You are on page 1of 102

Bolívia

INFORME NACIONAL

Juventud e Integración Sudamericana:


caracterización de situaciones tipo y organizaciones juveniles
B
B
Juventud e Integración Sudamericana:
caracterización de situaciones tipo y organizaciones juveniles

INFORME NACIONAL DE BOLÍVIA

Jóvenes aymaras, sus movimientos, demandas y


políticas públicas en Bolivia

La Paz, noviembre 2007

Coordinación

Institución responsable Apoyo


Juventud e Integración Sudamericana:
caracterización de situaciones tipo y organizaciones juveniles

INFORME NACIONAL DE BOLÍVIA

Jóvenes aymaras, sus movimientos, demandas y


políticas públicas en Bolivia

Una publicación Ibase y Pólis

Apoyo
Centro de Investigaciones para el Desarrollo Internacional (IDRC)

Institución responsable
Universidad para la Investigación Estratégica en Bolivia

Investigadores
Elizabeth Pardo
Erick Iñiguez
Juan Mollericona
Máximo Quisbert (Coordinación)

Fotos
Elizabeth Pardo
Juan Y. Mollericona
Maximo Quisbert

Proyecto gráfico y diagramación


Dotzdesign

La publicación no fue editada, se respetó la forma en que cada informe fue producido.
ÍNDICE

PRESENTACIÓN 9
INTRODUCCIÓN 10
I. CONTEXTO DE LA REALIDAD JUVENIL EN BOLIVIA 14
1.1 JUVENTUD BOLIVIANA: REALIDAD DEMOGRÁFICA, SOCIAL Y ECONÓMICA 14
Aspectos demográficos de la juventud 14
Aspectos educativos 15
Aspectos laborales 18
Aspectos culturales y religiosos 21
Aspectos del entorno familiar 23
1.2 AVANCES NORMATIVOS DE LOS AÑOS 90 EN TORNO A LA JUVENTUD BOLIVIANA 25
Nuevos pasos en el gobierno de Evo Morales 26
2. SER JOVEN Y SUS MANIFESTACIONES, MOVIMIENTOS, ORGANIZACIONES Y DEMANDAS 28
2.1 EN TORNO A LA JUVENTUD Y SUS RELACIONES 28
2.2 ESTADO DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE SITUACIONES TIPO ESTUDIADAS 31
3. RELEVANCIA SOCIAL Y ASPECTOS METODOLÓGICOS 36
3.1 CONTEXTOS, PROBLEMAS Y CONOCIMIENTOS 36
3.2 LA INVESTIGACIÓN Y SUS TÉCNICAS 39
3.3 PROPÓSITOS Y ALCANCES 41
4. MOVIMIENTOS JUVENILES Y SITUACIONES TIPO 42
4.1 CARACTERÍSTICAS DE EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS 42
Mujeres jóvenes trabajadoras del hogar 42
La demanda por la formación docente 44
Hip Hop Aymara 45
4.2 IDENTIDADES ÉTNICAS Y MOVIMIENTOS JUVENILES 46
Condición social e inmigración 46
Identidad étnica 47
Elementos lingüísticos 49
Lo étnico y la exclusión 50
Generacional 52
La ciudadanía como derecho 53
5. LAS DEMANDAS Y LOS MOVIMIENTOS JUVENILES 56
5.1 DEMANDAS JUVENILES 56
Demandas estructurales y específicas 56
Demandas satisfechas y pendientes 59
5.2 FORMAS DE ORGANIZACIÓN JUVENIL 60
Movimientos formales 60
Movimientos informales 61
Métodos de lucha de los movimientos 62
Búsqueda y consolidación de aliados 63
Dinámicas internas y sus tensiones 66
Género y situaciones tipo 69
Relación con el entorno 71
6. POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMANDAS 74
6.1 CARACTERÍSTICAS INSTITUCIONALES DE LA JUVENTUD 74
6.2 PERCEPCIONES INSTITUCIONALES HACIA LOS JÓVENES 75
La percepción de las necesidades 75
Las principales políticas de las instituciones 76
Participación juvenil en la construcción de las políticas públicas 77
Las dificultades de coordinación entre instituciones estatales 79
Principales políticas y acciones orientadas a la juventud 80
Las percepciones institucionales 81
Percepción sobre la capacidad de “autogestión” de la juventud 82
Percepciones de los movimientos juveniles 84
CONCLUSIONES 88
BIBLIOGRAFÍA 94
ANEXO (GLOSARIO) 99

ÍNDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS

Tabla 1: Características educativas de la juventud 16


Tabla 2: Características de empleo de la juventud 19
Tabla 3: Resumen de herramientas metodológicas 41
Tabla 4: Percepción de las necesidades de la juventud en el tiempo 76
Tabla 5: Medios de participación juvenil en la construcción de políticas 78
Tabla 6: Tabla resumen de necesidades y políticas de la juventud 80
Tabla 7: Visión a futuro sobre la juventud por parte de las instituciones 82

Gráfico 1: Los y las jóvenes de 20 a 29 años que se autoidentifican con un grupo étnico 15
Gráfico 2: Matrícula de educación inicial, primario y secundario 18
Gráfico 3: Motivos de los jóvenes para ingresar al mercado laboral 21
Gráfico 4: Actividades juveniles 22
Gráfico 5: El Alto. Lugar de Nacimiento de la Población Total 23
Gráfico 6: Violencia física intrafamiliar 24
SIGLAS

APC – Antonio Paredes Candia


CEPAL – Comisión Económica para América Latina y Caribe
CIDEM – Centro de Investigación y Desarrollo de la Mujer
CIDOB – Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia
CNS – Caja Nacional de Salud
COB – Corporación Obrera de Bolivia
COD – Corporación Obrera Departamental
CONAMAQ – Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu
CONELCAM – Coordinadora Nacional por el Cambio
CONLACTRAHO – Confederación Latinoamericana y Caribe de las Trabajadoras del Hogar
COR – Corporación Obrera Regional
COR-El Alto – Corporación Obrera Regional de El Alto
CPE – Constitución Política del Estado
CSUTCB – Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia
D.S. – Decreto Supremo
DDO – Dirección de Desarrollo Organizacional
FDDPC – Fundación Desarrollo Democrático y Participación Ciudadana
FEJUVE – Federación de Junta de Vecinos
FENATRAHOB – Federación Nacional de Trabajadoras Asalariadas del Hogar
FES – Federación de Estudiantes Secundaria
GMLP – Gobierno Municipal de La Paz
GTZ – Cooperación Técnica Alemana
IEC – Información, Educación y Comunicación
IICP – UMSA – Instituto de Investigaciones de Ciencias Políticas de la Universidad Mayor de San Andrés
INE – Instituto Nacional de Estadística
INSEA – Instituto Normal Superior de El Alto
INSTHEA – Instituto Normal Superior Tecnológico y Humanístico de El Alto
LOPE – Ley de Organización del Poder Ejecutivo
MAS – Movimiento al Socialismo
OLDP – Observatorio Local de Democracia Participativa
OM – Oficialía Mayor
ONAMFA – Organismo Nacional de la Mujer y Familia
ONG’s – Organizaciones No Gubernamentales
PEA – Población Económicamente Activa
PEI – Población Económicamente Inactiva
PET – Población en Edad de Trabajar
PIEB – Programa para la Investigación Estratégica en Bolivia
PODEMOS – Poder Democrático Social
PSRN – Proyecto Salud Reproductiva Nacional
THA’s – Trabajadoras del Hogar Asalariadas
UNFPA – Fondo de Población de las Naciones Unidas
UNICEF – Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
UPEA – Universidad Pública de El Alto
8 Upieb/Ibase/Pólis
PRESENTACIÓN

La presente investigación realizada por la Universidad Para la Investigación Estratégi-


ca en Bolivia (U-PIEB), juntamente al apoyo de IBASE, cuyos resultados se resumen
en este informe nacional, destaca los puntos centrales de las situaciones tipo investi-
gadas, referidas a las jóvenes trabajadoras del hogar de la ciudad de La Paz, a los jó-
venes que buscan la creación de una Normal para la formación de maestros y al mo-
vimiento cultural juvenil hip hop de la ciudad de El Alto. La investigación en estas dos
ciudades vecinas y muy particulares por sus luchas y movimientos sociales, trata de
describir y comprender las características de estas organizaciones y movimientos ju-
veniles, sus estrategias de construcción de las demandas, que son diversas, y sus re-
laciones con las políticas estatales. En el transcurso del estudio aparece como algo
transversal e hilo conductor la cuestión de saber la identidad y ciudadanía juvenil ay-
mara y boliviana, definida como un permanente constructo político y social, individual
y colectivo. Se percibe que hay una reafirmación evidente de lo aymara y lo indígena,
la cual debe entenderse en el proceso largo y complejo de la transformación del Esta-
do boliviano, donde la construcción de demandas debe ser tarea de los políticos e in-
vestigadores, al lado de los propios actores juveniles u otros.

Mario Yapu
Universidad PIEB

Informe Nacional de Bolívia 9


INTRODUCCIÓN

En los últimos años, Bolivia se caracteriza por la emer- convierten en instrumentos recurrentes de
gencia de los movimientos sociales indígenas que cues- manifestación política y querella contra la
tionan al Estado mono-cultural occidental racista y exclu- institucionalidad, el sistema social y el or-
yente. Estos movimientos indígenas son portadores de den establecido, es decir, aquello que lla-
cambio de la estructura de la sociedad colonial: se busca mamos demandas estructurales.
modificar el espacio legítimo donde se producen las deci- Estudiar sus características internas,
siones políticas, se rediseñan las condiciones socioeco- sus construcciones discursivas, sus de-
nómicas y étnicas de los sujetos políticos. Además, estos mandas pendientes y sus limitaciones
movimientos indígenas están encamarados en demandas como organización se convierte en una
que se circunscriben a los derechos ciudadanos diferen- tarea ineludible para entender las bases
ciados y a la reafirmación cultural y étnica. estructurales del movimiento juvenil de
las tres situaciones tipos estudiadas.
En este contexto político, surgen va- Bolivia está viviendo una coyuntu-
rios movimientos juveniles articulados en ra política e ideológica excepcional en
torno a las demandas estructurales y es- su historia. En este ámbito está inser-
pecíficas. Algunos estudios los han lla- ta la nueva generación juvenil con sus
mado emergencias de nuevos sujetos so- propios rasgos singulares: discursos lí-
ciales, aunque han sido escasamente ricos, demandas estructurales y espe-
estudiados en la ciencia social. Quizá la cíficas; construcción de alianzas con lí-
característica común de este movimiento deres sociales y adopción de métodos
cultural y juvenil esté vinculada a las de- de lucha política que han sido utilizados
mandas específicas y estructurales. para aparecer en los escenarios públicos
El movimiento juvenil tiene capacidad de y conciertos musicales.
articularse en función a la demanda es- Las tres situaciones tipos estudiadas
pecífica y desplegar acciones virulentas tienen características similares. Cada sec-
de carácter efímero para después reple- tor juvenil tiene demandas estructurales
garse y desaparecer del escenario públi- y específicas que se expresan median-
co. Pueden participar de acciones calleje- te la acción colectiva callejera y activida-
ras violentas, destruir poderes simbólicos des prácticas musicales. El movimien-
del Estado, pero luego se dispersan sin to juvenil alteño se articuló en torno a un
rendir cuentas a ninguna organización centenar de jóvenes que tienen aspiracio-
social. Tampoco suelen seguir a un líder nes de estudiar y profesionalizarse como
político o sindical. profesores. Este movimiento construyó
La particularidad de estos movimien- su demanda específica de creación de
tos juveniles bolivianos es que asume la Normal en la ciudad de El Alto y tuvo
complejas expresiones culturales, simbó- la capacidad de construir tejidos sociales
licas, políticas, musicales y de graffitis. El de adhesión y acción colectiva con efecto
movimiento no sólo está ligado a la movili- estatal; aunque fue un movimiento juve-
zación de acción violenta; también recurre nil efímero. Después de lograr la respues-
a las expresiones de graffitis que testimo- ta concreta del Ministerio de Educación y
nian sus demandas y denuncian el siste- Culturas, desaparece del escenario públi-
ma social predominante; realiza las activi- co y se consolida como organización ju-
dades de teatro y música hip hop que se venil institucionalizada.

10 Upieb/Ibase/Pólis
El movimiento cultural hip hop apa- un papel importante en la negociación y
rece en el escenario público como or- la incorporación de las demandas.
ganización política constituida por jóve- Las mujeres jóvenes han participado
nes aymaras que reivindican su identidad en los movimientos juveniles, ejerciendo
cultural vernácula, cuestionando el siste- distintos mecanismos de presión: huel-
ma democrático institucional excluyente y gas de hambre, marchas y mítines. Las
racista. Este movimiento reivindica la ciu- mujeres jóvenes han construido relacio-
dadanía diferenciada, que muestra que nes de poder al interior de los movimien-
la organización juvenil con sus diferentes tos juveniles; su participación estuvo vin-
formas de expresión, reconfigura nuevos culada a las actividades menos visibles.
sistemas de creencias de la constelación Generalmente las mujeres jóvenes no
política. La expresión cultural de hip hop ocupan posiciones de liderazgo ni asu-
tiene rasgos de subversión política que men actitudes de protagonismo pero
rompe con los modelos anacrónicos de la participan activamente en las acciones
disciplina colonial. Es un movimiento cul- colectivas haciendo diferentes activida-
tural que intenta reposicionar al indígena des desde las bases.
como sujeto político portador de un ho- En ese sentido, las jóvenes trabajado-
rizonte descolonizador y con su proyec- ras del hogar tienen su particularidad por
to político de reforma estructural de la so- la misma actividad a la que están vincu-
ciedad colonial actual. ladas por su condición femenina. En ese
Entretanto, las mujeres jóvenes tra- campo político- sindical, las posiciones
bajadoras del hogar, hace décadas que de liderazgo son ocupadas por mujeres
han consolidado la organización sindical, jóvenes. Las diversas demandas del sec-
apareciendo en el escenario público en tor están institucionalizadas, mientras en
el momento en que construyeron la de- el movimiento cultural hip hop no tienen
manda sectorial: una ley que protegiera y esa estructura política consolidada. Tam-
reivindicara sus derechos laborales. Aho- poco es su objetivo construir una organi-
ra, es una organización formal institucio- zación juvenil, sino que su meta está más
nalizada que consagró una relación jerár- bien centrada en las expresiones cultu-
quica. Como organización, tiene diversas rales y étnicas, su movimiento en estric-
demandas educativas para intentar ca- to sentido de la palabra es esencialmente
pacitar a las jóvenes mediante renovados cultural y se caracteriza por denunciar la
canales de articulación horizontal con sociedad colonial excluyente y racista. Es
instituciones estatales, sobre todo con el un grupo juvenil que pone en debate te-
Ministerio de Trabajo. mas estructurales de la sociedad colonial
Las tres situaciones tipo estudia- y reivindica derechos colectivos de pue-
das tienen características comunes en la blos originarios.
construcción de los aliados y fueron im- Es un movimiento cultural, aparece
portantes en la formulación de las de- en el escenario público con la presenta-
mandas y la incorporación en las políticas ción de nuevos discos, recibiendo un im-
públicas. La organización juvenil se ligó portante apoyo institucional político de la
con sectores sindicales, vecinales, políti- Casa Juvenil de las Culturas Wayna Tam-
cos, instituciones privadas, que jugaron bo y la cobertura de programas radiales

Informe Nacional de Bolívia 11


dedicados a la difusión de las actividades Los Gobiernos Municipales, Ministe-
culturales de hip hop. La singularidad de rio de Educación y Culturas y el Vicemi-
hip hop y las jóvenes trabajadoras del ho- nisterio de Género y Asuntos Generacio-
gar es que parecen constituirse como nales tienen algunas políticas públicas
movimientos puntuales en distintos niveles, orienta-
juveniles de largo aliento. El primero tiene das a direccionar y coadyuvar a las nue-
la pretensión de tejer redes sociales en vas generaciones. Las políticas estatales
un ámbito de contexto nacional e interna- están orientadas a la generación de em-
cional. Al menos en ese sentido, existe un pleos, educación sexual, capacitación en
marcado esfuerzo por consolidar adhesio- la elaboración de proyectos, constituyén-
nes con otras organizaciones sociales con dose en intervenciones demasiado pun-
parecidas metas políticas e ideológicas. tuales. Quizá el problema recurrente que
El segundo movimiento se caracteriza por enfrentan las instituciones (Gobierno Mu-
ser una organización institucionalizada, nicipal, Ministerio de Educación y Cultu-
con mandos jerárquicos establecidos y ras y el Viceministerio de Género) sea la
que construye relaciones con distintas or- escasa coordinación entre las institucio-
ganizaciones sociales. Desde la dirigencia nes estatales, además del problema eco-
emanan demandas de formación y capa- nómico que impide la aplicación exhaus-
citación de las jóvenes trabajadoras del tiva de las políticas públicas.
hogar, aunque también se puede advertir El trabajo está organizado en seis ca-
que el sindicato tiene una serie de limita- pítulos. En el primer capítulo se analiza
ciones en procesar las diversas deman- la cuestión socioeconómica, la población
das de sus afiliadas. juvenil en Bolivia y las características li-

12 Upieb/Ibase/Pólis
gadas a las situaciones tipo; también se seis, se reflexiona sobre las políticas esta-
explora los aspectos normativos de la ju- tales en los dos ámbitos (Gobiernos Mu-
ventud boliviana. En el segundo capítulo, nicipales, y Viceministerio de Asunto de
se reflexiona sobre la dimensión de la ju- Género y Generacionales) y las dificulta-
ventud y las distintas definiciones que se des que enfrentan las instituciones para
han dado en la ciencia social; asimismo, hacer efectivas las políticas públicas diri-
se presenta una breve discusión acerca gidas a la juventud.
de los estudios existentes. En el tercer ca-
pítulo, se expone los aspectos metodoló-
gicos, se destaca la relevancia de las tres
situaciones tipo estudiadas en Bolivia y se
analiza el trabajo de campo y sus estrate-
gias de recolección de la información. En
el capítulo cuatro, se realiza una mirada
general a la construcción de las identida-
des étnicas y lingüísticas, generacionales
y la dimensión de la ciudadanía desde las
tres situaciones tipo estudiadas. En el ca-
pítulo cinco se expone las demandas es-
tructurales y específicas, las formas de
organización interna de las situaciones
tipo y las relaciones con su entorno social
e institucional. Finalmente en el capítulo

Informe Nacional de Bolívia 13


1. CONTEXTO DE LA REALIDAD
JUVENIL EN BOLIVIA

La construcción de las demandas juveniles y sus diversas juventud boliviana, que nos permitirá com-
expresiones o manifestaciones son influenciadas por la prender sus diferentes manifestaciones y
dinámica socioeconómica y política del país. En el primer la construcción de sus demandas. En una
aspecto, se pueden mencionar dos entornos: uno interno primera parte, se realiza una descripción
y otro externo. La familia, como entorno interno, se cons- general de realidad demográfica, social,
tituye en la primera unidad esencial de desarrollo para económica y cultural, que configura la ju-
los jóvenes, donde el joven aprende a desenvolverse y ventud boliviana y alteña. Seguidamen-
a manifestar sus habilidades, adquiere valores y princi- te, se puntualiza las características de la
pios para relacionarse con la sociedad y se forma como normativa existente en Bolivia acerca de
individuo crítico. Al respecto, investigaciones recientes la juventud como ser la Constitución Polí-
muestran el rol que juega la familia en el logro de la tica del Estado, el Decretos Supremo No.
salud psíquica, el equilibrio emocional, la madurez, la 25290 que brinda el marco institucional
inteligencia emocional y la capacidad de aprendizaje de de las políticas de la juventud; el Código
los jóvenes (Kliksberg, 2006). Por tanto, las demandas Niño, Niña y Adolescente; el Reglamento
del joven perteneciente a un núcleo familiar surgirán y se de la Ley de Organización del Poder Eje-
construirán en este ambiente como resultado de la inte- cutivo; y una revisión a los planes y estra-
racción con las propias demandas familiares recibiendo tegias de la actual gestión de gobierno del
así una influencia directa de este entorno. Movimiento al Socialismo (MAS) y del pre-
sidente Evo Morales Ayma.
El contexto socioeconómico como entorno
externo constituye el ambiente social y eco-
nómico en el cual se desenvuelve tanto la 1. 1 JUVENTUD BOLIVIANA: REALIDAD
familia como el joven. La apertura de espa- DEMOGRÁFICA, SOCIAL Y ECONÓMICA
cios para la participación política y social,
el acceso a la educación para el desarrollo Aspectos demográficos de la
de sus habilidades, el entorno étnico y cul- juventud
tural donde se desenvuelve, la clase social Los jóvenes en América Latina son cer-
a la que pertenece, el lugar donde vive, el ca del 40% de la población (Kliksberg,
acceso al empleo y la capacidad de gene- 2006: 23). En Bolivia, jóvenes de 20 a 29
rar ingresos, el acceso a la salud, etc., son años de edad alcanzan a los 1.6 millones
algunos de los factores que dan forma a las (17%) de una población total que alcan-
demandas y movimientos sociales juveniles za los 9.8 millones de habitantes en todo
en la sociedad boliviana. el territorio boliviano1.
Por otra parte, el interés de vincular es- Aproximadamente 2.7 millones de
tos movimientos sociales juveniles con las bolivianos habitan en el departamento de
políticas públicas, hace necesario conside- La Paz. Esta población se distribuye en
1
Cálculo realizado a partir del docu-
mento “Proyecciones de población rar el componente político y sus dispositivos su mayoría dentro del área urbana en-
por Provincias y Municipios, según
Sexo, Edades Simples y Años Calen-
normativos en torno a la juventud, que tam- tre los municipios de La Paz y El Alto, con
dario Periodo 2000 – 2010”. La Paz, bién constituyen el entorno externo de las 839 mil personas y 864 mil personas res-
Agosto 2005, Pág. 27.
2
La tasa anual de crecimiento inter- prácticas y movimientos juveniles. pectivamente2.
censal que presenta el departamento En ese sentido, el presente capítu- En el último censo del año 2001, los
de La Paz es menor a la del municipio
de El Alto, pues a nivel departamental lo hace una breve descripción del entor- datos de población registraron 9.8 mi-
se registra 2,23% y en el municipio
alteño, 5,10%. no externo en el cual se desenvuelve la llones de habitantes en Bolivia, de los

14 Upieb/Ibase/Pólis
cuales 2.6 millones se autoidentificaron pecto a la población joven de la ciudad de
como indígenas, concentrándose el 81% La Paz. Para el año 2010 se proyecta que
de esta población en dos grupos étnicos esta participación superaría el 14%, lo que
principalmente: 45% quechuas (1.1 mi- significaría un incremento de la población
llones de personas) y 36% aymaras (0.9 juvenil alteña dentro del departamento de
millones de personas). El departamen- La Paz, creciendo de 31% (2001) a 38%
to de La Paz acoge el 36% del total de (2010). Asimismo, a nivel nacional la po-
población indígena de Bolivia, siendo el blación juvenil alteña se incrementaría de
pueblo Aymara, con un 80%, el grupo ét- 9% (2001) a 10% (2010), tendencia que
nico preponderante en esta región y con muestra la presencia creciente en términos
mayor presencia en el municipio de El absolutos y relativos de la población juvenil
Alto, ya que el 74% de su población se alteña en el escenario nacional.
autoidentifica aymara.
De los 2.6 millones de indígenas Aspectos educativos
en Bolivia, el 26% (690 mil personas) La evolución educativa de los jóvenes es
lo constituyen jóvenes de entre 20 a 29 diversa y ha sido analizada desde diferen-
años a nivel nacional. El departamento de tes puntos de vista. Uno de ellos, focali-
La Paz acoge al 9% de esta población. zado en la tendencia lineal de incremento
Por otra parte, en el municipio de El de años de escolaridad, ha sugerido que
Alto, aproximadamente 19% de sus ha- el componente educativo es parte impor-
bitantes (123 mil personas) se encuen- tante del desarrollo de la juventud, retra-
tra entre los 20 a 29 años de edad sien- sando de alguna forma el tiempo de ingre-
do el 52% mujeres y el 48% hombres. so al mundo laboral, a formar familia, etc.
De acuerdo a proyecciones del Instituto Empero, en sociedades como la boliviana
Nacional de Estadística (INE), al año 2007, y la alteña, los tiempos juveniles ligados a
la población joven alteña comprendida en- la educación y el trabajo, son mucho más
tre los 20 a 29 años, es superior en 3% res- complejos, como veremos a continuación.

Gráfico 1: Los y las jóvenes de 20 a 29 años que se autoidentifican con un grupo étnico

Municipio de El Alto Municipio de La Paz

1% 2%
37%

19%
74%

6% 53% Quechua
8% Aymara
Otro Nativo
Ninguno

Fuente: Elaboración propia en base a datos INE. Censo 2001 (La Paz)

Informe Nacional de Bolívia 15


A partir de fuentes como el Instituto las tres situaciones tipo: las jóvenes tra-
Nacional de Estadística, la Encuesta de bajadoras del hogar, los movimientos ju-
Juventudes del año 2003 realizada por veniles por la formación docente y los
el Viceministerio de la Juventud, Niñez grupos juveniles hip hop aymara de la
y Tercera Edad y el Ministerio de Edu- ciudad de El Alto.
cación, este acápite describe las condi- De acuerdo a datos del Ministerio de
ciones y características educativas de la Educación, la tasa de analfabetismo en
juventud boliviana y de El Alto, principal- Bolivia alcanza el 13.3%, monto superior
mente. Su objetivo es ofrecer el panora- al de la región latinoamericana que al-
ma socioeducativo de la juventud nacio- canza el 11.1%. Pese a que esta tasa se
nal y alteña con el objeto de que permita ha reducido respecto al anterior censo de
comprender los análisis emergentes de 1992 (20%) aún es preocupante la bre-

Tabla 1: Características educativas de la Juventud


JUVENTUD BOLIVIANA JUVENTUD MUNICIPIO LA PAZ JUVENTUD MUNICIPIO EL ALTO
(19 - 24 años) (10 - 24 años) (10 - 24 años)
General Hombre Mujer General Hombre Mujer General Hombre Mujer
A) ASISTENCIA A CENTRO EDUCATIVO (%) 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Asiste 48 55,4 41,4 80,2 78,9 74,3 74,6 78,9 70,3
No asiste 52 44,6 58,6 19,8 21,1 25,7 25,4 21,1 29,7
B) RAZONES POR LAS QUE DEJARON DE ESTUDIAR (%) 100 100 99,9
Falta de interés 12,1 11,2 10,1
Falta de dinero 27,9 32,9 40,1
Por trabajar 24,5 20,8 14,3
No pudo inscribirse/falta documentos o requisitos 4,7 8,8 8,1
Embarazo, se casó, concubinó o debe curidar a su familia 26,6 25,6 21,7
Otras razones 4,2 0,7 5,6
C) NIVEL EDUCATIVO ALCANZADO (%) 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Ninguno 0,5 0 0,9 0 0 0 0,7 0 1,3
Primaria 17,1 12,2 21,5 12,8 4,8 20 14,9 6,7 22,7
Secundaria 57 60,3 53,9 56,8 59,6 54,3 65,7 74,7 57,3
Univesidad/Normal 22 24 20,3 25,5 31,7 20 13,4 12 14,7
Técnico y otros 3,4 3,5 3,3 4,8 3,8 5,7 5,3 6,7 4
D) PROFESIONES O CARRERAS TÉCNICAS EN LAS QUE ASPIRAN
TITULARSE (%) 100 100 100
Ciencias de la Salud 7,4 18 15,5
Ingeniería 11 11,3 5,9
Normalistas 8,5 8,1 13,5
Derecho 7,7 9,7 8,3
Informática 5,9 5,6 6,3
Mecánica (automotriz, eléctrica, carpintería, etc.) 8,4 4,1 4,1
Arquitectura 4,4 4,4 4,9
Auditoría/Contabilidad/Contaduría 7 5,3 3,8
Agronomía/Veterinaria 2,6 3,2 4,3
Enfermería y auxiliares salubristas 5 3,7 6,5
Otros 32,1 26,6 26,9
E) ESTUDIOS TÉCNICOS O COMPLEMENTARIOS A SU EDUCACIÓN (%)*
Ninguno 58 72,1 76,3
Computación (Hardware, Software) 22,1 14,6 13,6
Inglés u otro idioma extranjero 4,7 6 0,5
Oficios Técnicos 12,1 6,4 6,9
Oficios Oficina 5,7 2,3 2,2
Otros 1,8 1,5 1,2
F) RECIBIERON CAPACITACIÓN EN SU TRABAJO (%) 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Si 30,5 34,1 25,6 32,8 39,5 25,2 22,4 25,3 18,4
No 69,5 65,9 74,4 67,2 60,5 74,8 77,6 74,7 81,6

*Cada celda representa un porcentaje sobre el total, por tanto cada casilla es independiente
Fuente: Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN - GTZ
Elaboración: Propia

16 Upieb/Ibase/Pólis
cha por sexo. En la ciudad de El Alto, por la industria extractiva, la construcción y
ejemplo, la tasa de analfabetismo de las la manufacturera, junto con los servicios
mujeres (15.2%) se encuentra por enci- y el comercio. Este aspecto configura el
ma de la tasa nacional, porcentaje muy mercado laboral local y exige, a su vez,
alto en relación al 2.7% de tasa de anal- recursos humanos capacitados en áreas
fabetismo correspondiente a los hombres. prioritariamente técnicas, situación que
(Ministerio de Educación, 2003). influye en las características de formación
Estas tasas de analfabetismo se ven de la población juvenil alteña.
reflejadas en los datos de asistencia a los Por otra parte, haciendo un cocien-
centros educativos. De acuerdo a la En- te entre los alumnos promovidos de octa-
cuesta de Juventudes de 2003, el 52% vo grado de primaria y la población de 13
de la población boliviana joven3, com- años, que es la edad oficial para asistir
prendida entre los 19 y 24 años, no asis- a este curso, conocido como la “tasa de
te a ningún establecimiento educativo término” de primaria, la ciudad de El Alto
principalmente debido a los bajos ingre- muestra, en relación al municipio de La
sos económicos, por embarazo, matri- Paz, porcentajes por debajo del 90%, in-
monio, cuidado de la familia (hijos) y por dicador que señala que más del 10% de
motivos de trabajo. esta población pre-adolescente no logra
De la misma manera, los bajos ingresos graduarse o, por lo menos, ha sufrido un
se constituyen en una de las principales ra- retraso en su formación en alguno de los
zones por la cual los jóvenes alteños (10- grados inferiores. En ese sentido, son las
24 años) dejan de asistir a los centros edu- mujeres quienes presentan la tasa de tér-
cativos en un 40% de los casos, porcentaje mino de primaria más baja (85.1%) con
muy superior al caso nacional 28.3%. relación a los hombres (86%), demos-
Sin embargo, haciendo una análisis de trándose una vez más los elementos de
los jóvenes bolivianos que asisten a cen- discriminación de género en esta ciudad.
tros de enseñanza, el nivel educativo más Al igual que la tasa de término de pri-
alto alcanzado por éstos es la secundaria, maria, la de secundaria4 muestra simila-
siendo el municipio de El Alto (en relación res asimetrías en relación a la variable de
al Municipio de La Paz) el que aglutina el género. La tasa de término de secundaria
mayor porcentaje de jóvenes que ingresan para los hombres es de 71.7% mientras
a este nivel y es, a la vez, el municipio con que para las mujeres es de 67.5%. Esto
el menor porcentaje de jóvenes que se en- significa que son más los jóvenes que lo-
cuentran cursando la universidad. gran graduarse de secundaria en la edad
Una de las características de la ju- establecida (17 años) que las mujeres.
ventud alteña es que, en su mayoría, Por otro lado, considerando la matrí-
cuenta con formaciones relacionadas a cula estudiantil de los niveles educativos
carreras técnicas como mecánica auto- inicial, primario y secundario de los últi-
motriz, electricidad, carpintería, etc., con mos años, se constata que desde 1999
tasas superiores a las registradas a ni- la demanda de inscripción se incremen-
vel nacional y municipal de ciudad de La tó notoriamente, mostrando una eviden-
Paz. Este aspecto responde a las caracte- te diferencia de evolución entre la ciu- 3
La Encuesta de Juventudes de 2003
rísticas económicas y sociales propias de dad de El Alto y La Paz: mientras El Alto entiende a la juventud como aquel
segmento de la población compren-
la ciudad de El Alto, como ser: pasó de 165.6 mil matriculados en ese dida entre los 10 y 24 años. Sin
embargo, diferencia tres categorías:
• Bajos niveles de ingresos de la población año a más de 205 mil en el año 2003, pre-adolescentes (10 a 12 años),
con relación al resto de las ciudades del La Paz aumentó de 165.4 a 170.7 mil adolescentes (13 a 18 años) y jóvenes
(19 a 24 años).
país, que disminuyen las posibilidades de matriculados en el mismo periodo. 4
Se define como el cociente entre
acceder a niveles educativos superiores. En cuanto a los aspectos relaciona- los alumnos promovidos de 4º de
secundaria y la población de 17 años
• Los principales grupos ocupaciona- dos con la oferta educativa, se puede se- de edad, que es la edad oficial para
cuarto de secundaria (Ministerio de
les en la ciudad de El Alto lo constituyen ñalar que para el año 2003, de acuerdo Educación, 2004).

Informe Nacional de Bolívia 17


Gráfica 2: Matrícula de educación inicial, primario y secundario

250.000 Municipio La Paz


Municipio El Alto
205.219
196.286
200.000 185.059
178.410
167.296 169.031 165.601

167.504 171.999 170.746


150.000 165.461 163.379

Matriculados
154.574 158.363

100.000

50.000
5
Normalista: docente que habiendo
cursado los niveles de formación en
un instituto normal pasa las pruebas
de suficiencia y obtiene su título
académico. Un profesor normalista 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
cuenta con un haber básico entre
$us. 84 y $us. 101, según sea des- Matrícula escolar nivel incial, primaria y secundaria (1997-2003)
tinado a cumplir labores educativas
en ciudades capitales, provincias
o área rural. El menor monto del Fuente: Ministerio de Educación. Principales Indicadores de Educación Municipio de La Paz y El Alto (2003)
haber básico o salario corresponde a
ciudades capitales y el monto mayor,
al área rural.
6
Egresado: docente que sólo cursó
a datos del Ministerio de Educación, el periores educativos, etc., porque, como
los niveles de un instituto normal sin personal del magisterio a cargo de la en- sugieren los datos nacionales y sobre
haber obtenido su título. Cuentan
con un haber básico entre $us.77 y señanza en la ciudad de El Alto alcanzó a todo los de El Alto, al trabajo no siempre
$us.92, según sea destinado a cum-
plir labores educativas en ciudades aproximadamente 6.5 mil docentes entre se ingresa una vez concluidos los estu-
capitales, provincias o área rural. El
menor monto del haber básico o sala-
normalistas titulados5 (60.4%), docentes dios, al contrario con frecuencia el traba-
rio corresponde a ciudades capitales y egresados6 (22.1%), docentes titulados jo es un apoyo, una base para estudiar o
el monto mayor, al área rural.
7
Titulado por antigüedad: docente por antigüedad7 (5.8%) y docentes inte- continuar estudiando.
que no recibió educación formal en rinos8 (11.7%), distribuidos entre las 286 Esta situación se analiza tomando en
una Escuela Normal, pero que por su
trabajo de enseñanza y varios años unidades educativas dispersas en todo el cuenta algunos indicadores laborales ju-
de experiencia es reconocido como
tal merced a una capacitación que municipio alteño. veniles de Bolivia y de El Alto, como ser:
le brinda la posibilidad de titulación.
Cuentan con un haber básico entre En resumen, las características socio- i) empleo juvenil; ii) actividades econó-
$us.70 y $us.84, según sea destinado educativas de la población alteña refleja un micas de los jóvenes; iii) motivos para in-
a cumplir labores educativas en ciuda-
des capitales, provincias o área rural. cursus escolar reducido. En promedio los corporarse al mercado de trabajo; iv) ra-
El menor monto del haber básico o sa-
lario corresponde a ciudades capitales alteños tienen ocho años de escolaridad, zones de los jóvenes para mantenerse
y el monto mayor, al área rural.
aunque expresan enormes aspiraciones inactivos laboralmente; v) destino de los
8
Interino: docente que no tiene
formación normalista (universitarios, de formación a nivel superior demostradas ingresos laborales, etc.
bachilleres, etc.) y que, en general,
ingresa al magisterio por falta de do- en la lucha por la creación de la Universi- De acuerdo a la Encuesta de Juven-
centes disponibles en ciertas regiones
y áreas pedagógicas. Cuentan con un
dad Pública de El Alto (año 2000) y el mo- tudes de 2003, la Población Económica-
haber básico entre $us.64 y $us.76, vimiento generado por la Escuela Normal mente Activa9 (PEA) comprendida en el
según sea destinado a cumplir labo-
res educativas en ciudades capitales, para la formación de maestros (año 2006), rango de edad de 19 a 24 años alcan-
provincias o área rural.
9
Población Económicamente Activa
estudiado en esta investigación. za las 358.748 personas, siendo la Tasa
(PEA): es el total de personas ocupa- Global de Participación10 laboral de la
das (las personas que trabajaron la
semana anterior a la encuesta de ju- Aspectos laborales juventud comprendida en este mismo
ventudes 2003) más las desocupadas
(son las personas que no trabajaron Las características de trabajo o empleo rango de edad igual a 63%, lo que sig-
la semana anterior a la encuesta de juvenil afectan a la vida social, cultural y nifica que seis (6) de cada diez (10) jó-
juventudes 2003, pero que están
buscando empleo). política de los jóvenes. El tener o no te- venes en Bolivia están trabajando (Tasa
10
Tasa Global de Participación (PEA
/ PET): es el total de Población
ner un empleo, un tipo de empleo, puede de Ocupación11 de 85%) o por lo me-
Económicamente Activa (PEA) divi- significar la inclusión o exclusión social, nos, están en busca de un empleo (Tasa
dida entre la Población en Edad de
Trabajar (PET). impedir o facilitar el acceso a niveles su- de Desempleo Abierto12 de 15%).

