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VITRVVIVS VERSVS AGRIPPA

Merece el vocablo "versus" una breve explicación previa para así poder entender el
sentido de este texto, desconozco el origen de la "corrupta" utilización de esta
palabra latina que se usa erróneamente con el significado de contra, en contra de,
en oposición, cuando su verdadero significado es justo el contrario: hacia, en
dirección de, si se utiliza como adverbio y vuelto, inclinado hacia, cuando se usa
como preposición. Son las palabras adversus o adversum, las que tienen el
significado de en contra, opuesto, enfrente, contrario.

Se desprende entonces que el titulo de este artículo trata sobre como descubrir la
figura de Vitruvio mirando a la de su contemporáneo Agripa.
La lente -VITRVM- que ofrece "Vitruvio versus Agripa" ayuda a iluminar el perfil
oculto de este enigma de la antigüedad.

VITRUVIO MIRANDO A AGRIPA


Marco Vitruvio Polión (Marcus Vitruvius Pollio), nacido en el siglo I a.C. Arquitecto y
tratadista romano. No se conoce ninguna obra proyectada o construida por él. La
fama de Vitruvio se debe en exclusiva al tratado "De architectura", la única obra de
estas características que se conserva de la Antigüedad clásica. Vitruvius es su
nombre de familia; Faventinus dice de él que su cognomen era Pollio y Marcus
como praenomen.

Sobre su desconocida biografía contamos con el brillante trabajo titulado "Memorias


sobre la vida de Vituvio" escrito por Josehp Ortiz y Sanz y publicado como prólogo
en su traducción de "De Architectura" del año 1787. Mi texto utiliza como soporte el
texto de Ortiz, ya que reconozco su sabiduría y brillantez. Inicia Ortiz su
investigación: "De la vida de Vitruvio no nos han quedado mas noticias que las que
se han podido recoger de su misma obra, y verle citado en algunos escritores
antiguos....".
Ver: Biografía de M. Vitruvio

Vitruvio fue contemporáneo de Augusto, está establecido que el Cesar al quien


dedica su tratado en el proemio del libro primero es Octavio Augusto Cesar, y esta
consensuado de manera casi general, que el texto pudo ser terminado en el año 26
a.C.

Se desconoce la fecha de su nacimiento, pero Ortiz en su ensayo biográfico sobre el


arquitecto especula que pudo llegar al fin de sus días sobre el año 12 a.C., si esto
fue así, su muerte aconteció veintiséis años antes que la muerte de Augusto.

Estas cuentas repetidas a lo largo del tiempo han construido un perfil del maestro
arquitecto, de hombre de mayor edad que el emperador, de antigua experiencia en
el arte de la arquitectura, y que pudo en sus últimos días sobrevivir gracias a una
pensión vitalicia que Octavio Augusto le concedió por intermediación de Octavia, su
hermana mayor.

Intentemos una primera aproximación a la figura de Vitruvio mirando a Agripa.

MARCO CRONOLOGICO
Marcus Vipsanius Agrippa nació el mismo año que Octavio ( 63 a.C.). De familia
humilde y origen desconocido es nombrado por primera vez en las fuentes antiguas
como un joven constructor de maquinas de guerra a las ordenes de Julio César.
Cabe suponer que es en este tiempo, antes de cumplir ambos los dieciocho años,
cuando los jóvenes Octavio y Agripa, y como integrantes del ejercito de César,
tienen conocimiento el uno del otro en la campaña contra el hijo de Pompeyo en
Hispania.
Ver: Biografía de M. Agripa

Marco Agripa, lo diremos por vez primera, fue contemporáneo a Vitruvio, y además
de tener el mismo origen humilde e indeterminado, en ambos casos se desconoce
quien fue su padre y en que ciudad vinieron al mundo, pudieron morir en el mismo
año, en el 12 a.C. Marco Agripa lo hizo en el mes de marzo, a la edad de cincuenta
y un años de edad, de manera imprevista cuando regresaba a Roma desde el
oriente del imperio.

La muerte a esa edad era más común de lo que se cree. La esperanza de vida
estaba cifrada en esa época alrededor de los treinta años, y sin duda la larga vida
de la que Augusto disfrutó no puede ser tomada como regla general. Nada puede
hacer pensar que la muerte de un varón en el año 12 a.C. le obligue a tener edad
avanzada, máximo si, tal como Vitruvio confiesa en el proemio del libro segundo,
goza de mala salud. Hoy sabemos que a esa edad son varias las enfermedades,
entre ellas la cardiaca, que pueden acabar con la vida de un hombre de manera
repentina.

Sin embargo existe una segunda coincidencia biográfica entre ambos personajes,
es el propio Vitruvio quien en el proemio del primer libro recuerda sus comienzos
como constructor de maquinas de guerra en compañía de M. Aurelio, P. Minidio y
Gn. Cornelio, y a los ordenes de Julio Cesar.

