You are on page 1of 7

2000] FERRADA: LA CONSTITUCION ECONOMICA DE 1980… 47

LA CONSTITUCION ECONOMICA DE 1980.


Algunas reflexiones críticas

Juan Carlos Ferrada Bórquez


Abogado, Doctor en Derecho
Profesor Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Universidad Austral de Chile

R ESUMEN

En este trabajo se realiza un breve análisis acerca de las disposiciones constitucionales en materia
económica en el Texto Fundamental de 1980. En este sentido, a partir del reconocimiento de éstas y
su conceptualización en la doctrina como el “orden público económico”, se realiza una crítica al
enfoque tradicional dado por nuestra doctrina a esta materia, especialmente en cuanto analiza este
punto desde la perspectiva de los derechos de los ciudadanos y las restricciones de los poderes
públicos para intervenir en la economía. Esto constituiría un sesgo ideológico del problema, lo que,
si bien es coherente con el enfoque neoliberal que se le dado a la constitución económica chilena,
supondría importantes restricciones al poder regulatorio del Estado, tan necesario para enfrentar
los desafíos de la concentración económica, la globalización de los mercados y la privatización de
las empresas prestadoras de los servicios públicos.

1. INTRODUCCIÓN En este sentido Martin-Retortillo3 señala que


existen básicamente dos modelos de Constitucio-
na característica de los textos constituciona- nes. Por un lado, aquellas que son neutras en esta

U les promulgados con posterioridad a la segun-


da guerra mundial 1 es incorporar una serie
de preceptos de carácter económico y social, los
materia, es decir, no determinan ni siquiera las lí-
neas fundamentales de ordenación de la realidad
económica; por otro, aquellas que contienen una
que, complementando las disposiciones institucio- “constitución económica”. Las primeras correspon-
nales, diseñan el marco global dentro del cual se den al modelo clásico de Constitución decimonónica
conciben las relaciones económicas al interior de hoy abandonado por los modernos constituyentes;
esta sociedad. De este modo, las constituciones es- las segundas son la norma general actualmente.
tatales, además de contener la tradicional enuncia- Entre estas últimas se distingue, a su vez, entre las
ción de las normas y principios básicos conforma- que contienen sólo los principios que se deben ob-
dores del régimen político, incorporan principios y servar en el momento de proceder a la ordenación
reglas jurídicas que establecen el marco general en de la realidad económica; y otras, en las que se pro-
el que debe desarrollarse las actividades económi- duce una opción por un sistema económico con-
cas, especialmente las relativas al ejercicio de acti- creto, avanzando algunas incluso en la definición
vidades empresariales por parte de los sujetos pri- de un modelo económico concreto al interior del
vados y los poderes jurídicos de los órganos del sistema elegido. La diferencia es de grado, pero el
Estado para regular su ejercicio2. elemento que servirá para distinguirlas es si ésta

1 En este sentido, ver B ASSOLS C OMA , M AR -


chileno fue expuesta por C EA E GAÑA , J OSÉ L UIS .
TÍN .
Constitución y sistema económico, Tecnos, “La Constitución plena”, Vigilia, Nº 11, julio
Madrid, 1988, pp. 36 y ss. 1979, pp. 48-54.
2 Esta vocación de integridad o plenitud del
3 MARTIN-RETORTILLO, SEBASTIÁN. Derecho
Texto Fundamental descansa en la idea de la administrativo económico, vol. I, La Ley, Madrid,
“Constitución Plena”, que en el ámbito jurídico 1988, pp. 77 y ss.
48 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XI

