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Independencia de Ecuador

El proceso de Independencia de los actualmente disminuidos territorios ecuatoriales,


que ocupa la Repú blica del Ecuador se da en dos momentos (cruciales)
fundamentales.
El primero: llamado el de la "Revolució n Quiteñ a" (1809-1812), cuando se declaró su
independencia sin conseguirla. En el segundo (1820-1822) las fuerzas patriotas
terminaron imponiéndose. En Quito las clases dirigentes trataron de establecer un
proyecto político-econó mico original, pero fracasaron. Para comprender su alcance y
su fracaso, hay que analizar hechos como los recortes en la jurisdicció n territorial, la
fragmentació n de la presidencia y la consuetudinaria incapacidad de los gobernantes.
La principal causa que motivó la independencia de Españ a fue la crisis que vivía la
Corona españ ola, provocada bá sicamente por la invasió n de Napoleó n a Españ a, en
1808. Cuando se enteraron de ello, las clases dirigentes quiteñ as empezaron a analizar
las implicaciones de tales acontecimientos, y decidieron que era necesario tomar el
poder.
Una conspiració n estalló el 10 de agosto de 1809. Algunos intelectuales y miembros
de las familias má s destacadas de Quito, decidieron formar una Junta Suprema.
Consiguieron sin dificultad el apoyo de las tropas locales y tomaron presos a algunos
miembros del gobierno realista. Pero el golpe no tuvo el apoyo del resto de los
subditos en otros lugares del reyno, salvo algunos intentos en Guayaquil y Cuenca.
Ademá s, la nueva Junta fue limitada y ambigua. Las autoridades 'provinciales
'(gobernaciones) se organizaron para someter a los revolucionarios, y a ello se
sumaron los refuerzos que enviaron los virreinatos del Perú y Nueva Granada. Muchos
de los que participaron fueron apresados. Algunos pobladores se organizaron para
liberarlos, intento que generó varias muertes.
Entre 1812 y 1820 se vivió una relativa calma, aunque se fueron acumulando causas
en pos de la independencia.
La etapa final se inició en Guayaquil el 9 de Octubre de 1820, cuando se destituyeron
las autoridades. La independencia tenía ya un cará cter continental.
La Nueva Granada había sellado su libertad en la batalla de Boyacá . Por el sur,
Argentina y Chile eran libres, San Martín había desembarcado en Paracas y se
preparaba para entrar a Lima.
Las contribuciones que a Guayaquil se le imponían para sostener la  causa realista,
eran cada día má s pesadas. Igualmente, la mayoría de los puertos con los que
Guayaquil podía comerciar eran independientes.
El final del auge cacaotero produjo inestabilidad política y un golpe militar en 1925.
Los añ os 1930 y 1940 fueron marcados por políticos populistas, surgía el nombre de
José Maria Velasco Ibarra, En enero de 1942, Ecuador suscribe en Brasil el llamado
Protocolo de Río de Janeiro ("Paz, Amistad y Límites") para terminar una guerra con
su vecino país, Perú .
Ecuador se somete a la fijació n de una nueva línea fronteriza, cediendo a Perú mucho
territorio ecuatoriano (previamente denunciaba el descubrimiento y reclamaba la
posesió n y dominio, de la parte alta del rió Amazonas),ante la presió n y amenazas
ejercidas, por varios países de Sur América y los Estados Unidos ("Garantes"), pues
Perú amenazaba con unirse al 'EJE' (Roma-Tokio-Berlín), caso de no ser atendidas sus
apetencias territoriales expansionistas.- (Restaurar: "El  Tahuantinsuyu"). Después de
la Segunda Guerra Mundial, una recuperació n en el mercado de materias primas
agrícolas y el crecimiento de la industria  del banano (plá tano), ayudaron a restaurar
una relativa prosperidad y paz política.- Entre 1948-60, tres presidentes – fueron
elegidos libremente y terminaron sus mandatos.- (Plaza Lasso-Velasco Ibarra -Ponce
Gangotena ).
La recesió n y el malestar popular condujeron a una revuelta política populista e
intervenciones militares en los añ os 1960, mientras empresas extranjeras buscaban
desarrollar recursos petroleros en la Amazonia ecuatoriana. Con el descubrimiento y
auge del petró leo ('crudo'-'aceite'), Ecuador vuelve a la democracia en 1979, pero
hacia 1982, el gobierno debe enfrentar una nueva crisis econó mica, caracterizada por
el déficit fiscal, la inflació n presupuestaria, decreciente valor de la moneda, servicio
creciente de deudas, industrias incompetitivas, y una rampante corrupció n que se
hace de conocimiento publico.

