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Introducción

En este ensayo tocamos el tema de la homosexualidad para dar


repuesta a las cuestiones mas polémicas en la sociedad que le dan
mas motivo a un debate y controversia social.
Daremos diversos puntos de vista para dar a conocer las ideas o
prejuicios que se tienen ante los homosexuales

Iglesia
Históricamente, los cristianos de todas las denominaciones no mostraban
ninguna caridad hacia los individuos homosexuales. Al principio del siglo XX,
algunos cristianos clasificaron el sexo gay más bien como pecado "especial",
como si fuera peor que cualquier otro pecado sexual.
La primera página de la Biblia, en Génesis 1:27, nos enseña que Dios creó al
ser humano "macho y hembra", o sea hombre y mujer, no homosexual o
lesbiana. En este mismo libro sagrado, la Palabra de Dios también nos habla de
la unión matrimonial entre el hombre y la mujer "en una sola carne" (Gn 2:24)
y abierta a la vida (Gn 1:28). El homosexualismo no lleva a cabo ninguno de
estos dos valores inherentes a la sexualidad humana, tal y como Dios la creó:
la unión heterosexual en el matrimonio y la procreación. A la luz de esta visión
del hombre y la mujer, hay otros 44 pasajes bíblicos que, directa o
indirectamente, condenan las prácticas homosexuales como un pecado grave.
Recientemente, se han hecho propuestas de ley en algunos estados
americanos que harían ilegal la discriminación en base a la orientación sexual.
En algunas ciudades italianas, las autoridades municipales han concedido
viviendas públicas a parejas homosexuales (y heterosexuales no casadas).
Tales iniciativas, aunque parecen dirigidas más al apoyo de derechos civiles
básicos que a la aprobación de la conducta homosexual o su estilo de vida,
pueden de hecho tener un impacto negativo sobre la familia y la sociedad.
Quedan de ello implicadas acciones como la adopción de niños, el contrato y
despido de maestros, las necesidades de viviendas de familias reales, y las
preocupaciones legítimas en los contratos de alquiler de viviendas.
Aunque sería imposible predecir y responder sobre todos los casos al respecto
de propuestas legislativas en esta área, estas observaciones tratan de
identificar algunos principios y distinciones de naturaleza general a tener en
cuenta en conciencia por el legislador católico, el votante o la autoridad
eclesiástica que ha de confrontar tales cuestiones.
La primera sección recordará párrafos relevantes de la Carta a los Obispos
sobre la atención pastoral a las personas homosexuales de 1986, publicada por
esta Congregación. La segunda sección tratará de sus aplicaciones.

Iglesia Cristiana
La iglesia cristiana ve a la homosexualidad como una desviación a la
naturaleza perfecta del hombre impuesta por dios, es una aberración y va en
contra de lo establecido por dios y la naturaleza del hombre (macho y hembra).
Se le conoce como el pecado inmundicia; según la iglesia cristiana y la biblia
( en el libro Romanos) se hace mención de un castigo para las personas que
atentan en contra de su naturaleza (la homosexualidad) y este castigo divino
tiene el nombre de sida.
Esta en contra de las explicaciones quimicobiologicas por que dice que es una
excusa para justificar los pecados cometidos por el hombre ya la maldad de
sus actos.

