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INFORME NACIONAL
Coordinación
Apoyo
Centro de Investigaciones para el Desarrollo Internacional (IDRC)
Institución responsable
Universidad para la Investigación Estratégica en Bolivia
Investigadores
Elizabeth Pardo
Erick Iñiguez
Juan Mollericona
Máximo Quisbert (Coordinación)
Fotos
Elizabeth Pardo
Juan Y. Mollericona
Maximo Quisbert
La publicación no fue editada, se respetó la forma en que cada informe fue producido.
ÍNDICE
PRESENTACIÓN 9
INTRODUCCIÓN 10
I. CONTEXTO DE LA REALIDAD JUVENIL EN BOLIVIA 14
1.1 JUVENTUD BOLIVIANA: REALIDAD DEMOGRÁFICA, SOCIAL Y ECONÓMICA 14
Aspectos demográficos de la juventud 14
Aspectos educativos 15
Aspectos laborales 18
Aspectos culturales y religiosos 21
Aspectos del entorno familiar 23
1.2 AVANCES NORMATIVOS DE LOS AÑOS 90 EN TORNO A LA JUVENTUD BOLIVIANA 25
Nuevos pasos en el gobierno de Evo Morales 26
2. SER JOVEN Y SUS MANIFESTACIONES, MOVIMIENTOS, ORGANIZACIONES Y DEMANDAS 28
2.1 EN TORNO A LA JUVENTUD Y SUS RELACIONES 28
2.2 ESTADO DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE SITUACIONES TIPO ESTUDIADAS 31
3. RELEVANCIA SOCIAL Y ASPECTOS METODOLÓGICOS 36
3.1 CONTEXTOS, PROBLEMAS Y CONOCIMIENTOS 36
3.2 LA INVESTIGACIÓN Y SUS TÉCNICAS 39
3.3 PROPÓSITOS Y ALCANCES 41
4. MOVIMIENTOS JUVENILES Y SITUACIONES TIPO 42
4.1 CARACTERÍSTICAS DE EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS 42
Mujeres jóvenes trabajadoras del hogar 42
La demanda por la formación docente 44
Hip Hop Aymara 45
4.2 IDENTIDADES ÉTNICAS Y MOVIMIENTOS JUVENILES 46
Condición social e inmigración 46
Identidad étnica 47
Elementos lingüísticos 49
Lo étnico y la exclusión 50
Generacional 52
La ciudadanía como derecho 53
5. LAS DEMANDAS Y LOS MOVIMIENTOS JUVENILES 56
5.1 DEMANDAS JUVENILES 56
Demandas estructurales y específicas 56
Demandas satisfechas y pendientes 59
5.2 FORMAS DE ORGANIZACIÓN JUVENIL 60
Movimientos formales 60
Movimientos informales 61
Métodos de lucha de los movimientos 62
Búsqueda y consolidación de aliados 63
Dinámicas internas y sus tensiones 66
Género y situaciones tipo 69
Relación con el entorno 71
6. POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMANDAS 74
6.1 CARACTERÍSTICAS INSTITUCIONALES DE LA JUVENTUD 74
6.2 PERCEPCIONES INSTITUCIONALES HACIA LOS JÓVENES 75
La percepción de las necesidades 75
Las principales políticas de las instituciones 76
Participación juvenil en la construcción de las políticas públicas 77
Las dificultades de coordinación entre instituciones estatales 79
Principales políticas y acciones orientadas a la juventud 80
Las percepciones institucionales 81
Percepción sobre la capacidad de “autogestión” de la juventud 82
Percepciones de los movimientos juveniles 84
CONCLUSIONES 88
BIBLIOGRAFÍA 94
ANEXO (GLOSARIO) 99
Gráfico 1: Los y las jóvenes de 20 a 29 años que se autoidentifican con un grupo étnico 15
Gráfico 2: Matrícula de educación inicial, primario y secundario 18
Gráfico 3: Motivos de los jóvenes para ingresar al mercado laboral 21
Gráfico 4: Actividades juveniles 22
Gráfico 5: El Alto. Lugar de Nacimiento de la Población Total 23
Gráfico 6: Violencia física intrafamiliar 24
SIGLAS
Mario Yapu
Universidad PIEB
En los últimos años, Bolivia se caracteriza por la emer- convierten en instrumentos recurrentes de
gencia de los movimientos sociales indígenas que cues- manifestación política y querella contra la
tionan al Estado mono-cultural occidental racista y exclu- institucionalidad, el sistema social y el or-
yente. Estos movimientos indígenas son portadores de den establecido, es decir, aquello que lla-
cambio de la estructura de la sociedad colonial: se busca mamos demandas estructurales.
modificar el espacio legítimo donde se producen las deci- Estudiar sus características internas,
siones políticas, se rediseñan las condiciones socioeco- sus construcciones discursivas, sus de-
nómicas y étnicas de los sujetos políticos. Además, estos mandas pendientes y sus limitaciones
movimientos indígenas están encamarados en demandas como organización se convierte en una
que se circunscriben a los derechos ciudadanos diferen- tarea ineludible para entender las bases
ciados y a la reafirmación cultural y étnica. estructurales del movimiento juvenil de
las tres situaciones tipos estudiadas.
En este contexto político, surgen va- Bolivia está viviendo una coyuntu-
rios movimientos juveniles articulados en ra política e ideológica excepcional en
torno a las demandas estructurales y es- su historia. En este ámbito está inser-
pecíficas. Algunos estudios los han lla- ta la nueva generación juvenil con sus
mado emergencias de nuevos sujetos so- propios rasgos singulares: discursos lí-
ciales, aunque han sido escasamente ricos, demandas estructurales y espe-
estudiados en la ciencia social. Quizá la cíficas; construcción de alianzas con lí-
característica común de este movimiento deres sociales y adopción de métodos
cultural y juvenil esté vinculada a las de- de lucha política que han sido utilizados
mandas específicas y estructurales. para aparecer en los escenarios públicos
El movimiento juvenil tiene capacidad de y conciertos musicales.
articularse en función a la demanda es- Las tres situaciones tipos estudiadas
pecífica y desplegar acciones virulentas tienen características similares. Cada sec-
de carácter efímero para después reple- tor juvenil tiene demandas estructurales
garse y desaparecer del escenario públi- y específicas que se expresan median-
co. Pueden participar de acciones calleje- te la acción colectiva callejera y activida-
ras violentas, destruir poderes simbólicos des prácticas musicales. El movimien-
del Estado, pero luego se dispersan sin to juvenil alteño se articuló en torno a un
rendir cuentas a ninguna organización centenar de jóvenes que tienen aspiracio-
social. Tampoco suelen seguir a un líder nes de estudiar y profesionalizarse como
político o sindical. profesores. Este movimiento construyó
La particularidad de estos movimien- su demanda específica de creación de
tos juveniles bolivianos es que asume la Normal en la ciudad de El Alto y tuvo
complejas expresiones culturales, simbó- la capacidad de construir tejidos sociales
licas, políticas, musicales y de graffitis. El de adhesión y acción colectiva con efecto
movimiento no sólo está ligado a la movili- estatal; aunque fue un movimiento juve-
zación de acción violenta; también recurre nil efímero. Después de lograr la respues-
a las expresiones de graffitis que testimo- ta concreta del Ministerio de Educación y
nian sus demandas y denuncian el siste- Culturas, desaparece del escenario públi-
ma social predominante; realiza las activi- co y se consolida como organización ju-
dades de teatro y música hip hop que se venil institucionalizada.
10 Upieb/Ibase/Pólis
El movimiento cultural hip hop apa- un papel importante en la negociación y
rece en el escenario público como or- la incorporación de las demandas.
ganización política constituida por jóve- Las mujeres jóvenes han participado
nes aymaras que reivindican su identidad en los movimientos juveniles, ejerciendo
cultural vernácula, cuestionando el siste- distintos mecanismos de presión: huel-
ma democrático institucional excluyente y gas de hambre, marchas y mítines. Las
racista. Este movimiento reivindica la ciu- mujeres jóvenes han construido relacio-
dadanía diferenciada, que muestra que nes de poder al interior de los movimien-
la organización juvenil con sus diferentes tos juveniles; su participación estuvo vin-
formas de expresión, reconfigura nuevos culada a las actividades menos visibles.
sistemas de creencias de la constelación Generalmente las mujeres jóvenes no
política. La expresión cultural de hip hop ocupan posiciones de liderazgo ni asu-
tiene rasgos de subversión política que men actitudes de protagonismo pero
rompe con los modelos anacrónicos de la participan activamente en las acciones
disciplina colonial. Es un movimiento cul- colectivas haciendo diferentes activida-
tural que intenta reposicionar al indígena des desde las bases.
como sujeto político portador de un ho- En ese sentido, las jóvenes trabajado-
rizonte descolonizador y con su proyec- ras del hogar tienen su particularidad por
to político de reforma estructural de la so- la misma actividad a la que están vincu-
ciedad colonial actual. ladas por su condición femenina. En ese
Entretanto, las mujeres jóvenes tra- campo político- sindical, las posiciones
bajadoras del hogar, hace décadas que de liderazgo son ocupadas por mujeres
han consolidado la organización sindical, jóvenes. Las diversas demandas del sec-
apareciendo en el escenario público en tor están institucionalizadas, mientras en
el momento en que construyeron la de- el movimiento cultural hip hop no tienen
manda sectorial: una ley que protegiera y esa estructura política consolidada. Tam-
reivindicara sus derechos laborales. Aho- poco es su objetivo construir una organi-
ra, es una organización formal institucio- zación juvenil, sino que su meta está más
nalizada que consagró una relación jerár- bien centrada en las expresiones cultu-
quica. Como organización, tiene diversas rales y étnicas, su movimiento en estric-
demandas educativas para intentar ca- to sentido de la palabra es esencialmente
pacitar a las jóvenes mediante renovados cultural y se caracteriza por denunciar la
canales de articulación horizontal con sociedad colonial excluyente y racista. Es
instituciones estatales, sobre todo con el un grupo juvenil que pone en debate te-
Ministerio de Trabajo. mas estructurales de la sociedad colonial
Las tres situaciones tipo estudia- y reivindica derechos colectivos de pue-
das tienen características comunes en la blos originarios.
construcción de los aliados y fueron im- Es un movimiento cultural, aparece
portantes en la formulación de las de- en el escenario público con la presenta-
mandas y la incorporación en las políticas ción de nuevos discos, recibiendo un im-
públicas. La organización juvenil se ligó portante apoyo institucional político de la
con sectores sindicales, vecinales, políti- Casa Juvenil de las Culturas Wayna Tam-
cos, instituciones privadas, que jugaron bo y la cobertura de programas radiales
12 Upieb/Ibase/Pólis
gadas a las situaciones tipo; también se seis, se reflexiona sobre las políticas esta-
explora los aspectos normativos de la ju- tales en los dos ámbitos (Gobiernos Mu-
ventud boliviana. En el segundo capítulo, nicipales, y Viceministerio de Asunto de
se reflexiona sobre la dimensión de la ju- Género y Generacionales) y las dificulta-
ventud y las distintas definiciones que se des que enfrentan las instituciones para
han dado en la ciencia social; asimismo, hacer efectivas las políticas públicas diri-
se presenta una breve discusión acerca gidas a la juventud.
de los estudios existentes. En el tercer ca-
pítulo, se expone los aspectos metodoló-
gicos, se destaca la relevancia de las tres
situaciones tipo estudiadas en Bolivia y se
analiza el trabajo de campo y sus estrate-
gias de recolección de la información. En
el capítulo cuatro, se realiza una mirada
general a la construcción de las identida-
des étnicas y lingüísticas, generacionales
y la dimensión de la ciudadanía desde las
tres situaciones tipo estudiadas. En el ca-
pítulo cinco se expone las demandas es-
tructurales y específicas, las formas de
organización interna de las situaciones
tipo y las relaciones con su entorno social
e institucional. Finalmente en el capítulo
La construcción de las demandas juveniles y sus diversas juventud boliviana, que nos permitirá com-
expresiones o manifestaciones son influenciadas por la prender sus diferentes manifestaciones y
dinámica socioeconómica y política del país. En el primer la construcción de sus demandas. En una
aspecto, se pueden mencionar dos entornos: uno interno primera parte, se realiza una descripción
y otro externo. La familia, como entorno interno, se cons- general de realidad demográfica, social,
tituye en la primera unidad esencial de desarrollo para económica y cultural, que configura la ju-
los jóvenes, donde el joven aprende a desenvolverse y ventud boliviana y alteña. Seguidamen-
a manifestar sus habilidades, adquiere valores y princi- te, se puntualiza las características de la
pios para relacionarse con la sociedad y se forma como normativa existente en Bolivia acerca de
individuo crítico. Al respecto, investigaciones recientes la juventud como ser la Constitución Polí-
muestran el rol que juega la familia en el logro de la tica del Estado, el Decretos Supremo No.
salud psíquica, el equilibrio emocional, la madurez, la 25290 que brinda el marco institucional
inteligencia emocional y la capacidad de aprendizaje de de las políticas de la juventud; el Código
los jóvenes (Kliksberg, 2006). Por tanto, las demandas Niño, Niña y Adolescente; el Reglamento
del joven perteneciente a un núcleo familiar surgirán y se de la Ley de Organización del Poder Eje-
construirán en este ambiente como resultado de la inte- cutivo; y una revisión a los planes y estra-
racción con las propias demandas familiares recibiendo tegias de la actual gestión de gobierno del
así una influencia directa de este entorno. Movimiento al Socialismo (MAS) y del pre-
sidente Evo Morales Ayma.
El contexto socioeconómico como entorno
externo constituye el ambiente social y eco-
nómico en el cual se desenvuelve tanto la 1. 1 JUVENTUD BOLIVIANA: REALIDAD
familia como el joven. La apertura de espa- DEMOGRÁFICA, SOCIAL Y ECONÓMICA
cios para la participación política y social,
el acceso a la educación para el desarrollo Aspectos demográficos de la
de sus habilidades, el entorno étnico y cul- juventud
tural donde se desenvuelve, la clase social Los jóvenes en América Latina son cer-
a la que pertenece, el lugar donde vive, el ca del 40% de la población (Kliksberg,
acceso al empleo y la capacidad de gene- 2006: 23). En Bolivia, jóvenes de 20 a 29
rar ingresos, el acceso a la salud, etc., son años de edad alcanzan a los 1.6 millones
algunos de los factores que dan forma a las (17%) de una población total que alcan-
demandas y movimientos sociales juveniles za los 9.8 millones de habitantes en todo
en la sociedad boliviana. el territorio boliviano1.
Por otra parte, el interés de vincular es- Aproximadamente 2.7 millones de
tos movimientos sociales juveniles con las bolivianos habitan en el departamento de
políticas públicas, hace necesario conside- La Paz. Esta población se distribuye en
1
Cálculo realizado a partir del docu-
mento “Proyecciones de población rar el componente político y sus dispositivos su mayoría dentro del área urbana en-
por Provincias y Municipios, según
Sexo, Edades Simples y Años Calen-
normativos en torno a la juventud, que tam- tre los municipios de La Paz y El Alto, con
dario Periodo 2000 – 2010”. La Paz, bién constituyen el entorno externo de las 839 mil personas y 864 mil personas res-
Agosto 2005, Pág. 27.
2
La tasa anual de crecimiento inter- prácticas y movimientos juveniles. pectivamente2.
censal que presenta el departamento En ese sentido, el presente capítu- En el último censo del año 2001, los
de La Paz es menor a la del municipio
de El Alto, pues a nivel departamental lo hace una breve descripción del entor- datos de población registraron 9.8 mi-
se registra 2,23% y en el municipio
alteño, 5,10%. no externo en el cual se desenvuelve la llones de habitantes en Bolivia, de los
14 Upieb/Ibase/Pólis
cuales 2.6 millones se autoidentificaron pecto a la población joven de la ciudad de
como indígenas, concentrándose el 81% La Paz. Para el año 2010 se proyecta que
de esta población en dos grupos étnicos esta participación superaría el 14%, lo que
principalmente: 45% quechuas (1.1 mi- significaría un incremento de la población
llones de personas) y 36% aymaras (0.9 juvenil alteña dentro del departamento de
millones de personas). El departamen- La Paz, creciendo de 31% (2001) a 38%
to de La Paz acoge el 36% del total de (2010). Asimismo, a nivel nacional la po-
población indígena de Bolivia, siendo el blación juvenil alteña se incrementaría de
pueblo Aymara, con un 80%, el grupo ét- 9% (2001) a 10% (2010), tendencia que
nico preponderante en esta región y con muestra la presencia creciente en términos
mayor presencia en el municipio de El absolutos y relativos de la población juvenil
Alto, ya que el 74% de su población se alteña en el escenario nacional.
autoidentifica aymara.
De los 2.6 millones de indígenas Aspectos educativos
en Bolivia, el 26% (690 mil personas) La evolución educativa de los jóvenes es
lo constituyen jóvenes de entre 20 a 29 diversa y ha sido analizada desde diferen-
años a nivel nacional. El departamento de tes puntos de vista. Uno de ellos, focali-
La Paz acoge al 9% de esta población. zado en la tendencia lineal de incremento
Por otra parte, en el municipio de El de años de escolaridad, ha sugerido que
Alto, aproximadamente 19% de sus ha- el componente educativo es parte impor-
bitantes (123 mil personas) se encuen- tante del desarrollo de la juventud, retra-
tra entre los 20 a 29 años de edad sien- sando de alguna forma el tiempo de ingre-
do el 52% mujeres y el 48% hombres. so al mundo laboral, a formar familia, etc.
De acuerdo a proyecciones del Instituto Empero, en sociedades como la boliviana
Nacional de Estadística (INE), al año 2007, y la alteña, los tiempos juveniles ligados a
la población joven alteña comprendida en- la educación y el trabajo, son mucho más
tre los 20 a 29 años, es superior en 3% res- complejos, como veremos a continuación.
Gráfico 1: Los y las jóvenes de 20 a 29 años que se autoidentifican con un grupo étnico
1% 2%
37%
19%
74%
6% 53% Quechua
8% Aymara
Otro Nativo
Ninguno
Fuente: Elaboración propia en base a datos INE. Censo 2001 (La Paz)
*Cada celda representa un porcentaje sobre el total, por tanto cada casilla es independiente
Fuente: Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN - GTZ
Elaboración: Propia
16 Upieb/Ibase/Pólis
cha por sexo. En la ciudad de El Alto, por la industria extractiva, la construcción y
ejemplo, la tasa de analfabetismo de las la manufacturera, junto con los servicios
mujeres (15.2%) se encuentra por enci- y el comercio. Este aspecto configura el
ma de la tasa nacional, porcentaje muy mercado laboral local y exige, a su vez,
alto en relación al 2.7% de tasa de anal- recursos humanos capacitados en áreas
fabetismo correspondiente a los hombres. prioritariamente técnicas, situación que
(Ministerio de Educación, 2003). influye en las características de formación
Estas tasas de analfabetismo se ven de la población juvenil alteña.
reflejadas en los datos de asistencia a los Por otra parte, haciendo un cocien-
centros educativos. De acuerdo a la En- te entre los alumnos promovidos de octa-
cuesta de Juventudes de 2003, el 52% vo grado de primaria y la población de 13
de la población boliviana joven3, com- años, que es la edad oficial para asistir
prendida entre los 19 y 24 años, no asis- a este curso, conocido como la “tasa de
te a ningún establecimiento educativo término” de primaria, la ciudad de El Alto
principalmente debido a los bajos ingre- muestra, en relación al municipio de La
sos económicos, por embarazo, matri- Paz, porcentajes por debajo del 90%, in-
monio, cuidado de la familia (hijos) y por dicador que señala que más del 10% de
motivos de trabajo. esta población pre-adolescente no logra
De la misma manera, los bajos ingresos graduarse o, por lo menos, ha sufrido un
se constituyen en una de las principales ra- retraso en su formación en alguno de los
zones por la cual los jóvenes alteños (10- grados inferiores. En ese sentido, son las
24 años) dejan de asistir a los centros edu- mujeres quienes presentan la tasa de tér-
cativos en un 40% de los casos, porcentaje mino de primaria más baja (85.1%) con
muy superior al caso nacional 28.3%. relación a los hombres (86%), demos-
Sin embargo, haciendo una análisis de trándose una vez más los elementos de
los jóvenes bolivianos que asisten a cen- discriminación de género en esta ciudad.
tros de enseñanza, el nivel educativo más Al igual que la tasa de término de pri-
alto alcanzado por éstos es la secundaria, maria, la de secundaria4 muestra simila-
siendo el municipio de El Alto (en relación res asimetrías en relación a la variable de
al Municipio de La Paz) el que aglutina el género. La tasa de término de secundaria
mayor porcentaje de jóvenes que ingresan para los hombres es de 71.7% mientras
a este nivel y es, a la vez, el municipio con que para las mujeres es de 67.5%. Esto
el menor porcentaje de jóvenes que se en- significa que son más los jóvenes que lo-
cuentran cursando la universidad. gran graduarse de secundaria en la edad
Una de las características de la ju- establecida (17 años) que las mujeres.
ventud alteña es que, en su mayoría, Por otro lado, considerando la matrí-
cuenta con formaciones relacionadas a cula estudiantil de los niveles educativos
carreras técnicas como mecánica auto- inicial, primario y secundario de los últi-
motriz, electricidad, carpintería, etc., con mos años, se constata que desde 1999
tasas superiores a las registradas a ni- la demanda de inscripción se incremen-
vel nacional y municipal de ciudad de La tó notoriamente, mostrando una eviden-
Paz. Este aspecto responde a las caracte- te diferencia de evolución entre la ciu- 3
La Encuesta de Juventudes de 2003
rísticas económicas y sociales propias de dad de El Alto y La Paz: mientras El Alto entiende a la juventud como aquel
segmento de la población compren-
la ciudad de El Alto, como ser: pasó de 165.6 mil matriculados en ese dida entre los 10 y 24 años. Sin
embargo, diferencia tres categorías:
• Bajos niveles de ingresos de la población año a más de 205 mil en el año 2003, pre-adolescentes (10 a 12 años),
con relación al resto de las ciudades del La Paz aumentó de 165.4 a 170.7 mil adolescentes (13 a 18 años) y jóvenes
(19 a 24 años).
país, que disminuyen las posibilidades de matriculados en el mismo periodo. 4
Se define como el cociente entre
acceder a niveles educativos superiores. En cuanto a los aspectos relaciona- los alumnos promovidos de 4º de
secundaria y la población de 17 años
• Los principales grupos ocupaciona- dos con la oferta educativa, se puede se- de edad, que es la edad oficial para
cuarto de secundaria (Ministerio de
les en la ciudad de El Alto lo constituyen ñalar que para el año 2003, de acuerdo Educación, 2004).
