euros, mientras que para Asturias son de
cado privado de seguros. tan sólo 28 millones de euros.
La serie estadística 1980-2007 de la figu- Otra serie de datos de siniestralidad en
ra 6, que refleja la siniestralidad en Asturias seguros de daños en Asturias es la mostrada
por causas climáticas en bienes asegurados, en la Figura 7; en ella, la siniestralidad de la
según datos del CCS, no presenta una ten- aseguradora MAPFRE para siniestros por tor-
dencia generalizada clara y totaliza unos 19 mentas en riesgos habitacionales no presenta
millones de euros de indemnizaciones y 3739 una tendencia a incrementarse, estando mar-
expedientes (reclamaciones con derecho a cada por la ocurrencia de eventos catastrófi-
indemnización). Comparando los datos con el cos de viento con impacto en gran parte de la
resto de Comunidades Autónomas, el Principa- península y de especial intensidad en la Corni-
do es una de las que se enmarcan en el rango sa Cantábrica por su exposición directa a los
de siniestralidad baja total y anual por eventos vientos del N y NW.
consorciables o con derecho a indemnización
del CCS (en general, relacionados con inunda- 9.3 INUNDACIONES
ciones). De los datos del CCS para una serie
más amplia, 1971-2007, se desprende que A escala nacional los estudios del IGME
para eventos climáticos indemnizables, los (1987 y 2004) recogen las inundaciones flu-
244 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 245
9 RIESGOS NATURALES
viales como el proceso geológico ligado a la te, en el caso de las inundaciones, el agente
geodinámica externa con mayor capacidad desencadenante principal es climático y me-
destructiva y repercusiones económicas. En teorológico, y la severidad de las inundaciones
IGME (2004) se estima que para el periodo y procesos torrenciales se relaciona especial-
2004 – 2033 la pérdida económica asociada mente con la presencia de eventos extremos
a las inundaciones será de 25722 millones de precipitación.
de euros (con estimación económica del año Los datos proporcionados por el CCS, dis-
2002) y en el caso de Asturias se estiman 76,3 tribuidos geográficamente por códigos posta-
millones de euros. les para el riesgo de inundación (Figua 9), son
Para la región asturiana, la recopilación de coherentes con la distribución mayoritaria de
inundaciones históricas arroja un gran núme- la población en Asturias y la localización de
ro de registros (Marquínez et al. 2003). En la las mayores llanuras aluviales en los tramos
Figura 8 se proporciona una recopilación de medios y bajos de los ríos mayores, de este
registros de inundaciones para Asturias en el a oeste: Sella, Nalón, Narcea y afluentes del
periodo 1980-2001. Navia y Eo.
Como ya se ha comentado, no es posible A escala global y con carácter general, si
dar una tendencia de cambio en la frecuen- el cambio climático conlleva ‘Incremento de la
cia de inundaciones a partir de observacio- frecuencia (o proporción total de pluviosidad
nes para las últimas décadas, y únicamente de intensas lluvias) en la mayoría de las áreas’
se pueden proponer tendencias esperables (Muy probable)’ (IPCC 2007b), cabe esperar
según las previsiones climáticas. Obviamen- una mayor frecuencia de inundaciones extre-
246 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
mas y actividad torrencial. En los últimos años inundaciones para toda la Península Ibérica; el
se han publicado diversos estudios hidrológi- análisis de tendencias históricas para los ríos
cos teniendo en cuenta escenarios previstos atlánticos pone de manifiesto una disminución
de cambio climático, aunque en ningún trabajo de la frecuencia de crecidas ordinarias, aun-
se da una tendencia clara y definitiva de la res- que ha aumentado la magnitud de las crecidas
puesta de los sistemas fluviales y torrenciales. catastróficas.
En varios casos, para cuencas europeas o nor- En los escenarios climáticos propuestos
teamericanas, se prevé un incremento de las para Asturias las tendencias de cambio en las
inundaciones de gran intensidad (Knox 2000, precipitaciones son muy poco claras, de todos
Dankers et al. 2007, Semadeni-Davies et al. modos, la tendencia es diferente a la descrita
2008), si bien en otros trabajos los modelos a escala global: si se registran menos eventos
hidrológicos prevén incremento de inundacio- de precipitación extrema en primavera, vera-
nes en unas cuencas y disminución en otras no y otoño cabe esperar que la frecuencia de
(Loukas et al. 2002, Kay et al. 2006). inundaciones sea menor, especialmente de
En el trabajo de Benito (2006) se analizan las inundaciones de mayor magnitud, mientras
tendencias históricas y perspectivas de las que en invierno estas inundaciones aumenta-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 247
9 RIESGOS NATURALES
248 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 249
9 RIESGOS NATURALES
250 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
bal, pero centrado en el hemisferio norte, es el extensión del manto nival y de los aludes. En
de Glazovskai (1998), aunque no da informa- cuanto a las precipitaciones, se prevé un in-
ción aplicable a escala de cordillera o región. cremento de los eventos extremos de preci-
Algunos estudios locales se han realizado en pitación en invierno; si estas precipitaciones
los Alpes suizos a partir del análisis de series son en forma de nieve, podría esperarse una
climáticas (Georg 1998). De estos estudios se mayor incidencia de aludes asociados a las
desprende que la presencia de manto nival tormentas de invierno.
está disminuyendo para cotas bajas pero no
para cotas de 1500 m o mayores. Utilizando 9.6 INCENDIOS FORESTALES
datos de 50 años, en este mismo trabajo no
se registra ninguna tendencia de disminución La Comunidad Autónoma del Principado
o incremento en la frecuencia de aludes. de Asturias tiene muy buenas referencias so-
A escala global, de acuerdo con Furdada bre la problemática de los incendios foresta-
(2006) se espera un ascenso de la isoterma les en su territorio, que pueden ser la base de
de 0ºC y por tanto una reducción de la exten- estudio para definir la proyección futura por
sión de las zonas con manto nival. Respecto efecto del cambio climático. En Marquínez et
a las precipitaciones, si se producen más tor- al. (2003), se hace un análisis pormenorizado
mentas extremas se incrementaría el riesgo de los incendios forestales como uno de los
de aludes extremos. riesgos naturales en Asturias. En él se pre-
Para la región asturiana, si se produce un senta un mapa de riesgo de incendios de alta
incremento apreciable de la temperatura en resolución, expresado en cuatro clases (Figura
los meses invernales (escenarios de emisio- 15). Se basa en el análisis de un índice estruc-
nes medias y altas) cabe esperar una menor tural de carácter estático, obtenido a partir de
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 251
9 RIESGOS NATURALES
información ambiental en formato digital. Con Más del 50% del sector occidental pre-
la incorporación de una escala de proyección senta valores de riesgo alto o superior, coin-
temporal puede convertirse en un índice diná- cidiendo en su localización con las laderas en
mico. Se utilizan para su determinación dos solana, ocupadas con vegetación de matorral
factores básicos: peligrosidad y valoración del sobre sustratos silíceos.
territorio. El primero obtenido a partir de índi- Los sectores central y oriental presentan
ces de vegetación, insolación y pendiente, y menos áreas de alto riesgo y, en general, son
el segundo es función de la vulnerabilidad al muy similares entre si. En las zonas de mon-
riesgo de incendios. taña predominan los valores de riesgo medio,
Los resultados obtenidos en ese estudio, alternando los valores altos y muy altos para
y que representarían la situación actual del determinadas situaciones topográficas, geo-
riesgo de incendios en Asturias, se resumen lógicas y de vegetación. Para todo el sector
en la Tabla I donde se expresan los valores sin- centro-norte, de mayor vocación agrícola, los
téticos por clases de riesgo para las distintas valores de riesgo son menores, al igual que
áreas de la región. sucede en las áreas planas de la rasa litoral.
252 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 253
9 RIESGOS NATURALES
254 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
2007). Pero sin duda alguna, los factores de y aún mayor en los escenarios de emisiones
origen climático influyen directamente en el altas. Esta variación climática favorecerá que
riesgo de los incendios forestales, por lo que el los incendios forestales se propaguen con ma-
análisis de su evolución conjunta en forma de yor rapidez y puedan alcanzar mayores áreas
algún índice de riesgo climático de incendios afectadas.
puede aportar información sobre la tendencia Aplicando los resultados de ese estudio
como consecuencia del cambio climático. Esta sobre la información base de los valores obte-
tendencia, de forma global para la España nidos para el riesgo de incendios de Asturias,
peninsular, se incrementaría entre 35-70 % mediante el uso de una función correctora
sobre la situación de referencia del siglo XX y proporcional al efecto del clima, pueden obte-
en función del tipo de escenario de emisiones nerse las tendencias esperables a lo largo de
(Figuras 20 y 21). este siglo. El Factor de Corrección Climático
Como pautas principales se aprecia un (FCC) utilizado es el valor resultante de dividir
calentamiento medio progresivo a lo largo del el valor del Índice de Lang actual por el Índice
siglo para todo el territorio de Asturias, tanto de Lang para cada uno de los escenarios, y se
en promedio anual como estacional, y que el aplica mediante una simple multiplicación por
ritmo de dicho calentamiento va creciendo el Riesgo de Incendio actual.
claramente a medida que transcurre el siglo. En la figura 22 se muestran como ejemplo
Igualmente, en todas las regiones se proyec- los resultados para un escenario B2 en la es-
ta una tendencia progresiva a la disminución tación estival y para los tres periodos tridece-
del promedio anual de precipitaciones, que nales del presente siglo, en comparación con
será más acusada a partir de mitad de siglo
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 255
9 RIESGOS NATURALES
el riesgo de incendios de referencia del último lógicos (siniestros / primas) y pérdidas (sinies-
tercio del siglo pasado. tros / capitales asegurados) para los seguros
de los ramos de daños, autos, personas y pro-
9.7 INVESTIGACIONES FUTURAS ducciones agrícolas y ganaderas, actualmente
disponibles a través de varias compañías.
Mejoras de Bases de Datos: - Promover la continuidad y gestión de to-
- Recopilación de las bases de datos exis- das estas bases de datos, siendo un objetivo
tentes en diferentes organismos de la admi- prioritario la homogeneidad de criterios entre
nistración nacional y autonómica (IGME, Con- los distintos actores del mercado.
sejerías de Infraestructuras, Seguridad Ciuda- Inversiones y políticas que minimicen ries-
dana, Servicios de Emergencia, Confederación gos:
Hidrográfica del Cantábrico, …). - Mejorar la calidad y resolución de las car-
- Seguimiento de evolución de ratios de si- tografías de susceptibilidad – peligrosidad y
niestralidad por eventos climáticos y meteoro- riesgo para todo el territorio.
256 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 257
9 RIESGOS NATURALES
258 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
Glazovskaya, T.G. 1998. Global distribution Knox, J. 2000. Sensitivity of modern and
of snow avalanches and changing activity in Holocene floods to climate change. Quaternary
the northern hemisphere. Annals of Glaciology, Science Reviews, 19 (1-5): 439-457.
26: 337-342.
Loukas, A., Vasiliades, L., Dalezios, N.R.
http://www.mma.es/secciones/cambio_ 2002. Potential climate change impacts on
climatico/areas_tematicas/impactos_cc/ flood producing mechanisms in southern Brit-
pdf/15_sector_del_seguro_2.pdf ish Columbia, Canada using the CGCMA1 sim-
ulation results. Journal of Hydrology, 259 (1-4):
IGME 1987. Impacto económico y social de 163-188.
los riesgos geológicos en España. Madrid.
Marquínez, J., Menéndez Duarte, R., Fern-
IGME 2004. Pérdidas por terremotos e ández, S., Fernández, L., Jiménez, B., Wozni-
inundaciones en España durante el periodo ak, E., Lastra, J., Roces, J., Adrados, L. 2003.
1987 – 2001 y su estimación para los próxi- Riesgos Naturales en Asturias. KRK Ediciones,
mos 30 años (2004 – 2033). Madrid. 133p.
IPCC 2007a. Resumen para Responsa- Moreno, J.M. 2005. Riesgo de incendios
bles de Políticas. En: Cambio Climático 2007: forestales. En: Evaluación preliminar de los
Impactos y Vulnerabilidad. Contribución del impactos en España por efecto del cambio
Grupo de Trabajo II al Cuarto Informe de Eval- climático. J.M. Moreno (Coord.). Proyecto
uación del IPCC, M.L. Parry, O.F. Canziani, J.P. ECCE. Ministerio de Medio Ambiente. págs.
Palutikof, P.J. van der Linden y C.E. Hanson, 581-615.
Eds., Cambridge University Press, Cambridge,
Reino Unido. Moreno, J.M. 2007. Cambio Global e In-
cendios Forestales: Una Visión desde España.
IPCC 2007b. Summary for Policymakers. José M. Moreno Proc. Wildfire2007 IV Interna-
En: Climate Change 2007: The Physical Sci- tional Wildland Fire Conference, Sevilla, Spain.
ence Basis. Contribution of Working Group I to 13-17 May, 2007.
the Fourth Assessment Report of the Intergov-
ernmental Panel on Climate Change [Solomon, Moreno, J.M. 2008. Impacts on potential
S., D. Qin, M. Manning, Zenhen, M. Marquis, wildfire risk due to changes in climate. In: Liv-
K.B. Averyt, M.Tignor and H.L. Miller (eds.)]. ing with wildfires: what science can tell us? A
Cambridge University Press, Cambridge, Unit- contribution to the Science-Policy dialogue.
ed Kingdom and New York, NY, USA. EFIMED, Regional Office for the Mediterranean
of the European Forest Institute.
Kay, A.L., Jones, R.G., Reynard, N.S. 2006.
RCM rainfall for UK flood frequency estimation. Piserra, M.T., Nájera, A., Lapieza, R. 2005.
II. Climate change results. Journal of Hydrol- Impactos sobre el sector del seguro. En:
ogy, 318 (1-4): 163-172. Moreno J.M. (ed.) Evaluación Preliminar de los
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 259
9 RIESGOS NATURALES
260 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
RIESGOS NATURALES 9
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 261
TURISMO
10 TURISMO
264 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
en las tareas de promoción turística (Gómez nidades Autónomas españolas) queda patente
Martín 2000, 2005). en la evolución mensual de las tasas medias
En Asturias, el clima oceánico húmedo, de ocupación, siendo agosto y julio los meses
caracterizado por registrar una precipitación que registran porcentajes más elevados (93,8
frecuente y elevada (900-1500 mm, con va- y 68%, respectivamente) (véase figura 1). En
lores superiores en las zonas de montaña), este sentido, cabe señalar que los destinos li-
abundante nubosidad, humedad ambiental gados a modalidades turísticas altamente de-
alta y temperaturas poco extremas -salvo por pendientes de los recursos atmosféricos, como
encima de los 1000 m, donde los inviernos se por ejemplo los destinos de sol y playa, mues-
recrudecen-, ha conformado un marco ambien- tran valores más extremos en las tasas de ocu-
tal caracterizado por paisajes siempre verdes, pación mensual que los destinos especializa-
exuberantes y sin apenas escasez hídrica que dos en modalidades no dependientes: de este
se han configurado como espacios atractivos y modo, la estacionalidad del turismo en Llanes
funcionales para el desarrollo de la actividad es mucho más acusada que la registrada en
turística y han dado contenido al eslogan de ciudades como Gijón y Oviedo (véase figura 2).
marca “Asturias, Paraíso Natural”. Algo parecido sucede con el turismo de esquí:
Ese mismo clima también ha ejercido, jun- la elevada variabilidad interanual del recurso
to a factores de otra índole, una gran influen- nieve condiciona el balance y la duración de
cia en el establecimiento de los calendarios de las temporadas. Sirva de ejemplo la estación
actividad: la estacionalidad del turismo astu- de Fuentes de Invierno, con tan sólo 20 días
riano (en línea con la mayor parte de Comu- de apertura en la campaña 2007/2008 ante
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 265
10 TURISMO
la falta del recurso blanco y la estación de Val- (un elevado porcentaje de los encuestados
grande Pajares con apenas 54000 usuarios, -14,4%- responden que desearían una mejor
38000 menos que la temporada anterior (a climatología) (SITA 2008). De la misma mane-
pesar del apoyo proporcionado en este último ra, las condiciones atmosféricas influyen tam-
caso por los sistemas de innivación artificial). bién en el nivel de gasto turístico, en la sensa-
El medio atmosférico ejerce un gran influjo ción de seguridad, en la percepción de confort
en el diseño de las edificaciones e infraestruc- y en la salud de los turistas.
turas turísticas y también en el buen funciona- Por último, señalar la importancia que ad-
miento de los transportes y comunicaciones, quiere el clima en la imagen de la región: la
facilitando o condicionando el desplazamiento promoción del Principado se debate entre la
turístico. Este último aspecto adquiere gran im- exaltación de la benignidad climática (en oca-
portancia si se tiene en cuenta que el 77% de siones algo alejada de la realidad atmosférica
los turistas eligen el vehículo particular como de la región) y el enaltecimiento del “orbayu”.
medio de transporte para llegar a Asturias El análisis de la información icónica y verbal
(SITA 2008), y que, una vez allí, la elevada mo- del material promocional da buena muestra
vilidad de éstos hace que sigan optando por el de ello: las fotografías recogen siempre cielos
coche en sus desplazamientos por la región. azules y serenos, el logotipo incluye un sol ra-
También las condiciones climáticas y me- diante, pero el texto advierte de los días grises
teorológicas influyen en la sensación de dis- y lluviosos.