Política
El 21 de diciembre de 2009, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en la
ciudad de México, aprobó por mayoría de 39 votos a favor, 20 en contra y
cinco abstenciones, el establecimiento de la alianza entre personas del mismo
sexo, incluyendo su derecho a la adopción, a partir de la iniciativa presentada
por el partido gobernante de la ciudad capital, Partido de la Revolución
Democrática.[29] Esto convirtió al Distrito Federal en la única entidad
federativa de México y la primera de América Latina que aprueba ese tipo de
unión. La iniciativa incluye reformas a seis artículos del código civil,[54] en
especial al artículo 146 para que, en lugar de establecer "El matrimonio es la
unión libre de un hombre y una mujer (...)", como antes decía, señale
actualmente que es "La unión libre de dos personas (...)", y al artículo 391,
referido a la adopción, de la que podrán disponer las parejas del mismo sexo.
En consecuencia, toda pareja, independientemente de su orientación sexual,
podrá casarse en dicha entidad federativa y adoptar en la misma, cuando los
dos estén conformes en considerar al adoptado como hijo (...). Es de subrayar
que, aunque muchos medios de comunicación, organizaciones de derechos
humanos y de la sociedad civil, asociaciones políticas y varios políticos locales
quisieron hacer énfasis en que esos derechos fueron adquiridos en el Distrito
Federal para la comunidad integrada por las minorías sexuales (reconocida
internacionalmente como comunidad LGBT, por sus siglas en inglés), la
generalidad de la reforma así como su terminología legal desvirtúan de hecho
el que haya sido un logro de los miembros no heterosexuales de la sociedad
mexicana. Ello resulta todavía más evidente unos cuantos meses después de la
euforia inicial provocada por las enmiendas, pues son modificaciones
tendientes a evitar cualquier tipo de discriminación, por ejemplo, entre quienes
son consortes y quienes son concubinos.
Por otro lado, cabe señalar que algunas facciones políticas ya estudian hacer lo
mismo en las ciudades de Monterrey (Nuevo León), Guadalajara (Jalisco) y
Veracruz (estado de Veracruz), así como el acceso a los derechos de los
cónyuges en un matrimonio civil reconocido por la autoridad (distintos de los
derechos de los concubinos y de los miembros de las sociedades de
convivencia), tales como la seguridad social (en trámite en el ámbito federal),
la pensión por viudez o divorcio y, también, la unión del patrimonio para
solicitar préstamos personales.
Algunos estados con gobiernos de tendencia conservadora (Baja California,
Guanajuato, Jalisco, Morelos, Sonora y Tlaxcala) promovieron un juicio ante la
Suprema Corte de Justicia, para no reconocer los enlaces entre homosexuales,
en el que argumentaban que los residentes de los estados en donde la unión
civil entre personas del mismo sexo no está permitido irían al Distrito Federal a
contraer nupcias y luego regresarían a su estado de residencia exigiendo los
derechos que esa entidad concede a los matrimonios. Al respecto, la Suprema
Corte resolvió que las demandas de dichos estados eran "notoriamente
improcedentes".[55] No fue sino hasta el 5 de agosto de 2010 que la Suprema
Corte decidió, por nueve votos contra dos, que los demás estados de la
República mexicana están obligados a reconocer la validez de los casamientos
entre personas del mismo sexo que se realicen en el Distrito Federal, pero que
si la aplicación de aquella norma (art. 146 del código civil del Distrito Federal)
genera conflicto en esos estados, serán los tribunales locales los que definirán
qué hacer en cada caso.[56]
MÉXICO D.F., 05 Ago. 10 / 02:01 pm (ACI)

Pese a la extensa defensa a favor del verdadero matrimonio entre un hombre y


una mujer llevada a cabo por diversas organizaciones e individuos,
contrariando una serie de estudios científicos y desoyendo a la gran mayoría
de la población de México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
aprobó el mal llamado "matrimonio" homosexual, al considerar
* que no viola la Constitución porque no está definido un modelo de familia
única.

Para aprobar esta medida 8 de los ministros (jueces) de la SCJN votaron a favor
mientras que dos lo hicieron en contra. Quienes expresaron así su oposición a
las uniones homosexuales fueron el Presidente Guillermo Ortiz Mayagoitia y
Sergio Salvador Aguirre Anguiano, quienes también apoyaron la acción de
inconstituci
*inconstitucionalidad presentada por la Procuraduría General de la República.

Votaron a favor de la constitucionalidad de las uniones homosexuales los


ministros Sergio Valls, Olga Sánchez, José Gudiño, Juan Silva Meza, Luis María
Aguilar, José Ramón Cossío,

*Fernando Franco y Arturo Zaldívar.