Matriculados
154.574 158.363
100.000
50.000
5
Normalista: docente que habiendo
cursado los niveles de formación en
un instituto normal pasa las pruebas
de suficiencia y obtiene su título
académico. Un profesor normalista 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
cuenta con un haber básico entre
$us. 84 y $us. 101, según sea des- Matrícula escolar nivel incial, primaria y secundaria (1997-2003)
tinado a cumplir labores educativas
en ciudades capitales, provincias
o área rural. El menor monto del Fuente: Ministerio de Educación. Principales Indicadores de Educación Municipio de La Paz y El Alto (2003)
haber básico o salario corresponde a
ciudades capitales y el monto mayor,
al área rural.
6
Egresado: docente que sólo cursó
a datos del Ministerio de Educación, el periores educativos, etc., porque, como
los niveles de un instituto normal sin personal del magisterio a cargo de la en- sugieren los datos nacionales y sobre
haber obtenido su título. Cuentan
con un haber básico entre $us.77 y señanza en la ciudad de El Alto alcanzó a todo los de El Alto, al trabajo no siempre
$us.92, según sea destinado a cum-
plir labores educativas en ciudades aproximadamente 6.5 mil docentes entre se ingresa una vez concluidos los estu-
capitales, provincias o área rural. El
menor monto del haber básico o sala-
normalistas titulados5 (60.4%), docentes dios, al contrario con frecuencia el traba-
rio corresponde a ciudades capitales y egresados6 (22.1%), docentes titulados jo es un apoyo, una base para estudiar o
el monto mayor, al área rural.
7
Titulado por antigüedad: docente por antigüedad7 (5.8%) y docentes inte- continuar estudiando.
que no recibió educación formal en rinos8 (11.7%), distribuidos entre las 286 Esta situación se analiza tomando en
una Escuela Normal, pero que por su
trabajo de enseñanza y varios años unidades educativas dispersas en todo el cuenta algunos indicadores laborales ju-
de experiencia es reconocido como
tal merced a una capacitación que municipio alteño. veniles de Bolivia y de El Alto, como ser:
le brinda la posibilidad de titulación.
Cuentan con un haber básico entre En resumen, las características socio- i) empleo juvenil; ii) actividades econó-
$us.70 y $us.84, según sea destinado educativas de la población alteña refleja un micas de los jóvenes; iii) motivos para in-
a cumplir labores educativas en ciuda-
des capitales, provincias o área rural. cursus escolar reducido. En promedio los corporarse al mercado de trabajo; iv) ra-
El menor monto del haber básico o sa-
lario corresponde a ciudades capitales alteños tienen ocho años de escolaridad, zones de los jóvenes para mantenerse
y el monto mayor, al área rural.
aunque expresan enormes aspiraciones inactivos laboralmente; v) destino de los
8
Interino: docente que no tiene
formación normalista (universitarios, de formación a nivel superior demostradas ingresos laborales, etc.
bachilleres, etc.) y que, en general,
ingresa al magisterio por falta de do- en la lucha por la creación de la Universi- De acuerdo a la Encuesta de Juven-
centes disponibles en ciertas regiones
y áreas pedagógicas. Cuentan con un
dad Pública de El Alto (año 2000) y el mo- tudes de 2003, la Población Económica-
haber básico entre $us.64 y $us.76, vimiento generado por la Escuela Normal mente Activa9 (PEA) comprendida en el
según sea destinado a cumplir labo-
res educativas en ciudades capitales, para la formación de maestros (año 2006), rango de edad de 19 a 24 años alcan-
provincias o área rural.
9
Población Económicamente Activa
estudiado en esta investigación. za las 358.748 personas, siendo la Tasa
(PEA): es el total de personas ocupa- Global de Participación10 laboral de la
das (las personas que trabajaron la
semana anterior a la encuesta de ju- Aspectos laborales juventud comprendida en este mismo
ventudes 2003) más las desocupadas
(son las personas que no trabajaron Las características de trabajo o empleo rango de edad igual a 63%, lo que sig-
la semana anterior a la encuesta de juvenil afectan a la vida social, cultural y nifica que seis (6) de cada diez (10) jó-
juventudes 2003, pero que están
buscando empleo). política de los jóvenes. El tener o no te- venes en Bolivia están trabajando (Tasa
10
Tasa Global de Participación (PEA
/ PET): es el total de Población
ner un empleo, un tipo de empleo, puede de Ocupación11 de 85%) o por lo me-
Económicamente Activa (PEA) divi- significar la inclusión o exclusión social, nos, están en busca de un empleo (Tasa
dida entre la Población en Edad de
Trabajar (PET). impedir o facilitar el acceso a niveles su- de Desempleo Abierto12 de 15%).
18 Upieb/Ibase/Pólis
Tabla 2: Características de empleo de la juventud
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN - GTZ
* PEA Población Económicamente Activa
** PEI Población Económicamente Inactiva
*** PET: Población en edad de trabajar (mayor a 10 años)
20 Upieb/Ibase/Pólis
Gráfico 3: Motivos de los jóvenes para ingresar al mercado laboral
Porciento
10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0
56,6
Po necesidade de su familia 55,2
58,5
9,0
Le gusta trabajar o ganar experiencia 10,2
13,4
8,0
Tener plata para sus gustos y diversiones
Motivos para incorporarse en el mercado laboral
8,5
5,1
7,8
Para financiar sus estudios 8,9
6,9
9,6
Para independizarse de su familia 8,1
5,6
3,5
Por presión familiar 3,2
6,0
3,6
Por estar en edad de trabajar 2,4
2,3
1,8
Por otras razones 3,5
Juventud Boliviana (19-24 años)
2,3 Juventud Municipio La Paz (10-24 años)
Juventud El Alto (10-24 años)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN – GTZ
Porciento
76,7
Ninguna 45,9
61,3
10,6
Música o canto 21,9
15,6
Actividad cultural que desarrollan habitualmente
2,7
Teatro 8,7
10,9
4,2
Baile folclórico incluido fraternidades 9,1
6,5
4,0
Pintura y escultura 10,9
4,6
1,7
Danza e ballet 2,9
0,9
0,1
Juventud Boliviana (19-24 años)
Otras actividades culturales 0,6 Juventud Municipio La Paz (10-24 años)
0,2 Juventud El Alto (10-24 años)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN – GTZ
22 Upieb/Ibase/Pólis
En cuanto a las actividades cultura- también el primer ambiente de inculca-
les que desarrolla la juventud boliviana, ción cultural que, en este caso, por ser El
los datos de la encuesta de juventudes no Alto una ciudad de inmigración mayorita-
son del todo alentadores, en el sentido de riamente aymara (ver gráfico 2), produce
que el 76% de los encuestados asegura y reproduce esta cultura a través de los
no realizar ninguna actividad de tipo cul- niños y los jóvenes. Este aspecto cualitati-
tural. Este aspecto puede ser el resultado vo, como se ha visto en los puntos prece-
de una baja gestión y promoción de acti- dentes, no resulta fácil traducir en infor-
vidades culturales por parte de las auto- mación cuantitativa. Empero, está claro
ridades. El municipio de El Alto con 61% que se trata de una ciudad con fuerte
se constituye en uno de los municipios matiz indígena aymara, como reflejan las
menos participativos en actividades cul- reivindicaciones políticas y de identidad
turales, después del municipio de La Paz cultural actual.
(46%). El resto de la juventud boliviana y Si bien no es el objetivo de este capí-
alteña que asegura participar en activida- tulo hacer una descripción detallada del
des culturales, estaría vinculada a la mú- entorno interno donde se desenvuelve la
sica o al canto en mayor proporción; le se- juventud boliviana y alteña, es necesario
guirían el teatro, los bailes folklóricos14, la señalar algunos aspectos familiares y cul-
pintura y la escritura. turales. En ese sentido, sobre la base de
Un aspecto que puede explicar la baja la información de la Encuesta de Juven-
participación de la juventud boliviana en tudes, describimos brevemente las condi-
actividades de tipo cultural tiene que ver, ciones en las cuales se desenvuelven los
principalmente, con la alta incidencia de la jóvenes bolivianos y los de El Alto, primor-
televisión y los videos, con la falta de tiem- dialmente referidas a la persona que los
po por razones de estudio, de trabajo, de crió y el nivel de su instrucción escolar,
labores de casa y la prioridad de compartir las características de la relación entre pa-
el tiempo de ocio con amigos y parejas. dres, la relación con la madre y el padre,
la violencia física, etc., lo que permitirá
Aspectos del entorno familiar comprender la realidad familiar de este
Tal como expresamos al inicio de este ca- segmento poblacional como factor impor-
pítulo, la familia constituye la primera uni- tante en la construcción de identidades,
dad de desarrollo para los jóvenes. Es expresiones y demandas.
35,1
30,0 27,5
20,6
20,0 18,2 16,9 16,1
10,0
5,3
1,7 3,1
30,0
21,5
20,0 16,9 15,0
9,5 9,1
10,0
3,6
0,8 1,0 0,2
15
Más del 80% de los jóvenes viven
en familias donde el jefe de hogar es
el padre, viva éste con la madre o no. Frecuentemente En algunas Muy rara vez No, nunca
El 10.9% de jóvenes ha sido criado ocasiones
sólo por la madre y el 3% ha sido
criado por un pariente cercano u otra
persona. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN – GTZ
24 Upieb/Ibase/Pólis
Como relata la cita anterior, asocian- les que han logrado ser reconocidos
do aspectos educativos y violencia fami- como sujetos de derechos (trabajado-
liar, la Encuesta de Juventudes que nos res, mujer, niños), el joven aún perma-
sirve de base, muestra que el municipio nece como categoría indefinida en los
de El Alto evidencia niveles elevados de marcos constitucionales de los países
violencia entre padres. El 58% de los jó- (CEPAL, 2004: 299).
venes encuestados aseguraron haber ob-
servado violencia entre sus padres “en En efecto, a menudo, no existe un
algunas ocasiones” e incluso “frecuente- tratamiento diferenciado entre adoles-
mente” y el 31.9% afirmaron haber pa- centes y jóvenes respecto de otros gru-
decido violencia física dentro de su hogar. pos etáreos16. “A los adolescentes se los
Sin embargo, el 78% de los jóve- involucra con la infancia y a los jóvenes
nes alteños considera que la relación con con los adultos y las propias estadísticas
sus padres es buena, siendo la madre no brindan información desagregada para
la persona con quien se identifican más los tramos de la edad juvenil” (Baldivia,
(42.8%). 1997b). O bien las desagregaciones co-
rresponden a rangos y criterios diversos.
Y Bolivia no está fuera de estas difi-
1.2 AVANCES NORMATIVOS DE LOS cultades de definición. La legislación bo-
AÑOS 90 EN TORNO A LA JUVENTUD liviana, incluida la Constitución Política
BOLIVIANA del Estado (CPE), invisibiliza a la juven-
tud como categoría social, ya que, en el
Así como las condiciones morfológicas, artículo 41, sólo establece que “son ciu-
demográficas, económicas y sociales, dadanos los bolivianos, varones y muje-
son importantes para comprender las di- res mayores de dieciocho años de edad,
námicas juveniles en sus diferentes for- cualesquiera sean sus niveles de ins-
mas de manifestación, del mismo modo trucción, ocupación o renta”. De manera
los marcos normativos y aparatos jurídi- más general en el artículo 6 afirma que:
cos que el Estado diseña y propone, con- Todo ser humano tiene personalidad
figuran el contexto de las relaciones y ac- y capacidad jurídica, con arreglo a las
ciones sociales de los jóvenes. Aunque leyes. Goza de los derechos, libertades
en gran medida, más allá de las reflexio- y garantías reconocidos por esta Cons-
nes generales sobre la construcción so- titución, sin distinción de raza, sexo,
cial de la juventud (Bourdieu, 1990; Mar- idioma, religión, opinión política o de
gulis, 2000), poco se ha concretado en el otra índole, origen, condición econó-
debate político y normativo, como la des- mica o social, u otra cualquiera.
cripción de los principales dispositivos La dignidad y la libertad de la perso-
normativos lo ilustra. na son inviolables. Respetarlas y pro-
El diagnóstico de la CEPAL (2004) in- tegerlas es deber primordial del Esta-
dica que en muchos países latinoameri- do (Artículo 6º. Inciso I y II).
canos la juventud no ha sido tratada con
especificidad en el dominio jurídico. En los artículos 7 y 8 los recono-
La difusión de la conciencia interna- ce como personas miembros del Estado
cional del enfoque de derechos hu- con derechos y deberes, pero no especi- 16
“Tomando como perspectiva el
manos ha permitido paulatinamen- fica a la juventud como tal. En el capítu- criterio demográfico, las Naciones
Unidas ha establecido un rango de
te el desarrollo de instrumentos contra lo sobre ciudadanía, la Constitución Bo- edad para definir a la juventud como
los hombres y las mujeres de entre
la discriminación de la mujer y meca- liviana reduce al individuo como sujeto 15 a 24 años. Sin embargo, distintos
países de Ibero América amplían
nismos de protección para los niños de derecho que lo habilita a “concurrir dicho rango, iniciándolo a los 12 años
y adolescentes. Sin embargo, a dife- como elector o elegible a la formación (Colombia y México) y terminándolo
a los 29 años (México, Portugal y
rencia de esos segmentos poblaciona- o al ejercicio de los poderes públicos” y España)” (CEPAL, 2004).
Informe
Informe
Nacional
Nacional
de Bolívia 25
al derecho de “ejercer funciones públi- te con el fin de asegurarles un desa-
cas, sin otro requisito que la idoneidad” rrollo físico, mental, moral, espiritual,
(Art. 40). emocional y social en condiciones de
Como se ve, además de la dificultad libertad, respeto, dignidad, equidad y
de establecer los rangos de edad juvenil, justicia (Art. 1. Objeto del Código).
la Constitución Política del Estado sólo de-
termina la mayoría de edad a los 18 años, Esta ley define niño y niña como todo
como criterio de ciudadanía. Éste puede ser humano entre cero y 12 años de edad
ser un tema de discusión desde el pun- y adolescentes desde los 12 hasta los 18
to de vista de las reivindicaciones juveniles años. De tal manera que el segmento po-
que buscan ir más allá de la lógica formal, blacional por encima de los 18 años se
político-electoral; donde aparecen concep- puede inscribir como juventud boliviana,
tos de ciudadanía cultural ligada al dere- aunque no hay rango superior definido
cho a la organización, la expresión, la par- formalmente.
ticipación en distintos escenarios a partir Uno de los instrumentos normativos
de las pertenencias e identidades cultu- más recientes y próximos al tema de la
rales (Reguillo, 2003); o bien se habla de juventud es el Decreto Supremo 25290
ciudadanía económica juvenil ligada con del 21 de enero de 1999 que establece
el consumo (estar a la moda, usar ropas los derechos y deberes de los jóvenes y
de marcas actuales, ser emprendedor y puede servir de marco institucional para
estar tecnológicamente actualizados) (Ro- las políticas de la juventud.
mero, 2007). En un segundo nivel norma- Esta norma, si bien aún no define
tivo, la ley 2026 sobre la niñez y la adoles- la categoría y el concepto de “joven”,
cencia de 27 de octubre de 1999 (Código abre espacios evidentes hacia la parti-
Niño, Niña y Adolescente): cipación social y política, la salud, la li-
Establece y regula el régimen de pre- bertad y uso del tiempo de ocio, acce-
vención, protección y atención integral so a la información, a la tranquilidad, al
que el Estado y la sociedad deben ga- respeto e integridad moral sin riesgo de
rantizar a todo niño, niña o adolescen- estigmatizaciones.
DERECHOS DEBERES
1. A la participación. 1. Con el Estado: Acatar la Constitución Política del Estado y las leyes de la Repúbli-
2. A la prevención del uso indebido de droga. ca, defender los valores democráticos y la dignidad nacional, participar en las ins-
3. Al tiempo libre. tancias públicas con responsabilidad. Coadyuvar en el pleno ejercicio de la justicia.
4. A un medio ambiente sano. 2. Con la sociedad: Respetar los derechos de los demás, participar y asumir colectiva
5. A la información. e individualmente en tareas y acciones relativas a su desarrollo integral. Defender
y respetar los derechos humanos. Actuar en el marco de solidaridad, tolerancia y
6. A la libre expresión y a disentir.
equidad de género. Participar en la vida política, económica, social y cultural del
7. A la intimidad e integridad moral. país en el marco de los valores y principios democráticos.
8. A la tranquilidad.
3. Con la naturaleza: Resguardar y proteger la sostenibilidad de su entorno ecológico.
9. A no ser estigmatizado. Proteger y resguardar la calidad de un medio ambiente saludable.
26 Upieb/Ibase/Pólis
Un primer elemento es que el Decre- A partir de esta definición, más con-
to Supremo 28631 que reglamenta la Ley cretamente el Plan nacional Quinquenal
3351 del 21 febrero de 2006 de la Organi- de Juventudes “Para Vivir Bien” plantea
zación del Poder Ejecutivo, crea el Ministe- los siguientes componentes:
rio de Justicia y el Viceministerio de Géne-
ro y Asuntos Generacionales, ente ejecutivo • Visión: Jóvenes bolivianos y bolivianas
que se ocupa de los jóvenes. Así, este Vice- como ciudadanos/as plenos/as, con-
ministerio se encuentra actualmente elabo- tribuyendo y participando activamente
rando un “Anteproyecto de Ley de Juventu- en el desarrollo local, regional, nacio-
des”, con el apoyo de Fondo de Población nal y de fortalecimiento democrático
de las Naciones Unidas (UNFPA) en el del país, de manera articulada con el
marco del Proyecto Modelo Transectorial de Estado y la sociedad civil, en el marco
Atención a las y los Adolescentes. de la inclusión, la convivencia interge-
Otro espacio donde se puede entre- neracional, la interculturalidad, la di-
ver la temática de la juventud, en el go- versidad y la equidad (Plan Quinque-
bierno actual, es el Plan nacional Quin- nal de Juventudes, 2007-2011: 31).
quenal de Juventudes “Para Vivir Bien” • Misión: El Estado Boliviano, en todas
(2007-2011), inserto en el Plan Nacio- sus instancias y niveles, y en coordina-
nal de Desarrollo 2006-2011, que cons- ción con la sociedad civil, garantiza el
tituye el plan base vigente en el que se desarrollo de las y los jóvenes, promo-
plasman elementos ideológicos sobre la viendo procesos de inclusión juvenil,
nueva concepción de desarrollo del país, que reconocen su diversidad y diná-
caracterizada por una Bolivia productiva, micas, fortaleciendo sus capacidades
digna, soberana y democrática. y generando oportunidades culturales,
Este plan, como parte del marco sociales y económicas, para la cons-
conceptual referencial, define a la juven- trucción de un país justo, digno, pro-
tud como: ductivo y soberano (Plan Quinquenal
Una categoría socialmente construi- de Juventudes, 2007-2011: 31).
da, para poder asignarle un orden a
la realidad. Se trata de una unidad di- En cuanto a los objetivos trazados en
dáctica que nos ayuda a compren- el Plan Quinquenal de Juventudes “Para
der el mundo, reducir la incertidum- Vivir Bien” podemos citar los siguientes: i)
bre, entender las relaciones entre las mayor incorporación de los/as jóvenes bo-
personas y darle un sentido a la cons- livianos/as en los ámbitos de educación,
trucción de significados, así como lo salud y empleo de calidad, ii) fortalecer el
son la niñez, la adultez y la vejez, cada sistema democrático boliviano, a través de
una con diferentes perspectivas, ex- la inserción de los/as jóvenes como suje-
pectativas y cargas valorativas. Desde tos de derecho; y iii) contribuir al desarrollo
este punto de vista la juventud como de una cultura del “Vivir Bien”, a través de
tal no existe y lo que existe de ella es la convivencia solidaria y respetuosa de los
aquello que queremos que exista, es habitantes del país. Todo esto permite des-
decir, aquello con lo que tratamos de tacar que las características socioeconómi-
darle un significado. Así la juventud cas y jurídicas del Estado boliviano acerca
se construye a través de la relaciones, de la juventud, son muy diversas y com-
con los otros con quienes le toca con- plejas como para asimilar con facilidad
vivir, es decir, adultos/as, niños/as, an- su análisis a tendencias internacionales o
cianos/as, pero sobre todo en su rela- bien proponer constructos específicos des-
ción con la adultez, como referente de de un país como Bolivia en proceso de
poder y hegemonía (Plan Quinquenal cuestionamiento si no de reconfiguración
de Juventudes, 2007-2011: 11). social y política.
El objetivo de este capítulo es poner de relieve algunas Esta categoría si bien está asociada
tendencias de análisis en torno a la juventud y concep- a diversos factores sociales, económicos
tos que guían y, en algunos casos, emergen de la inves- y culturales, parece estar muy ligada a la
tigación de las situaciones tipo en Bolivia. Contextua- condición etárea de la juventud, tema que,
liza y ofrece pautas sobre el enfoque metodológico de como hemos visto, no es fácil de estable-
la investigación. En el fondo se trata de reconstruir la cer. En Bolivia diversas son las propues-
problemática de investigación recogiendo elementos del tas al respecto. Una de ellas sugiere que
capítulo anterior y los resultados de las situaciones tipo la juventud, después de la adolescencia
sobre las jóvenes trabajadoras del hogar, los jóvenes entre 13 y 18 años, corresponde a la edad
hip hop y el movimiento por la demanda de formación en entre 19 y 24 años (Baldivia, 1997a). La
la ciudad de El Alto. edad de los 19 años abriría diversas opcio-
nes que se constituyen como fundamen-
tales para las personas y hace referencia a
2.1 EN TORNO A LA JUVENTUD Y la continuidad de estudios, prestación del
SUS RELACIONES servicio militar para los varones, inserción
al mercado laboral, opción de establecer
Existen distintas tendencias de análisis para relaciones nupciales, etc.
definir la juventud. Algunos estudios iden- En realidad, esta clasificación etárea
tifican la juventud como fase de transición presenta diferentes limitaciones para en-
entre dos etapas: la niñez y adultez. Esta vi- tender la compleja situación de los jóve-
sión corresponde a un razonamiento lineal nes. En los sectores populares, la mayoría
que considera la juventud como personas de los jóvenes no llegan profesionalizar-
inmaduras, incapaces de asumir responsa- se a los 25 años y prolongan su forma-
bilidades sociales. La juventud se presenta ción universitaria por muchos años, y con
como etapa de aprendizaje para los traba- frecuencia trabajando al mismo tiempo.
jos del adulto, la formación de la familia y la Aun es más complejo el asunto cuando
autonomía de la vida adulta (CEPAL, 2004). se toma en cuenta las áreas rurales y las
El límite entre la juventud y la adultez está diferentes culturas o etnias (36 etnias se
asociado con el inicio de la vida laboral, la reportan actualmente) en Bolivia.
conformación de la familia y la asunción del En ese sentido, es mejor asumir una
rol de padres de familia, y paralelamente, concepción de juventud que se está
en las sociedades industrializadas ha habi- construyendo permanentemente y de
do la prolongación de la escolaridad. Tan es manera diversa y múltiple. De manera
así, que la juventud se define como etapa general, podemos coincidir con autores
específica en el ciclo vital a medida que la como Margulis y Urresti (2000) que su-
sociedad va abriendo un tiempo más pro- gieren la posibilidad de construir distin-
longado de flexibilidad y tolerancia, concep- tas maneras de ser joven de acuerdo a
tuado como moratoria social, siendo ésta las condiciones culturales, sociales y eco-
un largo paréntesis destinado a la etapa de nómicas; que no existe una sola forma de
preparación para construir su propio hogar ser joven, que hay diferentes voces y dis-
e insertarse en mercados de trabajo que cursos con relación al origen social, el lu-
exigen mayor adquisición de conocimientos gar donde vive y la generación a la que
y destrezas. pertenece (Criado, 1998).