contiene o no referencias determinadas a las bases cas coyunturales 6 . Pero analicemos brevemente
de la ordenación económica4. estas ideas.
En este marco, este trabajo pretende revisar
las características principales de nuestra Constitu-
ción Política de 1980 en cuanto al régimen políti- 2. CONSTITUCIÓN ECONÓMICA Y ORDEN
co-económico que consagra, los alcances que este PÚBLICO ECONÓMICO
tiene y algunas reflexiones críticas que esto ge-
nera. En este sentido, la tesis principal es que la La doctrina comparada más autorizada utili-
za el concepto de “constitución económica” para
Constitución chilena actualmente vigente no sólo
referirse a los principios y reglas constitucionales
se limita a contener los principios económicos ge-
que regulan el régimen político-económico en un
nerales, sino que además se enmarca dentro de las
Estado determinado. En este sentido, Bassols Coma
que optan claramente por definir una “constitución señala que debe entenderse por constitución eco-
económica” determinada, pronunciándose sobre las nómica “a la ordenación jurídica de las estructu-
bases del sistema económico del país y diseñando ras y relaciones económicas en las que no sólo es-
el marco estricto dentro del cual deben desarro- tán implicados los ciudadanos, sino también, y de
llarse las distintas opciones de modelos y políti- manera creciente, el propio Estado en su función
cas económicas definidos en cada momento por de protagonista del desarrollo de la vida econó-
las autoridades políticas competentes. Esta opción mica”7.
descansa, a mi juicio, en ciertos presupuestos ideo- Nuestra doctrina jurídica mayoritaria ha re-
lógicos que, lejos de constituir una constatación cogido esta idea-fuerza de identificar los principios
científica de “verdades económicas” –como lo afir- conformadores del sistema económico, pero los ha
man algunos autores5–, constituye una constitucio- denominado normas de “orden público económi-
nalización de políticas económicas que responden co”, entendiendo bajo tal concepto al “conjunto de
a una sobrerreacción a unas circunstancias políti- principios y normas jurídicas que organizan la eco-
nomía de un país y facultan a la autoridad estatal
para regularla en armonía con los valores de la so-
ciedad nacional formulados en la Constitución”8.
4 Para esta distinción entre sistema, modelo Esta definición coincide sustancialmente con lo
y políticas económicas concretas en el ordenamien- expuesto oportunamente en la propia Comisión de
to jurídico chileno, estamos tomando como refe- Estudios de la Nueva Constitución –en adelante
rencia el trabajo del profesor YRARRÁZAVAL COVA- CENC–, que señaló que el “orden público econó-
RRUBIAS , A RTURO : “Principios económicos de la mico” son las “normas fundamentales destinadas a
Constitución de 1980”, Revista Chilena de Dere- regular la acción del Estado en la economía y a pre-
cho, vol. 14, Nº 1, 1987, pp. 98-99. Para este autor servar la iniciativa creadora del hombre necesaria
la diferencia entre cada uno de estos conceptos es para el desarrollo del país, de modo que ellas con-
de gradación o especificación, estando relaciona- duzcan a la consecución del bien común”9.
dos en orden de mayor a menor generalidad. De Ahora bien, es necesario precisar que este
este modo, el sistema económico hace referencia “orden público económico” es un concepto de ori-
al “conjunto de instituciones y normas que deter- gen privatista que en lo esencial trata de conectar
minan el desarrollo de la actividad económica en las normas fundantes del sistema económico con
un país. Los elementos que lo caracterizan funda-
mentalmente son: el proceso de toma de decisio-
nes, el régimen de propiedad, el papel de los mer- 6 En el mismo sentido, E STÉVEZ V ALENCIA ,
cados y precios y el rol de la planificación”. En J AIME. “Visión sobre la Constitución Económica”,
cambio, el modelo económico es el “conjunto de en Revista de Derecho Público, vol. 62, 2000,
objetivos, instrumentos y medidas políticas econó- pp. 97-103.
micas coherentes y apropiadas para las realidades 7 B ASSOLS , M. Constitución y sistema eco-
contingentes de cada país”. Por último, aun cuan- nómico, ob. cit., p. 17.
do este autor no define las políticas económicas, 8 CEA EGAÑA, JOSÉ LUIS. Tratado de la Cons-
de las premisas que plantea se puede deducir que titución de 1980, Editorial Jurídica de Chile, San-
se refiere a las medidas concretas que aplica la au- tiago, 1988, p. 158.
toridad para cumplir con esos objetivos previamente 9 Texto extraído de S TREETER P RIETO , J OR -
definidos. GE . El orden público económico, Materiales de tra-
5 L ARROULET V IGNAU , C RISTIÁN . “Visión bajo, Departamento de Derecho Económico, Facul-
Económica de la Constitución de 1980”, en Revis- tad de Derecho, Universidad de Chile, noviembre
ta de Derecho Público, vol. 62, 2000, pp. 94-96. de 1985, p. 33.
2000] FERRADA: LA CONSTITUCION ECONOMICA DE 1980… 49

