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ª
2 edición, Agosto 2006
Art. Nº 0-91986-es
Publicado por:
Siemens, S.A.
División Building Technologies
C/ La Granja, 30 – Pol. Ind.
28108 Alcobendas (Madrid)
www.siemens.es
1 Introducción
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En nuestra opulenta sociedad, los edificios están decorados con textiles, alfom-
bras, etc., cada vez más lujosos. Además, el uso de material sintético fundido a
presión, moldeable y fácil de procesar, a la vez que económico, aumenta de forma
permanente. Aparte de aumentar la carga de fuego, estas sustancias son, en su
mayor parte, altamente inflamables y reaccionan como aceleradores del fuego.
Este efecto es mucho más catastrófico de lo que revelaría la mera carga de fuego.
Además del calor, todo incendio, ya sea grande o pequeño, produce residuos
tóxicos y gases altamente tóxicos. Estos gases contienen, entre otras sustancias,
monóxido de carbono, gas de ácido clorhídrico, gas clórico, varios compuestos de
sulfuro, óxidos de nitrógeno (NOx), gas de ácido hidrociánico y muchas otras
sustancias altamente tóxicas, incluso el fosgeno. La pérdida de vidas humanas y
los daños financieros causados ya sea directa o indirectamente por estos gases es
consecuentemente alta.
En Europa, mueren cada año más de 4.000 personas a causa de los incendios3 –
la mayoría intoxicada por el humo. Es difícil de valorar, incluso aproximadamente,
el número de personas que han resultado heridas – podría ascender a diez veces
la cantidad de personas heridas graves y cien veces la cantidad de personas
heridas leves. En conjunto, esto supone que aproximadamente medio millón de
personas son víctimas de incendios cada año.
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Los gastos derivados de los daños causados por los incendios en Europa se
encuentran entre un 0,1 y un 0,3% del PIB4. Esto significa que los daños directos
causados por incendios en la Europa Occidental ascienden a más de 15.000
millones €5. Los daños indirectos pueden ser diez veces superiores. En compara-
ción: el límite superior de gastos de 25 EU para 2005 es de aproximadamente
120.000 millones €. Los estudios demuestran que la mayor parte de estos daños
se debe a los gases y sus componentes corrosivos. Los daños causados por el
humo son aproximadamente de diez a cien veces superiores que los daños produ-
cidos por el fuego real6. Aproximadamente un tercio de estos daños producidos
por el humo pueden deberse al ácido clorhídrico (HCl) liberado por el fuego, que
provoca corrosión en las instalaciones y dispositivos.
Para una empresa esto puede resultar fatal. Según las estimaciones de los exper-
tos7, una conflagración en las instalaciones de una empresa puede tener los
siguientes efectos desastrosos:
• Para aproximadamente un tercio de las empresas afectadas, los daños produci-
dos por un fuego directo derivan en quiebra.
• Para otro tercio de las empresas afectadas, las pérdidas de su base de clientes
acaba produciendo quiebra en un plazo de tres años.
• El tercio residual con frecuencia tiene que fusionarse con otras empresas o
necesita venderse. Sin embargo, en ocasiones, la empresa tiene fuerzas para
sobrevivir.
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Para garantizar una seguridad suficiente frente a incendios, diferentes países han
establecido directivas nacionales y regionales. La seguridad personal normalmen-
te está regulada por leyes y exigencias oficiales. La protección de los activos
materiales es principalmente un tema de las compañías de seguros que han
establecido ciertas orientaciones y directivas.
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2.1 Resumen
Debido a la creciente complejidad de nuestras infraestructuras, cada vez es más
difícil implementar mejoras adicionales en la protección contra incendios mante-
niendo los gastos a un nivel aceptable. Por lo tanto, la protección contra incendios
requiere un enfoque global: ¿Qué medidas proporcionan la mayor seguridad
posible a los menores costes posibles?
Por ello, deben tomarse medidas donde son más efectivas, en comparación con
los gastos requeridos. Cuanto antes se aplique una medida en la cadena de
medidas “prevención – detección – acción – aprendizaje”, mejor.
La protección contra incendios debe entenderse como una inversión para salva-
guardar las vidas y los bienes. Esta inversión debe planificarse y asegurarse de la
mejor forma posible.
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Para poder seguir progresando de una forma asequible con estas condiciones, es
necesario un enfoque global – Protección integral contra incendios. Este concepto
debe asegurar que se elimine cualquier riesgo o, al menos, se reduzca con los
menores costes posibles.
2.2.1 Objetivo
El enfoque de la Protección Integral Contra Incendios se ha realizado desde la
siguiente perspectiva: Protección contra incendios como resultado de un concepto
global de protección contra incendios , con medidas orientadas al objetivo alejando
las amenazas relevantes de una forma económica. ¿Cómo y dónde deberán
aplicarse los recursos económicos para conseguir la mayor protección posible,
asegurando al mismo tiempo los gastos más bajos? La mejor manera de respon-
der estas preguntas es con un enfoque global y exhaustivo que tenga en cuenta el
sistema completo.
Eliminar totalmente el suceso físico del “fuego” sería la solución óptima. Lamenta-
blemente, esto es prácticamente imposible en la vida diaria, ya que los fuegos no
deseados pueden producirse incluso aunque se tomen las medidas más avanza-
das.
incendio, sino también (y especialmente) los daños que ponen en peligro la vida o
la prosperidad económica de la empresa. El objetivo principal de la protección
contra incendios es proteger las vidas humanas, así como los bienes materiales.
2.2.2.1 Evitar los daños causados por el fuego (protección preventiva contra incendios)
La protección preventiva contra incendios tiene como objetivo evitar los incendios
que causan daños. Para hacerlo, se siguen dos enfoques:
• Debe prevenirse el suceso físico “fuego”, es decir, debe descartarse cualquier
posibilidad de combustión no deseada. Para evitar una combustión no deseada,
deben eliminarse y separarse las fuentes de ignición y carga de combustible, o
en el caso de que exista peligro de explosión, deben eliminarse y separarse los
gases o vapores explosivos (véase también el capítulo 6.3). Sin embargo, la
protección total de los procesos de combustión no deseados es algo irreal. Por
lo tanto, el segundo enfoque es obligatorio.
• Deben prevenirse las pérdidas económicas debidas a un incendio que cause
daños. Esto significa que debe detectarse la combustión no deseada lo antes
posible para evitar pérdidas económicas relevantes. Gracias a los sistemas au-
tomáticos de detección contra incendios, normalmente es posible detectar los
fuegos incipientes de forma prematura y de este modo intervenir lo antes posi-
ble, de forma que puedan evitarse daños relevantes.
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Una “falsa alarma” es una alarma que se ha disparado sin que se haya producido
un incendio. La experiencia demuestra que las falsas alarmas causan problemas
graves. En toda Europa, en torno a un 90-95% de todas las alarmas disparadas
por los sistemas de detección de incendios son falsas. Su significado puede ex-
presarse mejor en los más de 200.000 esfuerzos innecesarios que han realizado
los bomberos en Alemania8, en gran medida debido a las falsas alarmas.
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Las pruebas han revelado que los sistemas ópticos de gestión de peligros acumu-
ladores de luz con rótulos de orientación son superiores a los sistemas ópticos de
gestión de peligros de iluminación posterior, tanto en lo que respecta a su comodi-
dad subjetiva como eficacia operativa objetiva9.
Los ascensores de incendios sirven para transportar a las personas que intervie-
nen en la extinción del incendio y su equipo, así como para proteger a las perso-
nas con discapacidades. Los ascensores de incendios tienen requisitos especiales
y, normalmente, suelen estar disponibles para fines de transporte normales.
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Nivel riesgo (R) Descripción Nivel priorid. Urgencia de las medidas protectoras
16, 20, 25 Riesgo más elevado 1 Inmediatamente
8, 9, 10, 12, 15 Riesgo alto 2 Corto plazo
4, 5, 6 Riesgo medio 3 Medio plazo
2, 3 Riesgo bajo 4 Largo plazo
1 Riesgo negligible 5 No se requieren medidas protectoras
Importante: Esta tabla se basa en la asunción de que deben eliminarse todos los
riesgos con efectos medios o superiores, o al menos reducirse. Los estudios han
mostrado que después de un gran incendio más de dos tercios de las empresas
afectadas pueden acabar siendo insolventes incluso tras varios años de transcu-
rrido el suceso (debido a la pérdida de la base de clientes, véase la penúltima
sección en el capítulo 1.1). Además, la experiencia muestra que en la práctica
pueden producirse los sucesos etiquetados como improbables o incluso “imposi-
bles”.
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Y, por último, pero no por ello menos importante, las autoridades encargadas, las
compañías de seguros y los propietarios de edificios deben valorar si las medidas
proporcionadas por el concepto de protección contra incendios pueden satisfacer
los objetivos de protección definidos legalmente. Como norma general, dicha
experiencia está respaldada por los principios siguientes:
− Valoración experta (habitual, pero apenas fiable)
− Normativas y directrices que prevalecen (con frecuencia, insuficientes en casos
especiales)
− Cálculos deterministas (simulaciones de incendios, modelos termodinámicos)
− Análisis de probabilidades (determinación de riesgos basados en el cálculo de
probabilidades, similar al método descrito anteriormente)
Al hacerlo, se pasa por alto el hecho de que el cálculo de la progresión del fuego
depende en gran medida de las condiciones seleccionadas en una ocasión deter-
minada. Así, con unos ligeros cambios de utilización, la solución escogida puede
resultar no válida .
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Por este motivo, debe tenerse el máximo cuidado al aplicar modelos de simulación
de incendio. La mera reducción de costes no debe ser nunca el objetivo, al final
cada modelo proporciona los resultados que uno prevé y que desea demostrar.
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Protección técnica
contra incendios
Protección estructural
contra incendios
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3 Detección de gases
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3.1 Resumen
Según su composición, los gases y vapores combustibles pueden ser más ligeros
o más pesados que el aire. En consecuencia, puede alcanzarse la máxima con-
centración en el techo o en el punto más bajo de la sala.
Los detectores de gas funcionan según múltiples principios diferentes. Los senso-
res semiconductores y los pelistores son menos costosos que los sensores optoa-
cústicos o de absorción de infrarrojos. Sin embargo, en lo que respecta al
funcionamiento y mantenimiento, tienen unas importantes desventajas financieras.
Para tareas especiales, también se emplea la célula electroquímica, que es más
cara en lo que respecta al mantenimiento. La selección correcta del principio de
detección más apropiado es decisiva para el comportamiento de un sistema de
detección de gas.
Dado que los gases se distribuyen más rápido por el flujo de aire que por difusión,
la ubicación correcta de los detectores de gas requiere experiencia y, en ocasio-
nes, una comprobación precisa.
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3.2.1 Gases
La materia consiste en pequeñas partículas, los átomos. Los átomos comprenden
un núcleo atómico cargado positivamente y una capa de electrones cargados
negativamente que lo rodean. La capa de electrones determina las posibles unio-
nes con otros átomos, a partir de un proceso químico en dicha capa. Los metales,
sales o moléculas surgen como compuestos de los átomos . El objetivo de la
detección de gas es detectar moléculas contenidas en el aire, es decir, las molécu-
las se producen en forma gaseosa.
Sublimar
Vaporizar
Resublimar
Condensar
Fundir
Congelar
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Todas las sustancias puras pueden producirse en cualquiera de las tres etapas
físicas (véase la Figura 3.1). Cuanto más ligera sea una molécula, con mayor
frecuencia se producirá en forma gaseosa. Las moléculas con un peso molecular
menor que el del aire se difunden rápidamente con un aire calmado. Estas molé-
culas alcanzan su mayor concentración en el punto más alto de una sala. Los
gases que son más pesados que el aire – que es el caso de la mayoría de ellos –,
se difunden más lentamente y alcanzan su mayor nivel de concentración en el
punto más bajo de una sala.
Vapores Gases
Liquids
Los gases y vapores combustibles mezclados con el aire pueden explotar sólo
dentro de ciertos niveles de concentración. Este rango de explosión viene marca-
do por los límites de explosión inferior y superior (LEL y UEL). Debajo del LEL, la
mayoría de las sustancias no son nocivas, mientras que por encima de UEL, se
vuelven combustibles y, de este modo, potencialmente peligrosas (además, se
produce un efecto tóxico en la mayoría de las sustancias).
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100%
Combustión imposible Combustible
No suficiente oxígeno
Combustión
Concentración de gas
Límite de explosión inferior
(LEL)
Explosión imposible
Aire ambiente
Área de aplicación de detección
de gas 0%
Una mezcla de aire-combustible explosiva sólo requiere una fuente de ignición (p.
ej., una chispa de un interruptor de luz o un objeto caliente) para causar una
explosión. La energía de ignición necesaria es muy baja [mínima a 0.009mWs
para disulfuro de carbono (CS2) y, por ejemplo, 0.2mWs para los hidrocarburos].
De este modo, para CS2, la energía es de aproximadamente una décima de milé-
sima de la energía emitida cada segundo por un teléfono móvil, por ejemplo. Por
este motivo, debe evitarse el desarrollo de las mezclas de gases explosivos siem-
pre que se produzcan.
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Los dispositivos a usar en las áreas con peligro de explosión pueden colocarse en
armarios herméticos, lo suficientemente resistentes (caja a prueba de llamas) o
pueden fabricarse de forma que sean intrínsecamente seguros, es decir, deben
asegurarse de que no produzcan chispas. Aparte de esto, existen otros diseños
diversos, menos frecuentes (véase la tabla en el apéndice “Clases de protección
contra ignición” en la página 325).
El grupo II se subdivide en los subgrupos IIA, IIB e IIC, con IIC como el más estric-
to, que abarca gases como disulfuro de carbono (CS2), hidrógeno (H2) o acetileno
(C2H2) (véase la sección “Grupos de explosión” en el Apéndice). Al seleccionar el
sistema de detección de gas, asegúrese de que sus especificaciones sean sufi-
cientes para los gases a detectar. Con un gas como el etileno, por ejemplo, el
sistema debe estar especificado al menos para el subgrupo IIB. Con el hidrógeno,
el acetileno o el disulfuro de carbono, el sistema debe satisfacer los requisitos del
subgrupo IIC.
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Las áreas en las que pueden producirse gases y vapores combustibles se asignan
frecuentemente a las denominadas zonas ex (zonas de protección contra explo-
sión). El tipo de zona ex determina la naturaleza del riesgo. Tenga también en
cuenta “División de zonas de las áreas de explosión” en el Apéndice.
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En un entorno explosivo, se requiere una barrera contra las llamas (disco sinteri-
zado, rejilla, etc.).
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2 Cátodo
3 Ánodo
4 Membrana
permeable al gas
5 Corriente medida
6 Flujo de corriente a
traves de las
moléculas de gas
disueltas en el
electrolito
Figura 3.6: Principio de funcionamiento de una célula electroquímica
La señal generada por el sensor puede linealizarse, lo que permite determinar con
precisión las concentraciones de gas .
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1% mr 1% mr 5% mr 1% mr 1% mr
medida inferior)
Precisión de medida -- + ++ ++ ++
Tiempo de respuesta t90 [seg.] 10 15 - 30 10 - 60 <30 <10
Dependencia de temperatura -- + -- ++ ++
Impacto de humedad -- + + + +
Características Logarítmico Lineal Lineal Linearizado Linearizado
Envenenamiento del sensor + -- - ++ ++
Inhibidores del sensor - -- - ++ ++
Vida de servicio del sensor
1-5 1-3 <1 - 3 5 - 10 5 - 10
[años]
Costes
Precio de coste ++ + - - -
Costes de mantenimiento + - -- ++ ++
mr : Rango de medida
t90 : Tiempo hasta que el detector mide el 90% de la concentración de gas real
++ : Muy bueno
+ : Bueno
- : Deficiente
- - : Muy deficiente
Tabla 3.1: Comparación de los principios de detección de gas
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Central
detección gas
Línea en bucle
Línea abierta
Central
detección de gas
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Central combinada
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Con los sistemas híbridos, la ubicación viene determinada por medio del sistema
de detección de incendios. Los sistemas de detección de incendios más avanza-
dos también facilitan el control satélite, es decir, unidades de control y paneles de
señalización descentralizados. En este caso, la colocación ideal se determina en
base a la responsabilidad y organización del personal.
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Los sistemas integrados permiten una gestión más sencilla y las intervenciones
del sistema son más seguras, dado que las acciones realizadas también se indi-
can en cualquier lugar del sistema, por ejemplo, por medio del sistema de gestión
de peligros. Este aspecto es bastante universal, ya que tiene una importancia
especial en la detección de gas. Sin embargo, como muchos proveedores de
sistemas de detección de gas se basan en la tecnología de medida del gas, consi-
deran la integración de los sistemas de detección de gas en la infraestructura del
edificio como un aspecto relativamente de poca importancia.
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3.6 Planificación
Para planificar un sistema de detección de gas, es esencial conocer las condicio-
nes ambientales. El estado del entorno debe registrarse en una hoja de control.
Esto incluye:
− Sustancias a detectar
− Sustancias que prevalecen / asociadas
− Gestión de estas sustancias
¿De dónde proceden qué sustancias?
¿Cómo se transportan, almacenan y procesan?
− temperaturas
− situación de humedad
− condiciones del viento / ventilación
− limpieza de la atmósfera (contaminantes e inhibidores del sensor)
Sólo unos pocos gases, como hidrógeno (H2), metano (CH4), amoníaco (NH3) y
acetileno (C2H2) son más ligeros que el aire. El aire tiene un peso molecular
relativo de 28 a 29 g/mol (según la composición). El peso molecular de un gas es
fácil de calcular, multiplicando el peso molecular de los átomos y sumándolos
según la fórmula molecular. Ejemplo: la fórmula molecular del acetileno (gas de
soldadura) es C2H2. Esto significa que la molécula consta de 2 átomos de carbono
(C) y 2 de hidrógeno (H).
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El diámetro de las moléculas de gas es por lo menos 10 veces más pequeño que
el de los humos de incendio más pequeños. Esto significa que los gases princi-
palmente se propagan más rápidos que el humo. Los gases combustibles están
con frecuencia bajo presión, motivo por el cual, en caso de fuga, el gas puede ser
significativamente más frío que su entorno debido a la descompresión (expansión
adiabática). Por ejemplo, con el acetileno esto produce inicialmente concentracio-
nes superiores a nivel del suelo.
Los falsos techos son extremadamente peligrosos, dado que el gas puede acumu-
larse en ellos y pasar inadvertido, especialmente en caso de fugas más pequeñas.
En contraste con el humo, las pequeñas grietas pueden permitir que el gas pene-
tre en el falso techo.
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Con los gases más pesados que el aire, el área de vigilancia máxima es de 40m2
por detector.
En caso de que un riesgo en una sala más grande esté limitado localmente, puede
usarse la vigilancia de objetos en lugar de la vigilancia de sala. De cualquier modo,
debe asegurarse que en caso de una modificación en el sistema, el sistema de
detección de gas se adapta en consecuencia.
Las salas con conexiones no selladas a los canales a través de los que pasan
gases combustibles o líquidos también deben vigilarse.