En la sesión convocada para el próximo lunes, el pleno de la Corte debatirá


sobre sí las uniones del mismo sexo aplican en el resto de la República
Mexicana y si es que pueden ejercer su derecho de adopción.

*Históricamente, los cristianos de todas las denominaciones no mostraban


ninguna caridad hacia los individuos homosexuales. Al principio del siglo XX,
algunos cristianos clasificaron el sexo gay más bien como pecado "especial",
como si fuera peor que cualquier otro pecado sexual. Esto era incorrecto. De
este modo, los cristianos faltaron contra los gays.

Socialmente
Desde hace un tiempo los medios de opinión se esfuerzan en deslegitimar
cualquier intento de oponerse por razones científicas y sociales a la ideología
del homosexualismo y lo que representa; sobre todo el matrimonio y adopción
por homosexuales. No son pocos los que defienden que la sociedad progresa y
que tiene un compromiso con el avance social manifestado en la superación de
las barreras discriminatorias contra los homosexuales. Los defensores de estas
posturas han tratado de difamar a los que defendemos el derecho de los niños
a la mejor familia posible y el derecho de la sociedad proponer el matrimonio
como unión de un hombre y una mujer diciendo que imponemos nuestras
creencias religiosas a los demás y que impedimos el reconocimiento de
derechos civiles para todos.
No es verdad. Estamos a favor de que las personas homosexuales registren
públicamente sus amistades íntimas como uniones de hecho en el marco de la
protección de la seguridad social; pero insistimos que el reconocimiento de
esas uniones como matrimonio va contra el bienestar público y de forma
particular contra el equilibrio y el desarrollo afectivo de nuestros hijos. Las
personas homosexuales deben de ser respetadas y protegidas como personas
pero su estilo de vida no debe de ser propuesto a los niños como una inocua
opción de vida. Antes de formar tu propia opinión al respecto, considera, por
favor, estas reflexiones.
1.-Los homosexuales, como todos, pueden casarse y no es discriminatorio que
muchos prefieran no hacerlo. Los homosexuales pueden casarse con los
mismos derechos y obligaciones que los heterosexuales. Es decir, sólo con otra
persona y sólo del sexo opuesto y que tenga cierta edad y dé su
consentimiento. Que un homosexual se queje de discriminación porque no le
dejan casarse con alguien del mismo sexo es como si un polígamo se queja de
discriminación porque no le dejan casarse con varias mujeres, o un promiscuo
con varios y varias a la vez. No hay discriminación: la ley es igual para todos y
la sociedad tiene un modelo de matrimonio que ha demostrado su eficacia
durante siglos.
2.-Casar homosexuales es un experimento social inédito. Casar personas del
mismo sexo es un experimento social que nunca antes se ha intentado.
Ninguna civilización ha implantado el matrimonio homosexual. Incluso
sociedades que permitían la homosexualidad y hasta la fomentaban en ciertas
edades y clases sociales, como los griegos antiguos, entendían claramente el
matrimonio como la unión estable entre un hombre y una mujer abiertos a
tener hijos. Una cosa eran las prácticas sexuales de los ciudadanos y otra muy
distinta la familia y la generación y educación de hijos. La homosexualidad ha
adoptado muchas formas en distintas sociedades, pero nunca se le ha
relacionado con el matrimonio. Experimentar con el modelo social es
irresponsable y peligroso, sin embargo muchos defienden esa experimentación
por razones ideológicas de rechazo a la familia y no por razones científicas y ni
siquiera de demanda social (la inmensa mayoría de la población mundial está
en contra).
3.- No existe el gen homosexual. El homosexual no nace, se hace. No se ha
podido demostrar científicamente que la homosexualidad esté ligada a la
herencia genética o que la tendencia a ser homosexual esté determinada