el concepto de “orden público” originario del de- sistemáticamente a todas las normas fundamenta-
recho civil. En este sentido, este vocablo –como lo les que configuran el núcleo básico del sistema eco-
expone magistralmente Ripert 10– es una creación nómico institucionalizado en Chile, tiene el incon-
de la doctrina iusprivatista francesa de la década veniente de desdibujar parcialmente el análisis
de los 40 –recepcionada sin críticas por la doctrina jurídico integral y riguroso del contenido de estas
y jurisprudencia chilena dominante– que trata de normas. Esto se debe a que se observa esta temáti-
dar las primeras respuestas a esta nueva realidad ca exclusivamente desde la perspectiva del dere-
jurídico-económica, desconocida hasta ese momen- cho privado, considerando la intervención regula-
to, en la que el Estado abandona la neutralidad eco- dora del Estado en la economía como una excepción
nómica y su abstencionismo tradicional, para par- calificada al orden natural impuesto de libre mer-
ticipar activamente en la conformación del Estado cado, prejuzgando anticipadamente las conclusio-
social ahora proclamado por la República. nes científicas acerca de la posición jurídica del
Así las cosas, si bien el concepto de “orden Estado y sus agentes en el proceso económico. De
público económico” tiene la virtud de englobar ahí que el análisis normativo aparezca revestido de
un cierto sesgo ideológico, sesgo que en todo caso
también parece provenir de la Constitución misma.
10 El prof. R IPERT señala: “La libertad con- La afirmación anterior, que pudiera ser cali-
tractual responde a la idea de que los hombres de- ficada por algunos como subjetiva, no es tal, si se
ciden por si mismos, cual es la fórmula de produc- observa la literatura jurídica chilena sobre esta
ción, de cambio, de repartición de las riquezas que materia y el enfoque que se utiliza para su estudio
conviene más a la sociedad. Cuando ya no se cree en el plan regular de los cursos de pregrado de la
en esa concordancia de los intereses individuales y Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, don-
del interés general, el legislador asume una nueva de se sitúa su desarrollo al interior de una asigna-
tarea. Es necesario que impida el nacimiento de si- tura de clara inspiración mercantilista como es el
tuaciones particulares que no se considerarían con- Derecho económico. Una buena muestra de estas
formes al interés general. Ese control supone que ideas es el análisis que realiza el profesor Montt
el Estado mismo conoce, mejor que los contratan- sobre el contenido de esta asignatura y de la im-
tes, el orden cuyo reinado conviene en la sociedad. portancia que tiene la economía social de mercado
Al redactarse el Código Civil, el Estado tenía un para determinar los alcances de ésta. El citado pro-
papel político, pero no económico. Nuestras ideas fesor señala al respecto: “El logro de las metas per-
han cambiado. El Estado actualmente quiere diri- seguidas no se confía a la imposición, por el Esta-
gir la economía. Es imposible que esa nueva con- do a los sujetos económicos, de las conductas
cepción de la economía dirigida deje intacto el necesarias para la ejecución del plan, sino que más
contrato que el liberalismo del siglo XIX había con- bien, y preferentemente, a una orientación de tales
cebido. El poder político asume una nueva tarea; conductas, conservando así los sujetos económicos
estimando que la iniciativa individual es impotente la libertad de seguir o no tales orientaciones sin
para asegurar la producción, la circulación, la dis- colocarse, en esta última hipótesis, al margen del
tribución de las riquezas, emprende guiar en esta ordenamiento jurídico. Consecuencia de ello es que
tarea a las voluntades individuales”. Y más adelan- los medios de intervención que utilice el Estado
te concluye: “El orden establecido por el Estado deben ser “conformes al mercado” y que las técni-
para la producción, el cambio, la distribución de cas del orden público económico, consistentes en
las riquezas será de naturaleza económica, pero al la determinación del contenido de los contratos y
mismo tiempo es de orden público; tendrá necesa- la formación del vínculo contractual por vía de la
riamente carácter obligatorio y, por vía de conse- autoridad, sólo sean admisibles por vía excepcio-
cuencia, serán nulas las convenciones que traten de nal” 11.
atentar contra él. No se trata ya de una primacía de No obstante lo señalado, cada vez con más
lo político sobre lo económico, sino de distinguir fuerza se viene imponiendo en nuestra doctrina el
en las relaciones económicas entre los hombres, las concepto de “constitución económica” para identi-
que son queridas, impuestas por el Estado y las que ficar este conjunto de principios y reglas jurídicas.
pueden ser libremente establecidas por los particu- Muestra elocuente de ello es su utilización por la
lares. Hay, en adelante, junto, a la organización doctrina más actual, donde el análisis de las insti-
política del Estado, una organización económica,
tan obligatoria como la otra. Por consiguiente, exis-
te un orden público económico”. RIPERT, GEORGES. 11 M ONTT , L UIS . Orden público económico y
El Régimen Democrático y el Derecho Civil Mo- economía social de mercado: elementos para una
derno. Citado por STREETER PRIETO, J. El orden formulación constitucional, Materiales de trabajo,
público económico, ob. cit., pp. 16-17. Facultad de Derecho, Universidad de Chile, s.f., p.6.
50 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XI