PERTENECIA COLOMBIA Y LA SEPARACION

Bolívar con su ferviente deseo de ver una Gran Colombia unida decide hacer imponer
su voluntad en forma dictatorial como ú ltimo recurso y presenta, en Agosto de 1828,
una constitució n que había desarrollado en la que se incluía Perú y Bolivia (pues
Bolivia ya se había separado de Perú ), con un fuerte gobierno central y una
presidencia de por vida en la que el presidente podría tener la facultad de nombrar su
sucesor. Esa fue la chispa final que incendió a los Santanderistas pues vieron en esa
propuesta un retroceso a una monarquía y llegaron al punto de intentar asesinar al
libertador en Septiembre 25. Adicionalmente, los líderes venezolanos vieron con
bastante recelo las intenciones de Bolívar y en Noviembre de 1829 deciden separarse
de La Gran Colombia y así lo dejan saber en la convenció n de Enero. Bolívar
finalmente renuncia a su posició n durante la convenció n constitucional de Enero de
1830 (también llamada el Congreso Admirable), adicionalmente, empezaba a
mostrarse enfermo.
Los Quiteñ os, al saber que Venezuela se había separado y que Bolívar se retiraba en
forma definitiva, tomaron la resolució n de separarse. Y con esto se desvanece la Gran
Colombia después de 11 añ os de existencia.
El descontento militar y el de los grupos liberales se acentú an y conlleva a
la dictadura del General Rafael Urdaneta. Finamente en Diciembre de 1830 muere el
libertador Simó n Bolívar.
GABRIEL GARCIA MORENO
FUNDACION DEL ESTADO NACIONAL Y SUS PROBLEMAS

Su ejercicio del poder

Gabriel García Moreno pretende, con una crítica estructurada, ordenar y gobernar en
un país al que considera desorganizado y sumido en el caos. Antes de ser presidente,
pacifica en el lapso de tan só lo una semana, como enviado especial del presidente
Roca, una violenta sublevació n producida contra éste en Guayaquil.

Ejerció la presidencia del Ecuador en dos ocasiones (1861-1865 y 1869-1875) y


falleció asesinado cuando había sido elegido para un tercer período. Su primer
período se destacó por la unificació n del país-nació n. Su segundo período fue el de
organizació n y comenzó sus trabajos a nivel nacional, logrando un nivel de progreso
material que se vio opacado por la represió n ejercida en contra de los adversarios
políticos. Fue asesinado cuando se preparaba para el período de ejecució n de las obras
que había emprendido previamente: administració n, educació n, transporte, ciencias,
investigació n e industrializació n.
Política represiva
Escudá ndose en el argumento de la "insuficiencia de las leyes", García Moreno
infringió sistemá ticamente los artículos de la Carta Fundamental, e implementó una
política altamente represiva y autoritaria. Ampliamente conocidos son los casos del
fusilamiento del general Maldonado, la flagelació n del anciano general Ayarza y la
tortura a la que sometió al liberal Juan Borja.
Reformas que emprendió como presidente
De joven Gabriel García Moreno separaba las cejas y el cabello para no salir a las calles
y estudiar pidió la reforma del clero ecuatoriano con el I Sínodo de Quito, para que la
Iglesia cumpla con las funciones sociales en las parroquias de los pueblos.
Provincializó el Ecuador e hizo poner escuelas parroquiales, colegios para varones y
para mujeres, escuelas bilingü es españ ol-quichua, preparando un profesorado propio.
Trajo comunidades religiosas de Europa y un profesorado especializado en distintas
materias. Abrió la Universidad Central con diferentes facultades, siendo profesor de
algunas materias. Ordenó que se hiciera el primer censo nacional, siendo esto la base
para que se pueda abrir luego el Registro Civil. Fundó la Politécnica y la Escuela de
Bellas Artes, entidades que contaron con profesores europeos. En Guayaquil se abrió
el segundo colegio militar, ya que el primero lo había abierto Rocafuerte, pero se
cerró . Muchos historiadores le han acusado de haber sido un hombre insensible, cruel
y de mano dura, aunque sus seguidores piensan que las condiciones del país así lo
requerían, sobre todo por la anarquía reinante. Durante esos añ os se prohibió
practicar otra religió n que no sea la cató lica.
[editar]Relación con el clero
Pensó que lo ú nico bien organizado era el clero y por ello también les impartió
obligaciones. Segú n dicen los franceses Ma. Daniella Demélas e Yves Saint-Geours en
su obra "Jerusalen y Babilonia" de 1988, su habilidad especial estuvo en "tratar, por
decirlo así, la política como un teó logo y a la religió n como política" (Luis de Bonald).
Pertenecía al ala dura y má s radical del partido Conservador, siempre en choque con
la má s liberal, lo que producía una rivalidad constante entre las dos facciones
antagó nicas. Bajo su administració n, Ecuador se convirtió en un líder en los campos de
ciencia y la educació n superior dentro de América Latina[cita  requerida].