Este será el marco dentro del cual se desarrollara mi tesis, el que conforma y
delimita el tiempo en que viven, y seguramente muy próximos el uno del otro, dos
arquitectos a las ordenes del emperador en la ciudad de Roma, tiempo histórico
que transcurre entre el momento en que Julio César se enfrenta y vence al hijo de
Pompeyo en Hispania (45 a.C) y la proclamación de Augusto como Pontífice Máximo
de la religión del Imperio (12 a.C.)

PROTECCIÓN DEL CESAR


Agripa y Vitruvio coinciden en sus biografías particulares como constructores de
máquinas de guerra a las órdenes Julio César, está aceptado de manera unánime
que Vitruvio por este trabajo bien realizado y por mediación de Octavia, la hermana
mayor de Augusto, alcanza una pensión vitalicia.

Soy arquitecto y por ello no debo de sobrepasar la prudencia debida que la lengua
latina me impone, pero es mi opinión que el texto de Vitruvio no establece este
sentido en sus palabras en el original. Mas bien, al contrario, Vitruvio reconoce que
por haber realizado bien su trabajo en aquel primer tiempo se granjea la
"protección" de Augusto por indicación de la hermana mayor de este, y
seguramente la tutora familiar de Octavio en ese tiempo. "per sorosis
commendationem servasti"

El sentido de esta frase cambia en función de la edad del protagonista. Si en el


momento descrito, este es un adolescente de dieciocho años de edad, y con toda
una vida por delante, podemos traducir "servasti" por "protección" mejor que por
"pensión". Abundare en esta idea.

Una vez que César adopta como hijo a Octavio y lo nombra su heredero, en
septiembre del 45 a.C. envía a su nuevo hijo a la Academia de Apolonia, y es cierto
que Agrippa acompaña al joven heredero en su viaje a la ciudad de Illiria. Existen
pruebas de la fraternal relación entre ambos y como desde el primer momento
congeniaron como alumnos y que durante los seis meses que pasaron en la
Academia realizaron sus actividades de manera conjunta.
Ver: Biografía de Octavio Augusto

Vitruvio versus Agripa, recuerda en el proemio del libro primero, el momento en


que ambos destinos quedan unidos para siempre, y recoge a Octavia como
patrocinadora de esta venturosa unión. Recordar que ambos cuentan con dieciocho
años de edad, momento de sellar fidelidades que acompañan durante la vida de un
romano y que Octavio, huérfano de padre en el momento de la adopción por parte
de Julio César, tendría en su hermana mayor el principal referente familiar. Creo
que en el texto latino se reconoce que es la propia Octavia quién favorece esta
relación y quién impulsa el viaje en su compañía a la Academia de Apolonia. La
fortaleza física de Agrippa pudo ser la mejor garantía para que Octavia lo
patrocinara como acompañante de su hermano.

Es significativo, la consulta que juntos, Octavio y Agripa, realizaron hasta el


observatorio del astrólogo Teógenes, donde quedó establecido, por su horóscopo, la
íntima relación que iba a producirse durante los años de vida común y el papel que
cada uno jugaría en esa especial relación.

El inicio de esta fructífera relación es lo que el párrafo del proemio del libro primero
detalla brevemente.

LA ESCUELA DE APOLONIA
Apolonia de Illyria es la primera ciudad griega, de las 30 que existieron, que recibe
el nombre del dios Apolo. Fue fundada por Periandro de Corinto, al principio del
siglo sexto a.C. por los colonos griegos que provenían de Corintio (año 588).
Cicerón la describió en siglo I a.C. como una ciudad grande e importante, próxima
al mar Adriático, cerca del río del Aos y en uno de los valles más fértiles de la Illyria
meridional en Macedonia.

Un factor importante del desarrollo económico y cultural de Apolonia fue la


explotación de los ricos campos del lugar y la excelente relación con los pueblos
nativos. Esto permitió que la ciudad destacase lejos de la metrópoli que la había
fundado. Invadida y después protegida por el imperio romano, la ciudad de
Apolonia ayudó a César contra Pompeo y por ello consiguió el título de "libre y de
intocable" y a la vez gran autonomía. El geógrafo romano Estrabón la llamó "la
ciudad bien-gobernada".

Por tener un buen clima, una bella arquitectura y estar emplazada muy próxima a
las costas de Italia, Apolonia se convirtió en un lugar muy frecuentado durante el
verano por los aristócratas romanos. En el siglo II a.C., Apolonia tenía una
población de 55.000 habitantes. La ciudad se dividía en dos complejos: el primero
estaba dentro de una muralla del siglo V a.C. en donde se encontraban los templos
de Artemisa y Apolo y el obelisco dedicado al Dios Sol. Y el segundo complejo,
exterior al primero, estaba rodeado por una muralla de cuatro kilómetros de largo y
tres metros de alto. Algunos edificios, exteriores a estos dos complejos, eran el
odeon y el teatro, con una capacidad para 500 personas.

Sin embargo, el principal tesoro que guardaba la ciudad era su escuela de filosofía
y mistérica apolinea, fundada por Periandro de Corinto en los inicios de la colonia.

