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INGURU GAIAK 2

Esther Vivas
F E B R E R O D E 2 0 1 1

Soberanía alimentaria:
la agricultura
y la alimentación
en nuestras manos
Soberanía alimentaria:
la agricultura y la alimentación
en nuestras manos

Prólogo.......................................................................................................................................3
Introducción .............................................................................................................................5
Más allá de la seguridad alimentaria .....................................................................................6
Una breve definición ................................................................................................................7
La Vía Campesina .....................................................................................................................9
Crisis alimentaria global ........................................................................................................10
Falsas soluciones ....................................................................................................................13
Un débil sistema agroalimentario .........................................................................................13
De exportadores a importadores ..........................................................................................16
Generando cambio climático ................................................................................................18
Monopolios .............................................................................................................................20
Una opción viable ..................................................................................................................21
Notas .......................................................................................................................................23
Bibliografía .............................................................................................................................23

Publica: Manu Robles-Arangiz Institutua


Barrainkua, 13
48009 BILBO
www.mrafundazioa.org
ISBN 978-84-936523-8-8
Depósito legal
Esther Vivas (Sabadell, 1975) es miembro
del Centro de Estudios sobre Movimientos
Sociales (CEMS) de la Universitat Pompeu
Fabra y colaboradora del Instituto de
Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) de la
Universitat Autònoma de Barcelona. Forma
parte de la redacción de la revista Viento
Sur.
Sus principales líneas de investigación son
el análisis de los impactos sociales y
medioambientales del modelo agroindus-
trial dominante, las alternativas al mismo,
así como el estudio de los movimientos
sociales.
Es autora de "En pie contra la deuda exter-
na" (El Viejo Topo, 2008), coautora, junto a
JM Antentas, de "Resistencias globales. De
Seattle a la crisis de Wall Street" (Ed.
Popular, 2009) y coautora, junto a X.
Montagut, de "Del campo al plato. Los cir-
cuitos de producción y distribución de ali-
mentos" (Icaria ed., 2009),
"Supermercados, no gracias. Grandes cade-
nas de distribución: impactos y alternati-
vas" (Icaria ed., 2007) y "¿Adónde va el
comercio justo?" (Icaria ed., 2006).
Más información en:
www.esthervivas.wordpress.com 3
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A modo de prólogo
Anticapitalismo y crisis ecológica

Esther Vivas

La humanidad se enfrenta a una crisis ecoló- talismo verde y del barniz ecológico a las polí-
gica global, cuya manifestación más evidente ticas social-liberales.
es el cambio climático. Nos encontramos ante El capitalismo verde se apunta a la carrera
una verdadera crisis de civilización en la que del cambio climático, aportando una serie de
se unen una crisis económica y social y una soluciones tecnológicas (energía nuclear, cap-
crisis ecológica, energética y alimentaria. De tación de carbono de la atmósfera para su
este modo, se pone de manifiesto que el capi- almacenamiento, agrocombustibles, etc.) que
talismo no sólo no puede satisfacer las nece- generarán mayores impactos sociales y
sidades básicas de la mayoría de la humani- medioambientales. Se trata de soluciones fal-
dad sino que amenaza a su propia supervi- sas que intentan esconder las causas estruc-
vencia y al equilibrio de la naturaleza. turales que nos han conducido a la situación
La crisis ecológica no puede separarse del actual de crisis y que buscan hacer negocio
sistema económico y social que la ha genera- con la misma.
do. Por ello, combatir la crisis ecológica, y sal- El capitalismo no puede solventar una crisis
var el clima, requiere de la adopción de polí- ecológica global que él mismo ha creado. Su
ticas que toquen al corazón del actual mode- propia lógica, basada en la búsqueda del
lo de producción, distribución y consumo máximo beneficio y en la necesidad perma-
capitalista, y no meros retoques cosméticos. nente de expandirse, topa con el equilibrio de
En este sentido, la crisis ecológica y el cambio la naturaleza. El beneficio a corto plazo y el
climático plantean la necesidad de unir el tacticismo electoral, propios del capital y de
combate por la justicia climática y por la jus- la política gestionaria, choca con la perspecti-
ticia social, y de huir de las falacias del capi- va a largo plazo de la defensa de la humani-
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ELA MEDIOAMBIENTE

dad, la vida, y el equilibrio de la naturaleza. Un sindicalismo centrado sólo en la defensa


Ambas lógicas marcan destinos alternativos de puestos de trabajo sin perspectiva ecolo-
para la humanidad. gista no es la solución. Ni tampoco un ecolo-
Anticapitalismo y justicia ecológica y climá- gismo sin dimensión social. La posibilidad de
tica aparecen entonces directamente entrela- generar, por ejemplo, un movimiento contra
zados. Cualquier combate contra el actual el cambio climático con una base social fuer-
modelo económico que no tenga en cuenta la te y con un objetivo simultáneo de justicia
centralidad de la crisis ecológica está estraté- social y climática depende, en gran medida,
gicamente desorientado. Y toda perspectiva de una buena articulación entre sindicatos y
ecologista desprovista de una orientación movimiento ecologista.
anticapitalista está condenada al fracaso, a El diálogo entre sindicalismo y ecologismo,
servir de coartada de políticas de lavado de sin embargo, tiene que partir desde una firme
imagen, a quedarse en la superficie del pro- voluntad de atajar la crisis ecológica y social
blema y puede acabar siendo un instrumento desde la raíz, enfrentándose al núcleo duro
al servicio del marketing verde. del modelo económico y social actual. Ni el
Establecer alianzas entre sindicalismo y eco- marketing verde ni el ecologismo de mercado
logismo aparece como una cuestión estraté- pueden parar la degradación ecológica y el
gica central. Los sindicatos tienen el reto de cambio climático, así como la concertación y
integrar en su actividad cotidiana, su perspec- la desmovilización frente a los recortes y los
tiva general y su visión del mundo la dimen- ataques patronales no pueden parar la ero-
sión ecologista. Y, al revés, el movimiento eco- sión de los derechos y las conquistas sociales.
logista tiene que integrar la defensa de la jus- Cambiar el sistema, cambiar el mundo de
ticia social y de los derechos sociolaborales en base, y defender “otro mundo posible” debe
su horizonte de trabajo. ser, sin duda, un horizonte común.