desde el nacimiento. Sí que se ha demostrado y es defendido por un amplio y
respetable sector científico que la prevalencia de la tendencia homosexual
obedece a factores ambientales y está condicionada por la propia psicología y
la educación. Cualquiera puede realizar actos homosexuales si quiere y
cualquiera puede también dejar de realizarlos. Por eso la mayoría de los
homosexuales puede dejar de serlo, como la terapia clínica ha demostrado. El
homosexualismo insiste en el carácter innato de la homosexualidad para
defender que se trata de un hecho natural, sin embargo la ciencia nos dice que
la homosexualidad es humana no porque sea genética sino porque es
influenciable por el ambiente y por las propias decisiones. Un ambiente
proclive a la homosexualidad aumenta el número de homosexuales en ese
ambiente, mientras que en un ambiente donde la homosexualidad se tolere
pero no se proponga disminuye el número de homosexuales.
4.- Para evitar abusos contra /entre homosexuales o el desamparo legal no
hace falta aprobar el matrimonio homosexual. Casi todos los beneficios de un
matrimonio a nivel de herencias, transmisión de bienes, propiedades
compartidas, etc., pueden regularlo dos (o más) personas con acuerdos legales
ante notario, independientemente de que tengan relaciones sexuales. De
hecho, las pocas parejas homosexuales realmente interesadas en estos temas
ya han establecido acuerdos así. El problema aquí es muchas veces otro: la
inestabilidad de estas relaciones hace que muchas de las previsiones relativas
al matrimonio no sean aptas para las uniones homosexuales, por esa
inestabilidad. Si un homosexual varón tiene como media relaciones con 39
personas a lo largo de su vida, ¿con cuantas se casará? ¿de cuantas se
divorciará? ¿cuáles de ellas tendrán esos derechos legales, puesto que con
todas, o algunas, ha estado casada? Y cuando se haya hartado de casarse, ¿no
tendrán las parejas de hecho posteriores esos mismos derechos?
5.- Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con
las personas que viven juntas sin relaciones sexuales. Dos ancianas que viven
juntas, tres hermanos en una casa, cuatro amigos que comparten piso desde
hace seis años...,tienen una relación con afectividad, compromiso y
convivencia igual que puedan tener dos homosexuales. Sin embargo, se ven
privadas de las ventajas legales del matrimonio gay porque no practican sexo
entre ellos. El matrimonio gay en realidad premia a los practicantes de cierto
tipo de sexo, privilegiándoles sobre otras convivencias afectivas y estables. Es
evidente la diferencia con el matrimonio común, que premia la
complementariedad hombre-mujer estable y está abierta a la generación y
crianza de los hijos.
6.- Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con
los polígamos... y con cualquier otra combinación numérica. Al contrario que el
matrimonio homosexual, que nunca ha sido aceptado por ninguna civilización,
la poligamia tiene una larga tradición en numerosos países y sociedades,
incluso en nuestros días. Si casamos a dos hombres, ¿con qué argumentos
impediremos a nuestros ciudadanos islámicos o de origen subsahariano que no
se casen con dos o más mujeres? ¿Puede un emigrante pedir por reagrupación
familiar que vengan sus tres esposas? Al menos, las uniones polígamas
tradicionales tienen hijos y suelen ser estables, lo cual es un bien social. ¿Con
qué argumento los defensores del matrimonio gay lo impedirían? En los
ambientes homosexuales lo que ya se pide es la aprobación de la poligamia
bisexual. Un famoso escritor lo ejemplificaba en un número de la revista
homosexualista Zero: un amigo suyo está casado con una mujer, madre de sus
hijos, y la quiere; pero es homosexual, y tiene una relación con un hombre.
¿Por qué esconderlo? ¿Por qué no casarse todos entre ellos? Así, los niños
