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1- Introducción

El dibujo de la casa es un elemento recurrente y de alta presencia en los dibujos infantiles, en especial, en las niñas pero
también en los niños. Ello podemos asociarlo a la expresión gráfica de un fuerte sentimiento interno como es el de la
necesidad y deseo de vivir protegido por la seguridad de la casa y evitar los peligros del mundo exterior.
Así, los niños representan o proyectan sobre el papel su propia forma de vida, los vínculos afectivos que le unen a su familia
y también su relación con el mundo exterior.

El dibujo de la casa puede estar ya presente con esbozos muy esquemáticos y simples en niños de cuatro a cinco años.
Evidentemente este primer tipo de dibujo nos proporcionará una información todavía muy pobre dado la escasez de
elementos interpretativos, aunque es posible que ya podamos encontrar algún rasgo significativo.

Es a partir de los 6 años, por término medio, cuando la casa comienza a mostrarnos detalles más variados. Puede ser grande,
pequeña, muy o poco elaborada y presentar elementos añadidos varios (árboles, plantas, animales, nubes, chimeneas, humo,
etc...). Es entonces cuando podemos proceder a un análisis más detallado.

Al igual que ocurre con otros test proyectivos, suele ser bastante bien aceptado por los niños al considerarlo poco intrusivo y
relativamente simple. Algunos de ellos pueden mostrar algunas resistencias excusándose en su poca habilidad con el dibujo.
Cuando esto ocurra hay que tranquilizarlos y hacerles ver que, en todo caso, no vamos a juzgar la calidad de su dibujo y que
puede efectuarlo como mejor le parezca.

Sea como fuere, el test de la Casa, puede aportarnos información valiosísima acerca de los diferentes aspectos del
temperamento del niño así como de su mundo emocional y la forma con la que se relaciona con el ambiente externo.

2- Aplicación del test

Es muy simple. Basta con dar las indicaciones al niño para que efectúe el dibujo de una casa. Puede ser cualquiera que él
desee pero debemos procurar no influenciarlo de ninguna manera con algún comentario o respuesta.

Las instrucciones verbales pueden ser algo así como: “Dibuja una casa cualquiera, como se te ocurra. Hazlo como mejor te
parezca”
Si el niño lo desea, después puede colorearla.

Deberemos disponer de papel en blanco (din A4), lápiz (nº2), lápices de colores, goma de borrar y un sacapuntas.
No hay tiempo límite y el dibujo se dará por concluido cuando así lo determine el niño.

3- Consideraciones generales

1º- La interpretación de un dibujo infantil debe basarse en aproximaciones estadísticas, es decir, en que la presencia de una
determinada característica del dibujo se asocie con una elevada probabilidad de presentar un rasgo de temperamento o
personalidad concreto.
Desde el psicoanálisis se apuntan también ciertas interpretaciones basadas en su teoría.
No obstante, en ninguno de los dos casos, se trata de una ciencia exacta y, por lo tanto, hay que ser prudentes en la
interpretación de estas pruebas.
De todas formas, esta reflexión, no debe hacernos perder de vista la gran utilidad de estas pruebas como canal comunicativo
y de conexión con el mundo interior infantil.
2º- Los datos deben analizarse en conjunto y no tan sólo a partir de elementos individuales. Hemos de tener en cuenta,
además, que el niño es un ser en desarrollo, en constante cambio y no siempre es fácil determinar qué piensa y por qué actúa
de determinadas maneras. Es posibles que muchos de los elementos que aparezcan en el dibujo sean a causa de
circunstancias recientes y temporales vividas por el niño y no como consecuencia de la presencia de un rasgo de
personalidad concreto y estable. Por ejemplo, un niño puede pintar una casa con caballos porque recientemente ha montado
en alguno tras una excursión y le ha gustado. En este caso, el niño proyecta principalmente las vivencias de una experiencia
reciente y no una característica de personalidad estable, si bien, podemos interpretar que hay una predisposición hacia la
búsqueda de libertad, ansias de aventura o escapar de lo cotidiano.

3º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de esta prueba, sólo tiene validez en tanto
en cuanto sean complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos permiten formular hipótesis de
trabajo que luego debemos contrastar con otras pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy difícil
establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la necesidad de este tipo de pruebas sean
subordinadas o complementarias de otras más objetivas.

4º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma característica puede tener diferentes
significados según la edad.

4- Claves interpretativas

A) Características generales de la casa


Elemento: Interpretación:
Casa grande Suele asociarse a alegría y bienestar. El niño que la dibuja probablemente es extrovertido,
con capacidad para mostrarse afectuoso y amigable. Su casa es acogedora y está siempre
abierta para sus amigos. Es síntoma, también, de que la casa es interiorizada como
confortable y cálida. No obstante, todo ello debe confirmarse según la disposición y forma de
los demás elementos del dibujo.
Casa pequeña En este caso podemos encontrarnos con la expresión de necesidad de recogimiento,
introversión, necesidad de autoprotección contra el mundo externo. Según la edad del niño,
timidez, dificultad en las relaciones con sus iguales, miedos y/o sentimientos de inferioridad.
Todo ello vendrá confirmado por el tamaño relativo y la presencia y forma de los otros
elementos.
Casa alta Cuando la casa representada es excesivamente alargada en su altura pueden ser signos de
necesidad de crecer, de hacerse mayor de alcanzar la vida adulta. Es propio de algunos niños
con problemas afectivos en casa y que desean hacerse mayores para emanciparse (ver casa
7).
Casa baja Las casas que son bajas, con escasa distancia entre suelo y techo respecto a su amplitud, se
asocia a sentimientos de opresión, angustia, preocupación, malestar en el domicilio actual,
especialmente si se presentan sin la línea del suelo o se presentan deformadas o inacabadas
(ver casa 4).
Casa en dos niveles Si se efectua a una edad inferior a los 9 o 10 años puede estar asociada a un buen nivel
cognitivo. Niño sensible, observador, detallista y con buena relación familiar y exterior.
Dibuja un castillo o casa con Puede interpretarse de diferentes formas y según edad y características del niño. Por un lado
aspecto de castillo podemos estar delante un niño con gran imaginación que le gusta soñar y crear lugares y
personajes, pero también puede denotar un carácter fuerte con ansia de poder. De la
disposición de los demás elementos dependerá la interpretación. En niños mayores puede
significar protección y huida del mundo real, necesidad de defenderse de elementos externos
que son vistos como peligrosos o indeseables.
Dibujo casa de campo Suele estar relacionada con deseos de búsqueda de tranquilidad, vida apacible y huida del
mundo urbano lleno de ruidos y prisas. Puede también indicar sensibilidad, gusto por las
artes plásticas y necesidad de huir de lo material.
Casa dibujada en la lejanía Si se representa con un tamaño pequeño y rodeada de paisaje con riqueza de detalles, puede
significar sentimientos de tristeza, añoranza o "alejamiento emocional" con respecto a la
familia. El niño puede simbolizar así su desesperanza debido a un cambio reciente o
alejamiento y/o pérdida de algún ser querido. También puede denotar una sensibilidad
especial y la necesidad de huida del mundo cotidiano.
Casa vallada o con cerco A medida que el cerramiento de la casa sea más evidente, tanto más debería ser el nivel de
introversión y desconfianza hacia el exterior expresado por el niño. Si además nos
encontramos con formas puntiagudas en las vallas o muros, puede significar defensa
agresiva, es decir, la disposición a defender a toda costa nuestro territorio de la invasión de
extraños.
Casa con jardín En general es un signo positivo si su distribución es proporcional al tamaño de la casa. Puede
simbolizar el gusto por los espacios abiertos, las actividades al aire libre, la naturaleza y los
animales. Es propio de niños con personalidad extrovertida (si no aparecen verjas o muros),
con sensibilidad y apertura hacia los demás.

B) Análisis de los diferentes elementos


1) La puerta 2) Las ventanas 3) El techo
4) Las paredes 5) La chimenea 6) Otros elementos

1) La Puerta

La Puerta representa el acceso a la vivienda es el elemento que regula la entrada a nuestro espacio vital, pero también es la
salida y el contacto con el mundo exterior. Su presencia, forma y tamaño nos va a dar información vital acerca de como el
niño proyecta sus relaciones con el ambiente.

Elemento: Interpretación:
Casa sin puerta o puerta muy pequeña Salvo a que se deba a un despiste del dibujante, el omitir la puerta significa un
bloqueo, una necesidad de romper las relaciones con el mundo externo,
introversión, aislamiento de las presiones externas que son vividas como
agresivas o indeseables. También timidez y necesidad de autoprotección.
Necesidad de disponer del propio espacio sin interferencias de otras personas.
Puerta muy grande Suele asociarse a necesidad e incluso dependencia de los demás. La persona se
percibe con limitaciones para desenvolverse en la vida cotidiana, buscando y
necesitando de la ayuda del entorno para seguir adelante. También puede indicar
generosidad extrema, personas sin secretos, atolondramiento o falta de
previsión.
Puerta cerrada, paños y cerraduras En general puede asociarse a introversión, evasión del mundo exterior. También
necesidad de proteger su ámbito más íntimo. En niños pequeños la puerta
cerrada es una forma de protegerse de sus propios miedos. Sin embargo, hay que
tener en cuenta que es bastante habitual que la puerta se presente cerrada en este
colectivo dado que la representación de una puerta abierta requiere de mayor
habilidad en el dibujo. En general y dependiendo de la edad, los síntomas de
introversión serían más evidentes si la puerta además presenta cerradura, paño o
elementos que refuerzan su solidez (piedras, hierros, etc...). En este último caso
además podemos especular con sentimientos de culpabilidad y un cierto temor a
ser visto o juzgado (ver casa 3).
Puerta abierta Persona o niño abierto, extrovertido, con capacidad y gusto por las relaciones
sociales y la comunicación. Probablemente con seguridad en sí mismo y
confianza en el entorno. Raramente esta característica se presentará en los niños
más pequeños dado que no disponen todavía del dominio necesario en el dibujo.
2 puertas Cuando se ubican en dos laterales diferentes de la casa pueden simbolizar la
confrontación entre los padres o dos personas del circulo familiar que amenaza
ruptura o así lo vive el niño.
Puerta discreta ubicada al lado o con Persona selectiva. Que escoje detalladamente a sus amistades. Suspicaz,
dificultad para verla prudente, que le cuesta dar confianza a los extraños. También denota prudencia,
sentido crítico y de difícil apertura hacia personas ajenas a su entono más
próximo.