tuciones políticas y jurídicas de nuestro país se han 2º En segundo lugar, las reglas que establecen
convertido en un objeto predilecto de análisis y re- las normas básicas de la gestión económica
flexión académica no sólo desde el punto de vista de los ciudadanos y de los órganos del Esta-
jurídico, sino también económico12. do, teniendo como principios cardinales la fi-
nalidad del bien común y la igualdad de opor-
tunidades entre los sujetos económicos
3. L OS PRINCIPIOS ECONÓMICOS EN LA (art. 1º CPR). Se incluyen también en este
C ONSTITUCIÓN DE 1980 apartado las normas que reconocen y ampa-
ran el derecho de estos sujetos a desarrollar
La “constitución económica” en la Carta Fun- cualquier actividad económica que no sea
damental de 1980 está conformada por una serie contraria a la moral, el orden público o la se-
de preceptos que, directa o indirectamente, preten- guridad nacional (art. 19 Nº 21 CPR); las que
den consolidar una estructura económica basada en amparan la libertad de trabajo y su protec-
la libertad económica, la no discriminación, el de- ción, la libre contratación y la libre elección
recho de propiedad y una pretendida neutralidad del trabajo, el derecho a la negociación co-
técnica de los órganos estatales con competencia lectiva y la huelga (art. 19 Nº 16); y, por últi-
en materia económica. En este sentido, formaría mo, las que protegen el derecho a la salud y a
parte esencial de este conjunto de principios y nor- la seguridad social (art. 19 Nº 9 y 18 CPR).
mas una serie de derechos constitucionales (funda-
mentales) de contenido económico –la igualdad 3º Por otro lado, están las normas que establecen
ante las cargas públicas, el derecho a desarrollar concretamente las potestades, obligaciones y
cualquier actividad económica, la no discrimina- prohibiciones del Estado en la economía, como
ción arbitraria en materia económica, el derecho a la obligación de repartir equitativamente los
la propiedad y el derecho de propiedad, etc.–, los tributos y demás cargas públicas (art. 19 Nº 20
que cuentan con la máxima garantía constitucio- CPR), la prohibición al Estado de realizar con-
nal, siendo procedente a su respecto los medios ju- ductas discriminatorias y arbitrarias respecto
risdiccionales excepcionales de cautela que esta- de los sujetos económicos (art. 19 Nº 21 CPR),
blece el ordenamiento, en particular, el recurso de las normas que regulan la expropiación y la
protección (art. 20 CPR) y el recurso de amparo indemnización subsecuente en los casos que
económico (Ley N° 18.971). De este modo, a tra- la autoridad determine privar forzosamente de
vés de los derechos fundamentales de carácter in- un bien a un particular (art. 19 Nº 24 CPR) y
dividual, el constituyente ha realzado la superiori- las disposiciones que protegen el medio am-
dad de estos principios de economía de mercado, biente (art. 19 Nº 8 CPR). También se inclu-
lo que, unido a las bases institucionales y otros pre- yen entre estas normas las que establecen la
ceptos constitucionales similares, conforman el prohibición del monopolio estatal sobre los
entramado principal sobre el que se construye el medios de comunicación social (art.19 Nº 12),
sistema institucional económico. las que regulan las situaciones de emergencia
En este sentido, la doctrina más citada13 ha económica y las consecuencias patrimoniales
sistematizado todos estos preceptos constituciona- de los estados de excepción constitucional
les, clasificando estas normas en cuatro grandes (art. 32 Nº 22 y 41 CPR). Por último, forman
apartados: parte de este apartado, los preceptos consti-
tucionales que establecen la iniciativa legis-
1º Aquellas que garantizan el libre acceso a la lativa exclusiva del Presidente de la Repúbli-
propiedad de los bienes, sin perjuicio de re- ca en materia de legislación presupuestaria y
conocer las limitaciones y obligaciones que las que establecen la posibilidad de utilizar
deriven de su función social, así como los como instrumentos de desarrollo regional la
casos de bienes que la naturaleza ha hecho planificación y los fondos de cohesión
comunes a todos los hombres o que deben (art. 100 y 104 CPR).
pertenecer a la nación toda (art.19 Nº 23
CPR). 4º En cuarto lugar, se encuentran los principios
y reglas que establecen la organización
institucional del Estado para desarrollar sus
12 En este sentido, véase los trabajos publi- competencias en el área económica (art. 60 y
cados bajo el nombre de “Estudios sobre la Consti- 62 CPR), las que regulan la fiscalización y
tución Económica” en Revista de Derecho Públi- control de los fondos públicos (art. 87-89 CPR)
co, Nº 62, 2000, pp. 7-103. y las que ordenan la creación y establecen los
13 Por todos, C EA E GAÑA , J.L. Tratado de la principios esenciales de organización y fun-
Constitución de 1980, ob. cit., pp. 157-158. cionamiento del Banco Central de Chile
2000] FERRADA: LA CONSTITUCION ECONOMICA DE 1980… 51