tendrían dos papás, que siempre es mejor que uno. Cuando el matrimonio deja
de ser lo que es (un hombre y una mujer unidos en un acto de amor que puede
generar nuevas vidas), entonces puede re-definirse para ser cualquier cosa.
7.-Legalizar el matrimonio gay debilita al matrimonio heterosexual, igual que la
moneda falsa debilita la moneda verdadera. Muchas personas piensan que no
les afecta en nada que los homosexuales se casen. Es lo mismo que pensar:
"no me afecta en nada que haya gente que haga circular falsos billetes de 100
euros, yo soy honrado y no los usaría, de hecho casi nunca veo billetes de 100
euros". Sin embargo, es evidente que la circulación de moneda falsa nos afecta
a todos, porque se pierde confianza en la moneda, la gente la usa con
reticencias y prefiere usar otras monedas (dólares, por ejemplo) o no comerciar
o no aceptar ciertos billetes y al final la economía de todos se resiente porque
todo es más costoso. Lo mismo pasa cuando se hace circular un matrimonio
falso como si fuese matrimonio. En los países nórdicos, donde a las uniones se
les equipara al matrimonio, la mitad de los niños nacen fuera del matrimonio.
Al darle a la unión homosexual la vitola de matrimonio se da el mensaje a la
sociedad de que en realidad casarse no significa nada ni se contrae ninguna
responsabilidad ante los hijos. Como consecuencia la gente no se casa y su
compromiso es débil. Igual que la moneda falsa crea desconfianza en el
sistema económico, el matrimonio falso crea desconfianza en el compromiso
inter-personal y social. Una sociedad basada en la desconfianza, la
desvinculación y la falta de compromiso nunca funcionará tan bien como una
basada en familias estables, comprometidas de por vida por el bienestar de los
cónyuges, hijos y parientes.
8.- En realidad, pocos homosexuales se casan; el objetivo del movimiento gay
es destruir el matrimonio heterosexual. Lo han reconocido muchas veces los
líderes homosexuales en España y en el resto del mundo. En realidad muy
pocos de ellos quieren "casarse". Pero el movimiento del homosexualismo
político se vuelca en la exigencia del matrimonio para cambiar la sociedad y
eliminar una institución (el matrimonio monógamo y de por vida) en la que no
creen. "Luchar por el matrimonio del mismo sexo y sus beneficios y entonces,
una vez garantizado, redefinir la institución del matrimonio completamente,
pedir el derecho de casarse no como una forma de adherirse a los códigos
morales de la sociedad sino de desbancar un mito y alterar radicalmente una
institución arcaica. [...] La acción más subversiva que pueden emprender los
gays y lesbianas [...] es transformar por completo la noción de familia" [Michael
Signorile, activista homosexual y escritor, citado en Crisis Magazine, 8 de enero
de 2004] . El activismo homosexual no quiere formar "familias como las
demás". Más bien, quiere llegar a que todas las familias sean como las suyas,
para lo cual la clave es desmontar "conceptos arcaicos y caducos como
fidelidad, monogamia, compromiso, fecundidad, paternidad/maternidad", etc.
9.- Legalizar el matrimonio homosexual significa legalizar la entrega de niños a
homosexuales. Hay gente que dice "yo veo bien que los gays se casen pero no
que adopten niños". Es un error pensar que se va a legalizar el matrimonio sin
la adopción: si se legaliza el matrimonio incluirá siempre la adopción. Quien
apoye una cosa estará apoyando, quiera o no, la otra porque nuestro derecho
permite adoptar conjuntamente a los cónyuges: una vez casados, ya son
cónyuges, y podrán adoptar Aunque algunas lesbianas tienen hijos de
anteriores relaciones o los han buscado (mediante inseminación artificial o con
la cooperación de un hombre) la adopción se plantea para que los
homosexuales que, obviamente, no tienen niños, accedan a la educación de
niños que, obviamente, eran de parejas heterosexuales. La adopción de