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Dado que existen muchos tipos de gases y vapores combustibles, una calibración
con un gas específico a detectar sería demasiado compleja y requeriría mucha
mano de obra. Por este motivo, sólo se siguen utilizando unos pocos gases para
fines de calibración. Estos gases simulan a los que deben detectarse, en base a
tablas de conversión específicas de los detectores.
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Entre otras cosas, la evaluación del sistema debe cubrir también los siguientes
aspectos:
• Una adecuada red de interconexión es fundamental para los costes de instala-
ción, así como para fases de ampliación posteriores. Muchos fabricantes tienen
sus raíces en la detección de gas (en tiempos anteriores difícil) y, por lo tanto,
prestan poca atención a la conectabilidad en red de sus productos.
• La flexibilidad de la tecnología empleada se amortiza durante la vida útil del
sistema, ya que si el sistema es fácilmente adaptable pueden añadirse fácilmen-
te detectores adicionales o pueden cambiarse sin problemas las ubicaciones de
los detectores.
• El mantenimiento, la comprobación, la calibración regular y la sustitución de los
sensores son aspectos importantes de la detección de gas. El proveedor debe
ser capaz de realizar este trabajo eficazmente. Es especialmente importante
que la sustitución de los sensores esté incluida en el contrato de mantenimiento.
Si el proveedor no está en situación de estimar la vida útil prevista de los senso-
res en el entorno específico, como mínimo debe proporcionar una indicación
desde-hasta de los costes incluyendo material, servicios y gastos para la susti-
tución de los sensores.
• En cuanto se menciona la palabra "gas", algunos empleados de la empresa
cliente no piensan en que pueden hacerle frente. Por lo tanto, el proveedor debe
estar en situación de cuidar del sistema a corto plazo (por ejemplo, actuando
como un delegado de la persona responsable del gas).
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4 Detección de incendios
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4.1 Resumen
La misión de un sistema de detección de incendios automático es la de detectar el
incendio lo antes posible, dar la alarma y activar las funciones de control prepro-
gramadas. Los sistemas de detección de incendios más avanzados son capaces
de detectar el fuego en su fase más temprana y de este modo minimizar los daños
que puede causar el incendio. Mediante una selección óptima del producto y el
conocimiento apropiado es posible configurar sistemas que prácticamente supri-
men las falsas alarmas.
Al disponer los detectores de incendio, hay que asegurarse de que los fenómenos
producidos por el fuego (humo, calor, radiación, gas) son capaces de llegar hasta
ellos, teniendo especialmente en cuenta la construcción del techo (por ejemplo,
vigas en el techo, formas especiales del tejado o del techo) y una posible división
espacial por medio de nichos, mobiliario o aparatos y accesorios.
Una alta flexibilidad, tanto para el funcionamiento en red como para la configura-
ción de los parámetros, facilita las ampliaciones y la adaptación del comportamien-
to del sistema a los cambios requeridos por los clientes.
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Oxígeno Calor
Combustible
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Tal como se muestra en la Figura 4.2, la mayoría de incendios pasan por las fases
y sucesos siguientes:
• Etapa precoz: El fuego incipiente puede extinguirse con unos pocos decilitros
de agua, se produce un poco de humo visible, pero se generan especialmente
aerosoles invisibles.
• Fase latente: En esta fase, el fuego puede extinguirse por medio de un extintor
de incendio o un agente de extinción similar. Se produce humo visible, parcial-
mente denso. Normalmente, la combustión es incompleta, motivo por el que en
esta fase se produce bastante CO (tóxico).
• Fase de llamas: Nos enfrentamos a un fuego abierto que debe ser combatido
por los bomberos. Dado que hay disponible energía suficiente, el proceso de
combustión es bastante completo, generando una alta producción de CO2.
• Descarga disruptiva (Flashover): La transición entre la fase de llamas y un
incendio total se denomina descarga disruptiva. Se trata de la propagación ex-
plosiva del incendio, que se produce exactamente en el punto en el que los ga-
ses y aerosoles producidos durante las fases anteriores se inflaman,
propagando el incendio a todas las salas en las que ya habían penetrado dichos
gases.
• Incendio total: En esta fase, el incendio ha alcanzado las partes mayores del
edificio. En la mayoría de los casos, el edificio o el sector de incendio ya no
puede ser salvado y los bomberos concentran sus esfuerzos en proteger los
edificios y sectores vecinos.
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Con los incendios de líquidos, no existe fase latente; desarrollan llamas directa-
mente, con lo cual el tiempo de intervención es extremadamente corto. Normal-
mente, los daños solamente pueden ser limitados por un sistema de extinción
automático. Por supuesto, existen otras posibilidades, como por ejemplo, medidas
constructivas, para ralentizar la propagación del fuego, prolongando de este modo
el tiempo de intervención, aunque esto normalmente es muy caro.
Conclusión: Cuanto antes se detecte un incendio, más tiempo quedará para luchar
contra el mismo y menos daños se producirán. De este modo, la detección más
precoz posible es la clave para minimizar daños y ganar un tiempo de intervención
precioso.
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Periódico Visible
(sonido) Ultravioleta Infrarroja Líquido (humo)
Ordenado Coloide
Movimiento
molecular
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Tipo de humo Humo muy claro Humo claro Humo oscuro Humo muy
(aerosol) oscuro Según el
índice de
carbono del
Propiedades Propagación Propagación Muy absorb., Muy absorb., gas, sus
ópticas del rápida rápida poca poca propiedades
humo propagación propagación químicas y la
Alto (excepto mezcla con
Volumen aerosol Alto Alto Alto alcohol puro: oxígeno
ninguno)
Gases de Mucho CO, Mucho CO, De poco a Poco CO, Poco CO,
combustión poco CO2 poco CO2 mucho CO, mucho CO2 mucho CO2
mucho CO2
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Para resumir, podemos indicar que en casi todos los incendios hostiles se produ-
cen volúmenes grandes de aerosoles . De este modo, el humo se ha convertido en
el fenómeno de incendio más importante de una detección precoz. Dependiendo
del tamaño y concentración de los aerosoles, pueden ser visibles o invisibles. En
general, los aerosoles de incendios tienen de 10 a 10.000 veces el tamaño de las
moléculas de gas.
Virus Bacterias
Polen
Cabello
humano
Gases Aerosoles de incendios
H2 Humo óxido cinc
O2 Humo de colofonia
CO/N2 Humo de aceite
CO2 Cloruro amónico
Hollín lámpara
Humo de tabaco
Pigmentos de color
Leche en polvo
Insecticidas
Polvo de carbón
Polvo de cemento
70
Alarma
acústica
Detectores de
incendio automáticos
Alarma óptica
Pulsador manual
Contactos
automáticos
Bomberos
Registro
Las medidas iniciadas por la central sirven para alarma e intervención. Los dispo-
sitivos de alarma ópticos y acústicos informan a las personas que hay en el edificio
y llaman a los bomberos. Los controles activan los sistemas de extracción de
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72
73
1 Fuente de luz
2 Lente
3 Célula
fotoeléctrica
4 Señal
5 Partículas de
humo
6 Laberinto
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Si la distancia entre la fuente de luz y el receptor mide sólo unos pocos centíme-
tros, como sería el caso con un detector puntual, esta reducción de señal en caso
de humo es muy baja (0,05% a 0,2%). A pesar de que la evaluación de una señal
baja es mensurable con la electrónica avanzada existente en la actualidad, la
estabilidad requerida a largo plazo sigue constituyendo un gran desafío.
75
El aire entre dos electrodos, desviado por una tensión de CC, se ioniza, es decir,
se hace conductivo por medio de una fuente de radiación ligeramente radioactiva.
Debido a esta ionización, una corriente eléctrica débil comienza a fluir en la cáma-
ra de medida. Cuando las partículas de humo penetran en la cámara de medida,
los iones anexos a las partículas de humo reducen el flujo de electricidad. Esta
reducción es proporcional al número de partículas de humo en el área de medida.
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El emisor envía un haz de luz concentrada. Cuando no hay humo, este haz de luz
llega al receptor sin atenuar. Sin embargo, si hay humo entre el emisor y el recep-
tor, la luz se absorbe o dispersa parcialmente cuando choca con las partículas de
humo, con lo cual sólo una parte de la luz emitida puede llegar al receptor. La
reducción de señal indica la densidad de humo media sobre la sección de medida.
5 a 100m
Reflector
Receptor
Emisor
Los detectores lineales de humo se usan para medir secciones entre 5 y 100m.
Incluso una concentración de humo baja causa una atenuación de señal de varios
tantos por ciento. El problema de estabilidad, que debe tenerse en cuenta con los
detectores de humo de extinción de tipo puntual, prácticamente no existe con los
detectores lineales de humo.
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Cámara de
detección
Mecanismo de
aspiración
Cámara de niebla
En un área cerrada, se genera una alta humedad atmosférica por medio de un
baño de agua. Seguidamente, las partículas de humo se guían a través de esta
zona. La alta humedad se condensa en las partículas de humo que actúan como
núcleos de condensación, resultando en neblina. Esta neblina se ilumina con un
LED de pulsación para determinar su densidad. Cuanto más alta sea la densidad
de la neblina, mayor será la densidad de humo.
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Xenón
El aire aspirado permanentemente se guía a través de una cámara de detección y
se ilumina por medio de una lámpara de xenón sobre una distancia de varios
centímetros. Las partículas de humo desvían los haces y producen una señal
intensa correspondiente debido a la longitud relativa de la cámara de detección.
Esta señal se evalúa y sirve par disparar una alarma. Estos detectores de humo
por aspiración requieren una calibración periódica, que se refleja en los gastos de
mantenimiento. Los detectores de xenón funcionan según el principio del detector
de humo de luz dispersa.
Contador de partículas
Un haz de luz concentrado ilumina el aire aspirado. Las partículas de humo desví-
an el haz, que incide en un mecanismo óptico y genera un impulso eléctrico. El
número de impulsos por unidad de tiempo es proporcional a la densidad de humo.
Cuando el número de partículas excede un valor predefinido, se dispara una
alarma. Con este principio de medida, debe regularse el flujo de aire, ya que un
flujo de aire inconstante perturbaría el resultado.
Detectores de humo
0 +++ ++
de tipo puntual
Cámara de neblina + 0 0
Detectores de humo
++ ++ ++
ópticos
Xenón ++ + 0
Contador de
+++ + +
partículas
+++ : Excelente
++ : Muy bueno
+ : Bueno
0 : Moderado
Tabla 4.2: Comparación de los principios de ASD
79
Detector termovelocimétrico
Con el detector termovelocimétrico se tiene en cuenta el aumento de la temperatu-
ra por unidad de tiempo para disparar una alarma (ºC/min). Si el aumento de la
temperatura por unidad de tiempo medido supera un cierto umbral, se dispara una
alarma. Estos detectores se basan normalmente en el principio funcional de un
termistor.
detectores sólo tiene en cuenta el espectro invisible. Por lo tanto, la mayoría de los
detectores de llamas funcionan en el espectro ultravioleta o infrarrojo.
Intensidad
luz solar en
la tierra
Longitud de onda
detector Detector
llamas UV llamas IR
Detector de llamas UV
Los detectores de llamas UV reaccionan a la radiación electromagnética emitida
por una llama abierta en el rango de onda corta de la radiación UV (con una longi-
tud de onda de 0.2μm aproximadamente).
Se aplica alta tensión entre el cátodo y el ánodo. Tan pronto como los rayos UV
inciden en el cátodo, su superficie emite electrones que impactan en las moléculas
de gas en el tubo, ionizándolas e iniciando de este modo un flujo de electrones
tipo bola de nieve desde el ánodo al cátodo. El resultado de este proceso es un
notable aumento del flujo de corriente que es proporcional a la intensidad de la
radiación UV emitida por el fuego.
81
Los detectores de llamas UV son capaces de detectar todos los tipos de fuegos
abiertos. Con los ajustes de sensibilidad apropiados, también son resistentes a la
luz solar, lámparas fluorescentes especiales y descarga de chispas. Sin embargo,
las fuentes de UV potentes, como las llamas de soldadura, lámparas especiales,
lámparas de arco eléctrico y radiación de ionización (radioactividad o rayos X)
pueden causar falsas alarmas. Debe evitarse que se ensucien los detectores ya
que podría reducirse su sensibilidad. Especialmente una película de aceite en la
tapa del sensor haría que el detector quedará totalmente inservible.
Detector de llamas IR
Los detectores de llamas IR utilizan la máxima intensidad de la radiación de infra-
rrojos en un rango de frecuencia de 4.3μm, que se produce durante la combustión
de los materiales carbonáceos (espectro de emisión de CO2 caliente).
1 Filtro IR 4 Señal
2 Sensor piroeléctrico (IR) 5 Radiación de llamas
3 Cámara de medición
82
Detectores de CO
Con los fuegos latentes e incandescentes, la combustión es principalmente in-
completa debido a las bajas temperaturas. Por este motivo, las partículas de
aerosol se aglutinan en partes más grandes y de este modo más fácilmente visi-
bles (generación de humo intensa) y se produce una gran cantidad de gas CO
tóxico.
Los sensores de CO son apropiados para la detección precoz de los fuegos laten-
tes, pero sólo son apropiados para la detección limitada de fuegos abiertos.
Detectores de CO2
En contraste con los fuegos latentes e incandescentes, los fuegos abiertos de
llamas queman una carga considerable por unidad de tiempo. Esto está asociado
a un notable aumento de la temperatura y una alta producción de CO2.
El CO2 es un gas muy duradero, motivo por el cual la detección química es bastan-
te difícil. Para detectar CO2, en la actualidad se usan sensores optoacústicos y de
absorción de infrarrojos (para obtener información sobre los principios de medida,
véanse las secciones 3.4.4 y 3.4.5).
Los sensores de CO2 son apropiados para la detección de fuegos abiertos, pero
sólo son adecuados para la detección limitada de fuegos latentes.
El CO2 se produce especialmente por los fuegos abiertos que generan una gran
cantidad de gases de incendios. Dado que la electrónica de los sensores térmicos
es mucho más económica que la medida de CO2 y dado que los dos fenómenos
se producen en gran medida en paralelo, la medida de gas apenas aporta ninguna
ventaja adicional.
83
Resumen
Los detectores de incendio de CO tienen graves problemas a la hora de detectar
incendios abiertos con llamas, mientras que los detectores de incendio de CO2
alcanzan sus límites a la hora de detectar los fuegos latentes. Por ello, los senso-
res de gas puros apenas se usan en la detección de incendios. Sin embargo, para
aplicaciones especiales se usan junto con otros tipos de sensores, principalmente
en combinación con un sensor óptico y/o de temperatura (detector de incendio
multisensor).
1 Fuente de luz
2 Lente
3 Célula
fotoeléctrica
4 Señal
5 Partículas de
humo
6 Laberinto
7 Sensor de
temperatura
84
El detector de incendio multisensor que se muestra aquí está equipado con dos
sensores de luz dispersa (dispersión frontal y retrodispersión) y un sensor de
temperatura. El comportamiento de detección de un detector de este tipo se carac-
teriza por las propiedades siguientes:
• Detección excelente de los fuegos latentes con partículas de humo por medio
del sensor de dispersión frontal.
• Buena detección de los incendios con partículas de humo negras por medio del
sensor de retrodispersión.
• Detección fiable de incendios sin humo visible por medio del sensor de tempera-
tura.
• Alta fiabilidad e inmunidad a los fenómenos perturbadores como el vapor, los
gases de escape o las fuentes de calor debido a la combinación de las señales
individuales de cada sensor.
Básicamente, las falsas alarmas no pueden eliminarse nunca por completo. Sin
embargo, pueden reducirse significativamente tomando las medidas apropiadas:
• Las falsas alarmas producidas por eventos que simulan un incendio pueden
reducirse seleccionando y disponiendo correctamente los detectores de incen-
dio (detectores con procesamiento de señales inteligente en lugares con pocos
fenómenos perturbadores).
• Las falsas alarmas producidas por averías pueden reducirse prestando atención
a la calidad de los productos utilizados en el sistema.
• Las falsas alarmas producidas por un funcionamiento erróneo pueden reducirse
por medio de centrales de fácil manejo e impartiendo la formación adecuada al
usuario.
• La reducción de las falsas alarmas producidas de forma intencionada puede
combatirse normalmente con inversiones adicionales (p. ej., control de acceso,
vigilancia de vídeo).
Desarrollo
incendio
Fiabilidad de
detección
Falsa alarma
Tiempo
86
Para reducir el riesgo de falsas alarmas, parece lógico simplemente dejar tiempo
suficiente para la detección del incendio – lo que sin embargo, contradice el deseo
de una detección de incendios precoz y la mitigación de los daños asociada.
87
Señal
Umbral de alarma
Alarma
Tiempo
Tecnología ASIC
Los detectores que utilizan tecnología ASIC están equipados con una electrónica
completa, que cuenta con un ASIC (Application Specific Integrated Circuit-Circuito
integrado de aplicación específica). Estos módulos altamente integrados permiten
un procesamiento rápido e inteligente de las señales, haciendo que el detector sea
capaz de detectar averías y suciedad, además de varios niveles de peligro. En el
caso de una suciedad menor, la sensibilidad se corrige automáticamente (com-
pensación de deriva).
Señal Alarma
Umbral alarma 2
Umbral alarma 1
Avería
Tiempo
88
Tecnología de algoritmos
Los detectores de incendio que se basan en la tecnología de algoritmos están
equipados con un microprocesador, ya que realizan complejos análisis de señales
a intervalos cortos y procesan grandes volúmenes de datos. Las señales del
sensor se dividen en componentes matemáticos y se analizan dependiendo de los
algoritmos definidos y programados (normas matemáticas). El carácter de estos
algoritmos se define por la configuración de sus parámetros. La comparación de
los valores calculados con los valores por defecto guardados en el detector da
como resultado el nivel de peligro correspondiente.
89
Juego
parámetros
Algoritmos
Nivel peligro
Nivel
diagnóstico
Valores defecto
90
Interpretación en … impacto
Juego tiempo real de la dinámico en el
parámetros situación e … juego de
parámetros
Algoritmos
Nivel peligro
Nivel
diagnóstico
Valores defecto
91
Objetos
Sol calientes
Transmisión [%]
Incendio de
alcohol
Longitud de onda
Figura 4.20: Espectro de infrarrojos de la luz solar, objetos calientes e incendio de alcohol
El espectro de radiación IR del sol difiere del de los objetos calientes e incendios
orgánicos. Gracias a estas características diferentes y los tres sensores, el detec-
tor de llamas puede distinguir entre los incendios reales y los fenómenos perturba-
dores. Si la señal de sensor A es más fuerte que la señal de sensor B, y si la señal
de sensor A es significativamente más fuerte que la señal de sensor C, se ha
producido un incendio real. De lo contrario se trata de un fenómeno perturbador. Si
la señal de sensor A tiene más o menos la misma intensidad que la señal de
sensor B, la señal se emite mediante un radiador. Si la señal de sensor C es de
forma simultánea significativamente más potente que las otras dos señales, la
irradiación solar es la causa.
92
4.3.2.5 Resumen
Aparte del diseño mecánico y de la electrónica utilizada para el sensor , el proce-
samiento de señales es el que determina la calidad de la detección de incendios.
