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2. DESARROLLO INTELECTUAL.
3. DESARROLLO SOCIAL
4. PERSONALIDAD /1
5. MATRIMONIO E HIJOS
5.1. Matrimonio
5.2. Hijos
6. DIVORCIO Y VIUDEDAD:
SUS REPERCUSIONES
6.1. Divorcio
6.2. Viudedad
7. TRABAJO Y PARO
7.1. Trabajo
7.2. Paro
Referencias bibliográjicas
I
Introducción
La edad adulta no ha interesado a los investigadores hasta bien entrados los
años setenta, por lo que no existe tanta documentación como de etapas ante-
riores. Las tendencias actuales se preocupan de la evolución como un continuo
desde que el sujeto es concebido hasta que muere, analizando los cambios que
se producen durante toda su existencia que vienen determinados por las in-
fluencias ambientales. Por lo tanto, durante esta etapa, el sujeto será el fruto de
todo el bagaje y experiencias vividas, tanto a nivel biológico como psicológico y
social.
Aunque la edad adulta se sitúa entre los 20 y los 65 anos, este período se
puede entender de diversas maneras en función de las opiniones en las que nos
basemos. En este sentido, para la opinión mayoritaria, una persona es adulta
desde el momento en que llega a la mayoría de edad y hasta que se jubila, en
función de la legislación de cada Estado. Por otra parte, a nivel social, se consi-
dera adulta a la persona que es independiente, tiene su propio trabajo y ha for-
mado su propia familia. Todo ello, como podemos suponer, no se puede delimi-
tar a una edad determinada, ya que las características personales hace que
oscile de unos sujetos a otros. &í, para autores como Piaget, adulto es el sujeto
que llega al pensamiento formal.
Como hemos constatado, la edad adulta ocupa un período muy amplio de la
vida del sujeto. Se denomina edad adulta temprana la que abarca desde los 20 a
los 40 años aproximadamente, con la elección de la familia y comienzo del tra-
:bajo profesional. La edad adulta media, de los 40 a los 65, abarca un período de
gran productividad intelectual y artística; momento de realización, el logro de res-
ponsabilidades sociales, estabilidad y satisfacción en el trabajo, ayuda a los hijos
en su integración social, y la aceptación de sus cambios físicos.
En el comienzo de la edad adulta se van a producir cambios y acontecimien-
tos que crean incertidumbre y tensiones hasta que el sujeto los controla. Estos
cambios, base de la responsabilidad que va adquiriendo el sujeto, son el matri-
monio, paternidad, trabajo, y todos aquellos hechos relacionados con la edad,
pero que cambian según el momento histórico, económico y político que a ca-
da uno le toca vivir.
Por lo tanto, comenzaremos a analizar, para el correcto planteamiento de es-
te tema, el desarrollo desde los diferentes planos, físico, intelectual, sociai y per-
sonal, así como los distintos problemas relacionados con todos estos aspectos.
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g í ciclo
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1. DESARROLLO F~SICO -
Como la edad adulta abarca un ciclo de edades muy amplio con cambios c n su
dcsarrollo fisiológico niuy diferentes, es necesario precisar, concretar y destacar
cada una de estas etapas.
La edad adulta temprana se caracteriza físicamente por una gran resisten-
cia y energía; sil cuerpo está plenamente vigoroso. La estatura se estabiliza alre-
dedor de los 30 años, y la fuerza muscular está en su apogeo sobre los 25. El su-
jeto tiene una gran agilidad en los dedos y movimientos tle sus manos.
En cuanto a 10s sentidos, la agudeza visual y la audición son más perfectos a
los 20 años, igual que el gusto, el olfato y la sensibilidad al dolor y la temperatura.
Aunque en este primer momento d e la edad adulta el sujeto alcanza sus me-
jores facultades físicas, debemos de tener en cuenta que en los distintos depor-
tes, las edades que se consideran claves son diferentes según el tipo d e modali-
dad utilizada.