Periandro fue el impulsor de la colonia corintia en el momento de su fundación. Su


sensibilidad hacia disciplinas del conocimiento como: la filosofía, la astronomía, la
arquitectura y la geometría hicieron que, con el paso de los siglos y apoyándose en
la prosperidad económica que el enclave disfrutaba, se fuese construyendo un
centro cultural de gran reputación al que acudían, tanto ciudadanos griegos como
romanos, para recibir las enseñanzas allí impartidas.
La impronta que Periandro de Corinto dejó en la ciudad fue determinante. Bien es
cierto que, desde el momento mismo de su fundación, Apolonia tenía marcado su
destino; no fue casual que recibiese el honor de ser la primera colonia con la
invocación a Apolo en su nombre -el dios solar protector de todas las artes-.
Seguramente, fue el propio Periandro de Corinto el responsable de otorgar esa gran
distinción.

Anaximandro, contemporáneo a Periandro, fue el primero de los griegos que


conocemos que se atrevió a publicar un tratado en prosa sobre la naturaleza, el
perímetro de la tierra, las estrellas fijas, la esfera celeste y algunas otras cosas
relacionadas con la astronomía, la geometría y el gobierno de la ciudad. Gracias a
su impulso, la ciudad de Apolonia se convirtió en un importante centro cultural,
donde prosperaron: el arte, la arquitectura, la escultura y la filosofía.

Todas las fuentes antiguas señalan, que las legiones de César se encontraban en
Macedonia, esperando ordenes para atacar a los partos y que César envió a Octavio
a Apolonia para instruirse. Cayo Octavio fue enviado "ex profeso" por su tío Julio
Cesar, en octubre del año 45 a.C., para que siguiera sus estudios en este lugar, y
allí fue donde, seis meses mas tarde, en marzo del 44 a.C., recibió las noticias del
asesinato de César.

En ese tiempo Cayo Octavio (el llamado a ser el primer emperador romano) y sus
futuros colegas Agrippa y Mecenas se encontraron como alumnos siguiendo sus
estudios en la reputada escuela. En esos seis meses, recibieron enseñanzas de
varios maestros, entre otros: Atenodoro y Teógenes, sobre todas las artes, la
filosofía, el gobierno de las ciudades y otras muchas materias pertenecientes a la
cultura grecolatina del mediterráneo. En particular Apolonia fue el lugar donde los
jóvenes Octavio y Agrippa tomaron fiel contacto con el conocimiento de la
arquitectura clásica griega y que años más tarde fue fundamento principal del texto
escrito por Vitruvio.

Vitruvio versus Agrippa pudo recibir sus enseñanzas como alumno en la escuela de
Apolonia, no existe en ese momento cronológico mejor academia en activo que
pueda ser seleccionada como "alma mater" del conocimiento adquirido por el
arquitecto. Escribe Vitruvio versus Agrippa: "En conclusión, la ciencia de la
arquitectura es tan compleja, tan esmerada, e incluye tan numerosos y
diferenciados conocimientos que, en mi opinión, los arquitectos no pueden ejercerla
legítimamente a no ser que desde la infancia, avanzando progresiva y
gradualmente en las ciencias citadas y alimentados por el conocimiento nutritivo de
todas las artes, lleguen a alcanzar el supremo templo de la arquitectura". Estas
palabras recogidas en el primer libro en el capítulo 1- 11 son de especial
significación, volveremos a ellas más adelante, ahora solo significar la directa
relación entre la experiencia del "alma mater" y el "artium nutriti".
Ver: La Escuela de Apolonia

REGRESO A ROMA
Cuando Octavio partió de Apolonia hacía Roma, tras el asesinato de su tío, a su
lado iban acompañándolo: Agrippa, Mecenas y Atenodoro, su maestro común de
filosofía y astrología. Estos "colegas" tuvieron una larga trayectoria vital en
compañía de Octavio y son conocidas sus "colaboraciones" específicas en la
construcción del futuro principado.

A partir del asesinato de Julio César, el quince de marzo del año 44 d.C., Marcus
Agrippa y Mecenas, ambos alumnos y compañeros de Octavio en la ciudad de
Apolonia, toman la decisión de seguir a Octavio a Italia para reclamar la herencia
de César, desde ese momento, y por una duración de más de treinta años,
formaron como "guardianes" en el colegio asesor de Octavio y como tales
colaboraron de manera cercana e íntima en el gobierno de Roma.

El Colegio del Príncipe se regía de acuerdo con las enseñanzas recibidas en la


Academia griega de Apolonia. Su filosofía de gobierno se basó en la manera de
gobernar que la ciudad de Apolonia hizo gala por siglos y que Cicerón elogio en sus
textos.

Agrippa adquirió en estos años de colaboración con Octavio una valiosa experiencia
militar y política. En el aspecto militar, apoyó a Octavio en su lucha contra los
asesinos de César y posteriormente contra Marco Antonio. Habilidoso estratega,
suplió con gran éxito y acierto en el campo de batalla las carencias militares de
Octavio. En el 31 a.C., mandó la flota de Octavio, en la decisiva batalla de Accio, en
la que derrotó a las escuadras de Marco Antonio y de la reina Cleopatra de Egipto.
Augusto también le confió la defensa de la Galia, amenazada por las incursiones de
los germanos. Y como general puso fin a la guerra de los cántabros y astures en
Hispania. Como político sustituyo en varias ocasiones a Octavio, bien por
enfermedad, bien por encontrarse ausente de Roma, en la dirección de la metrópoli
del imperio.

