Professional Documents
Culture Documents
Anfetamina
Aviso médico
Nombre (IUPAC) sistemático
(±)-1-fenilpropan-2-amina
Identificadores
Número CAS 300-62-9
Código ATC N06BA01
PubChem 3007
DrugBank APRD00480
ChEBI 2679
Datos químicos
Fórmula C9H13N
Peso mol. 135.2084
SMILES NC(C)Cc1ccccc1
Datos físicos
Solubilidad en agua 50–100 mg/mL
(16C°) mg/mL
(20 °C)
Farmacocinética
Biodisponibilidad Oral 20-25%, Nasal
75%, Rectal 95–
99%, Parenteral
100%
Metabolismo Hepático, Renal
Vida media 12-13h
Excreción Renal (Parte
significativa
inalterada)
Consideraciones terapéuticas
Cat. embarazo C
Estado legal S8(AU) Lista III(CA)
[editar] Historia
La anfetamina es un derivado químico de la efedrina, sintetizado por primera vez en 1887
por el químico alemán L. Edeleano, quien llamó al compuesto fenilisopropilamina. Las
investigaciones preliminares se enfocaron en los efectos periféricos y encontraron que era
una amina simpaticomimética con propiedades broncodilatadoras. Las acciones sobre el
sistema nervioso central no fueron reportadas hasta 1933. En 1919, se sintetizó en Japón la
metanfetamina; y en 1944, en los laboratorios de la corporación suizo-alemana Ciba-Geigy
(precursora de Novartis), el metilfenidato.
El uso médico experimental de las anfetaminas comenzó en los años veinte. La droga sería
utilizada desde entonces por los militares de varias naciones, especialmente de la fuerza
aérea, para combatir la fatiga e incrementar la alerta entre las milicias. En 1927, la
habilidad de la anfetamina para elevar la presión sanguínea, contraer los vasos sanguíneos,
y dilatar los pequeños sacos bronquiales, dio lugar a su comercialización, presentándose el
inhalador Benzedrina. Poco tiempo después, apareció la dexanfetamina (Dexedrina). En
1938, se lanzó al mercado la metanfetamina (Methedrina) y, en 1954, el metilfenidato
(Ritalin). Un reporte farmacéutico de 1946, listaba 39 desórdenes para los cuales la
anfetamina era el tratamiento recomendado (Tyler, 1995). Las anfetaminas serían usadas
para fines tan variados como la narcolepsia, la obesidad, la depresión [1], el TDAH en
niños y adultos [2], el tratamiento de sobredosis por sedantes, e incluso la rehabilitación del
alcoholismo y hábito de otras drogas.
La anfetamina ha sido utilizada como agente para mejorar el rendimiento, tanto físico
(inaugurando el dóping deportivo), como intelectual (dóping cognitivo). La dispensación
indiscriminada del producto, unida al desconocimiento público respecto de sus peligros
potenciales y a la ausencia de un sistema idóneo de fármacovigilancia, desencadenó
fenómenos de abuso y adicción. En 1971, la anfetamina fue sometida a control
internacional en el marco de la Convención Internacional de Psicotrópicos.
[editar] Farmacocinética
La anfetamina se administra por vía oral y tiene una buena absorción, de modo que el inicio
de la acción terapéutica se manifiesta al cabo de unos 30 a 60 minutos. La semivida de
eliminación es de unas 10 horas. Los efectos clínicos se prolongan por 6 a 8 horas. Estos
valores hacen referencia a la administración por vía oral, que es la más indicada ya que
raramente se asocia con patrones de abuso.
[editar] Indicaciones
Indicaciones
La anfetamina ha sido utilizada para tratar una gran variedad de
desórdenes. Un caso representativo de aquellos que han TDAH
entrado en desuso es el de su aplicación como potente Narcolepsia
broncodilatador, que inicialmente la catapultó al mercado. La Depresión
anfetamina mostraba gran eficacia en el tratamiento del asma y refractaria
de la fiebre del heno. Sin embargo, desde entonces, se han Obesidad
sintetizado agentes con acción más selectiva sobre los
receptores beta-2 adrenérgicos, que son los implicados en la
activación respiratoria.