frute y en el nivel de satisfacción de los turis- Todos estos aspectos reflejan algunos de
tas, como lo atestiguan las respuestas sobre los vínculos existentes entre los elementos
aspectos a mejorar en el turismo de la región atmosféricos y las actividades turísticas en
266 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
Asturias, poniéndonos sobre aviso de la im- de obligatoria presencia en las políticas de de-
portancia de considerar los efectos que se sarrollo y gestión turística en Asturias. Si bien
podrían derivar de un cambio en las condicio- el fenómeno debe ser contemplado desde un
nes climáticas actuales. Es por ello que, ante punto de vista global, las acciones que garan-
los escenarios de futuro proyectados, se hace ticen la consecución de los objetivos de adap-
necesario analizar como se podrían ver modifi- tación y mitigación deben partir fundamental-
cados los términos de dicha relación. El incre- mente del ámbito local.
mento progresivo de la temperatura superficial
a lo largo del siglo -más acusado durante la 10.2 EL TURISMO EN EL PRINCIPADO
estación estival-, el descenso de las precipita- DE ASTURIAS. SITUACIÓN ACTUAL Y TEN-
ciones –con reducciones máximas en primave- DENCIAS DE FUTURO
ra y verano- y de la humedad relativa, así como
el incremento de la insolación, pueden crear PRINCIPALES MAGNITUDES DEL TURISMO
inconvenientes para ciertas modalidades de EN ASTURIAS
turismo y oportunidades para otras. En este úl- La economía asturiana, según los datos
timo sentido, cabe considerar que las posibles aportados por SADEI, ha sufrido importantes
ventajas que se podrían derivar de la mejora cambios en los últimos años en su estructura
climática se podrían ver contrarrestadas por el productiva. Si en 1990 los Servicios represen-
empeoramiento de ciertos aspectos ambienta- taban el 51,93 % del Valor Añadido Bruto (VAB),
les, como la disminución de los recursos hídri- en el año 2007 ya representaban el 61,07 %,
cos, la perdida de playas, de biodiversidad o mientras la Agricultura continuaba perdiendo
el incremento en el riesgo de incendios, entre peso y había descendido hasta el 2,17 %. Esta
otros. Ante esto, se hace necesario proponer evolución se traslada al empleo ya que desde
medidas de adaptación que permitan aprove- 1990 se constata una pérdida de relevancia
char las oportunidades y minimizar los incon- de las actividades tradicionales como la Agri-
venientes para el sector turístico asturiano. cultura, pesca y ganadería que han pasado
Pero en este punto, no debemos olvidar del 16,77% en 1990 a representar el 4,76%
que el turismo ha actuado y actúa también del empleo en 2007. El sector Servicios con-
como vector inductor del cambio climático: el tinúa siendo trascendental para la economía
desarrollo turístico actual responde al modelo asturiana teniendo en cuenta que engloba al
de consumo energético general de la revolu- 68,09% del total de empleados.
ción industrial, intensivo en emisiones de gran- Dentro de los Servicios cabe destacar el
des cantidades de carbono. Es por ello que el crecimiento que ha tenido el Turismo que en
sector turístico del Principado debe incorporar 2007 ya representaba el 10,86% del VAB re-
también en sus políticas de desarrollo las ade- gional incluidos los efectos directos, indirectos
cuadas medidas de mitigación para contribuir e inducidos. Por otra parte, la actividad turís-
a la reducción en las emisiones de gases de tica tiene también una incidencia positiva so-
efecto invernadero. bre el empleo en la región cifrándose el efecto
En los próximos años, el fenómeno del total en 53237 puestos de trabajo, un 12,5%
cambio climático debe ser uno de los aspectos
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 267
10 TURISMO
de la cifra de empleo estimada para Asturias Se trata de un destino cuyos turistas acu-
(SITA 2008). den mayoritariamente por motivos vacacio-
Esta participación del Turismo en la eco- nales, el 77,7 %, y cuya principal razón para
nomía asturiana es el resultado de 6277332 elegirlo es la “belleza de su entorno natural”,
visitantes en 2007 de los que 1933417 son señalada por un 24,7% de los turistas y otra
turistas de alojamiento colectivo, 2460715 tu- de las razones que suele ser señalada es la
ristas de alojamiento privado y 1883200 ex- gastronomía, pero lo especialmente positivo
cursionistas o visitantes de día. es que en 2007 un 14,4% regresan a la región
Por lo que respecta a la oferta turística de tras una experiencia anterior satisfactoria.
alojamiento se mantiene una tendencia de Los viajes que se realizan a Asturias se
crecimiento continuo alcanzando en 2007 un caracterizan por ser autoorganizados, 81,1%,
total de 72495 plazas ofertadas en estableci- mientras que los viajes a través de interme-
mientos de alojamiento colectivo frente a las diarios (agencias de viajes…) se sitúan en un
36675 de 1990. Por modalidades de aloja- 18,9% y el vehículo particular es el principal
miento colectivo, destaca la hotelería que ofer- medio de transporte para viajar a la región,
ta un total de 27949 plazas, el 38,6% del total con un 77% por un 11,2% de los turistas que
de Asturias; aunque el dinamismo e importan- utilizan el avión, seguido por el autobús con un
cia del turismo rural en la región se refleja en 8,2%, y predominando el viaje en pareja con
el importante incremento en los últimos años un 44,5%. Por otro lado, el nivel de satisfac-
hasta una oferta de 12162 plazas, el 16,8% ción de los turistas con su estancia en Asturias
del total regional, mientras que en términos es elevado pues se valora la relación calidad-
de número de establecimientos representa un precio del establecimiento con una media de
49,3% del total, si bien estamos hablando de 7,5 puntos sobre diez.
negocios de reducidas dimensiones. Aunque Los turistas en Asturias realizan una gran
la oferta de camping en los últimos años se ha variedad de actividades: un 81,1% señalan
visto reducida, continúan ocupando un lugar que durante su estancia optan por recorrer
relevante en la oferta turística asturiana, con la región para conocer pueblos y lugares, un
el 33,9% del total de plazas. Además existen 60,3% indica también que visita monumen-
291 agencias de viaje y 83 empresas de tu- tos, un 39,1% va a la playa, visitan museos un
rismo activo. 26,4%, además de un 23,7% que aprovechan
Por lo que respecta a algunas característi- para realizar rutas cortas de senderismo.
cas de la demanda podemos decir que el turis- Pese a disponer de un amplio abanico de
mo asturiano depende del mercado nacional, actividades de turismo activo, la demanda de
que en 2007 representó el 78,6%, mientras este tipo de alternativas de ocio es aún limi-
que el turismo interno alcanza un 11,1% y el tada 9,6 %, concentrándose además en una
turismo extranjero un 10,2%. Por mercados reducida variedad de actividades, mayoritaria-
emisores destaca Madrid con un 20,7% segui- mente el alquiler de piraguas/canoas de río,
do de Castilla y León y el País Vasco, con un turismo de aventuras y la contratación de ex-
11,3% y un 9,8% respectivamente. cursiones a caballo y/o guiadas.
268 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
CONFIGURACIÓN ACTUAL DEL TURISMO donga, Picos de Europa) o del Occidente (Os-
En cuanto a la distribución territorial, el cos…) (véase figura 3).
turismo tiende a situarse en la franja costera, En cuanto al alojamiento privado (segun-
especialmente en el Centro y Oriente de Astu- das residencias, familiares y amigos,…) la
rias. También tiene importancia un turismo en mayor concentración de viviendas también se
el interior de la región, bien en las principales registra en los municipios costeros (véase fi-
ciudades o en valles de montaña tanto del gura 4).
Centro (Somiedo…) como del Oriente (Cova-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 269
10 TURISMO
Por otro lado, por lo que se refiere a los 3) Turismo Náutico. Aunque ya hay algu-
productos turísticos, tal y como señalábamos na estación náutica y puertos deportivos muy
en los primeros apartados, el turismo que nos asentados (Gijón, Llanes), hay planes futuros
visita se mueve por el territorio y trata de co- de mejora en las infraestructuras y dotaciones
nocer diversos pueblos y villas a través de su de los muelles tradicionales de otras villas
vehículo particular. Los datos del 2007 refle- marineras para que puedan albergar futuros
jaban que los puntos más visitados por los tu- puertos deportivos con amarres y pantalanes
ristas de alojamiento colectivo han sido la Ba- que permitan el aprovechamiento turístico de
sílica de Covadonga, con un 18,7%, el Casco las infraestructuras portuarias existentes.
Antiguo de Gijón, con un 14,2%, y la Catedral 4) Turismo Cultural. Asturias cuenta con
de Oviedo, con un 13,9%, además de Llanes un rico y abundante patrimonio cultural que in-
con los Cubos de la Memoria, museos, monu- cluye los yacimientos prehistóricos, yacimien-
mentos, etc. tos arqueológicos de la época romana, arte
Desde el punto de vista de los recursos único en el mundo y propio sólo de Asturias
existentes y los diferentes tipos de turismo va- como es el Prerrománico Asturiano, además
mos a tratar de sintetizar la situación actual y del patrimonio religioso vinculado a monaste-
evidenciar algunas tendencias de futuro: rios benedictinos de la época de las grandes
1) Turismo de Sol y Playa. Vinculado a los peregrinaciones a Santiago y lugares santos
municipios costeros, en temporada alta, princi- como Covadonga u Oviedo. Existe además
palmente julio, agosto y primera mitad de sep- el patrimonio civil de las casas de indianos,
tiembre. Destacan los municipios de Llanes, palacios, los hórreos y paneras, algunos de
Ribadesella, Ribadedeva y Villaviciosa. Tam- ellos en peligro de desaparición, los molinos....
bién en el Occidente nos encontramos con Ta- También los equipamientos museísticos, entre
pia de Casariego, Luarca y Castropol, mientras los que citaremos: el Museo del Jurásico, el de
que en el centro de Asturias señalar la ciudad Bellas Artes, el Centro de Arte Laboral en la
de Gijón, además de los arenales de Gozón así antigua Universidad Laboral de Gijón, además
como los de Avilés y Castrillón y Soto del Bar- de los museos vinculados al patrimonio indus-
co. El peso del alojamiento privado también es trial como el de la Minería, Ferrocarril, Side-
bastante elevado en este tipo de turismo. rurgia… así como otras instalaciones de ocio y
2) Turismo Rural. Ha crecido notablemen- culturales: el Acuario de Gijón o el Parque de la
te en los últimos años en todas las figuras de Prehistoria en Teverga. Vinculado a ese patri-
alojamiento que lo representan (Hoteles rura- monio cultural tenemos el turismo etnográfico,
les, Casas de Aldea, Apartamentos rurales) y con todas las fiestas populares, romerías, muy
prácticamente por toda la región, aunque nue- relacionadas con las épocas estivales, o los
vamente es en el Oriente donde tiene un ma- pequeños museos etnográficos.
yor peso. El esfuerzo en aumentar su calidad 5) Turismo de Ciudad. Quizá no sea una
ha llevado a la puesta en marcha de dos mar- clasificación muy correcta pero las principales
cas regionales: Casonas Asturianas y Aldeas ciudades de la región (Oviedo, Gijón, Avilés)
calidad rural, que se unen a las certificaciones han realizado un esfuerzo muy importante en
habituales: Q, normas ISO… los últimos años por ofrecer una oferta com-
270 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
plementaria de ocio atractiva y atrayente que prácticamente está presente en todas las co-
ha dado lugar a un aumento considerable de marcas asturianas.
los visitantes y, consecuentemente, del creci- 9) Turismo de Salud. Hay que señalar
miento de la oferta de alojamientos. que Asturias no tiene una oferta tan amplia y
6) Turismo de Naturaleza. Asturias tiene estructurada como comunidades vecinas de
en el medio natural su principal activo y es Cantabria y Galicia en términos de turismo de
donde destaca especialmente por el paisaje salud vinculado a Balnearios. En Asturias sólo
y sus contrastes, pero además es adecuado hay actualmente operativos dos balnearios. No
para las excursiones de senderismo de corta obstante, la oferta actual de turismo de salud,
duración y dificultad media, aunque también al igual que en el resto de España, ha crecido
hay otro grupo de demanda más vinculado a en la diversificación por parte de los hoteleros
la práctica deportiva del montañismo en sus buscando la dotación de nuevos servicios con
diferentes modalidades: travesías, escaladas, los centros de spa y fitness. Actualmente son
o incluso espeleología. Las figuras de protec- 15 los establecimientos que disponen de cen-
ción, como el Parque Nacional, o los Parques tros de spa.
Naturales y otras zona protegidas (33 % del 10) Turismo Gastronómico. Asturias cuen-
territorio protegido), contribuyen en gran medi- ta en la gastronomía con uno de sus recursos
da a que el paisaje y la naturaleza de Asturias más importantes, partiendo de sus productos
sea uno de los principales referentes para los agroalimentarios más destacables: la sidra y la
turistas. fabada, verdaderos sellos de identidad, y los
7) Turismo de Nieve. Asturias cuenta con quesos, especialmente el Cabrales, el Afuega
varias instalaciones dedicadas al turismo de el pitu o el Gamonedo.
nieve que han recibido desde el gobierno regio- 11) Turismo de Golf. Asturias cuenta con
nal importantes inversiones en sus instalacio- 13 campos de golf, de diferente tamaño y titu-
nes e infraestructuras, aunque la dependencia laridad. Prevalecen los campos municipales en
climatológica determina en buena medida los el caso de los campos de mayor tamaño cuyo
resultados obtenidos en términos de usuarios usuario mayoritario es la propia población lo-
de las estaciones de esquí: Valgrande-Pajares cal, quedando una oferta de greenfees dispo-
(5,2 km esquiables con una altitud entre 1500 nibles para el turista muy limitada. No hay una
y 1800 m), Fuentes de Invierno ( 8,7 km y en oferta estructurada ni paquetes que vendan
una altitud de 1500 – 1950m), junto a la es- estancias de golf. Por otra parte, existe cierta
tación de San Isidro que pertenece a León al presión en determinados municipios costeros
igual que Leitariegos, ésta con menos afluen- para la obtención de licencias de construcción
cia. de campos de golf, pero que básicamente es-
8) Turismo de Negocios (congresos y con- tán vinculadas a promociones urbanísticas
venciones). En gran medida dependiente de la más que a atraer un turismo de golf propia-
actividad profesional y muy ligada a las princi- mente dicho.
pales ciudades de Gijón, Oviedo y ya en menor Para finalizar este apartado, y tal como
medida Avilés. Por otra parte está la actividad señalábamos anteriormente, las principa-
ferial que mueve mucho excursionismo y que les magnitudes del turismo asturiano en los
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 271
10 TURISMO
últimos años han mostrado una tendencia rio proceder a una identificación de espacios
al crecimiento. Ante la situación actual de la geográficos de características más o menos
economía mundial y española, donde cabe es- homogéneas desde el punto de vista territorial
perar un ligero descenso en las cifras de visi- y turístico. En este sentido, los espacios iden-
tantes, hay que señalar la capacidad que tiene tificados como más convenientes para nuestro
el turismo en recuperarse, y en este sentido análisis de impactos y propuestas de medidas
consideramos que Asturias tiene todavía un de adaptación y mitigación han sido: los es-
recorrido futuro al alza en cuanto a esta acti- pacios litorales, los espacios de montaña y los
vidad. Existen diversos factores que, en gran espacios urbanos. Dentro de estos se consi-
medida, pueden ayudar al turismo asturiano a deran los productos y destinos turísticos más
esa recuperación, como son: la finalización de sobresalientes.
la Autovía del Cantábrico, tanto hacia el Este
como hacia el Oeste, y la apertura de la alta ve- Productos y destinos turísticos de litoral.
locidad en Pajares, que contribuirán a reducir El turismo litoral, concebido como aquél
notablemente la distancia entre los mercados que se desarrolla en un espacio geográfico de-
emisores y por consiguiente mejorar la afluen- terminado por su litoralidad, se configura como
cia de visitantes a la región. una de las formas más comunes del desarrollo
Además, la política seguida por la adminis- turístico en Asturias, si bien ha experimentado
tración regional de preservar los espacios na- en los últimos tiempos una progresiva com-
turales y el paisaje, y las actuaciones tenden- plejidad y diversificación tipológica. Las zonas
tes a mejorar la calidad de la oferta turística, costeras asturianas no solo son escenario del
son elementos importantes de cara a recupe- turismo de sol y playa, sino también de otras
rar y mantener un crecimiento equilibrado de modalidades que se han desarrollado al am-
la actividad turística en los próximos años. paro de los numerosos recursos y atractivos
turísticos existentes en este marco (humeda-
10.3 PRINCIPALES IMPACTOS DEL les costeros con gran biodiversidad, asenta-
CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE EL TURISMO mientos urbanos de interés, etc.).