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Soberanía alimentaria: la agricultura
y la alimentación en nuestras manos

Esther Vivas

Introducción los más pobres la obtención necesaria de ali-


mentos.
La globalización neoliberal, en su trayectoria El acceso, por parte del pequeño campesi-
por privatizar todos los ámbitos de la vida, ha nado, a la tierra, al agua, a las semillas... no
hecho lo mismo con la agricultura y los bienes es un derecho garantizado. Los consumidores
naturales, sometiendo al hambre y a la pobre- no sabemos de dónde viene aquello que
za a una inmensa parte de la población mun- comemos, no podemos escoger consumir
dial. En la actualidad, se calcula que en el productos libres de transgénicos. La cadena
mundo hay 925 millones de personas ham- agroalimentaria se ha ido alargando progresi-
brientas, según datos de la Organización de vamente alejando, cada vez más, producción
las Naciones Unidas para la Agricultura y la y consumo, favoreciendo la apropiación de
Alimentación (FAO), cuando, paradójicamen- las distintas etapas de la cadena por empresas
te, se producen más alimentos que nunca en agroindustriales, con la consiguiente pérdida
la historia. de autonomía de campesinos y consumido-
Como indica la organización internacional res.
GRAIN (2008), la producción de comida se ha Frente a este modelo dominante del agro-
multiplicado por tres desde los años 60, mien- business, donde la búsqueda del beneficio
tras que la población mundial tan sólo se ha económico se antepone a las necesidades ali-
duplicado desde entonces, pero los mecanis- mentarias de las personas y al respeto al
mos de producción, distribución y consumo, medio ambiente, surge el paradigma alterna-
al servicio de los intereses privados, impiden a tivo de la soberanía alimentaria. Una pro-
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ELA MEDIOAMBIENTE

puesta que reivindica el derecho de cada pue- Pero el concepto de seguridad alimentaria
blo a definir sus políticas agrícolas y alimen- ha sido, a menudo, desposeído de su signifi-
tarias, a controlar su mercado doméstico, a cado original y la industria agroalimentaria
impedir la entrada de productos excedenta- así como las instituciones internacionales lo
rios a través de mecanismos de dumping han utilizado para justificar la exportación de
(vender a un precio inferior al del mercado alimentos, altamente subvencionados, de
local y a menudo por debajo del precio de Estados Unidos o de la Unión Europea a paí-
coste), y a promover una agricultura local, ses del Sur, con el objetivo “teórico” de aca-
diversa, campesina y sostenible, que respete bar con el hambre en estos últimos. Estas
el territorio, entendiendo el comercio interna- prácticas, lejos de solucionar los problemas
cional como un complemento a la producción agrícolas y alimentarios en el Sur, los agudi-
local. La soberanía alimentaria implica devol- zan.
ver el control de los bienes naturales, como la La práctica del dumping arruina al pequeño
tierra, el agua y las semillas, a las comunida- campesinado familiar, aumenta la migración
des y luchar contra la privatización de la vida. del campo a las villas-miseria de las grandes
ciudades, erosiona la soberanía alimentaria
de estos países convirtiéndolos en dependien-
Más allá de la seguridad alimentaria tes del comercio internacional y aumenta la
inseguridad alimentaria de sus poblaciones.
En los años 70, la FAO acuñó el termino de
Como señala Peter Rosset (2009: 116): “La
seguridad alimentaria con el objetivo de
soberanía alimentaria sostiene que la alimen-
defender el derecho y el acceso a la alimenta-
tación de un país es una cuestión de seguri-
ción por parte de toda la población del pla-
dad nacional o de soberanía, como se prefie-
neta. Su origen se remonta a la crisis alimen-
ra. Si la población de un país depende, para la
taria de 1974, cuando el precio del grano y de
siguiente comida, de los caprichos y/o las
las semillas se triplicó después que los Estados
oscilaciones de los precios en la economía
Unidos vaciaran sus stocks de excedente de
global o de la buena voluntad de un superpo-
grano que habían sido la base de los progra-
der de no utilizar la comida como arma (...)
mas de ayuda alimentaria. En la Cumbre
Entonces este país no está seguro, ni en el
Mundial sobre la Alimentación de la FAO de
sentido de la seguridad nacional ni en el sen-
ese año, la seguridad alimentaria se convirtió
tido de la seguridad alimentaria”.
en un objetivo explícito de la ONU.
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SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

Ante la constatación de que la seguridad Una breve definición


alimentaria no representaba un paradigma
alternativo a la agroindustria y a las políticas La soberanía alimentaria fue definida, en sus
neoliberales, emergió a mediados de los años orígenes por el movimiento internacional de
90 el concepto de la soberanía alimentaria La Vía Campesina, como “el derecho de cada
que incluía esta demanda e iba más allá. nación a mantener y a desarrollar su capaci-
¿Qué aporta de nuevo el concepto de sobe- dad de producir alimentos básicos, en lo con-
ranía alimentaria? Éste tiene por objetivo cerniente a la diversidad cultural y producti-
satisfacer la seguridad alimentaria de las per- va” (Desmarais, 2007: 56).
sonas, a la vez que pone en cuestión el actual Con los años, la definición que se ha exten-
modelo de producción agroalimentaria dido es la que queda recogida en la declara-
(intensivo, industrial, deslocalizado, “petrode- ción Nuestro mundo no está en venta.
pendiente”, insostenible), así como las políti- Primero está la soberanía alimentaria de los
cas de las instituciones internacionales que lo pueblos ¡Fuera la OMC de la agricultura y la
promueven. alimentación! (VVAA, 2003: 1): “La soberanía
La soberanía alimentaria pone en el centro alimentaria es el derecho de cada pueblo a
a los campesinos y campesinas, apoyándoles definir sus propias políticas agropecuarias en
en su lucha por producir alimentos al margen materia de alimentación, a proteger y a regla-
de las condicionalidades impuestas por el mentar la producción agropecuaria nacional y
mercado, priorizando los circuitos locales y el mercado doméstico a fin de alcanzar metas
nacionales, rompiendo con el mito de que de desarrollo sustentable, a decidir en qué
sólo los mercados y el comercio internacional medida quieren ser autodependientes, a
podrán acabar con el hambre en el mundo y impedir que sus mercados se vean inundados
colocando la producción de alimentos, la dis- por productos excedentarios de otros países
tribución y el consumo sobre la base de la que los vuelcan al mercado internacional
sostenibilidad social, económica y medioam- mediante la práctica del dumping (...) La
biental. soberanía alimentaria no niega el comercio
internacional, más bien defiende la opción de
formular aquellas políticas y prácticas comer-
ciales que mejor sirvan a los derechos de la
población a disponer de métodos y productos
alimentarios inocuos, nutritivos y ecológica-
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ELA MEDIOAMBIENTE