Fue un férreo defensor de la Compañ ía de Jesú s, mejor conocida como


bobiiysd jesuitas, A ella le confió varios trabajos en el á rea de la educació n. Durante un
período de exilio para dicha congregació n, incluso ayudó a un grupo de jesuitas
desplazados a encontrar refugio en Ecuador. El vigoroso apoyo de García Moreno a la
alfabetizació n universal y a la educació n estuvo basado en el modelo francés.
[editar]Política internacional

La conducció n de su política exterior fue un fracaso absoluto y se la puede considerar


errá tica [cita  requerida]. Debido a ello terminó siendo objeto de una enorme crítica de sus
contemporá neos. García Moreno declaró dos veces la guerra a Colombia, con las
consiguientes derrotas y humillaciones para el Ecuador. Su posició n con respecto al
conflicto peruano - hispano de 1864 fue calificada de antiamericana. Lo mismo ocurrió
con la invasió n napoleó nica a México, acontecida en ese mismo añ o. También desató
una gran controversia al haber pretendido convertir al Ecuador en protectorado
francés, gestió n que no culminó exitosamente al no haber tenido la tan esperada
acogida entre las autoridades de Francia. Tampoco faltaron las críticas debido a su
condena al proceso de unificació n italiana, la que García Moreno hizo en 1870 en
defensa del poder temporal del Papa.
[editar]Constitució n garciana

En el añ o 1869 se expide la octava constitució n, que el pueblo la denominó  "Carta


Negra", por la falta de libertades e imposició n autocrá tica de García Moreno en el
gobierno de la repú blica. Algunas de sus disposiciones son las siguientes:
 El Poder Ejecutivo lo ejerce el Presidente para un período de seis añ os, con
reelecció n permitida por primera vez pero para otra, deberá haber el intervalo de
un período. El poder se centraliza en el Presidente de la Repú blica o Poder
Ejecutivo, con injerencia incluso para nombrar magistrados del Poder Judicial, en
receso del Congreso.

 El Poder Legislativo lo integran las dos cá maras, de Senadores y Diputados; los


primeros elegidos para nueve añ os y los segundos para seis añ os. Para ser senador
se necesita tener 35 añ os, una propiedad raíz de cuatro mil pesos o renta anual de
500; para ser diputado, solamente la edad de 25 añ os.

 Para ser ciudadano se necesitaba saber leer y escribir y tener la edad de 21


añ os, agregando la condició n de “ser católico”. Se limitaba a su vez las libertades
de pensamiento, de palabra y acció n y el Presidente tenía atribuciones para
apresar ciudadanos, ordenar allanamientos, confinamientos, es decir, todo aquello
que a juicio del gobernante atentare contra el "orden pú blico".
El asesinato

García Moreno fundó el Partido Conservador en 1869. Su comportamiento le hizo


acumular muchísimos enemigos antes y después de ser presidente. Fue asesinado
mientras se disponía a entrar en el palacio de gobierno, para entregar su mensaje a la
nació n. Llevaba un legajo de papeles en la mano y éstos quedaron ensangrentados tras
el ataque. En las gradas del palacio de Carondelet fue atacado con un machete por el
reconocido miembro de la Masonería Faustino Lemos Rayo[cita  requerida], ciudadano
colombiano residente en el Ecuador.Lemus rayo lo mato por haber mantenido una
relacion amorosa con su esposa Mercedes carpio,Rayo odiaba a su antiguo amigo.
Lemus fue secundado por un grupo de jó venes liberales que portaban armas de fuego,
que seguramente fueron los que lo incitaron para efectuar el magnicidio.Lemus rayo
intento escapar por la plaza de la independencia y,sorpresivamente un militar ,el
negro ló pez, le dispara un tiro al corazon y lo mata.

La Revolución liberal, también conocida como Guerra civil ecuatoriana fue


un movimiento revolucionario en contra de los gobiernos de cará cter conservador, e
impulsado por varias facciones insurgentes lideradas por Eloy Alfaro. La revolució n
tiene come fecha inicial el 5 de junio de 1895 luego de que en Guayaquil Alfaro fuera
proclamado como Jefe Supremo. Posteriormente Alfaro fue nominado Presidente
Constitucional del Ecuador.

Los inicios de la revolució n toman lugar tras el ascenso al poder de Ignacio de


Veintemilla y sus posteriores intenciones de declararse dictador, con lo cual varios
sectores del país empezaron formar movimientos revolucionarios en contra del
gobernante. Las tropas alfaristas, con apoyo conservador, vencieron, tras lo cual
Veintimilla fue derrocado, sin embargo, los conservadores permanecieron en el poder
hasta el estallido de la revolució n liberal en 1895.

Tras la caída del presidente interino Vicente Lucio Salazar, en manos de los liberales,
Eloy Alfaro tomó el mando de Ecuador y ordenó la creació n de laConstitució n de 1897,
la cual lo declaró Presidente Constitucional. Fue sucedido por su propio
coideario Leó nidas Plaza Gutiérrez, aunque luego sus diferencias lo llevaron a
conflictos entre ellos. Alfaro vuelve a la lucha armada en el gobierno de Lizardo
García a quien derrotó , llegando nuevamente al poder y gobernando hasta 1911. Un
añ o má s tarde Alfaro fue capturado por tropas conservadoras, enviado a prisió n a la
capital Quito, desde donde fue extraido por un grupo de manifestantes
presumiblemente conservadores, torturado y asesinado. Los liberales continuarían en
el poder por varios añ os má s.