28 Upieb/Ibase/Pólis
Para el análisis de este espacio ju- que si bien no ingresan formalmente al
venil, autores como Panfichi y Valcárcel, mercado laboral y además prolongan sus
han hablado de moratoria social en tan- estudios, eso no significa que posterguen
to momentos de licencia y mayores már- sus responsabilidades económicas y so-
genes de prueba y equivocación acepta- ciales. Pueden disfrutar de los bailes, ex-
da, una suerte de mayor permisividad o cursiones, relaciones románticas, pero
tolerancia hacia las conductas que adop- dentro de los límites estructurales que
tan los jóvenes. Es como el tiempo libre impone la condición de la existencia so-
socialmente legitimado durante el cual la cial. Los jóvenes a los que nos referimos
sociedad no le exige que asuma conduc- gozan de abundante tiempo libre porque
tas responsables ni interpela la participa- no tienen un empleo estable, pero ese
ción social. Naturalmente, esta moratoria tiempo libre no debe confundirse con una
social es vivida de distintas maneras por expresión de la moratoria social.
los jóvenes; para unos significa asumir Ligado a la definición de la juventud,
responsabilidad social y para otros pospo- o más bien, de las juventudes, es intere-
nerla por cuestiones educativas y labora- sante discutir el concepto de generación
les (Panfichi y Valcárcel, 1999). Para los que constituye su dimensión social im-
sectores acomodados, la moratoria social portante. Ser integrante de una genera-
constituye un privilegio que puede pro- ción supone haber nacido y crecido en
longa su formación profesional y poster- un determinado periodo de tiempo que
gar las exigencias vinculadas a la madu- configura una sensibilidad social, estética
rez social: formar una familia, trabajar y y los conflictos. Pertenecer a una gene-
tener hijos (Margulis y Urresti, 1998). En ración se constituye en detentar códigos
cambio, para los medios sociales popula- culturales que orientan sus percepcio-
res y de otras etnias, estos momentos de nes, gustos, esquemas valorativos y for-
licencia social resultan ser muy difusos. mas de apreciar las ofertas culturales y
De hecho, para los jóvenes de las áreas simbólicas (Margulis y Urresti, 1998).
rurales (en Bolivia al menos y con segu- Cada generación puede ser considerada
ridad de forma muy variable), sin depen- como parte de una cultura diferente por-
der tanto de la edad, el devenir persona que incorpora en su ámbito de socializa-
se define con la asunción de las respon- ción, nuevos códigos, lenguajes, valora-
sabilidades sociales de la familia, el ma- ción concreta (Margulis, 2003). Por eso,
trimonio y el acceso a la tierra; donde el pertenecer a una generación constituye
criterio de niveles educativos tampoco tie- tener códigos culturales parcialmente di-
ne un valor evidente. ferentes. Lo que no sabemos es en qué
Por consiguiente, ¿podremos con- medida lo generacional es condicionado
cluir que los jóvenes de sectores socia- por las características sociales, culturales
les populares y étnicos inmigrantes a los y étnicas.
que nos referimos en esta investigación, Otro factor a tomar en cuenta en el
en la ciudad de El Alto, viven la juventud análisis de la juventud es la cuestión de
de manera restringida? (¿juventud restrin- género. ¿Es lo mismo ser joven varón o
gida?). Sugerimos más bien, que ellos vi- mujer? y ¿cuáles son los principales fac-
ven la juventud de diferentes formas, por- tores que los distinguen o identifican? En
30 Upieb/Ibase/Pólis
estudiar, capacitarse para ser “alguien 2.2 ESTADO DE LA INVESTIGACIÓN
en la vida”, ascender a una posición re- SOBRE SITUACIONES TIPO
levante y tener mejores posibilidades de ESTUDIADAS
ingreso económico, lo cual muestra que
la educación continúa generando ex- Siguiendo la reflexión conceptual acerca de
pectativas e ilusiones entre los jóvenes. los movimientos y organizaciones juveniles,
Muchos jóvenes inmigrantes buscan al- en este punto discutimos específicamen-
canzar una formación universitaria que te los movimientos juveniles culturales re-
significa cumplir con el mandato genera- lacionados a las demandas que ellos mis-
cional de la familia, aunque la mayoría de mos construyen. Entre estos movimientos,
este sector juvenil no puede hacer reali- el de los hippies de los años 60 es algo pa-
dad sus sueños (Zúñiga, 2001). Todo eso radigmático. Los hippies han sido conside-
a pesar (quizás precisamente a causa) rados como un movimiento cultural surgido
del sentimiento que tienen estos jóvenes en distintos países de América Latina y que
de ser discriminados y excluidos por sus cuestionaba el bienestar material. Es un
rasgos físicos, somáticos, apellidos, lin- movimiento que rechazaba el estilo de vida
güísticos, vestuarios, color de la piel. americano, la abundancia material y el con-
Esta dificultad de construcción de sumo cultural individualista, También pue-
identidad se muestra en la joven inmi- de considerarse como movimiento cultural
grante trabajadora doméstica que mues- aquél que lucha contra la exclusión racis-
tra una simpatía implícita hacia sus re- ta, asume actitudes de violencia, cuestiona
pertorios culturales indígenas, al mismo duramente el sistema social (Castro, 2002;
tiempo que en el lugar de trabajo hace Lutte, 2002). En algunos casos estos mo-
el máximo esfuerzo en aprender con efi- vimientos pueden reivindicar la estabilidad
ciencia los códigos culturales, lingüís- política, derechos sexuales diferentes, ge-
ticos, hábitos de trabajo, etc., ajusta- nerosidad y libertad colectiva e individual.
dos a la cultura dominante occidental. Es un movimiento cultural que plantea de-
Los jóvenes normalistas, en cambio, mandas estructurales y puntuales (Rome-
han mostrado una visible simpatía ha- ro, 2006).
cia las culturas vernáculas, donde enar- El movimiento cultural en su proce-
bolan símbolos y danzas que represen- so de manifestación construye identida-
tan al mundo social indígena; así como des ligadas a los trajes holgados, las ca-
también los jóvenes de hip hop reivin- denas en la cintura, los sombreros con
dican en espacios públicos la reafirma- plumas, los tatuajes en sus cuerpos. Los
ción cultural, preconizan ser hijos de la cuerpos se vuelven formas de escritura,
mujer “chola” y critican duramente a la registros de diferentes sentidos; por tan-
elite política boliviana por su insensibili- to, el cuerpo es un espectáculo que sir-
dad social. ve para ser mostrado, exhibido, siguiendo
Finalmente, esta construcción de la patrones estéticos construidos por la so-
identidad está ligada a la reivindicación ciedad (Cerbino, 2001). Es un movimien-
ciudadana. Los jóvenes de sectores ét- to juvenil parecido al hip hop de El Alto
nicos empiezan a explicitar discursos que cuestiona, objeta la estructura colo-
de ciudadanía, equidad de género, asu- nial racista, con demandas estructurales
men posiciones radicales contra formas y puntuales.
de discriminación y de manera crecien- El movimiento juvenil de manera re-
te, reivindican la cultura vernácula. Al pa- currente instrumentaliza la práctica artís-
recer, estamos ante un proceso de cons- tica musical que es utilizada para denun-
trucción de una ciudadanía juvenil étnica, ciar la exclusión y la injusticia social en el
es decir, una ciudadanía plural política, sistema democrático. Los actividades mu-
económica y culturalmente diferente. rales, teatrales, musicales, son formas de
32 Upieb/Ibase/Pólis
En ese sentido, se puede caracterizar males se expresan y cuestionan el orden
al movimiento hip hop como organiza- establecido, asumen conductas virulentas
ción juvenil en proceso de consolidación. en las calles pero no tienen demandas ni
La principal actividad que articula a este tampoco propuestas de solución; son, en-
sector juvenil es la música como medio tonces, protestas juveniles que no tienen
de expresión y la denuncia contra la so- demandas concretas (Duarte, 2006). Los
ciedad colonial. Es una organización que jóvenes ocupan plazas y calles; desde allí
establece una relación horizontal que in- trastocan las normas, lejos de los contro-
tenta “marcar diferencia” en los distintos les que ejercen las familias, los colegios y
escenarios mediante la música interpre- las universidades. Las prácticas juveniles
tada en idioma aymara y castellana. se apropian de los espacios públicos para
Debemos entender al movimiento hip transgredir dejando al descubierto la ciu-
hop como organización cultural que está dad idealizada por los adultos y las insti-
en proceso de consolidación, con un dis- tuciones (Barrientos, et. al., 2006).
curso ideológico que cuestiona el sistema El hecho de organizarse en torno a
social. Es un movimiento cultural que tie- una actividad parece esencial para los jó-
ne soporte en la organización horizontal. venes, no sólo para imprimir la violen-
Como organización y como movimiento cia callejera, la reafirmación cultural, sino
ha construido identidades culturales liga- también para generar un espacio de co-
das a los vestuarios, actitudes, conduc- bijo emotivo en oposición a la excesiva in-
tas, formas de pensar el mundo social. Es diferencia de los padres hacia los asuntos
un movimiento cultural donde los jóvenes juveniles (Costa et. al. 2005). La orga-
se autoidentifican como hijos de cholas nización puede surgir en torno a las in-
aymaras, interpelan a la generación juve- quietudes juveniles, baile, música, pero
nil que simula la adscripción cultural mo- la organización en la medida en que in-
derna occidental, y también interpelan a corpora a muchas jóvenes con pareci-
la elite política insensible con los pueblos das expectativas, puede convertirse en
indígenas. Es un movimiento cultural que un movimiento cultural como hip hop con
tiene una demanda estructural que inten- demandas radicales y estructurales.
ta efectuar la “revolución simbólica” de En concreto, existe un movimien-
la sociedad colonial, aunque la demanda to cultural con las demandas específi-
de carácter estructural sea ignorada por cas en relación a los derechos ciudada-
las instituciones estatales. Ninguna de las nos. También hay movimientos culturales
instituciones estatales tiene la capacidad que no tienen demandas sociales y se
de traducir las demandas estructurales expresan a su manera, recurriendo mu-
del movimiento hip hop en políticas pú- chas veces a la violencia callejera, y que
blicas. Tampoco es muy conocida la de- protestan contra el sistema de orden ins-
manda de este sector juvenil por los ope- titucional, ocupando espacios públicos.
radores políticos, ni existe un seguimiento Asimismo, el movimiento cultural puede
meticuloso desde las instituciones estata- tener distintas formas de expresión y de-
les acerca de las demandas juveniles. manda estructural que interpelan a toda
El movimiento cultural también pue- la sociedad colonial en su conjunto por
de asumir prácticas de violencia calleje- su racismo y por la exclusión social. La
ra. Cuando van juntos al estadio ritualizan característica común de estos movimien-
su expresión en barras bravas, implícita- tos culturales es que no adoptan accio-
mente rechazan y toman distancia de la nes colectivas, no ejercen presión des-
institucionalidad, del sistema social, de la de las calles mediante huelgas, marchas,
policía, de los adultos y de todo el orden mítines. En ese sentido, el movimiento
establecido por la sociedad (Sandoval, hip hop tiene esa particularidad intrínse-
2000). Las organizaciones juveniles infor- ca, tiene demandas estructurales más o
34 Upieb/Ibase/Pólis
nas, por eso, en los movimientos juveni-
les y culturales se incorporan de manera
frecuente las demandas de la ciuda-
danía. La formación docente se vincu-
la como derecho ciudadano, respeto a la
dignidad de la mujer joven y ciudadanía
aymara diferenciada; son elementos fre-
cuentes que explican que la generación
juvenil tiene conciencia de sus derechos
ciudadanos. También parece eviden-
te que las demandas ciudadanas, en su
proceso de construcción tienen avances
y retrocesos. Asimismo, la nueva genera-
ción juvenil –en el contexto actual- tiene
mayores posibilidades de capacitarse en
los derechos ciudadanos, generando la
creciente politización sobre ese tema. In-
cluso, las instituciones estatales (Gobier-
no Municipal, Viceministerio de Género
de Asuntos y Generacionales) tienen po-
líticas públicas orientadas a la formación
de los derechos, aunque no tienen capa-
cidad económica ni políticas específicas
para plasmar en realidad los derechos ju-
veniles. En ese sentido, existe una para-
doja desde las instituciones estatales, por
una parte, elaboran políticas de concien-
tización de los derechos, por otro lado, no
tienen capacidad institucional de hacer
realidad los derechos. Los operadores po-
líticos que se ocupan de la juventud, no
tienen experiencia ni conocimiento de la
problemática juvenil, menos aun saben
cuántas organizaciones juveniles existen
en las ciudades, ni conocen sus deman-
das específicas.
Como se expresó en los capítulos anteriores, escasos cesidades, los problemas y las demandas
son los estudios acerca de los jóvenes, sus movimientos sociales de los jóvenes. Dicho de otra
y sus demandas de políticas públicas: movimientos y forma, consiste en una reflexión episte-
demandas que toman matices muy particulares cuando mológica vista desde la práctica, desde
se estudia ciudades multiétnicas como La Paz y El Alto. la necesidad de los vínculos con la his-
En realidad, tanto la definición de las categorías socia- toria y la sociedad, y desde la operacio-
les a nivel del Estado como desde las ciencias sociales, nalización metodológica (expuesta en el
la juventud continúa siendo un tema pendiente; eso es punto siguiente).
al menos lo que se percibe en el caso boliviano. En ese Entre los argumentos sociales e his-
marco, esta investigación motivada por comprender los tóricos del planteamiento de los proble-
movimientos juveniles y sus demandas en contextos mas de investigación acerca de los jó-
urbanos, es de suma importancia. A continuación desta- venes varones y mujeres, está el hecho
camos su valor social y sus metodologías, al igual que de que Bolivia vive uno de sus momen-
sus aprendizajes para las ciencias sociales y las políti- tos más llamativos para propios y extra-
cas públicas. ños. Para los propios bolivianos, al me-
nos para una parte de ellos, existe una
gran expectativa de cambio profundo en
3.1 CONTEXTOS, PROBLEMAS Y la sociedad actual, calificada como co-
CONOCIMIENTOS lonialista o neocolonialista y neoliberal;
El problema de investigación en tor- proceso en el que los movimientos so-
no a la comprensión de los movimien- ciales han tomado un peso importante,
tos juveniles nace de la interacción entre en especial los movimientos indígenas17
ellos y las políticas públicas, donde uno de quienes dijeron algunos que “llegaron
de sus vínculos es la expresión y mani- para quedarse”. Es decir, la construc-
festación que en algunos casos se tra- ción de la nueva sociedad democrática,
ducen en demandas. Los casos estudia- equitativa e intercultural pasará necesa-
dos de Bolivia denominados “situaciones riamente por el reconocimiento de ellos
tipo” están referidos al movimiento juvenil y de los sectores populares.
y cultural hip hop aymara, el movimien- En tal sentido, la investigación de jó-
to de jóvenes por la formación docen- venes inmigrantes o hijos de inmigran-
te de la ciudad de El Alto y el movimien- tes rurales en contextos urbanos como
to de trabajadoras del hogar de la ciudad La Paz y El Alto es de capital importancia
de La Paz, donde también se enfatizó el para describir, analizar y comprender sus
carácter juvenil tomando en cuenta a las manifestaciones culturales, sus deman-
mujeres más jóvenes.El estudio de estas das, sus organizaciones, etc. Éste fue el
17
La revista Nueva Sociedad en su Nº situaciones tipo nos permite buscar argu- objetivo del estudio de las situaciones tipo
209 de mayo-junio de 2007 dedica
a Bolivia su tema central: “Bolivia:
mentos para este informe nacional que cuyos resultados destacan, por un lado,
¿el fin del enredo?”. Los artículos exponemos a continuación como una re- las principales características sociales,
reflexionan sobre diversos problemas
del país, que van desde análisis flexión que articula los contextos, los pro- las reivindicaciones de identidad étnica,
del sentido de cambio, sus actores
como ser los movimientos sociales e blemas y las investigaciones como proce- las prácticas de exclusión que los y las jó-
indígenas, sus políticas económicas,
etc., de donde emerge la idea de
sos de producción de conocimientos para venes inmigrantes aymaras perciben, sus
un país conflictivo y singular, y sin las políticas públicas. Además, tratamos compromisos políticos y sus derechos de
embargo con la oportunidad histórica
de realizar sus transformaciones. de establecer como mediaciones las ne- ciudadanía. Por otro lado, muestran las
36 Upieb/Ibase/Pólis
demandas estructurales o específicas, pecialmente, aquellos bien posicionados
satisfechas o no, así como las formas de frente a los niveles de decisión como son
organización en tanto movimiento social los parlamentarios del partido oficialista o
juvenil con la participación de sus actores en el poder político, las autoridades eje-
como opositores o coadyuvantes. Discute cutivas, etc. Sin embargo, el movimiento
además el funcionamiento interno de los muestra igualmente prácticas y actitudes
movimientos y sus tensiones. Todo esto que van desde las más radicales has-
con el fin poner de relieve las característi- ta ambiguas. Radicales, en el sentido de
cas y potencialidades de estos movimien- llegar a las huelgas de hambre o a en-
tos en el marco de una sociedad nacional cerrarse en habitaciones como signo de
y local en plena tensión de cambio, don- privación de libertad y ambiguas, porque
de se presentan diferentes tipos de im- más allá de la meta por lograr la creación
pulsos de transformación y de resisten- de la escuela Normal, su contenido ideo-
cia. Finalmente, analiza la relación entre lógico y pedagógico no está claro, pues
las demandas que los jóvenes construyen mientras el Ministerio de Educación pro-
y las acciones del Estado a través de las ponía un enfoque de formación docente
políticas sociales y públicas. de carácter técnico, los estudiantes pre-
Ingresando a las situaciones tipo es- tendían una formación humanística.
tudiadas podemos destacar que el movi- En cambio la organización y la lucha
miento juvenil por la formación docente de las mujeres trabajadoras del hogar, es-
contribuye a comprender la articulación pecialmente de las trabajadoras más jó-
de un movimiento social juvenil en torno venes asalariadas de la ciudad de La Paz,
a un objetivo específico, que agrupa un aportan otros elementos de compren-
sector de jóvenes de origen étnico ayma- sión y de experiencia política. Son movi-
ra, principalmente, de primera y segun- mientos y organizaciones sociales de lar-
da generación de inmigrantes. Ellos han ga data, pero que sólo lograron sus metas
observado en la formación docente una en el año 2003 con la ley de regulación
profesión que incorpora a un mercado la- del Trabajo Asalariado del Hogar del 9 de
boral estable que casi ningún sector eco- marzo de ese año. Este movimiento re-
nómico les puede ofrecer actualmente. presenta a muchos otros movimientos so-
Quizá éste fue el factor central que llevó a ciales populares que nacen con el apoyo
los jóvenes a organizarse en torno a la de- de otras organizaciones como la Iglesia,
manda de creación de una Escuela Nor- pero que al final buscan apoyo en aliados
mal para la formación de maestros. Este políticos. Asimismo, como otras organiza-
movimiento permite igualmente observar ciones, el movimiento de las trabajadoras
la organización y movilización de actores tiene una composición social diferencia-
en torno a la meta establecida, con rela- da, por ejemplo entre las más jóvenes y
ción a la cual se identifican aliados y opo- las dirigentes que son mayores.
sitores en el espectro social y político, es Si bien la mayoría si no la totalidad de
decir, entre las organizaciones sociales de trabajadoras del hogar de La Paz son jó-
El Alto como la Central Obrera Regional venes inmigrantes de las provincias, ha-
(COR), la Federación de Juntas Vecina- blan aymara o quechua, han tenido his-
les (FEJUVE) y los partidos políticos; es- torias familiares y culturales similares,
38 Upieb/Ibase/Pólis
ciudades de La Paz y El Alto. Son estu- Estos problemas de las trabajadoras
diantes o trabajadores y trabajadoras que del hogar, los jóvenes que demandan la
ocupan los estratos más bajos de la es- formación docente y los de hip hop,
tructura social paceña. Se sienten afec- fueron estudiados principalmente me-
tados por la discriminación cultural, pero diante técnicas cualitativas como las en-
los jóvenes de hoy asumen dicha situa- trevistas informales y semiestructuradas
ción como plataforma de lucha y no de individuales para comprender las opinio-
negación y ocultamiento como sucedía nes, percepciones y visiones persona-
hace tres décadas atrás18. No todos los les de las y los jóvenes y las autoridades
movimientos muestran actitudes anti-sis- así como informantes claves selecciona-
tema, más bien, en gran parte, buscan dos. Se realizó igualmente grupos focales
mejores resultados bajo los mismos me- con el fin de compartir y discutir algunos
canismos que la estructura del poder les temas de las situaciones tipo. En fin, se
ofrece. Así se expresan las demandas por hizo la observación. Y como complemen-
la educación, la alfabetización y la mejora to a todo se utilizó los datos cuantitativos
de las relaciones laborales. secundarios.