(art. 97-98 CPR), así como las que señalan los Montt señala que una “Economía Social de Mer-
medios jurisdiccionales excepcionales y de cado es un orden económico, deliberada y cons-
directa consagración constitucional que tienen cientemente, configurado por la autoridad, en fun-
los distintos sujetos para cautelar los derechos ción de ciertos fines, y cuyo principio rector es la
reconocidos en esta carta (art. 20 y 80 CPR). libertad económica expresada, preferentemente, en
un régimen de competencia privada y en un régi-
men de sana competencia. Su instrumento esen-
4. C ONSTITUCIÓN ECONÓMICA CHILENA Y cial es el mercado; su instrumento jurídico es el
ECONOMÍA DE MERCADO orden público económico, cuyas características,
obviamente, no se agotan en lo meramente instru-
De lo expuesto en los puntos anteriores se mental” 16 .
puede apreciar claramente que la referencia insti- Así, en este modelo económico liberal, ad-
tucional que hace la Constitución Política chilena quiere la máxima relevancia el principio de la li-
de 1980 al sistema económico y social, a diferen- bertad de empresa contenido en el art. 19 Nº 21
cia de otras Cartas en el derecho comparado, no CPR, precepto que, otorgando la más amplia habi-
sólo comprende una definición global de objeti- litación al sector privado para el ejercicio de cual-
vos y fines del Estado en estas materias, sino que quier tipo de actividad mercantil –salvo las limita-
se extiende a instituir un modelo concreto de or- ciones excepcionales que la misma disposición
ganización de las relaciones económicas del país. señala–, restringe abusivamente la capacidad del
En este sentido, Bauer sostiene que Chile es un Estado de desarrollarlas, reduciendo a éste a un
e j e m p l o p i o n e r o n o s ó l o d e l a p e r s p e c t iva mero agente subsidiario de la iniciativa privada17.
neoliberal en el diseño institucional, sino del en- De este modo, se rompe a priori el equilibrio ini-
foque de la “Escuela de Chicago” del derecho y cial entre ambos sujetos potenciales de la activi-
las instituciones 14 . dad económica –sector público y privado–, desequi-
Lo anterior implica una abierta opción por librio que es consecuencia del reducido papel que
el mercado como instrumento básico que orienta se le quiere otorgar al Estado al respecto, coinci-
las relaciones productivas y de intercambio en esta diendo con el modelo de Estado abstencionista y
sociedad, lo que lleva a gran parte de la doctri- neutral que subyace en su filosofía política.
na 15 a sostener una identificación entre la “cons- En suma, la Constitución chilena de 1980 va
titución económica” diseñada en la Carta de 1980 mucho más allá de “configurar un marco amplio de
y la “economía social de mercado”, la que, sin lle- principios a modo de un programa a desarrollar
gar a constituir una sinonimia absoluta, se acerca progresivamente por los poderes públicos”18, con-
considerablemente a las líneas maestras sobre las
que se estructura el sistema político chileno. Así,
el establecimiento de metas económicas y socia- 16 M ONTT , L. Orden público económico y
les relacionadas con el crecimiento y desarrollo
economía social de mercado: elementos para una
económico, la estabilidad financiera y los equili- formulación constitucional, ob. cit., p. 3.
brios monetarios, la clara opción por formas de 17 Este rol subsidiario del Estado en la eco-
organización económica que privilegien la liber- nomía es una expresión más concreta del principio
tad de los agentes económicos y, en particular, la general establecido en el párrafo 3º del art. 1º CPR,
configuración de un régimen jurídico de fuerte en cuanto señala que “el Estado reconoce y ampara
protección a los bienes de consumo y de produc- a los grupos intermedios a través de los cuales se
ción de propiedad privada; y la abierta preferen- organiza y estructura la sociedad y les garantiza la
cia por el mercado como instrumento fundamen- adecuada autonomía para cumplir sus propios fi-
tal y casi exclusivo en el proceso de asignación nes específicos”. Ello lleva al profesor CEA EGAÑA
de los recursos económicos, son elementos que nos a identificar esta subsidiariedad como uno de los
revelan claramente esta conexión explícita entre principios rectores del “orden público económico”
la Constitución chilena y la “economía social de chileno, aún cuando la Constitución literalmente no
mercado”. En este mismo sentido, el profesor lo mencione en su texto. C EA E GAÑA, J.L. Tratado
de la Constitución de 1980, ob. cit., p. 168.
18 B ASSOLS C OMA , M. Constitución y siste-
ma económico, ob. cit., p. 41. Este autor precisa-
14 B AUER , C ARL . “Derecho y economía en la mente viene a destacar, al contrario de la Constitu-
Constitución de 1980”, en Perspectivas, N° 1, ción en comento, que las características de estos
vol. 2, 1998, pp. 23-25. Textos constitucionales contemporáneos es su plu-
15 Por todos, MONTT, L. Orden público econó- ralismo ideológico ambiguo, su acentuado carác-
mico y economía social de mercado: elementos para ter declarativo sobre fines sociales y su rechazo al
una formulación constitucional, ob. cit., pp. 1-11. orden económico liberal.
52 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XI