Agrippa alumno aventajado de la Academia de Apolonia desarrolló sus trabajos bajo


la sombra de Octavio, el llamado a ser el primer emperador romano. Su papel
inicial de guardián y protector, que seguramente Octavia le asignó, se transformó
en poco tiempo en el de "colega" y hombre de entera confianza del joven príncipe.

DE ARCHITECTURA
Escribe Vitruvio versus Agripa: agradecido por la confianza que Augusto depositó en
su persona y sabedor de no tener falta de recursos, "inopiae timorem", decidió
escribir los comentarios que componen "De Architectura".

En el año 26 a.C. Vitruvio versus Agrippa dedica su tratado de arquitectura al


propio emperador y en el proemio del primer libro dice con estas palabras:
"advirtiendo que no solo ocupa tu cuidado el bien común y feliz estado de la
Republica, sino también la comodidad de las obras públicas, para aumentar la
ciudad no solo sujetando Provincias a su dominio, sino también para que a la
majestad del Imperio corresponda la magnificencia de los edificios" y más adelante
continua, "por haber advertido que has hecho muchos edificios, y al presente los
haces y porque en lo venidero cuidarás de que las obras públicas y particulares
sean conformes a la grandeza de tus hazañas, para que su memoria quede a la
posteridad, puse en orden estos ajustados preceptos, a fin de que teniéndolos
presentes, puedas saber por ti mismo la calidad de las obras hechas y hacederas;
pues en ellos explico todas las reglas del Arte."
Ver: De Architectura.

Queda pues en evidencia la gran dedicación a la Arquitectura y el Urbanismo que el


emperador ya en el año 26 a.C. ejercía, dedicación que no fue sino creciendo a lo
largo de su mandato.

El propio Augusto en sus memorias "Res Gestae" escribe: "Construí la Curia y su


vestíbulo anejo, el templo de Apolo en el Palatino y sus pórticos, el templo del
Divino Julio, el Lupercal, el Pórtico junto al Circo Flaminio - al que dí el nombre de
Octavia, quien había construído anterior-mente otro en el mismo lugar -, el palco
imperial del Circo Máximo; los templos de Júpiter Feretrio y de Júpiter Tonante, en
el Capitolio; el de Quirino, los de Minerva, Juno Reina y Júpiter Libertador, en el
Aventino; el templo a los Lares en la cima de la Vía Sagrada, el de los Dioses
Penates en la Velia y los de la Juventud y la Gran Madre, en el Palatino.

Restauré, con extraordinario gasto, el Capitolio y el Teatro de Pompeyo, sin añadir


ninguna inscripción que llevase mi nombre. Reparé los acueductos que, por su
vejez, se encontraban arruinados en muchos sitios. Dupliqué la capacidad del
acueducto Marcio, aduciéndole una nueva fuente. Concluí el Foro Julio y la Basílica
situada entre los templos de Cástor y de Saturno, obras ambas iniciadas y llevadas
casi a término por mi Padre. Destruida la Basílica por un incendio, acrecí su solar e
hice que se emprendiese su reconstrucción en nombre de mis hijos [adoptivos],
prescribiendo a mis herederos que la concluyesen en caso de no poder hacerlo yo
mismo [14 a.C.]. En mi quinto consulado [29 a.C.], bajo la autoridad del Senado,
reparé en Roma ochenta y dos templos, sin dejar en el descuido a ninguno que por
entonces lo necesitara. Durante el séptimo [27 a.C.], rehice la Vía Flaminia, entre
Roma y Ariminio, y todos los puentes, salvo el Milvio y el Minucio."

Marco Agripa. a pesar de su permanencia bajo la sombra de Octavio, cuenta con


una biografía que por si misma permite comprender cual era la verdadera función
de su papel en el momento histórico del principado de Octavio Augusto. Fue el
propio Agrippa quien creyó necesario dejar escrito para el futuro su papel en el
tiempo vivido, y escribio una autobiografía que lamentablemente se ha perdido
para su estudio y de la que no existe ninguna referencia directa y de lo en ella
tratado y comentado por su autor.

Agrippa, alumno de Academia de Apolonia, actuó en vida y por numerosas


ocasiones como un nuevo Anaximandro, (fundador de la escuela griega cinco siglos
antes). Al igual que su lejano (en el tiempo) mentor, Agrippa mostró un gran
interés por el buen gobierno de las ciudades, por la geometría, la gnomónica, la
arquitectura, la geografía, los artificios bélicos y la filosofía.

Creo que a la tesis que presento nada puede favorecer mas que el análisis
pormenorizado de la obra que Agripa realizó a lo largo de su vida. No podemos
designar en este tiempo un arquitecto que mejor asuma lo escrito por Vitruvio en
su tratado sobre las características que un arquitecto debe tener:, "ser ingenioso y
aplicado; pues ni el talento sin el estudio, ni este sin aquel, pueden formar un
artífice perfecto. Será instruido en las Buenas Letras, diestro en el Dibujo, hábil en
la Geometría, inteligente en la Optica, instruido en la Aritmética, versado en la
Historia, Filósofo, Médico, Jurisconsulto, y Astrólogo.".