18 Upieb/Ibase/Pólis
Tabla 2: Características de empleo de la juventud

INDICADORES JUVENTUD BOLIVIANA JUVENTUD MUNICIPIO LA PAZ JUVENTUD MUNICIPIO EL ALTO


(19 - 24 años) (10 - 24 años) (10 - 24 años)
General Hombre Mujer General Hombre Mujer General Hombre Mujer
A) POBLACIÓN POR CONDICIÓN DE OCUPACIÓN (PERSONAS) 493.649 235.316 258.333 254.267 121.980 132.287 219.501 108.508 110.993
Ocupado 266.540 153.799 112.741 92.208 48.799 43.409 104.860 60.150 44.710
PEA*
Desocupados 44.758 17.578 27.180 9.109 4.194 4.915 11.361 4.511 6.850
Inativos PEI** 182.351 63.939 118.412 152.950 68.987 83.963 103.280 43.847 59.433

B) INDICADORES DE EMPLEO JUVENIL (%)


1. Indicadores 1 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Tasa de inactividad (PEI / PET***) 36,9 27,2 45,8 60,2 56,6 63,5 47,1 40,4 53,5
Tasa global de participación (PEA / PET***) 63,1 72,8 54,2 39,8 43,4 36,5 52,9 59,6 46,5
2. Indicadores 2 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Tasa de ocupación (Ocupados/PEA) 85,6 89,7 80,6 91,0 92,1 89,8 90,2 93,0 86,7
Tasa de desempleo abierto (Desocupados/PEA) 14,4 1O,3 19,4 9,0 7,9 10,2 9,8 7,0 13,3

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN - GTZ
* PEA Población Económicamente Activa
** PEI Población Económicamente Inactiva
*** PET: Población en edad de trabajar (mayor a 10 años)

No obstante, es interesante obser- Al respecto, es importante anotar


var que si bien en el municipio de El que de acuerdo a datos del Censo Na-
Alto, la Tasa Global de Participación cional de Población y Vivienda:
(53%) de la juventud es inferior en 10 De la población ocupada femeni-
puntos porcentuales a la Tasa Global na y masculina, la mayor propor-
de Participación (63%) a nivel nacio- ción de las mujeres se encuentra en
nal, vista en el párrafo anterior, su Tasa la actividad del comercio por ma-
de Ocupación (90%) se encuentra por yor o menor, donde en 1992 este
encima en 4 puntos porcentuales de porcentaje alcanzaba 9.80% en las
la Tasa de Ocupación nacional (86%). mujeres y 11.97% en los hombres,
Una interpretación general de estas di- aumentando en el censo 2001 a
ferencias podría sugerir que la juventud 22.23% en las mujeres y 41.88%
de la ciudad de El Alto, si bien afronta en los hombres (INE, 2005: 145).
problemas de acceso al empleo, estos
son compensados mediante algún tra- Este importante incremento de la
bajo generado en el seno mismo de la actividad comercial de los últimos años 11
Tasa de Ocupación (Ocupados /
familia (negocios familiares propios, co- puede ser explicado por la aplicación PEA): es la participación de las perso-
nas jóvenes que trabajaron la semana
mercio informal, etc.). de políticas estabilizadoras a media- anterior a la encuesta respecto del
Por otra parte, una breve mirada do de los años ochenta13 (D.S. 21060) total de la población económicamente
activa.
al empleo juvenil hecho desde un en- como solución a una profunda recesión 12
Tasa de Desempleo Abierto (Des-
ocupados / PEA): es la participación
foque de género a nivel nacional y lo- económica por la que atravesaba Boli- de las personas jóvenes que no traba-
cal, da cuenta de un incremento de la via en ese entonces y que se caracte- jaron la semana anterior a la encuesta
pero están buscando empleo respecto
participación de las mujeres jóvenes en rizó por los altos índices inflacionarios. del total de la población económica-
mente activa.
el mercado de trabajo, en los últimos Uno de los costos sociales, producto de 13
El costo social más importante del
años. A partir de la tabla 2, observamos la aplicación de estas políticas estabili- D.S. 21060 tiene que ver con la re-
ducción del gasto público social que
que las Tasa de Ocupación de Mujeres zadoras, fue el incremento del 2% en el significó: el aumento de 2% de la tasa
de desempleo que se generó por el
Jóvenes tanto del municipio de La Paz desempleo que se tradujo, en los años despido del 10% de la fuerza de tra-
(89.8%), como del municipio de El Alto posteriores, en un acentuado incremen- bajo en el sector público, la reducción
de los salarios reales en un 21.5% y
(86.7%), son superiores a la Tasa de to de la informalidad y una distorsión la reducción de recursos destinados
a la educación no universitaria que
Ocupación Nacional (80.6%). del mercado laboral boliviano. pasó de 3.4% a 1.5% del PIB.

Informe Nacional de Bolívia 19


Los servicios domésticos a los hoga- tres: el comercio, la industria y la cons-
res en Bolivia están concentrados en un trucción. Así, los jóvenes entre los 19 y
95.6% (INE, 2005: 143) en manos de 24 años, a nivel nacional, trabajan en el
las mujeres. Y, de la misma manera que comercio por mayor y menor (25.3%),
en el caso del comercio al por mayor y la industria manufacturera (21.4%) y
menor, se constituye en una de las ac- la construcción (9%). En el municipio
tividades que abarca el 4.81% del total de El Alto, las tres principales activida-
de actividades económicas del país, re- des económicas de los jóvenes entre los
sultado de una dinamización de los úl- 10 y 24 años son: el comercio minoris-
timos años que ha mostrado un incre- ta y mayorista con 32.8%, la industria
mento de 102 mil personas en 1992, a manufacturera 26.3% y la prestación
144 mil en el año 2001. de servicios en hoteles y restaurantes
Otro aspecto que caracteriza el 10.2%, entre otras.
mercado laboral en Bolivia y especial- Esta tendencia de ingreso al merca-
mente en contextos como la ciudad do laboral, tanto a nivel nacional como
de El Alto es la ausencia de contra- municipal, como se observa en el gráfi-
tos de trabajo que garanticen la seguri- co siguiente, se explica primero por las
dad laboral de las personas y que afec- necesidades de satisfacción de su fami-
ta en gran medida al trabajo juvenil. Los lia, luego por el “gusto” al trabajo y, en
datos muestran que a nivel nacional fin, la importancia de ganar experien-
aproximadamente el 80% de los jóve- cia, esto principalmente entre la juven-
nes entre 19 y 24 años no cuenta con tud alteña.
un contrato de trabajo, debido princi- Hasta aquí se hace referencia al gru-
palmente a que la dinámica laboral gira po de jóvenes que se insertan al mundo
en torno a trabajos de tipo familiar y laboral, mas no considera casi el 47%
eventuales. Y esto se verifica en el mu- de la población juvenil que no trabaja ni
nicipio de El Alto, pues la ausencia de está buscando empleo y que se la con-
contratos de trabajo se debe sobre todo sidera como “población inactiva”. Tal in-
a que una gran parte de las activida- actividad de la población juvenil se debe
des económicas son tipo familiar, como principalmente a que se dedican al es-
el comercio al detalle que involucra al tudio. En el municipio de El Alto, por
conjunto de los miembros de la familia ejemplo, el 67,8% de los jóvenes de 10
alteña. Esto es conocido en el desarro- a 24 años se dedica al estudio y sólo un
llo económico de muchos centros ur- 12.3% a las labores de casa. También
banos de países en vías de desarrollo y se atribuye esta inactividad a que los pa-
poco industrializados, como la econo- dres de familia influyen alentando a de-
mía informal que constituye la base de sistir de la búsqueda de trabajo.
subsistencia de centenares si no de mi- Finalmente, es interesante notar
les de familias populares. que los jóvenes destinan una parte im-
Otra característica común al res- portante de los ingresos, a los estudios
pecto, es la participación de la juven- y al mantenimiento de la familia. Así,
tud alteña en empleos eventuales como los jóvenes entre 19 y 24 años destinan
medio que permite obtener la experien- prioritariamente sus ingresos laborales
cia laboral. Empleos que también care- a la familia y, entre los jóvenes alteños,
cen de contratos formales entre partes. el 20.4% lo destina a financiar sus es-
En cuanto a las principales activi- tudios. Además, el 28% de esta pobla-
dades económicas a las que se dedican ción juvenil no recibe ingresos labora-
estos jóvenes, a pesar de los problemas les debido a su relación con la actividad
de empleo mencionados, se destacan comercial familiar.

20 Upieb/Ibase/Pólis
Gráfico 3: Motivos de los jóvenes para ingresar al mercado laboral

Porciento
10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0

56,6
Po necesidade de su familia 55,2
58,5

9,0
Le gusta trabajar o ganar experiencia 10,2
13,4

8,0
Tener plata para sus gustos y diversiones
Motivos para incorporarse en el mercado laboral

8,5
5,1

7,8
Para financiar sus estudios 8,9
6,9

9,6
Para independizarse de su familia 8,1
5,6

3,5
Por presión familiar 3,2
6,0

3,6
Por estar en edad de trabajar 2,4
2,3

1,8
Por otras razones 3,5
Juventud Boliviana (19-24 años)
2,3 Juventud Municipio La Paz (10-24 años)
Juventud El Alto (10-24 años)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN – GTZ

Aspectos culturales y religiosos


Es conocido que Bolivia es un país de mu- luntariado, grupos estudiantiles, sindicatos
chas culturas y tradiciones ancestrales, vecinales, partidos políticos y pandillas ju-
por eso a veces se reitera lo comunitario y veniles, entre otros. El 76% de los jóvenes
lo participativo de los jóvenes. Sin embar- en la edad comprendida entre los 19 y 24
go, respecto a las características participa- años asegura no formar parte de ningu-
tivas en grupos u organizaciones barriales, no de estos grupos u organizaciones. Un
religiosas, etc., los datos son algo contra- grupo reducido asegura participar de gru-
dictorios (Encuesta de Juventudes 2003). pos religiosos, clubes deportivos y centros
Se destaca que la juventud boliviana juveniles, siendo en términos relativos el
se caracteriza por ser poco participativa municipio de El Alto uno de los que refleja
en grupos u organizaciones relacionadas mayor participación en este tipo de agru-
a club de madres, Scouts, brigadistas, vo- paciones u organizaciones.

Informe Nacional de Bolívia 21


El 98% de los jóvenes bolivianos en- tiempo (trabajo, estudios y atención a sus
cuestados el año 2003 afirmaron creer familias), ii) el miedo a las prácticas de al-
en Dios, de los cuales, el 74% se consi- gunos grupos (principalmente pandillas)
deran eminentemente católicos. Así, en y, iii) la prohibición de sus padres o tuto-
el Alto la juventud en un 60.2% se con- res. Los jóvenes paceños, sobre todo ur-
sidera católica y un 27.4 entre cristiana y banos, no necesariamente participan en
protestante, asistiendo espacios de parti- instituciones formales, sean estos partidos
cipación en grupos religiosos o de culto. políticos, sindicatos, juntas vecinales, etc.,
Entre los principales factores de la como un medio de búsqueda de cambio
baja participación por parte de la juven- social, sino más bien por medio de expre-
tud boliviana en otro tipo de organizacio- siones más simbólicas como la manifesta-
nes o grupos, tiene que ver: i) la falta de ción directa, pintado de graffitis, etc.

Gráfico 4: Actividades juveniles

Porciento

10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 90,0

76,7
Ninguna 45,9
61,3

10,6
Música o canto 21,9
15,6
Actividad cultural que desarrollan habitualmente

2,7
Teatro 8,7
10,9

4,2
Baile folclórico incluido fraternidades 9,1
6,5

4,0
Pintura y escultura 10,9
4,6

1,7
Danza e ballet 2,9
0,9

0,1
Juventud Boliviana (19-24 años)
Otras actividades culturales 0,6 Juventud Municipio La Paz (10-24 años)
0,2 Juventud El Alto (10-24 años)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN – GTZ

22 Upieb/Ibase/Pólis
En cuanto a las actividades cultura- también el primer ambiente de inculca-
les que desarrolla la juventud boliviana, ción cultural que, en este caso, por ser El
los datos de la encuesta de juventudes no Alto una ciudad de inmigración mayorita-
son del todo alentadores, en el sentido de riamente aymara (ver gráfico 2), produce
que el 76% de los encuestados asegura y reproduce esta cultura a través de los
no realizar ninguna actividad de tipo cul- niños y los jóvenes. Este aspecto cualitati-
tural. Este aspecto puede ser el resultado vo, como se ha visto en los puntos prece-
de una baja gestión y promoción de acti- dentes, no resulta fácil traducir en infor-
vidades culturales por parte de las auto- mación cuantitativa. Empero, está claro
ridades. El municipio de El Alto con 61% que se trata de una ciudad con fuerte
se constituye en uno de los municipios matiz indígena aymara, como reflejan las
menos participativos en actividades cul- reivindicaciones políticas y de identidad
turales, después del municipio de La Paz cultural actual.
(46%). El resto de la juventud boliviana y Si bien no es el objetivo de este capí-
alteña que asegura participar en activida- tulo hacer una descripción detallada del
des culturales, estaría vinculada a la mú- entorno interno donde se desenvuelve la
sica o al canto en mayor proporción; le se- juventud boliviana y alteña, es necesario
guirían el teatro, los bailes folklóricos14, la señalar algunos aspectos familiares y cul-
pintura y la escritura. turales. En ese sentido, sobre la base de
Un aspecto que puede explicar la baja la información de la Encuesta de Juven-
participación de la juventud boliviana en tudes, describimos brevemente las condi-
actividades de tipo cultural tiene que ver, ciones en las cuales se desenvuelven los
principalmente, con la alta incidencia de la jóvenes bolivianos y los de El Alto, primor-
televisión y los videos, con la falta de tiem- dialmente referidas a la persona que los
po por razones de estudio, de trabajo, de crió y el nivel de su instrucción escolar,
labores de casa y la prioridad de compartir las características de la relación entre pa-
el tiempo de ocio con amigos y parejas. dres, la relación con la madre y el padre,
la violencia física, etc., lo que permitirá
Aspectos del entorno familiar comprender la realidad familiar de este
Tal como expresamos al inicio de este ca- segmento poblacional como factor impor-
pítulo, la familia constituye la primera uni- tante en la construcción de identidades,
dad de desarrollo para los jóvenes. Es expresiones y demandas.

Gráfico 5: El Alto. Lugar de Nacimiento de Población Total (por rango de edad)

90-98 años 92,2% 7,2%

80-89 años 88,7% 10,7%

70-79 años 87,9% 11,7%

60-69 años 87,0% 12,5%

50-59 años 88,6% 10,8%

40-49 años 90,1% 9,5%

30-39 años 91,8% 7,8%

20-29 años 93,3% 6,3%

10-19 años 95,4% 4,4% 14


Esta actividad cultural, en los últi-
Aquí en El Alto mos años ha ido ocupando espacios
0-9 años 97,2% 2,4% importantes dentro de las actividades
En otro lugar del País
juveniles principalmente en el occi-
20% 40% 60% 80% 100% dente del país (entradas folclóricas)
y dada la relevancia de costumbres
sociales relacionadas a fechas espe-
Fuente: Elaboración propia en base a datos Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 (La Paz) ciales como el carnaval.

Informe Nacional de Bolívia 23


Primero que nada, el 93.36% de los El nivel educativo que alcanzará un
jóvenes entre 20 y 29 años, que habitan joven, en general siempre será más
en El Alto, han nacido allí. El nivel educati- alto que el del padre, la actividad
vo más elevado alcanzado por la juventud económica que desarrollan los ado-
boliviana es la secundaria, siendo el mu- lescentes y jóvenes, principalmente
nicipio de El Alto el que aglutina el mayor en actividades por cuenta propia, es
porcentaje de jóvenes que ingresan a este la misma o afín a la que en general,
nivel, con relación al municipio de La Paz. desarrolla el padre, los conocimien-
Una característica del jefe de familia o pa- tos y grados de desarrollo en distintos
dre15 que participa en la crianza del jo- ámbitos son, en general, igual o ma-
ven alteño es que su máximo nivel de ins- yor que el del padre, e inclusive en
trucción ha sido la educación primaria. El hogares en el que el padre consume
89% de los hogares alteños está forma- habitualmente alcohol o existe violen-
do por padres que viven juntos y el mayor cia doméstica, es reproducido por los
porcentaje de padres divorciados o sepa- hijos e hijas e inclusive tomado como
rados se presenta en los jóvenes de 19 a una práctica normal (Encuesta de Ju-
24 años, con 21% de casos. ventudes en Bolivia, 2003: 22).

Gráfico 6: Violencia física intrafamiliar

Violencia física entre sus padres


70,0
Juventud Boliviana (19-24 años) 64,0
Juventud Municipio La Paz (10-24 años)
60,0 Juventud El Alto (10-24 años)
50,3
50,0
41,3
40,0
Porciento

35,1

30,0 27,5

20,6
20,0 18,2 16,9 16,1

10,0
5,3
1,7 3,1

Frecuentemente En algunas Muy rara vez No, nunca


ocasiones

Violencia física en el hogar contra el joven


90,0 85,7
80,0 Juventud Boliviana (19-24 años)
70,0 Juventud Municipio La Paz (10-24 años) 67,8 67,2
Juventud El Alto (10-24 años)
60,0
50,0
40,0
Porciento

30,0
21,5
20,0 16,9 15,0
9,5 9,1
10,0
3,6
0,8 1,0 0,2
15
Más del 80% de los jóvenes viven
en familias donde el jefe de hogar es
el padre, viva éste con la madre o no. Frecuentemente En algunas Muy rara vez No, nunca
El 10.9% de jóvenes ha sido criado ocasiones
sólo por la madre y el 3% ha sido
criado por un pariente cercano u otra
persona. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003, PSRN – GTZ

24 Upieb/Ibase/Pólis
Como relata la cita anterior, asocian- les que han logrado ser reconocidos
do aspectos educativos y violencia fami- como sujetos de derechos (trabajado-
liar, la Encuesta de Juventudes que nos res, mujer, niños), el joven aún perma-
sirve de base, muestra que el municipio nece como categoría indefinida en los
de El Alto evidencia niveles elevados de marcos constitucionales de los países
violencia entre padres. El 58% de los jó- (CEPAL, 2004: 299).
venes encuestados aseguraron haber ob-
servado violencia entre sus padres “en En efecto, a menudo, no existe un
algunas ocasiones” e incluso “frecuente- tratamiento diferenciado entre adoles-
mente” y el 31.9% afirmaron haber pa- centes y jóvenes respecto de otros gru-
decido violencia física dentro de su hogar. pos etáreos16. “A los adolescentes se los
Sin embargo, el 78% de los jóve- involucra con la infancia y a los jóvenes
nes alteños considera que la relación con con los adultos y las propias estadísticas
sus padres es buena, siendo la madre no brindan información desagregada para
la persona con quien se identifican más los tramos de la edad juvenil” (Baldivia,
(42.8%). 1997b). O bien las desagregaciones co-
rresponden a rangos y criterios diversos.
Y Bolivia no está fuera de estas difi-
1.2 AVANCES NORMATIVOS DE LOS cultades de definición. La legislación bo-
AÑOS 90 EN TORNO A LA JUVENTUD liviana, incluida la Constitución Política
BOLIVIANA del Estado (CPE), invisibiliza a la juven-
tud como categoría social, ya que, en el
Así como las condiciones morfológicas, artículo 41, sólo establece que “son ciu-
demográficas, económicas y sociales, dadanos los bolivianos, varones y muje-
son importantes para comprender las di- res mayores de dieciocho años de edad,
námicas juveniles en sus diferentes for- cualesquiera sean sus niveles de ins-
mas de manifestación, del mismo modo trucción, ocupación o renta”. De manera
los marcos normativos y aparatos jurídi- más general en el artículo 6 afirma que:
cos que el Estado diseña y propone, con- Todo ser humano tiene personalidad
figuran el contexto de las relaciones y ac- y capacidad jurídica, con arreglo a las
ciones sociales de los jóvenes. Aunque leyes. Goza de los derechos, libertades
en gran medida, más allá de las reflexio- y garantías reconocidos por esta Cons-
nes generales sobre la construcción so- titución, sin distinción de raza, sexo,
cial de la juventud (Bourdieu, 1990; Mar- idioma, religión, opinión política o de
gulis, 2000), poco se ha concretado en el otra índole, origen, condición econó-
debate político y normativo, como la des- mica o social, u otra cualquiera.
cripción de los principales dispositivos La dignidad y la libertad de la perso-
normativos lo ilustra. na son inviolables. Respetarlas y pro-
El diagnóstico de la CEPAL (2004) in- tegerlas es deber primordial del Esta-
dica que en muchos países latinoameri- do (Artículo 6º. Inciso I y II).
canos la juventud no ha sido tratada con
especificidad en el dominio jurídico. En los artículos 7 y 8 los recono-
La difusión de la conciencia interna- ce como personas miembros del Estado
cional del enfoque de derechos hu- con derechos y deberes, pero no especi- 16
“Tomando como perspectiva el
manos ha permitido paulatinamen- fica a la juventud como tal. En el capítu- criterio demográfico, las Naciones
Unidas ha establecido un rango de
te el desarrollo de instrumentos contra lo sobre ciudadanía, la Constitución Bo- edad para definir a la juventud como
los hombres y las mujeres de entre
la discriminación de la mujer y meca- liviana reduce al individuo como sujeto 15 a 24 años. Sin embargo, distintos
países de Ibero América amplían
nismos de protección para los niños de derecho que lo habilita a “concurrir dicho rango, iniciándolo a los 12 años
y adolescentes. Sin embargo, a dife- como elector o elegible a la formación (Colombia y México) y terminándolo
a los 29 años (México, Portugal y
rencia de esos segmentos poblaciona- o al ejercicio de los poderes públicos” y España)” (CEPAL, 2004).

Informe
Informe
Nacional
Nacional
de Bolívia 25
al derecho de “ejercer funciones públi- te con el fin de asegurarles un desa-
cas, sin otro requisito que la idoneidad” rrollo físico, mental, moral, espiritual,
(Art. 40). emocional y social en condiciones de
Como se ve, además de la dificultad libertad, respeto, dignidad, equidad y
de establecer los rangos de edad juvenil, justicia (Art. 1. Objeto del Código).
la Constitución Política del Estado sólo de-
termina la mayoría de edad a los 18 años, Esta ley define niño y niña como todo
como criterio de ciudadanía. Éste puede ser humano entre cero y 12 años de edad
ser un tema de discusión desde el pun- y adolescentes desde los 12 hasta los 18
to de vista de las reivindicaciones juveniles años. De tal manera que el segmento po-
que buscan ir más allá de la lógica formal, blacional por encima de los 18 años se
político-electoral; donde aparecen concep- puede inscribir como juventud boliviana,
tos de ciudadanía cultural ligada al dere- aunque no hay rango superior definido
cho a la organización, la expresión, la par- formalmente.
ticipación en distintos escenarios a partir Uno de los instrumentos normativos
de las pertenencias e identidades cultu- más recientes y próximos al tema de la
rales (Reguillo, 2003); o bien se habla de juventud es el Decreto Supremo 25290
ciudadanía económica juvenil ligada con del 21 de enero de 1999 que establece
el consumo (estar a la moda, usar ropas los derechos y deberes de los jóvenes y
de marcas actuales, ser emprendedor y puede servir de marco institucional para
estar tecnológicamente actualizados) (Ro- las políticas de la juventud.
mero, 2007). En un segundo nivel norma- Esta norma, si bien aún no define
tivo, la ley 2026 sobre la niñez y la adoles- la categoría y el concepto de “joven”,
cencia de 27 de octubre de 1999 (Código abre espacios evidentes hacia la parti-
Niño, Niña y Adolescente): cipación social y política, la salud, la li-
Establece y regula el régimen de pre- bertad y uso del tiempo de ocio, acce-
vención, protección y atención integral so a la información, a la tranquilidad, al
que el Estado y la sociedad deben ga- respeto e integridad moral sin riesgo de
rantizar a todo niño, niña o adolescen- estigmatizaciones.

DERECHOS DEBERES

1. A la participación. 1. Con el Estado: Acatar la Constitución Política del Estado y las leyes de la Repúbli-
2. A la prevención del uso indebido de droga. ca, defender los valores democráticos y la dignidad nacional, participar en las ins-
3. Al tiempo libre. tancias públicas con responsabilidad. Coadyuvar en el pleno ejercicio de la justicia.
4. A un medio ambiente sano. 2. Con la sociedad: Respetar los derechos de los demás, participar y asumir colectiva
5. A la información. e individualmente en tareas y acciones relativas a su desarrollo integral. Defender
y respetar los derechos humanos. Actuar en el marco de solidaridad, tolerancia y
6. A la libre expresión y a disentir.
equidad de género. Participar en la vida política, económica, social y cultural del
7. A la intimidad e integridad moral. país en el marco de los valores y principios democráticos.
8. A la tranquilidad.
3. Con la naturaleza: Resguardar y proteger la sostenibilidad de su entorno ecológico.
9. A no ser estigmatizado. Proteger y resguardar la calidad de un medio ambiente saludable.

Nuevos pasos en el gobierno de


Evo Morales
Por el proceso actual de cambio que pro- vimiento juvenil Hip Hop y el movimien-
pone el gobierno de Evo Morales, hay ex- to de jóvenes por la creación de un cen-
pectativa de ver nuevas propuestas en tro de formación docente de El Alto, es
torno a la juventud. Por eso y para dar un necesario señalar algunos de los indicios
contexto de las investigaciones realiza- de cambio; aun cuando, como se verá,
das (situaciones tipo) sobre las jóvenes las ideas planteadas continúan siendo
trabajadoras del hogar de La Paz, el mo- muy generales.

26 Upieb/Ibase/Pólis
Un primer elemento es que el Decre- A partir de esta definición, más con-
to Supremo 28631 que reglamenta la Ley cretamente el Plan nacional Quinquenal
3351 del 21 febrero de 2006 de la Organi- de Juventudes “Para Vivir Bien” plantea
zación del Poder Ejecutivo, crea el Ministe- los siguientes componentes:
rio de Justicia y el Viceministerio de Géne-
ro y Asuntos Generacionales, ente ejecutivo • Visión: Jóvenes bolivianos y bolivianas
que se ocupa de los jóvenes. Así, este Vice- como ciudadanos/as plenos/as, con-
ministerio se encuentra actualmente elabo- tribuyendo y participando activamente
rando un “Anteproyecto de Ley de Juventu- en el desarrollo local, regional, nacio-
des”, con el apoyo de Fondo de Población nal y de fortalecimiento democrático
de las Naciones Unidas (UNFPA) en el del país, de manera articulada con el
marco del Proyecto Modelo Transectorial de Estado y la sociedad civil, en el marco
Atención a las y los Adolescentes. de la inclusión, la convivencia interge-
Otro espacio donde se puede entre- neracional, la interculturalidad, la di-
ver la temática de la juventud, en el go- versidad y la equidad (Plan Quinque-
bierno actual, es el Plan nacional Quin- nal de Juventudes, 2007-2011: 31).
quenal de Juventudes “Para Vivir Bien” • Misión: El Estado Boliviano, en todas
(2007-2011), inserto en el Plan Nacio- sus instancias y niveles, y en coordina-
nal de Desarrollo 2006-2011, que cons- ción con la sociedad civil, garantiza el
tituye el plan base vigente en el que se desarrollo de las y los jóvenes, promo-
plasman elementos ideológicos sobre la viendo procesos de inclusión juvenil,
nueva concepción de desarrollo del país, que reconocen su diversidad y diná-
caracterizada por una Bolivia productiva, micas, fortaleciendo sus capacidades
digna, soberana y democrática. y generando oportunidades culturales,
Este plan, como parte del marco sociales y económicas, para la cons-
conceptual referencial, define a la juven- trucción de un país justo, digno, pro-
tud como: ductivo y soberano (Plan Quinquenal
Una categoría socialmente construi- de Juventudes, 2007-2011: 31).
da, para poder asignarle un orden a
la realidad. Se trata de una unidad di- En cuanto a los objetivos trazados en
dáctica que nos ayuda a compren- el Plan Quinquenal de Juventudes “Para
der el mundo, reducir la incertidum- Vivir Bien” podemos citar los siguientes: i)
bre, entender las relaciones entre las mayor incorporación de los/as jóvenes bo-
personas y darle un sentido a la cons- livianos/as en los ámbitos de educación,
trucción de significados, así como lo salud y empleo de calidad, ii) fortalecer el
son la niñez, la adultez y la vejez, cada sistema democrático boliviano, a través de
una con diferentes perspectivas, ex- la inserción de los/as jóvenes como suje-
pectativas y cargas valorativas. Desde tos de derecho; y iii) contribuir al desarrollo
este punto de vista la juventud como de una cultura del “Vivir Bien”, a través de
tal no existe y lo que existe de ella es la convivencia solidaria y respetuosa de los
aquello que queremos que exista, es habitantes del país. Todo esto permite des-
decir, aquello con lo que tratamos de tacar que las características socioeconómi-
darle un significado. Así la juventud cas y jurídicas del Estado boliviano acerca
se construye a través de la relaciones, de la juventud, son muy diversas y com-
con los otros con quienes le toca con- plejas como para asimilar con facilidad
vivir, es decir, adultos/as, niños/as, an- su análisis a tendencias internacionales o
cianos/as, pero sobre todo en su rela- bien proponer constructos específicos des-
ción con la adultez, como referente de de un país como Bolivia en proceso de
poder y hegemonía (Plan Quinquenal cuestionamiento si no de reconfiguración
de Juventudes, 2007-2011: 11). social y política.

Informe Nacional de Bolívia 27


2. SER JOVEN Y SUS MANIFESTACIONES,
MOVIMIENTOS, ORGANIZACIONES Y DEMANDAS

El objetivo de este capítulo es poner de relieve algunas Esta categoría si bien está asociada
tendencias de análisis en torno a la juventud y concep- a diversos factores sociales, económicos
tos que guían y, en algunos casos, emergen de la inves- y culturales, parece estar muy ligada a la
tigación de las situaciones tipo en Bolivia. Contextua- condición etárea de la juventud, tema que,
liza y ofrece pautas sobre el enfoque metodológico de como hemos visto, no es fácil de estable-
la investigación. En el fondo se trata de reconstruir la cer. En Bolivia diversas son las propues-
problemática de investigación recogiendo elementos del tas al respecto. Una de ellas sugiere que
capítulo anterior y los resultados de las situaciones tipo la juventud, después de la adolescencia
sobre las jóvenes trabajadoras del hogar, los jóvenes entre 13 y 18 años, corresponde a la edad
hip hop y el movimiento por la demanda de formación en entre 19 y 24 años (Baldivia, 1997a). La
la ciudad de El Alto. edad de los 19 años abriría diversas opcio-
nes que se constituyen como fundamen-
tales para las personas y hace referencia a
2.1 EN TORNO A LA JUVENTUD Y la continuidad de estudios, prestación del
SUS RELACIONES servicio militar para los varones, inserción
al mercado laboral, opción de establecer
Existen distintas tendencias de análisis para relaciones nupciales, etc.
definir la juventud. Algunos estudios iden- En realidad, esta clasificación etárea
tifican la juventud como fase de transición presenta diferentes limitaciones para en-
entre dos etapas: la niñez y adultez. Esta vi- tender la compleja situación de los jóve-
sión corresponde a un razonamiento lineal nes. En los sectores populares, la mayoría
que considera la juventud como personas de los jóvenes no llegan profesionalizar-
inmaduras, incapaces de asumir responsa- se a los 25 años y prolongan su forma-
bilidades sociales. La juventud se presenta ción universitaria por muchos años, y con
como etapa de aprendizaje para los traba- frecuencia trabajando al mismo tiempo.
jos del adulto, la formación de la familia y la Aun es más complejo el asunto cuando
autonomía de la vida adulta (CEPAL, 2004). se toma en cuenta las áreas rurales y las
El límite entre la juventud y la adultez está diferentes culturas o etnias (36 etnias se
asociado con el inicio de la vida laboral, la reportan actualmente) en Bolivia.
conformación de la familia y la asunción del En ese sentido, es mejor asumir una
rol de padres de familia, y paralelamente, concepción de juventud que se está
en las sociedades industrializadas ha habi- construyendo permanentemente y de
do la prolongación de la escolaridad. Tan es manera diversa y múltiple. De manera
así, que la juventud se define como etapa general, podemos coincidir con autores
específica en el ciclo vital a medida que la como Margulis y Urresti (2000) que su-
sociedad va abriendo un tiempo más pro- gieren la posibilidad de construir distin-
longado de flexibilidad y tolerancia, concep- tas maneras de ser joven de acuerdo a
tuado como moratoria social, siendo ésta las condiciones culturales, sociales y eco-
un largo paréntesis destinado a la etapa de nómicas; que no existe una sola forma de
preparación para construir su propio hogar ser joven, que hay diferentes voces y dis-
e insertarse en mercados de trabajo que cursos con relación al origen social, el lu-
exigen mayor adquisición de conocimientos gar donde vive y la generación a la que
y destrezas. pertenece (Criado, 1998).

28 Upieb/Ibase/Pólis
Para el análisis de este espacio ju- que si bien no ingresan formalmente al
venil, autores como Panfichi y Valcárcel, mercado laboral y además prolongan sus
han hablado de moratoria social en tan- estudios, eso no significa que posterguen
to momentos de licencia y mayores már- sus responsabilidades económicas y so-
genes de prueba y equivocación acepta- ciales. Pueden disfrutar de los bailes, ex-
da, una suerte de mayor permisividad o cursiones, relaciones románticas, pero
tolerancia hacia las conductas que adop- dentro de los límites estructurales que
tan los jóvenes. Es como el tiempo libre impone la condición de la existencia so-
socialmente legitimado durante el cual la cial. Los jóvenes a los que nos referimos
sociedad no le exige que asuma conduc- gozan de abundante tiempo libre porque
tas responsables ni interpela la participa- no tienen un empleo estable, pero ese
ción social. Naturalmente, esta moratoria tiempo libre no debe confundirse con una
social es vivida de distintas maneras por expresión de la moratoria social.
los jóvenes; para unos significa asumir Ligado a la definición de la juventud,
responsabilidad social y para otros pospo- o más bien, de las juventudes, es intere-
nerla por cuestiones educativas y labora- sante discutir el concepto de generación
les (Panfichi y Valcárcel, 1999). Para los que constituye su dimensión social im-
sectores acomodados, la moratoria social portante. Ser integrante de una genera-
constituye un privilegio que puede pro- ción supone haber nacido y crecido en
longa su formación profesional y poster- un determinado periodo de tiempo que
gar las exigencias vinculadas a la madu- configura una sensibilidad social, estética
rez social: formar una familia, trabajar y y los conflictos. Pertenecer a una gene-
tener hijos (Margulis y Urresti, 1998). En ración se constituye en detentar códigos
cambio, para los medios sociales popula- culturales que orientan sus percepcio-
res y de otras etnias, estos momentos de nes, gustos, esquemas valorativos y for-
licencia social resultan ser muy difusos. mas de apreciar las ofertas culturales y
De hecho, para los jóvenes de las áreas simbólicas (Margulis y Urresti, 1998).
rurales (en Bolivia al menos y con segu- Cada generación puede ser considerada
ridad de forma muy variable), sin depen- como parte de una cultura diferente por-
der tanto de la edad, el devenir persona que incorpora en su ámbito de socializa-
se define con la asunción de las respon- ción, nuevos códigos, lenguajes, valora-
sabilidades sociales de la familia, el ma- ción concreta (Margulis, 2003). Por eso,
trimonio y el acceso a la tierra; donde el pertenecer a una generación constituye
criterio de niveles educativos tampoco tie- tener códigos culturales parcialmente di-
ne un valor evidente. ferentes. Lo que no sabemos es en qué
Por consiguiente, ¿podremos con- medida lo generacional es condicionado
cluir que los jóvenes de sectores socia- por las características sociales, culturales
les populares y étnicos inmigrantes a los y étnicas.
que nos referimos en esta investigación, Otro factor a tomar en cuenta en el
en la ciudad de El Alto, viven la juventud análisis de la juventud es la cuestión de
de manera restringida? (¿juventud restrin- género. ¿Es lo mismo ser joven varón o
gida?). Sugerimos más bien, que ellos vi- mujer? y ¿cuáles son los principales fac-
ven la juventud de diferentes formas, por- tores que los distinguen o identifican? En

Informe Nacional de Bolívia 29


un primer abordaje, es común recurrir a experiencias y códigos comunes, intere-
la distinción de la juventud mediante cri- ses compartidos en determinado momen-
terios biológicos que determinan tiempos to y que los ayudan en la construcción de
y ritmos de cada género en lo que se re- la identidad cultural (Valenzuela, 1998).
fiere a la maduración, potencialidades, Los jóvenes inmigrantes o nacidos en la
ansiedades, etc. Pero luego, es necesario ciudad construyen su identidad sobre un
aceptar que lo biológico interactúa con la conjunto de elementos somáticos, lingüís-
dimensión cultural. En tal sentido, un en- ticos, color de la piel, vestuarios, gustos
foque de género ha hecho prevalecer las musicales, hexis corporal, creencias reli-
relaciones sociales de poder y culturales giosas y lugar donde viven, etc. Estas ca-
que determinan las relaciones entre jóve- racterísticas reforzadas por una ideología
nes varones y mujeres, al igual que las de reivindicacionista indígena y una posición
ambos grupos con los adultos. En ciertos política de transformación por un nuevo
sectores laborales y de movimientos esta país, donde los indígenas estén presentes
distinción es evidente. Por ejemplo, es el como ciudadanos de todo derecho, hace
caso del trabajo doméstico en Bolivia: las que la identidad de jóvenes aymaras vaya
trabajadoras del hogar son casi en su to- construyéndose de manera más sosteni-
talidad mujeres. da y bañada en sus referencias cultura-
Es más, la mujer joven o adulta es les genuinas.
producto de su medio social y cultural. Naturalmente, la construcción de la
Así, la clase social popular y la condición identidad no es sólo ideológica o política.
étnica (aymara) construyen un imagina- Es un proceso complejo de identificación
rio social en torno a la maternidad de la que incluye la diferenciación, la acep-
mujer joven que aparece como mandato tación del otro, sea dominante o no. La
natural. En este medio, la maternidad se identidad se construye desde las condi-
impone como el único modo de realizar- ciones objetivas de la vida social, las tra-
se; tener hijos permite adquirir status de yectorias de origen social de los padres
mujer dentro del contexto familiar y en la y de los jóvenes, donde el origen étnico
sociedad. Establecer relaciones de pareja constituye una marca objetiva y subjeti-
implica consagrar la posición social res- va en la manera de pensar y en la con-
pecto del entorno social. Esto parece es- ducta de los jóvenes. Esta situación se
tar sobre todo relacionado a sectores ét- explicita en el caso de las jóvenes traba-
nicos inmigrantes, aunque en las últimas jadoras domésticas que tienen rasgos so-
décadas la mujer joven está apareciendo máticos y étnicos que las diferencia de
con mayor fuerza en el ámbito del estu- las demás y entre ellas establecen rela-
dio y en el profesional. ciones de amistad en función del origen
Las características de las ciudades de social y regional. Del mismo modo, las
La Paz y en particular de El Alto donde reivindicaciones sociales y culturales de
las mujeres de las clases populares coin- los jóvenes hip hop aportan elementos
ciden con las mujeres adultas o jóvenes comunes de identidad. De esta manera,
inmigrantes aymaras principalmente, nos se puede afirmar que la identidad étnica
permiten establecer una relación con la de los jóvenes aymaras está en proceso
reflexión sobre la identidad juvenil aymara de construcción, a partir de experiencias
de estas urbes. ¿Qué es ser mujer o va- educativas compartidas, lugar de origen,
rón joven aymara en las condiciones ac- pertenencias lingüísticas, creencias re-
tuales? Al respecto podemos decir que la ligiosas, prácticas rituales y también ex-
identidad juvenil se refiere a la identifica- pectativas de formación y capacitación.
ción y diferencia entre los sujetos y la co- Este proceso se imbrica a la dinámica
lectividad. Los jóvenes de origen étnico económica, de trabajo y educativa. Los
indígena se inscriben en función de sus jóvenes crean nuevas expectativas de

