Professional Documents
Culture Documents
EN CHILE”
De Javier Romero T.
Estudiante Primer Año de Periodismo
Universidad de Concepción
En el primer aspecto, sobre libertad de expresión, este termino tiene una potencial
asociación con la palabra pluralidad, lo cual he aquí que expongo para comenzar un
detalle por lo menos sincero: Si el día de mañana el Estado Chileno controla los
contenidos puede ahogar la libertad de expresión, lo cual indico que el Estado no
puede controlar los contenidos de la televisión, pero eso sí puede fiscalizar y evaluar
los contenidos y de esa evaluación se logre un veredicto de ese contenido, siempre y
cuando estos convengan esencialmente a la ciudadanía en general y no
necesariamente a los expertos ni al “circulo de unos pocos”.
En otro lado, por los objetivos de la televisión, algunos creen que la decadencia de
los objetivos vienen desde hace 3, 4 ó 5 años, se equivocan. Esto se viene arrastrando
desde muy atrás, es decir, alrededor de 30 años, en esos tiempos hicieron decaer los
objetivos como una forma y táctica de atontar a la gente y de evadir la realidad que
pasaba entonces, asunto que en los 21 años corridos de democracia mantiene
vigencia lamentablemente hasta hoy; mi juicio a este caso es que el Estado debería
estar bien preocupado de ese problema mencionado.
Con respecto a éste argumento, uno se pregunta: ¿Por qué no volver a gozar de un
“Show de los Libros”? o ¿Porqué no dan un tiempo para que cada región haga un
programa propio acorde a la realidad regional mas allá de 24 Horas Red no sé cuál?
¿O acaso quiero o tengo que recordarles que hay canales pequeños quieran llamarlos
minúsculos que con poco o de la nada misma de recursos son creativos por
excelencia?
Si el Estado no hace nada para mejorar la tele de calidad, entonces el pueblo chileno
va a dar una reverencia a las alternativas del Tercer Sector Comunicacional por
cumplir lo que Chile requiere y por dar lo mejor a su gente dando cabida a artistas
alternativos y pocos conocidos, pobladores, niños, jóvenes, hombres, mujeres y la
sociedad civil en general quepandose todos en una silla y diciendo “¡Aquí cabemos
todos!”.
Para finalizar no queda nada más decirles que está más clara mi invitación a
reflexionar aún más estas nociones escritas aquí, para que juntos podamos llegar a
una buena conclusión frente a este tema, muchas gracias.