Esta investigación muestra también Entrando un poco más en detalle de
los vínculos entre estas manifestaciones las tres investigaciones destacamos al-
y expresiones con las políticas del Estado gunas similitudes y diferencias de pro-
de los últimos años y actuales. En gran cedimiento. Si bien hubo un diseño de
medida, se ven desfases porque existen investigación común, cada uno de los in-
respuestas a demandas que, en algunos vestigadores lo abordó de acuerdo a las
casos, los satisfacen como en el caso de condiciones de posibilidad de los objetos
la formación docente y la ley de trabaja- estudiados. En el caso del movimiento de
doras del hogar, pero en general, el Es- jóvenes por la formación docente, el tra-
tado boliviano no tiene una política de la bajo de campo se inició con una fase ex-
juventud que integre las visiones, expec- ploratoria donde se gestionó el ingreso al
tativas y demandas. trabajo de campo ante las autoridades de
la escuela Normal. Se explicó los motivos
de la investigación y se hizo el compromi-
3.2 LA INVESTIGACIÓN Y SUS TÉCNICAS so de devolución de resultados al finalizar
la investigación.
La diversidad de problemas tratados en las El director académico de la institución
situaciones tipo no fue obstáculo para en- mostró interés en ayudar con la investiga-
carar la investigación a partir de un enfo- ción, pero intervenía en la decisión de los
que cualitativo porque se priorizó el com- jóvenes a ser entrevistados que eran per-
prender las experiencias, los conflictos y sonas de su confianza. Esto impedía que
los procesos, el sentido de las acciones de se entrevistara a otros jóvenes, por ejem-
las mujeres y varones de los movimien- plo de la segunda fase y a ex-estudian-
tos y organizaciones juveniles estudiados. tes de la Normal Antonio Paredes Candia
Se ha optado, en connivencia con las su- (APC). Por esta razón, se tomó otro grupo
gerencias de IBASE, por asumir metodolo- de jóvenes, los nuevos y los antiguos de
gías cualitativas, pero guardando el rol de APC. Las diez entrevistas fueron realizadas
las informaciones cuantitativas provenien- a informantes claves, entre estudiantes
tes de fuentes secundarias, porque los de base que participaron en el movimien-
problemas de situaciones interaccionales to juvenil y sus dirigentes vecinales y sin-
y prácticas de vida cotidiana y sus signifi- dicales, y ex-autoridades del Ministerio de 18
Hace unos treinta o cuarenta años,
los inmigrantes aymaras hacían
cados, están estrechamente relacionados Educación y Culturas. Las entrevistas no se esfuerzos por integrarse a la cultura
con las dinámicas estructurales del Estado realizaron en la Normal sino en los cafés urbana, por lograr empleos y no ser
discriminados; para ello, cambiaban
y de la sociedad en su conjunto. del barrio para evitar cualquier influencia sus nombres y apellidos.
40 Upieb/Ibase/Pólis
Tabla 3: Resumen de herramientas metodológicas
ENTREVISTAS A PERSONAS 10 18 20 4
GRUPOS FOCALES
(NO. DE PERSONAS) 20 25
OBSERVACIÓN DE CAMPO
(EN HORAS) 15 30 25
PRINCIPALES BASES DE • Encuesta Conti-
DATOS CONSULTADOS nua de Hogares (ECH)
2003.
• Censo Nacional
2001 La Paz.
A modo de resumir el carácter de la in- un tipo casi esporádico y con una meta
vestigación realizada en La Paz y El Alto, social puntual, hasta un movimiento cu-
podemos replantear las interrogantes yas metas son difusas. Esto no significa
centrales de la investigación, propósi- que unos movimientos sean más o me-
tos y alcances. Las investigaciones cu- nos importantes, pues estos no se defi-
yos resultados presentamos trataron de nen sólo por las metas u objetivos. Por
responder a las siguientes interrogan- ende, los resultados de la investigación
tes. ¿Cuáles son las características de tratan de configurar diversas aristas de
los movimientos juveniles en contextos los movimientos, sin perder de vista la lí-
multiculturales de inmigración campo- nea central referida a las demandas y a
ciudad reciente, como representan las las políticas estatales.
ciudades de La Paz y El Alto? ¿Cómo los
movimientos sociales juveniles manifies-
tan y construyen las demandas? ¿Qué
relaciones se establecen entre las accio-
nes de los movimientos con las accio-
nes del Estado en sus diferentes niveles
de poder? En ese sentido, el propósito es
contribuir a la identificación y descrip-
ción de las prácticas y movimientos ju-
veniles, sus expresiones y demandas, y
sus vínculos con las políticas públicas.
Las tres situaciones tipo investigadas
son distintas, pero tienen la potenciali-
dad de mostrar sus similitudes, ya sea
por sus acciones o por su estructura y
sus relaciones con las acciones políticas.
Las organizaciones juveniles van desde
El carácter multifacético de los movimientos sociales por las sequías permanentes, la emer-
juveniles descrito en las situaciones tipo, no puede gencia de los movimientos indígenas, las
entenderse si no se contextualiza en la perspectiva de reformas políticas de municipalización
su propia evolución. Por eso, en esta parte se trata de que permitieron la reorganización políti-
enraizar las acciones y expresiones de los movimientos ca a nivel local, y que también permitie-
juveniles estudiados, en su proceso histórico que re- ron la participación de los indígenas en
fleja sus particularidades de emergencia, sus luchas y la escena política, etc., el Estado bolivia-
sus fines. Algunos tienden hacia la consolidación, esto no vivió un proceso contradictorio entre
es, su institucionalización normativa y creación de un una lógica dominante de mercado y la
espacio específico dentro de los movimientos sociales apertura política a poblaciones indígenas
del país, otros, una vez logradas sus metas, han perdido tradicionalmente excluidas. Entre éstas
su dinámica y, en fin, otros, permanecen al margen de están también las mujeres indígenas que
las grandes estructuras, en la contestación y denuncia progresivamente ingresaron al trabajo
sobre todo a partir de los movimientos y manifestacio- urbano, principalmente en el comercio
nes culturales. callejero, que corresponde a la denomi-
nada “economía informal” y a los traba-
jos domésticos.
4.1 CARACTERÍSTICAS DE Abordando el movimiento sindical de
EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS las trabajadoras del hogar, hay que ubi-
car sus antecedentes en las luchas de
Mujeres jóvenes trabajadoras las trabajadoras desde la década de los
del hogar años 30, con la organización de las mu-
Sin hacer una historia de las mujeres tra- jeres trabajadoras de los mercados (Pe-
bajadoras y especialmente de las más jó- redo, 2001). Aunque fue una organiza-
venes, se puede plantear, a manera de ción temporal, el Sindicato de Culinarias
hipótesis de trabajo que, desde el periodo (1935-1958) puede ser un antecedente
colonial, la explotación de los pueblos in- para los movimientos de las trabajado-
dígenas y de las mujeres sigue senderos ras del hogar en la primera mitad del si-
similares; el de la subalternidad. Con el glo XX, porque fue una organización que
desarrollo económico desigual y la políti- identificó las preocupaciones específicas
ca centrada en el criollismo mestizo urba- de la mujer, con especial énfasis en las
nocentrista del país, la historia moderna demandas de las cocineras, aunque re-
y contemporánea de Bolivia no ha hecho presentó un grupo relativamente privile-
sino ratificar la dominación de los indíge- giado entre las trabajadoras domésticas
nas y las mujeres19, como una corrien- (Gill, 1995). Este movimiento de carac-
19
En este sentido, es algo curioso – te feminista ha catalogado este Estado de terísticas espontáneas surge contra una
pero coincidente con lo que estamos
sugiriendo- que el Informe Nacional
un Estado patriarcal. ordenanza que les prohibía subir a los
de Desarrollo Humano 2007, del En todo caso, los últimos veinticinco tranvías y transportar canastas de víve-
PNUD-Bolivia, trate temas indígenas
y de mujeres en el mismo capítulo años, fruto de confluencia de diversos res para evitar las rasgaduras de las “Se-
sobre “Ejercer ciudadanía en Bolivia.
Sociología del Estado” (pp. 353-432). factores económicos (ajuste estructural ñoras”. Más adelante, la Unión Sindical
Parece que estos grupos sociales
tienen caminos similares de logro de
de 1985) que provocaron relocalizacio- de Culinarias, será miembro fundador
ciudadanía. Cf. Informe Nacional de nes de trabajadores, en particular, mine- de la Federación Obrera Femenina, or-
Desarrollo Humano 2007. PNUD-Boli-
via. La Paz. 2007: 353-432). ros, la crisis productiva en áreas rurales ganización obrera anarquista que acogió
42 Upieb/Ibase/Pólis
al sindicato de vendedoras de flores, co- entidades no gubernamentales del Norte
merciantes de los mercados y otras or- América y Europa. En el tercer congreso
ganizaciones (Ibidem). realizado en Guatemala el año 1995, fue
En 1984 se conforma el primer sin- elegida la representante de Bolivia, Basi-
dicato, cuando se inician las actividades lia Catari como Secretaria General.
de un grupo reducido de Trabajadoras El año 1992 se presentó el Proyec-
del Hogar Asalariadas (THA) de la zona to de Ley al Congreso Nacional. Después
de Sopocachi, con la intención de reivin- de un año, el 28 de marzo de 1993 se
dicar los derechos de su sector. Poste- realizó en Cochabamba el Primer Con-
riormente, se conformaron los sindicatos greso de las THA de Bolivia. En ese
de San Pedro, Max Paredes y la Zona evento nacional tres sindicatos tenían
Sur de la ciudad de La Paz. Todos estos personería jurídica, además de la par-
sindicatos fueron alentados por la Igle- ticipación de las representantes de las
sia Católica, a través de la participación ciudades de Santa Cruz y Tarija. En este
de algún o alguna religiosa. Es así que el congreso se creó la Federación Nacio-
Sindicato de Sopocachi tuvo el cobijo de nal de Trabajadoras del Hogar de Bolivia
la Parroquia del Montículo, el Sindicato (FENATRAHOB), con el objeto de forta-
de San Pedro estuvo apoyado por la Pa- lecer la actividad sindical. A partir de ahí
rroquia de San Pedro y el Sindicato de la representación nacional del sector en
la Zona Sur por la Parroquia de San Mi- toda Bolivia, empezó a plantear temas
guel. La conformación de los sindicatos de salarios justos, jornada laboral de 8
estuvo ligada a las actividades de capa- horas, seguridad social, atención de sa-
citación a las que iban las jóvenes para lud y acceso a la educación; además, se
aprender manualidades, tejidos, costura, pretendía dignificar el trabajo doméstico,
repostería, cocina (hasta hoy, el sindica- alegando ser trabajadoras del hogar y no
to desarrolla este tipo de actividades). sirvientas o empleadas domésticas (Ca-
En 1985, el sindicato de trabajado- tari, 2000).
ras del hogar se afilió a la Central Obre- El 9 de marzo de 2003 se aprobó
ra Departamental de La Paz (COD) que a la Ley No. 2450, Ley de Regulación del
su vez es parte de la Central Obrera Bo- Trabajo Asalariado del Hogar, durante
liviana (COB), la organización matriz de la presidencia de Gonzalo Sánchez de
los trabajadores. Dos representantes del Lozada. La promulgación de la ley fue
sindicato de trabajadoras del hogar asis- producto de la permanente lucha y vi-
tieron al primer y segundo Congreso In- gilancia de las dirigentes de la FENA-
ternacional de Empleadas Domésticas TRAHOB, en la que se destacaron Clau-
de América Latina y el Caribe, celebrado dia Choque y Basilia Catari.
en 1988 y 1991 respectivamente, bajo En la actualidad, a cuatro años de la
el auspicio de la Confederación de Tra- promulgación de la mencionada ley, aún
bajadoras Domésticas de América Lati- continúan luchando por la aplicación de
na y el Caribe, una organización creada algunos de sus artículos, principalmente
para luchar por la unidad de las organi- referidos al seguro de salud y el pago de
zaciones de trabajadoras domésticas de los beneficios sociales que se constitu-
varios países, con el apoyo financiero de yen hasta la fecha el punto controversial,
44 Upieb/Ibase/Pólis
Se estima que en la Normal INSEA una cuestión de moda o gusto juvenil;
había más de 2000 estudiantes inscri- recién después empezó a adquirir el gé-
tos para el año 2005, agrupando la po- nero musical, esa característica parti-
blación de los cursos normales y los pro- cular que lo convierte en una expresión
pedéuticos (o pre– Normales). Es en el cultural y un mecanismo de denuncia
transcurso de ese año que se desata el del sistema político imperante.
conflicto entre las dos Normales, la APC En el escenario público, el hip hop
e INSEA, que llevó incluso a debilitar la aparece como un movimiento cultural
viabilidad del proyecto de la creación de inusual desde 2002 y adquiere notorie-
la Normal. dad para la población nacional y espe-
Para reconducir el proyecto se ins- cialmente local, a raíz de un programa
taura una comisión interinstitucional en- radial conducido por “Alfonseca” (ma-
tre organizaciones sindicales y persone- rraqueta blindada) denominado Wayna
ros del Ministerio de Educación, quienes Tambo21Hip Hop. Este espacio radial sir-
tenían la función de evaluar la viabili- vió como mecanismo de agrupamien-
dad o la factibilidad de la creación de la to y cohesión juvenil de los hiphoperos y
Normal en la ciudad de El Alto. Pero el un punto de inicio para la manifestación
gobierno de Rodríguez Veltzé, caracte- musical del hip hop andino en El Alto.
rizándose por ser de transición, prefirió Esta evolución ha sido documentada en
posponer la demanda de la creación de formato audiovisual por los mismos jóve-
la Normal alteña para el futuro gobierno. nes sobre sus comienzos y la aparición
Es así que la demanda y las movili- en el escenario público. Uno de los hi-
zaciones del movimiento por la forma- phoperos alteños nos relata acerca de
ción docente en El Alto, resurgió en el los primeros pasos:
gobierno de Evo Morales y se creó el El hip hop aymara ha empezado en
Instituto Normal Superior Tecnológico y 2000 o 2001 junto con el marraqueta
Humanístico (INSTHEA) con un Decreto blindada (Alfonseca), cuando él ve-
Supremo, el 6 de marzo de 2006. nía a la radio y él ha impulsado a mu-
chos de nosotros. En sí, él ha aporta-
Hip Hop Aymara do con la primera escalera se puede
Dentro de los movimientos juveniles en decir, en sí ya había grupos de cua-
el país y en El Alto, en un contexto so- tes (amigos) que hacían hip hop, ya
cioeconómico y político manejado por go- tenían plasmadas sus bases; letras,
biernos que habían comenzado los cam- ideología y eso. A algunos si les ha
bios estructurales del país, el movimiento apoyado más, incluso se les ha en-
hip hop juvenil aymara se inicia a princi- señado a rimar, compás y demás.
pios del año 2000 en la ciudad de El Alto. Este [rap alteño] ha empezado como
El General Hugo Banzer Suárez estaba moda a través del baile y de a poco
en el gobierno en ese entonces y fue la se han ido introduciendo con el hip
gestión en la cual se dio un impulso téc- hop cantado. Primero no era tan lim-
nico importante a la reforma educativa pio [esencialmente andino o aymara]
y otros aspectos, pero el país ingresaba sino era mezclado.
a un periodo de crisis, destacándose los
movimientos sociales por el agua en Co- Otro de los hiphoperos va un poco
chabamba y de los productores de coca más allá sobre los orígenes del rap alteño:
en el Chapare, la zona del trópico de ese Por el [año] 2000 ya había raperos
mismo departamento. que hacían hip hop andino, primero
Es en ese contexto que nace el hip sólo se cantaba así no más, pero ya 21
El cargo 27 designa a los profesores
hop alteño. En este periodo inicial, la teníamos letras compuestos, después interinos, es decir, a aquellos que
trabajan de profesores en las escuelas
música hip hop fue consumida como se grabó el disco “wila masis” [her- pero no tienen títulos de normalistas.
46 Upieb/Ibase/Pólis
regulador de las dinámicas de empleo y diciones sociales, culturales y étnicas,
generando mayor desocupación, deser- aymaras o quechuas; con un alto senti-
ción escolar e informalidad laboral que do de movilidad social que les conduce
condujeron a mayores desigualdades so- a algunas rupturas generacionales. Esto
ciales entre los bolivianos. se refleja en la vida diaria como una lu-
El efecto de las migraciones campo- cha permanente para lograr el ascenso
ciudad y región a región, ha marcado tres social idealizado, proceso en el que exi-
polos de concentración poblacional que gen derechos civiles, sociales y políticos
son las tres grandes ciudades del país: La de ciudadanía.
Paz, Cochabamba y Santa Cruz. De ma-
nera muy particular, la relocalización de Identidad étnica
los trabajadores de los centros mineros e Hemos sugerido que la identidad es un
inmigrantes de las áreas rurales, tuvo por concepto dinámico; alude a un proce-
efecto hacer de la ciudad de El Alto un so y a un producto entrañablemente liga-
centro comercial y de pequeña industria dos. Se construye social, colectiva e indi-
y del Chapare, una zona de cultivo de la vidualmente. No es una simple relación
hoja de coca mientras otras ciudades in- al otro, sino a otros múltiples y en mo-
termedias de la región oriental del país, mentos diversos, cuyas percepciones son
crecieron demográficamente. también diferentes. Aquí el contexto es
La juventud alteña que es parte de fundamental, pero no como algo externo,
esta investigación es fruto de esa situa- discreto y reflejo de los sujetos. El contex-
ción migratoria. Los/as jóvenes de las si- to no es completamente externo al indivi-
tuaciones tipo de La Paz y El Alto, en duo, al joven, pues en parte él mismo es
su mayoría, pertenecen a la clase social el contexto. Por eso no vemos la forma-
baja, utilizando las categorías marxis- ción de la identidad como la relación de
tas, pero también son hijos de indígenas una interioridad y exterioridad, sino más
aymaras y quechuas, lo cual les permi- bien como la interrelación permanente
te mostrar su calidad étnica. Esto los de- entre el sujeto en sus múltiples dimensio-
fine como un grupo social popular que nes, y el contexto como relaciones de po-
vive en barrios populares y cumple tra- der. Este fenómeno, en el caso de El Alto
bajos manuales de servicio que van des- es muy evidente, ya que los jóvenes hijos
de taxistas, mensajeros hasta albañiles. de inmigrantes se auto-identifican como
Desde los años 80, varias investigacio- aymaras por diferentes factores de nega-
nes sobre La Paz han hablado de la cara ción que vivieron en esta urbe y en la his-
aymara de esta ciudad -y con mayor ra- toria del país.
zón El Alto (Albó, et. al., 1982), espacios En las relaciones sociales descritas
donde las categorías de clase y etnia se anteriormente existe, por tanto, un fuer-
imbrican y donde la pobreza, como en te componente cultural y étnico. Los y
las áreas rurales, tiene la cara indígena las jóvenes alteños llevan consigo la pre-
. Los estudios de UNICEF muestran que sión de su cultura que los pone en el
nueve de cada diez niños y niñas indíge- filo de la tensión: la transmisión cultu-
nas bolivianos se encuentran en condi- ral de los padres y las aspiraciones de
ciones de pobreza (Índice Municipal de ellos mismos, los empujan a adquirir
Desarrollo de la Infancia, Niñez y Ado- otros patrones culturales. El carácter ét-
lescencia (UNICEF – 2005). nico de los movimientos emerge, enton-
En ese sentido, las jóvenes trabaja- ces, en el contexto relacionado al pro-
doras del hogar, los jóvenes por la for- ceso de cambio social y político que hoy
mación docente y los hiphoperos, perte- viven los jóvenes en Bolivia. Se manifies-
necen a esa historia de inmigrantes de ta en la tensión en que la juventud al-
primera o segunda generación, de con- teña, al identificarse con las raíces de
48 Upieb/Ibase/Pólis
cada en los grupos focales y las entre- nacidos en la ciudad) sólo lo entienden y
vistas personales. El 12% son de origen tienen enormes dificultades para hablar-
quechua, de otras regiones del país y de lo, porque en las familias alteñas, los pa-
La Paz (CONLACTRAHO, 2003). dres, por factores de discriminación ra-
En fin, podemos decir que la identi- cial y lingüística, no les enseñan el idioma
dad étnica está ligada principalmente a (Guaygua, et. al., 2000).
la noción de la descendencia de los pue- Sin embargo, en los últimos años,
blos originarios, como identidad indígena. esta situación parece cambiar de manera
Sin embargo, esta relación de descen- significativa, ya que actualmente hay una
dencia es uno de los componentes de de- creciente valoración sobre el idioma ma-
finición de la identidad, en la medida en terno de parte de jóvenes en la ciudad de
que el origen social y étnico es atravesa- El Alto. Algunos grupos juveniles reivin-
do por diferentes factores de las relacio- dican abiertamente la cultura originaria
nes sociales actuales. Entre ellos, está el y la identidad de los pueblos aymaras y
aspecto de autoconciencia social y crítica quechuas, y retoman la práctica comunal
que conlleva factores subjetivos del ser como algo habitual en las comunidades,
aymara en el mundo actual, en El Alto, al el papel de chacha/warmi (paridad entre
menos si los jóvenes asumen que no son hombre y mujer) en la dirigencia y la ri-
absorbidos, como se dice, por la cultura tualidad andina que constituyen aspectos
dominante. Al respecto, se puede señalar identitarios para los jóvenes.
que el 64.7% de los jóvenes alteños en- En lo lingüístico, según datos de la
tre 10 y 24 años nacieron en esta ciudad, Encuesta de la Juventud de 2003, el
30,4% son inmigrantes de las provincias 53,5% de la juventud alteña habla el es-
del departamento de La Paz y el 4.8% pañol y un idioma nativo (predominante-
son inmigrantes de otros departamentos mente el aymara); el 40,3% se conside-
(Encuesta de Juventudes, 2003). ra monolingüe español. Lo que sugiere
En suma, las características étnicas de que más de la mitad de esta pobla-
los jóvenes que viven en la ciudad de La ción joven alteña habla el idioma mater-
Paz y El Alto, muestran un segmento juve- no aymara. En cuanto a la autoidentifi-
nil con rasgos comunes, tanto en las acti- cación, el 67,8% de la población joven
vidades laborales donde se insertan, gus- del municipio de El Alto se autoidentifica
tos musicales, tendencias ideológicas y como aymara (Encuesta de Juventudes,
percepciones políticas, como en el compo- 2003). Este dato es importante, aunque
nente étnico reflejado en la lengua aymara declarar en las encuestas es una cosa y
que hablan, las actitudes, el hexis corpo- la práctica en la vida diaria, otra. Nadie
ral, rasgos somáticos, valores y creencias duda de que la lengua sea un medio cla-
del repertorio de la cultura vernácula. ve en la memoria social de los pueblos
étnicos, por tanto también en los movi-
Elementos lingüísticos mientos juveniles que reivindican su cul-
Uno de los elementos de la identidad ét- tura. Al respecto, el movimiento hip hop
nica es el uso de la lengua. Por tanto, el es probablemente el que muestra mayor
uso y la actitud de los jóvenes hacia el uso del aymara a través de sus rimas y
aymara o el castellano pueden ser indica- líricas que revindican la identidad étnica
dores para el análisis. En ese sentido, se (wila masis/hermanos de sangre) y gene-
reporta que la mayoría de los jóvenes de racional, como por ejemplo:
primera generación (jóvenes que han na- Jichapuniwa/ t’akini altu patat man-
cido en sus comunidades de origen) ha- tañani plaza murilluru muwtañani/
blan perfectamente el idioma materno, palaciuru mantañani/revoluciona lu-
esto es, el aymara, mientras, los jóvenes rañani.k’achatki amuyt’añani/ jiltaña-
de segunda generación (jóvenes que han ni mayata/tunkaru, tunkaru/pataka-
50 Upieb/Ibase/Pólis
El rasgo somático se convierte en el Bolivias”, discurso introducido por el líder
núcleo de la construcción clasista, hacien- indígena Felipe Quispe26. La exclusión ra-
do aflorar expresiones de rechazo hacia el cial genera antagonismo tácito en las re-
otro de piel morena, origen étnico y apelli- laciones cotidianas limitando el ejercicio
do que se convierten en signos de la dis- pleno de los derechos sociales, políticos y
tinción social. El racismo de la sociedad económicos. Esta situación es percibida
boliviana se expresa y reconstruye táci- por los jóvenes en la realidad, porque di-
tamente en todos niveles culturales, po- recta e indirectamente incide en su vida
líticos y simbólicos. Es casi frecuente es- cotidiana; también son discriminados, ex-
cuchar en las calles y transporte público cluidos por vivir en la ciudad de El Alto,
insultos peyorativos cargados de racismo como nos testimonia un joven de hip hop
colonial: “indio/a de mierda”. La persona sobre el tema:
que tiene rasgos aymaras, que lleva polle- Cuando decías soy de El Alto eso te
ra, sombrero, manta y también su rasgo llevaba a que te discriminen. Te de-
somático singular, está expuesta a ser víc- cían: ¡alteño es éste!; es un campesi-
tima de exclusión y racismo colonial. Por no, ahí viven puro maleantes o cuán-
eso, algunas jóvenes inmigrantes de cam- do te preguntaban y ¿tú mamá de qué
po prefieren atenuar los factores del ra- es pues?, si decías mi mamá es de po-
cismo, cambiando su vestimenta de cho- llera; este cojudo hijo de chola había
lita a pantalón. El hecho de llevar ropas sido, así te decían. Te das de cuen-
de cholita significa soportar mayores rigo- ta qué fuerte es el racismo que mu-
res de la discriminación y exclusión tanto chas veces esto ha afectado a los jó-
en el espacio laboral y en la calle como en venes alteños que los ha dejado con
el transporte público. Ahora bien, el cam- un bajo autoestima, moralmente jodi-
bio en la vestimenta no significa que esté dos, destrozados hasta el punto de ne-
completamente exenta de los factores de gar su identidad [aymara] (Entrevista
exclusión racial; continua percibiendo y Abrahán Bojorquez, 02/06/07).
sintiendo la discriminación social.