Durante este período los adultos son muy sanos, no tienen enfermedades y
ellos mismos se valoran muy bien; si se presenta alguna dificultad, puede ser
por causa d e accidentes, pero por lo general no existen problemas d e salud,
siempre sabiendo que existe un pequeño porcentaje d e personas con deternii-
nadas dolencias crónicas y deterioros.
Como define la Organización Mundial d e la Salud (OMS), la salud e s «un es-
tado d e bienestar completo, físico, mental y social, y no solamente ausencia de
enfermedades y achaques». Por lo tanto, el sujeto debe d e cuidarse, y para ello
lo mejor es una vida sana, con una alimentación equilibrada, con ejercicio de
forma regular y la evitación d e todo tipo de excesos para no ser presa del estrés.
Igualmente puede influir d e forma indirecta cn la salud la educación, los fac-
tores socioeconómicos, el estado social y el sexo.
En la edad adulta intermedia, el funcionamiento físico es bueno, aunque
no se encuentra en su máximo esplendor. El sujeto empieza a notar pequeños
cambios, pero que se van aceptando sin ningún problema.
A nivel visual, aparece la presbicia, y el sujeto necesita gafas para la lectura.
Adernás, se pierde nitidez en la visión, necesitándose más luz, aunque la miopía
se nivela.
La audición, también tiene una caída, especialniente en las frecuencias más
altas. Es la presbiacusia que se hace más intensa a partir de los 55 años.
El gusto también disminuye alrededor d e los 50 años, manieniéndose el ol-
fato hasta edadcs más avanzadas.
Se produce una pérdida d e f u e r ~ ay coordinación, pero es casi impercepti-
ble, pero si el sujeto lleva una vida sedentaria, perderá la elasticidad, y esto lo
notará d e forma decisiva a partir d e los 60 años.
Edad adulta 393
DESARROLLO INTELECTUAL 2.
El sujeto, a lo largo del ciclo vital, se pregunta qué es lo que debe conocer, có-
mo y para qué; y en la etapa de la vida adulta, le interesa el conocimiento como
forma de resolver los problemas de la responsabilidad que ha adquirido, así el
trabajo y la familia. Podríamos decir, que es el momento de mayor auge de la in-
teligencia práctica, y de cómo resuelva y logre sus objetivos pasará a la edad
adulta intermedia con la posibilidad de adquirir nuevas responsabilidades socia-
les y laborales, así como saber asumir situaciones complejas basándbse en estra-
tegias adecuadas.
En el funcionamiento cognitivo del adulto no se producen siempre procesos
cognitivos que se ajusten al pensamiento hipotético deductivo. Esto es debido a
que no siempre el sujeto adulto es capaz de alcanzar el desarrollo de las opera-
ciones formales. Es cierto que, según la teoría de Piaget, sería así, pero la expe-
394 Psicología del ciclo z~ital
3. DESARROLLO SOCIAL
PERSONALIDAD
Cuando se habla de la vida adulta, se considera que entre los 40 y los 50 años se
origina una crisis, debido a los cambios físicos, psíquicos y sociales, que hacen
que el sujeto tenga que volverse a encontrar a sí mismo.
Huyck y Hoyer manifiestan que se produce una crisis entre los. 35 y los 55
años en la que se dan estados depresivos que suelen coincidir en la mujer, con
la menopausia, y en el hombre con una disminución de la sexualidad.
Aunque existen diferentes teorías que consideran la personalidad de una for-
ma estática, debemos entender que el sujeto adulto es el producto de las expe-
riencias vividas a lo largo de su ciclo vital.
?
398 Psicología del ciclo ziital
MATRIMONIO E HIJOS 5.
Matrimonio 5.1.
Es durante la edad temprana, cuando los sujetos toman la decisión d e casarse,
quedarse solteros, dedicarse a su vocación, o bien, vivir formando pareja con
otra persona Esto implica una gran determinación, ya que una relación íntima
supone un compromiso que está siempre fundamentado en el amor; sobre él
se ha hablado mucho. En este sentido, hay autores que dicen que las personas
sc interesan por aquellas que tienen cualidades muy afines y gustos similares a
los suyos; mientras que otros consideran que los polos distintos son los que
más se atraen. Lo importante es saber los resultados d e las diferentes investiga-
ciones, según las cuales aparecen cuatro aspectos como los más importantes en
toda relación: emocional, cognitivo, físico y de intimidad.
