San Miguel de Tucumán, Miércoles 14 de Octubre de 2009

QUEREMOS UN CUPO JUVENIL, QUEREMOS EL CONSENSO.

A través de este documento un grupo de jóvenes independientes y así también afiliados a

distintos partidos políticos hemos decidido aunar esfuerzos y criterios para solicitar de manera
conjunta y mancomunada el establecimiento por ley de un CUPO JUVENIL, entendiendo al
diálogo y la tolerancia como las herramientas fundamentales para arribar al consenso y a
entendimientos comunes que nos posibiliten lograr nuestro objetivo.

La sociedad desde 2001 en adelante viene requiriendo con énfasis la renovación de las viejas
estructuras partidarias para dar lugar de esa forma a la participación de la juventud en la
política. La ciudadanía expresa una confianza plena en los jóvenes y entiende que la energía,
el ímpetu y la fortaleza como características propias de nuestras edades pueden materializar
las soluciones a las necesidades e inquietudes que tiene.

El CUPO JUVENIL consiste en otorgar un determinado porcentaje de las listas electivas para
que ocupen los jóvenes, por eso mismo creemos que es imprescindible que seamos los
jóvenes mismos quienes peticionemos y reclamemos para que se establezca.

Por medio de este acto procedemos también a reafirmar nuestro profundo convencimiento de
que la base de una comunidad próspera se establece a partir del respeto al pluralismo y a la
diversidad de ideas que posea el resto de personas, sustentándonos en la estima y la
valoración recíproca, sin que ello implique renunciar a nuestras propias convicciones.

Neuquén fue un caso ejemplar en estos aspectos, porque combinó la sanción del CUPO
JUVENIL con el consenso manifestado en la aprobación unánime de la norma. Tal grado de
madurez y responsabilidad política debe ser motivo de imitación por parte de los legisladores
de nuestra provincia, y a tal efecto es que no vamos a proponer de ningún modo una cantidad
específica de espacios o un porcentaje determinado, sino que creemos conveniente instar a los
parlamentarios provinciales a elaborar dicha ley, como personas legitimadas para incorporar y
modificar leyes en el marco normativo vigente, en un clima de diálogo genuino entre los
diferentes bloques de modo de alcanzar un criterio común que permita emular lo sucedido en
la provincia anteriormente mencionada.

Estamos persuadidos además que nuestra acción le concede a los diferentes legisladores una
posibilidad muy significativa, como es la de poder exhibir ante la ciudadanía que no quedan en
declamaciones las expresiones referidas a la necesaria participación de la juventud en la “cosa
pública y que, por el contrario, existe una voluntad política real y efectiva para lograr tal
cometido.

En la actualidad, somos los jóvenes, en gran medida, en quienes la sociedad deposita sus
esperanzas. Y nosotros debemos ser quienes alimentemos dicha confianza y la devolvamos
con creces por medio un profundo compromiso republicano con la democracia y con la política
misma. El CUPO JUVENIL constituiría un gran paso de cara a todo esto.

“Sigan a ideas, no sigan a hombres, fue y es siempre mi mensaje a los jóvenes. Los hombres pasan, las ideas quedan y se
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RAUL ALFONSIN