La revolució n es considerada uno de los episodios má s importantes de la historia


ecuatoriana, debido a su impacto en la política y en la sociedad. Entre los principales
aspectos de esta revolució n está la implantació n del laicismo en el Ecuador, con lo cual
la Iglesia y el Estado fueron formalmente separados. Otras á reas donde hubo cambios
siginifications respecto del status-quo imperante desde la Colonia se enfocaron en
permitir la libertad de culto, la confiscació n de los bienes eclesiá sticos, la abolició n
del catolicismo como religió n estatal, la enseñ anza laica y el divorcio.
una masacre de obreros causo una gran revuelta. Lo que al principio parecía una
protesta terminó como una tragedia. El gran río Guayas, fue el depó sito de varios
cadá veres de trabajadores guayaquileñ os que demandaban condiciones de vida digna
para todos ecuatorianos.
El principal producto de exportació n de la época, el cacao estaba por los suelos por la
caída de plagas y la baja de los precios en el mercado. Por otra parte la devaluació n de
la moneda generó má s pobreza en los trabajadores.

Tras esta gran crisis por la que atravesaba el país, empleados y trabajadores de la
empresa "Guayaquil and Quito Railways Co.", hicieron peticiones de acuerdo a las
condiciones de trabajo en las que estaban sumidos. Como ocurre en la mayoría de los
casos cuando el pueblo buscar ser atendido, sus peticiones no fueron escuchadas. Esto
generó una huelga en la cual se paralizaba el trabajo en el lugar. Posteriormente se les
unieron trabajadores de otras empresas de Guayaquil, cada uno con sus respectivas
peticiones.

Como las peticiones no eran atendidas ni escuchadas, se fueron sumando má s


trabajadores a las protestas.

La oposició n salió a la luz. Los administradores incrementaron el precio del


transporte, lo cual generó descontento en la clase obrera.

Guayaquil estaba afectada por la suspensió n de servicios de energía eléctrica,


transporte y la huelga de varias empresas para lo cual el presidente de la época José
Luis Tamayo estaba concentrando fuerza en las tropas.

Una marcha de alrededor de treinta mil personas, acudió ala gobernació n del Guayas.
El presidente Tamayo seguia incrementando medidas para los trabajadores y mas se
sumaban a la protesta. Se armó la balacera. Las primeras víctimas fueron los
huelguistas, miles de trabajadores del pueblo
También murieron ancianos y niñ os. “La prensa registró los nombres de 80 hombres y
14 mujeres asesinados. Se sumaron a ellos los de los almacenes y los recogidos en la calle
sin identificar, que fueron lanzados a la ría o al zanjón del cementerio general. Hubo
casi 200 heridos. Los disparos que acabaron con la manifestación llenaron el centro de
la ciudad por más de una hora” (Tomado de
http://www.llacta.org/notic/041114b.htm)

“Tiempo después, sobre el río Guayas  flotaban cruces. Nadie sabe quién puso esas
primeras "cruces altas, de palo pintado de alquitrán, ceñidas por esas moradas flores del
cerro", como las describió Gallegos Lara en su obra. Para él, quienes no pudieron
homenajear a los caídos en la revuelta de 1922 en una tumba, lo hicieron sobre el río
Guayas, de esa manera”(Tomado de http://www.llacta.org/notic/041114b.htm)
REVOLUCION JULIANA

Casi desde el mismo momento en que se


fundó  la Repú blica, en 1830, fue la banca
privada y de manera especial la
guayaquileñ a, la que financió todos los
gastos del Estado, proporcioná ndole al
erario nacional los fondos necesarios para poder cubrir sus obligaciones.

Para financiar el presupuesto nacional, los gobernantes recurrían a la banca


privada a la que exigían empréstitos so pena de ser clausurados o sus fondos
confiscados.

Y esto tenía una razó n de gran peso: en esa época no existían instituciones
financieras como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco
Interamericano de Desarrollo, la Corporació n Andina de Fomento y muchas
otras que en la actualidad financian al Estado ecuatoriano.

En esos añ os, para poder construir carreteras, puentes, hospitales, etc. los
gobernantes ecuatorianosdebían recurrir a los bancos privados, que fueron, en
definitiva, quienes aportaron con sus capitalespara empezar a construir la
infraestructura del país.

Con esos antecedentes, al llegar 1924 las deudas que el Estado había adquirido
con la banca costeñ a -y especialmente con el Banco Comercial y Agrícola que
presidía don Francisco Urbina Jado- se habían convertido en impagables. Con
dineros de la banca privada se financiaba la obra pú blica, se pagaba los sueldos
de la burocracia, y se cubrían todos los gastos que el Estado realizaba o debía
realizar. Y ese dinero, en su mayor parte, era dinero de Guayaquil.

La situació n econó mica del Estado se agravaba entonces por la gran emisió n de
billetes sin respaldo en oro que -para poder cubrir estos empréstitos- había
emitido dicho banco con autorizació n del gobierno de turno, contando para el
caso con una ley monetaria que lo favorecía en todos los aspectos. Situació n
similar a la que se viviría posteriormente con las emisiones inorgá nicas que de
tanto en tanto haría -con el mismo propó sito- el felizmente desaparecido Banco
Central del Ecuador, que nacería precisamente de la revolució n Juliana.