2) Las Ventanas

Las ventanas suele decirse que representan los ojos de la casa dado que a través de ellas se contempla lo que sucede
exteriormente. Pero también constituyen un elemento a partir del cual podemos ser observados en nuestra intimidad por
agentes externos. En definitiva la presencia, forma y tamaño de las mismas nos van a dar pistas de cómo vive y se comunica
el niño con el medio externo.

Elemento: Interpretación:
Casa sin ventanas A partir de los 5 o 6 años puede indicarnos que el niño tiene la sensación de que
no puede afrontar la realidad externa. Se siente aprisionado en su ambiente
familiar e íntimo. Puede que hayan carencias afectivas, rigidez en la educación
parental o excesiva sobreprotección (ver casa 5). Si además se observan
barrotes o cruces en la ventana, la casa es sentida con desagrado o rechazo (ver
casa 4)
Ventanas grandes o abiertas Son propias de niños curiosos, con apertura hacia el mundo exterior, con
necesidad de aprender, capacidad de observación y sin miedos a las valoraciones
de los demás.
Ventanas pequeñas y/o cerradas Según su tamaño y forma pueden significar protección hacia los demás,
introversión, necesidad de apartarse de los ojos indiscretos que puedan
observarnos y prudencia en la relaciónes con otras personas. Son habituales en
niños pequeños adquiriendo mayor significación en adolescencia y edad adulta.
Ventanas muy adornadas La presencia de tiestos con flores, visillos de cortinas u otros se relaciona con
una personalidad detallista, con gusto por la calidez de la casa, sensibilidad,
sentido estético y/o con la necesidad de causar buena impresión. Dependiendo
de la edad y el dibujo en su conjunto, puede también indicarnos buenas
capacidades intelectuales (ver casa 3)
Ventanas simples con pocos detalles Reflejan niños con poco interés por la relación social aun que no la rehúsen.
También relaciones superfluas, basadas en intereses inmediatos más que en
lazos afectivos estables.
Ventanas mal alineadas Dependiendo de la edad, puede indicar impulsividad, falta de atención,
dificultades en el área viso-motriz. También inseguridad, falta de motivación,
problemas de aprendizaje y organización, poco interés en la relación social o
ésta se produce de una forma inadecuada (agresividad, falta de empatia, etc...).
Ver Casa 7.

3) El Techo

El techo o tejado de la casa suele asociarse con la parte superior del hombre, es decir, la mente o el espíritu. Representan las
inquietudes superiores como pueden ser: la creatividad, la fantasía, la conciencia, el sentido moral, social, ético o incluso
religioso.

Elemento: Interpretación:
Techo simple de 2 vertientes Es el más habitual en niños. Si no presenta deformidades o elementos
anómalos se relaciona con un perfil realista, bien conectado con el mundo de
las ideas.
Techo excesivamente grande Techos que sobresalen en exceso por los costados o de tamaño muy superior
respecto al de la casa, pueden indicar temperamento o personalidad
excesivamente idealista o soñadora con poco contacto con la realidad.
Casa sin techo, poco definido o mal Ausencia de capacidad para la creatividad y/o fantasia. Puede también
conectado con la casa relacionarse con escaso nivel cognitivo, trastornos del aprendizaje y/o
retraso mental. Ver casa 2.
Techo con buhardilla Puede considerarse una manifestación de capacidad para la imaginación y
fantasía. También el gusto por evadirse de la rutina diaria y dejar volar la
imaginación. No es habitual encontrarlo en niños de menos de 10 u 11 años.
Ver Casa 3.
Techo con tejas o muy elaborado Persona creadora, racional, con gusto por el mundo de los ideales y el
pensamiento. A medida que el dibujo es más detallista mayores son estos
atributos. Probablemente gusto por la lectura y/o las artes plásticas. No
habitual en niños de menos de 11 o 12 años.
Techo plano o muy ancho Normalmente sugiere problemas en el seno familiar. El niño tiene la
sensación de estar oprimido por los conflictos o a causa de que sus padres
sean demasiado exigentes y/o severos con él.
4) Las Paredes

Algunas teorías afirman que las paredes representan la fortaleza del "yo" y la personalidad del individuo que las dibuja. No
está suficientemente documentada su interpretación en niños por lo que sólo aportaremos unas ideas muy generales acerca
de cual puede ser su significado.

Elemento: Interpretación:
Paredes altas En la línea de lo comentado en las características generales de la casa, podemos
hipotetizar que paredes altas, elevándose hacia arriba suponen una proyección del niño, la
necesidad de expandirse, crecer, quizás llegar a ser como los adultos. También puede
significar fuerza, incluso agresividad, lucha con el medio externo como forma de
sobrevivir. Si la pared no presenta ventanas entonces hay además egoísmo, exclusión de
los demás en el propio crecimiento, ambición sin tener en cuenta las necesidades de los
demás. Si las paredes altas se acompañan de estrechez en el edificio, contornos mal
definidos o distorsionados, podemos pensar que pese a la necesidad de expansión hay
incertidumbre, fragilidad, quizás también carencias afectivas. Ver Casa 7.
Paredes bajas Introversión, expresión de opresión, impotencia, agobio, malestar e inseguridad en su
entorno más próximo. Si además no hay ventanas, éstas son pequeñas o con barrotes se
potencian estos rasgos.
Paredes rotas, con remiendos o Suelen ser indicadores de problemas crónicos en el seno familiar y que amenazan con
agujeros posibles rupturas dolorosas.

5) La Chimenea

La Chimenea constituye un elemento muy característico en los diferentes dibujos de la casa. Tradicionalmente se ha
relacionado el humo con una manifestación de calidez, afecto, recogimiento, etc... Pese a que es un elemento no demasiado
frecuente en las casas urbanas, sigue apareciendo sistemáticamente en muchos de los dibujos de los niños y jóvenes, por
tanto, debemos buscarle una interpretación.

Elemento: Interpretación:
Casa sin chimenea En general podemos asociarlo con un niño de temperamento un poco frio, distante, o
quizás que está en un núcleo familiar con pocas vinculaciones afectivas. De todas formas
estos extremos deberán confirmarse con otros datos y teniendo en cuenta la edad del
niño.
Hay chimenea pero no humo Puede ser síntoma o indicio de falta de comunicación en el seno de la familia, lo que
puede deberse a que el niño sufra carencias afectivas o sufrimiento emocional (celos de
un hermano, pérdida de algún familiar relevante, etc...)
Chimenea humeante No suele aparecer en los niños más pequeños. Su significado en niños a partir de 7 u 8
años es de buenas relaciones familiares, ambiente tranquilo y acogedor
Dirección del humo En general suele afirmarse que el humo que sube verticalmente hacia arriba es indicador
de una personalidad idealista, mística, con gusto por el mundo de las ideas y los
pensamientos. Cuando se dirige a la izquierda se especula con la presencia de nostalgia,
necesidad de rememoración del pasado, perfil tradicionalista y/o conservador. Finalmente
si el humo va hacia la derecha se trataría de una persona idealista, amante de lo nuevo,
aventurero, extravertido, con gusto para los viajes y los proyectos renovadores.
Humo muy denso Se ha relacionado esta característica como indicador de tensión, problemas en el ámbito
familiar o en el terreno personal. Se trataría de un deseo inconsciente de canalizar esa
energía negativa y desprenderse de ella lanzándola hacia el exterior.

6) Otros elementos

En la siguiente tabla se expondrán otros elementos igualmente importantes en la evaluación del dibujo o Test de la Casa.

Elemento: Interpretación:
El jardín Se ha comentado anteriormente que, en general, es un rasgo positivo siempre que su
disposición, tamaño y forma sea adecuada al tamaño de la casa y no presente muros o
verjas en exceso. Es un espacio donde el niño puede expresar toda su imaginación, por
tanto, dependiendo de la edad, la presencia de los diferentes elementos de un jardín
(árboles, flores, agua, etc...) podemos hipotetizar acerca de su comprensión del entorno e
intereses.
El camino El camino supone una prolongación natural de la puerta de la casa y, por tanto, un espacio
que nos permite adentrarnos en el mundo externo pero también nos facilita el regresar a
casa. El camino suele estar presente en los dibujos de los niños ya a principios o justo
antes de la etapa escolar. Un camino lineal hacia abajo es propio de niños de carácter
abierto y que sabe escuchar a los demás, aceptando sus sugerencias y los consejos de
personas mayores. Un camino ondulado se asocia a un carácter más exigente, orgulloso,
que prefiere buscar soluciones propias antes que se las impongan. También inteligencia
selectiva, curiosidad, capacidad de esploración y gusto por los detalles. Finalmente un
camino bifurcado (de dos o más direcciones), se relaciona con niños abiertos,
comunicativos pero a la vez más prudentes, con cierta incapacidad para elegir debido a
posibles temores por defraudar a sus seres queridos. Cuando en el camino se dibujan
piedras pueden escenificarse los obstaculos o problemas que se encuentran en la salida de
casa hacia el exterior (Ver Casa 1)
Pequeños animales, agentes Deben interpretarse dentro del dibujo en su conjunto. Los pequeños animales suelen
meteorológicos... pintarlos niños con buen soporte afectivo, preocupados por los sentimientos y cuidados
hacia los otros (están más presentes en los dibujos de las niñas). Son habituales los
pájaros y las mariposas (deseos de volar, de sentirse libre y apartarse de los problemas
cotidianos). En menor frecuencia pueden aparecer hormigas u otros insectos. La presencia
del sol algunos autores lo entienden como el símbolo del padre. Cuando aparece en el
dibujo significaría que se reclama su presencia para que se ocupe de forma más activa de
los suyos. Por su parte la presencia de nubes, lluvia o tormentas pueden interpretarse
como la escinificación del temor o miedo a determinadas situaciones que pueden
producirse.
Cables eléctricos , Antenas TV Este tipo de detalles, muy raros en los niños pequeños, denotan a niños perfeccionistas, a
u otras instalaciones veces obsesivos o tercos, que prefieren tener muy estructuradas y previsibles sus rutinas.
No les suelen gustar las improvisaciones y prefieren un ambiente estructurado, ordenado.
Pueden ser también un síntoma de gran capacidad de observación y/o buen
funcionamiento cognitivo. Ver Casa 3.