El objetivo es conseguir una detección precoz y absolutamente infalible. Cuando
los detectores de incendio se colocan en un entorno limpio, esto es actualmente
posible sin ningún problema. Sin embargo, si un detector debe ser capaz de
detectar un incendio lo antes posible, incluso en entornos donde se producen
diferentes fenómenos perturbadores, nos seguimos enfrentando a un desafío. La
detección de incendios muy rápida combinada con una fiabilidad de detección del
100% no puede garantizarse. Sin embargo, los detectores de incendio con proce-
samiento de señales inteligente y un diseño de detector apropiado, se acercan ya
mucho a este objetivo.
Fiabilidad de la detección de incendios
Sistema de
detección de incendios
inteligente A
Sistema
detección
incendios
normal B
Desarrollo incendio
93
Para localizar una fuente de peligro en caso de alarma, las líneas de detectores
individuales se disponen de forma que puedan trazarse fácilmente, por ejemplo,
una línea de detector por planta. Además, los indicadores de alarma externos con
frecuencia se colocan sobre las puertas, de forma que el detector que dispara la
alarma y de este modo el foco del incendio pueden encontrarse dentro de un
período de tiempo razonable.
94
Este documento no trata los detectores especiales, como los detectores de pre-
sión y de chispas aplicados para la protección contra explosión, que deben res-
ponder en un plazo de unos pocos milisegundos, ni trata con los sensores de gas
tal como se utilizan para la detección de fuegos latentes en una planta de carboni-
zación, ni para la detección de gases de combustión.
Para seleccionar el detector más apropiado, deben tenerse en cuenta los aspectos
siguientes:
− El tipo de incendio previsto
− La altura de la sala
− Las condiciones ambientales
− Los fenómenos perturbadores que posiblemente se produzcan
95
96
Fuego de
prueba
EN 54
Para poder detectar de forma fiable todos los incendios incipientes previstos,
puede ser necesario combinar diferentes tipos de detectores.
97
Los detectores de incendio son dispositivos eléctricos que pueden dañarse por el
agua o por el impacto de objetos sólidos. A la hora de seleccionar detectores,
debe comprobarse si el tipo de detector seleccionado tiene la categoría de protec-
ción IP requerida para el entorno correspondiente (véase la sección “Categorías
de protección IP”, en el Anexo).
98
El término protección contra ignición agrupa todas las medidas adoptadas para
diseñar el equipo eléctrico con el fin de prevenir la ignición de una atmósfera
explosiva. Cada tipo de protección contra ignición es ventajoso para tipos de
dispositivos o aplicaciones determinados. Esto se basa en el principio de aislar las
fuentes de ignición. Los tipos más importantes de protección contra ignición para
equipos eléctricos en las áreas con peligro de explosión se describen detallada-
mente en el anexo “Clases de protección contra ignición” en el Anexo.
99
4.4.6 Resumen
Un detector de incendio debe ser capaz de detectar de forma precoz y fiable por lo
menos uno de los fenómenos de incendios previstos. Deben tenerse en cuenta la
altura de la sala, las condiciones ambientales y los posibles fenómenos perturba-
dores. El impacto de los fenómenos perturbadores en el comportamiento de de-
tección puede reducirse mediante medidas como la colocación correcta, las
configuraciones de detectores apropiadas o una separación estructural de los
sectores de incendios.
Los detectores que se utilicen en entornos sucios o en áreas con peligro de explo-
sión, deben cumplir unos requisitos especiales, establecidos para el área corres-
pondiente.
Los párrafos siguientes describen algunas áreas de aplicación típicas para diferen-
tes tipos de detectores de incendio.
Las áreas de aplicación típicas para los detectores de humo de tipo puntual son:
− salas en las que se prohíbe fumar como: hospitales, clínicas y oficinas
− museos y salas de exposiciones
− naves de almacenamiento de papel, electrónica de consumo, etc.
− instalaciones de producción para productos electrónicos
− salas de ordenadores (en combinación con un sistema ASD)
− instalaciones de comunicación
100
Las áreas de aplicación típicas para los detectores de temperatura de tipo puntual
son:
− cocinas de cafeterías con techos bajos
− pasillos en instalaciones de refrigeración, donde se produce neblina por con-
densación
− naves de almacenamiento para líquidos combustibles que generan poco humo
en caso de incendio (principalmente en combinación con los detectores de lla-
mas)
Las áreas de aplicación típicas para los detectores lineales de humo son:
− salas muy altas (atrios, hangares)
− naves grandes en las que el mantenimiento de los detectores de tipo puntual
sería más difícil o más caro que el de los detectores lineales de humo
− áreas con un intenso peligro operativo de que se ensucien los detectores de tipo
puntual (aserraderos, talleres de hilaturas)
− edificios históricos en los que no se desean detectores puntuales por motivos
estéticos
Las áreas de aplicación típicas para los detectores de humo por aspiración son:
− salas con una alta concentración de propiedades valiosas donde deben detec-
tarse incluso las concentraciones de aerosoles más pequeñas (salas de orde-
nadores, instalaciones de producción de chips)
− salas muy altas, donde la concentración de humo por debajo del techo se diluye
intensamente debido al gran volumen (atrios, hangares)
− naves grandes en las que el empleo de detectores puntuales y su mantenimien-
to serían más costoson que los detectores de humo por aspiración
− áreas donde los detectores puntuales son propensos a ensuciarse debido al
funcionamiento (instalaciones de reciclaje, industria pesada)
− salas donde se prevén fenómenos perturbadores intensos, como la condensa-
ción de la humedad (áreas de entrada de instalaciones de refrigeración)
− edificios históricos en los que no se desean detectores puntuales por motivos
estéticos
− áreas con gran peligro de vandalismo (p. ej., en prisiones)
Detectores de llamas
Los detectores de llamas se usan en áreas donde pueden producirse fuegos
abiertos muy rápidamente y donde deben vigilarse grandes espacios abiertos.
Ejemplo: taller
En el siguiente ejemplo se muestran algunas consideraciones a tener en cuenta a
la hora de seleccionar el detector de incendio óptimo en un taller.
Con los detectores se vigilará un taller con una altura de sala de 7m, donde fre-
cuentemente se realizan trabajos de soldadura y existen carretillas elevadoras
diesel. Estos fenómenos perturbadores pueden causar falsas alarmas con los
detectores de humo. Por lo tanto, debe tratarse el uso de detectores de temperatu-
ra para reducir o evitar el riesgo de falsas alarmas.
Para los detectores de temperatura son aplicables los requisitos previos siguien-
tes:
• En muchos países, puede aplicarse un detector de temperatura de categoría 1
con una temperatura de respuesta de 62°C, con una altura máxima de hasta
7,5m. El área de vigilancia máxima admisible es de 20m2.
• Los cálculos muestran que un detector de temperatura de este tipo puede
detectar un incendio de madera de 0,5m2 con una potencia de 110kW aprox. y
una altura de las llamas de 1,2m. Estos detalles son correctos cuando se pro-
duce un incendio directamente debajo del detector y cuando no hay circulación
de aire. Asumiendo que el incendio se produciría unos pocos metros del detec-
102
Este ejemplo muestra lo compleja que puede ser la selección del detector óptimo.
En la práctica, por supuesto, no pueden planificarse de este modo todos y cada
uno de los detectores y ese es el motivo por el que son necesarios especialistas
altamente experimentados para configurar un sistema de detección de incendios.
Desarrollo
De todos los detectores de incendio automáticos empleados en la actualidad, más
del 90% son detectores puntuales. De éstos, aproximadamente el 75% son detec-
tores de humo, el 5% son de temperatura y el 20% son multisensor. En muchas
aplicaciones, puede observarse un claro desplazamiento del detector de humo o
de temperatura “puro”. El motivo es que los detectores de incendio multisensor
realizan una detección más fiable y precoz de los múltiples tipos de incendio
posibles. Además, la diferencia de precio respecto a los detectores puntuales de
humo típicos se ha reducido significativamente en los últimos años. Para aplica-
ciones especiales, se emplean cada vez más los sistemas ASD, dado que pueden
detectar incendios en una etapa muy precoz y pueden aplicarse también en salas
con fenómenos perturbadores intensos, siempre que se adopten medidas adicio-
nales.
103
Calor
(convección)
Altura de la sala h1
Humo
Radiación
Foco del
incendio
104
Humo
Las características térmicas de los fuegos abiertos transportan las partículas de
humo, que se diluyen en el aire, incluso hasta los techos muy altos. Esta dilución
de humo debe tenerse en cuenta usando detectores con una mayor sensibilidad.
Los fuegos latentes carecen en gran medida de las condiciones térmicas para
transportar humo. Este tipo de incendios sólo es reconocido por detectores mon-
tados en techos altos después de que hayan pasado a ser fuegos abiertos.
Calor
El aire caliente que asciende del incendio se va enfriando a medida que asciende,
lo que significa que los detectores de temperatura tienen un uso limitado con
grandes alturas de sala.
Radiación
A pesar de que se reduce la energía de radiación cuanto mayor sea la distancia
entre el foco del incendio y el detector, pueden usarse detectores de llamas en
salas muy altas gracias a su alta sensibilidad.
Cada sala a vigilar debe estar equipada por lo menos con un detector de incendio
automático.
105
106
Altura de la sala
107
− no pueda causarse peligro en las áreas adyacentes, por ejemplo, por productos
corrosivos de descomposición
108
Las distancias entre los detectores y las paredes, equipo o productos almacena-
dos no deben ser inferiores a 0,5m, con la excepción de pasillos, canales, conduc-
tos o construcciones similares con una anchura inferior a 1m. Si hay viguetas,
vigas, etc., o conductos de aire acondicionado más cerca de 0,15m por debajo del
tejado, debe tenerse también en cuenta la distancia lateral de un mínimo de 0,5m.
El detector debe asegurarse de forma que quede fijo e inflexible. Debe tenerse en
cuenta que las construcciones de pared flexibles son inapropiadas, ya que una
desviación demasiado grande del rayo de vigilancia hace que la detección fiable
sea prácticamente imposible. Las paredes de hormigón y de ladrillo cumplen estos
requisitos previos, mientras que las construcciones de madera o de acero son
principalmente inadecuadas, ya que pueden verse afectadas por los cambios de
temperatura o de humedad, así como por la presión del viento o de la nieve.
Para asegurar la detección de fuegos latentes o incendios más pequeños con una
corriente térmica del incendio más baja, debe instalarse un segundo y posiblemen-
te un tercer detector al nivel asumido de propagación del humo de un fuego laten-
te. Esta diferenciación en niveles es importante en salas mayores de 6m.
109
Detectores Reflectores
110
Altura
sala
Los valores que se indican aquí son aplicables para salas con bajo riesgo de
incendio. Para cubrir riesgos mayores, la anchura de vigilancia debe ser la mitad
del valor mostrado anteriormente.
4.5.6.1 Sensibilidad
Si se produce un incendio en una sala, el humo que asciende debido a las condi-
ciones térmicas se recoge por medio de aberturas de aspiración y se guía al
detector de humo a través del sistema de tuberías. El ASD dispara una alarma tan
pronto como la concentración de humo media de todas las aberturas de aspiración
supera el nivel de alarma. No importa si este valor está provocado por una con-
centración de humo muy elevada en una abertura de aspiración o por una concen-
tración de humo ligeramente superior en varias aberturas de aspiración.
SDP
SASD = x NDPS
NDP
Como norma general, los sistemas ASD se clasifican en las categorías de sensibi-
lidad siguientes:
− Sensibilidad normal con una sensibilidad al humo de 1.0 a 0.1%/m
− Sensibilidad alta / más alta con una sensibilidad al humo de 0.1 a 0.005%/m
Si un incendio debe detectarse lo antes posible, el sistema ASD debe disparar una
alarma tan pronto como haya humo en un punto de aspiración. Estos sistemas
normalmente requieren una sensibilidad ASD muy alta.
112
Debido al gran volumen de aire, puede observarse una intensa dilución del humo
en salas altas grandes, como las salas de almacenamiento, atrios o hangares. Si
se desea detectar un incendio en una etapa precoz en una sala de este tipo, debe
aumentarse la sensibilidad. Además, en las salas altas, se producen cojines de
calor normalmente debajo de los techos, causados por una intensa radiación solar
o por el aire calentado debido al incendio. Estos colchones de aire caliente evitan
parcial o totalmente el humo que llega al techo. Esto debe tenerse en cuenta a la
hora de colocar tuberías de aspiración ASD (véase la Tabla 4.5).
Cojín de calor
Unidad ASD
En las salas con estanterías altas, las tuberías de succión se montan preferible-
mente de forma vertical. De este modo, puede neutralizarse ampliamente el efecto
del cojín de calor y, además, los fuegos más pequeños en los estantes de alma-
cenamiento pueden detectarse de forma precoz gracias a esta disposición.
113
Unidad ASD
Al planificar los sistemas ASD en áreas especiales, deben tenerse en cuenta los
puntos adicionales que se mencionan brevemente a continuación.
114
Colector
escape
Colector en el
techo
Unidad ASD
115
Colector en el
techo
Vigilancia de
objetos
Unidad
ASD
116
UV + IR IR
117
118
d=a√3
45°
a
a
45°
119
La puesta en servicio revela lo fácil y flexible que puede parametrizarse una cen-
tral de detección de incendios según las necesidades del cliente. Algunos de estos
aspectos ya deben tenerse en cuenta a la hora de evaluar el sistema.
Interface
Interface control
de línea
Central
detección
incendios
120
4.6.1 Central
4.6.1.1 Configuración
Cada central de detección de incendios comprende un mínimo de cinco compo-
nentes:
• Procesador principal: El procesador principal es el corazón de cada central de
detección de incendios. Coordina y controla todo el sistema.
• Panel de mando: Este panel consta de elementos de indicación, acústicos y
operativos. Los elementos de indicación y acústicos informan al operador del
estado del sistema (alarma, avería, modo de funcionamiento, etc.). Los elemen-
tos operativos hacen posible manejar el sistema reconociendo mensajes o con-
mutando del modo presente a ausente.
• Interface de línea: El interface de línea comunica con los periféricos y transmite
la información al procesador principal.
• Interface de control: El interface de control transmite la información recibida (p.
ej., puerta cortafuegos abierta) al procesador principal y activa las salidas de
control que requiere el procesador principal (dispositivos de alarma, instalacio-
nes de control de incendios, etc.).
• Fuente de alimentación: La fuente de alimentación proporciona la energía
necesaria para el sistema de detección de incendios.
121
122
4.6.1.3 Funciones
Con la tecnología actual, una central de detección de incendios debe contar con lo
siguiente:
• Funcionamiento del sistema fácil y seguro.
• Adaptación libre de la organización de la central para adaptarse a los requisitos
del cliente.
• Salidas de control libremente programables para usar instalaciones de control
de incendios.
• Características de carga de batería específicas del fabricante y prueba de
resistencia periódica de las baterías, para conseguir unas condiciones de carga
óptimas y una vida de servicio más prolongada de las baterías de alimentación
de emergencia.
• Reloj de tiempo real con fecha y cambio automático de horario de verano /
invierno.
• Memoria de sucesos que almacena cientos de sucesos, clasificados por catego-
ría de información y que los hace disponibles por solicitud.
• Funciones de funcionamiento de emergencia integradas de forma que pueda
seguir garantizándose una detección de incendios segura en caso de avería por
parte de una unidad de procesamiento de señales.
4.6.1.4 Funcionamiento
El interface de usuario de una central de detección de incendios debe configurarse
de forma que las funciones básicas, como por ejemplo, alarma o rearme de alarma
sean fáciles de comprender y de utilizar. Esto asegura que dichas operaciones
también puedan realizarlas personas que raramente tienen que trabajar en el
sistema o que sólo hayan recibido las instrucciones elementales.
123
4.6.1.5 Localización
Para la central de detección de incendios, debe seleccionarse un lugar cerca de la
entrada principal o del acceso de los bomberos del edificio a vigilar. Este lugar
debe acordarse previamente con la organización (p. ej., bomberos). Normalmente,
es suficiente con colocar un panel de control en el acceso principal de los bombe-
ros, mientras que la central de detección puede colocarse en cualquier sala fácil-
mente accesible para la disposición de cableado.
Para que los factores que influyen en las falsas alarmas o averías sean lo más
bajos posibles, deben seleccionarse lugares libres de interferencias electromagné-
ticas elevadas (EMI) para la ubicación de la central de detección de incendios.
124
Topologías
Los dispositivos periféricos o los componentes de línea de un sistema de detec-
ción de incendios están conectados a la central a través de una línea abierta o en
bucle. Adicionalmente, los sistemas de detección de incendios modernos permiten
utilizar ramales en T sin elementos adicionales, lo que aumenta la flexibilidad en la
disposición del cableado, al tiempo que se reducen los costes del sistema.
Línea abierta
Línea en bucle
Pestaña en T
125
Conexión colectiva
Con una conexión colectiva, todos los detectores con tecnología convencional se
conectan a la misma línea abierta (véase la sección 4.3.3.1). Para indicar una
alarma o avería, un detector aumenta su consumo de energía. Este cambio se
evalúa consecuentemente en la central.
Con una conexión colectiva, deben tenerse en cuenta los aspectos siguientes:
• Sólo puede evaluarse un mensaje de alarma o señal de avería por línea abierta,
ya que los detectores no son identificables individualmente.
• La comunicación es unidireccional, del detector a la central.
• En cumplimiento con la norma EN 54, pueden conectarse a una línea un máxi-
mo de 32 dispositivos.
• No se permite mezclar detectores automáticos y no automáticos en una línea
abierta.
• Se instala un elemento de terminación de línea al final de una línea abierta, con
una corriente de vigilancia fluyendo a lo largo de este elemento. En base a este
principio, la central de detección de incendios puede controlar la línea hasta el
elemento de terminación de la línea, pero no la conexión a cada detector indivi-
dual.
126
Conexión direccionable
Una conexión direccionable es un sistema de línea de detectores que puede
direccionar individualmente cada detector (véase la sección 4.3.3.2). Esto permite
conocer el detector que dispara una alarma y asignar un cierto texto en caso de un
suceso a este detector o zona de detectores. En la tecnología direccionable, son
posibles arquitecturas en línea abierta, en bucle o ramal en T. En algunos siste-
mas de bus, pueden implementarse ramales en T sin módulos adicionales, lo
que reduce considerablemente los costes de instalación de la red de suministro.
Con una conexión direccionable, deben tenerse en cuenta los aspectos siguientes:
• Si la línea está cableada como una línea abierta, se permiten un máximo de 32
detectores por línea, según la norma EN 54.
• Si la línea está cableada como un bucle, se permiten un máximo de 128 detec-
tores por línea en bucle, según la norma EN 54.
• En caso de cortocircuito, debe asegurarse que se aísle el segmento de línea
cortocircuitado y que, en caso de una línea abierta, sea posible el acceso desde
el lado opuesto del bucle. Cuanto menor sea el número de elementos que fallan
en caso de cortocircuito mejor, este es el motivo por el que cada elemento de
bus debe contener elementos separadores.
• Debe existir una solución simple para localizar detectores en la línea. En este
aspecto, el direccionamiento basado en la secuencia física o la localización ba-
sada en un número de identificación no ambiguo son soluciones cuyo buen fun-
cionamiento ha sido demostrado.