El ejemplo del Banco Comercial y Agrícola fue seguido por otras instituciones
bancarias del país, que comprendieron que no había negocio má s lucrativo que
emitir billetes y concedérselos en préstamo, inmediatamente, al gobierno. Se
abrieron entonces las llaves crediticias de la banca privada de todo el país que
empezó a emitir sus propios billetes, desde el valor de un sucre en adelante.

Pero esta situació n de financiamiento econó mico también le había dado a


Guayaquil -y especialmente a don Francisco Urbina Jado- un gran poder político
que se reflejaba en el hecho que,desde las candidaturas para Presidente de la
Repú blica, para senadores y diputados, hasta los nombramientos de los
Ministros de Estado, generalmente impuestos desde las altas esferas del
gobierno, debían ser conocidos y aprobados previamente por el poderoso
banco.

Así estaba la política financiera del Ecuador, cuando el 1 de septiembre de 1924


ascendió a la Presidencia de la Repú blica el Dr. Gonzalo S. Có rdova R., quien
llegó al poder en momentos en que el pueblo ecuatoriano empezaba a sentir los
efectos de una desestabilizació n econó mica de características alarmantes,
producto del exceso de circulante que no tenía el debido respaldo de oro, y lo
que es peor, cuando el pueblo estaba resuelto a no soportar má s una elecció n
presidencial basada en el apoyo de las bayonetas, el oficialismo y el poder
econó mico.

En estas circunstancias, el pueblo organizado desató una fuerte y constante


oposició n al gobierno reclamá ndole mayor atenció n a los problemas laborales y
exigiendo sustanciales reformas al sistema econó mico imperante.

Pero el Estado no podía resolver los problemas econó micos que había
heredado, pues lo primero que debía hacer era cancelarle a la banca privada los
créditos que esta le había otorgado, y definitivamente no había dinero.

Era necesario encontrar una fó rmula para eliminar a la banca acreedora -de
manera especial a la guayaquileñ a, que era la má s só lida y en base a eso ejercía
gran poder econó mico y político-eliminando de paso la obligatoriedad de pagar
las deudas contraídas. Solo así sería posible hacer desaparecer una deuda que a
principios de 1925 ascendían nada menos que a la cantidad de 36 millones de
sucres, cifra que excedía en mucho a la suma de las reservas de todos los bancos
guayaquileñ os.

Así las cosas, el 9 de julio de 1925 estalló en Guayaquil una sublevació n de


militares jó venes quienes, bajo la jefatura del Myr. Idelfonso Mendoza Vera,
apresaron a las autoridades y constituyeron una Junta Militar de Gobierno. No
se derramó ni una sola gota de sangre, pues los generales y oficiales mayores no
opusieron resistencia y el pueblo, entusiasmado, se lanzó a las calles para
aplaudir y respaldar ruidosamente a los ideó logos de dicho movimiento. En
Quito el golpe fue dirigido por el Gral. Francisco Gó mez de la Torre, el ú nico de
esa graduació n que había tomado parte activa en la conspiració n.

Pero atrá s de este movimiento se ocultaba la figura del Ec. Luís Napoleó n Dillon,
hombre resentido con la banca guayaquileñ a y de manera especial con don
Francisco Urbina Jado, ya que éste había denunciado con anterioridad sus
intenciones de poner en circulació n sus propios billetes hipotecarios, tal cual lo
denunció en su oportunidad don Víctor Emilio Estrada Sciacaluga.

“Cuando por breves semanas desempeñé el Ministerio de Hacienda, en el


año 1934 tuve el derecho de trastear en algunos cajones de ese ministerio,
y allí encontré la razón del 9 de Julio. El Sr. Dillon había querido, poco
tiempo antes, poner en circulación sus propios billetes hipotecarios
emitidos por la Sociedad de Crédito Internacional. Sin pararse en pelillos
había ordenado a la American Bank Note la emisión de los
correspondientes billetitos, procedió sin mayor trámite a emitirlos y llenó
inclusive la formalidad de registrarlos ante un escribano del cantón
Quito…

Cuando el Sr. Urbina conoció de este proyecto inflacionista lo comunicó al


gobierno y éste impidió que el Sr. Dillon sacara a circular tales billetes.
Desde el momento en que el Sr. Dillonse dio cuenta de que el Sr. Urbina y
el Banco Agrícola se oponían a estas emisiones inflacionistas se convirtió
en un enemigo jurado del Agrícola y de su Gerente, y preparó rápidamente
la revolución…

La revolución del 9 de julio no vino realmente por inflación ni por


desvalorización del sucre, sino por el despecho de quien quiso emitir
billetes falsos y se lo prohibieron…” (Citado por
Guillermo Arosemena Arosemena en “La Revolución Juliana: Evento Ignominioso
en la Historia de Guayaquil”, p. 102).

Derrocado el presidente Có rdova, los representantes de las unidades del


ejército -presididos por elMyr. Juan Ignacio Pareja- constituyeron en una Junta
Militar para cuya presidencia fue nombrado el Tnte. Crnel. Luís Telmo Paz
y Miñ o, y que integraron ademá s el Sgto. Myr. Carlos A. Guerrero, el Cap. Emilio
Valdivieso, el Sbtnte. Angel Bonilla y el Tnte. Federico Struve.