Las jóvenes que han cambiado su Los jóvenes son discriminados y ex-
vestimenta tradicional a lo urbano (vesti- cluidos por pertenecer a una identidad
do), también vuelven a utilizar las ropas étnica aymara y por ser hijos de una mu-
tradicionales cuando retornan a sus co- jer india de pollera y por rasgos somá-
munidades de origen para la fiesta o en ticos o fenotípicos de la identidad indí-
la época de la siembra de los productos gena históricamente satanizada. En la
agrícolas. Lo interesante, es que, en los relación de clase y poder político, la cul-
últimos tiempos, la vestimenta de choli- tura aymara aparece desvalorada, infe-
ta se valora y es percibido positivamente rior, denigrada por vincularse a la tradi-
por algunos sectores de la población in- cional (Teijeiro, 2007).
dígena. Por ese clima favorable hacia el En el caso de la joven trabajado-
atuendo de cholita, las jóvenes inmigran- ra del hogar, están asociados los facto-
tes no abandonan completamente su ves- res de exclusión por su origen social, in-
timenta tradicional, el vestido urbano es migración del campo a la ciudad, la baja
usado para el trabajo, pero en la familia, escolaridad y la dificultad de expresarse
llevan las ropas de cholita. Este cambio el idioma castellano legítimo en la casa
de vestimenta de las jóvenes se da por la de los empleadores. La joven trabajado- 26
Felipe Quispe es un líder aymara
cuestión de racismo urbano que persiste ra del hogar es considerada india, sucia que surgió hace 7 años atrás en
el departamento de La Paz. Fue
y afecta directamente la vida cotidiana. y tiene una serie de restricciones para diputado nacional, predicó la existen-
El grupo juvenil más sensible percibe bañarse, almorzar, es tratada como una cia de dos Bolivias: una compuesta
por indígenas, indios y campesinos
esta exclusión racial. Es un movimiento persona de tercera categoría: “las se- explotados y la otra por criollos y
mestizos. Este discurso tuvo impacto
cultural que incide en vociferar las “Dos ñoras siempre piensan que eres sucia en la sociedad boliviana.
52 Upieb/Ibase/Pólis
tiempo histórico diferente en relación a políticos y utópicos sobre el futuro de estos
otras generaciones. Es una generación sectores. En este sentido, el movimiento
“sacudida” por cambios políticos e ideo- juvenil hip hop aymara rescata el momen-
lógicos en el contexto nacional. Nos re- to “eufórico” del fenómeno “Evo-manía”30
ferimos del ascenso de líder indígena a relacionado con lo étnico compartido por
la Presidencia de la República. También muchos jóvenes indígenas urbanos.
la particularidad de la generación se vin- Los jóvenes normalistas manifies-
cula a la demanda ciudadana diferencia- tan simpatía por el presidente Evo Mo-
da; tienen mayor conciencia sobre sus rales, se identifican por la cuestión étni-
derechos ciudadanos. ca-indígena. Es un presidente indígena
Hay una disposición de aceptación y igual que ellos, con la experiencia de ha-
reconocimiento a la identidad de sus pa- ber vivido en la pobreza y exclusión so-
dres sin muchos prejuicios sociales. Esa cial. Los jóvenes normalistas expresan la
situación se manifiesta nítidamente en conformidad con sus políticas alternati-
los jóvenes de hip hop que van expresan- vas al modelo económico neoliberal, en
do los procesos de reivindicación cultural. especial los jóvenes llamados de primera
En el caso de los jóvenes normalistas, es- fase del ex Instituto Normal Superior de
tán mostrando esas actitudes de reafirma- El Alto, consideran la creación de la Nor-
ción cultural mediante la entrada folclóri- mal como un “regalo” del presidente in-
ca, el 21 de junio (año nuevo aymara28). dígena para la ciudad de El Alto. Es evi-
El propósito de esta entrada es recuperar dente que algunos jóvenes no están de
las danzas autóctonas que están langui- acuerdo con esta opinión, sino que pien-
deciendo en los últimos tiempos. Con es- san, más bien, en la Normal superior
tas prácticas culturales, las nuevas gene- como el producto de una ardua lucha
raciones están mostrando percepciones y que han emprendido los jóvenes.
concepciones completamente distintas en De la misma forma, las jóvenes traba-
relación a otras generaciones. Es una ge- jadoras del hogar se autoidentifican con
neración que no tiene mucha vergüenza el presidente Evo Morales por una senci-
de sus raíces culturales. Es evidente que lla razón: el aspecto étnico-cultural pero
es una práctica limitada, que se circuns- también por haber incluido a una mujer
cribe a fechas específicas como el 21 de trabajadora del hogar en el Poder Ejecu-
junio donde se exalta y se glorifica las dan- tivo como Ministra de Justicia (Casimira
zas folclóricas. Lo incesante de esta prácti- Rodríguez). Ella fue en determinado mo-
ca es el discurso que se interpela e invoca mento, representante del sector de traba-
con énfasis creciente, la cultura aymara, y jadoras del hogar de Bolivia y a nivel lati-
se acompaña con la bandera de siete co- noamericano. La inclusión política produjo
lores llamada, en idioma aymara, wipha- esperanzas y sueños entre las jóvenes 28
Hace unos 10 años atrás ha surgido
el año nuevo aymara y para festejarlo,
la29 y que simboliza la bandera de los para ocupar algún cargo de relevancia si- mucha gente indígena se traslada
pueblos indios. milar. Hay un cambio de conciencia en la hasta el pueblo Tiwanaku, a dos
horas de la ciudad de La Paz; allí la
Yo pienso con la subida [al gobierno] subjetividad política de este sector juvenil: gente baila con músicas autóctonas
recibiendo el año nuevo aymara.
del Evo se ha valorizado lo boliviano, tiene expectativas de participar en la políti- 29
La wiphala es una bandera utilizada
lo andino y las raíces de nosotros, en ca como representantes del sindicato. frecuentemente en las marchas indí-
genas, bloqueos de caminos, rituali-
lo personal yo me siento chocho (fe- dades andinas, año nuevo aymara, el
21 de junio, e incluso, es enarbolada
liz). Ahora sí, se siente que es Bolivia. La ciudadanía como derecho por los candidatos en las campañas
electorales. En la Asamblea Constitu-
(Entrevista MC Kriss, 14/06/07). El concepto de ciudadanía juvenil impli- yente un grupo de indígenas intentó
ca el reconocimiento de los jóvenes como incorporar el tema de wiphala para su
discusión en las comisiones, pero se
Se desvela un momento constituti- sujetos de derecho, más allá de la exis- generó una fuerte polémica entre los
constituyentes y los políticos.
vo de la condición indígena y lo originario tencia de ritos o normativas específicas. 30
Existe una especie de fenómeno ét-
y se acentúa en la memoria histórica de La ciudadanía juvenil podría entenderse nico-político alrededor del Presidente
de Bolivia, Evo Morales, a raíz de la
la población relegada, pero con proyectos como la participación de los jóvenes con llegada al poder de un indígena.
54 Upieb/Ibase/Pólis
dadanía incidiendo en una ciudadanía cas. Algunos grupos juveniles se identi-
aymara, construyendo su identidad po- fican abiertamente mediante la práctica
lítica de acuerdo a la pluralidad cultu- musical, otros grupos juveniles, silencio-
ral. Ese discurso se reconstruye a par- samente, practican una tácita identifi-
tir de la ciudadanía clásica de Estado cación y se sienten interpelados. Es evi-
nación, esto significa que la ciudadanía dente que los rasgos somáticos, la hexis
que propone este movimiento cultural corporal, el hablar el idioma aymara con-
está enmarcada fuera de la política es- tinúan generando procesos de exclu-
tatal ciudadana. sión social y racismo. Es una generación
En el movimiento juvenil se incor- juvenil conciente de sus derechos ciu-
pora la noción de ciudadanía y se desa- dadanos, es así que en los movimien-
rrolla discursos sobre los derechos edu- tos culturales y juveniles se formulan de-
cativos. Existe autoconciencia de tener mandas estructurales y específicas de
escasas oportunidades de continuar los ciudadanía laboral y educativa. Las de-
estudios en centros formación superior. mandas se construyen con la participa-
Cuando se movilizó este sector juvenil, ción de otros sujetos políticos y sociales;
se incorporó recurrentemente el discur- en realidad, los aliados se convierten en
so del derecho educativo. En el movi- estratégicos, eso permite alcanzar algu-
miento juvenil se politiza ese concepto. nos de los objetivos, pero subsisten de-
En resumen, es una generación ju- mandas pendientes. Estos elementos se-
venil que construye su identidad étni- rán analizados de manera detallada en
ca en función de los rasgos somáticos, el siguiente capítulo.
el color de la piel y el vestuario. Hay una
creciente autoidentificación silenciosa y
explícita con sus raíces culturales y étni-
En este capítulo veremos las demandas plazo. Durante la lucha no están exentas
estructurales y específicas de los movi- de incertidumbres y el escepticismo suele
mientos juveniles y culturales. Se descri- apoderarse de los movimientos juveniles,
be con detalle la construcción de las de- por eso, algunos sujetos escépticos optan
mandas juveniles, las formas de expresión por abandonar la lucha, en tanto buscan
de esas demandas, los métodos de lu- otros horizontes; pero también hay jóvenes
cha adoptados por estos movimientos y la que deciden luchar a pesar de las incerti-
construcción de aliados políticos y sociales dumbres y angustias que van enfrentan-
y la dinámica interna de los mismos. do durante la lucha juvenil.
Las demandas en los movimientos ju- Los movimientos juveniles, en general,
veniles se caracterizan por expresar y re- tienen la capacidad de presentar la deman-
presentar distintos aspectos relacionados da en el escenario público a través de los
a su cotidianeidad social, política, econó- diferentes mecanismos de lucha callejera.
mica y cultural. Existen prioridades en También existen demandas pendientes que
las demandas que tienen características no llegan a canalizarse por diferentes facto-
específicas: la educación (formación su- res: una débil construcción de los aliados,
perior), derechos laborales (cumplimiento la división interna de la organización juve-
de la ley de las trabajadoras del hogar) y nil. En muchas ocasiones los movimientos
demandas estructurales expresadas me- juveniles sólo logran respuestas parciales
diante la práctica artístico-cultural que in- desde las instituciones estatales, por tanto,
tenta reposicionar al sujeto político. En existen demandas pendientes que no están
ese sentido, se adelantó en el capítulo satisfechas. Las demandas pendientes tie-
dos, que se puede clasificar, por un lado, nen una característica común en las situa-
las demandas estructurales y las deman- ciones tipo estudiadas.
das específicas y por otro, las demandas
satisfechas y las demandas pendientes. Demandas estructurales y específicas
Las demandas se construyen y ar- Los movimientos culturales juveniles al-
ticulan en un contingente de grupos de gunas veces se movilizan por demandas
personas que se expresan en acciones estructurales, que están relacionadas con
colectivas (estudiadas como situaciones necesidades pendientes que tiene la ju-
tipo), por tanto, cada una de ellas encie- ventud y que influye en el horizonte de su
rra demandas específicas y estructurales. vida cotidiana. Entre ellas se puede ob-
La demanda se construye como interés servar demandas que van desde la sim-
19
En este sentido, es algo curioso – común que se expresa en forma colecti- ple capacitación técnica hasta la educa-
pero coincidente con lo que estamos
sugiriendo- que el Informe Nacional
va, por tanto, siempre lleva a una forma ción formal de las jóvenes trabajadoras
de Desarrollo Humano 2007, del de organización que implica hacer explí- del hogar. También están presentes las
PNUD-Bolivia, trate temas indígenas
y de mujeres en el mismo capítulo citos anhelos y sentimientos latentes. demandas relacionadas con la consagra-
sobre “Ejercer ciudadanía en Bolivia.
Sociología del Estado” (pp. 353-432). La demanda significa un proceso de ción de los derechos laborales y otros as-
Parece que estos grupos sociales
tienen caminos similares de logro de
articulación de las personas que están dis- pectos que subyacen a ese derecho y
ciudadanía. Cf. Informe Nacional de puestas a luchar por objetivos identifica- que fueron conquistados en un determi-
Desarrollo Humano 2007. PNUD-Boli-
via. La Paz. 2007: 353-432). dos, sean éstos de corto, mediano o largo nado momento de la lucha política.
56 Upieb/Ibase/Pólis
Asimismo, está la demanda especí- intención de quedarse por un tiempo in-
fica del seguro social que tiene un fuerte definido en dicha actividad. En otras pa-
interés e importancia para este sector ju- labras, es un “trabajo de paso” con la
venil porque está relacionado con la aten- perspectiva de conseguir mejores condi-
ción médica, los aguinaldos, etc., y que ciones laborales, ya sea a través del estu-
genera permanente preocupación dentro dio u otras actividades.
del sindicato de las jóvenes trabajadoras La otra demanda específica se refie-
del hogar. Esta situación está mostran- re al cumplimiento del horario de traba-
do la pluralidad de demandas específicas jo y al respeto de los días feriados y el
que tienen las jóvenes, tal como se pue- descanso de fin de semana. Es eviden-
de apreciar en sus testimonios: te que muchas jóvenes no hacen respe-
A pesar de que la Ley [2450] apro- tar sus horarios de trabajo; algunas, por
bada, aún estamos peleando por- temor a las represalias de la empleado-
que se cumpla con algunos artícu- ra y porque no quieren perder su traba-
los (…) el tema de seguro de salud y jo, ni tener roces con ella; por tanto, pre-
pago de beneficios sociales, esos te- fieren no exigir el respeto a su horario de
mas no se están cumpliendo por par- trabajo. Debido a esta actitud silencio-
te de los empleadores. Se debe tomar sa que adoptan algunas jóvenes, es que
en cuenta que cuando nosotras en- son explotadas mediante la extensión de
vejecemos ya es más difícil encontrar horas de trabajo.
trabajo, por tanto, el beneficio social Las mujeres jóvenes se inician en
que pedimos es una forma de com- esta actividad laboral, como aprendi-
pensar los años trabajados sin jubila- ces, ayudantes de cocina, limpieza, la-
ción, pero aun existen empleadores vanderas. Después de haber adquirido
que no les quieren pagar beneficios ciertos conocimientos y destrezas van
a las empleadas y tenemos que en- asumiendo trabajos de mayor responsa-
trar en juicio en el Ministerio de Tra- bilidad. En cierta medida, todas las jó-
bajo (Entrevista a Basilia Catari, venes empiezan desde niveles inferio-
/0608/07). res para ir ascendiendo a posiciones
que requiere mayor conocimiento espe-
Es evidente que las mujeres jóvenes cializado en la preparación de alimen-
tienen derecho a este servicio y que la tos y manejo de la cocina eléctrica. Las
misma ley 245031 prevé este aspecto con- jóvenes que se inician en esta actividad
creto, pero es incumplida por los emplea- suelen ser sometidas a un horario de
dores. Sin embargo, las mismas mujeres trabajo exigente donde tampoco se res-
jóvenes, muchas veces no hacen el apor- peta los días feriados, como testimonia
te al seguro social, porque no quieren la entrevista siguiente:
que se les descuente de los bajos salarios No respetan el horario de trabajo de
que perciben. Además, no a todas les in- los días sábados, me contratan has-
teresa, por la actividad que cumplen; ta medio día, pero salgo a las 6 de
21
El Art 8 de la Ley 2450 señala como
muchas la consideran como un trabajo la tarde por eso sólo quiero que se derechos la afiliación a la Caja Na-
circunstancial y coyuntural para generar cumpla mis horarios (Entrevista a cional de Salud (CNS), sin embargo,
la reglamentación quedó pendiente
algunos ingresos económicos y no existe la Rosa Huayhua, 23 de julio 2007). hasta el día de hoy.
58 Upieb/Ibase/Pólis
producen discursos de reafirmación ét- dejado de lado otros aspectos importantes
nica intentando revertir la exclusión étni- como la infraestructura, las carreras técni-
ca por rasgos somáticos y origen social. cas, el equipamiento (laboratorios), la ins-
El pertenecer a una condición étnica trae titucionalización de los docentes y autori-
consigo la configuración de los sentidos dades. Por falta de un espacio propio, los
de exclusión simbólica, tal como aparece estudiantes y las autoridades de la Normal
hoy en los discursos políticos y la vida co- están gestionando y solicitando espacios en
tidiana a través de insultos en las calles: colegios públicos y alejados del centro de la
“chola de mierda”32, “indios de mierda”. ciudad, donde los aceptan provisionalmen-
Los hiphoperos en sus líricas y pro- te para pasar las clases. En algunos casos
ducciones discursivas, van resignificando los mismos jóvenes han alquilado (con re-
los insultos y la discriminación para mos- cursos propios a través del aporte indivi-
trar la sociedad colonial y se lanzan hacia dual) los espacios en colegios privados para
el camino de la reafirmación étnica. Por poder formarse como futuros docentes34.
eso, en uno de los fragmentos de los te- Las demandas están vinculadas a la
mas se refiere esta situación racista de la institucionalización de las autoridades de
siguiente manera: “¡Que ondas qué pu- la Normal: docentes y autoridades con la
tas! somos hijos de cholas”33 o también perspectiva de mejorar la calidad educativa
se ha escuchado decir, “soy indio y qué”, de los jóvenes estudiantes. En cuanto a la
profesando la dignidad humana antes implementación de algunas carreras técni-
que los prejuicios sociales y raciales. El cas, es un tema que aún está pendiente.
rap alteño representa una colectividad Entretanto, los jóvenes hiphoperos
que retoma la identidad aymara como tienen una demanda de alcance estruc-
objeto y sujeto de lucha juvenil por la afir- tural con sentido “utópico”, mediante la
mación de esa condición multicultural. cual intentan reposicionar al sujeto indí-
En ese sentido, es un grupo juvenil politi- gena como sujeto político en el contex-
zado que expresa, objeta, critica la socie- to nacional. Dicha demanda tiene un ca-
dad racista, interpelando a casi todos los rácter de denuncia y está direccionada al
sectores criollos dominantes. respeto de la dignidad de los seres huma-
nos con diferencias culturales y sociales.
Demandas satisfechas y pendientes Los jóvenes de hip hop resaltan la revalo-
Las demandas no necesariamente son sa- rización étnica de lo aymara a través de la
tisfechas en su totalidad, por eso, suelen música contra factores de discriminación 32
Este hecho se ha reproducido con
mayor magnitud en la ciudad de Su-
persistir demandas pendientes. Estas de- y exclusión social y étnica. cre, contra la presidenta de la Asam-
blea Constituyente, donde los insultos
mandas pendientes generan una tensión La discriminación es muy fuerte te apuntaban a su condición social y de
género; como “chola ignorante”.
permanente así como voces de protesta pongo un ejemplo; cuando tu vas ca- 33
Extracto de letra de la canción:
contra las instituciones estatales y dirigen- minando por El Prado o la zona Sur35, Tupac Katari/ CD “La Raza”/Ukamau
y Ké
tes del sector; aunque algunos sectores ju- te miran como un “extraterrestre” por 34
Inicialmente la Normal INSTHEA
veniles tienen problemas de articularse y el aspecto de tu cara, de tu ropa, es- empezó a funcionar en un colegio
fiscal ubicado en la zona Villa Ingenio.
desembocar en nuevos movimientos juve- tas cosas hay que romper (Entrevista Después alquilaron un espacio en la
Universidad Privada Tomas Aquino.
niles. Ése es el caso de las jóvenes traba- a Abrahan Bojorquez, 30/06/07). Posteriormente alquilan en un colegio
jadoras del hogar y los jóvenes normalistas fiscal Mariscal Andrés de Santa Cruz.