Ejemplos de Casas
1- Introducción

El Test del árbol es, sin duda, uno de los instrumentos proyectivos más simples de
efectuar por parte de niños, jóvenes y también adultos. Normalmente no hay las
resistencias que pueden aparecer con el test de la familia u otros que representan figuras
humanas.
Dibujar un árbol es, a simple vista, inofensivo, inocuo, poco intrusivo, por tanto, suele
ser muy bien aceptado, incluso para aquellos niños que no dibujan bien.

Pero detrás de la simpleza del árbol van apareciendo plasmados en el papel los
diferentes elementos básicos que configuran la estructura del propio “yo”. El árbol toma
la personalidad del autor y nos deja contemplar la riqueza de su paisaje personal y sus
matices. Es un lienzo único que refleja la verdadera esencia de quien lo ha dibujado.
2- Forma de aplicación

Puede aplicarse a cualquier edad, si bien, en el caso de los niños más pequeños, es a
partir de los 5 o 6 años, coincidiendo con la consolidación de las habilidades básicas de
dibujo, cuando adquiere mayor relevancia ya que es cuando el árbol aparece con todos
sus elementos.

Necesitaremos papel en blanco, lápiz, goma de borrar y podemos también incorporar


lápices de colores.

Se invita al niño a que efectúe el dibujo de un árbol cualquiera, el que él desee y se le da


la posibilidad de colorearlo si quiere. No hay que darle ninguna idea acerca de cómo
debe ser el árbol. El niño debe plasmarlo sin ninguna influencia externa. Si efectúa
alguna pregunta o tiene dudas insistir en las instrucciones: “Puedes dibujar el que tu
quieras y como desees”.

No existe límite de tiempo para su ejecución.

3- Elementos nucleares de análisis


a) Raíz y suelo

Las raíces representan un elemento de vital importancia. Tienen la doble función de


proveer de alimento y energía al árbol a la vez que le sirven de firme sostén
adentrándose en las entrañas de la tierra. Constituyen también el elemento oculto. La
transición entre las emociones más intimas y el mundo exterior.
La raíz suele asociarse a la parte más instintiva, de sentimientos más primarios,
correspondería a lo que Freud denominó “Ello”.

El suelo constituye el principio de contacto con la realidad. Es el punto desde el que el


tronco emerge para sobrevivir en el medio externo.

A partir de los 9 o 10 años (antes suele ser omitido) el trazo de un suelo firme puede
asociarse a firmeza, seguridad, convicción en las ideas propias. Contrariamente, cuando
el suelo no está presente significaría, inestabilidad, inseguridad, dudas, falta de arraigo,
necesidad de encontrar su propio espacio.

Unas raices proporcionadas y bien dispuestas en la base del tronco suponen seguridad,
buen contacto emocional con la familia. El niño se siente querido. Cuando se omiten (a
partir 8 o 9 años aprox.) y en función del tamaño del tronco, pueden señalar fragilidad,
temor, miedo al mundo externo.

b) Tronco

Es el elemento más identificado con el “Yo”. En él han de plasmarse la percepción que


uno tiene de sí mismo y también el grado de seguridad o confianza que se tiene para
afrontar los retos del mundo externo. Los troncos débiles, estrechos, irregulares, bajos o
deformes muestran un carácter débil, influenciable, que afronta con temor un mundo
externo que es asumido como hostil. Por tanto, el tronco débil puede ser un indicador de
problemas emocionales.

Muchos niños con grandes carencias afectivas o que han sido objeto de maltratos,
suelen pintar un tronco con un agujero en medio para simbolizar inconscientemente su
vacío emocional (ver el árbol 3).

c) Las ramas y la copa

Las ramas, las hojas y demás elementos de la parte superior del árbol constituyen las
estructuras que se alzan sobre el tronco (sobre el “Yo”) y revelan la calidad e intensidad
de las relaciones hacia el mundo exterior. Puede interpretarse como símbolo de los
brazos y de la dirección de las aspiraciones. También del estado de ánimo actual.
Según su forma nos describirán a una persona que se adapta al exterior, se comunica
eficazmente con los otros o, por el contrario, adopta una posición de retraimiento y
defensa de su propio ego ante las amenazas externas.

En algunos dibujos (en especial, la de los niños más pequeños) las ramas pueden ser
sustituidas por la copa. En otros aparecen conjuntamente. La copa, según algunos
autores (Mauricio Xandró en Tests Gráficos), se relaciona con el autoconcepto y el
mundo de las ideas. En este elemento se reflejarían además posibles conflictos actuales.

4- Aspectos previos a considerar

Conviene que tengamos claros una serie de conceptos antes de intentar descifrar los
signos que nos desvela el Test del Árbol.

1º- La interpretación de un dibujo debería basarse en aproximaciones estadísticas, es


decir, en que la presencia de una determinada característica del dibujo se asocia con una
elevada probabilidad de presentar un rasgo de temperamento o personalidad concreto.
No obstante, en este tipo de test cobran especial relevancia las explicaciones
psicoanalíticas al identificar las diferentes partes del árbol (raices, tronco y ramas) con
las estructuras freudianas del ello, yo y superyo.

Independientemente del sistema que utilicemos, hay que ser prudentes en la


interpretación de estas pruebas. Los datos deben analizarse en conjunto y no tan sólo
individualmente. Hemos de tener en cuenta, además, que el niño es un ser en desarrollo,
en constante cambio y no siempre es fácil determinar qué piensa y por qué actúa de
determinadas maneras, incluido cuando dibuja. Sin embargo, esta reflexión no debe
hacernos perder de vista la gran utilidad de estas pruebas como canal comunicativo y de
conexión con el mundo interior infantil.

2º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de
esta prueba, sólo tiene validez en tanto en cuanto sean complementadas con otras
pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos permiten formular hipótesis de trabajo
que luego debemos contrastar con otras pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada
caso, hace muy difícil establecer el mismo significado incluso para dibujos muy
parecidos. De aquí la necesidad de este tipo de pruebas sean subordinadas o
complementarias de otras más objetivas.
3º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma
característica puede tener diferentes significados según la edad.

Dicho esto, en el siguiente cuadro se exponen las diferentes grafías y su posible


significado psicológico.

5- CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEST DEL ÁRBOL


A) Tamaño árbol y B) Las Raices C) El Suelo
ubicación
D) El Tronco E) Las Ramas y la Copa F) Otros elementos
A) Tamaño del árbol y ubicación en el papel
Características: Interpretación:
Árbol pequeño Un árbol pequeño (que ocupa menos de 1/4 de la hoja) se
asocia a timidez, retraimiento, temor a lo externo, introversión.
También puede indicar fragilidad emocional.
Árbol grande Árbol que ocupa toda la hoja, muestra a una persona
normalmente extrovertida, alegre, que no duda en explorar
todo el entorno. Probablemente disfruta de la compañia de
otros. No obstante, si el dibujo grande muestra un árbol
deforme o irreal (ver árbol 5) puede indicar (según la forma),
excentricidad, ganas de llamar la atención, baja aceptación de
las normas, también agresividad (si aparecen ramas punzantes
o formas rectilíneas ascendentes).
Ubicación inferior El árbol emplazado en la parte baja del papel, dejando mucho
espacio por encima es muy habitual en niños pequeños. Si a
estas edades (hasta los 8 o 9 años) además el tronco es frágil
puede significar necesidad de seguridad, temores hacia el
mundo exterior, dependencia de las figuras de apego. En
adolescentes se interpreta como inseguridad, conflicto entre la
necesidad de protección parental y autonomía personal.
Ubicación centrada Un árbol situado en la mitad del papel suele ser interpretado
como necesidad de sentirse el centro de atención de los demás,
pero también (según tamaño y forma del árbol), sensibilidad,
capacidad de planificación, meticulosidad, sentido práctico.
Ubicación superior Está en esta ubicación cuando se deja mucho espacio entre la
base del árbol y el margen inferior del papel
(independientemente si esta en posición horizontal o vertical).
Dependiendo también de su tamaño y forma, la ubicación
superior se asocia a imaginación, al gusto por el mundo de las
ideas, a personas soñadoras. En todo caso, preponderancia del
idealismo frente a lo material o terrenal. Preferencia por el
mundo de la literatura y la filosofía.
Ocupando todo el Entusiasmo, generosidad, extraversión, sociabilidad. El
espacio dibujante explora todo el espacio sin temores. No obstante, en
combinación con árboles deformes, irreales, con ramas con
puntas u otros detalles, suelen señalar a menudo, presencia de
agresividad, falta de control (especialmente si hay sombreados
muy enérgicos).
B) Las Raices
Características: Interpretación:
Muchas raices Un árbol con muchas raices (en especial si son proporcionadas)
se asocia a un fuerte apego positivo del niño con su madre y/o
familia (ver árbol 4) Se han establecido unos buenos
cimientos para desarrollar una personalidad afectivamente
sana. Seguridad hacia el futuro.
Raices deformes Si las raices son desproporcionadas respecto al tronco pueden
ser síntomas de búsqueda angustiosa de estabilidad emocional;
también de curiosidad por lo oculto y predominio de conductas
primarias.
Ausencia de raices La carencia de raices en el dibujo (a partir de los 8/9 años)
puede ser síntoma de falta de seguridad en el terreno emocional
(especialmente si tampoco se ha pintado el suelo).