mente sustentables”. Esta declaración fue fir- El acceso a la tierra y una reforma agraria
mada por redes y organizaciones internacio- auténtica son una prioridad central. Así
nales como La Vía Campesina, el Foro quedó recogido en la Declaración Final del
Mundial de los Pueblos Pescadores, Amigos Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria de
de la Tierra y Focus on the Global South, entre La Habana (Cuba) en 2001: “La soberanía ali-
otros. mentaria implica la puesta en marcha de pro-
Para La Vía Campesina, quien impulsó este cesos radicales de reforma agraria integral
término en el año 1996 coincidiendo con la adaptados a las condiciones de cada país y
Cumbre Mundial sobre la Alimentación de la región, que permitan a los campesinos e indí-
FAO en Roma, la soberanía alimentaria tiene genas (...) un acceso equitativo a los recursos
como objetivos principales: a) Dar prioridad a productivos, principalmente tierra, agua y
la producción de alimentos saludables, de bosque, así como a los medios de producción,
buena calidad y culturalmente apropiados financiamiento, capacitación y fortalecimien-
para el mercado doméstico. b) Apoyar con to de sus capacidades de gestión e interlocu-
precios competitivos a los agricultores para ción” (VVAA, 2001: 1).
protegerlos contra las importaciones a bajo Alcanzar esta soberanía alimentaria requie-
precio. c) Regular la producción de los merca- re una estrategia que rompa con las políticas
dos internos para poner fin a los excedentes agrícolas neoliberales impuestas por la
agrícolas. d) Desarrollar una producción sos- Organización Mundial del Comercio (OMC), el
tenible basada en la familia agraria. e) Abolir Banco Mundial y el Fondo Monetario
cualquier ayuda a la exportación directa o Internacional, quienes promueven un modelo
indirecta (Desmarais, 2007). de producción agrícola y alimentaria insoste-
La soberanía alimentaria implica devolver el nible. La declaración Nuestro mundo no está
control de los recursos naturales como la tie- en venta no lo podría dejar más claro: “La
rra, el agua y las semillas a las comunidades y OMC es una institución completamente ina-
a las y los campesinos y luchar contra la pri- decuada para hacerse cargo de los problemas
vatización de la vida. Como señala Desmarais de la agricultura y la alimentación. (...) No
(2007: 60): “Patentar las plantas, los animales vemos que sea posible que la OMC se someta
y sus componentes significa para los campesi- a una reforma profunda (...) Reclamamos que
nos y las comunidades indígenas la pérdida todo lo relativo a la alimentación y la agricul-
del control sobre los recursos que tradicional- tura sea excluido del ámbito de jurisdicción
mente usan y conocen”. de la OMC” (VVAA, 2003: 4).
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SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

Pero reivindicar la soberanía alimentaria no Vía agrupa a unas 150 organizaciones de 56


implica un retorno romántico al pasado, sino países.
que se trata de recuperar el conocimiento y El ascenso de La Vía Campesina es la expre-
las prácticas tradicionales y combinarlas con sión de la resistencia campesina al hundi-
las nuevas tecnologías y los nuevos saberes miento del mundo rural, provocado por las
(Desmarais, 2007). No debe consistir tampo- políticas neoliberales y la intensificación de
co, como señala McMichael (2006), en un las mismas con la creación de la Organización
planteamiento localista, ni en una “mistifica- Mundial del Comercio (OMC). Sus orígenes se
ción de lo pequeño” sino en repensar el siste- remontan a mediados de los años 80, cuan-
ma alimentario mundial para favorecer for- do, coincidiendo con la Ronda de Uruguay del
mas democráticas de producción y distribu- GATT, varias organizaciones campesinas reali-
ción de alimentos. zaron importantes esfuerzos para internacio-
Para investigadores como Henk Hobbelink nalizar el movimiento (Desmarais, 2007).
de GRAIN, el concepto de soberanía alimenta- La Vía emergió como una alternativa más
ria “ha conseguido trasladar tres mensajes radical a la hasta entonces única estructura
que cada vez son más conocidos y comparti- campesina internacional, la Federación
dos: uno, desmitificar (...) que la competencia Internacional de Productores Agrícolas (IFAP),
no es entre Norte y Sur. Segundo, el contras- creada en 1946, representante de los intere-
te que sigue habiendo entre desarrollo y ses de grandes propietarios, dominada por
medio ambiente va diluyéndose. Y el tercer grupos del Norte y favorable a las políticas de
punto, es el cuestionamiento de la tecnología liberalización y al diálogo con las instituciones
en sí” (Soberanía alimentaria, biodiversidad y internacionales.
culturas, 2010: 9).
Las organizaciones afiliadas a La Vía son
bastante heterogéneas, en términos de pro-
cedencia ideológica y de los sectores repre-
La Vía Campesina sentados (sin tierra, pequeños campesinos...),
pero todos coinciden en pertenecer a las fran-
La Vía Campesina nació en 1993, en los albo-
jas campesinas más pobres y golpeadas por el
res del movimiento altermundialista, y pro-
avance de la globalización neoliberal (Borras,
gresivamente se convertiría en una de las
2004). Uno de sus logros más importantes ha
organizaciones de referencia en la crítica a la
sido el de superar, de forma bastante satis-
globalización neoliberal. En la actualidad, La
factoria, la brecha entre los campesinos del
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ELA MEDIOAMBIENTE