Es Agripa quien a lo largo de su vida cumple con creces los postulados establecidos
por Vitruvio como características del artífice perfecto. Su conocimiento de las
ciencias antiguas hizo que, al igual que su lejano maestro e inspirador del ideario
de la Academia de Apolonia, Anaximandro, pudiese trazar un mapa del mundo
("Orbis Terrarum"), en el que se podían contemplar los dominios de Roma en el
círculo de toda la tierra conocida.

El mapa es el resultado del encargo realizado por el emperador Octavio Augusto


aproximadamente en el año 27 a.C. Aunque las copias del mapa de Agrippa fueron
llevadas a todas las grandes ciudades del imperio romano, ninguna ha sobrevivido.
Esta reconstrucción se basa sobre datos de los mapas medievales del mundo que,
sucesivamente, fueron copiados de los originales romanos, esto unido a las
descripciones textuales realizadas por geógrafos clásicos como Estrabón,
Pomponius Mela y Plinio "el viejo". El mapa se acompañaba por un texto del propio
Agrippa, (commentarii geográficos) en el que se especificaban una gran cantidad de
datos geográficos y comentarios de las que el mapa era poseedor.

El mapa fue erigido por orden de Augusto en Roma en la pared de un pórtico


realizado por Agrippa y que se extendió a lo largo del lado este del vía Lata (actual
vía del Corso) en el Campo de Marte. Este pórtico, del que se han encontrado
fragmentos cerca de la vía del Tritón, se denominó "Porticus Vipsania". El edificio al
que pertenecía fue erigido en honor de la hermana de Agrippa, Vipsania Polla. En la
reconstrucción que ha llegado hasta nuestros días se muestran los tres continentes
emplazados de forma más o menos simétrica con Asia situada al Este, en la parte
superior del mapa.

Se describe con énfasis la península Itálica y sobre ella se destaca la ciudad de


Roma. La India, Seres (China), y Scythia y Sarmatia (Rusia) se muestran como
regiones pequeñas en la periferia.

En el principio de "De Architectura" estas son las palabras del autor dedicadas a
Augusto:
"Cum divina tua mens et numen, imperator Caesar, imperio potiretur orbis
terrarum" ...L.I-Prefacio
"Cuando tu voluntad y tu inteligencia divinas, César Emperador, te hicieron dueño
del imperio del "círculo de la tierra"...

La referencia directa al triunfo de Augusto en el gobierno del mundo, nominando a


este como "Orbis Terrarum", nos permite comprender mejor quién fue el autor del
texto y cual fue su inspiración.

Ver: Orbis Terrarum, El Círculo de la Tierra.

Marcus Agrippa, además de sus trabajos de cartografía, fue el principal teórico


urbanista de su tiempo, siguiendo los pasos de su maestro (en el tiempo)
Anaximandro y en esta materia del discípulo aventajado de éste Hipodamo de
Mileto, Agrippa participo en los proyectos y posterior fundación de muchas de las
nuevas colonias romanas establecidas en los nuevos territorios del imperio. Tanto
en Hispania, como en la Galia son varias las nuevas ciudades que fueron
establecidas gracias a los trabajos técnicos que Agrippa aportó en el momento de
su fundación, a su vez figura como patrono en otras muchas. Son ciudades que
cuentan con datos de su presencia: Zaragoza, Barcelona, Mérida, Cartagena, Cádiz,
Nimes, Ostia.

Agrippa además participó como arquitecto en muchos importantes emplazamientos


de las ciudades mencionadas, así como también en otros muchas ya establecidas
aportando nuevos edificios para la magnificencia de estas. Como arquitecto posee
las realizaciones más características de su momento histórico. Sus obras, la
mayoría de carácter civil, fueron realizadas no solo en la metrópoli, si no también
en las innumerables colonias de las que fue fundador o patrono. Son conocidos: el
teatro de Mérida o el edificio del templo de Nimes a Cayo y Lucio, sin embargo, fue
en Roma donde su figura de arquitecto de la ciudad quedó reflejada para la
eternidad.
VIDEO
Un punto de vista para la Teoría Arquitectónica. ¿Quién era Vitruvio?*

*An Eye for Architectural Theory - Who Vitruvius Was?


Autor: Carlos Sánchez-Montaña
Música: An Eye for Optical Theory. The Draughtsman's Contract. M. Nyman

Son edificios, proyectados y construidos por Agrippa, los que, alrededor del decenio
de los años veinte a.C., se edificaron en el Campo de Marte romano. Allí se
levantaron: los "Monumentos de Agrippa"; las termas, con un embalse a modo de
piscina y sus instalaciones deportivas anexas (pórticos, jardines, cuadras y establos
para caballos y un hipódromo de carreras); los Saepta, que eran utilizados como
bazar de comerciantes a todas horas del día y su propia casa, la villa Agrippa.
Agrippa fue también autor de maravillosas obras de ingeniería que permitieron
dotar al territorio del imperio de eficaces vías de comunicación entre las ciudades, o
bien de silos para el cereal, o estudiados acueductos que suministraban, a los
sedientos habitantes, aguas claras y potables en cualquier punto de la ciudad.