DE ASTURIAS. PROPUESTAS ADAPTATI- La condición geográfica del litoral (dinámi-
VAS Y DE MITIGACIÓN ca marítima y morfología costera), el modelo
de organización territorial y, en particular, el
IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE modelo de desarrollo turístico, son los princi-
LOS PRODUCTOS Y DESTINOS TURÍSTICOS AS- pales factores que pueden determinar el gra-
TURIANOS do de impacto del cambio climático sobre este
Como se ha explicado en el epígrafe ante- espacio costero. En Asturias, la vulnerabilidad
rior, los numerosos recursos turísticos existen- natural del litoral al cambio climático se acen-
tes en el Principado han favorecido el desarro- túa por su grado de artificialización: un porcen-
llo de diferentes tipos de turismo en la región. taje importante de la población se concentra
El carácter de síntesis del presente informe im- en la zona costera del área central de la región
pide un tratamiento detallado y pormenoriza- y los actuales núcleos en crecimiento (con di-
do de los mismos, por lo que se hace necesa- versificación de actividades y creciente peso
272 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
del sector terciario -en muchos casos vincula- modelo HadCM3, escenarios A1fi y B1) mejo-
do al turismo-) se sitúan en la costa oriental y ras notables para la práctica de la modalidad
central. Esta concentración demográfica, que en el litoral asturiano (véase figuras 6, 7, 8 y
se incrementa durante el período estival como 9): el incremento en el número de días sin pre-
consecuencia de la elevada estacionalidad cipitación y con temperaturas agradables para
que afecta a la actividad turística del Principa- la práctica del baño podrían estimular el uso
do, hace de esta franja un espacio altamente y disfrute de la costa del Principado (Moreno
vulnerable. et al., en evaluación). Sin embargo, las proyec-
En este contexto, los productos y destinos ciones derivadas de la aplicación de otros mo-
turísticos de litoral podrían verse afectados por delos no apuntan a resultados tan optimistas,
la alteración que experimentarán las condicio- aunque nunca llegan a ser tan nefastos como
nes atmosféricas, pero también por efectos in- los que se prevén en el Mediterráneo (véase
directos como el aumento en el nivel del mar, figuras 6, 7, 8 y 9).
el incremento de los temporales marítimos y Pero las posibles ventajas que se podrían
otros episodios extremos, la disminución de derivar de la mejora climática en Asturias se
los recursos hídricos o la pérdida de biodiversi- podrían ver contrarrestadas por el empeora-
dad por citar algunos ejemplos. De este modo, miento de ciertos aspectos ambientales como
el previsible aumento de las temperaturas y la el ascenso del nivel del mar y el aumento de la
disminución de las precipitaciones durante el cota de inundación. Estos eventos producirían
período estival y primaveral modificarán las ac- un incremento importante de los fenómenos
tuales aptitudes turísticas de los climas astu- erosivos, el retroceso de la línea de costa –que
rianos, aunque los resultados en este sentido alcanzará los 7,11 m como media en los próxi-
varían según los índices, modelos y escena- mos 40 años (Méndez et al. 2004) y, en algu-
rios utilizados. Así, según los datos derivados nos casos, la posible desaparición de la playa
del informe PESETA, la potencialidad turística por inundación, siendo las playas confinadas
según el Tourism Climate Index (TCI) de Mie- las mas vulnerables. Asimismo, estos proce-
czkowski (1985) para los meses de verano del sos erosivos podrían afectar negativamente a
período 2071-2100 (IPCC escenario A2) experi- todas las infraestructuras turísticas que están
mentará un ligero empeoramiento en relación en primera línea de costa, como paseos ma-
al período de referencia 1961-1990, aunque rítimos, mobiliario urbano, establecimientos
comparativamente Asturias será uno de los turísticos, etc. y, en casos extremos, podrían
ámbitos regionales beneficiados al mantener producir la socavación y desprendimiento de
unas condiciones altamente favorables dentro terrenos en acantilados (ej. playa y acantilado
del contexto europeo (véase figura 5). Los re- costero de Rebolleres, en Candas (González-
sultados del Tourism Climate Index adaptado Villarias 2001)). A todo esto se podrían sumar
al turismo de sol y playa (TCI-C), actividad que también los efectos derivados de la posible
depende en un mayor grado de las condicio- alteración de las cualidades ecológicas, estéti-
nes atmosféricas y por tanto es más sensible cas y de fragilidad de numerosos ecosistemas,
a los cambios producidos en y por el clima, se- como marismas y estuarios, que actualmente
ñalan para el verano de mitad de siglo (según se configuran como destacados atractivos tu-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 273
10 TURISMO
rísticos. Asturias posee 13 zonas ZEPA (Zonas dida de las actividades que se estén conside-
de Especial Protección para las Aves), y 5 de rando. La reducción de la precipitación en for-
ellas se encuentran en zonas costeras: mien- ma de nieve y el incremento de temperaturas
tras que la disminución de las precipitaciones se ha documentado ampliamente en diversas
podría estimular el número de visitantes a es- investigaciones, tanto a nivel nacional como in-
tas zonas, son el ascenso en el nivel del mar y ternacional, y es claramente observable en el
los cambios en la fenología (ej. época de migra- retroceso de los glaciares en toda la península
ción), composición y número de especies los (Ministerio de Medio Ambiente 2005). Chueca
que podrían limitar el uso turístico. Un ejemplo et al. (2007) han documentado reducciones
de este tipo de espacios es el Monumento Na- de hasta el 35,7% en los glaciares pirenaicos
tural Charca de Zeluán y Ensenada de Lloredo de la Maladeta en los últimos 25 años. En los
(Concejo de Gozón), de gran interés por su alta Picos de Europa todos los glaciares desapare-
biodiversidad y muy sensible a fenómenos cieron en los primeros años del siglo XX, y los
como la subida del nivel del mar por encontrar- escasos parches de hielo que aún permane-
se altamente influenciado por la mareas. cen en este sistema montañoso pierden volu-
men cada año (González-Trueba et al. 2008).
Productos y destinos turísticos de montaña. Estos factores supondrán un importante fac-
Los impactos del cambio climático en las tor limitante para la sostenibilidad ecológica,
montañas asturianas dependerán en gran me- económica y social de las estaciones de esquí
274 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 275
10 TURISMO
(ver adaptación), especialmente aquellas que San Glorio. Aunque las razones de esta anula-
se localicen a menor altitud. Un ejemplo cla- ción son diversas (parte de la estación estaba
ro de las limitaciones que el cambio climático planificada en un territorio declarado Parque
supone para el deporte blanco es la anulación Natural), uno de los elementos incluidos en tal
por parte del Tribunal Superior de Justicia de decisión es la dudosa viabilidad económica por
Castilla y León de la creación de la estación de los efectos del cambio climático. En el caso de
276 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
estaciones que por su localización, orientación vas especies animales y vegetales, o el despla-
u otros factores puedan asegurar una capa de zamiento de las existentes hacia mayores alti-
nieve adecuada para la práctica del esquí, es tudes y/o latitudes, esto también puede afec-
posible que se produzca un aumento en el nú- tar el interés turístico por determinadas zonas
mero de usuarios debido a la desaparición de y actividades. Por ejemplo, se ha comprobado
estaciones a menor altitud o en otras zonas que las poblaciones de trucha (Salmo trutta)
geográficas. en Asturias están íntimamente ligadas a los
Por otro lado, esta reducción en la capa de caudales de los ríos y que por tanto un au-
nieve y el aumento de las temperaturas pue- mento en la proporción de años secos o muy
den favorecer una mayor demanda y uso de lluviosos tendrán un impacto en el número y
las zonas de montaña para actividades como distribución de la especie (Ministerio de Medio
el senderismo, cicloturismo, turismo rural, tu- Ambiente 2005). Estos cambios poblacionales
rismo de naturaleza, deportes de aventura, pueden tener un impacto negativo en activi-
etc. Este aumento en el uso de la montaña du- dades recreativas como la pesca fluvial.
rante la época invernal puede a su vez verse Por último, es importante considerar el in-
afectado por un mayor peligro de aludes de- cremento potencial en los casos de picaduras
bido a una mayor inestabilidad en las laderas, de insecto y las enfermedades que transmiten.
mientras que, durante el verano, una mayor in- Si bien es cierto que los modelos proyectan una
cidencia de periodos secos puede incrementar disminución o incluso desaparición de las en-
el riesgo de incendios forestales, y por tanto fermedades transmitidas por determinadas gar-
suponer un importante impedimento y factor rapatas (Ixodes ricinus) en prácticamente todo
de riesgo para las actividades al aire libre. el territorio asturiano, excepto en las zonas mas
Los impactos del cambio climático en el frías, es también posible esperar la aparición
turismo y las actividades de recreo al aire libre de nuevas especies de regiones mas cálidas,
van mas allá de las condiciones de confort y como por ejemplo provenientes de África (ej.
seguridad para los visitantes; las condiciones Hyalomma marginatum, Hyalomma anatoli-
y características del entorno en el que dichas cum) (Ministerio de Medio Ambiente 2005).
actividades se realizan también serán afecta-
dos y, por tanto, el atractivo de las mismas. Si Productos y destinos turísticos urbanos.
el cambio climático genera la aparición de nue- Dentro de todos los espacios turísticos exis-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 277
10 TURISMO
tentes, son posiblemente las zonas urbanas go existen importantes diferencias en cuanto
las que de alguna manera se verán afectadas a las posibilidades de adaptación según los
en menor medida por el cambio climático. El diferentes actores. Por un lado, los turistas
turismo cultural es probablemente uno de los son los que presentan una mayor flexibilidad,
menos dependientes de las condiciones at- adaptándose con rapidez a cualquier cambio,
mosféricas, puesto que en cierta medida el por ejemplo, ajustando los horarios en los
visitante puede ajustar su comportamiento que realizan las actividades para amoldarse
según el tiempo que encuentre (por ejemplo, a las condiciones climáticas, o simplemen-
entrar a un museo o establecimiento en días te cambiando el destino o la época de visita.
de lluvia). Una vez mas es posible que la dis- Tour operadores, proveedores de transporte y
minución en la precipitación estimule ciertas otros agentes turísticos poseen una capacidad
actividades como el turismo cultural y la visita de adaptación media, pudiendo promocionar
a monumentos. Un incremento de temperatu- unos destinos u otros o desarrollar nuevas ru-
ras puede también servir como estímulo para tas a destinos mas adecuados desde un punto
estas actividades en determinadas épocas del de vista climático. Finalmente, son los opera-
año, si bien también pueden ser un impedi- dores locales, las comunidades y los estableci-
mento si ciertos valores de confort térmico se mientos turísticos en los destinos (ej. hoteles)
sobrepasan (por ejemplo olas de calor). los que poseen, en principio, una capacidad
En la figura 10 se representa el grado de de adaptación mas limitada (UNWTO 2008).
idoneidad climática para actividades turísticas
como visitar lugares de interés o ir de compras. Estrategias adaptativas en los productos y
La imagen de la izquierda esta basada en el cli- destinos turísticos de litoral.
ma actual y la de la derecha en las condiciones En el caso del turismo de sol y playa, don-
para mediados de siglo (2051-2080) usando el de el mayor riesgo se encuentra en la disminu-
modelo de mayor impacto (HadCM3 A1). ción sustancial de la superficie de playa y el re-
troceso de la línea de costa asociados ambos
ESTRATEGIAS ADAPTATIVAS EN EL TU- al ascenso del nivel del mar, el tipo de actua-
RISMO ASTURIANO FRENTE A LOS POSIBLES ción dependerá en gran medida de la zona y
EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO del tipo de playa. En general se distinguen tres
Adaptación es el proceso mediante el cual opciones para infraestructuras o destinos exis-
los sistemas naturales o humanos desarrollan tentes (Nicholls y Klein 2005): retroceder, esto
estrategias para atenuar los efectos perjudi- es, reubicar las infraestructuras actuales que
ciales y beneficiarse de las posibles oportu- estén en riesgo de verse afectadas en zonas
nidades en respuesta a estímulos climáticos más distantes de la línea de costa; acomodar-
reales o esperados (IPCC 2007). El turismo se, o adecuar las infraestructuras existentes
es un sector de gran dinamismo, lo que hace para que no sean dañadas por los cambios es-
que en general posea una elevada capacidad perados; o protegerse, con actuaciones de tipo
para adaptarse a los cambios en los distintos ‘blando’ (ej. aportando arena a las playas) o de
agentes modeladores, como son: precios, ten- tipo ‘duro’ (ej. diques). En relación a este último
dencias y en este caso, el clima. Sin embar- punto es necesario considerar que determina-
278 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
das actuaciones en el litoral pueden resolver nómica del turismo de invierno han hecho que
problemas puntuales de erosión en una zona, el sector lleve años tomando medidas para
pero magnificar o crear nuevos problemas en asegurar una capa de nieve adecuada, princi-
áreas cercanas al afectar la dinámica marina palmente realizando importantes inversiones
de corrientes y mareas. En relación a futuras en la producción de nieve artificial. Según da-
políticas de desarrollo, es importante elaborar tos de ATUDEM (Asociación Turística de Esta-
planes de gestión del territorio que eviten la ciones de Esquí y de Montaña) en los últimos
creación de infraestructuras demasiado cerca- 5 años el número de cañones de producción
nas a la orilla para permitir el retroceso y evo- de nieve artificial en España ha ascendido de
lución de la línea de costa. Desde el punto de 3372 a 4350, cubriendo un total de 333 km
vista del confort y la seguridad de los turistas, de pistas. En cuanto a la Cordillera Cantábrica
las medidas de adaptación pueden incluir la (con seis estaciones, dos de ellas en Asturias),
creación de sistemas de alerta y comunicación en los últimos 5 años se han invertido un total
ante la llegada de fenómenos extremos como de 57,6 millones de euros en sistemas de inni-
por ejemplo olas de calor o temporales. vación y otras mejoras (accesos, instalaciones,
etc.) (Figura 11).
Estrategias adaptativas en los productos y De todos modos, aunque la adaptación
destinos turísticos de montaña. tecnológica a la actual variabilidad ha sido
El turismo de esquí es uno de los más positiva en líneas generales y aunque ésta se
sensibles a las condiciones climáticas y, más conciba como una medida estratégica de cara
concretamente, a la disponibilidad de nieve. al futuro (de hecho, el gobierno del Principado
Esta vulnerabilidad y la gran importancia eco- y la Diputación de León están realizando las
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 279
10 TURISMO
inversiones pertinentes para que las estacio- Pajares prevé en este sentido una inversión de
nes de Fuentes de Invierno y San Isidro -esta 20 millones en cinco años). En el segundo, la
última sita en León- puedan disponer de línea estrategia consiste en la expansión y consoli-
eléctrica para poder utilizar cañones de nieve), dación de otras actividades fuera de la tempo-
el esfuerzo monetario que las estaciones reali- rada tradicional para minimizar el posible ries-
zan y tendrán que realizar, los costos ambien- go económico derivado de una “climatología
tales derivados (consumo de agua y energía, adversa”. De este modo, al turismo de nieve
emisión de CO2 y alteración del régimen hidro- desarrollado durante el invierno se suma el tu-
lógico, entre otros) y las múltiples limitaciones rismo verde y deportivo desarrollado durante
técnicas (por ejemplo la temperatura mínima la estación estival, cumpliéndose el objetivo
para producción de nieve) pondrán en entredi- de la desestacionalización del negocio turísti-
cho su sostenibilidad a corto y largo plazo. co en las zonas de montaña.
Así, otra posible medida, en este caso muy La concentración empresarial y la diversi-
determinada por las características orográficas ficación territorial también son opciones que
del entorno, es la relacionada con el traslado pueden posibilitar la adaptación al cambio cli-
de las pistas de esquí a cotas más elevadas mático. La agrupación de estaciones bajo un
y/o mejor orientadas y, por tanto, menos vul- mismo paraguas puede permitir afrontar con
nerables al incremento de las temperaturas. El mayores garantías de éxito los riesgos deriva-
margen de maniobra de los complejos existen- dos de coyunturas atmosféricas desfavorables.
tes en la actualidad es bastante reducido por Los abonos conjuntos (como los existentes en
las limitaciones que impone el medio natural la actualidad entre Fuentes de Invierno y Paja-
asturiano (ya se ha llegado al techo altitudi- res) o las conexiones físicas entre estaciones
nal), pero debe ser un aspecto básico a tener (como las proyectadas entre Fuentes de Invier-
en cuenta en la apertura futura de nuevas es- no y San Isidro) son estrategias encaminadas
taciones (difícilmente serán viables complejos a esta opción.
situados por debajo de los existentes en la ac- También los aspectos más cotidianos de la
tualidad). gestión del negocio de la nieve deben cambiar,
Otras medidas que los complejos asturia- y están cambiando para adaptarse a las nue-
nos pueden llevar a cabo (de hecho, algunos vas circunstancias: la mejora en la cantidad y
aspectos empiezan a ponerse en práctica en calidad (más resolución espacial y temporal)
la actualidad) son las relacionadas con la di- de la información meteorológica proporciona-
versificación y complementariedad de activi- da en las estaciones (web-cams, links a webs
dades. En el primer caso, la estrategia implica especializadas, teléfonos y puntos de infor-
un aumento destacado y en paralelo de las mación….), las políticas de fidelización de la
inversiones en el sector de la restauración, clientela o la posibilidad de contratar seguros
alojamiento y ocio, con el objetivo de que los climáticos son reflejos evidentes.
ingresos de las estaciones durante el invier- Para otras actividades en zonas de mon-
no no dependan tanto del precio del forfait (a taña, y especialmente durante periodos de se-
modo de ejemplo, el plan director para el de- quía, será necesario implementar programas
sarrollo de la estación invernal de Valgrande- de vigilancia e información para evitar los in-
280 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
cendios forestales debidos a un mayor uso del pactos del cambio climático, como por ejemplo
monte o, en caso de ocurrir un incendio, para por la aparición de plagas que dañen construc-
reducir al máximo los daños. Dichos sistemas ciones en madera. Como se describe mas ade-
de información deberán estar coordinados con lante, la adaptación en todo tipo de destinos, y
las instituciones adecuadas para asegurar la especialmente en los destinos urbanos debido
seguridad no solo de la población local sino a la mayor presión que sufren por su mayor
también de los turistas y visitantes población, debe ser un proceso integrado en
los planes de desarrollo de la región e incluir
Estrategias adaptativas en los productos y interacciones con otros sectores como el de
destinos turísticos urbanos. la ordenación del territorio, salud o la energía.