30 Upieb/Ibase/Pólis
estudiar, capacitarse para ser “alguien 2.2 ESTADO DE LA INVESTIGACIÓN
en la vida”, ascender a una posición re- SOBRE SITUACIONES TIPO
levante y tener mejores posibilidades de ESTUDIADAS
ingreso económico, lo cual muestra que
la educación continúa generando ex- Siguiendo la reflexión conceptual acerca de
pectativas e ilusiones entre los jóvenes. los movimientos y organizaciones juveniles,
Muchos jóvenes inmigrantes buscan al- en este punto discutimos específicamen-
canzar una formación universitaria que te los movimientos juveniles culturales re-
significa cumplir con el mandato genera- lacionados a las demandas que ellos mis-
cional de la familia, aunque la mayoría de mos construyen. Entre estos movimientos,
este sector juvenil no puede hacer reali- el de los hippies de los años 60 es algo pa-
dad sus sueños (Zúñiga, 2001). Todo eso radigmático. Los hippies han sido conside-
a pesar (quizás precisamente a causa) rados como un movimiento cultural surgido
del sentimiento que tienen estos jóvenes en distintos países de América Latina y que
de ser discriminados y excluidos por sus cuestionaba el bienestar material. Es un
rasgos físicos, somáticos, apellidos, lin- movimiento que rechazaba el estilo de vida
güísticos, vestuarios, color de la piel. americano, la abundancia material y el con-
Esta dificultad de construcción de sumo cultural individualista, También pue-
identidad se muestra en la joven inmi- de considerarse como movimiento cultural
grante trabajadora doméstica que mues- aquél que lucha contra la exclusión racis-
tra una simpatía implícita hacia sus re- ta, asume actitudes de violencia, cuestiona
pertorios culturales indígenas, al mismo duramente el sistema social (Castro, 2002;
tiempo que en el lugar de trabajo hace Lutte, 2002). En algunos casos estos mo-
el máximo esfuerzo en aprender con efi- vimientos pueden reivindicar la estabilidad
ciencia los códigos culturales, lingüís- política, derechos sexuales diferentes, ge-
ticos, hábitos de trabajo, etc., ajusta- nerosidad y libertad colectiva e individual.
dos a la cultura dominante occidental. Es un movimiento cultural que plantea de-
Los jóvenes normalistas, en cambio, mandas estructurales y puntuales (Rome-
han mostrado una visible simpatía ha- ro, 2006).
cia las culturas vernáculas, donde enar- El movimiento cultural en su proce-
bolan símbolos y danzas que represen- so de manifestación construye identida-
tan al mundo social indígena; así como des ligadas a los trajes holgados, las ca-
también los jóvenes de hip hop reivin- denas en la cintura, los sombreros con
dican en espacios públicos la reafirma- plumas, los tatuajes en sus cuerpos. Los
ción cultural, preconizan ser hijos de la cuerpos se vuelven formas de escritura,
mujer “chola” y critican duramente a la registros de diferentes sentidos; por tan-
elite política boliviana por su insensibili- to, el cuerpo es un espectáculo que sir-
dad social. ve para ser mostrado, exhibido, siguiendo
Finalmente, esta construcción de la patrones estéticos construidos por la so-
identidad está ligada a la reivindicación ciedad (Cerbino, 2001). Es un movimien-
ciudadana. Los jóvenes de sectores ét- to juvenil parecido al hip hop de El Alto
nicos empiezan a explicitar discursos que cuestiona, objeta la estructura colo-
de ciudadanía, equidad de género, asu- nial racista, con demandas estructurales
men posiciones radicales contra formas y puntuales.
de discriminación y de manera crecien- El movimiento juvenil de manera re-
te, reivindican la cultura vernácula. Al pa- currente instrumentaliza la práctica artís-
recer, estamos ante un proceso de cons- tica musical que es utilizada para denun-
trucción de una ciudadanía juvenil étnica, ciar la exclusión y la injusticia social en el
es decir, una ciudadanía plural política, sistema democrático. Los actividades mu-
económica y culturalmente diferente. rales, teatrales, musicales, son formas de

Informe Nacional de Bolívia 31


expresión querellantes contra el sistema en la ciudad de El Alto. La organización
económico y político; además, los jóvenes constituye un espacio de construcción
recurren a los graffitis que sirven para de los referentes culturales de pertenen-
protestar y denunciar la marginalidad, la cia y de afirmación basada en los rasgos
exclusión de la población étnica (Rodrí- comunes de origen étnico y en la pre-
guez, 2003; Auza, 2000). El movimiento cariedad material que les lleva a asumir
cultural no sólo asume acciones de pro- distintas formas de expresión simbólica
testa simbólica y cultural, sino que tam- (Sandoval y Sostres, 1989). La discrimi-
bién busca canales de inclusión social nación racial está asentada en la estruc-
mediante el consumo cultural de la moda tura social que se expresa con mayor vi-
occidental y reivindica la cultura musical gor en los ámbitos de las discotecas que
autóctona participando en comparsas ba- frecuentan los jóvenes, quienes asumen
rriales y arrendando los mejores trajes de conductas de simulación de la cultura
morenada (Archondo, 2000). moderna para “escapar” de los factores
El movimiento cultural tiene distin- de racismo cotidiano (Balboa, 2004).
tas formas de organización que permiten Según el estudio de Méndez y Pé-
mantener una actividad dinámica de ex- rez, las organizaciones juveniles alteñas
presión contra las formas de dominación, transitan por tres etapas: el grupo juvenil
contra el sistema existente y buscando la construye referentes simbólicos o activi-
inclusión y el reconocimiento como su- dades exclusivamente juveniles llamados
jetos del desarrollo de la sociedad (Fran- grupos incipientes. Estas organizaciones
co, 2000; Ramo, 2005). El movimiento en proceso de desarrollo están constitui-
juvenil surge desde sectores inmigran- das por jóvenes que desean marcar dife-
tes étnicos marginados que tienen algu- rencia en distintos planos de la vida so-
nos objetivos de reafirmación de la iden- cial y que aspiran también a ser tomados
tidad vernácula. La demanda estructural en cuenta en la sociedad. El hecho de or-
de reivindicación cultural adquiere la par- ganizarse entre jóvenes implica cobrar vi-
ticularidad en la ciudad de El Alto. sibilidad y capacidad de influencia en su
Si damos una mirada rápida a distin- entorno social (Méndez y Pérez, 2007).
tos países de América Latina, se puede Este estudio destaca también las or-
constatar que los jóvenes participan muy ganizaciones en etapa de consolidación
poco en los movimientos sociales como que tienen mayores ventajas por los años
sindicatos, partidos políticos, organizacio- de experiencia como organización y que
nes comunitarias, juntas vecinales; por- han aprendido a “sortear” diferentes vici-
que estas organizaciones “formales” no situdes, lo cual les otorga certeza y con-
recogen las demandas juveniles. Por eso, fianza en ellos mismos y les plantea ma-
para el movimiento juvenil son relevan- yores desafíos y compromisos porque la
tes las modalidades asociativas de carác- organización es reconocida por muchas
ter “informal” que tienen una estructu- personas e instituciones. Sin embargo,
ra organizativa flexible y poco jerárquica la organización consolidada implica que
(CEPAL, 2004; Zaratti, 2003). Ellos desa- tiene un amplio camino recorrido en el
rrollan y apuestan por una participación tiempo, que se ha construido una institu-
política continua y cotidiana que tiene ción basada en la personería jurídica que
directa incidencia en su entorno social. ofrece servicios dentro de cierto campo
Nos referimos al movimiento hip hop que laboral, como también que los lazos de
presenta sus nuevos discos en los espa- amistad afectiva se han ido perdiendo de
cios públicos generando distintas reac- manera paulatina porque se impone la
ciones en la población. política institucional que se proyecta para
Esta organización “informal” vie- alcanzar una incidencia directa en el en-
ne construyéndose desde hace décadas torno social (Ibidem.).

32 Upieb/Ibase/Pólis
En ese sentido, se puede caracterizar males se expresan y cuestionan el orden
al movimiento hip hop como organiza- establecido, asumen conductas virulentas
ción juvenil en proceso de consolidación. en las calles pero no tienen demandas ni
La principal actividad que articula a este tampoco propuestas de solución; son, en-
sector juvenil es la música como medio tonces, protestas juveniles que no tienen
de expresión y la denuncia contra la so- demandas concretas (Duarte, 2006). Los
ciedad colonial. Es una organización que jóvenes ocupan plazas y calles; desde allí
establece una relación horizontal que in- trastocan las normas, lejos de los contro-
tenta “marcar diferencia” en los distintos les que ejercen las familias, los colegios y
escenarios mediante la música interpre- las universidades. Las prácticas juveniles
tada en idioma aymara y castellana. se apropian de los espacios públicos para
Debemos entender al movimiento hip transgredir dejando al descubierto la ciu-
hop como organización cultural que está dad idealizada por los adultos y las insti-
en proceso de consolidación, con un dis- tuciones (Barrientos, et. al., 2006).
curso ideológico que cuestiona el sistema El hecho de organizarse en torno a
social. Es un movimiento cultural que tie- una actividad parece esencial para los jó-
ne soporte en la organización horizontal. venes, no sólo para imprimir la violen-
Como organización y como movimiento cia callejera, la reafirmación cultural, sino
ha construido identidades culturales liga- también para generar un espacio de co-
das a los vestuarios, actitudes, conduc- bijo emotivo en oposición a la excesiva in-
tas, formas de pensar el mundo social. Es diferencia de los padres hacia los asuntos
un movimiento cultural donde los jóvenes juveniles (Costa et. al. 2005). La orga-
se autoidentifican como hijos de cholas nización puede surgir en torno a las in-
aymaras, interpelan a la generación juve- quietudes juveniles, baile, música, pero
nil que simula la adscripción cultural mo- la organización en la medida en que in-
derna occidental, y también interpelan a corpora a muchas jóvenes con pareci-
la elite política insensible con los pueblos das expectativas, puede convertirse en
indígenas. Es un movimiento cultural que un movimiento cultural como hip hop con
tiene una demanda estructural que inten- demandas radicales y estructurales.
ta efectuar la “revolución simbólica” de En concreto, existe un movimien-
la sociedad colonial, aunque la demanda to cultural con las demandas específi-
de carácter estructural sea ignorada por cas en relación a los derechos ciudada-
las instituciones estatales. Ninguna de las nos. También hay movimientos culturales
instituciones estatales tiene la capacidad que no tienen demandas sociales y se
de traducir las demandas estructurales expresan a su manera, recurriendo mu-
del movimiento hip hop en políticas pú- chas veces a la violencia callejera, y que
blicas. Tampoco es muy conocida la de- protestan contra el sistema de orden ins-
manda de este sector juvenil por los ope- titucional, ocupando espacios públicos.
radores políticos, ni existe un seguimiento Asimismo, el movimiento cultural puede
meticuloso desde las instituciones estata- tener distintas formas de expresión y de-
les acerca de las demandas juveniles. manda estructural que interpelan a toda
El movimiento cultural también pue- la sociedad colonial en su conjunto por
de asumir prácticas de violencia calleje- su racismo y por la exclusión social. La
ra. Cuando van juntos al estadio ritualizan característica común de estos movimien-
su expresión en barras bravas, implícita- tos culturales es que no adoptan accio-
mente rechazan y toman distancia de la nes colectivas, no ejercen presión des-
institucionalidad, del sistema social, de la de las calles mediante huelgas, marchas,
policía, de los adultos y de todo el orden mítines. En ese sentido, el movimiento
establecido por la sociedad (Sandoval, hip hop tiene esa particularidad intrínse-
2000). Las organizaciones juveniles infor- ca, tiene demandas estructurales más o

Informe Nacional de Bolívia 33


menos difusas, protesta y denuncia a la filiación organizativa primordial y son ca-
sociedad colonial en los espacios públi- paces de actuar colectivamente en torno
cos, con expresiones culturales, musica- a un objetivo común, sin rendir cuentas a
les artísticas, pero no se organiza para nadie, sin seguir a ninguno de los lideraz-
“tomar” las calles, hacer marchas, por gos políticos y sociales. Se trata de jóve-
consiguiente, sus demandas son implíci- nes que sufren la exclusión y el cierre del
tas y aisladas. ascenso social, que se expresan median-
Sin embargo, el movimiento juve- te la acción violenta, destruyendo los sím-
nil adquiere otros matices, son acciones bolos del poder político, pero después de
colectivas que surgen en torno a las de- terminar su tarea, se repliegan, se disuel-
mandas puntuales, que intenta incorpo- ven en el anonimato (García, 2004).
rar en las instituciones públicas mediante También existen movimientos juveni-
la capacidad de presión social. Es el caso les que surgen en determinado momen-
de Guatemala donde las bandas juveniles to en torno a demandas puntuales, se or-
que viven en las calles, se organizan para ganizan internamente, construyen aliados
protestar contra los atropellos permanen- políticos y sociales para irrumpir en el es-
tes de la policía nacional. Este caso del cenario público con fuerza e impacto so-
movimiento juvenil social incorpora en cial. Es el caso del movimiento juvenil por
sus demandas el respeto a sus derechos la demanda de la formación docente que
de ciudadanía (Lutte, 2002). Un ejem- surgió apoyado en las organizaciones so-
plo de este tipo es el movimiento juve- ciales y por personas adultas con expe-
nil universitario de El Alto que agrupaba a riencia política. Pero el movimiento juvenil
un centenar de jóvenes en torno a las de- tiene demandas específicas, busca incor-
mandas de la creación de la universidad porar las demandas en las instituciones
de El Alto. Ellos desarrollaron distintas es- estatales como en las políticas públicas
trategias de acción colectiva, adoptaron del Ministerio de Educación. El caso de las
métodos de lucha como marchas calleje- mujeres jóvenes tiene demandas pendien-
ras, huelgas de hambre, mítines, que son tes que están siendo negociadas con las
los principales mecanismos de presión autoridades del Ministerio de Trabajo.
social (Montoya y Medina, 2006). No cabe duda, en el movimiento ju-
Por tanto, el movimiento social juvenil venil está inserta la demanda de ciuda-
en el sentido estricto de la palabra adopta danía, como dijimos antes, los jóvenes
distintos métodos de lucha de acción co- tienen conciencia de sus derechos reco-
lectiva con demandas específicas y apa- nocidos legalmente por el Estado, pero
rece en el escenario público. Algo que éstos no se plasman en las relaciones co-
difiere en relación a los movimientos ju- tidianas. Esta situación se expresa en el
veniles de carácter cultural, es que éstos movimiento juvenil por la demanda de
pueden tener demandas de distinta natu- formación docente, que construye con-
raleza y no necesariamente asumen ac- signas de educación como derecho ciu-
ciones colectivas callejeras, como el mo- dadano. La demanda ciudadana también
vimiento hip hop que protesta y denuncia se refleja en el movimiento de las jóvenes
el racismo en los escenarios públicos y trabajadoras del hogar mediante la reivin-
está lejos de tomar acciones colectivas de dicación de respeto a las ocho horas de
movilización, huelgas de hambre, etc.. trabajo y a los días feriados. Asimismo, se
El movimiento juvenil en Bolivia pa- evidencia en el movimiento hip hop que
rece tener dos características: los jóve- los jóvenes aymaras demandan derechos
nes excluidos participan de manera efí- ciudadanos diferenciados, con sus pro-
mera en las acciones colectivas como la pias características culturales vernáculas.
quema simbólica de los edificios del po- Es una generación juvenil que tiene
der estatal. Son jóvenes que carecen de conciencia de sus demandas ciudada-

34 Upieb/Ibase/Pólis
nas, por eso, en los movimientos juveni-
les y culturales se incorporan de manera
frecuente las demandas de la ciuda-
danía. La formación docente se vincu-
la como derecho ciudadano, respeto a la
dignidad de la mujer joven y ciudadanía
aymara diferenciada; son elementos fre-
cuentes que explican que la generación
juvenil tiene conciencia de sus derechos
ciudadanos. También parece eviden-
te que las demandas ciudadanas, en su
proceso de construcción tienen avances
y retrocesos. Asimismo, la nueva genera-
ción juvenil –en el contexto actual- tiene
mayores posibilidades de capacitarse en
los derechos ciudadanos, generando la
creciente politización sobre ese tema. In-
cluso, las instituciones estatales (Gobier-
no Municipal, Viceministerio de Género
de Asuntos y Generacionales) tienen po-
líticas públicas orientadas a la formación
de los derechos, aunque no tienen capa-
cidad económica ni políticas específicas
para plasmar en realidad los derechos ju-
veniles. En ese sentido, existe una para-
doja desde las instituciones estatales, por
una parte, elaboran políticas de concien-
tización de los derechos, por otro lado, no
tienen capacidad institucional de hacer
realidad los derechos. Los operadores po-
líticos que se ocupan de la juventud, no
tienen experiencia ni conocimiento de la
problemática juvenil, menos aun saben
cuántas organizaciones juveniles existen
en las ciudades, ni conocen sus deman-
das específicas.

Informe Nacional de Bolívia 35


3. RELEVANCIA SOCIAL Y
ASPECTOS METODOLÓGICOS

Como se expresó en los capítulos anteriores, escasos cesidades, los problemas y las demandas
son los estudios acerca de los jóvenes, sus movimientos sociales de los jóvenes. Dicho de otra
y sus demandas de políticas públicas: movimientos y forma, consiste en una reflexión episte-
demandas que toman matices muy particulares cuando mológica vista desde la práctica, desde
se estudia ciudades multiétnicas como La Paz y El Alto. la necesidad de los vínculos con la his-
En realidad, tanto la definición de las categorías socia- toria y la sociedad, y desde la operacio-
les a nivel del Estado como desde las ciencias sociales, nalización metodológica (expuesta en el
la juventud continúa siendo un tema pendiente; eso es punto siguiente).
al menos lo que se percibe en el caso boliviano. En ese Entre los argumentos sociales e his-
marco, esta investigación motivada por comprender los tóricos del planteamiento de los proble-
movimientos juveniles y sus demandas en contextos mas de investigación acerca de los jó-
urbanos, es de suma importancia. A continuación desta- venes varones y mujeres, está el hecho
camos su valor social y sus metodologías, al igual que de que Bolivia vive uno de sus momen-
sus aprendizajes para las ciencias sociales y las políti- tos más llamativos para propios y extra-
cas públicas. ños. Para los propios bolivianos, al me-
nos para una parte de ellos, existe una
gran expectativa de cambio profundo en
3.1 CONTEXTOS, PROBLEMAS Y la sociedad actual, calificada como co-
CONOCIMIENTOS lonialista o neocolonialista y neoliberal;
El problema de investigación en tor- proceso en el que los movimientos so-
no a la comprensión de los movimien- ciales han tomado un peso importante,
tos juveniles nace de la interacción entre en especial los movimientos indígenas17
ellos y las políticas públicas, donde uno de quienes dijeron algunos que “llegaron
de sus vínculos es la expresión y mani- para quedarse”. Es decir, la construc-
festación que en algunos casos se tra- ción de la nueva sociedad democrática,
ducen en demandas. Los casos estudia- equitativa e intercultural pasará necesa-
dos de Bolivia denominados “situaciones riamente por el reconocimiento de ellos
tipo” están referidos al movimiento juvenil y de los sectores populares.
y cultural hip hop aymara, el movimien- En tal sentido, la investigación de jó-
to de jóvenes por la formación docen- venes inmigrantes o hijos de inmigran-
te de la ciudad de El Alto y el movimien- tes rurales en contextos urbanos como
to de trabajadoras del hogar de la ciudad La Paz y El Alto es de capital importancia
de La Paz, donde también se enfatizó el para describir, analizar y comprender sus
carácter juvenil tomando en cuenta a las manifestaciones culturales, sus deman-
mujeres más jóvenes.El estudio de estas das, sus organizaciones, etc. Éste fue el
17
La revista Nueva Sociedad en su Nº situaciones tipo nos permite buscar argu- objetivo del estudio de las situaciones tipo
209 de mayo-junio de 2007 dedica
a Bolivia su tema central: “Bolivia:
mentos para este informe nacional que cuyos resultados destacan, por un lado,
¿el fin del enredo?”. Los artículos exponemos a continuación como una re- las principales características sociales,
reflexionan sobre diversos problemas
del país, que van desde análisis flexión que articula los contextos, los pro- las reivindicaciones de identidad étnica,
del sentido de cambio, sus actores
como ser los movimientos sociales e blemas y las investigaciones como proce- las prácticas de exclusión que los y las jó-
indígenas, sus políticas económicas,
etc., de donde emerge la idea de
sos de producción de conocimientos para venes inmigrantes aymaras perciben, sus
un país conflictivo y singular, y sin las políticas públicas. Además, tratamos compromisos políticos y sus derechos de
embargo con la oportunidad histórica
de realizar sus transformaciones. de establecer como mediaciones las ne- ciudadanía. Por otro lado, muestran las

36 Upieb/Ibase/Pólis
demandas estructurales o específicas, pecialmente, aquellos bien posicionados
satisfechas o no, así como las formas de frente a los niveles de decisión como son
organización en tanto movimiento social los parlamentarios del partido oficialista o
juvenil con la participación de sus actores en el poder político, las autoridades eje-
como opositores o coadyuvantes. Discute cutivas, etc. Sin embargo, el movimiento
además el funcionamiento interno de los muestra igualmente prácticas y actitudes
movimientos y sus tensiones. Todo esto que van desde las más radicales has-
con el fin poner de relieve las característi- ta ambiguas. Radicales, en el sentido de
cas y potencialidades de estos movimien- llegar a las huelgas de hambre o a en-
tos en el marco de una sociedad nacional cerrarse en habitaciones como signo de
y local en plena tensión de cambio, don- privación de libertad y ambiguas, porque
de se presentan diferentes tipos de im- más allá de la meta por lograr la creación
pulsos de transformación y de resisten- de la escuela Normal, su contenido ideo-
cia. Finalmente, analiza la relación entre lógico y pedagógico no está claro, pues
las demandas que los jóvenes construyen mientras el Ministerio de Educación pro-
y las acciones del Estado a través de las ponía un enfoque de formación docente
políticas sociales y públicas. de carácter técnico, los estudiantes pre-
Ingresando a las situaciones tipo es- tendían una formación humanística.
tudiadas podemos destacar que el movi- En cambio la organización y la lucha
miento juvenil por la formación docente de las mujeres trabajadoras del hogar, es-
contribuye a comprender la articulación pecialmente de las trabajadoras más jó-
de un movimiento social juvenil en torno venes asalariadas de la ciudad de La Paz,
a un objetivo específico, que agrupa un aportan otros elementos de compren-
sector de jóvenes de origen étnico ayma- sión y de experiencia política. Son movi-
ra, principalmente, de primera y segun- mientos y organizaciones sociales de lar-
da generación de inmigrantes. Ellos han ga data, pero que sólo lograron sus metas
observado en la formación docente una en el año 2003 con la ley de regulación
profesión que incorpora a un mercado la- del Trabajo Asalariado del Hogar del 9 de
boral estable que casi ningún sector eco- marzo de ese año. Este movimiento re-
nómico les puede ofrecer actualmente. presenta a muchos otros movimientos so-
Quizá éste fue el factor central que llevó a ciales populares que nacen con el apoyo
los jóvenes a organizarse en torno a la de- de otras organizaciones como la Iglesia,
manda de creación de una Escuela Nor- pero que al final buscan apoyo en aliados
mal para la formación de maestros. Este políticos. Asimismo, como otras organiza-
movimiento permite igualmente observar ciones, el movimiento de las trabajadoras
la organización y movilización de actores tiene una composición social diferencia-
en torno a la meta establecida, con rela- da, por ejemplo entre las más jóvenes y
ción a la cual se identifican aliados y opo- las dirigentes que son mayores.
sitores en el espectro social y político, es Si bien la mayoría si no la totalidad de
decir, entre las organizaciones sociales de trabajadoras del hogar de La Paz son jó-
El Alto como la Central Obrera Regional venes inmigrantes de las provincias, ha-
(COR), la Federación de Juntas Vecina- blan aymara o quechua, han tenido his-
les (FEJUVE) y los partidos políticos; es- torias familiares y culturales similares,

Informe Nacional de Bolívia 37


luchan por la aplicación de la ley a fa- nifestaciones conjugan problemas que
vor de ellas, tienen también diferencias aquejan la vida cotidiana de discrimina-
en su experiencia y aspiraciones actua- ción y exclusión social y étnica que en
les. Todas tienen expectativas de ascen- los últimos años se ha asociado o con-
so social, pero no buscan lograrlas por fundido con discriminación racial. Esto
los mismos medios ni en ritmos iguales. se percibe igualmente como margina-
Para ellas el trabajo doméstico es su pri- ción y desconocimiento ciudadanos,
mer trabajo urbano donde se socializan a provocando la reivindicación social y ét-
distintas relaciones sociales mediante sus nica que reafirma la identidad aymara y
actividades domésticas, que exigen cum- lucha por la ciudadanía. En cierto senti-
plimiento de normas sociales, tiempos y do, es un movimiento cultural con fines
ocupación de espacios específicos. De al- difusos, reclamos múltiples y muy liga-
guna forma es su integración a la cultura dos a la vida cotidiana que parecen con-
social urbana paceña. jugar problemas coyunturales del pre-
Empero, las trabajadoras del hogar, sente y lo sitúan a niveles estructurales
en particular las más jóvenes, conside- de cambio. Por tanto, sus reivindicacio-
ran esta situación laboral y social como nes se vuelven una utopía: una utopía
algo pasajero; sus aspiraciones y deman- positiva para seguir en la lucha pero con
das sugieren que su meta principal no es serias dificultades para traducirse en de-
quedarse indefinidamente de empleadas mandas en el marco de las estructuras
domésticas: no piensan ser empleadas societales vigentes, si bien tiene diversas
de por vida. Al contrario, las jóvenes in- formas de expresión cultural, política, y
gresan a esta actividad por la necesidad sobre todo, musical.
de generar algunos ingresos económicos Por otro lado, el movimiento refleja
y aprovechan también para adquirir algu- una organización muy dinámica y poco
na capacitación y cualificar su mano de institucionalizada, al menos si se mira
obra. Sostienen que en algún momento, desde un enfoque evolucionista de las or-
más temprano que tarde, dejarán ese tra- ganizaciones sociales. Pero para noso-
bajo. Las jóvenes están seguras de que tros, no es el caso. Más bien, se puede
en la vida serán otra cosa que trabaja- decir que estos movimientos correspon-
doras del hogar. Sólo que ese momento, den a un tipo particular de organizacio-
en muchos casos, no llega pronto o casi nes diferentes, pues no está claro que
nunca. Por eso las jóvenes ocupan un lu- su meta sea constituir una organización;
gar particular dentro del movimiento, par- creemos más bien que su fin está en la
ticipan en la capacitación técnica y sindi- expresión, denuncia y reivindicaciones
cal, y tienen demandas puntuales, pero juveniles a través de los contenidos mu-
no proyectan su vida laboral actual en la sicales que sirven como instrumento de
estructura sindical. En suma, para ellas protesta contra toda la exclusión social y
el sindicato no es el instrumento cercano étnica. Es un movimiento cultural consti-
e inmediato. Finalmente, otro aprendiza- tuido por jóvenes aymaras que sienten y
je es que las políticas que se traducen en experimentan la exclusión social, y cuya
leyes y reglamentos no se cumplen fácil- situación les lleva a organizarse con au-
mente, pues, como en este caso, los em- dacia para trastocar las formalidades es-
pleadores de las trabajadoras del hogar tablecidas por la sociedad colonial.
incumplen varios puntos de la ley, o bien Las tres investigaciones que sirven
prefieren no contratar más trabajadoras. de base a este informe nacional están re-
Finalmente, el estudio sobre el movi- feridas a sectores sociales denominados
miento cultural hip hop aymara revela su populares, a jóvenes, varones y muje-
particularidad en varios aspectos. No tie- res, hijos de inmigrantes aymaras que lle-
ne un objetivo ni meta precisos; sus ma- van una experiencia muy particular en las

38 Upieb/Ibase/Pólis
ciudades de La Paz y El Alto. Son estu- Estos problemas de las trabajadoras
diantes o trabajadores y trabajadoras que del hogar, los jóvenes que demandan la
ocupan los estratos más bajos de la es- formación docente y los de hip hop,
tructura social paceña. Se sienten afec- fueron estudiados principalmente me-
tados por la discriminación cultural, pero diante técnicas cualitativas como las en-
los jóvenes de hoy asumen dicha situa- trevistas informales y semiestructuradas
ción como plataforma de lucha y no de individuales para comprender las opinio-
negación y ocultamiento como sucedía nes, percepciones y visiones persona-
hace tres décadas atrás18. No todos los les de las y los jóvenes y las autoridades
movimientos muestran actitudes anti-sis- así como informantes claves selecciona-
tema, más bien, en gran parte, buscan dos. Se realizó igualmente grupos focales
mejores resultados bajo los mismos me- con el fin de compartir y discutir algunos
canismos que la estructura del poder les temas de las situaciones tipo. En fin, se
ofrece. Así se expresan las demandas por hizo la observación. Y como complemen-
la educación, la alfabetización y la mejora to a todo se utilizó los datos cuantitativos
de las relaciones laborales. secundarios.
Esta investigación muestra también Entrando un poco más en detalle de
los vínculos entre estas manifestaciones las tres investigaciones destacamos al-
y expresiones con las políticas del Estado gunas similitudes y diferencias de pro-
de los últimos años y actuales. En gran cedimiento. Si bien hubo un diseño de
medida, se ven desfases porque existen investigación común, cada uno de los in-
respuestas a demandas que, en algunos vestigadores lo abordó de acuerdo a las
casos, los satisfacen como en el caso de condiciones de posibilidad de los objetos
la formación docente y la ley de trabaja- estudiados. En el caso del movimiento de
doras del hogar, pero en general, el Es- jóvenes por la formación docente, el tra-
tado boliviano no tiene una política de la bajo de campo se inició con una fase ex-
juventud que integre las visiones, expec- ploratoria donde se gestionó el ingreso al
tativas y demandas. trabajo de campo ante las autoridades de
la escuela Normal. Se explicó los motivos
de la investigación y se hizo el compromi-
3.2 LA INVESTIGACIÓN Y SUS TÉCNICAS so de devolución de resultados al finalizar
la investigación.
La diversidad de problemas tratados en las El director académico de la institución
situaciones tipo no fue obstáculo para en- mostró interés en ayudar con la investiga-
carar la investigación a partir de un enfo- ción, pero intervenía en la decisión de los
que cualitativo porque se priorizó el com- jóvenes a ser entrevistados que eran per-
prender las experiencias, los conflictos y sonas de su confianza. Esto impedía que
los procesos, el sentido de las acciones de se entrevistara a otros jóvenes, por ejem-
las mujeres y varones de los movimien- plo de la segunda fase y a ex-estudian-
tos y organizaciones juveniles estudiados. tes de la Normal Antonio Paredes Candia
Se ha optado, en connivencia con las su- (APC). Por esta razón, se tomó otro grupo
gerencias de IBASE, por asumir metodolo- de jóvenes, los nuevos y los antiguos de
gías cualitativas, pero guardando el rol de APC. Las diez entrevistas fueron realizadas
las informaciones cuantitativas provenien- a informantes claves, entre estudiantes
tes de fuentes secundarias, porque los de base que participaron en el movimien-
problemas de situaciones interaccionales to juvenil y sus dirigentes vecinales y sin-
y prácticas de vida cotidiana y sus signifi- dicales, y ex-autoridades del Ministerio de 18
Hace unos treinta o cuarenta años,
los inmigrantes aymaras hacían
cados, están estrechamente relacionados Educación y Culturas. Las entrevistas no se esfuerzos por integrarse a la cultura
con las dinámicas estructurales del Estado realizaron en la Normal sino en los cafés urbana, por lograr empleos y no ser
discriminados; para ello, cambiaban
y de la sociedad en su conjunto. del barrio para evitar cualquier influencia sus nombres y apellidos.

Informe Nacional de Bolívia 39


de la institución y de los grupos de estu- un total de 15 entrevistas a las THA jóve-
diantes, pues entre los jóvenes normalis- nes menores de 25 años. Por otro lado,
tas de la primera fase y la segunda que re- se ha realizado 5 entrevistas a funciona-
presentan proyectos educativos distintos, rios públicos del poder ejecutivo, respon-
había susceptibilidad ya que cada uno de sables del área de las trabajadoras. Se ha
ellos pretendía afirmar su participación en visitado las reparticiones de la Dirección
la creación de la Normal. Nacional de Género y Asuntos Generacio-
En la investigación sobre hip hop, nales, el Ministerio de Trabajo y la Unidad
el trabajo de campo se realizó principal- de la Bolsa de Trabajo; también se visitó
mente mediante la observación partici- las dependencias del Gobierno Municipal
pante. Por las características del grupo y de La Paz para averiguar sobre las políti-
del movimiento, este abordaje fue casi un cas y acciones acerca de las THA. En re-
paso obligatorio que se complementó con sumen, se realizó 20 entrevistas a infor-
18 entrevistas y un grupo focal. El inves- mantes claves.
tigador estuvo muy integrado en las acti- Cabe notar que en esta investigación
vidades, las presentaciones públicas y los la FENATRAHOB fue rigurosa en estable-
programas radiales donde participan los cer algunas condiciones y compromisos
hiphoperos. En todo este proceso los jó- para poder ofrecer la información y en-
venes hiphoperos demostraron una cua- trevistar a sus miembros. La organización
lidad humana excelente, aceptando al tenía interés, pero pedía que el proyecto
investigador y ofreciendo la información de investigación les proporcionara algu-
requerida. Las entrevistas semi-estructu- nos requerimientos, que fueron respondi-
radas y conversaciones “informales” fue- dos favorablemente y se firmó un conve-
ron momentos para conocer el barrio, su nio, logrando así una garantía de realizar
vida cotidiana, el colegio, el servicio mi- la recolección de la información.
litar y otros temas de la investigación. La Por otra parte, un aspecto importan-
observación de las presentaciones musi- te de esta investigación fue el uso de da-
cales públicas se documentó en fotogra- tos secundarios producidos por el Institu-
fías. Sobre esta base el grupo focal sirvió to Nacional de Estadística (INE), centros
para evidenciar los debates entre los pro- de documentación vinculados a la mujer
pios jóvenes hiphoperos. como la Fundación Solón, Centro Infor-
Finalmente, la investigación sobre las mación y Desarrollo de la Mujer (CIDEM),
trabajadoras del hogar por tratarse de un instituciones que han producido informa-
movimiento ya convertido en institución, ción sobre los temas de la mujer.
exigió que se iniciara la investigación con El cuadro siguiente resume la base
entrevistas informales y gestiones admi- de datos de la aplicación de las diferen-
nistrativas ante la Secretaria Nacional tes técnicas por situación tipo.
de la Federación Nacional de Trabajado- En total, la investigación involucró a
ras del Hogar de Bolivia (FENATRAHOB). 97 informantes entre entrevistas y gru-
Se realizó 5 entrevistas a las Trabajado- pos focales, incluyendo a los represen-
ras del Hogar Asalariadas (THA) dirigen- tantes de instituciones. En cuanto a la
tes de los sindicatos, 5 a las jóvenes que observación, se tiene 70 horas observa-
no tienen ningún vínculo sindical y otras das y registradas.
5 entrevistas a THA de base, haciendo

40 Upieb/Ibase/Pólis
Tabla 3: Resumen de herramientas metodológicas

TÉCNICAS SITUACIONES TIPO ANÁLISIS ANÁLISIS POLÍTICO


Movimiento Juvenil Movimiento Hip Mujeres Jóvenes SOCIOECONÓMICO INSTITUCIONAL
y Demanda por Hop Aymara de la Aymaras,
formación docente Ciudad de El Alto. Trabajadoras del
de los jóvenes de la Entre la Música y la Hogar Asalariadas en
ciudad de El Alto Identidad la ciudad de La Paz

ENTREVISTAS A PERSONAS 10 18 20 4
GRUPOS FOCALES
(NO. DE PERSONAS) 20 25
OBSERVACIÓN DE CAMPO
(EN HORAS) 15 30 25
PRINCIPALES BASES DE • Encuesta Conti-
DATOS CONSULTADOS nua de Hogares (ECH)
2003.
• Censo Nacional
2001 La Paz.