Fue Roma, como "Centro del Mundo" quién reconoció su conocimiento específico en
esta materia, asociando su imagen a la del dios Neptuno. Neptuno, dios del mar,
también ejerce su influencia sobre los lagos y las aguas corrientes. Era uno de los
dioses principales del panteón romano y su influencia divina actuaba sobre uno de
los cuatro elementos principales del universo, el agua.

Fue Agrippa el primer y más destacado arquitecto del siglo I a.C. Entendió su oficio
como el del maestro que la tradición de los constructores del Summer y Egipto
asigna al llamado "ARKHITEKTON". Muchas de sus obras, estudios e investigaciones
están aun presentes en las ciudades actuales.
Ver: Arkhitekton, el obrero del Primero

De todos los edificios que Agrippa proyectó y levantó, el más importante, por su
significado simbólico y sagrado fue el Panteón. Al igual que su maestro en el
tiempo, Anaximandro, que escribió un tratado sobre la esfera celeste, Agrippa
realizó este edificio como analogía a la esfera celestial. El edificio, de proporciones
cósmicas, reproduce, en sus dimensiones, la esfera celeste en la que las divinidades
presencian las actuaciones de los hombres. Las proporciones y la estructura del
Panteón son representativos de la concepción religiosa de los romanos: la morada
de todos los dioses, en la que los romanos pretendieron centralizar la gran variedad
de cultos de la cosmopolita "ciudad eterna", aparece como una síntesis del cielo y
de la tierra. Por eso el conjunto tiene una planta circular cerrada por una cúpula.
Tanto la altura del espacio interior de la cúpula como el diámetro de la pared
circular de la planta son de 43,20 m. Si nos imaginamos completa la esfera que se
inscribe en la gran sala circular y que determina la bóveda semiesférica, tendríamos
representado el globo celeste reposando en el suelo. La esfera que reposa
estáticamente en el cilindro, tiene un radio de 21,60 m, correspondiendo al radio
del cilindro y de la altura.
Ver: El Panteón de Roma.

La relación detallada de la obra de Agripa nos permite ilustrar de manera completa


cada uno de los diez libros que el texto vitruviano establece, la fundación de
ciudades y su actuación como patrono, el conocimiento específico de materiales y
su especial uso, como por ejemplo el mármol, la construcción de templos, de todo
tipo de edificios públicos, especialmente teatros, de edificios domésticos, complejos
hidraulicos y portuarios, así como la docta construcción de relojes de sol y
máquinas de guerra y trabajo, permiten acompañar como ningún otro arquitecto de
su tiempo y de todos los tiempos, el texto escrito por Vitruvio.

Vitruvio versus Agripa permite simultáneamente leer el texto del primero ilustrado
por las obras del segundo.

No podemos imaginar como no pudieron coincidir durante la década prodigiosa de


los años veinte del siglo I a.C. dos arquitectos tan excepcionales como Vitruvio y
Agrippa en la misma ciudad de Roma y bajo la protección de Augusto, y que
mientras uno escribía el mejor y más completo tratado sobre Arquitectura clásica,
el otro proyectaba y ejecutaba las más grandiosas obras de edificación y urbanismo
del mundo romano.

Y que de esta, más que probable relación, no exista referencia alguna entre ambos,
cuando a todas luces debió de ser obligada.

¿SE CONOCIERON VITRUVIO Y AGRIPA?


Ortiz y Sanz nos da respuesta indirecta a esta pregunta tan sencilla y conveniente.
Escribe en sus memorias sobre la vida de Vitruvio como Frontino, en el siglo I d.C.
en el momento de tratar sobre los acueductos de la ciudad de Roma, y los términos
técnicos para describir los elementos que los componen, reconoce confusión entre
ambos arquitectos, no sabiendo bien a quien referir la autoría de tales términos e
ideas de ingeniería. Y que parece como extendida en esta época la confusión entre
uno y otro, quedando establecido que fue Agripa, y no Vitruvio, el nombrado por
Augusto "Prefecto" de la aguas en Roma.

Ante la confusión manifiesta entre ambos personajes termina el propio Ortiz y Sanz
haciéndose esta pregunta ¿Y por que no pudo ser Vitruvio el conductor de estas
aguas?.

A la cual se le podría añadir otra, ¿Y por que no pudo ser Agripa el autor de los Diez
libros de Arquitectura?

Es mi opinión que ambas preguntas tienen la misma respuesta, en ambos casos el


autor es la misma persona, el mismo arquitecto.

Vitruvio versus Agripa nos permite veinte siglos después comprender porque ambos
eran confundidos a los cien años de su muerte y por que no existe referencia
alguna de su mutuo conocimiento y trato. Es la personalidad de Agripa la que
permite llenar de contenido la sombra que el nombre de Vitruvio proyecta.