Costes
Los costes de instalar un sistema de detección de incendios son una parte integral
de los costes generales. Para mantener lo más bajos posibles los costes de ca-
bleado, es importante que un sistema de detección de incendios permita la co-
nexión de líneas de detectores libremente dispuestas, sin importar si son líneas
abiertas, en bucle o en T. Además, debe tenerse en cuenta que puedan acoplarse
tantos elementos como sea posible en el mismo bus y que no sean necesarias
líneas adicionales para la fuente de alimentación externa.
127
128
129
Área
Edificio principal
Estructura lógica
Sección 3ª 4ª
planta planta
Elemento 1 1 2 1 2
Asignación libre
Dispositivo
Unidad funcionam.
Estructura física
(p. ej interfaz línea)
Estación
130
En los edificios con salas grandes, como las instalaciones de producción u oficinas
de plantas abiertas, todos los detectores de la sala se combinan en una zona de
detectores. En un edificio que consta de varias salas más pequeñas, como un
edificio de oficinas, los detectores en varias salas adyacentes se combinan en una
zona de detectores. Los detectores en una escalera también se combinan frecuen-
temente en una zona de detectores.
Las directivas y los límites a la hora de crear zonas de detectores pueden diferir de
un país a otro, por lo que debe tenerse en cuenta a la hora de realizar la planifica-
ción del proyecto.
131
Lógica de multidetectores
La lógica de multidetectores se crea cuando pueden producirse fenómenos pertur-
badores considerables o cuando se requiere una detección de incendios precoz
por motivos de seguridad, por ejemplo en un almacén de motores diésel. Cuando
sólo un detector en una zona de detectores transmite un mensaje de alarma, sólo
se indica una prealarma en la central de detección de incendios. La alarma sólo se
dispara cuando un número predefinido de detectores transmite un mensaje de
alarma. En la mayoría de casos, se selecciona una lógica de dos detectores, lo
que significa que se requieren dos mensajes de alarma. En caso de seleccionar
una lógica de N detectores, se tendrán que activar los N detectores para disparar
la alarma. Sólo entonces la central acciona los dispositivos de alarma óptica y
acústica y / o una unidad de transmisión e inicia las medidas protectoras apropia-
das. Dado que cada vez se usan más detectores inteligentes, se está reduciendo
continuamente el significado de la lógica de multidetectores.
132
Iniciación de alarma
Alarma local
Presencia
Sí Sí No
133
4.6.3.5 Alarma
Después de detectar un peligro, la central debe disparar una alarma apropriada
para el peligro y la situación correspondiente. Las centrales más antiguas o senci-
llas sólo accionan los transmisores de señales acústicas y ópticas. Las centrales
más modernas permiten programar alarmas específicas, relacionadas con la
aplicación. Estos sistemas permiten las siguientes configuraciones:
• Varios dispositivos de alarma se combinan en una zona.
• Cada dispositivo de alarma puede accionarse individualmente o en una zona.
• Cada dispositivo de alarma o cada zona puede accionarse según el peligro
correspondiente (selección de tonalidad, intensidad de sonido o frecuencia de
parpadeo).
• La activación y la transmisión de alarma a fuerzas de intervención externas
puede configurarse de forma que sólo se realice después de la verificación de la
alarma (transmisión de alarma retardada).
• En los complejos de edificios más grandes, la alarma de evacuación acústica
sólo se inicia para el sector de incendio relevante. En todos los demás sectores
de incendios, puede activarse una señal de aviso acústica para la alarma de
incendio, alertando a las personas presentes en el sector sin pedirles que aban-
donen el edificio.
Para prestar atención a toda esta multitud de requisitos, la central debe incluir las
características de rendimiento siguientes:
• La posibilidad de programar controles complejos (funciones AND, OR, NOT).
• Selección flexible de los criterios de entrada de control.
• Espacio de memoria suficiente para controlar zonas para prestar atención a los
requisitos crecientes relacionados con la extensión y complejidad de los siste-
mas de control.
• Un componente de línea, como puede ser un módulo de salida, debe reconocer
cualquier fallo de comunicación con la central. Para hacerlo, el componente de
la línea conmuta de forma activa las salidas a la denominada “posición segura
contra fallos”. Por ejemplo, las puertas cortafuegos y las clapetas de incendio
deben cerrarse autónomamente en un caso de este tipo.
• Para las instalaciones de control de incendios, el sistema permite el acceso
automático a la documentación correspondiente – debe garantizarse la correc-
ción de los datos.
134
Según el tamaño del sistema y de las respuestas a las preguntas antes menciona-
das, puede seleccionarse una central compacta o modular. Las centrales compac-
tas son más económicas, pero bastante limitadas en lo que respecta a flexibilidad
en las ampliaciones de hardware.
Cuando puede preverse una ampliación de la estructura del edificio, es muy reco-
mendable optar por una central modular. Estas centrales tienen la ventaja de
facilitar una adaptación flexible y económica al tamaño del sistema debido a su
posible ampliación con módulos de control y de línea adicionales.
135
LAN
Control. n
Evaluación
Evaluación
Control. 1
Análisis de
Análisis de
señales
señales
Salidas Salidas
control control
136
Por defecto, hay disponibles cables con temperaturas de activación entre 60°C y
200°C. La longitud máxima del sensor está entre 1 y 2km. Por su naturaleza, el
cable tiene que sustituirse después de la detección ya que queda destruído.
El cable no puede localizar la situación del incendio. Por defecto, hay disponibles
cables con umbrales de activación entre 50°C y 250°C. La longitud máxima del
sensor está entre 1 y 2km, dependiendo del sistema.
137
Los valores medidos por los diferentes sensores pueden evaluarse por medio de
una herramienta de software apropiada. Varios sensores pueden combinarse en
grupos o puede crearse una lógica multisensor. Estos sistemas facilitan las medi-
das de temperatura con características diferenciales y máximas. Es posible locali-
zar las fuentes de calor con una resolución igual a la distancia entre sensores.
La dispersión Rayleigh tiene la misma longitud de onda que el haz láser, la disper-
sión stokes tiene una longitud de onda ligeramente superior y la dispersión anti-
stokes ligeramente inferior. Los dos tipos de dispersión stokes se denominan
también como dispersión Raman. Mientras que la dispersión stokes es indepen-
diente de la temperatura, la dispersión antistokes aumenta si lo hace este factor.
La temperatura del cable de fibra óptica resulta de este modo de la relación de
intensidad entre la dispersión Stokes y Antistokes.
138
Control.
Guíaondas óptica
Láser
Haz láser
Retrodispersión
Evaluación
Haz láser
Intensidad
Valor medido
Antistokes Stokes
Dependiendo del tipo de cable de fibra óptica, los sistemas actuales permiten
temperaturas de activación hasta 400°C. Con una longitud de zona de hasta 4m,
los sistemas actuales permiten longitudes del cable sensor de hasta 16km.
139
140
4.8 Planificación
Las normas y directrices nacionales describen cómo deben planificarse, instalarse
y operarse los sistemas de detección de incendios. Cumplir con estas regulacio-
nes es un requisito previo para la aprobación de un sistema automático de detec-
ción de incendios por parte de las autoridades, los bomberos y las compañías de
seguros. Los sistemas de detección de incendios orientados al objetivo de protec-
ción solamente pueden diseñarse si se aclara el riesgo existente, se conoce el
objetivo de protección y se especifican los requisitos resultantes en el sistema de
detección de incendios. Dichos sistemas son complejos y costosos y deben ser
llevados a cabo por expertos.
Extensión de la Descripción
vigilancia
Protección completa Protección de todas las partes del edificio
Protección selectiva Protección de uno o varios sectores de incendio en el
edificio
Protección de la ruta Protección limitada a las medidas que sirven para
de escape salvaguardar las rutas de escape
Vigilancia orientada Protección de dispositivos o funciones especiales en el
edificio, que no constituyen un sector de incendio
Protección de equipo Protección de determinados dispositivos o partes del
equipo
Los requisitos locales definen qué áreas deben proporcionarse con qué extensión
de vigilancia. Estos requisitos están limitados a la protección completa, protección
selectiva y protección de la ruta de escape. La vigilancia orientada y la protección
del equipo no se incluyen habitualmente en las especificaciones.
141
142
4.8.2.1 Generalidades
Las autoridades, las compañías de seguros y los bomberos necesitan sistemas
automáticos de detección de incendios para muchos edificios como hospitales,
hoteles, museos o instalaciones industriales. En la mayoría de los países existen
también regulaciones que especifican cómo debe configurarse un sistema de este
tipo y qué productos están aprobados.
144
Riesgo
Un edificio de administración moderno consta en su mayor parte de oficinas, salas
de reuniones y pasillos. Para minimizar la carga de combustible y el riesgo de
incendio, siempre que es posible se utilizan materiales de difícil combustión. Las
instalaciones eléctricas, los dispositivos electrónicos y los cigarrillos encendidos
son posibles fuentes de ignición. El incendio normalmente se desarrolla en pocos
minutos y permanece limitado localmente en caso de detección precoz combinada
con una lucha apropiada contra el fuego.
Si el edificio administrativo tiene una sala de proceso de datos, esta área debe
considerarse independientemente debido a su alto riesgo.
Objetivo de protección
En un edificio administrativo, la protección de las personas tiene claramente la
máxima prioridad. En caso de incendio, las personas han de ponerse a salvo, por
lo que deben garantizarse una alarma y evacuación precoces. La segunda priori-
dad corresponde a la contención y extinción del incendio, para poder limitar los
daños materiales. Esto significa, por ejemplo, que los daños deben confinarse a
cualquier precio solamente a una planta. Cualquier posible interrupción operativa
debe limitarse localmente y a corto plazo.
En un edificio de este tipo donde está prohibido fumar, el operador debe esperar
fenómenos perturbadores muy débiles. Es posible la vigilancia con detectores de
incendio con tecnología de valor umbral. Tampoco en este caso son necesarias
aclaraciones preliminares. Si el sistema está configurado cumpliendo con las
regulaciones, es decir, el área de cobertura se tiene en cuenta y se utilizan exclu-
sivamente detectores aprobados, puede alcanzarse el objetivo de protección
requerido.
Los detectores puntuales ópticos se instalan en las oficinas y pasillos. En las salas
con alturas superiores a 3 metros y frecuentadas por fumadores se recomienda
instalar detectores de humos multisensor con tecnología de algoritmos.
145
Riesgo
En una instalación de reciclaje para papel y materiales sintéticos, la carga de
combustible es extremadamente alta. Las instalaciones eléctricas, motores que
accionan las máquinas de producción y muchas piezas giratorias son fuentes
potenciales de ignición. Un incendio puede causar fallos en las máquinas perjudi-
cando enormemente la producción. Los daños y la interrupción resultante en las
operaciones pueden generar costes enormes o incluso la quiebra.
Por lo tanto, el riesgo en una instalación de reciclaje de este tipo debe evaluarse
como muy alto, ya que aunque los daños están limitados normalmente a la propie-
dad y la interrupción de las operaciones, pueden llegar a impedir la supervivencia
de la empresa.
Objetivo de protección
La protección de los activos materiales y la producción tienen claramente la máxi-
ma prioridad. Si se produce un incendio, el fuego debe contenerse y extinguirse lo
más rápidamente posible. La interrupción de la producción no debe superar de
ningún modo un determinado valor definido. Por ejemplo, por cada tres máquinas
de producción, puede destruirse un máximo de una.
El peligro para las personas es más bien bajo, dado que hay pocas presentes en
estas instalaciones, el incendio no se propaga de forma explosiva y existen rutas
de escape suficientes.
Las naves de reciclaje son salas grandes y altas donde existen unas condiciones
ambientales difíciles. Además de una alta fluctuación de la temperatura y la hume-
dad, el aire contiene normalmente mucho polvo que se deposita por todas partes.
Otro aspecto es la radiación solar en dichas naves, motivo por el que las falsas
alarmas y el tiempo de retención requieren una consideración especial a la hora
de seleccionar los detectores de incendio.
146
Riesgo
La industria de semiconductores es uno de los sectores industriales más avanza-
dos de todo el mundo. Los chips se producen en salas limpias en procesos caros y
complejos y con las microestructuras más finas. Los procesos deben desarrollarse
en una atmósfera extremadamente limpia, motivo por el que los requisitos de
calidad para el aire en estas salas son extremadamente altos.
Los peligros de incendio típicos son la ignición de los disolventes del proceso en
baños con calentamiento eléctrico, cortocircuitos o sobrecarga en el equipo e
instalaciones técnicas o peligros debido a incendios externos.
Objetivo de protección
En una sala limpia, los perjuicios financieros que puede causar la interrupción de
las operaciones tiene claramente la máxima prioridad. Debe hacerse todo lo
posible para garantizar una detección precoz y fiable de los incendios incipientes.
Las falsas alarmas causadas por influencias medioambientales producen también
interrupciones operativas y deben excluirse a cualquier precio. La protección de
las personas ya está asegurada por medio de la detección y alarma precoces.
147
Dado que las salas limpias constituyen un riesgo muy alto, es indispensable usar
la tecnología más avanzada. La aplicación y la colocación de los sistemas de
detección de incendios que se relaciona a continuación tienen que entenderse
como un concepto básico.
• Sistemas ASD altamente sensibles para la detección de incendios precoz
mediante la vigilancia del aire de escape de la sala limpia. El sistema de tuberí-
as se coloca normalmente en el falso suelo y debe planificarse en función de los
sistemas de ventilación. Por motivos de mantenimiento, el ASD debe colocarse
en el área de servicio y de este modo fuera de la sala limpia.
• Instalando detectores puntuales sensibles en el sistema de tuberías, se genera
un segundo nivel de alarma con el fin de alertar automáticamente a los bombe-
ros.
• Los detectores puntuales inteligentes con un alto nivel de sensibilidad se aplican
para controlar los falsos techos y suelos con ventilación en las instalaciones
grandes.
• El área de servicio se vigila por medio de detectores puntuales de humo; el área
de cobertura no debe superar los 25m2 por detector.
• Los pulsadores manuales se usan para alertar manualmente a las fuerzas de
intervención.
148
Asignación de zonas
En cumplimiento con la definición IEC, las áreas con peligro de explosión se
clasifican en tres zonas de peligro 0, 1 y 2, con la probabilidad temporal y local de
que sea relevante la aparición de una atmósfera explosiva (véase el Anexo:
“División de zonas de las áreas de explosión”).
La zona Ex 0 incluye todas las áreas en las que se realizan procesos. Estos peli-
gros deben controlarse mediante tecnología de procesamiento. La tecnología de
seguridad solamente maneja las zonas ex 1 y 2.
Zona 1
Oficinas
Autoclaves:
Zona 0
Zona 2
149
Instalación
Al instalar sistemas de detección de incendios en áreas con peligro de explosión,
es importante que se cumplan siempre las regulaciones específicas del país.
La lista siguiente revela algunos puntos que deben tenerse en cuenta para la
instalación de un sistema de detección de incendios en áreas con peligro de
explosión:
• Si las salas se consideran áreas con peligro de explosión y el grado de peligro
deben definirlo las autoridades locales responsables, antes de la implementa-
ción se debe solicitar un plano de la zona a dichas autoridades, indicando las
zonas 0, 1 y 2, así como todas las zonas que no estén en peligro.
• Las galerías para las líneas de detección y otras líneas desde las salas ex a las
salas no ex deben ser herméticas al gas.
• El desacoplamiento eléctrico de la línea de detección se asegura con barreras
de seguridad especialmente desarrolladas que pueden no estar montadas en la
zona de peligro.
• En las salas con peligro de explosión, solamente pueden utilizarse productos y
materiales de instalación que cumplan con las directivas nacionales.
• En las zonas con peligro de explosión, las plantas y partes del equipo fabrica-
das de metal deben conectarse al carril de unión equipotencial.
• En las zonas con peligro de explosión, solamente pueden colocarse hilos utili-
zados por el equipo en estas salas. A través de la zona ex puede tenderse ca-
bleado cerrado, completamente empotrado en hormigón.
• Las distancias de protección del equipo eléctrico a las aberturas de puertas y de
ventilación en las salas con peligro de explosión deben consultarse en las regu-
laciones nacionales.
150
4.9.1 Instalación
Para la instalación de un sistema de detección de incendios deben tenerse en
cuenta los aspectos siguientes:
• Solamente pueden aceptarse desviaciones de la documentación del sistema
después de consultar a las partes responsables y de cumplir los objetivos de
protección definidos en el concepto de protección contra incendios.
• Todas las desviaciones deben establecerse y justificarse en la documentación
del sistema.
• Al montar los componentes del sistema de detección de incendios, deben
cumplirse las instrucciones de instalación proporcionadas por el fabricante.
• Todas las partes del sistema deben asegurarse sobre una superficie sólida y
nivelada. Deben montarse de tal forma que el riesgo de daños mecánicos sea lo
más bajo posible.
151
4.9.3 Aceptación
El requisito previo para la aceptación es una prueba de puesta en servicio satisfac-
toria. Durante la prueba de aceptación, deben verificarse las posiciones de prueba
relacionadas en la lista de pruebas de aceptación para su cumplimiento con la
configuración del sistema y los ajustes de los parámetros.
• Como ocurre con la puesta en servicio, durante el trabajo de pruebas de acep-
tación hay que asegurarse de que la instalación de transmisión a las fuerzas de
intervención públicas y la activación del equipo de protección contra incendios
estén desactivados para evitar una activación errónea. La reactivación de estas
instalaciones de transmisión después de la aceptación merece una considera-
ción especial.
• Los indicadores del panel de mando y especialmente los textos personalizables
deben verificarse durante la secuencia de comprobación, para ver si cumplen
con la documentación de configuración de los parámetros o la documentación
del sistema.
• Después de una prueba de aceptación exitosa, el sistema debe ser entregado al
operador. Debe cumplimentarse el protocolo de aceptación, firmarse y entregar-
se también al operador / cliente.
152
153
Ejemplo A
• El fabricante lanza una nueva generación cada 4 años.
• El sistema actual empezó a venderse hace 3 años.
• La calidad de los productos y el comportamiento de detección son bastante
buenos, pero no pueden mejorarse.
• El sistema no ha sido diseñado para una integración sin fisuras de módulos de
un sistema anterior.
• El fabricante garantiza el suministro de piezas hasta 5 años después de anun-
ciar la eliminación gradual del sistema.
Ejemplo B
• El fabricante lanza una nueva generación cada 8 años.
• El sistema actual empezó a venderse hace 2 años.
• La calidad de los productos y el comportamiento de detección son suficientes y
pueden mejorarse sin problemas, por ejemplo, mediante detectores de incendio
compatibles con propiedades mejoradas.
• El sistema ha sido diseñado de forma que pueden integrarse módulos de un
sistema anterior, por ejemplo, por medio de un interface con módulos anterio-
res.
• El fabricante garantiza el suministro de piezas del sistema hasta 5 años des-
pués de anunciar la eliminación gradual del sistema.
155
En las grandes ciudades, durante muchos años ha sido norma repercutir parcial-
mente el coste de los gastos de bomberos en caso de falsas alarmas. Si ocurre
repetidamente, puede superar los 1.000 € por caso. Tomando como base un
cálculo conservador de 1.000 € de costes internos (debido a la interrupción del
trabajo de producción), los costes internos y externos de cada falsa alarma as-
cienden a un total de 2.000 €. Un sistema de detección de incendios con una vida
de servicio de 10 años y dos falsas alarmas al año genera unos costes adicionales
de 40.000 €. Esta cantidad muestra que una inversión en un sistema de detección
de incendios con detectores inteligentes que aseguren una detección fiable se
amortiza rápidamente por sí misma.
