La Redención/ Alvaro Torres

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“Cristo nos redimió de la maldición de la ley al

hacerse maldición por nosotros (porque está
escrito: Maldito todo el que es colgado en
madero),” Gal 3:13

“ Nadie puede en manera alguna redimir a su

hermano, Ni dar a Dios rescate por él, Porque la
redención de su alma es muy costosa, Y debe
abandonar el intento para siempre, Para que viva eternamente, Para que no vea corrupción”.
Sal. 49:7 - 9

Objetivo.- Que el estudiante tenga una comprensión clara del pecado y sus
consecuencias y de la necesidad de que el programa de salvación se desarrollara
como lo ejecuto el Señor Jesucristo.

Introducción.- Como todas las doctrinas básicas de la creencia Cristiana la

redención también necesita ser definida y comprendida por los creyentes. ¿De qué
hablamos cuando hablamos de redención? ¿Qué significa redimir? ¿Era posible
que fuéramos redimidos por cualquier persona? ¿Qué condiciones especiales
debería tener el redentor?

Para poder entender la redención es necesario comprender la gravedad del

pecado, en que consistió y que es lo que se pretendía rescatar.

Definición de Redimir .-. Rescatar o sacar de esclavitud al cautivo mediante

precio.
2. Comprar de nuevo algo que se había vendido, poseído o tenido por alguna
razón o título.
Redimir es comprar con la idea de rescatar algo que se encuentra perdido. Es el
caso, por ejemplo, de las cosas que dejamos en la casa de empeño.

1.- El Pecado de Adán.-

Hay que partir de las circunstancias especiales que vivió Adán desde el punto de
vista sicológico, moral y social.
Adán no tenia pecado cuando Dios lo creo así que siendo el pecado el generador
de la muerte (porque el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es
la Ley 1ª.Cor. 15:56) su expectativa no era morir. Además al no conocer el pecado
no podía desearlo, no tenía concupiscencia. No fue tentado sino que Eva fue
seducida. Por tanto su pecado tuvo que ser decidido muy cerebralmente. Este tipo
de pecado “voluntario” no tenia provisión no tenia arreglo. La única solución era
la muerte. Génesis 2:17 “pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no
comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás". Romanos 6:23
“porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús, Señor nuestro”
Si el pecado de Adán hubiera tenido arreglo Dios le hubiera ofrecido esa opción a
Adán pero no la había. Dios produjo la única solución posible y era que Adán
muriera por sustitución.
Solo así se comprende la oración de Jesús en Getsemaní: “Padre, si es posible pasa
de mi esta copa…” Pero no era posible: Tenia que morir el postrer Adán.
Por lo tanto la muerte de Jesús era inevitable, y solo la de Él, porque el tenia poder
para ponerla y para volverla a tomar.
Nos debe quedar claro que el pecado de Adán era imperdonable porque de haber
sido posible Dios lo hubiera perdonado para que su hijo no tuviera que morir.
La muerte de Jesús, además, tenía que ser cruenta porque sin derramamiento de
sangre no se hace remisión de los pecados. (Hebreos 9:22)
No queda duda que la redención del ser humano es asunto exclusivamente de
Dios. El hombre no hizo ni podía hacer algo que resolviera su situación.
Una vez ejecutado el plan que resolvió el pecado imperdonable, al hombre le
quedaba por resolver el problema de los pecados cometidos.
Porque Cristo era el Cordero de Dios “que quita EL PECADO DEL MUNDO” pero
ahora había que resolver el drama de LOS PECADOS.

En este punto tiene un protagonismo el hombre al tener que decidir si cree en lo

que Cristo hizo o no.
Dios resolvió el problema general y ha dejado que el hombre decida si se aplica el
remedio o no.
En su libre albedrio el hombre orienta su fe para creer lo que Dios hizo o lo
rechaza.
En este sentido cuando el hombre cree, lo expresa en obediencia a lo que Dios le
enseña.
Dios siempre le ha dado la opción al hombre para que decida entre obedecer,
acogerse a la propuesta de Dios; o rechazar lo que Dios le pide.
En la conversación sostenida entre Dios y Caín queda claro que Dios no recibe
cualquier ofrenda. Que el hombre tenía la posibilidad de cambiar el curso de sus
acciones. Que la voluntad del hombre es soberana en este sentido y que por lo
tanto tiene que asumir las consecuencias.
Dios jamás jugaría con nadie ni engañaría a nadie. Si Dios dice que Caín tenía la
posibilidad de hacer bien es porque esto es verdad.
Asi que el hombre fue hecho con esa capacidad de decisión y de escogencia.
¿Quién puede Redimir?

Pero paras redimir Algo se necesita llenar unas condiciones:

a. Capacidad. O sea, relación con lo que se piensa rescatar

b. Poder. Tener los medios para pagar el precio.
c. La Voluntad. La persona puede tener los medios y la capacidad pero
puede ser que no quiera hacerlo.

a.- Quien rescata puede ser: el dueño

b.- En el Caso de una persona según la ley Mosaica un pariente cercano. (Caso
de Rut)

“Después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado; uno de sus hermanos lo
rescatará.

O su tío o el hijo de su tío lo rescatará, o un pariente cercano de su familia lo rescatará; o

si sus medios alcanzaren, él mismo se rescatará”.
Levítico 25:48-49

Cuando se rescataba un animal como un asno, por ejemplo, se debía rescatar con un
cordero sin defecto

b. Era necesario que el que podía rescatar tuviera los medios.

“Los que confían en sus bienes,

Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,
Ni dar a Dios su rescate
(Porque la redención de su vida es de gran precio,
Y no se logrará jamás),
Para que viva en adelante para siempre,
Y nunca vea corrupción.” Sal 49:6 -9
Este verso descubre una dimensión de la redención que no se contempla en la ley
porque no se refiera a la redención física sino a la redención total y esa tiene un
valor incalculable.

c.- Que tenga la Voluntad

 En el caso de Rut quien tenía el derecho no quiso recatarla. Era preciso que el
rescatador tuviera la absoluta voluntad de redimir. En esto se muestra el amor de
Dios para con nosotros que siendo aun pecadores Cristo murió por nosotros

El Caso de Los Primogénitos.

Este fue un caso de redención pero es de notar que la condición era que la persona
rescatada quedaba como pertenencia de quien lo o la rescataba. “De hoy en
adelante todo varón que abriere matriz será mío”. Asi que Dios pago el precio pero
el primogénito era de Dios.
(Romanos 6:18 y 22)

Hno. Alvaro Torres.