homosexuales tiene diversas desventajas para la sociedad que la permita,
empezando por que la escasez de niños hace que se traigan de China, Rusia y
otros países... que no van a dar niños a países donde los homosexuales
adopten. Así, el deseo de una minoría ínfima va a dificultar a miles de
matrimonios que quieren adoptar. Pero el punto clave es que un niño tiene
derecho a un padre y una madre, derecho conculcado si se le entrega a dos
hombres o a dos mujeres. Dos personas del mismo sexo no son idóneos para la
cría y educación de los niños, que carecerían de referente paterno/masculino
(si son dos lesbianas) o materno/femenino (si son dos homosexuales).
10.- Legalizar el matrimonio homosexual significa poner toda la maquinaria
educativa y mediática del Estado al servicio del homosexualismo político. Si el
matrimonio gay es legal, se enseñará en las escuelas. Los libros de texto de los
niños explicarán la doctrina que las asociaciones homosexualistas hayan
indicado: que la homosexualidad es normal, que es bueno tener dos papás y
dos mamás, que los niños deben experimentar con su sexualidad para
descubrir qué sexo les atrae más y que las personas que se oponen a la
homosexualidad (como los papás de los niños cristianos) son intolerantes. Por
supuesto, cada serie de televisión tendrá su pareja de homosexuales o
lesbianas con niños, conviviendo felices para ejemplo y edificación de tantos
matrimonios con problemas. De hecho, hay en España centros de scouts y de
ocio infantil que activamente difunden ya esta ideología.
11.- Legalizar el matrimonio homosexual implicará a medio plazo multas y
penas de cárcel para quien critique la actividad homosexual. En Suecia, donde
hay uniones gay desde 1995 con adopción de niños desde 2002, se decretó
pena de cárcel para un pastor luterano que se limitaba a predicar las palabras
de San Pablo sobre la homosexualidad. Otro país donde criticar la
homosexualidad ha significado multas y juicios es Canadá. El grado de
respetabilidad de la relación gay (no ya de la persona, que obviamente es
merecedora de respeto simplemente por ser persona) será extremo y su crítica
punible. La libertad de expresión se verá recortada y probablemente también
la libertad religiosa. Muchos de nuestros obispos y líderes cristianos acabarán
en la cárcel.
12.- La legalización del matrimonio homosexual provocará un descenso de la
calidad de vida. Los homosexuales tienen menor esperanza de vida y son más
propensos a sufrir conflictos psicológicos y a manifestar tendencias suicidas.
Muchos homosexuales viven la homosexualidad como sufrimiento. Las mismas
publicaciones gays muestran el alto índice de incidencia de desórdenes
afectivos y de patologías conductuales entre el colectivo homosexual. El sida,
con ser uno de los factores más importantes, no es, desde el punto de vista de
la salud, el que más incide en la disminución de la esperanza de vida gay. La
homosexualidad va generalmente acompañada de adicciones no saludables y
de trastornos como ansias neuróticas y, en la edad más adulta, de soledad. La
propuesta generalizada de la homosexualidad como opción de vida saludable
originaría un incremento de los gastos sanitarios para toda la sociedad
13.- Legalizando el matrimonio homosexual, España ensanchará su abismo con
otras civilizaciones y la propia cultura occidental. Casar homosexuales y
devaluar la familia no va a ayudar nada al diálogo Oriente-Occidente ni a
mostrar las bondades de la democracia. Llamar "derechos humanos" al
matrimonio homosexual va a servir para erosionar los verdaderos derechos
humanos, para que el mundo no Occidental vea que Occidente impone una
moral (o una inmoralidad, desde su punto de vista) no basada en la naturaleza
común del ser humano sino en el individualismo, el materialismo y el
hedonismo respeto a estas personas.