4.10.5 Conclusión
Para evaluar un sistema de detección de incendios, tienen máxima prioridad la
calidad requerida respecto al comportamiento y la fiabilidad de detección. Sola-
mente de este modo puede lograrse el objetivo de protección definido, especifi-
cando el grado requerido de seguridad personal, la mitigación de los daños
respecto a los edificios y activos, así como la limitación de las interrupciones
operativas y los daños medioambientales.
Es obligatorio tener en cuenta estos factores para que pueda realizarse una eva-
luación más o menos correcta. Solamente de este modo pueden determinarse con
la mayor precisión posible los costes generales, lo que es un requisito previo para
la selección del sistema más económico a largo plazo. Invertir en un sistema de
detección de incendios con una alta fiabilidad de detección, alta flexibilidad y un
concepto de modernización bien diseñado, se amortiza por sí mismo.
157
158
159
5.1 Resumen
Para salvar vidas, es indispensable avisar del peligro. Los dispositivos convenciona-
les como las sirenas, campanas, y avisadores pueden ser económicos, pero las
personas apenas siguen estas señales, suelen ignorarlas cada vez más. Gracias a
su plausibilidad, la notificación de alarma por voz se sigue de forma rápida y consis-
tente, y por ello se expandirá rápidamente en el futuro. La información de las perso-
nas en el edificio sin demora por medio de mensajes de voz puede adaptarse a la
situación actual del peligro y ayuda en gran medida a prevenir las reacciones de
pánico.
Se inicia la alarma para asegurarse de que los usuarios del edificio pueden aban-
donarlo puntualmente en caso de peligro. Y según la experiencia, los peligros sólo
pueden gestionarse sin problemas si se han ensayado previamente los procedi-
mientos. Las sesiones de formación de emergencias que se realizan periódica-
mente en los países anglosajones son indispensables y cada vez tienen mayor
importancia también en otros países. Cada vez se presta más atención a la orien-
tación automática de las rutas de escape. Ésta guía siempre de forma correcta y
segura hacia el exterior, independientemente del foco del incendio, de forma que
nadie pueda llegar accidentalmente a la zona de peligro.
Los sistemas de alarma por voz también son la respuesta correcta para las perso-
nas y especialmente los usuarios de edificios exigen cada vez más seguridad
teniendo en cuenta una ley de responsabilidad más severa.
161
Sin embargo, las dudas sobre la justificación de una alarma (¿falsa alarma?) y la
ignorancia en lo que respecta a la reacción apropiada (¿qué tipo de alarma?), son
fatales para el tipo de respuesta. Al final todo lo que quiere conseguir el operador
del edificio es:
• Los usuarios de edificios no deben tener problemas siempre que sea posible,
para no perjudicar su bienestar y confort.
• Cuando un edificio requiere evacuación, se evacuará tan pronto como la eva-
cuación se convierta en indispensable. El incendio puede haber estado presente
durante algún tiempo (incluso teniendo en cuenta el tiempo transcurrido antes
de la detección del incendio) de forma que no puede confiarse únicamente en
los valores de resistencia al fuego de la construcción del edificio (T30, F60,
etc.).
• La evacuación se realizará lo más rápidamente y sin problemas posible.
162
163
Las pruebas con personas seleccionadas arbitrariamente han dado como resulta-
do que las campanas o sirenas de alarma no son capaces de motivar a los usua-
rios de edificios a salir del edificio inmediatamente. Si existe alguna respuesta es
después de transcurridos diez minutos o más hasta que las personas encuestadas
mostraban algún interés por la alarma – este tiempo precioso puede ser decisivo
en un caso de emergencia. Una preparación buena y repetida continuamente del
personal o los usuarios de edificios es un requisito previo para el uso de los siste-
mas de alarma acústicos.
Por lo tanto, existe sólo un motivo para limitarse a la alarma acústica clásica, el
presupuesto en la fase de construcción del edificio. Cuando por motivos financie-
ros, la alarma acústica es la única alternativa, las sirenas multifrecuencia que
generan sonidos que constan de varias frecuencias son ventajosas para las per-
sonas con problemas de audición.
164
El nivel de sonido a alcanzar debe superar el ruido de fondo en 6dBA aprox., para
asegurarse de que las personas escucharán la alarma. Para generar atención, es
necesario un nivel de sonido mínimo de 65dBA. En los edificios de oficinas, nor-
malmente se proporciona un nivel uniforme de 85dBA para simplificar.
Las sirenas que emiten señales intermitentes deben sincronizarse, lo que significa
que las fases en reposo y acústicas de las sirenas adyacentes deben producirse
simultáneamente. En la actualidad, esto normalmente está garantizado por medio
del sistema de detección de incendios. Si dos sirenas accionadas por medio de
circuitos o bucles de control diferentes se colocan una a continuación de la otra, la
sincronización merece una atención especial.
En los últimos años, los costes de la electrónica de ocio han descendido especta-
cularmente y esto ha producido también una reducción de los costes de los siste-
mas de alarma de voz. Parece que se ha traspasado el umbral del uso general de
estos sistemas de alarma:
• Un número cada vez más elevado de proveedores de sistemas abastece el
mercado de los sistemas de alarma de voz, lo que es un claro síntoma de un
mercado joven y en crecimiento.
• Un número cada vez mayor de publicaciones sobre alarmas muestra que el
tema cada vez es más importante para el público.
• En la mayoría de países europeos, la tecnología actual es un punto de referen-
cia para valorar qué medidas de seguridad son razonables para el propietario
de un edificio. En lo que respecta a las inversiones a largo plazo en el sector de
los edificios en particular, cada vez más propietarios optan por soluciones a
prueba de futuro. Con una difusión cada vez mayor, los sistemas de alarma de
voz se convertirán en la tecnología de futuro, siéndolo ya en determinados sec-
tores.
• La influencia de la jurisdicción anglosajona, así como la ley de responsabilidad
de la UE más estricta contribuyen a que la seguridad personal reciba más aten-
ción en un edificio.
165
Por estos motivos, debemos asumir que en unos pocos años, la alarma de voz
será la norma en lugar de la excepción. Por lo tanto, y dado que el campo todavía
no es conocido comúnmente, los sistemas de alarma de voz se describirán más
detalladamente a partir de la página 168.
Para asegurar que la alarma es lo más correcta posible, todos los dispositivos de
alarma, incluyendo los ópticos, deben accionarse por medio de un sistema de
alarma. Los sistemas de alarma de voz avanzados poseen salidas de control
especiales.
En la mayoría de casos, las rutas de escape siguen estando indicadas por medio
de rótulos verdes motados sobre las puertas. Este dibujo normalmente muestra
una persona huyendo, similar a la que aparece en la figura siguiente.
forma que el siguiente rótulo sea claramente visible desde cada punto, incluso en
salas llenas de humo. Este sistema debe complementarse con iluminación de
emergencia. Alternativamente, es posible usar rótulos fosforescentes integrados
en signos de orientación continuos igualmente fosforescentes.
167
De los cinco sentidos humanos, son especialmente apropiados para la alarma los
sentidos del oído y la vista, siendo el sonido el medio de alarma preferente, dado
que penetra las paredes y de este modo es más apropiado para despertar a las
personas. Por ello, especialmente los sistemas de alarma acústicos y de voz
compiten para obtener los favores de los planificadores. La alarma de voz es una
alarma en un lenguaje hablado transmitido electroacústicamente. Básicamente, se
trata simplemente de un desarrollo posterior de la alarma acústica original, que
sólo transmite tonos.
Los sistemas de alarma de voz ofrecen con diferencia los mejores requisitos
previos para un autorrescate exitoso, ya que las personas reaccionan de forma
prácticamente inmediata. Quienquiera que dispare la alarma convence a los
usuarios del edificio de la necesidad de la reacción deseada. Otra ventaja impor-
tante de los sistemas de alarma de voz es que las personas afectadas reciben
información inmediata sobre la acción correcta a realizar en lugar de ser única-
mente alertadas.
168
Evacuación en …
1ª fase
3ª fase
2ª fase
1ª fase
1ª fase
1ª fase 1ª fase
2ª fase 2ª fase
3ª fase 3º fase
Localización del
1ª fase
incendio
170
5.4.4 Sistema
El sistema de alarma de voz consta de una central protegida contra el fallo de
alimentación, con relativamente pocos canales de entrada y presta servicio a toda
la red de altavoces en la parte de salida.
Entrada Salidas de
micrófono de línea
emergencia
Micrófono de
emergencia
Alimentación/fuente
aliment. emergencia
Las centrales del sistema de alarma de voz están equipadas con un circuito de
funcionamiento de emergencia que cubre todas las etapas de procesamiento, lo
que significa que en caso de fallo de cualquiera de los módulos, se mantiene
totalmente la capacidad de alarma. En los sistemas de megafonía para música de
fondo y mensajes de voz, no suele disponerse de estos circuitos de emergencia,
ya que elevar estos sistemas a las normas de seguridad de los sistemas de alar-
ma de voz normalmente requiere unos costes de tiempo de mano de obra dema-
siado elevados.
171
172
173
Amplificadores convencionales
Amplificadores clase D
Eficacia
A pesar de que la pérdida de energía (en vatios) que se indica en la figura anterior
también es relevante en lo que respecta al consumo de corriente, la diferencia
resulta evidente al dimensionar la fuente de alimentación de emergencia. Sin
embargo, el factor decisivo es normalmente que los sistemas con un factor de
pérdida de energía bajo también pueden aplicarse para música de fondo y fines de
megafonía (PA) en salas no ventiladas y sin aire acondicionado, mientras que los
sistemas convencionales generan unos costes mucho más elevados debido a la
necesidad de aire acondicionado.
174
Cuando se usan dos o más amplificadores y una placa distribuidora equipada con
relés, la amplificación extra también proporciona la transmisión simultánea de
diferentes canales.
Línea 1 Línea 1
Línea 2 Línea 2
Línea 3 Línea 3
175
Figura 5.8: Clases de cableado y comportamiento ante fallos en caso de circuito abierto
176
Alarma
Rearme
Alarma off
Avería
Normalmente, las directivas nacionales y/o locales son decisivas para el principio
de organización. En Francia, por ejemplo, los anuncios en vivo están prohibidos.
En Alemania, algunos bomberos no aceptan la evacuación automática.
177
nes con las que no están familiarizadas. Éste es otro de los motivos por el que la
formación debe tomarse muy en serio (véase “Formación para emergencia” en
este mismo capítulo).
178
5.5 Planificación
La planificación, ejecución y mantenimiento de los sistemas de alarma de voz
requieren que los planificadores, instaladores, operadores y personal de servicio
tengan una preparación técnica especial. Durante la fase de planificación, es
necesaria una estrecha cooperación entre los planificadores, instaladores, opera-
dores, autoridades y bomberos para definir la organización de alarma.
Para hacerlo, tienen que tratarse y resolverse especialmente los siguientes temas:
• Definir las áreas de alarma, teniendo en cuenta los sectores de incendios, así
como las rutas de escape y de rescate.
• Superponer las áreas de alarma y de detección de incendios.
• Determinar el nivel de interferencia del sonido y, por ello, los niveles de presión
de sonido requeridos.
• Calcular el área de irradiación acústica máxima para cada altavoz (véase “
Diagrama de la disposición de altavoces” y la Tabla 5.2 a la Tabla 5.4).
• Considerar los factores que influyen en la acústica de la sala, como el tiempo de
reverberación, eco y retardos de tiempo de funcionamiento, que pueden tener
un impacto global sobre la inteligibilidad del mensaje hablado.
• Determinar el número requerido de altavoces y la potencia de amplificación
requerida.
Los altavoces con un alto grado de eficiencia representan una reducción del
rendimiento del amplificador requerido. Para una buena inteligibilidad del mensaje
hablado, el nivel de sonido efectivo debe ser un mínimo de 10dBA superior al del
nivel de ruido. Consecuentemente, para la planificación correcta de un sistema de
alarma de voz hay que tener en cuenta esta relación señal ruido.
179
Con la irradiación parcial, debe tenerse en cuenta que las salas individuales, a
prueba de sonido, como las salas de conferencias, oficinas de directores, salas de
control de electrónica o archivos se irradien directamente.
Distancia entre
altavoces
Nivel de altavoces
Altura sala
Suelo
180
En base a este diagrama, las áreas de cobertura relacionadas en las tablas si-
guientes son el resultado de una función del ángulo de apertura y de la altura del
techo:
El número de altavoces requerido se reduce de este modo con la altura del techo.
Sin embargo, no debe pasarse por alto que con un rendimiento constante del
sonido, la presión de sonido en el nivel del oído se reduce al cuadrado de la dis-
tancia. Sin embargo, si la presión de sonido debe permanecer constante, se
requiere un aumento al cuadrado del rendimiento eléctrico por altavoz.
Como norma empírica, las superficies que absorben el sonido como las alfombras
y cortinas reducen tanto la intensidad como las reflexiones, al tiempo que aumen-
tan la inteligibilidad del mensaje hablado. Puesto que, por una parte, las normas
requieren una inteligibilidad mínima del mensaje hablado y, por la otra, el número
de altavoces constituye un factor de costes importante, nos enfrentamos con un
problema de optimización. Los planificadores especializados en la acústica son
capaces de calcular la inteligibilidad del mensaje hablado previamente y realizar la
optimización requerida del sistema, cumpliendo con las condiciones individuales.
181
Tiempo
funcionamiento Requisito previo / condición previa
emergencia
182
En el caso de una activación automática del sistema de alarma de voz por parte
de la central de detección de incendios, debe asegurarse de que no se producirán
falsas alarmas en el sistema de detección de incendios. Por lo tanto, debe garanti-
zarse un rendimiento posiblemente alto y una detección sin falsas alarmas. Los
fabricantes, cuyos productos son capaces de distinguir entre una alarma perturba-
dora y una real también pueden dar prueba de esto (p. ej., en una sala de pruebas
de incendio para clientes donde pueden realizarse pruebas de incendios y de
fenómenos perturbadores).
183
Mientras que en los Estados Unidos las autoridades estipulan sesiones de forma-
ción para emergencias, en Europa – con la excepción de Gran Bretaña – sólo
unas pocas personas se preocupan realmente de ello. Este comportamiento se
explica parcialmente por las estructuras de edificios más complejas y diferentes y
las desfavorables estadísticas de incendios de los Estados Unidos. Dichas esta-
dísticas se vieron influidas decisivamente por la construcción de madera habitual
para las casas independientes y por la tensión de red desfavorable. La tensión de
red, con 110V la mitad que la de Europa, requiere dos veces el amperaje para
asegurar el mismo rendimiento, a la vez que produce cuatro veces más calor en
los hilos y contactos anómalos. Sin embargo, no debe pasarse por alto que el
tamaño de las estructuras de los edificios está creciendo continuamente en Euro-
pa, debido a un proceso de concentración avanzado.
184
Tan pronto como las personas han llegado al punto de encuentro, deben realizar-
se inmediatamente comprobaciones presenciales, de forma que si falta alguna
persona pueda informarse a tiempo.
185
186
187
6 Extinción automática
189
6.1 Resumen
Los sistemas automáticos de extinción para la protección de objetos, salas y
edificios, deben proteger de los incendios y sus consecuencias previendo y Extin-
guiendo incendios incipientes por completo.
Para este propósito los agentes de extinción mas utilizados son los líquidos
(agua), en dos fases (espuma), sólidos (polvo) o gaseosos (gases). Según que
tipo de agente de extinción, se desplaza del incendio el calor y/o el oxígeno, lo que
significa que se separa del combustible. El efecto extinción o supresión comienza
con el tiempo de inundación y finaliza cuando acaba el tiempo de retención (tiem-
po de hold). Por lo que en consecuencia debe armonizarse la extinción automáti-
ca.
En los sistemas de extinción por gas se usan gases naturales y gases químicos. El
principal activo de los gases naturales es el desplazamiento del oxígeno mientras
que los gases de extinción químicos intervienen de una forma mas activa en el
proceso de combustión. Los gases de extinción químicos más conocidos son los
halones, que se han prohibido por motivos medioambientales. Sin embargo la
compatibilidad medioambiental de los gases químicos avanzados que en la actua-
lidad se aplican en la extinción está fuera de toda controversia.
191
Los primeros sistemas de extinción automáticos tomando como base este concep-
to fueron los denominados “sprinklers” (rociadores automáticos) en los que los
taladros se sustituyen por cabezales sellados con elementos que se activan por la
temperatura. En la actualidad los sistemas con sprinklers (rociadores automáticos)
son todavía los sistemas de extinción más ampliamente extendidos a nivel mun-
dial. Posteriormente se han desarrollado otras soluciones, con espuma, polvo o
diferentes gases, especialmente para riesgos de incendios en los que el agua no
era la solución óptima.
192
Los sistemas de extinción con polvo químico apenas se usan debido a los consi-
derables daños consecuenciales (corrosión), sin embargo los sistemas de extin-
ción con espuma para la protección de instalaciones de almacenamiento de
productos químicos y de tanques de productos combustibles, están ampliamente
difundidos.
193
Protección edificios
Protección
volumétrica
Protección de
objetos
Al igual que la mayoría de los sistemas de extinción con agua, los sistemas de
rociadores automáticos tienen como objetivo la supresión de un incendio. Esto
significa que no siempre pueden extinguir un incendio, sino que lo combaten y lo
contienen hasta que lleguen los bomberos para extinguirlo por completo.
Por otra parte, los sistemas de extinción de gas tienen como objetivo extinguir
realmente cualquier incendio en el área de protección.
194
Oxígeno Calor
Combustible
195
Según el estado físico (véase la Figura 6.3) del material de combustión, pueden
resultar diferentes tipos de incendio. En la siguiente gráfica se muestran estas
correlaciones de una forma más detallada:
Evaporan y
Combustibles mezcla con aire
líquidos
Evaporan y
Combustibles mezcla con aire
sólidos
196
Oxígeno Calor
Combustible
Oxígeno Calor
Combustible
197
En los sistemas de extinción automáticos que se aplican gases naturales CO2, N2,
argón o mezcla de estos, utilizan este principio de extinción. El aire, y con él el
oxígeno, es parcialmente desplazado por medio del gas extintor, este proceso se
conoce como “disminución de aire en la llama”. Conviene dejar claro que los gases
aplicacados no pueden reaccionar con el combustible.
Oxígeno Calor
Combustible
198
De acuerdo con las condiciones que prevalecen en la base del fuego, un proceso
de extinción satisfactorio debe prevenir la reignición. Esto sólo se puede asegurar
cuando se cumplen los tiempos de inundación y de retención requeridos.
Dado que cuanto mayor sea el foco del incendio el enfriamiento tarda más tiempo,
el tiempo de retención requerido depende de dicho tamaño. Por lo que es impor-
tante detectar los incendios en su etapa precoz cuando son todavía relativamente
pequeños. Consiguiendo una velocidad de respuesta rápida, independiente de la
causa del incendio, es muy ventajosa la detección del incendio y la posterior
extinción. La calidad de la detección de incendios es un factor decisivo, incluso
cuando se instala un sistema de extinción automático.