C) El Suelo
Características: Interpretación:
Hasta los 9/10 años, el suelo suele omitirse y se utiliza el
propio margen de la hoja. A partir de esa edad, el suelo es la
expresión inconsciente del nivel de contacto con la realidad y
la forma con la que se afrontan los problemas de la vida.
Suelo Firme El suelo firme, bien trazado y en forma de una o varias rectas,
supone capacidad para ver la realidad, claridad de ideas,
voluntad de crecer, estabilidad.
Suelo Ondulado Indican adaptabilidad al medio, evitación de enfrentamientos,
persona probablemente sensible. Cuando el suelo se dibuja con
formas en zig-zag muestran una mezcla de entusiasmo,
necesidad de emprender, pero tambien, cierta agresividad.
Suelo corto Si el suelo se limita a una simple línea corta y limitada (no
mucho más grande que la base del tronco) o ésta es cortada de
repente por otros elementos (piedras, jardinera, casa, etc...)
muestra introversión.
Suelo en forma de Si adquiere forma circular alrededor del árbol muestra
cerco aislamiento, deseo de ocultar.
Sobre montículo Orgullo, narcisismo, deseo de alejamiento de los demás. Si hay
trazos en forma de punta (pinchos): actitud rebelde, de
protesta, descontento por la situación personal.
Sombreado Objetividad, sentido práctico y tendencia instintiva. Cuando
está demasiado resaltado: búsqueda de placer.
Ausencia de suelo Estaría relacionada con inseguridad, fragilidad o desesperanza.

D) El Tronco
Características: Interpretación:
a) Según el trazo: Tronco recto: Rigidez, autocontrol, disciplina, reservado.
Tronco con líneas onduladas: Flexibilidad, sociabilidad.
Carcater dócil. Si las líneas son muy retorcidas puede significar
sufrimiento emocional, sentimientos de culpabilidad, ansiedad.
b) Altura: Tronco bajo: Caracter internalizante, precaución ante el
mundo exterior, senzillez, modestia, acomodación, poco
espíritu de superación. Tronco alto (largo): Inquietud por
proyectarse hacia el exterior, para crecer, extroversión,
ambición e idealismo.
c) Ancho: Tronco con ancho proporcionado (según el resto del árbol):
Equilibrio, templanza, seguridad en sí mismo, autocontrol,
capacidad de planificación. Tronco delgado: Inestabilidad (en
especial si el troco es una sola línea), debilidad, inseguridad,
timidez, retraimiento, poca iniciativa, pensamiento rígido,
debilidad mental (según edad). Tronco grueso: Firmeza,
extraversión, autoridad, energía, seguridad en uno mismo. Si es
muy grueso puede ser síntoma de rasgos negativos
relacionados con la exaltación del propio "Yo" (narcisismo,
autoritarismo, agresividad, individualismo, terquedad,
obstinación). Tronco más grueso arriba: Se relaciona con
personas idealistas, espirituales, con gran capacidad de
concentración. Tronco más grueso abajo: Caracter tranquilo,
materialista. Tronco ensanchado en el medio: Expresión de
posible pérdida de control, impulsividad. Tronco estrechado
en el medio: Inhibición, posibles represiones.
d) Inclinación: Hacia la derecha: Se relaciona con patrones extrovertidos,
sociables, pero también (según sea el dibujo) con impulsividad
y poca reflexión. Hacia la izquierda: Introversión,
cerramiento, conservadurismo, rutinario, rechazo de lo
novedoso.
e) Forma: Tronco de una pieza (a partir de los 11/12 años): se relaciona
a falta de sensibilidad, de empatía, inseguridad, infantilismo,
funcionamiento primitivo. Tronco abierto en la base:
Impulsividad, inestabilidad emocional, también (según tipo de
dibujo) agresividad. Tronco en forma angulosa: Caracter
irritable, poco paciente, susceptible, fácil enfado.
f) Otros elementos: Sombreado: Depende de cómo se efectue puede estar
relacionado con sensibilidad artística o, cuando se ha
sombreado totalmente quedando el tronco negro, con posibles
sentimientos de culpa o remordimientos internos. Agujero en
el centro (ver árbol 3): en jóvenes representa a menudo, vacio
interior, fragilidad emocional, problemas personales de tipo
afectivo (según edad con padres o parejas). Heridas, manchas
(ver árbol inicio de esta página): Cuando en el tronco aparecen
manchas que el niño describe como heridas fruto de
enfermedad o accidentes en el árbol, puede estar proyectando
sufrimiento interno (probablemente de tipo emocional),
carencias afectivas y también temores hacia el futuro. Hay que
valorar también la posibilidad de malos tratos físicos o
psíquicos.

E) Las Ramas y la Copa


Características: Interpretación:
Ramas hacia arriba En general se asocia a optimismo y extraversión. También con
el plano de las ideas y las aspiraciones. Unas ramas
ascendentes que se proyectan hacia el cielo pueden ser muestra
de ansias de crecer, de interactuar con el mundo. No obstante,
si las ramas acaban en forma de punta o muestran dientes de
sierra pueden señalar impulsividad, agresividad, el entorno
externo es visto como hostil y hay que defenderse (ver árbol
5)
Ramas hacia abajo Las ramas caidas tienen un primer significado como expresión
de un estado decaido, pesimista, de desamparo o desasosiego.
Sin embargo, cuando son dibujadas con cierto refinamiento y
detalle (tipo sauce llorón) pueden estar asociadas a personas
refinadas, detallistas, muy sensibles y con tendencia a la
tristeza.
Ramas ascendentes y Persona influenciable, con poco criterio, inestable, sumisa. Se
descendentes considera muestra de la presencia simultánea de euforia y
simultaneamente desaliento que debe interpretarse según las otras claves. Si las
ramas se cruzan con predominio de formas angulosas:
impulsividad, tendencia a la crítica ajena, baja tolerancia a la
frustración, conductas externalizantes.
Ramas y Dependiendo de la edad: sencillez, sensibilidad. Si son
ramificaciones extremadamente finas: cerramiento afectivo, timidez
delgadas (especialmente si no hay hojas).
Ramas y Si son proporcionadas al árbol y bien dibujadas: seguridad,
ramificaciones gruesas confianza en el futuro, ideas claras, constancia. Si se bifurcan:
se relacionan con buenas capacidades imaginativas y plásticas
(siempre que se efectue dentro de un dibujo proporcionado en
sus diferentes elementos).
Ramas abiertas Extraversión, tendencia a analizar el entorno con iniciativa.
También (según forma del trazo) impulsividad.
Ramas cerradas En general, introversión, cerramiento, necesidad de auto-
protección frente al mundo exterior.
Ramas cortadas Debe interpretarse dentro del dibujo en su conjunto ya que
puede tener distintos significados. A menudo se asocia a: baja
auto-estima, complejo de inferioridad, problemas de relación
afectiva, pero también a terquedad u obstinación.
Ramas que surgen del Suelen estar presentes en los dibujos efectuados por
tronco adolescentes. Desde un perspectiva psicoanalísta se explica
como una manifestación de la sexualidad en desarrollo. Puede
también expresar la necesidad de buscar su propio camino
(búsqueda de la propia identidad) a partir del "Yo"
representado por el tronco.
Copa pequeña (en Introversión, timidez, miedo al exterior (ver árbol 1)
relación al árbol)
Copa grande (en Extraversión, imaginación, interés para relacionarse con el
relación al árbol) mundo exterior, idealismo. Si es muy grande: Difícil control
de la fantasia, narcisismo, vanidad, exhibicionismo.
Copa proporcionada Equilibrio entre introversión y extraversión, reflexividad,
realismo, gusto por los detalles, equilibrio.
Copa con trazos Si son proporcionados y suaves: Adaptabilidad, paciencia,
ondulados comprensión, gusto por las actividades tranquilas. Cuando las
ondulaciones se presentan muy concentradas: Retraimiento,
protección hacia el exterior, necesidad de mantener el propio
espacio, sociabilidad muy selectiva (ver árbol 1). Si la copa
aparece aplastada en su parte superior: Sentimientos de
desesperanza, sumisión e indefensión ante la presión del
mundo externo.
Copa en forma Según el trazo exacto: Introversión, terquedad, tendencia a la
angulosa polémica, impulsividad.

F) Otros Elementos
Elemento: Interpretación:
Follaje No suele encontrarse en los niños más pequeños e incluso en
adultos. Su presencia, según la edad, puede indicar, buen nivel
de inteligencia, capacidad de concentración, gusto por los
detalles, aptitudes plasticas, vivacidad, deseo de actividad.
También (según el dibujo) perseverancia, pensamiento
obsesivo. Si el follaje es irreal, caracter caprichoso, gusto por
la fantasía, desconexión con la realidad, necesidad de disimular
ciertas características de su personalidad. Cuando se dibujan
hojas cayendo del árbol: temperamento sensible, timidez,
melancolía, inestabilidad, susceptibilidad. También (según
dibujo): impulsividad, baja tolerancia a las frustraciones,
dependencia emocional de los otros.
Presencia de Frutos Cuando se han dibujado frutos reales (cerezas, naranjas,
manzanas, etc...), simbolizan la productividad, las ganas de
madurar, el deseo de dar y hacer felices a los demás (ver árbol
4). En general se asocia a personas muy sociables, altruistas,
generosas y trabajadoras. En adolescentes también se relaciona
con la necesidad de mostrar las propias capacidades y la
búsqueda de resultados inmediatos. Si los frutos se dibujan en
el suelo: sentimientos de decepción, añoranza, inquietud,
temor, agitación emocional.
Pequeños animales, Deben interpretarse dentro del dibujo en su conjunto. Los
Sol y otros pequeños animales suelen pintarlos niños con buen soporte
afectivo, preocupados por los sentimientos y cuidados hacia los
otros (están más presentes en los dibujos de las niñas). El sol
algunos autores lo entienden como el símbolo del padre.
Cuando aparece en el dibujo significaría que se reclama su
presencia para que se ocupe de forma más activa del árbol (que
representa el "Yo").

Ejemplos Test Árbol


1- Introducción

El dibujo de la Figura Humana pertenece al conjunto de las denominadas técnicas


proyectivas en las que la persona no tan sólo se limita a efectuar un simple dibujo sino
que se espera que plasme de forma indirecta, la esencia de su propia personalidad.
También podemos hipotetizar, según los elementos y características del dibujo, acerca
de sus capacidades y competencias cognitivas e intelectuales.
Sin duda, junto con el Test de la Familia, la Casa y el del Árbol, el de la Figura
Humana es uno de lo más conocidos y utilizados.