En un principio, el Ministerio de
que tienen demandas pendientes. Es una demanda estructural que Educación y Culturas tenía recursos
económicos para construir una
La demanda por formación docente ha cuestiona la sociedad colonial pero no infraestructura de modelo, pero no
hubo un terreno legalmente adquirido
sido cumplida parcialmente ya que si bien existen instituciones estatales que incor- para la construcción. Por la falta de
el movimiento juvenil ha llevado la lucha poren estas demandas a las políticas pú- infraestructura tampoco se pudo im-
plementar las carreras técnicas, como
en las calles para la creación de una ins- blicas. Tampoco las instituciones tienen la estaba previsto desde su creación.
La zona sur es uno de los barrios
35
titución educativa y la ha conseguido con capacidad de traducir estas demandas en privilegiados de esta ciudad, donde
la promulgación del Decreto Supremo Nº la política debido a las características par- habita la clase social alta de la socie-
dad paceña: políticos, empresarios,
28625 del 6 marzo de 2006; pero se han ticulares que revisten. En ese sentido, los militares, etc.
60 Upieb/Ibase/Pólis
coordina actividades con los aliados y ne- nos jóvenes de su confianza que tomaban
gocia con autoridades políticas; ellos tam- las decisiones políticas sobre la dirección
bién informan a las bases, en las asam- del movimiento juvenil por la demanda de
bleas de emergencia, sobre las distintas la Normal Antonio Paredes Candia, sólo
actividades realizadas. convocaban a los estudiantes y profesores
Los movimientos juveniles no siem- de base para “instruir” el sistema de par-
pre tienden a organizarse sobre estatutos ticipación militante en las marchas o míti-
o normas internas, sino que soslayan las nes de protesta. En esa primera etapa, los
formalidades del caso. En el proceso de estudiantes no estaban organizados a nivel
movilización se van estructurando man- de la Normal; sólo existía la representación
dos de representación. La característica estudiantil por paralelos porque la profeso-
común de las organizaciones es la elec- ra impedía cualquiera organización a nivel
ción de representantes o interlocutores estudiantil.
válidos que expresan la demanda secto- En la segunda etapa, los estudiantes
rial; el “mando” es delegado y se lo hace empezaron a desplazar a los profesores por
al interior de la colectividad, donde el re- falta resultados concretos que los beneficia-
presentante del grupo es aquel que vela ran. Cuando los profesores fueron despla-
por la gestión del asunto de la deman- zados, los estudiantes lograron organizarse
da de las bases. Este sistema de mando y desde ese momento el movimiento cam-
es un mecanismo usual de la organiza- bió radicalmente: las decisiones de interés
ción juvenil por la formación docente en colectivo se toman en las asambleas y los
la ciudad de El Alto, donde el movimiento jóvenes que lideran el movimiento estable-
juvenil sólo tiene capacidad de movilizar- cen contactos con dirigentes sindicales y
se en la medida en que existe cierto gra- vecinales, para construir aliados.
do de organización que posibilita encarar Los dirigentes estudiantiles se encar-
la demanda. La representación estudian- gaban de la cuestión administrativa y aca-
til es elegida en una asamblea de multi- démica: cancelación del alquiler, centra-
tud tanto a nivel del movimiento juvenil, lización de notas, cobro de los montos
como por cursos. económicos a los estudiantes y la negocia-
El grupo de estudiantes de la segun- ción con los dirigentes y autoridades del
da fase de ex Instituto Normal Superior de Ministerio de Educación y Culturas. Este
El Alto, en determinado momento estuvo grupo de estudiantes también practicaba
constituido de 40 representantes (portavo- mecanismos de control mediante las fichas.
ces) que apoyaban estrechamente a los di- En cada asamblea se proporcionaba las fi-
rigentes principales. Se han ido estructu- chas a los estudiantes. Los jóvenes que no
rando niveles de mando jerárquico, que asistían en cinco oportunidades quedaban
permiten conservar un “espíritu de cuerpo” separados del movimiento juvenil.
en las demandas específicas, así como en
el curso de su accionar para lograr el ob- Movimientos informales
jetivo-meta central. La forma de cohesión Entretanto, el movimiento hip hop alteño,
colectiva de la organización es la ficha de que se caracteriza como movimiento cul-
asistencia a la asamblea y a las marchas, tural, no tiene una organización formal,
que su vez sirve como mecanismo de con- no está estructurado de manera corpora-
trol de la participación de las bases. tiva. Es un movimiento colectivo con ras-
El movimiento juvenil liderado por los gos de tribu urbana dotada de un horizon-
profesores tiene su propia particularidad. te ideológico que tiene aspiración como
Este movimiento tuvo dos etapas de orga- generación en el aspecto social, político y
nización. En la primera etapa, que estuvo cultural. Esta colectividad rapera es una
organizada por los profesores María Ron- organización con una división del traba-
do y Eduardo Loayza, la profesora y algu- jo y artístico muy frágil entre los jóvenes
62 Upieb/Ibase/Pólis
estatal (poder ejecutivo, legislativo) no Búsqueda y consolidación
trabaja los fines de semana. Fue una de aliados
movilización inusual para la opinión públi- Como ya se ha visto, existen diversas for-
ca. Por tanto, la organización matriz que mas de organización de los movimien-
tiene una representación nacional se en- tos juveniles y culturales. El movimiento
cargó de la lucha política, construyendo de las trabajadoras del hogar ha entrela-
mediadores con diferentes instituciones zado distintas formas de acercamiento a
para impulsar la demanda de la aproba- diferentes organizaciones sociales e ins-
ción de la ley. La construcción de los alia- tituciones privadas, para reconducir las
dos fue importante para lograr que la de- demandas sectoriales. Inicialmente, han
manda sectorial fuera incorporada en la acudido a las organizaciones laborales y
agenda política del Poder Legislativo. sindicales matrices como la Central Obre-
Este sector de jóvenes hip hop expre- ra Boliviana (COB) y desde allí han em-
san sus demandas de una forma no con- pezado a construir tejidos de adhesión y
vencional mediante el uso de la ropa, el movilización colectiva con efecto estatal.
graffiti y la música. El hip-hop como mo- La sistemática politización de las distin-
vimiento cultural se caracteriza por el uso tas organizaciones coadyuvadoras ha for-
de elementos simbólicos. El graffiti es un tificado la demanda sectorial y la incorpo-
medio de expresión desde lo clandestino, ración en la agenda política. La situación
con sentido de resistencia a la exclusión tipo estudiada muestra cómo las jóvenes
y segregación; también es una manifesta- en su tiempo han recurrido a estrategias
ción artística que tiene una connotación muy particulares de inserción en las orga-
de acción contestataria contra el sistema. nizaciones sociales, para, desde allí, bus-
Las canciones raperas del hip-hop nu- car y sostener sus demandas.
clean los sentidos de reafirmación étnica, Otra lucha importante ha sido entrar
interpelando a la generación juvenil de a la Central Obrera Boliviana, ellos
raíces indígenas y aymaras. nos decían quieren apoyo, entonces
En concreto, el movimiento cultural ustedes también tienen que apoyar-
como el hip hop tiene su propia particu- nos, tienen que venir a los amplia-
laridad de expresión y sus métodos de dos. Era bonito, íbamos a las reunio-
luchas son exclusivamente simbólicos. nes hasta las 11 o 12 de la noche. Al
Desde el programa radial y los conciertos principio nos discriminaban, nos de-
interpela a distintas generaciones, inten- cían, necesitamos en la COB que lim-
ta seducir a la opinión pública median- pien las gradas, pero ahora ya no,
te su actividad musical y busca generar nos han aceptado, ahora somos afi-
conciencia de las raíces aymaras. En ese liadas, ese machismo ha bajado. Les
sentido, su método de lucha tiene un ca- ha costado mucho a los compañe-
rácter esencialmente simbólico, que rei- ros, ahora ya hay mujeres represen-
vindica la legitimidad de la cultura ver- tantes. El año 2000, cuando esta-
nácula y cuestiona los prejuicios raciales ba Banzer en el poder, los de la COB
predominantes en la sociedad actual. nos han hecho la prueba, había mar-
Esto sugiere que el movimiento cultural cha por el pliego petitorio de Caraco-
utiliza el método de lucha de carácter sim- llo hasta La Paz, el primero de mayo
bólico, incidiendo en el plano de la subjeti- como de costumbre hemos marcha-
vidad colectiva de la población, mientras, el do todas. El pliego petitorio era de to-
movimiento juvenil de jóvenes trabajadoras dos los sectores y todos tenían sus
del hogar ha utilizado métodos de lucha de demandas, querían que se derogue
fuerza: acciones colectivas dirigidas hacia el D.S. 21060, había mucho desocu-
una institución estatal específica en función pado. El 2003, ahí junto con la COB,
de una demanda concreta.
64 Upieb/Ibase/Pólis
sistema educativo terciario y lograron sólo autoridades del Ministerio de Educación y
alcanzar el nivel secundario. Por eso, en Culturas, además, estos jóvenes recono-
algunas marchas de protesta de los jóve- cen que no tienen ni la experiencia ni el
nes por la educación, también los padres conocimiento precisos sobre los mecanis-
de familia se comprometieron hasta obte- mos de presión social.
ner una respuesta positiva de las autori- Entretanto, el grupo juvenil de Anto-
dades estatales. nio Paredes Candia empieza a erosionar-
Como se ha descrito, los jóvenes que se en su estructura organizativa a la ca-
demandan la formación docente, instau- beza de la profesora María Rondo por
ran una fuerte relación con las organiza- falta de resultados favorables para los es-
ciones sociales, en cierta medida, de tipo tudiantes aspirantes a la Normal. Estos
corporativo. Los jóvenes establecen rela- jóvenes dirigentes, una vez que despla-
ciones recíprocas con los líderes sociales, zan a los portavoces del entonces Antonio
por eso participan de manera militante Paredes Candia, empiezan a construir re-
en las agendas corporativas: por el juicio laciones estrechas con las organizaciones
de responsabilidad contra el ex presiden- sociales de El Alto. No había otra alter-
te Gonzalo Sánchez de Lozada, por la re- nativa que buscar aliados para recobrar
nuncia del prefecto de La Paz, José Luís fuerza porque el movimiento empeza-
Paredes. También participaron en el ca- ba a declinar, por el masivo abandono de
bildo para rechazar la demanda de la au- los jóvenes que estaban desilusionados y
tonomía departamental planteada por al- desencantados de la posibilidad de crear
gunos departamentos (Tarija, Santa Cruz, la Normal Antonio Paredes Candia.
Beni y Pando). Los jóvenes participan en Nuestro concepto era apoyarnos en
diferentes actividades sindicales con el las organizaciones vivas de El Alto.
fin de consolidar aliados estratégicos y así Nosotros desde el momento que asu-
asegurar la demanda de los estudiantes mimos la responsabilidad [de APC]
de ingresar a la Normal mediante el exa- para salir adelante, por lo menos para
men cerrado36. entrar al examen. Primero que he-
Edgar Patana dirigente de Central mos hecho es acercarnos a FEJUVE,
Obrera Regional tuvo una importante in- hemos hablado con Nazario Ramírez
fluencia en el proceso de negociación y [actual ejecutivo de FEJUVE], ahí nos
acercamiento al gobierno de Evo Morales. han presentado al secretario de edu-
El mencionado dirigente no necesitaba cación, Gregorio Yana. (Entrevista a
solicitar audiencias para conversar con el Samuel Chipana, 09/07/07).
Presidente de la República; de igual for-
ma se reunía directamente con el Minis- El objetivo principal de este grupo ju-
tro de Educación de entonces, Félix Pa- venil de Antonio Paredes Candia fue la de-
tzi. Esto muestra que el dirigente tenía y manda de ingreso al primer examen que
tiene un “peso” político importante en el estaba prevista para agosto de 2006, pero
gobierno actual, situación que coadyu- al cual no pudieron inscribirse para dar
vó en la creación de la Normal. También el examen porque habían sido observa-
jugó un papel notable en la negociación dos en la presentación de la documenta-
de los cupos de estudiantes para ingresar ción al Ministerio de Educación y Culturas.
a la Normal. Tanto los funcionarios del Ministerio de
Los estudiantes de la primera fase, Educación y Cultura y los aliados sociales
reconocen la capacidad de incorporar la y vecinales han persuadido a los jóvenes
36
El examen cerrado consiste en una
demanda estudiantil en la agenda política de la conveniencia de esperar la segun- convocatoria pública en los medios
escritos, pero sólo se pueden inscribir
estatal. Los jóvenes reconocen la expe- da convocatoria. El grupo juvenil aceptó y dar examen, las personas que parti-
riencia política e ideológica de los dirigen- la sugerencia de los aliados y funcionarios ciparon en las movilizaciones sociales
por la demanda de la nueva Normal
tes en el momento de negociar con las políticos porque les prometieron que la de El Alto.
66 Upieb/Ibase/Pólis
En el caso de las trabajadoras del ho- En un principio, no hubo ninguna di-
gar, existe una cierta división entre ge- visión entre los estudiantes porque la de-
neraciones, es decir, entre las más jóve- manda esencial era la creación de una
nes y las mayores. Para estas últimas, Normal de educación superior para ser
principalmente las dirigentes, la deman- maestros del sistema educativo nacional.
da se sitúa en la concreción de ciertas Por tanto, la lucha de los dos bandos es-
expectativas como la jubilación, el asi- tuvo encaminada hacia ese objetivo co-
lo de descanso, ya que muchas de ellas mún. En ese proceso lograron replantear
se han quedado solas y sin un compañe- la demanda en el espacio público, reali-
ro de convivencia. La demanda del segu- zando marchas de protesta para exigir ser
ro de salud también se constituye en una atendidos por las autoridades políticas,
preocupación creciente para las mujeres que se niegan a hacerlo.
adultas. Para ellas, la discriminación está El ministro nos dice, no hay pla-
latente porque han sufrido sus rigores, si- ta ¿cómo vamos a crear la Normal?
tuación que han venido sobrellevando en No hay ambiente para que funcio-
su cotidianidad laboral como empleadas ne. Después de varias reuniones, nos
domésticas. En cambio las jóvenes, rela- dice vamos extender la Normal Si-
tivizan los factores de la discriminación, món Bolívar (de la ciudad de La Paz).
y aunque tampoco los ignoran completa- Nosotros hemos dicho en vano va-
mente, otorgan escasa importancia a la mos pasar Pre-Normal, en vano va-
situación de la exclusión racial. mos a marchar, en vano vamos lu-
Entre los jóvenes que luchan por for- char, no puede ser. El ministro decía
mación docente se han visto también di- no puede pasar por alto a los diputa-
ferencias internas: los que participaron dos, al presidente, nos ha rechazado.
en la creación del Normal Antonio Pare- Nosotros también lo hemos rechaza-
des Candia y los de la primera y los de se- do su propuesta, no hemos acepta-
gunda fase del Instituto Normal Superior do. Esta extensión va estar en la zona
de El Alto. El grupo juvenil de Antonio Pa- norte y sur (Entrevista a Filemón Ro-
redes Candia, inicialmente era liderado bles, 21/06/07).
por profesores (Rondo y Loayza, perso-
nas mayores) que se manejaron con cier- La propuesta de desconcentración de
tos intereses políticos enmarcados con la la Normal Superior Simón Bolívar de La
agrupación ciudadana PODEMOS (Poder Paz a la ciudad de El Alto ha sido nega-
Democrático Social), a la cabeza del en- da por los tres bandos del Antonio Pare-
tonces alcalde José Luís Paredes y actual des Candia y los de la primera y segun-
Prefecto de La Paz. Como hemos visto, da fase del Instituto Normal Superior de
este grupo juvenil promovió la creación de El Alto. La demanda no era la extensión
la Normal dos años antes de los conflictos. de la casa superior de educación sino
Alrededor del 2005, sobresale otro gru- la creación de una nueva Normal en la
po juvenil promoviendo la creación del Ins- perspectiva de tener mayores posibilida-
tituto Normal Superior de El Alto; grupo que des de ingreso a la educación superior.
es coadyuvado fuertemente por los líderes No obstante, la mayoría de estos jóvenes
sociales más representativos de la ciudad alteños ya habían postulado para ingresar
de El Alto: la Central Obrera Regional cuyo a la Normal Simón Bolívar pero no lo ha-
dirigente principal es Edgar Patana. Este bían logrado al ser reprobados en los exá-
grupo de estudiantes se subdivide en dos menes de ingreso.
grupos: los de la primera fase, que se han Desde el momento en que se concre-
inscrito desde la creación de la Normal en ta la demanda de la creación de la Nor-
2005 y los de la segunda fase, que se han mal, empiezan a surgir divisiones; cada
inscrito en los primeros meses de 2006. grupo establece sus objetivos a corto pla-
68 Upieb/Ibase/Pólis
[El grupo de rap] los “raperos” no atribuyéndose la legitimidad de la práctica
son reales, ellos hacen hip hop co- del hip hop y esgrimiendo el discurso de
mercial. El rapero es de la calle y no gestores de la creación de la Normal.
como esos bailones39 (rapsters) que Los grupos juveniles también se esta-
al ver que tienen plata se meten a blecen por el factor generacional; las más
hacer hip hop. El hip hop nace en jóvenes tienen sus propias expectativas
los barrios bajos y por eso tiene una y demandas, así como las mujeres adul-
ideología. Ellos se disfrazan y hablan tas tienen su propia percepción del mun-
de tajadas, armazos y hablan de hue- do social y de la discriminación y sus de-
vadas ni ellos tienen un tajazo en su mandas son diferenciadas. Esto muestra
cara, brazo, ni en su pinche culo. que las situaciones tipo estudiadas tienen
Ese es un “hip hop falso”, estos van sus propias diferencias, divisiones, de-
a surgir por su dinero por nada más, mandas específicas, e incluso, en algún
además, te digo quienes son más, momento, estos jóvenes se bloquean en
esos falsos ahí está: “santo desma- la concreción de las demandas.
dre”; ellos eran cumbieros y su cuate
era del mismo mambo (corriente mu- Género y situaciones tipo
sical). Por eso ahora hablan y cantan El componente género en las situaciones
el hip hop, eso es pura basura. tipo estudiadas tuvo escasa relevancia. En
(Entrevista Mc Diablo, 07/07/07). todo caso, depende mucho de cada grupo
juvenil que ha reconfigurado acciones co-
Estas “disputas internas” se expresan lectivas y que tiene ligazón con la cuestión
claramente en el uso de las líricas y rimas de la participación de las mujeres jóvenes.
que están dirigidas hacia a los otros, mu- El caso de las jóvenes de trabajadoras del
chas veces expresadas desde la rivalidad. hogar es un movimiento eminentemente fe-
No cabe duda, cada grupo musical de menino, el otro extremo es el movimiento
hip hop busca “marcar diferencia simbó- cultural hip-hop donde existe un predomi-
lica” por sus rasgos específicos de tatuaje nio casi absoluto de los varones; entretan-
en los cuerpos que implican membresía y to, el movimiento por la educación se ha
distinción. Unos más que otros grupos ju- constituido en una perspectiva mixta, aun-
veniles se autodefinen como realistas me- que sus portavoces, la dirigencia estudiantil
diados por una posición ideológica cla- siempre ha estado constituida por varones
ra en relación a otros que tienen carácter que han liderado ese movimiento juvenil.
comercial y una posición ideológica di- El trabajo doméstico es una labor
fusa. Esto implica una lucha simbólica, asignada socialmente al género femeni-
en que cada uno de los grupos juveniles no y parece ser un trabajo por excelencia,
pregona la legitimidad y se atribuye haber de pertinencia de las mujeres. Según da-
surgido en un ámbito marginal y con ca- tos de las Encuestas de Hogares, el 97%
racterísticas étnico-andinas. son mujeres en este rubro, mientras que
En las tres situaciones tipo estudiadas el 3% restante, son hombres (Encuesta
se observa diferencias y disputas simbóli- Continua de Hogares, 2003-2004). Esto
cas. Más aun, cada grupo juvenil tiene sus indica claramente que es un movimiento
propias percepciones, demandas y discur- constituido por mujeres jóvenes, tanto en
sos contrapuestos. En algunos casos, las la dirigencia sindical como en las bases.
divisiones parecen bastante visibles al in- El movimiento cultural hip hop de El
terior del movimiento juvenil o cultural; en Alto nos muestra ciertas características
otros, las discrepancias no son notorias. con relación al componente de género. En
En ese sentido, en los movimientos juve- ese grupo juvenil existe una reducida
niles y culturales existen pequeños grupos participación de la mujer joven en la acti- 39
Se denomina así a los jóvenes e
hijos de la alta sociedad de nuestra
que buscan diferenciarse de los demás, vidad artística y musical. Se puede decir ciudad y que residen en la zona sur.