199
200
Los sistemas con tuberías secas permiten proteger los edificios en climas muy
fríos donde un sistema de rociadores automáticos humedo se congelaría en in-
vierno. La primera válvula ampliamente aceptada en sistemas de tubería seca fue
patentada por Frederick Grinnell en 1885. En 1924, Grinnell introdujo el bulbo de
cuarzo, seguidamente el cabezal de sprinkler “Save all” (Salvar todo) en 1931, que
se activaba ya por medio de un compuesto orgánico que se fundía.
La técnica de rociado fue ampliamente ignorada hasta mediados del siglo XX. Sin
embargo, de 1947 a 1950, Factory Mutual Laboratories realizaron estudios expe-
rimentales sobre este tema, que dieron como resultado el desarrollo de un cabezal
de rociador automático (sprinkler), que se convirtió en el estándar para los cabeza-
les de rociadores automáticos en 1955.
201
6.4.2.2 Configuración
Los sistemas de rociadores automáticos constan de un sistema de tuberías que
permiten una distribución homogénea de los rociadores. La red de rociadores
automáticos está separada del suministro principal de agua por medio de una
válvula de alarma principal.
Tubería principal de
abastecimiento agua
Válvula de alarma
202
Tubo ascend.
pral.
Alarma externa
disparada con
presostato
Bomba
presión
tuberías
sprinklers
Cámara de Camp.
Tubería
pral. Válvula de
suministro grupo
agua
203
La misma válvula sirve como válvula de prueba y previene que el agua contami-
nada fluya hacia atrás desde las tuberías de sprinklers a la tubería de suministro
de agua.
Los sistemas de rociadores automáticos con tubería seca requieren una red de
tuberías (deberá ser galvanizada) similar a los sistemas de rociadores automáticos
con tubería húmeda, pero que ésta está presurizada con aire en lugar de agua,
con la presión del aire se mantiene la válvula de alarma cerrada. Puesto que los
sistemas de rociadores automáticos con tubería seca se usan particularmente en
edificios con riesgo de heladas, la parte que contiene agua, es decir, la válvula de
alarma debe estar aislada del riesgo de heladas.
La evacuación del aire de las tuberías produce un retardo en comparación con los
sistemas de rociadores automáticos con tubería húmeda, por lo que el incendio
tiene más tiempo para desarrollarse. Por este motivo normalmente se abren más
rociadores automáticos simultáneamente. En comparación con los sistemas de
rociadores automáticos de tubería húmeda, se activan más cabezas, dando como
resultado una descarga de agua más alta.
Sistemas de preacción
Estos sistemas se instalan en salas donde la activación de los rociadores automá-
ticos conllevaría daños considerables, por ejemplo, en salas de ordenadores. Por
este motivo, se debe evitar cualquier activación no deseada, por ejemplo, por
daños mecánicos. De cualquier modo, el puesto de control está diseñado para que
sólo se abra cuando adicionalmente ha dado alarma un sistema de detección de
incendios, por si solos, los daños mecánicos no pueden conducir a una descarga
de agua.
204
Los rociadores automáticos estándar humedecen más el techo que los rociado-
res de agua pulverizada. Este efecto se usa a propósito para enfriar las construc-
ciones de madera, que antiguamente era el tipo de construcción más común.
Pruebas de incendios han revelado que incluso con los rociadores automáticos de
agua pulverizada, las temperaturas del techo se mantienen dentro de los límites, lo
que implica que no hay riesgo de ignición en la construcción de madera. Por esta
razón, los rociadores automáticos de agua pulverizada son los que más amplia-
mente se utilizan, por ejemplo, en Alemania.
205
Temperatura de activación
La temperatura de actuación de los rociadores automáticos debe ser aproximada-
mente 30°C superior que la temperatura ambiente máxima. Los niveles de tempe-
ratura estandarizados de los diferentes sprinklers se relacionan en la tabla
siguiente:
Sensibilidad de respuesta
La sensibilidad de respuesta se ha ido mejorándo progresivamente. Modificando el
elemento fusible con placa conductiva de calor y tamaños más pequeños, puede
reducirse el tiempo de apertura. En los últimos años, se han desarrollado ampollas
de vidrio más pequeñas con las mismas características.
No
“Rápido” < 50 Admisible Admisible Admisible
admisible
1) Los rociadores automáticos de techo deben tener la misma clase de
sensibilidad de respuesta o más lenta que los sprinklers de nivel
intermedio.
206
El suministro de agua debe tener una capacidad muy alta y, por lo tanto, normal-
mente debe estar equipado con bombas de extinción estacionarias, puesto que el
suministro de agua típico usualmente no genera una presión lo suficientemente
elevada, lo que a su vez no generaría un flujo de agua suficiente para todos los
rociadores abiertos. La válvula principal requiere un indicador de posición para
cuando se cierra el sistema de inundación, mientras que las válvulas de puesto de
control de inundación requieren un accionamiento eléctrico, hidráulico o neumático
y deben permitir la activación manual.
207
Sin embargo, con frecuencia, se propagan objetivos más avanzados para los
sistemas de agua nebulizada, como por ejemplo:
• Para la protección de salas, se supone que el agua nebulizada debe ser capaz
de “llegar a todos los rincones”, es decir, el chorro de boquilla no debe dirigirse
necesariamente al foco del incendio.
• En lugar de la supresión del incendio, como sería el caso con los rociadores
automáticos, la extinción de incendios segura puede conseguirse supuestamen-
te como con los sistemas de extinción de gas. De este modo, también es posi-
ble reducir considerablemente el tiempo de inundación.
Sin embargo, estos objetivos no sólo son contradictorios a todos los borradores de
directrices publicados previamente, sino que también contrastan con las leyes
físicas. Eso se trata detalladamente en la sección 6.7.4 “¿Sistemas de agua nebuli-
zada como sustitución de sistemas de extinción de gas?“.
208
Hasta ahora se han desarrollado múltiples tipos diferentes de espumas, todos con
el mismo efecto frente al fuego. Cubriendo la superficie que se está quemando, el
combustible (sólido o líquido) se separa del aire ambiente y de este modo del
oxígeno. Además de ello se consigue un efecto de enfriamiento dependiendo del
tipo de espuma.
Además, la espuma debe tener otras propiedades, por ejemplo, no debe ser
tóxica, tiene que ser económica, fácil de limpiar, adherirse a las superficies vertica-
les, etc.
209
Todos los AFFF’s contienen hidrocarburos fluorados de cadena larga, que les
proporcionan propiedades activas superficiales particulares. Se añaden diferentes
polímeros sintéticos de alta molecularidad solubles en agua para reforzar las
paredes de burbujas de espuma y retardar la explosión de las burbujas.
Los AFFF’s generan espuma con aire combinando la baja viscosidad con la rápida
propagación y la compensación de nivel. Por ello, los AFFF’s se comportan de
forma similar a otras espumas, actuando como una barrera al aire y recortando la
evaporación del combustible. La diferencia principal es que el AFFF es capaz de
generar una densa película acuosa en el combustible. En combinación con el
agua, el AFFF puede descargarse por medio de sistemas de extinción convencio-
nales, sin la necesidad de usasr boquillas de tubería diseñadas especialmente.
Solución AFFF
en el aire Capa
superf.
Combus-
Ampliación Agrandamiento de tible
de una burbuja la superficie líquida
Espuma
AFFF Tensión
superficial de la Tensión
capa líquida superficial
combustib.
Transición
de espuma
a formación capa
210
Tubería boquilla
Contenedor
agente
espumante
Val. alarma
Dosificador
La segunda parte consta de una válvula manual de entrada de espuma, que sirve
para separar el sistema de espuma del suministro de agua. La válvula manual de
entrada de espuma está normalmente abierta. La presión de agua y el volumen de
agua disponible del suministro deben corresponder al volumen y velocidad de la
espuma requerida para el riesgo correspondiente. Si esto no se garantiza, se
requieren bombas con contenedores adecuados para el almacenamiento del agua.
211
Bomba
Agente
espumante
bajo presión
Lámina
Agente separac. Agente
espumante Agua espumante
212
Cámara
expansión
espuma
Techo embalse Obturación
espuma
Generador espuma
Combustible expansión media
Solución
Solución espuma/
espuma/ agua
agua Zona llenado
expansión espuma exp media
baja
Figura 6.12: Aplicación típica de espuma de expansión baja (depósito) y espuma de expansión media
(recipiente colector)
Proporción
Tipos de espuma expansión
desde a
Expansión baja ∼4 20
213
Este tipo de sistema se usa muy raramente puesto que el polvo finamente distri-
buido forma residuos que son difíciles de eliminar y son altamente corrosivos.
Además, el polvo no se puede usar en instalaciones eléctricas o electrónicas.
Polvo extinción
Válvula
rango
214
Los gases naturales siguientes son apropiados para fines de extinción, ya que son
gaseosos en condiciones ambientales y pueden extraerse sin gastos significativos:
− Dióxido de carbono (CO2)
− nitrógeno (N2)
− argón (Ar)
Además, las mezclas de estos gases están disponibles en el mercado, por ejem-
plo Inergen (52% N2, 40% Ar, 8% CO2) o Argonite (50% N2, 50% Ar).
Dióxido carbono
(CO2) 50%
215
La concentración del agente extintor que realmente se debe usar depende del tipo
de combustible. Por ejemplo, para extinguir un incendio de metanol se requiere
una cantidad de gas considerablemente mayor que para la madera. Las concen-
traciones se determinan con experimentos, ya sea en salas de pruebas estandari-
zadas o en pruebas estandarizadas de escala reducida (prueba de quemador de
copa). Se añade entonces un margen de seguridad (normalmente un 20%) a estas
concentraciones teóricas, dando como resultado la concentración de aplicación.
Estudiando estas directrices, resulta evidente que diferentes tipos de gases naturales
requieren distintas concentraciones, incluso cuando el objetivo de protección y el
riesgo sean iguales. Esto parece sorprendente a primera vista, ya que no debe
preverse si el desplazamiento de oxígeno es el único efecto de la extinción. Sin
embargo, además del desplazamiento de oxígeno, la absorción de calor por medio
de los gases de extinción juega su papel, aunque sea bastante subordinado. El
único estudio independiente en el que se han comparado todos los gases en la
misma configuración de prueba ha sido realizado por el VdS en Alemania (Informe
CEA GEI 7 – N 125). Este estudio ha revelado que el dióxido de carbono tiene las
mejores propiedades de extinción, seguido por el nitrógeno, mientras que el argón
es el que funciona peor. Esto es bastante sorprendente, dado que las moléculas de
dióxido de carbono constan de tres átomos, el nitrógeno consta de dos y las molécu-
las de argón sólo de uno. Cuantos más átomos tiene una molécula, más enlaces
hay que puedan absorber energía. La eficacia de las mezclas de gases está entre la
del nitrógeno y el argón. Por ello, no existe ningún motivo para volver a estas mez-
clas de gas.
Por este motivo, el uso de gases naturales puros es ventajoso. Por motivos de
peligro para la vida, el dióxido de carbono sólo se usa en la protección de objetos
216
y para salas que no están frecuentadas por personas (p. ej., salas de generado-
res). El nitrógeno se usa para aplicaciones estándar como las salas de ordenado-
res donde se aplica el argón para casos especiales como incendios de metales,
hay metales como el magnesio que reaccionarían con el nitrógeno.
Los diferentes pesos o las distintas densidades de los gases, no juegan ningún
papel en la protección de salas, dado que los gases no se descomponen después
de la inundación en una sala hermética. Esto se ha demostrado en experimentos,
pero la atmósfera también muestra que no hay descomposición de gas. Una sala
hermética es un requisito previo definitivo para el funcionamiento correcto de los
sistemas de extinción de gas, dado que debe conservarse la concentración duran-
te un tiempo de retención mínimo de 10 minutos para evitar la reignición.
217
En 2003, 3M™ lanzó un nuevo gas de extinción químico bajo el nombre comercial
de 3M™ Novec™ 1230 Fire Protection Fluid. Este gas no pertenece a ninguno de
los grupos anteriormente mencionados, es una cetona fluorada con la fórmula
química CF3CF2C(O) CF (CF3) 2, que ya ha demostrado su eficacia de extinción
para la protección de salas en diferentes pruebas de extinción. En un borrador
correspondiente de la directiva ISO 14520, se relaciona bajo el nombre de FK-5-1-
12. No sólo posee un valor de ODP de 0 sino que también tiene un valor de GWP
de 1, lo que significa que su contribución al efecto invernadero no es mayor que la
del CO2.
Esta propiedad permite clasificar por categorías los gases de extinción químicos
en las generaciones siguientes:
218
Una diferencia esencial entre Novec™ 1230 y todos los gases de extinción utiliza-
dos previamente es el hecho de que Novec™ 1230 es líquido en condiciones
ambientales (presión: 1.013bar, temperatura: 25°C). Novec™ 1230 alcanza su
punto de ebullición a 49.2°C.
El alto punto de ebullición tiene muchas ventajas, el Novec™ 1230 sin presión-
permite el transporte en contenedores de plástico apropiados sin ningún problema.
Sin embargo el Novec™ 1230 para la protección de una zona, en caso de inunda-
ción, se debe echar en estado gaseoso. El gas que es líquido en condiciones
ambientales, debe asegurarse la evaporación de éste. Para comprender por qué
puede evaporarse un gas inherentemente líquido, es útil compararlo con el agua a
aprox. 80°C. Cuando esta agua se rocía en una sala con la misma temperatura,
pronto se evaporará por completo, ya que está próxima al punto de ebullición y
debido a la gran superficie específica de las gotas con rociado fino.
Por ello es significativo para la evaporación de Novec™ 1230 echar el gas líquido
en la zona de extinción pulverizado. Así se ha demostrado en pruebas internas,
con presiones en la boquilla de más de 10 bars, se logra un efecto de rociado
suficiente. Las longitudes de chorro observadas, es decir, la distancia entre la
salida de la boquilla y el punto donde las gotas se han evaporado por completo, es
de 2 a 3 metros.
219
tran que la generación de HF no es superior que con los HFCs, como HFC227ea o
HFC125; sin embargo, considerando la precisión de medida, tampoco es inferior.
6.7.2.4 Toxicidad
El valor del nivel de NOAEL (No Observed Adverse Effect Level, nivel de efectos
adversos no observados) de HFC227ea y Novec™ 1230 está por encima de la
concentración de aplicación, por lo que el agente de extinción no constituye ningún
riesgo para las personas en el área de inundación. No obstante, el área de inun-
dación se debe evacuar siempre antes de la inundación (temporizado desde la
alarma hasta la descarga).
Cuando se acciona el sistema, las válvulas de las botellas de los sistemas de alta
presión o las válvulas de los contenedores de los sistemas de baja presión, se
abren. Se activa la alarma para advertir a las personas en el área protegida y la
inundación se inicia después de un periodo de tiempo predefinido, de forma que
221
El gas de extinción se distribuye con una red de tuberías con terminaciones en las
que están distribuidas uniformemente en el techo los difusores. El gas llena rápi-
damente la sala y se forma una concentración homogénea en toda la estancia. La
figura siguiente muestra el diagrama del proceso.
Distribución agente
de extinción
Detección
agente extinción
zona
Almacenamiento
y control de
intervención
agente de
extinción
Alarma e
Los sistemas de gas inerte como nitrógeno, argón o mezclas de gases están
equipados con un sistema de reducción de la presión, situado al final del colector
al que están conectadas las botellas. Este sistema de reducción de la presión
consta normalmente de una placa de orificio calculada para consiguir una caída de
presión a 60bar aproximadamente, de forma que no es necesario hacer instalación
con materiales de alta presión en la red de tuberías.
222
Zona
Zona protegida protegida
Área almacen.
223
Los sistemas de extinción para varios riesgos son capaces de proteger varios
riesgos. Con frecuencia, es necesario y razonable subdividir en dos o más riesgos
el volumen protegido por un sistema de extinción individual, donde una riesgo
comprende una o varias salas, normalmente próximas entre sí y que se inundan
simultáneamente. Con el fin de reducir la cantidad total de agente de extinción,
solamente se inunda una sala cada vez. Hay que tener en cuenta que una vez
descargado el sistema, las otras salas no se pueden inundar, permaneciendo de
este modo desprotegidas.
224
Central extinción
Válvulas zona
Tubería colector
Válvulas
principales
225
Para aplicaciones en el exterior, hay que asegurar que ni el viento ni otras influen-
cias climatológicas tengan un efecto negativo sobre la protección.
Pulsador manual
Detectores de llamas
Central
extinción
Zona
secado
Recipiente inmersión
Válvula pral.
226
Falso techo
Agua nebulizada
Evaporación
fuera de la zona
de reacción
= disminución
aire en la llama
con vapor H20
Zona reacción
Falso suelo
227
Temperatura [°C]
228
Figura 6.20: Línea de punto de rocío para las mezclas de vapor de agua - aire
Por motivos de integridad, debe mencionarse que a temperaturas más altas, las
densidades de vapor de agua permiten una extinción segura. Para alcanzar el
nivel de seguridad de los sistemas de extinción como el gas, es decir, poder
extinguir cualquier incendio y en cualquier lugar, es necesario una concentración
de aproximadamente 300g de agua por m3. La combinación de gotas de agua y
vapor solamente puede alcanzar de manera fiable esta cantidad a temperaturas
ambiente superiores a 80°C. Sin embargo, esta temperatura no sólo causaría
graves daños en la estructura del edificio, que combinados con la destrucción de
todo el equipo normal, también significaría un peligro inminente para la vida de
cualquier persona en el área, ya que la condensación de agua sobre la superficie
del cuerpo causaría escaldamientos graves.
229
Ajuste de
gas
Ajuste de
agua
Agua
Nitrógeno
230
Distancia boquilla
Capacidad extinción [kW]
Figura 6.22: Capacidad de extinción en función del diámetro de las gotas con una presión de la boquilla
de 10 bar
Ajuste de
presión
Agua
Nitrógeno
232
Alarma acústica
Bomberos
Pulsador manual
234
Figura 6.26: Sector de extinción con líneas de detección adicionales que vigilan falso suelo y falso techo
235
236
Activación de alarma
Sirena de señales
tono continuo
Retardo de aviso de
predescarga (máx. 60s)
Liberación de agente de
extinción
Panel de reconocimiento
(sirena off) / rearme
237
El cliente debe nombrar a una persona responsable del mantenimiento del sistema
de extinción, preferiblemente un empleado que realice regularmente las compro-
baciones especificadas en las instrucciones. Por supuesto, estas comprobaciones
deben ser realizadas más frecuentemente que el trabajo de mantenimiento y las
revisiones. Además, la persona encargada deberá iniciar el trabajo de reparación
necesario y registrar todas las acciones y eventos.
238
Sin embargo, se han realizado algunas experiencias que pueden servir como
referencia:
• El uso de mezclas de gases no tiene ventajas sobre la extinción con gases
naturales.
• El diseño y dimensionado correcto del sistema no los puede controlar general-
mente el cliente y sin embargo son un factor decisivo. Por ésto, la competencia
y experiencia del proveedor del sistema son de la máxima importancia, es decir,
la presión correcta de la boquilla, por ejemplo, puede mejorar significativamente
el resultado de extinción de determinados sistemas.