Varias son las aproximaciones teóricas que han intentado sistematizar la prueba. Las
más importantes son:

1- “El Dibujo de la Figura Humana en los niños” de Elisabeth Münsterberg


Koppitz (Editorial Guadalupe).
2- “La Figura Humana” de Karen Machover.
3- “Test de Goodenough”

En esta página vamos a desarrollar principalmente el primero de ellos dado que


consideramos que es uno de los que cuenta con mayor soporte experimental y aporta
datos tanto del desarrollo evolutivo en el que se encuentra el niño como de su estado
emocional.

2- El Dibujo de la Figura Humana según E.M.Koppitz

a) Datos iniciales

Según la autora, este test puede aplicarse de forma colectiva o a nivel individual, si
bien, se reconoce la ventaja de efectuarlo individualmente ya que permite la
observación directa del niño durante la ejecución del dibujo y aportarnos información
adicional.

La prueba se ha baremado para niños de entre 5 y 12 años, pudiéndose obtener, a partir


de su análisis, un nivel general de madurez mental (CI), así como posibles indicadores
emocionales.

Los resultados del CI obtenidos mediante esta prueba correlacionan, según afirman sus
autores, con las pruebas WISC entre un 0,60 y 0,80 (según subtest) y si bien no pueden
sustituir a éstas, sí que pueden ser útiles a la hora de discriminar a niños con posibles
deficiencias (screening) y, por tanto, susceptibles de evaluar con mayor detalle.

b) Sus bases: ítems esperados y excepcionales

Para poder asumir una puntuación objetiva, la autora efectuó un análisis pormenorizado
de las características de los dibujos de la figura humana estudiando la presencia de
diferentes elementos según la edad y sexo del niño en una muestra de 1.856 sujetos.

Para ello diseccionó la figura humana en sus diferentes elementos, en total 30 (cabeza,
ojos, nariz, piernas, brazos, etc...). A estos elementos los denominó ítems evolutivos. Se
trata (en palabras de la autora) de ítems que se dan sólo en relativamente pocos DFH de
niños ubicados en un nivel de edad menor, y que luego aumenta en frecuencia de
ocurrencia a medida que aumenta la edad de los niños hasta convertirse en una
característica regular de muchos o de la mayoría de los DFH de un nivel de edad dado.

Estos ítems evolutivos se podían clasificar, dentro de cada grupo de edad, en lo que la
autora denominó ítems esperados, comunes, bastante comunes y excepcionales.

Los ítems esperados son aquellos elementos que aparecen en un porcentaje entre el 80
y 90% aproximadamente de la muestra y, por tanto, son ítems que están consolidados a
cierta edad. Su ausencia puede indicar retraso madurativo.
Los items comunes y bastante comunes tienen una probabilidad de aparición media
(entre 20 y 80% aproximadamente) y, finalmente, los ítems excepcionales comprenden
a aquellos de muy baja presencia a una determinada edad (normalmente inferior al 15%
de la muestra).
Por ejemplo, en el grupo de niños de 5 años los ojos aparecen en un 98% de la muestra
(ítem esperado), mientras que las pupilas de los ojos sólo lo hacen en el 11% de la
misma (ítem excepcional).
Describiendo los distintos ítems esperados y excepcionales a través de cada edad y
teniendo en cuenta si se trata de un niño o una niña, la autora consiguió crear una tabla
de puntuación objetiva que podía aportar datos bastante fiables acerca de la maduración
cognitiva del niño (C.I.) e incluso detectar posibles problemas emocionales.

c) Aplicación e instrucciones

Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja de papel
en blanco con un lápiz del nº 2. Luego el evaluador le dice al niño: “Quiero que en esta
hoja me dibujes una persona ENTERA. Puede ser cualquier clase de persona que
quieras dibujar, siempre que sea una persona completa y no una caricatura o una
figura hecha con palos o rallas.”

Con estas últimas instrucciones lo que se pretende es evitar es que, en especial los niños
mayores o más inteligentes, dibujen dibujos estereotipados a algunos de sus héroes
televisivos o de ficción.

-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10 minutos.
-El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la ejecución.

La autora, además, sugiere a partir de su larga experiencia, tres principios básicos a


tener en cuenta a la hora de analizar el DFH de niños dentro del rango de edad de 5 a
12 años:
1º) COMO dibuja la figura, sin tener en cuenta a quien dibuja, refleja el concepto que
el niño tiene de sí.
La manera en que el dibujo está hecho y los signos y símbolos empleados, revelan el
retrato interior del niño y muestran su actitud hacia sí mismo.

2º) A QUIEN dibuja, es a la persona de mayor interés e importancia para el niño en el


momento de realizar el dibujo.
En la mayoría de casos, los niños se dibujarán a sí mismos, pues obviamente nadie es de
mayor importancia para un niño que él mismo. Normalmente, cuando esto sucede,
suelen hacerlo de forma bastante realista, no obstante, en ocasiones, algunos niños están
tan descontentos consigo mismo que distorsionan las imagenes hasta el punto que
guarda poca similitud con su apariencia real.
En ocasiones pueden dibujar personas con las que están en conflicto o sencillamente
elegir otras personas antes que él mismo lo que puede indicar cierta desvalorización o
poca autoestima.

3º) LO QUE el niño está diciendo en su DFH puede presentar dos aspectos; ser una
expresión de sus actitudes y conflictos, o ser un deseo, o ambas cosas a la vez.

-Si un niño describe la persona que dibujó, entonces la descripción se refiere a la


persona dibujada; es decir, si se dibujó a sí mismo, la historia se refiere a él.
-Si un niño cuenta una historia espontánea sobre su DFH, entonces el contenido de la
historia representa un deseo.

Señalar finalmente que Koppitz, a diferencia de otros autores, no interpreta el plano


gráfico, rasgos del trazo o ubicación espacial del dibujo (centrado, superior...).

d) Sistema de puntuación
Para efectuar la puntuación del Test de la Figura Humana, según la norma Koppitz, hay
que utilizar la tabla que se adjunta a continuación (pulsar sobre tabla para abrir como
hoja de cálculo en excel [39 KB] . También disponible en word [85 KB] ).

En esta tabla se detallan los ítems esperados (casillas en blanco) y excepcionales


(casillas en verde) para cada edad y sexo.
Hay que seguir las instrucciones que se acompañan en el lateral de la tabla. La hoja
ofrece el resultado final de la puntuación. Sólo hay que introducir la puntuación
correspondiente en cada ítem (-1, 0, o +1), ver el total y confrontar con la tabla de
resultados.

Instrucciones generales de puntuación:

Los ítems esperados si están presentes no puntúan (puntuación = 0), en caso de no


presentarse se puntúa con –1 punto. Por su parte los ítems excepcionales sólo se
puntúan si están presentes con + 1. Si están ausentes no reciben puntuación ni positiva
ni negativa.

Hay que sumar a las dos puntuaciones (esperados + excepcionales) la cantidad de 5.


Esto se lleva a cabo para evitar puntuaciones negativas.

Finalmente se contrasta la puntuación total obtenida con la tabla siguiente para


determinar el nivel de maduración mental y obtener el C.I.

Puntuación: Nivel de Capacidad Mental (C.I.)


0ó1 Mentalmente retardado (o graves problemas emocionales)
2 Límite- Borderline (60-80)
3 Normal bajo (70-90)
4 Normal bajo a Normal (80-110)
5 Normal a normal-alto (85-120)
6 Normal a superior (90-130)
7u8 Normal alto a superior (>110)

3- Indicadores emocionales del DFH.


a) Indicadores Generales:
1-Integración pobre Hace referencia a una dificultad manifiesta en agrupar
debidamente las diferentes partes del dibujo. El dibujo tiene
uno o más elementos separados (no se unen al resto del
dibujo). Es un factor muy presente en los niños más pequeños
o inmaduros. No tiene validez antes de los 7 años en niños y en
6 en niñas. A partir de esta edad el indicador se da en pacientes
clínicos, agresivos y, en general alumnos con problemas. No
aparece en alumnos bien adaptados o con buen rendimiento
académico. Es, por tanto, un indicador de inmadurez (en
especial en niños mayores), pobre coordinación e
impulsividad.
2-El Sombreado Según diferentes expertos se trata de un indicador de ansiedad
y angustia. El grado de sombreado correlacionaría con la
intensidad de la angustia del niño. No obstante, el sombreado,
es habitual en niños pequeños y en esta población no sería
indicador de problema psicopatológico.
Sombreado de cara. Es bastante inusual en cualquier nivel de
edad, por tanto, es un indicador emocional válido para todos
los niños entre 5 y 12 años cuando aparece en el dibujo. En el
caso de que el sombreado es muy denso hasta el punto de que
cubre los rasgos faciales se asocia a niños con problemas de
conducta, agresividad o seriamente perturbados. Cuando el
sombreado es parcial (afecta sólo a una parte de la cara) parece
reflejar ansiedades específicas referidas a los elementos que
han sido sombreados o a sus funciones.
Sombreado del cuerpo y/o extremidades. Es común en las
niñas hasta los 7 años y en los varones hasta los 8. No es un
indicador válido hasto los 8 o 9 años respectivamente. El
sombreado del cuerpo indicaría ansiedad por el mismo. Áreas
de preocupación por alguna actividad real o fantaseada, pero
no es posible diferenciar la causa (brazos: robar, agresividad,
masturbación. Piernas: por el crecimiento físico, la talla, la
sexualidad).
Sombreado de las manos y/o cuello. No es válido antes de los
8 años en varones y de 7 en niñas. Preocupación por alguna
actividad real o fantaseada con las manos. Problemas
emocionales, timidez o agresividad, robo. Respecto al cuello:
esfuerzos por controlar sus impulsos, alternancia de conductas
impulsivas y de retraimiento.
3-Asimetría de las Muy presente en niños agresivos, sujetos con lesión cerebral,
extremidades alumnos de educación especial. No presente en buenos
alumnos o en niños tímidos. En algunos casos puede deberse a
torpeza motriz, escasa coordinación viso-motora o a una
lateralidad contrariada o cruzada.
4-Inclinación de la Su presencia es significativamente superior en población
figura en 15 o más clínica, alumnos de educación especial o con problemas de
grados aprendizaje diversos frente a alumnos bien adaptados. Se da
tanto en niños tímidos como en aquellos que presentan
conductas disruptivas. Por tanto, esta característica no es buen
discriminador entre el grupo de tímidos y el de conductuales.
Se supone que es más bien un indicador de inestabilidad y
falta de equilibrio general. En los dibujos infantiles se asocia
a sistema nervioso inestable y personalidad lábil.
5-Figura pequeña Se manifiesta con mayor frecuencia en población clínica, niños
de educación especial y en los niños tímidos (internalizantes)
en población general. Es muy rara esta característica en niños
agresivos, violentos, con problemas de conducta
(externalizantes). Se trata de un buen indicador emocional que
expresa inseguridad, retraimiento, en ocasiones, también
depresión. En general, las figuras pequeñas, son muestra de
inadecuación, yo inhibido y preocupación por las relaciones
con el ambiente exterior (según algunos autores como
Machover).
6-Figura grande Se considera grande una figura de tamaño superior a 23 cms.
Ocurre frecuentemente en niños pequeños. No adquiere
significación clínica hasta los 8 años (en ambos sexos). Las
figuras grandes, contrariamente a las pequeñas expuestas
anteriormente, se asocian con conductas expansivas, de tipo
impulsivo, con poco autocontrol, también inmadurez. En niños
mayores e incluso adultos puede ser un rasgo de narcisismo e
ideaciones paranoides.
7-Transparencias En los estudios de la autora se detectaron dos tipos de
transparencias. Un primer tipo era efectuado por algunos niños
siguiendo el patrón de dibujar primero un esquema básico de la
persona (a forma de esqueleto) para irlo después vistiendo. Un
segundo grupo, dibujaba normalmente la figura pero después
se concentraban en una parte concreta para efectuar la
transparencia (por ejemplo dibujar el estomago, órganos
sexuales u otros). Este segundo tipo de transparencia es similar
al sombreado. Indica ansiedad y preocupación por la región
particular del cuerpo revelada por la transparencia. Por lo
general, las transparencias aparecen con mayor frecuencia en
población patológica que en población general. Es igualmente
más frecuente en niños con inmadurez, impulsividad y
conductas disruptivas que en niños tímidos o con dolencias
psicosomáticas. De todas formas la autora afirma
categóricamente que las transparencias de áreas corporales
específicas no son normales en los DFH de los niños en edad
escolar. Generalmente indican angustia, conflicto o miedo
agudo, por lo común con respecto a lo sexual, el nacimiento o
mutilación corporal. Muchos de los niños que pintan estas
transparencias están de hecho solicitándonos información que
los tranquilice respecto a sus impulsos o experiencias.