Norte y del Sur, articulando una resistencia requiere el cuestionamiento del conjunto del
conjunta al actual modelo de liberalización modelo, que sólo puede ser revertido a través
económica. de amplias coaliciones y alianzas entre orga-
Desde su creación, La Vía ha promovido una nizaciones y sectores sociales distintos.
identidad “campesina” politizada, ligada a la La Vía participó desde el comienzo en el
tierra y a la producción de alimentos, cons- proceso del Foro Social Mundial (FSM), cuya
truida en oposición al actual modelo del agro- primera edición se celebró en enero de 2001,
business y en base a la defensa de la sobe- formando parte de sus instancias organizati-
ranía alimentaria (Desmarais, 2007). La Vía vas, el Consejo Internacional y el Secretariado
encarna un nuevo tipo de “internacionalismo Internacional. La implicación de La Vía en el
campesino” (Bello, 2009) que podemos con- proceso organizativo del FSM bajó con el
ceptualizar como el “componente campesi- tiempo y en los últimos años prefirió concen-
no” del nuevo internacionalismo de las resis- trarse en el impulso de campañas concretas
tencias representado por el movimiento alter- frente a la OMC y algunas iniciativas propias
mundialista (Antentas y Vivas, 2009). como el Foro por la Soberanía Alimentaria de
Una vez consolidada como proyecto inter- Nyéleni en 2007, en Malí, organizado conjun-
nacional, en un contexto marcado por el tamente con la Marcha Mundial de Mujeres,
ascenso progresivo del movimiento altermun- el Foro Mundial de los Pueblos Pescadores,
dialista, La Vía se fue orientando hacia la bús- entre otros, y que permitió fortalecer alianzas
queda de alianzas con otras organizaciones, y sumar a nuevos actores en la lucha por la
en particular en la lucha contra la OMC, sobre soberanía alimentaria.
todo a partir de Seattle, participando en cam-
pañas internacionales como por ejemplo la
red ¡Nuestro Mundo no Está en Venta! En las Crisis alimentaria global
movilizaciones en Doha, Cancún y Hong
Kong, los campesinos fueron uno de los acto- La soberanía alimentaria se plantea como un
res más relevantes y visibles. paradigma alternativo al sistema agroalimen-
tario global que nos ha conducido a una cri-
Detrás de esta política de alianzas estaba la
sis alimentaria sin precedentes con 925 millo-
comprensión de que la lucha campesina con-
nes de personas en el mundo que pasan ham-
tra la agroindustria se inserta en un combate
bre. Pero el problema actual no es la falta de
más amplio contra la globalización neoliberal
y que la defensa de los intereses campesinos
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SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

alimentos, sino la imposibilidad para acceder lación financiera en materias primas. Es


a los mismos. importante señalar que este aumento de los
En el año 2007 y 2008 la situación de ham- precios se estancó parcialmente a finales del
bruna en el mundo se agudizó a raíz del 2008 con el estallido de la crisis económica,
aumento del precio de los cereales como el pero que en la actualidad, a mediados/finales
maíz, el arroz, el trigo, etc. Según el índice de del 2010, una vez tranquilizados los merca-
precios de los alimentos de la FAO, éstos dos financieros internacionales, el precio de
registraron, entre el 2005 y el 2006, un las mercancías vuelve a subir.
aumento del 12%; al año siguiente, en 2007, El aumento del precio del petróleo, que se
un crecimiento del 24%; y entre enero y julio duplicó en el transcurso de los años 2007 y
del 2008 una subida de cerca del 50%. Los 2008 y que provocó una fuerte subida de los
cereales y otros alimentos básicos como el precios de los fertilizantes y del transporte
trigo, la soja, los aceites vegetales, el arroz... relacionado con el sistema alimentario, tuvo
fueron los que sufrieron los aumentos más como consecuencia una creciente inversión
importantes. El coste del trigo subió un en la producción de combustibles alternativos
130%, la soja un 87%, el arroz un 74% y el como aquellos de origen vegetal. Gobiernos
maíz un 31%1 (Holt-Giménez y Peabody, como el de Estados Unidos, la Unión Europea,
2008). Brasil y otros subvencionaron la producción
En estas circunstancias, para los millones de de agrocombustibles como una alternativa a
personas en los países del Sur global que des- la escasez de petróleo y al calentamiento glo-
tinan entre un 50 y un 60% de la renta a la bal. Pero esta producción de combustible
compra de alimentos, cifra que puede llegar verde entró en competencia directa con la
incluso hasta el 80% en los países más producción de alimentos.
pobres, el acceso a la comida se convirtió en En abril del 2008, la FAO reconocía que “a
imposible. De este modo, en países como corto plazo, es muy probable que la expan-
Haití, uno de los más afectados por la crisis sión rápida de combustibles verdes, a nivel
alimentaria del año 2008, se generalizó el mundial, tenga efectos importantes en la
consumo de tortitas de barro con sal. agricultura de América Latina” (Reuters,
Las razones coyunturales que explican este 15/04/08). En la medida en que cereales como
aumento espectacular de los precios, en 2007 el maíz, el trigo, la soja o la remolacha fueron
y 2008, son dos: la creciente inversión en la desviados a la producción de agrocombusti-
producción de agrocombustibles y la especu-
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ELA MEDIOAMBIENTE

bles, la oferta de cereales en el mercado cayó son acuerdos legales estandarizados para
y, consecuentemente, su precio aumentó. hacer transacciones de mercancías físicas en
Según el Departamento de Agricultura de un tiempo futuro establecido previamente.
los Estados Unidos, los agrocombustibles Éstos han sido un mecanismo para garantizar
generaron un aumento del precio de los gra- un precio mínimo al productor ante las osci-
nos de entre el 5 y el 20%; el Instituto laciones del mercado, pero este mismo meca-
Internacional de Investigación en Políticas nismo es utilizado hoy en día por los especu-
Alimentarias de Estados Unidos (IFPRI en sus ladores para hacer negocio.
siglas en inglés) consideraba que esta cifra Los especuladores son quienes tienen más
rondaba el 30% y un informe filtrado del peso en los mercados de futuros, aunque sus
Banco Mundial afirmaba que la producción transacciones de compra y venta no tienen
de agrocombustibles habría repercutido en nada que ver con la oferta y la demanda real,
un aumento del 75% del precio de los granos sino con sus intereses económicos. Estas tran-
(Holt-Giménez, 2008). sacciones se llevan a cabo en las bolsas de
Otra causa fue la creciente inversión espe- valores, la más importante de las cuales, a
culativa en materias primas, después del crack nivel mundial, es la Bolsa de Comercio de
de los mercados puntocom e inmobiliarios. Chicago.
Tras el desplome del mercado de créditos En la actualidad, se calcula que una parte
hipotecarios de alto riesgo en los Estados significativa de la inversión financiera en el
Unidos, inversores institucionales (bancos, sector agrícola tiene carácter especulativo.
compañías de seguros, fondos de inversión...) Según los datos más conservadores, esta cifra
y otros buscaron lugares más seguros y con ascendería a un 55% del total, un volumen
mayor rentabilidad donde invertir su dinero. que aumenta en la medida en que se profun-
En la medida en que el precio de los alimen- diza en la liberalización de la producción agrí-
tos subió, dirigieron su capital al mercado de cola. Cabe señalar, también, un estudio de
futuros alimentario empujando el precio de Lehman Brothers que indica cómo desde el
los granos al alza y empeorando aún más la año 2003 el índice de especulación en las
inflación en el precio de la comida. materias primas (integrada en un 30% por
Los mercados de futuros, tal como los cono- materias agrícolas) ha aumentado en un
cemos actualmente, fechan de mediados del 1900% (García, 2008a).
siglo XIX, cuando empezaron a funcionar en
los Estados Unidos. Los contratos de futuros
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SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