• Un proveedor de sistemas con una amplia cartera de productos difícilmente se
sentirá tentado de proporcionar cualquier sistema disponible en lugar de esco-
ger el sistema más indicado, aunque lamentablemente no esté disponible en
ese momento.
Un sistema de extinción es una inversión en todo el ciclo de vida útil del edificio e
incluso en el caso de protección de objetos, no está limitado a unos pocos años.
Por este motivo, la inversión debe tener en cuenta que se proporciona correspon-
dientemente una utilizabilidad prolongada del sistema.
239
241
7.1 Resumen
Los edificios requieren una multitud de medidas administrativas de las que la
gestión de peligros, como parte de la gestión técnica de edificios, constituye una
parte extremadamente significativa. El sistema de gestión de peligros (DMS) es
responsable de gestionar situaciones peligrosas en las que el tiempo es funda-
mental. Los datos deben concentrarse para que las personas puedan tenerlos en
cuenta.
Para cumplir todas las expectativas, un DMS requiere una estructura de sistema
flexible y escalable. Sólo de este modo, es posible integrar fácilmente los requisi-
tos de las diferentes industrias, tamaños de empresas y etapas de crecimiento en
el sistema.
243
244
Administración Administración de
edificios comerciales infraestructura edificios
Dado que la seguridad forma una parte integral de la gestión técnica de edificios,
el capítulo siguiente presenta una breve visión general de esta gestión y se centra-
rá en la ingeniería de seguridad
245
Planificación recursos
empresariales (ERP)
Gestión técnica
de edificios
Nivel
automatización
Nivel
campo
Debe tenerse en cuenta que los diferentes niveles funcionan de forma autónoma y
están entrelazados por medio de redes de comunicación de alto rendimiento.
246
Cada uno de estos tres niveles anteriormente mencionados cuenta con una red de
alto rendimiento para poder enlazar los componentes descentralizados del nivel
propio o integrar las redes de niveles subordinados.
247
Nivel de gestión
con estaciones de
gestión Servidores y clientes de
red DMS
Nivel de
automatización
con centrales
asociadas Red de central:
indicación y
funcionamiento
Nivel de campo
con periferias
asociadas
Sistemas de bus de
campo:
detectores, lectores
y accionadores
248
Con los sistemas compactos, se instala el software del DMS completo en una
estación de trabajo. El sistema normalmente comunica con uno o más subsiste-
mas a través de una conexión serie.
LAN
Gateway Gateway
Detección inc. Intrusión y control acceso Detección inc. Intrusión Detección gas
249
WAN
Gateway Gateway
Con una solución WAN (véase el Glosario), pueden vigilarse y maniplarse los
sistemas distribuidos geográficamente bien local o centralmente. Esto facilita la
vigilancia y el control de pequeñas sucursales de bancos por parte de uno o más
DMS centrales, por ejemplo.
250
Para permitir estas funciones, se requiere una gama completa de funciones adi-
cionales, que, hasta cierto punto, constituyen la infraestructura del DMS. Algunas
de las más importantes son: Concepto de derechos de acceso, administración de
usuarios, administración de password, administración de objetos en estructuras de
árbol y estructuras gráficas, administración de nivel gráfico.
251
252
Alarma
No
¿Reconocimiento a tiempo?
Sí
No
Sí
¿Rearme? ¿Intervención?
Sí
Estado normal
253
254
7.4 Funcionamiento
El DMS funciona normalmente a través de un interfaz de usuario basado en gráfi-
cos en el que se indica el plano de planta del piso correspondiente en caso de
alarma, incluyendo la sala en la que se ha producido la alarma. En la actualidad el
DMS no puede imaginarse sin características como la navegación gráfica y el
funcionamiento a través de fotos, planos de planta y otras imágenes. El DMS debe
soportar gráficos vectoriales, ya que, por un lado, los planos de planta son muy
grandes y, por otro, funciones como el escalado automático, el zooming, las ven-
tanas de visión general pequeñas (vista de pájaro), etc., sólo son posibles con ese
tipo de gráficos. Puesto que los planos de planta en la actualidad están normal-
mente disponibles como archivos CAD proporcionados por el arquitecto, el DMS
avanzado permite leer directamente los planos de planta en formato AutoCAD, por
ejemplo. Esto hace que el copiado y los procesos de edición laboriosos sean cosa
del pasado.
Datos AutoCAD
Información del DMS
Herramienta
software:
Genera datos
Datos subsistema DMS
255
Obtener una visión general correcta sobre lo que sucede y reaccionar correcta-
mente en una situación de tensión sólo es posible si el sistema informa al opera-
dor de una manera fácil, al mismo tiempo que le ofrece soporte para que pueda
iniciar las medidas correctas en la secuencia adecuada.
Los procesos lógicos, claramente estructurados que son fáciles de controlar son
un requisito previo para la prevención de peligros con éxito.
De este modo, es esencial para el operador confiar en unas pocas normas simples
e intuitivas. Estas normas deben permanecer constantes, con independencia del
estado actual del sistema, el instante en el que se ha producido el suceso o quién
lo ha gestionado.
256
Figura 7.11: Peligros bajo control debido a la visión general y los procesos
estructurados
Además, debe asegurarse de que DMS permita una gestión de sucesos guiada,
paso a paso en caso de sucesos importantes. Por supuesto, este tipo de gestión
de sucesos debe ser específico del proyecto o del cliente y adaptarse a los proce-
sos y condiciones de protección y seguridad internos de la empresa. Si un DMS
permite o no este tipo de adaptaciones, así como lo complejo y costoso que esto
podría ser, debe aclararse previamente.
257
DMS
Integración de subsistemas
Figura 7.12: Integración versátil de diferentes disciplinas en DMS gracias a la tecnología de sistemas
abiertos
258
259
260
7.7 Planificación
En la era del procesamiento de imágenes digitales, la fotografía digital, sistemas
3D-CAD y GUI (Interfaz gráfico de usuario), el suministro de fotos y diagramas ya
no es un problema. Consecuentemente, es más importante que se seleccione
cuidadosamente:
− Formatos de representación gráfica idénticos para todo el edificio
− Igual grado de detalle y contenidos de información
− Iguales ángulos de visión, brillo, etc.
Para poder realizar la mejor selección posible, deben tomarse previamente las
decisiones siguientes:
− Escala de la visión general completa
− Escala de los detalles más pequeños a visualizar
− Número de pasos intermedios
− Factor de zoom para cada paso (constante)
− Estructura de navegación
− Concepto de derechos de acceso
261
La integración del sistema implica que la aceptación del mismo incluye pruebas de
integración. Debe asegurarse la configuración correcta de cada punto de datos, es
decir, la estación de gestión indica este punto de datos con la designación correc-
ta, en la localización adecuada y le asigna el tipo de datos correcto.
262
263
8 Mantenimiento y servicios
264
8.1 Resumen
Para garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad deben
realizarse tareas de servicio y mantenimiento . Además, estos sistemas represen-
tan unas inversiones considerables que deben protegerse.
265
266
267
El servicio postventa se define como “todos los servicios ofrecidos por el provee-
dor o el fabricante después de la compra”. Consta de servicios y mantenimiento.
Mientras que el mantenimiento cubre todas las actividades dirigidas a salvaguar-
dar el funcionamiento correcto del sistema, el servicio se ocupa de todos los tipos
de cambios y modificaciones. Los servicios cubren prácticamente cualquier nuevo
aspecto que comienza por el cambio en el uso del edificio hasta las modificaciones
del equipamiento del edificio para la ampliación o modernización del sistema.
268
Servicio y mantenimiento
Meses Años
Figura 8.1: Servicio y mantenimiento en el contexto del ciclo de vida del sistema
269
INSPECTION DIAGNOSTICS
Marginalm.
Aceptable Fallado
aceptable
SERVICIO SERVICIO
Figura 8.2: Estructura del proceso de mantenimiento
270
271
Fiabilidad del
sistema mantenido 1
Nivel de
fiabilidad
sistema
Fiabilidad crítica
Modernización del
sistema mantenido 1
Nivel de Fiabilidad del Fiabilidad del
fiabilidad sistema no mantenido 2A sistema no mantenido 2B
sistema
Fiabilidad crítica
272
Por lo tanto, los dos componentes de valor adicional proporcionados por el mante-
nimiento son el valor funcional y el valor financiero:
• Valor financiero: Una vida del sistema de 12 años, por ejemplo, comparada
con 8 años supone un período de depreciación más largo. Por lo tanto, los cos-
tes anuales del sistema 1 son en este caso inferiores en un tercio. Pero, un sis-
tema con un buen mantenimiento sólo tiene una esperanza de vida, por
ejemplo, de 12 años si el proveedor puede proporcionar las piezas de recambio
requeridas durante ese tiempo – un requisito previo que sólo satisfacen las em-
presas que fomentan de forma consciente el mantenimiento.
• Valor funcional: Un alto nivel de fiabilidad del sistema ahorra, entre otros, los
siguientes costes: Coste de la intervención correctiva, tiempos de parada del
sistema con una protección reducida (riesgo) y empleados absorbidos por el
trabajo administrativo.
Además, la orientación básica del fabricante también es decisiva para las opciones
con las que se cuenta cuando el sistema llega al final de su ciclo de vida normal: O
bien requerirá un sistema completamente nuevo o permitirá un concepto de mo-
dernización uniforme. En este caso, los componentes mejor conservados del
sistema durarán más y mejorarán la calidad de la inversión realizada hace años.
273
Asistencia Análisis
Servicios Gestión de Vigilancia del Funcionamiento
operativa rendimiento
operativos alarmas sistema sistema
sistema sistema
Intervención
Comprobación Mantenimiento Mantenimiento
Inspección de
funcionalidad preventivo correctivo
Servicios de emergencia
mantenimiento
Servicio de Tiempo Piezas de
Suministros
emergencia respuesta sustitución
consumibles
(7/24) garantizado incluidas
Servicios Plan
Leasing
financieros prefinanciero
Los servicios in situ están ampliamente estandarizados. Por lo tanto, sólo unos
pocos contratos estándar cubren las diferentes peticiones de los clientes con la
disponibilidad de servicios opcionales específicos.
274
Las opciones para adaptar el mantenimiento correctivo son en cierta medida más
limitadas, en comparación con el mantenimiento preventivo. Además del restable-
cimiento de la funcionalidad del sistema, el mantenimiento no planificado también
puede cubrir el soporte de la infraestructura del cliente. Los módulos siguientes
son comunes:
• Intervención por solicitud: El restablecimiento de la funcionalidad del sistema
en el tiempo más corto posible. La intervención por solicitud consta de una parte
de diagnóstico, en la que se determina el estado exacto del sistema y de otra
parte de servicio, para que el sistema esté totalmente operativo de nuevo.
• Servicio de emergencia (7/24): Lamentablemente, las averías del sistema no
tienen en cuenta nuestro horario laboral normal. En caso de que deba garanti-
zarse una reacción inmediata con independencia de la hora del día o del día de
la semana, la empresa de servicio necesita asegurar la disponibilidad de su
personal.
• Central Receptora de Alarmas (CRA): Las CRA’s están diseñadas para recibir
cualquier mensaje de alarma o de estado de avería desde las instalaciones de
protección (y seguridad) y gestionar todas las alarmas según un plan de res-
puestas y de escalado acordado. Por lo tanto, pueden sustituir una organización
del cliente. Evidentemente, los expertos en gestionar alarmas lo hacen mejor
que el personal del propio cliente que suele estar menos preparado. Gracias a
las economías de escala, el servicio de CRA cuesta menos que una organiza-
ción propia. Una conexión de CRA libera a las empresas de la necesidad de
establecer una organización de protección / seguridad por su cuenta.
• Hotline / asistencia remota: El asesoramiento de un experto con frecuencia es
clave para que la persona responsable del sistema reaccione de la mejor forma
posible. Por lo tanto, se han establecido hotlines para proporcionar asistencia y
asesoramiento. Los sistemas modernos permiten el acceso remoto. Con ello, el
fabricante o la empresa de servicios puede efectuar log in de forma remota para
analizar el estado del sistema. La intervención también puede realizarse remo-
tamente o por parte de los empleados del cliente que actúan siguiendo las ins-
trucciones de la empresa de mantenimiento. Evidentemente, los hallazgos
276
Preparación Ejecución
Ocurrencia problema
Protección perjudicada
Creación
ticket Tiempo para restablecimiento (TTR)
servicio
Tiempo
278
Pueden ser necesarias ampliaciones del sistema para adaptarlo a las nuevas
demandas de detección o para incluir ampliaciones de protección en el edificio.
Hay prácticamente tantos motivos para los proyectos de servicio como edificios.
La ilustración muestra con ejemplos cómo los conceptos flexibles para la moderni-
zación pueden aumentar el valor del sistema existente ampliando la duración de
las partes del sistema mejor conservadas. Evidentemente, un requisito previo es
279
280
281
282
283
Por lo tanto, estos hechos deben tenerse en cuenta antes de seleccionar un sistema.
En ocasiones, cuesta más localizar dónde están los inconvenientes. Y si no hay
ninguno, es recomendable leer la información para tener la certeza de cuál es el
proveedor adecuado.
284
285
287
9.1 Resumen
La sociedad ha elaborado normas prácticamente para todos los campos económi-
cos y de la vida social, así como de los medios asociados. Las normas son regula-
ciones y directrices que todo el mundo debe cumplir, que indican cómo tienen que
funcionar unos objetos determinados o cómo tienen que realizarse unas determi-
nadas actividades. Estas normas difieren según el entorno geográfico y cultural.
Los clientes que normalmente no pueden tratar estos temas detalladamente deben
seleccionar preferiblemente proveedores reconocidos, que es más probable que
les proporcionen una garantía de una planificación del proyecto sin problemas y
sean capaces de realizar el servicio del sistema según las normas, después de
que se haya instalado y puesto en servicio.
Las normas aseguran que no sólo se promete sino que también se mantiene un
grado mínimo de funcionalidad y fiabilidad. Esto permite al cliente, en el ámbito de
la evaluación del sistema, tener en cuenta especialmente las características de
rendimiento que superan las normas, de forma que pueda seleccionar proveedo-
res superiores a nivel técnico y cualitativo.
289
Las normas para los sistemas de seguridad incluyen los requisitos mínimos de
funcionamiento, ejecución y funcionamiento del sistema. En la medida en que
estén disponibles, estos requisitos revierten en las normas nacionales e interna-
cionales existentes, representando lo “más avanzado”. Se hace siempre un énfa-
sis especial en las normas aplicables a nivel local y nacional. Sin embargo, las
normas internacionales del CEN (Comité Europeo para la Normalización),
CENELEC (Comité Europeo para la Normalización Electrotécnica) o ISO (Organi-
zación de Normas Internacionales) se aplican cada vez más. Estas son normas en
las que una gran parte de los requisitos nacionales se han estandarizado por
mutuo acuerdo. Algunas normas nacionales pueden tener también efecto inter-
nacional. Esto es en parte cierto debido a las normas DIN (Deutsches Institut für
Normung – Instituto Alemán para la Normalización), el Grupo BSI (Instituto de
Normas Británico), AFNOR (Association Française de Normalisation – Asociación
Francesa para la Normalización) o el UL/ULC (Underwriters’ Laboratories de los
EE.UU. y Canadá).
290
Estas normas suelen cubrir áreas no tratadas por las normas europeas, que
también son aplicables. Por ejemplo, la norma EN 54, que es aplicable para los
sistemas de detección de incendios, sólo incluye normas de productos y no cubre
el campo de la ingeniería de sistemas. En casos individuales, estas normas pue-
den incluso acentuar los requisitos mínimos europeos.
291
Requisitos de autoridades
Regulaciones de bomberos
Normas nacionales
Normas europeas
9.3.3 Prueba
La prueba de cumplimiento de las normas es obligatoria para todos los tipos de
normas.
292
Aprobación/
certificado
Lanzamiento
ventas
Figura 9.2: Prueba del cumplimiento de los productos con las normas como requisito previo para las
ventas
293
Aprobación instaladores
Aprobación de producto
y empresas de servicios
de productos / sistemas
Aprobación fabricantes
Norma de ingeniería de
Normas instaladores y
Aprobación de sistema
empresas de servicios
Aceptación de sistema
de producto / sistema
Norma de producto
Norma de sistema
sistema
Organización
Asociaciones de Normas
Internacionales S S S S
(CEN, ISO)
Asocaciones de Normas Nacionales
S/L S/L S/L
(DIN, BSI, AFNOR, SNV)
Organismos de aprobación,
Organismos de certificación S A S A S A S A S A
(VdS, UL, LPCB, DBI)
Aseguradores
S S A A
(FM, LRS)
Organismos de pruebas acreditados
T T
(VdS, UL, LPC, DELTA, PTB)
Asociaciones profesionales
nacionales S S S S S
(NFPA, CNPP, BFPSA, VKF)
Organización de protección contra
S S A
incendios regional / local, bomberos
Leyenda:
(…) : Para obtener el significado de las abreviaturas de las organizaciones, véase en el Anexo “Organismos
de seguridad”
S : Elaboración / establecimiento de normas
L : Normas de legalización en el país
T : Pruebas de tipos / sistemas
A : Emitir aprobaciones de productos, sistemas e instalaciones
Tabla 9.1: Elaboración de normas, asegurar el cumplimiento con las normas y emisión de
aprobaciones
294
295
Cualquier avería o error puede causar unos costes elevados para el propietario de
un edificio u operador, por lo que la autoridad relevante sólo suele emitir la apro-
bación cuando el sistema cumple realmente con los requisitos. Es bastante irrele-
vante qué proveedor ha sido el responsable del error – el propietario del edificio es
el responsable del sistema. Si en realidad se produce el daño, las reclamaciones
económicas pueden llegar a cantidades astronómicas y la compañía de seguros
puede repercutirlo al propietario del edificio si se demuestra su responsabilidad por
el incumplimiento.
Dado que no sólo tienen que tenerse en cuenta las normas nacionales sino tam-
bién las locales, el proveedor debe estar familiarizado con las convenciones regio-
nales. Asegurar el cumplimiento con todos los requisitos es una tarea muy
compleja que requiere experiencia local.
296
Siemens realiza estas funciones a través de sus filiales en distintos países, garan-
tizando a los clientes que sus sistemas cumplen con todos los requisitos legales.
Esto significa que, en este caso, el fabricante garantiza que todos los productos
instalados en los sistemas cumplen con las normas y que el fabricante dispone de
todas las aprobaciones del instalador de sistemas y de productos. Por lo tanto,
Siemens emite una garantía completa a largo plazo para los productos y sistemas.
La oferta de servicio y mantenimiento se personaliza para los requisitos especiales
de cada cliente.
297
298
En Europa, la base son las normas EN (EN54, EN12094, etc), pero además cada
país puede disponer de normativas adicionales. Como ejemplo, en Alemania,
además de certificar cada uno de los productos de detección de incendios (ej:
Central acorde a EN54-2, Fuente de Alimentación acorde a EN54-4, Sirenas
acorde a EN54-3, etc), se debe certificar el sistema en su conjunto para justificar
que todos los elementos del mismo se interrelacionan adecuadamente, es decir, la
Central “A” + detectores “B, C, D”, + pulsadores “E” + …
299
En cuanto a las normativas, existe una gran diversidad. Parte de ellas son de
obligado cumplimiento, y otras son (de momento) únicamente “de buen uso”.