STERNBERG y WHITNEY (1991), en su teoría triangular sobre el amor, establecen
tres ingredientes fundamentales para que una relación sea estable y gratificante:
compromiso, intimidad y pasión.
Asimismo, se ha podido comprobar que los jóvenes y los adultos d e edad in-
termedia son más realistas a la hora de analizar y d e valorar los puntos fuertes y
débiles d e las personas que aman, mientras que los adolescentes y los adultos
de más edad tienden a idealizar a sus parejas. También se encontró que la inti-
midad física era mas importante en la adolescencia y edad temprana, mientras
que en la edad adulta predominaba la intimidad afectiva y romántica, así como
que las parejas eran más felices cuanto más equilibradas estaban.
El matrimoriio existe y existirá y la mayoría d e los adultos se casan en la edad
temprana, aunque en épocas anteriores la gente se casaba más joven y como los
cónyuges morían pronto, daba origen a varios matrimonios. Otros vivían y enve-
jecían juntos, pero lo que destacaba era la gran cantidad de hijos. En el momen-
to presente los jóvenes se casan más tarde y tienen, por término medio, entre
uno o dos hijos.
Actualmente, el acontecimiento más frecuente en el matrimonio son las ruptu-
ras de hecho o de derecho, que en algunos casos pueden alterar el desarrollo nor-
mal d e los hijos e, incluso, crear problemas a alguno de los miembros d e la pareja.
El matrimonio se comprueba, a través d e la historia y de las diferentes cultu-
ras, que satisface las necesidades findamentales. A nivel personal, porque impli-
ca intimidad y, a nivel social, porque asegura la formación y educación d e los hi-
jos mediante un compromiso estable.
400 Psicología del ciclo vital
-
Hijos 5.2.
Se supone que éstos llegan a formar parte de la vida del adulto cuando éste ya
es maduro, tiene un estilo d e vida y una organización familiar y social. Además,
las demandas d e los hijos hacen que los adultos desarrollen mejor su rol.
Hoffman establece una serie d e valores de los que son portadores los hijos:
Los niños son la felicidad d e la familia.
La paternidad establece una identidad y un estatus d e adulto.
El sujeto que es padre controla su impulsividad y asume valores.
Los hijos potencian el amor.
Los hijos incrementan los sentimientos de competencia y logro.
El bebé ejerce control en los padres.
Tener un hijo produce satisfacción.
En los hijos se alcanza una mayor edad biológica.
El hijo puede ser ayuda para los padres mayores.
En la edad adulta intermedia, los padres deben aceptar a sus hijos, tal como
son, comprendiendo que, a veces, eligen formas d e actuación muy diferentes a
las suyas, pero lo fundamental es que ellos se sientan contentos consigo mis-
mos y que los padres les ayuden en esa búsqueda de su identidad y realización
personal.
Divorcio 6.1.
Ia práctica del divorcio ha aumentado espectacularmente debido a los cambios
sociales. En este sentido, las mujeres son más independientes y no mantienen re-
laciones carentes de satisfacción; no existen tantos problemas, religiosos ni lega-
les, que dificulten mantener esta situación. Incluso socialmente está admitido.
Por lo tanto, parejas que antes, por el bien d e los hijos, permanecían unidas,
consideran y deciden no soportar durante más espacio de tiempo una convi-
402 Psicología del ciclo vital
6.2. Viudedad
La persona viuda tiene que enfrentarse a problemas emocionales y prácticos.
Considera que ya no es importante para otra persona. Cuando una persona,
Edad adulta 403
TRABAJO Y PARO
El trabajo es uno de los aspectos de la vida adulta del sujeto, ya que gracias a él,
tiene una independencia y le da la posibilidad de establecer una familia, mar-
cando así su propio estilo de vida. El sujeto, durante etapas anteriores, ha elegi-
do una profesión y es, en su vida adulta, cuando la va a desarrollar como una
forma de autorrealización personal. En primer lugar, deberá tomar una decisión
a cerca del trabajo que quiere desempeñar; posteriormente buscará un trabajo
que estará en función de su educación, formación y factores familiares y socia-
les. Ese trabajo, una vez encontrado, requiere de un proceso de aprendizaje en
las habilidades técnicas, también, a nivel de relaciones personales y, sobre todo,
a la hora de aceptar la autoridad. Este período puede durar algún tiempo en
función del trabajo a realizar, ya que según el tipo de trabajo o profesión, re-
quiere más tiempo.