Las medidas de adaptación en destinos ur- Determinadas ciudades, como por ejemplo
banos pueden incluir: creación de sistemas de Gijón, deben prestar especial atención a las
vigilancia y aviso en caso de eventos extremos medidas de adaptación y a la protección de su
como olas de calor (servicio ya creado tras el patrimonio por encontrarse en zonas costeras
suceso del verano de 2003), inundaciones, y por tanto vulnerables a impactos como el as-
etc; ajuste de los standards de construcción censo del nivel del mar y fenómenos erosivos.
de nuevos edificios para mejorar por ejemplo La creciente necesidad de establecer me-
el aislamiento y minimizar las pérdidas ener- canismos de adaptación al cambio climático
géticas (ej. paneles solares e instalaciones se ha visto reflejada en los últimos años en un
de domótica); diversificación del sector con aumento considerable en las metodologías y
actividades adaptadas al clima de distintas marcos de actuación disponibles. El Progra-
épocas del año; elaboración de campañas de ma para el Desarrollo de las Naciones Unidas
educación enfocadas a preparar tanto a visi- (UNDP) propone cuatro principios básicos para
tantes como a empresas o la protección del la adaptación que son de gran relevancia para
patrimonio (iglesias, monumentos, etc.). Es el turismo (Simpson et al. 2008):
importante considerar que los edificios y otros Situar la adaptación al cambio climático en
monumentos antiguos fueron construidos en el contexto del desarrollo de la región. Dados
base a las condiciones climáticas pasadas y, los múltiples impactos del cambio climático
por tanto, pueden verse afectados por los im- en aspectos como la biodiversidad, energía o
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 281
10 TURISMO
282 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 283
10 TURISMO
10.5 CUESTIONES QUE DEBERÍAN TE- Gómez, M.B. 2005. Weather, climate and
NERSE EN CUENTA PARA INVESTIGACIO- tourism. A geographical perspective. Annals of
NES FUTURAS Tourism Research, 32 (3):571-591.
- Estudios que valoren cómo los diferentes Gonzalez-Trueba, J.J., Martin-Moreno, R.,
grados de aprehensión del fenómeno pueden Martinez de Pison, E., Serrano, E. 2008. ‘Little
modificar los hábitos de los turistas. ice age’ glaciation and current glaciers in the
- Estudios que traten de cuantificar los di- iberian peninsula. The Holocene, 18(4):551-
ferentes umbrales atmosféricos que propicia- 568.
rían los cambios en el comportamiento de la
demanda y estudios que traten de determinar González-Villarias, F.J. 2001. Estudio de
cuales serían las variables correctoras capa- estabilidad del acantilado de Rebolleres y Se-
ces de neutralizarlos o minimizarlos. quiro (Candas-Asturias). IV Simposio Taludes y
- Estudios que a partir de la simulación de laderas inestables.
varios escenarios de impacto, puedan propo-
ner estrategias de adaptación. IPCC 2007. Cambio climático 2007. Impac-
- Elaboración de sistemas de indicadores to, adaptación y vulnerabilidad.
que permitan observar la evolución del sector
turístico como consecuencia del cambio climá- Méndez, F.J., Medina, R., Losada, I.J., Ola-
tico y/o como consecuencia de la implementa- barrieta, M., Tomas, A., Liste, M., Menéndez, M.,
ción de medidas de adaptación y mitigación. Abascal, A.J., Agudelo, P., Castanedo, S. 2004.
Estudio de los impactos en la costa española
10.6 REFERENCIAS por efecto del cambio climático. IV Congreso
de la Asociación Española de Climatología.
ATUDEM (Asociación Turística de Estacio- Santander, 2-5 de noviembre. Disponible en
nes de Esquí y de Montaña). Disponible en http://www.aeclim.org/resumenes4.html
www.atudem.com
Mieczkowski, Z. 1985. The Tourism Climat-
Chueca, J., Julian, A., Lopez-Moreno, J.I. ic Index: A method of evaluating world climates
2007. Recent evolution (1981-2005) of the for tourism. The Canadian Geographer, 29 (3):
madaleta glaciers, Pyrenees, Spain: extent and 220-233.
volume losses and their relation with climatic
and topographic factors. Journal of glaciology, Ministerio de Medio Ambiente. 2005.
53(183): 547-557. Evaluación preliminar de los impactos en Es-
paña por efecto del cambio climático. Minis-
Gómez, M.B. 2000. Clima y turismo en terio de Medio Ambiente: Madrid, Spain.
Cataluña: Evaluación del potencial climático-
turístico de la estación estival. Tesis Doctoral. Moreno, A. 2005. Scenario analysis of cli-
Universidad de Barcelona. mate change and tourism in Spain and other
European regions. Tésis de Master. Wagenin-
284 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
TURISMO 10
gen University: Wageningnen, The Nether- UNWTO. 2008. Climate change and
lands. tourism. Responding to global challenges. Uni-
ted Nations World Tourism Organization: Ma-
Moreno, A., Amelung, B., Gómez, M.B., drid, Spain.
Scott, D. (en evaluación). Climate suitability
for beach tourism in Europe: A reassessment Valdés, L. 2003.: El turismo en Asturias.
of the impacts of climate change”. Global En- Papeles de Economía Española, 20:163-170.
vironmental Change. Pergamon, Elsevier Sci- Madrid. España.
ence LTD, United Kingdom.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 285
ENERGÍA
11 ENERGÍA
Mª Rosario Heras Celemín. CIEMAT. con un total de 441,4 Mt CO2 eq. (Nieto y San-
Enrique Loredo Fernández. Universidad de Oviedo. tamarta 2008).
Paz Orviz Ibáñez. OSCCP. Por lo que se refiere a Asturias hay que ha-
Fernando Rubiera González. INCAR-CSIC. cer una clara y rotunda afirmación inicial: As-
Valeriano Ruiz Hernández. Universidad de Sevilla. turias es una Comunidad Autónoma Española
cuya situación energética y de emisiones está
11.1. INTRODUCCIÓN intimamente relacionada con muchos factores
exógenos. En particular, es necesario destacar
Como se afirma en el Cuarto Informe de que desde el lado de los ciudadanos-consumi-
Evaluación (IE4) del IPCC: “el calentamien- dores tiene un comportamiento similar a los
to del sistema climático es inequívoco, y se de otras comunidades españolas, y dentro de
debe muy probablemente, es decir, con una los parámetros europeos. Sin embargo, por lo
certidumbre superior al noventa por ciento, al que respecta a otros sectores (industria, sec-
aumento observado de las concentraciones tor energético) tiene un comportamiento muy
de gases de efecto invernadero (GEI) de origen diferente a otras Comunidades Autónomas,
antropogénico”. Las emisiones mundiales de condicionada sobre todo por la existencia de
GEI causadas por actividades humanas han carbón y una industria transformadora poten-
aumentado, desde la era preindustrial, en te que influye en sus datos energéticos y de
un 70% entre 1970 y 2004. El gas de efecto emisiones y condiciona poderosamente sus
invernadero más importante es el dióxido de perspectivas de futuro.
carbono y su concentración ha aumentado un
80% en el período anterior (IPCC 2007). Los 11.2. SITUACIÓN ENERGÉTICA DEL
aumentos de la concentración mundial de CO2 PRINCIPADO DE ASTURIAS
se deben principalmente a la utilización ener-
gética de combustibles de origen fósil. A esca- La estructura de consumo energético en el
la mundial, las emisiones de CO2 causadas por Principado de Asturias, está lógicamente do-
la utilización de combustibles fósiles en el año minada por los combustibles fósiles, pero es
2006 ascendieron a un total aproximado de bastante diferente a la del resto de España. La
28 gigatoneladas (Gt) de CO2 (7,6 Gt de carbo- vinculación de la región asturiana con la mine-
no) (IEA Statistics 2008). ría del carbón otorga a este mineral un papel
En el caso de España, en el año 2006 las prominente y destacado en el balance ener-
emisiones totales de GEI alcanzaron los 433 gético. Así, considerando los datos correspon-
Mt CO2 equivalente, representando el CO2 el dientes al año 2007, a nivel nacional el 48,0%
82,9% del total de las emisiones. A estos valo- de la energía primaria consumida proviene del
res absolutos corresponden unas variaciones petróleo, y el 13,7% del carbón. Sin embargo,
relativas del año 2006 con relación al año en Asturias el carbón constituye la energía
base de 1990, del 49,5% (Ministerio de Medio preponderante con un 70,7%, seguido muy de
Ambiente 2008). Los últimos datos disponi- lejos por el petróleo con un 17,7% (Figura 1).
bles para el año 2007 indican un aumento de El porcentaje de energía primaria consumida
las emisiones de GEI en España de un 52,3%,
288 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
en Asturias supuso el 5,6% del total nacional trica en Asturias constituyó el 86,5% con un
en el año 2007. total de 17540 GWh.
En lo que respecta a la generación de ener- Así, mientras la producción eléctrica na-
gía eléctrica en Asturias, se sigue la misma cional se encuentra bien diversificada, con un
tendencia, con una gran concentración de la 24% debida a centrales de carbón, en el caso
producción en las centrales térmicas de car- de Asturias se concentra en su mayoría en las
bón. Asturias cuenta con cinco centrales eléc- térmicas de carbón, como se puede observar
tricas (>50 MWe de potencia), cuyo combus- en la Figura 2, con una menor participación de
tible principal es el carbón, con una potencia la hidráulica (7,5%), resto de régimen especial
instalada de 2,756 GWe, siendo la potencia (4,2%) y eólica (2,2%).
total instalada en Asturias en el año 2007 de En lo que se refiere al reparto de los consu-
3,941 GWe. La producción eléctrica durante mos de energía final por sectores de actividad,
ese año fue de 20276 GWh que representaron la existencia en Asturias de un tejido industrial
el 6,5% de la generación eléctrica en la Espa- constituido principalmente por industria bási-
ña peninsular. La aportación de los grupos de ca, gran demandante de energía, y de trans-
carbón al total de generación de energía eléc- formación, cuyos procesos de fabricación re-
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 289
11 ENERGÍA
290 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
Cambio Climático, es claro que el Cambio Cli- La producción de energías renovables está
mático también afectará a la demanda y a la dominada por dos recursos (gran hidráulica y
producción de energía futuras. En particular, residuos industriales) cuyo aprovechamiento
las energías renovables mantienen esa doble es muy cuestionado por la posibilidad de que
relación con el Cambio Climático de forma in- afecte severamente al medio ambiente.
tensa (Stern 1998). Por un lado, en todos los En definitiva, Asturias presenta un bajo ni-
análisis y declaraciones de acción política las vel global de penetración de las energías reno-
energías renovables son consideradas como vables en su dieta energética y una estructura
un instrumento esencial de mitigación. Pero, poco diversificada por tecnologías de produc-
por otro lado, al depender fuertemente del ción de energía renovable.
clima están mucho más expuestas que otras Tal como se ha señalado, las centrales hi-
energías a los posibles cambios. dráulicas realizan la principal aportación ener-
gética renovable. Los ríos asturianos tienen un
LAS ENERGÍAS RENOVABLES EN ASTU- importante nivel de aprovechamiento hidro-
RIAS eléctrico, con 784 MWe de potencia instalada
Según el balance energético regional (Fun- en 2007. De ellos, 697 MWe corresponden a
dación Asturiana de la Energía 2007), la pro- la gran hidráulica y 87 a la minihidráulica (cen-
ducción de energía primaria de Asturias ascen- trales de menos de 10 MWe). Se trata de una
dió en 2007 a 1.491 ktep. De esa cifra, 1174 tecnología madura y que ha mostrado tasas
ktep procedían de carbón asturiano y 317 muy bajas de crecimiento en la última década
ktep de origen renovable (hidráulica y eólica, por restricciones medioambientales y adminis-
principalmente)1, por lo que el peso de estas trativas.
energías fue del 21,3% del total de la energía La energía eólica comenzó a explotarse en
primaria producida (haciendo las cuentas co- Asturias en 2001, con la conexión a la red del
rrectamente, el porcentaje es aproximadamen- primer parque eólico de la región. La potencia
te del 45%). La energía hidráulica (118 ktep) y instalada en 2007 asciende a 276 MWe. A pe-
los residuos industriales (122 ktep) realizaron sar de los rápidos avances tecnológicos, los
las principales aportaciones, seguidas ya muy problemas de evacuación de la energía gene-
de lejos por la energía eólica (38 ktep), el bio- rada y la moratoria decretada por el Gobierno
gás (19 ktep), la biomasa forestal (19 ktep) y del Principado han constreñido la expansión
la energía solar (0,019 ktep). Aunque la men- de esta energía en los últimos años. La situa-
cionada proporción del 21,3% puede parecer ción ha comenzado a cambiar tras la aproba-
elevada, hay que tener presente que: ción de las directrices que vienen a ordenar el
Asturias tiene un bajo grado de autoabas- desarrollo eólico futuro, el levantamiento de la
tecimiento energético (14,4% en 2007), y de- moratoria y el comienzo de las infraestructuras
pende mayormente de las importaciones. Por de evacuación (Consejería de Infraestructuras,
este motivo, las energías renovables supusie- Política Territorial y Vivienda 2008).
ron únicamente el 7% del consumo energético La energía solar fotovoltaica ha alcanzado
final (4518 ktep) y el 4,6% del consumo inte- en 2007 443 kWp instalados en Asturias, con
rior bruto (6881 ktep). unos incrementos sostenidos desde el año
1 Esas cifras no se deben sumar porque su valor energético es muy diferente. Una unidad de electricidad vale aproximadamente 3 veces una
unidad de carbón.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 291
11 ENERGÍA
292 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 293
11 ENERGÍA
de electricidad con fuentes renovables para el de estabilidad climática y asumen que los da-
año 2050 y se evalúa la factibilidad económi- tos medios obtenidos serán estables en el ho-
ca de un sistema eléctrico peninsular basado rizonte temporal de referencia. Una visión en
en energías renovables. sentido contrario es discutible y no se dispone
En el caso de Asturias, existen algunos de información veraz toda vez que hasta ahora
trabajos recientes (realizados por FAEN) de no se han producido variaciones medibles.
alcance más limitado que evalúan en detalle
el potencial de ciertos recursos renovables: IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LAS
(i) mapa solar de la región elaborado para ENERGÍAS RENOVABLES
la Fundación Estudios Calidad Edificación La disponibilidad de los recursos energéti-
Asturias (FECEA); (ii) estudio de caracteriza- cos renovables depende directamente del cli-
ción de la biomasa forestal; (iii) investigación ma, aunque todavía no son claros y definidos
sobre el aprovechamiento energético de las los cambios. Por lo tanto, resulta muy impor-
olas en la costa asturiana, por encargo de la tante anticipar (aunque sea difícil su evalua-
Dirección General de Minería y Energía; y (iv) ción) cuáles pueden ser los efectos del Cam-
evaluación de la valorización energética de bio Climático en los recursos renovables. No
los purines, por encargo de la Consejería de en vano, los modelos climáticos sugieren que
Medio Ambiente. Igualmente, se han realizado las alteraciones en las temperaturas se verán
con fines de investigación o por iniciativa de acompañadas de cambios en otras variables
promotores particulares y entidades locales tales como radiación solar, humedad, nubosi-
multitud de estudios puntuales de evaluación dad, precipitaciones y vientos. Estas variables
de recursos eólicos, solares, minihidráulicos, son relativamente críticas (pero ni tanto ni tan
geotérmicos y de biomasa. En conjunto, estos rápido como se está dando a entender) en la
estudios apuntan a que hay un gran potencial formación de todos los recursos energéticos
de recursos sin explotar, a pesar de que las renovables que, en el momento presente, dis-
tecnologías actuales y las condiciones legales ponen de tecnologías que permiten su apro-
(feed in tariff) para la electricidad renovable y vechamiento en condiciones relativamente
la cogeneración permiten un aprovechamien- eficientes.
to económicamente rentable en el mercado Seguidamente se discutirán los posibles
energético español. Generalmente, los traba- impactos del Cambio Climático en cada uno
jos que evalúan recursos parten de la premisa de los segmentos del sector de las energías
294 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
renovables en Asturias. No obstante, conviene repotenciación) y los nuevos proyectos (si los
señalar que no hay evidencias directas dispo- hubiere) deberían ser más robustos desde el
nibles, y que el análisis se basa en la compa- punto de vista climático (Harrison 2006). So-
ración y trasposición de resultados de trabajos bre todo habría que pensar en instalaciones
publicados sobre otras zonas (también basa- minihidráulicas ligadas a parques eólicos
dos en elucubraciones sin base experimen- (bombeos localizados) para aumentar la capa-
tal). cidad de regulación y control del sistema eléc-
Existe un cierto consenso en que la produc- trico asturiano y español.
ción de las grandes centrales hidráulicas se Diversos estudios han asociado el Cambio
verá muy afectada en áreas geográficas como Climático con cambios a largo plazo en los re-
el África Subsahariana (Harrison et al. 2006) cursos eólicos de áreas como el Norte de Eu-
o la Meseta peninsular (Cieto et al. 2008). No ropa (Prior et al. 2005), el Este de la Cuenca
parece que vaya a ser éste el caso de Asturias Mediterránea (Bloom et al. 2008), el Reino
por dos motivos. Por una parte, los escenarios Unido (Harrison et al. 2008), o los Estados Uni-
de precipitaciones muestran únicamente una dos continentales (Breslow y Sailor 2002). Las
ligera tendencia a la disminución del promedio proyecciones sobre el recurso eólico medio de
anual. Por la otra, los grandes aprovechamien- Asturias apuntan a que habrá cambios poco
tos hidroeléctricos de la región cuentan con significativos en toda la región, con un cierto
una notable capacidad de regulación, por lo incremento en verano que será mayor en las
que los impactos de la variabilidad intra e in- zonas Oeste y Sur. Este cambio supondría una
teranual se verían atenuados. Si a ello se aña- mejora en los meses valle y es especialmen-
de que se trata de instalaciones mayormente te importante por cuanto la potencia eólica
amortizadas y que no precisan de grandes instalada está y estará concentrada en el Oc-
inversiones, puede concluirse que la posible cidente de Asturias. De todas formas, es ne-
disminución de los flujos de agua no afectará cesaria una gran cautela al respecto, puesto
a su viabilidad. Además, no es probable que que lo relevante es el régimen de vientos del
se desarrollen nuevos aprovechamientos en emplazamiento concreto y no conviene olvidar
Asturias con una finalidad primordialmente hi- que los proyectos eólicos se han desarrollado
droeléctrica. con series de datos históricos extremadamen-
Los efectos sobre centrales minihidraúli- te cortas. Por otro lado, vincular la electricidad
cas han sido muy poco estudiados, siendo eólica a la minihidráulica debería dar estabili-
el trabajo de Harrison (Harrison 2006) sobre dad al sistema completo.
dos instalaciones en Escocia la excepción El aprovechamiento fotovoltaico y térmico
más notable. En Asturias las minicentrales de la energía solar en Asturias se ha enfren-
tienen poca o ninguna capacidad de almace- tado al hándicap de la mentalización de los
namiento, por lo que serán más vulnerables responsables administrativos, y en general de
ante cualquier cambio en la cantidad y, sobre la población, sobre la baja insolación de la re-
todo, distribución de los flujos que las grandes gión. Esta circunstancia no es cierta, aunque
hidráulicas. En ciertos casos podría tener sen- está justificada cuando se ven los mapas del
tido algún tipo de adaptación (por ejemplo, la tiempo de España y se observa que hay más
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 295
11 ENERGÍA
sol en el sur que en el norte; pero si se com- na, de las olas, de las mareas) pero que habría
parara, por ejemplo, con Alemania, la visión que desarrollar.
sería diferente y más acorde con la realidad.