En las palabras del investigador Paul Zanker quedan reflejadas la natural modestia
de Agripa, describe como este aludía de forma muy recatada en Roma a sus
meritos propios como arquitecto. Añade Zanker como Agripa señala con nombres
de sus familiares edificios por él promovidos. Así su hermana, su mujer y su sobrino
son titulares de algunas realizaciones en Roma, así también puede que algunos
otros fueron nombrados en honor del propio emperador, e incluso algunos fueron
señalados con nombres interpuestos. Es posible que la explicación más sencilla sea
que todas estas grandes obras no fueron otra cosa que encargos de familiares y
conocidos y asumidos como técnico por él mismo.

Vitruvio versus Agripa escribe en su tratado: "Por otra parte, la filosofía perfecciona
al arquitecto, otorgándole un alma generosa, con el fin de no ser arrogante sino
más bien condescendiente, justo, firme y generoso, que es lo principal; en efecto,
resulta imposible levantar una obra sin honradez y sin honestidad. Es preciso que
no sea avaro, que no esté siempre pensando en recibir regalos, sino que proteja
con seriedad su propia dignidad, sembrando buena fama: precisamente esto es lo
que concede la filosofía."

Vitruvio versus Agripa se comporta de manera honrada y honesta y en su texto


magistral olvida toda mención a alguna de sus obras, que en ese momento son la
admiración de todo el imperio. Es muy importante recordar que tanto el edificio del
Panteón como el texto "De Architectura" son obras contemporáneas, y sin embargo
la primera no merece ni una breve mención en la segunda, siendo como es, una de
las principales obras de la historia de la arquitectura. Templo que ha alcanzado el
siglo XXI mostrando su completa magnificencia y superioridad arquitectónica.

Sin embargo, es necesario explicar algo que contradice de manera completa las
últimas líneas por mi escritas. Si bien el Panteón no figura de manera explicita
descrito en el texto vitruviano. Vitruvio versus Agripa permite de una manera
indirecta y "arcana" conocer que en el momento en que el texto se hace público,
año 26 a.C., es el Panteón, construido hacía menos de un año, el que mejor
cumple, y de manera mas completa, los postulados arquitectónicos en él expuestos.

De nuevo propongo la lectura del primer libro en el capítulo 1- 11: "En conclusión,
la ciencia de la arquitectura es tan compleja, tan esmerada, e incluye tan
numerosos y diferenciados conocimientos que, en mi opinión, los arquitectos no
pueden ejercerla legítimamente a no ser que desde la infancia, avanzando
progresiva y gradualmente en las ciencias citadas y alimentados por el
conocimiento nutritivo de todas las artes, lleguen a alcanzar el supremo templo de
la arquitectura".

Señalar primero que solo los que "desde la infancia, avanzando progresiva y
gradualmente en las ciencias citadas y alimentados por el conocimiento nutritivo de
todas las artes" podrán ser llamados arquitectos y que solo estos, los que han
realizado este camino iniciático, podrán "alcanzar el supremo templo de la
arquitectura." "SUMMUM TEMPLUM ARCHITECTURAE"

Estas tres palabras han sido interpretadas como una imagen alegórica a la
perfección inalcanzable en el arte de la edificación, creemos que nada mas lejos de
la verdad.

Es en otro capítulo donde trataremos de explicar el sentido que el texto de los diez
libros tiene, y por que razón es necesario un largo peregrinaje hasta alcanzar el
conocimiento que sus palabras guardan, pero creo que después de dos mil años de
su construcción podemos decir, sin temor, que en la historia de la arquitectura
romana quien ocupa, sin lugar a dudas, el lugar que el "summum templum
architecturae" describe no es otro que el Panteón de Roma. "El Supremo Templo de
la Arquitectura", realizado por Marco Agripa en el año 27 a.C.
Ver: La estructura en "De Architectura"

LA FIRMA DEL CODICE


En su traducción de 1787, Ortiz y Sanz describe que el libro V del códice vaticano
de "De Architectura" está firmado por un caracter que se interpreta como una doble
letra.

Ortiz y Sanz no tiene dudas en asignar que estas son las letras M y A unidas.

En detalle este caracter que aparece en el libro V puede entenderse sin dificultad
como una letra A sobre una M, y aunque Ortiz las corresponde a Marco Vitruvio, es
más consecuente con lo que era habitual que las letras pertenezcan a un
praenomen y un cognomen y así hacerlas coincidir con los pertenecientes Marco
Agripa.
Fue habitual en la antigüedad que a Agripa que se le identificase con ambas letras,
tanto en las piezas numismáticas como en la referencia arquitectónica del Panteón
en Roma.

MAGRIPPAL F COS III

Agrippa, Hijo de la Luz


El nombre completo de Agripa era "Marcus Vipsanius Agrippa".
Los varones de edad adulta (y de clase noble) disponían de los Tria Nomina ('los
tres nombres'), de origen etrusco: el praenomen, el nomen correpondiente a su
gens, y un cognomen, equivalente a un segundo apellido. El gentilicium o nomen
gentile, que ocupaba el segundo lugar indicaba el nombre de la gens (el linaje) a la
que pertenecía el individuo. En el caso de Agripa este era el de Vipsanius y que
compartía con sus hermanos. Solo tenemos certeza de la existencia de su hermana
Vipsania Polla, a quién dedica algunos edificios en el Campo de Marte. También
algunos escritos mencionan a un hermano pero sin determinar su nombre.