Esta Junta Militar, a su vez, confió el gobierno a una primera Junta Provisional,
que estuvo integrada por el Econ. Luís Napoleó n Dillon, principal inspirador
político y econó mico de la transformació n; los doctores José Rafael Bustamante
y Francisco J. Boloñ a y los generales Francisco Gó mez de la Torrey Moisés Oliva,
a quien un día má s tarde se le solicitó la renuncia por haber estado muy
vinculado con el presidente Có rdova; se nombró entonces al Dr.
Francisco Arízaga Luque y al Sr. Pedro PabloGaraycoa.

Esta primera Junta fue sustituida en enero de 1926 por una nueva que los
militares formaron, llamando para el caso a los doctores Isidro Ayora,
Humberto Albornoz y Homero Viteri Lafronte, y a los señ ores Julio Moreno,
Adolfo Hidalgo Narvá ez, José Antonio Gó mez Gault y Pedro Pablo Egü ez
Baquerizo; pero este Gobierno Plural só lo se extendió hasta el 31 de marzo, ya
que el 1 de abril el ejército nombró al Dr. Isidro Ayora como Presidente
provisional.

La Revolució n Juliana pretendió iniciar una reforma integral de todos los


poderes del Estado, pero con la intenció n de hacer justicia se cometieron
también muchos desacatos. Todo se lo quería hacer de nuevo: Construir,
ordenar y disciplinar; y se dictó todo tipo de leyes, la mayoría de ellas,
desgraciadamente, de ninguna utilidad.

Llovieron las leyes y los decretos. “Sobraban el desprendimiento y las


buenas intenciones, pero también la candorosidad, la inexperiencia y, lo
que era más amargo y triste, el país contempló el desatarse de una ola de
regionalismo como no hay memoria de otra parecida” (Vistazo No. 28 /
Septiembre de 1956).

Se persiguió implacablemente a don Francisco Urbina Jado “sin duda el


símbolo mayor de la plutocracia, pero un excelente banquero, que hizo
cuanto pudo por ayudar al desarrollo nacional y al que la ciudad de
Guayaquil debíale el progreso de los últimos años” (Alfredo Pareja
Diezcanseco.- Ecuador: Historia de la República).

Al Banco Comercial y Agrícola no solo no se le canceló sus haberes sino que se le


impuso una multa de má s de dos millones de sucres -cantidad exorbitante para
esa época- conduciéndoselo irremisiblemente a la liquidació n.

Para entonces fue creada la Caja Central de Emisió n y Amortizació n que tuvo
como funciones la de recoger todos los billetes emitidos por los bancos privados
y proceder a su correspondiente anulació n con excepció n de unas cuantas
denominaciones que fueron reselladas para su uso. Posteriormente, la misma
Caja se encargó de incinerar todos los billetes circulantes, recogiendo a su vez
un importante porcentaje de las reservas de oro de cada banco para formar con
ella el fondo que permitiera el correcto respaldo y funcionamiento de dicha
Caja.

La Caja Central de Emisió n y Amortizació n fue la semilla de la que en 1927


nacería el Banco Central del Ecuador, luego de la aplicació n de las medidas
sugeridas por la Misió n Kemmerer.

Revolución del 28 de mayo


La rebelión del 28 de mayo de 1944 fue un levantamiento popular
de Ecuador conocido en algunos sectores de la població n como "La Gloriosa", la que
derrocó al presidente Carlos A. Arroyo del Ríoy que permitió luego el ascenso
de Velasco Ibarra a la Presidencia.

[editar]Contexto histó rico

Uno de los antecedentes de esta rebelió n, en la que la ciudad de Guayaquil tuvo un


importante papel, fue el Gobierno pro oligá rquico y altamente represor de Arroyo del
Río, resultado de un rezago de los tiempos del liberalismo plutocrá tico en Ecuador
(que tuvo su mayor apogeo las primeras tres décadas del siglo XX) y que, por la misma
razó n, tenía en sus principales pilares a la alta burguesía costeñ a dedicada sobre todo
a la banca privada y a la agroexportació n.

En defensa de los altos intereses burgueses y agroexportadores, el gobierno se ensañ ó


con los crecientes sindicatos y el movimiento obrero en general, para tenerlo bajo
control, utilizando la violencia como medio represor. Si se toma en cuenta que en la
ciudad de Guayaquil ya se habían desarrollado represiones brutales al sector obrero,
se podrá entender por qué en este ciudad se dan luego los hechos má s relevantes de la
rebelió n.

Por otro lado la guerra contra Perú  de 1941 en la que los diplomá ticos de Ecuador
accedieron a reconocer las pretensiones legales del Estado peruano sobre la un sector
también reclamado por el Estado ecuatoriano luego de de que el Ejército peruano
invadiera la provincia de El Oro, hicieron que el presidente se ganara la desaprobació n
de varios sectores de las Fuerzas Armadas del Ecuadorque vieron en la negociació n
diplomá tica una "traició n a la patria".