teniendo más bien una firme declaración de princi- zación como un Estado subsidiario ajeno casi por
pios en favor de un orden económico liberal de con- completo al proceso económico22. Esto lleva a cues-
tornos claramente definidos, cuyas tenues y excep- tionar la eficiencia y eficacia de este modelo esta-
cionales morigeraciones no alcanzan a disimular la tal abstencionista y neutral, ya que la capacidad de
opción ejercida19. El resultado es evidente, la cons- autorregulación del mercado ya no es suficiente
trucción de todo un sistema político-económico que para dar respuesta a los nuevos requerimientos que
garantiza al más alto nivel –como derechos funda- impone el propio modelo económico.
mentales– la iniciativa privada empresarial, el de- En este perspectiva, parece necesario refor-
recho a la propiedad y el derecho de propiedad mular el plan maestro de nuestra Constitución eco-
(art. 19 Nº 21, 23 y 24 CPR), elementos todos cla- nómica, redefiendo el papel de algunos órganos del
ves del régimen institucional diseñado. Estado en la generación de mercados transparentes
y eficientes que asignen adecuadamente los bienes
en la economía23. Esto es especialmente sobresa-
5. CONSTITUCIÓN ECONÓMICA CHILENA Y liente en el caso de las actividades económicas que
PODER REGULATORIO DEL E STADO recaen en servicios públicos, donde la relevancia
social de éste suela coexistir con la presencia de
Todo el esquema antes descrito genera im- mercados imperfectos o directamente monopolios
portantes consecuencias no sólo en el papel del que impiden una autorregulación del bien o servi-
Estado en el ejercicio de actividades empresaria- cio entregado24.
les, sino también incide en el poder jurídico de re- Lo anterior exige –entre otras cosas– flexibi-
gulación del Estado de las actividades económicas lizar el rol que le corresponde al legislador y al
que desarrolla el sector privado. En efecto, como Ejecutivo –y sus productos normativos, la ley y el
señala Bauer20, la Constitución chilena diseña un reglamento– en el papel regulador de la actividad
marco para estimular una economía de libre mer- económica, superando las concepciones absolutas
cado, con fuerte protección de los derechos y li- de reserva legal y de negación de la potestad regla-
bertades económicas privadas, en el que poder mentaria autónoma que nada contribuyen a una ac-
regulatorio del Estado queda disminuido y se le tuación eficiente de los poderes públicos en defen-
entrega, además, al poder judicial la tarea de res- sa de los derechos de los ciudadanos. Asimismo,
guardar estos principios. Así se estructura –para- se requiere adaptar las estructuras administrativas
fraseando a Hayek– una “Constitución de la Liber- y jurisdiccionales a las nuevas exigencias que im-
tad”, en el que las intervenciones del Estado son ponen los conflictos de esta naturaleza, creando
miradas como distorsiones a las reglas objetivas y procedimientos adecuados para su resolución, ca-
neutrales que impone el mercado21. pacitando a los funcionarios administrativos y jue-
No obstante, el desarrollo de procesos eco- ces, y generando instancias jurisdiccionales con-
nómicos de privatización de servicios públicos, la formes a esta nueva realidad 25 . En este último
concentración económica y la globalización de sentido, es necesario una justicia ágil y eficiente
mercados ha dado lugar a conductas empresariales que reprima los comportamientos anticompetitivos
depredadoras del propio mercado, en los que los y otorgue mayor credibilidad al mercado como un
órganos del Estado poco o nada han podido inter- asignador eficiente de recursos 26 .
venir ante los disminuidos instrumentos jurídicos
de acción que poseen, producto de su conceptuali-