70 Upieb/Ibase/Pólis
política de las jóvenes no necesariamente jó en un proyecto de capacitación que
está ligada a las cuestiones de visibilidad será ejecutado el 2008. Formamos
ni protagonismo político. parte de la Coordinadora Nacional por
el Cambio (CONELCAM). El actual go-
Relación con el entorno bierno nos ha llamado a participar jun-
En su proceso reivindicativo, estos movi- to a los movimientos sociales y nos
mientos juveniles han tenido relaciones reunimos para debatir todo lo que
con diversas instituciones y organizacio- es político y repercutir a nivel de las
nes sociales que fueron soportes impor- compañeras, para que las compañe-
tantes durante la construcción de las de- ras aprendan de las políticas públicas
mandas juveniles. Algunas instituciones y de municipios (Entrevista a Migueli-
han jugado un papel activo y dinámico; na Colque, 01/08/07).
otros sujetos han coadyuvado en la incor-
poración de las demandas específicas en Las principales demandas de las jó-
las instituciones estatales, pero han teni- venes trabajadoras del hogar son la edu-
do una participación efímera y pasiva. cación para adquirir habilidades y destre-
En sus inicios, el movimiento de las zas legítimas en el contexto urbano. En ese
mujeres jóvenes trabajadoras del hogar sentido, se formulan demandas y se gestio-
tuvo una estrecha relación con varias insti- nan políticas específicas en el Ministerio de
tuciones que han ofrecido su apoyo con el Trabajo. El propósito es que las jóvenes tra-
objetivo de restablecer derechos laborales bajadoras del hogar se capaciten en distin-
mediante la promulgación de la ley, es de- tas especialidades y ramas, que serán reco-
cir, del instrumento legal que las protegiera. nocidas con un certificado de nivel técnico
Para ello conformaron un “Comité Impul- por el Ministerio de Trabajo. Asimismo, este
sor para la promulgación e implementación sector juvenil, mediante la dirigencia está
de la Ley 2450”, a partir de una pluralidad negociando becas universitarias para que
de instituciones públicas, privadas y ONG’s algunas jóvenes empleadas domésticas ac-
que han fortificado la demanda de la ley. cedan a una formación universitaria. Los
Desde el momento en que se conso- mecanismos de selección para tales becas
lida la organización matriz y se promulga están en proceso de discusión y análisis
la ley 2450, empiezan a establecer rela- entre las autoridades políticas y las dirigen-
ciones con distintas instituciones públi- tes del sindicato. Esto muestra que la diri-
cas y privadas. En este proceso de cons- gencia sindical está buscando políticas es- 40
Las trabajadoras del hogar jóvenes
trucción de alianzas van construyendo pecíficas a favor del sector juvenil. están repartidas por todos los barrios
de la ciudad, sobre todo en cuatro
demandas específicas de educación y Los jóvenes por la formación docente, zonas: Sopocachi, San Pedro, Max
Paredes y la Zona Sur. En dichos
capacitación de las jóvenes trabajadoras en sus inicios han tenido una relación es- espacios o barrios, las trabajadoras
del hogar40, como nos testimonia una de trecha con las organizaciones sociales de El del hogar jóvenes se encuentran or-
ganizadas en cuatro sindicatos, en los
las entrevistadas: Alto. El objetivo, en su momento, era la crea- cuales cada domingo realizan trabajos
de capacitación sobre sus derechos
Con el Ministerio de Trabajo y de Edu- ción de una Normal de educación superior laborales, sociales y culturales, pero
también se capacitan técnicamente
cación, estamos en un proceso de fir- para docentes. Esas organizaciones locales en las labores domésticas de cocina,
mar un convenio para obtener becas como la Central Obrera Regional y la Federa- repostería, costura, tejido, cuidado de
niños, de ancianos, etc., siendo los
con universidades privadas y también ción de Juntas Vecinales de El Alto han sido sindicatos los encargados de organi-
zar estas actividades a nivel individual
queremos un reconocimiento a la ca- las aliadas estratégicas del movimiento juve- o de manera conjunta. Actualmente,
la organización matriz cuenta con 13
pacitación de las compañeras a nivel nil y coadyuvaron de manera decidida a la sindicatos afiliados, cuatro de ellos en
técnico y que el Ministerio de Trabajo concreción de la demanda central. La Paz, y los demás en las ciudades
capitales de departamento, es decir
les otorgue un título o certificado, con Después que consiguieron la princi- en Cochabamba, Santa Cruz, Sucre,
Potosí, Oruro, Tarija, Cobija y en el
Justicia hemos trabajado con el De- pal demanda, el movimiento juvenil rompió Beni, con dos sindicatos afiliados, en
Trinidad y San Ignacio de Moxos. Esta
creto Supremo 28655 sobre el día de relaciones con los aliados, con los líderes organización fue creada en 1993 con
las Trabajadoras del Hogar para que sindicales y con los diputados nacionales. el objetivo de restablecer las ocho
horas de trabajo de las empleadas
ese día sea libre para ellas, y se traba- Los estudiantes normalistas construyeron domésticas.
72 Upieb/Ibase/Pólis
Informe Nacional de Bolívia 73
6. POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMANDAS
El objetivo de este capítulo es describir la construcción 6.1 CARACTERÍSTICAS
de las demandas, la elaboración de las políticas pú- INSTITUCIONALES DE LA JUVENTUD
blicas desde las instituciones estatales y las distintas
limitaciones económicas e institucionales que enfrentan El año 1985 se declara “Año Internacio-
en el momento de aplicar esas políticas en beneficio de nal de la Juventud”. Las Naciones Uni-
los sectores juveniles. Además, el propósito es observar das, inicia un periodo de construcción
si existen o no las políticas de las tres situaciones tipo de un conjunto de instituciones acompa-
estudiadas en esta investigación. ñadas de planes, programas y proyectos
como políticas de mejoramiento de las
condiciones de vida y la generación de
En ese sentido, nos parece importante oportunidades para un sector juvenil su-
considerar el campo institucional donde mido en la postergación tanto de áreas
se construye el componente de la políti- rurales y urbanas.
ca pública que define el rumbo y la direc- Actualmente, en Bolivia, las institu-
ción principal que se pretende alcanzar ciones que se ocupan de la juventud es-
dentro de corto o mediano plazo. Se tra- tán divididas en tres niveles: nacional,
ta de instituciones estatales que intentan regional y local. Esta reorganización ins-
operar en un marco intersectorial, orga- titucional empieza a darse desde la re-
nizando y coordinando la función y la mi- forma institucional de la Ley de Des-
sión que se deriva de un mandato legal y centralización Administrativa y la Ley de
dotado de recursos materiales, humanos Participación Popular. En el ámbito na-
y financieros que vienen del erario públi- cional, está vinculada con el Viceministe-
co (Chillán, 2006). rio de Género y Asuntos Generacionales,
En esta coyuntura, una época mar- que depende del Ministerio de Justicia,
cada por los discursos políticos de a la cual siguen las Secretarías Departa-
“cambio social”, la temática de la juven- mentales de Desarrollo, dependientes de
tud en Bolivia, busca abrirse a espacios las Prefecturas de los Departamentos, y
de participación y reconocimiento en el por último las Unidades de Juventud de-
ámbito de políticas públicas locales, re- pendientes de los Gobiernos Municipales.
gionales y departamentales, después de Con la Ley de Descentralización Ad-
años de indiferencia. “El tema de la ju- ministrativa, el Poder Ejecutivo trans-
ventud no está atendido como política fiere y delega distintas atribuciones de
nacional, si bien se han realizado una carácter técnico y administrativo a las
serie de esfuerzos limitados y dispersos Prefecturas de los departamentos. Las
que no permite alcanzar transversalizar Prefecturas empiezan a asumir estos
la temática juvenil en el ámbito público” nuevos roles en materia de política de-
(Murillo, 2005: 20). partamental de la juventud. En este
proceso de construcción institucional
sólo han hecho funcionar algunas Pre-
fecturas de Bolivia: Santa Cruz, Oruro y
Chuquisaca, constituyendo las Unida-
des de Juventud que atienden las de-
mandas juveniles.
74 Upieb/Ibase/Pólis
En este contexto de la construcción el Viceministerio de Género y Asuntos Ge-
institucional, algunos municipios de San- neracionales, considera como prioridad la
ta Cruz y Cochabamba han fortalecido la generación de empleos para la juventud y
Oficialía Mayor de Cultura, incorporando también percibe la demanda de los jóve-
la gestión social y la elaboración de políti- nes vinculadas a una mayor participación
cas sobre las temáticas de la juventud. En política en el sistema democrático.
el Gobierno Municipal de La Paz, la temá- Las instituciones estatales perciben
tica de la juventud adquirió enorme impor- como una demanda de corto plazo, el for-
tancia para la institución y se constituye la talecimiento de las identidades cultura-
Unidad de la Juventud. En la ciudad de El les vernáculas. En ese marco, se conside-
Alto, la temática de la juventud estuvo ini- ra importante el Plan “vivir bien desde los
cialmente a cargo de la Oficialía Mayor de jóvenes”. Esta propuesta está orientada
Cultura, pero posteriormente, se crea la a que las nuevas generaciones vivan con
Unidad específica de la Juventud. sus propios rasgos singulares, aunque en
Esto nos muestra que se han dado este plan no están muy claros algunos as-
importantes cambios relacionados al pectos: ¿cómo se podría lograr vivir bien?
tema de la juventud, situación que fue El Ministerio de Educación percibe
promovida por el gobierno nacional al como prioridad la educación sexual para
descentralizar los espacios del poder po- adolescentes y jóvenes. Esta institución
lítico. La construcción institucional a fa- educativa parte de la premisa de que los
vor de la juventud paceña y alteña tuvo jóvenes están vinculados con la promiscui-
distintos avances y retrocesos en los úl- dad, la rebeldía y la falta de responsabili-
timos años. En concreto, se puede de- dad. En este Ministerio se considera impor-
cir que las instituciones vinculadas a la tante formar sujetos juveniles responsables
atención de las demandas juveniles es- de sus actos. Se identifica como necesidad
tán en proceso de construcción y con y demanda, la educación intercultural bi-
enormes dificultades y limitaciones. El lingüe para los jóvenes indígenas.
hecho de que estas Unidades de la Ju- La Gobierno Municipal de La Paz con-
ventud estén manejadas por jóvenes mi- sidera como prioridad la seguridad ciuda-
litantes de los partidos políticos, entorpe- dana. Se parte de la premisa de que los
ce su institucionalidad y solidez. jóvenes están viviendo en permanente zo-
zobra en las plazas, calles y parques de
la ciudad. Asimismo, la Alcaldía identifica
6.2 PERCEPCIONES como necesidad y demanda de la juven-
INSTITUCIONALES HACIA tud, la salud y la educación. En ese senti-
LOS JÓVENES do, la mayoría de los adolescentes no tiene
la posibilidad de acudir a los centros de sa-
La percepción de las necesidades lud debido a que tienen escasos recursos
Las instituciones estatales perciben distin- económicos. La política del Seguro Único
tas necesidades en la juventud. También Materno Infantil (SUMI) no incluye a la po-
es evidente que cada institución tiene per- blación adolescente, por tanto, la Alcaldía
cepciones específicas acerca de las de- identifica a la salud como necesidad y de-
mandas. El gobierno nacional mediante manda de la población de los adolescentes.
CORTO PLAZO Seguridad ciudadana Adecuado uso del Educación Sexual Empleo, Participación y
tiempo libre ciudadanía juvenil.
MEDIANO PLAZO Salud Educación Salud Educación Discriminación Fortalecimiento de las identida-
Valoración de la des culturales, Salud. Educación.
Identidad
LARGO PLAZO Generar espacios de aprendiza-
je y práctica de valores
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las entrevistas a autoridades públicas a nivel local y nacional.
Este cuadro refleja las distintas ne- juveniles para que la juventud responda
cesidades y problemas que fueron iden- a los desafíos actuales. Finalmente, está
tificados por las instituciones, así como realizando un diagnóstico riguroso de la
las demandas en una perspectiva de situación inmigrante interna de la juven-
corto, mediano y largo plazo. En este tud en las principales ciudades (La Paz,
caso, las instituciones consideran ur- Cochabamba, Santa Cruz) de Bolivia.
gentes algunos temas como seguridad El Viceministerio está gestionando un
ciudadana, adecuado uso del tiempo li- subsidio con las empresas que contra-
bre para alejar a los adolescentes de las ten a los jóvenes. La empresa interesada
prácticas y conductas condenadas y re- en emplear a un joven debe contratarlo
chazadas por la sociedad y también des- por un tiempo determinado de seis me-
tacan la demanda de la educación, em- ses pero antes de que se vincule a la em-
pleo y participación ciudadana. presa, el gobierno, a través del Viceminis-
terio, se encargaría de cualificar la mano
Las principales políticas de las de obra mediante una capacitación inten-
instituciones sa y específica. El curso de capacitación
El gobierno nacional, mediante el Vice- es pagado por el gobierno nacional.
ministerio de Asuntos de Género y Gene- Asimismo, el Viceministerio de la Ju-
racionales, realiza diferentes actividades ventud tiene un financiamiento del Banco
con el propósito de favorecer a la juven- Mundial que permite lanzar convocatorias
tud boliviana. En ese sentido, ha elabora- para el concurso de proyectos de empleo
do un plan de juventudes que pretende juvenil. Hasta el momento se han realiza-
alcanzar un desarrollo integral y orientado do dos concursos o convocatorias don-
a diseñar una propuesta de ley de juven- de hubo escasa participación de los jóve-
tudes. Esta institución estatal ha inicia- nes. El propósito central de este concurso
do un programa de formación de líderes es fomentar que los jóvenes se convier-
76 Upieb/Ibase/Pólis
tan en sujetos emprendedores en la ac- y egresados de las universidades y con
tividad económica y que sean autosufi- formación técnica. Los jóvenes profesio-
cientes en las diferentes ramas. Mediante nales son capacitados previamente para
este programa se pretende impulsar ini- la administración pública y luego son
ciativas juveniles con mentalidad compe- contratados por tres meses con un suel-
tidora en un ámbito de mercado econó- do de US$ 100. Los jóvenes que han
mico abierto. mostrado eficiencia y compromiso en la
El proyecto financia una suma de función pública son recontratados por
US$ 10.000, pero la actividad debe de- un periodo de tres meses.
mostrar la sostenibilidad mediante mer- La Alcaldía ha promovido una or-
cados seguros que garanticen la co- ganización llamada “Casa de la Juven-
mercialización de los productos. Estas tud”, que está descentralizada en los
políticas están mostrando que el Estado ocho distritos de La Paz. Esta Casa rea-
está impulsando y fomentando actitudes liza actividades de capacitación de los
emprendedoras y autosostenibles. jóvenes, por ejemplo, en la elabora-
Por su parte, el Gobierno Municipal ción de Plan Operativo Anual de presu-
de El Alto, realiza actividades que fueron puestos. La Alcaldía Municipal median-
identificadas como demandas juveniles. te esta Casa de la Juventud desarrolla
La política de la Alcaldía está dirigida a programas de educación sexual y dere-
las adolescentes embarazadas, para las chos ciudadanos. El programa de capa-
cuales se han creado unidades de sa- citación en estas temáticas está siendo
lud donde son atendidas. También este ejecutado en los espacios educativos.
municipio realiza intensas campañas de Además, en algunos casos, se realizan
concientización acerca de las relaciones talleres distritales en las sub-alcaldías y
sexuales. Su propósito es “cero emba- para ello se convoca a todas las unida-
razos en adolescentes”, constituyendo des educativas.
brigadas que visitan los ámbitos educa- Aquí se puede observar, que cada
tivos para proporcionar información bá- una de las instituciones estatales realiza
sica acerca de la sexualidad y la preven- diferentes actividades en función de las
ción de las enfermedades contagiosas necesidades y demandas juveniles que
de VIH sida. fueron identificadas por los funcionarios
El Municipio promueve también la públicos. En cierta medida, las alcaldías
movilización y participación juvenil con priorizan su interés en los adolescentes
el propósito de hacer uso adecuado del porque parten de la premisa de que son
tiempo libre. La institución percibe que sectores más vulnerables de la sociedad.
los jóvenes están expuestos a una serie
de riesgos, especialmente, en los centros Participación juvenil en la
educativos, por ejemplo, el consumo de construcción de las políticas
drogas, alcohol, cigarros y la integración públicas
de pandillas. Esto muestra que el Muni- Para visualizar los criterios de participa-
cipio parte de la premisa de que los ado- ción de los jóvenes en la construcción
lescentes constituyen una problemática de las políticas públicas en la ciudad de
para la sociedad. La Paz y El Alto se identifica las carac-
Finalmente, el Gobierno Munici- terísticas particulares en relación direc-
pal de La Paz ha identificado como de- ta e indirecta con las instituciones es-
manda recurrente, la falta de empleo tatales. A continuación se presenta un
para los jóvenes profesionales. Por ello, breve detalle de los resultados que se
ha generado condiciones de inser- han obtenido mediante la entrevista a
ción laboral con el nombre de “mi pri- los operadores políticos que están liga-
mer empleo”, para los jóvenes titulados dos a la juventud.
¿CÓMO PARTICIPAN A través de las Externamente, a Los jóvenes no A partir de sus demandas
LOS JÓVENES EN LA “Casas de la través de relaciones participan en el y planteamientos. El “Plan
CONSTRUCCIÓN DE LAS Juventud” que son institucionales diseño curricular; por Quinquenal de Juventudes” ha
POLÍTICAS ORIENTADAS A espacios de diálogo juveniles, caso lo general, su forma sido producto de una lectura de
SU GENERACIÓN? donde se abordan Federación de de participación es a estos elementos.
temas de política Estudiantes de través del sindicato. La forma de la participación
local y temas de Secundaria. es por medio de sus
política nacional. Internamente, organizaciones sociales
a través de un (CIDOB43, CONAMAQ44,
representante CSUTCB45)
Joven del Consejo
Municipal que
aglutina a muchos
jóvenes de la ciudad
de El Alto
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las entrevistas a autoridades públicas a nivel local y nacional
78 Upieb/Ibase/Pólis
Como dijimos anteriormente, la ma- tema transversal. La institución munici-
yoría de las Unidades están en proceso pal considera importante vincular a los
de construcción institucional, no tienen jóvenes en temas de la cultura y expre-
recursos humanos capacitados ni tienen siones musicales y artísticas. Sin embar-
experiencia en la atención de la proble- go, tiene una relación esporádica con el
mática juvenil, quizá con la excepción de Viceministerio de Género y Generacional
la Casa de la Juventud de la Alcaldía Mu- -en alguna ocasión han coordinado para
nicipal de La Paz, que es una institución elaborar el Plan Quinquenal de Juven-
más o menos constituida, con un finan- tudes. La situación cambia radicalmen-
ciamiento económico muy significativo y te en relación a la Prefectura de La Paz,
un puñado importante de personal que con la cual no existe ninguna relación
trabajaba en el asunto juvenil. En cam- política ni institucional. Esta ruptura se
bio, otras instituciones estatales como el puede explicar porque el Prefecto per-
Viceministerio de Género y Generacional tenece a otro partido que el del gobier-
y la alcaldía de El Alto, están en proce- no nacional. La Alcaldía Municipal de La
so de construcción de la institucionalidad Paz, está manejada por el partido políti-
con retrocesos y avances. co Movimiento Sin Miedo (MSM), próxi-
El Gobierno Municipal de El Alto en- mo al Movimiento al Socialismo (MAS)
frenta muchas dificultades en capacitar del gobierno nacional, mientras, la Alcal-
en educación sexual en todas las es- día Municipal de El Alto estuvo maneja-
cuelas y colegios de la ciudad. La Alcal- da por el partido político Plan Progreso
día Municipal tiene un solo médico, una (PP) del actual Prefecto de La Paz. Entre
enfermera y un promotor que trabaja estos partidos políticos existe una enor-
en los ocho distritos de la ciudad de El me diferencia en términos ideológicos y
Alto. Estos profesionales deben atender programáticos.
prioritariamente los problemas de los En ese sentido, se explica que la Al-
adolescentes, especialmente la cuestión caldía Municipal de El Alto tenga es-
del embarazo no deseado y la educa- trecha relación con la Prefectura de La
ción sexual. Paz, donde han coordinado sobre temá-
La otra dificultad que enfrenta la ticas de salud de los adolescentes. Por
Unidad de la Juventud es la cuestión ejemplo, el personal de salud provie-
de los recursos económicos cuyo trá- ne de la Prefectura. Esto significa que
mite es muy prolongado. La Unidad no la Alcaldía Municipal de El Alto y la Pre-
tiene recursos económicos disponibles fectura de La Paz coordinan permanen-
para ejecutar los programas. En esa temente las actividades de la salud de
misma situación está el Viceministerio los adolescentes.
de Género y Generacional, la Unidad de Por otra parte, la Alcaldía Municipal
la Juventud que tiene un personal re- de La Paz está vinculada con el Fondo
ducido y no poca capacidad de tomar de Población de las Naciones Unidas
decisiones de manera rápida y eficien- (UNFPA), y la Fundación Vida que han
te porque existe una relación jerárquica coadyuvado en el mejoramiento de la
desde el Viceministerio. autoestima de los adolescentes. Tam-
bién existen instituciones que financian
Las dificultades de coordinación la generación de empleos en benefi-
entre instituciones estatales cio de la juventud. De la misma forma,
En la Alcaldía Municipal de La Paz exis- la Alcaldía Municipal de El Alto está li-
te un proceso permanente de coordina- gada al Fondo de Población de las Na-
ción al interior de la institución con las ciones Unidas y a la Misión Alianza de
Oficialías de la Cultura porque el tema Noruega. Estas diversas instituciones
de la juventud se ha convertido en un apoyan con materiales escolares y en
Corto Plazo: Corto Plazo: adecuado Corto Plazo: educación Corto Plazo: empleo, participación
Seguridad ciudadana uso del tiempo libre sexual en los y ciudadanía juvenil.
Mediano Plazo: Mediano Plazo: internados Mediano Plazo: fortalecimiento
PERCEPCIÓN DE NECESIDADES Salud y educación Salud y educación Mediano Plazo: de las identidades culturales,
Y/O PROBLEMAS QUE discriminación y salud y educación.
CONCIERNEN A LA JUVENTUD valoración de la Longo Plazo: generar espacios
identidad de aprendizaje y práctica de
valores
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las entrevistas a autoridades públicas a nivel local y nacional
80 Upieb/Ibase/Pólis
cas de las instituciones, como tampoco la Unidad, para así tener mayor capacidad
demanda o la denuncia del movimiento hip en la toma de decisiones políticas.
hop es tomada en cuenta por las institucio- Quizá en la misma línea, el gobierno
nes estatales. Además, la demanda estruc- nacional a través del Viceministerio de Gé-
tural que plantea el grupo juvenil hip hop nero y Generaciones también tiene una vi-
no se adecua dentro de las líneas políticas sión bastante positiva de la generación ju-
institucionales; el problema de racismo, de venil. La Unidad observa la creatividad de
reafirmación étnica, no constituye una pre- los jóvenes que se organizan con sus pro-
ocupación central, especialmente de los pias tendencias ideológicas. Las organiza-
Gobiernos Municipales. ciones juveniles buscan un permanente
reconocimiento legítimo de las institucio-
Las percepciones institucionales nes estatales. Para la Unidad de la Juven-
La Unidad de la Juventud de la Alcaldía tud, los jóvenes no tienen ningún objetivo
Municipal de La Paz, se asume desde una común ni punto de encuentro para arti-
perspectiva del actor estratégico del desa- cularse en una línea de acción conjun-
rrollo y cambio social. Es decir, la alcaldía ta. Cada una de las organizaciones tiene
percibe la importancia de vincular a la ju- su propio interés de participar en distintas
ventud en todos los ámbitos del desarro- actividades del desarrollo pero no existen
llo económico, social y político. Para lograr mecanismos construidos desde el Estado
estos objetivos, la Alcaldía Municipal, pre- para esa participación política y social.
tende formar un capital humano adecuado La institución estatal considera impor-
y, por tanto, promueve algunas activida- tante involucrar a la juventud para cons-
des puntuales como deportivas y socializa- truir un Estado plurinacional y, para ello,
ción intensa de los derechos ciudadanos. es importante que los jóvenes estén en los
Estas actividades constituyen una manera espacios de poder político sin desligarse
de incorporación a la actividad social y el de las organizaciones barriales. Para invo-
desarrollo económico. Además, la Alcaldía lucrar a la juventud en la construcción de
hace esfuerzos por involucrar a los jóvenes nuevo Estado se plantea la importancia de
en la planificación de la institución, en la la formación y la calidad educativa.
elaboración de Plan Operativo Anual y pro- Aquí se puede observar que las ins-
picia canales de expresión. En este proce- tituciones tienen una percepción positiva
so de participación no están presentes las de la juventud, se destaca recurrentemen-
jóvenes trabajadoras del hogar, debido a te la creatividad, la innovación, la sensi-
su horario de trabajo. bilidad hacia la tecnología. Las institucio-
De la misma manera, la Alcaldía Mu- nes reconocen las diferentes destrezas de
nicipal de El Alto tiene una percepción po- la juventud y existe un intento de vincular-
sitiva de la juventud, aunque la Unidad de la como sujeto estratégico en el desarrollo
la Juventud prioriza la política pública que de la sociedad, aunque las propias institu-
está focalizada en los adolescentes. La ins- ciones no tienen la capacidad económica
titución asume que los adolescentes sufri- ni institucional de promover esa participa-
rían importantes cambios en su desarrollo ción activa de los jóvenes en la vida social
físico y también en su proceso de desarro- y económica. Las Unidades de la Juven-
llo fisiológico y en su madurez. Por tanto, tud de los distintos niveles ignoran casi por
asume como prioridad apoyar estrecha- completo, las situaciones tipo estudiadas,
mente la formación y capacitación de los si bien reconocen la existencia de muchas
adolescentes. En la Alcaldía Municipal, la organizaciones juveniles, aunque identifi-
Unidad de la Juventud tiene una debilidad cadas como sujetos visibles. El cuadro si-
institucional que dificulta la realización efi- guiente resume las distintas visiones que
ciente de muchas actividades programa- tienen las instituciones que están vincula-
das, por tanto, se intenta fortalecer esta dos a las temáticas de la juventud.