La verdad es que Agrippa en un momento de su vida renuncia a su nomen, su


linaje por nacimiento, pasando a figurar en las piezas epigráficas y numismáticas
con una nueva formulación, M. Agrippa L.F., solo con sus nombres personales: el
praenomen y el cognomen.

El primero se le da a un niño a los nueve días de nacer, y se inscribe en el censo a


los diecisiete años, pasando a ser oficial, es su nombre personal: "Marcus", Marco.
El cognomen se aplica para describir una característica individual de la persona, en
este caso "Agrippa" significa "el que nació de pié".

Es muy significativa la renuncia de Agripa a su familia original, Vipsanius, y


adoptando otra "hermandad" de diferente carácter.
Agripa se hace llamar L.F., "Lucis Filius" - "Hijo de la Luz".

Para los que puedan observar y discutir sobre la interpretación de L.F. como "Lucis
Filius-Hijo de la Luz" y no como "Luci Filius-Hijo de Lucio" apunto que no tiene
sentido que Agripa renuncie a su nomen y a la vez trate reconocer a su padre.
(Lucio significa "Hijo de la Luz"). Estas dos iniciales L.F. tienen un valor concreto
relacionado con la política de Augusto.
Señalar que son estos "Hijos de la Luz" los que acompañan al "Divi Filius - Hijo de
Dios", el propio emperador Augusto autoproclamado.

Agrippa, como discípulo de la Academia de Apolonia y propagador de la filosofía de


la sinarquía, se hacía reconocer como un L.F. un "Lucis Filius" un "Hijo de la Luz" o
lo que es lo mismo un "Lucem Ferens", un "Portador de la Luz".
Existe desde la antigüedad una continuada relación entre ambos términos, ya los
Faraones de Egipto se proclamaban a la vez como "Hijos de Dios" e "Hijos de la
Luz". Estos términos fueron también utilizados en Israel y más tarde recogidos en
la Roma imperial.

Es en este contexto histórico, bajo el gobierno de Octavio Augusto autoproclamado


como "Hijo de Dios", donde los "Hijos de la Luz", que son elegidos por el propio
emperador, tienen como misión realizar el trabajo que permita que "vuelva el
Orden y la Armonía a la ciudad", siendo esta la representación del Cosmos.

Los "Hijos de la Luz" deben favorecer con su trabajo que los hombres vivan en una
relación de fraternidad e isonomía, reflejo de la armonía del mundo, reflejo del
Orden perfecto del Universo. En continua evolución armónica. El Arkhé se presenta
como la correcta evolución de todo cuanto existe, como avance paulatino a la
plenitud, de la Luz.

Para ello, al igual que en la tradición de la que Roma es heredera y en la que los
arkhitekton son los carpinteros del Arkhé, Agrippa, bajo la dirección de Octavio, se
convierte en el primer arquitecto del Principado; su título es el de Gran Maestre de
la Cofradía de la Ciencia Sagrada. (Puesto ocupado años antes por Niginio
Fígulo).

Las obras que realiza en este tiempo, solo son equiparables a las realizadas por su
colega Octavio: obras de cartografía, urbanismo, edificación y ingeniería que
permitieron "ordenar", según el concepto filosófico del Arkhé, el Cosmos romano.

CONCLUSION
Por último y a la espera de nuevas evidencias, que en el futuro describiré, concluir
que no es casual que la verdadera figura de Vitruvio haya permanecido como una
sombra en el tiempo de la historia, su dueño, Marco Agripa, ha sido objeto de una
planificada ocultación debido a la importancia de la Gran Obra realizada en la
antigüedad. Estas líneas solo procuran llamar a mis iguales a su justo rescate.

ENLACE EXTERNO
Entre Dios y Vitruvio: magisterios primevos en arquitectura
José Manuel Prieto González
"Mejor conservados que los de Itálica, los magníficos ejemplares arquitectónicos
erigidos en Mérida, capital de la Lusitania, constituyeron y constituyen en sí
mismos una lección de arquitectura visual, al tiempo que sugieren la existencia de
importantes talleres donde se transmitirían verbalmente y de visu los
conocimientos implicados en su construcción. Teniendo en cuenta que la aparición
del De Architectura y la fundación de la colonia emeritense fueron episodios
coetáneos, vinculados ambos además al patrocinio de Augusto, y que Agripa, que
tuvo un papel muy destacado en Mérida -como revela la aparición de su nombre en
lugares visibles del teatro—, pudo contar con la colaboración de Vitruvio en Roma.
Agripa fue superintendente de los acueductos romanos; por eso se cree que pudo
«haber introducido el módulo quinaria con la colaboración de Vitruvio», Cervera:
Ob it, nota 103, p. 16 (y 29). Cervera citando sendos estudios de H. t3egerin,
Victor Mortet y Franceseo Pellati"

Ver: La Razón Cúbica

© carlosmontaña - 2005

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