Científicamente
Estudio académico de la homosexualidad
No se conocen las causas de la orientación sexual de una persona. Aunque
algunas teorías apuntan a que es innata, no se conoce con exactitud el papel
que juegan la herencia genética8 (investigada por Simon Le Vay y Dean Hamer,
entre otros) o las experiencias durante el desarrollo en la infancia, la influencia
y la relación con los padres, etc. [cita requerida]
Punto de vista neurobiológico
En 1991, el neurocientífico estadounidense Simon LeVay, publicó un artículo
llamado “Una diferencia en la estructura hipotalámica entre hombres
homosexuales y heterosexuales”.9 En él se describe una diferencia en el
porcentaje del tamaño y volumen del tercer núcleo intersticial del hipotálamo
anterior (INAH3) entre hombres homosexuales y heterosexuales, aclarando
que este es más grande en heterosexuales en comparación al hallado en
cerebros homosexuales. El INAH3 homosexual es similar en tamaño al
encontrado en cerebros femeninos. LeVay escribió que estos hallazgos indican
que el INAH muestra un dimorfismo acompañado de la orientación sexual, y
sugiere que tal orientación tiene un sustrato biológico. Sin embargo, LeVay
agregó que hay una reducida existencia de excepciones en la que el tamaño
del INAH3 no se correlaciona directamente con la orientación sexual,
añadiendo que puede ser una importante variable, pero que no puede ser la
única variable. También es posible, sin embargo, que estas excepciones se
deban a deficiencias técnicas o de mala asignación de los sujetos a sus
grupos.10 11 12 13
El neurocientífico neerlandés Dr. Dick Swaab, fundador del Banco de Cerebros de la
Universidad de Amsterdan, menciona que en la orientación sexual interfieren gran
cantidad de factores como circuitos neuronales, factores genéticos y hormonas;
pero hace hincapié en que, durante los seis primeros meses de vida
gestacional, se establece una impronta de carácter sexual en el encéfalo y que
en dos etapas subsecuentes e importantes, durante los dos primeros años de
vida y la adolescencia, existen cambios de gran actividad hormonal que pueden
consolidar la forma en que cada individuo ejerce su sexualidad.14 15 16
Se mencionan controvertidos hallazgos con respecto al consumo de
medicamentos en mujeres embarazadas, sobre todo dentro de los primeros
dos trimestres de vida gestacional, como la utilización de analgésicos y
antiinflamatorios no esteroideos pudiendo inhibir la producción y síntesis de
prostaglandinas esenciales en la configuración neuronal hipotalamica fetal y que
puede ser crucial para definir las características de la orientación sexual.17 18
También se mencionan otros factores importantes, como el estrés y el consumo
de tabaco durante el embarazo, que se relacionan con cambios en la futura
orientación sexual del producto.
Punto de vista psicológico
La psiquiatría incluyó inicialmente la homosexualidad entre los trastornos que
debían y podían ser tratados. Richard von Krafft-Ebing, uno de los padres de la
psiquiatría moderna y a quien el propio Sigmund Freud reconocía como su
autoridad, la consideró incluso una enfermedad degenerativa en su
Psychopatia Sexualis de 1886. Los trabajos científicos de Freud, tras la llegada
del psicoanálisis, dieron como resultado una postura que consideraba
patológicas no sólo las prácticas sino incluso la mera condición homosexual.
Por ejemplo, en sus Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad, Freud
incluyó la homosexualidad entre las «aberraciones sexuales» o «perversiones»,
en sus propios términos, equiparados al fetichismo del cabello o de los pies o las
prácticas masoquistas o sádicas. A juicio de Freud, la homosexualidad era una
manifestación de falta de desarrollo sexual y psicológico que se traducía en
fijar a la persona en un comportamiento previo a la "madurez heterosexual".19
Sin embargo, Freud llegaría a reconsiderar su posición con el tiempo, hasta el
punto de que en su conocida Carta a una madre americana, Freud no dudó en
afirmar que la homosexualidad «no es un vicio, ni un signo de degeneración, y
no puede clasificarse como una enfermedad».20 Señaló que perseguir la
homosexualidad era una "gran injusticia y una crueldad", y que el análisis a lo
sumo serviría para devolver la armonía a una persona si se sentía infeliz o
neurótica, independientemente de si era homosexual o no.
Psicoanalistas como Alfred Adler y Carl Gustav Jung, en discordancia con Freud, se
pronunciaron de manera más estricta. Los posteriores psicoanalistas no sólo no
modificaron estos juicios, sino que los acentuaron a la vez que aplicaban la
terapia reparativa. Por ejemplo, en la década de 1940, Sándor Rado afirmó que la
homosexualidad era un trastorno fóbico hacia las personas del sexo opuesto, por
lo que se consideró susceptible de ser tratada como otras fobias. Ya en los
años sesenta, Irving Bieber y otros psiquiatras, partiendo del análisis derivado de la
experiencia de trabajar con un considerable número de homosexuales,
afirmaron que la homosexualidad era un trastorno psicológico derivado de
relaciones familiares patológicas durante el período edípico. En esa misma
década, Charles Socarides defendía, por el contrario, la tesis de que la
homosexualidad se originaba en una época pre-edípica y que, por lo tanto,
resultaba mucho más patológica de lo que se había pensado hasta entonces.
Socarides es considerado una figura cuestionable dentro del movimiento gay.
La posterior relativización y negación de esos juicios médicos procedió de
científicos como el doctor Alfred C. Kinsey, cuyas tesis fueron severamente
criticadas por la ciencia psiquiátrica de aquel entonces.19