Falsas soluciones libre comercio porque como se ha demostra-


do más libre comercio implica más hambre y
Las instituciones internacionales, como el menor acceso a los alimentos. No se puede
Banco Mundial, la OMC, el Fondo Monetario argumentar que el problema hoy es la falta de
Internacional (FMI), la FAO, así como Estados comida, nunca en la historia se había dado
Unidos, la Unión Europea y las grandes multi- una mayor producción de alimentos en el
nacionales del sector señalan que la causa de mundo. No hay una crisis de producción, sino
la crisis alimentaria reside en la falta de pro- una total imposibilidad para acceder a los
ducción de alimentos. El número dos de la mismos por parte de amplias capas de pobla-
FAO, José María Sumpsi, lo dejaba bien claro ción que no pueden pagar los precios actua-
al afirmar que se trataba de un problema de les.
oferta y demanda debido al aumento del con-
sumo en países emergentes como la India,
China o Brasil (El País, 21/04/08). Un débil sistema agroalimentario
En la misma línea, se posicionaba el secre-
tario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en el Pero más allá de los elementos coyunturales
transcurso de la Cumbre de Alto Nivel sobre que agudizaron la situación de hambruna a
Seguridad Alimentaria de la FAO celebrada en nivel global a lo largo de los años 2007 y
Roma en junio del 2008, al señalar que era 2008, existen causas de fondo que explican el
necesario aumentar en un 50% la producción porqué de la profunda crisis alimentaria
de alimentos, a la vez que rechazaba las limi- actual.
taciones impuestas a la exportación por parte Las políticas neoliberales aplicadas indiscri-
de algunos países afectados por la crisis. Las minadamente en el transcurso de los últimos
“soluciones” que recomiendan estos organis- treinta años (liberalización comercial a ultran-
mos son las causas de la crisis alimentaria za, pago de la deuda externa de los países del
actual: mayor liberalización del comercio Sur, privatización de los servicios y bienes
internacional agrícola, introducción de más públicos...) así como un modelo de agricultu-
paquetes tecnológicos y transgénicos, etc. ra y alimentación al servicio de una lógica
Como señalaba Eric Holt-Giménez (2008): capitalista son los principales responsables de
“Estas medidas simplemente fortalecen al sta- esta situación. Nos encontramos ante un sis-
tus quo corporativo que controla el sistema tema alimentario global extremadamente vul-
alimentario”. La solución no puede ser más
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ELA MEDIOAMBIENTE

nerable a las crisis económicas, ecológicas y esquema de concentración del poder econó-
sociales. mico, del acceso a la tierra o del poder adqui-
Como señala Holt-Giménez y Patel (2010), sitivo (...) La cantidad de personas que pasan
las políticas de “desarrollo” económico impul- hambre se puede reducir solo redistribuyendo
sadas por los países del Norte desde los años el poder adquisitivo y los recursos entre quie-
60 en adelante (la revolución verde, los nes están desnutridos (...) Si los pobres no tie-
Programas de Ajuste Estructural, los tratados nen dinero para comprar alimentos, el
regionales de libre comercio, la Organización aumento de la producción no servirá de
Mundial de Comercio y los subsidios agrícolas nada”.
en el Norte) generaron la destrucción de los La revolución verde tuvo consecuencias
sistemas alimentarios. colaterales negativas para muchos campesi-
Entre los años 60 y 90, se llevó a cabo la nos medios y pobres y para la seguridad ali-
denominada “revolución verde”, promovida mentaria a largo plazo. Este proceso aumentó
por diversos centros de investigación agrícola el poder de las corporaciones agroindustriales
e instituciones internacionales, con el “teóri- en toda la cadena productiva, provocó la pér-
co” objetivo de modernizar la agricultura en dida del 90% de la agro y la biodiversidad,
los países no industrializados. Los primeros redujo masivamente el nivel del agua sub-
resultados en México y, posteriormente, en el terránea, aumentó la salinización y la erosión
sur y el sudeste asiático fueron espectaculares del suelo, desplazó a millones de agricultores
desde el punto de vista de la producción por del campo a las ciudades-miseria... desmante-
hectárea, pero este aumento del rendimiento lando los sistemas agrícolas y alimentarios
de la tierra no tuvo un impacto directo en la tradicionales garantes de la seguridad alimen-
disminución del hambre en el mundo. Así, taria.
aunque la producción agrícola mundial A lo largo de los años 80 y 90, la aplicación
aumentó en un 11%, el número de personas sistemática de los Programas de Ajuste
hambrientas en el mundo también ascendió Estructural (PAE)3 en los países del Sur por
en un 11%, pasando de los 536 millones a los parte del Banco Mundial y del Fondo
597 (Riechmann, 2003)2. Monetario Internacional, para que éstos
Como señalan Rosset, Collins y Moore pudieran hacer frente al pago de la deuda
Lappé (2000): “El incremento de la produc- externa, agravó aún más las ya de por si difí-
ción, centro de la revolución verde, no alcan- ciles condiciones de vida de la mayor parte de
za para aliviar el hambre porque no altera el la población en estos países. Los PAE tenían
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SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

como objetivo principal supeditar la eco- un precio inferior al de los productos locales,
nomía del país al pago de la deuda aplicando y que acabaron con la producción y la agri-
la máxima de “exportar más y gastar menos”. cultura autóctona; así mismo se abrieron
Las medidas de choque impuestas por los totalmente sus economías a las inversiones, a
PAE consistieron en forzar a los gobiernos del los productos y a los servicios de las multina-
Sur a retirar las subvenciones a los productos cionales. Las privatizaciones masivas de
de primera necesidad como el pan, el arroz, la empresas públicas, muchas veces a precio de
leche, el azúcar...; se impuso una reducción saldo y de las que se beneficiaron mayorita-
drástica del gasto público en educación, sani- riamente las multinacionales del Norte, fue-
dad, vivienda, infraestructuras...; se forzó la ron una práctica generalizada. Estas políticas
devaluación de la moneda nacional, con el tuvieron un impacto directo en la producción
objetivo de abaratar los productos destinados agrícola local y en la seguridad alimentaria,
a la exportación pero disminuyendo la capaci- dejando a estos países a merced del mercado,
dad de compra de la población autóctona; de los intereses de las corporaciones transna-
aumentaron los tipos de interés con el objeti- cionales y de las instituciones internacionales
vo de atraer capitales extranjeros con una alta promotoras de estas políticas.
remuneración, generando una espiral especu- La Organización Mundial de Comercio, esta-
lativa. En definitiva, una serie de medidas que blecida en el año 1995, consolidó las políticas
sumieron en la pobreza más extrema a las de los Programas de Ajuste Estructural a
poblaciones de estos países (Vivas, 2008). través de tratados internacionales, supeditan-
A nivel comercial, los PAE promovieron las do las leyes nacionales a sus designios. Los
exportaciones, para conseguir mayores divi- acuerdos comerciales administrados por la
sas, aumentando los monocultivos de expor- OMC como el Acuerdo General sobre
tación y reduciendo la agricultura destinada a Comercio y Aranceles (GATT en sus siglas en
la alimentación local con el consiguiente inglés), el Acuerdo General sobre el Comercio
impacto negativo en la seguridad alimentaria de Servicios (GATS en sus siglas en inglés) y el
y su dependencia respecto a los mercados Acuerdo sobre Comercio de Propiedad
internacionales. De este modo, se suprimie- Intelectual (TRIPs en sus siglas en inglés) con-
ron las barreras aduaneras, facilitando la solidaron aun más el control de los países del
entrada de productos altamente subvencio- Norte sobre las economías del Sur.
nados de Estados Unidos y de Europa que se Las políticas de la OMC forzaron a los países
vendían por debajo de su precio de coste, a en desarrollo a eliminar sus aranceles a las
17
ELA MEDIOAMBIENTE

