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Depero futurista

Carlos Pérez

Fortunato Depero fue uno de los protagonistas de la cultura italiana de vanguardia, presentó una actitud
multidisciplinar muy acusada y, afín a las doctrinas de Marinetti, se perfiló como un auténtico artista
futurista. La velocidad, la repulsa hacia el arte del pasado, la actitud patriótica exacerbada o el culto a la
máquina, son algunas de las bases de la revolución artística que supuso el Futurismo.

Antecedentes: el Futurismo de Marinetti fue el origen de una revolución intelectual y artísti- agresivo, y partidario de soluciones bélicas; y cohe-
Para entender el arte multidisciplinar de Fortunato ca que se mantuvo (con cierta inestabilidad y divi- rentes con su idolatría por la técnica y la máquina,
Depero, es necesaria una aproximación previa a lo dido en dos periodos, marcados por las dos grandes un rechazo radical del pasado. Un buen ejemplo de
que fue el movimiento futurista, y lo que significó contiendas mundiales) hasta 1945. Y la corriente “auténtico talante y patriotismo futurista” lo dio el
en unos años de especial conflictividad en Italia, (que tuvo una gran influencia internacional, aun- propio Marinetti cuando en 1942, con sesenta y seis
donde el fascismo se hizo con el poder en 1922. que sólo a nivel estético), por su inicial vinculación años de edad, publicó el Canto a los héroes y a las
En 1909, cuando el Cubismo tenía ya dos años al fascismo (sus integrantes constituyeron el Partido máquinas de la guerra mussoliniana y se unió a las
de existencia, irrumpió en la escena literaria un Político Futurista que se integró en los “Fasci di tropas italianas que combatían en el frente ruso.
nuevo movimiento: el Futurismo italiano. El 20 combattimento”), así como por su fe ciega en las Sin embargo, es necesario señalarlo, pese a cier-
de febrero del año mencionado, Filippo Tommaso palabras y en las formas modernas, se ha dado en tas posiciones individuales como la de Marinetti
Marinetti publicó, en la primera plana de Le Figaro considerar como la primera de las vanguardias; unas (que en 1919, tras participar en la destrucción del
de París, el primer Manifiesto Futurista que, unos iniciativas culturales renovadoras que, para Giulio periódico socialista Avanti, y figurar entre los fun-
días después, declamaría bajo el título Fundación y Carlo Argan, son “movimientos que confieren al dadores de la “Associazione degli Arditi” –grupos
Manifiesto del Futurismo, en el Teatro Alfieri de Tu- arte un interés ideológico y que deliberadamente paramilitares fascistas–, fue encarcelado junto con
rín. F. T. Marinetti, poeta y dramaturgo (también preparan y anuncian una alteración radical en las Mussolini tras la derrota electoral del partido lide-
activista político), testigo y protagonista en los costumbres, al negar en bloque todo el pasado y rado por éste último), el Futurismo fue pasando,
cambios culturales acaecidos en París desde finales al sustituir la búsqueda metódica por una ancha poco a poco, de la connivencia a la difícil conviven-
del siglo XIX, intentó situar la cultura italiana en experimentación estilística y técnica”. A partir de cia con el fascismo que, paradójicamente, se decan-
esa línea innovadora de la modernidad europea, e 1910, a los literatos del movimiento futurista se tó por las propuestas culturales que se aproximaban
incluso en un lugar relevante de la misma. Se puede sumaron pintores, escultores, arquitectos, músicos, a las fórmulas de los grandes clásicos, consideradas
decir que el vehemente escritor buscó la creación fotógrafos y cineastas. Y cada uno de los grupos pu- por los futuristas como de muy excesivo tono con-
de un movimiento que, a diferencia de otros, como blicitó su adhesión y sus principios programáticos a servador. Se ha de indicar, asimismo, que en 1920
el cubismo, que circunscribían su acción sólo a ni- través de manifiestos, apoyándolos con publicacio- Marinetti se distanció del fascismo “por conside-
vel plástico o literario, implicara una nueva actitud nes, conferencias, exposiciones y cualquier tipo de rarlo reaccionario”, aunque volvió a la militancia
vital, siendo capaz de influir determinantemente acción que subrayara y evidenciara su presencia. en 1924. No obstante, en 1923, con la publicación
en la sociedad, de identificarse con los nuevos Efectivamente, Marinetti y los futuristas desde del drama El tambor de fuego, Marinetti ya había
avances tecnológicos, y de romper con todo lo tra- sus exaltados manifiestos, octavillas y hojas de “no- puesto fin al Futurismo como movimiento de ac-
dicional (la herencia cultural de siglos anteriores ciones elementales”, defendieron, para que se diera ción política revolucionaria.
que el mismo Marinetti definió como molestas y un cambio político, literario y plástico en la socie-
entorpecedoras “reliquias del pasado”). dad, los siguientes supuestos: una estética inspirada Algunas notas biográficas
En una Italia que había perdido el papel prota- en el dinamismo, la velocidad y las nuevas tecnolo- Fortunato Depero (Fondo, Trentino, 1892 – Rove-
gonista, característico en otras épocas, el Futurismo gías; un comportamiento patriótico emotivo, vital, reto, 1960), fue pintor, escultor, escenógrafo, mu-

En la página anterior: Publicidad para Campari, Se la pioggia fosse di Bitter Campari (1926-27). Arriba: Depero (izquierda) y Marinetti (derecha) visten los chalecos diseñados por
Depero en el Congreso Futurista de noviembre de 1924.