INFORMACIÓN CUANTITATIVA Encuesta de


SECUNDARIA Juventudes 2003

3.3 PROPÓSITOS Y ALCANCES

A modo de resumir el carácter de la in- un tipo casi esporádico y con una meta
vestigación realizada en La Paz y El Alto, social puntual, hasta un movimiento cu-
podemos replantear las interrogantes yas metas son difusas. Esto no significa
centrales de la investigación, propósi- que unos movimientos sean más o me-
tos y alcances. Las investigaciones cu- nos importantes, pues estos no se defi-
yos resultados presentamos trataron de nen sólo por las metas u objetivos. Por
responder a las siguientes interrogan- ende, los resultados de la investigación
tes. ¿Cuáles son las características de tratan de configurar diversas aristas de
los movimientos juveniles en contextos los movimientos, sin perder de vista la lí-
multiculturales de inmigración campo- nea central referida a las demandas y a
ciudad reciente, como representan las las políticas estatales.
ciudades de La Paz y El Alto? ¿Cómo los
movimientos sociales juveniles manifies-
tan y construyen las demandas? ¿Qué
relaciones se establecen entre las accio-
nes de los movimientos con las accio-
nes del Estado en sus diferentes niveles
de poder? En ese sentido, el propósito es
contribuir a la identificación y descrip-
ción de las prácticas y movimientos ju-
veniles, sus expresiones y demandas, y
sus vínculos con las políticas públicas.
Las tres situaciones tipo investigadas
son distintas, pero tienen la potenciali-
dad de mostrar sus similitudes, ya sea
por sus acciones o por su estructura y
sus relaciones con las acciones políticas.
Las organizaciones juveniles van desde

Informe Nacional de Bolívia 41


4. MOVIMIENTOS JUVENILES
Y SITUACIONES TIPO

El carácter multifacético de los movimientos sociales por las sequías permanentes, la emer-
juveniles descrito en las situaciones tipo, no puede gencia de los movimientos indígenas, las
entenderse si no se contextualiza en la perspectiva de reformas políticas de municipalización
su propia evolución. Por eso, en esta parte se trata de que permitieron la reorganización políti-
enraizar las acciones y expresiones de los movimientos ca a nivel local, y que también permitie-
juveniles estudiados, en su proceso histórico que re- ron la participación de los indígenas en
fleja sus particularidades de emergencia, sus luchas y la escena política, etc., el Estado bolivia-
sus fines. Algunos tienden hacia la consolidación, esto no vivió un proceso contradictorio entre
es, su institucionalización normativa y creación de un una lógica dominante de mercado y la
espacio específico dentro de los movimientos sociales apertura política a poblaciones indígenas
del país, otros, una vez logradas sus metas, han perdido tradicionalmente excluidas. Entre éstas
su dinámica y, en fin, otros, permanecen al margen de están también las mujeres indígenas que
las grandes estructuras, en la contestación y denuncia progresivamente ingresaron al trabajo
sobre todo a partir de los movimientos y manifestacio- urbano, principalmente en el comercio
nes culturales. callejero, que corresponde a la denomi-
nada “economía informal” y a los traba-
jos domésticos.
4.1 CARACTERÍSTICAS DE Abordando el movimiento sindical de
EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS las trabajadoras del hogar, hay que ubi-
car sus antecedentes en las luchas de
Mujeres jóvenes trabajadoras las trabajadoras desde la década de los
del hogar años 30, con la organización de las mu-
Sin hacer una historia de las mujeres tra- jeres trabajadoras de los mercados (Pe-
bajadoras y especialmente de las más jó- redo, 2001). Aunque fue una organiza-
venes, se puede plantear, a manera de ción temporal, el Sindicato de Culinarias
hipótesis de trabajo que, desde el periodo (1935-1958) puede ser un antecedente
colonial, la explotación de los pueblos in- para los movimientos de las trabajado-
dígenas y de las mujeres sigue senderos ras del hogar en la primera mitad del si-
similares; el de la subalternidad. Con el glo XX, porque fue una organización que
desarrollo económico desigual y la políti- identificó las preocupaciones específicas
ca centrada en el criollismo mestizo urba- de la mujer, con especial énfasis en las
nocentrista del país, la historia moderna demandas de las cocineras, aunque re-
y contemporánea de Bolivia no ha hecho presentó un grupo relativamente privile-
sino ratificar la dominación de los indíge- giado entre las trabajadoras domésticas
nas y las mujeres19, como una corrien- (Gill, 1995). Este movimiento de carac-
19
En este sentido, es algo curioso – te feminista ha catalogado este Estado de terísticas espontáneas surge contra una
pero coincidente con lo que estamos
sugiriendo- que el Informe Nacional
un Estado patriarcal. ordenanza que les prohibía subir a los
de Desarrollo Humano 2007, del En todo caso, los últimos veinticinco tranvías y transportar canastas de víve-
PNUD-Bolivia, trate temas indígenas
y de mujeres en el mismo capítulo años, fruto de confluencia de diversos res para evitar las rasgaduras de las “Se-
sobre “Ejercer ciudadanía en Bolivia.
Sociología del Estado” (pp. 353-432). factores económicos (ajuste estructural ñoras”. Más adelante, la Unión Sindical
Parece que estos grupos sociales
tienen caminos similares de logro de
de 1985) que provocaron relocalizacio- de Culinarias, será miembro fundador
ciudadanía. Cf. Informe Nacional de nes de trabajadores, en particular, mine- de la Federación Obrera Femenina, or-
Desarrollo Humano 2007. PNUD-Boli-
via. La Paz. 2007: 353-432). ros, la crisis productiva en áreas rurales ganización obrera anarquista que acogió

42 Upieb/Ibase/Pólis
al sindicato de vendedoras de flores, co- entidades no gubernamentales del Norte
merciantes de los mercados y otras or- América y Europa. En el tercer congreso
ganizaciones (Ibidem). realizado en Guatemala el año 1995, fue
En 1984 se conforma el primer sin- elegida la representante de Bolivia, Basi-
dicato, cuando se inician las actividades lia Catari como Secretaria General.
de un grupo reducido de Trabajadoras El año 1992 se presentó el Proyec-
del Hogar Asalariadas (THA) de la zona to de Ley al Congreso Nacional. Después
de Sopocachi, con la intención de reivin- de un año, el 28 de marzo de 1993 se
dicar los derechos de su sector. Poste- realizó en Cochabamba el Primer Con-
riormente, se conformaron los sindicatos greso de las THA de Bolivia. En ese
de San Pedro, Max Paredes y la Zona evento nacional tres sindicatos tenían
Sur de la ciudad de La Paz. Todos estos personería jurídica, además de la par-
sindicatos fueron alentados por la Igle- ticipación de las representantes de las
sia Católica, a través de la participación ciudades de Santa Cruz y Tarija. En este
de algún o alguna religiosa. Es así que el congreso se creó la Federación Nacio-
Sindicato de Sopocachi tuvo el cobijo de nal de Trabajadoras del Hogar de Bolivia
la Parroquia del Montículo, el Sindicato (FENATRAHOB), con el objeto de forta-
de San Pedro estuvo apoyado por la Pa- lecer la actividad sindical. A partir de ahí
rroquia de San Pedro y el Sindicato de la representación nacional del sector en
la Zona Sur por la Parroquia de San Mi- toda Bolivia, empezó a plantear temas
guel. La conformación de los sindicatos de salarios justos, jornada laboral de 8
estuvo ligada a las actividades de capa- horas, seguridad social, atención de sa-
citación a las que iban las jóvenes para lud y acceso a la educación; además, se
aprender manualidades, tejidos, costura, pretendía dignificar el trabajo doméstico,
repostería, cocina (hasta hoy, el sindica- alegando ser trabajadoras del hogar y no
to desarrolla este tipo de actividades). sirvientas o empleadas domésticas (Ca-
En 1985, el sindicato de trabajado- tari, 2000).
ras del hogar se afilió a la Central Obre- El 9 de marzo de 2003 se aprobó
ra Departamental de La Paz (COD) que a la Ley No. 2450, Ley de Regulación del
su vez es parte de la Central Obrera Bo- Trabajo Asalariado del Hogar, durante
liviana (COB), la organización matriz de la presidencia de Gonzalo Sánchez de
los trabajadores. Dos representantes del Lozada. La promulgación de la ley fue
sindicato de trabajadoras del hogar asis- producto de la permanente lucha y vi-
tieron al primer y segundo Congreso In- gilancia de las dirigentes de la FENA-
ternacional de Empleadas Domésticas TRAHOB, en la que se destacaron Clau-
de América Latina y el Caribe, celebrado dia Choque y Basilia Catari.
en 1988 y 1991 respectivamente, bajo En la actualidad, a cuatro años de la
el auspicio de la Confederación de Tra- promulgación de la mencionada ley, aún
bajadoras Domésticas de América Lati- continúan luchando por la aplicación de
na y el Caribe, una organización creada algunos de sus artículos, principalmente
para luchar por la unidad de las organi- referidos al seguro de salud y el pago de
zaciones de trabajadoras domésticas de los beneficios sociales que se constitu-
varios países, con el apoyo financiero de yen hasta la fecha el punto controversial,

Informe Nacional de Bolívia 43


porque se considera como “carga” fi- en la Normal, para ello había pedido
nanciera para los empleadores, quienes ayuda de la Central Obrera Regional
se resisten a cumplir con la obligación de El Alto, Edgar Patana, [quien] les
estipulada en la normativa vigente. había ayudado en sentido de pres-
Naturalmente, la organización no sólo tarles los ambientes para recibir ins-
se caracteriza por sus acciones y com- cripciones a los jóvenes que esta-
promisos hacia el entorno social y po- ban interesados. (Entrevista a Samuel
lítico. Desde este punto de vista, ya se Chipana, 27/06/07).
valora el hecho de que una de sus re-
presentantes llegó a ser Ministra de Jus- Se desconoce con precisión las ac-
ticia en el gobierno actual. Sin embargo, tividades académicas realizadas desde
la aplicación de la ley sigue encontran- la creación hasta 2004. Lo que se co-
do limitaciones y más aún al interior de noce es que la Normal APC fue dise-
los mismos sindicatos, donde existe una ñada con la cantidad de carreras, as-
diversidad de visiones acerca de la diná- pectos técnicos y académicos para su
mica sindical y expectativas por lograr - respectiva ejecución. La elaboración del
especialmente en las más jóvenes tra- currículo fue realizada en estrecha co-
bajadoras que no fijan su atención en el laboración con los técnicos del munici-
sindicato sino en sus objetivos personales pio durante la gestión del alcalde José
de educación-, mejores ingresos y poder Luís Paredes, representante de un par-
así dejar de ser trabajadoras del hogar. tido-movimiento de centro derecha, en
quien la profesora Rondo logra tener un
La demanda por la formación aliado político relevante para hacer via-
docente ble el proyecto APC, con cuyo apoyo lo-
El movimiento por la formación docen- gístico había empezado a funcionar la
te en El Alto, se inicia el año 2002. Según Normal en Villa Juliana, en el colegio
los datos recogidos, se menciona que la Simón Bolívar ubicado en la zona sur
Normal Antonio Paredes Candia (APC) de la ciudad de El Alto.
fue creada el 23 de marzo de 2002 por En su inicio, la Normal no había te-
dos profesores: María Rondo y Eduardo nido el apoyo institucional alteño, esto
Loaza. Esto representa la primera fase del es, de las organizaciones sociales, que
movimiento que al parecer correspondió se logra recién después de la crisis po-
a objetivos y enfoque distintos, así como lítica del año 2003, que significó el de-
el contexto político a nivel nacional y mu- rrocamiento del presidente Gonza-
nicipal estuvo bajo control de partidos lo Sánchez Lozada. Durante ese año se
políticos que comenzaron a perder fuer- produjeron dos grandes movilizaciones,
za en los años 2003 y 2005. En ese mo- una en febrero (Febrero negro) y otra en
mento, la Escuela Normal surge con el octubre (La Guerra del gas). Los gobier-
propósito de profesionalizar a los profeso- nos sucesivos de Carlos Mesa Gisbert y
res interinos de la ciudad de El Alto, obje- de Eduardo Rodríguez Veltzé, hasta di-
tivo inicial que con el pasar del tiempo se ciembre de 2005, fueron momentos po-
fue ampliando hacia toda la población in- líticos inciertos y sin muchas grandes
teresada en formarse para ser profesores. decisiones. En ese periodo, la deman-
La idea de la Normal había nacido a da de la Normal se reavivó y tomó mayor
la cabeza de señora Rondo y profe- cuerpo en el 2005, cuando se abrió una
sor Loayza. Esto con el fin de profe- escuela Normal paralela a la APC, deno-
sionalizar a los maestros interinos del minado Instituto Normal Superior de El
20
El cargo 27 designa a los profesores
“cargo 27”20. La señora Rondo había Alto (INSEA) donde empezaron a inscri-
interinos, es decir, a aquellos que sido también maestra interina, no ha- bir a la población joven interesada, con
trabajan de profesores en las escuelas
pero no tienen títulos de normalistas. bía tenido la oportunidad de estudiar el apoyo de las organizaciones sociales.

44 Upieb/Ibase/Pólis
Se estima que en la Normal INSEA una cuestión de moda o gusto juvenil;
había más de 2000 estudiantes inscri- recién después empezó a adquirir el gé-
tos para el año 2005, agrupando la po- nero musical, esa característica parti-
blación de los cursos normales y los pro- cular que lo convierte en una expresión
pedéuticos (o pre– Normales). Es en el cultural y un mecanismo de denuncia
transcurso de ese año que se desata el del sistema político imperante.
conflicto entre las dos Normales, la APC En el escenario público, el hip hop
e INSEA, que llevó incluso a debilitar la aparece como un movimiento cultural
viabilidad del proyecto de la creación de inusual desde 2002 y adquiere notorie-
la Normal. dad para la población nacional y espe-
Para reconducir el proyecto se ins- cialmente local, a raíz de un programa
taura una comisión interinstitucional en- radial conducido por “Alfonseca” (ma-
tre organizaciones sindicales y persone- rraqueta blindada) denominado Wayna
ros del Ministerio de Educación, quienes Tambo21Hip Hop. Este espacio radial sir-
tenían la función de evaluar la viabili- vió como mecanismo de agrupamien-
dad o la factibilidad de la creación de la to y cohesión juvenil de los hiphoperos y
Normal en la ciudad de El Alto. Pero el un punto de inicio para la manifestación
gobierno de Rodríguez Veltzé, caracte- musical del hip hop andino en El Alto.
rizándose por ser de transición, prefirió Esta evolución ha sido documentada en
posponer la demanda de la creación de formato audiovisual por los mismos jóve-
la Normal alteña para el futuro gobierno. nes sobre sus comienzos y la aparición
Es así que la demanda y las movili- en el escenario público. Uno de los hi-
zaciones del movimiento por la forma- phoperos alteños nos relata acerca de
ción docente en El Alto, resurgió en el los primeros pasos:
gobierno de Evo Morales y se creó el El hip hop aymara ha empezado en
Instituto Normal Superior Tecnológico y 2000 o 2001 junto con el marraqueta
Humanístico (INSTHEA) con un Decreto blindada (Alfonseca), cuando él ve-
Supremo, el 6 de marzo de 2006. nía a la radio y él ha impulsado a mu-
chos de nosotros. En sí, él ha aporta-
Hip Hop Aymara do con la primera escalera se puede
Dentro de los movimientos juveniles en decir, en sí ya había grupos de cua-
el país y en El Alto, en un contexto so- tes (amigos) que hacían hip hop, ya
cioeconómico y político manejado por go- tenían plasmadas sus bases; letras,
biernos que habían comenzado los cam- ideología y eso. A algunos si les ha
bios estructurales del país, el movimiento apoyado más, incluso se les ha en-
hip hop juvenil aymara se inicia a princi- señado a rimar, compás y demás.
pios del año 2000 en la ciudad de El Alto. Este [rap alteño] ha empezado como
El General Hugo Banzer Suárez estaba moda a través del baile y de a poco
en el gobierno en ese entonces y fue la se han ido introduciendo con el hip
gestión en la cual se dio un impulso téc- hop cantado. Primero no era tan lim-
nico importante a la reforma educativa pio [esencialmente andino o aymara]
y otros aspectos, pero el país ingresaba sino era mezclado.
a un periodo de crisis, destacándose los
movimientos sociales por el agua en Co- Otro de los hiphoperos va un poco
chabamba y de los productores de coca más allá sobre los orígenes del rap alteño:
en el Chapare, la zona del trópico de ese Por el [año] 2000 ya había raperos
mismo departamento. que hacían hip hop andino, primero
Es en ese contexto que nace el hip sólo se cantaba así no más, pero ya 21
El cargo 27 designa a los profesores
hop alteño. En este periodo inicial, la teníamos letras compuestos, después interinos, es decir, a aquellos que
trabajan de profesores en las escuelas
música hip hop fue consumida como se grabó el disco “wila masis” [her- pero no tienen títulos de normalistas.

Informe Nacional de Bolívia 45


manos de sangre], ya con el Fonse- do y excluido. Sin embargo, también en
ca se ha trabajo un poco más, se ha algunas de las letras de sus canciones y
hecho una especie de taller para pu- discursos caen en contradicciones, ra-
lir [adecuar] muchas cosas, él [Alfon- zón por la cual no existe una “voz unifor-
seca] nos ha apoyado con las pistas me” sino que la diversidad de voces se
porque no teníamos nosotros, porque contradicen o se superponen de manera
se cantaba sólo con el beat box [efec- permanente en sus enunciados discursi-
tos vocales]. Después ya se grabó vos y musicales.
el disco “wayna rap” (Entrevista MC
“choclo”, 16/06/ 07).
4.2 IDENTIDADES ÉTNICAS Y
Entretanto, a partir de los años 2003 MOVIMIENTOS JUVENILES
y 2004 se grabaron y se difundieron los
primeros CD (discos compactos) sobre Condición social e inmigración
el hip hop alteño, que en sus letras y lí- La reforma agraria en el año 1952, tuvo
ricas incluían en la situación político-so- por efecto otorgar la propiedad individual
cial del momento que atravesaba el país a los campesinos, pero con el correr del
y particularmente, las ciudades de La tiempo y el aumento de la población ru-
Paz y El Alto. En el país ya es conocido ral, se llegó al fenómeno que se conoce
que los dos movimientos de febrero de como minifundio. Sumados a esa situa-
2003 cuyo foco fue la urbe paceña y de ción estructural, los problemas de sequía
“Octubre negro” la ciudad protagonis- se convirtieron en estaciones habituales
ta fue la ciudad de El Alto. Para muchos en diferentes regiones de los Andes y los
jóvenes raperos este año de 2003, refle- Chacos orientales; por otro lado comenzó
jado en “las memorias alteñas”22 fue un a surgir la compra y venta de tierras ge-
el punto de inflexión para componer sus nerando mayor migración campo-ciudad
letras y rimas. en las últimas décadas.
En la actualidad el hip-hop se pre- Por otro lado, las reformas neolibera-
senta como una manifestación social les diseñadas por el Programa de Ajuste
y generacional en la ciudad de El Alto, Estructural (expresado en el Decreto Su-
configurando un contexto juvenil y cul- premo 21060), iniciado en el año 1985 e
tural, constituido principalmente por jó- implementado durante el gobierno de Víc-
venes aymaras23. El hip-hop como “mo- tor Paz Estensoro del Movimiento Nacio-
22
Muchos artículos, panfletos, vimiento” o como expresión cultural se nalista Revolucionario (MNR) y los otros
incluso libros se han escrito sobre los
conflictos de “Octubre negro” del año caracteriza sobre todo por proclamar un gobernantes siguientes, tuvieron, entre
2003. Cf. Raúl Prada, Largo Octubre,
La Paz: Plural, 2004; Mónica Navia, discurso “contra el sistema”. Este mo- otros efectos, la flexibilización y la liberali-
Y todo comenzó de nuevo. Memorias
de Octubre, La Paz: s.e., 2004;
vimiento representa el carácter crítico zación laborales, con el incremento de las
Álvaro García, Raúl Prada, Luis Tapia, y la rebeldía hacia los valores del siste- tasas de desempleo que provocaron, a su
Memorias de Octubre, La Paz, Muela
del Diablo, 2004. ma imperante; basa sus fundamentos vez, el crecimiento del trabajo informal ur-
23
Existen más de 100 grupos disper- ideológicos y conceptuales en la cultura bano. A esta situación, confluyeron facto-
sos en esta urbe, algunos son grupos
efímeros, pero hay unos 35 que son “marginal” como un signo de rechazo a res estructurales de la crisis del agro y las
los más estables y se concentran
alrededor del Wayna Rap, con una ac- los valores impuestos por el discurso do- políticas neoliberales en la economía y en
tividad casi regular. Entre ellos están
los grupos Ukamau y Ké, STG crew, minante occidental y a la vez, como una la gestión estatal, donde el Estado, centra-
Seven Klan, Sol Naciente, Sol Andino, valoración de los aspectos culturales ori- do en los grandes rubros productivos, que
Rapelium, Amados con Odio, Raza
Clandestina, Raza Insana, Bolivia MC, ginarios que se reflejará en la construc- en realidad son pocos y benefician a po-
Chuquiyawu MC, Libreto Real, Alto
Lima Rima, Gatillo Andino, Málaga, ción de la identidad joven aymara en cos, dejó una gran parte de la población y
Adidas MC, Invisible MC, Choclo
Trazepan, GKR one, Proyecto Amaru, centros urbanos como El Alto. Por eso de la juventud en las calles, en situaciones
Rimadores Locos, CHJ Calle Jodida, se puede decir que al parecer, la esen- laborales precarias, empeorando las con-
MC Calabras, Frase 3, Ovi Crazi, MC’s
Adictos, Uno Punto Tres, Círculo cia del hip-hop alteño es representar al diciones de vida de la población. En rea-
Vicioso, La Nueva Clika, Hermandad
Femenina, Doble Filo y otros. grupo social que se encuentra margina- lidad, el mercado se convirtió en el ente

46 Upieb/Ibase/Pólis
regulador de las dinámicas de empleo y diciones sociales, culturales y étnicas,
generando mayor desocupación, deser- aymaras o quechuas; con un alto senti-
ción escolar e informalidad laboral que do de movilidad social que les conduce
condujeron a mayores desigualdades so- a algunas rupturas generacionales. Esto
ciales entre los bolivianos. se refleja en la vida diaria como una lu-
El efecto de las migraciones campo- cha permanente para lograr el ascenso
ciudad y región a región, ha marcado tres social idealizado, proceso en el que exi-
polos de concentración poblacional que gen derechos civiles, sociales y políticos
son las tres grandes ciudades del país: La de ciudadanía.
Paz, Cochabamba y Santa Cruz. De ma-
nera muy particular, la relocalización de Identidad étnica
los trabajadores de los centros mineros e Hemos sugerido que la identidad es un
inmigrantes de las áreas rurales, tuvo por concepto dinámico; alude a un proce-
efecto hacer de la ciudad de El Alto un so y a un producto entrañablemente liga-
centro comercial y de pequeña industria dos. Se construye social, colectiva e indi-
y del Chapare, una zona de cultivo de la vidualmente. No es una simple relación
hoja de coca mientras otras ciudades in- al otro, sino a otros múltiples y en mo-
termedias de la región oriental del país, mentos diversos, cuyas percepciones son
crecieron demográficamente. también diferentes. Aquí el contexto es
La juventud alteña que es parte de fundamental, pero no como algo externo,
esta investigación es fruto de esa situa- discreto y reflejo de los sujetos. El contex-
ción migratoria. Los/as jóvenes de las si- to no es completamente externo al indivi-
tuaciones tipo de La Paz y El Alto, en duo, al joven, pues en parte él mismo es
su mayoría, pertenecen a la clase social el contexto. Por eso no vemos la forma-
baja, utilizando las categorías marxis- ción de la identidad como la relación de
tas, pero también son hijos de indígenas una interioridad y exterioridad, sino más
aymaras y quechuas, lo cual les permi- bien como la interrelación permanente
te mostrar su calidad étnica. Esto los de- entre el sujeto en sus múltiples dimensio-
fine como un grupo social popular que nes, y el contexto como relaciones de po-
vive en barrios populares y cumple tra- der. Este fenómeno, en el caso de El Alto
bajos manuales de servicio que van des- es muy evidente, ya que los jóvenes hijos
de taxistas, mensajeros hasta albañiles. de inmigrantes se auto-identifican como
Desde los años 80, varias investigacio- aymaras por diferentes factores de nega-
nes sobre La Paz han hablado de la cara ción que vivieron en esta urbe y en la his-
aymara de esta ciudad -y con mayor ra- toria del país.
zón El Alto (Albó, et. al., 1982), espacios En las relaciones sociales descritas
donde las categorías de clase y etnia se anteriormente existe, por tanto, un fuer-
imbrican y donde la pobreza, como en te componente cultural y étnico. Los y
las áreas rurales, tiene la cara indígena las jóvenes alteños llevan consigo la pre-
. Los estudios de UNICEF muestran que sión de su cultura que los pone en el
nueve de cada diez niños y niñas indíge- filo de la tensión: la transmisión cultu-
nas bolivianos se encuentran en condi- ral de los padres y las aspiraciones de
ciones de pobreza (Índice Municipal de ellos mismos, los empujan a adquirir
Desarrollo de la Infancia, Niñez y Ado- otros patrones culturales. El carácter ét-
lescencia (UNICEF – 2005). nico de los movimientos emerge, enton-
En ese sentido, las jóvenes trabaja- ces, en el contexto relacionado al pro-
doras del hogar, los jóvenes por la for- ceso de cambio social y político que hoy
mación docente y los hiphoperos, perte- viven los jóvenes en Bolivia. Se manifies-
necen a esa historia de inmigrantes de ta en la tensión en que la juventud al-
primera o segunda generación, de con- teña, al identificarse con las raíces de

Informe Nacional de Bolívia 47


sus padres o de sí mismos, parece en- dato” generacional, en el cual los hijos
trever un país distinto a futuro, pero a no pueden ni deben ser igual que sus
su vez no dejan de esforzarse por ingre- padres. Bajo ese principio, muchos pa-
sar al sistema laboral vigente, a los siste- dres de familia invierten en el estudio de
mas educativos, etc., como mecanismos sus hijos hasta los últimos centavos, de-
de movilidad social. Así, este encuentro dicándose para ello a una diversidad de
de proyectos hacer que la ciudad alteña actividades: trabajan como obreros, car-
se caracterice por ser una de las más jó- pinteros, comerciantes, y las madres tra-
venes y tener una cara más étnica: una bajan en el comercio informal.
ciudad aymara y andina que, según al- En cambio, la situación de las jóve-
gunos análisis, estaría incluso reflejando nes trabajadoras del hogar asalariadas,
estructuras y prácticas culturales y polí- es un tanto diferente en la medida en
ticas con características comunales que que estos grupos están constituidos bá-
se expresan en las organizaciones veci- sicamente por inmigrantes de primera
nales y gremiales. generación. Ellas son jóvenes que vienen
Ése es el caso de los jóvenes dedica- del campo a la ciudad por circunstan-
dos a la música y en especial al hip-hop, cias similares a las primeras generacio-
que se agrupan para realizar sus acti- nes de los alteños, es decir en búsque-
vidades artísticas y culturales. Los ras- da de mejores condiciones de vida y de
gos étnico-culturales trascienden a sus inserción en el ámbito laboral. Por tan-
actividades que se estructuran comu- to, ellas bregan sobre todo por la inte-
nitariamente, es decir tratan de practi- gración social y cultural momentánea,
car y reconocer los valores de su cultu- aprendiendo y hablando castellano, asi-
ra aymara, como el ayni25. Lo destacable milando las costumbres de las patronas,
es que los jóvenes están conscientes de etc., aunque en su vida privada hablan
estos dilemas sociales y culturales que aymara y practican sus costumbres, re-
la historia les pone como desafío. Por gresando periódicamente al campo, en
ejemplo: ¿cómo cumplir con sus expec- épocas de fiestas, por ejemplo. Es decir,
tativas de movilidad social mediante la la tensión en sí en el contexto urbano
escuela sin dejar de lado sus raíces y aún no se ha producido, porque ellas to-
prácticas culturales aymaras? La movili- davía se manejan en dos contextos dis-
dad social entendida como acceso a los tintos: rural y urbano.
escalones de la sociedad urbana (que El esfuerzo por la integración es vi-
supone hablar castellano, tener diplo- sible porque estas jóvenes salen de sus
mas educativos para ingresar a los car- provincias sin tener ninguna experien-
gos, tener un buen puesto laboral, etc.), cia laboral ni de formación escolar. No
parece ser un deseo compartido entre tienen formación académica. Por eso en
los jóvenes y sus padres. Es uno de los las ciudades se insertan como emplea-
deseos más profundos que llevan los das del hogar, trabajo que no requiere
padres sobre sus “espaldas”, ya que ni mayores conocimientos escolares, apar-
ellos ni las madres pudieron ser profe- te de saber castellano para comunicarse
sionales, terminar la educación secun- y entender los mensajes, ser trabajadora
daria y, a veces, ni siquiera la primaria. e inspirar confianza. Las jóvenes traba-
25
Ayni en castellano significa ayudar
a otro. Es una práctica bastante
En algunos casos, el emigrar del jadoras provienen de las provincias Ca-
común en las comunidades aymaras, campo a la ciudad, se ha convertido en macho, Larecaja, Aroma, Ingavi, Murillo
también este costumbre se reproduce
en los centros urbanos, aunque ha un imperativo para que los hijos estu- y Omasuyos (departamento de La Paz).
sufrido cambios notorios. Las per-
sonas acuden a un matrimonio con dien y los padres se esfuerzan en la con- Según la Confederación Latinoamerica-
cajas de cerveza considerado como
ayni, después esta persona espera la
secución de ese objetivo. Esta tendencia na de Trabajadoras del Hogar (CONLAC-
devolución equivalente de las cajas de de apostar por un futuro diferente para TRAHO), el 81% son inmigrantes rurales
cerveza, en una fiesta de matrimonio
u otras fiestas. los hijos, puede sugerir hablar de “man- y son de origen aymara, situación ratifi-

48 Upieb/Ibase/Pólis
cada en los grupos focales y las entre- nacidos en la ciudad) sólo lo entienden y
vistas personales. El 12% son de origen tienen enormes dificultades para hablar-
quechua, de otras regiones del país y de lo, porque en las familias alteñas, los pa-
La Paz (CONLACTRAHO, 2003). dres, por factores de discriminación ra-
En fin, podemos decir que la identi- cial y lingüística, no les enseñan el idioma
dad étnica está ligada principalmente a (Guaygua, et. al., 2000).
la noción de la descendencia de los pue- Sin embargo, en los últimos años,
blos originarios, como identidad indígena. esta situación parece cambiar de manera
Sin embargo, esta relación de descen- significativa, ya que actualmente hay una
dencia es uno de los componentes de de- creciente valoración sobre el idioma ma-
finición de la identidad, en la medida en terno de parte de jóvenes en la ciudad de
que el origen social y étnico es atravesa- El Alto. Algunos grupos juveniles reivin-
do por diferentes factores de las relacio- dican abiertamente la cultura originaria
nes sociales actuales. Entre ellos, está el y la identidad de los pueblos aymaras y
aspecto de autoconciencia social y crítica quechuas, y retoman la práctica comunal
que conlleva factores subjetivos del ser como algo habitual en las comunidades,
aymara en el mundo actual, en El Alto, al el papel de chacha/warmi (paridad entre
menos si los jóvenes asumen que no son hombre y mujer) en la dirigencia y la ri-
absorbidos, como se dice, por la cultura tualidad andina que constituyen aspectos
dominante. Al respecto, se puede señalar identitarios para los jóvenes.
que el 64.7% de los jóvenes alteños en- En lo lingüístico, según datos de la
tre 10 y 24 años nacieron en esta ciudad, Encuesta de la Juventud de 2003, el
30,4% son inmigrantes de las provincias 53,5% de la juventud alteña habla el es-
del departamento de La Paz y el 4.8% pañol y un idioma nativo (predominante-
son inmigrantes de otros departamentos mente el aymara); el 40,3% se conside-
(Encuesta de Juventudes, 2003). ra monolingüe español. Lo que sugiere
En suma, las características étnicas de que más de la mitad de esta pobla-
los jóvenes que viven en la ciudad de La ción joven alteña habla el idioma mater-
Paz y El Alto, muestran un segmento juve- no aymara. En cuanto a la autoidentifi-
nil con rasgos comunes, tanto en las acti- cación, el 67,8% de la población joven
vidades laborales donde se insertan, gus- del municipio de El Alto se autoidentifica
tos musicales, tendencias ideológicas y como aymara (Encuesta de Juventudes,
percepciones políticas, como en el compo- 2003). Este dato es importante, aunque
nente étnico reflejado en la lengua aymara declarar en las encuestas es una cosa y
que hablan, las actitudes, el hexis corpo- la práctica en la vida diaria, otra. Nadie
ral, rasgos somáticos, valores y creencias duda de que la lengua sea un medio cla-
del repertorio de la cultura vernácula. ve en la memoria social de los pueblos
étnicos, por tanto también en los movi-
Elementos lingüísticos mientos juveniles que reivindican su cul-
Uno de los elementos de la identidad ét- tura. Al respecto, el movimiento hip hop
nica es el uso de la lengua. Por tanto, el es probablemente el que muestra mayor
uso y la actitud de los jóvenes hacia el uso del aymara a través de sus rimas y
aymara o el castellano pueden ser indica- líricas que revindican la identidad étnica
dores para el análisis. En ese sentido, se (wila masis/hermanos de sangre) y gene-
reporta que la mayoría de los jóvenes de racional, como por ejemplo:
primera generación (jóvenes que han na- Jichapuniwa/ t’akini altu patat man-
cido en sus comunidades de origen) ha- tañani plaza murilluru muwtañani/
blan perfectamente el idioma materno, palaciuru mantañani/revoluciona lu-
esto es, el aymara, mientras, los jóvenes rañani.k’achatki amuyt’añani/ jiltaña-
de segunda generación (jóvenes que han ni mayata/tunkaru, tunkaru/pataka-

Informe Nacional de Bolívia 49


ru, patakaru/waranq’aru puriñani/ como los jóvenes raperos. Para muchos
takini arst’añani ch’acha/ warmi, wila jóvenes el hip hop es un recurso cultu-
masi sasa, mayachst’asñai mayaru- ral para agregación de los jóvenes (No-
qui tukuñani, kuna jikiñataki. na- vaes y Vital, 2006), donde las canciones
yax, jumax, jupax, jiwasanaq takini y la música son utilizadas como una vía,
amuyt’añani. uka amuyt’ata, uka lu- un recurso lúdico y creativo, al que le
rañani. Wila masis mayachst’asiñani/ dan cuerpo mediante el contenido de las
wila masis mayachst’asiñani. (Letra canciones, definiendo así la expresión
de una canción: wila masi artística del mundo juvenil.
mayacht’asiñani/ CD “La Raza”/Uka- Todo esto toma sentido en una so-
mau y Ké). ciedad sometida a la dominación colo-
Ahora es cuando/todos los alteños nial (así definida por algunos) y su pro-
[de la ciudad de El Alto] ingresare- ceso de homogenización, ante la cual se
mos a la plaza Murillo para dar la reivindica lo originario: defender la len-
vuelta e ingresar al palacio de go- gua propia de los pueblos originarios
bierno/ de ahí hacer la revolución. como un medio de asegurar la persisten-
Levantémonos de manera pausada cia del grupo social con identidad. Sin
para crecer de uno a diez/ de diez a embargo, es diferente si se mira la vida
cien/ de cien a mil llegaremos. To- diaria, el trabajo, la administración pú-
dos levantémonos de manera uní- blica local como el municipio, los cole-
sona hombres/mujeres para llegar a gios, las calles, etc., donde el uso del ay-
ser una sola hermandad para conse- mara es menos visible. Se destaca que
guir lo que queremos. Yo, tú, él y to- las mujeres practican más el aymara, en
dos nosotros nos daremos de cuenta cambio los varones y especialmente los
para luego plasmar lo acordado. Her- jóvenes lo hacen menos. Si lo hacen, su-
manos de sangre haremos una sola cede en circunstancias muy especiales
fuerza/ Hermanos de sangre haremos como las asambleas, las reuniones, lo
una sola fuerza]. usan como frases en bromas, etc. Des-
de este punto de vista, incluso el uso del
El contenido de la canción pregona aymara por los hiphoperos estaría inte-
la importancia de ingresar a Plaza Muri- grado en situaciones particulares, lo que
llo y desde allí generar cambios estruc- no quita, naturalmente, la práctica del
turales. Asimismo, se enfatiza la unidad aymara en la familia, entre amigos, pero
de la lucha para concretar los anhelos que no deja de ser limitada. Es decir, la
de una casta social étnica postergada. construcción de la identidad étnica tiene
Es una interpelación étnica que invoca aún limitaciones, entre ellas, el uso de la
la unidad para fortificar la lucha política propia lengua entre los jóvenes.
de los pueblos oprimidos. El contenido
de la música tiene mensajes concretos Lo étnico y la exclusión
que se dirigen hacia un sector excluido La desigualdad y la discriminación se es-
socialmente (el auditor). Además, para tructuran a partir de las relaciones del
los hiphoperos el uso del idioma aymara poder político y económico. Es una ac-
(como lengua nativa) es importante en ción en la cual los grupos criollos cons-
la reconstrucción de una memoria so- truyen factores de exclusión hacia otro
ciocultural que trascienda las subjetivi- sector social distinto en términos cultu-
dades individuales y colectivas de la ju- rales y étnicos. Es una negación del otro
ventud mediante la expresión oral de las distinto que propicia la exclusión en dife-
líricas. Para ellos, mediante este uso se rentes planos y esto quizá se explique por
crean nuevos canales de comunicación la propia constitución histórica de la so-
entre juventudes de diversos horizontes ciedad boliviana.

50 Upieb/Ibase/Pólis
El rasgo somático se convierte en el Bolivias”, discurso introducido por el líder
núcleo de la construcción clasista, hacien- indígena Felipe Quispe26. La exclusión ra-
do aflorar expresiones de rechazo hacia el cial genera antagonismo tácito en las re-
otro de piel morena, origen étnico y apelli- laciones cotidianas limitando el ejercicio
do que se convierten en signos de la dis- pleno de los derechos sociales, políticos y
tinción social. El racismo de la sociedad económicos. Esta situación es percibida
boliviana se expresa y reconstruye táci- por los jóvenes en la realidad, porque di-
tamente en todos niveles culturales, po- recta e indirectamente incide en su vida
líticos y simbólicos. Es casi frecuente es- cotidiana; también son discriminados, ex-
cuchar en las calles y transporte público cluidos por vivir en la ciudad de El Alto,
insultos peyorativos cargados de racismo como nos testimonia un joven de hip hop
colonial: “indio/a de mierda”. La persona sobre el tema:
que tiene rasgos aymaras, que lleva polle- Cuando decías soy de El Alto eso te
ra, sombrero, manta y también su rasgo llevaba a que te discriminen. Te de-
somático singular, está expuesta a ser víc- cían: ¡alteño es éste!; es un campesi-
tima de exclusión y racismo colonial. Por no, ahí viven puro maleantes o cuán-
eso, algunas jóvenes inmigrantes de cam- do te preguntaban y ¿tú mamá de qué
po prefieren atenuar los factores del ra- es pues?, si decías mi mamá es de po-
cismo, cambiando su vestimenta de cho- llera; este cojudo hijo de chola había
lita a pantalón. El hecho de llevar ropas sido, así te decían. Te das de cuen-
de cholita significa soportar mayores rigo- ta qué fuerte es el racismo que mu-
res de la discriminación y exclusión tanto chas veces esto ha afectado a los jó-
en el espacio laboral y en la calle como en venes alteños que los ha dejado con
el transporte público. Ahora bien, el cam- un bajo autoestima, moralmente jodi-
bio en la vestimenta no significa que esté dos, destrozados hasta el punto de ne-
completamente exenta de los factores de gar su identidad [aymara] (Entrevista
exclusión racial; continua percibiendo y Abrahán Bojorquez, 02/06/07).
sintiendo la discriminación social.
Las jóvenes que han cambiado su Los jóvenes son discriminados y ex-
vestimenta tradicional a lo urbano (vesti- cluidos por pertenecer a una identidad
do), también vuelven a utilizar las ropas étnica aymara y por ser hijos de una mu-
tradicionales cuando retornan a sus co- jer india de pollera y por rasgos somá-
munidades de origen para la fiesta o en ticos o fenotípicos de la identidad indí-
la época de la siembra de los productos gena históricamente satanizada. En la
agrícolas. Lo interesante, es que, en los relación de clase y poder político, la cul-
últimos tiempos, la vestimenta de choli- tura aymara aparece desvalorada, infe-
ta se valora y es percibido positivamente rior, denigrada por vincularse a la tradi-
por algunos sectores de la población in- cional (Teijeiro, 2007).
dígena. Por ese clima favorable hacia el En el caso de la joven trabajado-
atuendo de cholita, las jóvenes inmigran- ra del hogar, están asociados los facto-
tes no abandonan completamente su ves- res de exclusión por su origen social, in-
timenta tradicional, el vestido urbano es migración del campo a la ciudad, la baja
usado para el trabajo, pero en la familia, escolaridad y la dificultad de expresarse
llevan las ropas de cholita. Este cambio el idioma castellano legítimo en la casa
de vestimenta de las jóvenes se da por la de los empleadores. La joven trabajado- 26
Felipe Quispe es un líder aymara
cuestión de racismo urbano que persiste ra del hogar es considerada india, sucia que surgió hace 7 años atrás en
el departamento de La Paz. Fue
y afecta directamente la vida cotidiana. y tiene una serie de restricciones para diputado nacional, predicó la existen-
El grupo juvenil más sensible percibe bañarse, almorzar, es tratada como una cia de dos Bolivias: una compuesta
por indígenas, indios y campesinos
esta exclusión racial. Es un movimiento persona de tercera categoría: “las se- explotados y la otra por criollos y
mestizos. Este discurso tuvo impacto
cultural que incide en vociferar las “Dos ñoras siempre piensan que eres sucia en la sociedad boliviana.