22 E STÉVEZ , J. “Visión sobre la Constitución


19 En este sentido, un esfuerzo a destacar es Económica”, ob. cit., p. 99.
el trabajo del profesor S OLARI A LLIENDE, que, con 23 Idem, p. 103.
una fuerte influencia de la doctrina constitucional 24 T ABJA , R ODRIGO . “Perfeccionamiento de
española, ha formulado la tesis –bastante discuti- la gestión regulatoria. Lecciones de la experiencia
ble, por lo demás– de que en esta Constitución li- chilena”, en Cuadernos del Ilpes, N° 44, 1999,
beral existen ciertos elementos que permitirían pp. 24-28.
construir un supuesto Estado social y democrático 25 Sobre la reforma a la justicia como un ele-
de derecho. S OLARI A LLIENDE, ENZO, “Recepción mento central del desarrollo de la economía de mer-
en Chile del Estado social de derecho”, Revista cado en nuestro país, véase BAUER, C. “Derecho y
Chilena de Derecho, vol. 20, Nº 3, mayo-dic. 1993, economía en la Constitución de 1980”, ob. cit.,
pp. 333-344. pp. 37-41.
20 B AUER , C. “Derecho y economía en la 26 T ABJA , R. “Perfeccionamiento de la ges-
Constitución de 1980”, ob. cit., p. 25. tión regulatoria. Lecciones de la experiencia chile-
21 Idem, pp. 29-30. na”, ob. cit., pp. 17-23.
2000] FERRADA: LA CONSTITUCION ECONOMICA DE 1980… 53

En suma, el nuevo papel que asume el Estado ga al sector privado y al mercado dan cuenta
como regulador de la actividad económica exige una de un enfoque institucional en el que el Esta-
reforma de nuestra “constitución económica”, po- do carece de protagonismo, salvo para garan-
niendo los derechos y libertades económicas de los tizar las libertades económicas reconocidas
ciudadanos en relación con los poderes jurídicos a los ciudadanos.
del Estado, que necesita para la protección de los
2. La forma cómo se analiza y presenta esta
derechos de todas las personas, tratando así efecti-
“constitución económica” por la doctrina ju-
vamente de conseguir el bien común. De otro modo
rídica chilena refleja el carácter privado que
estaremos dejando entregado sólo al mercado la
tiene la actividad económica. En efecto, la
consecución de los fines económicos y sociales de
propia conceptualización del “orden público
nuestra sociedad, lo que no es coherente con el
económico” y su estudio reflejan un enfoque
modelo de Estado democrático de derecho que de-
parcial e ideologizado de la materia, en el que
seamos construir.
la actividad regulatoria estatal se considera
la mayoría de las veces como una interven-
ción distorsionadora y poco atractiva.
6. C ONCLUSIONES
3. La nueva realidad económica, que imponen
1. La “constitución económica” chilena es una el desarrollo y la globalización de los merca-
expresión normativa del sistema y modelo dos, exige que los poderes públicos asuman
económico definido por los economistas li- un rol más activo en el resguardo de éstos,
berales del régimen militar que se diseña, te- lo que implica un rediseño del papel de nues-
niendo como modelo un programa económi- tra “constitución económica”, reconfigurando
co neoliberal impulsado por la Escuela de el rol del Estado como verdadero poder regu-
Chicago. En este sentido, el rol que se entre- lador.

You might also like