300
301
10 Símbolos y terminología
303
Dado que existen muchos tipos de grupos de símbolos diferentes (p. ej., VdS,
NFPA 170, BS 1675), nos hemos decidido por un lenguaje de símbolos claro y
simple, basado esencialmente en ISO 6790, añadiendo algunas mejoras. Sin
embargo, los símbolos requeridos localmente, pueden diferir (consulte con los
responsables de seguridad de su área).
304
Central de detección de
Pulsador manual
incendios
Central de detección de
Detector de humo
gas
Detector lineal de
Sirena
temperatura
Indicador de alarma
Detector de gas
visual
Extinción
Figura 10.1: Símbolos gráficos para los planos de protección contra incen-
dios
305
10.2 Glosario
Estado de alarma Estado de un sistema de detección de incendio o parte del mismo (p. ej.,
detector de incendio) como respuesta al inicio de un incendio.
Válvula de alarma Dispositivo o componente que libera el flujo de agua en la red de tuberías
de rociadores y dispara una alarma.
Estación de válvula de Se usa para la distribución de los sistemas de rociadores. Se coloca entre
alarma el suministro de agua y la tubería para el sistema de rociadores.
Algoritmo El grupo de reglas de cálculo predefinidas para procesar señales. Según
el algoritmo, el detector evalúa el valor medido actual, lo compara con las
especificaciones establecidas con las pruebas de incendio y genera el
nivel de peligro apropiado. El nivel de pedigro se envía entonces desde el
detector a la central.
Aplicación Cómo y dónde, qué dispositivo o sistema se utiliza en la práctica.
ASAtechnology™ Tecnología sucesora de la tecnología de algoritmos. Mejora las
propiedades de detección principalmente con la interpretación en tiempo
real de las señales del sensor y adapta dinámicamente la respuesta a la
detección.
ASD / DHA Æ Detector de humo por aspiración
307
308
Modo a prueba de fallos El modo de operación a prueba de fallos es la capacidad de una central
(funcionamiento de para emitir una alarma, posiblemente con algunas limitaciones, incluso si
emergencia) se han averiado los elementos principales del sistema.
Falsa alarma Alarma disparada sin que se produzca una situación de emergencia. Las
falsas alarmas pueden estar producidas por motivos técnicos,
funcionamiento incorrecto o malicioso o por fenómenos perturbadores
(véase también Æ Alarma perturbadora).
Señal de estado de avería Señales que indican averías en el sistema de detección de incendios
como resultado de una interferencia no autorizada o defectos técnicos.
FCU / CDI Æ Central de detección de incendios
Incendio Apariencia externa de la combustión, produciendo calor, llamas y humo.
Alarma de incendio Aviso de un peligro existente para las personas o la propiedad, que
permite iniciar medidas protectoras.
Dispositivo de alarma de Los dispositivos de alarma de incendio pueden ayudar de forma que se
incendio (dispositivos de tomen medidas preventivas, o para alertar a las personas, por ejemplo
alarma, medios de alarma) por medio de dispositivos de aviso acústico y visual.
Señal de alarma de Procedimiento por el cual se reconoce la activación de un detector de
incendios incendios manual, o la señal de un detector de incendios automático,
como una alarma, y la envía a destinos específicos. Normalmente éstos
son los bomberos, DMS y otros sistemas de alarma.
Compartimiento de fuego Área independiente en un edificio en la que las medidas constructivas
previenen o retardan la propagación de un incendio a un área adyacente.
310
311
Sellado a prueba de Medida constructiva que previene la propagación de las llamas o del
incendio humo a través de paredes y techos por medio de conductos y canales, así
como espacios y aberturas para los cables de alimentación.
Detector de llamas Detector de llamas que reacciona a la radiación emitida en los incendios
(principalmente en las longitudes de onda ultravioleta o de infrarrojos).
Fuego con llamas Æ Fuego abierto
Punto de encendido El punto de encendido de un líquido combustible es la temperatura más
baja a la que en condiciones especificadas el vapor se desarrollará en
una cantidad en la que se creará una mezcla combustible de vapor y aire
en la superficie del líquido (presión de vapor de saturación = 100% LEL).
Espumado Proceso necesario para crear espuma (p. ej., mezclando aire con la
solución de agente espumante).
Vigilancia completa Vigilancia de todas las salas, pasillos y vías de escape en un edificio con
detectores de incendios automáticos. Las salas húmedas como los
lavabos, duchas y áreas de lavado pueden excluirse de la vigilancia
completa.
Densidad de gas Æ Densidad de vapor
Detector de gas Componente de un sistema de detección de gas. Los detectores de gas
reaccionan a los gases y vapores combustibles y, normalmente, envían
sus señales a la central de alarma de gas a través de una línea de cables.
Sistema de extinción por Sistema de extinción automática controlado normalmente por un sistema
gas de detección de incendios. Usa un gas como por ejemplo, CO2, N2 o Ar
para extinguir el incendio.
Sensor de gas La parte de un detector de gas que mide la concentración de gas.
Central de detección de gas Componente central/principal de un sistema de detección de gas que
suministra alimentación a los detectores y que recibe información de
ellos sobre las concentraciones de gas medidas. En una situación de
peligro, toma independientemente las medidas predefinidas (p. ej., activa
los dispositivos de protección contra explosión) y dispara una alarma.
Sistema de detección de Detecta concentraciones peligrosas de gases o vapores combustibles y
gas tóxicos en el aire.
Gateway Puente de red o interfaz que conecta dos sistemas / redes diferentes
entre sí, y que traduce los diferentes estándares de comunicación o
transmisión o protocolos de transmisión.
Detector de temperatura Reacciona a un aumento de la temperatura.
Espuma de expansión alta Espuma con una alta proporción de expansión (> 200).
312
313
314
Fuego abierto Los fuegos abiertos forman llamas visibles, calor considerable y
(fuego con llamas) radiación de calor. Generalmente, se desarrolla menos humo que con los
fuegos latentes y con frecuencia apenas es visible. La combustión es
también más completa que con los fuegos latentes.
Detector de humo óptico Æ Detector de humo por dispersión de luz
Æ Detector de humo de reducción de luz
Oxidación Proceso químico en el que un material emite electrones. En este proceso
frecuentemente se forman compuestos con oxígeno.
PA /DP Sistema de dirección pública para transmitir comunicados no relevantes
(en el aspecto de seguridad) y música. Con la configuración correcta, los
sistemas de alarma de voz también pueden realizar funciones DP.
Pellistor Dos elementos de medición coordinados que constan de una pieza
cerámica calentada, una pasiva y una activa, que se utilizan en los
sistemas de protección contra explosiones para detectar gases y vapores
combustibles.
Ppm Partes por millón. Una especificación de la concentración que
proporciona información sobre el número de partículas en cuestión
presente en un millón de partículas.
Instalaciones de producción Instalaciones que mantienen directa o indirectamente una operación y
que deben activarse o desactivarse en caso de incendio (p. ej., sistemas
de transportador o sistemas de control climático).
Detector de aumento de la Reacciona cuando aumenta la temperatura a más velocidad de la
temperatura proporción especificada, durante un tiempo lo suficientemente
(termovelocimétrico) prolongado.
Rearme Procedimiento para finalizar el estado de alarma o de mal funcionamiento.
Activando uno de los elementos proporcionado para el rearme finaliza el
estado de alarma y/o de mal funcionamiento de una central.
Indicador de respuesta / Indicación visual en el detector para indicar un estado de alarma.
acción
(indicador de alarma)
Línea circular Línea de detectores que, para aumentar la fiabilidad operativa, va desde
(línea en bucle / lazo) la central a los detectores de incendios y regresa de nuevo (UL864 clase
de cableado A).
Riesgo Expresa el nivel de peligro potencial. Muy segura significa riesgo bajo,
niveles de seguridad bajos significa riesgo elevado.
Detector de humo de luz por Reacciona a los productos de combustión que afectan a la dispersión de
dispersión (detector de la luz en longitudes de onda de infrarrojos, visibles y / o ultravioleta.
humo óptico)
Sensor Componente de un detector que, dependiendo de cómo funciona, puede
detectar un fenómeno natural en su entorno.
Servidor Denominación para los ordenadores de una red que suministran a otros
miembros de la red datos y programas (Æ Modelo cliente/servidor).
315
316
317
A Apéndice
318
La siguiente tabla proporciona una visión general del efecto fisiológico de los
gases que pueden preverse en un incendio. Sin embargo, la bibliografía es con-
tradictoria sobre el peligro de estas sustancias. Asimismo, la toxicidad depende en
gran medida de la constitución de la persona, peso corporal y estado de salud, en
cualquier momento determinado. Por lo tanto, las concentraciones [ppm] deben
considerarse valores aproximados.
COCI2 Fosgeno 6 3 1 5 25 30 50
Fluoruro de No 10 3 10 50 250 No
H2F2 hidrógeno conocido conocido
Ácido Varía No 15 50 100 150 180
HCN hidrociánico mucho conocido
319
Todos los combustibles son utilizados tradicionalmente por los humanos y prácti-
camente todas las cargas combustibles son de origen orgánico, lo que significa
que fueron creados por seres humanos. Todas las sustancias orgánicas combusti-
bles contienen carbono.
320
321
Clase
Descripción
incendio
A Materiales sólidos sujetos a descomposición térmica que forman
Materiales rescoldos, como la madera, el papel, la piel, los textiles y el
sólidos carbón
322
IP =
Protección Internacional
Gotas verticalmente Salpica- Chorro Inun- Sumer- Inmers.
Protección contra rectas inclin.
Rociado
duras de agua dación gido completa
IEC IP .0 .1 .2 .3 .4 .5 .6 .7 .8
protec-
ción
No
0. IP00
Máx. ∅ 50mm
1. IP10 IP11 IP 12
Cuerpos extraños
grandes
Máx. ∅ 12mm
Protección cuerpos extraños y contacto
Depósitos polvo
Penetración polvo
323
Mate- Categoría
Descripción de zonas
riales equipo
Zona 0
Áreas en las que hay presentes constantemente o durante 1G
períodos prolongados concentraciones de gases / vapores
combustibles
Gases Zona 1
y Áreas en las que hay presentes ocasionalmente
vapo- 2G, 1G
concentraciones peligrosas de gases / vapores
res combustibles
Zona 2
Áreas en las que hay raramente y sólo por períodos de tiempo 3G, 2G, 1G
muy breves concentraciones peligrosas de gases / vapores
combustibles
Zona 20
Áreas en las que hay constantemente presentes o presentes 1D
durante períodos prolongados concentraciones peligrosas de
polvo combustible
Zona 21
Polvo Áreas en las que hay ocasionalmente presentes 2D, 1D
concentraciones peligrosas de polvo combustible
Zona 22
Áreas en las que hay raramente presentes y sólo por 3D, 2D, 1D
períodos muy breves concentraciones peligrosas de polvo
combustible
324
325
Grupos de explosión
El equipo para atmósferas explosivas se clasifica en el grupo de equipo 1 (equipo
usado en las operaciones subterráneas, en minas y su planta sobre el suelo) y en
el grupo de equipo II (equipo usado en todas las demás áreas). El grupo del equi-
po II se divide adicionalmente en los siguientes grupos de explosión:
Clases de temperatura
Se han introducido las clases de temperatura T1 a T6 para el equipo eléctrico en
el grupo de explosión II. El equipo se asigna a un grupo en base a su temperatura
de superficie máxima. El equipo en una clase de temperatura superior también
puede usarse para aplicaciones con una clase de temperatura inferior.
Temperatura de Temperaturas de
Clases de temperatura superficie del equipo ignición de los
IEC/CENELEC/NEC 505 más alta permisible materiales
[°C] combustibles [°C]
T1 450 > 450
T2 300 > 300 to 450
T3 200 > 200 to 300
T4 135 > 135 to 200
T5 100 > 100 to 135
T6 85 > 85 to 100
326
327
328
Tabla A.11: Autoridades seleccionadas para las normas, pruebas y aprobaciones relacionadas con la
seguridad
329
330
331
B Índices
332
A
aerosol, 69, 70, 96
agente de extinción, 190
agente de extinción (natural), 191, 214
agente de extinción (químico), 191, 197, 216
alarma, 25, 71, 120, 128, 134, 143, 164, 168, 236
alarma (acústica), 128, 143, 164
alarma (óptica), 143, 166
alarma (voz), 165, 168
altavoz, 179, 181
amplificador, 173
aprobación, 96, 183, 291, 295
área de irradiación (altavoz), 180
área de vigilancia, 142
área de vigilancia (detector de gas), 57
área de vigilancia (detector de humo), 107
área de vigilancia (detector de llamas), 118
área de vigilancia (detector de temperatura), 108
área de vigilancia (detector lineal de humo), 110
átomo, 40, 56, 197, 215, 219
C
cableado, 51, 53, 125, 172, 176
carga combustible, 13, 28
carga de combustible, 21
carga de fuego, 21, 28
carga de incendio, 13
central de detección de incendios, 120, 124, 132, 135, 151
compartimiento de incendio, 23, 131, 142, 169
concepto de protección contra incendios, 29, 33, 34
configuración de parámetros, 89, 131, 172
cumplimiento, 290, 295
D
desarrollo de un incendio, 66
descarga disruptiva, 66
detección de gas, 40, 44
detector de gas, 51, 55, 83
detector de humo, 98, 107
detector de humo (aspiración), 78, 101, 111
detector de humo (extinción), 75
detector de humo (ionización), 76
detector de humo (lineal), 77, 101, 109
detector de humos, 74
detector de humos (luz difusa), 74
detector de incendios, 73, 95, 96, 97, 104, 131, 142
detector de incendios (EX), 99
detector de incendios (multisensor), 84
detector de incendios (sensibilidad), 73, 86, 95, 111
detector de llamas, 80, 95, 98, 102, 117
detector de temperatura, 80, 95, 98, 108
detector de temperatura (lineal), 136
direccionamiento (colectivo), 94, 126
direccionamiento (individual), 94
disminución del aire en la llama, 196, 225
dispersión Raman, 139
duración, 47, 49, 273, 279
333
E
estado de agregación, 67
estado físico, 40
estructura de sistema, 129, 242
estructura del sistema, 172, 246
evacuación, 25, 169, 170, 184
explosión, 41
extensión de la vigilancia, 141
extensión de vigilancia, 57
F
falsa alarma, 49, 85, 99, 131, 132, 156
fenómeno perturbador, 99, 132
fenómenos de incendios, 67
fenómenos perturbadores, 73, 79, 86, 95, 131
fiabilidad de detección, 85, 93, 156
formación de emergencia, 184
fuego de prueba, 96
fuente de alimentación, 121, 122, 236, 260
fuente de alimentación (emergencia), 122, 172, 182, 236, 260
funcionamiento, 123, 177, 253, 255
G
gas, 40, 55, 58
gestión de edificios, 244
gestión de riesgos, 32
I
iluminación de emergencia, 134, 167
inicio de un incendio, 65
instalación de control de incendios, 120, 134
integración del sistema, 54, 233, 253, 258
J
juego de parámetros, 89, 131
L
LAN, 250
límite de explosión, 42
línea de detector, 94
línea de detectores, 51, 125, 165
M
mantenimiento, 266, 269, 271, 277, 282
mantenimiento (correctivo), 276
mantenimiento (preventivo), 270, 274
modernización, 155, 273, 279
334
N
norma, 142, 152, 164, 181, 183, 207, 290, 292
norma (EN54), 123, 127, 183
normaEN54), 183
O
orientación de la ruta de escape, 166
P
planificación (dependiente del objeto), 145
planificación (independiente del objeto), 142
planificación de protección contra incendios, 29
procesamiento de señales, 88, 93, 99
procesamiento de señales (ASAtechnology™), 90
procesamiento de señales (tecnología ASIC), 88
procesamiento de señales (tecnología de algoritmos), 89
procesamiento de señales (tecnología de valor umbral), 88
protección contra incendios, 20, 21, 208
protección contra incendios (estructural), 23, 34
protección contra incendios (integral), 20, 22
protección contra incendios (organizativa), 28, 34
protección contra incendios (técnica), 24, 34
protección de objetos, 191, 207, 224, 230
protección volumétrica, 191, 207, 222, 226
proyecto de servicio, 281
pulsador manual, 107
R
revisión, 277
riesgo, 29
ruta de escape, 25, 166
S
sensor de gas, 45, 49
servicio, 270, 271
simulación de incendio, 31
sistema de detección de gas, 51
sistema de detección de incendios, 24, 71, 121, 126, 130, 142, 154, 157
sistema de evacuación, 25
sistema de extinción, 27, 190, 223, 233
sistema de extinción (agua), 192, 199
sistema de extinción (espuma), 208
sistema de extinción (gas), 189, 214, 222
sistema de extinción (neblina de agua), 207, 225
sistema de extinción (objeto), 225
sistema de extinción (polvo), 213
sistema de extinción (rociado de agua), 206
sistema de extinción (sprinkler), 190, 192, 199
sistemas de detección de incendios, 152
T
tipo de incendio, 95, 143, 194
tipos de incendio, 69
triángulo de incendio, 65
triángulo del incendio, 194
335
V
vida de servicio, 155
vigilancia de la sala, 57
vigilancia de objetos, 57, 112, 117
vigilancia remota, 277
vigilancia volumétrica, 112, 113
W
WAN, 250
Z
zona Ex, 150
336
B.2 Tablas
Tabla A.1: Efectos fisiológicos de los componentes de gas de un incendio (ppm) ........................................319
Tabla A.2: Temperatura de los materiales en combustión .................................................................................320
Tabla A.3: Valores caloríficos de varios materiales ............................................................................................321
Tabla A.4: Clases de incendios de materiales .....................................................................................................322
Tabla A.5: Clases de protección IP .......................................................................................................................323
Tabla A.6: Zonas IEC / CENELEC para gases, vapores y polvo.........................................................................324
Tabla A.7: Clases de protección contra ignición.................................................................................................325
Tabla A.8: Grupo de explosión en el grupo de equipo II ....................................................................................326
Tabla A.9: Clases de temperaturas en el grupo de explosión II.........................................................................326
Tabla A.10: Datos de algunos gases y líquidos combustibles ............................................................................327
Tabla A.11: Autoridades seleccionadas para las normas, pruebas y aprobaciones relacionadas con la
seguridad ..............................................................................................................................................329
337
B.3 Figuras
338
339
Figura 9.2: Prueba del cumplimiento de los productos con las normas como requisito previo para las ventas
............................................................................................................................................................... 293
Figura 9.3: Símbolos gráficos para los planos de protección contra incendios .............................................. 305
340
Siemens y anteriormente Cerberus han realizado investigaciones durante décadas y han confeccionado
múltiples documentos sobre la protección contra incendios. La mayoría de ellos han sido desarrollados
exclusivamente para uso interno. Esta Guía de seguridad contra incendios se basa en estos documentos y en
los amplios conocimientos y experiencia de Siemens y la antigua Cerberus. Solamente se indican referencias a
otros documentos cuando éstos han sido facilitados públicamente.
341