Informe Nacional de Bolívia 51


y que no te bañas y te discriminan por cial y económica. Es una etapa juvenil en
eso; sobre todo sus hijos”; “nos dicen proceso de transición hacia la vida adul-
que somos unas indias…”, “no dejan ta. La particularidad del ser joven indíge-
que nos bañemos en sus baños, tienen na inmigrante está ligada con la actividad
asco de nosotras”. laboral; allí adquieren experiencias y res-
La exclusión racial que se expresa ponsabilidades desde temprana edad,
por ser una sociedad clasista y colonial pero no es una inserción laboral plena
genera permanentes procesos de me- como la de las personas adultas. La ju-
nosprecio hacia el otro, sobre todo por ventud es dinámica y difusa en su res-
sus rasgos étnicos físicos, somáticos que ponsabilidad y en su tiempo libre. Son jó-
van estableciendo diferencias imagina- venes que pertenecen a una generación
rias y prácticas en el mundo social. Una que participa en el mundo social dentro
encuesta del Defensor del Pueblo revela de ciertos límites que le impone la socie-
que el grupo más afectado por el racismo dad. Por ser joven, la sociedad adulta no
es el indígena y campesino que sufre las le da toda la facultad ni la responsabili-
peores formas de exclusión por los moti- dad completa en distintas actividades.
vos de la raza y el color de la piel morena Los jóvenes estamos relegados como
(La Razón, 9/7/2007)27. siempre, y no somos escuchados nos
La diversidad cultural, las creencias ven como sin experiencia, eso hace
y los símbolos hacen difícil la convivencia que el joven se sienta raleado (ex-
pacífica de una sociedad asentada sobre cluido) y no puede expresar lo que
la lógica del colonialismo interno; se repro- siente, nos dicen que somos el futu-
ducen anillos de la jerarquía social y para ro. Ahora soy joven, en el futuro ya
muchos, esto aparece en la vida cotidiana voy a ser viejo. (Entrevista Mc Toriño,
como algo natural. La cultura dominante, 23/07/07).
legítima por su historia, establece prácti-
cas raciales; el resto queda rezagado y su- En el testimonio hay una demanda
bordinado, dando lugar a la distinción de de inclusión social, de participación po-
culturas lo cual suscita sentimientos de in- lítica y cultural, en temas de relevancia
justicia y desinterés por las tareas colecti- regional. La generación juvenil no acepta
vas. (Cortina, 2003). La diferencia cultu- la visión de inmadurez ni los prejuicios
ral ha llevado a adoptar conductas racistas sociales que impone la sociedad: “al jo-
de exclusión y autoexclusión, por tanto, al- ven siguen viéndonos que seguimos en
gunos sectores juveniles viven en un dile- la “edad del burro” [inmaduros]”. La ju-
ma permanente; por una parte, simulan ventud como grupo social es definida
la modernidad aprendiendo disciplinada- desde la perspectiva múltiple, varios es-
mente los códigos y las conductas que re- tudios la conceptualizan desde distin-
presentan la cultura de alta distinción; por tas posiciones. Es mejor quizá entender
otra, también reivindican la cultura origi- la juventud desde la perspectiva genera-
naria mediante diferentes discursos y ac- cional, puesto que cada generación tie-
27
El estudio del Defensor, resalta que tividades culturales de carácter musical. ne su singularidad por vivir una época
la discriminación racial con mayor in-
cidencia se da en el departamento de Para el grupo de hip hop reivindicar la terminada que condiciona una manera
Santa Cruz donde se registran altos
niveles de rechazo hacia indígenas y identidad étnica andina es una forma de de percibir y adoptar actitudes que re-
personas provenientes del occidente
del país. El 23% de los cruceños
trastocar el predominio de los códigos y presentan a una generación juvenil.
expresan rechazo a pobladores del actitudes de la sociedad occidental. En ese sentido, la generación actual
occidente o a personas provenientes
de pueblos originarios. Uno de las tiene sus propias características, con su
formas de identificar la pertenencia a
dichos grupos humanos es el apellido. Generacional demanda ciudadana, su reafirmación
El trabajo se llevó a cabo en las nueve
capitales de departamentos de Bolivia
Es una generación juvenil que es consi- cultural y una visión crítica hacia el cam-
y en la ciudad de El Alto, para lo cual derada en el periodo en que pospone la po político institucionalizado, ya que la
se consultaron a 2.250 personas
entre 18 y 54 años. asunción total de la responsabilidad so- generación juvenil asiste a un periodo de

52 Upieb/Ibase/Pólis
tiempo histórico diferente en relación a políticos y utópicos sobre el futuro de estos
otras generaciones. Es una generación sectores. En este sentido, el movimiento
“sacudida” por cambios políticos e ideo- juvenil hip hop aymara rescata el momen-
lógicos en el contexto nacional. Nos re- to “eufórico” del fenómeno “Evo-manía”30
ferimos del ascenso de líder indígena a relacionado con lo étnico compartido por
la Presidencia de la República. También muchos jóvenes indígenas urbanos.
la particularidad de la generación se vin- Los jóvenes normalistas manifies-
cula a la demanda ciudadana diferencia- tan simpatía por el presidente Evo Mo-
da; tienen mayor conciencia sobre sus rales, se identifican por la cuestión étni-
derechos ciudadanos. ca-indígena. Es un presidente indígena
Hay una disposición de aceptación y igual que ellos, con la experiencia de ha-
reconocimiento a la identidad de sus pa- ber vivido en la pobreza y exclusión so-
dres sin muchos prejuicios sociales. Esa cial. Los jóvenes normalistas expresan la
situación se manifiesta nítidamente en conformidad con sus políticas alternati-
los jóvenes de hip hop que van expresan- vas al modelo económico neoliberal, en
do los procesos de reivindicación cultural. especial los jóvenes llamados de primera
En el caso de los jóvenes normalistas, es- fase del ex Instituto Normal Superior de
tán mostrando esas actitudes de reafirma- El Alto, consideran la creación de la Nor-
ción cultural mediante la entrada folclóri- mal como un “regalo” del presidente in-
ca, el 21 de junio (año nuevo aymara28). dígena para la ciudad de El Alto. Es evi-
El propósito de esta entrada es recuperar dente que algunos jóvenes no están de
las danzas autóctonas que están langui- acuerdo con esta opinión, sino que pien-
deciendo en los últimos tiempos. Con es- san, más bien, en la Normal superior
tas prácticas culturales, las nuevas gene- como el producto de una ardua lucha
raciones están mostrando percepciones y que han emprendido los jóvenes.
concepciones completamente distintas en De la misma forma, las jóvenes traba-
relación a otras generaciones. Es una ge- jadoras del hogar se autoidentifican con
neración que no tiene mucha vergüenza el presidente Evo Morales por una senci-
de sus raíces culturales. Es evidente que lla razón: el aspecto étnico-cultural pero
es una práctica limitada, que se circuns- también por haber incluido a una mujer
cribe a fechas específicas como el 21 de trabajadora del hogar en el Poder Ejecu-
junio donde se exalta y se glorifica las dan- tivo como Ministra de Justicia (Casimira
zas folclóricas. Lo incesante de esta prácti- Rodríguez). Ella fue en determinado mo-
ca es el discurso que se interpela e invoca mento, representante del sector de traba-
con énfasis creciente, la cultura aymara, y jadoras del hogar de Bolivia y a nivel lati-
se acompaña con la bandera de siete co- noamericano. La inclusión política produjo
lores llamada, en idioma aymara, wipha- esperanzas y sueños entre las jóvenes 28
Hace unos 10 años atrás ha surgido
el año nuevo aymara y para festejarlo,
la29 y que simboliza la bandera de los para ocupar algún cargo de relevancia si- mucha gente indígena se traslada
pueblos indios. milar. Hay un cambio de conciencia en la hasta el pueblo Tiwanaku, a dos
horas de la ciudad de La Paz; allí la
Yo pienso con la subida [al gobierno] subjetividad política de este sector juvenil: gente baila con músicas autóctonas
recibiendo el año nuevo aymara.
del Evo se ha valorizado lo boliviano, tiene expectativas de participar en la políti- 29
La wiphala es una bandera utilizada
lo andino y las raíces de nosotros, en ca como representantes del sindicato. frecuentemente en las marchas indí-
genas, bloqueos de caminos, rituali-
lo personal yo me siento chocho (fe- dades andinas, año nuevo aymara, el
21 de junio, e incluso, es enarbolada
liz). Ahora sí, se siente que es Bolivia. La ciudadanía como derecho por los candidatos en las campañas
electorales. En la Asamblea Constitu-
(Entrevista MC Kriss, 14/06/07). El concepto de ciudadanía juvenil impli- yente un grupo de indígenas intentó
ca el reconocimiento de los jóvenes como incorporar el tema de wiphala para su
discusión en las comisiones, pero se
Se desvela un momento constituti- sujetos de derecho, más allá de la exis- generó una fuerte polémica entre los
constituyentes y los políticos.
vo de la condición indígena y lo originario tencia de ritos o normativas específicas. 30
Existe una especie de fenómeno ét-
y se acentúa en la memoria histórica de La ciudadanía juvenil podría entenderse nico-político alrededor del Presidente
de Bolivia, Evo Morales, a raíz de la
la población relegada, pero con proyectos como la participación de los jóvenes con llegada al poder de un indígena.

Informe Nacional de Bolívia 53


sus derechos y deberes ciudadanos. Su cumplimiento del horario, vacaciones,
participación en el escenario público, tan- etc. La ciudadanía social ha sido uno
to en lo cotidiano como en los espacios de los aspectos que más ha golpeado al
de toma de decisiones políticas, enfrenta sector indígena. De ahí que nos encon-
una serie de limitaciones estructurales. tramos con ciudadanos de distinto va-
En la ciudad de El Alto se impuso lor o significado, existiendo ciudadanos
una ciudadanía denegada, que siem- de primera, segunda y tercera catego-
pre está en proceso de construcción, ría. Hay una deficiencia ciudadana en la
pero es una ciudadanía que, hoy por cotidianidad para el sector étnico inmi-
hoy, parece insuficiente para generar grante, sin embargo, las personas crio-
un proceso de integración social. Para llas gozan de una ciudadanía de prime-
Arbona, El Alto nació de la marginali- ra categoría.
zación social y la exclusión política; es La ciudadanía es un concepto di-
una población constituida por indígenas námico, cambiante, mutable; retrocede
y relegada en sus derechos ciudadanos y avanza de acuerdo a la circunstancia
(Arbona, 2007). Hay un fuerte discur- histórica y a la lucha social. En el caso
so ciudadano desde diferentes institu- de movimiento cultural hip hop, apunta
ciones (medios de comunicación, Dere- hacia una ciudadanía de distinta dimen-
chos Humanos, Iglesia Católica), pero sión cultural (multicultural). Su acción
no existe ninguna capacidad de plas- se dirige en la perspectiva de reposicio-
marlo en la realidad. nar la identidad étnica, revirtiendo la so-
En ese sentido, no es casual que las ciedad colonial excluyente.
jóvenes trabajadoras del hogar deman- El movimiento hip hop de El Alto re-
den explicita e implícitamente el dere- significa desde plano cultural la prácti-
cho laboral: jubilación, seguro de salud, ca política y resignifica la noción de ciu-

54 Upieb/Ibase/Pólis
dadanía incidiendo en una ciudadanía cas. Algunos grupos juveniles se identi-
aymara, construyendo su identidad po- fican abiertamente mediante la práctica
lítica de acuerdo a la pluralidad cultu- musical, otros grupos juveniles, silencio-
ral. Ese discurso se reconstruye a par- samente, practican una tácita identifi-
tir de la ciudadanía clásica de Estado cación y se sienten interpelados. Es evi-
nación, esto significa que la ciudadanía dente que los rasgos somáticos, la hexis
que propone este movimiento cultural corporal, el hablar el idioma aymara con-
está enmarcada fuera de la política es- tinúan generando procesos de exclu-
tatal ciudadana. sión social y racismo. Es una generación
En el movimiento juvenil se incor- juvenil conciente de sus derechos ciu-
pora la noción de ciudadanía y se desa- dadanos, es así que en los movimien-
rrolla discursos sobre los derechos edu- tos culturales y juveniles se formulan de-
cativos. Existe autoconciencia de tener mandas estructurales y específicas de
escasas oportunidades de continuar los ciudadanía laboral y educativa. Las de-
estudios en centros formación superior. mandas se construyen con la participa-
Cuando se movilizó este sector juvenil, ción de otros sujetos políticos y sociales;
se incorporó recurrentemente el discur- en realidad, los aliados se convierten en
so del derecho educativo. En el movi- estratégicos, eso permite alcanzar algu-
miento juvenil se politiza ese concepto. nos de los objetivos, pero subsisten de-
En resumen, es una generación ju- mandas pendientes. Estos elementos se-
venil que construye su identidad étni- rán analizados de manera detallada en
ca en función de los rasgos somáticos, el siguiente capítulo.
el color de la piel y el vestuario. Hay una
creciente autoidentificación silenciosa y
explícita con sus raíces culturales y étni-

Informe Nacional de Bolívia 55


5. LAS DEMANDAS Y
LOS MOVIMIENTOS JUVENILES

5.1 DEMANDAS JUVENILES

En este capítulo veremos las demandas plazo. Durante la lucha no están exentas
estructurales y específicas de los movi- de incertidumbres y el escepticismo suele
mientos juveniles y culturales. Se descri- apoderarse de los movimientos juveniles,
be con detalle la construcción de las de- por eso, algunos sujetos escépticos optan
mandas juveniles, las formas de expresión por abandonar la lucha, en tanto buscan
de esas demandas, los métodos de lu- otros horizontes; pero también hay jóvenes
cha adoptados por estos movimientos y la que deciden luchar a pesar de las incerti-
construcción de aliados políticos y sociales dumbres y angustias que van enfrentan-
y la dinámica interna de los mismos. do durante la lucha juvenil.
Las demandas en los movimientos ju- Los movimientos juveniles, en general,
veniles se caracterizan por expresar y re- tienen la capacidad de presentar la deman-
presentar distintos aspectos relacionados da en el escenario público a través de los
a su cotidianeidad social, política, econó- diferentes mecanismos de lucha callejera.
mica y cultural. Existen prioridades en También existen demandas pendientes que
las demandas que tienen características no llegan a canalizarse por diferentes facto-
específicas: la educación (formación su- res: una débil construcción de los aliados,
perior), derechos laborales (cumplimiento la división interna de la organización juve-
de la ley de las trabajadoras del hogar) y nil. En muchas ocasiones los movimientos
demandas estructurales expresadas me- juveniles sólo logran respuestas parciales
diante la práctica artístico-cultural que in- desde las instituciones estatales, por tanto,
tenta reposicionar al sujeto político. En existen demandas pendientes que no están
ese sentido, se adelantó en el capítulo satisfechas. Las demandas pendientes tie-
dos, que se puede clasificar, por un lado, nen una característica común en las situa-
las demandas estructurales y las deman- ciones tipo estudiadas.
das específicas y por otro, las demandas
satisfechas y las demandas pendientes. Demandas estructurales y específicas
Las demandas se construyen y ar- Los movimientos culturales juveniles al-
ticulan en un contingente de grupos de gunas veces se movilizan por demandas
personas que se expresan en acciones estructurales, que están relacionadas con
colectivas (estudiadas como situaciones necesidades pendientes que tiene la ju-
tipo), por tanto, cada una de ellas encie- ventud y que influye en el horizonte de su
rra demandas específicas y estructurales. vida cotidiana. Entre ellas se puede ob-
La demanda se construye como interés servar demandas que van desde la sim-
19
En este sentido, es algo curioso – común que se expresa en forma colecti- ple capacitación técnica hasta la educa-
pero coincidente con lo que estamos
sugiriendo- que el Informe Nacional
va, por tanto, siempre lleva a una forma ción formal de las jóvenes trabajadoras
de Desarrollo Humano 2007, del de organización que implica hacer explí- del hogar. También están presentes las
PNUD-Bolivia, trate temas indígenas
y de mujeres en el mismo capítulo citos anhelos y sentimientos latentes. demandas relacionadas con la consagra-
sobre “Ejercer ciudadanía en Bolivia.
Sociología del Estado” (pp. 353-432). La demanda significa un proceso de ción de los derechos laborales y otros as-
Parece que estos grupos sociales
tienen caminos similares de logro de
articulación de las personas que están dis- pectos que subyacen a ese derecho y
ciudadanía. Cf. Informe Nacional de puestas a luchar por objetivos identifica- que fueron conquistados en un determi-
Desarrollo Humano 2007. PNUD-Boli-
via. La Paz. 2007: 353-432). dos, sean éstos de corto, mediano o largo nado momento de la lucha política.

56 Upieb/Ibase/Pólis
Asimismo, está la demanda especí- intención de quedarse por un tiempo in-
fica del seguro social que tiene un fuerte definido en dicha actividad. En otras pa-
interés e importancia para este sector ju- labras, es un “trabajo de paso” con la
venil porque está relacionado con la aten- perspectiva de conseguir mejores condi-
ción médica, los aguinaldos, etc., y que ciones laborales, ya sea a través del estu-
genera permanente preocupación dentro dio u otras actividades.
del sindicato de las jóvenes trabajadoras La otra demanda específica se refie-
del hogar. Esta situación está mostran- re al cumplimiento del horario de traba-
do la pluralidad de demandas específicas jo y al respeto de los días feriados y el
que tienen las jóvenes, tal como se pue- descanso de fin de semana. Es eviden-
de apreciar en sus testimonios: te que muchas jóvenes no hacen respe-
A pesar de que la Ley [2450] apro- tar sus horarios de trabajo; algunas, por
bada, aún estamos peleando por- temor a las represalias de la empleado-
que se cumpla con algunos artícu- ra y porque no quieren perder su traba-
los (…) el tema de seguro de salud y jo, ni tener roces con ella; por tanto, pre-
pago de beneficios sociales, esos te- fieren no exigir el respeto a su horario de
mas no se están cumpliendo por par- trabajo. Debido a esta actitud silencio-
te de los empleadores. Se debe tomar sa que adoptan algunas jóvenes, es que
en cuenta que cuando nosotras en- son explotadas mediante la extensión de
vejecemos ya es más difícil encontrar horas de trabajo.
trabajo, por tanto, el beneficio social Las mujeres jóvenes se inician en
que pedimos es una forma de com- esta actividad laboral, como aprendi-
pensar los años trabajados sin jubila- ces, ayudantes de cocina, limpieza, la-
ción, pero aun existen empleadores vanderas. Después de haber adquirido
que no les quieren pagar beneficios ciertos conocimientos y destrezas van
a las empleadas y tenemos que en- asumiendo trabajos de mayor responsa-
trar en juicio en el Ministerio de Tra- bilidad. En cierta medida, todas las jó-
bajo (Entrevista a Basilia Catari, venes empiezan desde niveles inferio-
/0608/07). res para ir ascendiendo a posiciones
que requiere mayor conocimiento espe-
Es evidente que las mujeres jóvenes cializado en la preparación de alimen-
tienen derecho a este servicio y que la tos y manejo de la cocina eléctrica. Las
misma ley 245031 prevé este aspecto con- jóvenes que se inician en esta actividad
creto, pero es incumplida por los emplea- suelen ser sometidas a un horario de
dores. Sin embargo, las mismas mujeres trabajo exigente donde tampoco se res-
jóvenes, muchas veces no hacen el apor- peta los días feriados, como testimonia
te al seguro social, porque no quieren la entrevista siguiente:
que se les descuente de los bajos salarios No respetan el horario de trabajo de
que perciben. Además, no a todas les in- los días sábados, me contratan has-
teresa, por la actividad que cumplen; ta medio día, pero salgo a las 6 de
21
El Art 8 de la Ley 2450 señala como
muchas la consideran como un trabajo la tarde por eso sólo quiero que se derechos la afiliación a la Caja Na-
circunstancial y coyuntural para generar cumpla mis horarios (Entrevista a cional de Salud (CNS), sin embargo,
la reglamentación quedó pendiente
algunos ingresos económicos y no existe la Rosa Huayhua, 23 de julio 2007). hasta el día de hoy.

Informe Nacional de Bolívia 57


Hay muchas jóvenes que trabajan calles de la ciudad, huelgas de hambre,
“cama adentro” y que, a lo largo de la toma de rehenes a los aliados y la cons-
semana, no tienen contacto con sus fa- titución de pequeñas comisiones que se
miliares ni amigos. Estas jóvenes por lo ocupan de buscar líderes políticos (dipu-
general tienen un día de descanso (los tados, técnicos del ministerio) para enta-
domingos) que suelen aprovechar para blar alguna negociación acerca de la de-
capacitarse en una serie de programas manda planteada.
de manualidades como cocina nacio- Este movimiento juvenil por la de-
nal e internacional, para especializarse manda de formación docente se dividió
y cualificar su conocimiento en la activi- en dos: un grupo jóvenes estuvo enca-
dad doméstica. Otras jóvenes, en cam- bezado por los profesores y apoyado por
bio, aprovechan ese fin de semana para un partido político de centro derecha. Los
visitar a sus familiares o asistir a centros profesores han logrado inscribir más de
de diversión. 6000 jóvenes que tenían deseos de es-
En el imaginario social aymara predo- tudiar en el Instituto Normal Antonio Pa-
mina la visión de “aprovechar” el ser jó- redes Candia (APC). El otro grupo juve-
venes solteras. En ese sentido, la joven nil estuvo vinculado a las organizaciones
no tiene responsabilidad social ni fami- sociales que inscribieron a 2000 jóvenes
liar, por tanto, construye redes de amis- aspirantes para formarse en el Instituto
tad, vive la experiencia romántica, acude Normal Superior de El Alto (INSEA).
a lugares de diversión para disfrutar de la Los jóvenes vinculados a las orga-
amistad y el consumo de bebidas alco- nizaciones sociales, habían tenido ex-
hólicas. Es una práctica juvenil aceptada periencias de construir alianzas con las
por que al ser joven soltera, tiene respon- instituciones sociales, puesto que los
sabilidad laboral pero no la misma obliga- principales dirigentes estudiantiles habían
ción familiar y social. participado en la demanda de la creación
Por otro lado, los jóvenes demandan de la Universidad Pública de El Alto. Esa
educación y formación. Es el caso más experiencia de lucha anterior les ha per-
paradigmático de los jóvenes de El Alto, mitido encarar de manera sólida la de-
quienes luchan por la creación de un cen- manda de formación docente, con mayor
tro de formación docente donde aún no imaginación y conocimiento de los he-
existía un centro de formación superior chos de la política de la presión y la movi-
para maestros. Este movimiento juvenil lu- lización, coordinando continuamente con
chó por crear una institución de formación los dirigentes sociales para cualquier tipo
en El Alto porque los jóvenes inmigrantes de negociación con el gobierno nacional.
no tienen mayores posibilidades económi- Es decir que las organizaciones sociales
cas de estudiar en el centro de la ciudad de El Alto se han convertido en el nexo
de La Paz, a causa de la distancia y lo que entre los jóvenes estudiantes y el gobier-
implica en gasto económico. no en la concreción de su demanda.
Los jóvenes por la formación docen- Sin embargo, en las demandas es-
te demandan mejorar la educación supe- tructurales sobresale la exclusión social
rior a través de la creación de una Nor- que se sintetiza en la discriminación so-
mal en la ciudad de El Alto. Uno de sus cial y étnica. Los jóvenes son los que más
carteles de movilización y demanda lleva sufren los factores de racismo por ser jó-
un rótulo que dice: “Nuestro deber estu- venes y por su origen social, que tiene
diar, nuestro derecho la Normal para El incidencia en la calidad de vida en tan-
Alto”. Fue una demanda que se amplifi- to ciudadanos. Éste es uno de los aspec-
có en el escenario público a partir de las tos que aún no está resuelto en Bolivia.
luchas en las calles, marchas de protes- Esta situación de racismo es expresada y
tas, mítines, bloqueos de las principales denunciada por jóvenes hiphoperos que

58 Upieb/Ibase/Pólis
producen discursos de reafirmación ét- dejado de lado otros aspectos importantes
nica intentando revertir la exclusión étni- como la infraestructura, las carreras técni-
ca por rasgos somáticos y origen social. cas, el equipamiento (laboratorios), la ins-
El pertenecer a una condición étnica trae titucionalización de los docentes y autori-
consigo la configuración de los sentidos dades. Por falta de un espacio propio, los
de exclusión simbólica, tal como aparece estudiantes y las autoridades de la Normal
hoy en los discursos políticos y la vida co- están gestionando y solicitando espacios en
tidiana a través de insultos en las calles: colegios públicos y alejados del centro de la
“chola de mierda”32, “indios de mierda”. ciudad, donde los aceptan provisionalmen-
Los hiphoperos en sus líricas y pro- te para pasar las clases. En algunos casos
ducciones discursivas, van resignificando los mismos jóvenes han alquilado (con re-
los insultos y la discriminación para mos- cursos propios a través del aporte indivi-
trar la sociedad colonial y se lanzan hacia dual) los espacios en colegios privados para
el camino de la reafirmación étnica. Por poder formarse como futuros docentes34.
eso, en uno de los fragmentos de los te- Las demandas están vinculadas a la
mas se refiere esta situación racista de la institucionalización de las autoridades de
siguiente manera: “¡Que ondas qué pu- la Normal: docentes y autoridades con la
tas! somos hijos de cholas”33 o también perspectiva de mejorar la calidad educativa
se ha escuchado decir, “soy indio y qué”, de los jóvenes estudiantes. En cuanto a la
profesando la dignidad humana antes implementación de algunas carreras técni-
que los prejuicios sociales y raciales. El cas, es un tema que aún está pendiente.
rap alteño representa una colectividad Entretanto, los jóvenes hiphoperos
que retoma la identidad aymara como tienen una demanda de alcance estruc-
objeto y sujeto de lucha juvenil por la afir- tural con sentido “utópico”, mediante la
mación de esa condición multicultural. cual intentan reposicionar al sujeto indí-
En ese sentido, es un grupo juvenil politi- gena como sujeto político en el contex-
zado que expresa, objeta, critica la socie- to nacional. Dicha demanda tiene un ca-
dad racista, interpelando a casi todos los rácter de denuncia y está direccionada al
sectores criollos dominantes. respeto de la dignidad de los seres huma-
nos con diferencias culturales y sociales.
Demandas satisfechas y pendientes Los jóvenes de hip hop resaltan la revalo-
Las demandas no necesariamente son sa- rización étnica de lo aymara a través de la
tisfechas en su totalidad, por eso, suelen música contra factores de discriminación 32
Este hecho se ha reproducido con
mayor magnitud en la ciudad de Su-
persistir demandas pendientes. Estas de- y exclusión social y étnica. cre, contra la presidenta de la Asam-
blea Constituyente, donde los insultos
mandas pendientes generan una tensión La discriminación es muy fuerte te apuntaban a su condición social y de
género; como “chola ignorante”.
permanente así como voces de protesta pongo un ejemplo; cuando tu vas ca- 33
Extracto de letra de la canción:
contra las instituciones estatales y dirigen- minando por El Prado o la zona Sur35, Tupac Katari/ CD “La Raza”/Ukamau
y Ké
tes del sector; aunque algunos sectores ju- te miran como un “extraterrestre” por 34
Inicialmente la Normal INSTHEA
veniles tienen problemas de articularse y el aspecto de tu cara, de tu ropa, es- empezó a funcionar en un colegio
fiscal ubicado en la zona Villa Ingenio.
desembocar en nuevos movimientos juve- tas cosas hay que romper (Entrevista Después alquilaron un espacio en la
Universidad Privada Tomas Aquino.
niles. Ése es el caso de las jóvenes traba- a Abrahan Bojorquez, 30/06/07). Posteriormente alquilan en un colegio
jadoras del hogar y los jóvenes normalistas fiscal Mariscal Andrés de Santa Cruz.
En un principio, el Ministerio de
que tienen demandas pendientes. Es una demanda estructural que Educación y Culturas tenía recursos
económicos para construir una
La demanda por formación docente ha cuestiona la sociedad colonial pero no infraestructura de modelo, pero no
hubo un terreno legalmente adquirido
sido cumplida parcialmente ya que si bien existen instituciones estatales que incor- para la construcción. Por la falta de
el movimiento juvenil ha llevado la lucha poren estas demandas a las políticas pú- infraestructura tampoco se pudo im-
plementar las carreras técnicas, como
en las calles para la creación de una ins- blicas. Tampoco las instituciones tienen la estaba previsto desde su creación.
La zona sur es uno de los barrios
35
titución educativa y la ha conseguido con capacidad de traducir estas demandas en privilegiados de esta ciudad, donde
la promulgación del Decreto Supremo Nº la política debido a las características par- habita la clase social alta de la socie-
dad paceña: políticos, empresarios,
28625 del 6 marzo de 2006; pero se han ticulares que revisten. En ese sentido, los militares, etc.

Informe Nacional de Bolívia 59


raperos construyen un discurso de denun- chos casos, se consolida a partir de la con-
cia o demanda con la perspectiva de re- formación de grupos de los representantes
vertir la discriminación, en tanto que re- que organizan distintos mecanismos de ar-
plantean la relación de la ciudadanía y el ticulación horizontal y jerárquica. Se cons-
componente cultural. La denuncia acerca tituyen como organizaciones dinámicas
del racismo y la exclusión social es resig- institucionalizadas: en algunos casos, bas-
nificada desde el ámbito musical, ya que tante sólidas en los niveles de la decisión
ellos optan por expresar esas tensiones ra- política; aunque en otros, no necesaria-
ciales sociales como demandas en los es- mente existen esas instancias de decisión
cenarios públicos. política de carácter vinculante y simple-
Las demandas juveniles tienen que mente funcionan niveles de coordinación
ver con todo un contenido de necesida- para las actividades de interés colectivo.
des que experimentan principalmente los Una pluralidad de sindicatos disper-
jóvenes de origen étnico. La confluencia sos en la ciudad, aglutinan a un sector
de estas demandas estructurales en al- juvenil de trabajadoras del hogar. La es-
gunos casos no sólo es sectorial, sino que tructura sindical sólo articula a una parte
es amplia en su sentido y engloba dere- de las jóvenes vinculadas a estas activi-
chos y el goce de la ciudadanía. La de- dades. La estructura sindical tiene carác-
manda estructural como denuncia de la ter vertical y normativamente jerarquiza-
juventud alteña está básicamente identi- do en los niveles de mando, por tanto,
ficada en la revalorización de la identidad podemos considerarla como una organi-
aymara, porque es uno de los aspectos zación consolidada, cuyos representantes
cotidianos al que se enfrenta cualquier se constituyen mediante el proceso elec-
ciudadano de origen étnico aymara. toral democrático.
La demanda estructural con la cual el La organización matriz nacional FE-
movimiento hip hop intenta reposicionar NATRAHOB, establece relaciones in-
al sujeto indígena excluido secularmen- terinstitucionales con organizaciones
te de la historia, no puede ser incorpo- sociales y privadas, para efectuar el mo-
rada a las políticas públicas; en algunos vimiento formal, con el objeto de estruc-
casos, es ignorada por los operadores po- turar la norma interna denominada “es-
líticos. La demanda estructural articula a tatuto orgánico”. En ese sentido, es una
un centenar de jóvenes como movimien- organización juvenil institucionalizada y
to cultural, pero tiene dificultades en con- consolidada que tiene objetivos y metas
vertirse en un movimiento social juvenil, claramente delineados.
con la toma de acciones colectivas de Por su parte, los jóvenes alteños que
bloqueos, mítines y huelgas de hambre. reivindican la formación docente, en su
En ese sentido, es un movimiento hip proceso de demanda estructuran un mo-
hop que se limita a una expresión cultu- vimiento formal que se asienta en algún
ral y simbólica contra la elite política que nivel de organización juvenil. La organi-
fomenta el racismo y la exclusión. zación corporativa con su representación
estudiantil, permite tejer relaciones con
mayor seriedad con los líderes sociales,
5.2 FORMAS DE ORGANIZACIÓN aunque sea de manera coyuntural. Éste
JUVENIL es un movimiento juvenil organizado por
sus dirigentes que convoca a asambleas
Movimientos formales informativas, donde se planifica marchas,
Los movimientos juveniles formales y cul- huelgas de hambre, y así se propicia la
turales están relacionados directamente organización en los niveles inferiores de
con alguna forma de estructura organiza- base. El movimiento juvenil tiene un gru-
tiva entre las bases y la dirigencia. En mu- po de representantes estudiantiles que

60 Upieb/Ibase/Pólis
coordina actividades con los aliados y ne- nos jóvenes de su confianza que tomaban
gocia con autoridades políticas; ellos tam- las decisiones políticas sobre la dirección
bién informan a las bases, en las asam- del movimiento juvenil por la demanda de
bleas de emergencia, sobre las distintas la Normal Antonio Paredes Candia, sólo
actividades realizadas. convocaban a los estudiantes y profesores
Los movimientos juveniles no siem- de base para “instruir” el sistema de par-
pre tienden a organizarse sobre estatutos ticipación militante en las marchas o míti-
o normas internas, sino que soslayan las nes de protesta. En esa primera etapa, los
formalidades del caso. En el proceso de estudiantes no estaban organizados a nivel
movilización se van estructurando man- de la Normal; sólo existía la representación
dos de representación. La característica estudiantil por paralelos porque la profeso-
común de las organizaciones es la elec- ra impedía cualquiera organización a nivel
ción de representantes o interlocutores estudiantil.
válidos que expresan la demanda secto- En la segunda etapa, los estudiantes
rial; el “mando” es delegado y se lo hace empezaron a desplazar a los profesores por
al interior de la colectividad, donde el re- falta resultados concretos que los beneficia-
presentante del grupo es aquel que vela ran. Cuando los profesores fueron despla-
por la gestión del asunto de la deman- zados, los estudiantes lograron organizarse
da de las bases. Este sistema de mando y desde ese momento el movimiento cam-
es un mecanismo usual de la organiza- bió radicalmente: las decisiones de interés
ción juvenil por la formación docente en colectivo se toman en las asambleas y los
la ciudad de El Alto, donde el movimiento jóvenes que lideran el movimiento estable-
juvenil sólo tiene capacidad de movilizar- cen contactos con dirigentes sindicales y
se en la medida en que existe cierto gra- vecinales, para construir aliados.
do de organización que posibilita encarar Los dirigentes estudiantiles se encar-
la demanda. La representación estudian- gaban de la cuestión administrativa y aca-
til es elegida en una asamblea de multi- démica: cancelación del alquiler, centra-
tud tanto a nivel del movimiento juvenil, lización de notas, cobro de los montos
como por cursos. económicos a los estudiantes y la negocia-
El grupo de estudiantes de la segun- ción con los dirigentes y autoridades del
da fase de ex Instituto Normal Superior de Ministerio de Educación y Culturas. Este
El Alto, en determinado momento estuvo grupo de estudiantes también practicaba
constituido de 40 representantes (portavo- mecanismos de control mediante las fichas.
ces) que apoyaban estrechamente a los di- En cada asamblea se proporcionaba las fi-
rigentes principales. Se han ido estructu- chas a los estudiantes. Los jóvenes que no
rando niveles de mando jerárquico, que asistían en cinco oportunidades quedaban
permiten conservar un “espíritu de cuerpo” separados del movimiento juvenil.
en las demandas específicas, así como en
el curso de su accionar para lograr el ob- Movimientos informales
jetivo-meta central. La forma de cohesión Entretanto, el movimiento hip hop alteño,
colectiva de la organización es la ficha de que se caracteriza como movimiento cul-
asistencia a la asamblea y a las marchas, tural, no tiene una organización formal,
que su vez sirve como mecanismo de con- no está estructurado de manera corpora-
trol de la participación de las bases. tiva. Es un movimiento colectivo con ras-
El movimiento juvenil liderado por los gos de tribu urbana dotada de un horizon-
profesores tiene su propia particularidad. te ideológico que tiene aspiración como
Este movimiento tuvo dos etapas de orga- generación en el aspecto social, político y
nización. En la primera etapa, que estuvo cultural. Esta colectividad rapera es una
organizada por los profesores María Ron- organización con una división del traba-
do y Eduardo Loayza, la profesora y algu- jo y artístico muy frágil entre los jóvenes

Informe Nacional de Bolívia 61


para realizar algunas actividades o “mo- pacto inmediato en los medios de comuni-
vidas” de los conciertos o presentaciones cación tanto nacionales como internacio-
musicales en los ámbitos públicos. Es una nales. La Plaza Murillo, está generalmente
agrupación u organización juvenil no ins- repleta de medios de comunicación radia-
titucionalizada que está articulada en fun- les, televisivos y escritos, por la importan-
ción de una actividad musical artística. cia del poder político. Por eso, este movi-
Mediante esa actividad artística intentan miento ha acudido también a este método
trascender con sus querellas y demandas de lucha callejera, tomando las principales
estructurales, tanto a los espacios públi- calles de la ciudad y las carreteras a las
cos como a los conciertos y programas ra- poblaciones aledañas a la ciudad para ha-
diales de Wayna Tambo que sirven para la cerse escuchar por el gobierno nacional.
conformación de un círculo amplio de jó- Tanto el movimiento juvenil del ex
venes hiphoperos en la ciudad. Instituto Normal Superior de El Alto como
el movimiento juvenil del ex Antonio Pa-
Métodos de lucha de los redes Candia han adoptado como mé-
movimientos todos de lucha el cerco explosivo para
Los distintos grupos juveniles, en función hacer firmar compromisos y acuerdos.
de sus demandas sectoriales, han recurri- También han realizado una toma de rehe-
do a métodos de lucha “institucionaliza- nes entre los dirigentes aliados sindica-
dos” como la protesta: marchas, bloqueos, les y vecinales. Este método de lucha ha
mítines o ocupación física de plazas en sido utilizado con el propósito de ejercer
la movilización. El movimiento no formal presión sobre los dirigentes sociales y las
como el caso de los hiphoperos alteños autoridades del gobierno. Cuando los di-
expresa la demanda de una manera sim- rigentes sociales se negaban a suscribir
bólica. Para este sector la demanda se ca- acuerdos y compromisos, los estudiantes
naliza a través de la música con un senti- decidían tomarlos como rehenes en sus
do lúdico que se exterioriza en las líricas propias oficinas y no dejarlos salir hasta
interpeladoras. Es un movimiento cultural que firmaran o, por el contrario, busca-
cuya demanda no está dirigida a ninguna ran alguna solución concreta a favor de
institución estatal y tampoco tiene capaci- los estudiantes. El hecho de hacer firmar
dad de producir un impacto social y políti- el acuerdo en un documento representa-
co en la opinión pública. ba, para los estudiantes, la seriedad (más
Entre los movimientos formales, los que todo de legitimidad) de las negocia-
métodos institucionalizados – marchas, blo- ciones efectuadas. El acuerdo firmado en
queos y mítines de protesta – se convierten un documento fue imperativo para los di-
en recurrentes para generar distintos im- rigentes estudiantiles, para evitar cual-
pactos en la política estatal. El movimiento quier especulación de las bases, quienes
juvenil sólo puede tener un efecto político exigían documentación de las decisiones
estatal en la medida en que se asienta en la consensuadas. Para las bases, un infor-
estructura organizativa entre la base social me verbal no representaba ninguna serie-
y la representación estudiantil. El hecho de dad ni producía ninguna confianza.
ocupar las calles principales de la ciudad Las trabajadoras del hogar, en el pe-
se convierte en un método de lucha que riodo previo a la promulgación de la Ley
produce impacto social. 2450, adoptaron también acciones co-
En especial, el movimiento juvenil del lectivas: marchas callejeras, mítines,
Antonio Paredes Candia acudió al méto- presiones simbólicas en las oficinas de
do de lucha consistente en la toma física las autoridades políticas, etc. Esta ac-
de la Plaza Murillo, donde están el Pala- ción colectiva se realizaba en tiempos
cio de Gobierno y el Poder Legislativo. Esta de descanso (domingos). Era una mo-
toma de la plaza fue para producir un im- vilización simbólica porque la institución

62 Upieb/Ibase/Pólis
estatal (poder ejecutivo, legislativo) no Búsqueda y consolidación
trabaja los fines de semana. Fue una de aliados
movilización inusual para la opinión públi- Como ya se ha visto, existen diversas for-
ca. Por tanto, la organización matriz que mas de organización de los movimien-
tiene una representación nacional se en- tos juveniles y culturales. El movimiento
cargó de la lucha política, construyendo de las trabajadoras del hogar ha entrela-
mediadores con diferentes instituciones zado distintas formas de acercamiento a
para impulsar la demanda de la aproba- diferentes organizaciones sociales e ins-
ción de la ley. La construcción de los alia- tituciones privadas, para reconducir las
dos fue importante para lograr que la de- demandas sectoriales. Inicialmente, han
manda sectorial fuera incorporada en la acudido a las organizaciones laborales y
agenda política del Poder Legislativo. sindicales matrices como la Central Obre-
Este sector de jóvenes hip hop expre- ra Boliviana (COB) y desde allí han em-
san sus demandas de una forma no con- pezado a construir tejidos de adhesión y
vencional mediante el uso de la ropa, el movilización colectiva con efecto estatal.
graffiti y la música. El hip-hop como mo- La sistemática politización de las distin-
vimiento cultural se caracteriza por el uso tas organizaciones coadyuvadoras ha for-
de elementos simbólicos. El graffiti es un tificado la demanda sectorial y la incorpo-
medio de expresión desde lo clandestino, ración en la agenda política. La situación
con sentido de resistencia a la exclusión tipo estudiada muestra cómo las jóvenes
y segregación; también es una manifesta- en su tiempo han recurrido a estrategias
ción artística que tiene una connotación muy particulares de inserción en las orga-
de acción contestataria contra el sistema. nizaciones sociales, para, desde allí, bus-
Las canciones raperas del hip-hop nu- car y sostener sus demandas.
clean los sentidos de reafirmación étnica, Otra lucha importante ha sido entrar
interpelando a la generación juvenil de a la Central Obrera Boliviana, ellos
raíces indígenas y aymaras. nos decían quieren apoyo, entonces
En concreto, el movimiento cultural ustedes también tienen que apoyar-
como el hip hop tiene su propia particu- nos, tienen que venir a los amplia-
laridad de expresión y sus métodos de dos. Era bonito, íbamos a las reunio-
luchas son exclusivamente simbólicos. nes hasta las 11 o 12 de la noche. Al
Desde el programa radial y los conciertos principio nos discriminaban, nos de-
interpela a distintas generaciones, inten- cían, necesitamos en la COB que lim-
ta seducir a la opinión pública median- pien las gradas, pero ahora ya no,
te su actividad musical y busca generar nos han aceptado, ahora somos afi-
conciencia de las raíces aymaras. En ese liadas, ese machismo ha bajado. Les
sentido, su método de lucha tiene un ca- ha costado mucho a los compañe-
rácter esencialmente simbólico, que rei- ros, ahora ya hay mujeres represen-
vindica la legitimidad de la cultura ver- tantes. El año 2000, cuando esta-
nácula y cuestiona los prejuicios raciales ba Banzer en el poder, los de la COB
predominantes en la sociedad actual. nos han hecho la prueba, había mar-
Esto sugiere que el movimiento cultural cha por el pliego petitorio de Caraco-
utiliza el método de lucha de carácter sim- llo hasta La Paz, el primero de mayo
bólico, incidiendo en el plano de la subjeti- como de costumbre hemos marcha-
vidad colectiva de la población, mientras, el do todas. El pliego petitorio era de to-
movimiento juvenil de jóvenes trabajadoras dos los sectores y todos tenían sus
del hogar ha utilizado métodos de lucha de demandas, querían que se derogue
fuerza: acciones colectivas dirigidas hacia el D.S. 21060, había mucho desocu-
una institución estatal específica en función pado. El 2003, ahí junto con la COB,
de una demanda concreta.