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© De las reproducciones autorizadas. VEGAP. Valencia. 2006
Depero futurista

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Depero futurista

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ralista, arquitecto, escritor y diseñador gráfico e forma precipitada, al movimiento artístico con el carteles, maquetas gráficas, y proyectos de mosai-
industrial. Pero, sobre todo, fue futurista hasta el político. Es evidente que ambas iniciativas partie- cos, como Proclamación y Triunfo de la Tricolor (la
final de sus días. En efecto, absolutamente fascina- ron de bases ideológicas similares, pero se debe bandera nacional), para la estación de ferrocarril de
do por las doctrinas de Marinetti, se adscribió a di- advertir, como ya se ha mencionado, que el Fu- Reggio-Emilia, de 1935, o el de la Oficina Italiana
cho movimiento en 1914, y a juzgar por la vida que turismo se distanció de la doctrina de Mussolini de Turismo de Berlín, de 1942, en el que destacó las
llevó, y el arte que desarrolló, se le puede considerar en tanto en cuanto éste último se aproximó a po- enseñas y símbolos del fascismo y del nazismo.
uno de los ejemplos más significativos y auténticos siciones estéticas conservadoras (centradas en las Pero, al margen de esas obras de claro significa-
de lo que se suele definir (en ocasiones con cierta fórmulas del grupo “Novecento” y en lenguajes que do político, Depero llevó a cabo una constante e
ironía) como artista futurista. Pero, aunque un año infatigable actividad como “artista futurista”. En
después de su alineación en el Futurismo firmara Depero fue pintor, muralista, este punto, se ha de indicar la relación de Depero
junto con Balla el manifiesto Reconstrucción Futu- con el aviador (también militante futurista y fascis-
rista del Universo, y entre 1917-1918 colaborara escenógrafo... Pero, sobre ta) Fedele Azari, al que dedicó en 1927 el libro Di-
con los ballets rusos de Diaghilev (y descubriera la namo-Azari. Depero Futurista, encuadernado con
obra de los artistas más relevantes del momento, todo, fue futurista hasta el dos tornillos de los usados en las carlingas de los
como Picasso, Léger, Larionov, Juan Gris, Gont- aeroplanos de la época, y que hoy está considera-
charova, Gleizes y Malevich que le influirían en final de sus días do como una de las publicaciones emblemáticas
gran manera) así como pusiera en escena los Balli del arte moderno. No es exagerado afirmar que las
Plastici, un espectáculo de marionetas escrito por el evocaban los fastos de la antigua Roma). Aunque ideas de Azari (que en 1919 había escrito el Ma-
poeta suizo Gilvert Clavel, Depero realizó su pro- conocidos futuristas como M. Carli y E. Settimelli nifiesto del Teatro Aéreo Futurista, y en 1925 otro
ducción más importante durante la época de entre- alcanzaron cargos públicos y Marinetti fue nom- sobre una sociedad protectora de las máquinas,
guerras, en el periodo de la corriente que se ha dado brado académico, la mayoría de los futuristas nun- presidida por Marinetti) que entendía la moderni-
en denominar como “Segundo Futurismo”, muy ca renunciaron a las proposiciones expuestas en sus dad como una fusión de todas las artes, influyeron
diferenciado de los llamados “Años Heroicos” (la innumerables manifiestos, y exigieron a Mussolini en extremo en Depero. De ese modo, éste mantuvo
etapa que transcurrió entre 1909 y 1918, en líneas la vuelta al “fascismo primitivo”. Pese a todo, no una actividad artística multidisciplinar que le llevó
generales alejada de las propuestas internacionales se dio una ruptura total: los fascistas toleraron a a participar con sus obras en muestras destacadas
de las artes aplicadas, y centrada en una pintura y los futuristas y éstos se vieron obligados a efectuar de pintura y escultura, como la Exposición Nacio-
escultura que seguían, con mayor o menor fortuna, concesiones, convirtiéndose en una “oposición nal del Futurismo (presentada en Milán, Génova
distintas fórmulas postcubistas). autorizada”. Dentro de ese complicado laberinto y Florencia en 1920), a construir en Rovereto la
En esos años inmediatamente posteriores al político-plástico-literario, Depero no tuvo incon- Casa de Arte Futurista, a realizar la decoración del
primer conflicto mundial, el Futurismo coexistió veniente en colaborar, sin problema alguno, con los Cabaret del Diavolo en Roma, en 1922 y, al si-
con la instauración del régimen fascista, lo que ha responsables culturales del régimen fascista. Y así lo guiente año, a estrenar su obra teatral Anihccam
hecho identificar, en muchas ocasiones, tal vez de prueban, entre diferentes trabajos que realizó, los del 3000 en Milán. (continúa)

En la página anterior: Arriba, Rascacielos y túnel (1930); abajo izquierda, Cartel para Balli Plastici (1918); abajo derecha, Cartel para Il nuovo teatro futurista (1924). Arriba: El libro
Dinamo Azari. Depero Futurista (1927).

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