Jóvenes participan- Jóvenes con: conoci- Jóvenes con mayores Jóvenes como actores principales
do en la elaboración miento, salud, traba- posibilidades de en los procesos de construcción
de políticas públicas jo bien remunerado. acceso a la formación de un nuevo estado plurinacional,
municipales desde Jóvenes inmersos con calidad. Jóvenes líderes que participan en
VISIÓN A FUTURO sus barrios. en la elaboración de los espacios públicos,
planes y proyectos Jóvenes con mayor acceso a la
dentro del gobierno educación, salud y empleo.
municipal.
Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las entrevistas a autoridades públicas a nivel local y nacional.
82 Upieb/Ibase/Pólis
Algunos funcionarios de la Alcaldía Mu- Las habilidades intrínsecas son aprendi-
nicipal de La Paz reconocen a los jóvenes das por la experiencia cotidiana para con-
como creativos, innovadores, con capaci- vertirse en sujetos que tienen capacidad
dad de adaptarse a las nuevas circunstan- de autogestionar diferentes actividades.
cias y exigencias de la realidad social. Se Yo creo que si, además hay experien-
reconoce a la nueva generación como por- cias, porque los jóvenes asumen su
tadora del cambio social y político. En tér- parte política, ponen el mayor empeño,
minos de Margulis, la juventud tiene una ganas y lo hace sostenible. En ese mar-
identidad diferente en relación a la gene- co los jóvenes están asumiendo res-
ración adulta. Es una generación que tiene ponsabilidades políticas. Ellos siempre
corta experiencia y conocimiento, pero es han dicho que son el presente y el fu-
sensible a los distintos cambios circundan- turo y tenemos que cambiar porque so-
tes y tiene capacidad de incorporar nuevos mos parte de la sociedad. En muchos
sentidos simbólicos en la actividad laboral. casos, las organizaciones asumen por-
Vivimos en una sociedad donde es que muchos de los jóvenes han termi-
bastante difícil abandonar el plano fa- nado el bachillerato, muchos de ellos
miliar, ser independiente económica- están en una carrera técnica y sus diri-
mente. Muchos de ellos aún siguen de- gentes o compañeros de base no han
pendiendo de los padres aún teniendo tenido esa capacidad, no han tenido
la mayoría de edad. Sin embargo he- ese espacio, por tanto se ven respon-
mos visto que hay jóvenes que se ven sables de irradiar de formar a su gen-
obligados a surgir solos, debido a que te. Se están considerando responsa-
sufren abandono y ellos mismo se pre- bles con la sociedad desde un punto
paran. Hemos visto en algunos ca- de vista productivo (jóvenes empresa-
sos, que muchos de estos adolescen- rios ganaderos en el Chaco), formación
tes prácticamente salen y estudian y (educación) e ideológico. Por tanto se
son autosostenibles. Hemos encontra- pueden autogestionar (Entrevista Juan
do adolescentes que tienen capacida- Carlos Alarcón, 09/08/2007).
des no descubiertas en la elaboración
de obras (pintores, diseños, etc.) que En las entrevistas puede advertirse la
les permite salir adelante. (Entrevista a existencia de percepciones favorables en
David Rueda, 10/08/2007) torno a la juventud; se destaca las apti-
tudes, las capacidades, las experiencias
En esta entrevista se explicita clara- y la responsabilidad de los jóvenes; tam-
mente las variadas características de los bién, en cierta medida, se idealiza la ju-
jóvenes. Existen jóvenes que tienen la ca- ventud por algunas conductas positivas.
pacidad de insertarse en el mercado para Si damos una mirada amplia podemos
autosostenerse y proseguir sus estudios, constatar que la opinión sobre la juven-
debido al abandono familiar y a la preca- tud suele estar divida en dos dimensio-
riedad material y asumen la responsabi- nes opuestas: adultos que desconfían de
lidad de administrar sus recursos econó- la juventud, la vinculan con las pandillas,
micos y de su formación educativa; otros, con el consumo de drogas, con la pro-
en cambio, dependen de sus padres, miscuidad. Las mismas instituciones tie-
prolongan su juventud para poder estu- nen esas percepciones de la juventud.
diar y asumen tardíamente las responsa- Hay, sin embargo, otros que vinculan a la
bilidades sociales y familiares. juventud con aspectos positivos, recupe-
Los operadores políticos reconocen las ran sus conductas y acciones positivas,
aptitudes juveniles vinculadas a las capa- en este caso, los funcionarios encargados
cidades de autogestión en las distintas ac- de la cuestión juvenil tienen una visión
tividades políticas, culturales y sociales. optimista de las nuevas generaciones.
84 Upieb/Ibase/Pólis
La movilización juvenil no es tan con- presentación de nuevos discos musica-
tundente como ha sido antes. Mu- les. Este movimiento cultural ha venido
chos dicen: “a estos [jóvenes de aho- proliferando en los últimos años con su
ra] no les importa”. Yo creo que se expresión particular; pero este grupo se
han mezclado muchas cosas. Se dice vincula con el consumo de bebidas alco-
que “son hijos de la democracia, no hólicas que tiende a ensombrecer a es-
han vivido dictaduras, viven tranqui- tos jóvenes. Lo curioso de Unidad de la
los, no ha tenido la necesidad de sa- Juventud es que no tiene ninguna rela-
lir a las calles a excepción de octubre ción con estos grupos juveniles, y tam-
y febrero que ahí se han movido de poco existe ninguna política pública es-
manera interesante”. En La Paz hay pecífica orientada hacia ellos.
un movimiento muy interesante de Para concluir este acápite, las polí-
música electrónica y es una música ticas públicas de las distintas institucio-
no cantada, son puros sonidos, pero nes estatales se encuentran dispersas,
que tiene un impacto muy fuerte en limitadas, muchas veces, por falta de re-
los jóvenes. El rap tiene llegada pero cursos económicos y por la excesiva bu-
no es tan fuerte como en El Alto, los rocracia que prevalece en las institucio-
grupos de rap y hip hop más fuertes nes e impide la implementación eficaz
son alteños. En El Alto su composi- de las políticas para los sectores juveni-
ción social es diferente a la de La Paz les. Entre las instituciones estatales no
muchos llegan del campo, son jóve- existe ninguna coordinación para imple-
nes inmigrantes que quieren entrar a mentar políticas públicas, porque tan-
lo urbano y una forma de hacerlo es to el Gobierno Municipal de El Alto y de
por estos medios, que es una forma La Paz y la Prefectura están manejadas
de rebeldía de quererte imponer otro por distintos partidos políticos, lo cual
grupo que tiene otra forma de diálo- se convierte un obstáculo para la acción
go, de pensar y otra formación. In- conjunta entre las instituciones.
cluso, se identifican muy rápido con En las políticas estatales no están in-
los jóvenes que se ven en la televi- cluidas las demandas estructurales ni las
sión de Estados Unidos (los hip hop pendientes de las tres situaciones tipo es-
y raperos). Entonces se va repitiendo tudiadas. Los operadores políticos no co-
eso de forma muy interesante. Puede nocen las demandas de las jóvenes ni de
ser parte de la globalización y de tan- los normalistas, por tanto, no existe nin-
tas cosas: de las mezclas de culturas. guna política específica para ellos.
Pero es eso, y tú ves las pintas �estilo La mayoría de las instituciones esta-
o forma de vestir� de los chicos y es tales consideran a la juventud como eta-
igual al de las películas de los Bronx pa crítica y problemático que necesitaría
(pantalones anchos, bandanas, ca- la intervención puntual en la orientación
denas, etc.) que si se ve en la ciudad y educación sexual e inserción laboral,
de La Paz principalmente en las lade- constituyendo algunas políticas que tien-
ras, pero ya vas llegando al centro de den a priorizarse con algunos sectores de
La Paz (la ciudad) y se observa más la juventud.
el reguetón, la música electrónica, El grupo juvenil hip hop, por su par-
grupos nacionales (Entrevista a Inés ticipación frecuente en los ámbitos pú-
Aramayo, 07/08/2007). blicos con sus particulares formas de ex-
presión y denuncia contra la sociedad
De la misma forma, en la ciudad de colonial, han cobrado notoriedad en los
El Alto el movimiento cultural ha cobra- últimos años y los operadores políticos
do importancia por su activa participa- también observan en los grupos juveni-
ción en los escenarios públicos, con la les de hip hop sus rasgos singulares de
86 Upieb/Ibase/Pólis
Informe Nacional de Bolívia 87
CONCLUSIONES
A lo largo de este documento, varios aspectos han sido sentido repetición de las culturas indíge-
tratados de manera explícita y otros, transversalmente. nas, pues en un contexto con alto grado
Estos puntos se refieren a los movimientos y organiza- de discriminación urbana, los padres de
ciones juveniles, la identidad de los jóvenes aymaras familia aspiran a que sus hijos sean dife-
en un contexto urbano e inmigrante, la diversidad de rentes de lo que ellos son. Por eso ellos
construcción de demandas y las políticas estatales. los impulsan al estudio. Esto plantea di-
Además, de manera recurrente los discursos se refieren lemas a los jóvenes. En algunos casos,
a la identidad de ser joven aymara y la reivindicación los jóvenes, que se identifican con las
de ciudadanía. Las tres situaciones tipos estudiadas, tan raíces de sus padres, se sienten muy
diferentes como similares, fueron la base para destacar vinculados a sus comunidades; hay una
los puntos que siguen a continuación. reivindicación expresa de su origen. En
este caso, la identidad étnica está liga-
da a la noción de la descendencia de
Identidad en sociedad en mutación pueblos originarios. Esto muestra que
existe una autoconciencia del origen so-
La identidad se construye en relación a cial que conlleva aspectos subjetivos de
múltiples factores objetivos y subjetivos y a identificación. Esta tendencia de autoi-
los actores individuales y colectivos, cam- dentificación como aymara ha sido forti-
biantes en el tiempo. Al respecto, más allá ficada con el ascenso de Evo Morales a
de las categorizaciones lineales de la juven- la presidencia de la República. Empero,
tud basadas en criterios etéreos, los esfuer- en otros casos, prima el ascenso social
zos clasificatorios de las ciencias sociales y en las estructuras socioeconómicas de
del propio Estado muestran sus limitacio- la sociedad urbana de La Paz y El Alto,
nes. Es decir, el panorama de las relacio- donde, los jóvenes tratan de asimilar-
nes sociales, culturales y políticas comple- se a la cultura urbana en detrimento del
jas, hace que la identidad no se reduzca de mantenimiento y desarrollo de sus pro-
manera unívoca a tomas de posición sim- pias culturas.
ples. Aunque es cierto que en condiciones Las diferentes actitudes de este seg-
particulares en que los jóvenes, hijos de in- mento juvenil no es uniforme según las
migrantes rurales, aymaras en este caso, generaciones migratorias, pero compar-
identifican el “otro” como dominante, opo- ten en gran medida rasgos comunes en
sitor, contrincante, frente a quien ya no se la inserción al mercado laboral. Un gru-
puede “continuar así”, aparece una auto- po minoritario ha llegado a niveles uni-
conciencia de la situación crítica y se gene- versitarios y a ocupar el liderazgo inte-
ra una autoidentificación aymara. Esto su- lectual aymara; otro grupo importante
cedió, en parte, en los años 2003 y 2005, está entre los docentes de las escue-
cuando la movilización de los alteños per- las (esto se ha denominado la populari-
mitió el abandono del poder del presidente zación del profesorado en Bolivia), pero
Gonzalo Sánchez de Lozada. una gran mayoría de aymaras jóvenes
Esta autoconciencia se construye. o mayores se encuentra en los secto-
Como se ha visto, el componente étnico res del trabajo informal. Entre los jóve-
se transmite de padres a hijos en la fa- nes de este sector popular se comparten
milia alteña y no va necesariamente en tradiciones y costumbres, lengua, gustos
88 Upieb/Ibase/Pólis
musicales, tendencias ideológicas, hexis jadoras del hogar viven un contexto muy
corporal, rasgos somáticos, creencias re- particular, a diferencia de sus mayores
ligiosas, etc. o inmigrantes campo–ciudad de hace
La mayoría de los jóvenes de prime- unos veinte a treinta años. Hoy exis-
ra generación (jóvenes que han naci- te un contexto favorable que lucha con-
do en sus comunidades de origen), ha- tra la discriminación de los indígenas, a
blan perfectamente el idioma aymara, tal punto que a veces son los grupos do-
aunque el uso depende de las circuns- minantes de antes los que se ven discri-
tancias, mientras los jóvenes de segun- minados (al menos eso aparece en los
da generación (jóvenes nacidos en la medios de comunicación). Las jóvenes
ciudad) que son una mayoría de la ca- trabajadoras del hogar se dan cuenta de
tegoría de 20-29 años de edad, sólo que tienen limitaciones en la cultura ur-
entienden el idioma aymara y tienen di- bana, entre otras cosas, en sus niveles
ficultades de hablarlo porque sus padres bajos de escolaridad y precisamente por
y madres por factores de discriminación eso, tienen una meta bien marcada en
lingüística, social y cultural y, actual- aprender a leer y escribir, razón por la
mente, se lo asocia a la discriminación cual asisten a las reuniones de capacita-
racial. Por esa razón, han preferido no ción del sindicato.
enseñar a sus hijos el idioma materno.
Esta historia de negación es parte de la Ser joven aymara: identidad y
historia dominante de Bolivia, a la cual ciudadanía
con frecuencia se ha respondido con En esa relación social compleja de las
el discurso de la concientización. Aun ciudades de La Paz y El Alto, cabe pre-
cuando, actualmente, en el contexto de guntarse sobre lo que significa ser joven
cambios que el actual gobierno está pro- aymara en los años 2000. A diferencia de
moviendo, existe una activa valoración los años 70 e incluso 80, cuando sólo los
de la cultura indígena. Un signo de esto indigenistas e indianistas militantes se ex-
es el movimiento hip hop que reafirma presaban manifestando sus atributos de
de manera abierta el uso de la lengua ser originarios e indígenas, hoy en día el
aymara y los estudiantes normalistas contexto es diferente. Al menos a nivel
que reivindican las danzas autóctonas político, los indígenas ingresan al Pala-
de los pueblos originarios en el año nue- cio de Gobierno sin mayores problemas;
vo aymara, cada 21 de junio. Entretan- lo que no evita, naturalmente, que la vida
to, las jóvenes trabajadoras del hogar cotidiana de muchos otros indígenas no
que son principalmente de primera ge- permanezca conflictiva y, por momentos,
neración y mantienen relaciones con sus más difícil, en la medida en que las rela-
comunidades, aún no se plantean pro- ciones ocultas o supuestas de entendi-
blemas de identidad ni crítica. Ellas se miento se hicieron visibles.
encuentran en proceso de asimilar rápi- En ese contexto, el joven aymara es
damente los valores urbanos en los do- aquel que ha nacido y crecido sumido en
micilios de sus patronas, aunque sienten una permanente carencia material y afec-
que se identifican con el presidente Evo tiva. Para superar tal situación está en
Morales. Hay que decir que estas traba- búsqueda del ascenso social al que sus
90 Upieb/Ibase/Pólis
les como los varones, parecen tener otras Denuncias, demandas, luchas
opciones, pues, cuando por algún moti- sociales y culturales
vo, no les gusta el trabajo, se marchan y Los actores sociales, jóvenes o no, en una
piden que se les paguen inmediatamente sociedad compleja, es decir, donde las
sus “beneficios sociales”. Este movimien- relaciones de poder no se dan en general
to en el trabajo se combina con cierto es- cara a cara ni hay transparencia y exis-
píritu de libertad y al no estar atadas a sis- ten múltiples mediaciones, sean relacio-
temas y categorías. Por eso, en parte ellas nes de dominación actual o de tradicio-
no viven su juventud como juventud sino nes histórico-culturales que los pueblos
como un presente de múltiples encuen- llevan consigo e imponen a las actuales
tros: trabajan, estudian, se divierten, par- generaciones, no necesariamente revolu-
ticipan en actividades sindicales, incluso, cionaria ni conservadoras, se construyen
se embarazan. Da la impresión de que las de formas diferentes a través de sus mo-
mujeres tienen mayores posibilidades de vimientos y organizaciones.
adaptación que los varones. Por ejemplo, Una de las formas son las manifesta-
en el caso de los jóvenes hiphoperos que ciones culturales musicales como se pre-
vienen y se establecen en los barrios aleja- sentó con el movimiento hip hop en la
dos de la ciudad de El Alto y que no tienen ciudad de El Alto que expresa un conteni-
un oficio determinado, sus posibilidades do de denuncia social y política. Y la de-
de acceso a algún empleo en la ciudad de nuncia es parte de la construcción de la
El Alto y La Paz son restringidas, mientras demanda, como las quejas, las molestias
que las jóvenes aymaras que tienen des- y a veces las manifestaciones en las ca-
trezas adquiridas desde la niñez, relacio- lles (muy comunes en La Paz, donde los
nadas con el trabajo doméstico, acceden de El Alto bajan), etc. En ciertos casos,
más fácilmente a trabajos de niñeras, lim- como las denuncias de los hip hop, és-
pieza, etc., con lo que empiezan su vida tas pueden ser consideradas “demandas
laboral y ganan experiencia. Además, por estructurales” en la medida en que, por
ser jóvenes de primera generación de in- la naturaleza del movimiento, cuestionan
migrantes, ellas mantienen el significa- a la sociedad en su conjunto, catalogán-
do de ser aymaras conservando su lengua dola de colonial, racista, etc., y plantean
y sus relaciones sociales y culturales. En una “revolución” que sería más “simbóli-
esto aprovechan las ventajas que el país ca” que real, para resolver estas prácticas
les “otorga”, con los cambios actuales de de discriminación social que se asimilan
respeto de las culturas autóctonas, de la también a una discriminación racial.
diversidad cultural, etc.; situación distinta Es diferente la demanda del movi-
de hace unos 20 años atrás. En realidad, miento juvenil por la formación docente.
la idea de “otorgar” no es apropiada. Hay Aquí la demanda está ligada a una meta
que decir que la demanda por el recono- precisa: la creación de la Normal para la
cimiento de las culturas indígenas y de los formación de maestros, aunque su histo-
indígenas mismos como personas y ciuda- ria muestre matices en el significado de
danos, es fruto de largas luchas, con mo- esta demanda, ya que la idea inicial era
vilizaciones y marchas indígenas desde crear un espacio para superar el proble-
los años 90. Es en este tren que debe en- ma del interinato de los maestros. Ade-
46
Desde los años 80, en el marco de
tenderse la construcción de la identidad y más, las posibilidades de lograr esa ini- los debates sobre la diversidad cultu-
la ciudadanía indígena boliviana, en este ciativa en una demanda política eran ral y de inclusión de los indígenas, se
ha escrito mucho sobre el tema de la
caso preciso, aymara boliviana, aunque reducidas por estar ligadas a la situación ciudadanía. Entre algunos aportes, se
ha hecho mención a la ciudadanía di-
el estudio se refiera a contextos urbanos. política del país. Es decir, los gobiernos ferenciada, ciudadanía multicultural,
ciudadanía étnica, ciudadanía social,
Se trata, en fin, de aportar al debate de un anteriores a Evo Morales, tenían el claro etc. En el caso boliviano, este debate
Estado que reconozca una ciudadanía di- propósito de no aumentar el número de se hizo visible desde mediados de
los años 90 y más todavía desde los
ferenciada, multicultural e intercultural46. centros de formación docente en el país, años 2000.
92 Upieb/Ibase/Pólis
puede comprender ni explicar al margen
de las relaciones políticas y sociales, es
evidente que las relaciones de los jóvenes
con las instituciones estatales son espo-
rádicas, conflictivas y cooperativas según
los contextos y estrategias políticas en vi-
gencia. Del mismo modo, sucede con el
entorno social en su conjunto, reflejando
así la dinámica de los movimientos juve-
niles diversos y polifacéticos, aunque con
un interés mayor de reivindicación de
una ciudadanía intercultural y democráti-
ca que les permita desplegar su energía,
su pasión y su aprendizaje. Desafortuna-
damente, en un contexto del país en pro-
ceso de cambio cuyo horizonte no se pre-
figura, las diferentes instancias (nacional,
prefectural, municipal) del poder esta-
tal no muestran un espacio más o menos
claro a los jóvenes.
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2006 La educación superior en el marco de la descentralización: contexto y pers-
pectiva, La Paz: Ministerio de Hacienda.
SANDOVAL, Godofredo; SOSTRES, Fernanda
1989 La ciudad prometida. Pobladores y organizaciones sociales de El Alto,
La Paz: SYSTEMA, ILDIS.
98 Upieb/Ibase/Pólis
ANEXO (GLOSARIO)
Movidas – conciertos
Wayna Tambo – espacio de jóvenes
Wayna rap – jóvenes raperos
Wila masis – hermanos de sangre
Raleado – excluido
Plata – dinero
Cuates – amigos
Chocho – feliz o contento
Chuto – algo no respaldado jurídicamente
Wiphala – Bandera
100 Upieb/Ibase/Pólis