Informe Nacional de Bolívia 63


como ya hemos ido a la marcha aho- El proceso de buscar y consolidar
ra les hemos dicho ayúdennos, el aliados ha sido muy importante para el
pliego era por sector, esta semana es interés de los movimientos juveniles. El
de las THA, fuimos al Ministerio de caso del movimiento juvenil por la forma-
Trabajo, al Parlamento, junto con la ción docente fue muy creativo en la cons-
COB, y todo lo que ha pasado en fe- trucción de aliados con líderes sociales y
brero. Nos preocupaba que muchas vecinales que tienen un “capital social” y
leyes sean desechadas y nuestra ley una trayectoria institucional en la ciudad
ya estaba aprobada en Cámara de de El Alto. Esos grupos juveniles se acer-
Senadores, hemos ido a negociar con caron a las organizaciones sociales de
el Presidente y con sus Ministros y mucha trascendencia política a nivel re-
en ese tiempo, hemos sabido presio- gional y nacional por las luchas. Nos re-
nar sobre todo con lo que ha pasado ferimos a la Federación de Juntas Vecina-
el mes de febrero, parecía un sueño les y Central Obrera Regional de El Alto,
todo lo que estábamos viviendo. (En- instituciones que tuvieron mucho que ver
trevista a Martha Choque 18/07/07). con los procesos político-sociales del año
2003, más conocidos como la “Guerra
Es un antecedente de cómo y para del Gas” y el derrocamiento del ex presi-
qué los movimientos juveniles construyen dente Gonzalo Sánchez de Lozada.
aliados para sus fines específicos. Aquí se Son instituciones comprometidas con
puede apreciar cómo las jóvenes trabaja- las demandas sociales de los diferentes
doras del hogar en su momento han teji- sectores de la ciudad y más aún con el
do relaciones sindicales y corporativas con tema de la educación, habida cuenta de
organizaciones sindicales obreras. En este que la mayoría de la población está cons-
proceso de construcción de aliados han tituida por jóvenes. Años atrás, también
percibido actitudes de discriminación, in- han surgido movimientos juveniles por la
cluso de los dirigentes varones de la orga- educación que desembocaron en la crea-
nización matriz. Afortunadamente, esas ción de la Universidad Pública de El Alto.
actitudes de discriminación tienden a des- Por tanto, la demanda estaba arraiga-
aparecer, se hacen menos visibles en las da en los sentidos políticos y sociales de
relaciones cotidianas y las trabajadoras la población juvenil que ve en la educa-
perciben este cambio como algo positivo. ción, el mecanismo de ascenso social en
Las jóvenes trabajadoras antes de la su horizonte de vida, ya que, como he-
promulgación de la Ley 2450, crearon una mos dicho, muchos de ellos son inmi-
compleja relación institucional en torno a su grantes de primera y segunda generación
demanda, llamada Comité Impulsor, con- de áreas rurales, por tanto hijos de ayma-
formada por instituciones privadas y el sec- ras que viven la situación de pobreza y el
tor público. La labor de las instituciones pri- único camino hacia el ascenso social pa-
vadas fue fundamental en la reivindicación rece ser la educación. Por eso, en este
de los derechos de las mujeres jóvenes y sector juvenil étnico está muy arraigada la
de los pueblos indígenas. Hicieron suya la importancia de estudiar una carrera uni-
causa de la difusión de los derechos de las versitaria o ser normalista. El factor edu-
mujeres jóvenes trabajadoras. Por eso, exis- cativo aparece como meta imperiosa que
ten algunas radios que pertenecen a estas debe ser lograda con el esfuerzo perso-
instituciones: Radio Pachamama (Centro nal o familiar.
de Promoción Gregoria Apaza) y Radio San Muchos jóvenes tienen el sueño de
Gabriel que difunden periódicamente los ser profesionales universitarios o maes-
derechos señalados por la Ley 2450 para tros normalistas. Es un sueño que los pa-
que muchas jóvenes trabajadoras internali- dres de familia comparten, ya que mu-
cen sus derechos laborales. chos de ellos no pudieron acceder al

64 Upieb/Ibase/Pólis
sistema educativo terciario y lograron sólo autoridades del Ministerio de Educación y
alcanzar el nivel secundario. Por eso, en Culturas, además, estos jóvenes recono-
algunas marchas de protesta de los jóve- cen que no tienen ni la experiencia ni el
nes por la educación, también los padres conocimiento precisos sobre los mecanis-
de familia se comprometieron hasta obte- mos de presión social.
ner una respuesta positiva de las autori- Entretanto, el grupo juvenil de Anto-
dades estatales. nio Paredes Candia empieza a erosionar-
Como se ha descrito, los jóvenes que se en su estructura organizativa a la ca-
demandan la formación docente, instau- beza de la profesora María Rondo por
ran una fuerte relación con las organiza- falta de resultados favorables para los es-
ciones sociales, en cierta medida, de tipo tudiantes aspirantes a la Normal. Estos
corporativo. Los jóvenes establecen rela- jóvenes dirigentes, una vez que despla-
ciones recíprocas con los líderes sociales, zan a los portavoces del entonces Antonio
por eso participan de manera militante Paredes Candia, empiezan a construir re-
en las agendas corporativas: por el juicio laciones estrechas con las organizaciones
de responsabilidad contra el ex presiden- sociales de El Alto. No había otra alter-
te Gonzalo Sánchez de Lozada, por la re- nativa que buscar aliados para recobrar
nuncia del prefecto de La Paz, José Luís fuerza porque el movimiento empeza-
Paredes. También participaron en el ca- ba a declinar, por el masivo abandono de
bildo para rechazar la demanda de la au- los jóvenes que estaban desilusionados y
tonomía departamental planteada por al- desencantados de la posibilidad de crear
gunos departamentos (Tarija, Santa Cruz, la Normal Antonio Paredes Candia.
Beni y Pando). Los jóvenes participan en Nuestro concepto era apoyarnos en
diferentes actividades sindicales con el las organizaciones vivas de El Alto.
fin de consolidar aliados estratégicos y así Nosotros desde el momento que asu-
asegurar la demanda de los estudiantes mimos la responsabilidad [de APC]
de ingresar a la Normal mediante el exa- para salir adelante, por lo menos para
men cerrado36. entrar al examen. Primero que he-
Edgar Patana dirigente de Central mos hecho es acercarnos a FEJUVE,
Obrera Regional tuvo una importante in- hemos hablado con Nazario Ramírez
fluencia en el proceso de negociación y [actual ejecutivo de FEJUVE], ahí nos
acercamiento al gobierno de Evo Morales. han presentado al secretario de edu-
El mencionado dirigente no necesitaba cación, Gregorio Yana. (Entrevista a
solicitar audiencias para conversar con el Samuel Chipana, 09/07/07).
Presidente de la República; de igual for-
ma se reunía directamente con el Minis- El objetivo principal de este grupo ju-
tro de Educación de entonces, Félix Pa- venil de Antonio Paredes Candia fue la de-
tzi. Esto muestra que el dirigente tenía y manda de ingreso al primer examen que
tiene un “peso” político importante en el estaba prevista para agosto de 2006, pero
gobierno actual, situación que coadyu- al cual no pudieron inscribirse para dar
vó en la creación de la Normal. También el examen porque habían sido observa-
jugó un papel notable en la negociación dos en la presentación de la documenta-
de los cupos de estudiantes para ingresar ción al Ministerio de Educación y Culturas.
a la Normal. Tanto los funcionarios del Ministerio de
Los estudiantes de la primera fase, Educación y Cultura y los aliados sociales
reconocen la capacidad de incorporar la y vecinales han persuadido a los jóvenes
36
El examen cerrado consiste en una
demanda estudiantil en la agenda política de la conveniencia de esperar la segun- convocatoria pública en los medios
escritos, pero sólo se pueden inscribir
estatal. Los jóvenes reconocen la expe- da convocatoria. El grupo juvenil aceptó y dar examen, las personas que parti-
riencia política e ideológica de los dirigen- la sugerencia de los aliados y funcionarios ciparon en las movilizaciones sociales
por la demanda de la nueva Normal
tes en el momento de negociar con las políticos porque les prometieron que la de El Alto.

Informe Nacional de Bolívia 65


segunda convocatoria también sería una (hermanos de sangre). Wayna tambo
convocatoria cerrada, sólo para estudian- es un espacio donde nos han acogido
tes de la segunda fase y del ex Antonio muy bien y no nos han raleado por
Paredes Candia. que vestimos así, sino nos han dado
Mientras esperaban la segunda con- un apoyo, ya sabes un rapero al ini-
vocatoria cerrada, los grupos juveniles cio no tiene nada, no tiene pistas, y el
del ex Antonio Paredes Candia y como wayna me ha apoyado. (Grupo focal,
del Instituto Normal Superior de El Alto, 27/07/07).
lograron unificar el movimiento juvenil,
pues ambos grupos juveniles estaban Del mismo modo, en este espacio tie-
perdiendo la fuerza social por el perma- nen acceso a un programa radial produ-
nente abandono de los jóvenes. La unifi- cido y conducido por los mismos jóvenes
cación se hizo con el objetivo de fortale- raperos, denominado el “Rincón Calleje-
cer el movimiento juvenil y luchar juntos ro”, donde el hip hop y los hiphoperos son
en la demanda de la convocatoria cerra- la base del programa y en el que difun-
da para jóvenes que participaron en las den sus ideas, músicas, pensamientos o
movilizaciones sociales. actividades programadas. La radio como
El grupo juvenil del ex Instituto Nor- espacio de expresión, es un aspecto que
mal Superior de El Alto intentaba conso- coadyuva al crecimiento y fortalecimien-
lidar una alianza estrecha con la Central to del movimiento cultural del hip-hop en
Obrera Regional, mientras, los jóvenes la ciudad de El Alto. Es un programa juve-
del ex Antonio Paredes también cons- nil que se emite por las ondas de la radio
truían relaciones de amistad con dirigen- Wayna Tambo 101.7 FM, los días sába-
tes vecinales. Nos referimos a la Federa- dos, a horas 14:30 a 16:00 p.m.
ción de Juntas Vecinales de El Alto. Por Las estrategias utilizadas por el movi-
su parte, las dos organizaciones sociales miento hip-hop están ligadas a la promo-
y vecinales han prestado pleno apoyo a ción del evento artístico como tal a partir
la demanda juvenil de la convocatoria ce- de la cobertura de los medios de comu-
rrada, con inscripción y examen sólo para nicación, puesto que se presentan como
los jóvenes que lucharon por la creación grupo informal y hasta marginal, en tanto
de la Normal. estigmatizados como “rebeldes sin cau-
Mientras tanto, los jóvenes raperos sa”, por la sociedad “formal”.
se concentran y participan alrededor de
Wayna Tambo, en sus diferentes eventos Dinámicas internas y sus tensiones
culturales y artísticos, ya que es un espa- Es evidente que el movimiento juvenil
cio libre y abierto a todas las actividades tiene un carácter heterogéneo; está re-
juveniles. Por tanto, esta situación puede lacionado con factores etéreos, de géne-
ser entendida (para el estudio y en nues- ro y de condición social. En ese sentido,
tro análisis) como los mediadores “institu- se presenta una diversidad de situacio-
cionales” o los “coadyuvantes” que con- nes en el proceso de constitución juve-
tribuyen con los raperos aymaras en ese nil. Los movimientos juveniles manifies-
proceso de expresión y reivindicación et- tan disparidades o diferencias al interior
nocultural, ante la ausencia de instancias de las situaciones tipo estudiadas, y
formales o instituciones públicas. Este es- esas diferencias tienen que ver con una
pacio juvenil es reconocido por los mis- multiplicidad de factores políticos, socia-
mos raperos, que destacan este hecho: les y culturales que influyen en sus ho-
Es una de las primeras casas cultu- rizontes de acción y en las divergencias
rales que nos han abierto las puertas internas de los grupos juveniles, por lo
a quienes hacemos hip hop con sus que unos los entienden de una forma y
proyectos de wayna rap y wila masis otros de otra.

66 Upieb/Ibase/Pólis
En el caso de las trabajadoras del ho- En un principio, no hubo ninguna di-
gar, existe una cierta división entre ge- visión entre los estudiantes porque la de-
neraciones, es decir, entre las más jóve- manda esencial era la creación de una
nes y las mayores. Para estas últimas, Normal de educación superior para ser
principalmente las dirigentes, la deman- maestros del sistema educativo nacional.
da se sitúa en la concreción de ciertas Por tanto, la lucha de los dos bandos es-
expectativas como la jubilación, el asi- tuvo encaminada hacia ese objetivo co-
lo de descanso, ya que muchas de ellas mún. En ese proceso lograron replantear
se han quedado solas y sin un compañe- la demanda en el espacio público, reali-
ro de convivencia. La demanda del segu- zando marchas de protesta para exigir ser
ro de salud también se constituye en una atendidos por las autoridades políticas,
preocupación creciente para las mujeres que se niegan a hacerlo.
adultas. Para ellas, la discriminación está El ministro nos dice, no hay pla-
latente porque han sufrido sus rigores, si- ta ¿cómo vamos a crear la Normal?
tuación que han venido sobrellevando en No hay ambiente para que funcio-
su cotidianidad laboral como empleadas ne. Después de varias reuniones, nos
domésticas. En cambio las jóvenes, rela- dice vamos extender la Normal Si-
tivizan los factores de la discriminación, món Bolívar (de la ciudad de La Paz).
y aunque tampoco los ignoran completa- Nosotros hemos dicho en vano va-
mente, otorgan escasa importancia a la mos pasar Pre-Normal, en vano va-
situación de la exclusión racial. mos a marchar, en vano vamos lu-
Entre los jóvenes que luchan por for- char, no puede ser. El ministro decía
mación docente se han visto también di- no puede pasar por alto a los diputa-
ferencias internas: los que participaron dos, al presidente, nos ha rechazado.
en la creación del Normal Antonio Pare- Nosotros también lo hemos rechaza-
des Candia y los de la primera y los de se- do su propuesta, no hemos acepta-
gunda fase del Instituto Normal Superior do. Esta extensión va estar en la zona
de El Alto. El grupo juvenil de Antonio Pa- norte y sur (Entrevista a Filemón Ro-
redes Candia, inicialmente era liderado bles, 21/06/07).
por profesores (Rondo y Loayza, perso-
nas mayores) que se manejaron con cier- La propuesta de desconcentración de
tos intereses políticos enmarcados con la la Normal Superior Simón Bolívar de La
agrupación ciudadana PODEMOS (Poder Paz a la ciudad de El Alto ha sido nega-
Democrático Social), a la cabeza del en- da por los tres bandos del Antonio Pare-
tonces alcalde José Luís Paredes y actual des Candia y los de la primera y segun-
Prefecto de La Paz. Como hemos visto, da fase del Instituto Normal Superior de
este grupo juvenil promovió la creación de El Alto. La demanda no era la extensión
la Normal dos años antes de los conflictos. de la casa superior de educación sino
Alrededor del 2005, sobresale otro gru- la creación de una nueva Normal en la
po juvenil promoviendo la creación del Ins- perspectiva de tener mayores posibilida-
tituto Normal Superior de El Alto; grupo que des de ingreso a la educación superior.
es coadyuvado fuertemente por los líderes No obstante, la mayoría de estos jóvenes
sociales más representativos de la ciudad alteños ya habían postulado para ingresar
de El Alto: la Central Obrera Regional cuyo a la Normal Simón Bolívar pero no lo ha-
dirigente principal es Edgar Patana. Este bían logrado al ser reprobados en los exá-
grupo de estudiantes se subdivide en dos menes de ingreso.
grupos: los de la primera fase, que se han Desde el momento en que se concre-
inscrito desde la creación de la Normal en ta la demanda de la creación de la Nor-
2005 y los de la segunda fase, que se han mal, empiezan a surgir divisiones; cada
inscrito en los primeros meses de 2006. grupo establece sus objetivos a corto pla-

Informe Nacional de Bolívia 67


zo y reconduce su demanda en función convenir con el Ministerio de Educación y
grupal. En ese sentido, el Antonio Pare- Culturas que podían inscribirse y presen-
des Candia funciona como una Normal tarse nuevamente en el examen, conjun-
con la cantidad significativa de 6000 es- tamente con los estudiantes de la segun-
tudiantes y sin resolución ministerial, he- da fase.
cho por el cual es conocida como una Este convenio suscrito entre jóvenes
Normal “chuta”37. En todo caso, esta huelguistas y el Ministerio de Educación
Normal había inscrito una cantidad im- y Culturas fue rechazado por los jóvenes
portante de jóvenes alteños deseosos de de la segunda fase y del Antonio Pare-
formarse como maestros. Estudiar en una des Candia. Más aun, estos últimos se
Normal sigue siendo una opción atractiva han movilizado contra los jóvenes huel-
para la población juvenil porque es una guistas, exigiendo la inmediata suspen-
profesión que ofrece estabilidad laboral y sión de la huelga y desplegando una se-
seguro social. rie de discursos que ridiculizaban a los
De la primera fase son aquellos jó- huelguistas y realizando mítines iracun-
venes que se han inscrito en las oficinas dos en las puertas de las organizaciones
de las organizaciones sociales desde me- sociales y vecinales.
diados de septiembre de 2005. Estos jó- Asimismo, la división interna del mo-
venes por haber participado en las movi- vimiento juvenil se manifestó cuando los
lizaciones desde 2005, frecuentemente dos bandos (los jóvenes de la segunda
han empezado a reivindicar el derecho fase y del Antonio Paredes Candia) es-
de ingresar a la nueva Normal de El Alto, taban negociando con el Ministerio de
excluyendo a los jóvenes de la segunda Educación y Culturas, sobre la segunda
fase. Recurrentemente, los jóvenes de la convocatoria cerrada, sólo para jóvenes
primera fase, en las marchas y negocia- que participaron en las movilizaciones
ciones pregonaban como pioneros en la sociales. Esta demanda del examen ce-
creación de la nueva Normal de El Alto, rrado fue rechazada por los estudiantes
no tomaban en cuenta a los jóvenes de normalistas del Instituto Normal Superior
la segunda fase para negociaciones ni re- Tecnológico y Humanístico de El Alto,
uniones con los aliados ni las autoridades preconizando a favor de una convocato-
del gobierno. ria abierta para todos los jóvenes intere-
Ante la permanente exclusión, los jó- sados de la población alteña. Eso ilustra
venes de la segunda fase deciden orga- nítidamente, que los jóvenes estuvie-
nizarse y nombran a sus propios repre- ron divididos: Los jóvenes de la prime-
sentantes estudiantiles para que velen ra fase y Antonio Paredes Candia nego-
por los intereses del sector. Toman la de- ciaban sus demandas de la convocatoria
cisión de no apoyar la demanda de los y el examen cerrado, mientras, los de la
estudiantes de la primera fase porque primera fase, que habían ingresado a la
consideraban que estaban siendo mani- Normal, se oponían radicalmente argu-
pulados y utilizados en función de los in- mentando cuestiones legales38 de la au-
37
“Chuto” designa a algo que no
tiene respaldo legal o “papeles de
tereses de la primera fase. ditoría nacional.
funcionamiento”. En el caso de la Estas diferencias internas se mani- Entre tanto, los hip hop no se esca-
educación superior, es el gobierno
el que debe dar la autorización fiestan con mayor claridad cuando los jó- pan de esta situación donde las diferen-
mediante una resolución ministerial o
Decreto Supremo. El Instituto Normal venes de la primera fase se someten al cias internas están presentes; jóvenes
Superior de El Alto tampoco tenía la
resolución ministerial.
examen de ingreso (en el mes de agos- contra otros jóvenes. Estas divergencias
38
Los jóvenes de la primera fase to de 2006), donde hubo estudiantes que sobresalen por cuestiones artísticas y so-
para oponerse a la demanda de los
otros jóvenes, argumentaron sobre reprobaron. Estos jóvenes se declararon ciales, en que los raperos aymaras refu-
las posibles observaciones de las en huelga de hambre y no recibieron nin- tan a otros raperos que no son jóvenes de
instituciones que invalidarían la con-
vocatoria y el examen de ingreso. Se guna voz de solidaridad de los bandos ju- su misma condición social y, por tanto, se
consideró ilegal cualquier convocato-
ria cerrada. veniles. Los jóvenes huelguistas lograron crean antagonismos sociales.

68 Upieb/Ibase/Pólis
[El grupo de rap] los “raperos” no atribuyéndose la legitimidad de la práctica
son reales, ellos hacen hip hop co- del hip hop y esgrimiendo el discurso de
mercial. El rapero es de la calle y no gestores de la creación de la Normal.
como esos bailones39 (rapsters) que Los grupos juveniles también se esta-
al ver que tienen plata se meten a blecen por el factor generacional; las más
hacer hip hop. El hip hop nace en jóvenes tienen sus propias expectativas
los barrios bajos y por eso tiene una y demandas, así como las mujeres adul-
ideología. Ellos se disfrazan y hablan tas tienen su propia percepción del mun-
de tajadas, armazos y hablan de hue- do social y de la discriminación y sus de-
vadas ni ellos tienen un tajazo en su mandas son diferenciadas. Esto muestra
cara, brazo, ni en su pinche culo. que las situaciones tipo estudiadas tienen
Ese es un “hip hop falso”, estos van sus propias diferencias, divisiones, de-
a surgir por su dinero por nada más, mandas específicas, e incluso, en algún
además, te digo quienes son más, momento, estos jóvenes se bloquean en
esos falsos ahí está: “santo desma- la concreción de las demandas.
dre”; ellos eran cumbieros y su cuate
era del mismo mambo (corriente mu- Género y situaciones tipo
sical). Por eso ahora hablan y cantan El componente género en las situaciones
el hip hop, eso es pura basura. tipo estudiadas tuvo escasa relevancia. En
(Entrevista Mc Diablo, 07/07/07). todo caso, depende mucho de cada grupo
juvenil que ha reconfigurado acciones co-
Estas “disputas internas” se expresan lectivas y que tiene ligazón con la cuestión
claramente en el uso de las líricas y rimas de la participación de las mujeres jóvenes.
que están dirigidas hacia a los otros, mu- El caso de las jóvenes de trabajadoras del
chas veces expresadas desde la rivalidad. hogar es un movimiento eminentemente fe-
No cabe duda, cada grupo musical de menino, el otro extremo es el movimiento
hip hop busca “marcar diferencia simbó- cultural hip-hop donde existe un predomi-
lica” por sus rasgos específicos de tatuaje nio casi absoluto de los varones; entretan-
en los cuerpos que implican membresía y to, el movimiento por la educación se ha
distinción. Unos más que otros grupos ju- constituido en una perspectiva mixta, aun-
veniles se autodefinen como realistas me- que sus portavoces, la dirigencia estudiantil
diados por una posición ideológica cla- siempre ha estado constituida por varones
ra en relación a otros que tienen carácter que han liderado ese movimiento juvenil.
comercial y una posición ideológica di- El trabajo doméstico es una labor
fusa. Esto implica una lucha simbólica, asignada socialmente al género femeni-
en que cada uno de los grupos juveniles no y parece ser un trabajo por excelencia,
pregona la legitimidad y se atribuye haber de pertinencia de las mujeres. Según da-
surgido en un ámbito marginal y con ca- tos de las Encuestas de Hogares, el 97%
racterísticas étnico-andinas. son mujeres en este rubro, mientras que
En las tres situaciones tipo estudiadas el 3% restante, son hombres (Encuesta
se observa diferencias y disputas simbóli- Continua de Hogares, 2003-2004). Esto
cas. Más aun, cada grupo juvenil tiene sus indica claramente que es un movimiento
propias percepciones, demandas y discur- constituido por mujeres jóvenes, tanto en
sos contrapuestos. En algunos casos, las la dirigencia sindical como en las bases.
divisiones parecen bastante visibles al in- El movimiento cultural hip hop de El
terior del movimiento juvenil o cultural; en Alto nos muestra ciertas características
otros, las discrepancias no son notorias. con relación al componente de género. En
En ese sentido, en los movimientos juve- ese grupo juvenil existe una reducida
niles y culturales existen pequeños grupos participación de la mujer joven en la acti- 39
Se denomina así a los jóvenes e
hijos de la alta sociedad de nuestra
que buscan diferenciarse de los demás, vidad artística y musical. Se puede decir ciudad y que residen en la zona sur.

Informe Nacional de Bolívia 69


que la mayoría de los componentes son cargos subalternos. Este fenómeno tiene
varones aunque haya algunas mujeres vin- una explicación social y cultural y es que
culadas a este movimiento cultural. Esta suele ser percibido como “normal” que las
situación puede tener una explicación cul- mujeres ocupen cargos inferiores. En algu-
tural y social: el ser una expresión artísti- nos casos, son las propias mujeres las que
ca practicada por un segmento masculino, rechazan la asignación de cargos de ma-
y por eso, en un sentido cultural es legíti- yor responsabilidad.
mo y normal para la sociedad. En nuestro En el movimiento juvenil de Antonio
contexto social, generalmente los hiphope- Paredes Candia no había mujeres jóvenes
ros más famosos y grupos con mayor tras- en los cargos principales y estuvo maneja-
cendencia suelen estar constituidos por do y controlado por varones. En todo caso,
varones. Desde un plano social y cultu- hubo la participación de mujeres jóvenes
ral la música se vincula a los varones; está en la representación de los cursos; pero la
algo censurada la práctica musical en las política de las mujeres consistía en un tra-
mujeres. Esta concepción tradicional pa- bajo marginal y menos visible. Realizaban
rece mantenerse bastante fuertemente en actividades intensas y diseñaban muñecos
los imaginarios sociales. que representaban a los dirigentes corrup-
En el movimiento juvenil por la de- tos de las organizaciones sociales. Estas
manda de formación docente predomi- iniciativas surgían de las mujeres jóvenes.
nan los varones, que monopolizan los En el movimiento juvenil, las jóvenes siem-
cargos o la representación estudiantil y pre estuvieron ligadas a un trabajo político
este fenómeno es socialmente aceptado. menos visible como la organización de las
Eso no significa que las mujeres jóvenes personas y el suministro de los materiales
estén excluidas del movimiento. logísticos para la marcha, la provisión de
Veamos los tres grupos juveniles. En refrescos y un activo trabajo desde las ba-
los jóvenes de la primera fase, la diri- ses. Muchas veces, estas actividades si-
gencia estudiantil estaba constituida por lenciosas de las jóvenes no son recono-
una mayoría de varones y una sola jo- cidas ni siquiera por ellas mismas; pasan
ven. Ésta se encargaba de administrar desapercibidos para todos.
los recursos económicos y controlaba la En las tres situaciones tipos estudia-
asistencia de los delegados a las reunio- das se vislumbra diferencias nítidas en
nes y asambleas. Además, la joven asis- las acciones colectivas. El movimiento ju-
tía a diferentes reuniones tanto con alia- venil hip hop se caracteriza por el pre-
dos de las organizaciones sociales como dominio del género masculino, que mo-
con las autoridades del Ministerio de nopoliza la elaboración de contenidos
Educación y Culturas. musicales como medio de protesta y re-
Sin embargo, en la segunda fase del afirmación cultural; en cuando a las mu-
Instituto Normal Superior de El Alto, desde jeres jóvenes trabajadores del hogar por
el momento en que deciden organizarse ser un sector constituido por el género fe-
nombrando su propia representación estu- menino, son ellas quienes monopolizan
diantil, ésta ha estado constituida por una los cargos y la gestión del interés común
mujer joven y un varón. Algunos meses de la organización; en el movimiento ju-
después, fueron expulsados de la directiva venil por la formación docente se obser-
por falta de resultados concretos, así como va roles diferenciados en las actividades
por la escasa transparencia en el manejo tanto para los varones como para las mu-
de los recursos económicos. Nuevamente jeres. Se pudo observar la participación
son nombrados como dirigentes estudian- de la mujer joven tanto en los momen-
tiles, un varón y una mujer joven. Como tos de protesta como en las marchas. Se
se puede observar, en este grupo juvenil, construyen relaciones de poder al interior
las mujeres jóvenes siempre han ocupado de los movimientos juveniles y la práctica

70 Upieb/Ibase/Pólis
política de las jóvenes no necesariamente jó en un proyecto de capacitación que
está ligada a las cuestiones de visibilidad será ejecutado el 2008. Formamos
ni protagonismo político. parte de la Coordinadora Nacional por
el Cambio (CONELCAM). El actual go-
Relación con el entorno bierno nos ha llamado a participar jun-
En su proceso reivindicativo, estos movi- to a los movimientos sociales y nos
mientos juveniles han tenido relaciones reunimos para debatir todo lo que
con diversas instituciones y organizacio- es político y repercutir a nivel de las
nes sociales que fueron soportes impor- compañeras, para que las compañe-
tantes durante la construcción de las de- ras aprendan de las políticas públicas
mandas juveniles. Algunas instituciones y de municipios (Entrevista a Migueli-
han jugado un papel activo y dinámico; na Colque, 01/08/07).
otros sujetos han coadyuvado en la incor-
poración de las demandas específicas en Las principales demandas de las jó-
las instituciones estatales, pero han teni- venes trabajadoras del hogar son la edu-
do una participación efímera y pasiva. cación para adquirir habilidades y destre-
En sus inicios, el movimiento de las zas legítimas en el contexto urbano. En ese
mujeres jóvenes trabajadoras del hogar sentido, se formulan demandas y se gestio-
tuvo una estrecha relación con varias insti- nan políticas específicas en el Ministerio de
tuciones que han ofrecido su apoyo con el Trabajo. El propósito es que las jóvenes tra-
objetivo de restablecer derechos laborales bajadoras del hogar se capaciten en distin-
mediante la promulgación de la ley, es de- tas especialidades y ramas, que serán reco-
cir, del instrumento legal que las protegiera. nocidas con un certificado de nivel técnico
Para ello conformaron un “Comité Impul- por el Ministerio de Trabajo. Asimismo, este
sor para la promulgación e implementación sector juvenil, mediante la dirigencia está
de la Ley 2450”, a partir de una pluralidad negociando becas universitarias para que
de instituciones públicas, privadas y ONG’s algunas jóvenes empleadas domésticas ac-
que han fortificado la demanda de la ley. cedan a una formación universitaria. Los
Desde el momento en que se conso- mecanismos de selección para tales becas
lida la organización matriz y se promulga están en proceso de discusión y análisis
la ley 2450, empiezan a establecer rela- entre las autoridades políticas y las dirigen-
ciones con distintas instituciones públi- tes del sindicato. Esto muestra que la diri-
cas y privadas. En este proceso de cons- gencia sindical está buscando políticas es- 40
Las trabajadoras del hogar jóvenes
trucción de alianzas van construyendo pecíficas a favor del sector juvenil. están repartidas por todos los barrios
de la ciudad, sobre todo en cuatro
demandas específicas de educación y Los jóvenes por la formación docente, zonas: Sopocachi, San Pedro, Max
Paredes y la Zona Sur. En dichos
capacitación de las jóvenes trabajadoras en sus inicios han tenido una relación es- espacios o barrios, las trabajadoras
del hogar40, como nos testimonia una de trecha con las organizaciones sociales de El del hogar jóvenes se encuentran or-
ganizadas en cuatro sindicatos, en los
las entrevistadas: Alto. El objetivo, en su momento, era la crea- cuales cada domingo realizan trabajos
de capacitación sobre sus derechos
Con el Ministerio de Trabajo y de Edu- ción de una Normal de educación superior laborales, sociales y culturales, pero
también se capacitan técnicamente
cación, estamos en un proceso de fir- para docentes. Esas organizaciones locales en las labores domésticas de cocina,
mar un convenio para obtener becas como la Central Obrera Regional y la Federa- repostería, costura, tejido, cuidado de
niños, de ancianos, etc., siendo los
con universidades privadas y también ción de Juntas Vecinales de El Alto han sido sindicatos los encargados de organi-
zar estas actividades a nivel individual
queremos un reconocimiento a la ca- las aliadas estratégicas del movimiento juve- o de manera conjunta. Actualmente,
la organización matriz cuenta con 13
pacitación de las compañeras a nivel nil y coadyuvaron de manera decidida a la sindicatos afiliados, cuatro de ellos en
técnico y que el Ministerio de Trabajo concreción de la demanda central. La Paz, y los demás en las ciudades
capitales de departamento, es decir
les otorgue un título o certificado, con Después que consiguieron la princi- en Cochabamba, Santa Cruz, Sucre,
Potosí, Oruro, Tarija, Cobija y en el
Justicia hemos trabajado con el De- pal demanda, el movimiento juvenil rompió Beni, con dos sindicatos afiliados, en
Trinidad y San Ignacio de Moxos. Esta
creto Supremo 28655 sobre el día de relaciones con los aliados, con los líderes organización fue creada en 1993 con
las Trabajadoras del Hogar para que sindicales y con los diputados nacionales. el objetivo de restablecer las ocho
horas de trabajo de las empleadas
ese día sea libre para ellas, y se traba- Los estudiantes normalistas construyeron domésticas.