Ante esta situació n donde el ú nico pilar fuerte del gobierno de Arroyo del Río era
la burguesía costeñ a, trató de privilegiarlos cada vez má s mientras intentaba acabar
con los sindicatos, de esa forma se gana la antipatía de amplios sectores de la
població n especialmente en Guayaquil donde se concentraba má s el abuso de la clase
burguesa en complicidad del régimen. Al no encontrar apoyo en el Ejército, Arroyo del
Río decide reforzar a los Carabineros (actual Policía Nacional) para que estos se
conviertan en la fuerza armada que lo sotenga en el poder. Los carabineros son
reforzados con armamento cuasi-bélico mientras que se recorta el gasto militar, dicha
decisió n incrementó el descontento de los militares hacia este gobierno. Los
Carabineros se caracterizaron en este tiempo por la exacerbada y frontal violencia de
sus actos a un nivel brutal en pos de defender la política de Carlos A. Arroyo del Río lo
que resultó intolerable para la població n.

[editar]Hechos

Finalmente la situació n explota, el pueblo guayaquileñ o con sus sindicatos se vuelca a


las calles. En ese momento los militares declaran que le quitan el respaldo al régimen
en el poder, mientras que por otro el lado el gobierno ordena a los carabineros que
salgan a reprimir a la població n; incluso se dan choques armados con los militares.
Mientras por un lado la rebelió n es de matiz popular y espontá nea, por el otro en las
calles, quienes se convierten en vanguardia política al encabezar las demandas del
movimiento son los líderes del Partido Comunista del Ecuador, entre los que figuran
Pedro Antonio Saad Niyaim y los escritores Joaquín Gallegos Lara y Enrique Gil
Gilbert; y también en menor nivel los del Partido Socialista. También, en los cuarteles
militares se les entregan armas a los civiles para que estos se enfrenten a los
Carabineros. La situació n de revuelta dura unos pocos días y finalmente los civiles
guayaquileñ os logra arrinconar a los Carabineros en el cuartel general de policía de la
ciudad porteñ a el día 28 de mayo de 1944. Por toda una noche hay enfrentamientos
en este lugar, hasta que al fin la població n civil logra ingresar violentamente al cuartel
produciéndose el ajusticiamiento de todos los policías que ahí se encontraban.

Se producen enfrentamientos en todo el resto del país pero en menores magnitudes.


El presidente finalmente es derrocado y se convoca a un gobierno de transició n o
"Junta de Gobierno" en la llamada "Alianza Democrá tica Ecuatoriana" en la cual asume
el poder del Estado bajo la figura de "Encargado del Poder" el militante del Partido
Comunista del Ecuador, Gustavo Becerra Ortiz, por lapso de dos semanas. Se elabora
una constitució n de corte socialista aunque no totalmente revolucionaria (de la que
muchos constitucionalistas ecuatorianos de diversas tendencias políticas sostienen ha
sido la mejor que ha tenido el país por su alto nivel ciéntífico). Debido a que el
movimiento obrero y los comunistas no fueron los ú nicos que participaron en la
rebelió n, algunos sectores de derecha descalificaron la instauració n de un gobierno
con líderes netamente socialista. Se llama a una negociació n entre líderes políticos de
varios sectores llegando a la conclusió n de entregarle el poder a José María Velasco
Ibarra, que gozaba de grá n popularidad en ese momento, con la condició n de que
respete la nueva constitució n. Este aceptó aunque una vez en poder casi
inmediatamente anula tal constitució n declará ndose dictador. Es por la megalomanía
y el populismo que Velasco Ibarra llama a esta rebelió n "La Gloriosa", no tanto por
haber surgido espontá neamente de las bases populares sino má s bien porque tal
hecho lo llevó a él al poder.

En la ciudad de Guayaquil existe un conocido colegio pú blico femenino nombrado en


homenaje a esta fecha.

Finalmente la situació n explota, el pueblo guayaquileñ o con sus sindicatos se vuelca a


las calles. En ese momento los militares declaran que le quitan el respaldo al régimen
en el poder, mientras que por otro el lado el gobierno ordena a los carabineros que
salgan a reprimir a la població n; incluso se dan choques armados con los militares.
Mientras por un lado la rebelió n es de matiz popular y espontá nea, por el otro en las
calles, quienes se convierten en vanguardia política al encabezar las demandas del
movimiento son los líderes del Partido Comunista del Ecuador, entre los que figuran
Pedro Antonio Saad Niyaim y los escritores Joaquín Gallegos Lara y Enrique Gil
Gilbert; y también en menor nivel los del Partido Socialista. También, en los cuarteles
militares se les entregan armas a los civiles para que estos se enfrenten a los
Carabineros. La situació n de revuelta dura unos pocos días y finalmente los civiles
guayaquileñ os logra arrinconar a los Carabineros en el cuartel general de policía de la
ciudad porteñ a el día 28 de mayo de 1944. Por toda una noche hay enfrentamientos
en este lugar, hasta que al fin la població n civil logra ingresar violentamente al cuartel
produciéndose el ajusticiamiento de todos los policías que ahí se encontraban.
DOS DECADAS DEL MODELO NOLIBERAL EN EL ECUDOR

Durante los ú ltimos 20 añ os aquellos grupos de poder que se adueñ aron de las
instituciones del Estado y organismos de control, nos impusieron el modelo neoliberal
má s salvaje, que agudizó los problemas de hambre y pobreza.