b) Indicadores específicos
1-Cabeza pequeña Parece estar más presente en población clínica que en la
general. La autora lo relaciona con sentimientos intensos de
inadecuación intelectual, no compartiendo la explicación (al
menos en niños) de Machover respecto a ser un indicador de
tendencias obsesivo-compulsivas que pretenden ignorar el
control de su cerebro.
2-Ojos bizcos Se manifestarían con mayor frecuencia en niños con hostilidad
hacia los demás y el dibujo se interpretaría como reflejo de ira
y rebeldía.
3-Dientes Esta característica se encuentra en todos los grupos a
excepción del tímido. Pese a que no puede considerarse un
signo de psicopatología serio, sí está bien definido que su
presencia está mayoritariamente extendida en el grupo de niños
manifiestamente agresivos. De todas formas, la presencia de
dientes, por sí sólo, en el protocolo, no puede considerarse
como síntoma inequívoco de perturbación emocional y ésta
posibilidad deberá valorarse conjuntamente con la presencia de
otros indicadores en el dibujo.
4-Brazos cortos (no Este indicador refleja básicamente una tendencia al
llegan cintura) retraimiento con dificultades para abrirse al exterior y con las
otras personas. Aunque aparecieron con mayor frecuencia en
población clínica, está presente también en niños adaptados
pero con problemas de retraimiento, encerrase en sí mismo o
inhibición de impulsos.
5-Brazos largos Se dan con mayor frecuencia en niños manifiestamente
(llegan a las rodillas) agresivos que en niños bien adaptados. No se da en niños
tímidos. Por tanto, este indicador se asocia a una relación
agresiva con el entorno. Otra conclusión es que los brazos
largos en el DFH están asociados con la conexión de los demás
en contraste con la tendencia al retraimiento que revelan los
brazos cortos.
6-Brazos pegados en el Parece que los brazos pegados al cuerpo reflejan un control
cuerpo interno bastante rígido y una dificultad de conectarse con los
demás (ver figura 2). Tendencia a la reserva o introversión. En
pacientas adultos podría estar relacionado con pacientes
paranoides o esquizofrénicos y la necesidad de defensa ante los
ataques del ambiente externo.
7- Manos grandes Las manos grandes, según estudio de la autora, se encontró con
mayor frecuencia en niños del ámbito de las necesidades
educativas especiales y en aquellos que se mostraban
abiertamente agresivos. Ningún niño tímido había pintado las
manos grandes. Otros estudios revelan conducta compensadora
de sentimientos de inadecuación, insuficiencia manipuladora
y/o dificultad para establecer contacto con otros.
8- Manos seccionadas Más frecuente en población clínica, lesionados cerebrales y
(brazos sin manos ni alumnos de educación especial. También se da una mayor
dedos) frecuencia en niños tímidos respecto a los agresivos. En
consecuencia, parece que este signo refleja sentimientos de
inadecuación o de culpa por no poder actuar correctamente o
incapacidad para hacerlo.
9- Piernas juntas Se encontró más frecuentemente en población clínica y en
niños con afecciones psicosomáticas. Un estudio de este
indicador emocional concluyó que puede interpretarse como un
signo de tensión en el niño, y un rígido intento por parte del
mismo de controlar sus propios impulsos sexuales o su temor
de sufrir un ataque de este tipo. Algunas niñas abusadas
presentaban en sus dibujos esta característica. En figuras de
adultos, las piernas cerradas, se asocian a rigidez, control frágil
y rechazo de la aproximación sexual de otros.
10- Figuras grotescas El dibujo de monstruos o figuras grotescas no parece estar
(monstruos, payasos u asociado con ningún tipo de conducta específico, sino que más
otros) bien refleja sentimientos de intensa inadecuación, y un muy
pobre concepto de sí mismo. Los niños que dibujan payasos o
vagabundos pueden autoconsiderarse como individuos
ridículos de los que los demás se rien no siendo aceptados por
los otros. A pesar de que la aparición de estas figuras puede
explicarse parcialmente por vivencias recientes del niño
(visitar un circo) se hipotetiza que el niño decide representar
precisamente aquellas relacionadas con temas que le
preocupan.
11- Más de dos figuras El dibujo espontáneo de tres o más figuras se dieron
representadas significativamente más a menudo en los dibujos de estudiantes
de bajo rendimiento y en niños con necesidades educativas
especiales que en población general.
12- Nubes, lluvia, Mayoritariamente aparecieron en dibujos de pacientes clínicos
nieve y en alumnos escasamente adaptados. Las nubes se
encontraron especialmente en niños muy ansiosos y con
dolencias psicosomáticas. En ningún caso se encontró en niños
agresivos. Parece ser que las nubes son pintadas por niños que
no se atreven a pegar a otros y que en cambio dirigen la
agresión en contra de sí mismos.

c) Indicadores por omisión elementos corporales:


1- Omisión de la nariz Las conclusiones apuntan a que este indicador se asocia a
conducta tímida y retraida con ausencia de agresividad
manifiesta. También con escaso interés social.
2- Omisión de la boca La omisión de este rasgo es siempre clínicamente significativa.
Refleja sentimientos de angustia, inseguridad y retraimiento,
inclusive resistencia pasiva. Este indicador emocional revela o
la incapacidad del sujeto o su rechazo a comunicarse con los
demás. Los historiales de los niños que omitieron la boca
mostraron una alta incidencia de miedo, angustia,
perfeccionismo y depresión.
3- Omisión del cuerpo Se da más frecuentemente en alumnos con necesidades
educativas especiales, problemas de aprendizaje o lesionados
cerebrales. La omisión del cuerpo es habitual en los niños más
pequeños (ver dibujo infantil), no obstante puede ser un signo
de la presencia de psicopatología en la etapa escolar. Se
hipotetiza, en este último caso, que pueden darse factores de
inmadurez, retraso o daño neurológico, pero también pueden
darse por perturbación emocional.
4- Omisión de los La omisión de los brazos refleja ansiedad y culpa por
brazos conductas sociales inaceptables que implican los brazos o las
manos. Otros estudios (Machover y Levy) lo asocian a
depresión y retracción de la gente y del mundo de los objetos.
Este último hallazgo no fue confirmado por el estudio de
Koppitz.
5- Omisión de piernas Su ausencia es extremadamente rara incluso en niños
pequeños. Se trata de uno de los primeros elementos que
reproduce el niño ya en la etapa preescolar. Tienden a aparecer
en la secuencia evolutiva del dibujo después de la cabeza y los
ojos, aún antes de que empiece a dibujar el cuerpo y los brazos.
Por tanto, su ausencia, no sería nunca accidental sino que
podría indicar conflicto en esta área o un trastorno emocional
con intensa angustia e inseguridad.
6- Omisión de los pies Este indicador no es significativo hasta los 7 años en las niñas
y 9 en los varones. Parece, según el estudio, que no está
asociado con ningún tipo específico de conducta o síntoma. No
obstante, sí parece reflejar un sentimiento general de
inseguridad y desvalimiento.
7- Omisión del cuello No válido hasta los 9 años para niñas y 10 para los varones. A
partir de esa edad, se dio significativamente más a menudo en
los dibujos de pacientes clínicos, lesionados cerebrales y niños
con conductas disruptivas. Ninguno de los niños bien
adaptados ni los que tenían enfermedades psicosomáticas
omitieron este rasgo en la figura humana.