Informe Nacional de Bolívia 71


nuevas relaciones con otras instituciones, cial. Alguno las construyen dentro de un
como la Federación de Normalistas de Bo- ámbito gremial más amplio con el fin de
livia y los Maestros Urbanos de Bolivia. defender y proteger sus intereses corpo-
Además, los jóvenes normalistas de El Alto rativos, mientras otros, como el movimien-
aparecen como los nuevos sujetos políticos to cultural hip hop mantienen estrechas
portadores del cambio en el sistema edu- relaciones y construyen nuevos vínculos
cativo boliviano. Al menos así lo perciben con las instituciones, especialmente con
los normalistas de Bolivia41. los medios de comunicación para irradiar
Desde el momento de su ingreso al sus actividades artísticas. Sin embargo,
centro de formación docente, la organi- las jóvenes trabajadoras del hogar realizan
zación juvenil se institucionalizó y sus re- gestiones con el Ministerio de Trabajo para
presentantes estudiantiles son designados elaborar políticas públicas específicas para
mediante una elección democrática. En beneficiar a este sector étnico juvenil.
esa perspectiva, los jóvenes estudiantes En concreto, se puede observar que
han mostrado interés por los problemas cada uno de los sectores juveniles tiene
que afectan directamente a los docentes y sus propias trayectorias en la formulación
de manera indirecta a los estudiantes nor- y gestión de sus demandas. Las jóvenes
malistas. En esa línea, un tema de análisis trabajadores del hogar están amplian-
es cómo la nueva generación de norma- do sus redes sociales con otras institucio-
listas decide participar en las acciones co- nes estatales con el fin de captar algunos
lectivas demandando al gobierno nacional apoyos que favorezcan a sus afiliados. Los
el respeto del escalafón de los maestros. jóvenes normalistas en un principio han
El movimiento cultural hip-hop se re- construido aliados sólidos con los líderes
laciona con ONG’s, como es el caso de sociales y algunos diputados, pero des-
Wayna Tambo, institución que coadyuva a pués que han logrado su demanda, han
los intereses de este grupo de hiphoperos roto las relaciones. Actualmente estos jó-
mediante la provisión de espacios (para venes están construyendo relaciones con
realizar sus eventos) así como un espacio otros sujetos sociales como la Federación
radial (Rincón Callejero, programa juvenil). de Estudiantes Normalistas de Bolivia y la
En ese contexto, no existe una relación di- Federación de Maestros de Bolivia. Los jó-
recta con instituciones públicas, sino que venes insertos en el movimiento cultural
establecen una relación coyuntural y efí- de hip hop mantienen relaciones con el
mera con algunas instancias del municipio centro cultural Wayna Tambo y su progra-
de El Alto, simplemente como una relación ma radial que permite amplificar y difundir
artística del hip-hop aymara. sus actividades musicales.
También establecen relaciones con los Si bien las tres situaciones tipo es-
medios de comunicación nacionales e in- tudiadas tienen demandas estructura-
ternacionales, medios por los cuales ha- les y específicas, casi ninguna demanda
cen conocer sus producciones discográfi- de estos grupos juveniles está siendo in-
cas, así como el discurso del movimiento corporada en las políticas públicas. Las
cultural. Para muchos raperos, los medios demandas estructurales del movimiento
han sido favorables y hasta coadyuvantes cultural hip hop son ignoradas y descono-
en sus perspectivas, ya que mediante ellos cidas por los operadores políticos, como
expanden este fenómeno alteño. Entretan- tampoco son atendidas las demandas
to, también se puede ver reportajes, fotos pendientes del movimiento juvenil norma-
42
Páginas donde se puede encontrar y artículos con referencia al hip hop ayma- lista. Las instituciones estatales priorizan
referencias del hip-hop aymara:
http://www.gratisweb.com/RAZAIN- ra-boliviano en la línea web42. otras demandas juveniles, muchas veces,
SANA/RAZACLANDESTINA.htm; En las tres situaciones tipo estudia- definidas en los medios de comunicación
http://upsidedownworld.org/main/con-
tent/view/439/81/. das, los movimientos están construyen- y por la opinión pública como veremos en
http://www.clarin.com/diario/
2007/01/29/elmundo/i-02415.htm. do nuevas relaciones con su entorno so- detalle en el siguiente capítulo.

72 Upieb/Ibase/Pólis
Informe Nacional de Bolívia 73
6. POLÍTICAS PÚBLICAS Y DEMANDAS
El objetivo de este capítulo es describir la construcción 6.1 CARACTERÍSTICAS
de las demandas, la elaboración de las políticas pú- INSTITUCIONALES DE LA JUVENTUD
blicas desde las instituciones estatales y las distintas
limitaciones económicas e institucionales que enfrentan El año 1985 se declara “Año Internacio-
en el momento de aplicar esas políticas en beneficio de nal de la Juventud”. Las Naciones Uni-
los sectores juveniles. Además, el propósito es observar das, inicia un periodo de construcción
si existen o no las políticas de las tres situaciones tipo de un conjunto de instituciones acompa-
estudiadas en esta investigación. ñadas de planes, programas y proyectos
como políticas de mejoramiento de las
condiciones de vida y la generación de
En ese sentido, nos parece importante oportunidades para un sector juvenil su-
considerar el campo institucional donde mido en la postergación tanto de áreas
se construye el componente de la políti- rurales y urbanas.
ca pública que define el rumbo y la direc- Actualmente, en Bolivia, las institu-
ción principal que se pretende alcanzar ciones que se ocupan de la juventud es-
dentro de corto o mediano plazo. Se tra- tán divididas en tres niveles: nacional,
ta de instituciones estatales que intentan regional y local. Esta reorganización ins-
operar en un marco intersectorial, orga- titucional empieza a darse desde la re-
nizando y coordinando la función y la mi- forma institucional de la Ley de Des-
sión que se deriva de un mandato legal y centralización Administrativa y la Ley de
dotado de recursos materiales, humanos Participación Popular. En el ámbito na-
y financieros que vienen del erario públi- cional, está vinculada con el Viceministe-
co (Chillán, 2006). rio de Género y Asuntos Generacionales,
En esta coyuntura, una época mar- que depende del Ministerio de Justicia,
cada por los discursos políticos de a la cual siguen las Secretarías Departa-
“cambio social”, la temática de la juven- mentales de Desarrollo, dependientes de
tud en Bolivia, busca abrirse a espacios las Prefecturas de los Departamentos, y
de participación y reconocimiento en el por último las Unidades de Juventud de-
ámbito de políticas públicas locales, re- pendientes de los Gobiernos Municipales.
gionales y departamentales, después de Con la Ley de Descentralización Ad-
años de indiferencia. “El tema de la ju- ministrativa, el Poder Ejecutivo trans-
ventud no está atendido como política fiere y delega distintas atribuciones de
nacional, si bien se han realizado una carácter técnico y administrativo a las
serie de esfuerzos limitados y dispersos Prefecturas de los departamentos. Las
que no permite alcanzar transversalizar Prefecturas empiezan a asumir estos
la temática juvenil en el ámbito público” nuevos roles en materia de política de-
(Murillo, 2005: 20). partamental de la juventud. En este
proceso de construcción institucional
sólo han hecho funcionar algunas Pre-
fecturas de Bolivia: Santa Cruz, Oruro y
Chuquisaca, constituyendo las Unida-
des de Juventud que atienden las de-
mandas juveniles.

74 Upieb/Ibase/Pólis
En este contexto de la construcción el Viceministerio de Género y Asuntos Ge-
institucional, algunos municipios de San- neracionales, considera como prioridad la
ta Cruz y Cochabamba han fortalecido la generación de empleos para la juventud y
Oficialía Mayor de Cultura, incorporando también percibe la demanda de los jóve-
la gestión social y la elaboración de políti- nes vinculadas a una mayor participación
cas sobre las temáticas de la juventud. En política en el sistema democrático.
el Gobierno Municipal de La Paz, la temá- Las instituciones estatales perciben
tica de la juventud adquirió enorme impor- como una demanda de corto plazo, el for-
tancia para la institución y se constituye la talecimiento de las identidades cultura-
Unidad de la Juventud. En la ciudad de El les vernáculas. En ese marco, se conside-
Alto, la temática de la juventud estuvo ini- ra importante el Plan “vivir bien desde los
cialmente a cargo de la Oficialía Mayor de jóvenes”. Esta propuesta está orientada
Cultura, pero posteriormente, se crea la a que las nuevas generaciones vivan con
Unidad específica de la Juventud. sus propios rasgos singulares, aunque en
Esto nos muestra que se han dado este plan no están muy claros algunos as-
importantes cambios relacionados al pectos: ¿cómo se podría lograr vivir bien?
tema de la juventud, situación que fue El Ministerio de Educación percibe
promovida por el gobierno nacional al como prioridad la educación sexual para
descentralizar los espacios del poder po- adolescentes y jóvenes. Esta institución
lítico. La construcción institucional a fa- educativa parte de la premisa de que los
vor de la juventud paceña y alteña tuvo jóvenes están vinculados con la promiscui-
distintos avances y retrocesos en los úl- dad, la rebeldía y la falta de responsabili-
timos años. En concreto, se puede de- dad. En este Ministerio se considera impor-
cir que las instituciones vinculadas a la tante formar sujetos juveniles responsables
atención de las demandas juveniles es- de sus actos. Se identifica como necesidad
tán en proceso de construcción y con y demanda, la educación intercultural bi-
enormes dificultades y limitaciones. El lingüe para los jóvenes indígenas.
hecho de que estas Unidades de la Ju- La Gobierno Municipal de La Paz con-
ventud estén manejadas por jóvenes mi- sidera como prioridad la seguridad ciuda-
litantes de los partidos políticos, entorpe- dana. Se parte de la premisa de que los
ce su institucionalidad y solidez. jóvenes están viviendo en permanente zo-
zobra en las plazas, calles y parques de
la ciudad. Asimismo, la Alcaldía identifica
6.2 PERCEPCIONES como necesidad y demanda de la juven-
INSTITUCIONALES HACIA tud, la salud y la educación. En ese senti-
LOS JÓVENES do, la mayoría de los adolescentes no tiene
la posibilidad de acudir a los centros de sa-
La percepción de las necesidades lud debido a que tienen escasos recursos
Las instituciones estatales perciben distin- económicos. La política del Seguro Único
tas necesidades en la juventud. También Materno Infantil (SUMI) no incluye a la po-
es evidente que cada institución tiene per- blación adolescente, por tanto, la Alcaldía
cepciones específicas acerca de las de- identifica a la salud como necesidad y de-
mandas. El gobierno nacional mediante manda de la población de los adolescentes.

Informe Nacional de Bolívia 75


La Alcaldía Municipal de El Alto iden- Las distintas instituciones estatales
tifica como problemas la cuestión de las van identificando necesidades y proble-
drogas, de las bebidas alcohólicas, de los mas que requieren respuestas concre-
grupos de pandillas, por tanto, impulsa el tas. No existe ningún estudio exhaustivo
programa “hacer uso adecuado del tiem- para definir los problemas recurrentes
po libre” para fomentar prácticas cultura- de la juventud, y en muchas ocasiones,
les y deportivas, educativas, habilidades se determinan los problemas en función
artísticas y la promoción de producciones de los criterios de la opinión pública y
artesanales de la juventud. los medios de comunicación.

Tabla 4: Percepción de las necesidades de la juventud en el tiempo

CORTE DE TIEMPO INSTITUCIONES LOCALES INSTITUCIONES NACIONALES


Gobierno Municipal Gobierno Municipal Min. de Educación Viceministerio de Género y
de La Paz de El Alto Asuntos Generacionales

CORTO PLAZO Seguridad ciudadana Adecuado uso del Educación Sexual Empleo, Participación y
tiempo libre ciudadanía juvenil.

MEDIANO PLAZO Salud Educación Salud Educación Discriminación Fortalecimiento de las identida-
Valoración de la des culturales, Salud. Educación.
Identidad
LARGO PLAZO Generar espacios de aprendiza-
je y práctica de valores

Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las entrevistas a autoridades públicas a nivel local y nacional.

Este cuadro refleja las distintas ne- juveniles para que la juventud responda
cesidades y problemas que fueron iden- a los desafíos actuales. Finalmente, está
tificados por las instituciones, así como realizando un diagnóstico riguroso de la
las demandas en una perspectiva de situación inmigrante interna de la juven-
corto, mediano y largo plazo. En este tud en las principales ciudades (La Paz,
caso, las instituciones consideran ur- Cochabamba, Santa Cruz) de Bolivia.
gentes algunos temas como seguridad El Viceministerio está gestionando un
ciudadana, adecuado uso del tiempo li- subsidio con las empresas que contra-
bre para alejar a los adolescentes de las ten a los jóvenes. La empresa interesada
prácticas y conductas condenadas y re- en emplear a un joven debe contratarlo
chazadas por la sociedad y también des- por un tiempo determinado de seis me-
tacan la demanda de la educación, em- ses pero antes de que se vincule a la em-
pleo y participación ciudadana. presa, el gobierno, a través del Viceminis-
terio, se encargaría de cualificar la mano
Las principales políticas de las de obra mediante una capacitación inten-
instituciones sa y específica. El curso de capacitación
El gobierno nacional, mediante el Vice- es pagado por el gobierno nacional.
ministerio de Asuntos de Género y Gene- Asimismo, el Viceministerio de la Ju-
racionales, realiza diferentes actividades ventud tiene un financiamiento del Banco
con el propósito de favorecer a la juven- Mundial que permite lanzar convocatorias
tud boliviana. En ese sentido, ha elabora- para el concurso de proyectos de empleo
do un plan de juventudes que pretende juvenil. Hasta el momento se han realiza-
alcanzar un desarrollo integral y orientado do dos concursos o convocatorias don-
a diseñar una propuesta de ley de juven- de hubo escasa participación de los jóve-
tudes. Esta institución estatal ha inicia- nes. El propósito central de este concurso
do un programa de formación de líderes es fomentar que los jóvenes se convier-

76 Upieb/Ibase/Pólis
tan en sujetos emprendedores en la ac- y egresados de las universidades y con
tividad económica y que sean autosufi- formación técnica. Los jóvenes profesio-
cientes en las diferentes ramas. Mediante nales son capacitados previamente para
este programa se pretende impulsar ini- la administración pública y luego son
ciativas juveniles con mentalidad compe- contratados por tres meses con un suel-
tidora en un ámbito de mercado econó- do de US$ 100. Los jóvenes que han
mico abierto. mostrado eficiencia y compromiso en la
El proyecto financia una suma de función pública son recontratados por
US$ 10.000, pero la actividad debe de- un periodo de tres meses.
mostrar la sostenibilidad mediante mer- La Alcaldía ha promovido una or-
cados seguros que garanticen la co- ganización llamada “Casa de la Juven-
mercialización de los productos. Estas tud”, que está descentralizada en los
políticas están mostrando que el Estado ocho distritos de La Paz. Esta Casa rea-
está impulsando y fomentando actitudes liza actividades de capacitación de los
emprendedoras y autosostenibles. jóvenes, por ejemplo, en la elabora-
Por su parte, el Gobierno Municipal ción de Plan Operativo Anual de presu-
de El Alto, realiza actividades que fueron puestos. La Alcaldía Municipal median-
identificadas como demandas juveniles. te esta Casa de la Juventud desarrolla
La política de la Alcaldía está dirigida a programas de educación sexual y dere-
las adolescentes embarazadas, para las chos ciudadanos. El programa de capa-
cuales se han creado unidades de sa- citación en estas temáticas está siendo
lud donde son atendidas. También este ejecutado en los espacios educativos.
municipio realiza intensas campañas de Además, en algunos casos, se realizan
concientización acerca de las relaciones talleres distritales en las sub-alcaldías y
sexuales. Su propósito es “cero emba- para ello se convoca a todas las unida-
razos en adolescentes”, constituyendo des educativas.
brigadas que visitan los ámbitos educa- Aquí se puede observar, que cada
tivos para proporcionar información bá- una de las instituciones estatales realiza
sica acerca de la sexualidad y la preven- diferentes actividades en función de las
ción de las enfermedades contagiosas necesidades y demandas juveniles que
de VIH sida. fueron identificadas por los funcionarios
El Municipio promueve también la públicos. En cierta medida, las alcaldías
movilización y participación juvenil con priorizan su interés en los adolescentes
el propósito de hacer uso adecuado del porque parten de la premisa de que son
tiempo libre. La institución percibe que sectores más vulnerables de la sociedad.
los jóvenes están expuestos a una serie
de riesgos, especialmente, en los centros Participación juvenil en la
educativos, por ejemplo, el consumo de construcción de las políticas
drogas, alcohol, cigarros y la integración públicas
de pandillas. Esto muestra que el Muni- Para visualizar los criterios de participa-
cipio parte de la premisa de que los ado- ción de los jóvenes en la construcción
lescentes constituyen una problemática de las políticas públicas en la ciudad de
para la sociedad. La Paz y El Alto se identifica las carac-
Finalmente, el Gobierno Munici- terísticas particulares en relación direc-
pal de La Paz ha identificado como de- ta e indirecta con las instituciones es-
manda recurrente, la falta de empleo tatales. A continuación se presenta un
para los jóvenes profesionales. Por ello, breve detalle de los resultados que se
ha generado condiciones de inser- han obtenido mediante la entrevista a
ción laboral con el nombre de “mi pri- los operadores políticos que están liga-
mer empleo”, para los jóvenes titulados dos a la juventud.

Informe Nacional de Bolívia 77


Tabla 5: Medios de participación juvenil en la construcción de políticas

INSTITUCIONES LOCALES INSTITUCIONES NACIONALES


Gobierno Municipal Gobierno Municipal Min. de Educación Viceministerio de Género y
de La Paz de El Alto Asuntos Generacionales

¿CÓMO PARTICIPAN A través de las Externamente, a Los jóvenes no A partir de sus demandas
LOS JÓVENES EN LA “Casas de la través de relaciones participan en el y planteamientos. El “Plan
CONSTRUCCIÓN DE LAS Juventud” que son institucionales diseño curricular; por Quinquenal de Juventudes” ha
POLÍTICAS ORIENTADAS A espacios de diálogo juveniles, caso lo general, su forma sido producto de una lectura de
SU GENERACIÓN? donde se abordan Federación de de participación es a estos elementos.
temas de política Estudiantes de través del sindicato. La forma de la participación
local y temas de Secundaria. es por medio de sus
política nacional. Internamente, organizaciones sociales
a través de un (CIDOB43, CONAMAQ44,
representante CSUTCB45)
Joven del Consejo
Municipal que
aglutina a muchos
jóvenes de la ciudad
de El Alto

Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las entrevistas a autoridades públicas a nivel local y nacional

El Municipio de La Paz, como di- De la misma forma, el Viceministe-


jimos anteriormente, ha constituido el rio establece relaciones con distintas or-
grupo juvenil llamado Casa de la Juven- ganizaciones juveniles, sobre todo para
tud. Esta unidad tiene el propósito de escuchar las demandas, problemas y
establecer relaciones con distintas or- necesidades de este sector. En esas con-
ganizaciones juveniles, sobre todo para vocatorias han participado los jóvenes de
discutir y analizar las temáticas locales Pueblos Indígenas de Tierras Bajas, el
y nacionales. Esta institución o unidad Consejo Nacional de Ayllus, los Jóvenes
de la Casa de la Juventud se constituye de las Ciudades Intermedias y la Federa-
como instrumento de la politización de ción de Campesinos de Bolivia. Son jóve-
la juventud paceña, porque está dirigida nes simpatizantes del partido de gobierno
y controlada por los jóvenes militantes de Evo Morales.
partidarios del alcalde Juan Del Granado En distintas instituciones estata-
(Alcalde actual de La Paz). les se generan las condiciones propi-
La Alcaldía municipal de El Alto tiene cias para la participación efímera de los
parecidas características. La Unidad de la jóvenes tanto en las discusiones como
Juventud se vincula a la Federación de Es- en el análisis de las diferentes temáticas
tudiantes de Secundaria (FES), y median- de interés de la juventud. En este pro-
te el consejo municipal de juventud se re- ceso se advierte diferentes dificultades:
laciona con varias organizaciones juveniles por una parte, las Unidades de la Juven-
de la ciudad. La Unidad de la Juventud o tud priorizan relaciones con aquellos jó-
consejo municipal de juventud está ma- venes que simpatizan con los alcaldes o
nejada por militantes partidarios al alcalde con el gobierno nacional, por tanto, sólo
de la ciudad. Esta Unidad establece rela- participan algunos grupos juveniles en
ciones con muchas organizaciones juve- los diferentes eventos; por otra parte, las
niles, que en ocasiones son convocadas Unidades de la Juventud tienen escasa
para discutir y analizar las demandas y la capacidad de articular a las organizacio-
43
Confederación de Pueblos Indíge-
nas de Bolivia.
problemática de la juventud. La unidad de nes juveniles, sea por la falta de institu-
44
Consejo Nacional de Ayllus y Mar- juventud realiza invitaciones a los grupos cionalidad de la Unidad de la Juventud
kas del Qullasuyu.
juveniles para escuchar sus principales sea por los limitados recursos económi-
45
Confederación Sindical Única de
Trabajadores Campesinos de Bolivia. necesidades y demandas. cos que tienen.

78 Upieb/Ibase/Pólis
Como dijimos anteriormente, la ma- tema transversal. La institución munici-
yoría de las Unidades están en proceso pal considera importante vincular a los
de construcción institucional, no tienen jóvenes en temas de la cultura y expre-
recursos humanos capacitados ni tienen siones musicales y artísticas. Sin embar-
experiencia en la atención de la proble- go, tiene una relación esporádica con el
mática juvenil, quizá con la excepción de Viceministerio de Género y Generacional
la Casa de la Juventud de la Alcaldía Mu- -en alguna ocasión han coordinado para
nicipal de La Paz, que es una institución elaborar el Plan Quinquenal de Juven-
más o menos constituida, con un finan- tudes. La situación cambia radicalmen-
ciamiento económico muy significativo y te en relación a la Prefectura de La Paz,
un puñado importante de personal que con la cual no existe ninguna relación
trabajaba en el asunto juvenil. En cam- política ni institucional. Esta ruptura se
bio, otras instituciones estatales como el puede explicar porque el Prefecto per-
Viceministerio de Género y Generacional tenece a otro partido que el del gobier-
y la alcaldía de El Alto, están en proce- no nacional. La Alcaldía Municipal de La
so de construcción de la institucionalidad Paz, está manejada por el partido políti-
con retrocesos y avances. co Movimiento Sin Miedo (MSM), próxi-
El Gobierno Municipal de El Alto en- mo al Movimiento al Socialismo (MAS)
frenta muchas dificultades en capacitar del gobierno nacional, mientras, la Alcal-
en educación sexual en todas las es- día Municipal de El Alto estuvo maneja-
cuelas y colegios de la ciudad. La Alcal- da por el partido político Plan Progreso
día Municipal tiene un solo médico, una (PP) del actual Prefecto de La Paz. Entre
enfermera y un promotor que trabaja estos partidos políticos existe una enor-
en los ocho distritos de la ciudad de El me diferencia en términos ideológicos y
Alto. Estos profesionales deben atender programáticos.
prioritariamente los problemas de los En ese sentido, se explica que la Al-
adolescentes, especialmente la cuestión caldía Municipal de El Alto tenga es-
del embarazo no deseado y la educa- trecha relación con la Prefectura de La
ción sexual. Paz, donde han coordinado sobre temá-
La otra dificultad que enfrenta la ticas de salud de los adolescentes. Por
Unidad de la Juventud es la cuestión ejemplo, el personal de salud provie-
de los recursos económicos cuyo trá- ne de la Prefectura. Esto significa que
mite es muy prolongado. La Unidad no la Alcaldía Municipal de El Alto y la Pre-
tiene recursos económicos disponibles fectura de La Paz coordinan permanen-
para ejecutar los programas. En esa temente las actividades de la salud de
misma situación está el Viceministerio los adolescentes.
de Género y Generacional, la Unidad de Por otra parte, la Alcaldía Municipal
la Juventud que tiene un personal re- de La Paz está vinculada con el Fondo
ducido y no poca capacidad de tomar de Población de las Naciones Unidas
decisiones de manera rápida y eficien- (UNFPA), y la Fundación Vida que han
te porque existe una relación jerárquica coadyuvado en el mejoramiento de la
desde el Viceministerio. autoestima de los adolescentes. Tam-
bién existen instituciones que financian
Las dificultades de coordinación la generación de empleos en benefi-
entre instituciones estatales cio de la juventud. De la misma forma,
En la Alcaldía Municipal de La Paz exis- la Alcaldía Municipal de El Alto está li-
te un proceso permanente de coordina- gada al Fondo de Población de las Na-
ción al interior de la institución con las ciones Unidas y a la Misión Alianza de
Oficialías de la Cultura porque el tema Noruega. Estas diversas instituciones
de la juventud se ha convertido en un apoyan con materiales escolares y en

Informe Nacional de Bolívia 79


la implementación de políticas públicas Principales políticas y acciones
de la juventud. Mientras tanto, el go- orientadas a la juventud
bierno nacional mediante su Unidad de En el siguiente cuadro se resume las di-
la Juventud sólo establece relación y ferentes necesidades y la elaboración de
coordinación con las instituciones que políticas públicas que están orientadas a
apoyan al gobierno nacional. Esta Uni- solucionar los problemas de la juventud.
dad prioriza más relaciones con las or- Estas políticas de carácter puntual y pre-
ganizaciones juveniles de la sociedad ciso están siendo implementadas desde
civil que con las instituciones privadas las instituciones estatales, como respues-
como las ONGs. ta, con algunos sectores de la juventud.

Tabla 6: Tabla resumen de necesidades y políticas de juventud

CORTE DE TIEMPO INSTITUCIONES LOCALES INSTITUCIONES NACIONALES


Gobierno Municipal Gobierno Municipal Min. de Educación Viceministerio de Género y
de La Paz de El Alto Asuntos Generacionales

Corto Plazo: Corto Plazo: adecuado Corto Plazo: educación Corto Plazo: empleo, participación
Seguridad ciudadana uso del tiempo libre sexual en los y ciudadanía juvenil.
Mediano Plazo: Mediano Plazo: internados Mediano Plazo: fortalecimiento
PERCEPCIÓN DE NECESIDADES Salud y educación Salud y educación Mediano Plazo: de las identidades culturales,
Y/O PROBLEMAS QUE discriminación y salud y educación.
CONCIERNEN A LA JUVENTUD valoración de la Longo Plazo: generar espacios
identidad de aprendizaje y práctica de
valores

Corto Plazo: En Corto Plazo: Corto Plazo: Corto Plazo: En empleo.


seguridad ciudadana. Adecuado uso Educación sexual. Programa. “Mi Primer Empleo”.
Coordinación con la del tiempo No definido Participación y ciudadanía
Unidad Especial de libre. Incentivar Discriminación juvenil. Se busca formar la
Seguridad Ciudadana actividades y valoración de Escuela de Formación de
del Gob. Municipal deportivas la identidad. Es Líderes y Lideresas.
La Paz y culturales complicado dar una Mediano Plazo: Fortalecimiento
Mediano Plazo: (exposiciones de solución porque
POLÍTICAS Y/O ACCIONES de las identidades culturales,
En salud. Se hace artesanías) es un problema
PÚBLICAS ORIENTADAS salud y educación. Se crea el
seguimiento y Mediano Plazo: estructural. “Programa de Fortalecimiento
A RESPONDER A LAS control a los centros En salud. Se preten-
NECESIDADES Y PROBLEMAS de las Identidades Juveniles”.
de salud y se brinda de trabajar con cen-
QUE CONCIERNEN A Longo Plazo: Generar espacios
capacitación para tros de atención dife-
LA JUVENTUD de aprendizaje y práctica
mejorar la atención. renciada.
de valores. Se cuenta con
En educación. En educación. Se
el Programa “Vivir Bien” y
Construcción de está trabajando con
tiene que ver con encuentros
infraestructura el IEC (Información,
intergeneracionales e
escolar Educación y Comu-
interculturales para el rescate
nicación) en tema de
y aprendizaje de valores y
prevención y consu-
principios de estos grupos.
mo de drogas.

Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las entrevistas a autoridades públicas a nivel local y nacional

Si bien las instituciones estatales En la política juvenil del Estado, no apa-


identifican las necesidades de los secto- rece la demanda de las tres situaciones tipo
res juveniles, las respuestas estatales no estudiadas. Las instituciones públicas prio-
siempre responden a las demandas prin- rizan con mayor énfasis aquellos problemas
cipales de la juventud. Este desencuen- juveniles que han sido identificados por la
tro entre demanda juvenil y política públi- opinión pública y medios de comunicación.
ca constituye un problema recurrente en Las demandas pendientes de las emplea-
nuestro medio social y político. das domésticas no aparecen en las políti-

80 Upieb/Ibase/Pólis
cas de las instituciones, como tampoco la Unidad, para así tener mayor capacidad
demanda o la denuncia del movimiento hip en la toma de decisiones políticas.
hop es tomada en cuenta por las institucio- Quizá en la misma línea, el gobierno
nes estatales. Además, la demanda estruc- nacional a través del Viceministerio de Gé-
tural que plantea el grupo juvenil hip hop nero y Generaciones también tiene una vi-
no se adecua dentro de las líneas políticas sión bastante positiva de la generación ju-
institucionales; el problema de racismo, de venil. La Unidad observa la creatividad de
reafirmación étnica, no constituye una pre- los jóvenes que se organizan con sus pro-
ocupación central, especialmente de los pias tendencias ideológicas. Las organiza-
Gobiernos Municipales. ciones juveniles buscan un permanente
reconocimiento legítimo de las institucio-
Las percepciones institucionales nes estatales. Para la Unidad de la Juven-
La Unidad de la Juventud de la Alcaldía tud, los jóvenes no tienen ningún objetivo
Municipal de La Paz, se asume desde una común ni punto de encuentro para arti-
perspectiva del actor estratégico del desa- cularse en una línea de acción conjun-
rrollo y cambio social. Es decir, la alcaldía ta. Cada una de las organizaciones tiene
percibe la importancia de vincular a la ju- su propio interés de participar en distintas
ventud en todos los ámbitos del desarro- actividades del desarrollo pero no existen
llo económico, social y político. Para lograr mecanismos construidos desde el Estado
estos objetivos, la Alcaldía Municipal, pre- para esa participación política y social.
tende formar un capital humano adecuado La institución estatal considera impor-
y, por tanto, promueve algunas activida- tante involucrar a la juventud para cons-
des puntuales como deportivas y socializa- truir un Estado plurinacional y, para ello,
ción intensa de los derechos ciudadanos. es importante que los jóvenes estén en los
Estas actividades constituyen una manera espacios de poder político sin desligarse
de incorporación a la actividad social y el de las organizaciones barriales. Para invo-
desarrollo económico. Además, la Alcaldía lucrar a la juventud en la construcción de
hace esfuerzos por involucrar a los jóvenes nuevo Estado se plantea la importancia de
en la planificación de la institución, en la la formación y la calidad educativa.
elaboración de Plan Operativo Anual y pro- Aquí se puede observar que las ins-
picia canales de expresión. En este proce- tituciones tienen una percepción positiva
so de participación no están presentes las de la juventud, se destaca recurrentemen-
jóvenes trabajadoras del hogar, debido a te la creatividad, la innovación, la sensi-
su horario de trabajo. bilidad hacia la tecnología. Las institucio-
De la misma manera, la Alcaldía Mu- nes reconocen las diferentes destrezas de
nicipal de El Alto tiene una percepción po- la juventud y existe un intento de vincular-
sitiva de la juventud, aunque la Unidad de la como sujeto estratégico en el desarrollo
la Juventud prioriza la política pública que de la sociedad, aunque las propias institu-
está focalizada en los adolescentes. La ins- ciones no tienen la capacidad económica
titución asume que los adolescentes sufri- ni institucional de promover esa participa-
rían importantes cambios en su desarrollo ción activa de los jóvenes en la vida social
físico y también en su proceso de desarro- y económica. Las Unidades de la Juven-
llo fisiológico y en su madurez. Por tanto, tud de los distintos niveles ignoran casi por
asume como prioridad apoyar estrecha- completo, las situaciones tipo estudiadas,
mente la formación y capacitación de los si bien reconocen la existencia de muchas
adolescentes. En la Alcaldía Municipal, la organizaciones juveniles, aunque identifi-
Unidad de la Juventud tiene una debilidad cadas como sujetos visibles. El cuadro si-
institucional que dificulta la realización efi- guiente resume las distintas visiones que
ciente de muchas actividades programa- tienen las instituciones que están vincula-
das, por tanto, se intenta fortalecer esta dos a las temáticas de la juventud.

Informe Nacional de Bolívia 81


Tabla 7: Visión a futuro sobre la juventud por parte de las instituciones

INSTITUCIONES LOCALES INSTITUCIONES NACIONALES


Gobierno Municipal Gobierno Municipal Min. de Educación Viceministerio de Género y
de La Paz de El Alto Asuntos Generacionales

Jóvenes participan- Jóvenes con: conoci- Jóvenes con mayores Jóvenes como actores principales
do en la elaboración miento, salud, traba- posibilidades de en los procesos de construcción
de políticas públicas jo bien remunerado. acceso a la formación de un nuevo estado plurinacional,
municipales desde Jóvenes inmersos con calidad. Jóvenes líderes que participan en
VISIÓN A FUTURO sus barrios. en la elaboración de los espacios públicos,
planes y proyectos Jóvenes con mayor acceso a la
dentro del gobierno educación, salud y empleo.
municipal.

Fuente: Elaboración propia en base a resultados de las entrevistas a autoridades públicas a nivel local y nacional.

Casi todas las instituciones tienen desarrollar las prácticas de autogestión a


una percepción positiva de la juventud, partir de las iniciativas imaginadas, dise-
además, expresan la voluntad y la dis- ñadas y realizadas por ellos.
posición de involucrar en distintas acti- En las entrevistas realizadas a los fun-
vidades a los sujetos juveniles en el de- cionarios de las institucionales públicas se
sarrollo de la sociedad; pero no tienen pudo recoger las siguientes opiniones res-
casi ninguna capacidad institucional de pecto de la capacidad de autogestión que
plasmar esas buenas intenciones en tienen los jóvenes paceños y alteños:
la realidad. Sí, tienen iniciativas muy importantes.
Si bien existe la enorme voluntad de Creo que la juventud tiene una par-
vincular a los jóvenes a muchas activi- ticularidad muy importante. En una
dades municipales, las instituciones no etapa del desarrollo humano donde
tienen capacidad política ni económi- se caracteriza por captar conocimien-
ca para generar los canales de partici- tos, está abierta a los nuevos conoci-
pación juvenil en cuestiones del desa- mientos, entonces pueden recodificar
rrollo económico. De la misma forma, el y captar nuevas cosas con mucha fa-
Ministerio de Educación considera per- cilidad, entonces es muy factible que
tinente fomentar la formación técnica ellos puedan hacer políticas no sólo
porque la formación humanista estaría juveniles sino de impacto municipal.
generando un desempleo creciente en- Es por eso que tenemos la instruc-
tre los jóvenes normalistas. Todo esto ción por parte del Alcalde para que
sugiere un cambio importante en las po- participen en la elaboración de POA
líticas hacia la juventud, pero en la rea- porque es una nueva visión que se le
lidad existe mucha dispersión y no pasa puede darle al municipio. Ese lo mis-
de buenas intenciones. mo para con el programa “Mi primer
empleo” porque han entrado 150 jó-
Percepción sobre la capacidad de venes a trabajar a la alcaldía don-
“autogestión” de la juventud de se tiene el nuevo aire, muestran
Las instituciones públicas asumen la si- sus iniciativas, tienen sus propuestas,
tuación juvenil desde las posturas “con” sus ideas son escuchadas, en mu-
y “desde” los jóvenes y relacionadas con chos casos son los nuevos proyectos
las necesidades y capacidades organiza- que están buscándose para el finan-
tivas de los mismos. Es decir las institu- ciamiento de las diferentes instancias
ciones públicas reconocen las destrezas para que ejecuten (Entrevista a Inés
intrínsecas que poseen los jóvenes para Aramayo, 7/08/2007).

82 Upieb/Ibase/Pólis
Algunos funcionarios de la Alcaldía Mu- Las habilidades intrínsecas son aprendi-
nicipal de La Paz reconocen a los jóvenes das por la experiencia cotidiana para con-
como creativos, innovadores, con capaci- vertirse en sujetos que tienen capacidad
dad de adaptarse a las nuevas circunstan- de autogestionar diferentes actividades.
cias y exigencias de la realidad social. Se Yo creo que si, además hay experien-
reconoce a la nueva generación como por- cias, porque los jóvenes asumen su
tadora del cambio social y político. En tér- parte política, ponen el mayor empeño,
minos de Margulis, la juventud tiene una ganas y lo hace sostenible. En ese mar-
identidad diferente en relación a la gene- co los jóvenes están asumiendo res-
ración adulta. Es una generación que tiene ponsabilidades políticas. Ellos siempre
corta experiencia y conocimiento, pero es han dicho que son el presente y el fu-
sensible a los distintos cambios circundan- turo y tenemos que cambiar porque so-
tes y tiene capacidad de incorporar nuevos mos parte de la sociedad. En muchos
sentidos simbólicos en la actividad laboral. casos, las organizaciones asumen por-
Vivimos en una sociedad donde es que muchos de los jóvenes han termi-
bastante difícil abandonar el plano fa- nado el bachillerato, muchos de ellos
miliar, ser independiente económica- están en una carrera técnica y sus diri-
mente. Muchos de ellos aún siguen de- gentes o compañeros de base no han
pendiendo de los padres aún teniendo tenido esa capacidad, no han tenido
la mayoría de edad. Sin embargo he- ese espacio, por tanto se ven respon-
mos visto que hay jóvenes que se ven sables de irradiar de formar a su gen-
obligados a surgir solos, debido a que te. Se están considerando responsa-
sufren abandono y ellos mismo se pre- bles con la sociedad desde un punto
paran. Hemos visto en algunos ca- de vista productivo (jóvenes empresa-
sos, que muchos de estos adolescen- rios ganaderos en el Chaco), formación
tes prácticamente salen y estudian y (educación) e ideológico. Por tanto se
son autosostenibles. Hemos encontra- pueden autogestionar (Entrevista Juan
do adolescentes que tienen capacida- Carlos Alarcón, 09/08/2007).
des no descubiertas en la elaboración
de obras (pintores, diseños, etc.) que En las entrevistas puede advertirse la
les permite salir adelante. (Entrevista a existencia de percepciones favorables en
David Rueda, 10/08/2007) torno a la juventud; se destaca las apti-
tudes, las capacidades, las experiencias
En esta entrevista se explicita clara- y la responsabilidad de los jóvenes; tam-
mente las variadas características de los bién, en cierta medida, se idealiza la ju-
jóvenes. Existen jóvenes que tienen la ca- ventud por algunas conductas positivas.
pacidad de insertarse en el mercado para Si damos una mirada amplia podemos
autosostenerse y proseguir sus estudios, constatar que la opinión sobre la juven-
debido al abandono familiar y a la preca- tud suele estar divida en dos dimensio-
riedad material y asumen la responsabi- nes opuestas: adultos que desconfían de
lidad de administrar sus recursos econó- la juventud, la vinculan con las pandillas,
micos y de su formación educativa; otros, con el consumo de drogas, con la pro-
en cambio, dependen de sus padres, miscuidad. Las mismas instituciones tie-
prolongan su juventud para poder estu- nen esas percepciones de la juventud.
diar y asumen tardíamente las responsa- Hay, sin embargo, otros que vinculan a la
bilidades sociales y familiares. juventud con aspectos positivos, recupe-
Los operadores políticos reconocen las ran sus conductas y acciones positivas,
aptitudes juveniles vinculadas a las capa- en este caso, los funcionarios encargados
cidades de autogestión en las distintas ac- de la cuestión juvenil tienen una visión
tividades políticas, culturales y sociales. optimista de las nuevas generaciones.