Las proyecciones apuntan a una disminución 11.4 AHORRO ENERGÉTICO, EFICIEN-
de la nubosidad, que sería más acusada en CIA ENERGÉTICA Y ENERGÍA SOLAR EN
el verano y por tanto sería mayor la radiación LA EDIFICACIÓN
solar disponible. Asimismo, se observa un ca-
lentamiento creciente, tanto de la media anual Al ser la energía un elemento clave dentro
como de las distintas estaciones. Como en el del desarrollo sostenible, la causa de algunos
caso de la nubosidad, los aumentos de tempe- de los problemas ambientales más graves del
ratura serán más fuertes en el verano. Estos Planeta y el motor que mueve el desarrollo,
cambios supondrán una mejora en las condi- no se puede hablar de desarrollo sostenible
ciones del recurso solar, que redundaría en un sin cambiar el modelo energético actual. Es-
aumento de la rentabilidad de los proyectos tas consideraciones están dando lugar a que
futuros. en todos los ámbitos se hable de eficiencia
El Cambio Climático incidirá de forma mu- energética como la adecuada administración
cho más compleja en la producción de bioma- del uso de la energía y, en consecuencia, de
sa que en los restantes recursos renovables. su ahorro en la industria, transporte y edifica-
En el caso de Asturias, el tipo de biomasa con ción.
aplicaciones energéticas más importante es la Por otro lado, si se considera la situación
de origen forestal. Tal como se pone de mani- energética en España respecto al ahorro ener-
fiesto en el capítulo sobre el sector forestal de gético, se debe potenciar el uso de fuentes
este proyecto (Cámara y Majada 2008), ape- renovables y aprender a usar eficientemente
nas existen evidencias directas documentadas la energía, para lo que es necesario la con-
sobre los efectos del Cambio Climático en los cienciación del usuario. Una tercera parte del
sistemas forestales cantábricos. Ahora bien, consumo de energía final se realiza por el con-
no es menos cierto que se observan ciertos sumidor doméstico, representando un 16,8%
cambios y se pueden prever múltiples impac- el consumo total de energía en los hogares
tos que se acelerarían con el paso del tiempo. españoles y un 12% el consumo de los auto-
En todo caso, se hará necesaria una gestión móviles.
forestal más adaptada al Cambio Climático y El consumo doméstico en España sitúa a
que permita conciliar los distintos usos de los nuestro país como el menos intensivo ener-
ecosistemas forestales (uno de ellos, pero no géticamente con 1,11 tep/hogar, es decir, un
el único, sería la generación de biomasa para 35% inferior al consumo energético medio de
aplicaciones eléctricas y térmicas). un hogar europeo, debido fundamentalmente
Finalmente, y aunque no sean objeto de a las mejores condiciones climáticas de nues-
discusión, el Cambio Climático también provo- tro país (Figura 3). Durante los últimos años,
cará impactos en otros recursos energéticos el consumo energético por hogar en España
renovables que por el momento no han sido muestra una tendencia ligeramente creciente,
desarrollados en Asturias (energía eólica mari- debido a las mejoras del confort y equipamien-
296 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 297
11 ENERGÍA
298 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
Ahora bien, para obtener edificios eficien- ocupación. Se conseguirá una reducción del
tes energéticamente habrá que empezar por consumo mediante un aumento del aislamien-
planear y diseñar la ciudad para que permita to, disminución de las infiltraciones, aumento
aprovechar las condiciones climáticas, desde o disminución de la ganancia solar, protección
el punto de vista energético, luego se deben frente a la radiación solar en verano, disminu-
considerar los aspectos energéticos en los pla- ción de las pérdidas de las ventanas, disminu-
neamientos urbanísticos. Una primera regla ción de las pérdidas por transferencia, etc.
del urbanismo consciente energéticamente Es importante dejar claro que tal como
sería orientar las calles de forma lineal de tal está redactado el RD 47/2007, a fecha de hoy
modo que los edificios tuvieran una fachada no se exigen las pruebas finales una vez termi-
sur para tener posibilidades de optimizar la nado el edificio. Se deja la posibilidad de que
ganancia solar. Además la relación entre el an- las Comunidades Autónomas obliguen a rea-
cho de la calle y la altura de los edificios debe lizarlas, pero hoy por hoy no son obligatorias
mantener una determinada proporción para aunque se deberían fijar estas condiciones
que se obtengan insolaciones adecuadas para para el Principado de Asturias.
el acondicionamiento térmico de los espacios Considerando estas circunstancias en la
habitados. Estrategia de Desarrollo Sostenible del Prin-
cipado de Asturias (Oficina para la sostenibi-
CONSIDERACIONES RELATIVAS A LA NOR- lidad, el Cambio Climático y la participación
MATIVA EN LA EDIFICACIÓN 2008), en las Claves para avanzar hacia la sos-
En España actualmente existe bastante tenibilidad se dan una serie de Objetivos Es-
normativa, como se ve en la Bibliografía, y des- pecíficos y se marcan unas Actuaciones. Entre
de el año 2006 es de obligado cumplimiento estas actuaciones se enmarca la AE6 que dice:
el Código Técnico de la Edificación (CTE) donde Incorporar la eficiencia energética, junto con
se exige la reducción de la demanda de ener- los criterios de urbanismo y arquitectura biocli-
gía desde el diseño de los edificios. Además mática y cuantos otros en base a las mejores
existe la certificación de la eficiencia en los tecnologías disponibles colaboren a alcanzar
edificios que es una exigencia derivada de la el objetivo de máxima reducción de emisiones
Directiva 2002/91/CE que se traspone al or- de CO2 a la atmósfera, entre los principios que
denamiento jurídico español a través del Real deberán ser tenidos en cuenta en la ubicación,
Decreto 47/2007 en el que se aprueba el pro- diseño y construcción de nuevos edificios pú-
cedimiento básico para la certificación de los blicos, centros y servicios educativos y vivien-
edificios de nueva construcción (Certificación das de promoción pública, en los proyectos y
de eficiencia energética de edificios de nueva planes que se realicen a partir del momento
construcción). de la aprobación de la Estrategia. Pero no se
El Real Decreto 47/2007 define la califica- fijan unos límites y objetivos a conseguir, cosa
ción energética como la expresión del consu- que se debería planear haciendo obligatorio
mo que se estima necesario para satisfacer el considerar los aspectos energéticos en to-
la demanda energética del edificio en unas dos los proyectos arquitectónicos: tanto nueva
condiciones normales de funcionamiento y construcción como rehabilitación, a partir de
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 299
11 ENERGÍA
cálculos teóricos o simulación, que se debe- a aspectos de refrigeración tanto natural como
rían comparar con los resultados medidos en solar, conocido como “frío solar”. En España se
condiciones reales de uso. ha hecho bastante en este aspecto y muchos
de estos resultados están incluidos en los tra-
RECOMENDACIONES PARA EL AHORRO Y LA bajos desarrollados para la Ley de Ordenación
EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA EDIFICACIÓN de la Edificación (LOE) donde se establece los
La vivienda y el sector terciario abarcan requisitos técnicos que deben cumplir las edi-
el mayor número de consumidores finales de ficaciones, para ello se ha elaborado el Códi-
energía y existe un gran potencial en el aumen- go Técnico de la Edificación (CTE), que es el
to de la eficiencia energética. En el Principado marco normativo que establece las exigencias
de Asturias se pueden también obtener estos básicas de calidad de los edificios y de sus ins-
resultados si se exigen en todos los diseños, talaciones.
tanto de nueva construcción como de rehabili- Además la investigación debe continuar
tación, las consideraciones de clima y orienta- para dar cumplimiento a todo lo marcado en
ción en los proyectos arquitectónicos, pues los la Directiva sobre “Eficiencia energética en
verdaderos ahorros energéticos se consiguen los edificios” aprobada en Diciembre de 2002
partiendo del diseño. para fomento de la eficiencia energética de
Es mucho más eficiente disminuir la de- los edificios de la UE, haciendo énfasis en el
manda energética del edificio que aumentar el “Ahorro potencial a través del diseño y la orien-
rendimiento de los equipos, si bien la optimi- tación de los edificios: la dimensión bioclimá-
zación se consigue realizando ambas acciones tica”.
simultáneamente. En suma, aunque no son demasiadas las
La regulación debería ser más exigente, realizaciones en España, el tema de Arquitec-
imponiendo requerimientos mínimos de efi- tura Bioclimática en nuestro país es un área
ciencia energética, exigiendo que los produc- que está en desarrollo. Un ejemplo son las
tos menos eficientes deberían sacarse del actividades que se están llevando a cabo en
mercado, como en su día se abandonó la ga- los Proyectos Singulares Estratégicos como es
solina con plomo. Otra opción sería la pena- el PSE-ARFRISOL sobre Arquitectura Bioclimá-
lización fiscal, como la reciente propuesta de tica y Frío Solar, cuyo objetivo principal es el
modificar el régimen fiscal de los vehículos en demostrar que la arquitectura bioclimática y
función de sus emisiones de CO2 en lugar de la energía solar de baja temperatura son los
su cilindrada, lo mismo se debería hacer en elementos básicos adecuados para la edifica-
los edificios. A este respecto existen iniciativas ción del futuro; para ello se están analizando
a nivel internacional como la sustitución y no y monitorizando (evaluando en condiciones
comercialización, por ley de las bombillas in- reales de uso) varios edificios públicos de ofici-
candescentes en Nueva Zelanda. nas simbólicos, tanto de nueva planta como a
Aunque en investigación se han hecho mu- rehabilitar, construidos en cinco emplazamien-
chas cosas en la UE y en España dentro del tos con condiciones climatológicas distintas
Área de conocimiento “Energía solar en edifi- (Almería: Universidad y PSA, Madrid, Soria y
cios”, todavía queda mucho por hacer respecto Asturias) considerados como prototipos experi-
300 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
mentales. Para llegar a demostrar que en ellos pasado. No obstante, aunque Asturias es una
se puede conseguir un ahorro energético del de las regiones más intensivas en emisiones,
80 al 90 % junto con la disminución de emisio- tanto por la presencia de centrales térmicas de
nes de CO2 a la atmósfera. carbón como por la composición del sector de
industrias básicas, es la Comunidad Autónoma
11.5 EMISIONES DE GASES DE EFEC- con menor incremento de emisiones respecto
TO INVERNADERO del año base. El aumento de las emisiones de
GEI en Asturias es notablemente inferior al
Las emisiones de CO2 per capita en As- crecimiento medio a nivel de España (49,5%
turias en 2007, fueron de 30,9 tCO2 eq/hab, y 52,3%, en 2006 y 2007, respectivamente),
cuando la media nacional fue de 9,8 t CO2 eq/ como también se observa en la Figura 5.
hab. En Asturias más de la mitad de la ener- Asimismo, si en el balance de emisiones
gía generada se exporta, y un porcentaje del de CO2 se excluyen las ocasionadas por los
70% de la energía eléctrica consumida tiene sectores incluidos en el Plan Nacional de Asig-
como destino el sector industrial. Las emisio- nación, tales como las centrales de carbón, las
nes globales de GEI en Asturias han pasado de refinerías de petróleo, cementeras, papeleras,
27,390 Mt CO2 eq., en 1990 a 33,268 Mt CO2 siderurgias, etc., se obtiene una foto menos
eq. en 2007, lo que equivale a un incremento distorsionada y que refleja una visión más pon-
del 21,5% respecto del año base. Este incre- derada y más ajustada a la población y al de-
mento ha experimentado notables variaciones sarrollo económico e industrial de cada región.
desde el año 1990, con un aumento sustan- De este modo se obtienen los datos represen-
cial a partir del año 1998, fiel reflejo del des- tados en la Figura 6, donde se puede observar
pegue de la economía asturiana en el último el acusado descenso de la región asturiana en
quinquenio de la década de los 90 del siglo el contexto nacional de emisiones de CO2. En
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 301
11 ENERGÍA
este caso el Principado ya no sólo deja de ser tienen procesos sin combustión con elevada
el principal emisor de CO2 per cápita, sino que emisión de CO2 y otros gases de efecto inver-
se encuentra en unas cifras muy similares a la nadero.
media española. Del total de emisiones de CO2 eq. en Astu-
La distribución de las emisiones de GEI en rias en el año 2007, las centrales de carbón
la región se caracteriza por la elevada apor- contribuyeron con un 52,3%, la siderurgia con
tación de los gases procedentes de las activi- un 17,8%, y las cementeras con un 5,6%. Sin
dades energéticas (65,6%), correspondiendo embargo, hay que tener en cuenta tanto el es-
el resto a la industria (20,1%), al transporte cenario particular del sector de generación de
(11,3%) y a otros sectores (3,0%). Este hecho energía eléctrica como la actividad productiva
tiene su explicación en que el tejido industrial que da lugar a las particularidades de la región
de Asturias es intensivo en carbono, ya que asturiana con respecto a las emisiones de GEI.
además de las emisiones de CO2 generadas El Plan Nacional de Asignación 2005-2007 su-
por la combustión en industrias del sector puso un esfuerzo de reducción en Asturias del
energético, la industria no energética contribu- 11% de emisiones de GEI correspondientes a
ye en segundo lugar en importancia a la emi- los sectores regulados (industrias con mayor
sión de GEI. Se trata de una potente industria proporción de emisiones). Este primer paso
básica y de transformación, cuyos procesos de se intensificará en el Plan Nacional de Asig-
fabricación requieren el consumo de distintos nación de Derechos de Emisión 2008-2012,
combustibles fósiles. También hay una presen- que supondrá reducciones de las emisiones
cia importante en Asturias de industrias que de los sectores regulados en Asturias en algo
302 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
más del 18%, pasando de las 22 Mt CO2 eq. del transporte de mercancías por carretera
asignadas en 2007, a las 18 Mt CO2 eq. en (Rodrigo y Santamarta 2008). Las caracterís-
2012 (RD 1370/2006, de 25 de noviembre ticas de región periférica peninsular, unidas a
de 2006. Plan Nacional de asignación de de- las condiciones orográficas regionales, deter-
rechos de emisión de gases de efecto inverna- minan las particularidades del sector. Así, los
dero, 2008-2012). medios de transporte más significativos en
Por otro lado, los sectores difusos son Asturias son el transporte por carretera y el
aquellos sectores no incluidos en la Ley marítimo (Figura 7).
1/2005, por la que se regula el régimen del
comercio de derechos de emisión de gases de 11.6 ESTRATEGIA ENERGÉTICA DEL
efecto invernadero, y comprenden los sectores PRINCIPADO DE ASTURIAS
transporte, industrial, residencial, comercial e
institucional, agrario, residuos, y gases fluora- En Asturias existen cinco centrales eléc-
dos. De todos ellos el más intensivo en emisio- tricas con una potencia mayor o igual que 50
nes de gases de efecto invernadero es el del MWe, cuyo combustible principal es el carbón.
transporte. En Asturias, este sector evidencia Como ya se ha indicado, Asturias está fuerte-
un crecimiento notable y sostenido de las emi- mente ligada a este mineral y, aunque la pro-
siones desde 1990. Este aumento se corres- ducción ha ido disminuyendo paulatinamente
ponde con el crecimiento del parque móvil de en los últimos años, en la estrategia energéti-
vehículos privados y el importante desarrollo ca que se está diseñando para el Principado
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 303
11 ENERGÍA
de Asturias con horizonte al año 2012, se plan- Entre las actuaciones que se han diseñado
tea que las centrales térmicas de carbón man- para contribuir al desarrollo sostenible de As-
tengan su producción, así como que el carbón turias, se encuentran:
continúe siendo la fuente de energía primaria - La elaboración y aplicación de una Estra-
más consumida. Este hecho dificultará en gran tegia Asturiana de Cambio Climático, de
medida las acciones encaminadas a lograr un forma congruente con la Estrategia elabo-
desarrollo sostenible en la región asturiana. rada a nivel estatal.