d) Otros indicadores emocionales no validados


1- Cabeza grande Parece ser que puede tener diferentes interpretaciones. La
cabeza grande es común en los dibujos de los más pequeños. A
partir de la etapa escolar se asocia con esfuerzo intelectual,
inmadurez, agresión, retardo mental, migraña o preocupación
por el rendimiento escolar. Parece, pues, que podría reflejar
inquietud por algún aspecto acerca de la adecuación y
funcionamiento mental pero no es posible en base a esta prueba
determinar cual de ellos está implicado.
2- Ojos vacios u ojos Por una parte han sido descritos como signo normal en los
que no ven dibujos infantiles y por otra han sido asociados con
sentimientos de culpa, vaga percepción del mundo, inmadurez
emocional, egocentrismo, dependencia, vouyerismo. Es posible
que la interpretación de este indicador sólo pueda efectuarse en
población adulta, siendo más controvertida su explicación en
niños.
3- Mirada de reojo Se ha sostenido que la mirada de reojo en el dibujo de la figura
humana es un indicio de suspicacia y tendencias paranoides. Su
frecuencia de aparición aumenta con la edad (10, 11, 12 años)
dándose tanto en población clínica como normal. Otras
explicaciones apuntan a timidez, temor al mundo exterior, pero
también, habilidad para dibujar (ver figura 2). Se ha
observado que los niños más inteligentes dibujan más a
menudo miradas de soslayo. El análisis de este indicador debe
ser, pues, interpretado en el contexto del dibujo total más que
como rasgo independiente.
4- Manos ocultas Se han asociado con dificultad en el contacto, evasividad,
sentimientos de culpa, necesidad de controlar la agresión y
rechazo a afrontar una situación (pasividad). Del estudio se
desprende que algunos niños ante la dificultad que supone
dibujar una mano preferían eludir la tarea ocultando las manos
detrás de la figura, cubriéndolas con otro objeto o colocándolas
en los bolsillos. Tal conducta no puede ser considerada
patológica sino más bien revela un buen juicio. De todas
formas, se aconseja interpretar este indicador emocional en
base a la presencia o no de otros indicadores emocionales
validados (sombreado, dientes...).
5- Figura La conclusión en el estudio de Koppitz de este indicador no
interrumpida en el aporta ningún denominador común. Los historiales de los niños
borde que lo presentaron mostraban una gran variedad de problemas
y síntomas conductuales. También abarcaban niveles de edad,
de C.I. y calificaciones de rendimiento escolar muy variados.
Parecería que el significado de la figura cortada depende, por
lo menos hasta cierto punto, de cuál parte de la figura ha sido
seccionada. Así, el corte de las piernas enteras parece reflejar
inseguridad, falta de base o de apoyo seguro.
6- La línea de base o Por lo general se relaciona con necesidad de apoyo,
suelo inseguridad o necesidad de un punto de referencia. Estas
hipótesis pueden ser ciertas pero, tal como apunta la autora, los
niños pequeños viven en un mundo de "grandes" y dominantes
(en función de su edad y tamaño) y es normal que necesiten
apoyos. Las líneas de base se han encontrado en diferentes
edades tanto en niños como en adultos y no puede considerarse
un indicador clínicamente significativo de perturbación
emocional.
7- El Sol o la Luna Han sido asociados con amor y apoyo parental y con la
existencia de una autoridad adulta controladora. Estas dos
actitudes parentales no son, por supuesto, mútuamente
excluyentes. Más niños bien adaptados que pacientes clínicos
dibujaron soles en sus dibujos.
8- Las líneas Se han asociado con temor, inseguridad, sentimientos de
fragmentadas o rotas inadecuación, ansiedad, terquedad y negativismo. Parece
habitual el incremento regular de las líneas fragmentadas con
el aumento de la edad. Se podría argüir que los preadolescentes
como grupo tienden a ser inseguros y ansiosos, y que esto se
refleja en el empleo de trazos interrumpidos en sus dibujos.

4- Casos prácticos:
1- Introducción

El Test de Bender fue construido por Lauretta Bender, psiquiatra norteamericana, entre
los años 1.932 y 1.938. En sus inicios, fue conocido popularmente como B.G. (Bender
Gestalt), dado que la autora se inspiró para su confección en los principios teóricos de la
Gestalt. Según ésta escuela, el organismo no reacciona a estímulos locales con
respuestas locales. Responde a constelaciones de estímulos con un proceso total, que es
la respuesta del organismo en su conjunto a la situación total.

La prueba consiste, simplemente, en pedirle al sujeto que copie 9 figuras en un papel en


blanco, según la muestra que se le proporciona y luego se analizan los resultados.
La autora entiende que la tarea del sujeto consiste en integrar primero el patrón
estimular visual para después intentar reproducirlo. Entre ambos procesos median
complejos sistemas sensoriales aferentes y eferentes, considerándose que un patrón
anómalo de respuesta, es decir, unos trazos que se alejan del modelo original pueden
suponer el indicio de un trastorno mental, neurológico o incluso emocional.
El test recibe la denominación de viso-motor, en cuanto esas son las dos capacidades
fundamentales implicadas en su ejecución.
Su aplicación ha sido ampliamente documentada y estudiada en niños, si bien, también
se ha utilizado con frecuencia en adultos.
2- Aplicaciones prácticas

El test de Bender es un instrumento clínico con numerosas aplicaciones psicológicas y


psiquiátricas. Ha demostrado ser muy útil en la exploración del desarrollo de la
inteligencia infantil y en los diversos diagnósticos clínicos de discapacidad mental,
afasia, desórdenes cerebrales orgánicos, psicosis, etc. (en la exposición de casos
prácticos se muestran 2 ejemplos -el 5 y 6- con marcadores de alteración neurológica,
un T.G.D. y un Síndrome de Williams).

Alrededor de los 11 años la mayoría de los niños son capaces de copiar los dibujos del
test sin errores. Un exceso de ellos según a qué edades nos indicaría la presencia de
algún trastorno.
La prueba puede aplicarse a partir de los 4 años. Los niños la aceptan bien dado que es
poco intrusiva y requiere pocas explicaciones.

La psicóloga E.M.Koppitz (1.918-1.983), -una de las figuras que más ha investigado el


Test de Bender-, nos proporcionó un único protocolo a través del cual, poder evaluar:

1-La madurez perceptiva


2-El posible deterioro neurológico
3-El ajuste emocional de los niños

Tras muchos estudios editó un libro con las normas de puntaje aplicables a todos los
niños entre 5 y 10 años, cualquiera que sea su Inteligencia o el tipo de problemas que
presente. También son de aplicación en sujetos con discapacidad mental con una edad
cronológica no superior a 16 años pero con una edad mental de 10 o inferior.

3- Escala de Maduración Infantil (Sistema Koppitz)

A través de sus estudios, E.M.Koppitz estableció un sistema para evaluar el nivel de


maduración infantil expresado en años. La prueba es de aplicación de 5 a 11 años y se
basa en criterios objetivos de puntaje. En total son 25 items los que deberemos avaluar
tras la ejecución de la prueba, asignando la puntuación de 0 o 1, dependiendo si está
presente o no la característica especificada.

La forma de aplicación es simple, basta decirle al niño que tenemos nueve tarjetas con
dibujos para que las copie. Se le debe entregar un folio en blanco y un lápiz. Si solicita
otro folio se le entregará. No hacer comentarios durante la prueba.
Se empieza por la tarjeta marcada como A y se le van enseñando uno a uno los restantes
(siguiendo el orden del 1 al 8).

“Aquí tengo el primer dibujo para que lo copies. Haz uno igual a éste”. Si el niño
cuenta los puntos o se preocupa por algún aspecto concreto de la forma antes o durante
la prueba, hay que darle una respuesta neutra del tipo: “Hazlo lo más parecido al de la
tarjeta”. Si persistiera en su interés por contarlos podemos hipotetizar acerca de un
perfil perfeccionista o compulsivo.

Se debe evitar que el niño rote la targeta en cualquier dirección, inicándole que debe
dibujarlo desde la posición en que se lo colocamos (por encima del folio dejando un
pequeño espacio y en paralelo).

El test no tiene tiempo límite pero sí resulta conveniente anotar el tiempo total
empleado. Algunos autores señalan el tiempo límite para cada dibujo en 5 minutos. Si
se sobrepasa este tiempo debe anotarse y corresponderia a un niño con un perfil lento, y
metódico para el acercamiento a situaciones novedosas. Por contra, si su tiempo es
inferior a 3 minutos estaríamos, probablemente, delante de un niño con un patrón
impulsivo (poco reflexivo).
De todas formas, si creemos que algún ítem se ha realizado de forma muy rápida y no
refleja la destreza real del niño podemos pedirle que lo efectúe de nuevo. En este caso,
deberá anotarse en el protocolo, así como aspectos de su conducta durante la ejecución
que consideremos relevantes.

Todos los ítems del test puntuan 0 o 1 (sin error o con error). Se contabilizan sólo las
desviaciones del patrón que son obvias. En caso de duda no se contabiliza. Dado que el
sistema de puntaje está diseñado para niños pequeños con un control motor fino todavía
inmaduro, se ignoran las desviaciones menores. Todos los puntos se suman formando
un puntaje compuesto con el que podremos acudir a las correspondientes tablas con
datos normativos y establecer así en años la correspondiente edad de maduración viso-
motora.

La autora utiliza cuatro categorías para clasificar los errores:

a) Distorsión de la forma
b) Rotación
c) Dificultades de integración
d) Perseveración

A continuación se muestra un resumen de los diferentes ítems para el puntaje del


Bender. Para cada ítem y su correspondiente dibujo se establecen los criterios de
corrección.

La prueba puede conseguirse en Tea Ediciones (Test Guestáltico Visomotor para niños
de Elizabeth M. Koppitz)

4-Criterios corrección Test Bender


Figura a la que se Nombre del error: Descripción:
aplica:
A 1-Distorsión de la a)El cuadrado el círculo o ambos
forma están excesivamente achatados o
deformados. b)Desproporción
entre el tamaño del cuadrado y el
del círculo (uno es el doble de
grande que el otro).
2-Rotación Rotación de la figura o parte de la
misma en más de 45º; rotación de
la tarjeta aunque luego se copie
correctamente en la posición
rotada.
3-Integración Falla en el intento de unir el
círculo y el cuadrado; el círculo y
el vértice adyacente del cuadrado
se encuentran separados o
superpuestos en más de 3 mm.
1 4-Distorsión de la Cinco o más puntos convertidos
forma en círculos; puntos agrandados o
círculos parcialmente llenados no
se consideran como círculos.
5-Rotación La rotación de la figura en 45º o
más.
6-Perseveración Más de 15 puntos en una hilera
2 7-Rotación Rotación de la figura en 45º o
más; rotación de la targeta aunque
luego se copie correctamente en la
posición rotada.
8-Integración Omisión de una o más hileras de
círculos.
9-Perseveración Más de 14 columnas de círculos
en una hilera
3 10-Distorsión de la Cinco o más puntos convertidos
forma en círculos; puntos agrandados o
círculos parcialmente rellenados
no se consideran círculos para este
ítem de puntaje.
11-Rotación Rotación de la figura en 45º o
más.
12-Integración a)Desintegración del diseño:
aumento de cada hilera sucesiva
de puntos no lograda; "cabeza de
flecha" irreconocible o invertida;
conglomeración de puntos.
b)Línea continua en lugar de
líneas de punto; la línea puede
sustituir a los puntos o estar
agregada a éstos.
4 13-Rotación Rotación de la figura en 45º o
más.