importaciones, acabar con protecciones y familiares, que sostienen el medio rural en


subsidios a los pequeños productores y abrir Europa y millones de campesinos en el Sur, no
sus fronteras a los productos de las corpora- cuentan prácticamente con ningún apoyo y
ciones transnacionales, mientras que los mer- padecen la competencia desleal de estos pro-
cados del Norte se mantenían altamente pro- ductos altamente subvencionados.
tegidos. En la misma dirección, los tratados
regionales como el Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (NAFTA en sus siglas en De exportadores a importadores
inglés) y el Tratado de Libre Comercio entre
Estados Unidos, Centroamérica y República Estas políticas de “desarrollo” económico
Dominicana (CAFTA en sus siglas en inglés), impulsadas por las instituciones internaciona-
entre otros, profundizaron en la liberalización les, con el beneplácito de los gobiernos res-
comercial, llevando a la quiebra a los campe- pectivos y al servicio de sus corporaciones
sinos del Sur y convirtiéndoles en dependien- transnacionales, acabaron con un sistema de
tes de las importaciones de alimentos de los producción de alimentos local y sostenible,
países del Norte. sustituyéndolo por un modelo de producción
Los subsidios agrícolas estadounidenses y industrial e intensivo supeditado a los intere-
europeos, dirigidos mayoritariamente a la ses capitalistas que nos condujo a la actual
industria agroalimentaria, obvian al pequeño situación de crisis e inseguridad alimentaria
productor local. Este apoyo al agrobusiness global.
significa una cuarta parte del valor de la pro- Países del Sur que, hasta hace unos cuaren-
ducción agrícola en Estados Unidos y el 40% ta años, eran autosuficientes e incluso tenían
en la Unión Europa (Holt-Giménez, 2008). En excedentes de productos agrícolas por valor
el Estado español, los principales receptores de mil millones de dólares, hoy son depen-
de estas ayudas son las explotaciones más dientes del mercado internacional e importan
grandes: siete productores, entre ellos la una media de once mil millones de dólares
duquesa de Alba, son los mayores beneficia- anuales4. Como señala Eric Holt-Giménez
rios de la Política Agraria Común de la Unión (2008): “El incremento del déficit de alimen-
Europea. Se calcula que un 3,2% de los gran- tos en el Sur refleja el aumento de excedentes
des productores del Estado español reciben de alimentos y la expansión del mercado en el
un 40% de estas ayudas directas (Intermón Norte industrial” así como de su complejo
Oxfam, 2005), mientras que las explotaciones agro-industrial. En los años 60, por ejemplo,
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SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

África exportaba unos 1.300 millones de dóla- tados para pagar el servicio de su deuda, el
res en comida, hoy el continente importa el FMI y el Banco Mundial impusieron a México
25% de sus alimentos. una serie de condiciones, a través de los
México, la cuna del maíz, es un ejemplo de Programa de Ajuste Estructural, consistentes
manual del arrebato de su soberanía alimen- en un fuerte intervencionismo: apertura de
taria. La crisis de la tortilla, a principios del los mercados, eliminación de los aranceles y
año 2007, con el aumento abrupto de su pre- de las reglamentaciones estatales, contrac-
cio en un 60%, debido a la subida del coste ción del gasto público, desmantelamiento del
del maíz, su componente básico, puso a sistema de crédito estatal, de los subsidios a
México al borde de la crisis económica encen- los insumos agrícolas, de los precios de
diendo la luz de alarma mundial. Los subsi- garantía, poner fin a los servicios estatales de
dios del gobierno estadounidense a la pro- acopio, comercialización, almacenaje y asegu-
ducción de agrocombustibles hicieron que ramiento de las cosechas, entre otros (Vivas,
destinar maíz para obtener etanol resultase 2008; Bello, 2008).
más rentable que destinarlo a la producción A este golpe, como señala Walden Bello
de alimentos y en consecuencia se empujó su (2008), le siguió otro aún mayor: la entrada
precio al alza. en vigor el 1 de enero de 1994 del Tratado de
Pero la crisis de la tortilla, como la crisis ali- Libre Comercio de América del Norte (NAFTA
mentaria hoy, tiene raíces más profundas y no en sus siglas en inglés) que tuvo como conse-
se puede entender sin analizar el impacto de cuencia la entrada masiva de maíz estadouni-
las políticas de libre mercado impuestas por el dense altamente subvencionado, que inundó
Banco Mundial, el Fondo Monetario los mercados locales, acabando con los pre-
Internacional y Washington en los últimos cios del maíz local y hundiendo al sector en
años, que convirtieron a México en una eco- una profunda crisis.
nomía importadora y dependiente del maíz Con el cierre de la agencia estatal de comer-
de Estados Unidos. cialización de maíz, la distribución de maíz en
En agosto de 1982, el gobierno mexicano se México, tanto estadounidense como autócto-
declaró insolvente para pagar la deuda exter- no, quedó en manos de unas pocas transna-
na, pero la situación de crisis económica y cionales como Cargill y Maseca, quienes cuen-
social obligó al gobierno a endeudarse con tan con un poder inmenso para especular con
los bancos comerciales y las instituciones las tendencias comerciales. Este monopolio
internacionales. A cambio de los fondos pres- del sector les permite, por ejemplo, que un
19
ELA MEDIOAMBIENTE