Informe Nacional de Bolívia 83


En ese sentido, el Gobierno Muni- consideran problemática para la socie-
cipal de La Paz reconoce la capacidad dad y, por tanto, elaboran políticas pun-
de autogestión de la juventud paceña tuales de orientación acerca del consu-
que lo lleva a considerar como criterio mo de drogas, de bebidas alcohólicas, y
participativo en la elaboración de polí- respecto a las enfermedades contagio-
ticas públicas juveniles. La mayoría de sas de sida. También las instituciones
los sectores juveniles estudiados mues- reivindican los derechos juveniles, aun-
tran que empiezan a trabajar desde muy que no tienen capacidad de plasmar y
temprana edad y asumen sus propias propiciar una “verdadera” política pú-
responsabilidades sociales y educati- blica acerca de los derechos ciudada-
vas. Las jóvenes trabajadoras del hogar nos de los jóvenes.
aprenden a ser responsables, adminis- Es evidente que persisten visiones
tran sus ingresos económicos, muchas ancladas que observan a la juventud
veces invierten en su mayor capacita- como una etapa preparatoria, por tan-
ción y formación personal, lo mismo su- to, intentan acompañarla con políticas
cede con los jóvenes normalistas, y los de capacitación y permanente orienta-
grupos de hip hop que trabajan y tam- ción sexual y ciudadana. En este contex-
bién estudian. to, también están emergiendo visiones
La mayoría de los jóvenes aymaras, que consideran a la juventud como su-
las jóvenes trabajadoras del hogar, nor- jeto de desarrollo e intentan incluirla en
malistas y hip hop tienen la capacidad todas las actividades económicas, socia-
de autogestionar sus recursos econó- les y políticas, aunque estas intenciones
micos y asumen la responsabilidad por están en un plano discursivo, de buenos
su formación educativa y asumen ese deseos de incorporarla al desarrollo eco-
mismo espíritu con las actividades polí- nómico, ya que no existen ni las condi-
ticas y artísticas. Ser joven aymara sig- ciones ni la capacidad institucional, me-
nifica asumir las responsabilidades y nos aun económica para plasmar esta
esta conducta constituye algo que han percepción en la realidad.
aprendido desde la adolescencia. En
las entrevistas se puede advertir que los Percepciones de los movimientos
funcionarios destacan la importancia de juveniles
involucrar a la juventud en la elabora- Los operadores políticos no observan a
ción de las políticas. Se considera que los movimientos juveniles ni culturales
los jóvenes proporcionan nuevos ele- con características parecidas a las de la
mentos de reflexión para el diseño de décadas de los 80. Las instituciones es-
las políticas públicas. tatales consideran a la nueva generación
Para manejar una instancia muy im- juvenil como perteneciente a la etapa de-
portante hay que tener experiencia mocrática, que significa que estaría in-
necesaria. Hay adolescentes que se- serta en una vida social pacífica y que no
guramente tienen la experiencia de tendrían experiencias políticas de la dic-
manejo porque muchas veces han tadura militar ni de la violencia política.
trabajado, entonces, eso nos permi- Algunos operadores políticos observan
te a nosotros ver la posibilidad de que la emergencia de algún movimiento cultu-
haya gente bastante joven que pueda ral con distintas características vinculadas a
trabajar (Entrevista a David Rueda, las expresiones musicales de rap y hip hop
10/08/2007). con fuertes impactos en la ciudad de El
Alto. Parece identificarse a este movimiento
Las instituciones estatales tienen cultural de El Alto por su discurso altisonan-
distintas posturas en relación a la ju- te y radical que viene cuestionando la es-
ventud: algunos operadores políticos la tructura de la sociedad actual y excluyente.

84 Upieb/Ibase/Pólis
La movilización juvenil no es tan con- presentación de nuevos discos musica-
tundente como ha sido antes. Mu- les. Este movimiento cultural ha venido
chos dicen: “a estos [jóvenes de aho- proliferando en los últimos años con su
ra] no les importa”. Yo creo que se expresión particular; pero este grupo se
han mezclado muchas cosas. Se dice vincula con el consumo de bebidas alco-
que “son hijos de la democracia, no hólicas que tiende a ensombrecer a es-
han vivido dictaduras, viven tranqui- tos jóvenes. Lo curioso de Unidad de la
los, no ha tenido la necesidad de sa- Juventud es que no tiene ninguna rela-
lir a las calles a excepción de octubre ción con estos grupos juveniles, y tam-
y febrero que ahí se han movido de poco existe ninguna política pública es-
manera interesante”. En La Paz hay pecífica orientada hacia ellos.
un movimiento muy interesante de Para concluir este acápite, las polí-
música electrónica y es una música ticas públicas de las distintas institucio-
no cantada, son puros sonidos, pero nes estatales se encuentran dispersas,
que tiene un impacto muy fuerte en limitadas, muchas veces, por falta de re-
los jóvenes. El rap tiene llegada pero cursos económicos y por la excesiva bu-
no es tan fuerte como en El Alto, los rocracia que prevalece en las institucio-
grupos de rap y hip hop más fuertes nes e impide la implementación eficaz
son alteños. En El Alto su composi- de las políticas para los sectores juveni-
ción social es diferente a la de La Paz les. Entre las instituciones estatales no
muchos llegan del campo, son jóve- existe ninguna coordinación para imple-
nes inmigrantes que quieren entrar a mentar políticas públicas, porque tan-
lo urbano y una forma de hacerlo es to el Gobierno Municipal de El Alto y de
por estos medios, que es una forma La Paz y la Prefectura están manejadas
de rebeldía de quererte imponer otro por distintos partidos políticos, lo cual
grupo que tiene otra forma de diálo- se convierte un obstáculo para la acción
go, de pensar y otra formación. In- conjunta entre las instituciones.
cluso, se identifican muy rápido con En las políticas estatales no están in-
los jóvenes que se ven en la televi- cluidas las demandas estructurales ni las
sión de Estados Unidos (los hip hop pendientes de las tres situaciones tipo es-
y raperos). Entonces se va repitiendo tudiadas. Los operadores políticos no co-
eso de forma muy interesante. Puede nocen las demandas de las jóvenes ni de
ser parte de la globalización y de tan- los normalistas, por tanto, no existe nin-
tas cosas: de las mezclas de culturas. guna política específica para ellos.
Pero es eso, y tú ves las pintas �estilo La mayoría de las instituciones esta-
o forma de vestir� de los chicos y es tales consideran a la juventud como eta-
igual al de las películas de los Bronx pa crítica y problemático que necesitaría
(pantalones anchos, bandanas, ca- la intervención puntual en la orientación
denas, etc.) que si se ve en la ciudad y educación sexual e inserción laboral,
de La Paz principalmente en las lade- constituyendo algunas políticas que tien-
ras, pero ya vas llegando al centro de den a priorizarse con algunos sectores de
La Paz (la ciudad) y se observa más la juventud.
el reguetón, la música electrónica, El grupo juvenil hip hop, por su par-
grupos nacionales (Entrevista a Inés ticipación frecuente en los ámbitos pú-
Aramayo, 07/08/2007). blicos con sus particulares formas de ex-
presión y denuncia contra la sociedad
De la misma forma, en la ciudad de colonial, han cobrado notoriedad en los
El Alto el movimiento cultural ha cobra- últimos años y los operadores políticos
do importancia por su activa participa- también observan en los grupos juveni-
ción en los escenarios públicos, con la les de hip hop sus rasgos singulares de

Informe Nacional de Bolívia 85


expresión artístico-musical, pero no exis-
te para este sector étnico ninguna políti-
ca diseñada desde las instituciones esta-
tales. En cierta medida, este grupo tiene
una demanda estructural que las institu-
ciones estatales no están en la capaci-
dad de atender ni de traducir en políti-
cas públicas.
Las Unidades de la Juventud están
en proceso de construcción institucio-
nal, con avances y retrocesos; también
son manejadas por militantes de los par-
tidos políticos que están en función de
Gobierno Municipal. No existe estabili-
dad laboral en los cargos, ni menos aún
la cualificación en los mismos, por tra-
tarse de cargos partidarios, situación
que debilita a la institución de la Uni-
dad de la Juventud.

86 Upieb/Ibase/Pólis
Informe Nacional de Bolívia 87
CONCLUSIONES

A lo largo de este documento, varios aspectos han sido sentido repetición de las culturas indíge-
tratados de manera explícita y otros, transversalmente. nas, pues en un contexto con alto grado
Estos puntos se refieren a los movimientos y organiza- de discriminación urbana, los padres de
ciones juveniles, la identidad de los jóvenes aymaras familia aspiran a que sus hijos sean dife-
en un contexto urbano e inmigrante, la diversidad de rentes de lo que ellos son. Por eso ellos
construcción de demandas y las políticas estatales. los impulsan al estudio. Esto plantea di-
Además, de manera recurrente los discursos se refieren lemas a los jóvenes. En algunos casos,
a la identidad de ser joven aymara y la reivindicación los jóvenes, que se identifican con las
de ciudadanía. Las tres situaciones tipos estudiadas, tan raíces de sus padres, se sienten muy
diferentes como similares, fueron la base para destacar vinculados a sus comunidades; hay una
los puntos que siguen a continuación. reivindicación expresa de su origen. En
este caso, la identidad étnica está liga-
da a la noción de la descendencia de
Identidad en sociedad en mutación pueblos originarios. Esto muestra que
existe una autoconciencia del origen so-
La identidad se construye en relación a cial que conlleva aspectos subjetivos de
múltiples factores objetivos y subjetivos y a identificación. Esta tendencia de autoi-
los actores individuales y colectivos, cam- dentificación como aymara ha sido forti-
biantes en el tiempo. Al respecto, más allá ficada con el ascenso de Evo Morales a
de las categorizaciones lineales de la juven- la presidencia de la República. Empero,
tud basadas en criterios etéreos, los esfuer- en otros casos, prima el ascenso social
zos clasificatorios de las ciencias sociales y en las estructuras socioeconómicas de
del propio Estado muestran sus limitacio- la sociedad urbana de La Paz y El Alto,
nes. Es decir, el panorama de las relacio- donde, los jóvenes tratan de asimilar-
nes sociales, culturales y políticas comple- se a la cultura urbana en detrimento del
jas, hace que la identidad no se reduzca de mantenimiento y desarrollo de sus pro-
manera unívoca a tomas de posición sim- pias culturas.
ples. Aunque es cierto que en condiciones Las diferentes actitudes de este seg-
particulares en que los jóvenes, hijos de in- mento juvenil no es uniforme según las
migrantes rurales, aymaras en este caso, generaciones migratorias, pero compar-
identifican el “otro” como dominante, opo- ten en gran medida rasgos comunes en
sitor, contrincante, frente a quien ya no se la inserción al mercado laboral. Un gru-
puede “continuar así”, aparece una auto- po minoritario ha llegado a niveles uni-
conciencia de la situación crítica y se gene- versitarios y a ocupar el liderazgo inte-
ra una autoidentificación aymara. Esto su- lectual aymara; otro grupo importante
cedió, en parte, en los años 2003 y 2005, está entre los docentes de las escue-
cuando la movilización de los alteños per- las (esto se ha denominado la populari-
mitió el abandono del poder del presidente zación del profesorado en Bolivia), pero
Gonzalo Sánchez de Lozada. una gran mayoría de aymaras jóvenes
Esta autoconciencia se construye. o mayores se encuentra en los secto-
Como se ha visto, el componente étnico res del trabajo informal. Entre los jóve-
se transmite de padres a hijos en la fa- nes de este sector popular se comparten
milia alteña y no va necesariamente en tradiciones y costumbres, lengua, gustos

88 Upieb/Ibase/Pólis
musicales, tendencias ideológicas, hexis jadoras del hogar viven un contexto muy
corporal, rasgos somáticos, creencias re- particular, a diferencia de sus mayores
ligiosas, etc. o inmigrantes campo–ciudad de hace
La mayoría de los jóvenes de prime- unos veinte a treinta años. Hoy exis-
ra generación (jóvenes que han naci- te un contexto favorable que lucha con-
do en sus comunidades de origen), ha- tra la discriminación de los indígenas, a
blan perfectamente el idioma aymara, tal punto que a veces son los grupos do-
aunque el uso depende de las circuns- minantes de antes los que se ven discri-
tancias, mientras los jóvenes de segun- minados (al menos eso aparece en los
da generación (jóvenes nacidos en la medios de comunicación). Las jóvenes
ciudad) que son una mayoría de la ca- trabajadoras del hogar se dan cuenta de
tegoría de 20-29 años de edad, sólo que tienen limitaciones en la cultura ur-
entienden el idioma aymara y tienen di- bana, entre otras cosas, en sus niveles
ficultades de hablarlo porque sus padres bajos de escolaridad y precisamente por
y madres por factores de discriminación eso, tienen una meta bien marcada en
lingüística, social y cultural y, actual- aprender a leer y escribir, razón por la
mente, se lo asocia a la discriminación cual asisten a las reuniones de capacita-
racial. Por esa razón, han preferido no ción del sindicato.
enseñar a sus hijos el idioma materno.
Esta historia de negación es parte de la Ser joven aymara: identidad y
historia dominante de Bolivia, a la cual ciudadanía
con frecuencia se ha respondido con En esa relación social compleja de las
el discurso de la concientización. Aun ciudades de La Paz y El Alto, cabe pre-
cuando, actualmente, en el contexto de guntarse sobre lo que significa ser joven
cambios que el actual gobierno está pro- aymara en los años 2000. A diferencia de
moviendo, existe una activa valoración los años 70 e incluso 80, cuando sólo los
de la cultura indígena. Un signo de esto indigenistas e indianistas militantes se ex-
es el movimiento hip hop que reafirma presaban manifestando sus atributos de
de manera abierta el uso de la lengua ser originarios e indígenas, hoy en día el
aymara y los estudiantes normalistas contexto es diferente. Al menos a nivel
que reivindican las danzas autóctonas político, los indígenas ingresan al Pala-
de los pueblos originarios en el año nue- cio de Gobierno sin mayores problemas;
vo aymara, cada 21 de junio. Entretan- lo que no evita, naturalmente, que la vida
to, las jóvenes trabajadoras del hogar cotidiana de muchos otros indígenas no
que son principalmente de primera ge- permanezca conflictiva y, por momentos,
neración y mantienen relaciones con sus más difícil, en la medida en que las rela-
comunidades, aún no se plantean pro- ciones ocultas o supuestas de entendi-
blemas de identidad ni crítica. Ellas se miento se hicieron visibles.
encuentran en proceso de asimilar rápi- En ese contexto, el joven aymara es
damente los valores urbanos en los do- aquel que ha nacido y crecido sumido en
micilios de sus patronas, aunque sienten una permanente carencia material y afec-
que se identifican con el presidente Evo tiva. Para superar tal situación está en
Morales. Hay que decir que estas traba- búsqueda del ascenso social al que sus

Informe Nacional de Bolívia 89


padres lo incitan, donde la educación for- identidad étnica, enmarcada en los valo-
mal aparece como la “llave mágica” para res culturales y las cosmovisiones andi-
lograr una posición más elevada en los es- nas. No están en la carrera de ingresar
tratos sociales urbanos. Aunque parezca al sistema de ascenso social. Ellos asu-
algo paradójico hoy, el joven aymara sigue men con hidalguía el ser joven como los
siendo socializado desde su niñez a dife- otros, pero a su vez diferentes.
rentes valores de este ascenso social, bajo Ser joven rapero aymara y alteño es
el principio de “mandato generacional” ser igual como cualquier [otro] joven
que significa que él “debe ser diferente” que piensa, siente, trabaja y estudia,
de sus padres. Esto va, a menudo, en con- la única cosa que nos diferencia es
tra de la formación y fortalecimiento de la básicamente, nuestra forma de pensar
propia identidad originaria de los padres. y nuestra rebeldía con causa, nuestro
Este mandato generacional conduce a en- hip hop como vida; en mi caso, como
frentar cotidianamente el racismo y la ex- religión, es en lo único que creo, por
clusión en distintos espacios urbanos por lo que tengo que luchar, el hip hop no
su forma de expresarse, pensar, vestir, lo es aparentar sino se tergiversa. Soy
cual muchas veces provoca una serie de un rapero, pero tengo mi pensamien-
conductas y actitudes de autoexclusión en to bien justificado… (Grupo focal; Mc
sus relaciones sociales y políticas. Grafo/27 julio 2007)
Por otro lado, el joven aymara se in-
serta a muy temprana edad en el mer- Esta rebeldía de juventud no está de-
cado laboral, principalmente por nece- terminada por la condición etárea, sino
sidad económica de subsistencia y en que está animada por diferencias filosó-
algunos casos para financiar su estudio. ficas, políticas y sociales con respecto a
En ese sentido, la moratoria social que los otros jóvenes. Esta situación nos lleva
vive y experimenta el joven aymara ur- a develar un tipo de movimiento e identi-
bano suele estar sumamente limitada; dad, aunque, como hemos visto, no co-
puede disfrutar de su tiempo libre, esta- rresponde sino a un tipo de identidad
blecer relaciones románticas y divertir- juvenil asentada en las expresiones artís-
se, pero es una juventud que vive dentro ticas del movimiento musical del hip-hop.
de los límites estructurales que lo con- Finalmente, las mujeres jóvenes ay-
dicionan y responsabilizan ante la socie- maras pasan por momentos y espacios
dad. Asimismo, el joven aymara tiene la distintos. Es evidente que la joven está
ilusión de alcanzar una formación aca- interesada en ganar su ingreso para sus
démica universitaria de educación su- estudios, pero también para ir a bai-
perior, formación técnica, etc. Él quie- lar, pasear y muchas veces para “echar-
re “ser alguien en la vida”. Sin embargo, se a perder”, como dicen las dirigen-
en ese afán experimenta permanentes tes mayores. Es que la joven construye
frustraciones: muchas veces no puede un entorno que puede influir activamen-
ingresar al ámbito académico y cuando te. Ellas se sienten bellas y son coque-
lo logra y estudia en la universidad o en tas, dan mucha importancia a la mirada
la Normal, pronto encuentra dificultades de los otros: “como jóvenes nos con-
principalmente económicas para conti- sideramos bellas, porque somos jóve-
nuar estudiando, lo cual hace que aban- nes, cuando estamos viejas ya nadie nos
done su estudio y nuevamente se inserte mira, no nos dan importancia” (Marcela
en el ámbito laboral. grupo focal Zona Sur 24 de junio 2007).
En un sentido diferente, los jóvenes Está claro que hay bastante diferen-
hiphoperos se autoidentifican como jó- cia entre los jóvenes y las jóvenes. Las tra-
venes artistas del ámbito juvenil popular. bajadoras del hogar asalariadas, si bien
Son jóvenes aymaras que revindican esa sufren también muchos vaivenes socia-

90 Upieb/Ibase/Pólis
les como los varones, parecen tener otras Denuncias, demandas, luchas
opciones, pues, cuando por algún moti- sociales y culturales
vo, no les gusta el trabajo, se marchan y Los actores sociales, jóvenes o no, en una
piden que se les paguen inmediatamente sociedad compleja, es decir, donde las
sus “beneficios sociales”. Este movimien- relaciones de poder no se dan en general
to en el trabajo se combina con cierto es- cara a cara ni hay transparencia y exis-
píritu de libertad y al no estar atadas a sis- ten múltiples mediaciones, sean relacio-
temas y categorías. Por eso, en parte ellas nes de dominación actual o de tradicio-
no viven su juventud como juventud sino nes histórico-culturales que los pueblos
como un presente de múltiples encuen- llevan consigo e imponen a las actuales
tros: trabajan, estudian, se divierten, par- generaciones, no necesariamente revolu-
ticipan en actividades sindicales, incluso, cionaria ni conservadoras, se construyen
se embarazan. Da la impresión de que las de formas diferentes a través de sus mo-
mujeres tienen mayores posibilidades de vimientos y organizaciones.
adaptación que los varones. Por ejemplo, Una de las formas son las manifesta-
en el caso de los jóvenes hiphoperos que ciones culturales musicales como se pre-
vienen y se establecen en los barrios aleja- sentó con el movimiento hip hop en la
dos de la ciudad de El Alto y que no tienen ciudad de El Alto que expresa un conteni-
un oficio determinado, sus posibilidades do de denuncia social y política. Y la de-
de acceso a algún empleo en la ciudad de nuncia es parte de la construcción de la
El Alto y La Paz son restringidas, mientras demanda, como las quejas, las molestias
que las jóvenes aymaras que tienen des- y a veces las manifestaciones en las ca-
trezas adquiridas desde la niñez, relacio- lles (muy comunes en La Paz, donde los
nadas con el trabajo doméstico, acceden de El Alto bajan), etc. En ciertos casos,
más fácilmente a trabajos de niñeras, lim- como las denuncias de los hip hop, és-
pieza, etc., con lo que empiezan su vida tas pueden ser consideradas “demandas
laboral y ganan experiencia. Además, por estructurales” en la medida en que, por
ser jóvenes de primera generación de in- la naturaleza del movimiento, cuestionan
migrantes, ellas mantienen el significa- a la sociedad en su conjunto, catalogán-
do de ser aymaras conservando su lengua dola de colonial, racista, etc., y plantean
y sus relaciones sociales y culturales. En una “revolución” que sería más “simbóli-
esto aprovechan las ventajas que el país ca” que real, para resolver estas prácticas
les “otorga”, con los cambios actuales de de discriminación social que se asimilan
respeto de las culturas autóctonas, de la también a una discriminación racial.
diversidad cultural, etc.; situación distinta Es diferente la demanda del movi-
de hace unos 20 años atrás. En realidad, miento juvenil por la formación docente.
la idea de “otorgar” no es apropiada. Hay Aquí la demanda está ligada a una meta
que decir que la demanda por el recono- precisa: la creación de la Normal para la
cimiento de las culturas indígenas y de los formación de maestros, aunque su histo-
indígenas mismos como personas y ciuda- ria muestre matices en el significado de
danos, es fruto de largas luchas, con mo- esta demanda, ya que la idea inicial era
vilizaciones y marchas indígenas desde crear un espacio para superar el proble-
los años 90. Es en este tren que debe en- ma del interinato de los maestros. Ade-
46
Desde los años 80, en el marco de
tenderse la construcción de la identidad y más, las posibilidades de lograr esa ini- los debates sobre la diversidad cultu-
la ciudadanía indígena boliviana, en este ciativa en una demanda política eran ral y de inclusión de los indígenas, se
ha escrito mucho sobre el tema de la
caso preciso, aymara boliviana, aunque reducidas por estar ligadas a la situación ciudadanía. Entre algunos aportes, se
ha hecho mención a la ciudadanía di-
el estudio se refiera a contextos urbanos. política del país. Es decir, los gobiernos ferenciada, ciudadanía multicultural,
ciudadanía étnica, ciudadanía social,
Se trata, en fin, de aportar al debate de un anteriores a Evo Morales, tenían el claro etc. En el caso boliviano, este debate
Estado que reconozca una ciudadanía di- propósito de no aumentar el número de se hizo visible desde mediados de
los años 90 y más todavía desde los
ferenciada, multicultural e intercultural46. centros de formación docente en el país, años 2000.

Informe Nacional de Bolívia 91


por tanto el cumplimiento de aquella ex- El entorno y las políticas estatales
pectativa era nulo. Empero, cuando los La identidad y la ciudadanía no se deter-
movimientos sociales a la cabeza del ac- minan únicamente por los discursos ideo-
tual presidente ganan, las elecciones de lógicos. Las luchas ideológicas y simbóli-
22 de diciembre de 2005, las relaciones cas (literalmente: uso de símbolos como
con el gobierno central se abren y las la wiphala, el sombrero, la chamarra y no
demandas se hacen realidades. Así se la corbata, etc.) se enraízan en contextos
explican las alianzas de los jóvenes que sociales, económicos y políticos, que son
animaron el movimiento, con las organi- poderes influyentes en la vida cotidiana
zaciones vecinales y sindicales que tie- de los sujetos. Esto explica la percepción
nen relaciones casi directas con el Po- aún negativa de la situación sociocultu-
der Ejecutivo y el Parlamento. Al mismo ral que los jóvenes aymaras viven, en una
tiempo, esto explica cómo la demanda perspectiva de construir una sociedad di-
inicial y sus promotores fueron margina- ferente, es decir, un entorno social dis-
dos y vencidos. tinto. No hay duda de que la juventud
La demanda de las trabajadoras del depende de este entorno que en esta in-
hogar de una ley que proteja a este sec- vestigación hemos asociado a las relacio-
tor laboral, ilustra también este proceso nes sociales de poder en las que están
de construcción social y política. Las lu- inmersos los jóvenes.
chas nacieron por las denuncias de ex- Es cierto que cada una de las situa-
plotación y de malos tratos de las traba- ciones estudiadas establece relaciones
jadoras, a las que se sumaron diversas particulares con su entorno, lo usa y tam-
organizaciones sociales católicas y orga- bién participa. En algunos casos se esta-
nizaciones no gubernamentales, pero ta- blecen vínculos estrechos y oficiales en-
les manifestaciones se concretaron en tre algunas instancias del Estado, por
tanto demandas, sólo cuando el propio ejemplo, con el Ministerio de Trabajo para
gobierno reconoció y decidió apoyarlas, otorgar certificados a las jóvenes, becas
en el año 2003. En este vaivén de defini- trabajo, etc., aunque no existen grandes
ción de la demanda intervinieron diver- políticas sectoriales. Es menos evidente
sos apoyos y oponentes, es decir, se tra- la relación del Estado con el movimiento
ta de un proceso técnico y político. cultural de hip hop, cuyas demandas son
En otros términos, la demanda, para muy radicales. Ni las Alcaldías toman in-
ser parte de las políticas estatales, de las terés hacia estos movimientos culturales
políticas públicas, requiere de una conni- que, por su parte, desarrollan actividades
vencia ideológica y política acerca de las con los medios de comunicación para di-
demandas. En todo caso, no puede ha- fundir su música, sus reivindicaciones y
ber demanda fuera de las condiciones lograr así un impacto en el entorno. En
reales de la acción política, de las estra- otros casos, como el de los jóvenes nor-
tegias políticas, por eso las demandas de malistas, sus demandas pendientes son
los hip hop no dejan de ser simbólicas la implementación de las carreras técni-
frente a las políticas públicas. Por otro cas, la infraestructura, la institucionaliza-
lado, una vez logradas las metas, las de- ción de los docentes y autoridades de la
mandas se modifican o bien tocan aspec- Normal. Actualmente, estos jóvenes están
tos más concretos, esto se ve, por ejem- cada vez más integrados en la organiza-
plo, en el seguimiento a la aplicación de ción nacional de estudiantes normalistas,
la Ley de las trabajadoras del hogar y a la con lo que su potencialidad de avanzar
Resolución Suprema de la Normal. con sus demandas puede ser fortalecida.
En resumen, podemos decir que si
bien el análisis de la identidad, ciudada-
nía y demandas juveniles aymaras no se

92 Upieb/Ibase/Pólis
puede comprender ni explicar al margen
de las relaciones políticas y sociales, es
evidente que las relaciones de los jóvenes
con las instituciones estatales son espo-
rádicas, conflictivas y cooperativas según
los contextos y estrategias políticas en vi-
gencia. Del mismo modo, sucede con el
entorno social en su conjunto, reflejando
así la dinámica de los movimientos juve-
niles diversos y polifacéticos, aunque con
un interés mayor de reivindicación de
una ciudadanía intercultural y democráti-
ca que les permita desplegar su energía,
su pasión y su aprendizaje. Desafortuna-
damente, en un contexto del país en pro-
ceso de cambio cuyo horizonte no se pre-
figura, las diferentes instancias (nacional,
prefectural, municipal) del poder esta-
tal no muestran un espacio más o menos
claro a los jóvenes.

Informe Nacional de Bolívia 93


BIBLIOGRAFÍA

ANDER-EGG, Ezequiel
1980 La rebelión juvenil, Madrid: Marsiega.
ARBONA, Juan Manuel
2007 “Ciudadanía política callejera: apropiación de espacios y la construcción ho-
rizontes políticos”, La Paz (documento inédito).
ARCHONDO, Rafael
2000 “Ser chango en El Alto: entre el rok y los sikuris”. En: Tinkazos. Revista
boliviana de ciencias sociales, # 5.
AUZA, Verónica
2000 “Jóvenes paceños y graffiti pandillero”. En: Tinkazos. Revista boliviana
de ciencias sociales, # 5.
BALARDINI, Sergio.
2005 “¿Qué hay de nuevo, viejo? Una mirada sobre los cambios en la participación
política juvenil”. En: Revista de la CEPAL, Número 86. Santiago de Chile.
BALBOA, Alfredo
2004 “El comportamiento cho’jcho: el caso de la juventud de la ciudad de El
Alto”. En: Tinkazos. Revista boliviana de ciencias sociales, # 17.
BALDIVIA, U., José
1997a. Diagnóstico de la Juventud Boliviana, La Paz: Secretaria Nacional de Género
y Generacionales.
BALDIVIA, U., José
1997b Lineamientos de Políticas Nacionales de Juventud, La Paz: Secretaría de Gé-
nero y Generacional.
BALDIVIA, U., José
1997c. Diagnóstico Complementario de la Juventud Boliviana, La Paz: Secretaría de
Género y Generacionales.
BARRIENTOS, Alejandro et. al.
2006 La noche es joven. Territorios juveniles en el centro paceño, La Paz: PIEB.
BOURDIEU, Pierre
1990 Sociología y Cultura, México: Grijalbo.
CASTRO, Maritza
2002 “De los jipitecas a los punketas. Rock y juventud mexicana desde 1968”.
En: Movimientos juveniles en América Latina, Barcelona: ARIEL.
CATARI, Basilia
2000 De Chualluma he venido, La Paz: AOS.
CEBALLOS, Francisco
2006 “Comprender lo joven. Sublimación y condena: los desencuentros del
discurso”. En: Ecuador debate, # 68, Quito.
CERBINO, Mauro
2001 “Para una antropología del cuerpo juvenil”. En: Culturas juveniles.
Cuerpo, música, sociabilidad y género, Quito: Abya Yala.

94 Upieb/Ibase/Pólis
CONFERACIÓN LATINOAMERICANA Y CARIBE DE LAS TRABAJADORAS DEL HOGAR.
2003 Las condiciones de vida de las trabajadoras del hogar en la ciudad de La
Paz: La Paz.
CORTINA, Adela
2003[1997]Ciudadanos del mundo. Hacia una teoría de la ciudadanía, 3ra. Edición,
Madrid: Alianza Editorial.
CRIADO, Martín
1998 Producir la juventud. Crítica de la sociología de la juventud, Madrid:
ISTMO.
CELADE
2000 Adolescencia y juventud en América latina y el Caribe: problemas, oportuni-
dades y desafíos en el comienzo de un nuevo siglo, Santiago de Chile.
CEPAL
2004 La juventud en iberoamericana. Tendencias y Urgencias, Santiago de Chile.
CHILLÁN, Yuri
2006 “Morfología y escenarios de las políticas públicas de juventud: una lectura
desde el perfil regional y la expectativa latinoamericana”. En: Asociándose a
la juventud para construir el futuro, Sao Paulo: Editorial Petrópolis.
CLACSO/ASDI
2000 La participación social y política de los jóvenes en el horizonte del nuevo si-
glo, Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales / Agencia
Sueca de Desarrollo Internacional.
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO
1999 De los derechos y deberes de la juventud, La Paz: Defensor del Pueblo.
www.defensor.gov.bo
DEFENSOR DEL PUEBLO
2003 Derechos humanos y ciudadanos en la Ciudad de El Alto, La Paz
DEPARTAMENTO DE ASUNTOS ECONÓMICOS Y SOCIALES
s.f. “Haciendo realidad los compromisos: guía para evaluar políticas nacionales
de juventud”. www.un.org/youth.
FRANCO, Bolívar
2000 “Centro América y Panamá: movimientos sociales juveniles y
proyecciones hacia nuevo siglo. Elementos para el debate”. En: La
participación social y política de los jóvenes en el horizonte del nuevo
siglo, Buenos Aires, CLACSO.
GARCÍA, Álvaro
2004 “La crisis del estado y las sublevaciones indigeno-plebeyas”. En:
Memoria de octubre, La Paz: Muela del Diablo, Comuna.
GRUPO DE TRABAJO AD HOC SOBRE LA JUVENTUD Y LOS ODMs
2005 “La juventud y los objetivos de desarrollo del milenio”. www.un.org/youth
GUAYGUA, German et. al.
2000 Ser joven en El Alto. Rupturas y continuidades en la tradición cultural, La
Paz: PIEB.

Informe Nacional de Bolívia 95


GILL, Lesley
1995 Dependencias precarias, clase, género y servicio doméstico, La Paz: ACDI/
COTESU.
HOPENHAYN, Martín
2006 “La juventud latinoamericana en sus tensiones y sus violencias”. En:
Juventudes, violencia y exclusión. Desafíos para las políticas públicas,
Guatemala: Instituto Nacional de administración Pública, Instituto
Interamericano para el desarrollo Social, Banco Interamericano de desarrollo.
IBASE
2007 Juventud e integración latinoamericana: caracterización de situaciones tipo y
organizaciones juveniles, Rio de Janeiro.
INSTITUTO INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS (IIDH).
1999 Guía para la recopilación y análisis de información sobre derechos de la ni-
ñez y adolescencia, San José de Costa Rica.
INSTITUO NACIONAL DE ESTADISTICA BOLIVIA
2003 Características sociodemográficas de la población, La Paz.
2004a Indicadores sociodemográficos por provincias y secciones de provincia
1992-2001, La Paz, Plural.
2004b Proyecciones de población por provincias y municipios, según sexo y grupos
de edad, periodo 2000-2010, La Paz: www.ine.gov.bo.
2007 Estadísticas de la Ciudad de El Alto 2007, La Paz.
KLIKSBERG, Bernardo
2006 “El contexto de la juventud en América Latina y el Caribe: los grandes inte-
rrogantes”. En: Asociándose a la juventud para construir el futuro, Sao Pau-
lo: Editorial Petrópolis.
LUTTE, Gerard
2002 “Princesas y soñadores en las calles de Guatemala”. En: Movimientos
juveniles en América Latina, Barcelona: ARIEL.
MARGULIS, Mario; URRESTI, Marcelo
1998 “La construcción social de la condición de juventud”. En: Viviendo a
toda. Jóvenes, territorios culturales y nuevas sensibilidades, Bogotá:
Universidad Central, Siglo del hombre editores.
2000[1996]La juventud es más que una palabra, 2da. Edición, Buenos Aires: BIBLIOS.
MARGULIS, Mario
2003 Juventud, cultura, sexualidad. Dimensión cultural en la afectividad y la
sexualidad de los jóvenes de Buenos Aires, Buenos Aires: BIBLIOS.
MENDEZ, Ana; PEREZ, Renán
2007 Organizaciones juveniles en El Alto. Reconstrucción de identidades
colectivas, La Paz: PIEB.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
2004 “La educación en Bolivia, Indicadores, Cifras y Resultados”, La Paz: www.
minedu.gov.bo
MONTOYA, Beimar; MEDINA, Reinaldo
2006 Historia de la Universidad Pública y Autónoma de El Alto, El Alto:
MUSUX WAYRA.
MORALES, Juan
1989 Impacto Socioeconómico de las Reformas Financieras en Bolivia, La Paz:
Instituto de Investigaciones Socioeconómicas.

96 Upieb/Ibase/Pólis
MORO, Javier (comp.)
2006 Juventudes, violencia y exclusión: desafíos para las políticas públicas, Guate-
mala: Editorial Magna Tierra.
MURILLO, Mario
2005 Unidad de Coordinación para la Asamblea Constituyente. La Juventud en la
Constitución Política del Estado, La Paz: Ministerio de la Presidencia.
2005 La juventud en la Constitución Política del Estado, La Paz: Ministerio de la
Presidencia, Unidad de Coordinación para la Asamblea Constituyente.
NOVAES, Regina y VITAL, Christina
2006 “La Juventud de hoy: (re)invenciones de la participación social”. En Asocián-
dose a la juventud para construir el futuro, Sao Paulo: Editorial Petrópolis.
PEREA, Carlos
1998 “Somos expresión, no subversión. Juventud, identidades y esfera pública
en el sur oriente Bogota”. En: Viviendo a toda. Jóvenes, territorios
culturales y nuevas sensibilidades, Bogotá: Universidad Central, Siglo
del Hombre Editores.
RAMO, María Paula
2005 “Testimonio: política desde los jóvenes ¿Nueva política?”. En: El futuro
ya no es como antes. Ser joven en América Latina, Nueva Sociedad, # 200.
REGULLO, Rossana
2000 Emergencia de culturas juveniles. Estrategias del desencanto, México:
Grupo Editorial Norma.
2003 “Ciudadanos juveniles en América Latina”. En: última década, #, 19,
Villa del Mar.
ROCA, Eliana
2004 Ciudadanía inconclusa. La participación social y política de los jóvenes
en el Plan Tres Mil, Santa Cruz: EL PAIS.
RODRIGUEZ, Mario
2004 Para seguir viviendo. Reconfiguración en las relaciones entre juventud,
sociedad y educación, El Alto: Wayna Tambo.
ROMERO, Marco
2007 Los desafíos de una nueva integración andina. Una agenda desde los
jóvenes, Quito: Universidad Andina Simón Bolívar, Corporación Editora
Nacional, Unión Europea.
ROMERO, Pablo
2006 “Juventud, participación y ciudadanía. Reflexiones para la construcción
del movimiento juvenil”. En: Ecuador debate, # 68, Quito.
SALAZAR, Alonso
2002 “Sicarios. Una mirada a las violencias colombianas”. En: Movimientos
juveniles en América Latina, Barcelona, ARIEL.
SAMANAMUD, Jiovanny et. al.
2007 Jóvenes y política en El Alto. La subjetividad de los otros, La Paz: PIEB.
SANTA CRUZ, José.
2006 La educación superior en el marco de la descentralización: contexto y pers-
pectiva, La Paz: Ministerio de Hacienda.
SANDOVAL, Godofredo; SOSTRES, Fernanda
1989 La ciudad prometida. Pobladores y organizaciones sociales de El Alto,
La Paz: SYSTEMA, ILDIS.

Informe Nacional de Bolívia 97


2000 “Lógicas de acción y modos de gestión de sí de los jóvenes chilenos del
siglo XXI”. En: Jóvenes entre riesgo y la esperanza, Santiago de Chile:
Centro de estudios en Juventud Universidad Católica.
TEIJEIRO, José
2007 La rebelión permanente. Crisis de identidad y persistencia étnico cultural ay-
mara en Bolivia, La Paz: PIEB/Plural.
VICEMINISTERIO DE LA JUVENTUD, NIÑEZ Y TERCERA EDAD
2003 Encuesta de Juventudes en Bolivia 2003: Cifras de las nuevas generaciones
para el nuevo siglo. La Paz.
URAN, Omar
2002 “Ciudadanía y Juventud”. En: Revista de Estudios Sobre Juventud, Nº 16,
México.
VALENZUELA, José Manuel
1998 El color de las sombras. Chicanos, identidad y racismo, México: La
Universidad Iberoamericana.
ZARATTI, Darío Andrés
2003 “Las culturas políticas en los jóvenes universitarios de la ciudad de La Paz”.
En: Jóvenes, ciudadanía y política, La Paz: Fundappac, Cámara Júnior de
Bolivia.
SUÑIGA, Santiago
2001 No seas como yo. Una aproximación a la interpretación de los mandatos
generacionales, La Paz, Tesis de maestría de Universidad de la Cordillera.

98 Upieb/Ibase/Pólis
ANEXO (GLOSARIO)

Movidas – conciertos
Wayna Tambo – espacio de jóvenes
Wayna rap – jóvenes raperos
Wila masis – hermanos de sangre
Raleado – excluido
Plata – dinero
Cuates – amigos
Chocho – feliz o contento
Chuto – algo no respaldado jurídicamente
Wiphala – Bandera

100 Upieb/Ibase/Pólis

You might also like