No obstante, los vaivenes en los precios de - El diseño de acciones para la reducción de
los combustibles, tradicionalmente asociados emisiones en los sectores difusos, promo-
al petróleo y al gas natural, ya han empezado viendo en todo tipo de políticas sectoriales
a afectar al carbón, con un fuerte incremen- medidas de ahorro y eficacia energética
to de precio en el mercado internacional. La - Profundizar en la mejora de la eficiencia
combinación de las penalizaciones asociadas energética de la industria regional
al Protocolo de Kioto por las emisiones de CO2 - Impulsar la I+D+i en el sector energético,
han aumentado en gran medida el coste por en campos tales como la captura de CO2.
kWh producido. Para los próximos años se es- - Mantener e incrementar los programas
pera que el carbón continúe siendo la fuente de ayudas y subvenciones encaminadas al
más consumida en Asturias, aunque se prevé fomento del ahorro y la eficiencia energé-
que, con el mayor peso del gas natural (7,6% tica, así como al aprovechamiento de las
en 2007 a 26,3% en 2012), y en menor me- energías renovables
dida de las energías renovables (4% en 2006 - Impulsar la ejecución de las previsiones
a 7,2% en 2012), la dieta energética asturia- de la planificación energética en el Princi-
na esté más diversificada, a pesar de que los pado en lo que se refiere a energías reno-
combustibles fósiles seguirían contribuyendo vables de forma que, al menos, se alcan-
con un 92,8% al consumo de energía primaria cen los 1150 MWe de energía eólica ins-
(96% en 2007). talada, los 9,27 MWe de fotovoltaica y los
La estrategia energética de Asturias, que 60000 m2 de solar térmica en 2012, en un
está siendo objeto de debate en el Parlamento escenario intensivo.
Regional (Parlamento Asturiano 2008), se fun- - Promocionar la producción de biodiésel
damenta en cinco líneas estratégicas: en la región e impulsar el empleo del mis-
- Mantenimiento del carbón como la princi- mo y de otros combustibles más limpios
pal energía de la región. que los actuales en el transporte público.
- Mejora de la eficiencia energética de la
economía asturiana. 11.7 CUESTIONES QUE DEBERÍAN TE-
- Impulso al desarrollo de las energías re- NERSE EN CUENTA PARA INVESTIGACIO-
novables. NES FUTURAS
- Mejora de infraestructuras energéticas
de transporte. - Realización de estudios de prospectiva
- Equilibrio de la estructura energética pri- energética regional a largo plazo.
maria.
304 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
- Evaluación de la sensibilidad de los recur- Red Eléctrica de España (REE). Informe del
sos energéticos renovables de Asturias y de sistema eléctrico. 1995-2007.
sus opciones de aprovechamiento ante dife-
rentes escenarios de Cambio Climático. UNESA. Asociación Española de la Indus-
- Valoración correcta de todas las formas tria Eléctrica. Memoria estadística eléctrica.
energéticas que intervienen en los análisis, y
ligada a las emisiones de gases de efecto in- 11.9 REFERENCIAS
vernadero. Aplicación adicional de la metodo-
logía de sustitución en la valoración de energía Bloom, A., Kotroni, V., Lagouvardos, K.
primaria. 2008. Climate change impact of wind energy
- Construir instalaciones ejemplarizantes availability in Eastern Mediterranean using
de sistemas energéticos optimizados en el the regional climate model PRECIS. Natural
sentido termodinámico y medioambiental. Por Hazards and Earth System Sciences, 8:1249-
ejemplo, una instalación híbrida con solar de 1257.
alta temperatura, biomasa y carbón con coge-
neración y, si tiene sentido en la aplicación, Breslow, P.B., Sailor, D.J. 2002. Vulnerabi-
trigeneración. lity of wind power resources to climate change
in the continental United States. Renewable
11.8 BASES DE DATOS EXISTENTES Energy, 27(4):585.
Existen diversas estadísticas públicas so- Cámara, A., Majada, J. 2008. Impactos
bre producciones, capacidades y consumos sobre el sector forestal en Asturias. Proyecto
energéticos. Seguidamente se detallan las Climas. Documento de trabajo en curso.
principales.
Cleto, J., Simoes, S., Fortes, P., Seixas, J.
Comisión Nacional de Energía (CNE). Infor- 2008. Renewable energy sources availability
mación básica de los sectores de la energía. under climate change scenarios. Impacts on
1996-2008. the Portuguese energy system. European Elec-
tricity Market International Conference. 28-30
Federación Nacional de Empresarios de Mayo 2008.
carbón (CARBUNION). Memoria Anual.
Consejería de Industria y Empleo 2007. Es-
Fundación Asturiana de la Energía (FAEN). trategia Energética del Principado de Asturias
Balance de energía. 2000-2007. con horizonte al año 2012. Gobierno del Prin-
cipado de Asturias.
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio
(MITYC). Estadística de la industria de energía Consejería de Infraestructuras, Política Te-
eléctrica. 1958-2006. rritorial y Vivienda 2008. Directrices sectoria-
les de ordenación del territorio para el aprove-
chamiento de la energía eólica. Real Decreto
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 305
11 ENERGÍA
306 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 307
11 ENERGÍA
308 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ENERGÍA 11
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 309
CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2
12 CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2
Juan Carlos Abanades García. Instituto Nacional del la atmósfera y limitar el calentamiento global a
Carbón (CSIC). 2ºC a finales de siglo. Para España, estos obje-
Miguel Ángel Zapatero Rodríguez. Instituto Geológi- tivos supondrían la práctica descarbonización
co y Minero de España (IGME). del sistema energético, con reducciones del
Roberto Martínez. Instituto Geológico y Minero de 80-90% en sus emisiones en el 2050, frente a
España (IGME). las del año de referencia 1990. Evidentemen-
Jorge Loredo Pérez. E.T.S. Ingenieros de Minas. Uni- te, este objetivo de reducción de emisiones es
versidad de Oviedo. incompatible con el uso del carbón sin captura
y almacenamiento de CO2.
12.1 INTRODUCCIÓN La captura y almacenamiento geológico
permanente de CO2 (CAC) es una poderosa he-
El IV Informe de Evaluación del IPCC (2007) rramienta de mitigación de cambio climático,
y el reciente Informe de la Agencia Internacio- que está ya en las agendas políticas al más alto
nal de la Energía (WEO 2008) indican que es nivel en todo el mundo. El IPCC evaluó entre los
muy probable que se produzca un aumento años 2003 y 2005 las tecnologías existentes y
del 50% en el consumo de combustibles fósi- emergentes de captura y almacenamiento de
les en el mundo de aquí al 2030. Los recursos CO2 y concluyó que, en la mayor parte de los
fósiles son todavía relativamente abundantes escenarios de estabilización entre 450 y 750
y al ritmo de consumo actual pueden durar ppmv, las tecnologías CAC contribuirían entre
varias décadas en el caso del petróleo y del el 15 y el 55 % del esfuerzo mundial de mitiga-
gas y varios siglos en el caso del carbón. En ción acumulativo hasta 2100 (IPCC 2005).
el caso del carbón, las reservas en el mundo En Europa, los primeros grandes proyectos
están muy distribuidas geográficamente, lo de demostración (a escala de varios centena-
que ofrece una indudable garantía en cuanto res de MWe) se han anunciado ya en varios
a seguridad de suministro frente al petróleo o países. La CAC es prioritaria en el 7 Programa
el gas, que se concentran en zonas política- Marco de Investigación de la UE, y la Comisión
mente más inestables. En España, el principal Europea elevó a comienzos del 2007 al Conse-
combustible fósil autóctono es el carbón, con jo Europeo y al Parlamento Europeo un docu-
reservas estimadas de 530 Mt (el 0.1% de la mento (Comisión Europea 2007) que reconoce
reservas mundiales). Por tanto, consideracio- un papel para la CAC en Europa, tan importan-
nes geopolíticas de mucho peso relacionadas te como el del desarrollo de las renovables o
con la seguridad de suministro están produ- el de la eficiencia energética en la lucha para
ciendo un repunte del carbón como fuente de reducir las emisiones de CO2. De hecho, los
energía primaria a pesar de ser el combustible escenarios manejados por la UE predicen una
con mayores emisiones específicas de CO2. implantación casi total de la CAC en el sector
Por otra parte, el IPCC en su IV Informe de Eva- eléctrico europeo para el 2030, iniciada con la
luación ha fijado los objetivos de reducción de construcción de una docena de plantas de de-
emisiones en las próximas décadas (en el hori- mostración (de más de 300 MW eléctricos) de
zonte del 2050) si se quiere estabilizar la con- diferentes tecnologías y localizaciones entre el
centración de gases de efecto invernadero en 2015 y el 2020.
312 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2 12
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 313
12 CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2
314 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2 12
derúrgico y 1.9 del sector cemento. El desafío biomasa, haciendo de estas centrales sumide-
para cualquier tecnología de captura es trans- ros netos de CO2 de la atmósfera.
formar estos procesos existentes (o “sistemas Por definición, todos los sistemas de cap-
de referencia”) en sistemas que generan el tura de CO2 incluyen siempre un proceso de
mismo producto pero con una corriente de CO2 separación de gases a gran escala, que suele
separada y comprimida para su confinamiento suponer 3/4 partes del coste total de mitiga-
(“sistema con captura”). Por tanto, un sistema ción. Esta separación de gases no es necesa-
con captura de CO2 es el proceso completo riamente una separación de CO2. De hecho,
necesario para producir el mismo producto los sistemas de captura de CO2 se suelen cla-
que los sistemas actuales, pero generando sificar en función del lugar donde se sitúa la
una corriente concentrada de CO2 susceptible gran etapa de separación de gases en el sis-
de compresión, transporte y almacenamiento tema y del tipo de gas que se separa en los
geológico permanente. Los principales des- mismos. La Figura3 esquematiza los sistemas
tinatarios de las tecnologías de captura son de captura según este criterio para el caso de
el sector eléctrico e industrial, pero hay que grandes centrales térmicas. Otros sistemas de
destacar que las tecnologías CAC permitirían captura para otros procesos distintos a los de
también transformar combustibles fósiles de generación de energía eléctrica suelen poder
alto contenido en carbono (como el carbón) adaptarse a esta clasificación (postcombus-
en combustibles para automoción limpios (de tión, precombustión, oxicombustión), pero se
bajo o nulo contenido en carbono, como el han incluido por simplicidad en el cajón de
metanol o el hidrógeno). También podrían ser “procesos industriales” en la Figura 3.
aplicadas en el futuro a grandes centrales de Post-combustión. El objetivo es separar
el CO2 que se encuentra diluido en el resto de
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 315
12 CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2
componentes de un gas de combustión, obte- sey 2008). Todos estos estudios se refieren
nido al quemar con aire un combustible fósil o al uso de tecnologías existentes pero ya muy
biomasa. La infraestructura energética actual desarrolladas y desplegadas, usando nuevas
en España y en el mundo se basa en procesos centrales térmicas de referencia de muy alto
mayoritariamente de combustión con aire (por rendimiento, donde se pueden absorber mejor
ejemplo, un 84.5% de la electricidad generada las importantes perdidas de rendimiento aso-
en Asturias en el 2006 tuvo su origen en cen- ciadas a la etapa de captura de CO2 con las
trales de combustión). tecnologías existentes. Las primeras plantas
Precombustión. En estos sistemas, el com- CAC, por su naturaleza única y de de demos-
bustible debe transformarse antes de su com- tración, van a ser sustancialmente más cos-
bustión en un combustible de bajo o nulo con- tosas (entorno a 70-90 € t/CO2 evitada según
tenido en carbono (hidrógeno). Esto se consi- un reciente estudio finalizado por encargo de
gue mediante reacciones en etapas con vapor la Plataforma Europea ETP-ZEP, Mackinsey
de agua y oxígeno, que generan finalmente un 2008). La pérdida de rendimiento en la gene-
gas rico en H2 y CO2. Puesto que estas reaccio- ración eléctrica con CAC es uno de los talones
nes se llevan a cabo a altas presiones, se faci- de Aquiles de estas tecnologías aplicadas a
lita cualquier proceso de separación de estos sistemas de combustión: la captura por méto-
gases (etapa de captura). dos probados incurre en 12-15 puntos de pér-
Oxy-combustión. Consiste en la combustión dida de rendimiento neto. Esto hace inviable
del combustible en presencia de oxígeno puro (o indeseable económicamente) la aplicación
en lugar de aire, lo que incrementa la concen- de las tecnologías CAC a la mayoría de las cen-
tración de CO2 en el gas y facilita su purifica- trales ya existentes. Incluso para centrales de
ción final antes del almacenamiento. Por tanto, combustión nuevas de última generación, las
en este sistema de captura de CO2 la etapa crí- tecnologías actuales de captura (absorción de
tica de separación de gases es la obtención de CO2 con aminas, oxicombustión con O2 obte-
O2 de elevada pureza a partir del aire. nido por separación criogénica del aire) obli-
Los costes de captura de CO2 con tecnolo- gan a aumentos del 20-35% del consumo de
gías conocidas se sitúan entre 30-50€/t CO2 combustible para generar una misma potencia
evitada, según el IPCC. Para el sector eléctri- eléctrica. La situación es más favorable para
co, esto supondría un aumento de costes de tecnologías de precombustión, aunque las
generación de unos 0.02 €/kWhe. Estudios plantas de referencia en este caso (gasificado-
con una visión mas optimista en las variables res integrales de carbón, como el de Elcogás,
de la ecuación de costes (bajos tipos de inte- en Puertollano) son más costosos y sus pro-
rés, bajos costes carbón y altos factores de blemas de fiabilidad no les han permitido pe-
capacidad) indican que el coste de la captu- netrar todavía en el sector eléctrico. Por todo
ra de CO2 podrían acercarse a los 20 €/t CO2 ello, se investiga en todo el mundo para redu-
evitada, en localizaciones favorables (ETP- cir costes (incluso por debajo de 15€/t CO2) y
ZEP 2006), aunque los últimos aumentos de penalizaciones de rendimientos (hacia el 10%
costes de equipos y combustibles apuntan de incluyendo la etapa de compresión) en todas
nuevo a valores entre 30-45 €/t CO2 (Mackin- las rutas de captura y tanto para carbón como
316 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2 12
para gas natural. Es pronto para decidir cuál Universidad de Oviedo (en el campo de mem-
va a ser la tecnología ganadora, que depen- branas de separación de gases y desarrollo de
derá del contexto (tipo de combustible, marco adsorbentes) y en grupos consolidados del IN-
regulador de la pureza para el CO2 etc.) y del CAR (adsorción en carbones activos, estudios
coste final de muchos componentes clave en fundamentales de oxicombustión de carbón
el sistema de captura, en intenso desarrollo etc). Además, el INCAR-CSIC desarrolla pro-
tecnológico en todo el mundo. yectos de captura de CO2 mediante ciclos de
España parte con un importante retraso carbonatación calcinación en los que se hace
para el desarrollo científico-tecnológico de la uso de óxido de calcio como agente de sepa-
captura de CO2 respecto a Europa y al resto del ración de gases a alta temperatura por carbo-
mundo. La presencia testimonial en grandes natación (Abanades et al. 2004), liberando por
proyectos de captura de unos pocos y muy pe- calcinación en una cámara de combustión con
queños grupos de investigación contrasta con oxigeno el CO2 capturado en el carbonatador.
la muy intensa actividad desde los años 90 en El proceso se ha demostrado recientemente
los países más desarrollados de nuestro en- viable en un pequeño prototipo de laboratorio
torno. Existe un programa especial de la Agen- de 30 kW y en otras instalaciones similares
cia Internacional de la Energía sobre el tema en Canadá, Alemania y Estados Unidos. Estos
desde el año 1991, hay grandes iniciativas y procesos ofrecen grandes ventajas competiti-
proyectos internacionales (CCP, CSLF) y euro- vas por sus altos rendimientos térmicos (gran
peos del V, VI y VII Programas Marco. Estos pro- parte del calor empleado en la calcinación se
yectos han sido y están siendo liderados por puede recuperar un ciclo de vapor para ge-
grandes empresas energéticas y de bienes de nerar más electricidad, ver Abanades y cols,
equipo, y participados por prestigiosos centros 2008) y por su similitud mecánica y térmica
de investigación y universidades europeas. con centrales ya existentes de lecho fluidiza-
En este contexto de retraso inicial y alta do circulante (como la de Hunosa, en Mieres),
competitividad exterior, España y Asturias de- lo que puede facilitar su rápido escalado. Un
berían centrarse en una fase de aprendizaje y acuerdo estratégico firmado en Julio de 2008
adaptación de sus equipos humanos de inves- entre Endesa, Hunosa y CSIC pretende desa-
tigación en áreas afines (combustión, materia- rrollar en la Pereda un prototipo a escala semi-
les, catálisis, modelado de procesos etc.), que industrial de entorno a 1 Mw. Pero hay que
podrían redirigir su actividad hacia este cam- entender que esta tecnología se encuentra en
po. El objetivo sería prepararse para participar una fase muy embrionaria y la planta piloto
en el desarrollo de componentes concretos prevista en la Pereda será todavía unas 1000
de una segunda generación de los procesos veces más pequeña que la que debería plan-
“casi comerciales” de captura de CO2 descri- tearse para optar a ser una de las 12 plantas
tos antes, o en el desarrollo de la siguiente de demostración promovidas por la Unión Eu-
generación de procesos de captura (“procesos ropea a partir del 2015. Hay además una falta
emergentes”). Existen ya ejemplos de este tipo de masa crítica de personal especializado en
de pequeños proyectos de investigación en la región para acometer grandes proyectos de
el Departamento de Ingeniería Química de la captura de CO2 (por ejemplo, en el grupo del
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 317
12 CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2
318 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2 12
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 319
12 CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2
320 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
CAPTURA Y ALMACENAMIENTO CO2 12
Bachu, S., Bonijoly, D., Bradhaw, J., Burrus, McKinsey & Company 2008. Carbon Cap-
R., Holloway, S., Christensen, N.P., Mathiassen, ture and Storage: Assessing the Economics.
