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En la protección fitosanitaria de los cultivos es común el empleo de una gran diversidad de productos químicos. Pero para que el tratamiento
contra las plagas, enfermedades y malas hierbas tenga éxito se deben tener en cuenta los siguientes puntos:
• Elegir el producto adecuado. Se elegirá aquella materia activa eficaz contra el parásito, pero teniendo en cuenta su
peligrosidad para la salud y el ambiente, incluidos los efectos secundarios contra la fauna auxiliar.
• Utilizar la dosis apropiada para conseguir los resultados esperados y la aplicación sea lo más homogénea posible.
• Elección de la maquinaria adecuada, de acuerdo con el producto a emplear y el patógeno a combatir. El manejo y
regulación de estas máquinas debe realizarse por personal cualificado.
• El momento de aplicación está muy relacionado con el ciclo del agente causante y del cultivo.
• Las condiciones ambientales deben ser lo más favorables para el tipo de producto a emplear. Se debe reducir al
mínimo los desplazamientos por deriva (viento), por lo que es aconsejable tratar en ausencia de viento. Evitar las altas
temperaturas y así la evaporación del producto.
• Debemos reducir el número de impactos o de gotas que inciden sobre las plantas. Con ello se consigue evitar
problemas de fitotoxicidad y que el líquido caiga al suelo, reduciendo los problemas de tipo medio ambiental (alteración de la
capa superficial del suelo, erosión, infiltración en el suelo y contaminación de acuíferos).
Los métodos de aplicación de fitosanitarios dependen del medio que sustenta (vehículo) el
producto fitosanitario, sólido, líquido o gaseoso. Destacan los líquidos por su fácil manipulación,
aplicación y dosificación en campo. Así tenemos los siguientes métodos de aplicación:
3. PULVERIZADORES
Son máquinas formadas por un depósito con agitadores que mantienen en íntima unión el producto
y el agua y por una bomba que obliga al agua a salir a través de las boquillas, fragmentándola en
gotas de un diámetro del orden de 150 micras y dispersándolas sobre el terreno o plantas. El gasto
oscila en estos tratamientos de 500 a 1300 litros por hectárea, dependiendo del producto, densidad
de la plantación, etc.
Depresión y
choque de una Ventilador
Neumática Flujo de aire Pulv. neumático
corriente de aire centrífugo
a gran velocidad
Depresión por
Motor de Formación de
Térmica corriente de gas Termonebulizador
explosión niebla
caliente
La pulverización se realiza por presión del líquido impulsado por la bomba. El peso del líquido a
presión a través de la boquilla de pulverización produce gotas de diámetros diferentes, según la
presión de trabajo y el tipo de boquilla que se utilice. Se ajustan a todo tipo de tratamientos y son
los más empleados. El tamaño de gota oscila entre 250 y 1000 micras, como queda reflejado en la
tabla siguiente:
Diámetro volumétrico medio de las gotas (micras) Clasificación del tamaño de las gotitas
< 50 Aerosol
51 - 100 Niebla
3.2.1. Bombas.
3.2.2. Depósitos.
3.2.3. Agitadores.
Elemento fundamental para conseguir buena homogeneidad del líquido. Existen distintos tipos de
agitadores:
• Hidráulicos. Son los más frecuentes, a veces se acopla una boquilla inyectora que
efectúa el efecto venturi y mejora la agitación. Sólo se recomienda en depósitos
inferiores a 800 litros.
• Mecánicos. Se accionan por el mismo sistema que acciona la bomba, están
compuestos por un eje dotado de paletas que se encargan de homogeneizar la mezcla.
Se emplean en depósitos superiores a 800 litros.
• Mecánicos-Hidráulicos. Son los que presentan las ventajas de los dos anteriores,
se suelen utilizar en depósitos arrastrados o de gran capacidad.
3.2.4. Filtros.
Si los filtros no son eficaces, se producirán obstrucciones totales o parciales en las boquillas,
originando un reparto irregular del producto sobre el terreno. Todo equipo de pulverización debe
llevar filtro como mínimo en tres sitios: en la boca de entrada del depósito, en la aspiración de la
bomba y en la impulsión de la bomba.
Los filtros generalmente están compuestos de una malla de tejido metálico con orificios de menor
tamaño que el de la boquilla que se esté utilizando en ese momento.
Es una llave de retorno que deja pasar el líquido al depósito en función de la presión que tenga el
circuito, es regulable para aumentar o disminuir la presión.