Estos nuevos agentes no eran necesariamente más potentes. Tampoco más seguros. Sin
embargo, la capacidad de actuar específicamente sobre los síntomas-blanco de la
terapéutica sin afectar otras funciones, es lo que marcaba la diferencia entre las nuevas
drogas antiasmáticas, lo que derivó en el abandono de la anfetamina para tales patologías.
En esos casos, como en muchos otros, no hubo por lo general objeciones respecto de la
eficacia y seguridad de la anfetamina. El criterio para no incluirla en determinados
protocolos clínicos se sustentó en la relativa obsolescencia de esta sustancia, frente a
nuevos agentes, para tratar condiciones puntuales.
[editar] Perspectiva
Como consecuencia de la demostrada eficacia clínica de la anfetamina y su creciente
importancia económica como manufactura de la industria farmacéutica, es que se están
desarrollando estrategias innovadoras para minimizar los efectos colaterales y riesgos
asociados a las presentaciones tradicionales.
La presentación clásica de esta sustancia, conocida por la marca Benzedrina desde los años
1930, ha sido desplazada del mercado por formulaciones más modernas. Tal es el caso del
mencionado Adderall. Recientemente se ha lanzado el Adderall XR, un preparado de
liberación controlada. El dato relevante es que para validar su uso terapéutico en los EE.
UU. y en Canadá debieron efectuarse ensayos clínicos idóneos (controlados, aleatorizados,
doble ciego) que demostraran un perfil plausible de seguridad y eficacia. Estos ensayos
nunca se habían llevado a cabo para esta sustancia, debido a que su uso comenzó en épocas
en que aún no se habían establecido los mecanismos de regulación para la aprobación de
medicamentos. Una vez aprobados estos estudios por las agencias de salud de EE. UU. y
Canadá, se avanzó aún más en las investigaciones, habiéndose finalizado con éxito en los
años 2004 y 2005 los primeros estudios idóneos a largo plazo. El Adderall XR es por esta
causa el único estimulante con aprobación de la FDA para uso en niños desde los 3 años.
También es el único con indicación validada para tratar el TDAH en el grupo etario de
adultos.
Uno de los proyectos de diseño molecular más ambiciosos, es el compuesto NRP104 (en
fase III de ensayos clínicos), actualmente evaluado como tratamiento del TDAH. Se trata
de una sustancia desarrollada por Shire Pharmaceuticals. En concreto, el NRP104 es en sí
mismo una sustancia carente de efectos clínicos relevantes. Sin embargo, es una pro-droga
que, una vez ingerida, pasa a ser metabolizada por el organismo; el dato relevante es que en
el hígado humano, esa sustancia reacciona químicamente, dando lugar a una síntesis
endógena de anfetamina. [6] La anfetamina, que surge como metabolito activo de NRP104,
es la que operará los efectos terapéuticos buscados. Una de las principales ventajas de este
sistema consiste en que una única administración de la droga madre, garantizaría una
liberación de anfetamina continua y estable a lo largo del día, reduciendo el potencial de
abuso. El laboratorio apunta a que esta droga, a diferencia de la anfetamina, no sea una
sustancia controlada o bien tenga un status legal que la vuelva fácilmente accesible para ser
ampliamente distribuida en el mercado.
[editar] Usos y abusos
Como droga recreativa, la anfetamina, más conocida popularmente como speed o anfeta, es
utilizada para pasar largas noches sin dormir, apareciendo en forma de polvo, fácilmente
obtenible, que es inhalado. Los efectos van desde euforia, vista borrosa y energía no
habitual a sudoración, vómitos y ataques de ansiedad. Los consumidores pueden pasar
varios días consecutivos sin dormir, con el consecuente cansancio psíquico que lleva a
veces a crisis de paranoia y ansiedad. La anfetamina produce un síndrome denominado
psicosis anfetamínica, parecido a la psicosis cocaínica o a la esquizofrenia paranoide.