Estos grupos se beneficiaron de la sucretizació n de la deuda privada, en su afá n de


achicar el tamañ o del Estado, terminaron con las instituciones que prestaban servicios
a los pequeñ os productores, usaron entidades como el B.N.F., CEDEGE, INHERI y otras
para beneficiar sus haciendas con los proyectos de riego, privatizaron el agua, se
desforestó manglares, cuencas, para sus monocultivos de exportació n a donde se
orientó la producció n agrícola liberalizando el crédito para este rubro. Se terminó con
lo poco que teníamos de Reforma Agraria, liberalizando el mercado de tierras.

Son los mismos grupos, que hicieron la constitució n de 1998 para legitimar el modelo
de libre mercado impuesto, los que quebraron el sistema financiero en el 98, cuyo
salvataje costó a los ecuatorianos mas de 8 mil millones de dó lares, son aquellos que
para proteger sus bienes crearon la AGD, son quienes sobrevaloraron sus haciendas y
garantizaron enormes créditos vinculados, son aquellos que impusieron la
dolarizació n, los mismos que se opusieron a la Asamblea Constituyente y, a la actual
Constitució n.

El país dijo basta, exigimos un nuevo modelo de Estado, un nuevo modelo de


desarrollo, basado en la solidaridad, complementariedad y la soberanía, que cambie
toda esa institucionalidad caduca, colapsada. Un modelo donde el uso de los recursos
naturales debe estar primeramente al servicio de la producció n de alimentos.

Los campesinos exigimos una Nueva Reforma Agraria basada en la soberanía


alimentaria, el buen vivir, la tierra, el territorio y la dignidad de nuestro pueblo, que
nos garantice a los campesin@s, pueblos indígenas, comunidades de pescadores
artesanales, ganaderas, trabajadores rurales, comunidades afro descendientes, etc.,
acceso y control efectivo de los recursos naturales y productivos para el ejercicio de
nuestros derechos humanos.

Esta Nueva Reforma Agraria, que ademá s de la democratizació n de la tierra, (30% de


los campesinos no tienen tierra – mujeres y jó venes) conlleva una política de precios
justos, que estimule la agricultura campesina y la organizació n, con créditos,
infraestructura productiva, reglas claras de comercio, capacitació n donde el seguro
campesino llegue a todos los habitantes del campo, con seguro agrícola, que garantice
el pago oportuno, en la pérdida de la producció n, ocasionado por siniestros y
fenó menos naturales.

En la actualidad, los agrocombustibles industriales (alimentos para carros), el


calentamiento global, el crecimiento de la població n mundial, demandan mayor
producció n de alimentos y, en una economía dolarizada como la nuestra, frente a la
recesió n e inflació n que golpea a los países grandes, entre ellos, a los EE.UU., y en el
plano local, enfrentar fenó menos naturales, sequías, inundaciones, etc. el Ecuador
debe preparase para enfrentar estos acontecimientos, apoyando la producció n de
alimentos, y eso lo podemos hacer los pequeñ os y medianos productores, porque a
pesar de la falta de apoyo pú blico, producimos el 60% de los alimentos que
consumimos.

En este marco, el PLAN DE TIERRAS anunciado por el Presidente de la Repú blica Ec.
Rafael Correa, no debe significar el retaceo de la tierra, ni repetir el pasado, debe ser
un proceso integral de reforma agraria

En el marco del convenio firmado por la CEPAL y UNIFEM para impulsar un proyecto
regional sobre indicadores de género en la regió n andina, la CEPAL entrega
cooperació n técnica al gobierno de Ecuador para fortalecer la capacidad de
producció n y uso de los indicadores de género a nivel nacional, lo cual implica el
desarrollo de actividades tanto de asistencia técnica para mejorar la calidad de los
datos como de capacitació n en advocacy orientadas hacia el uso de los indicadores de
género por parte de los gobiernos y de la sociedad civil.

En este marco, con la asesoría técnica de la CEPAL y el apoyo financiero de


UNIFEM, el Consejo Nacional de las Mujeres, el Instituto Nacional de Estadísticas y
Censos y la Comisió n Interministerial de Empleo celebraron en Quito en julio de 2002
el Taller de Indicadores Sociales y de Género con vistas a identificar un conjunto de
indicadores econó micos que sean ú tiles para el diagnó stico y la formulació n de
políticas de empleo con perspectiva de género. El Taller se concluyó con la firma de
una Carta de compromiso interinstitucional entre el CONAMU, el INEC, la Comisió n
Interministerial de Empleo, UNIFEM-Regió n Andina y la CEPAL.

Seguimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio

Siempre con el apoyo de UNIFEM-Regió n Andina, se inicia en el segundo semestre de


2004 un estudio sobre el seguimiento de la Declaració n del Milenio y la igualdad de
género en Ecuador, el cual será publicado luego en la Serie Mujer y Desarrollo de la
CEPAL. El objetivo es de proponer y documentar con datos nacionales una lista de
indicadores de género que podrían complementar los indicadores recomendados en la
Declaració n del Milenio

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