O.H. 2007. CO2 storage capacity estimation: Estudio encargado por la Plataforma Europea
methodology and gaps. International Journal ETP-ZEP: http://www.zero-emissionplatform.
of Greenhouse Gas Control, 1(4): 430-443. eu/website/
IPCC 2005. Special Report on Carbon Di- Zapatero, M.A., Martínez, R., Suárez, I.,
oxide Capture and Storage, Intergovernmental Saftic, B., Kolenkovic, I., Car, M., Donda, F.,
Panel on Climate Change; Cambridge Univ. Persoglia, S. 2008. Geocapacity Project – Sa-
Press, 2005. line aquifers storage capacity in Group South
Countries. GHGT9, Energy Procedia.
IPCC 2007. Working Group III Report “Miti-
gation of Climate Change” IV Assessment Re- World Energy Outlook 2008, International
port. Cambridge University Press, 2007. Energy Agency 2008: http://www.worldenergy-
outlook.org/
Loredo, J., Pendás, F., Cienfuegos, P.,
Fernández, J.J. 2004. Possibilities for coalbed
methane exploration and CO2 sequestration
in the Asturias Central Coal Basin (Northern
Spain). 2004 International Coalbed Methane
Symposium. Tuscaloosa (Alabama), USA.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 321
ECONOMÍA
13 ECONOMÍA
José Alba Alonso. Universidad de Oviedo. Por otra parte, se observa que en las ra-
Luis Jiménez Herrero. Observatorio de Sostenibili- mas con mayor incidencia productiva, como
dad de España. son siderurgia y energía -más de la mitad de
Pilar Álvarez Uría. Observatorio de Sostenibilidad de la producción industrial asturiana- el destino
España. de la producción es exterior, como también lo
es en renglones de peso significativo aunque
13.1 INTRODUCCIÓN no tan destacable; se constatan, en concreto,
salidas al exterior en vehículos a motor, pro-
Asturias mantiene, pese a las sucesivas ductos químicos, maquinaria y equipos tanto
reconversiones, una estructura productiva en mecánicos como eléctricos, productos metá-
la que las ramas más directamente reconoci- licos, industria del papel, cementos y electri-
das como emisoras de GEI tienen un peso de cidad. Todo ello apunta a que se localizan en
inusitada importancia, tanto relativa como en Asturias emisiones de GEI en proporción muy
términos absolutos. Al respecto destacan las superior a la que correspondería al consumo
actividades relacionadas con la siderurgia, el de quienes residen en territorio asturiano.
subsector energético y la producción cemente- Se produce cierta distorsión al comparar,
ra. Incluso más allá de las mismas persiste la como en algunos casos se plantea, el total de
tendencia, así ocurre que más de dos terceras las emisiones con la población residente. De-
partes de la producción industrial asturiana es bido al hecho de ser una comunidad autóno-
generada por ramas que tienen relación con la ma uniprovincial, con poco peso demográfico,
emisión de GEI, conforme puede constarse en la distorsión resulta aún mayor, si bien es des-
las estadísticas elaboradas por SADEI. tacable la especialización, tanto pasada como
Investigaciones realizadas en el marco del en proyecto, en ramas con enorme potencial
Plan I+D+i (Argüelles y Benavides 2006) cons- de emisiones de GEI y algunas de ellas, como
tatan que para el caso asturiano “el 34 % de la cementera, carentes de alternativas técni-
las emisiones de este gas (CO2) corresponden cas productivas que palien apreciablemente
a la rama coquería y refino de petróleo1 y… el su contaminación. Los efectos derivados de la
41 % es generado por la producción de ener- aplicación de instrumentos de política ambien-
gía eléctrica”; apuntan cómo el uso siderúrgico tal variarían en el caso de que se confirmase
del coque confiere mayor rango a las emisio- un nuevo escenario para el período posterior a
nes de CO2 en la metalurgia, cuyas emisiones 2012, si de la internalización quedasen exclui-
directas no alcanzan el 5 %, mientras que la das las actividades no energéticas.
contabilización de las debidas a las coquerías La consideración de la cuestión a escala
las multiplica por seis. regional entraña ciertos problemas, que en-
lazan con los existentes al cambiar el ámbito
espacial original, sea para elaborar balanzas
1 comerciales o distribuir cuotas de producción
Utilizan las autoras la denominación específica
empleada por SADEI para referirse a las diferentes láctea. Ni existen asignaciones para regiones,
ramas económicas incluidas en las estadísticas re- ni el uso de derechos en un territorio implica
lativas a Asturias, si bien es la coquería la actividad una mayor disposición del recurso por aquel.
concernida.
324 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ECONOMÍA 13
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 325
13 ECONOMÍA
complejos) e internacional, tanto por sus ex- 13.3 PROYECCIONES SOBRE IMPAC-
portaciones como por las alianzas (Portugal, TOS POSIBLES A LA VISTA DE LA INFOR-
Sudamérica) y la implantación en países ame- MACIÓN DISPONIBLE
ricanos (México), con la vocación de atender
el mercado americano en su conjunto, incluido Si aplicamos el razonamiento económico,
el estadounidense. los ajustes iniciales -habida cuenta de las con-
En el primero de los casos, la iniciativa re- diciones de Asturias- habrían de producirse en
sulta favorecida por: las direcciones siguientes:
- el uso de mecanismos de flexibilidad, - Un ajuste productivo tendente levemente
- la ayuda al desarrollo, a la baja si, de alguna forma, llegasen a reper-
- la activación de las exportaciones por cutir en los costes las medidas aplicadas en
parte del ICEX. el ámbito energético. La baja elasticidad renta
En el caso norteamericano la ventaja com- de consumos energéticos pospondría las con-
parativa de la industria asturiana parece es- secuencias más importantes en este sentido.
tribar en su capacidad de innovación y resolu- - La posibilidad (atenuada por el nuevo es-
ción de problemas para la implementación de cenario que se plantea para después de 2012)
sistemas de aprovechamiento de la energía de disminución de producciones en otros ám-
eólica. bitos, muy en particular de coquería/siderur-
También en relación con la energía se gia, al darse mayor posibilidad de sustitución
detectan inversiones para la producción y en la oferta de productos por parte del grupo
distribución de biocombustibles, en concreto Arcelor Mittal.
de biodiesel, con vinculaciones importantes - La realización de inversiones que mino-
respecto a actividades de transporte de mer- ren el coste social generado por las emisiones
cancías por carretera. Pero cabe apuntar un de los viejos complejos industriales existentes,
renglón importante en cuanto al progreso en con repercusión significativa en la renta gene-
la configuración de una oferta específicamen- rada por distintas ramas productivas asturia-
te asociada a la enegía solar. En efecto, han nas.
aflorado a lo largo de los últimos años varias - El aprovechamiento de conocimientos tec-
iniciativas empresariales en el valle del Nalón nológicos y empresariales para generar renta
y en el valle del Lena-Caudal. El aprovecha- en el ámbito de energías renovables, captura
miento de fondos mineros, la participación de CO2 y actividades forestales.
decidida de actores con tanta capacidad como - La contribución de nuevas actividades
IDEPA y HUNOSA, y la presencia de empresas productivas a la renta regional y al empleo, par-
como RIOGLASS, especializadas en ramas ticularmente en torno al subsector energético,
de actividad con las que pueden producirse modificando la tendencia de años pasados.
sinergias, ha favorecido el asentamiento de En efecto, tal y como ya se apunta en el
varias plantas productivas en la zona citada, diseño provisional de la Estrategia Energética
constituyendo un conjunto capaz de atender del Principado de Asturias, y particularmente
la demanda generada por grandes y pequeñas en las propuestas que defienden las compa-
instalaciones solares. ñías eléctricas, el primer impacto económico
326 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ECONOMÍA 13
previsible sería la construcción de nuevas en aumento. Cuando, para una demanda alta
instalaciones de ciclo combinado, incluso en de electricidad, hayan de entrar en funciona-
plantas con participación societaria de la em- miento las térmicas de carbón, el mayor con-
presa carbonera HUNOSA, como es el caso de sumo supondrá un incremento previsiblemen-
La Pereda (Mieres). te más que proporcional de emisiones GEI.
A renglón seguido de la construcción y Aparte del sector energético, una actividad
puesta en marcha de las citadas centrales, que resulta fuertemente condicionada por las
es previsible que la actividad productiva bas- restricciones es la fabricación de cementos.
cule mayoritariamente hacia las mismas, en Las escasas posibilidades técnicas de mejo-
detrimento del uso del carbón. En ellas sería ra hacen previsible que pudiera encarecerse
posible un coste interno medio (y CVaMe) por el producto, como consecuencia del recurso
kilowatio más bajo que en las térmicas con- al mercado de emisiones o, de forma comple-
vencionales construidas hace años, así como mentaria, cabría que, si el margen lo permite,
un menor uso de derechos de emisiones. En ciertas técnicas constructivas pudieran pro-
tal escenario, las compañías eléctricas opta- piciar cierta disminución de la producción, si
rían preferentemente por utilizar instalacio- bien en consumos determinados.
nes con costes variables más bajos, que les En otro renglón cabe referirse a la produc-
permitiesen pujar competitivamente dentro ción siderúrgica, que ha de enfrentarse a com-
del sistema generando el mayor excedente po- petidores localizados fuera del ámbito de apli-
sible. Esto no supone la desaparición del uso cación del protocolo. En tal sentido, los acuer-
del carbón, sino un paulatino mayor empleo dos de Kioto pueden influir negativamente so-
del gas, mientras no varíen condiciones tan bre la competitividad de dicha industria, como
importantes como los precios relativos de am- ha señalado la propia empresa Arcelor-Mittal
bos elementos, así como de los derechos de repetidamente. En referencia a las emisiones
emisiones. Este planteamiento concuerda con de CO2 Arcelor-Mittal plantea abiertamente
el análisis del impacto sectorial realizado por la opción por perfeccionar los procesos, des-
el gobierno norteamericano; ante un eventual taca explícitamente el objetivo de reducir las
encarecimiento de la energía el mismo prevée emisiones de gases de efecto invernadero y
una caída en la demanda, que afectaría parti- resalta la consideración del grupo empresarial
cularmente al carbón: “the consecuences are en clasificaciones mundiales relevantes sobre
reductions in output from the mining sector empresas sostenibles.
and from all services connected to the produc- La incidencia de las emisiones asociadas
tion and distribution of coal” (EIA). a otras actividades queda relativizada, es el
Un efecto no económico, pero propiciado caso de la industria papelera. La circunstancia
a través de medidas e instrumentos relaciona- de que puedan computar la fijación de dióxido
dos con lo económico, sería la reducción de las de carbono en sus plantaciones propias cons-
emisiones relativas de GEI como consecuencia tituye un elemento diferenciador respecto a
de la existencia de nuevas centrales. Existiría, otras actividades. En tal sentido, plantas como
no obstante, un tramo de fuerte crecimiento la de ENCE, en Navia, defienden razonable-
contaminante si la demanda energética fuese mente su escasa responsabilidad relativa. A la
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 327
13 ECONOMÍA
par, se apunta el mayor interés económico de diesen llegar a experimentar alguna variación,
especies arbóreas de crecimiento rápido, pre- al combinarse tendencias como la despobla-
cisamente por su capacidad de fijación de CO2, ción rural con posibilidad de usos asociados
que se suma a otros elementos comercializa- a la demanda alimenticia de la conurbación
bles tradicionalmente considerados. central asturiana (de ochocientos cincuenta
Durante los primeros años de aplicación mil habitantes), aunque, en alguna medida, ya
de medidas, el efecto dinamizador sobre par- se ha apuntado alguna iniciativa en el área de
te de la industria, precisamente la dedicada a Carreño.
la construcción de aerogeneradores, ha sido Otros aspectos de interés, particularmente
importante, aunque su cuantificación no pue- relacionados con el uso turístico y recreativo,
da ser confirmada expresamente a través de son considerados por el grupo de trabajo es-
los datos agregados. La pequeña escala de la pecífico.
comunidad autónoma asturiana, el estableci- En el apartado del empleo es donde se
miento de alianzas empresariales y la expan- hanpodido constatar cuestiones de impor-
sión internacional conducen, no obstante, a tancia, merced a la investigación de Moreno
que pudiera derivarse parte significativa del y López, que avanza el escenario previsible
proceso productivo a otras latitudes, siendo hasta 2010. Ambas investigadoras plantean
México, como parte del NAFTA y por su proxi- que de los resultados obtenidos se deduce
midad a clientes potenciales iberoamericanos, que el desarrollo del sector energético ten-
uno de los pasos importantes que se dan en drá un efecto importante sobre el empleo en
tal sentido. Pese a ello, el valor añadido en As- la construcción. En cuanto a los puestos de
turias puede ser importante si, como parece, trabajo directamente relacionados con el sec-
parte de los procesos están muy vinculados a tor energético apuntan los de más alta capa-
la calidad y saber hacer generados en torno a citación técnica, así como los asociados a la
la producción siderúrgica básica asturiana. instalación y mantenimiento de los complejos
Las variaciones que podrían producirse en (Moreno y López 2008).
algún momento sobre afecciones al suelo lito-
ral, particularmente en poblaciones encajadas 13.4 CUESTIONES QUE DEBERÍAN TE-
sobre lo que fueron antiguos puertos pesque- NERSE EN CUENTA PARA INVESTIGACIO-
ros o en la proximidad de rías, es otra de las NES FUTURAS
cuestiones a considerar, si bien no existen, por
ahora, referencias significativas en el campo Las bases de datos económicos configura-
de la economía. La incidencia de eventuales das actualmente en Asturias son excelentes,
variaciones climáticas, asociadas a mejoras pero tienen una perspectiva que no permite
de comunicaciones, sobre usos residenciales un buen aprovechamiento para estudiar as-
del suelo asturiano es uno de los elementos pectos económicos relacionados con la polu-
que cabe considerar, aunque resultaría aven- ción e instrumentos de política ambiental. La
turado establecer cualquier proyección. No se valoración económica de alteraciones medio-
han detectado alteraciones significativas en ambientales resulta sumamente compleja. Un
producciones agropecuarias, que a futuro pu- campo de especial interés sería el de estudiar
328 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ECONOMÍA 13
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 329
13 ECONOMÍA
Tales variables pueden ser parcialmente Argüelles, M., Benavides, C., Junquera, B.
accesibles con la configuración actual del ac- 2006. The impact of economic activity in As-
ceso a las bases de datos, si bien sería con- turias on greenhouse gas emissions: Conse-
veniente establecer algún sistema de explota- cuences for environmental policy within the
ción más directo. Kyoto Protocol framework. Journal of Environ-
Pueden resultar útiles ciertas memorias mental Management, 81: 249-264.
de sociedades cuya actividad productiva tiene
implantación en Asturias y está vinculada a las Argüelles, M., Benavides, C. 2006. Deter-
ramas productivas citadas, particularmente minación del impacto de la actividad económi-
la extracción de carbón, la transformación de ca regional sobre las emisiones de gases de
energía en centrales alimentadas por carbón y efecto invernadero en Asturias. Revista Asturi-
gas, la siderurgia de cabecera, la reducción de ana de Economía, 36: 121-139.
minerales para fabricación de cementos, la in-
dustria del papel, el transporte, la producción Durán, G. 2008. Cambio climático y seguri-
de elementos asociados a las energías renova- dad alimentaria. En: Cascante, K. y Sánchez, A.
bles y la investigación aplicada. (eds.) La crisis mundial de alimentos: alterna-
En concreto, interesa la información de las tivas para la toma de decisiones. Ed. Exlibris,
empresas e instituciones que se describen: Madrid, 53-66.
Empresas que operan en Asturias y son
titulares de derechos de emisión de CO2, par- EIA Energy Information Adminsitration of
ticularmente ARCELOR y HC ENERGIA. Igual- the U.S. Assessment of Economic Impacts.
mente pueden servir al seguimiento docu- http://www.eia.doe.gov.
mentos corporativos de otras empresas que
están relacionadas con los mecanismos de Gijon, R. 2005. Efectos del protocolo de
flexibilidad de Kioto y, en particular, con la pro- Kyoto y de la directiva de comercio de emi-
ducción de aerogeneradores (GRUPO DANIEL siones sobre el sector productivo español. Re-
ALONSO), aprovechamientos de la energía so- vista ICE, 822: 79-89.
lar (RIOGLASS solar, ASTERSA, ERPASA, METAL
SOLAR...), plantaciones arbóreas (entorno de Kooten, C. van 2008. Biological carbon
ENCE y DIRECCION GENERAL DE MONTES DEL sinks: Transaction costs and governance. REPA
P. ASTURIAS) e investigación aplicada (FICYT, WP 12, 14 pp.
CSIC).
Moreno, B., López, A.M. 2008. The effect
13.6 REFERENCIAS of renewable energy on employment. The case
of Asturias (Spain). Renewable and sustain-
Abaco 2007. Monográfico de la revista so- able energy reviews, 12(3): 732-751.
bre Cambio climático y energía. nº 52
Pérez, J.I. 2007. Cambio climático y en-
ARCELOR 2006. Arcelor Annual Report. ergía: implicaciones recíprocas en el caso es-
330 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ECONOMÍA 13
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 331
ANEXO
“El calentamiento del sistema climático es inequívoco, como evidencian ya los aumentos observados del pro-
medio mundial de la temperatura del aire y del océano, el deshielo generalizado de nieves y hielos y el aumento
del nivel del mar”
CLIMA
ALTA CONFIANZA
MEDIA CONFIANZA
BAJA CONFIANZA
CLIMA TERRESTE
El clima se define como el conjunto de las condiciones atmosféricas medias de una región.