3.2.6. Manómetros.
Se encuentra situado en la tubería de impulsión de la bomba y tiene por misión indicar en todo
momento la presión del líquido en ese punto. De su buen funcionamiento depende la correcta
dosificación de la máquina. Una presión errónea conlleva un tamaño de gota diferente al deseado y
una dosis de producto diferente a la calculada, que si es baja puede hacer ineficaz el tratamiento, y
si es alta producir daños e incluso la muerte del cultivo.
3.2.7. Boquillas.
Las boquillas son los elementos fundamentales que influyen en la uniformidad de la distribución,
tamaño de las gotas, uniformidad de dicho tamaño en el tiempo a lo largo de todo tratamiento, etc.
Las funciones que desarrollan las boquillas son:
• Romper la vena líquida que circula por los conductos y convertirla en gotas de
pequeño tamaño.
• Limitar la cantidad de líquido que sale según la presión que le suministran los
equipos de bombeo.
• Imprimir al chorro de gotas una determinada dirección y forma que será en función
del tipo de boquilla utilizada.
Las boquillas se montan sobre lanzas o barras distribuidoras, y en los atomizadores se disponen
periféricamente respecto al ventilador que se encarga de impulsar y transportar las gotas. Las
boquillas se desgastan con su uso, lo que afecta a la formación y distribución de las gotas, por lo
que es necesario comprobar frecuentemente su estado y reemplazar aquellas que estén
desgastadas.
Cada tipo de boquilla tiene unas determinadas peculiaridades, por lo que deben elegirse en función
del tratamiento a realizar. Los cuatro tipos de boquilla más frecuentes son:
Los tipos de boquillas recomendadas según las aplicaciones a realizar se resumen en el cuadro
siguiente:
Tabla 3. Tipos de boquillas recomendadas según aplicaciones
Fungicidas,
insecticidas y A A R N N P P R R
acaricidas
Herbicidas
presiembra R R N A P A P N A
preemergencia
Herbicidas de
postemergenci R R P N N A P P R
a
Herbicidas
entre líneas de R R P A N N N P N
cultivo
Abonos
fluidos,
R R N R P A P N N
solución sobre
suelo desnudo
Abonos
fluidos,
P P N P R P P N N
solución sobre
vegetación
Abonos fluidos
N N N R N N P N N
en suspensión
Fumigaciones
N N N P R N N N N
de suelo
Repartición
R A N A A A P N N
sobre suelo
Penetración
A A R P N P P R A
vegetación
Arrastre por
A A N R R A A N A
viento o deriva
Sensible a
variaciones en R P N R R P P N A
altura de barra
Sensible a
P P A R R P A A P
obstrución
Penetración en P N N P N N R N A
ruedo de
árboles
3.3. Atomizadores
También conocida como pulverización hidroneumática, las gotas se forman, al igual que en el
pulverizador hidráulico, por diferencia de presiones. El transporte se produce por una corriente de
aire que envuelve a todas esas gotas. La corriente de aire influye en el tamaño de las gotas. Es un
sistema menos sensible a la deriva y se evita la evaporación y efectos debidos a la elevada
temperatura. El tamaño de gota oscila entre 100 y 400 micras. Este sistema mejora la penetración
del fitosanitario en el cultivo ya que la corriente de aire agita las plantas.
3.4. Nebulizadores
Los pulverizadores neumáticos se caracterizan por producir gotas muy finas, similares a la niebla.
Las gotas se producen por el choque con una corriente de aire de 80-160 m/s, no existe boquilla.
Existe un estrechamiento brusco del orificio de salida, donde se aumenta la presión y la velocidad
debido al efecto venturi. El transporte lo realiza la corriente de aire. Las ventajas de este sistema
son poca deriva, buena penetración en el cultivo y diámetro de gotas de 40 a 200 micras. El
aparato utilizado es el nebulizador.
Las gotas se deben a una fuerza centrífuga que somete a la vena líquida a un esfuerzo de tracción.
Este traccionamiento se realiza depositando el líquido sobre unas aspas o disco que gira a una
velocidad de 4000 a 20000 r.p.m. Las gotas serán más pequeñas conforme la velocidad sea
mayor. Sin embargo, las gotas más pequeñas serán más sensibles a la deriva y a la evaporación.
El diámetro de gotas oscila entre 50 y 100 micras. Este sistema se emplea generalmente en los
tratamientos aéreos. El aparato empleado es el pulverizador centrífugo.
4. ESPOLVOREADORES
Son aquellas máquinas que distribuyen el formulado en forma de polvo, a través de una corriente
de aire. Esta corriente de aire, producida por un ventilador, entra en el depósito arrastrando el
polvo, distribuyéndolo de una forma más o menos homogénea sobre el vegetal.
Ventajas Inconvenientes
5. BIBLIOGRAFÍA