El sujeto va evolucionando ante su postura frente al trabajo durante la edad
adulta, siendo cada vez más satisfactorio. Esta gratificación puede ser intrínseca,
cuando hablamos de algo interno al sujeto, se decir, está bien, autorrealizado
con la labor que está desarrollando. Y extrínseca, cuando analizamos las condi-
ciones de trabajo o la situación económica del mismo. En algunos casos estas
dos formas de gratificación se pueden dar juntas.
Muchos adultos próximos a los 60 años hablan de su trabajo con base a tres
prismas: necesidad de sentirse útiles, satisfacción personal por la labor a desem-
peñar y por la remuneración que el mismo les aporta.
404 Psicología del ciclo vital
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7.2. Paro
Este problema no es solamente una cuestión de índole económica, sino espe-
cialmente un problema de naturaleza humana. La persona que está en paro, y
en especial su familia, sufre en lo más hondo de sí misma las consecuencias psi-
cológicas y económicas de esta terrible plaga de nuestra sociedad actual.
El contexto cultural, institucional y económico varía considerablemente de
un país a otro y de una clase social a otra, aparte las diferencias que siempre
existen entre diversas situaciones personal. Sea cual fuere el contexto económi-
co o social, es evidente que el desempleo de larga duración, superior a seis me-
ses, es mucho más grave en sus efectos y consecuencias sobre el individuo y su
familia que el desempleo de corta duración. En este sentido, las personas mayo-
res tienen más difícil el encontrar un puesto d e trabajo. En los países en los que
hay más rigidez de plantillas, el porcentaje de gente en desempleo de larga du-
ración es mayor que en aquellos países en los que hay una rigidez menor.
Una vez analizada brevemente la problemática del paro bajo un prisma eco-
nómico-social, desarrollaremos de forma resumida sus efectos a nivel psíquico.
En este sentido, ante cualquier estudio que nos ofrecen los diferentes me-
dios de comunicación, dada su repercusión social, sobresalen índices o porcen-
tajes referidos a:
Los efectos y consecuencias más destacables del paro según la edad y el
sexo: físicas, psíquicas, económicas, proyectos de futuro, relaciones fami-
liares, amistades.
El perfil del joven o mayor en situación de paro: sexo, edad, clase social,
situación familiar, zona o municipio en el que habita.
Entre los diferentes estudiosos del tema, destacamos a dos autores por su
claridad expositiva a cerca d e este problema:
Pow~i.~.
y DISCOLL (1973) han tratado, a través d e cuatro etapas, la evolución
psicológica que sufre el parado a través d e un largo período de inactividad labo-
ral, y cómo cada etapa va agravando su situación personal.
Inicialmente se está ante una situación de relajación y cierto descanso. Sus
efectos son: angustia ante esta situación y esperanza d e poder encontrar un
próximo trabajo; sensación d e dedicar más tiempo a la familia y a sí mismo.
Se intensifica la búsqueda del nuevb trabajo. Surge la incomodidad ante esta
situación, y lo que inicialmente eran pequeños bosquejos, pasa a convertirse en
una búsqueda desesperada. No se ha perdido, todavía, la esperanza de lograr el
empleo.
En este período surge la indeterminacií~n,el titubeo, la duda y la indecisión,
todo ello fruto de que los meses pasan y los múltiples intentos malogrados co-
mienzan a erosionar psicológicamente al sujeto; nace la frustración y el males-
tar. Se desarrollan encadenados episodios d e ansiedad, depresión, angustia.
Disminuye preocupantemente su grado d e autoestima. Se deterioran sus rela-
ciones familiares.
Edad adulta 405
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