14-Integración Una separación de 3 mm entre la


curva y el ángulo adyacente.
5 15-Modificación de Cinco o más puntos convertidos
la forma en círculos; puntos agrandados.

16-Rotación Rotación de la figura en 45º o


más; rotación de la extensión
(apunta hacia la derecha o la
izquierda)
17-Integración a)Desintegración del diseño;
conglomeración de puntos; línea
recta o círculo de puntos en lugar
de arco. b)Línea continua en lugar
de puntos, en el arco, la extensión
o ambos.
6 18-Distorsión de la a)Tres o más curvas sustituidas
forma por ángulos (en caso de duda no
computar). b)Ninguna curva en
una o ambas líneas; líneas rectas.
19-Integración Las dos líneas no se cruzan o se
cruzan en el extremo de una o de
ambas líneas; dos líneas onduladas
entrelazadas.
20-Perseveración Seis o más curvas sinusoidales
completas en cualquiera de las dos
direcciones
7 21-Distorsión de la a)Desproporción entre el tamaño
forma de los 2 hexágonos: uno debe ser
al menos el doble de grande que el
otro. b)Los hexágonos están
excesivamente deformados;
adicón u omisión de angulos.
22-Rotación Rotación de la figura en 45º o más
23-Integración Los hexágonos no se superponen
o lo hacen excesivamente.
8 24-Distorsión de la El hexágono o el rombo
forma excesivamente deformados;
angulos agregados u omitidos.

25-Rotación Rotación de la figura en 45º o más

Puntaje del Bender: Edad correspondiente de capacidad


visomotora:
Más de 13 puntos o errores 5 años
10 errores 5 años y medio
8 errores 6 años
5 errores 7 años
3 a 4 errores 8 años
2 o menos errores 9 a 10 años
Adjuntamos un práctico Protocolo de corrección [52 KB] para el Test de Bender según
norma Koppitz en formato word.

5- WISC y Bender

Diferentes estudios realizados demuestran una alta correlación entre la parte ejecutiva
(manipulativa) de las pruebas WISC con el Test de Bender (T.B.). Esto sucedía
independientemente de la edad, lo que viene a confirmar que el test mide muchas de las
funciones de aquel y puede, en algunos casos concretos, servir de sustituto. Como era de
esperar no se encontraron correlaciones significativas con las escalas del área verbal.

Un hallazgo interesante es que en niños del grupo de 7 a 10 años, el subtest de


Aritmética del WISC correlacionaba positivamente con el T.B. La explicación es que la
prueba de aritmética implica más relaciones parte-todo y conceptos numéricos que
también se encuentran en el T.B. Los niños tienen que analizar mentalmente el
problema y recordar los principios involucrados.

En definitiva, según los estudios de la autora, podemos concluir que el Test de Bender
se relaciona en grados variados con los de las pruebas ejecutivas del WISC y, por tanto,
puede utilizarse como test corto no verbal de inteligencia para niños pequeños,
especialmente con fines de exploración (screening) para valorar la necesidad de una
evaluación más apurada.

6- Los indicadores neurológicos

La detección de posibles alteraciones neurológicas a partir de esta prueba es


cuestionable y no posee valor diagnóstico, si bien, puede aportarnos la sospecha de
presencia del mismo. Una de las razones que se alega es que existen muchos tipos de
daño cerebral y que el Bender sólo evalua el daño que pueda interferir con la
discriminación visual y coordinación visomotora. Otra razón es que los signos que se
proponen para el daño cerebral pueden encontrarse en los dibujos de los niños con
inmadurez neurológica, pero que no tienen daño cerebral demostrable. Por éstas y otras
razones nunca debe realizarse un diagnóstico de daño cerebral con base sólo al Test de
Bender.

Teniendo en cuenta lo anterior, se exponen a continuación algunos de los indicadores


que se han asociado hipoteticamente a daño cerebral, preferentemente en niños mayores
de 11 años:

Signos: Descripción:
1-Confusión de la Se refiere a dibujos que no siguen la secuencia esperada
secuencia produciendose cambios de direcciones (hacia arriba o abajo u en
otras direcciones) y que rompen la progresión lógica o esperada.
2-Colisión Se trata de amontonar los diferentes diseños o permitir que el
extremo de alguno de ellos toque o se superponga a otro.
3-Superposición de En este caso se trata de que se dibujan las figuras directamente
diseños encima de otras.
4-Repaso Remarcar o repasar una línea o líneas de una parte o de todo el
dibujo.
5-Calidad irregular Líneas irregulares, en especial cuando se observa durante la
línea ejecución de las mismas temblor aparente de la mano. (Ver caso
5)
6-Dificultad de Se refiere a una distorsión notable en los ángulos que configuran
angulación las diferentes figuras, observándose un incremento, disminución o
distorsión de los mismos. (Ver caso 3)
7-Perseveración Se trata de dibujar repetidamente un diseño completo o una parte
del mismo. Suele ser más evidente en los dibujos con hileras de
puntos. (Ver caso 6)
8-Extensión de la Extender una línea o añadir líneas que no estan presentes en el
línea dibujo de muestra. (Ver caso 5)
9-Contaminación Se trata de efectuar una combinación de partes de dos figuras del
test diferentes. (Ver caso 5)
10-Rotación Rotar una o más figuras en más de 40-45º a partir de su posición
estándar.
11-Omisión Dejar un espacio en una figura, reproducir sólo una parte de ella,
separar o fragmentar partes de un diseño u omitir algunos
elementos del mismo.
12-Retrogresión Sustituir líneas o puntos por círculos; sustituir rayas por puntos,
rellenar (sobreado círculos) o una mezcla de los anteriores. (Ver
caso 2 y 3)

7- Los indicadores emocionales


A continuación se exponen algunos de los indicadores emocionales planteados por la
autora. Se trata de orientaciones generales que no deben entenderse como pruebas
evidentes de la existencia de un trastorno, sino de indicadores de la posible existencia
de patologías que deberán someterse a una evaluación más detallada.

1-Orden confuso de los dibujos


Este indicador está relacionado con una falta de capacidad para planificar y organizar el
material. En los niños más pequeños es normal el orden confuso de los dibujos (5 a 7
años). Este indicador no adquiere significación diagnóstica hasta los 8 años
aproximadamente, cuando la distribución arbitraria por toda la hoja sería un síntoma a
considerar.

2-Línea ondulada (en figuras 1 y 2)


Se asocia a falta de estabilidad. Su presencia es más frecuente en niños pequeños con
problemas. No obstante, se encontró que no era un indicador respecto al grupo de niños
mayores. La razón de que sólo se encontrara en niños pequeños obedece a que éstos no
tan sólo serían inestables emocionalmente sino también en la coordinación y control
motriz fino.

3-Sustitución de círculos por rayas


En adultos se asocia a una profunda perturbación emocional. En los niños puede estar
relacionado con impulsividad y falta de interés o atención. Su aparición es más
frecuente en el grupo con problemas emocionales en cualquier edad.

4-Aumento progresivo del tamaño


Está relacionado con una baja tolerancia a la frustración e impulsividad. En los casos
más claros pueden indicar conductas disruptivas e incluso violentas. Aparecen muy a
menudo en niños con T.D.A.H. (Trastornos Déficit de Atención con Hiperactividad).
En el grupo de niños más grandes (8 a 10 años) se da con mayor frecuencia en los que
presentan trastornos emocionales.
5-Gran tamaño de las figuras
Se asocia a conductas de tipo externalizante. Suelen ser niños con patrones, en
ocasiones, muy obsesivos y exigentes.

6-Tamaño pequeño de los dibujos


La disminución del tamaño de los dibujos correlaciona con las conductas
internalizantes, retraimiento, timidez, ansiedad. No obstante, el indicador adquiere
mayor valor diagnóstico con niños de más edad (8 a 10 años). Si los dibujos además se
concentran o comprimen en una zona concreta del papel confirmarían aún más la
sospecha de retraimiento, miedos, etc. (Ver caso 4 expuesto más adelante)

7-Línea fina
Las líneas finas y un trazado poco firme suelen estar asociadas también a timidez y
retraimiento en niños pequeños no siendo tan claro en los niños más mayores. Por regla
general, el retraimiento y la timidez de los niños pequeños pueden reflejarse en la
calidad de la línea, mientras que los mayores lo hacen en el tamaño del dibujo.

8-Repaso de las figuras y las líneas


Se relaciona con agresividad manifiesta e impulsividad.

9-Segunda tentativa
Puede estar relacionado con ansiedad, impulsividad y trastornos emocionales.
Hay niños que tras la primera tentativa no están contentos con su dibujo, ya que son
conscientes de que son incorrectos pero no tienen el control necesario para corregir sus
dibujos borrando los errores y volviendo a empezar. Estos niños, es muy probable, que
en su entorno habitual empiecen muchas actividades distintas y las abandonen con
facilidad.

10-Expansión (uso de dos o más hojas de papel)


Se trata de un indicador muy claro de tendencias de conductas disruptivas, explosivas e
incluso violentas. También suele darse en niños con deterioro neurológico y con
conductas externalizantes.
11-Costricción (uso de menos de la mitad de la hoja)
Se relaciona con retraimiento, timidez, depresión (Ver Caso 4)

A continuación se exponen 6 casos con el Test de Bender con un pequeño comentario


sobre los mismos a modo de ejemplo.

8- Ejemplos de casos

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