Hay variables principales: temperatura, pluviosidad, y secundarias: diferencias de presión, in-
tensidad y dirección de los vientos, horas de sol y probabilidad de heladas entre otros. El clima
ha variado por causas naturales desde el origen de la Tierra. El cambio climático que se está
produciendo se debe a la acumulación de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por emisiones
antrópicas (quema de combustibles fósiles y cambios de uso del suelo). En distintas partes de
la Tierra se notan de manera diferente sus efectos: intensidad y estacionalidad de los cambios.
Las proyecciones de clima futuro se fundamentan en modelos climáticos, que pueden ser glo-
bales o regionales.
TEMPERATURA
334 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
PRECIPITACIÓN
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 335
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
CLIMA MARINO
El clima marino está definido por su temperatura, salinidad, la circulación oceánica y por el
intercambio de calor, agua y gases (incluido el CO2) con la atmósfera. Los cambios en el clima
marino por acidificación del mar, o incremento de los periodos de estratificación afectarán a
los ecosistemas marinos, mientras la subida del nivel del mar, la frecuencia de tormentas y
oleaje, y la erosión costera plantearán retos a la vida humana, las estructuras costeras y la
navegación.
TEMPERATURA
La temperatura del agua superficial se está Los modelos de predicción climática prevén
incrementando de manera sostenida en un incremento continuado de la temperatura
toda la costa desde hace 20 años al menos. en el presente siglo.
Este incremento se sitúa entre 0,3 y 0,7 ºC
por década.
Las aguas sub-superficiales (por debajo de
50 m) también se está calentando pero a
una tasa menor.
336 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
ESTRATIFICACIÓN
Se detecta una tendencia al aumento del pe- Se debe esperar la expansión del periodo de
riodo de estratificación, fundamentalmente estratificación en el futuro.
de origen térmico, en los últimos 20 años, Algunos estudios muestran un incremento
aumentando unos 20 días por década. de las zonas de oligotrofia subtropicales,
que dependiendo de la intensidad del calen-
tamiento, podría llegar a afectar a Asturias
a largo plazo.
AFLORAMIENTOS
VIENTOS Y TEMPORALES
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 337
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
El nivel del mar se está elevando unos 3 mm Los modelos disponibles predicen una ele-
anuales, y se ha acelerado en las últimas 2 vación acelerada del nivel del mar, que será
décadas. más intensa en función del calentamiento
atmosférico (ablación de glaciares) y de la
dilatación térmica.
Las proyecciones de los modelos predicen
un incremento significativo de la cota de
inundación y un retroceso de la línea de
costa, más apreciable en las costas de perfil
más plano.
El retroceso de la línea de costa será acusa-
do en playas encajadas y en los puntales de
la desembocadura de los ríos.
ACIDIFICACIÓN
338 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
NATURALEZA Y BIODIVERSIDAD
ALTA CONFIANZA
MEDIA CONFIANZA
BAJA CONFIANZA
BIODIVERSIDAD TERRESTRE
La distribución de los organismos terrestres está altamente influenciada por factores cli-
máticos, y sobre todo, temperatura y pluviosidad. También intervienen factores edáficos. El
cambio climático está produciendo un cambio de condiciones regional y local que afecta a la
distribución de especies y a la abundancia de poblaciones. También está provocando cambios
fenológicos y afectando al crecimiento y producción de especies vegetales. Los cambios produ-
cidos como respuesta al cambio climático se pueden ver exacerbados por cambios en el uso
del territorio o aportes de nutrientes por vía atmosférica. Estos cambios pueden modificar las
interacciones entre las especies actualmente presentes en los ecosistemas y generar nuevas
combinaciones de especies difícilmente previsibles.
ESPECIES INVASORAS
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 339
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
RESPUESTAS DE ESPECIES
EL urogallo, especie boreal, está reduciendo Se prevén riesgos para el camarina negra
su área de distribución hacia las zonas de (Empetrum) y otras plantas vasculares de
mayor altitud. alta montaña ante el incremento térmico y el
Se ha detectado una disminución de los sal- descenso de la pluviosidad.
mones de más de tres años de edad entre Las plantas vasculares de alta montaña limi-
1951 y 1980 en el río Eo. tarán su presencia a las posiciones de me-
Se ha detectado un descenso en la edad de nor insolación y mayor innivación.
migración al mar de los esguines de salmón Incrementos térmicos de 2 ó 3 grados en
atlántico entre 1951 y 1980. la temperatura de los ríos podría afectar de
No se ha descrito hasta la actualidad la des- forma severa a la fase larvaria de las lam-
aparición de especies de flora y fauna de preas.
características boreales en Asturias debido, Los modelos existentes de respuesta al cam-
probablemente, a la capacidad de persisten- bio climático predicen la desaparición de es-
cia de ejemplares adultos de muchas espe- pecies de flora y fauna de carácter boreal.
cies, aunque disminuya el reclutamiento de
juveniles.
CAMBIOS FENOLÓGICOS
340 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
BIODIVERSIDAD MARINA
Al ser los ecosistemas marinos sistemas muy interconectados a través de relaciones de-
predador-presa, los efectos del cambio climático podrán transmitirse por la red trófica marina.
Los efectos del cambio del clima marino podrán afectar a través de cambios de producción
primaria, en la distribución geográfica de las especies, o en cambios de estacionalidad o in-
tensidad de fenómenos hidrográficos generando desajustes en las relaciones tróficas, como
disponibilidad de presas. Se podrán ver afectadas tanto los individuos adultos como las fases
larvarias planctónicas.
PRODUCCIÓN MARINA
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 341
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
ESPECIES INVASORAS
342 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
COMUNIDADES
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 343
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
SALUD Y RIESGOS
ALTA CONFIANZA
MEDIA CONFIANZA
BAJA CONFIANZA
RIESGOS NATURALES
Los fenómenos atmosféricos son los responsables de muchas situaciones de riesgo para
las personas o sus bienes: inundaciones, aludes, deslizamientos de laderas, incendios. El cam-
bio climático puede alterar la frecuencia e intensidad de distintos fenómenos meteorológicos
extremos, alterando los patrones actuales de los riesgos antes mencionados, y por tanto las
probabilidades de daño. Prevenir el impacto de estos riesgos hace necesario el desarrollo de
estrategias que mitiguen sus efectos.
344 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
INESTABILIDADES DE LADERA
INCENDIOS FORESTALES
Se registra, con los partes de incendios de Dadas las proyecciones climáticas se debe
los servicios de emergencia, una tendencia esperar un incremento del riesgo por in-
al aumento del número de incendios en las cendios forestales, especialmente una más
últimas décadas, aunque la superficie de los rápida propagación de los que se inicien e
incendios disminuye. incendios de mayor intensidad.
ALUDES
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 345
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
SALUD HUMANA
El cambio climático aumentará los peligros para la salud humana, sobre todo en las pobla-
ciones de menores ingresos y en los países tropicales y subtropicales. Puede afectar a la salud
humana de manera directa: temperaturas demasiado altas o bajas, pérdida de vidas y lesiones
en inundaciones y tormentas, e indirecta: alterando el alcance de los vectores de enfermeda-
des, como los mosquitos y de los patógenos transmitidos por el agua, así como la calidad del
agua, del aire y la calidad y disponibilidad de alimentos. Sobre la salud humana, aparte del
cambio climático, intervienen otros factores: la densidad de la población, el desarrollo econó-
mico, alimentos, ingresos, el ambiente local, el estado previo de salud y el acceso y calidad de
la atención sanitaria.
ESTADO DE SALUD
346 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
POLEN ALERGÉNICO
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 347
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
VECTORES DE SALUD
Los distribución geográfica de vectores animales de enfermedades de humanos y ganado
están asociados a las condiciones climáticas locales. Pero las enfermedades vectoriales cons-
tituyen un sistema complejo en el que intervienen tres compartimentos diferentes, reservorio-
patógeno-vector; cada uno de ellos tiene sus necesidades, y pueden estar influenciados por
variables ajenas al cambio climático. El desconocimiento de la biología y distribución regional
de insectos hematófagos y de garrapatas genera muchas incertidumbres en las predicciones
de los efectos que podría generar.
DISTRIBUCIÓN DE VECTORES
348 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
MOSQUITOS
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 349
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
RECURSOS
ALTA CONFIANZA
MEDIA CONFIANZA
BAJA CONFIANZA
RECURSOS FORESTALES
Los sistemas forestales son ecosistemas que producen muy diversos recursos para los hu-
manos, a veces contrapuestos: obtención de fibra, madera, combustible, recreo, mantenimien-
to de la biodiversidad, preservación del paisaje o secuestro de carbono. Si se parara de cortar
en toda la superficie forestal aumentarían los stocks de carbono, pero disminuiría el volumen
de productos maderables y fibra necesarios para cubrir la demanda social. El cambio climático
puede afectar a la capacidad productiva forestal y a la presencia local de especies arbóreas,
aunque sus ciclos de vida largos pueden actuar como mitigador de los cambios. La modifica-
ción climática puede afectar a especies plaga, o a los polinizadores.
RESPUESTA DE BOSQUES
350 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
FENOLOGÍA DE HOJAS
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 351
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
PLAGAS
352 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
RECURSOS AGRÍCOLAS
La producción agrícola y ganadera se asocia a condiciones climáticas, define los tipos de
cultivo o ganado y sus variedades y razas. Convenientes para una región, y las épocas de planta-
ción y cosecha. Estas pueden ser modificadas, hasta cierto punto, mediante la acción humana:
gestión agrícola, cultivo en invernaderos, riego, o estabulación en el ganado. Los cambios del
clima, la pluviosidad y la temperatura alteran las condiciones de cultivo habituales, y pueden
incrementar sus riesgos. La prolongación de los periodos de sequía, la disminución estival de
lluvia, o el incremento de temperatura puede generar déficit hídrico, incremento de algunas
plagas, o según los cultivos descenso o incremento de la producción. Si afecta a la producción
forrajera afectará a la ganadería.
CLIMA Y CULTIVO
FENOLOGÍA DE CULTIVO
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 353
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
PLAGAS
RECURSOS MARINOS
Los cambios de clima marino pueden afectar a las especies explotadas en el mismo senti-
do que al resto de los ecosistemas marinos. Pero la presión de pesca a la que se somete a los
recursos explotados desde hace décadas puede causar que las poblaciones de peces tengan
menor capacidad de respuesta frente a reclutas anuales bajas o a los impactos de la varia-
bilidad del clima. Cambios en la productividad planctónica, o en la recurrencia de procesos
hidrográficos costeros pueden modificar las condiciones de vida de las fases larvarias de las
poblaciones explotadas y afectar a la vulnerabilidad de algunos recursos (stocks). Cambios en
la distribución geográfica o del comportamiento de peces y cefalópodos podrían afectar a las
flotas pesqueras. Muchos de los cambios observados se deben asociar a la influencia conjunta
entre la explotación humana y el cambio climático.
PESCA
354 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
ALGAS
RECURSOS HÍDRICOS
Los recursos hídricos presentan una gran sensibilidad al aumento de las temperaturas y a
la variación de las precipitaciones. Estos fenómenos pueden dar lugar a un aumento del riesgo
de inundaciones durante las épocas de lluvia, y a periodos más intensos de sequía que podrían
comprometer la demanda de los usos socioeconómicos. Además, los impactos del cambio
climático sobre los recursos hídricos, no sólo afectan al régimen de aportaciones y al equilibrio
del ciclo hidrológico, sino también a la forma de gestionarlos, siendo un factor determinante
en la disponibilidad de agua frente a la demanda de la sociedad. La adaptación a estas nuevas
condiciones se puede producir por disminución de la demanda o reuso de aguas depuradas.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 355
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
DISPONIBILIDAD DE AGUA
No se dispone de estudios del efecto del Para el horizonte de 2027 han estimado una
cambio climático sobre la disponibilidad de disminución de los recursos superficiales del
recursos superficiales y subterráneos en As- 2% para el conjunto del Cantábrico.
turias. El aumento de la temperatura media y, por
consiguiente, de la evapotranspiración, pue-
de provocar una reducción de la disponibili-
dad hídrica en los meses más secos.
No es previsible que la disminución de los
recursos hídricos debido al cambio climático
afecten en general a las necesidades de la
población, industria, ganadería y agricultu-
ra.
La distribución temporal de los recursos
puede verse alterada de forma significativa
con consecuencias importantes en la garan-
tía de atención de las demandas, sobre todo
en aguas bajas.
CAUDALES FLUVIALES
356 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
SALINIZACIÓN DE ACUÍFEROS
Los casos que se conocen de problemas de El proyectado aumento del nivel del mar no
intrusión marina en acuíferos costeros del afectará de manera importante al uso de los
Principado de Asturias, son puntuales y sin acuíferos costeros ya que apenas tienen ex-
relevancia. plotación.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 357
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
ACTIVIDADES ECONÓMICAS
ALTA CONFIANZA
MEDIA CONFIANZA
BAJA CONFIANZA
ECONOMÍA
Las repercusiones del cambio climático sobre la economía se derivarán de las respuestas
adaptativas de las empresas y de la sociedad, y de los costes derivados de la mitigación del pro-
pio cambio climático. La necesidad de desarrollar nuevas tecnologías más limpias para los pro-
cesos de fabricación, o para el diseño de los edificios y viviendas, y el propio diseño de ciudades
y del territorio necesita del desarrollo de profesionales y empresas con nuevos conocimientos.
Pero la adaptación de los sistemas de producción y conducción energética, la renovación de los
medios de producción, o la rehabilitación energética de edificios tendrá repercusión y costes
asociados, que debería ser compensados a medio y corto plazo por la sostenibilidad económica
y ecológica del sistema social.
PRODUCCIÓN
358 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
I+D+i
No se dispone de estudios que analicen los Se prevé una contribución a la renta regional
efectos del cambio climático pasado sobre y al empleo de nuevas actividades producti-
rentas y empleos. vas derivadas de la adaptación y mitigación
del cambio climático.
Las emisiones de GEI de la industria pape-
lera podrán compensarse por la fijación de
dióxido de carbono en sus plantaciones por
lo que no deberán elevarse sus costes por
efecto climático.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 359
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
SECTOR TURÍSTICO
En los próximos años, el fenómeno del cambio climático debe ser uno de los aspectos
de obligatoria consideración en la gestión turística. Las acciones de adaptación y mitigación
que permitan minimizar los impactos y maximizar las oportunidades deberán llevarse a cabo
teniendo en cuenta que, aunque el fenómeno deba ser contemplado a escala global, dichas ac-
tuaciones deben partir del ámbito local. La complejidad del sector turístico impide proyectar el
comportamiento de algunos de los elementos que participan en el sistema: demanda, oferta,
agentes y operadores del mercado. Los modelos e índices actuales tan solo permiten realizar
proyecciones en cuanto a las posibles variaciones que se puedan experimentar en la potencia-
lidad climático-turística en ámbitos territoriales concretos.
DEMANDA TURÍSTICA
TURISMO DE COSTA
360 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
crecimiento (con diversificación de activida- inundación podrían limitar las ventajas de-
des y creciente peso del sector terciario -en rivadas de la mejora de las condiciones cli-
muchos casos vinculado al turismo-) se si- máticas, al producirse fenómenos erosivos
túan en la costa oriental y central. o retroceso de la línea de costa y efectos en
las playas.
El incremento de la cota de inundación po-
dría afectar a las infraestructuras turísticas
que están en primera línea de costa: paseos
marítimos, mobiliario urbano, estableci-
mientos turísticos,…
La subida del nivel del mar y la acción del
oleaje pueden alterar las cualidades ecoló-
gicas y estéticas de marismas, estuarios y
acantilados, que son actualmente atractivos
turísticos.
TURISMO DE MONTAÑA
Las zonas de montaña por presentar ecosis- La viabilidad futura de las actividades turísti-
temas emplazados en sus límites ecológicos cas que se desarrollan en zonas de montaña
y/o geográficos presentan una elevada vul- podrá variar como consecuencia del cambio
nerabilidad al cambio climático. climático.
La previsible reducción del manto de nieve y
el aumento de las temperaturas pondrán en
riesgo la viabilidad de los actuales comple-
jos de invierno.
La ampliación de la temporada estival po-
dría favorecer el crecimiento y desarrollo de
otros productos turísticos relacionados con
la naturaleza y las actividades deportivas,
aunque el mayor peligro de incendios puede
suponer un factor de riesgo para las activida-
des al aire libre.
Los posibles cambios en los ecosistemas
modificarán sus cualidades estéticas y fun-
cionales, como puede ocurrir con la pesca
fluvial.
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 361
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
TURISMO URBANO
ENERGÍA
El desarrollo tecnológico y económico se ha basado en el uso extensivo de combustibles
fósiles, ligado a explotación de carbón del subsuelo de Asturias desde hace más de un siglo. La
necesidad de reducción de las emisiones de GEI asociado al uso de estas fuentes energéticas
implica la apuesta por el desarrollo de fuentes renovables y sostenibles de energía, y el fomen-
to de una reducción en la demanda. La ordenación territorial, el urbanismo y la construcción
de edificios, el transporte, el desarrollo tecnológico y el comportamiento ciudadano responsa-
ble son ámbitos en los que se debe actuar.
362 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
CONSUMO DE ENERGÍA
RECURSOS NO RENOVABLES
RECURSOS RENOVABLES
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 363
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
AHORRO ENERGÉTICO
364 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
CAPTURA DE CO2
Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009. 365
ANEXO: CONCLUSIONES PARA GESTORES PÚBLICOS Y COMUNICADORES
ALMACENAMIENTO GEOLÓGICO
366 Evidencias y efectos potenciales del cambio climático en Asturias. Primer informe climas 2009.
www.asturias.es
Metodología de trabajo