alza en los precios internacionales del maíz no En Filipinas, la reestructuración económica


se traduzca en precios significativamente más neoliberal del estado, a lo largo de los años
altos para los pequeños productores locales 90, transformó a un país exportador neto de
(Bello, 2008; Patel, 2008). alimentos, en el mayor importador de arroz
Esta situación generó el abandono masivo del mundo, comprando anualmente en el
del campo mexicano por parte de los mercado internacional entre uno y dos millo-
pequeños productores de maíz, arroz, cría nes de toneladas de arroz para abastecer su
ganadera... quienes, al no poder competir demanda interna (Bello, 2008). La lógica del
con los productos subvencionados de Estados libre mercado ha condenado a estos países a
Unidos fueron expulsados a las ciudades- una espiral de dominación y miseria.
miseria (Davis, 2006). Se calcula que un total
de 1,3 millones de campesinos abandonaron
el campo ocho años después de la entrada en Generando cambio climático
vigor del NAFTA, una parte importante de los
cuales emigraron a Estados Unidos (Polaski, El actual modelo de producción agrícola y
2004). ganadero industrial contribuye a profundizar
la crisis ecológica global con un impacto
Pero este caso es extrapolable a otros países
directo en la generación de cambio climático.
del Sur, donde la aplicación sistemática de las
Como señala el informe Stern (2006), la
políticas neoliberales a lo largo de estos años
agroindustria es una de las principales fuen-
ha acabado no solo con un sistema de pro-
tes de generación de gases de efecto inverna-
ducción agrícola, ganadero y alimentario
dero, incluso por delante del sector energéti-
autóctono sino con cualquier tipo de protec-
co y del transporte. Como indica García
ción y apoyo a sus comunidades, industrias y
(2008b), en base al informe Stern, si toma-
servicios públicos.
mos el impacto de la deforestación (que
Siguiendo estos mismos dictados, en Sri genera un 18% de los gases de efecto inver-
Lanka, por ejemplo, el Banco Mundial propu- nadero) y el impacto del modelo agrícola y
so suprimir la producción de arroz, un cultivo ganadero actual (que produce un 14% de
tradicional desde hacía más de dos mil años y estos gases), ambos conceptos sumados son
base de la alimentación local, porque resulta- responsables de un 32% de los gases de efec-
ba más barato importarlo de Vietnam o to invernadero. Una cifra que puede atribuir-
Tailandia. (Houtart, 2006). se sin lugar a dudas al modelo de agricultura
20 intensiva e industrial que sería la primera res-
SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

ponsable del cambio climático a escala glo- fuentes de emisión de gases de efecto inver-
bal, por delante del sector energético (24%) y nadero. Al verterse estos fertilizantes sintéti-
del transporte (14%). Estos datos ponen de cos en la tierra, éstos reaccionan química-
relieve el fuerte impacto del actual modelo mente y se libera NO2 (García, 2008b). Así
agrícola en la erosión del medioambiente y su mismo, la quema de bosques, selvas... para
contribución a la crisis ecológica. convertirlos en pastos o monocultivos acaba
No podemos olvidar los elementos que afectando gravemente a la biodiversidad y
caracterizan a este sistema de producción de contribuye a la liberación masiva de carbono.
alimentos: intensivo, industrial, kilométrico, Kilométrico y petrodependiente porque se
petrodependiente, etc. trata de una producción de mercancías deslo-
Intensivo porque lleva a cabo una sobre- calizada en búsqueda de la mano de obra
explotación de los suelos y de los recursos más barata y de la legislación medioambien-
naturales que acaba generando la liberación tal más laxa. Los alimentos que consumimos
de gases de efecto invernadero por parte de recorren miles de kilómetros antes de llegar a
bosques, campos de cultivo y pastos. Al ante- nuestra mesa con el consiguiente impacto
poner la productividad, por delante del cuida- medioambiental de los combustibles fósiles
do del medio y la regeneración de la tierra, se usados para su transporte. Se calcula que en
rompe el equilibrio mediante el cual los sue- la actualidad, la mayor parte de los alimentos
los capturan y almacenan carbono, contribu- viajan entre 2.500 y 4.000 kilómetros antes
yendo a la estabilidad climática. De este de ser consumidos, un 25% más que en 1980.
modo, se rompe este equilibrio y la propia Nos encontramos antes una situación total-
actividad agrícola intensiva acaba siendo mente insostenible donde, por ejemplo, la
generadora de CO2 (Robert, 2002). energía utilizada para mandar unas lechugas
de Almería a Holanda es tres veces superior a
Industrial porque consiste en un modelo de
la utilizada para cultivarlas (Fundació Terra,
producción mecanizado, con uso de agroquí-
2006).
micos, monocultivo, etc. La utilización de
tractores gigantes para labrar la tierra y pro- Según el estudio británico Eating oil: food
cesar la comida contribuye sin duda a la libe- suply in a changing climate (Jones, 2001) una
ración de más CO2. Los fertilizantes químicos comida dominical típica británica realizada
ineludibles en la agricultura y en la ganadería con fresas de California, brócoli de
moderna generan una importante cantidad Guatemala, arándanos de Nueva Zelanda, ter-
de óxido nitroso (NO2), una de las principales nera de Australia, patatas de Italia, habichue-
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ELA MEDIOAMBIENTE

las de Tailandia y zanahorias de Sudáfrica pequeño si lo comparamos con el de los pes-