Punto de vista homosexual


Al momento de preguntarle a un homosexual sobre si tenían derecho a casarse
contesto: Pues si para empezar creo que ya vivimos en un mundo donde
tenemos que ser open minds creo que a nadie puede afectar el hecho de que
dos homos puedan casarse.
Después le preguntamos que si cree qu los homosexuales tienen derecho a
adoptar y el nos contesto: Pues siento que si y no , si por que quien quita y los
gays son mejores que una pareja het en educar y todas esas cosas y no por
que puede que los niños o niñas crezcan con cierta inseguridad con respeto a
la sexualidad.
También le preguntamos que si creía en lo de las causas biológicas de la
homosexualidad y el nos contesto: Pues creo que si ya que en el mundo hay de
todo y pues eso daría una explicación al hecho de que hay homosexuales
desde edades tempranas.

Punto de vista personal


En lo personal vemos que las preferencias sexuales de las personas son muy
variadas y cada quien tiene su punto de vista.
A nosotros no nos incomoda porque no nos perjudica, en ningún aspecto ya
que debemos respetar la vida de los demás siempre y cuando los demás
respeten nuestra vida ya que de lo contrario siempre se generaran conflictos. Y
esto demuestra una mentalidad muy inmadura con la cual no se puede
avanzar en la sociedad y dar el siguiente o paso para la convivencia pacifica.
Estamos A Favor porque al igual que nosotros son seres humanos y tienen los
mismos derecho y no por tener una preferencia diferente los vamos a
discriminar ya que sin importar esta, religión, color de piel, o ideología no
debemos discriminar a la gente.
Sin embargo no estamos desacuerdo que los homosexuales adopten niños a
qui en México ya que la gran mayoría es de mente muy cerrada esto va a
provocar que el niño sea afectado psicología y socialmente. Primero tenemos
que tener mas cultura para poder aceptar ideas diferentes y preferencias
diferentes y en una utopía cuando esto sea la realidad podrán adoptar.
De ser así estaríamos en total de acuerdo con la adopción ya que pensamos
que los homosexuales pueden ser unos padres tan potenciales como los
heterosexuales.

Este reporte fue hecho gracias a:


-iglesia Jesucristo
Pastor Manuel campos reyes
-QFB (química fármaco bióloga)
Jazmín rúelas ensaldo
-Integrante de sociedad homosexual (quiso que
su nombre permaneciera anónimo)
-personas aparte (anexos)
-apoyo en internet.
Irvin Agustín Olvera Andrade
Fernando romero nieva
Miguel Ángel soto Salazar
Ivan torres Pichardo
Carlos Ángel Trejo herrada
Jordan Zamora Ensaldo

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