genera 650 veces más emisiones de carbono, ticidas o el farmacéutico (ETC Group, 2005a),
debido al transporte, que si la misma comida pero debemos tener en cuenta que se trata
hubiese sido realizada con alimentos cultiva- del primer eslabón de la cadena agroalimen-
dos localmente. Una práctica irracional, ya taria y, en consecuencia, de los riesgos que su
que muchos de los alimentos importados se control entraña para la seguridad alimentaria
producen localmente. de las personas.
Este modelo de alimentación kilométrica y Las leyes de propiedad intelectual, que dan
viajera, así como el alto uso de agroquímicos a las compañías derechos exclusivos sobre las
derivados del petróleo, implica una fuerte semillas, han estimulado aún más la concen-
dependencia de los recursos fósiles. En conse- tración empresarial y han erosionado de base
cuencia, en la medida en que el modelo pro- el derecho campesino al mantenimiento de
ductivo agrícola y ganadero industrial depen- las semillas autóctonas y la biodiversidad. De
de fuertemente del petróleo, la crisis alimen- hecho, el 82% del mercado de semillas
taria y la crisis energética están íntimamente comerciales en todo el mundo está compues-
relacionadas. to por semillas patentadas (sujetas a mono-
polios exclusivos como el de la propiedad
intelectual) (ETC Group, 2008).
Monopolios La industria de las semillas está íntimamen-
te ligada a la de los plaguicidas. Las mayores
Otro de los elementos que caracteriza al compañías semilleras dominan también el
actual modelo agrícola y alimentario es el sector de los plaguicidas y, frecuentemente, el
monopolio que ejercen unas pocas empresas desarrollo y comercialización de ambos pro-
multinacionales a lo largo de la cadena, desde ductos se realizan juntos. Pero en la industria
la producción hasta el consumo. de los plaguicidas el monopolio es aún supe-
Si empezamos por el primero de los tramos, rior y las diez mayores firmas controlan el
las semillas, observamos cómo diez de las 84% del mercado global (ETC Group, 2005b).
mayores compañías mundiales (Monsanto, En el 2007, como señala ETC Group (2008),
Dupont, Syngenta, Bayer...) controlan la la principal compañía de semillas y la mayor
mitad de sus ventas. Se trata de un mercado empresa química del mundo, Monsanto y
con un valor aproximado de 21 mil millones BASF, emprendieron un acuerdo de colabora-
de dólares anuales, un sector relativamente ción en investigación y desarrollo para
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SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

aumentar el rendimiento y la tolerancia a la Una opción viable


sequía en el maíz, el algodón, la colza y la
soja. Estos acuerdos permitieron a las empre- Frente a este modelo, como señalábamos
sas todos los beneficios de los mercados oli- anteriormente, se antepone el paradigma
gopólicos sin las restricciones antimonopóli- alternativo de la soberanía alimentaria. Uno
cas. de los argumentos que utilizan sus detracto-
Esta misma dinámica, se observa en el sec- res es que este modelo es incapaz de alimen-
tor de la gran distribución que cuenta con tar al mundo. Pero, contrariamente a este dis-
una alta concentración empresarial. En curso, varios informes demuestran que tal
Europa, entre los años 1987 y 2005, la cuota afirmación es falsa.
de mercado de las diez mayores multinacio- Así lo constatan los resultados de una
nales ha ido en aumento, situándose en la exhaustiva consulta internacional impulsada
actualidad en un 45% del total, y se pronosti- por el Banco Mundial en colaboración con la
ca que ésta podría llegar a un 75% en los pró- FAO, el PNUD, la UNESCO, representantes de
ximos 10-15 años (IDEAS, 2006). En países gobiernos, instituciones privadas, científicas,
como Suecia, tres cadenas de supermercados sociales, etc., diseñado como un modelo de
controlan alrededor del 95,1% de la cuota de consultoría híbrida, que involucró a más de
mercado; y en países como Dinamarca, 400 científicos y expertos en alimentación y
Bélgica, Estado español, Francia, Holanda, desarrollo rural durante cuatro años.
Gran Bretaña y Argentina, unas pocas empre- Es interesante observar cómo, a pesar de
sas dominan entre el 60% y el 45% del total5 que el informe tenía detrás a estas institucio-
(García y Rivera, 2007). nes, concluía que la producción agroecológi-
Este conjunto de multinacionales que con- ca proveía de ingresos alimentarios y moneta-
trolan cada uno de los tramos de la cadena rios a los más pobres, a la vez que generaba
agroalimentaria cuentan con el apoyo explíci- excedentes para el mercado, siendo mejor
to de las élites políticas y de las instituciones garante de la seguridad alimentaria que la
internacionales que anteponen los beneficios producción transgénica. El informe del
de estas empresas a las necesidades alimenti- IAASTD, publicado a principios del 2009,
cias de las personas y el respeto al medio apostaba por la producción local, campesina
ambiente. Unas corporaciones que consiguen y familiar y por la redistribución de las tierras
grandes beneficios gracias a un modelo a manos de las comunidades rurales. El infor-
agroindustrial liberalizado y desregularizado. me fue rechazado por el agrobusiness y archi-
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ELA MEDIOAMBIENTE

vado por el Banco Mundial, aunque 61 zando el acceso a los bienes naturales, y más
gobiernos lo aprobaron discretamente, a cuando ¾ partes de las personas más pobres
excepción de Estados Unidos, Canadá y del mundo son pequeños campesinos.
Australia, entre otros. En el ámbito de la comercialización se ha
En la misma línea, se posicionaba un estu- demostrado fundamental, para romper con el
dio de la Universidad de Michigan, publicado monopolio de la gran distribución, el apostar
en junio del 2007 por la revista Journal por circuitos cortos de comercialización (mer-
Renewable Agriculture and Food Systems, cados locales, venta directa, grupos y coope-
que comparaba la producción agrícola con- rativas de consumo agroecológico…), evitan-
vencional con la ecológica. El informe con- do intermediarios y estableciendo unas rela-
cluía que las granjas agroecológicas eran alta- ciones cercanas entre productor y consumi-
mente productivas y capaces de garantizar la dor, basadas en la confianza y el conocimien-
seguridad alimentaria en todo el planeta, to mutuo, que nos conduzcan a una crecien-
contrariamente a la producción agrícola te solidaridad entre el campo y la ciudad.
industrializada y el libre comercio. Sus conclu- En este sentido es necesario que las políti-
siones indicaban, incluso en las estimaciones cas públicas se hagan eco de las demandas de
más conservadoras, que la agricultura orgáni- estos movimientos sociales y apoyen un
ca podía proveer al menos tanta comida de modelo agrícola local, campesino, diversifica-
media como la que se produce en la actuali- do, orgánico y que se prohíban los transgéni-
dad, aunque sus investigadores considera- cos, se promuevan bancos públicos de tierras,
ban, como estimación más realista, que la una ley de producción artesana, un mundo
agricultura ecológica podía aumentar la pro- rural vivo... En definitiva, una práctica política
ducción global de comida hasta un 50%. al servicio de los pueblos y del ecosistema.
Varios estudios demuestran cómo la pro-
ducción campesina a pequeña escala puede
tener un alto rendimiento, a la vez que usa
menos combustibles fósiles, especialmente si
los alimentos son comercializados local o
regionalmente. En consecuencia, invertir en la
producción campesina familiar es la mejor
opción para luchar contra el cambio climático
y acabar con la pobreza y el hambre, garanti-
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SOBERANÍA ALIMENTARIA: LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN EN NUESTRAS MANOS

Notas Bibliografía

1
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